Evaluación Psicológica
Evaluación Psicológica
Evaluación Psicológica
2- Objetivos de la Evaluación
1- Conocer las causas y factores que intervienen en el origen, desarrollo y
configuración del problema. Identificar los factores de riesgo en su entorno
familiar-escolar y social.
2- Conocer el desarrollo psicobiológico del niño. Cuáles son los signos,
síntomas, síndromes o enfermedades que presenta o ha presentado. Para
ello es necesario la recogida de datos mediante la entrevista y cuestionarios
para los padres. Deberán también aportar aquellos informes médicos u
psicológicos relevantes que hayan sido efectuados hasta la fecha.
3- Formular el juicio clínico en base a los datos obtenidos:
Psicodiagnóstico.
4- Preparar y aplicar el plan de Intervención (Tratamiento).
3- Peculiaridades de la Evaluación infanto-juvenil
-La evaluación o psicodiagnóstico infanto-juvenil, mantiene algunas
similitudes con la de los adultos, especialmente en lo referente a la
necesidad del estudio científico de conductas y de contar con instrumentos
fiables (que sean precisos en la medición) y válidos (que midan la variable
que pretenden medir y no otras). Sin embargo, la evaluación con niños
supone un gran desafío para el clínico y requiere de conocimientos y
técnicas especiales. El niño es un "ser en desarrollo", en permanente
cambio y, aunque dicho desarrollo puede considerarse que se da a lo largo
de toda su vida, es en la etapa infantil y adolescente cuando se dan los
cambios biológicos y comportamentales que mayor trascendencia van a
tener en la "construcción" de la persona adulta. La maduración va a ser el
resultado de su dotación genética en interacción con el ambiente.
-Por medio del juego, el terapeuta puede, no tan sólo evaluar y potenciar un
buen vínculo afectivo con el niño, sino empezar a modelar en él nuevas
formas de comportarse en diferentes situaciones. Aprovechando las reglas
del propio juego que se está efectuando, podemos ensayar técnicas de
respetar los turnos (control impulsividad), aceptar las reglas o normas
(entrenamiento de habilidades sociales), tolerar mejor la frustración (si le
ofrecemos un marco diferente de consecuencias cuando pierde la partida),
mantener un comportamiento organizado (podemos enseñarle estrategias
para ganar la partida) y la atención sostenida (permanecer un tiempo en una
tarea sin pasar a otra). Todo ello son recursos básicos que deben
potenciarse como base de cualquier aprendizaje educativo o social. El
practicarlo en un ambiente lúdico ofrece una mayor motivación al niño, si
bien, el reto será después que lo generalice al ambiente externo.
-Otras pruebas proyectivas que utilizan el dibujo como base son las
conocidas como Árbol-Casa y Familia, donde al niño se le dan unas
instrucciones concretas para que formalice un dibujo determinado. Estas
pruebas está más estructuradas que las del dibujo libre y constituyen
también una buena fuente de datos.