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Jesuitas Japon

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La Primera Biblioteca de los Jesuitas en el Japón (1556).

Su Contenido y su Influencia
Author(s): Jesús López Gay
Source: Monumenta Nipponica , Oct., 1959 - Jan., 1960, Vol. 15, No. 3/4 (Oct., 1959 -
Jan., 1960), pp. 350-379
Published by: Sophia University

Stable URL: https://www.jstor.org/stable/2383442

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La Primera Biblioteca de los Jesuitas

en el Japon (1 556)

Su contenido y su influencia

Por Jesus Lopez Gay, S.J., Tokyo

Ya en el a-no 1556, a los cinco' a-nos de la partida de S.


Francisco Javier, contaban los jesuftas en el Japon con una
biblioteca que no tememos calificarla de extraordinaria, si nos
fijamos en el nuimero de los misioneros,-so6lo cuatro sacer-
dotes-, y en las circunstancias aun primitivas de la mision.
Esta antigua biblioteca es todo un simbolo. La experiencia de
los primeros contactos entre misioneros y japoneses comenzaba
a fructificar. Desde ahora, los misioneros no se olvidar'an de
traer en su equipaje cajas especiales de libros. Ademas, esta
primitiva biblioteca ejercio, sin duda, una profunda influencia
en el trabajo de los primeros misioneros.
En estas paginas intentaremos reconstruir todos los voliu-
menes de esta biblioteca que se coloco en Bungo, y es la primera
biblioteca cat6lica del Japon. Es tambien el primer monumento
de cultura occidental instalado en el lejano pais del Sol Naciente.
Por vez primera las obras de los grandes pensadores griegos
Platon y Aristoteles entraban en el Jap6on. En el cat'alogo de
esta biblioteca no faltan las grandes obras de la teologia catolica
como S. Agustin y S. Tom'as. El pensamiento de las grandes
universidades contemporaneas como Paris, Lovaina y Salamanca,
esta representado por las obras de Gagne, Titelmans, y Navarro.
A traves de los documentos antiguos, especialmente de las cartas
de los misioneros, podemos estudiar la influencia que ejercieron

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estos libros en la labor pastoral y cientifica de nuestros primeros


misioneros.1
El P. Laures ha estudiado con particular cuidado algunos
aspectos de los "libros y la mision del Japon", fijandose sobre
todo en aquellos libros o documentos impresos que versan sobre
el Japon cristiano.2 El primer libro que aparece en la lista que ha
logrado reconstruir el P. Laures, es el "Abecedario" latino-chino,
fechado en Macao 1585. Nosotros vamos a retroceder treinta
afios, e intentar reconstruir la primera biblioteca que formaron
los jesuitas. Es un camino nuevo que hay que comenzar. Por
eso tendr'a sus lagunas. Pero esperamos que sea interesante abrir
este camino por conocer el primer monumento de cultura occi-
dental en el Japon, y por la luz que pueda recibir el ambiente
en que se desenvolvio la primitiva mision del Japon.
No creemos que la primera expedicion de misioneros que
llego al Japon en el anio 1549, trajese muchos mas libros de los
indispensables para el uso de los dos sacerdotes: Javier y Cosme
de Torres. Las fuentes historicas nos dicen " (lleva el P. Maestro
Francisco) todo lo necesario para celebrar, y libros si fueren
necesarios, aunque el P. maestro Francisco no lee ny estudia
sino en su libro".3 Este uinico libro que usa Javier son las obras
de Marco Marulo, de las que hablaremos despacio. Sin duda,
estos misioneros traerian ademas algunos manuscritos. No pode-

1 Emplearemos las siguientes siglas para citar los documentos


antiguos mas usados en este trabajo:
Cr.: "Cartas que os padres e irmdos da Companhia de Iesus escreverao
dos Reynos do Japao & China aos da mesma Companhia da India e
Europa, desde anno 1549 ate' 1580". 2 volumenes. Evora 1598. Se citara
el autor de la carta, la fecha y el folio.
Doc. Ind.: "Documenta Indica" edidit P. Wicki S.I. Vol. I (1540-1549)
Romae 1948. Vol. II (1550-1553) Romae 1950. Vol. III (1553-1557)
Romae 1954. Vol. IV (1557-1560) Romae 1956. Citaremos el volumen
y la pagina.
EX.: "Epistolae S. Francisci Xaverii aliaque eius scripta" ediderunt
PP. Schurhammer et Wicki. Vol. I (1535-1548) Romae 1944. Vol. II
(1549-1552) Romae 1945.
2 Kirishitan Bunko (A manual of books and documents on the
early Christian mission in Japan) 3rd ed., T6ky6 1957.
3 Doc. Ind. I, 554. Por el P. Frois sabemos que entre estos "libros
necesarios", se contaba "una biblia muy rica, preciosamente iluminada,
y una nueva Glosa ordinaria hermosamente traducida". El texto puede
leerse en la traduccion alemana de la obra de Frois, Die Geschichte
Japans (1549-1578), Leipzig 1926, p. 14.

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mos dudar que Anjiro trajese consigo la traducci6n japonesa del


evangelio de S. Mateo, que con tanto esmero preparaba en Goa,
como el mismo cuenta a S. Ignacio: "el Evangelio de S. Matheo;
lo cual escrivo en mi letra de Japon".4 Tambien traerian en
manuscrito, "toda la doctrina chrystiana en lengua de Jap6n, cdn
una declaraci6n sobre los articulos de la fee, que trata la historia
de advenimiento de Jesui Chrysto...copiosamente",5 que alla en
el a-no 1548 preparaba JaVier con la ayuda de Anjiro. Ya en el
Jap6n sabemos que Anjiro tradujo un pequefio catecismo, y un
sumario de la doctrina cristiana para la madre del daimyo de
Kagoshima6 etc. Pero todos estos trabajos no pasaron de ser
meros manuscritos. Auin no podemos hablar de una biblioteca
en el Jap6n. Tampoco debieron de influir mucho estos apuntes
de Anjiro; pronto los misioneros notaron lo defectuosa que era
la traduci6n de este japones.7
La segunda expedici6n, que arrib6 a la isla de Takushima el
dia 14 de agosto de 1552, parece que no trajo muchos libros. Las
fuentes escritas que nos hablan de esta expedici6n, no nos trans-
miten ning'n dato concreto.8 Ciertamente el P. Gago, que era
el u'nico sacerdote de esta expedici6n formada ademas por los
Hermanos Duarte da Silva y Pedro de Alcacova, es un hombre
de estudio y buen investigador. Ya para el afio 1555, nos consta
que tenia escrito un Sumario de los errores del Japon, de varias
sectas.. ..9 Pero el mismo P. Gago en la relaci6n detallada que
'nos hace de su equipaje, nos habla de los ricos ornamentos que
lleva para la Iglesia, del dinero, etc. y no nos dice una palabra
de los libros.10 Asi, con esta segunda expedici6n de misioneros,
aun no se puede hablar de una biblioteca occidental en el Jap6n.
Pronto parte de la India la tercera expedici6n de misioneros,
bajo la direcci6n del P. Melchor Nunes Barreto. Con prisas

4 Doc. Ind. I, 340. Esta carta de Anjiro a S. Ignacio, en castellano,


tiene el interes de ser el primer documento de un japones escrito en
romaji, o escritura romana, que conocemos. Se deduce de la lectura
atenta de la carta, que no se trata de una mera transcripcion en japonis
del Evangelio, sino de verdadera traduccion.
5 EX. I, 392.
6 EX. II, 190, 201.
7 Cfr. Monumenta Xaveriana. Matriti 1899-1912. Vol. I, pp. 119-120.
8 Por ejemplo Doc. Ind. II, 454; III, 249.
9 Doc. Ind. III, 539, 715.
10 Doc. Ind. II, 244.

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prepararon el quipaje donde iban tantos regalos de los bienhe-


chores de Goa, y los preciosos libros que constitufan la futura
biblioteca, objeto de nuestro estudio.
Esta expedici6n es dificil de reconstruir por los numerosos
personajes que entran en escena, y por las aventuras del viaje,
que lienan las paginas del diario de navegaci6n. El domingo in
Albis, en la primavera de 1554, embarcaron en Goa los PP. Mel-
chor N. Barreto, y Vilela, y otros seis jesuitas con el nombre de
"irmaos", algunos de ellos hermanos estudiantes, otros eran co-
adjutores: Melchor Dias, Antonio Dias, Blas Dias, Luis Frois,
Esteban Gois, y el famoso Mendes Pinto "que va ya recibido
como hermano nuestro".11 Con estos ocho jesuitas navegan
tambien cinco "meninos" o huerfanos que los jesuitas tenian en
el colegio de Goa. El viaje fue dificilisimo. Dur6 veintisiete
meses con aventuras de todas clases: largas paradas en altar mar
porque los monzones no soplan, muchos dias la proximidad de
piratas hace relucir sobre la cubierta las espadas de los portu-
gueses, en Malaca once meses estacionados forzosamente etc.12
En Kanton se detuvo el H. Gois, y en Malaca el H. Frois. Dos
de los meninos no se sintieron con fuerza para llegar hasta el
Jap6n. Por fin, en julio de 1556, anclaron en aguas del daimyo
de Bungo, y desembarcaron las cajas donde estaban los libros.
Si investigamos las causas por que precisamente esta expedi-
ci6n trae tantos libros, tenemos que fijarnos en la figura del P.
Nunes Barreto. La misi6n del P. Nunes era ante todo cientifica.
Ya Javier en la instrucci6n cuarta que dej6 al P. Barceo, le
mandaba que el P. Nunes Barreto partiese para el Jap6n "por
causa de suas letras, porque la seriao milhor empregadas do que
sao ca'.13 Y el mismo P. Nunes Barreto, ya en alta mar camino
del Jap6n, escribe una larga carta a S. Ignacio explicfindole las
razones de su ida a la nueva misi6n, y la primera que enumera
es el deseo de Javier "nuestro provimtial, era que oio fuese a
Japao, y, ansi lo dexo por escripto...diziendo que mis letras mas
podrian alla aprovechar que aqua, por ser jente que en todas las

11 Doc. Ind. III, 85. A Mendes Pinto lo incluimos entre los jesuitas
de esta expedicion, a pesar de que Laures en su libro The Catholic
Church in Japan (p. 29), indica que entro despues de liegar al Japon.
Pero las fuentes dicen lo contrario, cfr. Doc. Ind. III, p. 8 (introducci6n),
n. 62; y documentos nuimero 26, 28 etc.
12 Muchos datos de estas aventuras en Doc. Znd. IIr, 315 ss, 362 ss.
13 EX. II, 424.

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cosas pide raz6n".14 Con este plan cientifico por delante, el P.


Nunes procur6 formarse una buena biblioteca. Ademas, el H.
Alcacova que acababa de liegar a la India desde el Jap6n,15 in-
formaria al P. Nunes de la necesidad de libros en la misi6n por
las continuas disputas etc. El problema econ6mico que suponia
comprar y embalar tantos libros, se resolvi6 pronto pues el famoso
Mendes Pinto di6 de su hacienda cuatro mil ducados para preparar
la expedici6n.16
Con el titulo de "Rol do fato que o P. Mestre Melchior levou
pera o Japao o anno de 1554", se abre una lista detallada de todo
el equipaje que llevaba esta expedici6n. El documento ha sido
publicado recientemente.17 Contiene cinco divisiones o titulos,
a saber, ornamentos, regalos de algunos bienhechores para el
Jap6n, ropa personal, ropa de los meninos, y por u(ltimo "Titulo
dos livros". Muchos de estos libros pertenecen al P. Nunes
Barreto, otros al P. Viela, y agunos pocos a los HH. Gois, Frois,
y a los huerfanos. Con esta lista por delante, podemos reconstruir
los volu'menes de la primera biblioteca del Jap6n. Para mayor
claridad, clasificaremos nosotros todos los libros en los siguientes
grupos: Sagrada Escritura, Santos Padres y Teologia, Filosofia,
Liturgia, Espiritualidad, y Libros varios. En la explicaci6n deta-
llada que daremos despues, justificaremos la inclusi6n de algunos
libros dudosos en una clasificaci6n determinada.

Sagrada Escritura

3 biblias, huma delas grande


6 testamentos novos
7 psalteiros
Hum psalteiro comentado
Comentario super Ecclesiastes
Titalmano super Cantica
Guanheo in Epistolas Pauli
Humas comcordantias

Santos Padres y Teologia:

4 volumes de Grisostomus

14 Doc. Ind. III, 82.


15 Doc. Ind. III, 124.
16 Doc. Ind. III; 84.
17 Doc. Ind. III, 197-205.

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Opera Cipriani
Meditacoes de S. Augustinho
Opera Bernardi
Os Rojardos
Suma Consiliorum
4 partes de S. Thomas sem comento.
2 Suma contra Gentiles
Opuscula Divi Thomae
Suma Silvestrina
Suma Virtutum ac Vitiorum
Summa Misteriorum Fidei
Breve totius theologiae
Hestoria Eclesiastica

Moral y Cacnones

8 manues de Navarro
Os decretaes pequenos

Filosofita

As obras de Platao
As etiquas de Aristotelis
Philosophia de Titalmano

Liturgia

4 briviarios, 2 diurnaes
Hum pontifical
Hum martirologuio
Cimquo Horas de Nossa Senhora
Hum livro de canto chao
Outro de canto d'orgao
Dous rationaes divinorum officiorum

Espiritualidad

Marco Marulo
Cathalagus Sanctorum
Comtemptus mundi
As obras do Duque de Gamdia
Huma arte de servir a Deus
2 Cruz Christi
Doctrina mortis
As obras de Tomas de Kempis

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Vita Christi Ludolfi


Jersao
7 espelhos de bem viver
Doce livros eprituaes
29 humilias do Sancto Sacramento

Varios

Tres artes de Antonio


Liber de natura herbarum
Hum Tholomeu

En total resultan cerca del centenar de volu'menes. Es verdad


que algunos serian pequenos, como las Horas de Nossa Senhora.
Pero en esta lista contamos como un solo volumen las 29 homilias
sobre el Santo Sacramento. Exactamente no sabemos de que
libro se trata. Tampoco hemos incluido en esta lista los cuatro
"livros que leveu o irmao Luis Frois", a saber: "Hum Jersao,
hum Deseoso gramde,18 Spelho da Perfeicao,19 Pasio duorum
estimulus divini amoris".20 Ni tampoco contamos los libros que
lievaba el H. Gois: "Humas horas de Nossa Senhora, Hum
Manual da Eterna Salvacao"'.21 Estos dos hermanos, como vimos
antes, se separaron de la tercera expedicion que venia al Japon,
quedandose a mitad de camino. Probablemente se quedaron con
los libros que iban a su nombre. Conw no tenemos certeza que
estos libros llegasen al Japon en el a-no 1556, no los queremos
incluir en la lista de los vol(umenes que pertenecen a esta primera
biblioteca.

18 Sin duda se trata del libro escrito en castellano, pero impreso


en Lisboa en 1541, Tratado llamado el Deseoso y por otro nombre Espejo
de religiosos agora de nuevo visto y examinado y aniadido la cuarta y
quinta parte que hasta agora no ha sido impresa.
19 Parece ser la obra Fray Enrique Hierp, provincial de la orden
de Menores en la provincia de Colonia, traducida al portugues y editada
por los Canonigos de la Santa Cruz de.Coimbra en 1533, bajo el titulo
Espelho de perfeycam em linguoa portugues. Asi lo cree el P. Wicki,
Doc. Ind. III, 204, n. 36, de quien tomamos algunos datos en la recon-
struccion de estos libros.
20 Livro chamado stimulo de amor divino. Tirado do que fez
San Boaventura. Em latin. Lixboa 1550.
21 Manual para la eterna salvacion, obra impresa en Zaragoza
en 1539.

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357 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 149

Ahora intentaremos dar una explicacion detallada de aquellos


libros que creemos mas interesantes, y que influyeron mas en
la ideologia y en el trabajo de los primeros ahios de la mision del
Japon.

Sagrada Escritura

Entre los libros que hemos clasificado dentro de la Sagrada


Escritura, podemos distinguir claramente tres clases: textos,
comentarios y las concordancias. Los textos de la Biblia, sobre
todo los de la Vulgata, eran tan abundantes a principios y
mediados del s. XVI, que es imposible averiguar exactamente
donde fueron impresos, en que a-no etc., los textos que traian los
misioneros.
Los comentarios nos ofrecen datos particulares, y basados
en ellos podemos reconstruir estos preciosos volu'menes. "Tital-
mano super Cantica": Francisco Titelmans o Tilmans, (c. 1502-
1537), es un belga formado en Lovaina, cuyos estudios teologicos,
escrituristicos, y sobre todo filos6ficos, llenaron de admiracion a
sus contemporaneos. Ya en 1521, logr6 el titulo de "magister
artium". En 1523 entr6 en la Orden de los Franciscanos. A-nos
mas tarde buscando el silencio y la oscuridad, se pas6 a la Orden
de los Capuchinos. En 1528 y 1529, publico unos comentarios a
S. Pablo. Por fin, en el a-no 1536, un afio antes de su prematura
muerte, fueron impresas en Amberes dos obras suyas que
aparecen en el catalogo de los primeros libros que llegaron al
Jap6n: Francisci Titelmani Commentarii in cantica canticorum
Salomonis, y el otro volumen Francisci Titelmani OFM Com-
mentarii in Ecclesiasten Salomonis. Ambos libros tuvieron una
acogida muy buena entre los estudiosos, y pronto vieron nuevas
impresiones. En la Universidad de Paris se- hicieron famosos, y
muchos estudiantes ibericos al volver a la peninsula trafan
consigo estos preciosos volumenes. De Portugal pasaron a la
India, y a los veinte a-nos de la primera edicion ya estaban en
tierras de Bungo.
Nos interesa conocer algo de las ideas y teorias escrituristicas
de niuestro Titalmano, pues sin duda influyeron en la formaci6n
de nuestros misioneros. Tendencia marcadamente humanista,
no hay que olvidar que nacio en el Renacimiento -, aleg6rica
e impregnada de devocion. Sus teorias en el campo de la inter-
pretacion, eran contrarias a las de Erasmo, que no dejo de admirar
a este "juvenis mire gloriosus" como le solia llamar, aunque le

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150 Jesu's Lopez Gay, S.J. 358

atac6 fuertemente. Es verdad que no se ve en Titelmans ni la


critica ni el racionalismo de su colega el sabio de Rooterdam. Por
su claridad, han pasado los comentarios de Titelmans, como obras
esencialmente didacticas.

Otro comentario que aparece en la lista de los libros ps


"Guanheo in Epistolas Pauli". Sin duda se refiere al escriturista
Juan Gagne, frances nacido en Paris a finales de s. XV, y muerto
en 1549. Su influencia no fue tan fuerte como la de Titelmans,
y actualmente su nombre es casi desconocido.22 Juan Gagne tuvo
especiales relaciones con el Colegio de Navarra en Paris. Fue
becario de este Colegio, y alli se gradu6 de teologia, cuando era
rector el Maestro Pedro de Valle. En la lista de rectores de la
Universidad de Paris aparece el nombre de Joannes Gaigny,
elegido en octubre de 1531, aunque su rectorado duro muy poco
tiempo.23 El comentario escrituristico que traian los misioneros,
no creemos que sea la parafrasis a la epistola a los Romanos, que
publico Gagne en 1533; nos inclinamos mas bien a Ioannis
Gagnaei Brevissinma et facillima in omnes D. Pauli epistolas
scholia, que se publicaron por vez primera en 1543. Probable-
mente los misioneros traian la edicion mas reciente: Brevissima
et facillima in omnes D. Pauli epistolas scholia, ultra priores
editiones ex antiquissimis Graecorum auctoribus abunde locup-
letata (Paris, 1547). Esta edicion esta enriquecida con una
sencilla parafrasis a las epistolas canonicas y Apocalipsis. Un
tomo preciosamente impreso. En cada pagina con diversos tipos
de letra, aparece el texto latino, la exegesis literal basada en la
lectura griega del texto, y el argumento. Las letras iniciales de
los capitulos estan adornadas con vifietas. En total 303 paginas,
mas el prologo que contiene la carta dedicatoria al cardenal Juan
de Lothoringia. Los numerosos portugueses que estudiaban en el
Colegio de Navarra, pronto se trajeron esta obra a Portugal, y
de alli paso a la India. Este comentario de Gagne es sencillo,

22 Su nombre no se encuentra ni en Dictionnaire de theologie


catholique, ni en la primera edicion del Lexikon fur Theologie und
Kirche. Una biografia encontramos en la segunda edicion de este dic-
cionario, Freiburg 1960, vol. 4, 485. Algo mas extensa en el vol. 25, 390
de la Enciclopedia Espasa.
23 Esta lista de los rectores de la Universidad de Paris esta publi-
cada por el P. Garcia Villoslada en La Universidad de Paris durante los
estudios de Francisco de Vitoria. Roma 1938, p. 437.

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359 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 151

pero documentado. No hay que olvidar que nuestro autor, como


capellan y predicador palatino, conto con la ayuda del rey de
Francia para explorar bibliotecas y archivos. Ademas de sus
obras escrituristicas, Gagne tradujo algunos poetas latinos, lievado
de su aficion literaria.
La ortodoxia de los comentarios de Titelmans y Gagne, es
impecable. A pesar que nacieron en una epoca y entre unas ten-
dencias exegeticas peligrosas; basta fijarse en las obras del con-
temporaneo Jacobo Lefevre. Como la mejor prueba de la orto-
doxia de estos libros, solo recordaremos que S. Pedro Canisio,
cuando afios mas tarde trato de completar la biblioteca de Inns-
bruck, no olvido de recomendar las obras de Gagne y Titelmans.24
Entre los libros clasificados en esta seccion hemos colocado
"Humas comcordantias". En aquel tiempo eran famosas las Con-
cordantiae Magnae, obra debida a los dominicos ingleses que
apareci6 en Nuremberg, 1485, y sobre todo las Concordantiae
maiores Bibliae... de Brant, impresas en 1496, y conocidas como
Concordantiae Jacobi. Todas estas concordancias son esencial-
mente biblicas. Otra clase de concordancias muy usadas en las
escuelas del s.XVI, por su tendencia marcadamenete etica, eran
las "Concordantiae Bibliorum et Canonum", como la que publico
Hugo de Colonia en 1486. Cual de estas concordancias trafan
nuestros misioneros? Probablemente "Humas concordantias", se
refieren a la uitima clase de concordancias. En la lista original
no aparecen junto a los textos de la Biblia, sino detras de la
Summa Sylvestrina, de la que hablaremos despues, de tendencia
practica.
Si nos fijamos, la Sagrada Escritura esta muy bien represen-
tada en la primera biblioteca del Jap6n. Aqui nos parece adivinar
la mano seleccionadora del P. Nunes Barreto. El fue quien
organizo la biblioteca, y de su entusiasmo por la exegesis y de
su ciencia biblica, no podemos dudar. Leyendo atentamente sus
cartas nos convencemos de sus vastos conocimientos de la Sagrada
Escritura, especialmente del Antiguo Testamento.25 Nos consta
que en la nave que le traia al Jap6n, explicaba los "Hechos de
los Apostoles", y en los meses de estancia forzosa en Malaca,
todos los dias por espacio de una hora explicaba o por decirlo

24 Beati Petri Canisii S.I. epistolae et acta, vol. III, p. 712. Edi-
cion preparada por Otto Braunsberger S.I. Friburgo 1901.
25 Por ejemplo Doc. Ind. III, 136, 137.

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152 Jesu's Lopez Gay, S.J. 360

con el termino escolastico del documento antiguo, "lefa" el


Antiguo Testamento a los jesuitas.26 En esta misma ciudad, pre-
dicaba al pueblo los domingos sobre el evangelio, y los viernes
por la tarde tenia en nuestra iglesia una especie de lecciones
sacras sobre los siete salmos penitenciales.27 Cuando el P. Nunes
volvi6 del Jap6n, no le impedieron sus ocupaciones de rector, el
poder dedicarse a la exegesis biblica. En los informes privados
de aquel tiempo, podemos leer sobre Nunes Barreto "muito letrado
e visto na Escritura",28 y por esto mucha gente acudia a nuestra
iglesia para oirle. Con tal superior en la expedici6n, no nos debe-
mos extrafnar que abundasen tanto los libros relacionados con la
Segrada Escritura.
Sin duda, algo del fervor por la Escritura que se advierte en
la labor misional de Bungo, precisamente a raiz de la llegada
de los misioneros portadores de esta biblioteca, se debera a estos
libros. Sabemos que por las calles de Bungo, los ni-nos cantaban
las historias de la Escritura, como la creaci6n, el primer pecado
etc.29 Bastantes pasajes del Antiguo Testamento, con frecuencia
fueron representados en unas tablas improvisadas ante una gran
concurrencia. Asi la catequesis era esencialmente biblica y peda-
g6gica. En Bungo se represent6 el drama de la caida del primer
hombre; a escena salieron Adan y Eva, y en el fondo un arbol
"con pomos muy dorados".30 Tenemos noticia de la representaci6n
de la historia de Adan hasta Noe,31 del sacrificio de Abraham, la
historia de Lot, el diluvio con el arcaf y el caso de Jose y sus
hermanos hasta la entrada del pueblo de Israel en Egipto.32
Tambien se escenific6 el 'xodo,33 el juicio de Salom6n etc.
Los misioneros de la tercera expedici6n trafan tambien "Hum
psalterio comentado". S6lo con este dato, nos es imposible identi-
ficar exactamente de que libro se trataba. Ademas, los comen-
tarios sencillos a los salmos era una de las obras mas extendidas

26 Doc. Ind. III, 131.


27 Doc. Ind. III, 133.
28 Doc. Ind. IV ,451.
29 Cr. Almeida, 17 nov. 1563, f. 129.
30 Cr. Fern'andez, 8 oct. 1561, f. 79. Tambien en la isla de Hirado
sabemos que se represent6 la historia de Adan y Eva, Cr. Fernandez,
17 abr. 1563, f. 117.
31 Cr. Almeida, 14 oct. 1564, f. 154.
32 Cr. Figuereido, 27 Sept. 1667, f. 243.
33 Cr. Sanchez Arias, 11 oct. 1562, f. 102.

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361 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 153

por Europa a principio del s.XVI. En el Japon, los salmos y


especialmente el canto de los salmos, se extendio rapidamente
en aquellos primeros anios de experiencias misioneras. Cantando
salmos despidieron al H. Almeida los cristianos de una comarca,34
y los nifnos de las islas de Goto, cantando se aprendieron casi
todo el salterio,35 etc. Pronto un misionero se admiro ante este
fervor por el salterio "es cosa para alabar a Dios... (los ninios)
saben muchos salmos e himnos con ser de muy poca edad, porque
algunos no pasan de ocho anfos".36 Estos himnos, a los que se
alude aquf, eran tambien esencialmente biblicos como el "Bene-
dictus Deus Israel" que pronto se hizo popular.37

Santos Padres y Teologia

Examinemos ahora las obras que hemos clasificado en la


seccion de Teologia. Ante todo aparecen las obras de los Santos
Padres: Cipriano, Agustin, Crisostomo, - sin duda el mejor repre-
sentado -, y S. Bernardo. Eran tantas y tan diversas las edi-
ciones de los Padres en las primeras decadas del s.XVI, que
con los datos de esta lista dificilmente podremos averiguar que
libros eran, donde fueron impresos, o que escritos contenian, etc.
"Os Rojardos", debera' leerse Rijardos o Ricardos. Sin duda, por
un descuido del transcriptor, tan frecuentes en estas listas, una
letra ha sido cambiada. A que obra se referira? Seran los
Quodlibeta de Ricardo de Mediavilla, o alguna de las obras de
Ricardo de S. Victor?38
Detengamonos en Sto Tomas. Del Doctor Angelico, los
misioneros traian primero "4 partes de S. Thomas sin comento",
es decir la Summa Theologica sin los comentarios tan en boga
desde comienzos del s.XVI cuando Cayetano comenzo a dar a
la imprenta sus comentarios in Primam S. Thomae. Ademas
trafan dos ejemplares de la "Summa contra Gentiles", obra clasica

34 Cr. Almeida, 15 oct. 1570, f. 290. y la descripcion de un portugues


en Cr. 15, ag. 1569, f. 282.
35 Cr. Arias Sanchez, 8 sep. 1576, f. 373.
36 Cr. Miguel Vaz, 1568, f. 252.
37 Cr. Vellarregio, 4 sept. 1568, f. 255.
38 El P. Wicki se inclina por esta uiltima conjetura, Doc. Ind. III,
202, n. 18. Quizas con el nuimero plural se quiera indicar las dos obras
paralelas de Ricardo de S. Victor: Beniamin maior, y Beniamin minor.
Son meras conjeturas.

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154 Jesu's Lopez Gay, S.J. 362

que los misioneros nunca olvidaban, y "Opuscula Divi Thomae",


es decir sus opu'sculos teologicos. Con lo cual aparece claro
como fueron los jesuitas los primeros introductores de S. Tomas
en el Jap6n.
No solo los introductores de sus obras. Los jesuitas fueron,
como se vera claro en las lineas siguientes, los que trajeron el
espiritu y la doctrina del Angelico al Japon. Es verdad que los
misioneros pertenecian a una generacion que contemplaba el
resurgimiento del Doctor Angelico en todas las aulas univer-
sitarias de Europa. Algunos de los misioneros que llegan en el
s.XVI, habian oido en Salamanca las explicaciones de Vitoria a
la Summa; otros habian asistido a la Universidad de Alcala, donde
estaba mandado por sus primeras constituciones de 1510, que en
teologia se "leyese" a Sto. Tomas etc.
Basta leer las primeras disputag de Cosme de Torres con
los bonzos de Yamaguchi, para advertir la formacion aristotelico-
tomista de nuestro superior.39 No es extranio. El P. Cosme de
Torres, que fue el sucesor de Javier en el Japon y quien organizo
y oriento la mision, nos confiesa que se formo en Valencia bajo
la direccion e influencia directa del "Doctor Calaya y Mestre
Peris". 40 Ambos doctores eran dos autenticos tomistas, y pro-
pugnadores de la Summa Theologica en la universidad de
Valencia. En agosto de 1544, un jesuita escribiendo desde
Valencia a S. Ignacio, le explicaba el movimiento intelectual de
aquella ciudad "En Teologia lee Celeya (est'a escrito Salaya) dos
liciones: una de santo Thom'as y otra de unos sententiarios que
el compuso. Ay un otro Doctor que se llama Peris que lee tambien
una licion de las partes de sancto Thomas".41 El maestro Celeya,
o "doctor parisiensis" fue maestro de Francisco de Vitoria en
Paris durante el curso de Artes 1509-10, y luego volvio a Valencia
como Rector. El maestro Peris, no es otro que el famoso merce-
dario Fray Jeronimo Perez, tomista puro, cuyos comentarios In
primam partem Sti Thomae impresos en 1548, fueron los pri-
meros comentarios a Sto Tomas escritos y publicados en Espalna.

39 Sobre estas disputas ha escrito el P. Schurhammer: Die Dis-


putationen des P. Cosme de Torres S.J. mit den Buddhisten in Yamaguchi
im Jahre 1551. T6kyo 1929.
40 El texto castellano de esta carta de Cosme de Torres lo publico
el P. Schurhammer en la obra citada, p. 90 ss.
41 Carta del jesuita Diego Miron. El texto se puede hallar en
Villoslada, o.c. p. 305.

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363 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 155

Con tales maestros ya podemos imaginarnos la formacion auten-


ticamente tomista del que fue superior de la Mision del Japon
por 18 anfos.
Este espiritu tomista de nuestros misioneros, aparece clari-
simo en esta primera biblioteca que forman. Ademas de las obras
de Sto Tomas fijemonos en los otros voluTmenes que traen sobre
la ciencia teologica.
Uno de ellos se titula "Suma Silvestrina", que es el nombre
abreviado de la famosa Summa Summarum, quae Sylvestrina
dicitur obra publicada por el domimico Silvestre Mazolini (o
Mozolini), comuinmente conocido como Silvestre Prierias, por
haber nacido en Prierio del Piamonte. Fue maestro del Sacro
Palacio, y murio en 1523, despues de haber dedicado toda su vida
al estudio del tomismo. Fruto de este entusiasmo por St. Tomas
fue su obra Conflatum ex angelico 'doctore St. Thoma (Roma
1519), y el resumen que hizo de la obra de Capreolo Libri IV
defensionum Theologiae Divi Doctoris Thomae de Aquino.
Quizas la nota mas interesante de su labor cientifica fue la de
ser el primer teologo que escribio las primeras respuestas al
luteranismo. La obra que nuestros misioneros trajeron, fue
planeada por Silvestre Prierias como un extenso comentario a
toda la Summa de St. Tomas. Este ambicioso y vasto plan no
se pudo realizar plenamente. Pero la "Summa Sylvestrina" por
su solidez, su claridad y su tomismo se cuenta entre los libros
escolasticos de mas larga difusion. Aparecio en Roma en 1516,
y se han logrado reconstruir mas de 50 ediciones. Ciertamente
no es obra de gran originalidad. Tendencia marcadamente
moralista. Podemos encontrar en las paginas de esta Summa,
largas disertaciones sobre la especie de los pecados, etc. Partes de
la S. Sylvestrina desempenaron el papel que afios mas tarde
vinieron a ocupar los textos de moral. Nosotros la consideramos
como obra teologica dogmatica, por haber nacido a la sombra de
las obras de St. Tomas, y por haber intentado Silvestre Pierias
darnos en esta Summa toda la ciencia teologica de su tiempo.
Otro de los libros Summa Virtutum ac Vitiorum, era
tambien obra de otro dominico Guillermo Peraldo (Peralt) del
s.XIII (murio el aiio 1270). Teologo, pero orientando toda su
obra al campo de la ascetica, ejercio una gran influencia en la
espiritualidad del s. XV. Escribio libros para sacerdotes y
religiosos. En el catalogo de sus obras, no falta un libro sobre la
"formacion de los principes", tema tan de moda en su siglo. Toda
la espiritualidad y piedad de Peraldo esta solidamente fundada

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156 Jesius Lopez Gay, S.J. 364

en teologia. Asi lo juzgaba Gerson, y por eso nosotros no hemos


temido incluirlo entre las obras teologicas. Son bastantes las
ediciones de la "summa de vitiis ac virtutibus", y las que publi-
caron las imprentas de Amberes, Venecia y Lyon, se agotaron
pronto. El beato Voragine hizo un compendio de esta Summa
para mayor difusion. Quizas los misioneros traian una edicion
reciente que saco la Universidad de Paris en 1519, o la mas
antigua de Venecis de 1497.
En esta seccion de teologia hemos incluido otra obra de
Titelmans (1502-1537) a quien ya conocemos por sus comentarios
a los libros del Antiguo Testamento que traian los misioneros.
Titelmans escribio toda su obra en latin; el siguiente libro fue
el uinico que publico en su lengua De Schat des Kerstengeoloofs
(1531). Pero pronto aparecio la traduccion latina que entraba
a constituir parte de la primera biblioteca del Japon: Summa
Mysteriorum Christianae fidei ex auctoritate Scripturarum
Veteris ac Novi Testamenti congesta atque in pias contemplatio-
num formulas digesta (Amberes 1532). Con el titulo por delante,
ya podemos hacernos una idea de que obra se trataba. Era una
sencilla exposicion del dogma a base de consideraciones piadosas,
y puntos de meditacion. El saber biblico de Titelmans no dejo
una pagina de este modesto libro sin adonarla con citas del
Antiguo y Nuevo Testamento. Es una obra netamente especifica
del devoto Titelmans, que huye de las aulas universitarias bus-
cando el silencio y la devocion. No es probable que los misioneros
lograsen la uiltima edici6n de este libro publicada en Lyon en
1554.
Ademas entre los libros de teologia hemos contado un tomo
o compendio de teologia "Breve totius theologiae", y una "Hes-
toria Eclesiastica". Con solo estos datos no podemos salir de
meras conjeturas. El P. Wicki piensa que este uiltimo libro pudiera
ser la Historia de la Iglesia, que Ulaman Ecclesiastica y tripar-
tita: abreviada y trasladada de lattn en castellano: por un devoto
religioso de la orden de sancto Domingo Lixboa 1542.42

Moral y Cacnones

Entremos ahora en la seccion de moral. Hay ocho ejemplares


de "Manuaes de Navaro". El Dr. Navarro, D. Martin de Azpilb

42 Doc. Ind. III, 204, n. 30.

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365 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 157

cueta, es uno de los representantes mas genuinos de la escuela


espanola del s.XVI. Unido especialmente a nuestros misioneros
por su parentesco con S. Francisco Javier, y su estima de la
Compafnia. Formado en Paris, ya estaba en Salamanca en 1524.
A los ocho a-nos de liegar sabemos que era profesor "de decreto",
y en 1533 regentaba en aquella Universidad la c'atedra "de prima"
de Canones. A-nos mas tarde, cedido por Carlos V paso a Coimbra
para organizar los estudios de derecho canonico. Sus obras son
numerosisimas: desde simples trataditos asceticos, hasta pro-
fundos escritos politicos. Pero su nombre se hizo famoso por sus
obras morales. En Portugal, cuando comienza a hacerse famoso
el nombre de Navarro, se publican algunos "Manuales de Con-
fessores", y para asegurar el exito se les atribuyo a nuestro
Martin de Azpilcueta. En realidad son obras apocrifas. En 1553
aparecio en Coimbra la verdadera obra de Navarro Manual de
Confessores y Penitentes... contiene la decision de quasi todas
las dubdas que en las confessiones suelen ocorreer. En seguida
se extendio por todas partes esta obra esencialmente practica
mas que especulativa. Valladolid preparo en 1565 la segunda
edicion. Y las imprentas de Amberes se encargaron de publicar
una edicion latina de esta obra que se iba agotando rapidamente.
El Navarro, fue un libro que se us6 extraordinariamente en las
misiones. En el Japon, en el afno 1556, por cada sacerdote habia
dos Navarros. Libro usado especialmente por los profesores de
moral, cuyo oficio se reducia muchas veces a "leer casos de
moral".43 En la India, sabemos que los Padres lo usaban para
explicar los puntos de moral al pueblo. Precisamente cuando
el P. Melchor Nunes Barreto se vino al Japon, en Goa quedo el
P. Blas Dias explicando "por la tarde los Mandamientos por
Navarro".44
Otro libro clasificado dentro de la Moral, es "Os decretaes
pequenos". Bajo este nombre de "decretales", corrian desde la
Edad Media colecciones de Canones. Obra esencialmente de
derecho ecclesiastico, y casi toda basada en los concilios y en-
sefianzas de la Iglesia. Hasta bien entrado el s.XVI, los cano-
nistas leian en sus catedras el Decreto de Graciano, y las Decre-
tales de Gregorio IX. Ya vimos al Dr. Navarro ocupando la
catedra "de decreto" en Salamanca en 1532. Del libro que tralan

43 Por ejemplo en Doc. Ind. III, 381.


44 Doc. Ind. III, 157.

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158 Jes(us Lopez Gay, S.J. 366

los misioneros, no tenemos noticias exactas. Seguramente era


un resumen de algunas de estas colecciones de decretales.
Antes incluimos en los libros de teologia la "Summa Syl-
vestrina", pero ahora no podemos olvidarla al tratar de los libros
relacionados con la moral. Ya indicamos su tendencia moralista
y practica. Junto con la Summa Taliana, fueron los dos grandes
manuales de moral que usaban los dominicos en el s.XVI. La
influencia de la Summa Sylvestrina en el campo de la moral no
fue pequena. Un misionero de la India escribia a S. Ignacio sobre
el problema de la duraci6n del catecumenado. Le expone su
parecer, y lo corrabora con la autoridad de la Summa Sylves-
trina, que en su tratado del bautismo tocaba todos estos pro-
blemas.45
Tambien en el campo de la moral ejercieron una gran in-
fluencia las obras de Arist6teles. Nuestros misioneros las traian
tambien en su biblioteca. En aquellos anios era Arist6teles para
los estudiosos de la moral, un punto de partida para las soluciones
practicas. En las principales universidades de Europa, leyendo
la "Etica a Nic6maco", se explicaban los puntos fundamentales
de la etica natural. No olvidemos que sobre Arist6teles, dict6
en Paris el escotista Titaret sus lecciones de moral. Y uno de
los libros de exito mas renombrado a principios del s.XVI, fue
la obra de Jacoba Lefevre Artificialis introductio in X libros
morales Aristotelis.
Ciertamente los problemas morales eran una continua pre-
ocupaci6n para nuestros misioneros. Ni la etica de Arist6teles,
ni las solucciones concretas de Navarro, les daban la repuesta
para tantos problemas nuevos como surgian cada dia en el
Jap6n. Problemas sobre todo del tratado "de religione", y los
concernientes al sacramento del matrimonio. Esto fue lo que
anios mas tarde movi6 al Provincia11 para dirigirse al entonces
famoso Gabriel Vazquez, preguntandole sobre "Difficiliores casus,
quorum resolutio in Japonia desideratur, et primo circa matri-
monia... circa homicidia, circa idolorum culturam et supersti-
tiones".46
Serfa interesante confrontar muchas de las soluciones prac-

45 Doc. Ind. I, 14.


46 Las respuestas de Gabriel Vazquez, ocupan once folios de un
grueso volumen auin inedito del P. Vazquez. La descripcion detallada
de este volumen puede verse en la Revista Espanfola de Teologia.
1956, vol. XVI, p. 193.

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367 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 159

ticas que adoptaron nuestros misioneros, con las orientaciones


de Navarro. Por ejemplo, el uso de interprete en la confesion,47
la confesion por escrito,48 el valor del bautismo de deseo,49 la
actitud ante los idolos,50 la condescendencia en ciertas practicas
budistas etc.,5' etc. esto nos lievarfa a un trabajo muy detallado
que se sale de los limites de este pequefio articulo.

Filosofia

No deja de ser interesante ver c6mo fueron los jesuitas los


introductores en el Jap6n de las grandes obras de la Filosofia
griega. Ya pudimos ver la formaci6n aristotelica de nuestro
superior, P. Cosme de Torres, en sus disputas con los bonzos de
Yamaguchi. En la nueva biblioteca tenian los misioneros las
"Etiquas de Arist6teles". Al detenernos en la secci6n de moral,
tuvimos ocasi6n de revisar el valor y la estima que merecia la
Etica de Arist6teles por parte de los moralistas. La presencia de
Arist6teles en el Jap6n, sera un gran consuelo para los misioneros
que vayan viniendo desde ahora, y se hayan formado en la India
a partir de 1555. Este anio, el P. Antonio de Quadros se encarg6
de ensefiar en Goa a Arist6teles, y el entusiasmo por el Esta-
girita era cada dia meas ferviente.52
Ciertamente, para una introducci6n mas directa y mas eficaz
de Arist6teles, tenemos que esperar unos afios, hasta que llegue
el P. Pedro Ram6n. Naci6 este jesuita en Zaragoza, afio 1549,
formado en Alcala, Salamanca y Roma, lleg6 al Jap6n en 1575.
En los ratos libres que le dejaba su cargo de maestro de novicios,
- fue el primer maestro que hubo en el Jap6n, - prepar6 la tra-
ducci6n japonesa de la Introduccion al Stmbolo de la Fe de
Fray Luis de Granada O.P. (Salamanca 1582). Y en el afio 1592,
las imprentas del colegio de Amakusa, sacaron a luz este precioso
libro bajo el titulo de Fides no d6xi. A traves de esta obra, el
P. Ramon introdujo en la literatura filosofica japonesa el pensa-

47 Al. Valignano. Sumario de las cosas de Japon. Edicion pre-


parada por Jose Luis Alvarez-Taladriz. Tomo I, p. 257. Sophia Univer-
sity. T6ky6. 1954.
48 Cr. Frois, 20 abr. 1573, f. 342.
49 Cr. Almeida, 17 noviem. 1563, f. 125.
50 Cr. Carrion, 10 dic. 1579, f. 439; Cr. Cabral, 9 sep. 1576, f. 361.
51 Doc. Ind. IV, 513.
52 Doc. Ind. III, 579.

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160 Jesu's Lopez Gay, S.J. 368

miento de Aristoteles, que constituye la base doctrinal del libro


de Fray Luis de Granada. Por vez primera, los japoneses podian
leer en sus caracteres, las consideraciones de Aristoteles sobre
filosofia natural.
Nos dicen los misioneros, que traian "as obras de Platao".
No sabemos si serian todas o una seleccion. Ciertamente en la
Europa del s.XVI conforme se iba enfriando el fervor renacen-
tista, iba decreciendo el entusiasmo por Platon. Pero en las
misiones jesuiticas del Asia, como en la India, quedaban auin
hombres entusiasmados con la filosofia plat6nica. El P. Nunes
Barreto, y el P. Vilela, y algunos de los hermanos que venian en
en esta expedici6n, recordaban al P. Barceo y aquella su larga
"disputatio cum iudaeis", donde acude a la auctoridad de Plat6n
para probar la existencia de Dios uno,53 o recuerda algunos textos
inspirados de Plat6n para probar c6mo la creaci6n es obra del
amor de Dios.54
Otra obra interesante que aparece en esta secci6n de Filosofia
es la "Philosophia de Titalmano". De nuevo nos encontramos con
Titelmans a quien ya conocemos. Con su obra filos6fica, nos
transmite Titelmans la filosofia de Lovaina. En esta universidad
escribi6 muchos de sus tratados filos6ficos, todos ellos de inspira-
ci6n netamente aristotelica.
Titelmans, public6 ante todo un libro de filosofia natural:
Compendium Naturalis Philosophiae, libri XII de consideratione
rerum naturalium earumque ad suum Creatorem reductione
(anio 1530). Creemos que esta obra es la que trafan nuestros
misioneros. En Europa pronto se hizo famosa, y era conocida
con el nombre de "Philosophia de Titelmans"; sus ediciones se
multiplicaron rapidamente; Paris y Colonia sacan nueva edicion
en 1542, Lyon en 1545 y 1551 etc. Comprende este volumen dos
series de cuestiones: una sobre fisica propiamente dicha, donde
se explican largamente los meteoros y movimientos naturales.
La segunda serie de cuestiones versa sobre problemas de psicolo-
gia; en esta serie detalladamente se explica el concepto del alma,
sus cualidades, la voluntad, y por fin los sentidos. Un verdadero
arsenal filos6fico. Pronto Titelmans publico un resumen de este
libro insistiendo mas en las cuestiones de fisica, describiendo las
plantas y minerales: Compendium Physicae ad libros Aristotelis

53 Doc. Ind. III, 716.


54 Doc. Ind. III, 718.

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369 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 161

de naturali Philosophia utillisimum (1552). A lo mejor se trata


de este compendio, cuando los misioneros nos hablan de la filoso-
fia de Titelmano. Nosotros nos inclinamos por el "opus fusius".
Este era el libro celebre de Titelmans, y adem'as el compendium
probablemente aurn no habia liegado a la India. Lo interesante
de este Compendio es la division de la filosofia en cinco partes:
metafisica, matematica, fisica, etica y l6gica. Este uiltimo punto
de la l6gica, era una de las materias en las que sobresali6 meas
nuestro fil6sofo de Lovaina. No hay que olvidar que una de sus
uiltimas obras fueron los seis libros de Dialecticae considera-
tiones, que venia a ser una adaptaci6n del Organon aristotelico.
Con la "Philosophia de Titelmano" quedaba perfectamente
representada en el Jap6n la filosofia occidental y Europea.

Liturgia

Entramos en la secci6n de Liturgia. Sin duda es una de las


mas interesantes. Quien haya leido los documentos antiguos de
la misi6n del Jap6n, tendra que admitir que precisamente la
liturgia es una de las caracteristicas del trabajo pastoral de los
primeros a-nos de la misi6n. Sin duda, los libros de la primera
biblioteca, fueron una gran ayuda para este movimiento lituirgico
que se nota en los cuarenta primeros a-nos.
El P. Nunes Barreto, cuando organiz6 esta expedici6n
pensaba en la liturgia como en un elemento indispensable en
el trabajo misional. Basta ojear la lista de objetos que constituyen
su equipaje;55 muchisimos de ellos estan relacionados directa-
mente con la liturgia, como las piedras de altar, los calices, varios
crucifij os, varios retablos de la Pasi6n, y dos de Nuestra Sefnora,
bastantes misales, mas de un centenar de cirios, "hum tibulo de
plata que custou 60 pardaos", etc. muchos panos de altar, frontales
de diversos colores, alfombras, ornamentos preciosos como sobre-
pellices, y capas de asperges "de veludo carmesim com savastros",
un pontifical de damasco rojo, etc. a estos ornamentos hay que
anadir aquel regalo tan suntuoso del virey de la India, D. Pedro
de Mascare-nas, que consistia en "hum pontifical de brocado muito
riquo scilicet almaticas e casula com seus aparelhos...o outro
pontifical de borcadilho".56

55 Doc. Ind. III, 197-199.


56 Doc. Ind. III, 200.

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162 Jesuis Lopez Gay, S.J. 370

Y entre los libros, los misioneros traen un verdadero tesoro


litu'rgico. Se trata de los ejemplares de Rationale divinorrum
officiorum, obra de Guillermo Durando o Durant (1237-1292),
canonista formado en la Universidad de Bolonia. El Papa
Clemente IV le trajo a Roma donde Durando pudo trabajar mas
eficaz y universalmente por la Iglesia. En el a-no 1265 es nombrado
auditor general de las causas por su pericia en la soluci6n de los
problemas morales. En su obra Speculum iudiciale reuni6 por
vez primera de un modo met6dico las leyes romanas y eclesias-
ticas, y expuso las reglas de procedimiento judicial can6nico.
Pero la obra que trajeron nuestros misioneros no era de este tipo.
El "Rationale divinorum officiorum" es un tratado de liturgia,
que elabor6 Durando durante su estancia en Italia. En este libro
se explica largamente el origen y el sentido de los ritos cristianos.
Es una obra de consulta, y durante tres siglos se la consider6
como la mejor para conocer la liturgia occidental. Con frecuencia,
explica los problemas morales que pueden ocurrir en la adminis-
traci6n de los sacramentos etc. Sabemos que las teorias de
Durando ejercieron una gran influencia en todas las misiones de
Asia.57
En esta secci6n de liturgia hemos colocado tambien "hum
livro de canto chao", es decir de canto gregoriano, y "outro de
canto d'organo". Dos libros que desempe-narfin un gran papel en
la misi6n. Seran utilisimos ante todo para los meninos que
accompanan a los jesuitas en esta expedici6n. Estos pequefnos,
tienen todos una vocaci6n esencialmente lituirgica. Asi lo con-
fiesa el P. Nunes Barreto escribiendo a S. Ignacio: "(los ni-nos
que Ilevamos son) los mas ensenhados en el canto llano y canto
de organ para las fiestas principales en que se representan las
cosas de nuestra fee, los oficios divinos hazermos con gran
solenidad, porque la jente con estos exteriores se mueve en gran
manera",58 y en el camino hacia el Jap6n, en los meses de estancia
forzosa en Malaca, solian estos pequefnos armonizar las fiestas
litu'rgicas con cantos etc.59
Esta biblioteca litu'rgica junto con los objetos que Ilevan los
misioneros, es un verdadero simbolo. Aquf aparece claro aquel
espiritu lituirgico tan profundo que trafan los misioneros, y que

57 Doc. Ind. I, 17.


58 Doc. Ind. III, 126.
59 Doc. Ind. III, 134.

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371 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 163

pronto comunicaran a la primitiva Iglesia del Japon. Leyendo


las cartas de aquel tiempo, nos admiramos de la solemnidad con
que se celebran las fiestas litu'rgicas del a-no, como la Cuaresma,60
las fiestas de Resurrecion,61 Corpus Christi62 etc. La liturgia de
los muertos fue como una nota caracteristica de la pastoral de
aquellos misioneros, y bien se podia escribir un libro sobre este
tema.63
Especialmente los libros de "canto" que hay en esta primera
biblioteca, desempeinaron un papel importante en Bungo durante
los a-nos siguientes. Hubo un.,hombre providencial, el H. Arias
Sanchez que seguin el mismo nos confiesa: "al presente me ejercito
en curar a los dolientes, en ensefnar a leer, escribir y cantar y
tanfer vihuelas a quince nifnos japoneses y chinos que aqui estan,
para que siendo Dios servido se hagan los oficios divinos con
mas solemnidad".64 Con esta pequena escolania la lituirgia en
Bungo adquiri6 un realce especial. Con frecuencia llegan a
Europa cartas como esta: "los sabados tenemos salve cantada,... y
los domingos y fiestas se tafnen en la misa (las vihuelas), y se
cantan algunos motetes, lo cual se hace con mucha solemnidad",65
y el H. Almeida nos confiesa que "es mucho para alabar a Nuestro
Se-nor ver un coro de nifnos y otro de niinas cantar unas visperas
entonadas en canto llano ... que pasma oirlos. Pareceme que
saben a veces mas salmos que yo y tan bien pronunciados y
entonados que quien los oye no piensa sino que son jovenes
religiosos,...y muy entendidos en canto".66
Es tanto el fruto que se hace con el "canto llano", que desde
ahora la mu'sica lituirgica queda como un medio eficaz en la

60 Cr. Almeida, 1 nov. 1557, f. 53ss.


61 Cr. Vilela, 28 oct. 1557, f. 57; Cr. Fernandez, 8 oct. 1561, f. 97ss.
etc.
62 Cr. Miguel Vaz, 22 nov. 1567, f. 246, etc.
63 El P. Cieslik ha publicado recientemente sobre este tema un
articulo en Kirishitan Kenkyut, vol. V, pag. 32-59; como fuente historica
se ha servido de la traduccion alemana de la primera parte de la Historia
del Japon de Frois Die Geschichte Japans, Leipzig 1926. Todavia en
las "Cartas", queda un arsenal enorme de datos etc. por ejemplo, Cr.
Organtino, 21 sept. 1577, f. 399; Cr. Fernandez, 8 oct. 1561. f. 81; Cr.
Almeida, 17 nov. 1563, f. 118 etc.
64 Cr. Sanchez Arias, 11 oct 1562, f. 101. Este texto y los siguientes
los traducimos del portugues, modernizando la escritura.
65 Cr. Montano, 9 oct. 1564, f. 154.
66 Cr. Almeida, 20 oct. 1566, f. 214.

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164 Jesu's Lopez Gay, S.J. 372

expansi6n y consolidaci6n del cristianismo en el Jap6n. En este


articulo no podemos entrar en mas detalles. Sin duda, todos
estos guardan alguna relacion con aquellos libros de musica
de la primera Biblioteca de los jesuitas.
Si esta expedici6n de misioneros se hubiera retrasado un
par de a-nos, no sabemos si se hubieran atrevido a traer consigo
los libros de "canto chao y de organ". Precisamente en la pro-
vincia jesuitica de Asia, especialmente en la India, surgi6 un
pequeno problema acerca del canto litu'rgico en nuestras iglesias.
Las Constituciones de la Companiia liegaron a Goa unos meses
despues de partir nuestros misioneros, y en ellas aparecia clara
la mente de S. Ignacio sobre el canto lituirgico en la Compafnia.
No se oponian estos "cantos llanos y de 6rgano" al espiritu de
las Constituciones? De la India lleg6 a Roma un documento
fechado en 1558 sobre el problema. "de cantu": "an permitti
debeat cantus in India et aliis in locis remotissimis, quamvis in
Europa non sit societati concessus... .".67 Por fin, el P. Lainez en
diciembre de 1560 resolvi6 este problema de los metodos apost6-
licos en favor de la mu'sica en las misiones.68

Espiritualidad

Al fijarnos en los volumenes de esta secci6n de "espirituali-


dad", lo primero que nos sorprelnde es ver lo autenticamente
jesuiticos que son muchos de ellos. Bastantes libros, estan intima-
mente relacionados con aquellos hombres que formaron el
espiritu de la Companiia. El Gerson, Contemptus mundi, la
Vida de Criso de Ludolfo de Sajonia, eran obras a las que S.
Ignacio qued6 deudor toda su vida, por lo que influyeron en su
conversi6n y en su espiritualidad. Marco Marulo, es la obra tan
unida y recomendada por Javier. Las obras del Duque de Gandia
contenian algunos opusculos de S. Francisco de Borja, donde el
habia volcado todo su espiritu. Principalmente nos queremos
fijar en estas obras.
"Vita Christi Ludolfi". Una de las primeras obras que dieron
a luz las prensas de Alcala en 1502 y 1503, fue la Vita Christi

67 Este documento fue publicado en Archivum Historicum Socie-


tatis lesu, Roma a-no 1939, p. 115. Ver tambien en Doc. Ind. IV, docu-
mento 13.
68 En el mismo sitio citado del Archivum, n. 49.

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373 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 165

Cartujano, romanzado por Fray Ambrosio. Se trata de la Vida


de Cristo escrita por Ludolfo de Sanjonia (m. 1377), que fue
traducida al castellano por Fray Ambrosio de Montesinos, famoso
vate franciscano del s.XV. Esta impresa en cuatro tomos, con
letra limpia y clara. En cualquier vida cientifica de S. Ignacio,
se puede encontrar una descripcion detallada de este precioso
libro, que leia el santo durante su convalescencia en Loyola. Sin
duda, nuestros misioneros no traian la edicion de Alcala, sino
alguna de las ediciones mas modernas publicadas en Sevilla.
Desde el a-no 1521, se hiceron famosas las ediciones de las im-
prentas de Sevilla.
En esta secci6n tambien aparecen dos libros interesantes:
"Contemptus mundi", y "Jersao". Con estos dos nombres se
conocian en el s. XVI lo que hoy liamamos Imitacio6n de Cristo
cuya paternidad aurn no se ha podido.dilucidar exactamente. Se
trata, pues, de un mismo libro, o de dos libros distintos? El P.
Wicki indica que el nombre de "Jersao", podia referirse al
Monotessaron69 especie de sinopsis biblica de Juan de Gerson.
Ciertamente este libro era conocido en la mision de la India
como obra de Gerson.70 Nosotros nos inclinamos a pensar que
con estos dos nombres se designa un mismo libro: "La imitacion
de Cristo". El P. Nunes en su lista le llama con el nombre de
"Contemptus mundi", y en la lista que hizo el P. Vilela de libros
que e1 llevaba, incluy6 otro ejemplar de este libro con el nombre
entonces tambien comun de "Jersao". Ademas el P. Vilela lo
coloca no al principio de su lista entre las biblias, sino junto a
otro libro de ascetica.
Se trataba de la famosa "Imitaci6n de Cristo", obra que S.
Ignacio encontr6 en Manresa, y despues us6 durante toda su vida.
La edici6n mas antigua castellana era del 1491 en Sevilla:
Comienza el libro de Juan de Gerso6n, Chanciller de Paris, de
remedar a Cristo, e del menosprecio de todos las vanidades. La
obra era atribuida al canciller de la Universidad de Paris, Juan
Gerson (1362-1429) porque en la primera edicion de sus obras,
Colonia 1483, aparecia este libro como obra suya. En 1495,
Burgos nos dio otra edicion castellana con el titulo algo cambiado:
Contemptus mundi, compuesto por el famoso maestro en sancta
theologia Juan Gerson, Chanceller de Paris. Desde esta edicion,

69 Doc. Ind. III, 204, n. 33.


70 Doc. Ind. II, 590.

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166 Jesius Lopez Gay, S.J. 374

el libro se le conoce con el nombre de


mundi". Los ejemplares que trafan nuestros misioneros serian
sin duda mas modernos. Probablemente traian la edicion que
preparo Fray Luis de Granada y fue editada en Lisboa por
Gallarde en el aino 1552. Era la edicion que se usaba mas en
Portugal y sus colonias.
Bajo el nombre de "Cathalagus sanctorum", no sabemos si
se esconden las obras del dominico Vor'agine (1230-1298) Flos
sanctorum, conocida tambien con los nombres de Leyenda
Aurea, Historia Lombarda, etc. que tanto influyeron en la
conversion de S. Ignacio. Puede ser que se trate de una simple
lista lituirgica de santos, parecida al "martiriloguio" que hemos
incluido tambien en esta seccion. Desde luego en el s. XVI cor-
rian por la peninsula iberica muchas vidas breves de santos,
inspiradas todas ellas en la obra de Vorfagine.
"Marco Marulo". Marco Marulo (1450-1527), poeta croato
que estudio en las universidades de Padua, - donde recibio una
formacion autenticamente renacentista -, y en la de Espoleto.
Ingreso en religion; el renacimiento le habia dejado una inclina-
ci6n muy fuerte hacia la literatura, y termino por abandonar
el convento para dedicarse a las letras. Pero de su pluma salio
una obra excepcional: Marci Maruli opus de religiose vivendi
institutione per exempla, ex veteri novoque testamento collecta:
ex autoribus quoque divo Hieronymo presbytero, beato Gregorio
Pont. Max., Eusebio Caesariensi episcopo, Johanne Cassiano
eremita, nonullisque aliis qui vitas conscripsere sanctorum. El
libro fue publicado por vez primera en Colonia, 1531, y pronto
alcanzo la edicion decima. Basta leer atentamente el titulo, donde
aparece el gusto literario de su autor, para comprender per-
fectamente el contenido del libro. Un libro utilisimo para la
vida pratctica y pastoral por las citas que contiene de la Sagrada
Escritura, Santos Padres, y los innumerables ejemplos de los
santos. Era un libro que acompaniaba a Javier siempre; y como
ya vimos, era "su" libro. A los misioneros lo solia recomendar.71
Para el 1556, hacia ya casi diez anios que Francisco de Borja
habia escrito unos opu'sculos espirituales, no con intencion de
darlos a la imprenta, sino de conservarlos para uso privado. Del
manuscrito se hicieron algunas copias. Una de ellas cayo en
manos de un impresor, que los publico pensando en el exito

71 EX. II, 99, nota 22.

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375 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 167

editorial de estos apuntes del Duque de Gandia. El exito cierta-


mente fue rotundo. En Alcala la imprenta de Juan de Brocar, y
en Medina del Campo la de Guillermo de Millis reprodujeron
nuevas ediciones. Pero como los apuntes de Borja no, eran
numerosos, Brocas ainadio algunos opu'sculos mas de diversos
auctores. Por fin, otro impresor en Baza, 1550, publico el libro
que traian nuestros misioneros. En la portada se lefa Obras del
Cristiano, compuestas por Francisco de Borja, Duque de Gandia.
Era un volumen bastante abultado, donde los escritos de Borja
ocupan solo una parte, y en el resto del libro "estaban muchos
tratados afiadidos que no eran suyos".72 De S. Francisco de Borja
era ciertamente un tratado sobre la Confusion, y probablemente
otro sobre Espejo de bien vivir. Entre los tratados ainadidos,
habia una carta de S. Bernardo, las meditaciones de la Pasion
de un Padre agustino, el Coloquio o traduccion de una parte
del libro Viola animae, una pequefia vida de Cristo de un dominico
etc. En estas obras a-nadidas, no es dificil encontrar algunos
deslices teologicos. Cuando en 1559, publicio la Inquisicion
espafiola su Indice de libros prohibidos, conocido como el Indice
de Valdes, entre ellos aparecia este volumen de Borja. Pronto
los jesuitas en Espanfa se movieron para aclarar este asunto. El
libro en cuestion llevaba ya tres a-nos en el Japon.
Entre los otros libros de espiritualidad, se encuentran dos
ejemplares de la obra "Cruz Christi", un ejemplar era del P.
Nunes, otro del P. Vilela. Las imprentas de Sevilla en 1543, habian
difundido por toda la peninsula iberica el libro Cruz de
Cristo... con tractado de mistica theologia de sant Buenaventura
Ilamado Viae Syon lugent, con otra dicha Praeparatio mortis,
compuesto por un frayle de la orden de los menores. Como se
ve, este libro constaba de tres obras distintas, adem'as de la Cruz
de Christo, contenia el Viae Syon lugent, y la obra titulada
Praeparatio mortis. Nuestros misioneros consideraban la obra
Viae Syon lugent, o tratado de teologia mistica, como original
de San Buenaventura. Asi la considereban todos en el s.XVI.
Hoy dia, se ha podido probar como no es obra del Doctor ser'afico,

72 Los datos referentes a esta obra se pueden ver en Astrain,


Historia de la Companiia de Jesus en la Asistencia de Espania,
vol. II, p. 110 ss. Madrid 1905. La cita es de una carta del P. Araoz.
Sobre el ambiente de la condenacion de este libro, Razon y Fe, vol. 42
(1950), p. 184.

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168 Jesu's Lopez Gay, S.J. 376

sino de Hugo de Balma (m. 1205), prior de la Cartuja de Meyriat,


Francia.73 Este tratado de teologia mistica influyo notablemente
en la espiritualidad del s.XV y XVI. Y en los primeros maestros
espirituales de la Companifa de Jes(us, sobre todo en Espaina y
Portugal, las doctrinas de "Viae Syon lugent", dejaron una huella
profunda. Basta recordar los nombres de Cordeses y La Puente.
Otro libro de esta seccion son "as obras de Tom'as de Kempis".
Los libros espirituales de Tom'as de Kempis (1380-1471), el
"doctor consolatorius", se habian difundido extensamente a partir
de la edicion de Nuremberg, 1494. Las universidades de Europa,
como la de Paris, 1521, repitieron las ediciones. Kempis habia
dejado en cada linea de sus escritos espirituales esa tendencia
hacia la interioridad y la devocion tan caracteristica de la "de-
votio moderna", de la que Kempis era un autentico representante.
Nos es imposible bajar a mas detalles sobre la edicion que traian
nuestros misioneros.
No nos debe extranfar no encontrar entre los libros de la
seccion de Espiritualidad, las Constitutiones de la Companifa.
Unos meses despues de la partida de nuestros misioneros que
llevaban la biblioteca, el P. Antonio de Quadros lleg6 a la India
trayendo por vez primera al Asia las Constitutiones, junto con
las reglas que Nadal habia publicado en Espana y Portugal.
Desde aquel dia, el P. Quadros comenzo a "ler y declarar as Con-
stituicoes estando-todos congregados, e misto gastava huma hora
todos os dias".74 Desde luego, los Ejercicios, sin duda alguna
copia manuscrita, estaban ya en el Japon cuando Ilegaron nues-
tros misioneros con los nuevos libros.75

Varios

En esta seccion hemos colocado tres libros, que no se pueden


clasificar dentro de las secciones teologico espirituales de esta
biblioteca. Son tres libros ciertamente interesantes. Con el
nombre de "Tres artes de Antonio", se designan tres ejemplares

73 Revue d'Ascetique et Mystique, vol. 8 (1927), p. 156-161.


74 Doc. Ind. III, 378.
75 Por ejemplo el P. Gago dio los ejercicios a Almeida, Cr. Gago,
20 sept. 1555, f. 42. El P. Schiitte, publico en Mon. Nipp. vol. VI (1943)
p. 375 ss un articulo sobre "Ignatianische Exerzitien im friuhchristlichen
Japan". En las primeras paginas se habla de estos ejercicios que dio
el P. Gago.

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377 La Primera Biblioteca de los Jesuitas 169

de las famosas gramatticas latinas de Antonio de Nebrija (1441-


1522). Fue Antonio de Nebrija cronista de los Reyes Catolicos, y
representante del humanismo en las universidades espafnolas
como Salamanca y Alcala, donde trabajo en la edicion de la
Poliglota Complutense. En Salamanca, 1481, se publicaron sus
celebres Introductiones latinae. Esta obra es una gram'atica
latina, perfectamente estructurada. Cada regla est'a comprobada
con ejemplos clasicos de Ciceron, Virgilio etc. Obra esencial-
mente did'actica por su claridad y orden. Por cerca de tres siglos
fue el libro de texto en casi todos los Colegios y Seminarios de
la Peninsula. En las misiones jesuiticas del Asia, por ejemplo
en Goa, 1545, el latin se estudiaba u'nnicamente por "as reglas de
Antonio".76 Ciertamente los tres ejemplares de las gram'aticas
de Nebrija que traian los misioneros, eran para uso de los meni-
nos. Sin duda, sirvieron como modelo para las primeras gramta-
ticas japonesas que hicieron los jesuitas, como aquel "arte con
el orden que tiene la lengua latina" que compuso en siete meses
el H. Juan Fern'andez, y constaban de conjugaciones, preteritos,
sintaxis, etc.77 Despues, las "artes de Antonio" se usaron en los
seminarios que abrio Valignano, y sirvieron para la composicion
de los famosos dicionarios japoneses-latinos que a-nos mas tarde
publicaran los jesuitas.
"Liber de natura herbarum", parece ser que se trata de un
libro de hierbas medicinales, tan frecuentemente usados por la
ciencia farmaceutica del oriente. Ya un misionero del s.XVI,
noto al llegar al Japon como aqui se usaban "jarabes de coci-
mientos de raices".78 Las medicinas de hierbas eran muy conocidas
en el Japon, quiz'as importadas de China, quiz'as elaboradas en
el mismo Japon. Precisamente en Bungo, a poco de llegar esta
biblioteca, anio 1557, instalaron los jesuftas una seccion de
farmacia donde se hacian medicinas.9 Sin duda, el libro de

76 Doc. Ind. I, 40, 1.


77 Cr. Frois, 3 oct. 1564, f. 147.
78 Ribadeneira OFM, Historia de [as islas del archipielago Filipino
y reinos de la gran China, Tartaria,...y Japon, Barcelona 1601, p. 324;
citamos por la edicion moderna de Madrid 1947.
79 Cr. Vilela, 28 oct. 1557, f. 56. El P. Schilling OFM tiene paginas
excelentes sobre este tema, por ejemplo Os portugueses e a Introducao
da Medicina no Japao, Coimbra 1936, que repite las mismas ideas que
expuso antes en su Das Schulwesen der Jesuiten in Japan (1551-1614),
Munster 1931.

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170 Jesus Lopez Gay, S.J. 378

"natura herbarum" fue muy uitil. Sabemos que alli mismo se


usan algunos libros de medicina escritos en japones,80 y aun es-
critos en chino.81 Gracias a todos estos libros, pronto prospero
la ciencia de los medicamentos, y a los pocos a-nos, se hacian
en Bungo "muchas maneras de medicinas".82
El uiltimo libro que nos queda por revisar de esta biblioteca
es "Hum Tholomeu". Ninguin espanol ni portugues que se
embarcase al principios del s.XVI, se olvidaba de lievar consigo la
Cosmographia o Geografia de Tolomeo. El autor, astr6nomo,
ge6grafo y matem'atico, escribi6 sus obras en el siglo II, y hasta
el s.XVI fue el texto usado entre los 'arabes y en Europa, sobre
todo despues de la edici6n latina aparecida en Viena, 1475. Varias
ediciones colmaron los deseos de tantos aventureros que se lan-
zaban al mar buscando aquellos paises descritos tan detallada-
mente en Tolomeo. Erasmo public6 la edici6n critica griega en
Basilea, 1533. Ciertamente la geografia de Tolomeo, no es una
obra tan sobresaliente como su Algamestum u obra de astro-
nomia. Su geografia est'a basada en las tesis de un contemporfaneo
Marino der Tiro, y en la edici6n que traian los misioneros los
"mapas" serian obra del famoso cart6grafo, Mercator (1512-1594).
En muchas ediciones del s.XVI, los mapas que aparecian en el
libro de Tolomeo, fueron pintados por Mercator aprovechando
ya los datos que trafan los que volvian de America o de la India.
Mientras escribo estas lineas, abro una edici6n de 1552 de
Tolomeo, escrita en latin, y seguramente identica a la que trafan
los misioneros; me fijo en la parte del Asia, "India extrema
XXIII. Nova Tabula". El Jap6n a(un no aparece. La China est'a
reducida a un pequeino Imperio entre la India inferior y superior,
que ocupa parte de la actual Siberia y linda con el "oceanus
hyperboraeus". La descripci6n de las costas asi'aticas es bastante
detallada, y podemos leer perfectamente los nombres de las
principales capitales. Los misioneros usarian este libro durante
el viaje, para ir identificando los sitios por donde pasaban.
Con lentitud, hemos contemplado uno por uno los preciosos
voluimes de la primera biblioteca de los jesuitas en el Jap6n. Sin
duda, una experiencia interesante. Es el primer monumento de
cultura occidental instalado en estas lejanas tierras. Ademtas

80 Cr. Gago, 1 nov. 1559, f. 65.


81 Cr. Sanches Arias, 11 oct. 1562, f. 100.
82 Cr. Almeida, 20 oct. 1566, f. 217.

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379 La Primera Biblioteca de los Jesuitas l171

esta biblioteca ilumina bastante, como hemos indicado, la


ideologia de nuestros primeros misioneros, y el trabajo apost6lico
de la primitiva iglesia del Japon.

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