La Revelacion de Los Secretos de Dios Manual
La Revelacion de Los Secretos de Dios Manual
La Revelacion de Los Secretos de Dios Manual
DE DIOS.
1 Corintios 4:1
Mateo 13:11
“El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del
reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.”
Lucas 8:10
Estos son secretos de cómo vivir en el favor de Dios y bajo su bendición, como
experimentar las promesas de Dios. Jesús quiere darnos los secretos para vivir en
plenitud.
En Isaías 61 leemos que el Señor vino a darles buenas noticias a los pobres.
Muchos creen que esto se refiere a la salvación y vida eterna en el cielo, pero no es
así. Aquí el énfasis está en traer libertad de la opresión de la pobreza y miseria.
Existen cosas acerca de Dios que el solo las revela a aquellos que están en pacto
con él. Dios tiene una cantidad de nombres de pacto donde él reveló su identidad de
pacto.
Existen algunos versos claves acerca de los secretos del pacto, como ser Salmos
25:14 “La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará
conocer su pacto”.
Dios reveló sus secretos a Israel cuando salieron de Egipto. Allí Dios comenzó a
enseñarles los secretos del pacto.
Cuando salieron de Egipto el pueblo de Israel sabia poco o nada acerca de Dios. En
realidad sabrían más de los dioses paganos de Egipto. No tenían una Biblia y solo
recordarían la historia de Abraham. Habían visto a Dios obrar con poder al ser
liberados y cruzar las aguas del Mar Rojo, pero en realidad era para ellos un Dios
medio desconocido.
Por eso Dios los llevó por el desierto para que ellos enfrentaran algunas pruebas,
donde en cada una Dios se revelaría a ellos y les mostraría sus secretos del pacto.
Luego de estar por tres días caminando en el desierto, y con mucha sed, llegaron a
un lugar llamado Mara donde encontraron agua. El problema fue que al probarla se
dieron cuenta que las aguas no eran potables, sino amargas. Esto hizo que el
pueblo se quejara y dijera ofuscado: -¿Qué vamos a beber?– El relato nos dice que
Moisés clamó a Dios y este les proveyó el agua potable. Dios les mostró un pedazo
de rama y les dijo: – Yo no solo puedo sanar las aguas. Eso es bien fácil para mí.
Fíjense como yo lo he hecho para que pudieran tomar agua y refrescarse, pero
quiero que sepan que no solo tengo poder para eso sino que además puedo sanar a
la gente enferma. ¡Yo soy Jehová tu sanador!
¡Cuando Dios nos bendice, debemos ser agradecidos y alabarle por su gracia!
El pueblo aquí no solo no tuvo un corazón agradecido, ni alabó a Dios, sino que
todos empezaron a murmurar contra Moisés y Aarón por haberlos sacado al desierto
“a matar de hambre a toda esta multitud” (16:3). Dios intervino y le dijo a Moisés que
haría llover pan del cielo (16:4). Es interesante notar que Dios haya dicho: “Yo he
oído las murmuraciones de los hijos de Israel” (16:12). Allí Dios establece que por “la
mañana os saciaréis de pan” y por la tarde “comeréis carne” (16:12). El milagro del
maná del cielo fue sin cesar, durante “cuarenta años, hasta que llegaron a los límites
de la tierra de Canaán” (16:35).
En este suceso ellos “exigieron” una mejor comida, pero tampoco se menciona que
hubo agradecimiento. Ellos estaban enfocados en saciarse a sí mismos, sin pensar
en la grandeza de Dios.
Aquí la prueba era completamente diferente. Este lugar era un lugar donde no había
agua. Era un lugar seco, y pedregoso, con el abrasador calor del desierto… y el
pueblo estaba sediento. No había nubes que anunciara alguna lluvia y lo único que
se veía eran piedras secas y calientes.
El diablo siempre viene para hacernos ver la cruda realidad, que no hay esperanza
ni una salida. Nos hace temer al mostrarnos un futuro incierto. Es en ese punto que
podemos elegir confiar en el Señor a pesar de todo lo negativo.
Jesús les enseño a sus discípulos los secretos y misterios del Reino. Él les reveló
sus secretos para equiparlos para cumplir su misión.
Jesús estuvo con ellos por tres años haciendo milagros y enseñándoles. Algunos
creen que ya los discípulos no recibirían más enseñanzas de parte de Jesús, pero
en la Palabra vemos que Jesús luego de resucitar estuvo por cuarenta días
apareciéndose con su cuerpo resucitado entre ellos, donde continuó ministrándoles
y revelando sus secretos. Este fue un tiempo increíble para los discípulos.
Lucas 24:47 dice: “Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas,
les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.”
No tenemos registro bíblico pero si existen tres cosas que son evidentes que él les
enseñó:
Juan 20:21 “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el
Padre, así también yo os envío.”
Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra.”
2. Les dio instrucciones sobre cómo entrenar y equipar a los creyentes para
ministrar
Mateo 28:18-10
La primera cosa que el Señor les encomendó a sus discípulos enseñar fue sanar a
los enfermos:
Marcos 17:17-18 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán
fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si
bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán.”
Juan 14:12 dice: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo
hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.”
Los apóstoles no le darían el cargo de “pastor”, como se hace hoy, a cualquiera que
tuviera un llamado para servir a Dios. El postulante sería enseñado, equipado y
posicionado en el lugar exacto adonde Dios lo hubiera llamado, o sea,
en cualquiera de los cinco ministerios,
¿Qué harían los cinco ministerios? “perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio”
La pregunta que surge aquí es: ¿Cómo los discípulos aprendieron acerca de los
cinco ministerios?