Ensayo Sobre La Historia Del Derecho Comparado
Ensayo Sobre La Historia Del Derecho Comparado
Ensayo Sobre La Historia Del Derecho Comparado
Considero que esta rama del diestro es importante, ya que al hacer paralelismos
podemos tomar y/o mejorar nuestro Derecho, basándonos o tomando en cuenta el de
otras naciones. La comparación en el ámbito jurídico no debe desaparecer, ya que esta
ahora y siempre será de utilidad.
Historia del D. C
A la gente siempre le han interesado las comparaciones, comparar personas y cosas, y el
Derecho no es una excepción. Desde la antigüedad, las leyes se han comparado no por
mera curiosidad, sino para beneficiarse de la experiencia de otros países. Según la
tradición, Solón y Licurgo se inspiraron en el derecho extranjero para desarrollar un
sistema jurídico que se estableció en las ciudades griegas de Atenas y Esparta,
respectivamente. Aristóteles estudió 153 constituciones de ciudades griegas y de otros
países para descubrir qué sistema de gobierno era el mejor; pero no propuso una forma
de gobierno adecuada que pudiera aplicarse a todas las sociedades, sino que creía que las
constituciones debían adaptarse a las necesidades de cada nación, llegando a decir: "Las
leyes no son como el fuego que arde por igual en Persia y Atenas". Con ello quería decir
que el derecho dependía en gran medida de las condiciones naturales y sociales.
Con motivo de la redacción de las Doce Tablas en Roma, se envió una delegación a Grecia
para estudiar la ley e inspirarse en ella.
En 1547, Enrique VIII creó las Reales Facultades de Derecho Romano en las
universidades de Cambridge y Oxford. De este modo, formó a diplomáticos para negociar
con diplomáticos de la Europa continental estudiando su interpretación de la ley.
Montesquieu, en cambio, trataba de profundizar en el espíritu de la ley para definir los
principios generales que debían guiar una buena administración.
Aunque la comparación siempre ha existido, el término "derecho comparado" o "derecho
comparado" no era muy conocido; no fue hasta finales del siglo XVIII cuando surgió el
interés por el derecho extranjero y su comparación con el derecho nacional. Este interés
se despertó en Alemania gracias a los escritos de Paul Anselm von Feuerbach.
Más tarde se retomó en Francia, donde en 1832 se creó un departamento de derecho
comparado y en 1869 se fundó en París la Sociedad de Derecho Comparado. El Primer
Congreso Mundial de Derecho Comparado se celebró en 1900.
La investigación en Derecho comparado puede servir para varios fines. En primer lugar,
al comparar su propio ordenamiento jurídico con el de otro país, puede aprender los
principios básicos del sistema jurídico de un país y así comprenderlo mejor. Muchas leyes
de un país se derivan o inspiran en las leyes de otros países. En ambos casos, las leyes,
resoluciones judiciales y doctrinas extranjeras contribuyen a una mejor comprensión del
ordenamiento jurídico nacional.
No debemos olvidar que muchas de las instituciones jurídicas del sistema jurídico
mexicano fueron importadas del extranjero: El Defensor del Pueblo, al que llamamos
Defensor de los Derechos Humanos, procede de Suecia, y nuestro sistema federal sigue
el modelo de los IVA de Estados Unidos y Francia. Por tanto, este diestro, no debe
convertirse en una disciplina puramente teórica que aplique sus conceptos de forma
abstracta y alejada de la realidad. Más bien debe guiarse por un espíritu práctico para que
se convierta en una herramienta que puedan utilizar legisladores, jueces, abogados y
diplomáticos. La idea de comparación es la base del derecho relacionado, que en realidad
es una comparación de derechos, por lo que sin comparación no hay derecho comparado.
Este primer concepto, que no parece necesario mencionar, es esencial porque elimina la
confusión entre Derecho comparado y Derecho extranjero y permite distinguir claramente
el Derecho comparado del Derecho internacional privado y de la unificación.
El estudio de una o varias leyes extranjeras no es Derecho comparado porque no es
comparativo. El conocimiento del Derecho extranjero es un requisito lógico para el
Derecho comparado, porque no se puede comparar lo que no se conoce. Se puede estudiar
Derecho extranjero sin estudiar Derecho comparado, pero no se puede tener Derecho
comparado sin estudiar Derecho comparado.
Estudiar el Derecho de un país es conocer sus costumbres, su planteamiento de
determinados problemas y cómo los afrontan sus gentes con arreglo a las normas jurídicas
aplicables en ese país.
Comparación como herramienta legislativa
Los legisladores de todas las naciones se han dado cuenta de que en muchos ámbitos es
imposible formular una legislación adecuada sin el Derecho comparado, ya sea en forma
de estudio general o de informe sobre un tema concreto.
Este derecho requiere dos actores, y las semejanzas no se limitan a contrastar dos o más
sistemas o dos o más instituciones.
https://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_comparado
Historia del Derecho. Utilidad
https://www.corteidh.or.cr/tablas/r34961.pdf
4. Comparación jurídica postmoderna Pág. 74
5. El uso jurisprudencial de la comparación Pág. 75