Final de Arte Egipcio
Final de Arte Egipcio
Final de Arte Egipcio
Diapositiva 1
Esta pintura (la mía) hace referencia a la que acontecía en el Antiguo Egipto, en sus
primeros períodos de su civilización, que se define como el Imperio Antiguo. Esta se
clasifica por referirse a la naturaleza, como la flora o la fauna, y a situaciones cotidianas.
El arte procura transmitir mensajes de forma sencilla. Es la manifestación de sus creencias
y las formas de organización política, económica y social.
Diapositiva 2
No les importaba tanto lo material, lo físico, le daban preponderancia a cuestiones
espirituales y divinas;
Su deseo era “eternizar” la historia de los difuntos y sus dioses, por lo que las
manifestaciones artísticas aparecían muchas veces en las tumbas y templos.
Este arte trataba de remarcar profundamente la religión y exaltar el poder absoluto de los
reyes y de sus imperios y si era de la vida cotidiana siempre estaría inmerso en sus
creencias y en el Más Allá.
Para ellos solo la muerte separa el cuerpo del alma, entonces si el alma se encuentra en el
cuerpo ella podría durar para siempre. Entonces era vital conservar el cuerpo a través de
los procesos de momificación.
Los egipcios eran completamente religiosos, politeístas, adoraban a varios dioses como:
Ra el dios del sol, que daba la vida concedía la resurrección después de la muerte.
Osiris, el dios de la resurrección, el rio Nilo y la fertilidad. Es el juez que juzga a las
personas tras su muerte. Está representado por el Ojo de Osiris.
Anubis, el dios de las momificaciones, era el responsable de conducir a los muertos hacia
el tribunal divino.
Apis, el dios de la agricultura y de las funciones funerarias. El traslada productos agrícolas
a otro mundo, aunque también a los mismos muertos. Se representaba con un toro. A los
toros se los veneraba; cuando moría un toro Apis se iniciaba de inmediato la búsqueda de
su sucesor. Cuando se lo identificaba, se inspeccionaba con todo cuidado su nacimiento,
lo conducían a una casa que tuviera de frente el sol naciente, a orillas del rio Nilo. Crecía
allí y solamente las mujeres podían verlo; luego siendo un toro se lo llevaban al gran
templo de Menfis, en medio de grandes ceremonias. Se lo vestía con túnicas y una
góndola dorada y consagrada, en medio de la admiración del pueblo. Durante su vida, el
toro vivía en medio del lujo, del bienestar y de la tranquilidad. Hasta tenía un harén
personal.
En el arte egipcio siempre se destaca la belleza; los artesanos buscaban darle a sus ideas un
sentido bello para que fueran mejor apreciados en la otra vida.
Preparaban sus obras sobre piedra preparada anteriormente con estuco (una pasta de grano fino
compuesta de cal, mármol pulverizado, yeso y pigmentos naturales), aunque también podemos
encontrarlas sobre papiro.
La pintura no busca el realismo en sus figuras sino representar ideas o características inalterables:
El color negro, el color de la fertilidad, la nueva vida y la resurrección. Se hacía del hollín
de las lámparas de aceite y la cocción del marfil que generaba humo y carbón.
El color blanco, el color de la pureza, la santidad y la limpieza. Se conseguía a través del
polvo de huesos y la pulverización del yeso.
El color plata, el color del sol al amanecer, también de la luna y las estrellas. Como la plata
era un material más raro que el oro en el antiguo Egipto, mayor era su valor.
El color azul, también conocido por azul egipcio dado su éxito, es el color de los cielos y el
del agua del rio Nilo. Un color único, se elaboraba por medio de la calefacción de la arena
del desierto, la piedra caliza, vidrio en polvo y las malaquitas. Estos materiales se los
fundía a 900°C durante varias horas.
El color verde, símbolo de la vida y del crecimiento y de la vegetación. Proporcionaba
poderes curativos y de protección. Se elaboraba a partir de las placas de cobre que se
sometían a vapores de ácidos. El ácido más fuerte que tenían era el vinagre.
El color turquesa, era muy valorada. Era un derivado del verde, aunque también utilizaban
la malaquita.
El amarillo, el color de la piel de las mujeres y de las personas que vivian en el
mediterraneo. También el color del sol. El amarillo representaba la perfección. Al plomo
blanco se lo mezclaba con ácido de antimonio.
El color oro, representaba la carne de los dioses y se utilizaba para representar cualquier
cosa que se considerara eterna o indestructible.
El color rojo, el color del desorden y el caos. Si era para los adornos o amuletos se
consideraba un color de vida y protección. Se obtenía a partir de la mezcla de óxido del
hierro con adhesivos y clara de huevo.
Color purpura se elaboraba con las raíces carnosas de las plantas que crecen en el
mediterráneo.