Caso Esteban
Caso Esteban
Caso Esteban
I Datos de Identificación
II Motivo de la Evaluación
La evaluación se lleva a cabo en base a la observación e interacción con el niño, así como
también mediante pruebas estandarizadas específicas, las cuales permiten medir y determinar
características referidas a la Interacción Social, Lenguaje y Comunicación y Habilidades Lúdicas y
de Imaginación, y a la vez determinar los apoyos que Esteban requiere a nivel de proyección
educativa y en el hogar.
Esteban vive con su madre (Camila, 42 años), su padre (Felipe, 40 años) y su hermana de
10 años en la ciudad de Quillota. Ambos padres trabajan, por lo que cuentan con apoyo de una
asesora del hogar para el cuidado de los hijos. El contacto con la familia extensa es poco frecuente,
pues la mayoría de sus integrantes reside fuera de la zona. Los principales espacios de
socialización de Esteban con pares se han dado en el contexto escolar, pues se consideran un
núcleo pequeño que no suele salir de casa, lo que se vio aún más intensificado en el periodo de
confinamiento por emergencia sanitaria.
En cuanto a los antecedentes mórbidos familiares, no se informa de condiciones ni
diagnósticos relevantes, aun cuando, su padre reconoce en él y en uno de sus primos indicadores
asociados a dificultades de atención. Por otro lado, Por otro lado, se reporta historial de
atenciones de terapia ocupacional en su primo materno cuando era pequeño, junto con un habla
peculiar y perfil compatible con altas capacidades.
El embarazo de Esteban transcurrió sin inconvenientes a nivel físico, pero si algo inestable
a nivel emocional. Una de sus primas con la cual la madre tenía una relación muy cercana se
encontraba enferma, lo cual la mantenía preocupada y triste. Esteban nace vía cesárea
programada alrededor de las 38 semanas de gestación, presentando un peso de 2.670 gr, una talla
de 47 cm. y un índice Apgar 9/10. Recibió lactancia materna hasta los 10 meses y hasta antes de
los 12 meses no se presentaron conductas o señales que llamaran la atención. Las primeras
preocupaciones en torno a su desarrollo fueron alrededor de los tres años, etapa en que comenzó
a presentar intensos episodios de berrinches y ausencia de contacto visual. Su madre recuerda
además que a esa edad costaba mucho llamar su atención, por lo que alguna vez se preguntaron si
tenía dificultades de audición.
En relación a los hitos del desarrollo motor estos aparecieron acorde a los tiempos
esperados. La marcha se inició al año y un mes. Actualmente se observan adecuadas habilidades a
nivel motor grueso y fino, no obstante, se destaca que es hiperlaxo e hipotónico. El control de
esfínter diurno se logró a los tres años y al poco tiempo se consolidó el nocturno, sin presentar
dificultades ni requerimientos en el área. En el ámbito del lenguaje se informa que Esteban inició
el uso de palabras alrededor del año, pero en lo sucesivo este se tendió a estancar e incluso
involucionar, pues dejó de utilizar palabras que ya había adquirido. Es a partir de los tres años que
su desarrollo progresa mejor y que comienza a utilizar frases.
Con respecto a sus hábitos de sueño, se informa que duerme en su propia habitación y
cama. Sus padres se turnan día por medio para acompañarlo. Cada noche se despierta de
madrugada y se cambia de cama. A veces le cuesta quedarse dormido, por lo que el pediatra
indicó uso de Melatonina. Referido a su alimentación se informa de un repertorio amplio y
variado sin complicaciones, pero llama la atención que huele todo aquello que va a comer.
En el ámbito del lenguaje, se refiere de la aparición de las primeras palabras antes de los
12 meses, donde en un periodo posterior este desarrollo se tendió a estancar e involucionar. Es
pasado los tres años que su lenguaje comienza a utilizarse con mayor funcionalidad. Esteban
presenta un repertorio amplio en vocabulario, pero sus emisiones por lo general son breves. Se
comunica a través de palabras sueltas y frases breves donde se aprecian requerimientos a nivel
fonológico y morfosintáctico. Sus padres siempre logran entender lo que dice. Dentro de su
vocabulario aparecen expresiones y palabras poco usuales, la mayoría de ellas utilizadas por la
asesora del hogar que trabaja en casa y que es de origen Venezolano. A veces hace eco de frases o
expresiones escuchadas en videos o la película Toy Story. Puede atender y comprender
instrucciones simples, pero no accede aún a contenidos más abstractos o bromas. Cuando era
pequeño había uso de conducta instrumental. Su mirada es la mayor parte del tiempo consistente
con personas conocidas, es expresivo facialmente y puede señalar de manera coordinada. Usa
varios gestos para comunicarse.
En relación al juego, sus padres mencionan que presenta intereses particulares, los cuales
han ido cambiando con el tiempo. Le gusta mucho disfrazarse, donde asume rol de personaje y
actúa escenas de películas que él conoce. A veces convoca al adulto para ello, pero en el caso de
los niños prefiere observar lo que estos hacen sin llegar a incorporarse a una dinámica de juego
interactiva.
Esteban tiene poca conciencia del peligro, suele trepar por las superficies y hace unos días
salió corriendo por la puerta de la casa. Es rutinario y estructurado, pareciera que todo tiene un
orden establecido y se incomoda si hay cambios o imprevistos. Sus padres destacan habilidades
especiales en cuanto a su memoria y orientación espacial.
En cuanto a la relación con sus pares, se señala interés por involucrarse a distintas
actividades grupales y observar lo que otros niños hacen. Es de ideas fijas y le gusta imponer su
voluntad, pero esto se da mayormente con adultos que con pares. A veces retira objetos de otros
sin pedirlos, lo cual puede generar conflictos con otros.
Se describen fijaciones a ciertos temas y objetos. Lleva siempre consigo sus juguetes
alusivos a Toy Story, con los cuales también se acuesta. Cuando está contento sacude sus manos
con los dedos abiertos y es muy afectivo y demostrativo con su madre. Pareciera ponerse nervioso
cuando la abraza, donde mantiene una expresión facial rígida y se pone nervioso.
Finalmente comentan que le desagrada que le corten el pelo y que le caiga agua en la cara
al bañarse, lo que progresivamente ha tolerado mejor. Le cuesta mucho lavarse los dientes. Se le
observa frecuentemente oliendo las cosas y cuando pequeño no le gustaba tener la ropa sucia o
mojada. A veces alinea objetos que encuentra desordenados, lo que ha realizado incluso en
supermercados o multitiendas.