Sentencia T-372/22
Sentencia T-372/22
Sentencia T-372/22
Magistrada Ponente:
CRISTINA PARDO SCHLESINGER
SENTENCIA
Esta sentencia se profiere dentro del proceso de revisión del fallo de tutela
dictado el 25 de febrero de 2022 por el Juzgado Primero de Menores con
Funciones de Conocimiento de Popayán (Cauca), en el cual confirmó la
decisión de primera instancia del Juzgado Segundo Penal Municipal para
Adolescentes con función de Control de Garantías de Popayán (Cauca), donde
se amparó el derecho al debido proceso, en su faceta de juez natural,
protección solicitada por el señor Luis Fernando García Bravo como agente
oficioso de Giovanni Llanes Ramírez dentro del proceso contra del Cabildo
indígena de Toribío (Cauca).
I. ANTECEDENTES
2
Ver folio 1 del expediente digital (1-TUTELAYANEXOS2022.pdf)
3
Ibídem
4
Ibídem
5
Ibídem
6
Ibídem
7
Ibídem
2
5. El 16 de noviembre de 2021, el señor Llanes radicó una tercera petición
ante el Cabildo indígena de Toribío (Cauca). En esta última fecha, fue acusado
y capturado por la autoridad indígena por presuntamente haber cometido el
delito de estafa. Razón por la que, según refirió el accionante, fue enviado al
reclusorio de indígenas, a pesar de que el señor Llanes le manifestó al Cabildo
que “no era titular del fuero indígena, [ya] que su extracción era campesina” 8.
De manera que “de haber cometido algún delito debía ser denunciado y puesto
a órdenes de la Fiscalía General de la Nación”9.
3
Fiscalía General de la Nación sobre los hechos y (ii) manifestó que harían lo
mismo con la Unidad Nacional de Protección, con el fin de que activara una
ruta individual de protección.
12. Mediante auto del 07 de enero de 2022 14, el Juzgado Segundo Penal
Municipal para Adolescentes con función de Control de Garantías de Popayán
(Cauca) negó la acción de tutela por falta de competencia territorial y remitió
al Juzgado Promiscuo Municipal de Toribío (Cauca) al ser el lugar donde el
agenciado se encontraba privado de la libertad y el domicilio del accionado.
4
Llanes se encontraba censado como perteneciente al Cabildo indígena de
Toribío (Cauca) u otro. Por otro lado, requirió al Cabildo indígena de Toribío
(Cauca) para que remitiera copia íntegra del expediente de la investigación
que cursaba en contra del agenciado.
Respecto los hechos, confirmó que el señor Llanes “no es indígena, ni figura
en los registros censales de la autoridad Ancestral” 20. No obstante, afirmó que,
para el momento de la contestación de la tutela, el señor Llanes había
permanecido en el territorio por hace más de dos años, residía en la vereda La
Bodega donde convivía en unión libre con la comunera indígena Graciela
Pequi Cometa y de cuya unión tenían una hija menor de edad, Darly Jhoana
Llanes Pequi. Asimismo, relató que ambos padres habían acudido a las
oficinas del Cabildo para censar a la menor y conocer los requisitos para que
el señor Llanes también fuera censado. Razón por la que concluyó que el
señor Llanes era “ampliamente conocer de los aspectos culturales, del
ejercicio del gobierno propio, como también de [sus usos] y costumbres”21.
16
Auto del 17 de enero de 2022. Ver folio 1 del expediente digital (8-
AUTOVINCULACONSEJOSUPERIOR JUD.pdf)
17
Auto del 19 de enero de 2022. Ver folio 1 del expediente digital (12-
AUTOVINCULAFISCALIAGENERALDELANACION.pdf)
18
Auto del 20 de enero de 2022. Ver folio 1 del expediente digital (15-AUTOVINCULAUNP.pdf)
19
Ver folios 1 al 4 del expediente digital (7-RESPUESTARESGUARDO.pdf)
20
Ver folio 1 del expediente digital (7-RESPUESTARESGUARDO.pdf)
21
Ibídem
22
Ver folio 2 del expediente digital (7-RESPUESTARESGUARDO.pdf)
23
Ibídem
5
En relación con la denuncia presentada por el señor Llanes en contra del señor
Vitonas, la autoridad indígena afirmó que fue desvirtuada ya que “no se
evidenció tal amenaza, razón por la cual se (…) imputó como una calumnia
proferida por el señor Llanes Ramírez”24.
Acerca de la retención, manifestó que el señor Llanes fue dejado bajo custodia
de las autoridades ancestrales mientras se lograba establecer el origen de las
amenazas que había denunciado, con el fin de proteger su integridad.
14. Contestación del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC). Por
medio del escrito de enero de 2022 26, el Consejo Regional Indígena del Cauca
(CRIC) solicitó su desvinculación del proceso, en tanto que no había
vulnerado ningún derecho y las pretensiones iban dirigidas al Cabildo
indígena de Toribío (Cauca). Sin embargo, señaló que la acción de tutela era
improcedente en tanto que (i) no se privó de la libertad al señor Llanes de
manera injusta y (ii) el hábeas corpus ya había sido negado. Además, adujo
que el procedimiento que surten las autoridades indígenas es el siguiente:
“1) una vez tiene conocimiento de hechos considerados desarmonías y
desequilibrios en los territorios indígenas se desprenden una serie de
actuaciones adelantas por las Autoridades Tradicionales, Jueces Naturales y
Constitucionales. 2) Por tal razón, la responsabilidad en casos de privación
injusta de la libertad no es objetivo, según lo establecido por la H. Corte
Constitucional en la SU- 072-2018 “La responsabilidad debe establecerse
después de un análisis razonable de las circunstancias en las cuales se produjo
la detención”27.
6
Defensoría ya había informado a la Fiscalía General de la Nación con el fin de
que esta última trabara el conflicto entre jurisdicciones para que la autoridad
competente pudiera conocer del caso.
16. Contestación del Ministerio del Interior y de Justicia. Mediante oficio del
18 de enero de 202229, contestó a la solicitud de información de la siguiente
manera:
“se informa que, una vez consultadas y verificadas las bases de datos de la
Dirección de asuntos Indígenas, ROM y Minorías del Ministerio del Interior y el
Sistema de Información Indígena de Colombia (SIIC), no se encontró ninguna
persona registrada que correspondan al número de identificación 71.352.750, ni
al nombre GIOVANNI LLANES RAMÍREZ”30.
7
comunicadores sociales”34. Sin embargo, mediante la Resolución 3387 de 5-
05-2017, se decidió que el nivel de riesgo era ordinario 35 por lo que no
recomendaron medidas de protección en su favor. Posterior a este estudio, la
UNP no ha recibido información de hechos amenazantes ni solicitudes de
protección en favor del señor Giovanni Llanes Ramírez.
21. Mediante sentencia del 21 de enero de 2022 37, el Juzgado Segundo Penal
Municipal para Adolescentes con función de Control de Garantías de Popayán
(Cauca) decidió tutelar el derecho al debido proceso, en su faceta de juez
natural. Al respecto, luego de hacer un recuento de las actuaciones procesales
y explicar la jurisprudencia constitucional sobre el ejercicio de la jurisdicción
especial indígena (en adelante JEI), decidió tutelar el derecho fundamental al
debido proceso del agenciado. Primero, explicó que la acción de tutela no
había sido incoada en contra de la sentencia dictada por el Juzgado Promiscuo
Municipal de Toribío en el marco del hábeas corpus, sino que se dirigía en
contra del Cabildo indígena de Toribío (Cauca)38.
34
Numeral 8 del artículo 2.4.1.2.6 del Decreto 1066 de 2015
35
Según el numeral 18, articulo 2.4.1.2.3 del Decreto 1066 de 2015 se define como: “(…) aquel al que están
sometidas todas las personas, en igualdad de condiciones, por el hecho de pertenecer a una determinada
sociedad; genera para el Estado la obligación de adoptar medidas de seguridad pública y no comporta la
obligación de adoptar medidas de protección”.
36
Se trata de un escrito que no tiene fecha. Ver folios 1 al 4 del expediente digital (18-
RespuestaJuzgadoToribio.pdf)
37
Ver folios 1 al 22 del expediente digital (19.-FALLO10T2022-0006-00.pdf)
38
Esta precisión la realizó ya que si la acción hubiese estado dirigida en contra de un juzgado de su misma
jerarquía no tendría competencia para dictar sentencia.
8
Segundo, frente al caso concreto, estableció que el Cabildo indígena de
Toribío (Cauca) no era la autoridad competente para adelantar un proceso en
contra del señor Llanes, en tanto que no se cumplió con el factor personal.
Esto se debe a que estaba probado que el agenciado no pertenecía a ninguna
etnia indígena, como lo reconoció el Cabildo y lo corroboró el Ministerio del
Interior y Justicia. Además, el señor Llanes:
“no se reconoce como indígena, por lo cual, al margen de que resida en ese
territorio desde hace 2 años y haya conformado unión marital de hecho con
persona perteneciente a esa comunidad y hayan procreado una niña, ello no le
confiere automáticamente el fuero indígena, máxime cuando viene alegando
su origen campesino, es decir, su carencia de identidad étnica y cultural, en
que se fundamenta el fuero indígena y condiciona el ejercicio de la función
jurisdiccional de dichas comunidades, conforme a los lineamientos
jurisprudenciales traídos a colación”39.
En consecuencia, ordenó (i) remitir en su integridad el expediente, (incluidos
los elementos materiales probatorios y evidencia física que haya recaudado o
incautado) a la Fiscalía General de la Nación para lo de su competencia; (ii)
cesar la medida de custodia, por cuanto el objetivo no era la privación de la
libertad sino proteger al señor Llanes de las amenazas; (iii) a la UNP iniciar
las gestiones necesarias para establecer si al agenciado se le podía otorgar
alguna medida de protección.
23. Mediante auto del 31 de enero de 2022 43, el Juzgado Segundo Penal
Municipal de Adolescentes con función de Control de Garantías de Popayán
(Cauca) concedió la impugnación y remitió a los Juzgados del Circuito de la
misma ciudad.
24. A través del fallo del 25 de febrero de 2022 44, el Juzgado Primero de
Menores con Funciones de Conocimiento de Popayán (Cauca) decidió
39
Ver folio 17 del expediente digital (19.-FALLO10T2022-0006-00.pdf)
40
Ver folios 1 al 9 del expediente digital (21-IMPUGNACIONTUTELA202200006.pdf)
41
Ver folios 2 del expediente digital (21-IMPUGNACIONTUTELA202200006.pdf)
42
Ver folios 2 del expediente digital (21-IMPUGNACIONTUTELA202200006.pdf)
43
Ver folio 1 del expediente digital (22.-AUTO CONCEDEIMPUGNACIONT-202200006.pdf)
44
Ver folios 1 al 12 del expediente digital (27.FALLOSEGUNDAINSTANCIA2022-00006-01.pdf)
9
confirmar en su integridad el fallo del a quo. Primero, argumentó que,
siguiendo la jurisprudencia de la Corte Constitucional, la investigación
seguida en contra del señor Llanes debía ser adelantada por la jurisdicción
ordinaria ya que: “no se cumple con el elemento personal, tan relevante y
necesario a efectos de que pueda aplicarse el fuero indígena, como protección
a la diversidad cultural del procesado” 45. Segundo, respecto de la UNP,
consideró que la decisión se ajustó a los mandatos constitucionales ya que
evidenció una posible amenaza a la integridad y vida del señor Llanes. Por
estas razones, decidió confirmar en su totalidad la sentencia de primera
instancia.
26. El proceso fue seleccionado por la Corte Constitucional mediante auto del
27 de mayo de 2022.
45
Ver folio 9 del expediente digital (27.FALLOSEGUNDAINSTANCIA2022-00006-01.pdf)
46
Notificado el 19 de julio de 2022 mediante Oficio OPTC-240/22
10
x. ¿Dónde se encuentra ubicada la comunidad y cómo se estructura
administrativamente?
47
Ver folios 1 al 3 del expediente digital (ExploraciónRápida20-07-2022 02_39.pdf)
48
Ver folio 1 del expediente digital (ExploraciónRápida20-07-2022 02_39.pdf)
49
Ibídem
50
Ver folio 2 del expediente digital (ExploraciónRápida20-07-2022 02_39.pdf)
51
Ibídem
11
nuevamente la oportunidad de intervenir, y si el investigado o acusado lo
desea, puede nombrar o designar un palabrero para que intervenga en su
nombre”52. Para el caso concreto, afirmó que no se llegó a esta instancia ya
que el señor Llanes se encuentra en libertad. Sexto, en lo que respecta a las
sanciones, relató que, además del reintegro de los recursos económicos o
bienes afectados, este tipo de desarmonías son susceptibles de trabajo
comunitario por los días que determine la autoridad “Neehnwe’sx”.
Por último, explicó que el Resguardo está ubicado al norte del departamento
del Cauca, municipio de Toribío, con sede principal en la vereda Pueblo
Viejo. Además, incluyó un diagrama con la estructura del “Kwekwe
Neehwe’sx”, con el nombre de sus autoridades ancestrales las cuales se
encargan del “cumplimiento de la vida”56, a través de “prevenir, remediar,
corregir y hacer revivir la armonía”57.
52
Ibídem
53
El expediente fue anexado a la respuesta donde reposa nueva información del proceso como: la reunión
realizada el 10 de diciembre de 2020 entre la autoridad indígena y el señor Giovanni Llanes Ramírez;
certificado expedido por la Directora de la Unidad de Registro Nacional de Abogados y Auxiliares de la
Justicia del Consejo Superior de la Judicatura del 06 de noviembre de 2021; certificado expedido por la
Policía Nacional de Colombia del 06 de noviembre de 2021; Mandato N°021 del 30 de noviembre de 2021;
Acta No. 064 del 27 de noviembre de 2021; Actas de entrega. Esta información complementa la contestación
de la acción de tutela por parte del Cabildo indígena de Toribío (Cauca).
54
Ver folio 2 del expediente digital (ExploraciónRápida20-07-2022 02_39.pdf)
55
Ibídem
56
Ver folio 3 del expediente digital (ExploraciónRápida20-07-2022 02_39.pdf)
57
Ibídem
58
Ver folios 1 al 5 del expediente digital (RadicadoT-8.687.907 – TramiteRevisionDeTutela.pdf)
59
Ver folio 2 del expediente digital (RadicadoT-8.687.907 – TramiteRevisionDeTutela.pdf)
60
Ibídem
12
de su núcleo familiar “quienes al saber de [la] detención entraron en angustia
y zozobra”61.
Por esta razón, consideró que estaba probada la vulneración de sus derechos a
la libertad y debido proceso.
Posteriormente, relató una serie de amenazas de las que fue víctima durante el
mes de junio de 202263 y su desplazamiento de Toribío (Cauca) debido a las
mismas. Además, afirmó que, hasta la fecha, no había “sido notificado por
parte de la Fiscalía General de la Nación de ninguna investigación que se esté
adelantado en [su] contra”64.
Finalmente, agregó una serie de peticiones. Primero, que “se aplique la regla
de excepción”65 y se ordenara a la Rama Judicial el resarcimiento económico
por los perjuicios patrimoniales y morales ocasionados por parte del Cabildo
Indígena de Toribio (Cauca). Segundo, que se ordene la devolución de sus
pertenencias. Tercero, que la Corte Constitucional aprovechara la oportunidad
para “fijar reglas claras para la aplicación de la jurisdicción especial
indígena”66, además de ordenar a las entidades que corresponda para que se
impartan capacitaciones a las autoridades indígenas en materia de límites a la
facultad de administrar justicia, acerca del respeto de la Constitución y los
derechos humanos de los investigados.
61
Ibídem
62
Ver folio 3 del expediente digital (RadicadoT-8.687.907 – TramiteRevisionDeTutela.pdf)
63
Por razones de seguridad no se reseñarán.
64
Ver folio 4 del expediente digital (RadicadoT-8.687.907 – TramiteRevisionDeTutela.pdf)
65
Ibídem
66
Ibídem
67
Ver folios 1 al 2 del expediente digital
(Anexo_PDF_RESPUESTA_2022006011282723100004_00004.pdf)
13
31. Respuestas de la Fiscalía General de la Nación – Seccional Cauca –.
Vencido el término otorgado por la magistrada ponente, la Fiscalía General de
la Nación – Seccional Cauca – no se pronunció sobre ninguna pregunta. No
obstante, el Director de Asuntos Jurídicos de la Fiscalía General de la Nación,
mediante oficio del 09 de agosto de 202268, afirmó que (i) el estado actual de
la noticia criminal es etapa de indagación en la Fiscalía Seccional de Caloto
(Cauca). (ii) Sobre las órdenes de policía judicial, relató que se libró una orden
a policía judicial el 27 de julio de 2022, a la patrullera Maira Coral, para
escuchar en entrevista a la víctima que, hasta la fecha, no había ocurrido. (iii)
En relación a la existencia o no de otras denuncias, confirmó que en el sistema
de SPOA existen cinco (5) registros de noticias criminales en contra del señor
Giovanni Llanes Ramírez: cuatro (4) en la Dirección Seccional Bogotá y uno
(1) en la Dirección Seccional Cauca69. Igualmente, solicitó su desvinculación
por cuanto no ha vulnerado ninguno de los derechos invocados por el
accionante.
14
ante la autoridad indígena del Resguardo de Toribío (Cauca)78 que
coincidieron en que el señor Giovanni Llanes Ramírez les solicitó
sumas de dinero a cambio de tramitar diferentes tipos solicitudes ante
autoridades ordinarias o indígenas.
- Copia del derecho de petición del 04 de agosto de 2021, radicado por el
señor Giovanni Llanes Ramírez ante la autoridad indígena con el fin de
solicitar información “acerca del avance del proceso o queja que he
interpuesto ante ustedes, por la desarmonía de amenaza de muerte,
injuria y calumnia por parte del señor José Omar Vitonas en contra de
mi integridad personal”79.
- Copia del “informe preliminar para el Kwe Neehnwe’sx, proceso del
abogado”80 contra el señor Giovanni Llanes Ramírez por la demanda
interpuesta por José Omar Vitonas. En dicho documento, la autoridad
indígena reseñó que, desde el 09 de agosto de 2021, iniciaron una
investigación contra el señor Llanes ya que “abrió una oficina en la
ofrec[ía] asesoría jurídica aduciendo que ostenta[ba] título de abogado.
En este sentido se han recepcionado (sic) declaraciones de comuneros
que dicen sentirse engañados por los servicios que ofrece y que no
responden a las expectativas de quienes acuden a su oficina, toda vez
que él cobra[ba] honorarios y sus promesas no se da[ban] tal como las
plantea[ba] al inicio”81.
- Copia de la declaración que rindió el señor Giovanni Llanes Ramírez el
26 de agosto de 2021 en la oficina de la Comisión de Apoyo Jurídico
del Resguardo indígena de Toribío (Cauca) donde manifestó, entre
otros, que: (i) convivía en unión libre con Graciela Pequi Cometa; (ii)
su profesión de abogado y labor como asesor jurídico; (iii) su llegada a
Toribío en noviembre de 2019; (iv) su reconocimiento de la autoridad
dentro del resguardo, a pesar de no tener pleno conocimiento sobre la
jurisdicción indígena82.
- Copia del certificado expedido por la directora de la Unidad de Registro
Nacional de Abogados y Auxiliares de la Justicia del Consejo Superior
de la Judicatura del 06 de noviembre de 2021 donde se estableció que la
cédula de ciudadanía No. 71.352.750 no registraba la calidad de
abogado83.
- Copia del certificado expedido por la Policía Nacional de Colombia del
06 de noviembre de 2021 donde estableció que la cédula de ciudadanía
No. 71.352.750 no registra asuntos pendientes con las autoridades
judiciales84.
- Copia de la demanda presentada por el señor José Omar Vitonas en
contra del señor Giovanni Llanes Ramírez del 11 de noviembre de 2021
con ocasión de la presunta comisión del delito de calumnia85.
- Copia del derecho de petición, del 12 de noviembre de 2021, radicado
por el señor Giovanni Llanes Ramírez ante la autoridad indígena donde
78
Ver folios 6 al 46 del expediente digital (7-RESPUESTA RESGUARDO.pdf) y ver folios 12 al 46 del
expediente digital (GiovanniLlanesRamiez.pdf). Las quejas fueron interpuestas en las siguientes fechas: 18 y
21 de agosto de 2021; 07 de septiembre de 2021; 17, 19, 22, 24, 25, 26, 27, 30 de noviembre de 2021 y 04 y
11 de diciembre de 2021. La mayoría coinciden en que el señor Llanes les había ofrecido sus servicios para
tramitar solicitudes de víctimas ante el Estado colombiano o agilizar proceso ante el Cabildo indígena de
Toribío (Cauca).
79
Ver folios 10 y 11 del expediente digital (1-TUTELAYANEXOS2022.pdf)
80
Ver folios 99 al 101 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf). Este archivo no tiene fecha ni
firma.
81
Ver folio 99 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
82
Ver folios 110 y 111 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
83
Ver folio 20 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
84
Ver folio 21 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
85
Ver folio 31 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
15
(i) reiteró su solicitud de información respecto de la investigación
adelantada en contra del señor José Omar Vitonas y (ii) aclaró que la
labor que ejercía dentro del municipio era en favor de los derechos
humanos de algunos sus habitantes86.
- Copia de la sentencia dictada el 24 de noviembre de 2021 por el
Juzgado Promiscuo Municipal de Toribío (Cauca) declarando
improcedente la acción de hábeas corpus interpuesta por la señora
Graciela Pequi, en representación de “Jhoany Ralle”87.
- Copia del Acta No. 064 de la “reunión con la autoridad ancestral y la
comunidad que ha sido afectada por el señor Giovanni Llanes Ramírez
tras ser estafados en múltiples procesos y demás” llevada a cabo el 27
de noviembre de 202188.
- Copia del derecho de petición, del 29 de noviembre de 2021, radicado
por el señor Luis Fernando García Bravo, como presidente del Colegio
Nacional de Periodistas, ante la Defensoría del Pueblo – Regional
Cauca con el fin de poner en conocimientos sobre “las presuntas
violaciones de derechos humanos que esta[ba] siendo víctima el señor
Giovanni Llanes Ramírez”89.
- Copia del Mandato N°021 del 30 de noviembre de 2021 “por medio del
cual se sanciona y corrige al señor Giovanni Llanes Ramírez (…) por
las desarmonías como: calumnia, desacato de autoridad, abuso de
confianza y falsedad en documento público”90 donde decidió imponer
“5 fuetazos como aplicación de remedio y sancionarlo con la expulsión
del territorio por haber causado desarmonía dentro del mismo territorio
(…) Conceder, un plazo no mayor a 30 días calendario contados a partir
de la firma del presente mandato, para que el señor Giovanni Llanes
Ramírez haga la devolución de los recursos económicos a las personas
demandantes y a quienes acrediten haberle entregado dineros por
conceptos de asesorías y gestión de subsidio de vivienda. Tiempo
durante el cual permanecerá bajo custodia de la autoridad Neehnwe’sx”.
- Copia de la respuesta de la Defensoría del Pueblo – Regional Cauca del
01 de diciembre de 2021 al señor García Bravo, en la que (i) informó a
la Fiscalía General de la Nación sobre los hechos y (ii) manifestó que
harían lo mismo con la Unidad Nacional de Protección, con el fin de
que activara una ruta individual de protección91.
- Copia del certificado de existencia y representación legal del Resguardo
indígena de Toribío (Cauca) expedido por la dirección de asuntos
indígenas, ROM y minorías del Ministerio del Interior92.
- Copia del “Acta de entrega” del 26 de enero de 2022 donde se
evidenció que finalizó la custodia del señor Giovanni Llanes Ramírez y
se dejó constancia que el señor Llanes “se entrega a sus familiares en
buenas condiciones de salud”93.
- Copia del “Acta de entrega” del 26 de enero de 2022 donde se le
devolvieron las pertenencias al señor Giovanni Llanes Ramírez
“comunero perteneciente a la ciudad de Medellín”94.
86
Ver folios 12 y 13 del expediente digital (1-TUTELAYANEXOS2022.pdf)
87
Ver folios 14 al 20 del expediente digital (1-TUTELAYANEXOS2022.pdf)
88
Ver folios 47 al 50 del expediente digital (7-RespuestaReguardo.pdf)
89
Ver folios 21 al 22 del expediente digital (1-TutelaYAnexos2022.pdf)
90
Ver folios 86 al 89 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
91
Ver folios 23 al 24 del expediente digital (1-TutelaYAnexos2022.pdf)
92
Ver folio 2 del expediente digital (11- RespuestaMinisterioInteriorYDeJusticia.pdf)
93
Ver folio 173 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
94
Ver folio 175 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
16
- Copia del Oficio del 26 de enero de 202295 expedido por la UNP al
señor Giovanni Llanes Ramírez con el fin de que allegara una serie de
documentos “para activarle la ruta ordinaria de protección individual”.
95
Ver folios 6 al 9 del expediente digital (21-IMPUGNACIONTUTELA202200006.pdf)
96
La Sala Sala Séptima de Revisión de Tutelas conformada por los Magistrados Cristina Pardo Schlesinger,
José Fernando Reyes Cuartas y Natalia Ángel Cabo.
97
“Por el cual se reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política”
98
Al respecto, ver sentencias T-750A de 2012 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez) T-347 de 2010 (MP.
Gabriel Eduardo Mendoza Martelo)
99
Sentencia T-406 de 2017 (MP. Iván Humberto Escurecía Mayolo).
17
Esta Corporación también ha reconocido los siguientes requisitos para que
opere esta figura100: (i) el agente oficioso manifieste que actúa como tal y (ii)
del escrito de tutela se infiera que el titular del derecho está imposibilitado
para ejercer dicha acción, ya sea por circunstancia físicas o mentales. Como lo
ha establecido la jurisprudencia constitucional101, estos dos requisitos son
requerimientos “constitutivos y necesarios para que opere esta figura”102.
También, (iii) el titular del derecho, en la media de lo posible, debe ratificar lo
actuado dentro del proceso, que se manifiesta cuando este realiza actos
inequívocos demostrando estar de acuerdo con la acción, por lo que sustituye
al agente oficioso103. Por último, (iv) la informalidad de la agencia, es decir,
que no requiere que exista relación formal entre el agente y el agenciado,
siendo este un elemento interpretativo104.
100
Al respecto, ver, entre otras, las sentencias T-406 de 2017 (MP. Iván Humberto Escurecía Mayolo); SU-
288 de 2016 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado), SU-173 de 2015 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo),
T-467 de 2015 (MP. Jorge Iván Palacio Palacio), T-004 de 2013 (MP. Mauricio González Cuervo), T-109 de
2011 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva)
101
Especialmente la Sentencia T-406 de 2017 (MP. Iván Humberto Escurecía Mayolo)
102
Ibídem
103
Ibídem
104
Ibídem
105
Esta situación fue corroborada por el Cabildo indígena de Toribío (Cauca) ya que en la contestación
manifestó que se encontraba en custodia por su propia protección.
106
En la contestación al auto del 08 de julio de 2022 manifestó que el señor Luis Fernando García, de
profesión periodista, fue quien interpuso la acción de tutela al conocer de su caso.
18
contra de la autoridad indígena acusada de vulnerar los derechos
fundamentales del accionante.
b) Sobre la inmediatez
c) Sobre la subsidiariedad
107
Ver Corte Constitucional Sentencias T-246 de 2016 (MP. Martha Sáchica Méndez); T-002 de 2012 (MP.
Juan Carlos Henao Pérez); T-154 de 2009 (MP. Nilson Pinilla Pinilla)
108
Artículo 86 de la Constitución Política
19
mecanismo transitorio, para evitar la consumación de un perjuicio
irremediable atendiendo a las circunstancias del solicitante 109.
De conformidad con los hechos descritos esta Sala destaca que las
pretensiones esbozadas por el señor García Bravo, y luego ratificadas por el
señor Llanes, se encontraban dirigidas en contra de las actuaciones realizadas
por parte del Cabildo indígena de Toribío (Cauca), con ocasión de la
investigación adelantada y la posterior retención del accionante, con el fin de
que fueran remitidas a la jurisdicción ordinaria. En este sentido, la acción de
tutela no estaba dirigida en contra de la sentencia proferida por el Juzgado
Promiscuo Municipal de Toribío (Cauca) del 24 de noviembre de 2021, que
declaró improcedente el hábeas corpus110, sino directamente en contra de la
autoridad indígena. Es decir, en contra de las actuaciones desplegadas por el
Cabildo indígena en tanto que, según el accionante, carecía de jurisdicción y
competencia para adelantar la investigación.
En este punto, la Sala considera importante, por un lado, hacer una breve
mención sobre la acción de hábeas corpus y, por el otro, sobre los incidentes
de competencia entre diferentes jurisdicciones.
Por otro lado, la Corte Constitucional está facultada para conocer y dirimir los
conflictos de competencia que se susciten entre las distintas jurisdicciones, de
acuerdo con lo dispuesto en el numeral 11 del artículo 241 de la Carta
Política113, modificado por el Artículo 14 del Acto Legislativo 02 de 2015.
Así, mediante el Auto 155 de 2019114, la Sala Plena determinó que se
requieren de tres presupuestos para que se configure el conflicto de
109
Numeral 1º del artículo 6° del Decreto 2591 de 1991
110
La jurisprudencia constitucional ha reconocido que “la decisión judicial que concede una acción de habeas
corpus es inimpugnable (…) el precedente constitucional en la materia refleja, con claridad, que la
procedencia de la tutela contra decisiones de habeas corpus, por configuración de “vías de hecho” (hoy
causales genéricas y específicas de procedibilidad) se ha limitado únicamente a las providencias que niegan
aquella acción” Sentencia SU-350 de 2019 (MP. Carlos Bernal Pulido) y T-518 de 2014 (MP. Jorge Ignacio
Pretelt Chaljub)
111
Ver, entre otras, las sentencias SU-016 de 2020 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez); C- 137 de 2019
(MP. Alejandro Linares Cantillo); C-042 de 2018 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado); C-163 de 2008 (MP.
Jaime Córdoba Triviño); C-187 de 2006 (MP. Clara Inés Vargas Hernández).
112
Sentencia SU-016 de 2020 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez)
113
“A la Corte Constitucional se le confía la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, en los
estrictos y precisos términos de este artículo. Con tal fin, cumplirá las siguientes funciones: […] 11. Numeral
adicionado por el artículo 14 del Acto Legislativo 2 de 2015: Dirimir los conflictos de competencia que
ocurran entre las distintas jurisdicciones”.
114
M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez
20
jurisdicciones, a saber: (i) el subjetivo115, (ii) el objetivo116 y (iii) el
normativo117. Si se cumplen dichos presupuestos la Corte puede dirimir el
conflicto, o en caso contrario, debe declararse inhibida. Anteriormente,
cuando esta facultad recaía en el Consejo Superior de la Judicatura, la
jurisprudencia constitucional había reconocido que la subsidiariedad de la
acción de tutela se encontraba acreditada cuando se cuestionaran providencias
que resolvieran conflictos entre jurisdicciones, ya que la Corte no encontraba
otro mecanismo de defensa que le permitiera al recurrente cuestionar la
decisión118.
Ahora bien, dentro de las reglas procesales de los juicios que se siguen ante la
jurisdicción ordinaria, usualmente es posible alegar la falta de jurisdicción o
de competencia ante el mismo juez o tribunal que tramita el asunto. No
obstante, tratándose de la JEI, no resulta claro si este tipo de alegatos resulta
procedente y la forma de tramitarlos. En todo caso, es de observarse que, en
esta oportunidad, las autoridades del Cabildo de Toribío (Cauca), alegaron que
eran competentes toda vez que el enjuiciado conocía sus usos y costumbres,
sin que se evidenciara alguna oportunidad para que el accionante pudiese
controvertir la falta de competencia.
Por estas razones, para el caso en concreto, como la pretensión principal gira
alrededor del debido proceso en la faceta del juez natural, es decir, de la
competencia para conocer la investigación adelantada en contra del señor
Llanes, esta Sala no encuentra otro mecanismo idóneo para estudiar los
derechos del accionante presuntamente vulnerados por el Cabildo indígena.
Por lo que esta Sala encuentra superada la subsidiariedad de dicha pretensión.
115
Exige que la controversia sea suscitada por, al menos, dos autoridades que administren justicia y
pertenezcan a diferentes jurisdicciones
116
Determina que debe existir una causa judicial sobre la cual se suscite la controversia, es decir, que pueda
verificarse que está en desarrollo un proceso, un incidente o cualquier otro trámite de naturaleza jurisdiccional
117
A partir del cual es necesario que las autoridades en colisión hayan manifestado, a través de un
pronunciamiento expreso, las razones de índole constitucional o legal por las cuales se consideran
competentes o no para conocer de la causa
118
Al respecto, ver Sentencias T-387 de 2020 (MP. Diana Fajardo Rivera) T-081 de 2015 (MP. Luis
Guillermo Guerrero Pérez) y T-617 de 2010 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva)
119
Al respecto ver, entre otros, Auto 315 de 2021 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado), 556 de 2018 (MP. Gloria
Stella Ortiz Delgado) y 328 de 2019 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado)
21
la acción de tutela es preventiva y no indemnizatoria120, el artículo 25 del
Decreto 2591 de 1991121 prevé que: “el juez, de oficio, tiene la potestad de
ordenar en abstracto la indemnización del daño emergente causado si ello
fuere necesario para asegurar el goce efectivo del derecho, así como el pago
de las costas del proceso”. Sin embargo, para el caso en concreto y según las
consideraciones precedentes, no se evidencia que una indemnización permita
el goce efectivo del derecho al debido proceso, en su faceta del juez natural, y
la libertad. Además, (ii) no hay prueba siquiera sumaria de que el accionante
haya realizado las actuaciones ordinarias necesarias para la satisfacción de las
pretensiones indemnizatorias señaladas.
22
4. El fundamento constitucional y jurisprudencial de la jurisdicción
especial indígena, sus facultades y restricciones. Reiteración de
jurisprudencia
23
interferencia por parte de la sociedad mayoritaria contribuye a la protección a
la diversidad cultural, como una garantía de preservación de rasgos y valores
distintivos132.
24
39. Como pudo observarse en el acápite precedente, la JEI ha tenido una
importante evolución jurisprudencial, lo que ha llevado a que la Corte
establezca una serie de elementos para su activación. De manera que se han
establecido cuatro criterios que definen la competencia de la JEI 141 y que
deben ser evaluados cuidadosamente por el juez, para determinar si las
autoridades indígenas deben o no adelantar un proceso que afecta a su
comunidad indígena o a sus miembros142. Todo esto con el fin de proteger la
eficacia del debido proceso del investigado143 y los derechos de las víctimas144.
141
Como especialmente lo definieron las sentencias C-463 de 2014 (MP. María Victoria Calle Correa) y T-
617 de 2010 (M.P. Luis Ernesto Vargas Silva)
142
Sentencia T-522 de 2016 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva)
143
Sentencia T-522 de 2016 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva) y T-661 de 2015 (MP. María Victoria Calle
Correa).
144
Sentencias C-463 de 2014 (MP. María Victoria Calle Correa) y T-617 de 2010 (M.P. Luis Ernesto Vargas
Silva)
145
Sentencia T-002 de 2012 (MP. Juan Carlos Henao Pérez) refiriéndose a la sentencia T-552 de 2003 (MP.
Rodrigo Escobar Gil)
146
Para la activación de este instrumento se requiere la acreditación de dos elementos básicos: el subjetivo o
personal “según el cual cada miembro de la comunidad, por el solo hecho de serlo, tiene derecho a ser
juzgado por sus autoridades de acuerdo a sus usos y costumbres” y el territorial “que permite que cada
comunidad juzgue los hechos que ocurran en su territorio de acuerdo a sus propias normas”. Sentencia T-208
de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado)
147
En la sentencia T-728 de 2002 (MP. Jaime Córdoba Triviño) se estableció que: “El fuero indígena es el
derecho del que gozan los miembros de las comunidades indígenas, por el hecho de pertenecer a ellas, para
ser juzgados por las autoridades indígenas, de acuerdo con sus normas y procedimientos, es decir por un juez
diferente del que ordinariamente tiene la competencia para el efecto y cuya finalidad es el juzgamiento acorde
con la organización y modo de vida la comunidad. Este reconocimiento se impone dada la imposibilidad de
traducción fiel de las normas de los sistemas indígenas al sistema jurídico nacional y viceversa”.
148
Sentencia T-617 de 2010 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva)
149
Sentencias C-463 de 2014 (MP. María Victoria Calle Correa), T-728 de 2002 (MP. Jaime Córdoba
Triviño) y T-496 de 1996 (MP. Carlos Gaviria Díaz)
150
Sentencias T-496 de 2013 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez), T-945 de 2007 (MP. Rodrigo Escobar
Gil)
151
Sentencias C-463 de 2014 (MP. María Victoria Calle Correa)
152
Ibídem
25
verificación de la condición indígena de sujetos particulares154, no obstante, no
es “la prueba determinante para la acreditación de la condición de indígena
perteneciente a cierta comunidad”155. De manera que “el censo del Ministerio
del Interior no es único, ya que, por virtud legal, existen censos en los que la
propia comunidad, a través de sus autoridades, identifica a sus miembros” 156.
Por lo que se puede concluir que no es una herramienta constitutiva de la
condición indígena y el hecho de que un sujeto no se encuentre allí registrado
no lleva automáticamente que no pertenezca a una comunidad indígena157.
26
la comunidad indígena es el ámbito donde se desenvuelve su cultura” 162.
Razón por la que, eventualmente, el asunto podría “remitirse a las autoridades
indígenas por razones culturales”163, así el hecho haya ocurrido por fuera de
los linderos geográficos del territorio colectivo164.
27
El elemento institucional se refiere a que exista “un sistema de derecho
propio conformado por los usos y costumbres tradicionales y los
procedimientos conocidos y aceptados”169. Por lo que protege el derecho
autonómico de las comunidades indígenas que, como se introdujo
anteriormente, es de carácter fundamental170. Al respecto, la comunidad o
grupo étnico debe manifestar su interés por conocer el asunto, sin embargo, no
es una premisa que se aplique de manera automática. Razón por la que, como
lo ha establecido la jurisprudencia constitucional171, resulta proporcionado y
razonable que las autoridades indígenas prueben el factor institucional, con el
fin de que el juez pueda evaluar la protección del debido proceso del
investigado y de los derechos de las víctimas. En caso de ser necesario, la
Corte Constitucional también se encuentra facultada para decretar pruebas de
oficio con el fin de definir la existencia de una estructura orgánica capaz de
llevar a cabo la investigación y el juzgamiento, en el marco del debido
proceso.
169
Sentencia T-523 de 2012 (MP. María Victoria Calle Correa)
170
Sentencias C-463 de 2014 (MP. María Victoria Calle Correa), T-002 de 2012 (MP. Juan Carlos Henao
Pérez), T-552 de 2003 (MP. Rodrigo Escobar Gil)
171
Especialmente en los autos que han resuelto incidentes de conflictos entre jurisdicciones. Por ejemplo, ver
los A-749 y 751 del 2021 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado)
172
Sentencia T-522 de 2003 (MP. Rodrigo Escobar Gil)
173
Sentencia T-812 de 2011 (MP. Juan Carlos Henao Pérez). La Corte conoció de la acción de tutela
interpuesta por el padre de un estudiante del Colegio Renacer Páez del resguardo indígena del Pitayó del
municipio de Silvia (Cauca) a quien, a raíz de la pérdida de unos candados en la sala de informática de dicha
institución, lo sancionaron con la suspensión de clases por el término de cinco días, siendo sometido por el
mismo hecho a escarnio público en donde se ventiló el asunto delante toda la comunidad académica y le
ocasionaron algunos golpes con un látigo. De igual manera se le prohibió el ingreso por el resto del año
lectivo a la sala de informática, lo que le impidió tener capacitación en esta área. El demandante alegó que el
trato dado a otros alumnos sancionados por el mismo caso fue más leve que el impuesto a su hijo. La Corte en
este caso negó la acción porque el hurto ocurrió en el territorio de la comunidad Paéz y el hijo del actor es uno
de sus miembros, las autoridades del resguardo estaban facultadas para juzgarlo. Además, reconoció el fuete
como una sanción válida dentro del territorio contra uno de sus miembros.
174
Sentencias T-510 de 2020 (MP. Richard S. Ramírez Grisales), T-549 de 2007 (MP. Jaime Araujo Rentería)
y T-523 de 1997 (MP. Carlos Gaviria Díaz)
175
Ibídem
176
Ibídem
177
Sentencia T-002 de 2012 (MP. Juan Carlos Henao Pérez)
28
De esta manera, la jurisprudencia constitucional ha ofrecido el conjunto de
reglas referidas anteriormente dirigidas a que la decisión adoptada por la
autoridad judicial se realice de manera ponderada y razonable según las
circunstancias de cada caso al analizar los distintos elementos que activan la
JEI178. De forma que el incumplimiento de uno o varios de los factores no
implique la atribución automática de la resolución del caso a la jurisdicción
ordinaria. Esto se debe a que los criterios anteriormente expuestos deben ser
evaluados de manera conjunta y ponderada, sin que ningún elemento prime
sobre los demás. Esto es así, en cuanto a que la decisión debe estar mediada
por un análisis que tome en consideración el debido proceso del investigado,
los derechos de las víctimas, el pluralismo jurídico, la diversidad étnica y la
maximización de la autonomía indígena179. Como lo ha establecido la Corte
Constitucional:
“el principio interpretativo de maximización de la autonomía de las
comunidades opera en la ponderación como un factor que aumenta el ‘peso
en abstracto’ de la autonomía indígena, lo que significa que el desplazamiento
de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas, incluida su
autonomía jurisdiccional, en un caso concreto solo es constitucionalmente
válido si existen argumentos fundados y razonables para considerar que la
afectación de los demás principios es particularmente grave, o si existe
certeza sobre la ocurrencia de esa restricción, en tanto que la evidencia de
afectación a los derechos de la comunidad es incipiente o precaria” 180
178
Sentencia C-463 de 2014 (MP. María Victoria Calle Correa)
179
Auto 206 de 2021 de la Corte Constitucional (MP. José Fernando Reyes Cuartas) en concordancia con las
sentencias C-463 de 2014 (MP. María Victoria Calle Correa) y T-522 de 2016 (MP. Luis Ernesto Vargas
Silva)
180
Sentencia C-463 de 2014 (MP. María Victoria Calle Correa)
29
impugnar la sentencia condenatoria, y a no ser juzgado dos veces por el
mismo hecho.
Es nula, de pleno derecho, la prueba obtenida con violación del debido
proceso”.
Al respecto, existe amplia jurisprudencia constitucional que ha sostenido que
este derecho tiene especial aplicación en el desarrollo de las investigaciones
penales adelantadas por las autoridades competentes. Específicamente en
relación a la JEI, como se mencionó anteriormente, la jurisprudencia ha sido
enfática en que el debido proceso es una garantía que limita de manera
justificada la autonomía de las comunidades indígenas.
181
Especialmente, ver la sentencia T-617 de 2010 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva) donde Corte conoció de la
una tutela interpuesta por un miembro de la comunidad indígena de los pastos, a quien se le adelantaba
investigación ordinaria por el delito de abuso sexual de menor de 14 años, el Gobernador de la comunidad,
solicitó que el proceso fuera tramitado ante la jurisdicción indígena, sin embargo, la Sala Disciplinaria del
Consejo Superior de la Judicatura dirimió el conflicto a favor de la justicia ordinaria, razón por la que
interpuso la acción de tutela. La Sala concedió el amparo.
182
Ibídem
183
Ibídem
184
Sentencia T-397 de 2016 (MP. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo) El accionante, actuando en calidad de
gobernador del Cabildo Indígena Polindaras de Totoró (Cauca), adujo que la Sala Disciplinaria del Consejo
Superior de la Judicatura vulneró derechos fundamentales de la colectividad indígena que representa, al
dirimir en favor de la jurisdicción ordinaria un conflicto positivo de competencia suscitado entre el Juzgado
Primero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Popayán y la jurisdicción especial indígena,
con ocasión de un proceso penal adelantado contra un miembro de su comunidad, por el delito de homicidio.
La Corte amparó los derechos fundamentales invocados y se dejaron sin efectos, tanto la sentencia que
dirimió el conflicto positivo de competencia, como el fallo condenatorio proferido por la jurisdicción
ordinaria penal.
185
Sentencia T-523 de 1997 (MP. Carlos Gaviria Díaz)
186
Sentencia T-903 de 2009 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva). En dicha oportunidad la Corte se pronunció
sobre el derecho al debido proceso de una integrante del cabildo indígena de Kankuamo, quien interpuso una
acción de tutela por (i) supuestas violaciones en el marco un proceso relacionado con un lote que recibió a
título de donación y (ii) su desvinculación como coordinadora del grupo de mujeres de la OIK por su estado
de embarazo. Respecto del primer punto, la Corte negó las pretensiones ya que no encontró vulneraciones
dentro del proceso del inmueble. Sobre el segundo punto, ordenó que, en la próxima reunión de las
autoridades competentes se sometiera a un estudio interno de la comunidad la permanencia de la peticionaria
como coordinadora del grupo de mujeres, garantizando que la peticionaria sea oída por las autoridades
indígenas, y que se tome en cuenta la posición del grupo de mujeres, o de artesanas.
30
en cuenta el constante dinamismo de las comunidades y su posibilidad de
reconstrucción188.
187
Sentencia T-002 de 2012 (MP. Juan Carlos Henao Pérez). La Corte falló el caso donde las autoridades
tradicionales del resguardo los Guayabos expresaron la voluntad de ceder la competencia a la jurisdicción
ordinaria, arguyendo razones poderosas como la inexistencia de reglas específicas e instituciones
consolidadas para llevar a cabo el proceso y castigar a un agresor de menores, en caso de ser hallado culpable.
Por tal motivo, la Sala dio prevalencia a la protección de los derechos de la menor involucrada en el presente
asunto y en tal sentido se abstuvo de otorgar la competencia a las autoridades tradicionales del precitado
resguardo.
188
Sentencia T-903 de 2009 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva)
189
Especialmente la sentencia (MP. Richard S. Ramírez Grisales). La Corte conoció de una acción de tutela
interpuesta por miembros del Resguardo Indígena Embera Chamí Unificado del Río San Juan, que fueron
condenados por la Asamblea General y el Consejo de Justicia Indígena de dicha colectividad, a treinta años de
reclusión por el homicidio de una mujer Embera. Las autoridades tradicionales resolvieron que los actores
debían cumplir la pena en una cárcel del INPEC y, por ello, se encontraban recluidos en el Establecimiento
Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad de la Dorada (Caldas). La acción de tutela se interpuso en contra
de las autoridades tradicionales por la vulneración de los derechos al debido proceso, defensa y petición, por
las presuntas irregularidades en el proceso de investigación y juzgamiento y por la falta de respuesta a las
solicitudes que presentaron acerca de la revisión de sus casos. La Corte encontró que las autoridades
tradicionales tuteladas vulneraron el derecho al debido proceso por cuando desconocieron el derecho de
defensa de los accionantes y el principio de legalidad de los delitos y las penas, por lo que se les ordenó que
trasladen a los peticionarios al Resguardo con el fin de que, de considerarlo necesario, adelanten nuevamente
el proceso de investigación y juzgamiento en su contra y garanticen el debido proceso.
190
En el caso de las comunidades indígenas implica el reconocimiento del “fuero indígena”. Sentencia T-728
de 2002 (MP. Jaime Córdoba Triviño)
191
Es decir que las autoridades deben probar la responsabilidad individual “los elementos materiales
probatorios que las autoridades indígenas consideren relevantes y suficientes” Sentencia T-728 de 2002 (MP.
Jaime Córdoba Triviño)
192
Por lo que el acusado debe tener derecho a “intervenir en el curso del proceso en defensa de sus intereses”
Sentencia T-098 de 2014 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva), a conocer los cargos y controvertir las pruebas en
su contra. Sentencia T-523 de 2012 (MP. María Victoria Calle Correa)
193
Entendido como que las autoridades deben imponer sanciones basadas en la responsabilidad del
investigado y no en responsabilidad objetiva. Sentencia T-523 de 2012 (MP. María Victoria Calle Correa)
194
Razón por la que las autoridades deben abstenerse de sancionar dos veces una conducta. Si bien la
jurisprudencia constitucional ha permitido que las autoridades indígenas impongan diferentes tipos de
castigos, siempre que cumplan finalidades diferentes. Sentencia T-549 de 2007 (MP. Jaime Araujo Rentería).
195
En los procesos adelantados por las comunidades indígenas pueden existir procesos sin doble instancia ya
que “existen autoridades cuyo rango sociocultural excluye la impugnación de sus decisiones”. Sentencia T-
208 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado)
196
Por lo que “no son aceptables desde la perspectiva constitucional, aquellas sanciones que impliquen un
‘castigo desproporcionado e inútil’ o impliquen graves daños físicos o mentales” Sentencia T-496 de 2013
(MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez)
197
Entendido desde la perspectiva de la previsibilidad de las actuaciones explicado anteriormente.
31
41. En el sistema jurídico colombiano la libertad personal es la regla general,
por lo que sus restricciones deben ser excepcionales 198. Esto por cuanto que el
artículo 28 de la Constitución consagra la libertad personal como un derecho
fundamental, en los siguientes términos:
En ningún caso podrá haber detención, prisión ni arresto por deudas, ni penas
y medidas de seguridad imprescriptibles”.
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las
condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los
Estados partes o por las leyes dictadas conforme a ellas.
198
Sentencia C-303 de 2019 (MP. Alejandro Linares Cantillo) – reiterada en la Sentencia T-475 de 2019 (MP.
Alejandro Linares Cantillo) –
199
Especialmente ver la sentencia C-276 de 2019 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado), que citó la sentencia C-
024 de 1994 (MP. Alejandro Martínez Caballero). Dicha sentencia estudió la constitucionalidad del artículo
298 de la Ley 906 de 2004 (Código de Procedimiento Penal) donde determinó la exequibilidad de la norma
que faculta a la policía judicial para que divulgue órdenes de captura a través de los medios de comunicación,
siempre que esté precedida por autorización judicial para la difusión de la información, al evidenciar que no
vulnera el derecho a la presunción de inocencia. Además, determinó que la norma no desconoce los derechos
al buen nombre y a la honra del investigado o condenado, pues los medios de comunicación pueden difundir
información relacionada con procesos penales, en particular, con la vinculación de la persona al proceso, el
contenido de órdenes de captura y la posterior condena.
200
Sentencia C-024 de 1994 (MP. Alejandro Martínez Caballero)
201
Sentencia C-303 de 2019 (MP. Alejandro Linares Cantillo) – reiterada en la Sentencia T-475 de 2019 (MP.
Alejandro Linares Cantillo) –
202
Ratificados por Colombia – y que integran el bloque de constitucionalidad según el artículo 93 de la
Constitución –
203
Ratificado mediante la Ley 16 de 1972
32
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su
detención y notificada, sin demora, del cargo o cargos formulados contra ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez
u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y
tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en
libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso. Su libertad podrá estar
condicionada a garantías que aseguren su comparecencia en el juicio”.
De conformidad con las normas referidas, la libertad personal solo pueden ser
jurídicamente intervenidas mediante mandamientos emitidos por autoridades
judiciales competentes205. En este sentido, la competencia para privar o
decretar restricciones a la libertad reside exclusivamente en los jueces, en el
marco de un proceso penal, con las formalidades previstas en la ley y en
consideración a los motivos previamente definidos por el legislador 206. Así, en
el artículo 246 del Código de Procedimiento Penal establece que la libertad
personal podrá ser afectada dentro de la actuación cuando sea necesaria para:
(i) evitar la obstrucción de la justicia, (ii) asegurar la comparecencia del
imputado al proceso, (iii) la protección de la comunidad y de las víctimas, o
(iv) para el cumplimiento de la pena 207. Razón por la que cuando una
detención es caprichosa208, desproporcionada, o afecta injustificadamente a
ciertos grupos sociales, viola la Constitución209.
204
Ratificado por la Ley 74 de 1968
205
Sentencia C-469 de 2016 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva). Además, la sentencia T- 490 de 1992 (MP.
Eduardo Cifuentes Muñoz), reiterada en las sentencias: C-695 de 2013 (MP. Nilson Pinilla Pinilla), C-469 de
2016 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva) y C-1190 de 2008 (MP. Jaime Araújo Rentería)
206
Ibídem
207
Sentencia C-276 de 2019 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado)
208
Es decir que no esté justificada por los fines constitucionales que competen a las autoridades de policía o
no esté basada en motivos fundados-, o innecesaria -por cuanto se podía obtener la orden judicial. Sentencia
C-024 de 1994 (MP. Alejandro Martínez Caballero)
209
Sentencia C-024 de 1994 (MP. Alejandro Martínez Caballero)
210
Sentencia T-208 de 2015 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado). En este caso la Corte conoció de la acción de
tutela interpuesta por indígenas condenados por sus propias autoridades y que estaban recluidos en el
Establecimiento Carcelario y Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad de San Isidro, Popayán.
Consideraron que las entidades demandadas vulneraron sus derechos fundamentales, al no dar respuesta a las
peticiones que han elevado, relacionadas con la asignación de un patio exclusivo para ellos, pues en el que se
encontraban compartían espacio con internos condenados por la jurisdicción ordinaria, lo que generaba que
fueran víctimas de discriminación y de constantes agresiones físicas en su contra. Para la Corte, los indígenas
sí tenían derecho a ser recluidos en espacios especiales, sin que esto significara que debían estar en recintos
exclusivos, sino que se ubicaran en un pabellón donde se les garantizara en la mayor medida posible la
conservación de sus usos y costumbres, junto a un acompañamiento de las autoridades tradicionales de los
resguardos o territorios a los que pertenecían.
211
Ibídem
33
marco de la previsibilidad, es decir, dentro del marco de la razonabilidad y
proporcionalidad con la conducta que se está castigando212.
En relación con las afirmaciones del actor, el accionado aseguró haber actuado
conforme a los procesos establecidos en la Constitución y la ley. Esto por
cuanto el señor Llanes “se hacía pasar como abogado [y] pedía altas sumas de
dinero por sus servicios”213, por lo que le habían iniciado una investigación por
la grave desarmonía que estaba generando dentro de la comunidad. De manera
que, a pesar de que el señor Llanes “no es indígena, ni figura en los registros
censales de la autoridad Ancestral”214, había residido en el territorio indígena
por más de dos años, convivía en unión libre con una comunera y tenía una
hija indígena. Razón por la que tenía pleno conocimiento de los usos y
costumbres de la comunidad y de la competencia de las autoridades
ancestrales para resolver el caso.
212
Sentencia T-510 de 2020 (MP. Richard S. Ramírez Grisales) citando las sentencias T-208 de 2015 (MP.
Gloria Stella Ortiz Delgado) T-552 de 2003 (MP. Rodrigo Escobar Gil)
213
Ver folio 2 del expediente digital (7-RESPUESTARESGUARDO.pdf)
214
Ver folio 1 del expediente digital (7-RESPUESTARESGUARDO.pdf)
34
a. El Cabildo indígena vulneró el derecho al debido proceso, en su
faceta de juez natural, del señor Giovanni Llanes Ramírez y que
derivó en una limitación injustificada de su libertad.
35
x. El 27 de noviembre de 2021 se efectuó la “reunión con la autoridad
ancestral y la comunidad que ha sido afectada por el señor Giovanni
Llanes Ramírez tras ser estafados en múltiples procesos y demás”, que
fue consagrada en el Acta No. 064225.
xi. El 30 de noviembre de 2021 el Cabildo indígena de Toribío (Cauca)
expidió el Mandato N°021 “por medio del cual se sanciona y corrige al
señor Giovanni Llanes Ramírez (…) por las desarmonías como:
calumnia, desacato de autoridad, abuso de confianza y falsedad en
documento público”226 donde decidió imponer “5 fuetazos como
aplicación de remedio y sancionarlo con la expulsión del territorio por
haber causado desarmonía dentro del mismo (…) Conceder, un plazo no
mayor a 30 días calendario contados a partir de la firma del presente
mandato, para que el señor Giovanni Llanes Ramírez haga la
devolución de los recursos económicos a las personas demandantes y a
quienes acrediten haberle entregado dineros por conceptos de asesorías
y gestión de subsidio de vivienda. Tiempo durante el cual permanecerá
bajo custodia de la autoridad Neehnwe’sx”227.
xii. El 26 de enero de 2022228 finalizó la custodia del señor Llanes, en
cumplimiento de la sentencia del 21 de enero de 2022 del Juzgado
Segundo Penal Municipal de Adolescentes con función de Control de
Garantías de Popayán (Cauca).
Dentro del expediente hay pruebas que sustentan la relación permanente que
tenía el accionante con la comunidad indígena de Toribío (Cauca). Esto es así
por cuatro razones principales: (i) para el momento de los hechos, residía
dentro del territorio indígena junto a su esposa e hija indígenas, desde
noviembre de 2019; (ii) tenía contacto y consciencia de los usos y costumbres
de la comunidad en tanto que “orientaba [a los comuneros] para efectuar
distintas reclamaciones de sus derechos ante entidades de carácter público y
privado, entre ellas el Cabildo indígena de Toribio (Cauca)” 229; (iii) tenía
noción de la autoridad del Cabildo dentro del territorio 230 y (iv) todas las
personas afectadas que presentaron quejas o de denuncias ante la autoridad
indígena en contra del accionante eran comuneros231. Estos factores, si bien no
225
Ver folios 47 al 50 del expediente digital (7-RespuestaResguardo.pdf)
226
Ver folios 86 al 89 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
227
Ver folio 89 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
228
Ver folio 173 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf). Acta de entrega que dejó constancia
que el señor Llanes “se entrega a sus familiares en buenas condiciones de salud
229
Ver folio 2 del expediente digital (RadicadoT-8.687.907 – TramiteRevisionDeTutela.pdf)
230
Ver folios 110 y 111 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
36
hacen parte del análisis del elemento personal, dan cuenta de una posible
integración del sujeto frente a la comunidad indígena.
Sin embargo, esta Sala no puede encontrar superado el elemento personal por
cuanto no existe una identidad cultural real del sujeto 232. Esto se debe a que (i)
el accionante no se autoidentifica como indígena, sino como campesino, y (ii)
la comunidad no lo reconoció como integrante de su cultura ni está censado
como miembro de ningún pueblo étnico.
37
accionado afirmó que señor Llanes “no es indígena, ni figura en los registros
censales de la autoridad Ancestral”239 y en ningún momento hizo referencia
directa o indirecta sobre su pertenencia a la comunidad. Es más, únicamente se
refirió a que el accionante conocía sus usos y costumbres, sin referirse a él
como “comunero”240 o alguna expresión que diera a entender su
reconocimiento como parte de la comunidad. En otras palabras, no reconoció
al accionante como un miembro de su comunidad de ninguna manera directa o
indirecta.
38
Para el caso bajo estudio, verificadas las denuncias o quejas, todas fueron
interpuestas dentro del territorio del Cabildo indígena de Toribío (Cauca), por
los comuneros que hacían parte del Resguardo y que vieron afectado su
patrimonio por las conductas presuntamente desplegadas por el señor Llanes.
Dichas conductas fueron desplegadas específicamente en la vereda Pueblo
Viejo, donde residía el accionante246 y que, según el Consejo Municipal para la
Gestión del Riesgo de Desastres de la Alcaldía Municipal de Toribío (Cauca),
es una de las diecisiete veredas que compone el Resguardo indígena de
Toribio247. Si bien el accionante había orientado a los comuneros para
“efectuar distintas reclamaciones de sus derechos ante entidades de carácter
público y privado, entre ellas el Cabildo indígena de Toribío (Cauca)” 248, lo
cierto es que ocurrencia de los hechos, al menos de manera preliminar, tuvo
lugar exclusivamente dentro del territorio indígena. Es decir, la conducta
objeto de investigación ocurrió dentro de los linderos indígenas y únicamente
sobre comuneros. En consideración a estas circunstancias, esta Sala encuentra
plenamente demostrado el factor territorial en sentido estricto.
Antes de explicar las razones por las que este elemento indica que el caso debe
ser conocido por la JEI, es importante reseñar que los jueces de ambas
instancias que fallaron la acción de tutela plantearon los problemas jurídicos
en determinar si el accionado había vulnerado los derechos del accionante por
adelantar una investigación por el delito de estafa. Por esta razón, esta Sala
encuentra importante caracterizar la conducta que podría ser perseguida por el
derecho mayoritario, con el fin de identificar el alcance que el Cabildo de
Toribío (Cauca) les otorgó a las desarmonías investigadas y, de esta manera,
su nocividad para la comunidad. Esto, en tanto a que el ejercicio de la
competencia de las autoridades indígenas tiene un carácter dispositivo.
39
profesión que no logr[ó] demostrar”250. De esta manera, es posible observar
que la autoridad indígena explicó el alcance respecto de la nocividad de los
hechos investigados y que, además, coincide con el entendimiento que le ha
otorgado la jurisdicción ordinaria a la misma conducta. Esto en el sentido de
que ambos alcances parten del (i) empleo de maniobras engañosas del sujeto
activo, para (ii) inducir al error de la víctima, donde (iii) hay una afectación al
patrimonio del sujeto pasivo y (iv) un provecho de la conducta ilícita251.
250
Ver folio 1 del expediente digital (ExploraciónRápida20-07-2022 02_39.pdf)
251
Estas características del delito de estafa se encuentran explicadas en la Sentencia T-1049 de 2012 (MP.
Luis Ernesto Vargas Silva), citando las sentencias de la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal del
4 de febrero de 2009 (MP. Julio Enrique Socha Salamanca), Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación
Penal Rad. 55153 del 2 de septiembre de 2008 (MP Augusto J. Ibañez Guzmán.) y Corte Suprema de Justicia.
Sala de Casación Penal. Rad. 24729 del 8 de junio de 2006 (MP. Mauro Solarte Portilla)
252
MP. María Victoria Calle Correa
253
Sentencia C-463 de 2014 (MP. María Victoria Calle Correa)
254
Especialmente ver las sentencias T-002 de 2012 (MP. Juan Carlos Henao Pérez) “la identidad étnica de la
víctima hace parte integrante del elemento objetivo”. La sentencia T-617 de 2010 (MP. Luis Ernesto Vargas
Silva) “Esta Sala considera que la identidad étnica de la víctima hace parte del elemento objetivo, pues esa
posición es consistente con la separación entre el concepto de fuero indígena y criterios de definición de
competencia de la jurisdicción especial indígena, efectuada en esta sentencia (…) La ubicación de la identidad
étnica de la víctima en el elemento objetivo permite entender que la condición cultural de esta y el respeto por
sus derechos pueden implicar una restricción legítima al fuero, pero en cambio no es una restricción a la
autonomía indígena, sino un presupuesto de ella”. La sentencia T-1238 de 2004 (MP. Rodrigo Escobar Gil)
para el caso en concreto la Corte encontró que: “existe noticia sobre la pertenencia de las víctimas a la misma
comunidad”, por lo que decidió ordenar el conocimiento a las autoridades indígenas. Por último, la sentencia
T-552 de 2003 (MP. Rodrigo Escobar Gil) “En lo que si existe una doctrina constitucional consolidada es en
torno a la procedencia de la jurisdicción indígena en los conflictos que se suscitan en torno asuntos que
puedan catalogarse como puramente internos de las respectivas comunidades, porque tanto el agresor como la
víctima pertenecen a la comunidad y la conducta se desarrolló dentro del respectivo ámbito territorial”, en
este caso la Corte también decidió ordenar el envío de la investigación a la JEI.
40
diferenciados está inescindiblemente vinculada a la protección de su
autonomía255.
Por estas razones, y partiendo de que todas las víctimas y afectados son única
y exclusivamente de la comunidad indígena256, esta Sala encuentra que el
elemento objetivo indica que el caso debe ser juzgado por la JEI. Esta
decisión, además de respetar la autonomía de la comunidad y preservar sus
usos y costumbres, protege la decisión de las víctimas que acudieron a las
autoridades indígenas para adelantar el proceso.
En sede de revisión, la autoridad indígena relató cuales eran (i) las autoridades
tradicionales y los procesos establecidos para tramitar el caso. En este punto,
cabe resaltar que (a) la autoridad designada por la comunidad indígena es la
“Neehnwe’sx”, (b) quien activó su competencia luego de las quejas
presentadas por los comuneros, (c) desplegando un proceso de investigación,
(d) con la posibilidad de controvertir y presentar nuevas pruebas y (e) la
oportunidad para el investigado de contar con una defensa a través de un
palabrero.
Asimismo, manifestó cuáles eran (ii) las faltas o sanciones aplicables, en tanto
que el Cabildo indígena de Toribío (Cauca) afirmó que la “desarmonía es
susceptible de una sanción consistente en trabajo comunitario [y el] reintegro
de los recursos económicos o bienes afectados”258. También, en el expediente
se evidenció la sanción contemplada en el Mandato N°021 del 30 de
noviembre de 2021 que, además de imponer la devolución de los recursos, se
le impuso “5 fuetazos como aplicación de remedio y sancionarlo con la
expulsión del territorio por haber causado desarmonía dentro del mismo”257.
41
(ii) Durante las reuniones llevadas a cabo el 10 de diciembre de 2020 y
el 27 de noviembre de 2021 no se evidenció en qué momento podía
el accionante controvertir las pruebas recaudadas por el Cabildo
indígena.
(iii) El accionado manifestó que la orden de custodia pretendía proteger
la integridad del señor Llanes por las amenazas que había
denunciado. Esta situación genera dudas sobre la capacidad
institucionalidad para evitar escenarios de justicia privada259.
Además, la mayoría de las denuncias fueron presentadas luego del
16 de noviembre de 2021, es decir, después de que el señor Llanes
estuviera privado de la libertad, lo que genera dudas sobre el respeto
del debido proceso y las motivaciones concretas para aprehenderlo.
(iv) No fue posible establecer por cuáles conductas estaban sancionando
al accionante, en tanto que en algunas ocasiones durante la
investigación se referían a “estafa”260, pero se sancionó al accionante
por las desarmonías de “calumnia, desacato de autoridad, abuso de
confianza y falsedad en documento público”261.
(v) El accionado refirió sobre la posibilidad de que el accionante
hubiese podido nombrar a un palabrero en su defensa, pero no fue
posible establecer en qué momento lo pudo haber realizado ya que,
según el Mandato No. 21 del 30 de noviembre de 2021 262, al señor
Llanes ya le habían impuesto la sanción.
(vi) No fue posible para la Sala determinar a cuál sanción estaría
sometido el accionante porque en el expediente se encuentra el
Mandato No. 21 del 30 de noviembre de 2021 que ordenó imponer
“5 fuetazos como aplicación de remedio y sancionarlo con la
expulsión del territorio por haber causado desarmonía dentro del
mismo territorio (…). Conceder, un plazo no mayor a 30 días
calendario contados a partir de la firma del presente mandato, para
que el señor Giovanni Llanes Ramírez haga la devolución de los
recursos económicos a las personas demandantes y a quienes
acrediten haberle entregado dineros por conceptos de asesorías y
gestión de subsidio de vivienda. Tiempo durante el cual permanecerá
bajo custodia de la autoridad Neehnwe’sx”263, pero en sede de
revisión refirió que la “desarmonía es susceptible de una sanción
consistente en trabajo comunitario [y el] reintegro de los recursos
económicos o bienes afectados”264.
Estos hechos toman especial relevancia cuando se trata de una persona que no
se autoidentifica como indígena y que, además, aceptó no estar familiarizado
con la JEI265. Por estas razones, la Sala encuentra una serie de dudas sobre la
acreditación del elemento institucional, especialmente en lo relacionado a la
259
Ver sentencias C-042 de 2018 (MP. Gloria Stella Ortiz Delgado), C-879 de 2011 (MP. Humberto Antonio
Sierra Porto), C-176 de 2007 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra), T-490 de 1992 (MP. Eduardo Cifuentes
Muñoz): en estas sentencias se incluyó la siguiente definición de Luigi Ferrajoli del derecho penal mínimo o
garantismo penal: El derecho penal “se justifica si y solo si, además de prevenir los delitos –cosa que
conseguirían hacer igualmente bien los sistemas policiales desregulados y los de justicia privada salvaje-,
logra también minimizar la violencia de las reacciones frente a los delitos. Si y solo si, en consecuencia, logra
ser instrumento de defensa y garantía de todos: de la mayoría no desviada, pero también de la mayoría
desviada”.
260
Ver folio 47 del expediente digital (7-RespuestaResguardo.pdf)
261
Ver folio 89 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf). Mandato No. 021 del 30 de noviembre
de 2021.
262
Ver folios 87 al 89 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf).
263
Ver folio 89 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf).
264
Ver folio 2 del expediente digital (ExploraciónRápida20-07-2022 02_39.pdf)
265
Ver folios 110 y 111 del expediente digital (GiovannyLlanesRamirez.pdf)
42
capacidad institucional para investigar y sancionar las desarmonías con la
protección necesaria al debido proceso del accionante.
266
Sentencia T-002 de 2012 (MP. Juan Carlos Henao Pérez). Esta regla - que también se encuentra en la
sentencia C-463 de 2013 (MP. María Victoria Calle Correa) ha sido fundamental para la resolución de
conflictos de jurisdicciones. Ejemplo de ello, es el Auto 501 de 2022 (MP. José Fernando Reyes Cuartas),
donde la Sala Plena no encontró acreditado el elemento institucional dado que no existía claridad acerca del
cumplimiento de los postulados del debido proceso, en el procedimiento de juzgamiento e imposición de la
sanción que adelantaba la comunidad indígena. Así, decidió enviar el conocimiento del proceso a la
jurisdicción ordinaria, en tanto que “no se cumple el factor institucional porque no fue posible acreditar que,
para el presente caso, la comunidad indígena tuviera un andamiaje institucional que permitiera el juzgamiento
de los señores (...) bajo los postulados del debido proceso. Lo anterior porque subsiste la duda relacionada con
que, en el caso concreto, la comunidad les garantice a los procesados el ejercicio de su derecho a la defensa.
La decisión que mejor satisface el derecho al debido proceso de los imputados es asignarle el conocimiento
del asunto sub examine a la jurisdicción ordinaria”.
267
Sentencias T-510 de 2020 (MP. Richard S. Ramírez Grisales) y T-728 de 2002 (MP. Jaime Córdoba
Triviño)
268
Sentencias T-510 de 2020 (MP. Richard S. Ramírez Grisales), T-098 de 2014 (MP. Luis Ernesto Vargas
Silva) y a T-523 de 2012 (MP. María Victoria Calle Correa)
269
Sentencias T-510 de 2020 (MP. Richard S. Ramírez Grisales) y T-496 de 2013 (MP. Luis Guillermo
Guerrero Pérez)
270
Sentencia T-496 de 2013 (MP. Luis Guillermo Guerrero Pérez) que citó la sentencia T-254 de 1994 (MP.
Eduardo Cifuentes Muñoz)
43
A partir de un análisis ponderado de los cuatros factores de competencia de la
jurisdicción especial indígena para el caso concreto, la Corte concluye que
debe mantenerse en la justicia ordinaria. Concretamente, encuentra que en el
presente caso está acreditado el elemento territorial, pues el delito tuvo lugar
únicamente dentro de los linderos físicos del Resguardo indígena de Toribío
(Cauca). Asimismo, se encontró superado el factor objetivo ya que quedó
evidenciado que, aunque se trata de una conducta también perseguida por la
sociedad mayoritaria, los titulares de los bienes jurídicos tutelados conciernen
únicamente a la comunidad indígena.
En cumplimiento de la sentencia del 21 de enero de 2022 expedida por el Juzgado Segundo Penal
271
44
Es más, la razón señalada por la autoridad indígena de “[dejar] bajo custodia
de las autoridades ancestrales [al señor Llanes] (…) mientras se logra
establecer el origen de las amenazas referidas” 272, como una medida
preventiva de seguridad, limitó de manera injustificada el ejercicio del
derecho a la libertad personal, que, como se explicó previamente, sólo puede
ser restringido en contextos particulares273. Aunado a lo anterior, la JEI carecía
de competencia para adelantar la investigación, según las consideraciones de
esta providencia, por lo que tampoco estaba legitimada para retenerlo como
una forma de sanción o protección dentro de la investigación. Por estas dos
razones, la Corte también confirmará la sentencia de segunda instancia en la
orden relacionada de cesación de custodia del accionante que, como quedó
probado, ya fue cumplida y actualmente el accionante se encuentra en
libertad274.
b. Consideraciones finales
45. Antes de pasar a la decisión del presente fallo, esta Sala estima importante
realizar unas consideraciones finales.
272
Ver folio 2 del expediente digital (7-RespuestaResguardo.pdf)
273
Al respecto, ver específicamente las sentencias C-469 de 2016 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva). Además,
la sentencia T- 490 de 1992 (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz), reiterada en las sentencias: C-695 de 2013 (MP.
Nilson Pinilla Pinilla), C-469 de 2016 (MP. Luis Ernesto Vargas Silva) y C-1190 de 2008 (MP. Jaime Araújo
Rentería)
274
Específicamente desde el 26 de enero de 2022
45
falsedad en documento público”275, donde se decidió imponer “5 fuetazos
como aplicación de remedio y sancionarlo con la expulsión del territorio por
haber causado desarmonía dentro del mismo (…). Conceder, un plazo no
mayor a 30 días (...) para que el señor Giovanni Llanes Ramírez haga la
devolución de los recursos económicos a las personas demandantes (...)
Tiempo durante el cual permanecerá bajo custodia de la autoridad
Neehnwe’sx”276. De manera que se revocará la sanción impuesta, por cuanto a
que es la jurisdicción ordinaria quien debe llevar a cabo el proceso.
Por último, esta Sala no ignora el hecho de que existen comuneros del
Resguardo indígena de Toribío (Cauca) que se acercaron a sus autoridades
para denunciar las conductas presuntamente desplegadas por el señor
Giovanni Llanes Ramírez. Por esta razón, esta Sala ordenará la Fiscalía
General de la Nación – Seccional de Cauca – continuar con la investigación
remitida por el accionado con el fin de esclarecer lo más prontamente los
hechos denunciados, asegurando la participación de las víctimas y la garantía
de sus derechos en cuanto tales.
c. Síntesis de la decisión
46. La presente acción de tutela fue interpuesta por el señor Luis Fernando
García Bravo como agente oficioso de Giovanni Llanes Ramírez en contra del
Cabildo indígena de Toribío (Cauca). A juicio del actor, el demandado
vulneró los derechos fundamentales del señor Llanes, al someterlo a un
proceso de investigación y juzgamiento sin presuntamente tener jurisdicción
ni competencia. Además de privarlo de la libertad sin permitirle tener acceso a
asesoría legal ni comunicación con el exterior. En relación con dichas
afirmaciones, el accionado aseguró haber actuado conforme a los procesos
establecidos en la Constitución y la ley. Esto por cuanto el señor Llanes “se
hacía pasar como abogado [y] pedía altas sumas de dinero por sus
servicios”280, por lo que le habían iniciado una investigación por la grave
desarmonía que estaba generando dentro de la comunidad. Acerca de la
retención, manifestó que el accionante fue dejado bajo custodia de las
autoridades ancestrales mientras se lograba establecer el origen de las
amenazas que había denunciado, con el fin de proteger su integridad.
46
su libertad. Para llegar a esta conclusión, estableció que estaba acreditado el
elemento territorial, pues el delito tuvo lugar únicamente dentro de los
linderos físicos del Resguardo indígena, y objetivo, ya que quedó evidenciado
que, aunque se trata de una conducta también perseguida por la sociedad
mayoritaria, los titulares de los bienes jurídicos tutelados conciernen
únicamente a la comunidad indígena.
IV. DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Sala Primera de Revisión de la Corte
Constitucional administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de
la Constitución,
RESUELVE
47
TERCERO. ORDENAR a la Fiscalía General de la Nación – Seccional
Cauca – continuar con la investigación remitida por el accionado con el fin de
esclarecer lo más prontamente los hechos denunciados por los comuneros del
Resguardo indígena de Toribío (Cauca).
48