Tema 1 - 9 DPP
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Tema 1 - 9 DPP
1.2 El derecho procesal penal dentro del universo del derecho en general
Dentro de la disciplina del derecho encontramos la rama que corresponde al
derecho procesal civil, así como la que respecta al derecho procesal penal; donde
ambas materias son divididas dada la diferencia de sus esencias.
Por un lado, tenemos la rama que corresponde al derecho civil es voluntaria,
pudiendo recurrir al juicio o bien descartar tal posibilidad de manera voluntaria.
Contrariamente, tenemos que la rama que corresponde al derecho penal es de
carácter obligatorio, es decir, que, por mandato de la Constitución, el Estado tiene
la obligación de promover la acción pública que emerge de la comisión del delito,
donde el proceso penal queda concluido mediante la sentencia.
Lo anterior nos hace visualizar a groso modo que a pesar existir un conjunto
genérico de principios y formas, ambas ramas del derecho son de naturaleza
distinta, siendo así que los derechos procesales y civiles son totalmente
autónomos.
Ubicado dentro del Derecho Penal, es el conjunto de normas jurídicas
pertenecientes al Derecho Público Interno, que hacen posible la aplicación de una
pena por una conducta ilícita.
1.5.2 Accesorio
Como objeto accesorio del proceso se plantea la reparación del daño, si bien es
cierto se debe dar mucha mayor relevancia a la reparación del daño causado a la
víctima; que por lo general se da por medio de una compensación de orden
patrimonial de acuerdo a la magnitud del daño ocasionado. Esto debe ser una
exigencia social, pues evidentemente el perjudicado con el ilícito ya sea la
sociedad o alguna persona específica, exige que se le retribuya de acuerdo a las
consecuencias negativas que le ha acarreado el delincuente con su conducta,
pudiendo ser éstas quebrantamiento de la paz pública, en el caso que sea a la
sociedad, o agresiones a la integridad personal o patrimonial en el caso de las
personas.
1.5.2.1 La reparación del daño
La reparación del daño debe ser atendida con mayor interés por el derecho
procesal penal; si bien es cierto que ha avanzado, lo real es que falta mucho por
garantizar.
La víctima ya ha sufrido de manera brutal el delito, para que además se le
escatime el beneficio de la reparación del daño, el cual tiene que entenderse en
diversas dimensiones, algunas de ellas directas, y otras, indirectas o
compensatorias.
La reparación del daño es una pena pecuniaria que consiste en la obligación impuesta al
delincuente de restablecer el status quo y resarcir los perjuicios derivados de su delito.
(Diccionario Jurídico Mexicano. Instituto de Investigaciones Jurídicas página 2791.)
El artículo 38 del Código Penal de aplicación en el Distrito Federal por los delitos de la
competencia de los Tribunales Comunes; y en toda la República para los delitos de la
competencia de los Tribunales Federales, establece que la sanción pecuniaria comprende
la multa y la reparación del daño.
El numeral 44 del mismo Ordenamiento, dispone que la reparación del daño que deba ser
hecha por el delincuente tiene el carácter de pena pública y se exigirá de oficio por el
ministerio público, con el que podrán coadyuvar el ofendido, sus derechohabientes o su
representante, en los términos que prevea el Código de Procedimientos Penales.
Francisco González de la Vega en su Código Penal Comentado, atribuye a la reparación
del daño a cargo del delincuente, las siguientes características:
a) La reparación no sólo es de interés público, sino de orden público. Su exigibilidad y el
procedimiento son ajenos a la voluntad de los ofendidos. Ferri dice: "Si el delito ha
ocasionado un daño material o moral, este debe ser siempre resarcido, considerando el
resarcimiento del daño ex delicto como una relación de derecho público y no sólo de
derecho privado como el daño ex contractu".
b) Debe ser exigida de oficio por el Ministerio Público, con el que podrán coadyuvar el
ofendido, sus derechohabientes o su representante.
Fin inmediato
El fin inmediato del proceso penal es la aplicación de la ley abstracta al caso
concreto.
La norma material o sustantiva, describe lo que habrá de considerarse como delito
a través de los tipos penales y el derecho adjetivo establece la forma en que se
aplica.
Goldschmidt: menciona que el fin esencial del procedimiento penal es la
averiguación de la verdad y la verificación de la justicia.
Florián: menciona que el fin general mediato del proceso penal es la defensa
social, mientras que el fin general inmediato consiste en la aplicación de la ley
penal en el caso concreto. En todo caso, el fin general que persigue el proceso
penal debe ser el mismo del derecho penal, ya que el proceso no es más que la
ejecución de las normas que constituyen el derecho penal.
El fin o los fines del proceso penal, en última instancia y meta final, conducen a los
mismos fines generales del derecho: alcanzar la justicia, el bien común y la
seguridad jurídica.
Rivera Silva: menciona los fines generales inmediatos son crear la norma jurídica
individual ciñéndose a reglas especiales.
Para el logro de sus fines, el proceso penal debe ser respetuoso de todas las
garantías de las partes involucradas, en particular de las víctimas y de los
victimarios.
La doctrina ha hablado de los fines del proceso penal, mediatos e inmediatos.
El fin esencial del procedimiento penal es la averiguación de la verdad y la
verificación de la justicia. Debe dejarse bien en claro que, a final de cuentas, el fin
general que persigue el proceso penal debe ser el mismo que se persigue con el
Derecho Penal, porque el proceso no es más que la ejecución de las normas que
constituyen el Derecho Penal.
1.7.1 Fundamento
Como fenómeno social, el proceso se conforma por personas, y en virtud de la
dinámica que se genera con el nuevo sistema de justicia, es de gran
trascendencia considerar a quienes lo integran y los roles que cada uno
desempeña.
A diferencia del sistema procesal imperante a partir de la reforma constitucional
del 28 de junio de 2008, antes de esa fecha solo se consideraban intervinientes en
la secuela procesal a la institución estatal del ministerio público, al imputado y su
defensor y al juez.
1.7.2 Concepto
Los sujeto procesales han sido definidos por nuestra SCJN como “aquellas
personas que, de modo directo o indirecto, y revestidas de un carácter que puede
ser público o particular, intervienen en la relación jurídico procesal, es decir,
juegan un papel determinado en el desarrollo de un proceso”; esto es, son los
actores o protagonistas del proceso, que aprovechan y utilizan las dependencias
operativas antes mencionadas, y sobre los cuales recaen las conocidas garantías
procesales y/o de derechos humanos en general.
1.7.3 Clasificación
La víctima u ofendido.
El asesor jurídico.
El imputado.
El defensor.
El ministerio público.
La policía.
El órgano jurisdiccional.
La autoridad de supervisión de medidas cautelares y de la
suspensión condicional del proceso.
Los sujetos del procedimiento que tendrán la calidad de parte en los
procedimientos previstos en este código son el imputado y su defensor, el
Ministerio Público, la víctima u ofendido y su asesor jurídico.
Para que una ley penal sea válida debe estar aplicada por un órgano jurisdiccional
competente con capacidad para aplicar las normas penales a los casos concretos.
Un tribunal es competente cuando deba resolver sobre el fondo de un asunto en
materia penal lo será en medida en que esté obligado a resolver sobre la
existencia de un delito y del castigo que merece un inculpado, si en ambas
situaciones fuera el caso.
2.2 Partes
El nuevo procedimiento penal acusatorio se caracteriza por estructurar o diseñar
distintas etapas o momentos que, sin responder a una secuencia lógica estricta,
deben cumplirse a iniciativa y protagonismo de los sujetos y/o operadores del
sistema. Al respecto, se afirma que a diferencia, entre otras, del procedimiento
inquisitivo, que establece secuencias temporales estrictas en el sistema penal
acusatorio adversarial por el contrario, la dinámica la plantea y realizan los sujetos
u operadores del sistema. Por ello conviene de una vez reiterar que
intrínsecamente estamos frente a procedimientos penales cualitativamente
distintos.
2.2.3.1.1 Concepto
Fundamentado en el Artículo 112 del Código Nacional de Procedimientos
Penales establece lo siguiente:
Se denominará genéricamente imputado a quien sea señalado por el Ministerio
Público como posible autor o partícipe de un hecho que la ley señale como delito.
Además, se denominará acusado a la persona contra quien se ha formulado
acusación y sentenciado a aquel sobre quien ha recaído una sentencia, aunque no
haya sido declarada firme.
2.2.3.2. Defensor
En el estado actual del desarrollo de la doctrina y legislación procesal se entiende
como una de las fundamentales derivaciones del derecho material de defensa, de
que es titular exclusivo el imputado, la designación de un defensor técnico, que
ejerce las funciones de asistencia y representación.
Tales funciones comprenden el asesoramiento del justiciable, la adecuada
información sobre las particularidades y desarrollo de la causa, la asistencia del
defensor a actos investigativo y audiencias, el control de la legalidad y regularidad
de los procedimientos, las indicaciones probatorias, las instancias pertinentes a la
libertad del imputado y a la operatividad de sus derechos, la contestación técnica
de los requerimientos fiscales y las alegaciones, el ofrecimiento de pruebas en los
momentos oportunos y las impugnaciones a las resoluciones que causen
gravamen a su defendido.
El proceso penal moderno, como así también el derecho sustantivo que se aplica,
ofrecen particularidades técnicas que exigen la presencia, asesoramiento e
intervención de un letrado idóneo, máxime cuando la acción y acusación son
ejercidas por un profesional del Derecho. En consecuencia, la garantía del debido
proceso exige la intervención efectiva de un abogado.
Si bien se admite la posibilidad de que esta defensa técnica pueda ser
desempeñada por el propio imputado, la práctica indica, aun en supuestos de que
el justiciable fuere un letrado, la conveniencia de una intervención profesional.
Para desempeñarse como defensor son requisitos poseer título de abogado y
encontrarse inscrito en la matrícula. Si bien, como es lógico, la ley nada dice al
respecto, resulta obvio que el defensor debe reunir condiciones de idoneidad
acordes con el fundamental papel que representa dentro de la relación penal.
El código prevé sanciones para incumplimientos injustificados, a las que
eventualmente deberán agregarse las derivadas de la responsabilidad penal en
que pudiere haber incurrido.
El abogado de confianza puede serlo de varios imputados siempre que no se den
supuestos de incompatibilidad.
El cargo de defensor penal conlleva mandato para actuar en la defensa civil, salvo
manifestaciones expresas en contrario.
La designación de defensor es revocable.
Es el abogado que representa al imputado durante el procedimiento para
responder a la acusación.
La institución de la defensa es la que más cambios experimentó con la
implementación de la reforma, derivados del principio de defensa que rige en el
sistema acusatorio, donde la igualdad de armas permea durante todo el
procedimiento, en virtud de que el defensor al igual que el ministerio público
adquiere intervención en el procedimiento desde el inicio de la investigación y,
más aún, inmediatamente después de ocurridos los hechos, ya que el imputado
requiere asesoría para conocer los derechos que le asisten; además, el defensor
debe partir
de la escena para empezar a desarrollar la labor de investigación que le permita
establecer el curso que seguirá su defensa.
Por ello se exige una defensa técnica, que implica no solo la formación jurídica,
sino también de investigación, que le permitan representar adecuadamente al
imputado en todos los actos procesales, como son (art. 117, CNPP):
• Entrevistar al imputado para conocer directamente su versión de los hechos.
• Asesorar al imputado sobre la naturaleza y las consecuencias jurídicas del hecho
delictivo que se le atribuye.
• Representar jurídicamente al imputado en todas las audiencias.
• Mantener la información y la comunicación directa y continua con el imputado.
• Recabar y ofrecer los medios de prueba, alegar los argumentos e interponer los
recursos necesarios para la defensa.
• Promover las formas anticipadas de terminación del proceso, las salidas alternas
y los mecanismos de aceleración.
Es importante destacar que para llevar a cabo las acciones de defensa en favor
del imputado, el titular de la defensa “sea pública o privada” debe contar con los
conocimientos, capacidades y destrezas que le garanticen una defensa técnica y
adecuada, por lo que se elimina del escenario procedimental a la persona de
confianza, a fin de garantizar los principios de debido proceso, de defensa y la
intervención técnica del abogado en cada una de las audiencias.
3.1.2.1. Denuncia
La denuncia es el acto por el que un ciudadano realiza una declaración de
conocimiento mediante la cual pone de manifiesto a la autoridad judicial, al
Ministerio Fiscal o a un funcionario de Policía la comisión de un hecho que
presenta caracteres de infracción penal.
Forma de la denuncia
La denuncia puede ser formulada verbalmente o por escrito. La que se presente
por escrito deberá ser firmada por el denunciante y también por la autoridad que la
reciba, a presencia del denunciante. En la que se presente verbalmente mediante
comparecencia ante la autoridad respectiva, la declaración del denunciante habrá
de ser recogida y transcrita por la autoridad ante quien se presente, se dejará
constancia de la identidad del denunciante y será firmada por ambos. Tanto en
una
formalidad como en otra el denunciante puede exigir la entrega de una copia
firmada de la denuncia presentada.
Por denuncia entendemos la precisión de datos con los cuales se llega a la
seguridad de que se ha cometido un delito; tales fundamentos se hacen del
conocimiento de quienes ejercen la persecución penal, situación que se hace de
oficio. La denuncia se hace ante el Ministerio Público o la policía que depende de
él, cuyos requisitos serán los siguientes:
Los datos que permitan identificar al denunciante.
Su domicilio o lugar donde se le pueda localizar.
La narración de los hechos.
La indicación de quienes pudieron cometer los hechos delictivos.
La identidad del denunciante se podrá guardar con cuidado si existe la posibilidad
de que su vida corra peligro.
Los servidores públicos están obligados, con base en el trabajo que desempeñan,
a denunciar siempre hechos delictivos de los que tengan conocimiento. Sin
embargo, en algunos casos, los funcionarios están obligados a guardar prudencia
y a no denunciar los hechos delictivos, como los mediadores.
3.1.2.2. Querella
La querella es la declaración escrita de una persona poniendo en conocimiento del
Juez la concurrencia de unos hechos determinados que pueden constituir delito.
La persona que presenta la querella se conoce como querellante.
Aquel contra quien se presenta la querella es el querellado.
A su vez, la querella es un concepto identificado con la voluntad de la víctima;
existe cuando la víctima o los ofendidos manifiestan de manera expresa o
tácitamente su deseo de que se ejerza la acción penal. Una vez que la víctima o
los ofendidos se querellan, tienen la posibilidad de convertirse en coadyuvantes
para participar en forma más activa en la presentación de pruebas.
3.1.2.3. Autorización
Es el consentimiento o aprobación otorgado por los representantes de las
autoridades competentes, para que de esta manera se proceda con los
procedimientos de la acción penal.
Desarrollo
De las tres formas de conducción del imputado a proceso, la que representa una
excepción al régimen general de libertades personales es la orden de
aprehensión, misma que se reconoce en el párrafo tercero del artículo 16
constitucional, el cual fija las condiciones bajo las cuales el Estado puede generar
una afectación válida al derecho a la libertad personal bajo tal figura. Conforme a
dicho precepto: “No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad
judicial y sin que preceda denuncia o querella de un hecho que la ley señale como
delito, sancionado con pena privativa de libertad y obren datos que establezcan
que se ha cometido ese hecho y que exista la probabilidad de que el indiciado lo
cometió o participó en su comisión”.
Esto involucra que, tratándose de un delito que tenga pena no privativa de libertad
o alternativa, la prisión preventiva será improcedente.
Así mismo, en virtud de lo dispuesto en la fracción III del artículo 141 del CNPP,
tratándose de delitos con pena privativa de la libertad, el Ministerio Público deberá
acreditar la necesidad de cautela. Tal supuesto podría actualizarse, por ejemplo, si
el citatorio y la orden de comparecencia respectivas no cumplieron su objetivo, o si
el Ministerio Público demostró alguna otra circunstancia que evidencie la
posibilidad de que el imputado se evada de la acción de la justicia.
De igual forma, en cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 16 constitucional,
también debe preceder denuncia o querella de un hecho que la ley señale como
delito.
El Ministerio Público precisa realizar, también, la clasificación jurídica del delito,
debiendo especificar, según lo establece el artículo 141 del CNPP, el tipo penal
que se atribuye, el grado de ejecución del hecho, la forma de intervención y la
naturaleza dolosa o culposa de la conducta, sin perjuicio de que con posterioridad
proceda la reclasificación correspondiente.
En términos de los artículos 141 y 142 del CNPP, el Ministerio Público también
deberá hacer una relación de los hechos atribuidos al imputado, sustentada en
forma precisa en los registros correspondientes, exponiendo las razones por las
que considera que obran datos de prueba suficientes para establecer que se ha
cometido un hecho señalado por la ley como delito y que existe la probabilidad de
que el indiciado lo cometió o participó en su comisión.
El Ministerio Público puede formular su solicitud de orden de aprehensión por
cualquier medio que garantice su autenticidad o en audiencia privada, y el juez de
control resolverá dicha solicitud en audiencia o a través del sistema informático; en
ambos casos con la debida secrecía, y se pronunciará sobre cada uno de los
elementos planteados en la solicitud (CNPP, artículos 142 y 143).
3.1.3.1.3. Consignación con Detenido
En el caso de la consignación con detenido, se debe citar a audiencia de
imputación en 24 horas, donde se debe de determinar si la detención fue
constitucional, y en caso de que la detención no fuera constitucional, se deberá de
decretar auto de libertad con reservas de ley. Así mismo, dentro de las 24 horas,
contadas desde que el indicado queda a su disposición, se procederá a recabar su
declaración preparatoria.
3.1.3.1.5. La cuasiflagrancia
Es considerado como caso de cuasiflagrancia cuando la persona es sorprendida
con objetos, instrumentos o huellas, de los cuales indiquen que ha participado en
un hecho delictivo, o cuando es perseguida por la autoridad; o por voces de auxilio
se pide su captura, el indiciado es perseguido materialmente.
3.2.3. Características
Las principales características de la acción penal son:
4.1.3. Características
Así, los requisitos mínimos que debe contener la aludida constancia son:
Retomamos las hipótesis planteadas (1, 2 y 3), en las que el juez de control puede
celebrar la audiencia de vinculación o no a proceso, es decir, en tres momentos,
en la misma audiencia de imputación o declaración del imputado; dentro del
término de las 72 horas por imperativo constitucional, y dentro de las 144 horas, si
el imputado o su defensor solicitó la duplicidad del plazo constitucional.
Previa a la audiencia de vinculación, tanto el Ministerio Público como la defensa
pueden promover solicitando: la defensa, antes de resolverse la situación jurídica
del imputado (dentro de las 72 o 144 horas), la audiencia inicial pierde su
secuencia, en razón que se suspende pronunciarse enseguida, máxime si la
defensa opta por ofrecer pruebas, con la finalidad de que se admitan, preparen y
desahoguen, para éste último acto procesal, se fijará fecha y hora para el
desahogo de las admitidas, en las que se observarán las reglas y dinámica
regladas para la audiencia de desahogo en el juicio oral.
Respecto a la actividad promocional del Ministerio Público va encaminado a
solicitar medidas cautelares, en razón de la suspensión de la audiencia inicial
decretada por el juez de control, con la finalidad de que el juzgador la decrete para
evitar que el imputado se sustraiga o no se presente a la audiencia fijada,
asegurando su presencia en la audiencia prefijada, el juzgador para decretar la
medida cautelar solicitada realizará una audiencia para determinarla en la que el
Ministerio Público debe argumentar la necesidad de cautela, especificando cuál de
los peligros o riesgos invoca: peligro de no comparecencia, peligro de obstaculizar
el éxito de la investigación, peligro en la protección de víctimas, testigos o la
comunidad; en su caso el ofrecimiento o aportación de medios probatorios para
sustentar su petición.
TEMA V. INSTRUCCIÓN
5.1. Concepto de Instrucción.
Se le conoce como etapa de instrucción a la primera fase, la cual también puede
ser definida como fase de preparación. Esta fase permite al juez o tribunal la
concentración de datos, elementos, pruebas y deducción de los sujetos
interesados y terceros, los cuales son elementos que facilitan que al juez o tribunal
esté en posibilidades de preparar el juicio. De este modo estamos hablando de la
etapa previa al juicio a través del cual se dictará o pronunciará la resolución
respectiva.
6.2.1. Concepto.
La confesión es la declaración que hace una parte respecto de la verdad de los
hechos pasados relativos a su actuación personal, desfavorable para ella y
favorable para la otra parte.
6.2.2. Requisitos.
Para que la confesión sea válida deberá apegarse a los requisitos fijados por el
legislador y por el juez.
Que quien la hizo sea persona mayor de dieciséis años cumplidos, en pleno
uso de sus facultades mentales.
Que se trate de hechos propios y en su contra, rendida con las debidas
formalidades ante el Ministerio Público durante la investigación o ante el
juez de la causa, en presencia de su defensor.
Que se hubiere rendido sin existir incomunicación, intimidación, tortura o
cualquier otro medio de coacción física o moral.
Que no existan datos que la hagan inverosímil a juicio del juez o tribunal
6.2.4. Confesión calificada.
En la confesión calificada, el sujeto activo que efectúa la confesión reconoce un
hecho aducido por la parte contraria pero su declaración pronuncia un agregado o
varios agregados que tienden a aclarar o modificar el sentido de su confesión sin
perjudicar ni favorecer ampliamente. El agregado o los agregados pueden
configurar un ataque o una defensa.
6.2.6. Retractación.
Es aquella que surge cuando una nueva declaración del imputado es presentada
en cualquier estado del proceso, en virtud de su derecho a ser oído, y que a su
vez desliza significativamente la versión por la que se declaraba a sí mismo autor
o partícipe de un hecho.
6.3.1. Concepto.
Testigo o testimonio provienen de las palabras testor, testari, testatus, que
significa proveer, disponer. Testimonio también proviene de testando, que significa
declarar o explicar.
Acerca de las obligaciones del testigo, señala el Artículo 242 que toda persona
que sea testigo está obligada a declarar con respecto a los hechos investigados y
las preguntas que formulen las partes deberán guardar relación con los hechos, en
caso de que el testigo no comparece a la primera citación, sin causa justificada, el
juez ordenará que sea presentado a declarar.
6.4. Careo.
Es una modalidad de la prueba testimonial consistente en confrontar
declaraciones contradictorias entre procesados y testigos a fin de soslayar tales
discrepancias. Los careos se pueden llevar a cabo tanto en la fase de
investigación como en el juicio oral.
6.4.1. Concepto.
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, carear es poner
a una o varias personas en presencia de otra u otras con objeto de apurar la
verdad de dichos o hechos.
6.4.2. Clases.
Existen dos tipos de careos, aquellos en que los acusados solicitan ver a su
defensor y no constituyen un medio probatorio; y por otro lado están aquellos que
se constituyen como un medio de prueba utilizable para la valoración probatoria de
los hechos, donde se deben realizar con previa lectura de las declaraciones y se
carea con un solo testigo a la vez.
La prueba pericial señalará con claridad y precisión el objeto sobre el cual deba
recaer el conocimiento pericial, y podrá ser realizada por uno o tres peritos. Quien
determinará si es necesario o no el uso de prueba pericial, es el Juez.
Los peritos sólo pueden ser nombrados por el Juez o Tribunal, con conocimiento
de las partes y no deben de tener parentesco próximo, haber informado
anteriormente en contra del recusante el vínculo profesional o de intereses con la
otra parte.
Terceros: los terceros son personas distintas a las partes que pueden verse
afectadas en sus intereses con la tramitación de un juicio, e intervienen en él
precisamente para defenderse.
6.5.3. Peritaje.
Por “Peritaje” debe entenderse toda aquella actividad de estudio realizada por una
persona o equipo de personas hábiles y prácticos en el tema objeto de peritaje y
que poseen acreditación certificada de sus habilidades y conocimientos
encaminada a obtener criterios certeros e indubitados útiles para los fines de la
actividad procesal.
El perito solamente trabajará con las pruebas que le sean entregadas y formulará
su conclusión a las cuestiones que se le pidan. En el caso de los peritajes
criminalísticas, si determina otras cuestiones de interés para la causa, se pone en
contacto con la autoridad solicitante y previo consenso de esta procederá a hacer
sus observaciones.
6.5.6. Valoración.
El actuar del perito tiene un peso importante en el esclarecimiento de los hechos
punibles, pues el peritaje es un medio de prueba que brinda presunción concreta,
conduciéndose con sinceridad, veracidad y una mayor precisión en la materia de
estudio.
6.6.1. Concepto.
Define a la inspección o reconocimiento judicial como el examen sensorial directo
realizado por el juez en las cosas u objetos que están relacionados con la
controversia. Dicha inspección tiende a formar convicción sobre la situación o
circunstancias que tengan relación con el proceso. Al mismo tiempo, la inspección
judicial es un medio de prueba que se da al someter las cosas, lugares o inclusive
personas al examen adecuado en los sentidos pertinentes.
6.6.2. Clasificación.
A la inspección judicial, se le puede clasificar en extrajudicial y judicial. La primera,
está a cargo del agente del Ministerio Público y ocurre en la averiguación previa, la
segunda, se realiza por el Juez, atendiendo a los fines que se consideren
pertinentes.
6.6.4. Cateo.
Es un acto de investigación que se realiza por medio de la solicitud del Ministerio
Público con autorización judicial, ocurre cuando se considera útil inspeccionar un
lugar, personas u objetos, que ayuden a esclarecer los hechos delictivos. La orden
de cateo garantiza y da formalidad a la certeza jurídica del acto.
6.7. Confrontación.
Este constituye un medio de prueba utilizado en el proceso penal, donde se sitúa
al inculpado, al ofendido, o a los testigos, frente a un grupo de personas con el
objeto de que puedan identificar lo que han declarado conocer. La confrontación
se practicará cuando quien declare no pueda dar noticia exacta de la persona a
quien se refiera, pero exprese su capacidad de reconocerla si se la presentan, y
cuando el declarante asegure conocer a una persona y haya motivos para
sospechar que no la conoce.
Los requisitos para realizar la confrontación son: Que la persona que sea objeto
de la confrontación no se disfrace ni se desfigure, que se presente acompañada
de otros individuos vestidos con ropas semejantes; quien deba ser confrontado
puede elegir el sitio en que quiera colocarse y se preparará colocando en una fila
a la persona que deba ser confrontada y a las que la acompañan; se llevará al
declarante frente a las personas que formen la fila, se permitirá al declarante mirar
detenidamente a las personas de la fila y se le prevendrá que señale con la mano
a la que se quiere identificar, manifestando las diferencias o semejanzas que
advierta entre el estado actual y el que tenía en la época a que en su declaración
se refiere, al ser varios declarantes o confrontados, se verificarán tantos actos
separados cuantas sean las confrontaciones que hayan de practicarse.
6.7.1. Concepto.
Según su significado etimológico, el término se refiere al acto y resultado de
confrontar, verbo que se refiere a cotejar, carear o enfrentar. En materia penal es
el medio de prueba que se utiliza en el proceso penal situado al inculpado, al
ofendido, o a los testigos, frente a un grupo de personas con el objeto de que
puedan identificar a la que han declarado conocer.
6.8. Reconstrucción de los hechos.
La reconstrucción de los hechos consiste en la reproducción artificial de un hecho
de interés para el proceso penal, pudiendo ser una representación teatral o
cinematográfica, ya sea sobre los momentos en que se cometió el delito, o
algunas circunstancias vinculadas, cuyo propósito es verificar si los sujetos
procesales han declarado con la verdad.
6.8.1. Concepto.
Es el acto procesal que consiste en la producción artificial y limitativa materia de
proceso en las condiciones que se firma o se presume que ha ocurrido, con el fin
de comprobar si pudo efectuarse de acuerdo con las declaraciones y demás
pruebas actuadas.
Según el Código Procesal Penal entre las aclaraciones, derechos y deberes de los
sujetos procesales menciona:
6.9.1. Concepto.
Su significado hace alusión a los documentos, ya sea escritos o materiales que
conservan datos acerca de sucesos verídicos y relevantes para el esclarecimiento
de los hechos en el proceso penal.
6.9.2. Clasificación.
En materia penal, existen dos clases de documentos a saber, documentos
públicos y privados. En primer lugar, los documentos públicos son todos aquellos
que pueden ser consultados por cualquier persona, excepto aquellos que por
disposición de la ley legal se deban conservarse como reservados, y serán
entregados por funcionarios públicos en el ejercicio de su intervención. En
segundo lugar, los expedidos por los particulares, también podríamos decir que
son aquellos que no cumplen los requisitos para ser públicos. De esta división
depende su valor probatorio, ya que el documento público se presume auténtico y
el privado demanda su reconocimiento ante autoridad competente.
7.2.2. De la Defensa.
La ley no señala ninguna forma especial a la que deban llevarse a cabo las
conclusiones de la defensa y pueden ser cambiadas en cualquier momento por
quien las formule. No obstante, es importante considerar que las conclusiones
acusatorias deben darse a conocer junto con todo el proceso al acusado y su
defensor, para que, en un término igual al concedido al Ministerio público, las
contesten y formulen.
Por la anterior, se deduce que las conclusiones del defensor tienen el antecedente
de las conclusiones acusatorias del Ministerio público. La clasificación de las
conclusiones de la defensa es: provisionales y definitivas. Los efectos son: fijar los
actos de defensa sobre los que versará la audiencia final de primera instancia y
dar lugar a un auto, señalado el día y hora para la celebración de la vista.
8.2. Procedencia.
Procede el sobreseimiento cuando el acto impugnado queda sin efectos como
consecuencia de la aparición de alguna causal de improcedencia, cuando en otro
recurso de revisión se haya hecho referencia a la misma materia, Sujeto Obligado,
Recurrente y Objeto que no haya causado estado y este deje satisfecho la
pretensión del particular.
También puede ser total o parcial dependiendo si refiere a todos o alguno de las
partes o hechos de la causa.
Según establece el artículo 328 del CNPP, el sobreseimiento tiene los efectos de una
sentencia de inocencia, por lo que termina el juicio, y hace que sea legalmente
imposible volver a juzgar por ese delito al acusado o como se dice en latín non bis in
idem (que se interpreta como nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito).
Adicionalmente, con este se dan por canceladas todas las medidas cautelares
dictadas en contra del acusado, como el otorgamiento de garantía (artículo 175
CNPP).
Dentro del Procedimiento Penal, las sentencias las dictan los Jueces y los
Magistrados de Tribunales Unitarios o de las Salas de los Poderes Judiciales de
los Estados.
9.2. Clasificación.
El fondo de una sentencia está conformado por la cuestión principal que dio
motivo a la secuela procesal, en el caso de la materia penal, el fondo será la
determinación de la existencia de los elementos del cuerpo del delito y la
responsabilidad del sujeto procesado.