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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0055/2016
Sucre, 13 de abril de 2016
SALA PLENA Magistrado Relator: Tata Efren Choque Capuma Conflicto de competencias jurisdiccionales Expediente: 09279-2014-19-CCJ Departamento: La Paz En el conflicto de competencias jurisdiccionales suscitado entre las autoridad indígena originario campesinas de la comunidad Wila Collo, Subcentral de la zona “B”, municipio Guaqui, provincia Ingavi y el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto, todos del departamento de La Paz. I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA I.1. Contenido de la demanda Mediante nota presentada el 19 de mayo de 2014, cursante de fs. 84 y vta., Víctor Yujra Ticona, Sullka Mallku; Faustino Fernández Choque, Jalja Mallku de Justicia; Patricio Delgado Bautista, Jilir Mallku Originario; Luciano Machicado Fernández, Mallku Yapukamani y Justina Delgado Ticona, Mallku Qelqa, todos autoridades indígena originario campesinas de la comunidad Wila Collo, Subcentral de la zona “B” del municipio Guaqui, provincia Ingavi del departamento de La Paz, solicitaron al Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, el traslado y remisión de la querella penal seguida por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana, Alfredo Yujra Fernández, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela Bautista, Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela, Daniel Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza de Yujra, por la presunta comisión de los delitos de difamación calumnia e injuria, ante la jurisdicción indígena originaria campesina, para que se promueva el trámite de acuerdo a su propio sistema de justicia. I.2. Hechos que motivan el conflicto de competencias jurisdiccionales El 4 de mayo de 2014, la asamblea general de la comunidad Wila Collo de la Sub Central zona “B” del municipio Guaqui, provincia Ingavi del departamento de La Paz, tomó el conocimiento sobre el procesamiento penal de Víctor Yujra Ticona, Ex Mallku de Justicia, Israel Yujra Bautista y su esposa Martha Loza de Yujra, miembros de base y otros de la misma, ante la autoridad de la jurisdicción ordinaria, a denuncia de Hermenegildo Delgado Quispe, Ex Jiliri Mallku de la gestión de 2013 de la referida comunidad, por presunta comisión de los delitos de acción privada de difamación calumnia e injuria. Los supuestos hechos delictivos descritos en la querella penal por Hermenegildo Delgado Quispe, se produjeron el 2013. Este comunario, cuando ejercía el cargo de Jilir Mallku incurrió en faltas graves, además, traicionó los intereses comunitarios; ante esta situación, las autoridades de la indicada comunidad y las bases, de igual año, pidieron públicamente renunciar a su cargo. El 14 de agosto de similar año, Hermenegildo Delgado Quispe y su esposa Inocencia Tórrez de Delgado, acompañados de sus hijos, Ricardo y Wilma, Delgado Tórrez, de forma voluntaria renunciaron definitivamente a sus cargos, comprometiéndose al mismo tiempo entregar el inventario que se encontraba bajo su cuidado. Esta renuncia deviene de la aplicación de la justicia de la comunidad. Posteriormente, Hermenegildo Delgado Quispe, en su condición de ex autoridad indígena originario campesina conjuntamente sus hijos denunciaron ante Rufino Chasqui Huanca, Jilir Mallku de la Sub Central de la zona “B” del municipio Guaqui, provincia Ingavi del departamento de La Paz, haber sufrido calumnias e injurias por parte de algunos comunarios de Wila Collo, pidiendo al mismo tiempo amplias garantías, querella que hasta la fecha, se encuentra pendiente de resolución. De esto se establece que el querellante (Hermenegildo Delgado Quispe) acudió ante la instancia superior de las autoridades propias de la referida comunidad. I.3. Conflicto de competencias jurisdiccionales suscitada entre las autoridades indígenas originario campesinas de Wila Collo y el Juez de Partido y Sentencia Penal de El Alto, todos del departamento de La Paz Los problemas surgidos entre Hermenegildo Delgado Quispe y miembros de la comunidad Wila Collo, sucedieron en ésta; después de ser sancionado el primero, acudió ante la instancia superior de la indicada Sub Central, que hasta la fecha se encuentra pendiente de resolución. Sobre la base de estas consideraciones, amparados en los arts 102, 190; y 191 de la Constitución Política del Estado (CPE); 10, 11, 12 y 15 de la Ley del Deslinde Jurisdiccional (LDJ) las autoridades indígena originario campesinas de Wila Collo de la gestión de 2014, resolvieron, de acuerdo al art. 24 de la Ley Fundamental, normas y procedimientos propios, pedir al Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, el traslado y remisión de la querella penal seguida por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista y otros comunarios y comunarias por ante la jurisdicción indígena originario campesina, para que dicho asunto sea resuelto de conformidad al sistema propio de la justicia indígena originario campesina (JIOC). I.4. Resolución del Juez de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz Mediante Resolución 255/2014 de 23 de octubre, el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, sin fundamento legal mucho menos constitucional, exponiendo los antecedentes del proceso penal seguido por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana, Alfredo Yujra Fernández, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela Bautista, Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela, Daniel Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza de Yujra, miembros indígena originario campesinos de la comunidad Wila Collo, por la presunta comisión de los delitos de carácter privado de difamación calumnia e injuria, previstos y sancionados por los arts. 282, 283 y 287 del Código Penal (CP), de conformidad al art. 102.II del Código Procesal Constitucional (CPCo), dispuso la remisión de todos los antecedentes ante el Tribunal Constitucional Plurinacional. I.5. Petitorio La autoridades indígena originario campesinas de la comunidad Wila Collo de la Sub Central zona “B” municipio Guaqui, provincia Ingavi del departamento de La Paz, solicitaron al Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, el traslado y remisión de la querella penal seguida por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista y otros por ante la jurisdicción indígena originario campesina, para que dicho asunto sea resuelto de conformidad al sistema propio de justicia indígena originario campesina de la indicada comunidad. I.6. Admisión y notificaciones El conflicto de competencias fue admitido mediante AC 0379/2015-CA de 13 de octubre, de fs. 248 a 253 emitido por la Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, el cual fue notificado a la partes personales I.7. Trámite Procesal en el Tribunal Constitucional Plurinacional Por decreto de 13 de junio de 2016, se dispuso la reanudación por la que presente Sentencia Constitucional Plurinacional, es pronunciada dentro del término. II. CONCLUSIONES De la revisión de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente: II.1. Cursa el Voto Resolutivo de 4 de agosto de 2013, firmado por mallkus, Taykas, bases y residentes de comunidad Janco Marka de la zona “B” del municipio Guaqui, provincia Ingavi del departamento de La Paz, que resolvió rechazar cualquier intento de desconocer al candidato ganador Hermenegildo Delgado Quispe de Janco Marka, legitimado por unanimidad, en la sede social de la Central Agraria Cantonal de Guaqui, el 27 de julio de igual año, pretendiendo postularse en su reemplazo. Se respete la certificación de aval y apoyo a Daniel Delgado Quispe como Jiliri Jach’a Sull’ka Mallku, Ejecutivo Provincial del Suyo Ingavi, para su posesión y juramento en VIII Magno Congreso Ordinario del indicado Suyo, que se llevará a cabo el 10 y 11 de agosto del mismo año en San Andrés de Machaca Urinsaya Choncak’hota (fs. 30 a 31). II.2. Mediante documento de 4 de agosto de 2013, firmado por autoridades indígena originario campesinas de Janco Marka, se determinó avalar a Daniel Delgado Quispe, del ya referido lugar, municipio Guaqui provincia Ingavi del departamento de La Paz, como candidato ganador bajo una elección democrática interna, a su vez que candidateará para el cargo de Jiliri Jach’a Sullk’a Mallku, Ejecutivo Provincial del Suyu Ingavi, en el VIII Magno Congreso Ordinario del indicado Suyu (fs. 28). II.3. Consta una denuncia firmada por Hermenegildo Delgado Quispe de 15 de agosto de 2013, dirigida ante Rufino Chasqui Huanca, Mallku de la Sub Central de la zona “B” de Guaqui provincia Ingavi del departamento de La Paz, mediante la cual manifiesta que, Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana y otras personas, convocaron a una reunión comunal para el 14 de igual mismo año, sobrepasando las funciones de su autoridad, hasta el extremo que dicha reunión se llevó acabo sin su consentimiento aseguraron con otro candado, la puerta y el garaje de la Sede Social de la Comunidad situación que constituye una falta muy grave. Esta reunión estaba velando intereses personales de Esteban Delgado Bautista, para ocupar un cargo en la instancia provincial. Por lo que no apoyó esta decisión, recibió insultos y difamaciones; es más, el 15 del referido mes y año, comunarios cercanos a esta persona, fueron a oficinas del Instituto Nacional de Reforma Agraria Departamental La Paz (INRA), indicado que Hermenegildo Delgado Quispe ya no era Jilir Mallku ( fs. 7). II.4. Mediante nota de 16 de agosto de 2013, firmada por Hermenegildo Delgado Quispe, dirigido Rufino Chasqui Ticona, Jilir Mallku de la Sub Central de la zona “B” de Guaqui provincia Ingavi del departamento de La Paz, denunció que, Patricio Delgado Bautista, en su condición de Mallku de Justicia, selló en un acta elaborada contra su autoridad, desconociéndole y sobrepasando su autoridad de Jilir Mallku y su Directiva, solicitando pueda tomar en cuenta el asunto (fs. 10). II.5. Cursa el Voto Resolutivo de 24 de agosto de 2013, firmado por autoridades indígena originario campesinas de la Sub Central zona “B” cantón marka Guaqui provincia Ingavi del departamento de La Paz, donde se manifiesta, primero, que de acuerdo al thakhi y muyu de la cinco comunidades de dicha zona, no corresponde a la comunidad de Wila Collo, ocupar un cargo en la instancia provincial en la gestión de 2013;segundo, Hermenegildo Delgado Quispe y su esposa, es Mallku Tayka de la comunidad Wila Collo, reuniones y deben seguir cumpliendo con sus deberes, sin que ninguna persona interfiera en sus actividades (fs. 11). II.6. A través de la denuncia de 25 de noviembre de 2013, firmada por Ricardo, Wilma y Lucio, Delgado Tórrez, hijos de Hermenegildo Delgado Quispe, dirigida a Rufino Chasqui Ticona, Jilir Mallku de la zona Sub Central “B” municipio Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, mediante la cual, dijeron que Esteban Delgado Bautista, realiza constantes difamaciones y calumnias hacia su padre, indicando que habría vendido un cargo provincial a la comunidad de Janco Marka, por lo que pidieron que se demuestre este hecho (fs. 9). II.7. Cursa acusación particular presentada el 28 de enero de 2014, ante el Juzgado Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, por parte de Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana, Alfredo Yujra Fernández, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela Bautista, Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela, Daniel Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza de Yujra, por la presunta comisión de los delitos de difamación calumnia e injuria, previstos y sancionados por los arts. 282, 283 y 287 del CP, con el argumento que, a raíz de las palabras de insulto en su contra, no puede ejercer el cargo de Jilir Mallku (fs. 44 a 46 vta.). II.8. Mediante Voto Resolutivo de la Asamblea General de 4 de mayo de 2014, las autoridades indígena originario campesinas de la comunidad de Wila Collo de la Sub Central de la zona “B” del municipio de Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La Paz se resolvió; primero, pedir a las autoridades del Órgano Judicial dejar de conocer la querella penal interpuesta por Hermenegildo Delgado Quispe, porque ya fue juzgado en la indicada comunidad de acuerdo a normas y procedimientos propios; tercero, solicitan al Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, se pronuncie sobre el conflicto de competencias suscitado entre ambas jurisdicciones; y, cuarta, se declara persona no grata al comunario Hermenegildo Delgado Quispe y su esposa Inocencia Tórrez de Delgado, quienes cometieron una serie de irregularidades en la citada comunidad, tales como no respetar las decisiones de las asambleas generales e ir en contra de los intereses comunitarios (fs. 123 y vta.). II.9. Cursa el acta de audiencia de conciliación de 9 de mayo de 2014 entre la parte querellante y querellados, mediante el cual, el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, dispuso la suspensión de audiencia para el 15 de mayo de 2014, debido a que la parte acusada no fue notificada con el Auto de señalamiento de hora y fecha de dicho acto procesal (fs. 75 y vta.). II.10.Mediante acta de audiencia de objeción a la querella, de 15 de mayo de 2014 después de la intervención de la partes procesales, a través de sus abogados, el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, desestimó el incidente de conflicto de competencias interpuesto por los acusados, con el argumento que Hermenegildo Delgado Quispe, cuando ejercía como autoridad indígena originaria campesina de la comunidad de Wila Collo, cometió irregularidades y traicionó a la comunidad a la que representaba, por haber puesto sobrenombres a ciertos comunarios; ante esta situación se aplicó la justicia comunitaria y se sancionó con la destitución del cargo de Jilir Mallku. El 4 de septiembre de 2013, la ex autoridad recurrió ante las autoridades de la Sub Central de la zona “B” de Guaqui, donde la comunidad Wila Collo se encuentra afiliada, pidiendo le otorguen garantías indicando que está siendo amenazado, situación que se encuentra pendiente de resolución (fs. 140 a 142 vta.). II.11.Por Resolución 129/2014 de 15 de mayo, el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, mediante el cual, desestimó el incidente del conflicto de competencias jurisdiccionales planteado por los acusados y acusadas, afirmando que no corresponde apartarse del conocimiento de la presente causa y tampoco remitir los antecedentes a la jurisdicción indígena originaria campesina y se difiere la consideración de la objeción de la querella (fs. 143 y vta.). II.12.Mediante nota de 18 de mayo de 2014, las autoridades indígena originario campesinas de la comunidad Wila Collo de la Sub Central zona “B” municipio Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, solicitaron al Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, el traslado y remisión de la querella penal seguida por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista y otros por la presunta comisión de los delitos de orden privado, para que sean resueltos por las autoridades indígena originario campesinas donde sucedieron los hechos (fs. 146 y vta.). II.13.Cursa la Resolución 213/2014 de 4 de agosto, dictada por la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, que resolvió en la apelación planteada contra el Auto 129/2014 de 15 de mayo, emitida por el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, anular este Auto apelado, por incumplimiento del art. 102.II del CPCo. (fs. 174 a 175). II.14.Mediante Auto de 255/2014 de 23 de octubre, el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, dispuso la remisión de antecedentes del proceso penal por delitos de carácter privado, seguido por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista y otros, ante el Tribunal Constitucional Plurinacional, en cumplimiento del art. 101.II del CPCo. (fs. 216 y vta.). III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO Ante la negativa por parte del Juez de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, de apartarse del conocimiento del proceso penal seguido por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana, Alfredo Yujra Fernandez, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela Bautista, Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela, Daniel Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza de Yujra, por la presunta comisión de los delitos de difamación calumnia e injuria, previstos y sancionados por los arts. 282, 283 y 287 del CP solicitan a la indicada autoridad su traslado y remisión de los antecedentes de este proceso penal ante la jurisdicción indígena originario campesina de la comunidad de Wila Collo de la Sub Central de la zona “B” del municipio Guaqui provincia Ingavi del referido departamento, quienes se consideran competentes, ya que los hechos que motivaron la acción penal, sucedieron en la citada comunidad. Conforme a tales extremos, corresponde resolver el conflicto de competencias entre las autoridades indígena originario campesinas de la comunidad Wila Collo de la Subcentral zona “B” del municipio Guaqui, provincia Ingavi del departamento de La Paz y el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento. III.1. El ejercicio de las funciones jurisdiccionales en el Estado Constitucional de Derecho Plurinacional El constitucionalismo actual, que emergió del accionar social y político de los movimientos indígena originario campesinos y los principales actores del pueblo boliviano, entendido como el proceso de transformación del Estado monocultural hacia el Plurinacional, presenta las principales características: a) La constitucionalización del principio de la libre determinación de las naciones y pueblos indígena originario campesinos (NPIOC), en el marco de la unidad del Estado, que implica el ejercicio del derecho a su autonomía propia, autogobierno, identidad cultural individual y colectiva propia, el respeto y ejercicio de sus instituciones económicas, políticas, sociales, jurídicas a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a la Constitución Política del Estado y los instrumentos internacionales en materia de Derechos Humanos; b) El carácter plural los valores y principios constitucionales, provenientes de los saberes de las NPIOC, que habitaron y habitan el territorio histórico del Tawantinsuyu y el Abya Yala, ahora organizados en Estado Plurinacional, así como de la cultura europea-anglosajón, se constituyen en los principales fundamentos de la vigencia y aplicación del ordenamiento jurídico del país; c) Las autoridades del poder público y la organización funcional y territorial con autonomías y descentralización del Estado, asumen el deber de: “…Constituir una sociedad justa y armoniosa e equilibrada, respetando el principio de la diversidad cultural, cimentada en la descolonización, sin discriminación ni explotación, con plena justicia social, para consolidar las identidades plurinacionales” art. 9.1 de la CPE, en el marco del vivir bien; y, d) El pleno ejercicio del principio del pluralismo jurídico igualitario que consiste en la garantía a la vigencia y respeto de los diferentes sistemas jurídicos vigentes en Bolivia, sean de carácter escrito u oral, cuya producción normativa obedece a fuentes propias. El principio del Estado Constitucional de Derecho Plurinacional, que se infiere del art. 1 de la Norma Suprema, garantiza y orienta el ejercicio, desarrollo legislativo e interpretativo de los derechos fundamentales individuales y colectivos con el horizonte de consolidar el Estado Plurinacional. Uno de sus elementos exigibles es la aplicación extensiva y progresiva de los derechos económicos, sociales y culturales, con el propósito de constituir y consolidar una sociedad con diversidad cultural, justa y armoniosa, descolonizada y sin ninguna discriminación ni explotación. El sistema democrático como componente del Estado Constitucional y forma de convivencia humana, fundamenta el respeto de las diferentes identidades culturales individuales y colectivas. Finalmente, el principio descrito, sustenta la sujeción de los órganos e instituciones públicos al contenido de los principios, valores y reglas establecidos por la Norma Suprema. En esta línea, el Estado Constitucional de Derecho Plurinacional, de entre otros, fundamenta la plena vigencia y aplicación del principio del pluralismo jurídico de tipo igualitario. III.2. El reconocimiento constitucional del principio del pluralismo jurídico igualitario El art. 1 de la CPE, establece que Bolivia se funda, entre otros valores y principios, en el pluralismo jurídico igualitario. La Norma Suprema determina que la función judicial es única, pero se ejerce a través de las diferentes jurisdicciones. El art. 179.I de la CPE determina que entre ellas figuran: “…La jurisdicción ordinaria ejercida por el Tribunal Supremo de Justicia, los tribunales departamentales de justicia, los tribunales de sentencia y jueces; la jurisdicción agroambiental por el Tribuna y jueces agroambientales; y, la jurisdicción indígena originaria campesina que se ejerce por sus propias autoridades…” Según el art. 179.II de la ley fundamental establece que:”…La jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena originario campesina gozan de igual jerarquía″. De esto se desprende el principio del pluralismo jurídico igualitario, cuyo contenido significa que el sistema jurídico propio de las NPIOC, de carácter oral se respeta y aplica en igual jerarquía que el escrito constituido mediante códigos y leyes. Así; el Estado, a través de su Órgano Judicial y Tribunal Constitucional Plurinacional e instituciones involucradas, en el cumplimiento de las funciones de impartir justicia, en el diseño e implementación de políticas públicas, asume el deber constitucional de promover y fortalecer JIOC, en el marco de la Constitución Política del Estado y los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos. Cuando se suscite conflicto de competencias jurisdiccionales, entre las autoridades de la jurisdicción indígena originario campesina y jurisdicción ordinaria o viceversa, de conformidad al art. 179.II de la CPE, las autoridades competentes, deben conocer y resolver el caso respectivo, sustentados en el principio del pluralismo jurídico y la interculturalidad entendida esta última como el fundamento que promueve el respeto de las particularidades de la identidad cultural en la tramitación de procesos judiciales. III.3. Naturaleza jurídica del conflicto de competencias jurisdiccionales Tal como establece el art. 202.11 de la Norma Suprema, conocer y resolver los conflictos de competencia jurisdiccional corresponde al Tribunal Constitucional Plurinacional. Según el art. 101 del CPCo, la demanda será planteada por cualquier autoridad indígena originaria campesina cuando estime que una controversia jurídica, está siendo tramitada por una autoridad de la Jurisdicción Ordinaria o Agroambiental sin competencia y se solicitará apartarse del conocimiento de la causa correspondiente. En sentido contrario, estas autoridades también podrán suscitar conflicto de competencias ante las autoridades indígena originaria campesinas. El conflicto de competencias, es una figura jurídica autónoma que no está sometido en sentido estricto a las normas procesales de carácter ordinario, cuyo contenido implica suscitar el conflicto, entendido como promover o iniciar un acto jurídico, por parte de una autoridad jurisdiccional, que se estima competente para conocer y resolver una determinada causa, a su similar, cuestionando la competencia con la pretensión de que se aparte del conocimiento del proceso judicial y se remitan los antecedentes a la autoridad reclamante. Entonces, la noción de esta figura procesalmente, no debe confundirse con los institutos de inhibitoria o declinatoria, que se encuentran regulados por las normas de orden procesal ordinario. Tampoco debe manejarse como si fuera una excepción de incompetencia. Las competencias jurisdiccionales, emergen de la Constitución Política del Estado. De acuerdo al art. 190. I. de la Norma Suprema, determina que: “Las naciones y pueblos indígenas originario campesinos ejercerán sus funciones jurisdiccionales y de competencia a través de sus autoridades, y aplicarán sus principios, valores culturales, normas y procedimientos propios”, entendido como un sistema jurídico propio, para conocer y resolver controversias que afecten la vida de los indígena originario campesinos, que viven en sus territorios ocupados desde tiempos inmemoriales o fuera de ella. En relación a las autoridades ordinarias y agroambientales, su jurisdicción y competencias, surgen de los arts. 181 y 186 de la CPE, y una de sus particularidades es la división en diferentes materias, así como el civil comercial, penal, familiar, agraria, etc., lo que no sucede en el caso de las autoridades indígena originario campesinos, sus competencias son de carácter integral, es decir, conocen y resuelven conflictos, tomando en cuenta la afectación a sus principios, valores y bienes jurídicos relacionados con la pacífica y armoniosa convivencia en comunidad. III.4. La jurisdicción y competencias de las y los jueces de Partido y Sentencia Penal De acuerdo al art. 75 de la Ley del Órgano Judicial (LOJ), las juezas y jueces de Sentencia Penal tienen competencia para: “(…) 3. Conocer y resolver los juicios por delitos de acción privada no conciliados; (…)”. (las negrillas nos corresponden). Según el art. 53 del Código Procesal Penal (CPP), los jueces de sentencia tienen competencia para conocer: “(…) 1. Los juicios por delitos de acción privada; (…)”. (las negrillas nos pertenecen). La jurisdicción y competencia como institutos procesales derivan del contenido del art. 178.I de la CPE, cuyo texto establece que: “La potestad de impartir justicia emana del pueblo boliviano y se sustenta en los principios de independencia, imparcialidad, seguridad jurídica, publicidad, probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad, equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía social y respeto a los derechos”. En esta línea, el art. 11 de la LOJ establece que la jurisdicción: “Es la potestad que tiene el Estado Plurinacional de administrar justicia; emana del pueblo boliviano y se ejerce por medio de las autoridades jurisdiccionales del Órgano Judicial”. El art. 12 de dicha disposición legal, sobre la competencia, señala, que: “Es la facultad que tiene una magistrada o magistrado, una o un vocal, una jueza o un juez, o una autoridad indígena originaria campesina para ejercer la jurisdicción en un determinado asunto”. En materia procesal teórica, Chiovenda define a: “…la jurisdicción como ‘la substitución de la actividad individual por la de los órganos públicos, sea para afirmar la existencia de una actividad legal, sea para ejecutarla ulteriormente”. (Cabanellas, Guillermo. Diccionario Enciclopédico de Derecho, 1989, p. 228). Así, el Órgano Judicial y el Tribunal Constitucional Plurinacional, ejercen jurisdicción para impartir justicia de acuerdo a las competencias o atribuciones en las diferentes materias determinadas por ley. Concretamente, las y los jueces de Partido y Sentencia Penal con asiento en las provincias y capitales de los departamentos, tienen jurisdicción y competencia, entre otros, para conocer y resolver los juicios por delitos de acción privada, como consecuencia de la acusación particular penal correspondiente. En esa línea, para el tratadista Hugo Alsina: “…constituye la jurisdicción la potestad conferida por el Estado a determinados órganos para resolver, mediante la sentencia, las cuestiones litigiosas que les sean sometidos a hacer cumplir sus propias resoluciones; éste último como manifestación del imperio”. (Cabanellas, Guillermo, Diccionario Enciclopedia de Derecho Usual, 1989, p. 48). En esta dirección, la competencia como instituto procesal, significa que: “En sentido jurisdiccional, incumbencia, atribuciones de un juez o tribunal; capacidad para conocer de un juicio o de una causa”. (Cabanellas, Guillermo, op. cit., 1989, p. 228). La jurisdicción está vinculada con la competencia y viceversa, pero que en su contenido presentan diferencias. “Los jueces tienen la facultad para conocer de ciertos asuntos en atención a la naturaleza de éstos, lo cual determina su competencia; mientras la jurisdicción (v.) es la potestad que tienen de administrar justicia. El juez tiene el poder de juzgar, pero está limitado en razón de su competencia”. (Cabanellas, Guillermo, op. cit., 1989, p. 228). Las autoridades de la jurisdicción ordinaria en lo penal, aplican normas sustantivas y procesales que corresponde al Derecho Penal. En tal virtud, desde el enfoque del Derecho Procesal Penal boliviano: “…la jurisdicción –justamente con la competencia– constituye el primer presupuesto del proceso penal, que viene a ser el instrumento necesario a seguir y al que ha de someterse el Estado para la actuación del ius puniendi, y el imputado para hacer prevalecer sus derechos. Así la garantía jurisdiccional establece que nadie puede ser castigado sino en virtud de un juicio formal ante sus jueces naturales, en el que se respeten las garantías del debido proceso”. (Herrera Añez, William, Derecho Procesal. El proceso penal boliviano, Editorial Kipus, Bolivia, 2015, p. 59). En esa dirección, la jurisdicción y competencia están relacionados directamente con el debido proceso. Sobre esta última garantía, en la jurisprudencia de Derechos Humanos se estableció que: “El proceso ‘es un medio para asegurar en la mayor medida posible, la solución justa de una controversia’, a lo cual contribuyen ‘el conjunto de actos de diversas características generalmente reunidos bajo el concepto de debido proceso legal’. En este sentido, dichos actos ‘sirven para proteger, asegurar o hacer valer la titularidad o el ejercicio de un derecho’ y son ‘condiciones que deben cumplirse para asegurar la adecuada defensa de aquéllos cuyos derechos u obligaciones están bajo consideración judicial. En buena cuenta, el debido proceso supone ‘el conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias procesales’”. (Corte Interamericana de Derechos Humanos. Garantías Judiciales en Estados de Emergencia, arts. 27.2., 25 y 8 Convención Americana sobre Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987, párrafo 117; 118 y 27 citado por Salmón Elizabeth y Cristina Blanco, El derecho al debido proceso en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Ediciones Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Cooperación Alemana al Desarrollo GIZ, Perú, 2012, p. 24). Las autoridades jurisdiccionales en materia penal, que tramitan procesos penales, tienen el deber de observar el cumplimiento del debido proceso, en el marco del ejercicio de los principales presupuestos procesales: La jurisdicción y competencia. En este enfoque, los procesos penales se tramitan respetando el principio de la absoluta necesidad de la intervención penal, vigente en todo Estado de Derecho, cuyo alcance significa que: “… sólo estaría justificada en tanto que resulte necesaria para el mantenimiento de su organización política en un sistema democrático. Todo lo que fuese más allá de lo estrictamente necesario sería autoritarismo y una grave lesión a los principios democráticos del Estado, a sus bases de sustentación”. (Bustos R. Juan J. y Hernán Hormazábal Malarée, Lecciones de derecho penal. Parte general, España, Editorial Trotta, 2006, p. 94). En esa misma dimensión: “El derecho penal ha de entenderse como última ratio o mejor extrema ratio. Esto significa que el Estado sólo puede recurrir a él cuando hayan fallado todos los demás controles, ya sean formales o informales. La gravedad de la reacción penal aconseja que la norma penal sólo sea considerada, en última instancia, como un recurso excepcionalmente frente al conflicto social. La subsidariedad implica que se ha de recurrir primero y siempre a otros controles menos gravosos existentes dentro del sistema estatal antes de utilizar el penal” (Bustos R. Juan J. y Hernán Hormazábal Malarée, op. cit., España, Editorial Trotta, 2006, pp. 94-95). III.5. La jurisdicción y competencias de las autoridades indígena originario campesinas De conformidad al art. 190 de la CPE, las autoridades indígena originario campesinas ejercerán funciones jurisdiccionales y de competencias para conocer y solucionar, conflictos o controversias que afecten su convivencia comunitaria, de acuerdo a los principios, valores culturales, normas y procedimientos propios, que en conjunto se denominan el procedimiento jurídico indígena originario campesino. La naturaleza de este procedimiento es de carácter oral, vigente en un contexto, pero que se fundamenta en la ancestralidad y en la Constitución Política del Estado y los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos. Al aplicar la normatividad jurídica propia, deberán respetarse el ejercicio del derecho a la vida, a la defensa y otros derechos y garantías establecidas en la Constitución Política del Estado, de todas las personas sin ninguna discriminación, constituyéndose de esta manera, el contenido de tales derechos, en el límite, al ejercicio de las funciones o atribuciones de todas las autoridades del sistema judicial, incluido la de las NPIOC. El art. 191.I de la Norma Suprema, establece que: “La jurisdicción indígena originaria campesina se fundamenta en el vínculo particular de las personas que son miembros de la respectiva nación o pueblo indígena originario campesino”. De esto se infiere dos dimensiones que explican la jurisdicción mencionada: 1) El fundamento restringido, consiste, que la jurisdicción indígena originaria campesina alcanza a las personas que tienen como domicilio principal un pueblo indígena originario campesino, sin que ello signifique, que tal miembro pueda trasladarse a otros lugares del país o fuera él, por motivos que atingen a sus intereses legítimos y de su familia; ya sea por un determinado tiempo o prolongado. En este sentido, la concurrencia simultánea de los ámbitos de vigencia personal, material y territorial corresponde al criterio mencionado; y, 2) El fundamento extensivo, se desprende del art. 191.II, en relación con los arts. 13.I, II y 30.II.14 de la CPE. El primer artículo nombrado señala que: “La jurisdicción indígena originaria campesina se ejerce en los siguientes ámbitos de vigencia personal, material y territorial”: En este punto, resulta necesario remarcar que, el constituyente prefirió utilizar el término vigencia, en vez de la palabra competencia, con el propósito de evitar, la asimilación del sistema jurídico propio al derecho escrito de aplicación predominante en el contexto de los Estados-nación, de carácter monocultural y de tendencia liberal- conservador, en contradicción de la concepción filosófica del Estado Plurinacional. El contenido del art. 191.II de la CPE, desde la perspectiva de la fundamentación extensiva, referido a los ámbitos de vigencia personal, material y territorial de la jurisdicción indígena originaria campesina, presenta las siguientes propiedades: Sobre el ámbito de vigencia personal, están sujetos a ésa jurisdicción, los miembros de la NPIOC, involucrados en un problema, conflicto o controversia que afecte la vida comunitaria cuyas raíces se encuentran en la institucionalidad del territorio histórico del Qullasuyu y Abya Yala. Desde la posición de la interpretación extensiva de la norma jurídica, este enunciado, alcanza a las personas que no necesariamente viven o residen con permanencia en una comunidad indígena originaria campesina, pero que están vinculadas por ciertos intereses legítimos, por ejemplo la tenencia de tierras de cultivo. En esa dirección, la SCP 0026/2013 de 4 de enero ha establecido que: “… considerando que el derecho colectivo a administrar su justicia está relacionado con la construcción de su identidad social, es lógico aceptar que es posible el juzgamiento de personas que no necesariamente pertenezcan a la nación o pueblo indígena originario campesino pero que voluntariamente de manera expresa o tácitamente se someten a dicha jurisdicción…“. La SCP 1810/2014 de 19 de septiembre, sigue esta línea jurisprudencial. Respecto al ámbito de vigencia material, las autoridades indígena originaria campesinas conocen todos los asuntos sucedidos dentro de la jurisdicción de sus pueblos; sin embargo no pueden resolver, lo establecido por el art. 10 de la LDJ cuyo contenido jurídico se encuentran en los diferentes códigos y leyes. Finalmente, sobre el ámbito de vigencia territorial, por una parte, la jurisdicción en análisis, se aplica a las relaciones que se realizan dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena originario campesino. Este enunciado que se deriva del art. 191.II.3 de la Norma Suprema. Por otra parte, en este artículo mencionado, el texto que a continuación se cita, requiere su comprensión, que establece en la siguiente forma: “… o cuyos efectos se producen dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena originario campesino”. Los efectos también se pueden producir desde fuera del pueblo respectivo, por parte de personas, que ya no tienen domicilio permanente en él o que de alguna u otra forma mantienen relaciones con los miembros de la comunidad correspondiente, por diferentes motivos legítimos. Esta regla, en primer lugar, entre otros criterios, se fundamenta, principalmente, en los principios del pluralismo jurídico, interculturalidad, complementariedad y la igualdad. En segundo lugar, se basa en el deber del Estado, a través de sus órganos públicos, y en materia de justicia, mediante las autoridades jurisdiccionales de respetar y garantizar la plena aplicación de los derechos fundamentales de las NPIOC establecidos en la Constitución y los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos, con el horizonte de consolidar la identidades plurinacionales, en el marco del principio de respeto de la autonomía territorial indígena originaria campesina, sin que se entienda, necesariamente, aquellas formalizadas o consolidadas, a través de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización Administrativa “Andrés Ibáñez”, pero cuidando, en todo caso, que los derechos del resto de la población del país también tienen que ser respetados y garantizados, efectivamente. En este sentido, la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia, en el Expediente T-124907 de 15 de octubre de 1997, en revisión de una Tutela, sobre la jurisdicción indígena estableció que: “…al ponderarse los intereses que puedan enfrentarse en un caso concreto, atienda a la regla de ‘la maximización de la autonomía de las comunidades indígenas y; por lo tanto, la de la minimización de las restricciones indispensables para salvaguardar intereses de superior jerarquía…’”. (las negrillas corresponden al texto original). III.7. Análisis del caso concreto Se planteó el conflicto de competencias jurisdiccionales ante el Tribunal Constitucional Plurinacional, la negativa por parte del Juez de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, de apartarse del conocimiento del proceso penal seguido por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana, Alfredo Yujra Fernandez, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela Bautista, Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela, Daniel Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza de Yujra, por la presunta comisión de los delitos de difamación calumnia e injuria, previstos y sancionados por los arts. 282 y 283 del CP y remitir los antecedentes de este proceso penal ante la jurisdicción indígena originaria campesina de la comunidad de Wila Collo de la Sub Central de la zona “B” del municipio Guaqui provincia Ingavi del referido departamento, solicitan a la indicada autoridad judicial ordinaria, traslade el mencionado proceso penal ante las autoridades propias que consideran competentes, ya que los hechos que motivaron la acción penal, sucedieron en la citada comunidad. De tales antecedentes se tiene que, Hermenegildo Delgado Quispe y su esposa Inocencia Tórrez de Delgado, ejercieron el cargo de Jilir Mallku y Mallku Tayka de la comunidad de Wila Collo del municipio de Guaqui provincia Ingavi del departamento de La Paz en la gestión de 2013. El 28 de enero de 2014, este comunario presentó mediante memorial una acusación particular ante el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del referido departamento contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana y otros nombrados en el anterior párrafo, por la presunta comisión de los delitos de difamación, calumnia e injuria, previstos y sancionados por los arts. 282, 283 y 287 del CP, con el argumento que, a raíz de los insultos proferidos en su contra, no puede ejercer su cargo de autoridad indígena originaria campesina. Ante esta situación, mediante Voto Resolutivo de la Asamblea General de 4 de mayo de 2014, las autoridades indígena originaria campesinas de la mencionada comunidad, en lo relevante, resolvieron, primero, pedir a las autoridades del Órgano Judicial dejar de conocer la querella penal interpuesta por Hermenegildo Delgado Quispe porque ya fue juzgado en Wila Collo de acuerdo a normas y procedimientos propios; segundo, pedir al Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, se pronuncie sobre el conflicto de competencias suscitado contra esa autoridad ordinaria; y, tercero, se declara persona no grata al comunario Hermenegildo Delgado Quispe y su esposa Inocencia Tórrez de Delgado, quienes cometieron una serie de irregularidades, tales como no respetar las decisiones de las asambleas generales y contradecir los intereses de la indicada comunidad. Mediante Auto 129/2014 de 15 de mayo, el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, desestimó el incidente del conflicto de competencias jurisdiccionales planteado por los acusados y acusadas miembros comunarios de Wila Collo de la Sub Central zona “B” del municipio Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, afirmando que no corresponde apartarse del conocimiento de la presente causa y tampoco remitir antecedentes a la jurisdicción indígena originaria campesina. Ante esta decisión, a través de la nota de 18 de mayo de 2014, las autoridades indígena originaria campesinas de la comunidad Wila Collo, solicitaron al referido Juez, el traslado y remisión de la querella penal seguida por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista y otros, para que sea resuelto por las autoridades indígena originaria campesinas donde sucedieron los hechos. Finalmente, como consecuencia de la apelación del Auto 129/2014 de 15 de mayo, emitida por el Juez de primera instancia, por Resolución 213/2014 de 4 de agosto, la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, anuló la decisión apelada, por incumplimiento del art. 102.II del CPCo. De esa forma, se elevó los antecedentes del conflicto de competencias jurisdiccionales a este Tribunal. En cuanto a la jurisdicción indígena originario campesina de la comunidad de Wila Collo de la Sub Central de la zona “B” del municipio de Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, su estructura de autoridades propias corresponde a la organización ancestral y sindical. De acuerdo al art. 190 de la CPE, las NPIOC ejercen funciones jurisdiccionales y de competencia, a través de sus autoridades legítimas, aplicando sus principios, valores culturales, normas y procedimientos propios, que en conjunto constituyen el sistema jurídico propio, cuya naturaleza es de carácter oral, a diferencia del derecho escrito. Así, las Autoridades Indígenas Originarias Campesinas de la indicada comunidad, gozan de la jurisdicción para conocer y resolver conflictos, problemas o controversias que afecten la convivencia social armónica dentro de su territorio, provocando el desequilibrio de la vida comunitaria. Conforme al art. 191.I y II de la CPE, la jurisdicción indígena originaria campesina se ejerce en los siguientes ámbitos de vigencia personal, material y territorial: Respecto al ámbito de vigencia personal, los miembros de la NPIOC respectivo, están sujetos a la jurisdicción de sus autoridades propias. Las autoridades indígena originaria campesinas de Wila Collo, son competentes para conocer y resolver la controversia surgida, principalmente, entre Hermenegildo Delgado Quispe y las autoridades propias de su comunidad, como consecuencia de las diferencias que derivó en un proceso penal tramitado ante el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, calificado los hechos objeto de controversia, desde la óptica dogmática penal, como presunta comisión de delitos de orden privado de difamación calumnia e injuria. Con relación al ámbito material, los asuntos indígena originario campesinos tienen que ser conocidas por las autoridades propias. En el caso de la comunidad Wila Collo de la Sub Central de la zona “B” del municipio Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, como efecto de las diferencias entre Hermenegildo Delgado Quispe, cuando ejercía el cargo de Jilir Mallku, durante la gestión de 2013, éste habría sufrido insultos, vinculando haber vendido el cargo en la estructura que pertenece a las autoridades del nivel provincial y contradecir los intereses comunitarios, afectando los mismos a su esposa e hijos. Ante esta situación, se presentó una acusación penal particular contra Esteban Delgado Bautista y otros nombrados en el presente caso, calificándose tales hechos como presuntos delitos de difamación calumnia e injuria. De conformidad al art. 10.II. inc. a) de la LDJ, el ámbito de la jurisdicción indígena originaria campesina no alcanza. “En materia penal, los delitos contra el Derecho Internacional, los delitos por crímenes de lesa humanidad, los delitos contra la seguridad interna y externa del Estado, los delitos de terrorismo, los delitos tributarios y aduaneros, los delitos por corrupción o cualquier otro delito cuya víctima sea el Estado, trata y tráfico de personas, tráfico de armas y delitos de narcotráfico. Los delitos cometidos en contra de la integridad corporal de niños, niñas y adolescentes, los delitos de violación, asesinato u homicidio″. Desde la óptica de los derechos fundamentales de las NPIOC, las autoridad indígena originario campesina de Wila Collo, tienen plena competencia para conocer y resolver el problema descrito porque afecta los principios de armonía y equilibrio que rige la vida comunitaria de dicha comunidad. Finalmente, en relación al ámbito de vigencia territorial, las autoridades indígena originaria campesinas tienen jurisdicción y competencia para conocer y resolver relaciones o hechos jurídicos que se realizan dentro de la jurisdicción territorial respectiva. En el presente caso, los hechos que dieron origen a la acusación penal particular presentado por Hermenegildo Delgado Quispe, cuando ejercía el cargo de Jilir Mallku de la comunidad de Wila Collo de la Sub Central zona “B” del municipio Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, el 2013, sucedieron dentro del referido municipio, por lo que sus efectos corresponden que sean resueltos por las autoridades indígena originaria campesinas demandantes en el presente conflicto de competencias jurisdiccionales. Sobre la base de los argumentos expuestos relacionados con el contenido de los ámbitos de vigencia personal, material y territorial, se concluye que, las mismas concurren, simultáneamente; por tanto, se reitera que, las autoridades indígena originaria campesinas de Wila Collo, tienen jurisdicción y competencia para conocer y resolver el problema surgido entre Hermenegildo Delgado Quispe y las autoridades propias de la comunidad de la gestión de 2013. Respecto a la jurisdicción y competencia del Juez de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, en el ámbito personal, no tiene competencia para resolver los efectos de los problemas de la comunidad de Wila Collo de la Sub Central de la zona “B” de la provincia Guaqui del departamento de La Paz, surgidos entre Hermenegildo Delgado Quispe, cuando ocupa el cargo de Jilir Mallku y otras autoridades de dicha comunidad. En relación al ámbito material, la competencia de esa autoridad judicial, no abarca a los problemas sucedidos en Wila Collo. En el art. 10 de la LDJ, no prohíbe que los delitos de calumnia e injuria sean conocidas por las autoridades de la jurisdicción indígena originaria campesina. Finalmente, en relación al ámbito territorial, los problemas expuestos ocurrieron dentro de la mencionada comunidad. De acuerdo a los principios de la mínima intervención penal del Estado, la extrema ratio y de subsidariedad, que emergen del Estado Constitucional de Derecho Plurinacional, de conformidad al art. 1 de la CPE, cuando se suscita el conflicto de competencias jurisdiccionales entre una o las autoridades indígena originaria campesinas con la autoridad ordinaria en lo penal; ésta, no puede seguir conociendo controversias calificadas como delitos, como consecuencia de hechos que surgieron en un territorio indígena originario campesino. Desde este punto, la jurisdicción expedita menos gravosa frente al penal, es la indígena originaria campesina. En el presente caso, el Juez de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de la Paz, al pretender tramitar los hechos emergentes en una comunidad indígena originaria campesina, vulnera el principio del Estado Constitucional de Derecho y los principios de la mínima intervención penal, de extrema ratio y el pluralismo jurídico igualitario. En conclusión, de conformidad a los fundamentos jurídicos, y el contenido de los arts. 190, 191 y 192 de la CPE, corresponde declarar la plena competencia a las autoridades indígena originaria campesinas de Wila Collo de la Sub Central de la zona “B” del municipio de Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, para conocer y resolver el problema surgido entre Hermenegildo Delgado Quispe y las autoridades de su comunidad, hechos que actualmente se encuentran penalizados ante el Juzgado Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, como presuntos delitos de difamación, calumnia e injuria, previstos y sancionados por los arts. 282, 283 y 287 del CP. POR TANTO La Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional; en virtud de la autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y el 28.I. 10 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional; resuelve: 1° Declarar COMPETENTE a las autoridades indígena originario campesinas de Wila Collo de la Sub Central de la zona “B” del municipio Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, para conocer y resolver los hechos sucedidos en dicha comunidad, que actualmente están siendo tramitados por Juvenal López Rocha, Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, calificado como presuntos delitos de difamación calumnia e injuria, previstos y sancionados por los arts.282, 283 y 287 del Código Penal. 2° Disponer que el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz remita antecedentes principales del proceso penal seguido por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana, Alfredo Yujra Fernandez, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela Bautista, Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela, Daniel Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza de Yujra, por los presuntos delitos de difamación calumnia e injuria. Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional No intervienen los Magistrados Dra Neldy Virginia Andrade Martínez, Dr. Ruddy José Flores Monterrey Dr. Juan Oswaldo Valencia Alvarado por ser de Voto Disidente. Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales PRESIDENTE Fdo. Tata Efren Choque Capuma MAGISTRADO Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chavez MAGISTRADO Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga MAGISTRADA