Teorías Del Envejecimiento
Teorías Del Envejecimiento
Teorías Del Envejecimiento
Las teorías estocásticas consideran que los efectos del envejecimiento son el resultado de agresiones
al azar del ambiente tanto interno como externo.
Las teorías no estocásticas perciben los cambios del envejecimiento que resultan de un proceso
complejo y predeterminado.
TEORÍAS ESTOCÁSTICAS
Teoría de la interferencia
La teoría de la interferencia propone que la división celular se ve amenazada como consecuencia de la
radiación o de una reacción química en la que un agente de interferencia se une a una cadena de ADN y
evita la separación normal de las fibras durante la mitosis. Con el tiempo, ya que estos agentes de
interferencia se acumulan, se acomodan en grupos densos que impiden el transporte intracelular; al final,
la función normal de órganos y sistemas corporales falla. Un efecto de la transferencia sobre el colágeno
(un tejido conjuntivo importante en pulmones, vasos sanguíneos y músculos) es la reducción de la
elasticidad de los tejidos que se asocia con diversos cambios relacionados con la edad.
Teorías evolucionistas
Las teorías evolucionistas del envejecimiento están relacionadas con la genética y plantean que las
diferencias en el proceso de envejecimiento y la longevidad de distintas especies se producen debido a
la interacción entre los procesos de mutación y la selección natural. Al atribuir el envejecimiento al
proceso de selección natural, estas teorías se asocian con aquellas que apoyan la evolución.
La teoría de la acumulación de mutaciones sugiere que el envejecimiento se produce debido a la
disminución de la fuerza de la selección natural con la edad. En otras palabras, las mutaciones genéticas
que afectan a los niños se eliminarán, pues las víctimas no vivirán el tiempo suficiente para reproducirse
y transmitirlas a las generaciones futuras. No obstante, las mutaciones genéticas que aparecen al final
de la vida se acumularán, porque los individuos mayores afectados transmitirán estas mutaciones a su
descendencia.
La teoría pleiotrópica antagonista sugiere que los genes mutantes acumulados con efectos negativos en
la edad avanzada pudieron haber tenido efectos beneficiosos en los primeros años de vida. Se supone
que esto ocurre porque los efectos de los genes mutantes se presentan de manera inversa durante la
vejez en comparación con los primeros años de vida o debido a que un gen en particular puede tener
efectos múltiples, algunos positivos y otros negativos.
La teoría del soma desechable difiere de otras teorías evolucionistas al proponer que el envejecimiento
se relaciona con el uso de la energía corporal y no con la genética. Afirma que el cuerpo debe utilizar
energía para el metabolismo, la reproducción, el mantenimiento de funciones y la reparación, y que el
suministro finito de energía de los alimentos para realizar estas funciones produce cierto deterioro. A
través de la evolución, los organismos han aprendido a dar prioridad al gasto de energía para las
funciones reproductivas y no para aquellas que podrían mantener el cuerpo de manera indefinida; por lo
tanto, se deterioran y en última instancia se presenta la muerte.
TEORÍAS NO ESTOCÁSTICAS
Apoptosis
La apoptosis es el proceso de muerte celular programada que se presenta continuamente durante la vida
como resultado de fenómenos bioquímicos (Green, 2011). En este proceso, la célula se reduce y ocurre
fragmentación nuclear y del ADN, aunque la membrana mantiene su integridad. Se diferencia de la
muerte celular que se produce a partir de lesiones, donde hay inflamación de las células y pérdida de la
integridad de la membrana. De acuerdo con esta teoría, la muerte celular programada es parte del
proceso de desarrollo normal que continúa durante toda la vida.
Teorías genéticas
Entre las primeras teorías genéticas se encuentra la teoría del envejecimiento programado, que propone
que los animales y los seres humanos nacen con un programa genético o reloj biológico que
predetermina el tiempo de vida (Hayflick, 1965). Varios estudios apoyan esta idea de un programa
genético que predetermina el tiempo de vida.
Teorías de la nutrición
La importancia de una buena nutrición durante toda la vida es un tema difícil de eludir en nuestra
sociedad consciente de su nutrición. No es un misterio que la dieta impacta sobre la salud y el
envejecimiento. Está demostrado que la obesidad aumenta el riesgo de muchas enfermedades y acorta
la vida (NIDDK, 2001; Preston, 2005; Taylor y Ostbye, 2001).
Teoría de la actividad
En el polo opuesto de la teoría de la desvinculación se encuentra la teoría de la actividad, que afirma que
una persona mayor debe seguir un estilo de vida similar al de una de menor edad, negar la existencia de
una tercera edad tanto como sea posible y que la sociedad debe aplicar las mismas normas a las
personas mayores, así como a aquellas de menor edad; no defiende la disminución de la actividad, el
interés y la participación conforme envejecen sus miembros.
Teoría de la continuidad
La teoría de la continuidad en el envejecimiento, también conocida como teoría del desarrollo, se refiere
a la personalidad y la predisposición hacia determinadas acciones en la vejez que son similares a estos
factores durante otras fases del ciclo de vida (Neugarten, 1964). Se dice que la personalidad y los
patrones básicos de la conducta subsisten sin modificaciones a pesar de la edad. Por ejemplo, es muy
probable que quienes eran activistas a los 20 años de edad aún lo sean a los 70 años, mientras que
reclusos a edades jóvenes probablemente no se mantendrán activos en el estándar de la sociedad
cuando envejezcan. Los patrones desarrollados durante toda la vida determinarán si las personas
permanecerán comprometidas y activas o desvinculadas e inactivas. El reconocimiento de las
características específicas de cada individuo posibilita múltiples adaptaciones a su envejecimiento y que
exista potencial para una variedad de reacciones que validen y apoyen esta teoría. El envejecimiento es
un proceso complejo y la teoría de la continuidad considera estas complejidades en mayor medida que la
mayoría de las otras teorías.
Teoría de la subcultura
Esta teoría considera a los adultos mayores como un grupo con distintas normas, creencias,
expectativas, hábitos y problemas que los separan del resto de la sociedad (Rose, 1965). La formación
de una subcultura es una respuesta a las actitudes negativas y al trato de la sociedad. Las personas
mayores son más aceptadas y se sienten más cómodas entre su propio grupo de edad. Un componente
de esta teoría es el argumento a favor de la reforma social y un mayor empoderamiento de las
poblaciones mayores, para que puedan respetarse sus derechos y necesidades.
Describe ocho etapas en las cuales los seres humanos efectúan su desarrollo desde la infancia hasta la
vejez y los retos, o tareas, a los que se enfrentan durante cada una de estas etapas . El desafío de la
vejez consiste en aceptar y encontrar significado a la vida que se ha vivido; esto da integridad al ego
individual y le ayuda a adaptarse y enfrentar la realidad del envejecimiento y la mortalidad. Los
sentimientos de ira, amargura, depresión e insuficiencia pueden conducir a una inadecuada integridad
del ego (p. ej., la desesperación).
Afinando la descripción de Erikson sobre las tareas de la vejez en la octava etapa del desarrollo, Robert
Peck (1968) detalla tres retos específicos a los que se enfrentan los adultos mayores y que influyen en el
resultado sobre la integridad o la desesperación del ego:
Diferenciación del ego frente a la preocupación por los roles. Desarrollar satisfacciones de uno
mismo como persona en lugar de los roles establecidos a través de los padres o las funciones
laborales.
Trascendencia del cuerpo frente a la preocupación por el cuerpo. Encontrar placeres psicológicos en
lugar de dejarse absorber por los problemas de salud o por las limitaciones físicas impuestas por el
envejecimiento.
Trascendencia del ego frente a la preocupación por el ego. Lograr la satisfacción mediante la
reflexión sobre la propia vida y los logros del pasado en lugar de la preocupación derivada del límite
de años por vivir.
Robert Butler y Myrna Lewis (1982) describen tareas del desarrollo adicionales de las fases finales de la
vida:
La trascendencia genética es una teoría reciente que sugiere que el envejecimiento implica una
transición de una metaperspectiva racional y materialista a una visión cósmica y trascendente (Tornstam,
2005). Cuando las personan envejecen, están menos preocupadas por sus cuerpos físicos, sus bienes
materiales, sus relaciones sin sentido y sus intereses propios. En su lugar, desean una vida más
significativa y un mayor vínculo con los demás. Existe un deseo de asumir roles e invertir tiempo en
descubrir facetas propias ocultas.
Los autores basan su teoría en el concepto del retraso en el desarrollo en cuanto a los adultos mayores
en residencias (Newbern y Krowchuk, 1994); las características clínicas de las personas mayores que
experimentan un retraso en el desarrollo incluyen desconexión, incapacidad para encontrar sentido a la
vida, problemas con las relaciones sociales y disfunción física y cognitiva. En cambio, el desarrollo es
posible cuando existe armonía entre los individuos y sus entornos físico y humano. El proceso de
desarrollo es continuo y permite que las personas mayores encuentren sentido a la vida y se adapten a
los cambios. Esta teoría refuerza la importancia del personal de enfermería al considerar los muchos
factores que pueden afectar la salud y calidad de vida de los adultos mayores.
El personal de enfermería puede adaptar estas teorías mediante la identificación de elementos que
influyen en el envejecimiento y el uso de éstas como un incentivo para promover prácticas positivas.
Además, el personal de enfermería geriátrica y gerontológica desempeña un papel importante en
ayudar a las personas en la experiencia de lograr un envejecimiento saludable, satisfactorio y
acompañado de una sensación de bienestar. Además de las medidas específicas que pueden ayudar a
los adultos mayores en el cumplimiento de sus desafíos psicosociales, el personal de enfermería debe
ser sensible al tremendo impacto que tienen sus propias actitudes hacia el envejecimiento sobre los
pacientes.
El personal de enfermería que considera el envejecimiento como un declive progresivo que termina en
la muerte puede ver la vejez como un período deprimente e inútil, y fomentar la desesperanza y la
impotencia en los pacientes mayores. Sin embargo, la enfermera o enfermero que concibe el
envejecimiento como un proceso de desarrollo continuado aprecia esa etapa tardía de la vida como una
oportunidad para obtener nuevas satisfacciones y comprensión, promoviendo así la alegría y el sentido
de trascendencia en los pacientes.