Tesis Muros Ferrocemento
Tesis Muros Ferrocemento
Tesis Muros Ferrocemento
Facultad de Ciencias de la Ingeniería
Escuela de Ingeniería Civil en Obras Civiles
Profesor Patrocinante:
Sr. Hernán Arnés V.
Ingeniero Civil
Constructor Civil
Instituto de Obras Civiles
Universidad Austral de Chile
“MUROS DE CONTENCIÓN DE
FERROCEMENTO”
VALDIVIA – CHILE
2005
Mis sinceros agradecimientos a las siguientes personas…
A mis padres, Pedro y María, por su incondicional apoyo, sabios consejos, por
hacer de mí un hombre de bien y por velar que nunca sufriera algún tipo de carencia en
la vida.
A mis otras mamis la Chipe y Nany, por toda la ayuda que me han brindado
desinteresadamente, por creer y confiar en mi y por el apoyo incondicional.
RESUMEN
ABSTRACT
There is analyzed the theory relating to this material and the conditions of design
that would apply to prefabricated in a possible real performance; presenting some basic
principles of the soil mechanics. Afterwards the necessary stages for the execution of
the walls are explained and detailed.
Finally and after the test, the objectives are verified and the experimental behavior
versus the theoretician is confronted, concluding the most relevant registered aspects.
INDICE GENERAL
REFERENCIAS 166
1.1 INTRODUCCIÓN
Pasador de
Ensamblaje
0,03 m
Cable o Tirante espesor
de Acero
1,50 m
Pasador de
Ensamblaje
0,15 m
0,85 m
0,70 m
del muro será de 3 cm. El muro contará con tirantes o tensores de acero a modo de2
contrafuertes, los cuales aumentarán la estabilidad y resistencia a las solicitaciones
volcantes a las que estará sometido.
A su vez, en las uniones entre el tirante y la estructura del muro se dispondrá de
pasadores o conectores mecánicos como pernos. La finalidad de éstos, a parte de unir
tirante – estructura, será el ensamblaje de muros contiguos.
Los elementos de refuerzo y su cantidad variarán según las dimensiones del
muro a construir. Se consultará malla Acma u otra similar y malla hexagonal (malla de
gallinero). De ser necesario se reforzarán las secciones que lo requieran con barras de
acero A 44-28 H.
1.2 OBJETIVOS
Objetivos generales:
1. Estudiar la factibilidad de fabricar muros de contención de ferrocemento.
2. Estudiar el ferrocemento como elemento estructural prefabricado.
3. Concluir ventajas y desventajas.
Objetivos específicos:
1. Encontrar un diseño económico de muros de contención prefabricados,
que puedan ser encontrados en el mercado.
2. Fabricar y ensayar muros de contención de ferrocemento.
3. Determinar propiedades mecánicas del elemento a través de ensayos
en laboratorio.
4. Aplicar normativa e hipótesis de diseño similares a elementos de hormigón
armado.
alambres o barras interconectadas hasta formar una estera tejida flexible. Yo conformo3
esta red hasta adquirir una forma similar a la del artículo que deseo crear, entonces
utilizo cemento hidráulico, un alquitrán bituminoso o una mezcla para llenar los
espacios” (Wainshtok, 1998; ACI Committee 549, 1997).
Luego de la experiencia hecha por Lambot, muchos constructores de botes
siguieron sus técnicas durante la segunda mitad del siglo XIX.
A principios de 1900 se construyeron algunos pequeños botes de motor y barcos
de río, incluyendo la primera embarcación de concreto que utilizaría el gobierno de
Estados Unidos, la que se llamó “concreto” (Paul y Pama, 1992).
A mediados del siglo pasado, en 1943 el ingeniero-arquitecto italiano Pier Luigi
Nervi (1881-1960), realizó sus propias experiencias, principalmente con vista a su
empleo en la construcción naval. El ferrocemento como lo llamó, tenía como base
conceptual la mayor deformación del material como consecuencia de una mayor
subdivisión y distribución del refuerzo metálico en el mortero.
En 1946 Nervi construye un pequeño almacén y entra en el campo de la
construcción civil, donde se destacaría por la realización de obras notables. La
aplicación del ferrocemento más importante de Nervi y una de las más grandiosas hasta
el presente fue la cubierta de la sala central del Palacio de Exposiciones de Turín con
una luz de 95 m, realizada entre 1948 y 1949 en sólo ocho meses (Wainshtok, 1998).
En 1958 se construyó en la ex Unión Soviética la primera estructura de
ferrocemento con techo de bóveda sobre un centro comercial en Leningrado. A partir de
entonces en diferentes partes de la ex–URSS se construyeron variadas estructuras de
techumbres; las cuales se usan en auditorios, salas de exhibición, centros comerciales y
bodegas de distintos usos (Paul y Pama, 1992).
Siguiendo en el tiempo, se considera que es a partir de 1960 que el ferrocemento
se establece como una técnica de grandes posibilidades en la construcción de barcos.
Dentro de esta misma década, en países como Nueva Zelanda, Inglaterra, Canadá y
EE.UU. están trabajando activamente en este campo. Además proliferan varias
compañías desarrollando programas intensivos en este campo, como por ejemplo la
Fibersteel Corporation y la North American Ferrocement Marine Association en EE.UU.,
la New Zeland Ferrocement Marine Association en Nueva Zelanda, la Compañía
Windboats Ltd. en Inglaterra y la Samson Marine Design Enterprises Ltd. canadiense
(Olvera, 2002).
Es importante mencionar el interés del Departamento de Pesca de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en el
uso del ferrocemento para la construcción de barcos pesqueros en los países en
desarrollo. El proyecto de construcción de barcos de ferrocemento se inició en Asia,
FERROCEMENTO
2.1 MORTERO
2.1.2 RETRACCIÓN
2.1.3 PERMEABILIDAD 10
2.2 CEMENTO
DATOS TÉCNICOS
Cemento Bio Bio Requis itos
Características Generales
Especial NCh 148 Of 68
Clase Siderúrgico
Grado Corriente
Características Físicas y Mecánicas (*)
Peso Específico (g/cm3) 3,0
Expansión de Autoclave (%) 0,05 1,0 máx
Fraguado Inicial (h:m) 2:50 01:00 mín
Fraguado Final (h:m) 3:40 12:00 máx
Características Químicas (*)
Pérdida por Calcinación (%) 2,2 5,0 máx
SO3 (%) 1,4 4,0 máx
Resist encia Compresión (Kg/cm2) (**)
3 días 180
7 días 265 180 mín
28 días 430 250 mín
90 días 520
12
CEMENTO BIO B IO ESPECIAL TALCAHUANO
Gráfico Rc v/s Edad
Mor tero NCh 158 (ISO-RILEM)
600
500
n
ó
i
s 400
e
r
p
m ) 300
o 2
C m
c
a /
a g 200
k
i (
c
n
e
t
s 100
i
s
e
R 0
3 días 7 días 28 días 90 días
Edad (días)
2.3 ÁRIDOS
13
capas de malla, en que el tamaño máximo puede ser 10 mm. En general, las arenas
deben estar constituidas por partículas duras, de forma y tamaño estable, limpias y
libres de terrones, partículas blandas, arcillas, sales e impurezas orgánicas, u otras
substancias que por su origen o cantidad afecten la resistencia a la durabilidad del
mortero.
Los requisitos granulométricos se encuentran en la norma NCh 163 Of.79.
Especial importancia reviste el contenido de finos bajo malla # 50, para efecto de la
terminación de los elementos. Es recomendable que como mínimo esté sobre el 10%
(Carrasco, 2002).
Como árido se empleó arena, la cual se obtuvo del acopio destinado a los
alumnos tesistas, ubicada a un costado del LEMCO. Se usó arena que pasa bajo el
tamiz Nº5 ASTM (de abertura 5mm), siguiendo las disposiciones de la norma chilena
NCh165 Of.77 “Áridos para morteros y hormigones - Tamizado y determinación de la
granulometría”. También se consultaron las normas NCh 163 Of.79 “Áridos para
morteros y hormigones - Requisitos generales” y la NCh 164 EOf.76 “Áridos para
morteros y hormigones - Extracción y preparación de muestras”.
A continuación se muestra en forma gráfica la Banda Granulométrica para las
Arenas que recomienda la norma NCh 165 Of.77.
2.4 AGUA 14
2.5 ADITIVOS
los bordes. 15
El aditivo empleado fue el superplastificante Sikament® NF Aditivo
superplastificante p/hormigón.
Armadura discreta: 17
Sirve de esqueleto, formada por barras de acero de pequeño diámetro sobre las
cuales se sujeta la armadura difusa. También sirve de armadura suplementaria para
contribuir a la resistencia, Fe 4, 6, 8 y 12 mm. (Carrasco, 2002).
a) Armadura difusa:
- Malla de alambre de tejido hexagonal (de gallinero).
- Malla de alambre de tejido cuadrado.
- Malla electrosoldada de tejido cuadrado o rectangular.
- Malla de metal desplegado de uso restringido, no es recomendable en
estructuras con solicitaciones bidireccionales.
- Mallas de Watson, combinación de alambre de alta resistencia, separadas
con alambre de acero dulce.
b) Armadura discreta:
- Malla Armadura de esqueleto
- Armadura suplementaria
19
la malla. Esta deficiencia puede imponer serias limitaciones aun cuando se emplee un
alambre de acero de alta resistencia para lograr una mejor malla (Paul y Pama, 1992).
En la construcción del muro se utilizó malla electrosoldada de stock ACMA ®
C139. A continuación se entrega información proporcionada por el fabricante.
Las mallas soldadas de stock se caracterizan por tener medidas y pesos
conocidos y por estar disponibles para entrega inmediata. Son fabricadas de acero
AT56-50H de alta resistencia.
- A: Acero.
- T: Trefilado/Laminado.
- 56: 5.600 kg/cm2 (límite de
ruptura).
- 50: 5.000 kg/cm2 (límite de
fluencia).
- H: Hormigón.
Las mallas soldadas ACMA® cumplen con las siguientes Normas Chilenas del INN:
- NCh 1173 Of. 77, que establece los requisitos que debe cumplir el alambre de
acero de alta resistencia para su utilización en hormigón armado.
- NCh 219 Of. 77, que establece las condiciones de uso de la malla soldada
fabricada con alambre de acero de alta resistencia para su utilización en
hormigón armado.
Medidas: 2,60 x 5,00 m
Tipo de Distancia Barras Diámetro Barras Sección de Acero Peso
Malla Longit. mm Transv. mm Longit. mm Transv. mm Longit. cm2/m Transv. cm2/m Malla kg
C139 100 100 4,20 4,20 1,39 1,39 28,34
C188 150 150 6,00 6,00 1,88 1,88 39,03
C196 100 100 5,00 5,00 1,96 1,96 40,04
C257 150 150 7,00 7,00 2,57 2,57 53,10
La soldadura por fusión eléctrica, es decir, sin aporte de material, permite lograr
uniones más sólidas y terminaciones de alta calidad. Al tener uniones soldadas que no
se "corren", las secciones de acero se mantienen sin variación. Gracias a su alta
resistencia, el acero AT56-50H permite reducir las secciones, disminuyendo el peso de
los elementos de hormigón armado.
20
Al utilizar mallas soldadas el tiempo de ejecución de las obras se reduce
considerablemente, ya que se eliminan las faenas de enderezado, corte, doblado y
amarre. Cuando se usan las mallas, se eliminan faenas propias del fierro tradicional,
por consiguiente se reduce la utilización de mano de obra especializada. Los cruces
soldados a lo largo de las barras proporcionan un anclaje efectivo del hormigón. Por
tratarse de elementos prefabricados, las mallas soldadas ACMA® son fáciles y rápidas
de instalar, ahorrando tiempo y dinero (Acma S.A., 2005).
Calidades 21
Las barras se fabrican de acuerdo a la norma chilena NCh 204 of. 77, el grado
normal A44 – 28H y el grado de alta resistencia A63 – 42H. El cumplimiento de las
propiedades mecánicas del producto se aseguran a través de los ensayos que establece
la norma y cuyas especificaciones se muestran a continuación:
Dimensiones
3.1 INTRODUCCIÓN
En los últimos años se ha trabajado en varios países con el fin de determinar las
características físico-mecánicas y el comportamiento del ferrocemento solicitado bajo
distintos tipos de cargas. Desde la década del ’80 se han efectuado estudios sobre las
propiedades mecánicas del ferrocemento, pero el enfoque fundamental para formular
estas propiedades es muy reciente.
Debido a la escasa existencia de normas internacionales para la realización de
los ensayos, no se pueden establecer valores de diseño para la diversidad de métodos,
equipos y dimensiones de probetas que han utilizado los diversos investigadores.
Además, algunas de sus propiedades no han sido suficientemente investigadas a la
fecha y no se dispone de suficiente información técnica para sugerir y elaborar fórmulas
de diseño aceptables. Sin embargo, los datos obtenidos determinan un rango de
valores que pueden emplearse como criterio a la hora de realizar aproximaciones
tentativas de diseño.
Esfuerzos Alargamiento
Ancho de
Nivel Nivel del material Comportamiento kg/cm2 unitario ε20
grietas μ * -6
σ 20 σ50 σ100 ε50 ε100 x10
* 1 μ (micra) = 1x10-6 m
Tabla 3.1 Fases de trabajo, esfuerzos y alargamiento del ferrocemento bajo esfuerzos de tracción.
23
En estudios realizados sobre muestras de ferrocemento se investigó su
comportamiento a la tracción. Con los datos obtenidos se elaboró una curva típica de
esfuerzo – deformación como la mostrada en la figura 2.1. En la figura 2.2, se muestra
una curva idealizada del ferrocemento a tracción y compresión.
Figura 2.1 Curva Esfuerzo – Deformación para una muestra de Ferrocemento sometida a tracción.
Figur a 2.2 Curva Idealizada para una muestra de Ferrocemento a Tracción y Compresión.
3.3.1 NOTACIÓN 26
σ t = σ m ⋅ v m + σ f ⋅ v
f 3.3
28
Al expresar la ecuación 3.3 en forma generalizada para la carga que actúa sobre
una sección del compuesto por el área unitaria, soportada por la matriz y las fibras tipo
Nf orientadas en ángulo con la dirección de carga, se obtiene lo siguiente:
Nf
σ t = σ m ⋅ Am + ∑=1 F ⋅ σ
i
i fi ⋅ Afi 3.4
σ t = σ m ⋅ vm + ∑=1 F 2 ⋅ σ
i
i fi ⋅ v fi 3.5
ε t ⋅ Fi
εi = = Fi 2 ⋅ ε t 3.6
1 Fi
Entonces, la misma malla con diferente orientación, puede tratarse como un tipo
diferente de malla. La mayoría de las mallas de refuerzo pueden considerarse como si
estuvieran formadas por secciones típicas en serie como se ilustra en la figura 2.6.
30
Los parámetros Ω1 j y Ω2 j indican las fracciones de longitud de las partes
superior e inferior respectivamente, de una determinada franja j. Para la parte superior,
el esfuerzo promedio del compuesto, por la ley de los materiales constituyentes, se
obtiene de la ecuación 3.4. Entonces para una franja j, el esfuerzo de tensión (o
tracción) del compuesto es:
Nf 1
σ t 1 j ⋅ Acj = σ m1j ⋅ Am1 j + ∑=1 F1
i
ij ⋅ σ 1ij ⋅ A1ij 3.8
A1ij ⋅ Ωij
α 1ij = 3.9
F1ij ⋅Vfi
que denota el volumen de la fibra i en la parte superior del segmento, dividido por el
volumen total de fibras en un segmento típico de la franja j, la ecuación 3.8 se expresa
como:
Nf 1
v fj
σ t 1 j = σ m1 j ⋅ v m1 j +
Ω1 j
⋅ ∑ F1 2ij ⋅ σ1ij ⋅ α 1ij
i =1
3.11
Ahora, siguiendo el mismo criterio usado para la parte superior del segmento en
serie, el esfuerzo promedio y el módulo de elasticidad de la parte inferior de la sección
en serie de la franja j puede obtenerse como:
N f 2
v fj
σ t 2 j = σ m 2 j ⋅ v m 2 j +
Ω2 j
⋅ ∑ F22 ij ⋅ σ 2ij ⋅ α 2ij
i =1
3.13
y
N f 2
v fj
Et 2 j = E m 2 j ⋅ v m 2 j +
Ω2 j
⋅ ∑ F24ij ⋅ E2ij ⋅ α 2ij
i =1
3.14
y
N f 2
1
η2 j =
Ω2 j
⋅ ∑ F24ij ⋅ α 2ij
i =1
3.18
donde η se considera como el factor de eficiencia de la malla por el lado que se trate 32
y
depende de las propiedades geométricas de la malla y su orientación.
Para un segmento típico de una franja determinada (como en nuestro caso
estudiado), el módulo de elasticidad efectivo del compuesto puede obtenerse
considerando el esfuerzo de cada parte, o sea
1 Ω1 j Ω2 j
= + 3.19
Etj Et 1 j Et 2 j
o
Et 1 j
Etj = 3.20
Et 1 j
Ω1 j + Ω2 j ⋅
Et 2 j
∑=1 E tj ⋅ n j ⋅ Acj
Et =
j
Nm
3.21
∑=1 A
j
cj
donde n j representa el número de franjas que contienen la malla tipo j y Acj representa
el área del compuesto en la franja j y Nm representa el total de tipos de malla de alambre
usado.
Et = Em + E RL ⋅VL 3.22
33
donde ERL y VL son el módulo de elasticidad y la fracción de volumen total del refuerzo
en la dirección de la carga, respectivamente.
A partir de la ecuación anterior, los investigadores Huq y Pama desarrollaron un
módulo de elasticidad por concepto de fibra alineada equivalente, el cual consiste en
reemplazar el refuerzo de una determinada sección de ferrocemento por una cantidad
equivalente de fibra alineada en dirección de la carga. Como el compuesto con las
fibras alineadas equivalentes debe tener el mismo módulo de Young que el del
compuesto normal (con malla de refuerzo), se demuestra que
Et = E m ⋅ v me + E f ⋅ v fe 3.23
ferrocemento puede obtenerse de la ecuación 3.5 reemplazando σ t por σ cr y σ m por
σ mu , así la ecuación se transforma en
Nf
σ cr = σ mu ⋅ v m + ∑=1 F 2 ⋅ σ ∗ ⋅ v
i
i fi fi 3.25
1⎡ σ mu ⋅ R ⎤
ε ty = σ fy − 3.27
Ef ⎢⎣ 2 ⎥⎦
35
Teniendo en cuenta los supuestos c) y d) y utilizando la ecuaciones 3.5 y 3.24, el
esfuerzo al cual fluye el compuesto se obtiene a partir de
σ ty = σ fy ⋅ v fe 3.28
σ cr
ε cr = 3.29
Et
y 2 − y1
m= 3.30
x2 − x1
σ ty − σ cr
Ecr = 3.31
ε ty − ε cr
Nf 1
v fj
σ c1 j = σ m1 j ⋅ v m1 j +
Ω1 j
⋅ ∑ F1 2ij ⋅ σ1ij ⋅ α 1ij
i =1
3.32
y
N f 2
v fj
σ c 2 j = σ m 2 j ⋅ v m 2 j +
Ω2 j
⋅ ∑=1 F22 ⋅ σ 2
i
ij ij ⋅ α 2ij 3.33
36
donde σ c1j y σ c 2 j denotan el esfuerzo de compresión en las partes superior e inferior
respectivamente.
Del mismo modo se obtiene el módulo de elasticidad a compresión de las
ecuaciones 3.12 y 3.14 para las partes superior e inferior respectivamente del segmento
en serie de la manera siguiente
Nf 1
v fj
Ec1 j = Em1 j ⋅ v m1 j +
Ω1 j
⋅ ∑ F14ij ⋅ E1ij ⋅ α 1ij
i =1
3.34
y
N f 2
v fj
E c 2 j = Em 2 j ⋅ v m 2 j +
Ω2 j
⋅ ∑=1 F24 ⋅ E2
i
ij ij ⋅ α 2ij 3.35
El módulo de elasticidad Ec para toda la sección puede expresarse siguiendo los análisis
de la ecuación 3.15 a la 3.21 de la siguiente manera
Nm
∑=1 E cj ⋅ n j ⋅ Acj
Ec =
j
Nm
3.36
∑=1 A
j
cj
4 ⋅ Et ⋅ Ec
Er = 2
3.37
( Et + Ec )
E = (1− f ) ⋅ E
c + f ⋅ Es 3.38
⎛ π ⋅ d 2 ⎞ 1 π ⋅ d
f h = 2 ⋅ ⎜ ⎟⋅ = 3.40
⎝ 4 ⎠ 2⋅S ⋅d 4⋅S
38
Figura 2.9 Región homogeneizada del estudio del agrietamiento de paneles de micro-concreto.
39
El módulo en el rango de agrietamiento puede predecirse basado en el
comportamiento de un compuesto equivalente con fibras alineadas. Esto
depende del esfuerzo y la deformación del compuesto en la primera grieta y en la
cadencia.
3. El ancho de las grietas es inversamente proporcional a la superficie de las
fibras alineadas equivalentes. Es también función de la resistencia final al
cortante del mortero, módulo de elasticidad, resistencia a tracción de las fibras,
relación modular y fracción de volumen del compuesto (Olvera, 2002).
Figura 2.10 Curva Esfuerzo – Deformación para mortero y ferrocemento en compresión axial.
41
Antoine Naaman sugiere un límite de 0,45×R’b para las tensiones de compresión y el Sr.
Petroni sugiere valores máximos entre 12 y 14 MPa, siendo las dos recomendaciones
casi equivalentes en la práctica (Wainshtok, 1998).
Para el caso de la flexión, deben tenerse en cuenta tres posibles fallos. A los dos
señalados para la tracción (rotura del elemento y formación de la primera grieta, que
permite corrosión o permeabilidad), se debe añadir la limitación de la flecha a un
máximo por problemas de servicio o estructurales (Wainshtok, 1998).
La fuerza última en la flexión naturalmente refleja la influencia combinada de
factores que gobiernan la fuerza de tracción y compresión, es decir la cantidad, el tipo,
la orientación, y la geometría intrínseca de las capas de refuerzo. Para aislar la
importancia de estas variables y destacar las circunstancias donde un análisis
convencional de resistencia última es inadecuado, se incorpora un factor de eficiencia.
Este factor es equivalente al introducido en la resistencia a la tracción, o sea la relación
entre el momento último actual determinado mediante ensayos y el valor del momento
último calculado por el método de rotura o de estados límites.
El uso del factor de eficiencia, a pesar de las mínimas diferencias en los métodos
usados para determinar el momento último, da un verdadero valor sobre la efectividad
del refuerzo utilizado.
En general, la elección adecuada del refuerzo y la orientación de la malla
representan un factor importante a tener en cuenta tanto en flexión como en tracción,
particularmente cuando se tiene en cuanta la resistencia del ferrocemento a cargas
biaxiales.
43
El espaciamiento de las capas de refuerzo en el ferrocemento es normalmente
bastante uniforme en todas partes de la profundidad disponible de un corte transversal,
excepto cuando el refuerzo de barras del esqueleto está presente. Sin embargo, la idea
de que la concentración de las capas de refuerzo en los bordes superiores e inferiores
de un espécimen en flexión aumente su resistencia e esta, debido a su mayor distancia
del eje neutro no es ilógica. Sin embargo, tal arreglo a veces puede reducir la
resistencia absoluta y el factor de eficiencia, ya que promueve la falla por corte
horizontal; la que normalmente no es un problema en unidades de ferrocemento con
refuerzo cercano y uniformemente espaciado (ACI Committee 549, 1997).
45
Se considera que la resistencia al impacto del ferrocemento es ligeramente mayor
que la del concreto reforzado tradicional, debido a su elevada capacidad de absorción
de energía (Paul y Pama, 1992). Además, los informes que dan testimonio de las
características favorables del ferrocemento en colisiones entre barcos o con rocas son
numerosos. Los atributos principales parecen ser la resistencia a la desintegración,
localización de daño, y facilidad de la reparación. Sin embargo, en vista de la
complejidad experimental asociada con la medida de la resistencia de impacto, existen
pocos datos cuantitativos o comparativos (ACI Committee 549, 1997; Wainshtok, 1998).
3.11 DURABILIDAD 46
4.1 INTRODUCCIÓN
En relación con estos sistemas de especificación, se puede decir que al avanzar los
estudios referentes al mortero, es una tendencia que el sistema por requisitos se
generalice, tal como sucedió históricamente con los hormigones.
Los morteros están habitualmente compuestos por un solo árido fino, lo cual trae
como consecuencia que algunas de sus principales condiciones estén definidas y
ligadas a las propiedades de dicho árido.
48
Los siguientes alcances debes estar siempre presentes al efectuar la dosificación
del mortero:
4.2.1 GRANULOMETRÍA
Para la elaboración del mortero se empleó arena, la cual se obtuvo del acopio
destinado a los alumnos tesistas, ubicada a un costado del LEMCO. Se usó arena que
pasa bajo el tamiz Nº5 ASTM (de abertura 5mm), siguiendo las disposiciones de la
norma chilena NCh165 Of.1977 “Aridos para morteros y hormigones - Tamizado y
determinación de la granulometría”. También se revisó la norma americana ASTM C 33.
%
Tamiz Tamiz Peso % % Retenido acumulado
Retenido
(mm) ASTM (gr) Retenido Acumulado que pasa
5 Nº4
23 1,15 1,15 98,85
2,5 Nº8
30 1,5 2,65 97,35
1,25 Nº16
267 13,35 16 84
0,63 Nº30
609 30,45 46,45 53,55
0,315 Nº50
887 44,35 90,8 9,2
0,16 Nº100
140 7 97,8 2,2
Resto o Residuo
44 2,2 100 0
Sumatoria
2.000 100 354,85 345,15
49
Figura 4.1 Tamices.
Terminología
%ABS = % de absorción
Dap = Densidad aparente
Dn = Densidad neta
DRsec = Densidad real seca
DRsss = Densidad real saturada
C.V. = Coeficiente volumétrico
F = cantidad de finos < a 0,08 mm
MAP = Masa recipiente + árido
Msec = Masa seca
Humedad
Del material seco al aire se toman 50 gr. que pasan por la malla N°4 (5 mm) y la
humedad se determina mediante la expresión:
Esponjamiento
Es el aumento de volumen aparente de un volumen dado de arena, fenómeno
que no se presenta en las gravas.
Se tomaron 250 cm 3 de arena húmeda en una probeta. Luego se inunda, se agita
y se dan golpes suaves en la parte inferior de la probeta para que se desprendan
las burbujas de agua y aire y la arena se asiente bien. Finalmente se observa el
descenso de la arena inundada.
250 − 210
% Esponjamie nto = × 100
210
% Esponjamiento = 19 %
Densid ad Aparente
MAP
Dap = = 1,687 (kg/lt)
VOL
Msss − Msec
% ABS = × 100 = 1,92 %
Msec
Cantid ad de Finos
Pa − Pd
F = × 100 = 2,57 %
Pa
NOTA: La tabla 4.1 muestra sólo la parte correspondiente al tamaño máximo del
árido usado en este trabajo.
C K F
+ + + A + H = 1.000 (litros) (4.1)
pc pk pf
Donde:
C : Dosis de cemento por m 3 de mortero (Kg)
pc : Peso específico real del cemento (Kg/lt)
K : Dosis de cal por m3 de mortero (Kg)
pk : Peso específico real de la cal (Kg/lt)
F : Dosis de arena por m 3 de mortero (Kg)
pf : Peso específico real de la arena (Kg/lt)
A : Dosis de agua libre por m 3 de mortero (lt)
H : Contenido de aire por m 3 de mortero (lt)
C ′ ⋅ dc K ′ ⋅ dk F ′ ⋅ df
+ + + A + H = 1.000 (4.2)
pc pk pf
en la cual C’, K’ y F’ son los volúmenes aparentes en litros de cemento, cal y arena
correspondientes a un metro cúbico de mortero, dc, dk y df las densidades aparentes y
pc, pk y pf los pesos específicos reales respectivos. Además se tendrán las siguientes
relaciones:
K ′ = k ⋅ C′ (4.3)
F ′ = f ⋅ C′ (4.4)
1.000 − A − H 54
C ′ = (4.5)
dc pc + k ′ ⋅ dk pk + f ′ ⋅ df pf
42,5
μ = (4.6)
C ′ ⋅ dc
MF Agua
⎧ 2,70 290 ⎫
⎪ ⎪
0,50 ⎨ 2,51 X ⎬ 30
⎪ ⎧ ⎫ ⎪
⎩ 0,31 ⎨ ⎬X ⎭
⎩ 2,20 320 ⎭
Ordenando se llega a lo siguiente:
X 30
= ⇒ X = 18,60 (lt)
0,31 0,50
• Dosis de cemento. 56
1.000 − A − H
C ′ =
dc pc + k ′ ⋅ dk pk +f ′ ⋅ df pf
=0
1.000 − A − H
⇒ C′ =
dc pc + f ′ ⋅ df pf
• Dosis de arena.
Para establecer la cantidad de arena nos remitiremos a la ecuación 4.4 que
establece la siguiente relación:
F ′ = f ⋅ C′
F ′ = 2 ⋅ 397,267
F ′ = 794,534 (lt/m3 )
• Dosis de agua. 57
• Dosis de cemento.
Se establece mediante la siguiente relación:
C1′ = μ ⋅ C ′
• Dosis de arena.
Se establece mediante la siguiente relación:
F1′ = μ ⋅ F ′
• Volumen de mortero.
Se establece mediante la siguiente relación:
V ′ =
μ ⋅ 1.000
V ′ = 0,089 ⋅ 1.000
V ′ = 89 (litros)
F ′′ = 945,495 (lt/m3 )
Volumen por saco de cemento: A1′′ = μ ⋅ A′′
Para la preparación y mezcla del mortero se utilizó una betonera eléctrica de 150
(litros). Como el volumen de cada moldaje era de aproximadamente 71 (litros), se
prepararon amasadas de mortero de 80 (litros).
Finalmente se presenta una tabla resumen para las dosificaciones más relevantes
que fueron empleadas:
CONTENCIÓN
5.1 INTRODUCCIÓN
σ v = γ × z 60
(5.1)
isotrópico.
61
La relación entre las presiones horizontal y vertical en un mismo punto de masa
de suelo se denomina coeficiente de empuje en reposo ko (Das, 2001), o sea:
σ
ko = h (5.2)
σ v
σ h = ko × γ × z (5.3)
Jaky, en 1944 (USACE, 1989), determinó de manera teórica el valor de ko para
suelos normalmente consolidados, siendo su expresión una forma aproximada, dada
por:
ko = 1 − senφ (5.4)
donde φ es el ángulo de fricción interna del suelo en términos de presiones efectivas.
H H
∫
Eo = σ h × dz = (ko ×∫
γ × z )dz
0 0
1
y, por lo tanto: Eo = × ko × γ × H 2 (5.5)
2
Suponiendo que por cualquier motivo, la pared considerada en la figura 5.2 puede
desplazarse, la presión horizontal es diferente de aquella del reposo y su valor puede
ser estimado a través de diversos modelos como: las Teorías de Rankine y Coulomb y
los Métodos de Brinch Hansen y Sokolovski. A continuación sólo se detallarán las
Teorías de Rankine y Coulomb.
La teoría de Rankine presentada en 1857 (Das, 2001; Bray, 2003), está basada
en la formación de un estado límite llamado “plástico” en toda la masa de suelo
adyacente a una pared que puede moverse y en la cual fue alcanzada la máxima
resistencia al corte del suelo.
Para la situación de un determinado desplazamiento de la pared en el sentido de
retiro o alejamiento (pero rotando respecto de su base) de la masa de suelo, el empuje
actuante sobre la pared va decreciendo hasta alcanzar un límite mínimo (empuje activo)
el cual, en virtud de la plastificación total de la masa de suelo adyacente y por más que
la pared se aleje, no disminuye. Análogamente para un determinado desplazamiento en
el sentido de aproximación hacia el suelo retenido, el empuje actuante contra la pared
se incrementa hasta alcanzar un límite máximo (empuje pasivo).
Cuando se alcanza el estado límite, las tensiones laterales en una región de
masa de suelo son determinadas, y la obtención del empuje resultante para la Teoría de
Rankine consiste en la integración de aquellas tensiones a lo largo de toda la altura de
la pared de contención, considerada de longitud unitaria (Migliore, 1987).
Como se dijo anteriormente, la presión activa de tierra se origina cuando los
movimientos de la pared alejándose del relleno son suficientes para movilizar
completamente la resistencia de corte dentro de la masa de suelo detrás de la pared. Si
el suelo es friccional y seco (USACE, 1992), la presión efectiva horizontal en cualquier
profundidad es obtenida de la presión efectiva vertical, γ × z , usando el coeficiente
σ a = ka × γ × z (5.6)
63
Figur a 5.3 Cálculos de presiones de tierra activa y pasiva de Rankine para distintos tipos de rellenos.
1
Ea =
2
( )
ka × γ × H 2 (5.9)
⎛ φ ⎞
k p = tan2 ⎜ 45 + ⎟ (5.10)
⎝ 2⎠
entonces, para un relleno que presente una cohesión c y tenga fricción interna, 64
el
empuje pasivo de Rankine, por unidad de longitud es
1
Ep =
2
( )
k p × γ × H 2 + 2 × c × H × k p (5.11)
y de igual forma para un suelo granular el empuje pasivo pierde el segundo término
1
Ep =
2
( )
k p × γ × H 2 (5.12)
4×c
Hc = (5.13)
γ × ka
65
⎛ cos α − cos
2 α − cos2 φ ⎞
ka = cos α ⎜ ⎟ (5.14)
⎜ cos α + cos2 α − cos2 φ ⎟
⎝ ⎠
67
cuña se desarrollan fuerzas de fricción en el plano de rotura y en el plano de contacto
entre el suelo y el muro (Riddell e Hidalgo, 1999).
La cuña de falla depende del estado de tensiones en el suelo, las que a su vez
son función del estado de deformaciones del mismo. Los dos estados límites posibles
corresponden a los llamados de empuje activo y de empuje pasivo (USACE, 1989). La
figura 5.8a, muestra la condición de falla correspondiente al empuje activo, que se
desarrolla para un estado de deformaciones en que el muro se desplaza o gira en torno
a su base alejándose del terreno. La cuña de suelo tiende a descender y las fuerzas de
fricción se oponen al movimiento de modo que las reacciones totales del muro y del
suelo mismo, Ea y R, se inclinan respecto a la normal en δ y φ respectivamente, en que
δ es el ángulo de fricción entre el suelo y el muro y φ es el ángulo de fricción interna del
68
El problema bi-dimensional puede simplificarse a uno plano considerando una
cuña de espesor unitario. Bowles, en 1977, demostró que el peso de la cuña es (Riddell
e Hidalgo, 1999; López et al., 1999):
γ × H2 sen(α + θ ) × sen(α + β )
W = × (5.16)
2 sen 2α × sen(θ − β )
en que γ es el peso unitario del suelo. Ahora, aplicando el Teorema del seno (Larson et
Ea W
= (5.17)
sen(θ − φ ) sen(180 − α − θ + φ + δ )
ó
W × sen(θ − φ )
Ea = (5.18)
sen(180 − α − θ + φ + δ )
dEa
= 0 → θ a (5.19)
dθ
1
Eamáx =
2
(k a × γ × H
2
) (5.20)
sen 2 (α + φ )
Ka = 2
(5.21)
⎡ sen (φ + δ ) × sen (φ − β ) ⎤
sen 2α × sen (α − δ ) ⎢1 + ⎥
⎢⎣ sen (α − δ ) × sen (α + β ) ⎥
⎦
69
Ahora, si las condiciones de deformación involucran un desplazamiento o giro del
muro contra el terreno contenido, la falla corresponde al estado de empuje pasivo. La
cuña de suelo tiende a levantarse y las fuerzas reactivas de fricción se oponen al
movimiento, de modo que las fuerzas reactivas Ep y R adoptan las inclinaciones que se
muestran en la figura 5.9a. La fuerza de empuje pasivo Ep se obtiene a través de una
forma análoga al del empuje activo, con la diferencia de que ahora la superficie fallada
de interés es la asociada al valor mínimo de Ep, o sea el ángulo θ de interés es aquel
que conduce al valor mínimo de Ep, determinándose de la condición (Riddell e Hidalgo,
1999; USACE, 1994)
dE p
= 0 → θ p (5.22)
dθ
1
E pmín =
2
( )
k p × γ × H 2 (5.23)
sen 2 (α − φ )
Kp = 2
(5.24)
⎡ sen (φ + δ ) × sen (φ + β ) ⎤
sen 2α × sen (α + δ ) ⎢1 + ⎥
⎢⎣ sen (α + δ ) × sen (α + β ) ⎥
⎦
70
para ka y kp se simplifican bastante y coinciden con las expresiones de Rankine
(ecuaciones 5.7 y 5.10). El supuesto δ = 0 es siempre conservador para el caso del
empuje activo conduciendo a un valor de ka mayor, sin embargo ocurre lo contrario para
el empuje pasivo (Riddell e Hidalgo, 1999). Ahora, considerando que la presión del
terreno sobre el muro varía linealmente con la profundidad, o sea es de tipo hidrostático,
la posición del empuje resultante se ubica a un tercio del muro.
Finalmente, las fórmulas de ka y kp fueron presentadas para el caso de un suelo
no cohesivo. Cuando el suelo es cohesivo, la Teoría de Coulomb puede extenderse a
este caso. Entonces, debe ser considerada también la cohesión actuante en la
superficie de ruptura y en el paramento interno (trasdós) del muro de contención. Tales
consideraciones, sin embargo, implican resolver el problema gráfica o numéricamente,
ya que el tratamiento analítico es muy complejo.
1 2
φ < δ < φ (5.25)
3 3
En cuanto a las líneas de ruptura, se verifica que el ángulo de fricción δ hace que
ellas tomen la forma de curvas, dejando de ser válida las hipótesis de Rankine y
Coulomb de líneas rectas.
71
La solución teóricamente correcta y de fácil aplicación de estas curvas sólo es
posible para suelos puramente no cohesivos considerados sin peso, o puramente
cohesivos, en los cuales se forman espirales logarítmicas para el primero o circulares
para el segundo. Sin embargo, la comparación de resultados numéricos “exactos” con
los obtenidos a través de líneas de rupturas rectas, muestra que la simplificación es
aceptable para el caso de empujes activos (Migliore, 1987).
Para el caso de empujes pasivos estas mismas comparaciones indican
diferencias significativas y superiores al 30%. La diferencia disminuye muy rápidamente
con la disminución de δ y, en razón de aquello, Terzaghi sugiere el límite δ < φ 3 para la
aplicación de líneas de ruptura rectas. Sobre este valor deja de ser admisible la
simplificación y debe ser considerada la curvatura real de la superficie de ruptura.
Generalmente, para el diseño y verificación se usa el siguiente criterio de
interacción suelo estructura
2
φ ≤ δ ≤ φ
3
Suelos Suelos (5.26)
Granulares Cohesivos
6.1 INTRODUCCIÓN
Muro de retención tipo gravedad, figura 6.1a. Se usa para muros de hasta
aproximadamente 10 a 12 pies de altura (unos 3 a 3,5 m. aprox.). Usualmente se
construye con concreto simple y depende completamente de su peso propio para la
estabilidad contra el deslizamiento y volteo. Comúnmente es tan resistente que no se
refuerza con acero.
Muro de retención tipo voladizo, figura 6.1c. Es el tipo más común de muro de
contención y se usa generalmente con alturas entre 10 a 25 pies (3 a 7,5 m. aprox.). En
su análisis, a la pared vertical se le llama vástago. A la parte de la zapata que oprime al
suelo más intensamente se le llama punta y a la parte que tiende a levantarse talón. El
concreto y su refuerzo se disponen de manera tal que parte del material detrás de la
pared se usa junto con el peso del muro para producir el momento resistente necesario
contra el volteo.
74
Un muro puede fallar por ejemplo: si las partes individuales pueden no ser
suficientemente fuertes para resistir las fuerzas que actúan, como cuando un muro
vertical se agrieta por la acción de la presión de tierra que actúa sobre él; o cuando el
muro como un todo puede desplazarse por la presión de tierra, si presentar roturas
internas. Para el primer caso, se requiere determinar las dimensiones, espesores y
refuerzos necesarios para resistir los momentos y cortantes. Este procedimiento es
similar al utilizado para calcular las dimensiones y el refuerzo que se requieren en otros
tipos de estructuras de hormigón.
Para el segundo caso contra desplazamientos globales, o sea, para garantizar la
estabilidad externa del muro, se requieren unas condiciones especiales. En forma
consistente con la práctica en la ingeniería geotécnica, la investigación de estabilidad se
basa en las presiones reales de tierra (tan precisas como puedan calcularse) y en las
cargas de servicio estimadas o calculadas, todas sin factores de carga. Las presiones
de contacto calculadas se comparan con los valores admisibles y los factores globales
de seguridad se evalúan comparando las fuerzas resistentes con las máximas fuerzas
que actúan en condiciones de servicio (Nilson, 1999).
FSdeslizamiento =
∑ FHR > 1,5 (6.1)
∑ FHE
donde
∑ FHR = suma de las fuerzas horizontales resistentes.
∑ FHE = suma de las fuerzas horizontales de empuje.
FSvolcamiento =
∑ MR > 2,0 (6.2)
∑ MV
donde
∑ MR = suma de momentos de fuerzas que tienden a volcar el muro.
∑ MV = suma de momentos de fuerzas que tienden a resistir el volteo.
77
B
u+e =
2
B
entonces, e= −u (6.3)
2
u ×N = ∑ MR −∑ MV
finalmente, u=
∑ MR −∑ MV (6.4)
N
N ⎛ 6 ⋅ e ⎞
σ máx = ⎜1 + B ⎟ (6.5)
B⎝ ⎠
N ⎛ 6 ⋅ e ⎞
σ mín = ⎜1− B ⎟ (6.6)
B⎝ ⎠
78
Para el caso en que la excentricidad sea mayor que B 6 , el diagrama de
2⋅N
σ máx = (6.7)
3 ⋅u
Indudablemente, existen otros tipos de falla como por ejemplo las producidas por
asentamiento y las fallas por cortante superficial o por cortante profunda del suelo.
Como el fin de este trabajo se enmarca en el diseño y comportamiento del muro de
contención, sólo se mencionarán estos tipos de falla y no serán analizados.
1
qu = c ⋅ Nc ⋅ λcs ⋅ λcd + q ⋅ N q ⋅ λqs ⋅ λqd + ⋅ γ ⋅ B ⋅ Nγ ⋅ λγ s ⋅ λ γ d (6.8)
2
mecánica de suelos.
79
Entonces, los factores de capacidad de soporte dependiendo del autor, son
definidos como (Das, 1999):
⎛ 1+ senφ ⎞
Solución dada por Reissner Nq = eπ ⋅tanφ ⋅ ⎜ ⎟ (6.10) Solución
⎝ 1- senφ ⎠
La literatura insinúa que si las soluciones anteriores de los factores son usados
en la ecuación general de capacidad de soporte, deben usarse los factores de forma y
profundidad propuestos por DeBeer y Hansen respectivamente. Entonces, de la tabla
6.1 los factores de DeBeer son los siguientes (Das, 1999):
⎛ Nq ⎞ ⎛ B ⎞
λ cs = 1 + ⎜ ⎟ ⋅ ⎜ ⎟ (6.12)
⎝ Nc ⎠ ⎝L⎠
⎛B⎞
λqs = 1 + ⎜ ⎟ ⋅ tanφ (6.13)
⎝L⎠
⎛B⎞
λ γ s = 1 − 0,4 ⋅ ⎜ ⎟ (6.14)
⎝L⎠
⎛ Df ⎞
λ cd = 1 + 0,4 ⋅ ⎜ ⎟ (6.15)
⎝B⎠
2 ⎛ Df ⎞
λqd = 1 + 2 ⋅ tanφ ⋅ (1 − senφ ) ⋅ ⎜ ⎟ (6.16)
⎝B⎠
λ γ d = 1 (6.17)
anterior y sólo cambian el valor para Nγ y los factores de profundidad y de forma.
Entonces:
Nγ = ( Nq − 1) ⋅ tan
(1,4φ ) (6.18)
80
De las tablas 6.1 y 6.2, los factores de forma y profundidad están dados por (Das, 1999):
⎛B⎞ ⎛ φ ⎞
λ cs = 1 + 0,2 ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan 2 ⎜ 45 + ⎟ (6.19)
⎝L⎠ ⎝ 2⎠
⎛B⎞ ⎛ φ ⎞
λqs = λ γ s = 1 + 0,1⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan 2 ⎜ 45 + ⎟ (6.20)
⎝L⎠ ⎝ 2⎠
⎛ Df ⎞ ⎛ φ ⎞
λ cd = 1 + 0,2 ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan ⎜ 45 + ⎟ (6.21)
⎝B⎠ ⎝ 2⎠
⎛ Df ⎞ ⎛ φ ⎞
λqd = λ γ d = 1 + 0,1 ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan ⎜ 45 + ⎟ (6.22)
⎝B⎠ ⎝ 2⎠
La capacidad de soporte admisible para una fundación dada puede ser (a) para
proteger la fundación contra la falla por capacidad de soporte, o (b) para asegurar que la
fundación no se someta a asentamientos indeseables. Entonces se establecerá lo
siguiente (Das, 1999):
qu
qadm = (6.23)
FS
qu ( neta ) = qu − q (6.24)
qu (neta )
qadm(neta) = (6.25)
FS
⎛B ⎞
Para φ = 0o : λ cs = 1 + 0,2 ⋅ ⎜ ⎟
⎝L⎠
λ qs = 1
λ γ s = 1
Forma Meyerhof
⎛B⎞ ⎛ φ ⎞
Para φ ≥ 10o : λ cs = 1 + 0,2 ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan 2 ⎜ 45 + ⎟
⎝L⎠ ⎝ 2⎠
⎛B⎞ ⎛ φ ⎞
λqs = λ γ s = 1 + 0,1⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan 2 ⎜ 45 + ⎟
⎝L⎠ ⎝ 2⎠
⎛ Nq ⎞ ⎛ B ⎞
λ cs = 1 + ⎜ ⎟ ⋅ ⎜ ⎟
⎝ Nc ⎠ ⎝ L ⎠
[Usar la ec.(6.9) para Nc y la ec.(6.10) para Nq]
Forma ⎛B⎞ DeBeer
λqs = 1 + ⎜ ⎟ ⋅ tanφ
⎝L⎠
⎛B ⎞
λ γ s = 1 − 0,4 ⋅ ⎜ ⎟
⎝L⎠
⎛ Df ⎞
Para φ = 0o : λ cd = 1 + 0,2 ⋅ ⎜ ⎟
⎝B⎠
λqd = λ γ d = 1
Profundidad Meyerhof
o ⎛D ⎞ ⎛ φ ⎞
Para φ ≥ 10 : λ cd = 1 + 0,2 ⋅ ⎜ f ⎟ ⋅ tan ⎜ 45 + ⎟
⎝B⎠ ⎝ 2⎠
⎛ Df ⎞ ⎛ φ ⎞
λqd = λ γ d = 1 + 0,1⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan ⎜ 45 + ⎟
⎝B⎠ ⎝ 2⎠
⎛ Df ⎞
Para Df B ≤ 1 : λ cd = 1 + 0,4 ⋅ ⎜ ⎟
⎝B⎠
2 ⎛ Df ⎞
λqd = 1 + 2 ⋅ tanφ ⋅ (1 − senφ ) ⋅ ⎜ ⎟
⎝B⎠
λ γ d = 1
Profundidad Hansen
⎞ −1 ⎛ Df
Para Df B > 1 : λ cd = 1 + 0,4 ⋅ tan ⎜ ⎟
⎝B⎠
⎛ Df ⎞
λqd = 1 + 2 ⋅ tanφ ⋅ (1 − senφ ) ⋅ tan −1 ⎜
2
⎟
⎝B⎠
λ γ d = 1
⎡ −1 ⎛ Df ⎞ ⎤
⎢Nota: tan ⎜ B ⎟ está en radianes ⎥
⎣ ⎝ ⎠ ⎦
FERROCEMENTO
84
Con el correr del tiempo y de la vida útil de la obra, el terreno que está frente a la
punta de la zapata (relleno de protección de la fundación) puede ser excavado o
erosionado, lo que implica que no es recomendable considerar el empuje pasivo
favorable que se desarrolla en dicho lugar.
1
Ea = ( 0,333 ⋅18 ⋅1,50 2 )
2
Ea = 6,75 kN / m
1
Mv = ⋅E ⋅H
3 a
1
Mv = ⋅ 6,75 ⋅ 1,50
3
Mv = 3,375 kN ⋅ m / m
N = P 1 = H ⋅ B ⋅ γ
N = 1,50 ⋅ B ⋅ 18
N = 27 ⋅ B kN / m (7.1)
B
MR = N ⋅
2
B
MR = 27 ⋅ B ⋅
2
MR = 13,5 ⋅ B 2 kN ⋅ m / m (7.2)
tan30o ⋅ 27 ⋅ B
≥ 1,5
6,75
B ≥ 0,65 m
MR
≥ FS
Mv
13,5 ⋅ B 2
≥ 2,0
3,375
B ≥ 0,70 m
Adoptando B = 0,850 m
B
= 0,142 m
6
Con estos valores podemos encontrar u y e, entonces reemplazando los datos en
la ecuaciones 6.4 y 6.3 se obtiene lo siguiente:
9,754 − 3,375
u=
22,95
u = 0,2 78
0,850
donde e = − 0,278
2
e = 0,147 m
por lo tanto se cumple la predicción hecha de que la línea de acción de la resultante
caería fuera del tercio central, pues
B
e >
6
2 ⋅ 22,950
σ máx =
3 ⋅ 0,278
= 55,036
σ máx kN / m 2 = 0,055 MPa
Esta tensión máxima debe ser comparada con la presión admisible que soporta el
terreno de fundación. Entonces calcularemos la capacidad de soporte de dicho suelo.
Supondremos entonces, que el suelo de fundación es un limo arenoso con las
siguientes propiedades:
⎛ 1+ sen 22o ⎞
Nq = eπ ⋅tan 22 ⋅ ⎜ 7,821
⎜ 1-sen22o ⎟⎟ =
⎝ ⎠
⎛ 7,821 ⎞ ⎛ 0,850 ⎞
λ cs = 1 + ⎜ ⎟⋅⎜ ⎟ = 1,394
⎝ 16,883 ⎠ ⎝ 1,00 ⎠
⎛ 0,850 ⎞
λ qs = 1 + ⎜ ⎟ ⋅ tan 22o = 1,343
⎝ 1,00 ⎠
⎛ 0,85 ⎞
λ γ s = 1 − 0,4 ⋅ ⎜ ⎟ = 0,660
⎝ 1,00 ⎠
⎛ 0,30 ⎞
λ cd = 1 + 0,4 ⋅ ⎜ ⎟ = 1,141
⎝ 0,85 ⎠
2 ⎛ 0,30 ⎞
λ qd = 1 + 2 ⋅ tan 22o ⋅ (1 − sen22 )
o
⋅⎜ ⎟
⎝ 0,85 ⎠
= 1,112
λ γ d = 1
Si tomamos un FS igual a 3, de la ecuación 6.20 obtenemos la siguiente capacidad de
soporte admisible:
233
=
qadm = 77,667 kN / m 2
3
≈ 0,078 MPa
) = 233 − 16 ⋅ 0,3
qu (neta = 228,20 kN / m 2
228,20
)=
qadm( neta = 76,066 kN / m 2
3
) ≈
qadm( neta 0,076 MPa 90
= 0,055 MPa
σ máx ≤ qadm = 0,078 MPa
= 0,055 MPa ≤ qadm( neta) = 0,076 MPa
σ máx
⎛ 1+ sen 22o ⎞
Nq = eπ ⋅tan 22 ⋅ ⎜ 7,821
⎜ 1-sen 22o ⎟⎟ =
⎝ ⎠
Nc = ( 7,821 − 1) ⋅ cot 22o = 16,883
(
Nγ = ( 7,821 − 1) ⋅ tan 1,4 ⋅ 22 o ) = 4,066
Factores de forma y de profundidad: Se considerará L = 1 m y Df = 0,30 m.
⎛ 0,85 ⎞ 2⎛ 22o ⎞
λ cs = 1 + 0,2 ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan ⎜ 45 + ⎟ = 1,374
⎝ 1 ⎠ ⎜⎝ 2 ⎟⎠
⎛ 0,85 ⎞ 2⎛ 22o ⎞
λqs = λ γ s = 1 + 0,1 ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan ⎜ 45 + 2 ⎟⎟ = 1,187
⎝ 1 ⎠ ⎜⎝ ⎠
⎛ 0,30 ⎞ ⎛ 22o ⎞
λ cd = 1 + 0,2 ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan ⎜ 45 + ⎟ = 1,105
⎝ 0,85 ⎠ ⎜⎝ 2 ⎟⎠
⎛ 0,30 ⎞ ⎛ 22o ⎞
λqd = λ γ d = 1 + 0,1 ⋅ ⎜ ⎟ ⋅ tan ⎜ 45 + ⎟⎟ = 1,052
⎝ 0,85 ⎠ ⎜⎝ 2 ⎠
Si
91
tomamos un FS igual a 3, de la ecuación 6.20 obtenemos la siguiente capacidad de
soporte admisible:
209
=
qadm = 69,667 kN / m 2
3
≈ 0,070 MPa
) = 209 − 16 ⋅ 0,3
qu (neta = 204,20 kN / m 2
204,20
)=
qadm( neta = 68,067 kN / m 2
3
≈ 0,068 MPa
Entonces, se puede decir que la estabilidad global externa del muro se verifica
satisfactoriamente en los requerimientos de
- Estabilidad al deslizamiento
- Estabilidad al volcamiento y
- Capacidad portante del muro.
Para el análisis de la pared, se tomará la altura total del muro como se muestra
en la figura 7.5, despreciando el espesor de la zapata. Entonces, los esfuerzos
solicitantes por metro lineal de pared pueden obtenerse a partir de la integración de las
cargas actuantes.
Figur a 7.6 Esquema de las fuerzas actuantes sobre la pared del muro.
94
Para el caso del cable, se tomará el coseno de la fuerza ejercida por él sobre el
muro, debido a la distribución de presiones ejercida por el suelo contenido. Todo lo
anterior puede apreciarse en la figura 7.6.
0,75 ⎛ 0,75 ⎞
tanα = ⇒ α = arctan
⎜ ⎟
1,40 ⎝ 1,40 ⎠
α ≈ 28,18o
Ahora, siendo H = 1,50 (m) y Ea = 6,75 ( kN/m), hacemos sumatoria de momentos
con respecto a “ s” para obtener el valor de la tensión en el cable:
H
∑ Ms = 0 : ⇒ 1,40
⋅ Tcosα = Ea ⋅
3
Ea ⋅ H
T =
1,40 ⋅ 3 ⋅ cosα
T = 2,735 (kN )
Pz = ka ⋅ γ ⋅ z = 0,333 ⋅ 18 ⋅ z = 6 ⋅ z (kN / m 2 )
∫
Vz = − Pz ⋅ dz (7.5)
Debido a las cargas actuantes sobre la pared del muro, para el cortante se tendrán dos
ecuaciones distintas o mejor dicho dos tramos:
Vz = − ∫ Pz ⋅ dz + T cos
α para (0,1< z < 1,5 ) 95
De forma similar, tendremos dos tramos para el momento flector sobre la pared.
Entonces, con “z” en igual sentido el momento flector se rige según la ecuación:
∫
M z = Vz ⋅ dz (7.8)
2
Mz = ∫ ( −3 ⋅ z ) dz para (0 < z < 0,1)
2
Mz = ∫ ( −3 ⋅ z ) dz + 2,411( z − 0,1) para (0,1< z < 1,5 )
Resolviendo las ecuaciones 7.6, 7.7, 7.9 y 7.10 obtenemos los diagramas de
cortes y momentos solicitantes, como se muestra en la siguiente figura:
96
Ahora, se usará la combinación de carga que busque la mayor resistencia
requerida U. En realidad, como en el caso del análisis del vástago, a diferencia del
diseño de la zapata, no interviene el peso propio; cualquiera de las dos ecuaciones de
combinación de carga sirve. En ambas el término H referente a las presiones ejercidas
por el suelo está ponderado por 1,6. Entonces como ambas fuerzas, presión y tensión,
tienen su origen debido a la acción del suelo; los esfuerzos máximos y más
representativos se tabulan a continuación:
250 0,003
entonces: ρ b = 0,72 ⋅ ⋅ = 0,020
5.000 0,003 + 5.000
2,1⋅ 1006
0,75 ⋅ ρ b = 0,015 (7.15)
14,06 97
=
ρ min = 0,0028 (7.16)
5.000
0,218
As = = 2,017 (cm 2 / m)
5,0 (0,024 − 0,425 ⋅ 0,0056 )
y se verifica:
As ⋅ σ y 2,017 ⋅ 5.000
c= = = 0,56 (cm) (7.18)
α ⋅ fc ′ ⋅ b 0,72 ⋅ 250 ⋅100
As 2,017
0,75 ⋅ ρb ≥ = = 0,0084
≥ ρ min
b ⋅d 100 ⋅ 2,4
Figur a 7.8 Esquema de las fuerzas actuantes sobre la zapata del muro.
P3 = m ⋅ x = 66 ⋅ x (kN / m 2 )
Vx = − ∫ Px ⋅ dx − Tsen
α para (0,1< x < 0,85 )
Entonces, con “x” en en mismo sentido y ayudados por la ecuación 7.8, en cada tramo
se obtienen los siguientes momentos:
2
Mx = ∫ (33 ⋅ x − 23,550 ⋅ x ) dx para (0 < x < 0,1)
2
Mx = ∫ ( 33 ⋅ x − 23,550 ⋅ x ) dx −1,292
( x − 0,1) para (0,1< x < 0,85 )
Resolviendo las ecuaciones 7.19, 7.20, 7.21 y 7.22 obtendremos los diagramas
de cortes y momentos solicitantes sobre la zapata. Estos diagramas se muestran en la
siguiente figura:
99
250 0,003
entonces: ρ b = 0,72 ⋅ ⋅ = 0,020
5.000 0,003 + 5.000
2,1⋅ 1006
0,75 ⋅ ρ b = 0,015 (7.15)
14,06
=
ρ min = 0,0028 (7.16)
5.000
0,512
As = = 6,089 (cm 2 / m)
5,0 (0,024 − 0,425 ⋅ 0,0169 )
y se verifica:
As ⋅ σ y 6,089 ⋅ 5.000
c= = = 1,69 (cm) (7.18)
α ⋅ fc ′ ⋅ b 0,72 ⋅ 250 ⋅100
As 6,089
0,75 ⋅ ρb ≥ = = 0,0253
≥ ρ min No se cumple
b ⋅d 100 ⋅ 2,4
∴ As = 0,75 ⋅ ρ b ⋅ b ⋅ d = 3,6 cm2
P 101
Sabemos que: σ = ⇒ P = σ ⋅ A (7.19)
A
⎛ d4 ⎞ ⎛ 14 ⎞
entonces Pmax = σ ⋅ A = σ ⎜ π ⋅ ⎟⎟ = 4.400 ⎜⎜ π ⋅ ⎟⎟
⎜ 4 ⎠
⎝ ⎝ 4 ⎠
Pmax = 3.455,752 (kg ) = 33,889 (kN ) ≥ 2T OK, cumple.
⎛ d4 ⎞ ⎛ 14 ⎞
entonces Pmax = σ ⋅ A = σ ⎜ π ⋅ ⎟ = 2.800 ⎜⎜ π ⋅ ⎟⎟
⎜ 4 ⎟⎠
⎝ ⎝ 4 ⎠
Pmax = 2.199,115 (kg ) = 21,566 (kN ) ≥ 2T OK, cumple.
L
L1 = = 0,50 (cm) , se usó L1 = 5,00 (cm)
2
T 0,279 0,356
f v = 2
= 2
=
φ φ φ 2
π⋅ π ⋅
4 4
Ahora, se debe cumplir con la siguiente condición:
adm
≥ f v
σ cizalle (7.23)
0,356
entonces: 0,70 = ⇒ φ min = 0,713
( cm)
φ 2
Según cálculo usar pernos de 5 16 pulg. Se usaron pernos de 3 8 pulg. (10 mm).
8.1 INTRODUCCIÓN
8.2 MOLDAJES
PRODUCTO CANTIDAD
Tablero contrachapado Inbonic 1,22×2,44×9 mm. 4 unid.
Pino dimensionado verde 1×2" 3,2 m. 13 unid.
Pino dimensionado verde 2×2" 3,2 m. 2 unid.
Clavo corriente 3". 1/2 kg.
Clavo punta 1". 1/2 kg.
Tabla 8.1 Materiales empleados en moldajes.
104
Figura 8.1 Vista frontal del moldaje con sus distintas componentes.
8.3 ARMADURA
PRODUCTO CANTIDAD
Malla Acma C-139 sin ec. de borde 2,50×5,00 m. 1 unid.
Malla hexagonal 3/4"×22, altura 1m. 14 ml.
Fierro Φ10 mm. A44-28H 6 m. 6 unid.
Alambre galvanizado calibre 20. 1 kg.
Tabla 8.3 Materiales empleados en armaduras.
Tanto los dobleces como el dimensionado de la malla Acma y de las barras, 106
se
realizaron de forma artesanal, cuidando que queden en perfecta escuadra (90°). Para
ello se utilizó un tornillo y mucho ingenio:
Figur a 8.3 Doblado malla Acma. Figur a 8.4 Doblado malla Acma.
Luego de finalizar las armaduras, se prueban sobre los moldajes para proceder a
realizar cualquier arreglo pertinente para evitar excesivos esfuerzos hacia los moldajes
por parte de éstas.
Finalmente y luego de verificar un calce relativamente holgado, se proceden a
colocar las tapas finales de los moldajes, que corresponden a las piezas Nº 10 y Nº 11.
108
Figur a 8.14 Moldajes y armadura. Figura 8.15 Moldaje listo para hormigonado.
Figura 8.16 Detalle del tramo sin hormigonar. Figur a 8.17 Detalle del tramo sin hormigonar.
110
Figura 8.18 Llenado y vibrado del mortero. Figura 8.19 Llenado y vibrado del mortero.
Figur a 8.20
Muro hormigonado.
Figura 8.21
Muro hormigonado.
111
diariamente alrededor de 10 días, pasado este lapso se siguió mojando pero de forma
menos rigurosa.
112
Figura 8.26 Problemas de descimbre pieza N°1. Figur a 8.27 Problemas de descimbre pieza N°1.
Zapata Vástago
Para el proceso de doblado de los muros, se fijó la parte del vástago a una mesa
del laboratorio a través de pernos y placas metálicas, con la intención de doblar la
zapata en ángulo recto con respecto a la horizontal, como se esquematiza en la figura
8.30.
Figura 8.34 Fijación de suples para forma final. Figura 8.35 Fijación de suples para forma final.
114
Figura 8.38 Hormigonado a mano de los muros. Figura 8.39 Hormigonado a mano de los muros.
El mortero empleado fue más seco debido a la ausencia de moldaje externo, para
evitar así el escurrimiento del mismo. Finalmente se le dieron las respectivas
terminaciones y afinado de las superficies.
Luego se repitió el proceso de curado en forma similar a la realizada en la parte
anterior de hormigonado.
115
Figur a 8.40 Terminación y afinado de los muros. Figur a 8.41 Terminación y afinado de los muros.
Figura 8.42 Terminación y afinado de los muros. Figura 8.43 Terminación y afinado de los muros.
El siguiente paso fue la instalación de los tirantes (ver detalles en Anexo B.2).
Se perforaron los muros con la ayuda de un taladro percutor como se indica en la figura
8.44 para luego apernar los tirantes al muro de contención, con lo cual se da por
terminado la construcción del muro de contención de ferrocemento.
INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
Luego de una amplia discusión sobre la forma de “cómo ensayar”, que abarcó
ideas desde la utilización de tierra (ensayo in situ) hasta simulaciones de carga por
medios hidrostáticos o neumáticos; se optó por empotrar la estructura al suelo y simular
el empuje activo como una carga en el tercio de la altura del muro.
Para llevar a cabo el empotramiento, se alargaron cuatro hilos de 1” existentes en
el radier del laboratorio, para así apernar la zapata contra el suelo y simular el
empotramiento. Primero se limpiaron los hilos anclados con lubricante W40, luego se
soldaron tres turcas de 1” que sirvieron de puente o conexión entre los hilos anclados y
las extensiones. Finalmente el metro de hilo se dimensionó en 4 partes y se ejecutó la
conexión. Este proceso se muestra en la siguiente figura:
El siguiente paso es perforar la zapata en cuatro partes coincidentes con los hilos,
luego de esto se instala el muro sobre los agujeros, previa colocación de una cama de
arena para un mejor asentado de la estructura.
Figur a 9.4 Estructura soporte gato – celda. Figura 9.5 Prueba del soporte.
9.2 ENSAYO
119
Primero, la estructura es sometida a un ciclo carga – descarga de 1 (ton), luego
se vuelve a cargar hasta el colapso. También, se intentará registrar otros datos de
interés como el momento de aparición de grietas, a qué solicitaciones, etc. Lo último,
particularmente es difícil de realizar debido a la escasez de personas colaborantes.
Figura 9.12 Disposición de celda y gato. Figu ra 9.13 Detalle de celda y gato hidráulico.
Figur a 9.14
Registro al inicio del ensayo.
Figura 9.15
Registro durante el ensayo.
9.3 RESULTADOS
121
122
124
125
127
128
130
131
Figura 9.21
Fisuras en caras laterales
internas de los muros.
134
135
136
137
138
L
∑ MC = 0 : R ⋅L = P⋅
3
P 2⋅P
⇒ Ra = , Rc =
3 3
P 2⋅P
M ( x1) = ⋅ x1 M ( x2 ) = ⋅ x2
3 3
a) y ( x1 = L ) = 0
1⎛P 3 ⎞ ⎛ P ⋅ L3 ⎞
⇒ ⎜ ⋅ L + C1 ⋅ L + C2 ⎟ = 0 ⇒ C2 = − ⎜⎜ C1 ⋅ L + ⎟
EI ⎝ 18 ⎠ ⎝ 18 ⎟⎠
b) y ( x2 = 0) = 0 ⇒ C4 = 0
c) y ′( x1 = 2L / 3) = y ′( x2 = L / 3)
1 ⎛ P L2 ⎞ 1 ⎛ 2P L2 ⎞ 1
⇒ ⎜⎜ ⋅ + C1 ⎟⎟ = ⎜⎜ ⋅ + C3 ⎟⎟ .... ⇒ C1 = C3 − ⋅ PL2
EI ⎝ 6 9 ⎠ EI ⎝ 6 9 ⎠ 27
d) y ( x1 = 2L / 3) = y ( x2 = L / 3)
5
⇒ C3 = − ⋅ PL2
108
PL2
⇒ C1 = −
12
PL3
⇒ C2 =
36
yg =
∑ Ai ⋅ y i =
1.575,00
Ai 282,00
y g = 5,59 (cm)
Ix = ∑ Io + ∑ Ai ⋅ y i 2 = 1.831,50 + 11.002,50
I x = 12.834 ( cm4 )
I xg = I x − y g 2 ⋅ ∑ Ai = 12.834 − 5,59 ⋅ 282
I xg = 11.257,62 (cm 4 )
29 PL3
E = ⋅
108 ΔI
142
Se tomarán las deformaciones registradas por el dial inferior. Ahora, viendo las
gráficas de “Carga v/s Deformación” de los muros, se utilizarán los valores para una
carga de 0,80 (ton) del primer ciclo. Entonces:
29 800 ⋅150 3
Muro 1: EM1 = ⋅
108 0,628 ⋅11.257,62
29 800 ⋅150 3
Muro 2: EM 2 = ⋅
108 0,655 ⋅11.257,62
EM 2 ≈ 98.322 ( kg / cm2 )
29 800 ⋅150 3
Muro 3: EM 3 = ⋅
108 0,568 ⋅11.257,62
EM 3 ≈ 113.382 ( kg / cm2 )
10.1 INTRODUCCIÓN
Materiales $ 142018
Herramientas / maquinarias $ 13000
En esta sección se detallarán los costos derivados de los bienes y/o servicios que
se obtuvieron en forma gratuita, incluyendo todos los posibles gastos asociados como:
mano de obra y otros materiales o herramientas utilizadas.
Materiales $ 12327
Herramientas / maquinarias $ 25000
Mano de obra $ 68500
Tales características deberán variar en función del tipo de obra, del ambiente
donde se sitúan, del tipo y del nivel de solicitación estructural a la que ella estará
sometida, etc. De modo general esas características deberán atender requisitos de
desempeño como:
• Durabilidad adecuada para atender a las exigencias de vida útil de la estructura,
en el medio ambiente y en las condiciones de uso a que ella estuviese siendo
sometida.
• Propiedades mecánicas adecuadas para atender a los requisitos relativos a la
función estructural, como la resistencia mecánica suficiente, propiedades de
deformación conocidas, fisuración controlada, tenacidad satisfactoria, etc.
•
148
Propiedades de constructibilidad, o sea aquellas relativas a la habilitación del
material a ser aplicado en la obra de acuerdo con procesos de ejecución
racionales y calidad de control eficiente.
149
Los resultados de los ensayos reflejaron las tendencias gráficas esperadas para
el ferrocemento, notándose claramente las diferentes etapas enunciadas en la parte
teórica de este trabajo.
150
La carga de diseño, provocada por el empuje de suelo, fue satisfactoriamente
superada en todos los especimenes ensayados en un 300%, lo que connota una buena
planificación y ejecución de las distintas etapas del proceso constructivo. Lo anterior
podría llevar a concluir que se obtuvo un factor de seguridad 3.
Esta carga de diseño estuvo dentro del rango elástico de los tres muros
construidos, lo que asegura un excelente desempeño del prefabricado en condiciones
reales similares a las hipótesis empleadas en el diseño.
Queda claramente establecido que los costos se elevan con respecto a la mano
de obra más calificada y al uso de maquinarias más específicas.
151
Otro inconveniente posible es el elevado peso propio que se obtuvo en los muros
(alrededor de 180 kg c/u), debido a su carácter monolítico de construcción. Esto dificulta
un poco el traslado para dos personas, las cuales deberían hacer un esfuerzo excesivo.
La solución para esto pasa por haber proyectado los moldajes y armaduras con la
forma final desde el principio (forma de L). De esta manera se tendría que haber
hormigonado en dos etapas. Primero la zapata y posteriormente el vástago, o
viceversa.
Nm
∑= E tj × n j × Acj
Et =
j 1
Nm
,
∑= A
j 1
cj
153
Tomando el caso mostrado en la figura, que tiene relación con la malla y carga
orientadas en dirección “Y” se obtienen los siguientes valores (Paul y Pama, 1992):
L1 = 2,40 cm Ω1 = 0,625
Geometría : θ = 47o
L2 = 1,90 cm Ω2 = 0,375
Ahora se procede a calcular el módulo de elasticidad para una sección típica del
muro de contención de ferrocemento. El procedimiento de cálculo se hará a través de
franjas, dependiendo del tipo de malla involucrado en ellas.
= 15.000 × 250
≈ 237.171 kg/cm 2
Fracción de volumen de las fibras en la parte superior de la sección en serie típica:
Vf 1
v f 1( hexa) = (A.4)
VT
2 × π × d 2 1
= × Ω1 × L1 ×
4 L1 × L2 × e
2 × π × 0,067 2 1
= × 0, 625 × 2, 40 ×
4 2,40 × 1,90 × 1
= 2,320 × 10-03
Fracción de volumen de las fibras en la parte inferior de la sección en serie típica:
Vf 2
v f 2( hexa ) = (A.5)
VT
2 × π × d 2 Ω2 × L1 1
= × ×
4 cos θ L1 × L2 × e
= 2, 041× 10-03
Fracción de volumen de mortero en la parte superior de la sección en serie típica:
V1m
v m1( hexa) = − v f 1 (A.6)
VT
Ω1 × L1 × L2 × e
= − v f 1
L1 × L2 × e
= 4, 361× 10-03
Factor de eficiencia de la malla para la parte superior:
η 1( hexa ) = η 1y
= 0,796
Ahora, reemplazando los valores en la ecuación principal A.1 tenemos:
≈ 151.375 kg/cm2
Para el análisis de la parte inferior de la sección, las ecuaciones A.3, A.4, A.5, A.7
y A.8 son iguales. En virtud de esto se tiene:
= 0,180
Ahora, reemplazando los valores en la ecuación principal A.2 tenemos:
≈ 89.283 kg/cm 2
Siguiendo con el análisis, si adecuamos la ecuación 3.20 a nuestra franja se
obtiene lo siguiente:
Et 1(hexa) 156
Et (hexa ) = (A.10)
Et 1( hexa)
Ω1 + Ω2 ×
Et 2( hexa )
151.375
=
151.375
0, 623 + 0, 373 ×
89.283
Entonces, el módulo de elasticidad para la franja que contiene la sección en serie típica
de malla hexagonal es aproximadamente:
Para toda la sección: Et ( acma ) Em ( acma ) v m (acma ) Ef (acma ) vf (acma ) η (acma ) (A.11)
≈ 237.171 kg/cm 2
Fracción de volumen de fibras de la sección en serie típica:
Vf (acma)
v f (acma) = (A.12)
VT
π × d 2 2 × Sf
= ×
4 Sf 2 × e
π × 0,4202 2 × 10
= ×
4 102 × 1
= 2, 771× 10-02
Fracción de volumen de mortero de la sección en serie típica:
Vm( acma ) − Vf ( acma)
v m(acma) = − v f (acma) (A.13)
VT
⎛ 2 ⎞
(Sf 2 × e ) − 2 × ⎜ π ×4d × Sf ⎟
⎝ ⎠ −v
= f (acma )
Sf 2 ×e
100 − 2,771
= − 2,771× 10 −02
100
= 0,945
Módulo de Elasticidad de malla hexagonal:
Factor de eficiencia de la malla para la parte superior:
η ( hexa ) = 0,50
Reemplazando en A.13 se tiene:
Et (acma ) = 237.171× 0,945 + 2,1× 1006 × 2,771× 10−02 × 0,50
158
Finalmente para la sección completa, el módulo de Young en el rango elástico
para el ferrocemento a tracción está dado por (ecuación 3.21):
120.578 × 2 × ( 2,40 × 1,90 ) + 253.222 × 1× 102
Et =
( 2,40 × 1,90 ) + 102
Et ≈ 252.696 kg/cm 2
= 237.171 + 2 1,04 × 10 06 ×1,393 ×10 −03 + 2,1 ×10 06 × 9,237 ×10 −03
( )
≈ 259.466 kg / cm 2
= 164.881 kg / cm2
Después de que ha ocurrido un agrietamiento considerable, el módulo de Young
puede obtenerse de la ecuación 3.31:
σ ty − σ cr
Ecr =
ε ty − ε cr
252.696 − 237.171
=
2,1× 1006 − 237.171
= 8,334 × 10−03
Entonces:
σ ty = σ fy (acma ) × v fe + σ fy (hexa ) × vfe
= 58,339 kg/cm 2
La resistencia a la primera grieta σ cr puede obtenerse así:
σ cr = 2,40 × SL + σ mu
⎛ n × π × d × Sf n × 2 × π × d ⎡ Ω2 × L1 ⎤ ⎞
= 2,40 × ⎜ + ⎢Ω1 × L1 + cos θ ⎥ ⎟ + 1,50 f c ′
⎝ L1 × L2 × e L1 × L2 × e ⎣ ⎦⎠
⎛ 1× π × 0,42 × 10 2 × π × 0,067
⎡ 0,9 ⎤ ⎞
= 2,40 × ⎜ + ⎢1,5 + ⎟ + 1,50 250
⎝ 10 × 10 × 3 2,4 × 1,9 × 3 ⎣ cos47o ⎥⎦ ⎠
≈ 24,031 kg/cm 2
1 ⎡ σ × R ⎤
ε ty = ⎢
Ef ⎣
σ fy − mu ⎥
2 ⎦
1 ⎡ 1,50 250 × 80 ⎤
= ⎢ 2.000 − ⎥
2,1× 1006 ⎣ 2 ⎦
= 4,705 × 10−04
y la deformación en la primera grieta está dada por la relación:
σ cr
ε cr =
Et
24,031
=
252.696
≈ 9,510 × 10−05
Ec ≈ 252.696 kg/cm 2
Luego de una serie de ensayos, según este autor antes del agrietamiento 161
la
relación Ec Et = 1, lo cual se cumple con los valores obtenidos. Entonces:
4 × 164.881× 252.696
Er = 2
( 164.881 + 252.696 )
Er = 201.811 kg / cm 2
Finalmente, cuando el material se encuentra totalmente agrietado, la relación
Ec Et varía entre 3 – 4. Para nosotros:
Ec 252.696
= = 2,77 y el módulo es
Et 91.391
4 × 91.391× 252.696
Er = 2
( 91.391 + 252.696 )
Er = 142.552 kg / cm 2
A.5 RESUMEN
Principio Agrietamiento
Módulo Elasticidad Rango Elástico
agrietamiento avanzado
Tracción 252.696 kg/cm2 164.881 kg/cm2 91.391 kg/cm2
Compresión 252.696 kg/cm2 --- ---
Flexión 252.696 kg/cm2 201.811 kg/cm2 142.552 kg/cm2
Figur a B.1 Detalle de armaduras en las distintas secciones del muro de contención.
163
164
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