Drenajes Final 4
Drenajes Final 4
Drenajes Final 4
Williamu Laurence (1783-1867) defendió la idea de la ligadura perdida, (cortar los hilos
de las ligaduras lo mas cercano al nudo), hasta ese momento las ligaduras de los vasos
sanguíneos, eran tan largas que sobresalían por fuera de la herida quirúrgica, estas
ligaduras actuaban de improvisados drenajes al comunicar el lecho de la herida
quirúrgica con el exterior.
A mediados del siglo XIX Hunter y Payfair describen el drenaje con sello bajo agua
En 1895 Kellog describió el precursor del drenaje aspirativo, pero no fue hasta tres años
mas tarde cuando Healton aplicó aspiración constante a un drenaje de sifón.
DEFINICIÓN
Los drenajes son sistemas de evacuación (tubos, catéter u otros elementos) que ayudan
a evacuar, colecciones serosas, hemáticas, purulentas o gaseosas desde los diferentes
órganos o tejidos al exterior, acumuladas en el organismo por diferentes motivos como
pueden ser traumatismos abscesos o debido a una intervención quirúrgica para drenar el
contenido residual, también se puede insertar un drenaje cuando el drenaje fisiológico
de diversos líquidos o sustancias se ve alterado como en el caso de drenajes biliares,
nefrostomía percutánea, etc.
INDICACION
CARACTERISTICAS
CLASIFICACION
El riesgo de utilizar los drenajes activos es que pueden ejercer succión sobre estructuras
vecinas pudiendo deteriorar algún tejido adyacente, una alternativa para evitar esta
complicación es utilizar un drenaje tipo Babcock, este drenaje esta compuesto por dos
tubos, uno situado dentro de la luz del otro, sobre el más fino se ejerce la aspiración, y
por el grueso entrará aire que impedirá que se ”peguen” las estructuras adyacentes, es
un drenaje doble activo (por el catéter fino) y pasivo por el grueso.
Otra variante de los drenajes activos son los irrigativos-aspirativos, que se utilizan
cuando se desea remover detritus, lavados constantes de cavidades o en el caso de
grandes disecciones.
Por otro lado, el objetivo de los drenajes terapéuticos es drenar una colección liquida o
gaseosa desde una cavidad, produciéndose así un menor estrés para el paciente.
El gran auge que han adquirido estos drenajes en los últimos tiempos es debido al
enorme avance en los estudios de imagen, ya que gracias al TAC, RNM y la ecografía
es posible en la inmensa mayoría de las ocasiones colocar un drenaje allí donde existe
una colección anormal, teniendo según el tipo de colecciones y su localización un éxito
entre un 80-90%, evitando así en la mayoría de los casos una laparotomía al paciente, la
cual le puede agravar su estado de salud por sus posibles consecuencias.
Al igual que el cirujano se pregunta en que circunstancia coloca un drenaje, una vez
puesto también se pregunta cuando retirarlo, los criterios a seguir para su retirada
dependerán de dos cuestiones:
2. Cantidad ó débito.
En relación a la cantidad se ha de tener en cuenta donde se encuentra alojado el
drenaje y la calidad del exudado, así por Ej. Un drenaje nasogástrico drenara al
DOCENCIA BLOQUE QUIRURGICO 4
Hospital Universitario de Gran Canaria
Dr.Negrín Octubre de 2009
menos 500 ml en 24 horas, un drenaje de Kerh entre 200 a 400 ml /24 H, un
drenaje articular de rodilla entre 200-450 ml/24 H, un drenaje abdominal entre
100 – 200 ml/24h, un drenaje timpánico entre15 a30 ml/24 H.
Los drenajes no sustituyen una técnica quirúrgica adecuada, el drenaje constituye una
posible vía de entrada para una infección retrógrada, pudiendo llegar hasta el lugar
donde se encuentre insertado, dependiendo de los días que este implantado es seguro
que existirá una pequeña infección por lo menos en el lugar de salida a través de la piel.
TIPOS DE DRENAJE
Los drenajes se clasifican en dos grupos, simples, que serán aquellos que no se ven
favorecidos por tipo de acción para favorecerla salida del exudado acumulado al
exterior, el exudado sale por acción de la gravedad, por la capilaridad de los drenajes
usados ó por la presión que ejercen los tejidos donde se hallan alojados, y activos ó
drenajes de aspiración continua, estos se ven favorecidos por la fuerza de la succión
que ejerce el frasco recolector.
1. DRENAJES FILIFORMES.
Se colocarán en heridas pequeñas que se presupone
que contendrán poca cantidad de sustancias a
evacuar.
Consiste en dejar un haz de hilos (nylon o algodón)
dentro de lecho quirúrgico y abocar sus puntas al
exterior, gracias a la capilaridad de dichos hilos, el
exudado saldrá de la herida, no es útil en presencia
de sustancias no liquidas o coágulos. Hoy este tipo
de drenajes está en franco retroceso.
8. DRENAJE DE PENROSE. Es un tubo de látex blando, de una sola luz, muy utilizado
en la actualidad, pueden ser de varios tamaños y longitudes la cual se adaptará a la herida,
se fija a la piel con grapas o puntos. Algunos fabricantes colocan marcas numeradas para
saber la profundidad expresada en cm. a la que se coloca.
Se suelen utilizar en cirugía abdominal y en cirugías muy sucias o con mucho
traumatismo tisular y altas posibilidades de infección del tejido celular subcutáneo
7. DRENAJE DE NEFROSTOMIA
PERCUTÁNEA.
Es un drenaje tipo “Pictail” (rabo de
cerdo), que se introduce desde el exterior
guiado por ecografía en la pirámide renal
con el fin de derivar la salida de la orina
hacia el exterior, se suele utilizar en caso
de obstrucción ureteral de cualquier
etiología.
Son aquellos que ejercen su función favorecidos por la aspiración continua o bien por una
diferencia de presión, todos se exteriorizan por contraabertura (sin coincidir con la herida
quirúrgica
A. ACTIVOS ASPIRATIVOS
Al igual que los drenajes, los sistemas colectores de exudados pueden ser
PASIVOS, cuando no ejercen ninguna acción sobre el exudado para su drenaje al
exterior ó pueden ser ACTIVOS cuando ejercen presión negativa que trasmiten a
través del drenaje hacia el exudado, facilitando así su evacuación.
3. SISTEMA DE MINIACORDEON. Es un
sistema para débitos muy pequeños, se utiliza
con drenajes de 8 o 10 Ch, su fuerza suctora se
consigue al acortar el acordeón y abrirlo al
conectarlo al drenaje.
No dispone de bolsa colectora, usado en
neurocirugía, cirugía plástica, etc.
No dispone de válvula antireflujo.
En algunas ocasiones el debito del drenaje es abundante y se trata de sangre fresca del
lecho quirúrgico, por Ej. en prótesis ortopédicas en traumatología como Prótesis de
rodilla, en pocas horas (de 4 a 6) se pueden recoger en el drenaje de 300 a 700 ml de
sangre, esta sangre casi siempre se desecha, y como consecuencia al paciente se le suele
trasfundir varios concentrados, con el riesgo potencial que ello supone.
Hoy en día disponemos de varios modelos de recolectores – recuperadores de sangre post
quirúrgicos, con el fin de reinfundir al paciente, la sangre acumulada en el sistema
recolector, minimizando así al mínimo los riesgos de la transfusión y los requerimientos
del banco de sangre.
Son sistemas muy seguros que cumplen con todos los requisitos legales del banco de
sangre para transfundir, siempre que se realicen antes de las 6 horas de abierto el sistema
recolector, las medidas de higiene son muy estrictas y muy pocas posibilidades de error.
Los drenajes se pueden fijar o no a la piel, los que no se fijan serán aquellos con poco
débito o que se retiraran muy tempranamente, su principal inconveniente es que se
pueden salir accidentalmente en alguna maniobra que realice el enfermo , por lo general
se fijarán a la piel bien con tiras de esparadrapo ( lo menos habitual) , con grapas o
puntos de sutura, para sujetar convenientemente el drenaje el punto de sutura debe
anclarse firmemente sobre el drenaje, lo que en ocasiones puede colapsar la luz del
mismo si la presión aplicada sobre el nudo es muy alta y el drenaje muy blando.
Existen algunos drenajes especiales, sobre todo los percutáneos que se colocan con
equipos de imagen, que poseen un sistema de anclaje especial, adhesivo a la piel y con
una cinta de plástico que sujeta el catéter.
Punto de sutura a través del drenaje El apósito externo, nos ayuda, con su borde
de Penrose para su fijación. adhesivo a fijar mejor el drenaje
Van encaminados a:
Vigilar y valorar la permeabilidad del drenaje implantado
Evacuar las colecciones biológicas.
Vigilar las posibles complicaciones como hemorragias, infecciones del punto
de infección, pérdida excesiva de líquidos, etc.
Vigilar la fijación del drenaje para impedir arrancamientos involuntarios.
Vigilar y cuidar la integridad de la piel en relación con el drenaje,
enrojecimientos, escaras, etc.
Valorar diariamente o por turno, la cantidad y la calidad del exudado.
Valorar y vigilar el apósito que cubre el drenaje.
Comprobar que las curas y la manipulación del drenaje se ajuste a una buena
praxis enfermera.
Informar y aclarar todas las dudas que el paciente tenga con sus drenajes.
Realizar una correcta extracción del mismo.
Anotar convenientemente en los registros de enfermería, la cantidad, calidad,
aspecto del drenaje y piel, identificándolo convenientemente en el supuesto de
que el paciente portase mas de 1 drenaje.
Comunicarse con el facultativo responsable del paciente ante cualquier duda o
anomalía.