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0055 2016

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0055/2016

Sucre, 13 de abril de 2016


SALA PLENA
Magistrado Relator: Tata Efren Choque Capuma
Conflicto de competencias jurisdiccionales
Expediente: 09279-2014-19-CCJ
Departamento: La Paz
En el conflicto de competencias jurisdiccionales suscitado entre las autoridad indígena
originario campesinas de la comunidad Wila Collo, Subcentral de la zona “B”,
municipio Guaqui, provincia Ingavi y el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de
El Alto, todos del departamento de La Paz.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Mediante nota presentada el 19 de mayo de 2014, cursante de fs. 84 y vta., Víctor Yujra
Ticona, Sullka Mallku; Faustino Fernández Choque, Jalja Mallku de Justicia; Patricio
Delgado Bautista, Jilir Mallku Originario; Luciano Machicado Fernández, Mallku
Yapukamani y Justina Delgado Ticona, Mallku Qelqa, todos autoridades indígena
originario campesinas de la comunidad Wila Collo, Subcentral de la zona “B” del
municipio Guaqui, provincia Ingavi del departamento de La Paz, solicitaron al Juez Tercero
de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, el traslado y remisión de
la querella penal seguida por Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado
Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana, Alfredo Yujra Fernández, Víctor Yujra Ticona, Martha
Delgado Bautista, Marcela Bautista, Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco
Callisaya, Epifanio Yujra Vela, Daniel Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel
Yujra Bautista y Martha Loza de Yujra, por la presunta comisión de los delitos de
difamación calumnia e injuria, ante la jurisdicción indígena originaria campesina, para que
se promueva el trámite de acuerdo a su propio sistema de justicia.
I.2. Hechos que motivan el conflicto de competencias jurisdiccionales
El 4 de mayo de 2014, la asamblea general de la comunidad Wila Collo de la Sub Central
zona “B” del municipio Guaqui, provincia Ingavi del departamento de La Paz, tomó el
conocimiento sobre el procesamiento penal de Víctor Yujra Ticona, Ex Mallku de Justicia,
Israel Yujra Bautista y su esposa Martha Loza de Yujra, miembros de base y otros de la
misma, ante la autoridad de la jurisdicción ordinaria, a denuncia de Hermenegildo Delgado
Quispe, Ex Jiliri Mallku de la gestión de 2013 de la referida comunidad, por presunta
comisión de los delitos de acción privada de difamación calumnia e injuria.
Los supuestos hechos delictivos descritos en la querella penal por Hermenegildo Delgado
Quispe, se produjeron el 2013. Este comunario, cuando ejercía el cargo de Jilir Mallku
incurrió en faltas graves, además, traicionó los intereses comunitarios; ante esta situación,
las autoridades de la indicada comunidad y las bases, de igual año, pidieron públicamente
renunciar a su cargo. El 14 de agosto de similar año, Hermenegildo Delgado Quispe y su
esposa Inocencia Tórrez de Delgado, acompañados de sus hijos, Ricardo y Wilma, Delgado
Tórrez, de forma voluntaria renunciaron definitivamente a sus cargos, comprometiéndose al
mismo tiempo entregar el inventario que se encontraba bajo su cuidado. Esta renuncia
deviene de la aplicación de la justicia de la comunidad.
Posteriormente, Hermenegildo Delgado Quispe, en su condición de ex autoridad indígena
originario campesina conjuntamente sus hijos denunciaron ante Rufino Chasqui Huanca,
Jilir Mallku de la Sub Central de la zona “B” del municipio Guaqui, provincia Ingavi del
departamento de La Paz, haber sufrido calumnias e injurias por parte de algunos
comunarios de Wila Collo, pidiendo al mismo tiempo amplias garantías, querella que hasta
la fecha, se encuentra pendiente de resolución. De esto se establece que el querellante
(Hermenegildo Delgado Quispe) acudió ante la instancia superior de las autoridades
propias de la referida comunidad.
I.3. Conflicto de competencias jurisdiccionales suscitada entre las autoridades
indígenas originario campesinas de Wila Collo y el Juez de Partido y Sentencia Penal
de El Alto, todos del departamento de La Paz
Los problemas surgidos entre Hermenegildo Delgado Quispe y miembros de la comunidad
Wila Collo, sucedieron en ésta; después de ser sancionado el primero, acudió ante la
instancia superior de la indicada Sub Central, que hasta la fecha se encuentra pendiente de
resolución. Sobre la base de estas consideraciones, amparados en los arts 102, 190; y 191
de la Constitución Política del Estado (CPE); 10, 11, 12 y 15 de la Ley del Deslinde
Jurisdiccional (LDJ) las autoridades indígena originario campesinas de Wila Collo de la
gestión de 2014, resolvieron, de acuerdo al art. 24 de la Ley Fundamental, normas y
procedimientos propios, pedir al Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del
departamento de La Paz, el traslado y remisión de la querella penal seguida por
Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista y otros comunarios y
comunarias por ante la jurisdicción indígena originario campesina, para que dicho asunto
sea resuelto de conformidad al sistema propio de la justicia indígena originario campesina
(JIOC).
I.4. Resolución del Juez de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de
La Paz
Mediante Resolución 255/2014 de 23 de octubre, el Juez Tercero de Partido y Sentencia
Penal de El Alto del departamento de La Paz, sin fundamento legal mucho menos
constitucional, exponiendo los antecedentes del proceso penal seguido por Hermenegildo
Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana, Alfredo
Yujra Fernández, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela Bautista,
Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela, Daniel
Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza de
Yujra, miembros indígena originario campesinos de la comunidad Wila Collo, por la
presunta comisión de los delitos de carácter privado de difamación calumnia e injuria,
previstos y sancionados por los arts. 282, 283 y 287 del Código Penal (CP), de conformidad
al art. 102.II del Código Procesal Constitucional (CPCo), dispuso la remisión de todos los
antecedentes ante el Tribunal Constitucional Plurinacional.
I.5. Petitorio
La autoridades indígena originario campesinas de la comunidad Wila Collo de la Sub
Central zona “B” municipio Guaqui, provincia Ingavi del departamento de La Paz,
solicitaron al Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo
departamento, el traslado y remisión de la querella penal seguida por Hermenegildo
Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista y otros por ante la jurisdicción indígena
originario campesina, para que dicho asunto sea resuelto de conformidad al sistema propio
de justicia indígena originario campesina de la indicada comunidad.
I.6. Admisión y notificaciones
El conflicto de competencias fue admitido mediante AC 0379/2015-CA de 13 de octubre,
de fs. 248 a 253 emitido por la Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional
Plurinacional, el cual fue notificado a la partes personales
I.7. Trámite Procesal en el Tribunal Constitucional Plurinacional
Por decreto de 13 de junio de 2016, se dispuso la reanudación por la que presente Sentencia
Constitucional Plurinacional, es pronunciada dentro del término.
II. CONCLUSIONES
De la revisión de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente:
II.1. Cursa el Voto Resolutivo de 4 de agosto de 2013, firmado por mallkus, Taykas, bases
y residentes de comunidad Janco Marka de la zona “B” del municipio Guaqui, provincia
Ingavi del departamento de La Paz, que resolvió rechazar cualquier intento de desconocer
al candidato ganador Hermenegildo Delgado Quispe de Janco Marka, legitimado por
unanimidad, en la sede social de la Central Agraria Cantonal de Guaqui, el 27 de julio de
igual año, pretendiendo postularse en su reemplazo. Se respete la certificación de aval y
apoyo a Daniel Delgado Quispe como Jiliri Jach’a Sull’ka Mallku, Ejecutivo Provincial del
Suyo Ingavi, para su posesión y juramento en VIII Magno Congreso Ordinario del indicado
Suyo, que se llevará a cabo el 10 y 11 de agosto del mismo año en San Andrés de Machaca
Urinsaya Choncak’hota (fs. 30 a 31).
II.2. Mediante documento de 4 de agosto de 2013, firmado por autoridades indígena
originario campesinas de Janco Marka, se determinó avalar a Daniel Delgado Quispe, del
ya referido lugar, municipio Guaqui provincia Ingavi del departamento de La Paz, como
candidato ganador bajo una elección democrática interna, a su vez que candidateará para el
cargo de Jiliri Jach’a Sullk’a Mallku, Ejecutivo Provincial del Suyu Ingavi, en el VIII
Magno Congreso Ordinario del indicado Suyu (fs. 28).
II.3. Consta una denuncia firmada por Hermenegildo Delgado Quispe de 15 de agosto de
2013, dirigida ante Rufino Chasqui Huanca, Mallku de la Sub Central de la zona “B” de
Guaqui provincia Ingavi del departamento de La Paz, mediante la cual manifiesta que,
Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana y otras personas, convocaron a una
reunión comunal para el 14 de igual mismo año, sobrepasando las funciones de su
autoridad, hasta el extremo que dicha reunión se llevó acabo sin su consentimiento
aseguraron con otro candado, la puerta y el garaje de la Sede Social de la Comunidad
situación que constituye una falta muy grave. Esta reunión estaba velando intereses
personales de Esteban Delgado Bautista, para ocupar un cargo en la instancia provincial.
Por lo que no apoyó esta decisión, recibió insultos y difamaciones; es más, el 15 del
referido mes y año, comunarios cercanos a esta persona, fueron a oficinas del Instituto
Nacional de Reforma Agraria Departamental La Paz (INRA), indicado que Hermenegildo
Delgado Quispe ya no era Jilir Mallku ( fs. 7).
II.4. Mediante nota de 16 de agosto de 2013, firmada por Hermenegildo Delgado Quispe,
dirigido Rufino Chasqui Ticona, Jilir Mallku de la Sub Central de la zona “B” de Guaqui
provincia Ingavi del departamento de La Paz, denunció que, Patricio Delgado Bautista, en
su condición de Mallku de Justicia, selló en un acta elaborada contra su autoridad,
desconociéndole y sobrepasando su autoridad de Jilir Mallku y su Directiva, solicitando
pueda tomar en cuenta el asunto (fs. 10).
II.5. Cursa el Voto Resolutivo de 24 de agosto de 2013, firmado por autoridades indígena
originario campesinas de la Sub Central zona “B” cantón marka Guaqui provincia Ingavi
del departamento de La Paz, donde se manifiesta, primero, que de acuerdo al thakhi y muyu
de la cinco comunidades de dicha zona, no corresponde a la comunidad de Wila Collo,
ocupar un cargo en la instancia provincial en la gestión de 2013;segundo, Hermenegildo
Delgado Quispe y su esposa, es Mallku Tayka de la comunidad Wila Collo, reuniones y
deben seguir cumpliendo con sus deberes, sin que ninguna persona interfiera en sus
actividades (fs. 11).
II.6. A través de la denuncia de 25 de noviembre de 2013, firmada por Ricardo, Wilma y
Lucio, Delgado Tórrez, hijos de Hermenegildo Delgado Quispe, dirigida a Rufino Chasqui
Ticona, Jilir Mallku de la zona Sub Central “B” municipio Guaqui de la provincia Ingavi
del departamento de La Paz, mediante la cual, dijeron que Esteban Delgado Bautista,
realiza constantes difamaciones y calumnias hacia su padre, indicando que habría vendido
un cargo provincial a la comunidad de Janco Marka, por lo que pidieron que se demuestre
este hecho (fs. 9).
II.7. Cursa acusación particular presentada el 28 de enero de 2014, ante el Juzgado Tercero
de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, por parte de
Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa
Chipana, Alfredo Yujra Fernández, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela
Bautista, Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela,
Daniel Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza
de Yujra, por la presunta comisión de los delitos de difamación calumnia e injuria,
previstos y sancionados por los arts. 282, 283 y 287 del CP, con el argumento que, a raíz de
las palabras de insulto en su contra, no puede ejercer el cargo de Jilir Mallku (fs. 44 a 46
vta.).
II.8. Mediante Voto Resolutivo de la Asamblea General de 4 de mayo de 2014, las
autoridades indígena originario campesinas de la comunidad de Wila Collo de la Sub
Central de la zona “B” del municipio de Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de
La Paz se resolvió; primero, pedir a las autoridades del Órgano Judicial dejar de conocer la
querella penal interpuesta por Hermenegildo Delgado Quispe, porque ya fue juzgado en la
indicada comunidad de acuerdo a normas y procedimientos propios; tercero, solicitan al
Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, se
pronuncie sobre el conflicto de competencias suscitado entre ambas jurisdicciones; y,
cuarta, se declara persona no grata al comunario Hermenegildo Delgado Quispe y su esposa
Inocencia Tórrez de Delgado, quienes cometieron una serie de irregularidades en la citada
comunidad, tales como no respetar las decisiones de las asambleas generales e ir en contra
de los intereses comunitarios (fs. 123 y vta.).
II.9. Cursa el acta de audiencia de conciliación de 9 de mayo de 2014 entre la parte
querellante y querellados, mediante el cual, el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de
El Alto del departamento de La Paz, dispuso la suspensión de audiencia para el 15 de mayo
de 2014, debido a que la parte acusada no fue notificada con el Auto de señalamiento de
hora y fecha de dicho acto procesal (fs. 75 y vta.).
II.10.Mediante acta de audiencia de objeción a la querella, de 15 de mayo de 2014 después
de la intervención de la partes procesales, a través de sus abogados, el Juez Tercero de
Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz, desestimó el incidente de
conflicto de competencias interpuesto por los acusados, con el argumento que
Hermenegildo Delgado Quispe, cuando ejercía como autoridad indígena originaria
campesina de la comunidad de Wila Collo, cometió irregularidades y traicionó a la
comunidad a la que representaba, por haber puesto sobrenombres a ciertos comunarios;
ante esta situación se aplicó la justicia comunitaria y se sancionó con la destitución del
cargo de Jilir Mallku. El 4 de septiembre de 2013, la ex autoridad recurrió ante las
autoridades de la Sub Central de la zona “B” de Guaqui, donde la comunidad Wila Collo se
encuentra afiliada, pidiendo le otorguen garantías indicando que está siendo amenazado,
situación que se encuentra pendiente de resolución (fs. 140 a 142 vta.).
II.11.Por Resolución 129/2014 de 15 de mayo, el Juez Tercero de Partido y Sentencia
Penal de El Alto del departamento de La Paz, mediante el cual, desestimó el incidente del
conflicto de competencias jurisdiccionales planteado por los acusados y acusadas,
afirmando que no corresponde apartarse del conocimiento de la presente causa y tampoco
remitir los antecedentes a la jurisdicción indígena originaria campesina y se difiere la
consideración de la objeción de la querella (fs. 143 y vta.).
II.12.Mediante nota de 18 de mayo de 2014, las autoridades indígena originario campesinas
de la comunidad Wila Collo de la Sub Central zona “B” municipio Guaqui de la provincia
Ingavi del departamento de La Paz, solicitaron al Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal
de El Alto del mismo departamento, el traslado y remisión de la querella penal seguida por
Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista y otros por la presunta
comisión de los delitos de orden privado, para que sean resueltos por las autoridades
indígena originario campesinas donde sucedieron los hechos (fs. 146 y vta.).
II.13.Cursa la Resolución 213/2014 de 4 de agosto, dictada por la Sala Penal Segunda del
Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, que resolvió en la apelación planteada contra
el Auto 129/2014 de 15 de mayo, emitida por el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal
de El Alto del departamento de La Paz, anular este Auto apelado, por incumplimiento del
art. 102.II del CPCo. (fs. 174 a 175).
II.14.Mediante Auto de 255/2014 de 23 de octubre, el Juez Tercero de Partido y Sentencia
Penal de El Alto del departamento de La Paz, dispuso la remisión de antecedentes del
proceso penal por delitos de carácter privado, seguido por Hermenegildo Delgado Quispe
contra Esteban Delgado Bautista y otros, ante el Tribunal Constitucional Plurinacional, en
cumplimiento del art. 101.II del CPCo. (fs. 216 y vta.).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
Ante la negativa por parte del Juez de Partido y Sentencia Penal de El Alto del
departamento de La Paz, de apartarse del conocimiento del proceso penal seguido por
Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa
Chipana, Alfredo Yujra Fernandez, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela
Bautista, Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela,
Daniel Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza
de Yujra, por la presunta comisión de los delitos de difamación calumnia e injuria,
previstos y sancionados por los arts. 282, 283 y 287 del CP solicitan a la indicada autoridad
su traslado y remisión de los antecedentes de este proceso penal ante la jurisdicción
indígena originario campesina de la comunidad de Wila Collo de la Sub Central de la zona
“B” del municipio Guaqui provincia Ingavi del referido departamento, quienes se
consideran competentes, ya que los hechos que motivaron la acción penal, sucedieron en la
citada comunidad.
Conforme a tales extremos, corresponde resolver el conflicto de competencias entre las
autoridades indígena originario campesinas de la comunidad Wila Collo de la Subcentral
zona “B” del municipio Guaqui, provincia Ingavi del departamento de La Paz y el Juez
Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento.
III.1. El ejercicio de las funciones jurisdiccionales en el Estado Constitucional de
Derecho Plurinacional
El constitucionalismo actual, que emergió del accionar social y político de los movimientos
indígena originario campesinos y los principales actores del pueblo boliviano, entendido
como el proceso de transformación del Estado monocultural hacia el Plurinacional, presenta
las principales características: a) La constitucionalización del principio de la libre
determinación de las naciones y pueblos indígena originario campesinos (NPIOC), en el
marco de la unidad del Estado, que implica el ejercicio del derecho a su autonomía propia,
autogobierno, identidad cultural individual y colectiva propia, el respeto y ejercicio de sus
instituciones económicas, políticas, sociales, jurídicas a la consolidación de sus entidades
territoriales, conforme a la Constitución Política del Estado y los instrumentos
internacionales en materia de Derechos Humanos; b) El carácter plural los valores y
principios constitucionales, provenientes de los saberes de las NPIOC, que habitaron y
habitan el territorio histórico del Tawantinsuyu y el Abya Yala, ahora organizados en
Estado Plurinacional, así como de la cultura europea-anglosajón, se constituyen en los
principales fundamentos de la vigencia y aplicación del ordenamiento jurídico del país; c)
Las autoridades del poder público y la organización funcional y territorial con autonomías y
descentralización del Estado, asumen el deber de: “…Constituir una sociedad justa y
armoniosa e equilibrada, respetando el principio de la diversidad cultural, cimentada en la
descolonización, sin discriminación ni explotación, con plena justicia social, para
consolidar las identidades plurinacionales” art. 9.1 de la CPE, en el marco del vivir bien; y,
d) El pleno ejercicio del principio del pluralismo jurídico igualitario que consiste en la
garantía a la vigencia y respeto de los diferentes sistemas jurídicos vigentes en Bolivia,
sean de carácter escrito u oral, cuya producción normativa obedece a fuentes propias.
El principio del Estado Constitucional de Derecho Plurinacional, que se infiere del art. 1 de
la Norma Suprema, garantiza y orienta el ejercicio, desarrollo legislativo e interpretativo de
los derechos fundamentales individuales y colectivos con el horizonte de consolidar el
Estado Plurinacional. Uno de sus elementos exigibles es la aplicación extensiva y
progresiva de los derechos económicos, sociales y culturales, con el propósito de constituir
y consolidar una sociedad con diversidad cultural, justa y armoniosa, descolonizada y sin
ninguna discriminación ni explotación.
El sistema democrático como componente del Estado Constitucional y forma de
convivencia humana, fundamenta el respeto de las diferentes identidades culturales
individuales y colectivas. Finalmente, el principio descrito, sustenta la sujeción de los
órganos e instituciones públicos al contenido de los principios, valores y reglas establecidos
por la Norma Suprema. En esta línea, el Estado Constitucional de Derecho Plurinacional,
de entre otros, fundamenta la plena vigencia y aplicación del principio del pluralismo
jurídico de tipo igualitario.
III.2. El reconocimiento constitucional del principio del pluralismo jurídico igualitario
El art. 1 de la CPE, establece que Bolivia se funda, entre otros valores y principios, en el
pluralismo jurídico igualitario. La Norma Suprema determina que la función judicial es
única, pero se ejerce a través de las diferentes jurisdicciones. El art. 179.I de la CPE
determina que entre ellas figuran: “…La jurisdicción ordinaria ejercida por el Tribunal
Supremo de Justicia, los tribunales departamentales de justicia, los tribunales de sentencia y
jueces; la jurisdicción agroambiental por el Tribuna y jueces agroambientales; y, la
jurisdicción indígena originaria campesina que se ejerce por sus propias autoridades…”
Según el art. 179.II de la ley fundamental establece que:”…La jurisdicción ordinaria y la
jurisdicción indígena originario campesina gozan de igual jerarquía″. De esto se desprende
el principio del pluralismo jurídico igualitario, cuyo contenido significa que el sistema
jurídico propio de las NPIOC, de carácter oral se respeta y aplica en igual jerarquía que el
escrito constituido mediante códigos y leyes. Así; el Estado, a través de su Órgano Judicial
y Tribunal Constitucional Plurinacional e instituciones involucradas, en el cumplimiento de
las funciones de impartir justicia, en el diseño e implementación de políticas públicas,
asume el deber constitucional de promover y fortalecer JIOC, en el marco de la
Constitución Política del Estado y los instrumentos internacionales en materia de derechos
humanos.
Cuando se suscite conflicto de competencias jurisdiccionales, entre las autoridades de la
jurisdicción indígena originario campesina y jurisdicción ordinaria o viceversa, de
conformidad al art. 179.II de la CPE, las autoridades competentes, deben conocer y resolver
el caso respectivo, sustentados en el principio del pluralismo jurídico y la interculturalidad
entendida esta última como el fundamento que promueve el respeto de las particularidades
de la identidad cultural en la tramitación de procesos judiciales.
III.3. Naturaleza jurídica del conflicto de competencias jurisdiccionales
Tal como establece el art. 202.11 de la Norma Suprema, conocer y resolver los conflictos
de competencia jurisdiccional corresponde al Tribunal Constitucional Plurinacional. Según
el art. 101 del CPCo, la demanda será planteada por cualquier autoridad indígena originaria
campesina cuando estime que una controversia jurídica, está siendo tramitada por una
autoridad de la Jurisdicción Ordinaria o Agroambiental sin competencia y se solicitará
apartarse del conocimiento de la causa correspondiente. En sentido contrario, estas
autoridades también podrán suscitar conflicto de competencias ante las autoridades
indígena originaria campesinas.
El conflicto de competencias, es una figura jurídica autónoma que no está sometido en
sentido estricto a las normas procesales de carácter ordinario, cuyo contenido implica
suscitar el conflicto, entendido como promover o iniciar un acto jurídico, por parte de una
autoridad jurisdiccional, que se estima competente para conocer y resolver una determinada
causa, a su similar, cuestionando la competencia con la pretensión de que se aparte del
conocimiento del proceso judicial y se remitan los antecedentes a la autoridad reclamante.
Entonces, la noción de esta figura procesalmente, no debe confundirse con los institutos de
inhibitoria o declinatoria, que se encuentran regulados por las normas de orden procesal
ordinario. Tampoco debe manejarse como si fuera una excepción de incompetencia.
Las competencias jurisdiccionales, emergen de la Constitución Política del Estado. De
acuerdo al art. 190. I. de la Norma Suprema, determina que: “Las naciones y pueblos
indígenas originario campesinos ejercerán sus funciones jurisdiccionales y de competencia
a través de sus autoridades, y aplicarán sus principios, valores culturales, normas y
procedimientos propios”, entendido como un sistema jurídico propio, para conocer y
resolver controversias que afecten la vida de los indígena originario campesinos, que viven
en sus territorios ocupados desde tiempos inmemoriales o fuera de ella.
En relación a las autoridades ordinarias y agroambientales, su jurisdicción y competencias,
surgen de los arts. 181 y 186 de la CPE, y una de sus particularidades es la división en
diferentes materias, así como el civil comercial, penal, familiar, agraria, etc., lo que no
sucede en el caso de las autoridades indígena originario campesinos, sus competencias son
de carácter integral, es decir, conocen y resuelven conflictos, tomando en cuenta la
afectación a sus principios, valores y bienes jurídicos relacionados con la pacífica y
armoniosa convivencia en comunidad.
III.4. La jurisdicción y competencias de las y los jueces de Partido y Sentencia Penal
De acuerdo al art. 75 de la Ley del Órgano Judicial (LOJ), las juezas y jueces de Sentencia
Penal tienen competencia para:
“(…)
3. Conocer y resolver los juicios por delitos de acción privada no conciliados;
(…)”. (las negrillas nos corresponden).
Según el art. 53 del Código Procesal Penal (CPP), los jueces de sentencia tienen
competencia para conocer:
“(…)
1. Los juicios por delitos de acción privada;
(…)”. (las negrillas nos pertenecen).
La jurisdicción y competencia como institutos procesales derivan del contenido del art.
178.I de la CPE, cuyo texto establece que: “La potestad de impartir justicia emana del
pueblo boliviano y se sustenta en los principios de independencia, imparcialidad, seguridad
jurídica, publicidad, probidad, celeridad, gratuidad, pluralismo jurídico, interculturalidad,
equidad, servicio a la sociedad, participación ciudadana, armonía social y respeto a los
derechos”. En esta línea, el art. 11 de la LOJ establece que la jurisdicción: “Es la potestad
que tiene el Estado Plurinacional de administrar justicia; emana del pueblo boliviano y se
ejerce por medio de las autoridades jurisdiccionales del Órgano Judicial”. El art. 12 de
dicha disposición legal, sobre la competencia, señala, que: “Es la facultad que tiene una
magistrada o magistrado, una o un vocal, una jueza o un juez, o una autoridad indígena
originaria campesina para ejercer la jurisdicción en un determinado asunto”.
En materia procesal teórica, Chiovenda define a: “…la jurisdicción como ‘la substitución
de la actividad individual por la de los órganos públicos, sea para afirmar la existencia de
una actividad legal, sea para ejecutarla ulteriormente”. (Cabanellas, Guillermo. Diccionario
Enciclopédico de Derecho, 1989, p. 228). Así, el Órgano Judicial y el Tribunal
Constitucional Plurinacional, ejercen jurisdicción para impartir justicia de acuerdo a las
competencias o atribuciones en las diferentes materias determinadas por ley.
Concretamente, las y los jueces de Partido y Sentencia Penal con asiento en las provincias y
capitales de los departamentos, tienen jurisdicción y competencia, entre otros, para conocer
y resolver los juicios por delitos de acción privada, como consecuencia de la acusación
particular penal correspondiente.
En esa línea, para el tratadista Hugo Alsina: “…constituye la jurisdicción la potestad
conferida por el Estado a determinados órganos para resolver, mediante la sentencia, las
cuestiones litigiosas que les sean sometidos a hacer cumplir sus propias resoluciones; éste
último como manifestación del imperio”. (Cabanellas, Guillermo, Diccionario Enciclopedia
de Derecho Usual, 1989, p. 48). En esta dirección, la competencia como instituto procesal,
significa que: “En sentido jurisdiccional, incumbencia, atribuciones de un juez o tribunal;
capacidad para conocer de un juicio o de una causa”. (Cabanellas, Guillermo, op. cit., 1989,
p. 228). La jurisdicción está vinculada con la competencia y viceversa, pero que en su
contenido presentan diferencias. “Los jueces tienen la facultad para conocer de ciertos
asuntos en atención a la naturaleza de éstos, lo cual determina su competencia; mientras la
jurisdicción (v.) es la potestad que tienen de administrar justicia. El juez tiene el poder de
juzgar, pero está limitado en razón de su competencia”. (Cabanellas, Guillermo, op. cit.,
1989, p. 228).
Las autoridades de la jurisdicción ordinaria en lo penal, aplican normas sustantivas y
procesales que corresponde al Derecho Penal. En tal virtud, desde el enfoque del Derecho
Procesal Penal boliviano: “…la jurisdicción –justamente con la competencia– constituye el
primer presupuesto del proceso penal, que viene a ser el instrumento necesario a seguir y al
que ha de someterse el Estado para la actuación del ius puniendi, y el imputado para hacer
prevalecer sus derechos. Así la garantía jurisdiccional establece que nadie puede ser
castigado sino en virtud de un juicio formal ante sus jueces naturales, en el que se respeten
las garantías del debido proceso”. (Herrera Añez, William, Derecho Procesal. El proceso
penal boliviano, Editorial Kipus, Bolivia, 2015, p. 59).
En esa dirección, la jurisdicción y competencia están relacionados directamente con el
debido proceso. Sobre esta última garantía, en la jurisprudencia de Derechos Humanos se
estableció que: “El proceso ‘es un medio para asegurar en la mayor medida posible, la
solución justa de una controversia’, a lo cual contribuyen ‘el conjunto de actos de diversas
características generalmente reunidos bajo el concepto de debido proceso legal’. En este
sentido, dichos actos ‘sirven para proteger, asegurar o hacer valer la titularidad o el
ejercicio de un derecho’ y son ‘condiciones que deben cumplirse para asegurar la adecuada
defensa de aquéllos cuyos derechos u obligaciones están bajo consideración judicial. En
buena cuenta, el debido proceso supone ‘el conjunto de requisitos que deben observarse en
las instancias procesales’”. (Corte Interamericana de Derechos Humanos. Garantías
Judiciales en Estados de Emergencia, arts. 27.2., 25 y 8 Convención Americana sobre
Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987, párrafo 117;
118 y 27 citado por Salmón Elizabeth y Cristina Blanco, El derecho al debido proceso en la
jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Ediciones Instituto de
Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú y
Cooperación Alemana al Desarrollo GIZ, Perú, 2012, p. 24).
Las autoridades jurisdiccionales en materia penal, que tramitan procesos penales, tienen el
deber de observar el cumplimiento del debido proceso, en el marco del ejercicio de los
principales presupuestos procesales: La jurisdicción y competencia. En este enfoque, los
procesos penales se tramitan respetando el principio de la absoluta necesidad de la
intervención penal, vigente en todo Estado de Derecho, cuyo alcance significa que: “…
sólo estaría justificada en tanto que resulte necesaria para el mantenimiento de su
organización política en un sistema democrático. Todo lo que fuese más allá de lo
estrictamente necesario sería autoritarismo y una grave lesión a los principios democráticos
del Estado, a sus bases de sustentación”. (Bustos R. Juan J. y Hernán Hormazábal Malarée,
Lecciones de derecho penal. Parte general, España, Editorial Trotta, 2006, p. 94).
En esa misma dimensión: “El derecho penal ha de entenderse como última ratio o mejor
extrema ratio. Esto significa que el Estado sólo puede recurrir a él cuando hayan fallado
todos los demás controles, ya sean formales o informales. La gravedad de la reacción penal
aconseja que la norma penal sólo sea considerada, en última instancia, como un recurso
excepcionalmente frente al conflicto social.
La subsidariedad implica que se ha de recurrir primero y siempre a otros controles menos
gravosos existentes dentro del sistema estatal antes de utilizar el penal” (Bustos R. Juan J. y
Hernán Hormazábal Malarée, op. cit., España, Editorial Trotta, 2006, pp. 94-95).
III.5. La jurisdicción y competencias de las autoridades indígena originario
campesinas
De conformidad al art. 190 de la CPE, las autoridades indígena originario campesinas
ejercerán funciones jurisdiccionales y de competencias para conocer y solucionar,
conflictos o controversias que afecten su convivencia comunitaria, de acuerdo a los
principios, valores culturales, normas y procedimientos propios, que en conjunto se
denominan el procedimiento jurídico indígena originario campesino. La naturaleza de este
procedimiento es de carácter oral, vigente en un contexto, pero que se fundamenta en la
ancestralidad y en la Constitución Política del Estado y los instrumentos internacionales en
materia de derechos humanos.
Al aplicar la normatividad jurídica propia, deberán respetarse el ejercicio del derecho a la
vida, a la defensa y otros derechos y garantías establecidas en la Constitución Política del
Estado, de todas las personas sin ninguna discriminación, constituyéndose de esta manera,
el contenido de tales derechos, en el límite, al ejercicio de las funciones o atribuciones de
todas las autoridades del sistema judicial, incluido la de las NPIOC.
El art. 191.I de la Norma Suprema, establece que: “La jurisdicción indígena originaria
campesina se fundamenta en el vínculo particular de las personas que son miembros de la
respectiva nación o pueblo indígena originario campesino”. De esto se infiere dos
dimensiones que explican la jurisdicción mencionada: 1) El fundamento restringido,
consiste, que la jurisdicción indígena originaria campesina alcanza a las personas que
tienen como domicilio principal un pueblo indígena originario campesino, sin que ello
signifique, que tal miembro pueda trasladarse a otros lugares del país o fuera él, por
motivos que atingen a sus intereses legítimos y de su familia; ya sea por un determinado
tiempo o prolongado. En este sentido, la concurrencia simultánea de los ámbitos de
vigencia personal, material y territorial corresponde al criterio mencionado; y, 2) El
fundamento extensivo, se desprende del art. 191.II, en relación con los arts. 13.I, II y
30.II.14 de la CPE. El primer artículo nombrado señala que: “La jurisdicción indígena
originaria campesina se ejerce en los siguientes ámbitos de vigencia personal, material y
territorial”: En este punto, resulta necesario remarcar que, el constituyente prefirió utilizar
el término vigencia, en vez de la palabra competencia, con el propósito de evitar, la
asimilación del sistema jurídico propio al derecho escrito de aplicación predominante en el
contexto de los Estados-nación, de carácter monocultural y de tendencia liberal-
conservador, en contradicción de la concepción filosófica del Estado Plurinacional.
El contenido del art. 191.II de la CPE, desde la perspectiva de la fundamentación extensiva,
referido a los ámbitos de vigencia personal, material y territorial de la jurisdicción indígena
originaria campesina, presenta las siguientes propiedades:
Sobre el ámbito de vigencia personal, están sujetos a ésa jurisdicción, los miembros de la
NPIOC, involucrados en un problema, conflicto o controversia que afecte la vida
comunitaria cuyas raíces se encuentran en la institucionalidad del territorio histórico del
Qullasuyu y Abya Yala. Desde la posición de la interpretación extensiva de la norma
jurídica, este enunciado, alcanza a las personas que no necesariamente viven o residen con
permanencia en una comunidad indígena originaria campesina, pero que están vinculadas
por ciertos intereses legítimos, por ejemplo la tenencia de tierras de cultivo.
En esa dirección, la SCP 0026/2013 de 4 de enero ha establecido que: “… considerando
que el derecho colectivo a administrar su justicia está relacionado con la construcción de
su identidad social, es lógico aceptar que es posible el juzgamiento de personas que no
necesariamente pertenezcan a la nación o pueblo indígena originario campesino pero que
voluntariamente de manera expresa o tácitamente se someten a dicha jurisdicción…“. La
SCP 1810/2014 de 19 de septiembre, sigue esta línea jurisprudencial.
Respecto al ámbito de vigencia material, las autoridades indígena originaria campesinas
conocen todos los asuntos sucedidos dentro de la jurisdicción de sus pueblos; sin embargo
no pueden resolver, lo establecido por el art. 10 de la LDJ cuyo contenido jurídico se
encuentran en los diferentes códigos y leyes.
Finalmente, sobre el ámbito de vigencia territorial, por una parte, la jurisdicción en análisis,
se aplica a las relaciones que se realizan dentro de la jurisdicción de un pueblo indígena
originario campesino. Este enunciado que se deriva del art. 191.II.3 de la Norma Suprema.
Por otra parte, en este artículo mencionado, el texto que a continuación se cita, requiere su
comprensión, que establece en la siguiente forma: “… o cuyos efectos se producen dentro
de la jurisdicción de un pueblo indígena originario campesino”. Los efectos también se
pueden producir desde fuera del pueblo respectivo, por parte de personas, que ya no tienen
domicilio permanente en él o que de alguna u otra forma mantienen relaciones con los
miembros de la comunidad correspondiente, por diferentes motivos legítimos. Esta regla,
en primer lugar, entre otros criterios, se fundamenta, principalmente, en los principios del
pluralismo jurídico, interculturalidad, complementariedad y la igualdad. En segundo lugar,
se basa en el deber del Estado, a través de sus órganos públicos, y en materia de justicia,
mediante las autoridades jurisdiccionales de respetar y garantizar la plena aplicación de los
derechos fundamentales de las NPIOC establecidos en la Constitución y los instrumentos
internacionales en materia de derechos humanos, con el horizonte de consolidar la
identidades plurinacionales, en el marco del principio de respeto de la autonomía territorial
indígena originaria campesina, sin que se entienda, necesariamente, aquellas formalizadas o
consolidadas, a través de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización Administrativa
“Andrés Ibáñez”, pero cuidando, en todo caso, que los derechos del resto de la población
del país también tienen que ser respetados y garantizados, efectivamente.
En este sentido, la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia, en el Expediente
T-124907 de 15 de octubre de 1997, en revisión de una Tutela, sobre la jurisdicción
indígena estableció que: “…al ponderarse los intereses que puedan enfrentarse en un caso
concreto, atienda a la regla de ‘la maximización de la autonomía de las comunidades
indígenas y; por lo tanto, la de la minimización de las restricciones indispensables para
salvaguardar intereses de superior jerarquía…’”. (las negrillas corresponden al texto
original).
III.7. Análisis del caso concreto
Se planteó el conflicto de competencias jurisdiccionales ante el Tribunal Constitucional
Plurinacional, la negativa por parte del Juez de Partido y Sentencia Penal de El Alto del
departamento de La Paz, de apartarse del conocimiento del proceso penal seguido por
Hermenegildo Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa
Chipana, Alfredo Yujra Fernandez, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela
Bautista, Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela,
Daniel Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza
de Yujra, por la presunta comisión de los delitos de difamación calumnia e injuria,
previstos y sancionados por los arts. 282 y 283 del CP y remitir los antecedentes de este
proceso penal ante la jurisdicción indígena originaria campesina de la comunidad de Wila
Collo de la Sub Central de la zona “B” del municipio Guaqui provincia Ingavi del referido
departamento, solicitan a la indicada autoridad judicial ordinaria, traslade el mencionado
proceso penal ante las autoridades propias que consideran competentes, ya que los hechos
que motivaron la acción penal, sucedieron en la citada comunidad.
De tales antecedentes se tiene que, Hermenegildo Delgado Quispe y su esposa Inocencia
Tórrez de Delgado, ejercieron el cargo de Jilir Mallku y Mallku Tayka de la comunidad de
Wila Collo del municipio de Guaqui provincia Ingavi del departamento de La Paz en la
gestión de 2013. El 28 de enero de 2014, este comunario presentó mediante memorial una
acusación particular ante el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del
referido departamento contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana y otros
nombrados en el anterior párrafo, por la presunta comisión de los delitos de difamación,
calumnia e injuria, previstos y sancionados por los arts. 282, 283 y 287 del CP, con el
argumento que, a raíz de los insultos proferidos en su contra, no puede ejercer su cargo de
autoridad indígena originaria campesina. Ante esta situación, mediante Voto Resolutivo de
la Asamblea General de 4 de mayo de 2014, las autoridades indígena originaria campesinas
de la mencionada comunidad, en lo relevante, resolvieron, primero, pedir a las autoridades
del Órgano Judicial dejar de conocer la querella penal interpuesta por Hermenegildo
Delgado Quispe porque ya fue juzgado en Wila Collo de acuerdo a normas y
procedimientos propios; segundo, pedir al Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El
Alto del mismo departamento, se pronuncie sobre el conflicto de competencias suscitado
contra esa autoridad ordinaria; y, tercero, se declara persona no grata al comunario
Hermenegildo Delgado Quispe y su esposa Inocencia Tórrez de Delgado, quienes
cometieron una serie de irregularidades, tales como no respetar las decisiones de las
asambleas generales y contradecir los intereses de la indicada comunidad.
Mediante Auto 129/2014 de 15 de mayo, el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El
Alto del departamento de La Paz, desestimó el incidente del conflicto de competencias
jurisdiccionales planteado por los acusados y acusadas miembros comunarios de Wila
Collo de la Sub Central zona “B” del municipio Guaqui de la provincia Ingavi del
departamento de La Paz, afirmando que no corresponde apartarse del conocimiento de la
presente causa y tampoco remitir antecedentes a la jurisdicción indígena originaria
campesina. Ante esta decisión, a través de la nota de 18 de mayo de 2014, las autoridades
indígena originaria campesinas de la comunidad Wila Collo, solicitaron al referido Juez, el
traslado y remisión de la querella penal seguida por Hermenegildo Delgado Quispe contra
Esteban Delgado Bautista y otros, para que sea resuelto por las autoridades indígena
originaria campesinas donde sucedieron los hechos. Finalmente, como consecuencia de la
apelación del Auto 129/2014 de 15 de mayo, emitida por el Juez de primera instancia, por
Resolución 213/2014 de 4 de agosto, la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de
Justicia de La Paz, anuló la decisión apelada, por incumplimiento del art. 102.II del CPCo.
De esa forma, se elevó los antecedentes del conflicto de competencias jurisdiccionales a
este Tribunal.
En cuanto a la jurisdicción indígena originario campesina de la comunidad de Wila Collo
de la Sub Central de la zona “B” del municipio de Guaqui de la provincia Ingavi del
departamento de La Paz, su estructura de autoridades propias corresponde a la organización
ancestral y sindical. De acuerdo al art. 190 de la CPE, las NPIOC ejercen funciones
jurisdiccionales y de competencia, a través de sus autoridades legítimas, aplicando sus
principios, valores culturales, normas y procedimientos propios, que en conjunto
constituyen el sistema jurídico propio, cuya naturaleza es de carácter oral, a diferencia del
derecho escrito. Así, las Autoridades Indígenas Originarias Campesinas de la indicada
comunidad, gozan de la jurisdicción para conocer y resolver conflictos, problemas o
controversias que afecten la convivencia social armónica dentro de su territorio,
provocando el desequilibrio de la vida comunitaria.
Conforme al art. 191.I y II de la CPE, la jurisdicción indígena originaria campesina se
ejerce en los siguientes ámbitos de vigencia personal, material y territorial:
Respecto al ámbito de vigencia personal, los miembros de la NPIOC respectivo, están
sujetos a la jurisdicción de sus autoridades propias. Las autoridades indígena originaria
campesinas de Wila Collo, son competentes para conocer y resolver la controversia surgida,
principalmente, entre Hermenegildo Delgado Quispe y las autoridades propias de su
comunidad, como consecuencia de las diferencias que derivó en un proceso penal tramitado
ante el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento de La Paz,
calificado los hechos objeto de controversia, desde la óptica dogmática penal, como
presunta comisión de delitos de orden privado de difamación calumnia e injuria.
Con relación al ámbito material, los asuntos indígena originario campesinos tienen que ser
conocidas por las autoridades propias. En el caso de la comunidad Wila Collo de la Sub
Central de la zona “B” del municipio Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La
Paz, como efecto de las diferencias entre Hermenegildo Delgado Quispe, cuando ejercía el
cargo de Jilir Mallku, durante la gestión de 2013, éste habría sufrido insultos, vinculando
haber vendido el cargo en la estructura que pertenece a las autoridades del nivel provincial
y contradecir los intereses comunitarios, afectando los mismos a su esposa e hijos. Ante
esta situación, se presentó una acusación penal particular contra Esteban Delgado Bautista
y otros nombrados en el presente caso, calificándose tales hechos como presuntos delitos de
difamación calumnia e injuria.
De conformidad al art. 10.II. inc. a) de la LDJ, el ámbito de la jurisdicción indígena
originaria campesina no alcanza. “En materia penal, los delitos contra el Derecho
Internacional, los delitos por crímenes de lesa humanidad, los delitos contra la seguridad
interna y externa del Estado, los delitos de terrorismo, los delitos tributarios y aduaneros,
los delitos por corrupción o cualquier otro delito cuya víctima sea el Estado, trata y tráfico
de personas, tráfico de armas y delitos de narcotráfico. Los delitos cometidos en contra de
la integridad corporal de niños, niñas y adolescentes, los delitos de violación, asesinato u
homicidio″. Desde la óptica de los derechos fundamentales de las NPIOC, las autoridad
indígena originario campesina de Wila Collo, tienen plena competencia para conocer y
resolver el problema descrito porque afecta los principios de armonía y equilibrio que rige
la vida comunitaria de dicha comunidad.
Finalmente, en relación al ámbito de vigencia territorial, las autoridades indígena originaria
campesinas tienen jurisdicción y competencia para conocer y resolver relaciones o hechos
jurídicos que se realizan dentro de la jurisdicción territorial respectiva. En el presente caso,
los hechos que dieron origen a la acusación penal particular presentado por Hermenegildo
Delgado Quispe, cuando ejercía el cargo de Jilir Mallku de la comunidad de Wila Collo de
la Sub Central zona “B” del municipio Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de
La Paz, el 2013, sucedieron dentro del referido municipio, por lo que sus efectos
corresponden que sean resueltos por las autoridades indígena originaria campesinas
demandantes en el presente conflicto de competencias jurisdiccionales.
Sobre la base de los argumentos expuestos relacionados con el contenido de los ámbitos de
vigencia personal, material y territorial, se concluye que, las mismas concurren,
simultáneamente; por tanto, se reitera que, las autoridades indígena originaria campesinas
de Wila Collo, tienen jurisdicción y competencia para conocer y resolver el problema
surgido entre Hermenegildo Delgado Quispe y las autoridades propias de la comunidad de
la gestión de 2013.
Respecto a la jurisdicción y competencia del Juez de Partido y Sentencia Penal de El Alto
del departamento de La Paz, en el ámbito personal, no tiene competencia para resolver los
efectos de los problemas de la comunidad de Wila Collo de la Sub Central de la zona “B”
de la provincia Guaqui del departamento de La Paz, surgidos entre Hermenegildo Delgado
Quispe, cuando ocupa el cargo de Jilir Mallku y otras autoridades de dicha comunidad. En
relación al ámbito material, la competencia de esa autoridad judicial, no abarca a los
problemas sucedidos en Wila Collo. En el art. 10 de la LDJ, no prohíbe que los delitos de
calumnia e injuria sean conocidas por las autoridades de la jurisdicción indígena originaria
campesina. Finalmente, en relación al ámbito territorial, los problemas expuestos
ocurrieron dentro de la mencionada comunidad.
De acuerdo a los principios de la mínima intervención penal del Estado, la extrema ratio y
de subsidariedad, que emergen del Estado Constitucional de Derecho Plurinacional, de
conformidad al art. 1 de la CPE, cuando se suscita el conflicto de competencias
jurisdiccionales entre una o las autoridades indígena originaria campesinas con la autoridad
ordinaria en lo penal; ésta, no puede seguir conociendo controversias calificadas como
delitos, como consecuencia de hechos que surgieron en un territorio indígena originario
campesino. Desde este punto, la jurisdicción expedita menos gravosa frente al penal, es la
indígena originaria campesina. En el presente caso, el Juez de Partido y Sentencia Penal de
El Alto del departamento de la Paz, al pretender tramitar los hechos emergentes en una
comunidad indígena originaria campesina, vulnera el principio del Estado Constitucional de
Derecho y los principios de la mínima intervención penal, de extrema ratio y el pluralismo
jurídico igualitario.
En conclusión, de conformidad a los fundamentos jurídicos, y el contenido de los arts. 190,
191 y 192 de la CPE, corresponde declarar la plena competencia a las autoridades indígena
originaria campesinas de Wila Collo de la Sub Central de la zona “B” del municipio de
Guaqui de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, para conocer y resolver el
problema surgido entre Hermenegildo Delgado Quispe y las autoridades de su comunidad,
hechos que actualmente se encuentran penalizados ante el Juzgado Tercero de Partido y
Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, como presuntos delitos de difamación,
calumnia e injuria, previstos y sancionados por los arts. 282, 283 y 287 del CP.
POR TANTO
La Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional; en virtud de la autoridad que le
confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia y el 28.I. 10 de la Ley
del Tribunal Constitucional Plurinacional; resuelve:
1° Declarar COMPETENTE a las autoridades indígena originario campesinas de Wila
Collo de la Sub Central de la zona “B” del municipio Guaqui de la provincia Ingavi del
departamento de La Paz, para conocer y resolver los hechos sucedidos en dicha comunidad,
que actualmente están siendo tramitados por Juvenal López Rocha, Juez Tercero de Partido
y Sentencia Penal de El Alto del mismo departamento, calificado como presuntos delitos de
difamación calumnia e injuria, previstos y sancionados por los arts.282, 283 y 287 del
Código Penal.
2° Disponer que el Juez Tercero de Partido y Sentencia Penal de El Alto del departamento
de La Paz remita antecedentes principales del proceso penal seguido por Hermenegildo
Delgado Quispe contra Esteban Delgado Bautista, Adolfo Aruquipa Chipana, Alfredo
Yujra Fernandez, Víctor Yujra Ticona, Martha Delgado Bautista, Marcela Bautista,
Severiana Machicado Quispe, Pascuala Osco Callisaya, Epifanio Yujra Vela, Daniel
Callisaya Aruquipa, Daniel Delgado Arteaga, Israel Yujra Bautista y Martha Loza de
Yujra, por los presuntos delitos de difamación calumnia e injuria.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional
No intervienen los Magistrados Dra Neldy Virginia Andrade Martínez, Dr. Ruddy José
Flores Monterrey Dr. Juan Oswaldo Valencia Alvarado por ser de Voto Disidente.
Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales
PRESIDENTE
Fdo. Tata Efren Choque Capuma
MAGISTRADO
Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chavez
MAGISTRADO
Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga
MAGISTRADA

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