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El Fotoperiodismo y Las Nuevas Tecnologi

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RESUMEN

Esta investigación analiza la adaptación del fotoperiodista a nuevas tecnologías de


información y comunicación (NTIC) en los periódicos Los Tiempos y Opinión de
Cochabamba. Se pretende alcanzar el objetivo general mediante los siguientes objetivos
específicos: Primero, describir la evolución del proceso tecnológico que transformó el
fotoperiodismo desde 1995 con la llegada de la fotografía digital. Segundo, describir el
contexto laboral de los fotoperiodistas de Cochabamba. Finalmente, detallar el uso que
dan los fotoperiodistas a las NTIC en Los Tiempos y Opinión.

Para alcanzar los objetivos planteados se usa metodología cualitativa. La misma permite
indagar en el contexto laboral del fotoperiodista con profundidad. Entre las técnicas de
carácter cualitativo, se utilizan la entrevista a profundidad y la observación para la
recolección de datos. Recurriendo a la combinación de estas dos técnicas, se puede
analizar el contexto del fotoperiodista desde las perspectivas interna y externa del sujeto
investigado.

Se observa una influencia tanto positiva como negativa de las NTIC en el contexto
laboral del fotoperiodista. Se concluye que es posible explotar con mayor efectividad la
tecnología a favor de los fotógrafos y de las mismas empresas periodísticas. Este avance
debe partir de un mayor incentivo y oportunidades de educación para los
fotoperiodistas.

Palabras claves: Fotoperiodismo, adaptación a nuevas tecnologías de información y


comunicación, contexto laboral, motivación laboral, aprendizaje empírico.

Título: El fotoperiodismo y las nuevas tecnologías de información y comunicación


(NTIC) en Cochabamba.
Caso: Opinión y Los Tiempos

Universidad Católica Boliviana – San Pablo


Cochabamba – Bolivia
Autor: Adriana Monroy Galindo
Octubre de 2015
3. SALTO DE FOTOGRAFÍA ANALÓGICA A DIGITAL

El mayor salto que hizo el fotoperiodista de esta época fue de la cámara analógica a la
digital. En este capítulo se conocerá a mayor profundidad los cambios que
transformaron el fotoperiodista en las últimas décadas con respecto al manejo de
tecnología. Se usó la entrevista a profundidad a especialistas en la fotografía y se
recopiló una serie de crónicas sobre sus experiencias. Entender el proceso de cambio
que han vivido los fotoperiodistas nos sirve para entender la influencia que tienen las
NTIC en el fotoperiodismo.

Primeramente, se definirá a qué nos referimos con el cambio de analógico al digital,


usando una cita de uno de los especialistas entrevistados:

Paso de la fotografía analógica a la digital, entendiendo como el cambio


del soporte, que es de rollo donde se graba una imagen similar a la
realidad, lo que se le llama analógico, en cambio en lo digital lo que
obtienes es un archivo numérico que tienes que usar un software para
verla como imagen (Entrevista a Lic. Rodolfo Goitia, 2/6/15).

La cámara digital se popularizó alrededor del año 2000 en el mundo. El entrevistado


Patricio Crooker, fotógrafo documental de Santa Cruz, afirma haber sido el primero en
traer cámaras digitales réflex a la prensa escrita el 2001 para el periódico La Razón. Sin
embargo el cambio en el fotoperiodismo de Cochabamba recién se dio cerca al 2004.

Este cambio de la foto en papel a lo digital revolucionó la forma en cómo concebimos


las fotografías hoy en día.

Desde Charles Baudelaire a nuestros días, los usos de la fotografía se han


ampliado: se estima que durante 2008 se sacaron con cámaras digitales
un total de ochenta billones de fotografías. “Sólo en Facebook hay diez
mil millones de fotografías. Hay más fotografías en Facebook que las que
había antes del año 2000 en todo el mundo”, afirma Julián Gallo. Esta es
definitivamente la época de la universalización de la fotografía. La
tecnología digital ha desorbitado la cantidad y las formas de transmitirlas.
(PAZ, 2009:51)

El fotoperiodismo hace veinte años era más complicado debido a lo difícil que era sacar
una fotografía de forma analógica. “Hace 15 años, con la fotografía analógica se
cuidaba mucho más la toma porque no había tanta facilidad para el retoque. Sin
embargo, actualmente el lector tiene una mayor formación visual y además está
saturado de imágenes, hay que tratar, por tanto, de sorprenderle” (GUERRERO, 2013:
48). Los fotógrafos antiguamente necesitaban de mucha práctica y conocimiento para
que la foto salga no solamente enfocada y no movida, sino que también había que ver
que la foto estuviera correctamente expuesta. Había que calcular de memoria la luz,
mediante la apertura del diafragma y el tiempo de exposición. Inclusive, había cierta
dificultad para conseguir rollos con distintos ISO, según lo que necesitabas.

En el proceso analógico no tienes una pantalla que te está mostrando un


histograma (estado de exposición), todo era mucho más místico,
entonces hasta pre pensabas ya la fotografía, eso me ayudó para la parte
digital. Pero en el analógico, desde cargar el carrete, pasar cada uno de
las fotos, ver qué ISO vas a tomar y no tener acceso a rollo con ciertos
ISO tan fácil. Entonces, es como que te quedas con un rollo de 400 y
tienes que pensar con qué situación lo puedes usar, cómo, qué es lo que
vas a usar. Hace que la forma de pensar a la hora de fotografiar sea
mucho más rebuscada y temerosa o sea no estás tan listo para hacer una
foto. (Entrevista a Álvaro Gumucio, 2/6/15)

Todas estas características de la fotografía analógica hacían que el fotógrafo fuera


considerado como un especialista. En el fotoperiodismo, muchos de los fotógrafos
tenían que aprender a hacer revelado. Carlos López, fotoperiodista con treinta años de
trayectoria, nos cuenta su experiencia de hace diecisiete años:

Nosotros antes manejábamos las cámaras con rollo. Yo inicié con blanco
y negro y usábamos de revelado, todo eso. Usábamos unos químicos y
luego tenías un proceso para el revelado y el fijado. Luego tenías que
imprimir las fotografías en papel en blanco y negro, y se pasaba a
fotocromía que era unas cámaras grandes que sacaban fotos a la página
de la foto. (Entrevista a Carlos López, 6/4/15)

Todo este procedimiento requería de personal que se encargaba exclusivamente de


fotografía, revelado, impresión e incluso cortar la fotografía a mano. El paso siguiente a
este proceso fue cuando apareció el rollo a color, cuando existía una persona encargada
de ir a hacer revelar las fotos en un estudio de fotografía para luego escanear la
fotografía.

Todo el procedimiento que requería la cámara con rollo tomaba bastante tiempo, lo cual
era una gran desventaja en el rubro de la prensa escrita. Dico Solís destacó que: “El
negativo sigue intacto, entonces la ventaja de lo analógico era eso, que el archivo
permanece material en el tiempo, el digital se pierde y se pierde” (Entrevista con Dico
Solís el 14/4/15). Ésta es una ventaja de la fotografía analógica que muchos olvidan. En
la siguiente fotografía se observa el archivo de negativos que guarda Opinión:

Imagen 1
Archivo de negativos de Opinión

Fotografía propia 2015


El uso del escáner para digitalizar la foto perduró hasta que las empresas periodísticas se
dieron cuenta que el comprar rollo y revelar las fotografías no solo ocupaba tiempo,
sino que costaba demasiado. Fue ahí que finalmente se dio el paso al cambio de las
cámaras analógicas a las digitales.

Muchas veces cuando estudias fotografía te enseñan por etapas y para


nosotros fue brutal porque la misma tecnología del periódico te exigía; a
veces no había tiempo para pasar unos cursos o una actualización
porque (el cambio de tecnología) era directamente (brusco) de la
analógica a la digital (Martin Numbela, 16/4/15).

El cambio en las empresas de periódico fue repentino, pero debido al costo de las
cámaras en esas épocas, comenzaron usando una máquina para cuatro fotógrafos,
comenta José Rocha, de Los Tiempos.

El cambio fue positivo en el campo del fotoperiodismo: “Fue un cambio positivo en


cuanto al trabajo de fotografía de prensa, la reducción de tiempos y costos. Ya que el
revelado analógico químico era bastante caro había que comprar reveladores,
fijadores, la misma película era cara.” (Rodolfo Goitia, 2/6/15). Aun así, existen aún
muchos fotógrafos que todavía prefieren las fotos analógicas: “La imagen era más
definida y con mayor calidad, pero mientras va pasando el tiempo, la tecnología está
haciendo que la imagen sea un poco más igual que los negativos en cuanto a
calidad.”(Benjamín James, 11/5/15). Aunque la tecnología ya está a la par con la
calidad de fotográfica de las cámaras analógicas, según cuenta Goitia, tomó tiempo para
que éstas estuvieran al mismo nivel. De cualquier modo, no existe mucha opción la
elección, ya que hoy en día es muy difícil encontrar rollos para cámaras analógicas en
Bolivia y requiere de mucho presupuesto.

El proceso de adaptación técnica de lo analógico a lo digital fue sencillo, según cuentan


todos los fotógrafos entrevistados, ya que la fotografía se volvió cada vez más
automática y fácil. Lo que fue un poco difícil, fue perder la costumbre de no “palpar”
las fotografías, según comenta Álvaro Gumucio. Él comentó que siente todavía mucha
nostalgia al usar su cámara analógica.

Si bien la llegada de lo digital introduce modificaciones a nivel técnico,


principalmente, no hay que apresurarse y sentenciar la muerte de la
fotografía como la conocíamos hasta ahora o su renacimiento en un
lenguaje completamente distinto al de la imagen analógica. El nivel de
los cambios opera en el aspecto de las apariencias y no en su sentido
ontológico, en su existencia (PAZ, 2009:41).

Como ya se mencionó, el fotógrafo en la época de la cámara analógica era considerado


especialista. Hoy en día, cualquier persona puede sacar una foto gracias a la evolución
tecnológica. “En esas épocas el fotoperiodista era más valorado, porque si haces una
comparación con los fotógrafos de antes es como dicen, donde pones el ojo pones la
bala, pero hoy en día puedes disparar” (Carlos López, 6/4/15). No solo cambió la
forma en que se ve al fotógrafo, sino que también transformó a la fotografía como arte.
“Como era antes la fotografía era más arte, más que ahora. Como la tecnología va
evolucionando constantemente ahora es fácil apretar el botón antes solo tenías pocos
intentos de hacer fotografía” (José Rocha, 6/4/15). A pesar de esto, la facilitación de
hacer fotografía está permitiendo que más gente pueda experimentar con las imágenes.

Sin embargo, Patricio Crooker comenta que el cambio de lo digital a lo analógico no fue
aprovechado de forma correcta a principios. “Pensábamos que cuando íbamos a
innovar con las cámaras digitales, se iba a ahorrar el proceso del revelado que
demoraba. En cambio, los fotógrafos pensaban: como ya no tengo que hacer eso
(revelar), se iban a comer, se venían caminando, o sea, no se ganaba mucho tiempo”
(Entrevista a Patricio Crooker, 21/6/15). Demuestra que los fotógrafos no se sentían lo
suficientemente motivados como para remplazar el ahorro del tiempo en trabajar mejor,
sino que decidían invertir ese tiempo en beneficio propio.

La tecnología llegó al punto en que el ciudadano común hoy en día puede registrar
hechos en cualquier momento y hacer de informante. “El amplio desarrollo de las
nuevas tecnologías de la información y, en concreto, la rápida expansión de las redes
sociales, han habilitado a la ciudadanía con una serie de herramientas fundamentales
para la adopción de un nuevo rol activo en el proceso informativo” (CRUZ, 2013:158).
Todo esto lleva a nuestro siguiente capítulo, en el cual se analiza con más detalle cómo
están influenciados las NTIC al fotoperiodismo.

4. CONTEXTO LABORAL DEL FOTOPERIODISTA

Es importante entender el contexto laboral de los fotoperiodistas como un punto de


partida. Se observa los cambios que han traído consigo las NTICS y el impacto que
tienen sobre la valoración que dan los medios de comunicación a los fotógrafos de
prensa. Este capítulo está apoyado por las técnicas de entrevista a profundidad y la
observación a los fotoperiodistas de Opinión y Los Tiempos.

En el primer subtítulo se habla acerca de cómo el contexto laboral del fotoperiodista,


influenciada por las NTIC, afectan la motivación del fotoperiodista. Después, se
indagará en la importancia de la valoración que se le da al fotoperiodista por parte de los
medios de prensa escrita y las formas de incentivo para mantener la calidad de imagen
en el periódico. En esta parte de la investigación se plantea el cuestionamiento de “El
fotoperiodismo acorralado” de María Paz Crotto, que dice:

La democratización de la fotografía está íntimamente relacionada al


desarrollo de instrumentos tecnológicos de fácil uso. En este sentido, la
omnipresencia de la fotografía en todos los órdenes de la vida social lleva
a una pregunta ineludible: ¿Cómo tratan las empresas periodísticas a la
fotografía? ¿Lo hacen en servicio de la comunicación o fomentan un
consumo desmedido y acrítico de imágenes? (PAZ, 2009:6).

En el segundo subtítulo se ve cómo esta motivación del fotoperiodista está ligada con
un aprendizaje autodidáctico que fue cambiando con la llegada de las NTIC.
Finalmente, se explica uno de los mayores incentivos del fotoperiodista que, a partir de
las características del fotoperiodista, serán analizados en este capítulo.

4.1Caracteristicas y motivación laboral

El trabajo del fotoperiodista tiene una carga horaria no formal elevada, es decir, sin
horarios fijos de trabajo; ya que las noticias que cubren suceden en cualquier momento
del día. El fotoperiodista debe tener disponibilidad y facilidad de llegar a la noticia en el
momento en que suceda.

No dormimos, no tenemos horarios, constantemente estás haciendo


imágenes, de alguna manera, claro que te afecta, especialmente a las
personas que ya tienen familia y que tienen una responsabilidad. Por
ahora tengo esa gracia de estar en todo lado, hacer lo necesario (que)
me permita hacer imágenes buenas. (Entrevista a José Rocha, 6/4/15).

Esta característica fundamental de los reporteros gráficos de tener que estar en un lugar
concreto, en el momento exacto para captar la imagen, puede ser agotadora y afectar la
calidad del trabajo. Puede ser incluso peor para aquellos fotógrafos que hacen, además,
el trabajo de editores gráficos, ya que los mismos deben hacer turnos para recibir las
fotografías, y hacer un proceso de selección y edición. El medio podría tratar de facilitar
este trabajo, brindando formas de transporte y ciertas medidas de seguridad, para que el
fotoperiodista no llegue a sentirse desmotivado. (JUICIO DE VALOR, OJO)

Imagen 2
Invitaciones a eventos para cubrir de Opinión
Fotografía propia 2015

En Opinión, por ejemplo, los mismos fotoperiodistas manejan los autos de la empresa,
lo cual, como comenta Dico Solís, editor de fotografía, muchas veces hace que los
periodistas los confundan y los utilicen como choferes. En el caso de Los Tiempos,
existen automóviles de la empresa con sus respectivos choferes, pero éstos no abastecen
la mayor parte del tiempo a la frecuencia e inmediatez de la noticia. Por esto, muchas
veces, ellos prefieren desplazarse en transporte público que no es rembolsado por la
empresa.

Los pasajes son limitados, muchas veces nos movemos con nuestros
propios recursos, por decirte nos vamos a Sipe Sipe a cubrir una nota y
luego nos llaman y tenemos que ir a Irpa Irpa, agarras un taxi y
cumples con la cobertura, pero llegando a la empresa nos piden factura
y ningún transportista te va dar factura (Hernán Andia, 9/14/15).

En otras ocasiones, según cuenta Dico Solís, incluso por ahorrarse dinero, la empresa
prefirió darles celular con cámara a los periodistas. De esta manera, ellos mismos
sacaban la fotografía, sin necesidad de llevar al fotógrafo de planta.

Yo creo que ha bajado el valor que nos dan, tal vez el mismo hecho de la
tecnología que ha hecho que prefieran dar celulares con cámara a los
periodistas, que cámara a un fotógrafo. Nosotros hemos tardado dos
años en conseguir cámara. Antes trabajábamos con una cámara, cuatro
fotógrafos y prefirieron darles a ellos (periodistas) camaritas más
pequeñas (José Rocha, 6/4/15).

Antes de la revolución digital, la exclusión del fotógrafo en el proceso de la noticia era


impensable, ya que con la fotografía analógica solo había la opción de que el
especialista cubra la nota. Dico Solís comenta que en estas situaciones el editor gráfico
debería defender la importancia del fotoperiodista.

La situación económica de los periódicos escritos en Cochabamba no está en su mejor


momento. La era de la información está haciendo que todos los medios escritos tengan
que reacomodar su economía y esto se puede observar no solo en Bolivia.

La aparición y desarrollo de Internet como plataforma informativa ha


generado en las últimas décadas profundos cambios en el sector
periodístico, afectando tanto a su estructura económica como a sus
sistemas de producción y distribución de contenidos. Por una parte, la
viabilidad del modelo de negocio de los medios, especialmente la edición
de prensa generalista en papel, se encuentra gravemente amenazado por
la caída de la venta directa y el gasto publicitario, agravado en un
contexto de prolongada crisis económica global. Además, la creciente
influencia de medios y dispositivos digitales ha provocado también un
gran impacto en su modelo de gestión profesional, muy necesitado de
redefinir sus objetivos, funciones y herramientas, y recuperar así cuota de
credibilidad entre la ciudadanía (DOMÉNECH 2013: 135).

Esto hizo que se disminuya a los fotoperiodista de planilla y que se incremente el


trabajo y los turnos de los trabajadores. Además, se observa que en el caso de los
medios Los Tiempos y Opinión, el área de fotografía es el que tarda más en recibir
equipos, siendo ellos quienes más deberían estar actualizados con la tecnología. “Nos
falta mucho equipo, angulares, teleobjetivos, hay dos flashes que ya están mal, tenemos
que estar quitoneándonos para alguna vez en la noche” (Dico Solís, 14/4/15). Patricio
Crooker Paz cuenta su experiencia como editor de fotografía en La Razón de La Paz:

Por el mismo hecho de que no son (la mayoría de los fotoperiodistas en


Bolivia) digamos profesionales, que no cuentan con un título, ni técnico ni
de licenciatura; los fotógrafos son tratados de menos en las salas de
redacción del país. No se los toma en cuenta seriamente y también es culpa
de los fotógrafos que no proponen ellos temas, historias o coberturas.
(Entrevista a Patricio Crooker, 21/6/15)

Esto demuestra una falta de iniciativa por parte de los fotógrafos para ser protagonistas
de las noticias que se cubre y no conformarse con simples órdenes.

Al momento de llegar a la noticia, se sabe que el fotógrafo muchas veces tiene que estar
metido en conflictos, especialmente como decía Robert Capa que “si tú no estás lo
suficientemente cerca, tu foto no es lo suficientemente buena”. Tomando en cuenta esto,
el medio de comunicación debe ayudar al fotógrafo a que se sienta protegido cuando
trabaja. La seguridad debe estar empleada tanto para el equipo tecnológico que maneja,
como también la seguridad integral de la persona. En Los Tiempos y Opinión están
asegurados los equipos, de modo que si éstos son robados o sufren alguna clase de
accidente dentro del trabajo, serán remplazados. Los fotoperiodistas, por su parte, están
asegurados en la caja nacional.

A pesar de esto, muchas veces no se sienten seguros en varios aspectos, como la parte
legal. “Nosotros tenemos algo así como seguro, pero llegado el momento yo creo que
no hay protección de parte la empresa porque ha habido casos con los periodista que
los han dejado solos a enfrentar sus problemas” (Hernán Andia, 9/14/15). La imagen
siguiente es un ejemplo de las situaciones de peligro en que el fotoperiodista llega a
estar.

Imagen 3
Dico Solís trabajando

Fuente: Facebook de FERNANDO CARTAGENA 2014

Los fotoperiodistas no sienten que la sociedad los respeta a causa de la política y la


clase de conflictos que cubren, Hernán Andia comenta que antes los de prensa y
fotógrafos tenían una especie de “fuerza protectora”, pero con el tema de política
empezó a cambiar porque “cuando estás en una situación conflictiva hay un montón de
vandalismo y la gente no sabe cómo hacer su delito sin que lo vean y no les gusta que
esté la prensa por ahí y mucho menos fotógrafos que los puedan delatar”, comentó.

Ante las adversidades, es importante que el medio valore y mantenga la motivación de


los fotoperiodistas en su trabajo. En las entrevistas se evidencia una pérdida de
motivación por parte de los fotógrafos debido a varios aspectos mencionados
anteriormente, donde no sienten que el medio les dé el incentivo suficiente. Esto no solo
se refleja en el contexto laboral, sino al momento de plasmar las fotografías en el
periódico. Se observa conformismo por parte de muchos de ellos, porque después de un
día de duro de trabajo muchas de las fotografías no son publicadas o terminan en un
espacio mínimo, donde la fotografía no se luce, según ellos.

Eso de pelearse porque te pasas toda la mañana tratando de sacar una


foto de enfrentamiento y va salir miniatura, es como si no valieras. Te
dicen hay en el Facebook y para que vas a ir si hay Facebook. Es difícil
cambiar el respeto de la gente, es más complicado ahora con el tema de
la tecnología, y de que todo el mundo tiene cámara hasta en su celular y
es difícil pero no es imposible, o sea es complicado pero se puede hacer.
(Dico Solís, 14/4/15)

Álvaro Gumucio, fotógrafo que trabaja hace más de 5 años para Los Tiempos, opina
que para que el equipo de fotografía haga un buen trabajo, los medios deben pensar en
formas de motivación, ya sea buscando mejorar, exigiendo más o mandando a los
fotógrafos a talleres de actualización. Si esto no ocurre, conduce a una “dejadez” y
predomina la ley del mínimo esfuerzo, donde se “hacen las cosas solo por cumplir” (Cf.
Gumucio).

De forma similar, Patricio Crooker piensa que el incentivo en los medios es muy bajo.
Los medios no retribuyen de forma correcta el trabajo del fotógrafo gráfico.

Falta incentivos aquí en Bolivia, […] mandaban memorandos para putear a


la gente pero nunca he visto un memorado para felicitar a alguien de haber
hecho un buen trabajo. […] si el fotoperiodista dice mi sueldo es el mismo
hace años, entonces mientras menos haga más voy a ganar. Si todavía me
van a estar puteando todos los días y mandándome a hacer cinco historias
en un día cuando no tengo tiempo ni para tres, entonces eso te afecta en la
creatividad, en tus ganas y en todo (Entrevista a Patricio Crooker, 21/6/15).
Si miramos el departamento de fotografía en ambas empresas periodísticas observadas
en esta investigación, están apartadas del resto de los sectores del periódico. Esto crea
una barrera comunicacional entre los reporteros de prensa escrita y los de fotografía.
Además, se observa que el trabajo del editor de fotografía es muy reducido y
dependiente de decisiones de otros departamentos.

El departamento de fotografía está mal concebido, alguno fotógrafos dicen


que tienen editor de foto, pero ese editor de foto es más un jefe de
fotografía que manda fotógrafos de aquí para allá, pero no tiene el tiempo
para sentarse realmente y discutir con el fotógrafo (acerca del proceso
creativo). Tampoco hay quién, cuando llega el fotógrafo con sus fotos, se
sienta con el editor a ver lo que ha hecho, y eso es súper importante para
que el editor sepa cómo está trabajando el fotógrafo, no solamente ver las
3 o 4 fotos que seleccione, sino todo ese proceso creativo (Entrevista a
Patricio Crooker, 21/6/15).

Los medios de prensa escrita se olvidan de la importancia de la fotografía en el


periódico. “Despreciar la imagen ya no es sólo el síntoma de una insuficiencia
profesional, sino una grave irresponsabilidad de las empresas periodísticas y de muchos
de sus profesionales” (BAEZA, 2001:79). Lo que plantea Pepe Baeza acerca de la
imagen periodística es que se ve la fotografía como un simple recurso que atribuye al
texto escrito con cierta veracidad. “Antes, la imagen ilustraba al texto; hoy en día el
texto hace más pesada la imagen, le impone una cultura, una moral, una imaginación;
antes había una reducción del texto a la imagen […] Nos encontramos ante un proceso
caracterizado de naturalización de lo cultural”(ÁVILA, 2006). El problema está en que
los medios se olvidan de que esta imagen debe tener la cualidad de atraer a al público,
como una invitación para leer el texto y no solo servir de apoyo.

Hoy en día, la prensa escrita está constantemente compitiendo en la era de las pantallas
con la televisión y el internet, donde la imagen predomina. Es por eso que no deberían
descuidar a sus fotógrafos, y por el contrario, incentivar para mejorar la calidad de
imagen en el periódico. A consecuencia de esta reflexión, surge la pregunta ¿por qué
estos sujetos siguen en sus puestos de trabajo? Y a pesar de todas estas desventajas en el
contexto laboral del fotoperiodista ¿por qué existe cada vez mayor competencia en el
ámbito laboral?
4.2 Nací para ser fotoperiodista

Todos los fotoperiodistas en los medios entrevistados, aprendieron la fotografía de


forma autodidacta. Esto puede estar ligado a una pasión, que va creciendo a medida en
que se profundiza el aprendizaje.

Fotoperiodistas como en el caso de Hernán Andia, Daniel James (Los Tiempos) Dico
Solís, Benjamín James y Martin Rodríguez (Opinión), heredaron el oficio por parte de
algún familiar que hacia fotografía o fotoperiodismo. “Por herencia hago fotografía, mi
papá hacía fotografía de lo que era sociales y llegó a trabajar unos siete años en Los
Tiempos igual. Con mi papá ya practicaba, entonces incursioné y me gustó, me motivó
bastante para entrar a esto que es la fotografía” (Daniel James, 10/4/15). El seguir con
la tradición familiar fue un impulso para los fotoperiodistas actuales. Además, vivieron
la transición de lo analógico a lo digital en el trabajo, lo que les forzó a superarse. Dico
Solís cuenta:

Mi papá me enseñó a hacer fotografía de prensa, él trabajaba aquí en


Opinión, yo veía y a veces lo ayudaba. Él comenzó mediante mi tío quien
era el encargado de fotografía cuando se fundó Opinión, así que lo invitó
a trabajar. Pero tengo que reconocer que tanto mi tío como mi papá
trabajaban con la analógica a la antigua y cuando cambiaron a digital
se quedaron en el tiempo, fue muy difícil para ellos manejar
computadora, cosa que para nosotros fue mucho más fácil (Entrevista a
Dico Solís, 14/4/15).

Los fotógrafos de hoy en día, además de buscar formas de aprender a hacer fotografía y
fotografía de prensa, tuvieron que hacer la transición brusca al entrar en la era digital.

En el caso de Cochabamba, esta transición recién se dio alrededor del 2009. De la forma
en que se habló en el capítulo tres, tanto Opinión como Los Tiempos tardaron en entrar
a este proceso. Primeramente optaron por mantener cámaras analógicas y digitalizarlas
mediante un escáner. Lo cual consumía más tiempo y dinero. Rubén Rodríguez,
fotógrafo de Opinión, cuenta que su trayectoria comenzó haciendo revelado y escaneo
de fotos, y después de varios años pasó a ser fotógrafo de planilla. “Yo aprendí viendo
las fotos que sacaban los otros fotógrafos y ahí me memorizaba qué entraba (dentro las
fotografías que escaneaba) paso por paso” (Rubén Rodríguez, 24/4/15). Todo este
proceso de aprendizaje empírico se debió a que no existe una escuela de fotoperiodismo
en Bolivia que reconozca la fotografía de prensa como profesión, o si quiera como una
rama de especialización de ciencias de la comunicación. “No hay la carrera aquí en
Cochabamba y bueno, alguna vez hemos ido a cursitos técnicos y nos están diciendo lo
mismo que hemos aprendido empíricamente”, comenta Dico Solís en la entrevista a
profundidad.

Imagen 4
Publicación de fotoperiodista en busca de reconocimiento.

Fuente: Facebook “Carlitos El Vagabundo”, 2014

La falta de un ente de educación para este medio de comunicación no solo dificultó el


aprendizaje para aquellos interesados en el rubro, pero además hace que la profesión
pierda valor ante las empresas de medios y la sociedad misma. Rodolfo Goitia,
comunicador y fotógrafo de prensa opinó lo siguiente: “Deberían crear como cursos
paralelos o algo así para que ayuden por un lado a enseñar mejor fotografía y por otro a
formar a los fotógrafos dentro del campo de fotografía de prensa, la universidad debería
tomar esa iniciativa” (Entrevista a Goitia 2/6/15). Para los fotógrafos nuevos que
quieren entrar al rubro, se les facilitó el aprendizaje debido a la automatización de las
nuevas cámaras. Sin embargo, se debe dejar de lado la formación académica relacionada
con la comunicación, para diferenciar la fotografía de prensa con las otras ramas afines
de la misma.

A partir de una escuela puedes hacer todo un movimiento para que se


funde un colegio de fotógrafos en el que se define qué es una profesión y
qué no, legalizar la profesión, y también definir precios mínimos (de
trabajo), establecer cómo se tiene que trabajar, y los mismos tendrían
que ayudar a promocionar para ayudar a traer equipos más baratos, así
sucesivamente todo a partir de una escuela que trae consigo como
ciertas consecuencias estilo efecto mariposa. (Entrevista a Álvaro
Gumucio 2/06/15)

El aprendizaje autodidacta de los fotoperiodistas requiere de interés para buscar formas


de acceso a información sobre fotografía. Actualmente esto es mucho más fácil gracias
al Internet, en el cual existe toda la información accesible a todos. Este interés que
tenían los fotoperiodistas para entrar al rubro y auto-enseñarse se refleja hoy en día con
la dedicación con la que trabajan a pesar del contexto laboral desfavorable.

Entre los ocho entrevistados, siete de ellos dicen que lo que más les gusta de su trabajo
es que la gente pueda ver sus fotografías. Existe una necesidad por parte del fotógrafo
de ser reconocido por su trabajo. “Lo mejor es que a la gente le gusta lo que haces, tú
vas y tienes una buena foto y basta que la muestres y esté publicada y te haces de buena
vibra, es lo que más te encanta como fotógrafo”(José Rocha, 6/4/15). El trabajo de
fotógrafo de prensa, a pesar de tener dificultades, es un trabajo de pasión, ya que el
fotógrafo se siente valorado y recompensado públicamente.

Imagen 5
Fotoperiodistas en la muestra anual de fotoperiodismo de Cbba.
Fuente: Facebook DICO SOLÍS 2014

En la anterior imagen se ve a los fotoperiodistas en la Muestra Anual de Fotoperiodismo


de este año. Una importante motivación para el fotoperiodista es hacer que la sociedad
vea sus fotografías en exposiciones como las que se realizaron en los últimos dos años
en Cochabamba. En esta clase de exposiciones, los fotógrafos de prensa logran exhibir
la mayor cantidad de fotografías de un mismo suceso que no han sido publicadas por el
medio. Otra forma de saciar esa necesidad son las redes sociales, que te permiten
publicar fotografías de forma gratuita. Esto lleva al siguiente capítulo de la
investigación donde veremos cómo los fotógrafos se apropian de estas herramientas de
NTIC.

5. PROCESO DE ADAPTACIÓN DE NTIC DE LOS FOTOPERIODISTAS

En este capítulo se hace un análisis más profundo de las consecuencias de la aparición


de las NTIC directamente en la actividad foto periodística. Se identifican los cambios
que se han producido a causa de las NTIC en el periodismo y el fotoperiodismo. Se usó
entrevista a profundidad, tanto con fotoperiodistas de Opinión y Los Tiempos, como
con especialistas y fotógrafos independientes para desarrollar este capítulo.

Uno de los mayores cambios que se produjo con la llegada de las NTIC se vio en el rol
que juega la ciudadanía con respecto al fotoperiodismo. Los avances tecnológicos dan
nuevas posibilidades y plataformas de fácil uso para producir y publicar contenidos.

Con el crecimiento de los blogs y otras plataformas para publicar contenido,


se produjo un aumento de un fenómeno particular: el Periodismo
Participativo, también conocido como “periodismo ciudadano”. Pero, en
realidad, este tipo de práctica nació mucho antes que, incluso, la prensa
tradicional, ya que desde siempre el ser humano se mostró ávido de generar
sus propias opiniones y noticias y compartirlas con el resto de los miembros
de su entorno social inmediato (JODAR, 2010).
Para empezar, es necesario detallar cómo es utilizada la tecnología de información y
comunicación en un día usual de trabajo. Esto sirve para ver cuánto usan realmente las
nuevas tecnologías y de qué forma la emplean en su trabajo. Posteriormente, se pasa a
analizar dos fenómenos de las NTIC que han influenciado de forma más importante al
trabajo del fotoperiodista: el celular con cámara y páginas web donde predomina la
imagen (Facebook, Flicker, Tumbler). Finalmente, se habla acerca de hacia dónde se
debe dirigir el fotoperiodismo para mejorar en nuestro país, ya que muchos de los
fotoperiodistas hablan de una desvalorización de la profesión.

5.1 Detallado del uso de las NTIC en Opinión y Los Tiempos

Durante todo el día el fotoperiodista está en constante contacto con tecnología de


información y de comunicación. El proceso de trabajo y contacto con la tecnología es
bastante similar en ambos medios (Opinión y Los Tiempos), a excepción de pequeños
detalles que serán señalados conforme el desarrollo de la investigación.

Al comenzar un día de trabajo el fotoperiodista debe saber qué noticias va cubrir. Ahí el
celular juega un rol muy importante. Antiguamente, cuando no había celular, ellos
tenían que ir en busca de la noticia de forma personal. En la actualidad, las noticias les
llega por medio de llamadas, WhatsApp e incluso Facebook. “Sí o sí necesitas un
celular para comunicarte y saber dónde tienes que ir, es un trabajo en conjunto con los
periodistas, tanto ellos como nosotros también nos enteramos de noticias porque
tenemos compañeros y fuentes que nos llaman y vamos de tal lugar a otro, el que esté
más cerca va para tener la foto” (José Rocha, 6/4/15). En este aspecto la tecnología
facilitó al fotoperiodista las formas de acceso a información. Inclusive existen grupos de
WhatsApp exclusivos para prensa. Hay un grupo con la gobernación en el cual les
informan acerca conferencias de prensas y existe un grupo con la FELCC. En Facebook
no solo se enteran de eventos, sino que les sirve como fuente fotográfica de posibles
hechos noticiosos. En este caso, mediante las redes sociales los fotógrafos se enteran
dónde ocurre algo, para ir personalmente a sacar sus propias fotografías. De cualquier
modo, los fotógrafos caminan todo el día con sus cámaras en caso de que se presentara
cualquier suceso. “Estás a lado de tu cámara todo el día y el rato menos pensado te
encuentras con algo llamativo y sacas la foto, nosotros estamos casi todo el día en la
calle rara vez que nos van a encontrar aquí (en la oficina)” (Dico Solís, 14/4/15).

Una vez que cubren la noticia regresan a las respectivas oficinas y descargan las
imágenes de una memoria virtual que usualmente es mayor a 16gb. Dependiendo el
fotógrafo, la cantidad de fotos puede diferir. “En un día se cubre a lo máximo ocho
pero mínimo tres noticias por persona y cuando es un conflicto relevante saco como
300 fotos”, comenta Benjamín James de Opinión. De esta gran cantidad de fotos, el
fotógrafo se sienta frente a una computadora y hace un archivo con un nombre que
identifique la noticia y el nombre de quien cubrió la nota. En este archivo se deja unas
20 fotos aproximadas en el caso de Los Tiempos. En Opinión solo se crea la carpeta
con todas las fotos tomadas de la noticia, y es trabajo del editor elegir una foto para ser
publicada. Esto varía de un medio a otro porque en Opinión se cuenta solo con dos
computadoras que corresponden usualmente al editor y co-editor del medio que en este
caso es Dico Solís (editor) y Martin Numbela (co-editor). En cambio, en Los Tiempos
existe una máquina por cada fotógrafo, entonces tienen esa facilidad de poder hacer una
preselección para facilitar el trabajo al editor que es Carlos López y Daniel James que
viene a ser co-editor.

Los editores necesitan tener un manejo básico de Photoshop para recortar la foto y hacer
balances de blanco. La totalidad de los fotoperiodistas entrevistados tienen este
conocimiento básico acerca de estos procedimientos con Photoshop.
Independientemente si hacen edición o no en el trabajo. “El Photoshop por ejemplo,
(…) te facilita mucho el trabajo ya que no siempre está todo perfecto al tomar la foto.
Alguno que otro retoque hace falta de colores, o un desenfoque puedes salvar esas
cosas” (Rubén Rodríguez, 24/4/15). Los fotógrafos quisieran mantenerse al tanto con
los programas de fotografía y otros programas relacionados, pero la mayoría dice que no
logra por falta de tiempo después del trabajo. Apenas los dos fotógrafos editores de los
ocho fotógrafos que trabajan en Opinión y Los Tiempos han asistido recientemente a
cursos de actualización sobre fotoperiodismo. Según lo que comentan Dico Solís los
talleres suelen tener costos elevados que no son respaldados por el medio. En el caso del
último taller en el que asistieron Carlos Lopez y Dico Solís, fue auspiciado por la
Fundación para Periodismo de La Paz y participaron como invitados.

Algunas fotografías de noticias, principalmente internacionales, son bajadas de agencias


de fotografía como EFP y EFE en el caso de Los Tiempos y en Opinión EFE APG y
ABY. En ambos medios se observó el uso de Google para ciertas fotografías o imágenes
específicas, lo cual va en contra de los derechos de autor, pero “en Bolivia todo se
vale”, como comentó Dico Solís. Finalizando el proceso, una vez terminada la selección
de las fotografías, éstas son pasadas al sector de fotocromía en el cual se hace un trabajo
de edición, recorte y armado apropiado para la impresión.

Después de la observación, se puede resumir que el fotoperiodista a pesar de estar en


constante contacto con tecnología durante todo el día, le da el uso mínimo necesario,
pero no sacan un provecho muy significativo como el que podrían al momento de
trabajar. Como se vio anteriormente, esto puede deberse a que no cuentan con
tecnología novedosa porque la empresa no invierte lo suficiente. Además, existe un
mínimo interés por parte de los fotógrafos de mantenerse actualizados y conformismo
debido a la falta de tiempo y las muchas horas que realizan. Esto se podría contrarrestar
con incentivos como talleres de actualización, para que ellos mismos descubran nuevas
formas en el que podrían sacar provecho de las NTIC.

Aparte del uso que dan los fotógrafos a las NTIC al momento de trabajar, hay que tomar
en cuenta que algunas tecnologías tienen mayor influencia en el trabajo del
fotoperiodista. A continuación, veremos ventajas y desventajas que producen tanto el
celular con cámara, como redes sociales y páginas web en el cual predomina el uso de
imagen.

5.1.1 Efectos del celular con cámara

La facilidad para la adquisición de tecnología y acceso a formas de comunicación


masiva mediante el Internet, vuelve al ciudadano común en un participante activo en la
comunicación. Mario Valenzuela plantea lo siguiente:
Existe una nueva generación de individuos capacitados para generar
contenido y participar activamente en las nuevas formas de relación y
organización que permitirán poner en marcha los medios de comunicación y
las sociedades del futuro. Este nuevo posicionamiento del ciudadano como
un agente activo está permitiendo cuestionar las estructuras establecidas,
facilitando el advenimiento de otras nuevas (Valenzuela, 2009).

Entre las NTIC, el celular es la maquinaria de mayor utilización. El celular desde sus
inicios se incorporó de a poco en el diario vivir de las personas. Cada vez son más las
ventajas que traen consigo los celulares. El autor Tomi Ahonen plantea los siguientes
siete beneficios que caracterizan a los celulares de hoy en día:

 Es un medio personal: el contenido es de consumo privado.


 Es un dispositivo que nos acompaña permanentemente.
 Permite estar siempre conectado.
 Es el único medio que incorpora un canal de pago fijo.
 Impulsa la creatividad, capacitando a los usuarios para crear contenidos.
 Es el primer medio que permite saber casi exactamente los datos fiables de
audiencia.
 El teléfono captura el contexto social del consumo de medios (Cf. AHONEN,
2008).

Estos beneficios hacen que el celular sea una las NTIC que revoluciona la forma en que
concebimos la sociedad en la actualidad. “Se convierte ya no solo en un potencial medio
que ponga en peligro la supervivencia de los anteriores sino que le otorga una capacidad
inherentemente superior al resto de medios” (AHONEN, 2008). Tomando en cuenta lo
que dice este autor, es necesario ponerse a pensar cómo es que afecta esto a los distintos
medios de comunicación, como la fotografía.

Los celulares comenzaron con cámaras de baja resolución, pero ya de a poco han
evolucionado al punto de que se encuentra celulares con cámaras de hasta 12
megapíxeles. “Con el celular las pixeleadas son muy distintas a una cámara réflex, la
calidad de la foto no es muy buena y para imprimir en el periódico o cualquier revista
se necesita una buena calidad de imagen” (Martin Numbela, 16/4/15). Dejando de un
lado los megapíxeles que puede tener una cámara de celular, existen más diferencias
con una cámara réflex (semi profesional o profesional).

Personalmente no me gusta sacar fotos con celular por las mismas


característica que tiene la cámara del celular, puede que el celular tenga
una cámara de 25 megapíxeles pero no tiene la perspectiva de los lentes
de la cámaras réflex porque la cámara es plana y tiene un lente fijo y la
imagen siempre va ser plana. Además no puedes jugar con colores y luz
(Martin Numbela, 16/4/15).

En el caso de los medios Opinión y Los Tiempos, como ya fue mencionado en el


anterior capítulo, no se le da la importancia debida a la calidad de imagen en el
periódico. Es por eso que a pesar de que las cámaras del celular hayan mejorado, puede
que no tengan la misma calidad que una cámara réflex, aun así, el medio decide muchas
veces usar estas fotografías. Dico Solís, expresa que en ocasiones la empresa
periodística recibe fotografías tomadas por celular y ya no ve la necesidad de mandar al
reportero gráfico al lugar de los hechos. Existen también ventajas del celular con
cámara, como comenta Rodolfo Goitia:

Puede ser que en un determinado hecho no existe un fotógrafo de prensa,


pero hay una persona que tiene un Smartphone que tiene la herramienta
para fotografiar o filmar y entonces eso ayuda a que exista mayor
cobertura de hechos, nunca falta alguien que en ese momento está
grabando algo y sucede algo, la gente ahora está siempre preparada
(Rodolfo Goitia, 2/6/15).

La ciudad se expande y a veces no es posible cubrir todas las noticias. El uso de


fotografías de celular debería ser en casos excepcionales ya que si no afecta el sentido
de valoración que el fotoperiodista pueda tener. “Esta democratización de la fotografía
está íntimamente ligada al desarrollo de instrumentos tecnológicos de fácil uso. En
ocasiones, ciertas noticias son ilustradas con fotografías tomadas por gente común que
las obtuvo con sus celulares y que después las envió al diario” (PAZ, 2009:40). Este
fenómeno se viene dando desde los años 60 con fotógrafos independientes y paparazzi,
en medios como Life y The New York Times, debido al tamaño de la ciudad. Pero era
una competencia entre fotógrafos formados que solían estar bien pagados, lo cual no es
el caso en nuestra ciudad. “Sí, se publican fotos de otras personas, pero es que en eso
también hay que darse cuenta de que el fotoperiodista no solamente es fotógrafo, tiene
que tener mucho tino e instinto al momento de sacar una foto informativa” (Entrevista a
Dico Solís, 14/4/15). El fotoperiodista no es un simple fotógrafo, aquí también entra en
juego su conocimiento acerca de cómo sacar una fotografía de prensa.

Y de los avances tecnológicos del celular para mí no es bueno porque te


quita trabajo de fotógrafo, ahora todos pueden ser fotógrafos, agarran el
celular y aprieta el botón. No es solamente apretar un botón hay que
tener la visión de cómo vas a sacar, qué información, o sea nosotros
tenemos una visión que tenemos que demostrar a la gente. No es cuestión
de sacar una foto obvia (Entrevista a Rubén Rodríguez, 24/4/15).

Goitia habla de que en el momento de sacar la fotografía el fotoperiodista pone su


visión, su backround, mientras se elija una temática y un fotógrafo saque la foto
poniendo todo lo que sabe en cuanto al manejo de imagen (Cf. GOITIA, 2015). Esto
marca la diferencia entre un simple ciudadano con cámara y un fotógrafo de prensa con
años de experiencia.

Las diferencias entre el fotógrafo de prensa y el ciudadano también están reflejadas en


destrezas que va desarrollando un fotógrafo de prensa.

Viveza, intuición y calidad, porque el fotoperiodista tiene que ver qué va


pasar, no puede ver qué ha pasado y recién sacar la foto. Ya tiene que
estar preparado para la foto porque es ese instante, no hay antes ni
después, entonces es importante el tener esa intuición es para captar esa
imagen (Entrevista a Carlos López, 6/4/1).

Lo que comenta Carlos López es que, al momento de sacar la fotografía, no hay que
olvidar que existe todo un procedimiento previo, donde también existen ciertas
características que puede diferenciar un profesional en el rubro. “Tienes que interactuar
y ser una buena persona con mucha capacidad de palabra para convencer a tu
entrevistado, no solo es el apretar el botón. Tienes que entrar a hablar, negociar y
tener paciencia” (Dico Solís, 14/4/15). Todas estas características hacen que el
fotoperiodista tenga una ventaja ante la “competencia” del ciudadano común, además de
que la calidad de imagen siempre va ser mejor con una cámara réflex y sacada por un
profesional. El hecho de que la fotografía se haya “democratizado” no debe significar
necesariamente que el fotoperiodista está siendo desplazado de su trabajo. Es importante
que él mismo busque formas de destacarse en su trabajo, marcando diferencias en la
calidad de la foto.

No es culpa de los fotógrafos, es culpa del mismo medio que no tiene la


suficiente educación como para diferenciar entre algo que está bien
hecho y algo que está mal hecho en una forma gráfica o visual, no hay
una estética o cultura de buen gusto y eso es porque no hay museos. No
hay cultura visual que alimente constantemente a la gente para poder
elaborar un nivel estético dentro de los parámetros que se está manejando
afuera (Entrevista a Álvaro Gumucio 02/06/15).
Esta afirmación de Gumucio hace reflexionar que, mientras no se suban los parámetros
en cuanto a la calidad de imagen que manejan los medios, el fotógrafo probablemente
tenga que seguir en una lucha constante para que se valore su trabajo.

Por otro lado, la posición de Patricio Crooker con respecto a la fotografía tomada por
celular es bastante distinta a la del resto de los fotógrafos entrevistados. Crooker piensa
que el celular con cámara puede tener la misma calidad e incluso más ventajas que una
cámara réflex.

En Bolivia, yo he sido uno de los primeros que ha empezado usar el celular


como cámara y que ha publicado fotos en periódicos y revistas hechas con
un iPhone. Entonces cuando yo hago taller de fotografía, (Diplomado de
fotoperiodismo en Santa Cruz) yo no exijo la mejor cámara, si ustedes
quieren hacer un ensayo con celular bárbaro. Para mí lo que cuenta es la
historia que vas a contar en las fotos. […] Me interesa que la imagen sea
buena y hoy en día tenemos la tecnología para usar teléfonos móviles o
cámaras digitales pequeñas para tener buena calidad de imágenes
reproducidas en un periódico en una revista o mucho más en el internet.
(Entrevista a Patricio Crooker, 21/6/15)

Por lo tanto, el efecto de los celulares con cámara seguirá influenciando de forma tanto
positiva como negativa al rubro. Pero no se puede dejar de lado este avance tecnológico
y cómo está ligado de forma directa con el internet y páginas web en el cual,
actualmente, la imagen es la fuente primordial de comunicación.

5.1.2 Páginas web como exposición

En la actualidad, existe variedad de páginas web en las que se prioriza la imagen como
forma de expresión y comunicación. Algunas de ellas están denominadas como redes
sociales y otras son simples páginas web para la difusión de imágenes. Entre las más
populares están Facebook, Instagram, Flicker, Tumbler y Devianart. Cada una de ellas
tiene variaciones en cuanto al estilo y la formalidad en la que están las imágenes, pero
todas permiten al usuario subir fotografías a una plataforma pública de manera gratuita.

En el capítulo anterior se puede observar que una de las motivaciones más importantes
para el fotoperiodista es el poder exponer sus fotografías ante en el público. De esta
manera, es que estas páginas pueden incidir en los fotógrafos, ya que muchas veces
sienten la necesidad de exhibir fotografías que no han sido publicadas por el medio en el
que trabajan.
La necesidad de confirmar la realidad y dilatar la experiencia mediante
fotografías es un consumismo estético al que hoy todos somos adictos.
Las sociedades industriales transforman a sus ciudadanos en yonquis a
las imágenes; es la forma más irresistible de contaminación mental
(SONTAG, 2006:43).

Mediante las entrevistas se concluye que la página más utilizada por los fotoperiodistas
es Facebook, el sitio más popular en nuestra sociedad. “Das tu versión de la noticia
mediante tu línea privada que es el Face. Ahí comienzas a escribir como tú quieras y
puedes poner tu foto o 25 fotos de un evento como me ha pasado en algún caso”.
(Hernán Andia, 9/14/15). Como vemos en el comentario de Hernán Andía, la ventaja de
estas páginas es que son personalizadas y no tienes un límite de cantidad de fotografías
que puedes subir.

También pasa que el fotógrafo puede sentirse identificado con alguna fotografía que no
fue elegida para ser publicada en el periódico. “Subo las que me parecen interesantes,
puedo identificarme con mi fotografía o me siento bien con ella, si no se la ve en el
periódico por lo menos veo la forma de que se pueda ver en otro lado, entonces yo creo
que eso también es una buena motivación” (Dico Solís, 14/4/15). El fotógrafo siente
una necesidad de mostrar sus fotografías constantemente y usa la tecnología como un
“desahogo”, como comenta Dico Solís. “Gracias a que Internet es más visual, más
gráfico, los fotógrafos pueden encontrar más oportunidades para publicar su obra”
(DEUSTUA, 2004).

Dico sigue la cantidad de visitas y “me gusta” que puede tener cada fotografía para
medir el impacto que tienen con su público. También cuenta una anécdota en la cual,
mediante Facebook, convenció al medio para que pusieran una de sus fotografías como
tapa del periódico:

De iniciativa propia fui al Tunari y saque unas fotos bellas con el cristo
y una tormenta. Ese día causó estragos la tormenta. Vine para que lo
pongan en tapa y me dijeron que era bonita pero, ¿qué vamos a poner?
(lo que los periodistas le preguntaron con respecto a que escribirían
acerca de la fotografía) y no quisieron. Así que me enoje tanto y lo
publique en Facebook y ahí recién a todo el mundo le gustó y ahí recién
quisieron ponerla en la tapa cuando vieron la reacción de la gente (en
Facebook, comentarios y cantidad de me gusta) (Dico Solís, 14/4/15).

A continuación, podemos ver la imagen de Dico Solís de la que se habla en el


comentario anterior:
Imagen 6
Fotografía de tormenta tomada desde el Tunari

Fuente: Facebook de Dico Solís 2014

Dico Solís es el único de los fotoperiodistas que fue entrevistado que no solo utiliza esta
clase de medios para saciar su necesidad de sentirse reconocidos, sino también para
tratar de hacerse conocido internacionalmente. Él cuenta que en varias ocasiones
mandó sus fotografías a concursos, aunque su falta de conocimiento del inglés muchas
veces complicó su participación.

Como se mencionó anteriormente, existe una variedad de páginas que permiten a los
usuarios exhibir su trabajo de forma gratis, aunque la mayoría de los fotoperiodistas no
las conoce. Esto se debe al poco tiempo libre que les queda después del trabajo, y
prefieren invertir ese tiempo en sus familias o asuntos personales antes de indagar en la
red. No es el caso con fotógrafos ya más jóvenes, como Álvaro Gumucio, quien además
de trabajar para Los Tiempos, hizo una carrera de fotografía basándose en exhibir su
trabajo tanto en redes sociales como en distintas páginas web destinadas a artistas y
fotógrafos. Gumucio cuenta que comenzó subiendo sus fotografías en Devianart, pero
actualmente usa su página de fotografía en Facebook “Gumo” como medio principal
para exhibir sus fotografías. Esto se volvió muy común en la actualidad por parte de
fotógrafos emergentes que buscan hacerse nombre, comentó Álvaro Gumucio.
Imagen 7
Ejemplos de blogs que maneja Álvaro Gumucio

Fuente: Álvaro Gumucio (Facebook, Tumbler, Devianart, Twitter) 2015

Si bien Facebook es efectivo para la difusión y retroalimentación del trabajo de los


fotógrafos, existen problemas y huecos legales con respecto a derechos de autor de las
fotografías. Steve Camargo cuenta su experiencia con plagio de sus fotografías: “Me
han choreado imágenes de los Gurkas. En una revista italiana las he encontrado, pero
les he escrito, porque no me van a pagar nunca, pero que aparezca mi nombre y una
aclaración al menos” (Entrevista con Steve Camargo, 8/6/15). A pesar de esto, Steve
dice que le sirvió como publicidad y añade “Es simple, no quieres que te roben, no
subas”.

Instagram es una de las aplicaciones más utilizadas en el mundo según varios rankings
como la de www.chaval.es, en el cual añaden que tiene 100 millones de usuarios.
Siendo esta la plataforma de preferencia de Patricio Crooker. “En Instagram ahorita se
están contando historias interesantes. […] Lamentablemente, aquí no ves ningún
periódico nacional que tenga una cuenta de Instagram donde van publicando sus fotos
y cosas así. En el Facebook lo único que tienen son enlaces a la noticias de la página
web” (Entrevista a Patricio Crooker, 21/6/15).

También hay que recordar que este acceso a una fácil difusión de imágenes es usada por
toda la sociedad. “El acceso tienen muchos aficionados a la fotografía que no son
fotógrafos, entonces la realidad del problema está que confunde al espectador”
(Entrevista a Steve Camargo, 8/6/15). Esto significa que el fotógrafo debe buscar
formas de diferenciarse del resto. A pesar de esto, los fotoperiodistas podrían
experimentar con las NTIC y específicamente con estas páginas web como forma de
incentivo. No solo publicar fotografía sino utilizar las mismas páginas web para
observar el trabajo de otros fotoperiodistas, tanto internacionales como nacionales, para
ir aprendiendo y creando una competencia sana.

5.2 Nuevo fotoperiodistas

Todos estos cambios en el contexto laboral del fotoperiodista y la influencia de las


NTIC, hace que surja una necesidad de una nueva forma de fotoperiodismo.

Las fotografías pertenecen a un entorno denso de imágenes producidas


masivamente, a objetos simbólicos, de espectáculo y todo tipo de signos.
[…] Con las tecnologías digitales y los medios de comunicación masivos,
las fronteras entre la fotografía periodística y otros estilos, se hacen cada vez
más difusas e híbridas. En definitiva, los textos fotográficos periodísticos
compiten con muchos otros textos y se recrean a partir de imágenes
recibidas (ÁVILA, 2006).

El fotógrafo de prensa en Cochabamba no puede quedarse quieto mientras todo este


proceso de evolución tecnológica sucede alrededor suyo. Se tiene que actualizar y
reeducar para que se mantenga al nivel de los cambios que se van generando. “El uso de
Internet y de cámaras digitales te facilita y agiliza el trabajo. Es más rápido, entonces
tiene mayor acceso rápido de información” (Carlos López, 6/4/15). Debe sacarse
provecho de este mayor acceso a información de forma rápida, para actualizar la
formación de los fotógrafos de prensa.

Una editora gringa me sugirió hacer una especie de multimedia con las
fotos, porque la fotografía tiene que distinguirse de alguna manera con esto
de la tecnología. Eventualmente los periódicos van a llegar a ser un centro
de distribución donde (al público) les va llegar el texto, la foto, un pequeño
video y te la van a mandar a tu celular como cápsula. Todo personalizado
con lo que quieres porque ya la gente no va leer todo el periódico.
(Entrevista con Steve Camargo, 8/6/15)

Lamentablemente se observa que muchos de los fotógrafos entrevistados recién están


asimilando cambios tecnológicos como el uso de cámaras réflex y el Internet como
medio de envío de fotos de forma más inmediata. Pero la tecnología de información y
comunicación va evolucionando a un ritmo acelerado. “Yo creo que la influencia (de
las NTIC) es positiva porque no puedes cerrarte a los avances tecnológicos y pensar
que vas a salir adelante, tienes que marcar con tu trabajo, sobresalir con todo y tienes
que dar el salto a la tecnología” (Carlos López, 6/4/15). En esta era digital,
caracterizada por pantallas e imágenes por todos lados, el fotoperiodista está en una
constante lucha para sobresalir y hacer valorar su trabajo. “En los mass media, las
imágenes son cada vez más importantes porque median de manera efectiva, y a menudo
de forma conmovedora la realidad y lo hacen a través del mundo de la simulación y el
simulacro” (ÁVILA, 2006). Esta lucha no es solo con la sociedad misma, sino con las
mismas empresas en las que trabajan, la cuales muchas veces no ven la importancia en
la actualización del fotoperiodismo.

Hay una actualización pero quieren ir de a poco, y no se dan cuenta que


aquí la primera sección para la tecnología debería haber sido
fotografía, comenzando por los celulares corporativos que nos dan
(teléfono Nokia básico) porque si tuviéramos un buen celular con
internet nosotros, desde el lugar, podríamos sacar la foto y mandar
(Carlos López 06/04/15).

Como comenta el editor de fotografía de Los Tiempos Carlos López, el punto de partida
como todo tiene que ser la educación.

En Bolivia podría mejorarse si en las Universidades o algún instituto


serio podrían dictar clases de fotoperiodismo. Siempre ha sido limitado
un curso de fotoperiodismo o fotografía, porque tenía que estar casado
con la carrera de comunicación. En mi caso, quise hacer cursos de
fotoperiodismo pero en mis tiempos solo había la Universidad Católica
que tenía la carrera de comunicación y yo no podía acceder a eso.
Además, había que diferenciar entre lo que es fotoperiodismo y
periodismo, entonces yo me avoque más en lo que es el fotoperiodismo
porque es lo que me lleno más a mí. Si existiera la forma de abrir más
cursos, traer fotógrafos. Hay buena calidad de fotoperiodista en Bolivia
pero necesitamos más cursos, talleres para actualizar a los que estamos
y ayudar a nuevos que están iniciando. Hoy en día el fotoperiodismo y el
periodismo están teniendo más gente que interesada en estas carreras,
antes cuando hacíamos coberturas éramos dos fotógrafos, ahora hay
como 20 o 30 colegas o estudiantes que están interesados con cámara en
mano (Carlos López, 6/4/15).

La creación de una escuela de fotoperiodismo no solo ayudaría a la formación de los


fotoperiodistas, pero además ayudaría a direccionar el fotoperiodismo como profesión.
“Para comenzar, tenemos que informarnos sobre las leyes que nos protegen desde la
constitución política. Abrir los ojos en conjunto para valorarse a sí mismo, establecer
derechos y obligaciones, tienes que aprender” (Hernán Andia, 9/14/15). Debido a la
falta de una escuela de fotoperiodismo en Bolivia, no existe ningún acuerdo acerca de
sueldos, derechos, obligaciones y otras modalidades propias de una profesión. En
Bolivia, los fotoperiodistas no tienen títulos a pesar de tantos años de formación
mediante la práctica en el rubro.
Estamos con un proyecto con el gobierno de sacar titulación, nosotros
trabajamos muchos años en prensa la mayoría como 15 años y ninguno
tiene título. No es porque no quisiéramos estudiar, pero en su momento
no había la forma y no hay en Bolivia licenciatura en fotoperiodismo
como en Chile y Argentina, que es una carrera. Aquí no hay eso pero sí,
el gobierno está viendo la forma de titularnos por la trayectoria y
experiencia que tenemos cada uno, o sea que mi inspiración es poder
enseñar y dar clases a los jóvenes ( Dico Solís, 14/4/15).

Esta misma ambición de tener título y poder enseñar se observó en Carlos López, quien
tiene una trayectoria de más de 30 años.
RECOMENDACIONES

La hipótesis de investigación fue acertada pero incompleta. Se comprobó que las NTIC
han simplificado el trabajo del fotoperiodista con respecto a su actividad diurna. Sin
embargo, también hicieron que el trabajo del fotoperiodista sea cada vez menos
valorado. La hipótesis quedó corta con respecto a muchos otros factores que se fueron
encontrando al finalizar la investigación. A continuación se desarrollarán con mayor
detalle las conclusiones y sus respectivas recomendaciones:

Antes existía el revelado, que además de ocupar más tiempo, implicaba mayor
aprendizaje. El cambio a la fotografía digital abarató costos y ahorró tiempo a los
fotógrafos de prensa. A pesar de esto, al principio costó aprovechar el tiempo ganado
por falta de incentivo en el trabajo. Entonces, no basta solo con mejorar la tecnología
dentro las empresas periodísticas, sino que es necesario que los fotógrafos mantengan el
interés de trabajar. Después del cambio brusco entre la fotografía analógica a la digital,
no se los capacitó de forma teórica y práctica a los mismos. El medio debe encontrar la
forma de ayudar a sus trabajadores a mantenerse incentivados y actualizados para sacar
el mayor provecho de la tecnología posible.

Recordamos que la transición a lo digital produjo varios cambios en el trabajo del


fotoperiodista: El hecho de que el fotógrafo tenga mayor cantidad de fotografías y las
tenga almacenadas en computadoras y memorias externas. A diferencia del rollo, éstas
no se pueden ordenar y almacenar de forma tangible, que ayuda a no perder las fotos.
Tiene que implementarse formas de almacenamiento que permitan mayor orden y
manejo de las fotografías digitales. Después de la transición de lo analógico a lo digital,
el fotoperiodista fue menos valorado. Antes era considerado más especialista, pero hoy
en día cualquiera tiene la facilidad de sacar una fotografía.

El ciudadano común puede registrar en cualquier momento hechos noticiosos. Debido a


esto existe rechazo, por parte de los fotógrafos, hacia el celular con cámara. Muchos de
ellos piensan que la calidad de lo analógico es mejor que lo digital. Esto no es verdad en
la actualidad. Crooker comenta que es posible publicar en revistas o periódicos una
fotografía de celular o cámara no profesional en la actualidad. Lo importante ahora es lo
que se fotografía y el enfoque que se le da a la foto. Por lo tanto, el fotógrafo debe dejar
de ver al celular como una simple herramienta de comunicación, sino como un de
potencial para expandir su creatividad y sus elecciones al momento de cubrir una nota.
Es verdad que el celular facilitó el acceso a hechos noticiosos mediante Internet
(WhatsApp o Facebook), lo que tiene suma importancia en el acceso a información,
comunicación y organización para el momento en que el fotoperiodista cubre su nota. El
celular puede facilitar para hacer coberturas rápidas y directas. Recordando que si el
fotoperiodista tiene acceso a Internet móvil, éste podría sacar fotografías y mandarlas al
medio casi de inmediato, como es en otros países.

Otro uso que se le puede dar al celular es con aplicaciones para crear distintas formas de
fotografías, incluyendo multimedia. Es importante que el fotoperiodista sepa cómo
destacarse en este mundo regido por pantallas y multimedia. Por lo tanto, es posible
hacer reportajes largos con mayor cantidad de fotos y subirlas a la plataforma del
periódico, esto hace que ya no se necesario que dependan del papel para mostrar la
fotografías noticiosas entonces tendrán mayor contenido de información.

El contexto laboral del fotoperiodista no es óptimo. Trabajan mucho, sin horarios y no


están conformes con lo que ganan. Los utilizan muchas veces de choferes y no les
devuelven pasajes cuando gastan su dinero. Han preferido darles celulares con cámara a
los periodistas para que saquen sus fotos. Todo esto provoca desmotivación del
fotógrafo. El editor de fotoperiodismo siente la necesidad de tener que defender su
trabajo y la de los otros fotoperiodistas y de darse más lugar en el medio en el que
trabajan. Todo esto influye en la falta de iniciativa que tiene el fotógrafo.

El trabajo del editor de fotografía se limita a ser quien decide qué fotos serán publicadas
y organizar el tiempo de los demás fotógrafos. Sin embargo, ser editor de fotografía
implica mucho más. El editor debe tener un seguimiento firme del proceso creativo
antes de sacar las fotografías y no solamente de ver los resultados. Evaluar, escuchar e
incentivar a los fotógrafos a tomar iniciativa y mejorar la calidad de su trabajo. Al
mismo tiempo, esa falta de iniciativa propia del fotógrafo al momento de trabajar crea
que el medio pierda interés en el área. Es como un círculo que se repite. El fotógrafo
debe comenzar a proponer más. El editor debería tener un seguimiento firme del
proceso creativo antes de sacar las fotografías y no solamente ver los resultados.

El fotoperiodista aprendió a hacer fotografía de forma autodidacta, el problema es que la


mayoría no tiene una base teórica en la parte comunicacional o de reportaje del
fotoperiodismo. Hace falta una escuela de fotoperiodismo en Bolivia, convertirla en una
profesión o una carrera de técnico superior. La gente en los medios a veces los tratan de
menos por el hecho de no tener títulos o no ser licenciados, a pesar de que muchos de
ellos tienen más de treinta años de trayectoria. En este plan de aprendizaje teórico se
debe incluir enseñanza basada en el nuevo fotoperiodismo y las NTIC para que
aprendan cómo sacar ventaja de las mismas.

También, cada uno debe ver cómo innovar en el rubro para no ser víctimas de la
vertiente de imágenes de la que habla Rodolfo Goitia. Una escuela de fotografía no sólo
puliría el trabajo de los fotoperiodistas de gran trayectoria y talento que hay en el país
pero ayudaría a que los mismos puedan enseñar a los futuros fotógrafos que quieran
entrar al rubro. Esto ayudaría a que se forme un grupo concentrado de fotoperiodistas.
Formalizando la profesión y así mejorar el sentido de valor que se les da. Serviría para
llenar vacíos legales, establecer formas de trabajo, formas de pago, y forma en que el
mismo se sienta valorado e incentivado. Es importante delimitar mejor los parámetros
de trabajo.

Es importante que tengan posibilidad de asistir a cursos y talleres dedicados a actualizar


a los fotoperiodistas con respecto a las nuevas tecnologías de información y
comunicación tienen que aprender a sacar provecho de las nuevas tecnologías. La
mejor forma de aprender y entrar en la práctica de las nuevas tecnologías es mediante la
experimentación y acceso continúo a las mismas. La empresa debe facilitar al fotógrafo
no solamente con material tecnológico, como celulares inteligentes y computadoras con
Internet, sino también de forma complementaria facilitar el acceso a talleres de
actualización como forma de incentivo. Una de las formas en la que no se saca provecho
es con el uso de páginas de agencias internacionales, que sirven no solamente para usar
las fotos para el periódico, sino que también pueden ser utilizadas como herramienta
para estudiar estas fotos y aprender de fotógrafos de todo el mundo.

Otra forma de incentivar al fotógrafo, es que la sociedad aprenda más acerca de


educación visual para poder apreciar en verdad una buena fotografía y entender que el
trabajo del fotógrafo es mucho más que apretar un botón. El trabajo del fotógrafo tiene
que reflejar un trabajo de reportaje y de investigación. La imagen debe tener la
capacidad de informar, pero además invitar al público a leer el periódico, y de llamar la
atención. Todo esto se tiene que inculcar en los medios y la sociedad en general. Como
comentó Álvaro Gumucio y Patricio Crooker, es importante que la sociedad se culturice
más acerca de estética de imagen y pueda ganar más experiencia en el campo visual. El
público debe adoptar mayor cultura visual para poder apreciar y exigir a los periódicos
que inviertan más en el área fotográfica. Esto se hace mediante más actividades, museos
de arte y espacios de exposición para fotógrafos periodistas. Con esto no solo se expone
su trabajo, sino también abre espacio de comunicación directa entre los fotógrafos y el
público. Se recomienda incrementar actividades culturales y exposiciones en el cual el
fotoperiodista pueda interactuar de forma directa con su público, y el público pueda
entender mejor al sujeto trabajador de fotografía de prensa. Esto también sirve para que
los fotógrafos puedan recibir un feedback con respecto a su trabajo. De esta forma hay
que trabajar en renovar la imagen del fotógrafo de prensa.

Se ve la importancia de que los fotógrafos puedan saciar su necesidad de


reconocimiento y de exponer su trabajo, por lo tanto, tienen que explotar más redes
sociales y páginas web en los cuales predomina la imagen y la fotografía para hacerse
conocer de forma tanto nacional como internacional. De la misma forma, el medio los
permite interactuar con la sociedad para recibir críticas constructivas.

A la empresa periodística se le tiene que recordar la importancia de la imagen, las


fotografías en el periódico y el poder del mismo. Al hacer fotoperiodismo entra
conocimiento acerca de comunicación y periodismo. De esta forma es que se diferencia
al fotógrafo de prensa del ciudadano común con un celular con cámara o cualquier otro
fotógrafo que no haya trabajado en prensa. Se requiere una toma de conciencia por parte
de los medios acerca del fotoperiodismo y su importancia, para esto se necesita ampliar
los estudios que pueden existir acerca del tema. Como se mencionó anteriormente,
existen escasos estudios en Bolivia acerca del fotoperiodista, por eso se invita usar esta
tesis como base para siguientes investigación acerca de este sujeto. La investigación
también podría dar lugar a hacer proyectos que ayuden a mejorar la imagen del
fotoperiodista.

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