Abrazo en Familia 2017
Abrazo en Familia 2017
Abrazo en Familia 2017
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LA LLAMADA AL MATRIMONIO EN LAS ENSEÑANZAS DE JESUCRISTO
OBJETIVOS:
1.-Reconocer que Jesucristo es el centro de la vocación al matrimonio, perfeccionando el
amor y entrega de los esposos a ejemplo de cómo Cristo lo hizo por su Iglesia.
2.-Valorar la Revelación del Plan de Dios desde la creación con el hombre y la mujer.
3.-Resaltar el modelo de la Familia de Nazaret que nos invita a imitar sus virtudes.
ORACIÓN INICIAL:
Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret
Ayúdanos a permanecer unidos en los momentos de gozo y de dolor.
Que la oración en familia nos fortalezca cada vez más.
Queremos ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia,
Haz que nos amemos más y más los unos a los otros cada día,
Ayúdanos a perdonarnos mutuamente nuestras faltas,
Así como Tú perdonas nuestros pecados.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
AMBIENTACION: Realizar una lluvia de ideas sobre lo que piensan los participantes
sobre el Sacramento del Matrimonio. Pueden ser frases populares y quizás negativas.
Pudieran ponerse en cartelones, en una pizarra, o simplemente que se expresen en voz alta
esas ideas o refranes populares.
El Sacramento del Matrimonio es un don para la santificación y salvación para los esposos,
porque "su recíproca pertenencia es representación real, mediante el signo sacramental, de
la misma relación de Cristo con la Iglesia. Los Esposos son por tanto el recuerdo
permanente para la Iglesia de lo que acaeció en la Cruz; son el uno para el otro y para los
hijos, testigos de la salvación, de la que el sacramento les hace partícipes".Al.72
No podemos concluir sin hacer mención de la gracia del sacramento del matrimonio que es
la presencia eficaz del amor de Dios que santifica el amor mutuo y la entrega cotidiana en
el hogar, gracia que se extiende a lo largo de toda la vida matrimonial, por lo que supone no
sólo el aumento de la gracia santificante, sino también muchas gracias actuales, ayudas
concretas y abundantes del Espíritu Santo, que ayudan a la consolidación y permanencia del
matrimonio. Las gracias son un regalo de Dios, que hay que rezar para conseguirlas y
trabajar para conservarlas, sin olvidar que hemos de intentar difundirlas en nuestra familia.
(Fuente: Neocatólica, Pbro. Pedro Trevijano)
REFLEXIONAR Y RESPONDER
(Realizar Plenaria grupal, motivar a las personas a que se expresen, se puede aprovechar
para realizar un conversatorio)
1.-. ¿Cómo se vive el Matrimonio en la actualidad teniendo en cuenta que es para toda la
vida?
2.- ¿Qué significa para mí, el mandato de Dios:“y pasan a ser una sola carne”en el
matrimonio?
3.- ¿Cómo veo reflejado en mi matrimonio el modelo de María y José como esposos?
4.- ¿Cómo familia nos esforzamos por imitar las virtudes y los ejemplos de la familia de
Nazaret?
5.- ¿Cómo veo y cómo puedo transmitir a nuestros hijos la gracia y la importancia del
Sacramento del Matrimonio?
ILUMINACIÓN BÍBLICA
Gn. 1, 27-28; Gn. 2, 20-24; Mt. 19,3-6; Mc. 10, 6-9; Ef. 5, 21-32
CONCLUSION.
Vista la realidad que vivimos como matrimonio en nuestro hogar y en la sociedad,
asumamos el compromiso como verdaderos esposos cristianos y miembros de la Iglesia, de
vivir a imitación de Cristo como hijo de Dios, de María como esposa en su fidelidad y
humildad, y de José como esposo justo y obediente; así como también a vivir en comunión
con todos los miembros de nuestra familia como Iglesia Doméstica a imagen de la Familia
de Nazaret.
OBJETIVOS:
Dinámica: Las Pancartas (25 minutos) / Dos sub grupos, uno realiza una lista en un
papelógrafo sobre las diferencias que distinguen al hombre de la mujer y el otro sub grupo
las diferencias que distinguen a la mujer con respecto al hombre. Cada sub grupo presenta
el trabajo realizado.
- Sustituye el término: sexo por género y así niega la diferencia biológica Varón-
Mujer
- Afirma que cada persona puede tener una autoconcepción sexual como masculino,
femenino, homosexual, lesbiana, bisexual y transexual según cómo se sienta.
- Dice que deben ser eliminadas las diferencias de sexo, el matrimonio hombre-mujer
y la visión de la familia (padre – madre e hijos) por progenitor 1, progenitor 2
(homosexuales)
- Esta visión deformada de la sexualidad se ha impuesto a los niños y jóvenes a través
del sistema educativo en varios países, donde no se permite la intervención de los
padres. Y de hacerlo son penados. Los padres no pueden ni deben educar en la
sexualidad a sus hijos.
ACCIONES PREVENTIVAS:
2.- Orar en pareja, en familia, en comunidad. Dios ama a la familia y nunca abandona a su
pueblo.
ORACIÓN Y COMPROMISO: El facilitador invita a los asistentes a que esta experiencia les
sirva para estar atentos en informarse, proteger y defender el papel del hombre y la mujer en el
hogar, la familia y la sociedad, involucrándose como padres y madres en todas las actividades
escolares y demás ambientes donde se desenvuelven sus hijos.
BIBLIOGRAFIA:
Sexualidad (C.E.V. 2017)
Exhortación Apostólica Postsinodal “AMORIS LAETITIA” de su Santidad el Papa Francisco
(2016)
Buscar este tema completo en la Página Web: pastoralfamiliarvenezuela.com.ve, en la sección
de la Campaña Abrazo en Familia2017.
Profundizar sobre la Ideología de Género para obtener un mayor conocimiento sobre el tema.
(www.catholic.net)
Tema Nro. 3
OBJETIVO:
DESARROLLO:
EL Papa Francisco en el documento post sinodal Amoris Laetitia (La Alegría del Amor)
nos invita a un camino de fidelidad estimulando el crecimiento y profundización del amor
conyugal y familiar. Nos muestra de manera muy sencilla de como NUESTRO AMOR
COTIDIANO entre los cónyuges (hombre y mujer) se puede vivir y cultivarse todos los
días entre sí y con sus hijos, a través de este texto bíblico que le vamos a presentar a
continuación de las cartas de San Pablo a los corintios (1Cor 13,4-7). En el así llamado
Himno de la Caridad allí vemos algunas características del amor verdadero. (Al .89,90)
Este hermoso texto bíblico que cita el Papa Francisco es una guía para buscar el amor
verdadero al cual Jesús nos invita todos los días. Debemos concretarlo para llevarlo a la
práctica cada día, para ser testimonio, y para asumir el control de nuestros impulsos que
muchas veces nos llevan a la impaciencia, a la jactancia, al egoísmo, a la irritación, a la
injusticia, a la mentira. Hace falta una visión muy valiente de uno mismo, muy sincera.
Veamos algunas de las expresiones, entre otras, del texto bíblico ya leído y reflexionadas
por el Papa Francisco:
Amabilidad: Amar es también volverse amable, el amor no obra con dureza, no actúa de
modo descortés, no es duro en el trato. Sus modos, sus palabras, sus gestos, son agradables
y no ásperos ni rígidos. (Al, 99). El amor amable genera vínculos, cultiva lazos, crea nuevas
redes de integración, construye una trama social firme. (Al. 100).
Sin violencia interior: Si la primera expresión del himno nos invita a la paciencia que
evita reaccionar bruscamente ante las debilidades o errores de los demás, ahora aparece una
palabra -paroxynetai- que se refiere a una reacción interior de indignación provocada por
algo externo. Se trata de una violencia interna, alimentar esa agresividad intima no sirve
para nada. Solo nos enferma y termina aislándonos. Por ello, nunca hay que terminar el día
sin hacer las paces en familia. Y “¿cómo debo hacer las paces? ¿Ponerme de rodillas? ¡No!
Sólo un pequeño gesto, algo pequeño, y vuelve la armonía familiar. Basta una caricia, sin
palabras. (Ef 4,26) (Al. 103-104).
La familia debe ser siempre el lugar donde alguien, que logra algo bueno en la vida, sabe
que allí lo van a celebrar con él. Cuando una persona que ama puede hacer un bien a otro, o
cuando ve que al otro le va bien en la vida, lo vive con alegría, y de ese modo da gloria a
Dios, porque Dios ama al que da con alegría (2 Co 9,7). Nuestro Señor aprecia de manera
especial a quien se alegra con la felicidad del otro (Al, 110).
Es fundamental que se viva este valor del AMOR en el hogar, es por ello que las reuniones
familiares son de gran importancia porque brindan la oportunidad adecuada para planificar
los momentos de recreación, compartir las buenas experiencias y los sentimientos positivos
entre unos y otros. Se promueve el desarrollo de la armonía familiar al ofrecer el tiempo
adecuado para establecer normas. Tomar decisiones, reconocer las cosas buenas que
suceden y hacer notar las cualidades de cada uno de sus miembros.
Dios en su infinito Amor nos acoge, nos recuerda su Amor más perfecto a través del
matrimonio y la familia, que su amor es fecundo y es por eso que nosotros somos su
creación más valiosa. El amor da vida, alegría, pasión, es donación. El Amor lo hace todo
más fácil y ligero.
Una mirada atenta a la vida cotidiana de los hombres y mujeres de hoy muestra
inmediatamente la necesidad que hay por todos lados de una robusta inyección de espíritu
familiar (Al, 183).
Con el testimonio y también con la palabra, las familias hablan de Jesús a los demás,
transmiten la fe, despiertan el deseo de Dios y muestran la belleza del Evangelio y del estilo
de vida que nos propone(Al,184).
ILUMINACIÓN BÍBLICA:
Leer1Cor 13,4-7, de manera pausada y cada participante que elija una frase que le impacte
y exprese por qué.
REFLEXIONEMOS:
En este momento te invitamos hacer una lista de las virtudes de tu familia, todo lo positivo
que ves en ella, luego haz otra lista de todo lo que crees falta mejorar en tu hogar con todos
los que allí habitan.
CONCLUSION:
A la luz del contenido de este tema invitamos a que lean con atención y reflexionen cada
frase del texto de I Cor 13, 4-7, y que lo ejerciten, para lograr llevar a virtudes los hábitos
que tenemos, que vivimos y que queremos hacerlos presentes en lo cotidiano de la vida
familiar, solo así lograremos la armonía familiar.
ORACIÓN:
Gracias, Señor por tu Amor expresado en esta hermosa lectura, donde nos recuerda que
nuestra vocación humana y cristiana es al AMOR.
Te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo para que nos enseñe a orar y amar. Perdónanos
por ocultar nuestro amor y herir a los que nos aman.
¡Ayúdanos a elegir con alegría, vivir para amar y de dar testimonio del amor que nos
tienes!
Señor, sana el amor que ha sido herido en mi familia, en mi vida, Haz que el amor reine
entre nosotros. Enséñanos tu santa voluntad de amarnos y tú profundo deseo que, junto a ti,
caminemos en el amor.
BIBLIOGRAFIA:
Exhortación Apostólica Postsinodal “AMORIS LAETITIA” de su Santidad el Papa Francisco
(2016) Capítulo Cuarto. El Amor en el Matrimonio
Tema Nro. 4
ILUMINACIÓN BÍBLICA: Leemos Fil 4, 4-9. “Estén siempre alegres en el Señor; se lo repito, estén
alegres y den a todos muestras de un espíritu muy abierto. El Señor está cerca. No se inquieten por nada,
antes bien, en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios y junten la acción de gracias a la súplica. Y la paz
de Dios, que es mayor de lo que se puede imaginar, les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo
Jesús”
Comentario: Es difícil entender que algo que nos causa sufrimiento sea también fuente de alegría. Quizá el
ejemplo de una madre nos ayude a entenderlo. .Ella, después de nueve meses de embarazo y dolores de parto,
deja sus sacrificios y malestares de lado para contemplar el fruto de su vientre en sus brazos. En este pasaje
San Pablo nos recuerda que en Cristo las pruebas y a tribulaciones son transformadas en fruto.
DINÁMICA INICIAL: El (la) facilitador(a) puede introducir el tema pidiéndole a los participantes que
expresen alguna experiencia donde hayan sentido aflicción, tristeza o desesperanza o alguna situación donde
ellos hayan ayudado a alguien o dado apoyo, o alguna situación que les causo sufrimiento y al final produjo
frutos. Y ¿Cómo se sintieron?
Que cuenten algunas escenas o narren algunos acontecimientos, donde se perciban las actitudes y conductas
positivas y negativas, que se produjeron durante esta situación. El secretario encargado del grupo las captará
con un color diferente para las Positivas y para las Negativas. (Preparar unos cartones de colores que
identifiquen ambas actitudes)
Al final se coloca los títulos de actitudes y conductas negativas y positivas, según las respuestas que van
dando los participantes.
DESARROLLO:
La esperanza es posible cuando creemos en un Dios vivo, que actúa e interviene en nosotros y confiamos
plenamente en sus promesas. La fe y la esperanza son inseparables, bañadas con el amor nos hace obtener la
felicidad basada en la convicción de que el Señor nos acompaña en todo momento de la vida: en los buenos y
en los malos, en los que nos dan alegrías y más aún en los que nos llevan a la tristeza.
La certeza del amor del Padre nos permite afrontar todas las experiencias de la vida. La esperanza no es
escapar de las situaciones difíciles, está más bien en afrontarlas cuando se presentan.
Hay muchas situaciones de la vida que nos llevan a la desesperanza, desconsuelo, tristeza, como son: una
enfermedad, la muerte de un ser querido, problemas económicos, la separación de un familiar que ha
emigrado, las pérdidas materiales; todo ello puede causar en nosotros momentos de angustia que nos son
difíciles de superar. Es allí cuando debemos tener la certeza de que nunca estamos solos, un Padre amoroso
nos espera con los brazos abiertos para darnos consuelo. Como lo proclaman las bienaventuranzas (Mt 5, 3-
12).
¿Cómo pudieran hablar de esperanza, los emigrantes que dejan su país, su casa, toda su vida, huyendo de la
guerra, de la incomprensión, de la persecución? ¿Cómo pudiéramos transmitir esperanza a estas personas?
Aún así, observamos a niños, ancianos, esposos, abuelos, muchas familias que ya han dejado atrás a algunos
de sus miembros, en busca de nuevos horizontes, ninguno se queda, al contrario a pesar de su cansancio, del
hambre, la sed, de los problemas que se les presenten y aún así siguen adelante.
Cada uno de nosotros, que estamos aquí sentados, cómodamente, descansados, pudiéramos ponernos en la
situación de cada uno de esas personas. ¿Qué pasaría? ¿Seguiríamos adelante?
Jesús nos anuncia que es posible ser feliz en estos momentos de la vida, confiados podemos superar el dolor.
Dios siempre tendrá destinado para nosotros algo mejor. Esto no quiere decir ser optimista sino creer y tener
Fe. Con la Fe, las bienaventuranzas se hacen realidad.
El Papa Francisco nos dice: “la esperanza cristiana no es optimismo es un don, es un regalo del Espíritu
Santo. La Esperanza es Jesús” (Misa en Santa Marta, 9 sep. 2013).
Cuando no obtenemos lo deseado o sentimos que Dios no nos ha dado respuesta, es necesario tener la certeza
de que por alguna razón el Señor nos protege de una infelicidad mayor. Por eso debemos basar nuestra
esperanza no en nuestros deseos personales sino en la voluntad del Padre. Confiar como San José cuando tuvo
que emigrar con María a Egipto para salvar al Niño Jesús de la muerte (Mt 2,3-15), después se fue a Nazaret
buscando lo mejor para su familia.
También debemos actuar: cuando llega la enfermedad: mantener sano nuestro espíritu; cuando perdemos un
familiar: confiar en la vida eterna; cuando hay problemas económicos: esforzarnos por la superación; cuando
se separan los familiares: saber que buscan un futuro mejor; cuando perdemos un bien material: saber que es
recuperable.
“…la esperanza abre nuevos horizontes, hace capaz de soñar lo que no es ni siquiera imaginable” “es
bella la virtud de la Esperanza; nos da tanta fuerza para ir en la vida” (Audienciageneral.Papa Francisco,
28-12-2016).
La segunda virtud teologal, la Esperanza, que nos da la seguridad que viviendo según las enseñanzas de Cristo
obtendremos la promesa de la vida eterna.
“La oración es un medio para hacer crecer la esperanza” (Papa Francisco. Audiencia general 18-1-2017)
No debemos dejarnos abatir por las dificultades, debemos enfrentarlas con acciones que nos permitan avanzar
en el logro de la resolución de la situación, con confianza en nosotros mismos y en Dios.
El papa Benedicto XVI en la encíclica "Spe salvi” 2007(en esperanza fuimos salvados)“indica cuatro lugares
para aprender y ejercitar la esperanza. El primero es la oración: "Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía
me escucha. (...) Si ya no hay nadie que pueda ayudarme (...) Él puede ayudarme".
Después de la oración está el actuar. "La esperanza en sentido cristiano es siempre esperanza para los demás.
Y es esperanza activa, con la cual luchamos”. “También el sufrimiento es un lugar de aprendizaje de la
esperanza. "Conviene ciertamente hacer todo lo posible para disminuir el sufrimiento", sin embargo "lo que
cura al hombre no es esquivar el sufrimiento (...) sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y
encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo”, “Finalmente, otro lugar para aprender la
esperanza es el Juicio de Dios. (...) Existe la resurrección de la carne. Existe una justicia. Existe la
"revocación" del sufrimiento pasado, la reparación que restablece el derecho". El Papa se muestra
"convencido de que la cuestión de la justicia es el argumento esencial, o en todo caso, el argumento más
fuerte en favor de la fe en la vida eterna". Es imposible que "la injusticia de la historia sea la última palabra.”
Es importante también reconocer cuando es necesario pedir ayuda y acompañamiento; a veces solos nos es
difícil avanzar, pero con el apoyo de nuestra familia, amigos, vecinos nos sentiremos aliviados en el camino.
CONCLUSIÓN:
No permitamos que nada ni nadie nos quite la Esperanza porque ella debe estar guardada en el corazón de
cada uno junto a la Fe y el Amor. Un futuro mejor siempre nos espera.
Dinámicas sugeridas:
Salmo 23
Oración
¡Oh Dios! Padre de nuestro Señor Jesucristo, fuente de todos los bienes, ayúdanos a vivir diariamente nuestra
condición de hijos de Dios, y en nuestros afanes diarios contar siempre con tu presencia y ayuda para crecer
en esperanza.
Amén
Tema Nro.5
CREAR ESPACIOS SANOS EN LA FAMILIA
OBJETIVO:
Mostrar la importancia de que la familia tenga dentro de sus prioridades, la planificación y
el disfrute de tiempo para la recreación en familia.
DESARROLLO:
Es el ejemplo la manera más adecuada y convincente de fomentar la unión familiar.
Cuando hacemos vida los valores humano-cristiano aprendido desde y dentro de la familia,
se estrechan los vínculos y se fortalece la unidad.
En la Al, 263 dice: “generar confianza en los hijos con el afecto y el testimonio, inspirar en
ellos un amoroso respeto”.
También es necesario que la familia disponga de ratos de compartir y recreación.
En la actualidad muchas familias caen en la rutina del día a día y no disponen de
momentos propicios para el diálogo y esparcimiento, dejándose llevar por la búsqueda de
recursos económicos o por la inseguridad, encerrándose en sus hogares, por estos motivos.
Es común escuchar a los padres, quejarse de su cansancio por el exceso de trabajo, por la
vida cotidiana, olvidándose de que en sus hogares tienen niños que necesitan correr,
brincar, relacionarse con otros niños, para desarrollarse física y mentalmente.
Todos estos motivos son comprensibles, sin embargo, las familias deben buscar los medios
de realizar paseos al aire libre, a bajos costos, de acuerdo a los recursos que se dispongan
en los hogares.
“No se descansa sólo para volver al trabajo, sino para hacer fiesta. Es oportuno, más que
nunca, que las familias redescubran la fiesta como lugar del encuentro con Dios y de la
proximidad recíproca, creando el clima familiar sobre todo cuando los hijos son pequeños.
El clima que se vive en los primeros años de la casa natal queda grabado para siempre en la
memoria del hombre. También los gestos de la fe en el domingo y en las festividades
anuales deben marcar la vida de la familia, dentro de casa y en la participación en la vida de
la comunidad. “(Encuentro Mundial de Familias. Milán 2012)
Dentro de los aspectos posibles a tomar en cuenta para crear espacios sanos en la familia
proponemos:
Generar espacios de discusiones, debates orientados al aporte de ideas acordes con algún
tema específico, que lleve a resolver alguna diferencia existente entre algunos de los
miembros de la familia, pero también pueden ser temas de índole social que generen
conversatorios sobre la situación política, económica y religiosa del país.
Promover y planificar trabajos en conjuntos, tareas en el hogar que ayuden a crecer en
valores de la solidaridad, la cooperación, creando mayor sentido de pertenencia y
crecimiento personal.
Crear espacios adecuados para la escucha de las necesidades, orientando el diálogo hacia un
sentido espiritual, teniendo como punto de partida la oración.
Rezar el Santo Rosario en Familia, bendecir los alimentos cada vez que nos sentemos en la
mesa, las oraciones al levantarnos para agradecer a Dios el nuevo día y las oraciones al
acostarnos.
Importante tomar en cuenta y prestar atención a los más pequeños y a los ancianos para que
se sientan incluidos en el disfrute familiar.