Trabajo 4 Laboral
Trabajo 4 Laboral
Trabajo 4 Laboral
TRABAJO N° 4
FUNTES DEL DERECHO LABORAL
ALUMNOS:
● MOROCHO AQUINO STEFANIA
● MOROCHO HERRERA DANAY CAROLINA
● RENTERIA VILLARREYES, MERCY EDIT
● BERECHE SAAVEDRA YARI ADIC
CICLO:
XII
SEMESTRE:
2022-II
LECTURA 1:
- Principio protector
- Principio de Igualdad
La Declaración universal de los Derechos Humanos prescribe que no pueden
establecerse tratos desiguales entre trabajadores que se encuentren en idénticas
condiciones laborales, por razones de sexo, religión, raza, nacionalidad, edad,
estado civil o por cualquier otro motivo de carácter reprochable.
En el Perú, el principio de igualdad ha sido consagrado por nuestra constitución,
tanto de una manera general en el inciso 2) del artículo 2°, que reconoce el
derecho de toda persona "A la igualdad ante la ley; como de una manera
especial, en el inciso 1) del artículo 26°, el cual dispone que en la relación
laboral se respetará el principio de "igualdad de oportunidades sin
discriminación".
- Principio de Irrenunciabilidad
- Primacía de la realidad
La constitución política vigente del año 93, reconoce los derechos laborales en
la parte referente a los derechos económicos, sociales y culturales , en especial a
un derecho laboral en particular el cual viene a ser el derecho a la libertad de
trabajo , mencionado en el primer capítulo de la constitución relativo a
derechos civiles y dentro del conjunto de derechos constitucionales laborales
se subrayan por ejemplo: el derecho al trabajo, el derecho a la estabilidad
laboral, derecho a la jornada a las vacaciones, a la participación en las
utilidades, entre otros.
En el año 2001 se dio una sentencia bastante relevante para el derecho laboral
peruano a través de la cual el tribunal constitucional definió o adoptó para
definir el contenido esencial del derecho constitucional de trabajo. Dicha
sentencia hace mención a la teoría española del 'núcleo duro' dentro de la que
se menciona que todos los derechos constitucionales tienen un núcleo duro y
disponible para el legislador y así como aspectos accesorios que pueden ser
regulados de alguna forma legislativamente, en el caso del derecho al trabajo
reconocido artículo 22 el tribunal constitucional esta sentencia señaló que el
contenido esencial del 'núcleo duro' involucra dos aspectos un aspecto de
entrada y un aspecto de salida.
La palabra fuente proviene de las voces latinas fons, fontis, que significan
manantial de aguas que brotan de la tierra, es decir, la fuente es fundamento u
origen de algo.
«fuente del derecho», pues muchas teorías se han construido alrededor de este
complejo término. Ello es curioso porque si el derecho es esencialmente un
discurso prescriptivo —compuesto, por tanto, por prescripciones (normas) que
guían la conducta humana de forma obligatoria mediante coerción
institucionalizada—, entonces hablar de fuente implica aquello que «da origen»
a dichas prescripciones. Existen fuentes formales y materiales que debemos
explicar para la comprensión cabal del tema:
Fuentes formales: Acto autorizado por una norma de producción jurídica que
regule el nomen iuris del acto (ley, decreto legislativo, reglamento, resolución
suprema, etc.), sin interesar el contenido del acto.
Fuentes materiales: Actos genuinamente normativos; por ejemplo, que genere
cambios en el ordenamiento jurídico por contener comandos generales y
abstractos sin que interesen criterios formales.
Clasificación de las fuentes del derecho: Esta es la propuesta que plantea el
profesor Aníbal Torres Vásquez al clasificar a las fuentes del derecho:
● De producción
● Vinculantes y no vinculantes
● Constitucionales y legales
● Dictadas e indirectas
● Principales y supletorias
● Escritas y no escritas
● Internacionales y nacionales
● Generales y específicas
● Legislativas, particulares e individualizadas
● De conocimiento
● Reconocidas y delegadas
● Estatales y no estatales
● Materiales
● Formales
En los párrafos siguientes abordaremos las fuentes de mayor envergadura con
las que coinciden los autores de la doctrina:
● La ley:
Concepto formal: El esquema de separación de poderes comprende que el
Poder Legislativo tenga la facultad de dictar las leyes, por las cuales se
rige la comunidad. Este poder del Estado lo integran los representantes
elegidos por los ciudadanos. Así, la aprobación de una ley constituye la
expresión de la voluntad general de los ciudadanos. En eso consiste el
concepto formal.
En tal caso, deben aplicarse los principios generales del derecho y el derecho
consuetudinario.
Es importante recalcar que la costumbre es un derecho no prescrito. Si es cierto
que en su generación no intervienen autoridades jurídicas y que en ella no hay
nada parecido a una acción normativa, no tiene sentido tratar de explicarla en
términos de prescripciones
LECTURA 5
LAS FUENTES DEL DERECHO LABORAL PERUANO
3. Leyes laborales
Actualmente no contamos con un articulado sistematizado de las normas
laborales, mediante una Ley de trabajo o de los trabajadores. Tampoco en
la legislación peruana encontraremos un código del trabajo, a diferencia
de países como España o Chile.
4. Reglamentos
Tal como lo explica el jurista Arce, el Poder Ejecutivo se encarga de
ejecutar o concretar los fines que marca la voluntad general de los
ciudadanos, en ese sentido, no puede legislar, sino ejecutar (salvo en
excepciones permitidas).
El reglamento tiene carácter general y abstracto, además, su rango
normativo es inferior al de la ley.
En el caso del reglamento, la Constitución estableció en su artículo 118.8
que el decreto supremo cumple con ejecutar los mandatos legales, por
esto, no hay decretos supremos independientes o que desarrollen
directamente la Constitución.
5. Convenio colectivo
Así como hemos visto, existen diversos poderes normativos dentro del
derecho, tal como lo es el poder estatal; paralelamente existe la
autonomía colectiva como fuente de derecho en el ordenamiento peruano.
Expresión que se concretiza mediante el convenio colectivo de trabajo.
La autonomía colectiva se podrá definir como «poder compartido por los
trabajadores y los empresarios para, a través de sus respectivos
representantes, autorregular sus intereses contrapuestos y, en particular,
establecer autónomamente las condiciones, a que han de ajustarse las
relaciones jurídicas de trabajo»
La doctrina ha reconocido que el convenio colectivo se encuentra en el
rango de las normas de la autonomía privada, pues parte de la relación
entre el empleador y trabajador. No obstante, se le atribuyen algunas
condiciones para ser una fuente de derechos con rango normativo.
Naturaleza dual del convenio colectivo
El artículo 29 del reglamento de la Ley de relaciones colectivas del
trabajo (DS 011-92-TR) establece que algunas de las normas del
convenio colectivo se interpretan como normas jurídicas, mientras que
otras como cláusulas obligacionales.
En ese sentido, la doctrina acuerda que el convenio tiene una naturaleza
dual. Así, aunque el convenio colectivo tenga un nivel jerárquico solo
superior al de la costumbre, es obvio que esta perspectiva solo puede
aplicarse a las cláusulas obligacionales.
6. La costumbre
Cuando afirmamos que la costumbre puede ser una fuente de derechos
debemos remitirnos a la doctrina, la cual ha adoptado un criterio sobre la
naturaleza de la costumbre. Se afirma que su origen es extra estatal y
creada a partir de grupos sociales no incorporados en el organismo o
estructura política.
En ese sentido, podemos definirla de la siguiente forma:
(…) aquella norma jurídica derivada de la repetición más o menos
constante de actos de conducta uniforme que han adquirido fuerza
obligatoria por la convicción social de la necesidad de su respeto y
acatamiento.
La costumbre es una práctica reiterada con carácter general y que crea
una conciencia de obligatoriedad entre los miembros de una determinada
comunidad.
Asimismo, la costumbre tiene las siguientes características:
Costumbre como fuente del Derecho Laboral
Tal como lo indica Ulloa, la costumbre como fuente de derecho se
diferencia del uso, esto es, de la práctica reiterada o la concesión
unilateral de beneficios por parte del empleador. Este tipo de conductas
también generan derechos al trabajador, sin embargo, no llegan a ser una
norma por el hecho de que no son generales y abstractas.
Sobre esto, si la práctica solamente beneficia a un trabajador y no a un
grupo específico de trabajadores, entonces no se podrá argumentar que
por costumbre hubo una aplicación de una norma; sin embargo, sí
estaremos ante un beneficio a ser protegido por el principio de condición
más beneficiosa.
Por otro lado, debemos señalar que la jurisprudencia ha establecido
discrecionalmente que el beneficio otorgado por más de un año puede
generar «la costumbre», esto siguiendo la sentencia de Casación 3547-
2009, Callao.
Derecho del Trabajo es una disciplina en la que el estudio de sus fuentes nos
permite apreciar con mayor claridad, tanto su impulso de advenimiento que da
lugar a su origen, así como los modos de manifestación, que concretan el
proceso de este surgimiento. Las primeras, son fuentes reales o materiales,
mientras que las segundas son las fuentes formales.
En la doctrina existen numerosas clasificaciones de las fuentes del Derecho del
trabajo, atendiendo a su órgano productor, a su procedimiento de producción, a
su jerarquía, a su origen, etc.; sin pretender agotar el tema, solo reseñar a
continuación algunas seleccionadas de autores nacionales, para luego presentar
la mía.
NEVES MUJlCA, siguiendo el criterio de PREDIERI, clasifica las fuentes del
Derecho del trabajo atendiendo a su jerarquía en cuatro niveles: constitucional,
primario, secundario y terciario.
Este tratadista ubica en el nivel constitucional a la Constitución y los tratados
sobre derechos humanos; en el nivel primario, al tratado ordinario, la ley, el
decreto legislativo, el decreto de urgencia, la ley regional, la ordenanza
municipal y la sentencia anulatoria del Tribunal Constitucional; en el nivel
secundario, al reglamento, decreto regional, edicto municipal y la sentencia
anulatoria del Poder Judicial; y finalmente, en el nivel terciario, se ubica al
convenio colectivo, el reglamento interno de trabajo y la costumbre.
- La Ley
Es una norma escrita de carácter general y de obligatorio cumplimiento, dictada
por el órgano competente, siguiendo un procedimiento preestablecido por la
Constitución.
Según el Tribunal Constitucional, las leyes "pueden definirse como las
prescripciones normativas generales y escritas emanadas del Congreso de la
República conforme a un procedimiento prefijado por la constitución.
La ley, sin lugar a duda, es la fuente más importante del Derecho laboral, pues
desde los albores de esta disciplina, los primeros derechos de los trabajadores
fueron otorgados mediante leyes. La descripción del papel de la ley en cuanto
fuente del Derecho del trabajo debe hacerse, según MARTÍN VALVERDE,
teniendo en cuenta "las competencias normativas del legislador en dos ámbitos
distintos: a) las atribuciones que el poder legislativo posee o se ha reservado a sí
mismo en la regulación de la materia jurídica-laboral; y b) la función que la ley
tiene asignada o ha decidido asignarse en la regulación de las otras fuentes del
ordenamiento laboral".
- Resolución Legislativa
- Decreto Legislativo
Es una norma general con fuerza de ley, emitida por el Poder Ejecutivo previa
autorización del Congreso, conforme a lo previsto por el artículo 104° de la
Constitución Política del Perú.
Según el Tribunal Constitucional: "El decreto legislativo tiene al Poder
Ejecutivo como órgano productor. Sin embargo, el Congreso de la República
también tiene una intervención indirecta, toda vez que fija la materia y el plazo
de la delegación".
- Decreto de Urgencia
- Costumbre Laboral
Los tratados sobre derechos humanos son acuerdos entre los Estados que tienen
por finalidad la protección de los derechos fundamentales de las personas.
En la mayoría de tratados internacionales sobre derechos humanos encontramos
que de una manera genérica se reconocen importantes derechos laborales, cabe
mencionar como tratados que contienen disposiciones relacionadas con el
trabajo los siguientes: Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948),
Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre (1948), Convención
sobre Derechos Políticos de la Mujer (1952), Pacto internacional de Derechos
Económicos Sociales y Culturales (1966), Pacto internacional de Derechos
Civiles y Políticos (1966), Declaración de los Derechos de los impedidos
(1975), Convención sobre todas las formas de Discriminación contra la Mujer
(1979), Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos en materia de Derechos Económicos Sociales y Culturales (1988) y
Declaración de Derechos del Niño (1989).
Según el artículo 56 de la Constitución, los tratados sobre derechos humanos
deben ser aprobados por el Congreso de la República antes de ser ratificados
por el presidente de la República.
LECTURA 6:
La aplicación del Derecho del Trabajo exige, como en las demás disciplinas
jurídicas, el conocimiento de las fuentes que permiten delimitar el alcance de
los derechos en situaciones de conflicto. No todas las fuentes tienen la misma
incidencia en esta aplicación, por lo que interesa compilar las que son comunes
al resto del ordenamiento jurídico y destacar las propias de esta especialidad. En
consecuencia, se realiza una breve descripción de cada una de ellas, ubicándose
en el nivel que les corresponde en la jerarquía normativa, poniendo de
manifiesto algunas incongruencias que existen en su aplicación, así como las
opiniones de la doctrina académica iberoamericana más autorizada. Las fuentes
analizadas, haciendo hincapié en las de mayor incidencia en el Derecho Laboral
son diez:
● la Constitución
● los tratados internacionales
● las sentencias del Tribunal Constitucional
● las leyes, los reglamentos de las leyes
● las reglamentaciones de la autoridad administrativa, Salud y Seguridad en
el Trabajo
● el Reglamento Interno el Reglamento Interno de de Trabajo, ordinaria
● la costumbre .
● la jurisprudencia
● los operadores jurídicos.
Castán Tobeñas., afirma que “la fuente primaria o suprema del Derecho está
más allá del Estado y de la sociedad, en nosotros mismos, en nuestra conciencia
racional, en la idea de justicia, como traducción de la naturaleza humana y del
orden universal de las cosas. Ahondando todavía más, podemos decir que “el
origen primero del Derecho está en Dios, supremo autor de la condición
humana y del orden noción de lo justo en la conciencia de los seres racionales”
A esta fuente primaria le siguen otras, que podríamos denominar secundarias,
que pueden subdividirse en formales o técnicas y materiales. Para que sean
propiamente fuentes del Derecho, han de seguir ese orden real, impreso en la
misma naturaleza de los seres.
Se puede afirmar que existe una pluralidad de órdenes normativos, que son
consecuencia de la actividad de otros tantos poderes investidos de capacidad de
regulación jurídica, a saber:
a) El poder del Estado en su doble vertiente de poder legislativo y
reglamentario.
b) El poder normativo de las “partes sociales “del que brota, por vía
negocial, el convenio colectivo que establece condiciones económicas y
de trabajo.
c) El poder normativo de las colectividades laborales inorgánicas o
informales, del que emana una norma no escrita: la costumbre.
A estos poderes normativos internos debe sumarse el poder ordenador de los
entes supranacionales (Organización Internacional del Trabajo, etc.) y el poder
de los estados de suscribir tratados bilaterales o multilaterales.
LECTURA 7
FUENTES DEL DERECHO DEL TRABAJO