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BOLETÍN DE CULTURA PERUANA - EMBAJADA DEL PERÚ EN ESPAÑA - Nº 38 19/02/2021

LOS INCAS CATÓLICOS

Y LA INDEPENDENCIA
 EL RENACIMIENTO INCA VIRREINAL: SU ARTE,
EMBLEMAS IMPERIALES Y TEOLOGÍA POLÍTICA
Ramón Mujica Pinilla*

Fragmentos de un ensayo aparecido en un libro memorable: Arte imperial inca: sus orígenes y transformaciones
desde la Conquista a la Independencia (Lima, bcp, 2020), cuyo editor es también el autor de este estudio.

P or décadas, la comunidad académica

peruana ha estado dividida y desve-
lada por un «bucle historiográfico» o
ción índica» {…}. Su agenda ideológi-
ca era variada y con matices políticos
que se radicalizaron en la rebelión de
«nudo gordiano» irresuelto. ¿Fue la in- Túpac Amaru (1780-1783), el más lar-
dependencia «concedida» a los peruanos go y extenso levantamiento indígena
por los ejércitos libertadores «extranje- jamás ocurrido durante todo el perio-
ros» de San Martin y Bolívar, o fue la do virreinal americano.
emancipación el resultado y culmina- La influencia cultural del movi-
ción de un largo proceso de revueltas po- miento «nacional» inca revitalizó las
líticas «concebidas» y difundidas durante artes visuales. Asimismo, fomentó el
el virreinato a través de los así llamados florecimiento de objetos artísticos hí-
«discursos precursores anticoloniales»? bridos, tanto en su forma como en su
La polémica es engañosa, pues la Jura contenido. Las expresiones artísticas de
de la Independencia se realizó con un origen europeo -tales como los retratos
himno y una bandera nacional cuando de curacas, atuendos de vestir, escudos
la patria peruana era aún una «comuni- heráldicos, etc.- fueron trastocados por
dad imaginada». No tenía fronteras terri- su simbolismo incaísta. Y los objetos
toriales definidas y su cultura y sociedad, de origen prehispánico, tales como
mayoritariamente indígena quechua- textiles, keros, conopas, pacchas, entre
hablante, estaba anclada en un sistema Anónimo. Túpac Amaro, siglo xvii. Río de la Plata otros, fueron manufacturados con
social y virreinal de castas. En realidad, la invasión francesa una nueva «materialidad» europea: seda, cerámica vidriada,
de España (1808) y la abdicación al trono de Fernando VII madera laqueada. Estos «artefactos» no eran «copias» de un
a favor de José Bonaparte -el hermano de Napoleón- detona- arte preexistente perteneciente a una civilización extingui-
ron las posteriores guerras independentistas {…}. da. Eran obras «originales» que inauguraban una política vi-
Durante la Revolución de Mayo (1810) en Buenos Ai- sual innovadora y de resistencia cultural, elevada a categoría
res, su Junta abolió la autoridad de Fernando VII y anuló ideológica y adecuada al contexto social, político y religioso
el virreinato del Río de la Plata. Para los patriotas insur- de la nobleza inca virreinal. Algo parecido -aunque a otra
gentes americanos, la retórica «incaísta» era el vocabulario escala artística e histórica- ocurrió durante el Renacimiento
universal de un «nacionalismo global» que antecedió a la italiano del Quattrocento {…}. Por ello, a diferencia del «rena-
aparición de las repúblicas independientes {…}. En Tucu- cimiento» cultural confrontacional y proselitista propiciado
mán, Belgrano presentó su «Plan del Inca», un proyecto por los incas de Vilcabamba a mediados del siglo xvi -antes
para restaurar la monarquía imperial del Tawantinsuyo, y de que fueran derrotados por la milicias hispanas-, el Rena-
un retrato de Rosa de Lima -la primera santa del virreinato cimiento inca del xviii -acontecido en las postrimerías del
americano- presidió las sesiones como declarada Patrona de virreinato- constituyó un proyecto político distinto. Estaba
la Independencia y emblema máximo de su insurrección fundamentado en la conciencia colectiva de que la «Anti-
libertaria. ¿Cómo se llegó a este discurso independentista? güedad clásica» inca había quedado en el pasado. Su arte
visual era, por ello, deliberadamente «anacrónico» y militan-
El movimiento nacional inca temente cristiano.
En un artículo precursor publicado en 1955, John Tras el levantamiento de Túpac Amaru en 1781, las
Rowe reconstruyó a grandes rasgos lo que describió como expresiones culturales neoincas fueron perseguidas y se
un «movimiento intelectual nacionalista» inca en el Perú convirtieron en el blanco de una feroz campaña icono-
del siglo xviii. Fue impulsado por caciques indígenas y clasta emprendida por el visitador general español José
mestizos de sangre real que simultáneamente gestionaron Antonio de Areche {…}.
títulos nobiliarios ante la Corona española, escribieron
«memoriales de agravios» en defensa de los indios y no po- ¿Ídolos indígenas o iconos cristianos?
cos de ellos estuvieron clandestinamente vinculados a in- Más de un investigador ha destacado la función social
surrecciones políticas de diversa índole. El movimiento no y política que cumplió el curaca indígena como «media-
estaba encabezado por un caudillo en particular. Se trataba dor cultural». Los kurakakuna eran las autoridades nativas
de un «grupo dirigente» de memorialistas y voceros nativos que intermediaban entre la Corona española y los «indios
-muchos de ellos radicados en Lima- que, por citar a Luis tributarios». Sin ellos -como bien lo tiene señalado Tom
Miguel Glave, constituyeron una «liga indígena» que habló Cummins-, la conquista española no habría sido posible.
y «negoció» derechos y espacios de poder a favor de su «na- Sin embargo, a los curacas se les acusó de tener una doble
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identidad. Como autoridades nativas, participaban en las Los retratos virreinales de la nobleza inca también evi-
reuniones comunales del campo y en los rituales agrícolas denciaron cómo las élites indígenas asumieron el traspaso
del campesinado. Como funcionarios de la Corona españo- del Imperio inca sin renunciar a su identidad cultural. El
la, eran destacados miembros de la Iglesia católica. Finan- retrato de Alonso Chihau Topa ilustra la fricción tensional
ciaban la construcción de templos, se hacían retratar como entre lo andino y lo europeo {…}. La cartela oval, sostenida
orantes y buenos cristianos {…}. Pese a ello, no se sabe a por un paje jorobado enano (cumillo), lo identifica como el
ciencia cierta si los curacas citadinos promocionaban el cris- primer inca de su panaca real en abrazar el cristianismo {…}.
tianismo y los caciques pueblerinos (ayllus) las tradiciones
andinas rurales, o si ambos cultivaron -en mayor o menor Las lamentaciones de Jeremías: una teología de libe-
grado- un doble registro de valores religiosos antagónicos. ración para la independencia
Guaman Poma debe de haber sido el primer indígena
El gran debate: Toledo versus Las Casas americano en iniciar una carta crónica dirigida al monarca
La pintura genealógica de los incas, prohibida por el hispano citando al profeta Jeremías, para recordarle que
visitador Areche tras la rebelión de Túpac Amaru, no era los gobiernos injustos estaban amenazados por las Sagradas
de origen prehispánico sino virreinal. Además, en el mo- Escrituras a padecer «azotes» y «grandes castigos». Llegó al
mento de su censura, no existía una sino dos tradiciones extremo de recordarle a su «Sacra Católica Real Magestad»
genealógicas enfrentadas y claramente definibles. Ambas que Jesucristo -el primer sacerdote del mundo- vino para vi-
contaban con idearios políticos irreconci- vir de sus limosnas y no tenía salario, ren-
liables. Una había sido inaugurada por el ta, ni buscaba haciendas porque «amó más
virrey Francisco de Toledo y visualizaba a al pobre que ser rico». Los indios eran los
los Incas como violentos tiranos que ha- «pobres de Jesucristo» y estaban listos para
bían usurpado un territorio contra la vo- ingresar a las órdenes religiosas. No eran
luntad de sus pueblos. La otra derivó de la como los doctrineros «soberbiosos» que,
«política indigenista» promovida por fray al igual que los corregidores peninsulares,
Bartolomé de Las Casas. Esta exaltaba a se hacían trasladar sobre literas como si
los Incas como reyes y «señores naturales» fueran «incas» poderosos. El «tiempo dora-
del Perú, con derechos y privilegios que no do» de los españoles era para los indios «el
caducaban con la conquista española {…}. tiempo del demonio de Lucifer, enemigo
La primera «genealogía» inca pintada de Dios y de los cristianos» {…}.
en el Perú fue realizada en el Cuzco en Al igual que Guaman Poma, los
1572 a solicitud del virrey Francisco de memorialistas indígenas del movimiento
Toledo. Se contrataron artífices nativos nacional inca utilizaron la argumentación
para que pintaran «cuatro paños» o lienzos bíblica -sobre todo versículos del Antiguo
con los retratos de medio busto de los re- Testamento- para cuestionar al absolutis-
yes incas del Perú. Figuraban con sus coyas mo borbónico. Si el imperio católico his-
o reinas dentro de medallones, cada uno pano sustentaba su universalidad y poder
con la historia escrita de sus vidas, desde en la defensa de la religión católica, era
Manco Cápac -el fundador de la dinastía inevitable que todo punto de partida para
Inca- hasta Atahualpa, el último rey des- el debate político fuera la exégesis bíblica.
tronado por los españoles en 1532. Las Los memorialistas indígenas en el siglo
Alonso Chihua Topa, s. xviii. Museo Inka, Cuzco xviii -y después los antiindependentistas y
pinturas formaron parte de un ambicioso
proyecto político basado en las Informaciones, «probanzas» los patriotas por igual- recurrieron al estatuto sagrado de
y testimonios orales recogidos, ante notario público, entre las Escrituras para emplear sus sentencias como armas de
unos doscientos indios que habían vivido en la época de los combate ideológico {…}.
Incas y que pertenecían a diversas panacas del Cuzco {…}. Los indígenas y los criollos republicanos no pretendie-
ron retornar al «tiempo gentílico» de los incas. La bandera
La iconografía virreinal del translatio imperii nacional bicolor simbolizaba su «juramento» para defender
No fue la muerte de Atahualpa en 1533 lo que puso la libertad sagrada concedida por el «Dios de Jacob» {…}.
fin a la soberanía de los incas. La ejecución del Inca rebelde Así, la raíz del pensamiento insurgente independentista
Felipe Túpac Amaru en 1572, realizada por orden del virrey «peruano» no nace con el ideario ilustrado, secularizante y
Toledo, fue lo que permitió que entrara en vigencia la «ca- racionalista de la Revolución francesa. Estaba más cercano
pitulación» de Sayri Túpac en 1555, formalizada en 1558. al patriotismo revolucionario evangélico de los «colonos»
Antes de abandonar su refugio de Vilcabamba, este último puritanos norteamericanos. Emerge como una «teología
se hizo coronar inca rey. Luego viajó a Lima y «voluntaria- política» americana y profética, legitimada en las Sagradas
mente» cedió sus derechos sucesorios a favor del emperador Escrituras, que toma a la «monarquía sagrada» de los incas
Carlos V. Renunció a un imperio a cambio del marquesa- como prefiguración, emblema y destino redentor de su pa-
do y mayorazgo de Oropesa, entre otras heredades y casas tria originaria.
arrebatadas a su padre Manco Inca: «En remuneración y re-
compensa de los Reynos del Perú, por la cessión, y renuncia *Historiador de arte peruano. Fue director de la Biblioteca Nacional.
expontania, que mis Reales pasados hicieron de ellos, en En este libro, publicado por el Banco de Crédito del Perú, hay también
estudios de John H. Elliott, Manuel Burga, Mariusz Ziółkowski, Carolyn
obsequio de la Real Corona de Castilla». Los sucesores de Dean, Rolena Adorno,Tom Cummins, Joanne Pillsbury, Luis Eduardo
Sayri Túpac recordaron esta «donación» o «remuneración» Wuffarden, Víctor Peralta Ruiz y Roberto Amigo.
tan desigual con rencor e incredulidad. Pero -desde un pun- En la portada: Anónimo cuzqueño. Santa Rosa como emblema reivindi-
to de vista jurídico- con ello el reino del Perú y su aristocra- catorio para la nobleza inca, siglo xviii. Colección privada.
cia nativa quedaban incorporados al Imperio español {…}. http://www.fondoeditorialbcp.com/publicaciones/arte-imperial-inca/

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 46 RICARDO ROCA REY
PASIÓN POR EL TEATRO AGENDA
S e ha conmemorado el año pasado el primer cente-
nario del nacimiento de Ricardo Roca Rey (Lima,
1920-1985), figura protagónica en el desarrollo del
teatro peruano en la segunda mitad del siglo xx. Roca
Rey estudió ingeniería civil en la Pontificia Universi-
dad Católica y vivió luego en París, donde concluyó
su formación y se convirtió en frecuentador asiduo
de las representaciones teatrales en la capital france-
sa, experiencia que volcaría en su pasión por el arte
dramático a su vuelta a Lima.

SYLVIA FALCÓN Y LA LÍRICA ANDINA

La cantante Sylvia Falcón (Lima, 1983) es sopra-
no de coloratura y cultiva con especial entrega la
llamada lírica andina. Hija de quechua hablantes
afincados en Lima (su padre es ayacuchano y su
madre, huancavelicana), aprendió en la infancia
las primeras melodías de su repertorio y estudió
luego antropología en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, sin descuidar su formación
musical de modo particular. En 2007, publicó su
Ricardo Roca Rey. Foto: Archivo familiar primer álbum: Killa Lluqsimu (Cuando sale la Luna),
Animador de la por entonces recién creada «Aso- con música tradicional de Ayacucho, Huancaveli-
ciación de Artistas Aficionados», el nuevo director ca, Cuzco y Arequipa. Su segundo disco, Inkario,
se inició con una obra experimental del poeta Jorge apareció en 2014 y al año siguiente grabó una
Eduardo Eielson: Maquillage (1950), pero fue al año versión en quechua del himno nacional. La artis-
siguiente, con el imponente montaje del auto sacra- ta, autora también de los álbumes Fantasía pokra
mental de Pedro Calderón de la Barca, El gran teatro (2016) y Qori Koya (Coya de oro, 2017), ha llevado a
del mundo, en el atrio de la catedral de Lima, que se cabo numerosos recitales en diversas ciudades del
convirtió en una figura de referencia en la escena pe- Perú y en Nueva York, La Paz, Managua y Buenos
ruana. Roca Rey dirigió desde entonces a una serie de Aires, y ha ofrecido recordados espectáculos en el
actrices y actores que figurarían entre los más desta- Gran Teatro Nacional de Lima.
cadas del país, como Elvira Travesí, Ricardo Blume, https://cutt.ly/OkMe5Dt
Saby Kamalich, Pablo Fernández y muchos otros. En https://cutt.ly/KkMYLrs

1956, tuvo a su cargo la dirección de Collacocha de En-

rique Solari Swayne, protagonizada por el actor Luis
Álvarez y premiada en el Festival de Teatro Panameri-
cano de México (1958). Hizo también, en las ruinas
de Puruchuco, una escenificación de La muerte de Ata-
hualpa (1957), obra con la que su hermano Bernardo embajada del perú en españa
Roca Rey había ganado el Premio Nacional de Teatro. servicio cultural
La intensa actividad teatral de Ricardo Roca Rey Calle Zurbano, 70
se tradujo en numerosos montajes, que iban del re- 28010 Madrid
pertorio clásico, incluyendo tragedias griegas, dramas serviciocultural@embajadaperu.es
shakespearianos y autos sacramentales del Siglo de
Oro, a expresiones vanguardistas y obras de autores
nacionales, a los que alentó de manera particular.
Ricardo Roca Rey incursionó también con progra-
mas televisivos en vivo, puso en escenas espectáculos
folclóricos innovadores y fue director del Instituto
Nacional de Cultura (1980-81). Un reciente libro
profusamente ilustrado, Ricardo Roca Rey. Una pro-
funda huella, escrito por su hijo, Ricardo Roca Rey
Cisneros, rinde merecido homenaje a su memoria. www.ccincagarcilaso.gob.pe
https://cutt.ly/1kN6IEy