El Ejercicio Físico y La Salud
El Ejercicio Físico y La Salud
El Ejercicio Físico y La Salud
¿Quieres sentirte mejor, tener más energía, y hasta agregar años a tu vida? Solo
tienes que hacer ejercicio.
Los beneficios para salud del ejercicio regular y la actividad física son difíciles de
ignorar. Todas las personas se benefician del ejercicio, sin importar la edad, el
sexo, o la capacidad física.
¿Necesitamos convencerte más para que comiences a moverte? Conoce estas
siete maneras en que el ejercicio puede llevarte a ser más feliz y a estar más
sano.
Accidente cerebrovascular
Síndrome metabólico.
Presión arterial alta
Diabetes tipo 2
Depresión
ansiedad
Muchos tipos de cáncer
Artritis
Caídas
También puede ayudar a mejorar la función cognitiva y ayuda a reducir el riesgo
de muerte por cualquier causa.
Otro de los beneficios de hacer ejercicio para la salud es que mejora la capacidad pulmonar
y la capacidad de resistencia del individuo, ya que disminuye la sensación de fatiga y el
organismo recibe más energía y capacidad de trabajo.
A ello se une que hacer ejercicio previene enfermedades degenerativas como el Alzhéimer,
ya que influye en una mejor concentración y en la mejora de las habilidades cognitivas.
También mejora la toma de decisiones, la planificación y la organización de las tareas
difíciles.
Eso sí, si uno se decide a practicar algún deporte es importante seguir unas normas de
higiene postural, hacer ejercicios de calentamiento y usar una equipación adecuada para
prevenir riesgos y evitar lesiones. También puede ser conveniente el uso de productos
ortopédicos, como los de Orliman Sport, que ofrecen soporte y protección durante las
actividades deportivas. Además los productos de Orliman Sport destacan por su diseño
estético y ergonómico, gracias a su diseño de punto tridimensional transpirable, que ejerce la
compresión necesaria y a la vez permite una perfecta movilidad y son muy cómodos de usar.
Para que el ejercicio físico mejore tu calidad de vida es conveniente que sigas los siguientes
consejos, no solo para evitar lesiones, sino también para sacar el máximo rendimiento a tu
decisión:
Elige un deporte que te guste. Caminar, running, natación, tenis, fútbol… hay muchas
opciones, así que lo mejor es que escojas con la que más te motive, porque si no te
cansarás enseguida y abandonarás.
Hidratación. Es importante que mantengas un aporte de líquidos adecuado y que
incorpores algunas bebidas para deportistas que además de hidratarte te suministran
sales minerales.
Escucha a tu organismo. Es fundamental para evitar lesiones u otros problemas. Y si
notas algo raro, acude al médico.
Practícalo de forma regular. Incorpóralo a tu agenda ya que la regularidad es una de las
primeras reglas que has de respetar.
No te olvides de los estiramientos antes y después de hacer ejercicio.
Alimentación equilibrada. Una alimentación rica en frutas y verduras previene la fatiga y
las lesiones. Además debe adaptarse al tipo de deporte que se ha elegido y a su
intensidad.
Grupos de alimentos
Los alimentos se encuentran en la naturaleza y son los que nos proporcionan
los nutrientes. Un alimento no nos puede aportar todos los nutrientes esenciales,
por eso es necesario hacer una dieta equilibrada. Los alimentos se pueden clasificar
de distintas maneras según el criterio de clasificación utilizado.
Según la función que tengan en nuestro organismo se dividen en:
Pirámide alimentaria
La pirámide alimenticia, pirámide alimentaria, o también llamada pirámide
nutricional, es una referencia gráfica de la cantidad de los diferentes grupos de
alimentos recomendados para consumir diariamente por las autoridades
sanitarias para mantenernos saludables.
En nutrición, la pirámide alimenticia nos sirve para dar una referencia de la
proporción que nuestro cuerpo necesita para mantener una dieta sana, equilibrada
y balanceada. Se recomienda la ingesta diaria de 55% de carbohidratos (variable
en función de la actividad física), 30% de grasas y 15%
de proteínas, vitaminas, minerales y fibras. La definición de la pirámide ha sido
criticada porque su composición podría haber sido influida por grupos de
presión de empresas de alimentación, y por no indicar con claridad el máximo y el
mínimo número de raciones recomendadas de cada grupo.
La olla alimenticia es una derivación de la pirámide alimenticia la cual contiene una
referencia gráfica de la cantidad de los diferentes grupos de alimentos que
debemos consumir diariamente para mantenerse saludables.
Dieta Balanceada
Alimentación sana y balanceada para una buena salud
La nutrición adecuada se refiere a la ingesta de alimentos en relación
con las necesidades dietéticas del organismo.
Consume mínimo 3
comidas al día y considera 2 colaciones e ingiere por lo menos 2 litros
de agua simple.
Una dieta inadecuada e inactividad física son factores de riesgo para
desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles, en tanto una mala
nutrición puede disminuir la inmunidad, aumentar el riesgo de padecer
enfermedades, afectar el desarrollo físico y mental y, por lo tanto,
reducir la productividad.
No obstante, es cierto que no todos los alimentos de este tipo se deben consumir a menudo. Por
lo tanto, te contamos cuáles son los productos más recomendables para comer según sus
características. Así que, sigue leyendo o, consulta nuestro curso en nutrición deportiva para
especializarte en este tema.
Índice de contenidos
Carne roja
Huevos: alimento de origen animal
Carnes blancas
Maricos y pescado
Los alimentos más consumidos de origen animal son la carne, el pescado, los huevos y los lácteos.
Este grupo nutricional es fuente de potasio, hierro, yodo, calcio y zinc. Además, tienen vitamina D,
K, A y del grupo B, que ayudan al metabolismo de las proteínas y en el mantenimiento del sistema
nervioso.
Gracias a estos macronutrientes, forman y reparan el tejido muscular, el nervioso, el óseo, entre
otros. A continuación, te mostramos algunos de los alimentos con más propiedades.
Carne roja
La carne roja es una gran fuente de hierro y proteínas. Estas son las encargadas de reparar y
construir los tejidos. Además, forman las enzimas, los anticuerpos, las hormonas, y algunos
neurotransmisores.
En cuanto a vitaminas, contiene del tipo B3, B6, niacina y B12. Estas se encuentran estrechamente
relacionadas con la producción de glóbulos rojos. También, cuentan con vitamina D, que,
conjuntamente con el fósforo y el calcio, ayudan en la formación de los dientes y huesos.
Cabe destacar que este tipo de carnes no se deben consumir en exceso por sus consecuencias en
el incremento del ácido úrico.
El huevo es una excelente fuente de energía, ya que contiene vitamina D, B12, B6, cobre, hierro,
zinc y selenio. En la clara se encuentra más de la mitad de la proteína que este posee, además de
tener vitamina B2. En cuanto a la yema, esta posee más calorías que las claras, pero concentra las
vitaminas A, E, D y K.
Los huevos son considerados una fuente de proteínas, ya que cuenta con los 9 aminoácidos
esenciales que no se producen en el organismo.
Carnes blancas
Estos alimentos de origen animal concentran una cantidad mayor de proteínas que las carnes
rojas. Además, tienen un 30% de grasa, vitaminas y minerales como el fósforo, zinc, potasio y
yodo.
En cuanto al colesterol, por cada 100 gramos solo cuentan con 80 miligramos. Igualmente, tienen
bajos niveles de purinas, por lo que son fáciles de digerir, sobre todo el pollo y el pavo.
Maricos y pescado
Los crustáceos como los langostinos y las langostas entran dentro de esta clasificación. También,
los moluscos, representados por los mejillones, caracoles, calamares y más.
Se entiende que los mariscos aportan proteínas y vitaminas A, D y del grupo B. Con relación a los
minerales, se destacan el potasio, zinc, hierro, cloro, magnesio, calcio y sodio. Ciertamente, son
beneficiosos para la salud, ya que poseen grasas poliinsaturadas que disminuyen el riesgo de
padecer enfermedades del sistema cardiovascular.
En cuanto al pescado, este se considera más que una opción de alimento proteico. Esto es así
porque las grasas de algunas especies, contribuyen con el desarrollo del cerebro. Tanto en el feto
como el de los niños en sus primeras etapas.
En definitiva, el mundo de la alimentación es cada vez más variado. Pero, el objetivo también es
que los alimentos de origen animal que se lleguen a consumir sean frescos y naturales.
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¡Inclúyelo en tu dieta!
1. Te da energía
Los panes elaborados con harinas integrales o de grano entero tienen mayor
contenido de fibra.
Además, si tomamos como base una dieta de mil 800 kcal, una rebanada de
pan aportaría únicamente 5.5% del total de la energía requerida para un día.
Así que el consumo de dos rebanadas de pan, con las que prepararas un
sándwich, aportaría como máximo 11% de las kilocalorías recomendadas.
4. Versátil
El pan de caja, es del gusto de los niños por su suave textura y rico sabor;
también encanta a los adultos por la comodidad de su uso y la posibilidad de
tener una gran variedad de sabores y presentaciones.
Se puede utilizar todos los días como parte del desayuno, lunch, comida,
postre o merienda.
5. Es necesario
Los alimentos ricos en hidratos de carbono, como el pan, son fundamentales
en toda dieta equilibrada y deben consumirse prácticamente en todas las
comidas del día; de ellos obtenemos más de la mitad de la energía que
necesitamos.
Grasas y aceite
Para muchas personas, la grasa tiene connotaciones negativas sobre la salud. Incluso hace
años, llegó a pensarse que no cumplía ninguna función en el organismo. Sin embargo, la
grasa es un nutriente esencial e imprescindible para la vida. Las grasas contribuyen a
satisfacer las demandas de energía (un gramo de grasa aporta 9 kcal), de ácidos grasos
esenciales (linoleico y linolénico) y de vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y también realiza
funciones estructurales (protección y aislante térmico) y reguladoras constituyendo uno de los
principios inmediatos más importantes de la alimentación humana. Además, la grasa juega un
papel fundamental en el mantenimiento de una piel saludable.
Para conseguir adaptarse a estas recomendaciones, es necesario conocer los distintos tipos
de grasa alimentaria que hay y en qué alimentos se encuentran, en la siguiente tabla se
muestran las principales fuentes de los distintos tipos de grasa:
Monoinsaturada
Aceite de oliva, aceitunas, aguacate, almendras y avellanas.
:
Pescados azules (caballa, sardina, boquerón, salmón, atún, trucha…) ricos en ácidos
Poliinsaturada
grasos omega-3 de cadena larga, EPA o ácido eicosapentaenoico y DHA o ácido
Omega-3:
docosahexaenoico) y nueces.
Poliinsaturada
Aceites de girasol, maíz, soja y cacahuete.
Omega-6: