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Martínez,

Angelita; Bravo de Laguna, María Gabriela

El poder de la mirada y la mirada


del poder: tensiones en el inter-
juego de los lenguajes

Jornadas Internacionales Agonalidad y Ritualidad

2 y 3 de mayo de 2018

Martínez, A.; Bravo de Laguna, M. (2018). El poder de la mirada y la mirada del poder: tensiones en el
inter-juego de los lenguajes. Jornadas Internacionales Agonalidad y Ritualidad, 2 y 3 de mayo de 2018,
Freiburg, Alemania. Dos desafíos de los conceptos Sincronización y Resonancia. En Memoria
Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.13807/ev.13807.pdf

Información adicional en www.memoria.fahce.unlp.edu.ar

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons


Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
El poder de la mirada y la mirada del poder: tensiones en el inter-juego de los
1
lenguajes

Angelita Martínez (Universidad Nacional de La Plata)


Gabriela Bravo de Laguna (Universidad Nacional de La Plata)

La vista llega antes que las palabras. El niño mira y ve antes de hablar.

John Berger, ​Modos de ver​. 2000

Introducción

Como todos sabemos, para de Saussure la lingüística es parte de una disciplina mayor,
la semiología, ciencia que estudia los signos. Sin embargo, esta aseveración, que
produjo un acuerdo muy generalizado, no implicó un impacto relevante en el análisis
lingüístico en cuanto a la integración de los distintos lenguajes que se hacen presentes
2
en la interacción comunicativa de los seres humanos.
En efecto, si bien hay un gran desarrollo de los estudios semióticos y, específicamente,
de los lenguajes no verbales (Knapp 1995; Campojó 1995; Müller y Speckman, 2000) el
estudio integral de la interacción comunicativa no ha sido habitual y necesita
posicionarse.

Como han señalado Kress, Cope y Kalanzis (2009), en nuestra modernidad reciente,
hemos privilegiado los significados lingüísticos y, en particular, los escritos o

1
Este trabajo fue presentado en las Jornadas Internacionales: ​Agonalidad y Ritualidad: dos desafíos de los conceptos
Sincronización y Resonancia​, ​llevadas a cabo los días ​2 y 3 de mayo 2018​, ​organizadas por el Seminario de Lenguas
Románicas de la Universidad Albert-Ludwigs de Freiburg, Alemania ​(Hermann Herlinghaus, Daniel Jacob, Rolf
Kailuweit y Stefan Pfänder) con la colaboración de la Fundación ULDERUP, HPSL, FRIAS y Andes.org
2
Los estudios semióticos tienen también una enorme tradición en el abordaje del estudio de los sistemas no verbales,
como el gestual – pensemos en los estudios sobre el cuerpo, la risa, etc. – pero no se hizo un hábito en los estudios
acerca de la interacción y/o la conversación.
alfabetizados, por sobre los demás modos de representación de los mismos ya sean
significados plasmados en la oralidad, en la gestualidad, normativizados o no. A ello se
suma que, tradicionalmente, la enseñanza de la alfabetización se ha centrado en las
formas de la lengua escrita.

Estos hechos no representan únicamente una reducción en el análisis de la posibilidad


expresiva de los seres humanos sino que también resultan cada vez más anacrónicos
frente a la integración técnica de la comunicación multimodal y a la posibilidad de que
la comunicación se enriquezca con la irrupción de otros lenguajes, además del lenguaje
verbal. Por ello creemos que un estudio más integral de la interacción humana, que
enfatice el aporte de los lenguajes no verbales presentes en ella, podría, no sólo entender
mejor el proceso comunicativo sino también echar luz sobre las teorías de la
comunicación humana y sobre el estado actual de nuestra disciplina, meta de toda
investigación puesto que, como todos sabemos, al decir de Bateson, el fin último de la
ciencia es el incremento del conocimiento fundamental (1971:11).

El mismo Bateson (1985) hace una advertencia inspiradora para la necesidad de


repensar el análisis de la comunicación humana:

No existen las meras palabras. Solo hay palabras con algún tono de voz o
algo por el estilo…, toda la sintaxis y la gramática y todo eso está basado en
la idea de que existen “meras” palabras –y no las hay… Tenemos que
empezar de nuevo desde el principio y afirmar que el lenguaje es primero y
sobre todo un sistema de gestos. Después de todo los animales solo tienen
gestos y tonos de voz-, y las palabras se inventaron más tarde… Bastante
más tarde. Y después se inventaron los directores de escuela. (38-39)

Excepcionalmente, frente a la práctica generalizada de atender al lenguaje verbal en los


estudios lingüísticos, algunos investigadores reflexionaron, en la última década, sobre la
necesidad de tomar en cuenta otros modos de comunicación. Por ejemplo,
Kerbrat-Orecchioni (2005) reconoce que la interacción es un objeto complejo con
diferentes niveles, planos o módulos y señala que su análisis debe fundarse en el estudio
de datos auténticos incorporando el carácter multimodal que aportan los elementos
paraverbales y no verbales que acompañan al material verbal.

A pesar de eso, los análisis de interacciones conversacionales no se focalizaron en las


manifestaciones no verbales y, cuando fueron tenidas en cuenta, según Eccardt (2006),
esto ha sido en forma limitada. En efecto, el autor se interesó en demostrar que los
gestos articulatorios, en vez de los sonidos, son los verdaderos significantes del habla y
dice al respecto: “gesture has not played a major role in semiotics; typically, reserch has
been limited to the manual and facial gestures that accompany speech or to body
3
language” (2006: 287). En su trabajo se apoya en la observación de Diver (1979:181),
realizada dos décadas antes:

The overall interrelationship among phonology, physiological phonetics, and


acoustic phonetics can be sketched as follows: the speaker learns the signals of the
language (the morphemes) as made up of a limited number of distinct articulatory
gestures: these are the phonological units. In the particular circumstance of the
individual acts of speech, the attempt at the articulatory gesture produces certain
vocal movements. These can be recorded and observe on, for instance, X-ray film.
The vocal movements in turn shape and excite resonant cavities, and the resulting
sounds can be recorded and analyzed with the spectrograph. The movements and
4
sound then, are consequences of the articulatory gestures.

2. Nuestra perspectiva

Sin entrar en el debate que propone Eccardt sobre la materialidad de los significantes
del habla, consideramos que no cabe duda de que nos comunicamos con todo el cuerpo

3
“el gesto no ha jugado un papel importante en la semiótica, típicamente la investigación se ha limitado a los gestos
manuales y faciales que acompañan el discurso o el lenguaje verbal”, La traducción es nuestra.
4
​La interrelación general entre fonética fisiológica y fonética acústica pueden ser esbozadas de la siguiente manera:
el hablante aprende las señales de una lengua (los morfemas) formado por un número limitado de gestos articulatorios
distintos. Estos son las unidades fonológicas. En la circunstancia particular de los actos de habla individuales, el
intento de ciertos movimientos articulatorios produce ciertos movimientos vocales. Estos se pueden grabar y observar
por ejemplo en una película de rayos X. Los movimientos vocales a su vez dan forma y movilizan las cuerdas vocales
y el sonido que resulta puede ser grabado y analizado a través de un espectograma. Los movimientos y el sonido,
entonces, son consecuencias de los gestos articulatorios.” La traducción es nuestra.
y de que se hace necesaria la práctica entre los lingüistas de un análisis más integrador
si deseamos acercarnos, más apropiadamente, al acto comunicativo.

Frente a esta posición, se nos imponen, inmediatamente, algunos interrogantes:


a) ¿En qué medida confluyen los distintos modos de comunicar?
5
b) ¿Cómo se manifiesta una presunta iconicidad entre los signos verbales y las
señales no verbales respecto de los signos verbales y qué lugar le cabe a la
arbitrariedad en estas últimas?
c) ¿Se trata, como en el caso de los signos verbales, de sistemas de señales?
d) Y si es así, en los modos no verbales ¿se reparte sistemáticamente sustancia
semántica? ¿Se configuran paradigmas?
e) ¿Las diferencias culturales inciden sobre la construcción paradigmática de los
signos no lingüísticos?

Las respuestas a estos interrogantes conformarían un núcleo teórico relevante y dado


que consideramos que la teoría se va construyendo a partir de la suma de éxitos
analíticos (Diver1995:), nuestro punto de partida deberá ser el análisis de
manifestaciones reales con una metodología que nos permita, al menos, incursionar en
alguno de los temas propuestos para indagar en la posibilidad de construcción futura de
una teoría multimodal y en un acercamiento metodológico consistente con los hallazgos
teóricos.

En lo que respecta a la búsqueda de una metodología multimodal, ​Kerbrat Orechioni, en 


su  momento,  se  apoyó  en  la  necesidad  de  una  propuesta  interdisciplinaria  expresando 
que,  para  una  ​descripción  adecuada, es necesario recurrir a herramientas descriptivas de 
proveniencia  diversa,  lo  que  dará  como  resultado  un  ​eclecticismo  metodológico  que 
permita estudiar más acabadamente los diversos aspectos de la interacción. 

5
Ya sabemos que la iconicidad es una estrategia cognitiva que facilita la comprensión en la comunicación. En lo que
corresponde a la mirada, es icónico el hecho de que se mire a receptor. Eso hace que podamos construir receptores
disímiles en distintas modalidades al mismo tiempo y a quienes decimos cosas distintas al mismo tiempo.
Dado que, como sabemos, la metodología debe ser consistente con los principios
teóricos de los que partimos, nuestra propuesta no es coincidente con lo propuesto por
Kerbrat Orecchioni en tanto consideramos que hay conductas significativas que están
organizadas como sistemas, en primer lugar, por lo tanto, no sólo hay que ​describir sino
también ​explicar​. En efecto, el poder explicatorio del método empleado constituirá una
fortaleza para el análisis y una ventana más al cerebro. Por otro lado, tampoco estamos
de acuerdo con la necesidad de un ​eclecticismo metodológico​. Creemos, por el
contrario, que, en tanto estrategias comunicativas, algunos principios metodológicos
generales podrían ser considerados tanto para los signos verbales como para las señales
no verbales.

En este sentido consideramos, por ejemplo, que una metodología adecuada puede
brindarnos el trabajo de la Escuela Lingüística de Columbia cuyo fundador, William
Diver, instaló a partir de su consideración del lenguaje como instancia de la conducta
humana. Desde la misma perspectiva y la consideración de los mismos constructos
teóricos (Diver 2012[1995], podríamos abordar otras instancias de la conducta humana.
En primer lugar, mantendremos para la gestualidad, como para el lenguaje verbal, la
diferencia entre significado y mensaje comunicado -e inferido- a partir de los
significados.

Por otra parte, consideramos que las unidades (señales) están organizadas en sistemas
en los que una sustancia semántica se halla completamente dividida en partes y cada
parte asignada a una señal. Al igual que con los signos verbales, la organización interna
de los sistemas no verbales entraña relaciones de “valor” (Diver 1995: 112).

Partimos, además, de la idea de que las sustancias semánticas que subyacen a los
sistemas no verbales no son universales, pero se repiten de cultura en cultura, en
considerable medida (Eckard 2006). El carácter recurrente de las sustancias semánticas
se relaciona de manera muy natural con los intereses dominantes de los seres humanos.

Sin embargo, en general, la manera de dividir esa sustancia semántica difiere. En efecto,
las sustancias semánticas varían constantemente en detalle, de lenguaje en lenguaje y de
variedad lingüística en variedad lingüística, tal como hemos demostrado en múltiples
trabajos (Martínez 2000, 2012, 2015, 2017; Bravo de Laguna 2018, 2019; Speranza
2014; Risco 2018; Álvarez Garriga, i.p.)

3. El punto crítico: la resolución del problema de investigación

Como hemos señalado, partimos de la idea de que, en lo que se refiere a las señales no
verbales, la teoría se alimenta de los resultados exitosos de análisis individuales en los
que se tendrán en cuenta las diferencias con los signos y señales de naturaleza verbal.

El problema de investigación estará dado por ciertas observaciones físicas, en este caso
no acústicas sino visuales, de movimientos producidos cuando una persona se
comunica. En efecto, la naturaleza física de los fenómenos observados es diferente: en
el lenguaje verbal se trata de la producción de ondas sonoras a partir de movimientos
del cuerpo mientras que en el lenguaje gestual se trata de movimientos del cuerpo
propiamente dichos. Las señales no verbales involucran conductas en el espacio:
posturas y movimientos —gestos, miradas, parpadeos, etc—. Y así como los signos y
señales lingüísticos que acompañan las señales no-verbales son morfemas, orden de
palabras o ausencia de significante con aporte semántico, (la llamada categoría cero), en
lo que compete a las señales no verbales, el “no movimiento” puede, también
constituirse en aporte de significado.

En el cuadro siguiente esquematizamos las diferencias básicas entre el lenguaje verbal y


el no verbal:

Observaciones físicas Conducta humana


(comunicación)
Lenguaje verbal Acústicas Habla
Lenguaje no verbal Visuales Gestos
Resolver el problema de investigación es establecer qué motiva al actuante la
producción de movimientos particulares. En ese sentido, lo que comienza como un
problema de investigación en lo físico se transforma en un problema de investigación en
la conducta humana (Leonard 2006). En efecto, las motivaciones generales descubiertas
por el análisis —orientaciones— se derivan de hechos de conducta humana y,
especialmente, de principios de la comunicación.

El punto crítico es probar si el diseño y la estructura de tal conducta están directamente


motivados por el acto de comunicar, en el que tenemos en cuenta:
- La intencionalidad comunicativa del emisor;
- La abducción del receptor;
- La evaluación del emisor sobre la inferencia del receptor;
- La relación entre lo que la gente dice/hace y el contexto social en que lo
dice/hace.

Nuestros datos nos muestran que, mediante el gestual, el hablante ​refuerza lo presente
en la oralidad o bien ​repone​ información que está ausente en la oralidad.

Si el gestual ​refuerza el discurso verbal se suman señales que enfatizan la interacción


verbal
Si el gestual ​repone información ausente en la oralidad. la reposición es compleja, en
tanto, puede ocurrir que:
(i) La información que aporta el gesto repone ​una ausencia de referencia​. Por
ejemplo: ​Me metí en el barro hasta acá (el consultante hace el gesto con su
mano en la cintura para indicar hasta dónde le llega el agua cuando llueve).

(ii) La información que aporta el gesto repone ​una ausencia de perspectiva​, a


través de la postura del cuerpo o de algún movimiento con alguna parte del
cuerpo. En un fragmento de nuestra filmación, nuestro consultante J. dice lo
siguiente:

(​Corpus BdL_La Plata_chiquero, 2,40,25-3.4.03​)


(1.29.) J. – (…) eh como se llama el chiquero que está detrás, un criadero de
chanchos que hay ahí detrás botan un montón de desperdicios además ​al
medio​, en el cuartito está ​al medio de la cuadra, me entendés? y cuando
llueve todo ese lugar, lo van a ver en el video, todo ​0 ese espacio no se
puede entrar prácticamente hay que entrar con botas° el agua me llega
hasta acá, ese domingo° ​yo digo cómo llega la comida cuando le lleva
los días que llueve​° es muy problemático porque colaborar° ella estuvo
presente ahí

(1.35.) B. -​ yo fui un día de lluvia y estaba todo inundado ahí…

Cuando intenta ubicar el lugar en el que se encuentra la casa en cuestión, es cuando


dice:

“además ​al medio​, en el cuartito está ​al medio de la cuadra, me entendés? y


cuando llueve todo ese lugar…”

Foto 1: Gestos con las manos, aparecen juntas, como encerrando algo que está ​al medio​.

Y al decir y luego reiterar “​al medio​”​, el consultante hace el gesto con las dos manos
enfrentadas, como indicando el espacio central, es decir va juntando paulatinamente las
manos, de afuera hacia adentro, para expresar la idea de ​en el ​medio​. O sea, el hablante
usa la construcción ​al medio y acompaña con un gesto de las manos que repone la
6
locatividad tridimensional que se infiere de la construción verbal ​en el medio.

6
La preposición ​a​, en español, en contextos locativos expresa dirección sin especificar dimensión, por ejemplo: ​Lo
tiré a la basura​, mientras que la preposición ​en​ aporta el significado de tridimensión, como se infiere del ejemplo: ​Lo
tiré en la basura​. En las emisiones ​al medio​ y ​en el medio​, la diferencia de perspectiva en el mensaje es la misma
(iii) La información que aporta el gesto ​repone una ausencia relacional
(relaciones interpersonales o representaciones de otros que no se visibilizan
en el modo verbal).

El análisis que llevamos a cabo en este artículo apunta a este último tipo de reposición.
Inspirados, como hemos señalado en la introducción, en los principios de la Escuela
Lingüística de Columbia (Diver 2012 [1995]), presentamos un estudio de caso sobre el
valor de la mirada integrada al diálogo, en hablantes de la comunidad andina en la
7
Argentina.

4.- El corpus

Nuestro corpus general videofilmado se halla conformado por narraciones orales


espontáneas de migrantes bolivianos o argentinos hijos de bolivianos afincados en zonas
urbanas, urbanas periféricas y zonas rurales de la ciudad de La Plata recogidas en
diversos encuentros mantenidos con la comunidad. Se trata de un total de 40 hs. de
filmación que fueron transcriptas de manera ortográfica. Las entrevistas fueron
realizadas en trabajo de campo durante los años 2000, 2002, 2009, 2013, 2015. Es, al
decir de Rojo 2024: “(…) un conjunto de [fragmentos de] ​textos naturales​,
almacenados en formato electrónico, representativos de una ​variedad lingüística​, en
alguno de sus componentes o en su totalidad, y reunidos con el propósito de facilitar un
estudio científico”.
Las transcripciones correspondientes a dicho corpus se encuentran en el repositorio
abierto de la UNLP.
En esta oportunidad, hemos trabajado con la filmación de uno de esos encuentros
realizados en un Centro de residentes bolivianos de la ciudad de La Plata. El propósito

(Martínez 2015). En el caso que estamos estudiando, el hablante selecciona la construcción ​al medio​ pero el gesto
repone la perspectiva tridimensional que aportaría la selección: en el medio.
7
El material con el que trabajamos para nuestra investigación está videofilmado. Aspectos que tienen que ver con las
autorizaciones de nuestros consultantes que consideramos necesarias para la circulación del material, hacen que nos
veamos en la imposibilidad de poner los fragmentos de los videos. El material es del año 2000. En ese momento
íbamos a utilizar para el trabajo solamente la transcripción del corpus, por lo que no solicitamos los permisos
correspondientes a nuestros consultantes.
de dicho encuentro era hallar soluciones a la problemática de ​D. J​., una compatriota
vecina en situación de indigencia, necesitada de asistencia económica, sanitaria y
social.
La reunión tuvo lugar en el domicilio particular del presidente de la institución que
estaba presente pero no participó de manera activa en la reunión.

En el evento comunicativo videofilmado al que estamos aludiendo, los participantes


son:
L​. Funcionario del Centro de residentes
S​. Funcionaria del mismo Centro
A​. Abogado
F.​ Asistente social
J.​ Hombre de la comunidad que trae la problemática al Centro de residentes
G.​ Docente universitaria. Creadora del video que documenta la problemática)

Las imágenes que adjuntamos muestran a los participantes que interaccionan. Las
8
autoridades del Centro (imagen 1) y la persona que trae la problemática (imagen 2)​ .

8
​Para no faltar al compromiso de confidencialidad que tácitamente acompaña la tarea del investigador no
sumamos los videos y las imágenes que sirven de ejemplificación de las descripciones aparecen con los
rostros de los participantes pixelados.
Imagen Nº 1: Representantes del centro que dirigían la reunión el día de la filmación: ​S.​, al medio y ​L.​ a la derecha
de ​S​. y ​A​. a su izquierda. El presidente del Centro era un​ participante más que ​no compartía esa mesa central. El
resto de los participantes y ​J.​, que fue quien llevó la problemática a tratar estaba ubicado frente a los representantes
del Centro.

Imagen Nº 2: ​J.​ relatando, ante los representantes del Centro, la situación de ​D.J​. a todos los participantes de la
reunión. A su izquierda se encontraba la entrevistadora ​G.​ que fue quien lo acompañó a realizar el registro
videofilmado ofrecido como testimonio en la reunión. Durante gran parte del relato que dirige a todos los presentes,
J​. mira a ​G​.
Imagen Nº 3: ​L​. una de las autoridades del centro, preside la reunión ubicado a la derecha de ​S.​ que es quien se
encuentra en el centro de la escena. La imagen muestra un momento de la interacción en el que ​L​. informa a todos
respecto de la situación de ​D.J. ​pero mantien la mirada en ​S​. de quien espera consentimiento.

Queremos destacar la importancia de la distribución en el espacio físico en el momento


de la filmación. Como hemos anticipado, las autoridades “ad hoc” se encuentran
sentadas detrás de una mesa que actúa de escritorio, pero que también las separa del
resto del auditorio (imagen 1). Frente a ellos se halla J.,también sentado (imagen 2) y (si
bien no se ve en la imagen) acompañado de dos amigos que también son miembros de
la comunidad boliviana. ​A su izquierda se encuentra G​. (tampoco visible), la
entrevistadora que además fue quien filmó a la señora ​D.J​. en su casa, video que fue
utilizado en la reunión como testimonio veraz de la situación. Finalmente, a la derecha
de ​J. se encuentra el asistente social ​F​, del quien sólo se puede observar una pequeña
porción del cuerpo (imagen 2).

5.- La mirada en la interacción comunicativa

En el cuadro que sigue, esquematizamos las funciones de la mirada durante la


interacción, a partir de los datos de nuestro corpus.
A partir de la concepción de los lenguajes como instrumentos de comunicación y
sistemas de signos, creemos que la mirada puede concebirse como la sustancia
semántica focalización que, o bien refuerza o bien evade al interlocutor. En el caso en
que refuerza al interlocutor, o bien coincide con el emisor del mensaje verbal o no
conincide con él:
Si se refuerza al interlocutor:

5.1. La reposición de relaciones: nuevos actos comunicativos

¿Qué es lo que vemos en la secuencia del video que analizamos y que se corresponde
con las imágenes presentadas?
Analizamos, en primer lugar, el fragmento que se corresponde con la imagen Nº1:

S​. – la mujer en la imagen que está en la posición central - dialoga con ​J​. – ubicado

frente a ella, del otro lado de la mesa-escritorio, que es quien trajo la problemática -

pero, durante el diálogo ​S​. suma la presencia del abogado y lo posiciona como otra

autoridad. Ese posicionamiento se da en dos pasos: primero lo posiciona con la mano

izquierda, al presentarlo, lo señala (la mirada sigue puesta en ​J.​) y en el segundo paso lo

posiciona con la mirada – le dirige la mirada al abogado-. Hay respuesta gestual por

parte del abogado que con la mirada y los otros gestos (asiente con la cabeza, con un

movimiento vertical de arriba hacia abajo y realiza además un gesto con su boca) acepta

dicho papel de autoridad. (​Asignación de autoridad deóntico-epistémica​)

Segundo fragmento​, correspondiente a la imagen 2:


J. dialoga con el público en general pero mira a la entrevistadora y a ​B​. – que como

señalamos en el epígrafe estaban también ubicadas del otro lado de la mesa-escritorio y

a la izquierda de ​J​. como testigos (la entrevistadora además como dijimos fue la

proveedora de la filmadora, responsable de la filmación, profesora de la Universidad y

testigo ajeno a la comunidad boliviana de lo que desean testimoniar) (​Asignación de

co-autoridad epistémica a los testigos​)

Tercer fragmento​ (imagen 3)

L. dialoga con ​J. pero, durante el diálogo, ​L. mira a ​S. (su superior “ad hoc”), pidiendo

confirmación de sus dichos que tienen que ver con un conocimiento previo (​Solicitud

de autoridad deóntica​).

Esquematizamos nuestro análisis cualitativo en el cuadro siguiente:

​Nuestro análisis nos ha permitido observar que, en estos casos, la mirada se constituye
en una interacción simultánea a la interacción verbal y crea un nuevo interlocutor. O
sea, se desarrolla un diálogo verbal pero al mismo tiempo, se manifiestan diálogos no
verbales con otros interlocutores. En las situaciones que hemos estudiado, y a partir del
análisis del gestual en contexto, del apoyo que nos brinda el conocimiento del rol que
ocupa cada participante y del contenido del lenguaje verbal, hemos podido reconocer
que en los tres casos el diálogo a través de la mirada remitió a un acto comunicativo que
podemos considerar “solicitud”, que, en lo que concierne al análisis de nuestros datos,
hemos identificado como:
a) Solicitud de acuerdo
b) Solicitud de consentimiento
c) Solicitud de autorización
Las hipótesis que presentamos se apoyan en la observación y el análisis de algunas
características del contexto general que se muestran consistentes con la argumentación
presentada.
Dos de ellas nos han resultado muy relevantes:
1) Las jerarquías sociales entre quienes dialogan, por eso hablamos de ​la mirada
del poder: ​la jerarquía de los participantes es un factor contextual consistente
con la posibilidad de que alguien solicite el “auxilio” de alguien que considera
que va a brindarle apoyo. Vemos, a continuación, cómo este factor es coherente
con el valor de la mirada:
- S​., mediante la mirada, apela al abogado como experto y le asigna autoridad.
- J., al mirar a la entrevistadora, apela a su experticia instaurando el carácter
de testigo válido de lo narrado.
- L​. mira a ​S,​ que es su superior institucional, en busca de autorización.

2) El procedimiento del turno siguiente, por eso hablamos del ​poder de la mirada :
el procedimiento del “turno siguiente”, es decir, la reacción del interlocutor
como respuesta a la mirada, apoya nuestra hipótesis:
- L.​ dialoga con ​J.​ pero, durante el diálogo, ​L​. mira a ​S​.

Conclusiones
Hemos tratado de mostrar, en este trabajo, que en la interacción se presentan intertextos
de distintos lenguajes: un diálogo verbal pero al mismo tiempo, diálogos no verbales.
Como vemos, la interacción es un proceso complejo con diferentes niveles, planos o
módulos. Desde esta perspectiva, nos hemos focalizado en el inter-juego de la mirada y
el lenguaje verbal en un grupo social determinado.
Pudimos observar en nuestro corpus que los distintos modos de comunicar se combinan,
pueden reforzarse o, por el contrario, producir tensión como en los casos que hemos
presentado. De esa tensión surgen nuevos mensajes que aportan información no dada en
el intercambio verbal.
Seguramente el paradigma de la (de)focalización, que hemos propuesto, no se satura
con la mirada. En efecto, se puede focalizar con el dedo índice, por ejemplo. Es decir, la
mirada y el apuntar con el dedo índice son signos del sistema de focalización. Otros
signos, al menos en nuestra cultura, también forman parte del mismo sistema: levantar
el mentón, por ejemplo, para señalar algo.
Hemos estudiado interacciones en la comunidad boliviana. Es muy probable que las
diferencias culturales permitan categorizar de manera diferente las mismas sustancias
9
semánticas y que el “juego intra-paradigmático” funcione también en los modos no
verbales y constituya un componente muy relevante en la configuración multimodal de
variedades de una lengua. En el fragmento del corpus que hemos trabajado en este
artículo, la observación del contraste entre las interacciones entre bolivianos y la
intervención del asistente social puede ser un primer paso que en el futuro nos invite a
investigar esta nueva hipótesis.

Bibliografía

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9
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