Constición y Estatutos de La Congregación Benedictina Suizamericana
Constición y Estatutos de La Congregación Benedictina Suizamericana
Constición y Estatutos de La Congregación Benedictina Suizamericana
De la Congregación Benedictina
Suizoamericana
establecidos por el Capítulo General
Traducción a cargo de los Monjes de la Abadía de Jesucristo Crucificado de Esquipulas.
Esquipulas, Chiquimula, Guatemala, C. A.
Pascua de Resurrección, 1994.
ÍNDICE
SECCIÓN I:
NATURALEZA Y FINALIDAD DE LA CONGREGACIÓN………………C 1-5
SECCIÓN II:
NORMAS PARA LOS MONASTERIOS INDIVIDUALES………………..C 6-64
SECCION III:
NORMAS PARA LA CONGREGACIÓN . . . . . . . . . . ………………………C 65-75
A. El Capítulo General…………...………………………………… C 65,69; ES66,69
B. El Abad Presidente…………….………………………………….C 70-73; ES70-71
C. El Consejo del Abad Presidente…………….……………………………....ES72-74
D. El Modo de la Visita Canónica…………...……………………………C 74; ES75,3
E. El Derecho a Recurso y Apelación y el modo de Ejercitarlo………….C75; ES84-86
Prefacio
La Congregación Suiza, en las primeras décadas después de su fundación en 1602, no
tenía un código legal. Todo se hacía de acuerdo a la ley eclesiástica general o especial, o de
acuerdo a las costumbres establecidas. Desde el principio, sin embargo, los abades reunidos en
asamblea formal publicaron numerosos decretos disciplinares y, más tarde también rituales,
con el propósito explícito de lograr tanto la reforma como la uniformidad a través de la
Congregación Suiza. Eventualmente, los abades vieron las necesidades de codificar esos
decretos y tener algunas normas Congregacionales de observancia establecidas. El Decano de
Sankt Gallen produjo un texto en el cual cada encabezado de capítulo de la Regla para
Monasterios de san Benito era seguido no solo por y aquellos decretos Congregacionales
pertinentes al capítulo en cuestión sino también por las declaraciones de costumbres en las
casas más observantes que parecían dignas de ser normas para todas las casas. Este texto,
titulado Notae et Observationes in Regulam Ss. P. N. Benedicti, fue formalmente aceptado por
una asamblea de los abades y, extraordinariamente, por sus decanos o priores, el 7 de
septiembre de 1636. Se publicaron nuevos decretos, y en 1655 y 1702 aparecieron colecciones
suplementarias de ellos.
A mediados del siglo XVIII aparecieron los dos documentos que, con ocasionales
revisiones menores, todavía constituían la ley propia de la Congregación Suiza cuando los
primeros monasterios norteamericanos fueron fundados: una nueva edición de las Notae et
observationes, confirmada por los abades en 1748, y las Constituciones et Statuta, confirmadas
en 1757. Las copiosas Notae et observationes fueron ordenadas de acuerdo a la forma de la
primera edición. Las Constitutiones et Statuta consistían de una primera parte, De forma et
ordinatione Congregationis Helveto—Benedictinae in communi, con secciones acerca de las
asambleas generales (nuestros capítulos generales), las visitas canónicas, y acerca de las
relaciones derivadas de la unión de los monasterios; y una segunda parte, De gubernatione
monasteriorum in particulari, que estaba constituida por diecinueve secciones largas, cada una
dirigida a uno de los oficiales, mayores o menores, de cada monasterio, con la intención de
asegurar uniformidad de principios y procedimientos a través de la congregación.
La separación de los monasterios suizos en NorteAmérica de la Congregación Suiza en
1881 creó la necesidad de que la recién erigida Congregación Suizoamericana produjera para sí
su ley propia. El resultado, las Constitutiones et Sacrae Regulae Declarationes, fue publicado en
1894 y, con algunas revisiones, en 1897, cada vez con la aprobación del Papa León XIII para tres
años, y luego en 1901 con aprobación definitiva. El documento tomó la forma básica de las
Notae et Observationes suizas, en el sentido de que todas las normas y reglas de observancia
fueron dadas como añadiduras a capítulos particulares de la Regla de san Benito. Este fue un
arreglo apropiado para declaraciones acerca de la Regla, pero no para las normas
constitucionales de los orígenes y la finalidad de la Congregación o para las ordenanzas que
regularían su régimen, sus capítulos generales, sus visitas canónicas, y las relaciones mutuas de
los monasterios. Los abades suizos habían separado estas normas y ordenanzas de sus Notae
et Observationes y las habían colocado en la primera parte de su Constitutiones et Statuta de
1757. Al presentar ambos tipos de material en la forma de declaraciones acerca de la Regla, los
primeros legisladores suizoamericanos tuvieron como su modelo la Regula S. P. Benedicti cum
Constitutionibus Congregationis Beuronensis de 1884 de la Congregación de Beuron. Aunque
muchas de las provisiones suizoamericanas estaban basadas en la práctica de los monasterios
suizos, su formulación resumida era nueva, ya que no habían tratado de usar los largos
documentos suizos como fuentes textuales. El primitivo código suizoamericano sí incorporó, sin
embargo, vanos párrafos de las Constituciones de Beuron, con poco o ningún cambio.
En las Declarationes in Sacram Regulam et Constitutiones Congregationis
HelvetoAmericanae de 1925, el material propiamente constitucional estaba separado de las
Declaraciones, y el trabajo de dos capítulos generales realizado para que ambas partes fueran
conforme al Codex luris Canonici de 1917 fue incorporado al texto aprobado y confirmado por
el Papa Pío XI el 9 de septiembre de 1924. Las modificaciones que se hicieron después eran
evidentes en la nueva edición de 1950.
Después del Concilio Vaticano II, se esperaba que todos los institutos religiosos
produjeran nuevas constituciones y las observarían provisionalmente hasta que el nuevo Codex
luris Canonici fuera terminado y estas nuevas constituciones pudieran ser ajustadas a él. La
Congregación Suizoamericana, en su Capítulo General de 1969, produjo un texto que era
innovador en varias maneras, no solo en sus provisiones sino también en su forma. El
ordenamiento de los artículos como declaraciones acerca de partes individuales de la Regla fue
abandonado. Se adoptó la idea de amalgamar tres documentos: La Regla de San Benito, una
nueva Declaración de principios, pero no de puntos específicos de observancia, y una
Constitución en el sentido propio de la palabra, como partes integrantes de una Alianza (Pacto)
de Paz Congregaciónal. Las reglas especificas para la observancia monástica se dejaron casi por
entero al Libro de Costumbres que cada monasterio escribiría para sí; la uniformidad de
disciplina que, en la tradición suiza, había sido un fin de primer orden de la legislación
Congregaciónal fue, así, reemplazada por el principio de que las casas individuales debían
determinar sus propias prácticas y su propia medida de observancia, dentro de los limites
puestos por La Iglesia o por la Congregación. El estado provisional de la nueva Constitución hizo
que los capítulos generales de 1972, 1975 y 1978 introdujeran cambios fundamentados en
nuevas experiencias.
La aparición del nuevo Codex luris Canonici, con carácter de ley desde el primer día de
Adviento de 1983, hizo posible la coordinación de la nueva Constitución con él. Los capítulos
generales de 1984 y 1987 hicieron esto, revisando todavía otros detalles en la marcha.
Así como la legislación de la Congregación había dejado que muchas cosas fueran
determinadas por los monasterios individuales, así el nuevo Código dejó que muchas cosas
fueran determinadas por cada instituto religioso. Para nuestra Congregación éstas fueron
determinadas por aquellos dos capítulos generales tomando en cuenta nuestras costumbres,
nuestra legislación previa y la prudencia. El nuevo Código también exigía que el capítulo general
determinara cuáles artículos deberían permanecer como artículos de Constitución, como
normas fundamentales que no pueden ser cambiadas sin la aprobación de la Santa Sede, y
cuáles deberían convertirse en lo que nuestra Congregación se llaman ahora Estatutos, los
cuales pueden ser revisados por el Capítulo General por autoridad propia a medida que
cambian las condiciones y se tienen nuevas experiencias. Esto se hizo en el capítulo general de
1987.
El texto final de la Constitución y los Estatutos de la Congregación Benedictina
Suizoamericana fue aprobado y confirmado por el Papa Juan Pablo II el 8 de diciembre de 1988.
Inmediatamente so distribuyeron copias provisionales. Atendiendo los deseos del Capítulo
General de 1990, ahora yo dispongo que se imprima en una forma apropiada a su importancia.
+ Patrick Regan, O.S.B
Presidente de la Congregación Benedictina Suizoamericana
Abadía de San José, 8 de diciembre de 1990.
Sección I
NATURALEZA Y FINALIDAD DE LA CONGREGACIÓN
C1 La Congregación Benedictina Suizoamericana es una asociación de monasterios benedictinos
autónomos que integran una Congregación monástica (CIC 620), moderada en forma federal
por el Capítulo General y presidida por su Abad Presidente con su Consejo, de acuerdo a las
normas establecidas en la Constitución y Estatutos de la Congregación. La Congregación es
parte integrante de la Confederación Benedictina, a cuyas leyes está sujeta.
2) Además de los preceptos evangélicos del seguimiento de Cristo, las normas por las cuales la
Congregación pretende cumplir esta finalidad, y por las cuales se espera que todos los monjes
de la Congregación regulen sus vidas (CIC 598.2), son:
a) La Regla de san Benito;
b) La Constitución de la Congregación aprobada por la Sede Apostólica;
c) La Declaración, los Estatutos, los decretos y decisiones del Capítulo General de la
Congregación.
d) Las leyes propias que en cada casa autónoma el Abad con sus monjes hayan elaborado y se
hayan impuesto para si mismos, poniéndolas por escrito en su Libro de Costumbres, con tal
que no sean contrarias a la ley universal de la Iglesia, a la Constitución y a los Estatutos de la
Congregación.
Sección II
NORMAS PARA LOS MONASTERIOS INDIVIDUALES
A. De los Órganos de Gobierno del Monasterio
C6 La estructura de la autoridad benedictina no es ni puramente monárquica ni puramente
democrática; es una fusión particular de ambas. La autoridad de la fraternidad cenobítica es
recibida de parte de Dios a través de a Iglesia y es ejercida, principalmente, a través del Abad.
ES6 Los puntos para la agenda del Capítulo monástico, pueden ser presentados:
1) por el Abad; 2) por la mayoría del Consejo, mediante votacion acerca de algún asunto
propuesto por alguno de los capitulares. (ver ES 29,2 #1)
ES7 Normalmente la agenda para reunión del Capítulo se comunica anticipadamente a
los capitulares con la información pertinente.
C9 El Abad convoca el Capítulo y preside sus reuniones. Si el Abad lo cree conveniente, esto lo
puede hacer, en su lugar, el Prior o alguno de los capitulares. Una reunión del Capítulo es
legalmente convocada cuando todos los capitulares que viven en el monasterio han sido
convocados en forma apropiada. En el Libro de Costumbres del monasterio se asentarán las
provisiones necesarias, para que participen en las decisiones del Capítulo los miembros
legítimamente ausentes de la reunión.
ES8 Cuando la mayoría de los capitulares que debieron ser convocados se hace
presente, el que preside legítimamente propone los puntos de la agenda abriendo la
discusión, de tal manera que cada capitular pueda expresar libremente su opinión.
Cada capitular votante emite un voto secreto. Con el consentimiento unánime del
Capítulo, la votación no necesita ser secreta.
C 10 1) Todos los capitulares tienen voz activa (derecho a votar) y voz pasiva (son elegibles para
un oficio o cargo) en todo lo permitido por la ley.
2) El Abad es un capitular y. por lo tanto, puede votar con los demás capitulares en cualquier
elección y acerca de cualquier asunto en el cual, ya sea por la ley universal o por la ley propia de
la Congregación Suizoamericana, no le exija el consentimiento del Capítulo.
ES9 El Abad, o el Consejo con el permiso del Abad, puede invitar a participar en las
reuniones del Capítulo a personas no capitulares para responder a consultas.
ES10 1) Los siguientes actos requieren el consentimiento previo del Capítulo para que
sean válidos (ver CIC 127):
#1 Admisión de candidatos para el noviciado;
#2 Permitir que un novicio pueda continuar el noviciado cuando haya pasado ya la
mitad del mismo, a no ser que el Capítulo haya declinado su responsabilidad en este
asunto en favor del Consejo, de acuerdo con la provisión hecha en ES 40,2;
#3 Admisión de un novicio a profesión temporal;
#4 Admisión de un monje con profesión temporal a profesión solemne;
#5 Readmisión de alguien que legítimamente haya dejado la Comunidad (CIC 690.2);
#6 Admisión de un oblato claustral al noviciado y a la oblación;
#7 Admisión de un monje de otro monasterio de la Confederación Benedictina a fin
de transferir la estabilidad (C 41,1);
#8 Admisión de un religioso de otro Instituto a un período de prueba con el fin de
transferirse a un monasterio de esta Congregación, y su admisión a profesión
solemne al final de tal período de prueba (C 41,2);
#9 Recepción de personas, aparte de candidatos, para vivir en el monasterio más de
tres meses;
#10 Fundación o supresión de una casa dependiente, y su erección como monasterio
autónomo (C 58, 60);
#11 Actos de administración extraordinaria, como enajenación, compra, cambio, ser
garante de otro, contraer una deuda o la firma de un contrato oneroso que dure
más de tres años, o cualquier otra transacción comercial en la cual el patrimonio del
monasterio pueda ser afectado negativamente, de acuerdo a las normas
determinadas por el Capítulo General y por la Sede Apostólica acerca de la
responsabilidad financiera (ES 55; C 69; CIC 638.3);
#12 Construcción de nuevos edificios, de acuerdo a las normas de responsabilidad
financiera antes mencionadas;
#13 Aceptación o abandono de una parroquia (ver CIC 681);
#14 Fundación o supresión de una escuela o la aceptación de la administración de
ella; aceptación o abandono de cualquier otro trabajo institucional del cual la
comunidad sea responsable.
2) De acuerdo a las normas del CIC 164 -179, a las provisiones de la Constitución y los
Estatutos de esta Congregación y el Libro de Costumbres de cada casa, el Capítulo tiene
el derecho exclusivo de elegir en las siguientes elecciones obligatorias:
#1 Elección de al menos la mitad de los consejeros del monasterio (C 67);
#2 Elección del delegado y del delegado suplente para el Capitulo General (C 67);
#3 Elección del Abad (C 13 -18; E 13 - 20).
2. El Abad
ES11 Como padre de la comunidad y presidente del Capítulo, el Abad de cada
monasterio autónomo de esta Congregación ejercita una función de servicio a su
comunidad en cuanto que gobierna y enseña.
C11 El Abad, en el gobierno de su monasterio y de los monjes de ella, tiene todos los poderes y
facultades concedidos por la ley universal a los superiores mayores de institutos religiosos
clerica1es de derecho pontificio; él es, así, un Ordinario de acuerdo a las normas de la ley
universal.
C12 Todo lo que se dice en la Regla y en la ley propia de esta Congregación acerca del Abad se
aplica al Prior Conventual, es decir: el Superior Mayor de un monasterio autónomo no abacial,
propiamente llamado Priorato Conventual, a no ser que el caso sea excluido por una provisión
contraria o por la naturaleza del caso.
ES12 Cuando un Priorato Conventual se convierte en Abadía, el Capítulo del
monasterio tiene el derecho de proceder a la elección de un Abad, de acuerdo a las
normas de C 13 - 18; ES 13 - 20. El último Prior Conventual permanece como
Superior con jurisdicción, es decir, como Administrador, hasta que el Abad haya sido
elegido y confirmado, o hasta que la postulación haya sido admitida, o hasta que el
Abad Presidente haya nombrado un Administrador de acuerdo a las normas de C 15
y ES 15 y las de ES 18.
C13 Cuando la sede abacial queda vacante, la jurisdicción ordinaria pasa al Prior Claustral como
Administrador. Si no hay Prior Claustral, la jurisdicción ordenaria pasa a un Administrador que
será elegido por los capitulares presentes en el monasterio, convocados por el consejero más
antiguo en rango de profesión de entre los presentes, quien también preside la elección. Para
tal elección se sigue el procedimiento electoral ordinario determinado por el Libro de
Costumbres del monasterio. El Administrador gobierna la Comunidad hasta que sea elegido y
confirmado un Abad.
ES13 El Administrador de una Abadía, de acuerdo a las provisiones de C 13, debe
notificar, inmediatamente, a los capitulares ausentes y al Abad Presidente acerca de
la sede abacial vacante. El Obispo diocesano y el Abad Primado deben ser también
notificados.
C14 1) Cuando muera o renuncie el Abad, debe tenerse una elección tan pronto como sea
posible; de ninguna manera deben pasar más de tres meses, a contar desde el principio de que
la sede abacial sea vacante.
2) Los electores de un Abad son todos los capitulares del monasterio que al momento de la
elección no están privados de su voz activa (C 56) y no están de alguna manera descalificados
para votar por CIC 171.1.
ES14 Todos los electores deben ser notificados acerca de la hora y del lugar de la elección
Abacial, lo que será determinado por el Abad Presidente en consulta con el
Administrador. Cada elector debe confirmar que ha sido notificado.
C15 Si el Abad Presidente, habiendo oído las opiniones de los electores, decide, con el consenso
de la mayoría absoluta de los electores, que ni la elección ni la postulación de un Abad es
oportuna al momento que se debe tener la elección abacial, estará en su poder el posponer la
elección por un período mayor de los tres meses prescritos, y escoger, después de consultar a
los electores, un Administrador.
ES15 Al nombrar un Administrador de acuerdo a las provisiones de C 15, el Abad
Presidente debe indicar la duración máxima del período de gobierno de dicho
Administrador, sin que esto perjudique la posibilidad de una elección antes del final de
tal período.
ES16 Un elector que no pueda estar presente en la elección abacial puede votar
emitiendo su voto "en ausencia", o a través de un apoderado a quien puede dar un
mandato usando cualquier medio de comunicación moderna adecuado. El Libro de
Costumbres de cada monasterio individual debe determinar el procedimiento de
emisión de voto "en ausencia"y de votación por apoderado.
ES17 Antes de que empiece la elección del Abad, los electores tendrán una reunión
preliminar en la cual los apoderados y los votantes “en ausencia” serán identificados, y
se arreglarán otros asuntos preparatorios. En esta reunión se hace una declaración del
hecho de si alguno estuviera privado de su voz activa, pasiva o de ambas (C 56), o de si
alguien está descalificado para votar por cualquiera de las razones dadas en CIC 171.1.
La persona que preside la elección tiene competencia para resolver dudas acerca de la
capacidad de algún capitular a ser electo, o de su derecho a votar.
C16 Para ser elegido Abad, el religioso debe ser un monje del monasterio para el cual se está
haciendo la elección que no esté privado de su voz pasiva; debe ser sacerdote, que tenga por lo
menos cinco años de Profesión Solemne, y un mínimo de treinta y cinco años de edad.
C17 1) El Abad Presidente, o su delegado, debe presidir la elección, pero sin derecho a votar.
2) El Abad debe ser elegido por votación secreta. En una elección abacial se requiere una
mayoría de dos tercios en las tres primeras rondas de votaciones, y una mayoría absoluta en las
siguientes seis.
3) Si se completan nueve rondas de votaciones sin que nadie resulte electo, el Abad Presidente,
después de consultar a los electores, debe escoger y nombrar un Administrador.
ES18 En una elección abacial, cuando se deba nombrar un Administrador después de
nueve rondas de votaciones sin éxito, el Abad Presidente tiene el derecho y el deber de
indicar la duración del tiempo en que el monje nombrado será Administrador.
ES19 Cuando un monje ha sido elegido Abad, el presidente de la elección le pedirá su
consentimiento. Si el monje elegido acepta, el presidente lo declara electo e
inmediatamente confirma la elección oralmente y por escrito, de acuerdo a las normas
de CIC 179. Si el elegido no aceptara, la votación se inicia de nuevo con una primera
emisión de voto, continuando el proceso descrito en C 17.
C18 Si los electores desean elegir como Abad a un monje que no es legalmente elegible, se
debe hacer una postulación de acuerdo a las normas de CIC 180-183.
ES20 1) El procedimiento para votar en postulación de un Abad es el mismo que el
seguido en la elección de un Abad, pero el monje postulado debe obtener, en tal caso,
dos terceras partes de los votos
2) El Abad Presidente tiene la facultad de admitir una postulación cuando el
impedimento para ser elegido surge de la ley propia de esta Congregación. Si es
postulado un monje de otro monasterio de la Congregación Suizoamericana, el Abad
Presidente tiene la facultad de dispensar de tal impedimento, pero el monje no podrá
aceptar el cargo sin el permiso de su propio Abad. Si se postula a un monje de otra
Congregación dentro de la Confederación Benedictina, el Abad Primado tiene la facultad
de dispensar del impedimento (LP 45). Otros casos de postulación deben ser dirigidos a
la Sede Apostólica.
3) Si la postulación resultara rechazada, el derecho de elección vuelve a los electores.
C19 1) Cuando un Abad ha sido debidamente elegido y confirmado por el presidente de la
elección, él asume inmediatamente la jurisdicción plena, y todos los poderes de gobierno del
monasterio.
2) Un Abad debe recibir la bendición abacial dentro de los tres meses de su elección.
ES21 El rito de la bendición abacial es celebrado usualmente por el Obispo de la diócesis
en la cual está situado el monasterio. Por una buena razón, y con el consentimiento del
Obispo diocesano, el nuevo Abad puede recibir la bendición de otro Obispo o Abad.
ES22 Los actos de la elección deben ser cuidadosamente anotados por el secretario y
deben ser firmados, al menos, por el secretario, el presidente de la elección y los
escrutadores; y deben ser guardados en los archivos del monasterio.
C20 El Abad es elegido por un período indefinido.
ES23 La elección de un Abad por un período indefinido no es lo mismo que la anterior
elección de un Abad de por vida (CG 1969).
ES24 Cuando un Abad piensa que las necesidades de su Comunidad, o los suyos propios,
requieren su renuncia del cargo, debería consultar a su Capítulo y solicitar el parecer del
Abad Presidente y del Consejo de este.
ES25 1) Si surgen circunstancias que impiden sería y perdurablemente al Abad para
cumplir con las responsabilidades propias de su cargo, él debería presentar su renuncia
al Abad Presidente. Si no está dispuesto a hacerlo así, el Consejo del monasterio, en una
sesión convocada por el Prior a petición de cualesquiera dos consejeros y presidida por
él, tiene el derecho de solicitar al Abad Presidente una Visita Canónica extraordinaria.
2) Si el Abad Presidente y su Consejo, habiendo consultado a la Comunidad a la cual
concierne, juzgan que el bienestar de ella requiere poner fin a la gestión de su Abad, con
el consentimiento de su Consejo (C 72, #19), el Abad Presidente puede ejercer su
autoridad para retirar a tal Abad de su cargo.
ES26 1) Cuando un Abad renuncia de su cargo, puede retener su título de Abad y asumir
el segundo lugar en rango en la comunidad después del Abad en funciones; o, con el
consentimiento del Abad Presidente, puede regresar a su rango de acuerdo al tiempo de
su profesión. 2) La práctica de elegir Abades Coadjutores está abolida en nuestra
Congregación.
3. El Consejo
C21 El Consejo de un monasterio está constituido por el Prior, el Subprior, si éste existe en el
monasterio, y otros consejeros cuyo número determinará el capítulo.
C22 El Capítulo debe elegir por lo menos la mitad de los consejeros, cuyos períodos de servicio
deben ser determinados por el Libro de Costumbres del monasterio. Los otros consejeros
pueden ser nombrados por el Abad. El numero de consejeros elegidos por el Capítulo y los
nombrados por el Abad, respectivamente, debe ser asentado en el Libro de Costumbres del
monasterio después de que haya sido determinado por el capítulo.
C23 El Abad, o su delegado, convoca el Consejo y preside sus reuniones. Además de las
ocasiones en las que el Abad debe convocar el Consejo (ES 29) o debería convocarlo (ES 28), el
Consejo puede ser convocado a discreción del Abad o a petición de por lo menos la mitad de los
consejeros.
ES27 El Abad puede invitar, para pedir su parecer, a personas competentes a participar
en la reunión del Consejo cuando éste trate algún asunto particular.
ES28 El Abad y su Consejo deberían, por lo menos semestralmente, examinar la vida de
la comunidad, particularmente su oración y trabajo.
ES29 1) El consentimiento del Consejo, dado por una mayoría absoluta por medio de
voto secreto, se requiere para que los siguientes actos sean válidos:
#1 Actos financieros, de acuerdo a las normas de responsabilidad financiera
determinadas por el Capítulo General (ES55; C 69);
#2 Continuación en el noviciado, si el capítulo ha asignado esta tarea al Consejo, de
acuerdo a la provisión contenida en ES40.2;
#3 Permiso para que un monje, por una causa justa, viva fuera de una casa
benedictina por más de un año (CIC 665.1).
2) El Abad debe consultar al Consejo:
#1 Acerca de todos los asuntos que luego serán propuestos al Capítulo;
#2 En asuntos importantes que no requieran el consentimiento del Capítulo;
#3 Para empezar un procedimiento de expulsión (CIC 679);
#4 Para excluir de la admisión a la profesión solemne a un monje con profesión
temporal;
#5 Para presentar a un novicio al capítulo para ser admitido a la primera profesión
(CIC 656.3);
#6 Para presentar a un monje de profesión temporal a1 capítulo para ser admitido a
la profesión solemne (CIC 658 con 656.3).
3) El Abad y su Consejo deben actuar colegialmente al realizar los siguientes actos:
#1 Al publicar la declaración de hecho en caso de expulsión ipso facto (CIC 694), la
cual requiere que el Abad presente evidencia del hecho al Consejo, y que la
declaración del hecho sea entonces anotada oficialmente en el libro de actas del
Consejo;
#2 Al evaluar la incorregibilidad e insuficiencia de defensa después de que se han
hecho amonestaciones canónicas en un proceso de expulsión (CIC 697);
#3 Para privar a un capitular de su voz activa, pasiva o ambas en el Capítulo y para
restituírselas. (C 56)
4. De la Delegación de Autoridad
C24 El Abad debe nombrar los oficiales que sean necesarios para la administración del
monasterio.
ES30 El Abad debería consultar a su Consejo antes de nombrar los oficiales del
monasterio. Los cargos de cada oficial deben ser definidos claramente, de manera que
el oficial y aquellos a quienes conciernan, conozcan la extensión y los limites de los
cargos y de la autoridad de tal oficial. Los oficiales son responsables ante el Abad y se
mantendrán en sus cargos según la discreción de él. Ellos deben consultar al Abad
regularmente y, si el caso lo requiere, informar al Consejo.
C25 1) El Abad, después de buscar Consejo, debe nombrar un Prior. Este asistirá al Abad y
servirá a la Comunidad como Superior cuando el Abad esté impedido o ausente. También
puede nombrarse un Subprior.
2) El Abad debe nombrar un Ecónomo que sea el encargado principal en los asuntos financieros
del monasterio. (ver CIC 636)
ES31 En un Priorato Conventual, el Subprior es el equivalente al Prior claustral de una
Abadía.
B. Orden de la Comunidad
ES32 En cada monasterio se observará el siguiente orden, de mayor a menor:
el Abad, el Prior, el Subprior, los miembros de la Comunidad de acuerdo al tiempo de su
Profesión u oblación. El Abad puede, por razones especiales, cambiar este orden.
ES33 Si el Abad y la Comunidad lo desean, pueden constituirse decanías o subgrupos.
C. Oblatos Claustrales y Seculares
ES34 1) Un candidato para oblato claustral puede ser recibido en el noviciado por el
Abad con el consentimiento del Capítulo. Después de un año de noviciado, puede ser
admitido a oblación con el consentimiento del Capítulo. Hace oblación prometiendo
obediencia al Abad.
2) El compromiso de oblación puede ser terminado en cualquier momento, sea por el
oblato claustral mismo, sea por el Abad, quien, por una causa justa, puede despedirlo. El
monasterio debe mostrar equidad y caridad evangélica hacia el oblato claustral a cuya
oblación se le pone fin y por lo cual deja el monasterio. (ver CIC 702.2)
ES35 Cada monasterio puede inscribir oblatos seculares. Estos oblatos prometen
conversión de vida, conformándose al espíritu de la Regla, y de acuerdo a los estatutos
aprobados para los oblatos.
D. Del Noviciado y Profesión, y de los Monjes con Profesión Temporal.
C26 La duración y carácter del período de formación monástica debe ser igual para todos los
monjes de un monasterio, sin descuidar las necesidades individuales o la formación especial, de
acuerdo a la ley universal de la Iglesia que necesitan los que sean llamados al estado clerical.
ES36 La responsabilidad económica de un novicio, o de un monje con profesión
temporal, con respecto a los gastos en que incurra durante el noviciado o su período de
profesión temporal, debe ser determinada por el Libro de Costumbres de cada
monasterio.
1. El Noviciado
C27 Todo monasterio autónomo tiene el derecho de tener su propio noviciado, siempre y
cuando pueda garantizar una formación adecuada. Un Abad, con el consentimiento de su
Consejo, tiene el derecho de erigir un noviciado canónico también en un monasterio
dependiente que esté bajo su jurisdicción. (CIC 647.1)
ES37 Los Abades y Superiores de monasterios en los cuales, por alguna razón, los
novicios no pueden ser adecuadamente formados, con el consentimiento del Consejo
pueden mandar sus novicios a cualquier noviciado de la Congregación o de la
Confederación Benedictina.
ES38 Antes de ser admitidos al noviciado, los candidatos deben ser recibidos como
postulantes por un período que el Abad deberá determinar.
C28 Antes de ser admitido al noviciado, los Superiores indagarán, aun por vías confidenciales, si
los requisitos de la ley universal han sido debidamente cumplidos.
ES39 Cuando el período de postulantado ha sido completado, el postulante, después de
hacer un retiro cuya duración debe ser estipulada por el Libro de Costumbres de cada
casa, puede empezar su noviciado, si el Capítulo ha dado su consentimiento.
C29 1) Durante el noviciado los novicios deben vivir en el monasterio bajo el cuidado de un
Maestro de Novicios, según el Abad haya determinado.
2) El Maestro de Novicios debe dirigir a los novicios de acuerdo al espíritu de la Regla, la
Declaración, la Constitución y los Estatutos de esta Congregación, y las directrices del Abad. El
Abad mismo debería tomar un papel directo en la formación de los novicios. El modo de vida en
el noviciado, y sus reglamentos, deberían ser similares a los de la comunidad de profesos. (CIC
650 -652)
3) Para que el noviciado sea válido debe durar por lo menos doce meses completos, vividos en
el monasterio en donde se realiza el noviciado. (ver CIC 648)
4) Una ausencia del noviciado que dure por un período de más de tres meses, sea de forma
continua o interrumpida, hace inválido el noviciado. En una ausencia que dure más de quince
días, pero menos de tres meses, debe reponerse el tiempo. (CIC 649.1)
5) Con el permiso del Abad, y siendo anotado el hecho en el registro de profesiónes, una
profesión puede ser anticipada, pero no más de quince días. (CIC 649.2)
ES40 1) Cuando ya ha pasado la mitad del tiempo de noviciado, el Capítulo debe
deliberar si el candidato es apto para continuar el noviciado y si es idóneo para el
trabajo del monasterio. Si el Capítulo da su consentimiento, el novicio puede continuar
su noviciado. 2) El Capítulo del monasterio puede confiar al Consejo la deliberación de
medio año acerca de los novicios. Si así lo hace, esto debe ser puesto en el Libro de
Costumbres del monasterio.
C30 El Abad puede despedir a un novicio en cualquier momento durante el noviciado. El novicio
mismo es libre de retirarse durante el noviciado o al final de él.
C34 1) Cuando un novicio ha terminado su noviciado, y se han cumplido los requisitos del CIC
656 para la validez de su noviciado, puede ser admitido a la profesión temporal por un período
de no menos de tres años y no más de seis. Sin embargo, si parece oportuno, el tiempo de
profesión temporal puede ser prolongado por el Abad, pero por un período tal que el tiempo
en el cual el monje está comprometido por votos temporales no pase de nueve años. (CIC
657.2)
2) Cuando haya transcurrido el tiempo para el cual se hizo la profesión temporal, el monje, que
libremente lo solicite y es juzgado apto, puede ser admitido a renovar la profesión temporal o,
si el Capítulo da su consentimiento, a la profesión solemne; de lo contrario, debe retirarse.
3) Si hay razones justas para considerar no apto para continuar a un monje que ha llegado a]
final del período de profesión temporal, pero que rehúsa irse, el Abad, habiendo oído las
opiniones de su Consejo, puede excluir a tal monje de la renovación de su profesión temporal, o
bien de la profesión solemne. (CIC 689.1)
4) A causa de enfermedad física o mental que haga al monje con profesión temporal no apto
para la vida religiosa, el Abad, con el consentimiento del Consejo, habiendo obtenido la opinión
de médicos u otros expertos, puede excluir a dicho monje de la renovación de su profesión
temporal, o de hacer la profesión solemne, a no ser que la enfermedad haya sido causada por
negligencia de la comunidad o por el trabajo realizado dentro de ella. Los requisitos de caridad
y equidad deben satisfacerse de acuerdo a las circunstancias de cada caso individual. (CIC 689)
5) La potestad de dispensar de sus votos a un monje con profesión temporal queda reservada al
Abad Presidente, con el consentimiento del Abad del monje y del Consejo del monasterio al
que pertenece dicho monje. (ver CIC 688.2)
6) El procedimiento para expulsar a un monje con profesión temporal es el mismo que se sigue
en la expulsión de un monje de profesión solemne.
ES43 El monje en profesión temporal debe recibir formación monástica sistemática y
continua bajo el cuidado del Maestro de Novicios o del encargado de monjes en
profesión temporal, al mismo tiempo que se integra en las actividades comunes del
monasterio y se le dan responsabilidades apropiadas.
C35 El Abad puede permitir a un monje en profesión temporal vivir fuera del monasterio para
seguir estudios académicos, profesionales o de formación técnica. El Abad puede dar permiso a
un monje en profesión temporal para que realice un apostolado apropiado y limitado fuera del
monasterio. Es conveniente que el monje en cuestión, a su regreso, no sea admitido a profesión
solemne hasta que haya vivido en el monasterio por un tiempo suficiente para probar la solidez
de su vocación. La duración de este tiempo lo decidirán el Abad y su Consejo.
C36 1) El compromiso perpetuo con Dios en la vida monástica se hace por la profesión solemne.
Un monje de profesión temporal debe ser admitido a la profesión solemne sólo cuando la
Comunidad y el monje están de acuerdo en comprometerse mutuamente en una alianza de por
vida.
2) Un monje con profesión temporal no podrá hacer su profesión solemne hasta que hayan
pasado por lo menos tres años después de su primera profesión. Por una razón justa, la
profesión final puede anticiparse, pero en ningún caso por más de tres meses. (CIC 657.3). Si su
tiempo de profesión temporal ha sido prolongado a más de seis años con la aprobación del
Abad (C 34.1), y él, habiendo llegado al final de su noveno año de profesión temporal, no
pidiera ser admitido a la profesión solemne, o se le excluyese de la misma, debe dejar el
monasterio.
C40 Un monje cenobita, con el consentimiento de su Abad y del Obispo de la diócesis en la cual
él quiere vivir, puede convertirse en ermitaño por un tiempo, el cual será determinado por su
Abad. El ermitaño permanece bajo la obediencia de su Abad.
C41 1) Por una razón de peso, un monje puede transferir su estabilidad de un monasterio de la
Confederación Benedictina a otro. Se requiere y es suficiente tener el consentimiento de los
Abades de ambos monasterios y el consentimiento del Capítulo del monasterio que lo recibirá.
Se requiere un período de prueba de un año, y el consentimiento del Abad y del Capítulo del
monasterio que lo recibe, por lo menos al final del año. No se requiere una nueva profesión.
(CIC 684.3)
2) Por una razón seria, un miembro de otro instituto religioso, con votos perpetuos, puede
transferirse a un monasterio de nuestra Congregación. Esto es concedido por el Moderador
Supremo de tal instituto con el consentimiento de su Consejo y por el Abad Presidente de esta
Congregación, con el consentimiento del Abad del monasterio que lo recibe, de su Consejo y
del Capítulo de dicho monasterio. Después de completar un período de prueba de tres años, el
religioso que desea transferirse puede ser admitido a profesión solemne como monje del
monasterio que lo recibe. El consentimiento del Capítulo de dicho monasterio que lo recibe es
nuevamente requerido por lo menos al final del período de prueba. (CIC 684.1-2)
3) Cualquier otra reglamentación para este tipo de transferencia debe ser determinada en el
Libro de Costumbres de cada monasterio autónomo.
C42 Un monje puede pedir transferirse por un tiempo a otro monasterio de la Congregación
cuando, según su recto juicio, esto pudiera redundar en su beneficio espiritual, moral o
psicológico, o pudiera contribuir al bien de las respectivas comunidades.
b. OBEDIENCIA
C43 Por el voto de obediencia un monje somete su propia voluntad a la autoridad de su Abad,
al servicio de la Comunidad y de toda la Iglesia. Los monjes, también por razón de su voto de
obediencia, están obligados a obedecer al Sumo Pontífice, quien es su más alto Superior. (ver
CIC 590.2)
c. CELIBATO CONSAGRADO
C44 Por su profesión monástica un monje abraza la castidad consagrada célibe por el Reino de
Dios. (ver CIC 599) Como todos los religiosos profesos en perpetuidad en la Iglesia, un monje
solemnemente profeso no puede válidamente intentar contraer matrimonio. (CIC 1088)
C46 1) Un novicio debe ceder a quién él desee la administración de sus bienes antes de su
profesión, disponiendo acerca del uso y de las ganancias procedentes de cualquiera de ellos.
2) Un monje debe hacer, antes de su profesión solemne, un testamento que sea válido ante la
ley civil; dicho testamento entrará en vigor el día de su profesión solemne. En este testamento
designará como beneficiario al monasterio en el cual ha prometido estabilidad, ya que el
propósito de un testamento válido después de su profesión solemne es el de salvaguardar, por
la ley civil, su total comunidad de bienes con los otros monjes de ese monasterio.
3) Si un monje profeso tiene razones para cambiar cualquier provisión que el ha hecho para la
administración o manejo de sus bienes materiales, o realizar cualquier acto concerniente a
ellos, antes debe contar con el permiso de su Abad, de acuerdo a las costumbres y a la ley
propia de su monasterio. (CIC 668.1,2)
ES49 Todo monje tiene el derecho de hacer un día de recogimiento cada tres meses, y
se le anima a que lo aproveche. El monje debería ponerse de acuerdo con su Superior
acerca de un día adecuado para esto, de manera que pueda estar libre de sus
ocupaciones habituales.
C52 La práctica de la penitencia es parte esencial del ascetismo monástico. El monje debe
estimar la práctica del reconocimiento privado de sus faltas. En cada monasterio se organizarán
expresiones comunitarias de penitencia y perdón mutuo, como en el Capítulo de Faltas. Los
monjes deberían acercarse al Sacramento de la Reconciliación frecuentemente (ver CIC 664).
ES50 Todos los que soliciten ser admitidos a la vida monástica en un monasterio de esta
Congregación, y otros que deseen permanecer por un tiempo en un monasterio de la
Congregación, deben comprometerse por medio de un acuerdo formal escrito, según lo
permitan las normas o leyes del lugar, a no reclamar ninguna remuneración por su
trabajo. Esto se debe hacer para evitar cualquier reclamo de remuneración por su
trabajo. Tal acuerdo debe ser redactado de modo que sea conforme a las leyes y
costurnbres del lugar.
C54 Todo monasterio debería proveer un programa de formación y educación continuadas para
todos sus monjes.
C56 Por una ofensa grave, el Abad con su Consejo pueden temporalmente privar a un capitular
de su voz activa, de su voz pasiva o de ambas. Cualquier capitular es ipso iure privado tanto de
su voz activa como pasiva en los siguientes casos:
#1 Mientras esté viviendo fuera del monasterio sin permiso canónico;
#2 Mientras esté ausente de la comunidad con permiso, con el fin de probar su
vocación. #3 Desde el día que firmó una petición para obtener un indulto de
exclaustración, secularización o de reducción al estado laical;
#4 Mientras esté viviendo en otro monasterio con la idea de transferir su estabilidad.
ES50A 1. Si un monje no regresa a su monasterio al final de un período de
exclaustración o de otra ausencia legitima, o si está ilegítimamente ausente del
monasterio, el monasterio no es responsable de ninguna de sus deudas, acciones u
omisiones, ni de ninguna otra obligación que tal monje contraiga.
2. El Abad no asigna ni el lugar de residencia ni el trabajo a un monje exclaustrado.
3. Un monje exclaustrado no actúa como representante de su monasterio y sus servicios
no los realiza ni para su monasterio ni para sus Superiores. Lo mismo vale para un monje
que, con permiso do su Abad, vive fuera de su monasterio y de sus dependencias por
cuestiones de trabajo no relacionadas con las actividades del monasterio ni bajo las
directrices de sus superiores.
C57 En la expulsión de un monje, ya sea temporal o perpetuamente profeso, debe observarse la
ley universal. (CIC 694-704)
ES51 1) Debido a la intensidad de la vida comunitaria en los monasterios, los
motivos do expulsión, además de los motivos típicos dados en C1C 696.1, son:
#1 Hostilidad habitual manifestada en una actitud viciosa y vengativa hacia otra
persona o personas;
#2 Manifestaciones repetidas de desprecio por su casa, por su forma de vida o por
sus Superiores;
#3 Otras transgresiones de gravedad similar.
2) Motivos de menor gravedad, suficientes para la expulsión de un monje
temporalmente profeso, son:
#1 Desobediencia a la orden legitima de un Superior en cosas menos graves, cuando
tal desobediencia es pertinaz u obstinada;
#2 Ausencias ilegales repetidas con duración de una noche;
#3 Otras transgresiones de gravedad similar.
ES52 En los casos de expulsión ipso facto especificados en CIC 694, es suficiente que
el Abad presente evidencia del hecho a su Consejo y que la declaración del hecho
sea oficialmente puesta por escrito en las actas del Consejo y guardada en los
archivos. (E 29.3, #1)
5. De la Administración Financiera
ES53 1) Se debería buscar continuamente el consejo de peritos expertos en cuestiones
financieras.
2) La contabilidad del monasterio debería ser sometida a auditoria o revisada cada año
por profesionales competentes en la materia. Por lo menos una vez cada cuatro años,
con ocasión de la Visita Canónica, el monasterio debe tener una auditoría o una revisión
financiera llevada a cabo por personal profesional.
3) Cada año debe presentarse al Capitulo un informe financiero para exponer en forma
resumida las finanzas del monasterio incluyendo las inversiones y el Consejo solicitado y
recibido de peritos en cuestiones financieras.
ES54 Se insta a todos los monasterios a preparar un presupuesto fiscal anual para que
sirva de guía en las actividades económicas del monasterio.
ES55 Debido al continuo cambio en cuanto al valor del dinero, cada Capítulo General
ordinario deberá revisar la escala de sumas monetarias o valores por sobre las cuales
una deuda a contraerse, o un acto de administración extraordinaria que incluya cierta
suma o valor, requiera el consentimiento previo de un organo particular de gobierno (C
69). La tabla así determinada debe ser registrada en las actas del Capítulo General. Si la
suma o valor en cuestión excede la cantidad determinada por la Sede Apostólica para la
región, se requiere el permiso de la Santa Sede. (CIC 638.3)
ES56 Los gastos corrientes para el sustento apropiado de la comunidad, y para el
mantenimiento y reparación de los edificios, pueden hacerse sin necesidad de pedir el
consentimiento del consejo o del capítulo.
6. De los Sufragios
ES57 Cuando muere un monje, su Superior debe notificar, tan pronto como sea posible,
a las Abadías, a los Prioratos Conventuales y a los Prioratos Dependientes de la
Congregación.
ES58 Una vez al mes, o doce veces al año, cada monje, de acuerdo a su propia
participación en el sacerdocio de Cristo, debe ofrecer el Santo Sacrificio de la Misa por
los monjes que han muerto recientemente y por todos los difuntos de la Congregación.
Cada monasterio puede determinar sufragios adicionales para sus propios miembros.
C59 Ningún monasterio debe ser fundado si no se juzgase prudentemente que el sustento de
los monjes estará debidamente asegurado, sea por sus propios medios o por alguna otra
fuente. Es necesario también que haya una esperanza real de que, llegado el momento
oportuno, se convierta en monasterio autónomo, ya sea a través de un aumento en el número
de monjes provenientes del monasterio fundador, o a través del suficiente numero de novicios
prometedores y perseverantes que entren en la fundación. (CIC 610)
ES59 1) Cuando las condiciones establecidas en C58.1. y C59 hayan sido cumplidas
satisfactoriamente, el Abad del monasterio fundador debería seleccionar monjes
voluntarios y aptos, y de entre ellos nombrar un Superior, para enviarlos a establecer el
monasterio dependiente. Estos monjes deben familiarizarse con las condiciones
particulares de la región e investigar las leyes y costumbres de la gente del lugar.
Mientras se adaptan a la situación, deben llevar vida comunitaria y observar la disciplina
regular.
2) El prior de un monasterio dependiente, en virtud de su nombramiento, recibe del
Abad la jurisdicción delegada necesaria para el provecho del monasterio. Los monjes de
tal monasterio retienen el derecho a recurrir a su Abad, pero la autoridad del Prior no se
suspende mientras tanto.
3) Los monjes de un monasterio dependiente retienen sus derechos capitulares en el
monasterio de su profesión, hasta que la fundación haya sido erigida como monasterio
autónomo y ellos hayan transferido su estabilidad a él.
ES60 1) En un monasterio dependiente, el consentimiento para admitir candidatos al
noviciado, para autorizar la continuación en el noviciado, para admitir novicios a la
profesión temporal y para admitir monjes a la profesión solemne, se expresa primero por el
voto de los capitulares residentes allí (el “Quasi Capítulo”). Si los capitulares del monasterio
dependiente han dado su consentimiento, el asunto puede ser sometido al Capítulo del
monasterio fundadora, cuyo consentimiento debe obtenerse, a no ser que se cumplan las
provisiones contenidas en ES60.2.
2) Si el Capítulo del monasterio fundador ha dado su consentimiento por el voto
mayoritario de dos tercios, el “Quasi Capítulo” de su casa dependiente puede
legítimamente funcionar como el Capítulo cuyo consentimiento el Abad debe tener para
admitir candidatos al noviciado, para autorizar la continuación en él, para admitir novicios a
la profesión temporal y monjes temporalmente profesos a la profesión solemne en el
monasterio dependiente.
ES61 Debido a la diversidad de condiciones culturales, religiosas y sociales locales, los
monjes de una nueva fundación deben redactar su propio Libro de Costumbres, el cual
debe ser aprobado por el Abad del monasterio fundador. Además de las normas
específicas prescritas por el Abad para todos los monjes del monasterio fundador, sin
importar en donde se encuentren, los monjes de la nueva fundación deben atenerse a
su propio Libro de Costumbres.
ES65 Los monjes de un monasterio suprimido y sus bienes pueden ser incorporados a
otro monasterio autónomo. De otro modo, después que las deudas legítimas hayan sido
pagadas, los bienes del monasterio suprimido, por determinación del Presidente y su
Consejo, prestando atención a los deseos de los fundadores y donantes y a los derechos
legítimamente adquiridos, deben ser distribuidos equitativamente entre los
monasterios que reciban los monjes sobrevivientes del monasterio suprimido. Una
parte equitativa debe proveerse también a cualquier monje sobreviviente que deje el
estado monástico al tiempo de la supresión de su monasterio.
G. PRIORATOS DE MISIÓN
C63 Cuando varios monjes vivan juntos fuera del monasterio deberán constituir un priorato de
misión o fraternidad, y están obligados a cierto grado de vida comunitaria y oración común, lo
que será determinado por el Abad en consulta con ellos.
Sección III
NORMAS PARA LA CONGREGACIÓN
C64 En la Congregación Benedictina Suizoamericana los órganos de gobierno son:
a) el Capítulo General, b) el Abad Presidente y c) el Consejo del Abad Presidente.
A. El Capítulo General
C65 Los oficiales de esta Congregación son elegidos por el Capítulo General. En su ejercicio del
derecho de legislar para toda la Congregación, el Capítulo General debe salvaguardar la
autonomía de los monasterios individuales.
C67 Los Capitulares de cada monasterio autónomo deben elegir de entre ellos un delegado
titular al próximo Capítulo General y un delegado suplente que reemplazará al delegado al
Capítulo si éste no pudiera participar en él. La delegación expira en el momento en que cesen
las actividades del Capítulo General para el cual fueron elegidos.
ES67 Los monjes de una Comunidad, como individuos, pueden presentar, a su Abad o al
delegado de la Comunidad, asuntos para que éstos los presenten al Capítulo General.
ES68 1) Por lo menos seis meses antes de la apertura de un Capitulo General ordinario,
el Abad Presidente debe enviar una carta de convocatoria a todos los monasterios. En
ella se indicará la fecha y el lugar del Capítulo, e instará a la elección inmediata del
delegado titular y del delegado suplente, y pedirá que se presenten propuestas para la
agenda del Capitulo dentro del término de dos meses.
2) Todos los monjes de la Congregación tienen el derecho de presentar propuestas al
Abad o a cualquier miembro de su Consejo para la agenda del Capitulo General.
3) El Abad Presidente, con la ayuda de su Consejo, debe estudiar las propuestas
presentadas para la agenda del Capitulo General y preparará una lista de los asuntos
que constituirán dicha agenda. Esta lista será enviada a todos los capitulares generales,
dos meses antes que el Capítulo se reúna.
ES69 El Abad Presidente debe nombrar como secretario del Capitulo General a un monje de
la Congregación.
C68 1) La ley universal de la Iglesia (CIC 119, 127) debe seguirse en todos los procedimientos
para realizar las votaciones en el Capítulo General, a no ser que la ley propia de la Congregación
determine de otro modo.
2) La aceptación de una enmienda, sea de la Constitución como de los Estatutos de esta
Congregación, o de nuevas provisiones para la Constitución o para los Estatutos, requiere el
voto afirmativo de dos terceras partes de los capitulares generales presentes con derecho a
voto.
3) Una enmienda de la Constitución requiere también la aprobación de la Sede Apostólica. La
interpretación auténtica de una provisión en la Constitución es competencia de la misma Sede
Apostólica.
4) Un decreto de un Capítulo General permanece en vigencia hasta que sea enmendado o
abrogado por un Capítulo General subsiguiente, a no ser que haya sido promulgado solo para
un tiempo determinado.
C69 Será deber del Capitulo General establecer para los monasterios de esta Congregación las
normas que determinen los limites de los respectivos poderes del Abad, del Consejo y del
Capítulo para poder disponer de los bienes del monasterio, sea permanente o temporalmente,
para contraer deudas, hacer gastos extraordinarios, aceptar o conceder préstamos, o hacer
inversiones. (ES 55)
B. El Abad Presidente
C70 1) Cada seis años el Capitulo General elegirá un presidente de entre los Abades
gobernantes o de entre los que han dimitido. La elección del Abad Presidente no requiere ser
confirmada.
2) La tenencia del oficio del Abad Presidente está limitada a dos períodos sucesivos de seis años
cada uno.
ES70 El Abad Presidente se ocupará principalmente del bienestar de toda la
Congregación, pero también se interesará en las relaciones de ésta con la Confederación
Benedictina (LP 32-35) y con otras Congregaciónes monásticas.
C71 El Abad Presidente tiene todos los poderes, facultades y deberes que por ley universal
corresponden a los Moderadores Supremos de los institutos religiosos clericales de derecho
pontificio, sin perjudicar el derecho de los otros Abades de ejercitar los poderes, facultades y
deberes arriba mencionados, que, ya sea por la ley propia de la Congregación o por la ley
universal, les son asignados al Abad de cada casa autónoma.
2) El Abad Presidente, en cuanto tal, es también, un Superior Mayor (CIC 620) y Ordinario de la
Congregación. Sin embargo, su poder ejecutivo como Superior Mayor sobre las casas
autónomas de la Congregación, sus Abades y los monjes individuales sujetos a esos Abades, se
limita a lo requerido para llevar a cabo sus principales deberes como Presidente.
ES71 1) Los gastos hechos por el Abad Presidente a nombre de la Congregación serán
cubiertos por un fondo sostenido por una tasa impuesta a todos los monasterios de la
Congregación. Esta tasa será proporcional al número de monjes con votos perpetuos de
cada monasterio.
2) El Abad Presidente debe presentar un informe de las rentas y gastos de la
Congregación a su Consejo anualmente, y al Capítulo General, cada tres años.
3) Ya que la Congregación como tal no posee bienes sino solo el fondo Congregacional
que está a la disposición del Abad Presidente, el mismo Abad Presidente puede
funcionar como gerente financiero de la Congregación.
4) El Abad Presidente puede tomar a su servicio un secretario.
C73 1) Si el Abad Presidente renuncia a su oficio, o está canónicamente impedido para seguir
funcionando como tal, o muere, todos sus deberes y derechos, hasta el próximo Capítulo
General, recaen en el Abad de mayor rango elegido para el Consejo del Abad Presidente.
2) Si el Abad Presidente desea renunciar, su renuncia debe ser ofrecida al Abad de mayor rango
elegido para el Consejo del Abad Presidente, quien, habiendo consultado a los otros consejeros,
aceptará o rechazará la renuncia.
INDICE TEMÁTICO
ABREVIATURAS Abad:
C: Canon de la Constitución de la Congregación ES11 actos que requieren el consentimiento de:
ES: Estatuto de la Congregación C41, C72 ##20-21; capitular: C 10.2; elección de:
CG: Conclusiones del Capítulo General de la Congregación C 13-20, ES13-23, C61, C72 #18; poderes y
LP: Lex propria Confoederationis Benedictinae de 1985 facultades: C11; remoción del oficio: ES25.2, C72
#19; renuncia: C14, C20, ES 23-26, C72 #19.
CIC: Codex luris Canonici de 1983 Abad Presidente:
PC: Decreto Perfectae caritatis del Concilio Vaticano II
actos que requieren el consentimiento de: cómo se compone: C21-22; deberes: ES25.1,
ES26.1. ES55, C60; deberes: ES70, C71-72, ES86.l; E29, C34.3-5, C56, ES55, C72 ##20-21;
elección y duración en el cargo: C70, C73; funcionamiento: ES25, C23, ES27-29, ES52;
poderes y facultades: C41.2, C62, C71-72; órgano de gobierno: C7.
procedimientos administrativos: ES71; sede Consejo del Abad Presidente:
vacante: C73. cómo se compone: ES72.1; deberes: C60, 066 #2,
Abad Primado: ES13, ES20.2, ES84.2. ES66. 1,3-4, E6&23, C72 ##3-4,7,14,19,22,
Actos financieros que requieren consentimiento: ES71.2, ES73, ES75, ES86.1; elección y duración
del Abad Presidente y su Consejo: ver ES55; del en el cargo: C65, ES86.1; funcionamiento: ES74;
Capítulo del monasterio: ES1O.1 #11; del consejo órgano de gobierno: C64. Ver también ES55.
del Abad: ES29.1#1 Consentimiento, cuándo se requiere:
Administración financiera: del Abad y su Consejo: C34,35, C72 #20-21; del
de la Congregación: C5.1, C72 #13, ES71; de un Capítulo conventual, ES10.1. ver también E55;
monasterio: ES10.1 ##1-12, ES53-56 del consejo del Abad: ES29.1, C34.4; del Consejo
Administrador: del Abad Presidente, C60, ES66.3, C72 #19,
cuando hay sede vacante del Abad: C13; cuando ES86.1.
un Priorato Conventual se convierte en Abadía: Constitución:
ES12; cuando la elección no es oportuna: C15, dispense de una provisión contenida en: C72
ES15; cuando nadie es elegido después de nueve #17; enmienda de: C68.2-3; interpretación de:
rondas de votaciones: C17.3, ES18. C68,3, C72#22; norma oficial: C32, ES76.
Apelación de una sentencia judicial: C72 #15, C75, ES84. Conversatio Morum: voto de: C37, C39.1,3.
Archivos de la Congregación: C72 #8,10. Culpa: Ver Faltas.
Autoridad, sentido y ejercicio: C6, ES11. “Debe"y "debería": significado de, ES4.
Candidatos (postulantes): ES10.1 #1, ES38-39, C28, ES6O. Decanías: ES33.
Capitulo Conventual: Decretos del capítulo general:
agenda para: ES5-7, ES10; convocación: C9; es un (normas aparte de las contenidas en la
órgano de gobierno: C7; miembros de: C7, C Constitución y en los Estatutos) C3.2, C68.4, C69,
10.2; pérdida y restauración de la voz en: ES29.3 C72 ##l-2.
#3, C56; procedimiento en: C9, ES3, ES8-9; de Despido: motivos para: ES51; procedimientos en: ES29.2
faltas: C52. #3, ES29.3 ##1-2, C34.6, ES52 .
Capitulo General: Derechos capitulares: C7, C10, ESl, C56, ES59.3.
agenda para: ES67, ES68.l-3, C69, C72 ## Deudas, limitación en cuanto a: C5.2.
1,11,13; convocación: ES66, ES68.1-3, C72 #1; Día de recogimiento: ES49.
decretos y decisiones: C3.2, C68.4, C72 ##1-2; Dispensa: de votos temporales: C34.5, C72 #20 (de votos
miembros: C66; preparación para, C67, ES67-69; perpetuos simples o solemnes ver CIC 691-693).
procedimiento en: C68. C72 #1. Ecónom: C25,2.
Castidad: ver Celibato consagrado. Edificios: consentimiento del Capítulo para construir, El0.l
Celibato Consagrado: #12; no se requiere consentimiento para reparaciones,
como se asume esta obligación: C37, C39.3; ES56.
efecto canónico resultante de la profesión Educación: de los novicios: C29.2; de los monjes con votos
solemne y de la perpetua simple: C44; objetivo temporales: ES43, C35; para todos los monjes: C54.
del voto de castidad: C44. Elección: de los consejeros del Abad: C21-22; de los
Celebración eucarística: C47. consejeros del Abad Presidente: C65, ES72; de los
Claustro: C4, C48. delegados al Capítulo General: C67; de un Abad, C13-20,
Comunidad de bienes: ES13,23, C61; de un Abad Presidente: C65, C70;
efecto canónico resultado de la profesión procedimiento en: C8, C10.1, ES2, ES8, C68.1.
perpetua simple: ES42; de la profesión solemne: Erección de un monasterio autónomo: ESl0.1 #10, C60-61,
C45.2, C46.2; de la profesión temporal: C45. 1; ES62-63.
cómo se asume esta obligación: C37, C39.3; Ermitaño: C40.
objetivo del voto de pobreza, C45. Escuela: se requiere el consentimiento del Capítulo pare
Conciliación, comité de: ES86 aceptarla o dejarla, ES10.1 #14.
Confederación Benedictina: C1, ES20, ES70 Estabilidad: voto de, C37, C39.1-2, C40. Ver también
Congregación Suizoamericana: Transferencia.
definición: C1-2; derecho a poseer bienes Estatuto jurídico de erección de un monasterio
temporales: C51; finalidad: 03-4; órgano de autónomo: C1, C5, C12, C58.2, C65.
gobierno: 064. Estatutos: enmienda de: C68.2; exención de una provisión
Consejo del Abad: de: C72 #17; interpretación de: C72 #22; norma oficial:
C3.2, ES76.
Estudio: Ver Educación. Priorato Conventual: C12, ES12, ES31, ES62, ES64.
Examen de conciencia: C50.1. Priorato de misión: C63. Ver también Casa dependiente;
Exclaustración: C56 #3, C72 #21. Expositi.
Expositi (monjes que legítimamente viven fuera del Procurador general: nombramiento, C72#7.
monasterio): C35, ES45, ES48, ES59.3, C63. Ver también Profesión: C32, ES42; formula de: C37; solemne: admisión
Monasterio dependiente, Priorato de misión. a, ES10.1 #4, C34.2, C36, ES60; efectos legales: C44, C45.2;
Faltas: capitulo de: C52; reconocimiento privado de: C52. exclusión de, ES29.2 #4, C34.3-4; procedimientos para:
Fidelidad al estilo de vida monástica: voto de: Ver C38, C45.2, C46.2.3, ES60; temporal: admisión a, ES10.1 #,
Conversatio Morum. C31, ES41, C33, C34.1-2, ES60; efecto legal: C45.1, C46.1,3,
Fundación de un monasterio: ES10.1 #10, C58-60, ES59-63 ES60; exclusión de renovación de: ES29.2 #4, C34.3-4.
Hábito: C49 Quasi Capítulo de un monasterio dependiente: ES60,
Huéspedes: cuándo se requiere el Consentimiento del ES63.
Capitulo: ES10.1 #9 Radio: Ver Medios de comunicación o entretenimiento.
Inmaculada Virgen Maria, Patrona de la Congregación: Rango en la comunidad: ES32.
C50.2 Readmisión a la comunidad: se requiere el
Interpretación de la Constitución: C68.3, C72 #22; de las consentimiento del Capitulo, ES10.1 #5.
Estatutos, C72 #22 Recogimiento: C48; día de: ES49.
Lectio Divina: C39.3, C50.1 Recurso de una decisión administrativa: C55, ES59.2, C72
Lectura: C50.1 #15, ES84.
Libro de Costumbres: C9, C13, ES16, C22, ES36, C41.3, Regla de San Benito: C3.1-2, C37, ES76.
C45.1-2, C46.3, ES44, C49, ES58, ES61, ES76, ES80.2. Responsabilidad financiera: de la Congregación: C5.2, C72
Liturgia de las horas: C47. #13; de las comunidades y de los monjes individualmente,
Medias de comunicación o entretenimiento: ES47. C5.2, ES44-45; de los novicios y los monjes con votos
Medio año, perseverancia de los novicios: ES10.1*2, temporales: ES36.
ES29.1 #2, ES40, ES6O. Retiro: antes de la profesión: ES41; antes del noviciado:
Misa: ver Celebración Eucarística, reducción de la ES39; anual, C51.
obligación de Misas, C72 #23. Revistas: Ver Medios de comunicación o entretenimiento.
Misas de sufragio: ES58. Secularización, petición de, y pérdida de la voz capitular:
Monasterio autónomo, erección de: ES10.1 #10, C60-61, C56 #3.
ES62-63; órganos del gobierno de, C7,C11;supresión de, Silencio: C39.3, C48.
C62, E64-65; ver ereccion de monasterio autónomo. Soledad: C39.3.
Monasterio dependiente: ES10.1 ##10,14, C58-59,ES59- Subprior: C25.1, ES31-32.
61,ES80.2. Ver también Priorato de misión. Subsidios para la Congregación: C72 #13, ES71.1.
Noviciado: condiciones para admitir a: ES10.1 #1, ES38-39, Sufragios por los muertos: ES57-58.
C28, ES60; lugar de: C27, ES37; Supresión: de un monasterio dependiente:E10.1*10; de
procedimiento: C29-31, ES40, ES60. un monasterio autónomo:C62, ES64-65.
Obediencia: de un ermitaño a su Abad: C40; voto de: C37, Televisión: Ver Medios de comunicación o
C39.1, C43. entretenimiento.
Oblatos: claustral: ES10 #6, ES34; seglar: ES35. Trabajo: C53. ES50, C58.2. Ver también trabajo
Oficiales de un monasterio: C24-25, ES30-31. institucional.
Oficio divino: Ver Liturgia de las Horas. Trabajo institucional: C4, ES10.1 #14. Ver Trabajo.
Oración: común: C39.3, C47; privada: C48, C50. Transferencia: de otro instituto, ES10.1 #8, C.8.2, C41.2-3;
Orden de rango en la comunidad: ES32. de otro monasterio de la Confederación Benedictina,
Parroquia: se requiere el consentimiento del Capítulo para ES10.1 #7, C41.1,3; pérdida de la voz capitular en el
aceptarla o dejarla: ES10.1 #13. Ver también: Expositi; monasterio de origen, C56 #4; temporal, C42, ES46, ES85.
Priorato de misión. Visita Canónica: extraordinaria, C72 #14,ES75,E77;
Penitencia: ascética y sacramental: C52; penal, C55. ordinaria, C72 #14, C74, E77; procedimiento, ES76-77,
Periódicos: Ver Medios de comunicación o ES79-83.
entretenimiento. Visitadores: C72 #14, ES78.
Permiso pare ausentarse: ES29.1 #3, C56 #2. Votar: derecho de: C10, ES9, C14.2, ES17, C66;
Petición de reducción al estado laical y perdida de la voz procedimiento: C8, ES2, C68.1. Ver también: Voz en el
capitular: C56 #3. Capítulo.
Pobreza: voto de: Ver Comunidad de bienes. Votos: C37-45.
Postulación, de un Abad: C18, ES20. Voz en el Capitulo: definición: C10.1; pérdida y
Postulantes (candidatos): ES10 #1, ES38-39, C28, ES60. restauración, ES29.3 #3, C56.
Prior Claustral: C9, C13,C25.1, ES32;conventual, C12, Congregación Suizoamericana Rev. 24-04-2007
ES12;de una casa dependiente, ES59.2. www.osb.org/swissam/constitucion.htm