Estopá Domenech (2019)
Estopá Domenech (2019)
Estopá Domenech (2019)
º 5 (2019)
Rosa Estopà
Universitat Pompeu Fabra
Ona Domènech-Bagaria
Universitat Oberta de Catalunya
RESUMEN
La comunicación médico-paciente a menudo resulta insatisfactoria. Este artículo aborda la
comprensión del informe médico por parte del paciente. Su objetivo es presentar los resulta-
dos de una encuesta de comprensión de un informe médico real y de su versión enriquecida
lingüísticamente. Dichos resultados son estadísticamente significativos puesto que el p-valor
es de 4,5, lo que permite afirmar que los pacientes no comprenden las partes más relevantes
de los informes médicos y que, en cambio, entienden mucho mejor los informes enriquecidos
lingüísticamente.
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Este trabajo se ha desarrollado en el marco del proyecto ReCercaixa “JUNTOS: superar
barreras socioeducativas y favorecer la alfabetización sobre las interferencias y dificultades
de comprensión de la información y documentación dirigida a familias de niños afectados
por enfermedades raras”. IP: Rosa Estopà y Manuel Armayones <https://www.upf.edu/
web/medicina_comunicacio/junts>.
En este trabajo han participado también Jorge M. Porras-Garzón y Laia Vidal, a quien
agradecemos su colaboración.
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ABSTRACT
The communication between doctor and patient is often unsatisfactory. This paper addres-
ses the understanding of the medical report by the patient. The objective is to present the
results of an understanding survey of a real medical report and a linguistically enriched
report. The results obtained are statistically significant because the p-value is 4.5, which
allows us to state that patients do not understand the most relevant parts of medical reports
and that, on the other hand, they understand enriched reports much better.
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1. INTRODUCCIÓN
La adecuada comprensión de los textos médicos por parte del paciente es uno
de los aspectos clave para aumentar el nivel de alfabetización en salud, concepto
complejo que comenzó a introducirse en la década de los 70 y que el glosario
de términos de salud pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
define como “las habilidades sociales y cognitivas que determinan el nivel de
motivación y la capacidad de una persona para acceder, entender y utilizar la
información de forma que les permita promover y mantener una buena salud”
(Falcón y Luna, 2012: 92).
Aumentar el nivel de alfabetización es uno de los principales objetivos que
persiguen actualmente las distintas políticas públicas que actúan en el marco
de la OMS, ya que una de las consecuencias evidentes de la alfabetización es
el empoderamiento y la participación de las personas en las decisiones que
afectan a su salud. Y este empoderamiento es crucial para la eficacia del trata-
miento que se lleve a cabo.
No obstante, todavía estamos lejos de una alfabetización ideal. Según The
European Health Literacy Project (Falcón y Luna, 2012), solo 4 de cada 10
ciudadanos españoles tienen un nivel suficiente de alfabetización en salud. De
los 8 países europeos participantes en el estudio, España es el que tiene un
porcentaje más negativo puesto que el 50,8% de sus ciudadanos presentan un
nivel de alfabetización en salud problemática, cuando el promedio europeo se
sitúa en el 35%.
Uno de los factores fundamentales para aumentar la alfabetización es ase-
gurar una buena comunicación entre el personal médico y el paciente. Sin
embargo, es sabido que a menudo dicha comunicación no es satisfactoria, y
que los pacientes no siempre comprenden adecuadamente los textos, orales y
escritos, producidos por los profesionales de la salud, ya que existen brechas
de tipo lingüístico y cognitivo que dificultan su comprensión (Delàs, 2005).
Estos problemas de comprensión acarrean consecuencias psicosociales y sani-
tarias negativas, puesto que es indispensable que exista una buena comunicación
con el profesional de la salud para conseguir una alfabetización en salud inclusiva,
en la que el paciente sea un agente activo y colaborador (Derksen et al., 2015).
Este es uno de los objetivos del programa de la OMS Horizonte Salud 2020, en
el que se aboga por un cambio de paradigma en la relación médico-paciente, en
el cual los médicos pongan el paciente en el centro de su atención médica y man-
tengan una adecuada comunicación con él (Montalt y García-Izquierdo, 2016).
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En este trabajo partimos, pues, de un problema social real –los pacientes
y sus familias no siempre comprenden adecuadamente los textos, orales y es-
critos, producidos por los profesionales de la salud– y nos centramos en un
género textual concreto: los informes médicos.
De entre toda la documentación que genera la práctica asistencial de una
persona y que se aglutina en su historia clínica, el informe médico constituye
una parte central, puesto que contiene el diagnóstico y el tratamiento prescrito.
Diversos estudios muestran (Sørensen et al., 2011) que la no comprensión del
informe médico aumenta el tiempo de tratamiento, provoca una mala adhe-
rencia al tratamiento e incrementa las barreras de acceso a la atención sanitaria.
Nuestro objetivo es demostrar que los pacientes no entienden adecuada-
mente los informes médicos reales, describir los problemas lingüísticos de los
informes que causan dificultades de comprensión y proponer acciones que
contribuyan a conseguir una mejor adecuación de los informes a las necesida-
des comunicativas de los pacientes.
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provocan una brecha comunicativa importante que acrecienta una desigualdad
entre pacientes y médicos.
Para demostrar los problemas de comprensión que generan los informes
médicos reales, en el proyecto JUNTOS hemos realizado dos tipos de accio-
nes: pruebas automáticas de legibilidad y encuestas de comprensión. En este
trabajo únicamente presentamos la segunda vía de actuación (encuestas de
comprensión), puesto que es la más determinante. Las pruebas automáticas
de legibilidad (Porras-Garzón y Estopà, 2018) se aplicaron a un corpus de
50 informes médicos reales y el resultado fue que la mayoría presentaban un
índice de legibilidad muy bajo. Sin embargo, algunas pruebas posteriores de
comparación cualitativa entre los textos analizados mostraron que dichos re-
sultados no son fiables ni discriminantes, porque los programas para medir la
legibilidad no están pensados para tratar textos altamente especializados como
los informes médicos. Por ello nos centramos en la segunda acción, consistente
en demostrar los problemas de comprensión de los informes médicos a través
de encuestas.
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léxicos y terminológicos (ej.: abreviaciones, términos); semántico-pragmáticos
(ej.: conectores, metáforas, paráfrasis); ortotipográficos (ej.: puntuación, ma-
yúsculas, acentos).
El gráfico siguiente, por ejemplo, muestra los resultados de los parámetros
de tipo léxico y permite observar la alta densidad de abreviaciones (siglas, sím-
bolos y abreviaturas) y de términos (especialmente de aquellos que para alguien
no experto son menos transparentes –porque contienen formantes grecolati-
nos o nombres propios–, o ambiguos semánticamente –por su uso general).
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3) personalizar el texto para acercarlo al paciente (sujeto explícito, forma verbal
personal).
A partir de las dos versiones del mismo informe se elaboraron dos encues-
tas de comprensión con una estructura idéntica, que incluye los apartados
siguientes:
• Datos generales (sexo, edad, nivel de estudios, lengua materna).
• Preguntas de percepción sobre la comprensión general de informes médicos.
• Lectura del informe.
• Preguntas para medir la percepción sobre la comprensión del informe médico
leído.
• Preguntas para medir la comprensión real del informe médico leído.
• Comparación de fragmentos de las dos versiones del informe para conocer
explícitamente cuál de los dos se entiende mejor.
Se llevó a cabo una primera prueba piloto con 25 informantes, y los resultados
fueron estadísticamente muy significativos. No obstante, se decidió ampliar la
muestra hasta 100 informantes para equilibrar los grupos en relación con el
nivel de estudios. En todos los casos las dos encuestas se pasaron a los parti-
cipantes siguiendo la técnica flip-flop, para asegurar que no había aprendizaje
entre una encuesta y la otra.
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Veamos, a modo de ejemplo, los resultados obtenidos en el bloque de las 7
preguntas abiertas que medían la comprensión real de siglas, términos de en-
fermedades y pautas de medicación. Se trataba de preguntas formuladas como
vemos en el ejemplo consignado a continuación:
¿Cuál es la pauta de medicación habitual de este paciente antes de recibir el
alta en lo que concierne a la Solución de Sohl? Es decir, ¿cuántas veces al día se
debe tomar la medicación y cuál es la dosis?
____________________________________________________________________
_____________________________________________
no lo sé □
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adónde dirigirse después de la visita o comprender a qué órganos afecta la en-
fermedad diagnosticada.
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