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El Profeta Eliseo Recibe Una Doble Porción

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EL PROFETA ELISEO RECIBE UNA DOBLE PORCIÓN.

Texto : 2 de Reyes 2: 1-14


Introducción: (El profeta Eliseo recibe una doble porción) La vida
cristiana debe ser un continuo crecimiento, de gloria en gloria, Dios
entonces pondrá delante de nosotros nuevos desafíos, nuevas metas
que alcanzar, nuevas pruebas que superar, pero avancemos,
recordando las palabras del Señor:
“esfuérzate, y sé valiente, no temas, ni desmayes, porque Jehová, tu
Dios, estará contigo dondequiera que vayas”. Veamos
I. DIOS ESPERA DEPENDENCIA Y BÚSQUEDA DE SU ROSTRO, 2
Rey. 2:1-3.
A. Bet-el significa: casa de Dios.
Nota: Probablemente Dios envía a Elías a las escuelas de profetas
(en Bet-el y Jericó), para dar instrucciones finales antes de su partida.
Aquí, en Bet-el Jacob tuvo una experiencia (cuando huía de su
hermano Esaú, tuvo una visión de la grandeza de Dios, y llamó aquel
lugar casa de Dios: Bet-el).

Bet-el nos habla de la grandeza de Dios, de sus obras, de su poder,


de su protección y provisión, y somos testigos de eso. La obra de Dios
es grandiosa: su creación, sus milagros, y no nos falta con su
provisión, podemos confiar plenamente en él. Betel nos habla de su
protección y provisión.
B. Es necesario trascender de la bendición a la presencia.
Nota 1: La casa antecede al Dios de la casa. Lo más precioso de un
palacio o castillo, no es su belleza o riqueza, sino el rey que mora allí.
Seguramente el palacio nos ofrece descanso, refugio, alimento,
abrigo, etc, sin embargo, es necesario ir más allá de la provisión, para
conocer al Proveedor. Eliseo estaba agradecido pero no conforme, él
quería más, y ésa es la actitud correcta.

Nota 2: En el palacio, la alcoba principal, la más protegida y hermosa,


era donde dormía el rey, era su lugar de intimidad, sólo entraba él y su
esposa, recordemos aquí que somos la novia del Cordero. No te
conformes con la belleza de la sala, o las delicias del comedor, ingresa
al aposento del rey.

Por eso, Jesús dijo: “más tu cuando ores, entra en tu aposento y


cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto y tu Padre que
ve en lo secreto te recompensará en público”. Esto nos habla de la
intimidad que debemos tener con Dios.
II. DIOS REQUIERE FE E INTEGRIDAD, 2 Rey. 2:4-5.
A. Jericó representa conquista, victoria, milagros.

Nota 1: Jericó fue la 1ª ciudad de Canaán que Israel tuvo que


enfrentar, era una fortaleza, sus muros eran impresionantes: altos (9
mts), anchos y profundos (no podían hacer túneles). Pero Josué le
creyó a Dios, y lo obedeció: siete vueltas, tocaron las trompetas y
gritaron.

El poder sobrenatural de Dios derribó los muros, fue una gran


conquista, fue una oportunidad para crecer en la fe, la fe en Dios es la
atmosfera para los milagros.

Nota 2: Era un gran desafío, pero siempre Dios será más grande. Era
casi un imposible, pero para Dios todo es posible. Lo único que Dios
requería de Josué era que siguiera sus instrucciones, Josué aprendió
a escuchar a Dios, porque aprendió primero a escuchar a Moisés
(cuando tú aprendes a escuchar tus autoridades terrenales, te será
más fácil oír a Dios, pues cuando escuchas y obedeces al que ves,
seguramente escucharás y obedecerás al que no ves).

La fe en Cristo y su obra, nos lleva a caminar en lo sobrenatural de


Dios: milagros, sanidades, liberaciones… Señales que Dios estableció
para que caminemos en un evangelismo eficaz y poderoso: “porque el
Reino de Dios no consiste en palabras sino en poder”.

B. La fe en Dios nos da la victoria, y la integridad la sostiene.

Nota: Ellos (Israel) conquistaron la ciudad, pero un hombre llamado


Acán robó de los tesoros de Jericó, y Dios había dado orden de que
nadie tomará de esos tesoros, y éste hombre hizo que Israel perdiera
la segunda batalla. Para alcanzar y sostener las grandes conquistas
que Dios tiene para nosotros por delante se requiere integridad,
honestidad, transparencia.
III. LA HUMILDAD PRECEDE Y SOSTIENE LA VERDADERA
UNCIÓN, 2 Rey. 2:6-8.
A. Jordán significa: el que desciende.

Nota 1: Es muy interesante que éste río es el único del mundo cuyo
curso se halla en la mayor parte de su longitud, por debajo del nivel
del mar. Desemboca en el Mar Muerto (que se encuentra 400 mts por
debajo del nivel del Mar Mediterráneo).

Es un río bajo, que desciende, es figura de humildad, del que baja.


Recordemos que Dios exalta al humilde, Dios unge al humilde, y esa
humildad sostiene la unción, pues Luzbel era un querubín ungido y
cuando se enalteció, cuando se ensoberbeció, se convirtió en diablo y
Satanás.

Nota 2: Es interesante que el Jordán, un río que da vida a sus riberas


y útil para las cosechas, con peces, y beben de él los habitantes de
Israel, termine en el Mar Muerto (sin vida…sin salida…), esto nos
enseña que cuando dejamos de fluir en el Espíritu, en la adoración, en
los dones que Dios nos ha dado, no solo nos estancamos, sino que
viene la muerte espiritual… en la medida que somos instrumentos de
Dios para dar vida, seguirá fluyendo la vida.
B. Jesús se bautizó en el río Jordán.

Nota 1: Aquel día enseña la Biblia Jesús descendió a las aguas del
Jordán para ser bautizado, sometiéndose a la voluntad del Padre y
reconociendo el ministerio de Juan el bautista, y el Espíritu Santo
descendió sobre él, en forma corporal como paloma (símbolo de
pureza y mansedumbre, recordemos que Jesús dijo: “aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazón”).

Nota 2: Nos habla de la unción requerida y necesaria para fluir en el


ministerio, nos habla de un corazón sometido a Dios y a su modelo.
Nos habla de un corazón humilde dispuesto a obedecer. Concluimos
entonces, que la obediencia es una expresión de un corazón
humilde...

C. Eliseo alcanzó una nueva y doble Porción del Espíritu, 2 Rey. 2:9-
14.

Nota: Observamos varias cosas muy importantes aquí:

1. Eliseo quería más.

2. Eliseo quería la doble porción que le correspondía como hijo


primogénito del ministerio de Elías, por eso lo llama: “Padre mío,
Padre mío” y también por eso sus discípulos eran llamados: “los hijos
de los profetas” (En Jericó habían muchos discípulos, pues 50 de ellos
los acompañaron a la distancia).

3. Eliseo pone su confianza en Dios mismo: “¿Dónde está Jehová, el


Dios de Elías”?

4. Eliseo fue usado por Dios para hacer el doble de milagros que
Elías, pero no fue alzado en un carro de fuego al cielo. Dios tiene
diferentes propósitos con cada uno, debemos procurar que el
propósito de Dios en nosotros se cumpla.

Conclusión: Dios requiere de nosotros: búsqueda de Su


presencia, fe e integridad, y un corazón humilde; y cómo
está escrito, Dios promete su presencia: “he aquí, yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo”.

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