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Universidad Autónoma de Nuevo León

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE INGENIERÍA MECÁNICA Y ELÉCTRICA

DIVISIÓN DE POSTGRADO

“INCREMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD A TRAVÉS DE LA


OPTIMIZACIÓN DEL PROCESO DE MAQUINADO Y EL
CONTROL DE MICROESTRUCTURA DE UNA PIEZA DE
TRABAJO”

Por

DOUGLAS IVAN QUIÑONES SALINAS

TESIS

Como requisito parcial para obtener el Grado de Maestría en


Ciencias de la Ingeniería Mecánica con Especialidad en Materiales.

CIUDAD UNIVERSITARIA Noviembre, 2013


UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE INGENIERÍA MECÁNICA Y ELÉCTRICA

DIVISIÓN DE POSTGRADO

“INCREMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD A TRAVÉS DE LA


OPTIMIZACIÓN DEL PROCESO DE MAQUINADO Y EL
CONTROL DE MICROESTRUCTURA DE UNA PIEZA DE
TRABAJO”

Por

DOUGLAS IVAN QUIÑONES SALINAS

TESIS

Como requisito parcial para obtener el Grado de Maestría en


Ciencias de la Ingeniería Mecánica con Especialidad en Materiales.

CIUDAD UNIVERSITARIA Noviembre, 2013


Hoja de Revisión

Los miembros del comité de Tesis recomendamos que la Tesis “Incremento de

la productividad a través de la optimización del proceso de maquinado y el

control de microestructura de una pieza de trabajo” realizada por el

Ingeniero Douglas Ivan Quiñones Salinas con número de matrícula 1331432,

sea aceptada como opción para el grado de Maestro en Ciencias de la

Ingeniería Mecánica con especialidad en Materiales.

El Comité de Tesis

______________________________
Dr. Rafael David Mercado Solís
Presidente

______________________________ ______________________________
Dr. Luis A. Leduc Lezama Dr. Florentino Fernández Guzmán
Secretario Vocal

______________________________
Vo.Bo.
Dr. Moisés Hinojosa Rivera
Subdirector de la División de Estudios de Posgrado

San Nicolás de los Garza, N.L., noviembre de 2013

III
Dedicatoria

Para la mamá más maravillosa del mundo, Sandra Neida Salinas


González y para mi padre Miguel Quiñones Fuentes, mi socio creativo.
Se los dedico porque me han ayudado en todo momento y en forma
magnífica en toda la parte de mi vida, con su increíble cariño,
percepción y empuje inigualable.

Para mi hermano “Mike” por ser el principal guía y apoyo de mi


vida personal y profesional.

Para mi hermana “Jullis” por apoyarme en cuanto lo necesito.

Para mis preciosos sobrinos Damián, Dilan y Avril.

Para mis amigos “mis dedos de las manos”.

Muchas gracias por apoyarme a finalizar esta meta.

IV
Agradecimientos
Esta investigación no hubiera sido posible sin el apoyo de:

Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica.

Al Dr. Rafa Mercado por su apoyo y confianza todos estos años de conocerlo.
Por su visión y capacidad de organización para ayudarme a realizar y propagar
esta meta en mi vida profesional.

Al Dr. Luis Leduc por su apoyo y consejos, por la paciencia de mi lento


aprendizaje y por compartirme sus conocimientos.

Al Dr. Florentino Fernández por su apoyo y consejos recibidos durante mi


estancia en Frisa.

Al Ingeniero Edgar Ivan Saldaña, sin el mi incorporación a Frisa no hubiera sido


posible, se lo agradezco mucho. Gracias por la paciencia de mi lento
aprendizaje y por ser el principal guía del desarrollo experimental de mi
proyecto de tesis.

Al ingeniero Francisco Caldera por su inigualable apoyo y consejos dados


durante mi estancia en el área de maquinados, y por su incondicional tutoría
sobre los procesos de maquinado.

A mis amigos, “mis dedos de las manos”: Nelson Garza (Nelsin), Jose Luis Silva
(JLu), América Barbosa (ChiChi), José Enrique Espinosa (Pp), Carmen Julia
Martínez (La Faster), Hector Leal (Hktrin), Sandra Lucio, Yair Barrón (Yayo),
Carlos Vázquez Rodríguez (Carlotes) y Mayra Rodríguez (Mayrilla) por
apoyarme siempre y estar cuando más lo necesito, por alentarme a terminar la
tesis, sacarme de la rutina, poder desahogarme y divertirme en ratos, les estaré
siempre agradecido.

Y a mis compañeros del posgrado por su apoyo durante la maestría.

A todos los que en Frisa García y Santa Catarina me ayudaron a desarrollar


este proyecto. Los del área de maquinados por recibirme tan bien en la
empresa, el área de procesos de forja y T.T., el área de metalurgia, a los
laboratorios. Muchas gracias por permitirme aprender de los procesos, de
muchos equipos y sobre todo de ustedes a la hora de trabajar. Fueron tantas
personas, ¡Muchas Gracias!

V
“La mitad de la vida es suerte, la otra mitad es disciplina; y ésta es
decisoria ya que, sin disciplina, no se sabría por dónde empezar con la
suerte”...
Carl Zuckmayer

VI
INDICE
RESUMEN 1

CAPÍTULO 1.

Introducción 2

CAPÍTULO 2

Revisión Bibliográfica 5

2.1 Acero de medio carbono. 5

2.1.1 Acero de medio carbono 8630. 5

2.2 Proceso de maquinado. 6

2.3 Vida útil de la herramienta: desgaste y falla. 7

2.4 Maquinabilidad. 10

2.4.1 Maquinabilidad de aceros de medio carbono. 11

2.5 Herramientas de corte. 12

2.6 Proceso de forja. 14

2.6.1 Forja para aceros de medio carbono. 14

2.7 Proceso de tratamiento térmico. 15

2.7.1 Tratamientos térmicos para aceros al carbono. 15

2.7.2 Normalizado. 17

2.7.3 Relevado de esfuerzos. 17

2.8 Solidificación, segregación y bandeo en aceros. 19

2.8.1 Solidificación dendrítica y segregación. 19

2.8.2 Trabajo en caliente y su efecto en la solidificación de la

estructura. 21

2.8.3 Microestructuras bajo el efecto de bandeado. 22

2.9 Diagrama de transformación por enfriamiento continuo para el

VII
acero 8630M. 23

Referencias capítulo 2 26

CAPÍTULO 3

PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL 28

3.1 Introducción. 28

3.2 Material de trabajo. 28

3.3 Identificación de la ruta de proceso del material seleccionado. 29

3.3.1 Proceso de forja. 29

3.3.2 Proceso de maquinado. 30

3.4 Monitoreo y recolección de principales variables del proceso de


maquinado. 31

3.5 Maquina y herramientas empleadas durante el proceso de

maquinado. 33

3.6 Análisis estadístico multivariable. 38

3.7 Análisis de Falla de insertos. 38

3.8 Caracterización en piezas para laboratorio. 39

3.8.1 Microestructura. 40

3.8.3 Pruebas mecánicas. 42

3.8.4 Macroataques. 43

3.9 Tratamientos térmicos propuestos para maquinado de

Normalizado y Relevado de esfuerzos. 44

3.10 Caracterización de probetas de tratamientos térmicos

propuestos. 45

Referencias capítulo 3 46

CAPÍTULO 4

VIII
RESULTADOS 47

4.1 Introducción. 47

4.2 Monitoreo de las variables del proceso del maquinado. 47

4.3 Análisis estadístico multivariable. 48

4.4 Análisis de tipo de falla de los insertos. 48

4.5 Caracterización microestructural y macroestructural. 49

4.5.1 Condición de forja y tratamiento térmico original. 49

4.5.2 Tratamientos térmicos propuestos (normalizado y

relevado de esfuerzos). 52

4.5.3 Ensayo Jominy. 55

4.6 Curvas de dureza HRC del ensayo de templabilidad Jominy. 56

4.7 Microdureza Vickers de la pieza en la condición de forja,

tratamientos térmicos propuestos y de ensayo Jominy. 57

4.8 Pruebas mecánicas. 61

4.9 Curvas de enfriamiento. 61

CAPÍTULO 5

Discusión 64

5.1 Principales variables que influyen durante el proceso de

maquinado. 64

5.2 Frecuencia del tipo de falla durante el proceso de maquinado. 65

5.3 Fases, segregación y bandeo presente en el conector de

tubería de acero 8630M. 68

5.4 Comparativo de durezas en el conector de tubería y sus diversas


condiciones. 74

5.4.1 Comparativo de microdureza Vickers en probetas Jominy

IX
para las diferentes condiciones. 74

5.5 Comparativo de propiedades de piezas en sus diferentes

condiciones. 76

5.6 Curvas de enfriamiento de los tratamientos térmicos propuestos 81

Referencias capítulo 5 83

CAPÍTULO 6

CONCLUSIONES 84

CAPÍTULO 7

TRABAJO A FUTURO 86

X
Resumen

El objetivo principal de este proyecto fue la evaluación de especificas


herramientas de corte dentro de una planta de maquinados de la compañía
forjadora FRISA. Tal evaluación se llevo a cabo en un proceso de maquinado
en torno vertical, mediante la aplicación de parámetros de corte implementados
por cada fabricante de los insertos utilizados y con la finalidad de analizar el
desgaste de los filos durante el maquinado de un acero de medio carbono
8630M.

La evaluación se realizo en base a una comparativa de insertos de distintos


grados y fabricantes en conjunto con la selección de los parámetros de corte
más adecuados para el proceso de torneado, obtenidos a partir del monitoreo
realizado durante el proceso de maquinado.

Durante el desarrollo de la investigación se pudo observar el bajo nivel de


maquinabilidad de la pieza de trabajo, así como los elementos que influyen en
este fenómeno. Bajo la caracterización metalúrgica del acero de medio carbono
8630M, se apreciaron los posibles factores que afectan el maquinado, como la
morfología macroestructural de dendritas y bandeado que presentaba el
material después del proceso de forja en dados cerrados.

Con la literatura consultada y la experiencia de la compañía forjadora se


propusieron tratamientos térmicos de normalizado y relevado de esfuerzos, con
la finalidad de mejorar el nivel de maquinabilidad, homogenizando su
microestructura y bajando la dureza del acero de medio carbono agregándose
posterior al proceso de forja.

Con la caracterización metalúrgica de cada tratamiento térmico propuesto y


comparando los resultados con las condiciones de la pieza en condición de forja
y tratamiento térmico original (normalizado +templado +revenido) se pudo
predecir cual tratamiento pueda proveer un mejor nivel de maquinabilidad con
respecto a las mejores propiedades mecánicas obtenidas.

1
CAPÍTULO 1.

Introducción

La empresa FRISA es líder en la manufactura de anillos sin costura mediante el


proceso de forja y rolado para aplicaciones aeroespaciales y de generación de
energía. La industria petrolera solicita a FRISA el proceso de forja por dado
cerrado, tratamiento térmico y maquinado para la manufactura de conectores de
tubería.

El proceso de maquinado es otra de las aéreas dentro de la compañía forjadora


con mayor demanda, maquinando anillos rectos o anillos con geometrías
complicadas. Sin embargo, los aceros de medio carbono 8630M forjados por la
técnica de dado cerrado para la aplicación de conectores de tubería petrolera,
han traído problemas durante el maquinado debido al desgaste prematuro de
los insertos de corte y haciendo difícil seleccionar un grado de inserto entre
resistencia al desgaste y tenacidad y los parámetros de corte adecuados.

El objetivo de este proyecto es definir los parámetros óptimos del proceso y el


inserto más conveniente para incrementar la productividad en el maquinado de
conectores para tubería petrolera de acero medio carbono 8630M.

Para lograr lo anterior, se llevo a cabo el monitoreo del proceso de maquinado


con el fin de determinar, mediante un análisis estadístico multivariable, como
prolongar la vida útil de los insertos de corte en base a las condiciones del
proceso.

En base al monitoreo mencionado anteriormente se identificaron importantes


variaciones dentro de la pieza de trabajo. Estas observaciones sugieren que las
piezas de trabajo no se encuentren microestructuralmente homogéneas,
posiblemente debido a su trabajo en forja o a las condiciones de enfriamiento a
las cuales se expone después del proceso de forja en dado cerrado. Esto es
respaldado por observaciones preliminares en metalografías y mediciones de

2
dureza; sin embargo se necesita de más trabajo en laboratorio para confirmar
estas suposiciones.

Hasta este punto el proyecto necesitó de una nueva línea de proceso el cual
produzca una microestructura más homogénea, blanda y por lo tanto con un
nivel de maquinado más óptimo. Para lograr esto el trabajo se oriento a
proponer operaciones de tratamientos térmicos entre el proceso de forja en
caliente y el proceso de maquinado, posiblemente siendo la opción más viable.
Entonces, se diseñaron una serie de tratamientos térmicos experimentales a
nivel laboratorio con el fin de caracterizar y evaluar el nivel de maquinabilidad
de las microestructuras resultantes.

Basándose en los mejores resultados de las pruebas en laboratorio, las mejores


propiedades mecánicas, microestructura y nivel de maquinabilidad nos indicara
que tratamiento térmico es el más apto para desplegarlo a nivel industrial.

Hipótesis

Desde un punto de vista metalúrgico es posible comprender el comportamiento


tan variado en el proceso de maquinado de un conector de tubería de acero de
medio carbono 8630M, bajo el análisis de los parámetros de corte y la
caracterización de los procesos previos como forja por impresión y tratamiento
térmico.

Objetivo general

Objetivo en maquinado, Enfoque metalúrgico: Entender el fenómeno


metalúrgico en el conector de tubería en relación con el desgaste prematuro de
los Insertos.

El objetivo de este proyecto es definir los parámetros óptimos del proceso y el


inserto más conveniente para incrementar la productividad en el maquinado de
conectores para tubería petrolera de acero medio carbono AISI/SAE 8630.

Objetivos particulares

Primer parte:

 Generar una base de datos con las variables criticas del procesos de
maquinado.
 Análisis de diferentes variables de maquinado y su efecto en el proceso.
 Proveer el grado de inserto(s) y determinar los parámetros óptimos del
proceso de maquinado para un conector de acero 8630M en condición
de forja.

3
 Desarrollo de un modelo estadístico que relacione las variables
metalúrgicas y su efecto en el proceso de maquinado.
 Análisis de falla en Insertos.

Segunda parte:

 Análisis, monitoreo y caracterización de las diferentes variables


metalúrgicas en las condiciones de forja y tratamiento térmico original y
su efecto en el proceso de maquinado.
 Desarrollar un diseño de experimentos que permita correlacionar el
proceso de tratamiento térmico posterior a la forja y su efecto en la
maquinabilidad del conector de acero 8630M.
 Desarrollar un proceso de tratamiento térmico en orden de optimizar la
maquinabilidad de un conector de acero 8630M.
 Determinar la velocidad de enfriamiento optima después del proceso de
forja.
 Caracterización de los resultados de las piezas con tratamientos térmicos
propuestos.

4
CAPÍTULO 2

Revisión Bibliográfica

2.1 Acero de medio carbono.

Los aceros de medio contenido de carbono, tienen de 0.30% a 0.60% [5], de


carbono, pueden ser templados a martensita o bainita particularmente si el
tamaño de la pieza es pequeño. El mejor balance de propiedades para aceros
de medio contenido de carbono se obtiene cuando se está entre la alta
resistencia y ductilidad de un acero de bajo carbono y con la fuerza y la dureza
de un acero con alto contenido de carbono [1].

Estos aceros son muy populares en numerosas aplicaciones mecánicas y


generalmente se utilizan en aplicaciones que requieren una mayor resistencia
que la disponible en los aceros al bajo carbono, como en maquinaria, partes de
equipos automotores y agrícolas, equipo ferroviario, tuberías petroleras y partes
de maquinaria para el trabajo de los metales [2].

2.1.1 Acero de medio carbono AISI 8630.

El AISI 8630 es un acero de medio carbono aleado con cromo, níquel y


molibdeno como principales elementos de aleación, que responde fácilmente al
endurecimiento. La dureza de una superficie templada usualmente esta en el
rango de 46 a 52 HRC. Debido a su alto nivel de dureza, estos aceros suelen
usarse en soldadura. Generalmente está disponible en varios productos
incluyendo tubos usados para producir estructuras soldadas. AISI 8630 es un
acero de fácil forja y puede ser soldado por cualquiera de las técnicas de
soldadura conocidas [2].

5
La secuencia de procesamiento recomendada es [2]:

 Forja
 Normalizado
 Recocido
 Maquinado de desbaste
 Austenizado y temple
 Revenido
 Maquinado final.

2.2 Proceso de maquinado.

Existe un estándar para llevar un monitoreo y evaluar la vida de herramientas


durante un proceso de maquinado. La norma ISO 3685 [3, 4] se encarga del
análisis de durabilidad en herramientas de corte durante el maquinado pero con
herramientas de aceros de alta velocidad. A diferencia de la norma, el
monitoreo solo se enfocó en las principales variables de maquinado como
avance, velocidad de giro y profundidad de corte y se descartaron otras como
fuerza de corte y rugosidad en la pieza de trabajo. Además se utilizaron insertos
de carburo de tungsteno recubiertos no aceros de alta velocidad como la ISO
3685 lo solicita.

El proceso de maquinado es una parte importante para el acabado de un


producto final. El desempeño del proceso de maquinado es altamente
influenciado por la calidad y el acabado superficial producido por el proceso
previo así como su condición metalúrgica y mecánica. Sin embargo, las
variables que se toman comúnmente para analizar el proceso de maquinado no
siempre son suficientes, por lo que se tiene que estudiar más a fondo el
material a maquinar, así como los procesos previos al maquinado y la
transformación metalúrgica que el material pudiera experimentar durante cada
proceso. A continuación se mencionaran algunas investigaciones que se han
llevado a cabo con el fin de encontrar los parámetros óptimos para maquinar
algunos aceros.

El proceso de maquinado consiste en retirar material de la superficie de una


pieza de trabajo mediante la producción de virutas. Para llevar a cabo este
proceso existen varios métodos como el torneado, el tronzado, el fresado de
careado y el fresado frontal [5]; para este proyecto en particular el método de
maquinado a analizar es el torneado.

6
Durante el proceso de torneado (que se muestra esquemáticamente en la
figura 2.1) la herramienta de corte se ajusta a cierta profundidad de corte “d” y
se desplaza en la dirección del avance “f” a determinada velocidad mientras la
pieza de trabajo esta amordaza por el chuck que gira “N” [5].

El avance es la distancia que la herramienta se desplaza horizontalmente por


cada revolución de la pieza, tal como se muestra en la figura 2.1. Este
movimiento de la herramienta produce una viruta, que se mueve hacia arriba de
la cara de la herramienta, para dar el acabado requerido desde un diámetro
inicial “Do” hasta un diámetro final “Df”. [5].

Figura 2.1 Proceso de torneado donde se muestran los principales parámetros


de corte como avance, profundidad de corte y velocidad de giro [5].

2.3 Vida útil de la herramienta.

Las herramientas de corte se someten a (a) elevados esfuerzos localizados en


la punta de la herramienta, (b) altas temperaturas, sobre todo a lo largo de la
cara de ataque, (c) deslizamiento de la viruta a lo largo de la cara de ataque y
(d) deslizamiento de la herramienta a lo largo de la superficie recién cortada de
la pieza de trabajo. Estas condiciones inducen desgaste de la herramienta, el
cual es un factor importante en todas las operaciones de maquinado. El
desgaste de la herramienta afecta de manera adversa la vida útil de la
herramienta, la calidad de la superficie maquinada y su precisión dimensional y,
por consecuencia, la economía de las operaciones de maquinado [5]. La
rapidez del desgaste de la herramienta depende de los materiales de la misma
y de la pieza de trabajo, de la geometría de la herramienta, de los parámetros
del proceso, de los fluidos de corte y de las características de la máquina-
herramienta. El desgaste de la herramienta y los cambios en su geometría

7
durante el corte se manifiesta de diferente manera. Para este trabajo se
clasificaron en 9 categorías las cuales se muestran en la figura 2.2 y se
explican a continuación.

Figura 2.2 Los nueve tipos de desgaste que se pueden presentar en un inserto
durante un proceso de corte.

Desgaste de flanco. Este tipo de desgaste ocurre en la cara de alivio (o flanco)


de la herramienta [7]. Por lo general se atribuye al rozamiento de la herramienta
a lo largo de la superficie maquinada, lo que origina un desgaste adhesivo o
abrasivo, y altas temperaturas, que afectan de manera adversa las propiedades
del material de la herramienta. Al aumentar la temperatura, el desgaste de
flanco se incrementa con rapidez [5].

Craterización. El desgaste del cráter [7], se produce sobre el plano de ataque o


desprendimiento de viruta, por la acción que la viruta ejerce sobre esta zona de
la herramienta. Este tipo de desgaste se manifiesta particularmente sobre
materiales tenaces, que forman viruta larga, y la geometría del cráter es más
difícil de medir, debiendo emplearse técnicas de medición especializadas [6].

La ubicación de la profundidad máxima de craterización coincide con la


ubicación de la temperatura máxima en la interfaz herramienta-viruta [5]. El
patrón de craterización en la herramienta coincide con el patrón de

8
decoloración, que es una indicación de la presencia de temperaturas elevadas
[5].

Los factores que influyen en el desgaste de flanco también influyen en la


craterización. Por lo general este tipo de desgaste se atribuye a un mecanismo
de difusión, esto es, el movimiento de átomos a través de la interfaz
herramienta-viruta. El recubrimiento de las herramientas es un medio efectivo
para reducir la velocidad del proceso de difusión, disminuyendo así la
craterización [5].

Desgaste de muesca. Esta región es el límite en la que la viruta ya no se


encuentra en contacto con la herramienta. Teniendo la línea de profundidad de
corte (DOC, por sus siglas en ingles) con una profundidad determinada dicho
límite oscila debido a las variaciones inherentes durante la operación de corte.
Esta región está en contacto con la superficie maquinada generada durante el
corte anterior, la delgada capa endurecida por trabajo que se puede desarrollar
contribuye a la formación de ranuras de desgaste [5].

La cascarilla y las capas de oxido en la superficie de una pieza de trabajo


también producen desgaste de muesca, ya que estas capas son duras y
abrasivas. Por lo tanto, no deben realizarse cortes ligeros sobre piezas de
trabajo oxidadas, y la profundidad de corte debe ser mayor que el espesor de la
capa de oxido o de la capa endurecida por trabajo [5].

Borde acumulado (BUE). El borde acumulado (BUE, por sus siglas en ingles
Built-up Edge) tiene la mayor influencia sobre el acabado superficial [7]. El daño
considerable que el BUE causa sobre la superficie se manifiesta en marcas de
rayado que se desvían de las ranuras rectas que deberían ser el resultado del
maquinado normal [5].

Deformación plástica. También llamado, “desgaste de la punta”, es el redondeo


de una herramienta afilada, debido a los efectos mecánicos y térmicos [7]. Esto
desafila la herramienta, afecta la formación de viruta y provoca rozamiento de la
herramienta sobre la pieza de trabajo, elevando su temperatura y posiblemente
induciendo esfuerzos residuales en la superficie maquinada. En principio, este
tipo de desgaste se puede identificar con ayuda de un microscopio observando
un redondeo del filo [5].

Rotura térmica [7] ó agrietamiento. Es común identificar la rotura térmica o


agrietamiento perpendicularmente al filo de corte de la herramienta y
observándose desde la cara de ataque [7]. Este tipo de falla se produce debido
al choque térmico durante el proceso de corte. Se pueda deber a que el fluido
de lubricación se interrumpa durante el corte y el constante contacto de la

9
herramienta con la pieza de trabajo en ambiente seco, provoque un sobre
calentamiento, que al momento de ser nuevamente enfriado por el lubricante se
produzca una grieta en la superficie [5].

Despostillamiento-escoriación. También llamado “astillado”, es un desgaste


similar al astillado de la punta de un lápiz si está demasiado afilado. En este
caso, se rompe un pequeño fragmento en el filo o borde de la herramienta [7].
Este tipo de desgaste también puede ser consecuencia de grietas o defectos
previos en la herramienta [5].

Las causas principales del despostillamiento-escoriación son [5]:

 El impacto mecánico, es decir, el impacto debido al corte interrumpido.


 La fatiga térmica, es decir, las variaciones cíclicas en la temperatura de
la herramienta en el corte interrumpido.

Los fragmentos despostillados de la herramienta de corte pueden ser muy


pequeños, o pueden ser relativamente grandes llamándose entonces
despostillamiento grueso, o incluso produciendo otro tipo de desgaste como
fracturas o fallas catastróficas. El despostillamiento se puede reducir
seleccionando materiales para herramientas con resistencia al alto impacto y al
choque térmico [5].

Martilleo de viruta. Es el daño a la cara de incidencia del inserto debido al


constante cincelado por las virutas largas. Este tipo de desgaste no es muy
grave, sin embargo, puede ser el principio de un efecto de difusión entre la
herramienta y la viruta, produciendo a su vez desgaste de craterización.

Fractura. Es la falla catastrófica repentina de una herramienta de corte debido al


desprendimiento de una gran parte de esta. Este tipo de falla puede ser
resultado del final de todos los otros tipos de desgaste, aunque puede suceder
sin desgaste o advertencia previos [7].

2.4 Maquinabilidad.

En todo proceso de maquinado existen diferentes factores que influyen sobre el


desgaste de la herramienta: el material a maquinar, el material de la
herramienta de maquinado, los parámetros de corte, la geometría del material a
maquinar, el tipo de máquina-herramienta, etc. La maquinabilidad en aceros ha
sido investigada por algunos autores como R. Castellanos. La metodología a la
que se recurre comúnmente es el investigar el tipo de material y equipos de
trabajo, las maquinar herramientas empleadas, los parámetros de corte del
método de corte empleado, el análisis del desgaste, la vida útil de la

10
herramienta, el tipo de viruta producida, entre otras variables como rugosidad y
fuerzas producidas durante el proceso [6], principales factores a analizar por la
norma ISO 6385 [2].

Por lo tanto, una buena maquinabilidad indica un buen acabado superficial y


una buena integridad superficial, una larga vida útil de la herramienta y bajos
requerimientos de fuerza y potencia [5].

La compleja naturaleza de las operaciones de maquinado hace difícil establecer


relaciones que definan en forma cuantitativa la maquinabilidad de un material
en particular. En la práctica de maquinado, por lo general, se considera que la
vida útil de la herramienta y la rugosidad superficial son los factores más
importantes de la maquinabilidad [5]. Sin embargo ya no se usan mucho debido
a su naturaleza cualitativa y engañosa, por muchos años ha existido la
capacidad o nivel de maquinabilidad para cada tipo de material y sus
condiciones. Entonces es donde se presentan las recomendaciones especificas
de los parámetros de corte como el avance, la velocidad, la profundidad y las
herramientas de corte, su geometría, los fluidos de corte para el proceso de
maquinado y la condición de la pieza de trabajo.

2.4.1 Maquinabilidad de aceros de medio carbono.

Los aceros tienen un amplio intervalo de maquinabilidad, según su ductilidad y


su dureza. Si son demasiado dúctiles, la formación de viruta puede producir un
borde acumulado y provocar un acabado superficial deficiente; si el acero es
demasiado duro, puede originar un desgaste abrasivo a la herramienta debido a
la presencia de carburos en el acero. Desde el punto de vista de la
maquinabilidad, son deseables los aceros al carbono trabajados en frio [8].

Durante el torneado de aceros de medio carbono ocurren dos fenómenos el


corte plástico y el microagrietamiento. Estos aceros de medio carbono
contienen de 40 a 75% de perlita dependiendo del ciclo térmico dado. La fase
cementita, la cual es dura y no deformable, causa microhuecos en las zonas
cortantes que facilitan la remoción de material [8].

Después del proceso de acabado final en el torneado de aceros de medio


carbono, resulta una superficie más lisa que un acero de bajo contenido de
carbono. Sin embargo, las fuerzas de corte y el desgaste de la herramienta de
corte aumentan si se eleva el contenido de carbono en la aleación [8].

Las velocidades de corte deben disminuirse cuando se incrementa el contenido


de carbono. El aumento en la cantidad de las laminas de perlita y cementita son
abrasivas para la herramienta de corte. Los tratamientos de revenido o

11
normalizado en un acero de medio carbono mejoran la maquinabilidad
engrandeciendo la fase perlítica. Estructuras más bastas son ideales para el
maquinado de aceros de medio carbono [8].

R. Suresh [9], reporta la variación de los parámetros de corte para encontrar las
más óptimas para el inserto determinado, así como aprovechar la variedad de
grados y recubrimientos en insertos y definir cuál sería el más indicado para la
pieza a maquinar. El desarrollo de modelos matemáticos con el fin de encontrar
los parámetros óptimos ha sido otro de los métodos empleados.

La maquinabilidad también ha sido estudiada en aceros que presentan múltiples


faces, donde las propiedades de tales aceros varían debido a su
heterogeneidad microestructural [10]. Para mejorar la maquinabilidad se han
empleado tratamientos térmicos con el fin de homogenizar la microestructura y
del mismo modo las propiedades de la pieza de trabajo. Tratamientos térmicos
de normalizado, templado y revenido, recocido y relevado de esfuerzos han
sido utilizados en la metodología de

Biermann D. [12] compara la maquinabilidad de un acero bainítico con la de


aceros tratados térmicamente mediante temple y revenido. Somete a ambos
aceros a las mismas condiciones de corte con tres grados de insertos y mide la
maquinabilidad mediante componentes de fuerza inducida durante el corte, tipo
de rebaba producida y tipo de desgaste producido en los insertos durante del
corte. Al final concluye que el acero bainítico puede ser maquinado bajo las
mismas condiciones de corte que los aceros templados-revenidos y recomienda
parámetros de corte para una vida útil del inserto.

Luis Felipe Verdeja [13] utilizo el técnica de fresado para maquinar un acero
AISI 8620, el cual promueve como eficiente para evaluar la maquinabilidad.
Somete este acero a tratamientos como normalizado, recocido, relevado de
esfuerzos, etc, con el fin de evaluar su nivel de maquinabilidad. Concluye que
para maquinar un acero 8620, este necesita de una mezcla de microestructuras
que son entre una ferrita “gomosa” y un grado específico de perlita laminar,
correspondientes de un normalizado.

2.5 Herramientas de corte.

En el presente proyecto, se seleccionaron insertos de carburo de tungsteno,


como herramienta de corte, de diferentes grados de resistencia al desgaste y
tenacidad, esto con motivo experimental y en base a requerimientos de la
industria.

12
La necesidad de tener una mayor y más rápida producción a bajo costo ha
llevado a la industria a recurrir a la alteración de los parámetros de corte usando
altas velocidades de corte y altos avances. Esto a su vez, aumenta la
temperatura en la zona de corte disminuyendo la vida útil de la herramienta.
Para encontrar las condiciones de corte óptimas, algunos investigadores han
analizado el tipo de desgaste en las herramientas de corte, encontrando así los
parámetros de corte más adecuados que alcancen la adecuada vida útil de la
herramienta y resultando una alta producción. R. B. Da Silva [14] por ejemplo,
maquinó con insertos recubiertos un acero AISI 1047. Investiga los parámetros
de corte y el flujo de lubricante óptimo identificando el tipo de falla producida en
los insertos, calculando las longitudes de corte y los volúmenes de remoción de
la pieza de trabajo variando el flujo del lubricante empleado durante el
maquinado. Las altas longitudes de corte y los altos volúmenes de remoción se
alcanzaron mediante un flujo de lubricante debajo del comúnmente utilizado y
con una velocidad de corte y avance determinados.

Para otros autores el uso de varios grados de insertos o diferentes tipos de


recubrimientos ha sido la metodología para encontrar la herramienta adecuada
para un determinado metal a maquinar. M.A. El Hakim [15] maquina un acero
endurecido de alta velocidad mediante el uso de cuatro diferentes tipos de
insertos: un inserto policristalino, un inserto policristalino recubierto con TiN, un
inserto cerámico de Al2O3 mezclada con TiC y un inserto de carburo de
tungsteno con recubrimiento multicapa. Estudiando el desgaste producido en
los insertos y midiendo el desgaste de flanco en relación con el tiempo de
maquinado es como determina el inserto adecuado para el acero endurecido de
alta velocidad.

Tratamientos térmicos extras para los insertos de corte, han sido otra de las
metodologías adoptadas por algunos investigadores, con el fin de preservar
vida útil de las herramientas. Simranpreet Singh Gill [16] identifica el tipo de
desgaste de un inserto de carburo de tungsteno tratado criogénicamente bajo
condiciones de corte húmedas y secas. Mediante el maquinado continuo e
interrumpido de aceros rolados y recocidos se miden el desgaste de flanco
resultante en un determinado tiempo de corte. En condiciones húmedas y en
seco el inserto se desempeña bien tanto en maquinado continuos así como
interrumpidos.

La caracterización para identificar correctamente el tipo de falla que presente


cada inserto durante el maquinado es importante. Las fotografías de la punta
del inserto desgastada se identifican con los parámetros de corte bajo los que
trabajo durante el corte. Este tipo de metodología ha sido adoptada por R. B. Da
Silva [14] por ejemplo, identificando al inserto con el tipo de falla, la velocidad

13
de corte y el avance. M. Rogante los identifica con la velocidad de corte y la
carga solicitada por el torno durante el maquinado de un acero AISI 1045 [17].

2.6 Proceso de forja.

El proceso de forja ha sido otro importante punto por investigar para mejorar las
propiedades mecánicas de un determinado material. Incluso si se controla bien
este proceso termomecánico puede reducir la manufactura de alguna pieza de
trabajo. La literatura muestra una serie de experimentos donde combinan la
forja con tratamientos térmicos con el fin de lograr las propiedades mecánicas y
la microestructura deseadas para un determinado material. Esquemas que
incluyen el proceso de forja previa a tratamientos térmicos, tipos de
enfriamientos y microestructuras resultantes en una grafica de tiempo contra
temperatura son ejemplo de la metodología empleada por algunos autores

Pasquale Russo Spena [18] analizo la relación entre la microestructura y las


propiedades de tres aceros de medio carbono microaleados. Realizo
experimentos en laboratorio sometiendo estos aceros a diferentes ciclos de
forja de entre 750 y 1050°C y seguidos por una velocidad de enfriamiento al
aire de entre 1 a 5°C/seg. Las altas temperaturas de forja lideran el incremento
en la dureza, la cedencía y el esfuerzo de tensión, disminuyendo notablemente
la tenacidad en los impactos. Lo anterior debido al aumento del volumen de
perlita así como también de fases frágiles como bainita y martensita. El
refinamiento de la microestructura se observo en los aceros forjados a 750°C
beneficiando al esfuerzo de cedencía y a las tenacidades de los impactos, en
especial cuando eran seguidos por el enfriamiento al aire.

2.6.1 Forja de aceros de medio carbono.

La selección de las temperaturas de forja para aceros al carbono se basa en el


contenido de carbono, la composición de la aleación, el rango de temperaturas
para una plasticidad óptima y la cantidad de reducción requerida para forjar la
pieza de trabajo. De los factores mencionados anteriormente, el contenido de
carbono es el que más influencia tiene sobre la temperatura límite de forja [19].

En el “ASM Metals Handbook Forming and Forging”, se recomiendan las


temperaturas típicas de forja para varios aceros al carbono [19]. El acero de
medio carbono AISI 8630 no aparece en la tabla, sin embargo se comparo con
el AISI 8620 níquel, cromo, molibdeno, el cual indica la misma temperatura a la
cual se trabajo el 8630M en la compañía forjadora. En general se describe que
las temperaturas de forja disminuyen con el incremento de carbono y el
contenido de elementos de aleación.

14
2.7 Proceso de tratamiento térmico.

Los efectos de microestructura y propiedades mecánicas de aceros rolados en


caliente y tratados térmicamente ha sido objeto de estudio. El autor Yusuf
Ozcatalbas [20] ha empleado tratamientos de normalizado y recocido con el fin
de medir el nivel de maquinabilidad en un acero SAE 1050 rolado en caliente.
La maquinabilidad se caracterizo midiendo la vida de la herramienta, la
morfología de la rebaba, las fuerzas de corte utilizadas, la superficie final y la
temperatura en la interface rebaba-herramienta. Mediante el recocido se logro
aumentar el grosor de la microestructura de la fase perlítica, incrementando la
ductilidad y las energías de impacto y en consecuencia ablandando el material y
empeorando la maquinabilidad. Con el tratamiento de normalizado el bandeo
desapareció y la ductilidad y la energía de impacto aumentaron. Al final de esta
investigación se concluyo que no hubo relación entre las propiedades
mecánicas y la maquinabilidad. Los tratamientos térmicos no influyen
significativamente sobre las fuerzas de corte.

Las variaciones de microestructura también son un factor importante de analizar


para mejorar el nivel de maquinado de algún material. Este fenómeno se llega a
presentar cuando la pieza de trabajo presenta altas diferencias en su velocidad
de enfriamiento, produciendo distintas microestructuras en un mismo plano del
material o incluso a diferentes espesores hasta el interior del mismo [1].

Z.X. Qiao [21] presenta la relación de dureza y microestructura resultante de un


acero 30CrNi3Mo en función de la velocidad de enfriamiento. Este acero
presenta cuatro transformaciones de fase: una bainita granular, una bainita
inferior, una martensita auto revenida y al final una martensita sin auto revenido,
esto cuando la velocidad de enfriamiento aumentaba. La presencia de
martensita auto revenida fue benéfica para la mejora del desempeño mecánico
debido al endurecimiento por precipitación de granos de carburos.

2.7.1 Tratamientos térmicos para aceros al carbono.

Usualmente hay cuatro especificaciones principales que se demandan en los


aceros forjados: en condición de forja sin ningún tratamiento térmico adicional,
tratamiento térmico para maquinabilidad, tratamiento térmico para propiedades
físicas/mecánicas finales o un tratamiento térmico especial para mejorar la
estabilidad dimensional, particularmente para geometrías más complejas [1].

En condición de forja, la mayoría de los aceros forjados son tratados


térmicamente antes de su uso, un gran tonelaje de aceros de bajo carbono
(0.10 – 0.25%C) son usados en la condición de forja. En tales forjas, el nivel de
maquinabilidad es bueno y se aumenta un poco la resistencia por medio de

15
tratamientos térmicos. Es interesante hacer notar que, comparando las
propiedades producidas por normalizado, resistencia y maquinabilidad son por
poco mejores, lo cual es atribuido a el hecho de que el tamaño de grano en forja
es más grueso que en la condición de normalizado [1].

Tratamiento térmico para maquinabilidad. Cuando un componente con


maquinado final debió ser producido por una forja burda, la maquinabilidad se
convierte en una consideración vital para optimizar la vida de la herramienta,
incrementar la productividad o ambas. Las especificaciones del material de
trabajo o el diseño de forja deben especificar un tratamiento térmico
determinado. Sin embargo, cuando las especificaciones dan solo la máxima
dureza o microestructura deseadas, se debe seleccionar el ciclo térmico más
económico y efectivo. Los tratamientos térmicos deben incluir un recocido
completo, un esferoidizado por recocido, un recocido subcrítico, normalizado, o
normalizado y revenido. El tratamiento térmico seleccionado depende de la
composición del acero y de las operaciones de maquinado a realizar. Algunos
grados de aceros no pueden llegar a bajar su dureza, otros se hacen muy duros
durante el enfriamiento desde la última temperatura después de la forja [1].

Tratamiento térmico para propiedades físicas finales. El normalizado y el


revenido pueden producir la dureza y el esfuerzo de tensión mínimo requerido.
Sin embargo, para la mayoría de los aceros, se emplea un ciclo de austenizado
y templado (en aceite, agua, o algún otro medio dependiendo del tamaño de la
sección y dureza), seguido por un revenido para producir las propiedades de
dureza, resistencia, ductilidad e impacto deseadas. Para aceros forjados que
tienen variaciones dimensionales, es común aplicar normalizado antes del
austenizado para producir un tamaño de grano uniforme y minimizar los
esfuerzos residuales internos. En algunos casos es común usar el calor de la
forja como un ciclo de austenizado y templar durante la misma forja. Después la
forja es revenida para completar el ciclo térmico. Como sea, hay limitaciones
económicas para este procedimiento [1].

A continuación se describirán los tratamientos térmicos utilizados en el presente


proyecto con el fin de analizar las propiedades mecánicas, microestructura y, si
es posible, mejorar su maquinabilidad.

16
2.7.2 Normalizado.

Cuando no se requiere el máximo nivel de ablandamiento y el menor costo, se


recurre al tratamiento térmico de normalizado [1]. En este tratamiento, el acero
es calentado 60°C por arriba de la temperatura A3 (hipoeutectoide) o Acm
(hipereutectoide), se mantiene a esta temperatura produciendo austenita
uniforme, posteriormente se extrae del horno y se enfría en aire quieto. Las
estructuras y propiedades resultantes dependen de la velocidad de enfriamiento
[22]. Sin embargo, puede haber variaciones dependiendo del tamaño y
geometría de la pieza metálica, en general se produce perlita fina con exceso
de ferrita o cementita [1].

Basándose en la experiencia de producción y literatura [22], la temperatura de


normalizado puede variar entre 27°C por debajo, hasta 55°C arriba de la
temperatura indicada. La temperatura recomendada es de 900°C [19].

El propósito de este tratamiento térmico varía considerablemente. El


normalizado puede incrementar o disminuir el esfuerzo y la dureza del acero,
dependiendo del historial térmico y mecánico del producto. La mejora de la
maquinabilidad, refinamiento de grano-estructura, homogenización y
modificación de esfuerzos residuales son las principales razones del porque se
hace un normalizado. Este tratamiento homogeniza los aceros en condición de
fundición con el fin de romper o refinar las estructuras dendríticas y disminuir la
dureza. De igual manera, para productos forjados, el tratamiento de
normalizado ayuda a reducir la estructura de bandeado producido durante la
forja en caliente, así también, las variaciones de tamaño de grano debido a las
prácticas de forja [22].

Algo importante a considerar en un normalizado es que la velocidad de


enfriamiento es diferente en las diferentes zonas de la pieza. Las propiedades
variaran entre la superficie y el interior de la pieza, y habrá variaciones de las
propiedades a distintas profundidades [1].

2.7.3 Relevado de esfuerzos.

Este tratamiento térmico puede ser empleado para reducir esfuerzos residuales
en grandes fundiciones, ensambles soldados y productos formados en frio [1].
El relevado de esfuerzos no se encarga de proveer una estructura metalúrgica o
propiedades en específico. Este tratamiento es usado para liberar esfuerzos
que permanecen encerrados en la estructura como consecuencia de una
secuencia de manufactura [22].

17
El tratamiento térmico de relevado de esfuerzos consiste en calentar la pieza de
trabajo a temperaturas por debajo de A1 (550 a 650°C), manteniéndose por un
periodo de tiempo, y luego enfriarla lentamente [1]. Se debe tener cuidado de
asegurar el enfriamiento uniforme, ya que si se crean nuevos esfuerzos
residuales estos pueden ser igual o más grandes que aquellos que se
pretendían eliminar [22].

Hay muchas fuentes de esfuerzos residuales; estos pueden ocurrir durante el


procesamiento del material desde lingote hasta el producto final. Procesos
como el rolado, fundición, o forja pueden ser generadores de esfuerzos
residuales. Este fenómeno se presenta cuando un componente es trabajado
más allá de su límite elástico, provocando la deformación plástica desuniforme
en la pieza [22].

Hay varios factores que influencian en el relevado de esfuerzos residuales,


incluyendo el nivel de esfuerzo, tiempo permisible para su relevado,
temperatura y estabilidad metalúrgica [22]. La figura 2.3 muestra el relevado de
esfuerzos que se puede alcanzar manteniendo un componente por largos
periodos de tiempo a una baja temperatura.

Figura 2.3 Relación entre tiempo y temperatura en el relevado de esfuerzos en


un acero [22].

El esfuerzo residual se puede definir así mismo como el esfuerzo que


permanece equilibrado o bloqueado dentro del cuerpo sin haberle aplicado
18
alguna carga externa o algún gradiente de temperatura. Hay dos tipos de
esfuerzo residual [22]:

 Esfuerzo macroresidual o de largo alcance, es un esfuerzo de primer


orden que representa el promedio de los esfuerzos sobre las varias fases
presentes en el material. El esfuerzo macroresidual actúa sobre grandes
regiones comparadas con el tamaño de grano del material. Usualmente,
los ingenieros consideran este tipo de esfuerzo residual cuando diseñan
partes mecánicas.
 Esfuerzo microresidual o de corto alcance, es un esfuerzo de segundo
orden o esfuerzo de textura, el cual se asocia con defectos en redes
atómicas (como vacancias, dislocaciones y dislocaciones apiladas) y
precipitados finos (por ejemplo martensita). El esfuerzo microresidual es
el promedio a través de un grano o parte de un grano del material.

Estos tipos de esfuerzos residuales pueden ser clasificados como esfuerzos de


tensión y compresión localizados cerca de la superficie o en el cuerpo del
material.

2.8 Solidificación, segregación y bandeo en aceros.

La definición de acero implica que los aceros son productos sólidos con una
composición química uniforme a través de toda la pieza producida. En principio,
un acero líquido, mientras que se trabaja, es uniforme en cuanto a su
composición química. Por otro lado, la solidificación produce una partición
macroscópica y microscópica en cuanto a sus elementos químicos, entre la fase
liquida y el crecimiento de cristales sólidos, produciendo heterogeneidades en la
distribución de los elementos químicos durante la completa solidificación
posterior a la fundición [25].

En una escala microscópica, la segregación ocurre entre dendritas a través de


la sección solidificada. La segregación microscópica es alineada con las bandas
longitudinales producidas por el rolado en caliente, y consecuentemente es
llamado bandeado, especialmente cuando aparecen como bandas alternadas
de diferentes constituyentes microestructurales [26].

2.8.1 Solidificación dendrítica y segregación.

En esta sección se mencionará sobre microestructuras dendríticas, variaciones


químicas asociadas con la segregación interdendrítica y las cuales constituyen
las condiciones iniciales para el trabajo en caliente y la incorporación del
fenómeno de bandeo en los productos de acero.

19
En la sección transversal de un lingote de fundición típicamente se presentan
tres zonas con diferentes morfologías cristalinas las cuales se pueden ver en la
figura 2.4 [25]: 1) El metal que forma la película inicial se enfría rápidamente
por la extracción de calor a través de la pared del molde. Esta acción de
enfriamiento causa que los granos de la película sean finos, equiaxiales y
orientados aleatoriamente, 2) continuar el enfriamiento se forman más granos y
el crecimiento ocurre en direcciones alejadas de la transferencia de calor. Como
el calor se transfiere a través de la capa y la pared del molde, los granos crecen
hacia adentro como agujas o espinas de metal sólido. Al agrandarse estas
espinas se forman ramas laterales que siguen creciendo y forman ramas
adicionales en ángulos rectos con las primeras. Este tipo de crecimiento
llamado crecimiento dendrítico del grano, ocurre no solamente en la
solidificación de los metales puros, sino también en las aleaciones. Estas
estructuras tipo árbol se llevan a cabo en forma gradual durante el enfriamiento,
al depositarse continuamente metal adicional en las dendritas hasta completar
la solidificación. 3) Los granos resultantes de este crecimiento dendrítico
adoptan una orientación preferente y tienden a ser burdos y alinearse en forma
de granos columnares hacia el centro de la fundición [25].

1 3

Figura 2.4 Estructura cristalina característica de fundición para una aleación,


mostrando la segregación de los componentes en 3 faces hasta el centro de la
fundición [26].

20
2.8.2 Trabajo en caliente y su efecto en la solidificación de la estructura.

Por un lado, los procesos de colada en piezas pequeñas son benéficos, debido
a que requieren menor cantidad de trabajo mecánico en caliente para producir
los productos finales, pero por otro lado no eliminan el fenómeno de
segregación y bandeo. Lo antes mencionado tiene relación con las malas
propiedades finales debido a la solidificación residual [25].

George Krauss muestra una investigación donde las propiedades de forja se


pueden mantener mediante un mínimo trabajo en caliente, con una reducción
de radios en la pieza de trabajo. Con un razonable grado de trabajo en caliente,
es posible eliminar la contracción por solidificación, rompiendo los cristales
dendríticos y recristalizándose [25].

La segregación química interdendrítica es modificada, mas no se elimina por


medio del trabajo en caliente. La figura 2.5 muestra microestructuras
transversales de una barra de acero 10V45 rolada en caliente de colada
continua. Son tochos de 178 X 178 mm, a barras con diámetros de 76, 64, 38 y
29 que corresponden a la reducción de radios de 7:1, 10:1, 27:1 y 49:1
respectivamente. La figura 2.5 muestra que los cambios químicos asociados
con las estructuras dendríticas se reducen en tamaño con el incremento de la
reducción en caliente, pero nunca serán eliminadas [25]. La figura muestra
como a menor reducción de radio en el tocho de colada hay menor oportunidad
para que el material se segregue químicamente. Posteriormente al convertirse
en barra por trabajo en caliente se reduce la segregación remanente, sin
embargo no se elimina por completo.

El proceso de rolado en caliente alinea las variaciones químicas interdendríticas


en bandas paralelas a la dirección de rolado, produciendo regiones alternas de
altas y bajas concentraciones de varios elementos del soluto. Los elementos
sustitucionales, con menor coeficiente de difusión, responden más pasivamente
a los efectos de homogenización del trabajo en caliente [25].

Estudios experimentales revelan que se necesita de tiempos prolongados y


altas temperaturas para reducir o eliminar la microsegregación. Krauss estimó
[25] que para el espacio de 300µm entre los brazos dendríticos se requiere de
una temperatura de 1250°C durante 35 horas para poder reducir la segregación
de un elemento sustitucional hasta por un 50%. Por otro lado, hay una mayor
tendencia por reducir dimensiones de colada, lo que da resultado a menores
espacios entre dendritas.

21
50µm 50µm

(a) (b)

50µm 50µm

(c) (d)

Figura 2.5 estructuras dendríticas remanentes de un acero 10V45 rolado en


caliente para la reducción de radios a) 7:1, b) 10:1, c) 27:1 y d) 49:1. Sección
transversal, ataque de acido pícrico sódico tridecilbenceno [25].

2.8.3 Microestructuras bajo el efecto de bandeado.

El bandeo es la condición microestructural en la cual bandas alternadas de


diferentes microestructuras, paralelas a la dirección de rolado, se producen en
productos de acero especialmente en aleaciones de acero y aceros al carbono
de lento enfriamiento. El bandeo se debe a la microsegregación interdendrítica
residual, y aunque esta segregación casi siempre está presente, la
manifestación microestructural de bandeo no siempre se presenta. La principal
dependencia de este fenómeno es el tamaño de grano austenítico y las
condiciones de enfriamiento que controla la descomposición a otras fases [25].

22
2.9 Diagrama de transformación por enfriamiento continuo para el acero
8630M.

La figura 2.8 es un diagrama de transformación por enfriamiento continuo (CCT


por sus siglas en ingles) para un acero de medio carbono 8630M. Este
diagrama se obtuvo a partir del programa JMatPro [27] con la composición
química 0.33%C, 0.95%Mn, 0.015%P, 0.15%S, 0.35%Si, 0.7%Ni, 0.9%Cr,
0.45%Mo, 0.35%Cu, 0.06%V, 0.06%Nb y 0.06%Ti.

El diagrama muestra las transiciones de fases que puede presentar el acero


8630M a determinadas temperatura durante el enfriamiento. Las curvas de las
velocidades de enfriamiento y las fases que pueden transcurrir hasta llegar a
temperaturas bajas. A una velocidad de enfriamiento de 0.1°C/segundo el acero
experimentaría todas las fases desde un bajo porcentaje de ferrita, una gran
parte de perlita, bainita y por último la martensita. Para el resto de las
velocidades de 1, 10 y 100 °C/segundo el acero 8630M transformaría solo en
bainita y martensita.

La temperatura de austenización está calculada en 850°C y el inicio de fases


ferrita, perlita y bainita aparecen a 799°C, 730°C y 549°C respectivamente.

La figura 2.9 también muestra el diagrama CCT del acero 8630M, pero ahora
con las durezas HRC resultantes dependiendo de la curva de enfriamiento que
experimente el material. Vemos como entre más lento se enfríe el material más
blando resulta ser. Si el material tuviera en mayor cantidad las microestructuras
de ferrita y perlita entonces las durezas serían alrededor de 10 a 31 HRC. Si el
material experimentaría en mayor cantidad una microestructura bainitica
entonces los resultados de dureza HRC fueran alrededor de 37 a 51. Mientras
que si en su mayoría presentara una fase de martensita el material tendría 52
HRC como dureza final.

23
Figura 2.8 Diagrama de transformación por enfriamiento continuo y velocidades
de enfriamiento para el acero 8630M [27].

Figura 2.9 Diagrama CCT de un acero 8630M con durezas Rockwell C [27].

24
Resumen

El proceso de maquinado tiene diferentes variables que influyen sobre el


desgaste de la herramienta. El material de la herramienta, la geometría de la
herramienta, los parámetros de corte, el tipo de maquina torno, el proceso de
manufactura previo al maquinado, la geometría y el material de la pieza a
maquinar, etc. Con todas las variables de corte que involucran el proceso de
maquinado, encontrar una herramienta optima para un material especifico ha
sido motivo de investigación para varios autores. Entre estas investigaciones se
encuentran el maquinado por torneado en probetas cilíndricas con el fin de
definir el nivel de maquinabilidad de un material en específico. Homogenizar
microestructura, propiedades mecánicas o disminuir los niveles de dureza con
el propósito de mejorar su maquinabilidad mediante tratamientos térmicos
seleccionados.

25
Referencias

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Processes in Manufacturing”. 8° Edition. Prentince-Hall, 1997.
2. ASM, “8630 Technical Data Sheet”, International Heat Traters Guide,
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Computer Theory and Engineering, “Analysis of cutting tools durability
compared with standard ISO 3685”, Vol. 4, No. 4, August 2012.
5. Kalpakjian S., Schmid S.R. “Manufactura, Ingeniería y Tecnología”.
Quinta Edición. Prentince-Hall, 2008.
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torneado de un acero SAE 1020 fabricado en Colombia”, Congreso
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multiphase microalloyed steel” CIRP 2, 2012, P 55-59.
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investigations in hard turning of AISI D2 cold work tool steel with
conventional and wiper ceramic inserts”, Int. Journal of Refractory Metals
& Hard Materials 27, 2009, P 754–763.
12. Biermann D., Hartmann H., Terwey I., Merkel C., Kehl D., “Turning of
high-strength bainitic and quenched and tempered steels”, CIRP 7, 2013,
P 276 – 281.
13. Luis Felipe Verdeja, José Ignacio Verdeja, Roberto González,
“Machinability improvement through heat treatment in 8620 low-carbon
alloyed steel”, Taylor & Francis Group, Machining Science and
Technology, 2009, P 529–542.
14. R.B. Da Silva , J.M. Vieira, “Tools wear analysis in milling of medium
carbon steel with coated cemented carbide inserts using different
machining lubrication/cooling systems”, Wear 271, 2011, P 2459– 2465.
15. M.A. El Hakim, M.D. Abad, “Wear behavior of some cutting tool materials
in hard turning of HSS”, Tribology International 44, 2011, P 1174–1181.
16. Simranpreet Singh Gill, Rupinder Singh, “Wear behavior of cryogenically
treated tungsten carbide inserts under dry and wet turning conditions”,

26
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260.
17. M. Rogante, “Wear characterization and tool performance of sintered
carbide inserts during automatic machining of AISI 1045 steel”, Journal of
Materials Processing Technology 209, 2009, P 4776–4783.
18. Pasquale Russo Spena, Donato Firrao, “Thermomechanical warm forging
of Ti–V, Ti–Nb, and Ti–B microalloyed medium carbon steels”, Materials
Science & Engineering A 560, 2013, P 208–215.
19. ASM, Metals Handbook Vol. 14, Forming and Forging.
20. Yusuf Ozcatalbas, Fevzi Ercan, “The effects of heat treatment on the
machinability of mild steels”, Journal of Materials Processing Technology
136, 2003, P 227–238.
21. Z.X. Qiao, Y.C. Liu, “Effect of cooling rate on microstructural formation
and hardness of 30CrNi3Mo steel”, Appl Phys A, 2009, P 917–922.
22. ASM, Metals Handbook Vol. 04, Heat Treating.
23. Tadahisa Akasawa, Ikuo Fukuda, “Effect of microstructure and hardness
on the machinability of medium-carbon chrome-molybdenum steel”
Journal of Materials Processing Technology, 2004, P 48–53.
24. M. Merklein, K. Andreas, “Influence of machining process on residual
stresses in the surface of cemented carbides”, Procedia Engineering 19,
2011, P 252 – 257.
25. George Krauss, “Solidification, Segregation, and Banding in Carbon and
Alloy Steels”, Metalurgical & Materials Transactions, Vol. 34, 2003, P 781
- 792.
26. ASM Metals Handbook, Vol. 15, Casting, 1992.
27. Comunicación personal Ingeniero Angélica Carmina Mena Luna,
Diagrama de transformación por enfriamiento rápido, calculados del
programa JMatPro.

27
CAPÍTULO 3

PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL

3.1 Introducción.

La experimentación del presente trabajo se llevó a cabo en base a las


condiciones de producción de conectores de tubería para la industria petrolera,
las cuales requieren de una alta calidad y un estrecho control en las
propiedades del material requerido. El material de estudio es un acero de medio
carbono 8630M (“M” al ser modificado químicamente por la empresa), al cual
se le dio seguimiento desde su proceso de extrusión en forja, maquinado y
tratamiento térmico. Se caracterizo en la etapa intermedia de forja y maquinado
y posterior al tratamiento térmico. Se siguió durante la etapa de desbaste en el
maquinado con el fin de identificar las principales variables del proceso para
después introducirlas en un análisis multivariable estadístico y determinar
cuáles son las mejores condiciones de corte así como los insertos óptimos
durante el maquinado.

Se plantearon una serie de tratamientos térmicos posteriores a la forja con el


propósito de proponerlos como un proceso intermedio entre la forja y el
desbaste en maquinado, con la finalidad de facilitar este último proceso.

3.2 Material de trabajo.

El material evaluado es un acero de medio carbono 8630M, con la composición


química mostrada en la tabla 3.1. Para el análisis experimental las piezas tenían
que cumplir con ciertas características como suficiente material de remoción,
para el análisis de desgaste en insertos y suficiente número de piezas a
maquinar para tener repetitividad en el muestreo.

28
Tabla 3.1. Composición química de un acero de medio carbono 8630M [1].

Elemento C Mn P S Si Ni Cr Mo Cu V Nb Ti

0.28- 0.75- 0.15- 0.35-


% 0.015 0.15 0.7 0.9 0.35 0.06 0.06 0.06
0.33 0.95 0.35 0.45

En total se tuvieron 12 piezas de aproximadamente 2600 kg directo de forja y


1023 kg en su peso final después de su última etapa de maquinado. Las piezas
de la figura 3.1, muestra una geometría compleja de diámetros, radios y alturas
en los cuales varia el ángulo de ataque de la herramienta de corte, durante el
maquinado.

Figura 3.1. Geometría seleccionada del conector de tubería en el cual se llevo


el monitoreo del proceso de maquinado.

3.3 Identificación de la ruta de proceso del material seleccionado.

3.3.1 Proceso de forja.

La secuencia del proceso de forja por impresión en dado cerrado se describe


gráficamente en los incisos de la figura 3.2. Estos pasos son: la pieza comienza
como un corte semicilíndrico, calentado a 1300 °C durante 2 hrs para poder ser
manipulada en su estado plástico. Seguido del calentamiento (1260°C), a) la
pieza se coloca sobre la mesa y se presiona en dados planos para derribar
cascara gruesa, b) se centra sobre un dado inferior con forma y se presiona
hasta lograr un efecto de “barrilamiento”, c) se coloca el dado superior con
forma y se plancha a tope con el dado inferior, d) se cambia el dado superior

29
por un punzón y se penetra la forja en un poco mas de ¾ de profundidad, e) se
extrae la forja de la prensa y se recalienta en horno a 1300°C durante 20
minutos, f) después se retira del horno y se regresa a la prensa para terminar
de cortar el centro por ambos lados. El enfriamiento de la pieza es al aire
quieto, a temperatura ambiente.

Figura 3.2. Principales pasos del proceso de forja por impresión en dado
cerrado para el conector de acero medio carbono 8630M.

3.3.2 Proceso de maquinado.

Después del proceso de forja, la pieza de trabajo pasa directo al proceso de


maquinado, para desbastar la cascara producida de forja y remover
aproximadamente un 50% de material. Durante el proceso de maquinado, se
identificaron las distintas zonas a maquinar del conector de tubería debido a su
variación dimensional (figura 3.3).

En las indicaciones de maquinado, el montaje del conector se prepara para


maquinar las zonas inferiores: el diámetro exterior y poco más de la mitad del
diámetro interior, posteriormente se volteo y termino de maquinar las zonas
superiores y el material restante del diámetro interior (Figura 3.4).

30
Figura 3.3. Corte transversal del conector de acero medio carbono, donde se
muestran las distintas zonas a maquinar.

Figura 3.4. Montaje para primera y segunda operación del conector de tubería
en torno vertical.

3.4 Monitoreo y recolección de principales variables del proceso de


maquinado.

Durante el desbaste en maquinado, los parámetros de corte fueron


recolectados en un archivo de Excel, para posteriormente encontrar las
principales variables de corte del proceso mediante un modelo estadístico de
análisis multivariable. En este archivo se muestran datos como: el torno en
donde se maquinó, etapa de operación, parámetros de corte: giro de la pieza de
trabajo, avance, profundidad, zona a maquinar, geometría y grado del inserto,

31
identificación del filo utilizado por inserto, tipo de desgaste producido durante el
maquinado, ángulo de ataque, el tipo de rebaba y observaciones extras. De los
datos antes mencionados se obtuvieron, velocidad de corte, distancia recorrida,
volumen de remoción y tiempo de corte. La velocidad de corte es un dato
calculado por el “Giro de la mesa del torno (chuck)” y del diámetro de la zona
maquinada (ecuación 3.1).

La distancia se obtuvo en base a la distancia recorrida por el eje X del torno


hasta el final del corte por filo. El tiempo se calculó en base a los datos de
distancia recorrida (pulgadas) y la condición de avance (pulgadas/min) durante
el corte (ecuación 3.2).

Ec. 3.1

Ec. 3.2

El cálculo de volumen de remoción se extrajo del paquete de diseño NX 7.5,


para programación y simulación de maquinados (figura 3.5). La metodología fue
primero diseñar la geometría del conector de tubería directo de forja y en
condición de maquinado posterior a la forja. Después, se dividieron las 10
zonas de corte para realizar remociones de volumen en base a las
profundidades de corte que se emplearon en cada zona durante el monitoreo
del proceso de maquinado.

32
Figura 3.5. Paquete NX 7.5 para simulación y programación de maquinado del
cual se obtuvieron los cálculos de volúmenes de remoción.

3.5 Maquina y herramientas empleadas durante el proceso de


maquinado.

La maquina utilizada durante el proceso de maquinado fue un torno vertical


CNC marca YOU-JI modelo VTL 2500 ATC (figura 3.6).

Figura 3.6. Torno vertical CNC marca YOU-JI modelo VTL 2500 ATC [2].

33
En este torno se manejaron velocidades de giro de 20 a 40 revoluciones por
minuto como límite (figura 3.7), un avance promedio de 0.762 mm por
revolución, y una profundidad de corte que variaba según las zonas a cortar. La
tabla 3.2 muestra las capacidades del torno VTL2500 ATC.

Tabla 3.2. Capacidad dimensional de maquinado, velocidad de giro, avance y


desplazamiento en ejes X y Z y la profundidad de corte que proporciona un
torno VTL2500 ATC [2].

VTL 2500 ATC


Capacidad
Diámetro de la mesa mm 2500
Diámetro de torneo máximo mm 2800
Altura máxima de torneado mm 1600
Peso máximo de la pieza de trabajo kg 15000
Desplazamiento
Eje X mm 1600
Eje Z mm 1200
Giro (motor FANUC)
Mínimo (min-1) 1 - 40
Velocidad de giro
Máximo (min-1) 40 - 160
Máximo torque en mesa N-m (kgf-m) 68590 (6990)
Avance
Desplazamiento en Eje X m/mm 10
Desplazamiento en Eje Z m/mm 10
Velocidad de avance mm/min 1 - 2000
Motor controlador (FANUC)

Motor de giro kW 60/75


Desplazamiento en Eje X kW 5.5
Desplazamiento en Eje Z kW 5.5

Las herramientas de corte utilizadas, también nombradas insertos son pastillas


de ¾ de pulgada compuestos de carburo de tungsteno con cobalto como
material base, cubiertos con diferentes capas con distintas aplicaciones
resistentes a desgaste o choque térmico, dependiendo su grado de aplicación.
El código geométrico estándar es CNMG 644 (figura 3.8). De la figura 3.8, se
entiende como D al diámetro teórico inscrito en la cara del inserto, R es el radio
de la punta de corte, L la longitud del flanco, S el espesor, 80° debido a su
forma rómbica. Estos insertos se seleccionaron en base a las recomendaciones

34
indicadas en los catálogos de los proveedores y de la experiencia en el
departamento de maquinado de la empresa.

Figura 3.7. Capacidad que puede alcanzar un torno VTL2500 ATC, velocidades
de giro contra potencia en relación con el torque que se tenga establecido para
el maquinado [2].

Figura 3.8. Geometría de inserto utilizada durante el maquinado del presente


trabajo.

En principio, se seleccionaron insertos con un grado medio de resistencia al


desgaste y tenacidad, ya que estos son los indicados para el tipo de acero del
cual está hecho el conector de tubería. En la figura 3.9 se muestra un ejemplo
del catalogo de herramentales Sumitomo. Muestra del lado izquierdo superior
un grado AC700G, con un nivel de mayor resistencia al desgaste y con
características de corte continuo (menor tenacidad), después un grado AC2000
con un nivel intermedio de resistencia al desgaste en un corte semi-continuo y
AC3000 con menor resistencia al desgaste en condición de corte interrumpido
(mayor tenacidad).

35
Además de utilizar el mismo rango de grados de resistencia al desgaste,
tenacidad y de la misma geometría, el diseño del rompe viruta fue diferente así
como el tipo de recubrimiento multicapa, esto con el propósito de medir la
resistencia al desgaste de diferentes tipos de insertos y encontrar el más
indicado para el conector de acero de medio carbono.

Figura 3.9. Muestra el rango de resistencia al desgaste en insertos contra el


nivel de corte que puede llegar a presenta el material [3].

El grado de insertos se define a partir del tamaño de grano del carburo de


tungsteno y la proporción de cobalto en el sustrato. Cuando se requiere de un
grado con mayor resistencia al desgaste el sustrato contiene tamaño de grano
más fino y menor cantidad de aglutinante, por otro lado cuando se requiere
mayor tenacidad, el grano es más grande y contiene mayor aglutinante
ofreciendo una combinación balanceada de resistencia a la deformación y
tenacidad en el borde de la geometría del inserto.

Así también, hay ciertas características en los recubrimientos, como altas


velocidades de corte, menor transferencia de calor de la superficie al material
base, mejor adhesión entre capas y que puedan proveer acabados finales finos
desde superficies de trabajo con alta rugosidad.

Las marcas comerciales de insertos utilizados fueron: Sandvik, Kennametal,


BES Carbide, Mitsubishi y Sumitomo, debido a que son las marcas manejadas
por la empresa. En la tabla 3.3 se muestras los códigos de geometría, marca,
grado y tipo de recubrimiento multicapa de cada inserto utilizado.

36
Tabla 3.3. Insertos utilizados durante el proceso de maquinado.

Geometría de
Inserto Grado Recubrimiento multicapa
Inserto
CNMG 644 MA Mitsubishi UE6020 P20 TiCN-Al2O3-Ti-Sustrato
CNMG 644 MC Mitsubishi MC6025 P25 Información no disponible
CNMG 644 EMU Sumitomo AC820P P20 Al2O3-TiCN-Sustrato
CNMG 644 BR BES Carbide BN33 P15 Información no disponible
CNMG 644 RP Kennametal KCP10 P10 Al2O3-TiCN-Sustrato
CNMG 644 RN Kennametal KCP10 P10 Al2O3-TiCN-Sustrato
CNMG 644 RN Kennametal KC9125 P25 TiN-Al2O3-TiCN-Sustrato
CNMG 644 RN Kennametal Alcrona P25 (AlCrN) TiN-Al2O3-TiCN-Sustrato
CNMG 644 PR Sandvik 4205 P05 Al2O3-TiCN-Sustrato
CNMG 644 PR Sandvik 4215 P15 Al2O3-TiCN-Sustrato
CNMG 644 PR Sandvik 4225 P25 Al2O3-TiCN-Sustrato

La tabla 3.4 muestra el orden recomendado para las capas de un recubrimiento


que debe de tener un inserto según el tipo de desgaste.

Tabla 3.4 Profundidades que alcanza un inserto rómbico [7].

Selección del tamaño de plaquita


Acabado Medio Desbaste
Operaciones a pequeñas Operaciones de desbaste Operaciones para grandes
profundidades de corte, medio a ligero. Amplia avances y eliminación de
avances bajos. gama de combinaciones de material.
profundidades de corte y
fn=0.1 - 0.3 mm/r avances. fn=0.5 - 1.5 mm/r
0.004 - 0.012 pulgadas/r fn=0.2 - 0.5 mm/r 0.020-0.059 pulgadas/r
0.008 - 0.020 pulgadas/r

37
3.6 Análisis estadístico multivariable.

Con la finalidad de encontrar los parámetros de corte y los inserto(s) óptimo(s)


durante el proceso de maquinado para el conector de tubería de acero medio
carbono 8630M, se llevo a cabo un análisis estadístico multivariable. Para este
análisis se utilizo el software comercial JMP 10.0, el cual se configuro con los
datos recolectados durante el monitoreo del proceso de maquinado. La figura
3.10 muestra los principales parámetros de corte que fueron utilizados para el
análisis estadístico.

Figura 3.10 Diagrama de flujo que muestra la datos de entrada, del proceso y
de salida de los principales parámetros de corte durante el proceso de
maquinado utilizados para el análisis estadístico multivariable.

3.7 Análisis de Falla de insertos.

Al final de cada corte realizado se identificaba el nivel de desgaste del filo


utilizado en el inserto, con el fin de comprobar si era apto para un siguiente
corte. Al final de la vida útil de cada inserto estos se guardaron para su posterior
análisis de falla.

38
El análisis de falla de los insertos se llevo a cabo capturando 6 imágenes por
filo a 60x, identificando el tipo de falla con sus respectivos parámetros de corte.
El equipo utilizado para la captura de las imágenes fue un microscopio óptico
portátil de marca DINO-LITE acompañado con un software DinoCapture.

La identificación del tipo de falla producida en el filo del inserto durante el


maquinado esta en base a las 9 fallas ya establecidas en los catálogos de los
proveedores y descritas en el capítulo 2.

3.8 Caracterización en piezas para laboratorio.

Con la finalidad de conocer el estado metalúrgico de los conectores de tubería


8630M se realizaron metalografías. Debido a que las piezas con las que se
trabajo en el monitoreo de maquinado, no fue posible realizar cortes para
pruebas mecánicas y metalografías en zonas especificas y los resultados de las
metalografías de campo no fueron muy convincentes, se tuvo que acudir a
piezas “chatarra” de la empresa forjadora.

Estas piezas contaron con las mismas características en cuanto a composición


química y geometría (figura 3.11). Son conectores de tubería de acero de medio
carbono 8630M y se rechazaron debido a que no cumplían con tolerancias
geométricas convirtiéndose en piezas chatarra para la compañía que se
utilizaron como muestras de pruebas y caracterización a nivel laboratorio del
presente trabajo. Cabe recalcar que la pieza de sacrificio en la condición de
tratamiento térmico original, es de una orden de proceso distinta a la pieza en
condición de forja, es decir, no fueron trabajadas en la misma serie de proceso
de forja por dado cerrado.

Los cortes que se realizaron en esta pieza de sacrificio fueron:

a) Corte transversal de 10 pulgadas de espesor para extracción de


probetas de tensión, impacto y probetas Jominy.
b) Corte transversal de 1 pulgada de espesor para dividir la pieza en 14
zonas de análisis micro estructural (figura 3.12 a)).
c) Corte transversal de 1 pulgada de espesor para ensayo de dureza
Brinell y Macro ataque (en la figura 3.12 b), los puntos azules
representan las trayectorias a las cuales se realizaron las huellas de
dureza).

39
Figura 3.11 Piezas de rechazo utilizadas para experimentación de maquinado y
pruebas de laboratorio.

Figura 3.12 Corte transversal de1 pulgada de espesor para: a) análisis micro
estructural y b) medición de dureza Brinell.

3.8.1 Microestructura

Las muestras para análisis de microestructura del conector de tubería fueron


montadas en baquelita. Las muestras ya montadas, se desbastaron y pulieron
con lijas y paños magnéticos en un equipo Labopol-21 el cual cuenta con un
brazo movedor de muestras semiautomático LaboForce-3 de la marca Struers
(figura 3.13).

40
Figura 3.13 Pulidora con brazo semiautomático, marca Struers.

Posteriormente las catorce muestras fueron atacadas con nital al 2% y


analizadas en un microscopio óptico Nikon, modelo MM – 400/SL junto con un
controlador Nikon DS-L2 para la adquisición de imágenes digitales (figura 3.14).

Figura 3.14 Microscopio óptico Nikon y analizador de imágenes utilizados para


la captura de micrografías.

41
3.8.3 Pruebas mecánicas

Para determinar las propiedades mecánicas del conector de tubería 8630M se


llevaron a cabo pruebas mecánicas de tensión e impacto Charpy extrayendo
probetas de las zonas señaladas en la figura 3.15.

Figura 3.15 Corte transversal que muestra las zonas transversal y longitudinal
de donde se extrajeron las probetas para pruebas mecánicas.

Las medidas de las probetas de tensión fueron de 0.5 pulgadas o 12.5 mm de


diámetro según el estándar ASTM A370 [5]. Y los resultados fueron
respaldados en base a los requerimientos del cliente de la compañía forjadora.

De acuerdo a la norma ASTM A370 las medidas de las probetas de impacto


Charpy fueron de 10 mm x 10 mm y se enfriaron a -20°C según la
especificación de la norma.

Para determinar la templabilidad del conector de tubería de acero 8630M se


empleo el método o ensayo Jominy bajo las especificaciones del estándar
ASTM A255 [6]. Las probetas se extrajeron de las mismas zonas de análisis
que las de los ensayos de tensión e impacto Charpy (figura 3.15).

El ensayo consistió en calentar las probetas a una temperatura de austenizado


de 860°C durante 1 hora. Posteriormente se posiciono en un dispositivo Jominy
y se enfrió en agua a velocidad de flujo a temperatura ambiente. Desde el
extremo de contacto con el agua la probeta se fue enfriando por medio de
conducción al resto del cuerpo de la pieza.

42
Una vez que la probeta se enfrió por completo, se le cortó una tira de forma
longitudinal de aproximadamente 1 mm de espesor y se realizaron huellas de
dureza Rockwell HRC a la probeta. Al final se graficaron los puntos de dureza
resultantes contra la distancia de temple.

3.8.4 Macroataques.

Los especímenes para macroataque se extrajeron de una laja de corte


transversal del conector de tubería, después se cortaron en 4 secciones: 3
rectángulos de aproximadamente 3.5 pulgadas x 9 pulgadas y la sección central
restante de dimensiones irregulares (figura 3.16).

Cada sección se desbastó con un disco pulidor, hasta un acabado comparable


con lo que sería hacerlo con una lija malla 500. Para revelar la macroestructura
se empleo una serie de distintos reactivos, siendo el más favorable la solución
de 50% acido clorhídrico (HCL) más 50% de agua destilada a 80°C. El
espécimen se removió del ataque para observar el progreso del revelado
superficial. Después se limpió con un algodón y agua para remover espuma
producida por el reactivo del ataque. Para el caso de la muestra en condición
forja, la solución empleada fue 40% de acido nítrico (NO2) y 60% de agua
destilada a temperatura ambiente. Al final cada sección se fotografió.

Figura 3.16 Corte transversal de 1 pulgada de espesor para macro


ataque. El corte fue dividido en 4 secciones.

43
3.9 Tratamientos térmicos propuestos para maquinado de
Normalizado y Relevado de esfuerzos.

Para esta investigación, parte del trabajo fue aplicar tratamientos térmicos
diferentes (tabla 3.5) a los de la ruta original del conector de tubería. El conector
de rechazo en condición de forja se utilizo para los tratamientos térmicos
propuestos. Esta experimentación se realizó con la finalidad de medir el nivel de
maquinabilidad de estos tratamientos térmicos en comparación con el nivel de
maquinabilidad de la pieza en condición de forja.

Tabla 3.5 Tratamientos térmicos propuestos.

Tratamiento térmico Temperatura (°C) Tiempo (horas)


1.- Relevado de 650 2
esfuerzos
2.- Relevado de 650 4
esfuerzos
3.- Relevado de 650 6
esfuerzos
4.- Normalizado 925 2

Las piezas fueron barrenadas con el propósito de introducir termopares para


medir la temperatura y calcular la velocidad de enfriamiento en las zonas
interiores de la pieza y próximas a la superficie. Se realizaron 6 barrenados en
total, 3 interiores por zona (A1, C1 y D1) y 3 superficiales (A2, C2 y D2). Los
barrenados superficiales se realizaron a una distancia de 1pulgada cuadrada de
la superficie, mientras que los internos fueron centrados a la zona
correspondiente (figura 3.17). Las zonas están identificadas en base a las
secciones de las pruebas mecánicas.

Se utilizaron 6 termopares tipo K de 1/8 de pulgada insertados en cada agujero


y fijados con una fibra cerámica. Se conectaron a un registrador grafico
Eurotherm 6000 Series con el cual se extrajeron las curvas, tiempo-
temperatura, de cada tratamiento térmico para después transferirlas a una hoja
de trabajo de Excel.

44
Figura 3.17 La figura muestra las perforaciones en los cortes del conector de
tubería. El inciso a) muestra las cuatro zonas de cada pieza, b) los barrenos en
el diámetro interior y c) los barrenos en el ala del conector.

3.10 Caracterización de probetas de tratamientos térmicos propuestos.

Posterior a la extracción de las curvas de enfriamiento cada pieza se preparó


para ensayos mecánicos, impacto Charpy, dureza Brinell, micro dureza Vickers,
microestructura y macroataque.

Los ensayos mecánicos de tensión e impacto Charpy se realizaron de la misma


forma que en la sección de caracterización de la pieza en condición forja, de
acuerdo al estándar ASTM A370 [5]. En el caso de la dureza y macro ataques
se cortaron lajas de 1 pulgada de espesor, por un lado de la muestra se realizo
un mapeo de huellas de dureza mientras que por el otro lado se preparo para
macro ataque según el procedimiento previamente escrito.

Las muestras para análisis de micro estructura se extrajeron en zonas cercanas


a los barrenos A2, C2, D1 y D2 (figura 3.17). De estas mismas muestras se
realizo estudio de micro dureza Vickers.

45
Referencias

1. Heat Treater´s Guide: Practices and Procedures for Irons and Steels.
8630, 8630H. ASM International 1995. Alloy steel pages 456 – 460.
2. Catalog You Ji Machine Industrial Company Limited. L.Y.S VTL-
10008(E). CNC Vertical Turning Center VTL Series.
3. Catalog SUMITOMO Carbide – CBN – Diamond: AC820P / AC830P.
4. ASTM International, Standard Test Methods for Determining Average
Grain Size, E 112 – 96, A3.2.1.5 Oxidation Procedure (Carbon and Alloy
Steels 0.25 to 0.60 % Carbon), reapproved 2004.
5. ASTM International, Standard Test Methods and Definitions for
Mechanical Testing of Steel Products, A 370 – 08, ASTM Std. E8, Page
7.
6. ASTM International, Standard Test Methods for Determining
Hardenability of Steel, A 255 – 02.

46
CAPÍTULO 4

RESULTADOS

4.1 Introducción.

En este capítulo se mostrarán los resultados obtenidos de la metodología


experimental descrita en el capítulo 3. Estos son: (i) los resultados del análisis
estadístico del monitoreo del maquinado; (ii) el análisis de falla de insertos con
sus respectivos parámetros de corte; (iii) las microestructuras y microdurezas
de las piezas en la condición de forja, de los tratamientos térmicos originales y
los propuestos y (iv) los resultados de las pruebas mecánicas de cada
condición. Para las probetas del ensayo Jominy se presentarán los resultados
de dureza, su microestructura y los valores de microdureza Vickers en zonas
seleccionadas. Por último las graficas de los perfiles de velocidad de
enfriamiento extraídas de cada tratamiento térmico propuesto.

4.2 Monitoreo de las variables del proceso del maquinado.

Durante el maquinado de los conectores de tubería se identificaron las


principales variables del proceso así como las diferentes zonas a maquinar, el
grado de inserto y los parámetros de corte tales como el avance, la profundidad
y la velocidad de giro del torno. Estas variables fueron ingresadas a la tabla de
datos contenida en el Anexo I, a partir de la cual se calcularon las variables de
salida de velocidad de corte, distancia recorrida y volumen de remoción
(Anexo II) utilizando las ecuaciones 3.1 y 3.2 en conjunción con el software NX
7.5 para calcular el volumen de remoción.

47
4.3 Análisis estadístico multivariable.

Las principales variables que se consideraron en el estudio de productividad


para la vida útil de los insertos fueron la “distancia recorrida” y el “volumen de
remoción”. Estas variables de estudio son dependientes de los parámetros de
corte utilizados durante el maquinado del conector de tubería. En los resultados
del análisis estadístico, estas variables se denominan “variable Y”.

En el Anexo III se presentan las tablas de resultados del análisis estadístico


multivariable. La primera tabla se refiere al análisis de la variable “distancia
recorrida” y la segunda se refiere al “volumen de remoción”. La columna de la
izquierda bajo el encabezado “Term”, muestra las 10 zonas de corte seguido de
los 12 grados de inserto y los parámetros de avance, profundidad y velocidad
de corte.

En la columna “Estimate” se tienen las variables (X) que alteran la variable (Y)
en estudio, como el “volumen de remoción” y la “distancia recorrida”. Para las
diversas zonas de corte, los números más positivos son un resultado deseable
porque indican que se logró recorrer una mayor distancia. Por otro lado, los
números más negativos indican menores distancias recorridas. Para los
insertos, los números más positivos indican un inserto con mayor durabilidad y
los más negativos un inserto con menor durabilidad. Para los parámetros de
corte, el avance es el único parámetro que influye sobre la “distancia recorrida”,
ya que ni la profundidad ni la velocidad de corte influyen sobre esta variable. La
segunda tabla del anexo III se interpreta de la misma manera que la primera
tabla para las variables “zonas de corte” e “insertos”. Para el parámetro de
profundidad de corte se refinó el análisis tomando en cuenta las diversas
profundidades empleadas durante el maquinado. El resultado más positivo
indica cual sería la profundidad de corte, que en combinación con las demás
variables, produce el “volumen de remoción” óptimo.

4.4 Análisis de tipo de falla de los insertos.

Durante el monitoreo del maquinado, los insertos utilizados, fueron recolectados


e identificados junto con los parámetros de corte y el tipo de falla que se produjo
durante el corte. El Anexo IV es una tabla que muestra los parámetros de corte
a los cuales trabajo cada grado de inserto, el fabricante y una fotográfica
exhibiendo el tipo de falla que se presentó.

48
4.5 Caracterización microestructural y macroestructural.

De los cortes realizados en las piezas de sacrificio en la condición de forja,


tratamiento térmico del proceso original (normalizado + temple + revenido) y los
tratamientos térmicos propuestos de normalizado y relevado de esfuerzos, se
realizó una caracterización microestructural, pruebas mecánicas, ensayos
Jominy y macro ataques. La técnica metalográfica se explica en las secciones
3.8.1 y 3.8.4 para microestructuras y macroestructuras respectivamente.

4.5.1 Condición de forja y tratamiento térmico original.

De las 14 muestras extraídas de la laja del conector de tubería se realizó un


análisis microestructural. En la columna de la izquierda de la figura 4.1 se
muestra la microestructura de la pieza en la condición de forja, mientras que en
columna derecha la condición de tratamiento térmico original. Para ambas
condiciones solo se muestran las zonas de caras superiores y alas superiores.
La pieza en la condición de forja, para la mayoría de las zonas analizadas,
mostró el mismo tipo de microestructura que la de la cara superior. Sin
embargo, la zona más relevante fue la del ala superior, la cual mostró una
microestructura más homogénea. Analizando el resto de la pieza, se
observaron fases aciculares e islas de tonos claros de distintas dimensiones.

Para la pieza en condición de tratamiento térmico original, también se


seleccionaron las zonas de cara y ala superior. En estas se encontró que la
cara superior presenta una microestructura más homogénea, que al igual a la
condición de forja presenta una combinación de fases aciculares.

49
Condición de forja Condición de tratamiento térmico
(N+T+R)
Fases Fases
más
acicular
claras y
es finas.
gruesas.

Fases
Fases aciculares
aciculares gruesas.
.
Cara superior Cara superior
Fases
aciculares.

Morfología
Fases más
más fina y
claras y
homogénea.
gruesas.
Ala superior Ala superior
100µm

Figura 4.1. Microestructura presente en el conector de tubería en condición de


forja y de tratamiento térmico original.

El resto de las microestructuras de estas dos condiciones muestran contrastes


de fases más claras tales como la cara superior en el caso de la condición de
forja y el ala superior para la condición de tratamiento térmico original, pudiendo
esta ser ferrita rodeada por fases aciculares más oscuras posiblemente de
martensita o bainita superior. Estas micrografías se pueden consultar en los
Anexo V y VI.

La macro estructura de la laja en la condición de forja reveló una gran cantidad


de dendritas en las zonas de las caras superior, dendritas deformadas en el
diámetro interior y dendritas semi deformadas en el cuello superior como se
observa en la figura 4.2 de la zonas A. Por otro lado, en el ala y diámetro
exterior de la zona C y algunos segmentos del diámetro interior de las zonas A,

50
B y D se observaron líneas de flujo de material debido al proceso de forja. Sin
embargo, el proceso de forja en dado cerrado no proporciona la suficiente
deformación en las zonas como radios y cuellos donde todavía se observan
dendritas semi deformadas.

En la zona D de la condición de forja se observan mayores cantidades de


dendritas gruesas desde el diámetro interior hasta los radios y algunas masas
de tonos más claros en donde aparentemente las dendritas se acoplan unas
con otras sin ser totalmente deformadas.

Dendritas
gruesas en
cara superior

Cara superior

Masas de
dendritas semi
Líneas de flujo
deformadas.
en diámetro
interior.

Cuello superior y diámetro interior.

Figura 4.2. Macroataque del conector de tubería en la condición de forja en la


zona A. La flecha negra indica la dirección de la cara.

El resto de los macroataques de la pieza en condición de forja mostraron una


morfología parecida, teniendo en sus extremos zonas dendríticas, líneas de
flujo de material en las zonas cercanas al diámetro interior y masas ovaladas
de dendritas, esto se puede consultar el Anexo XIII.

51
Cabe mencionar que la pieza de sacrificio en la condición de tratamiento
térmico original, es de una orden de proceso distinta a la pieza en condición de
forja, es decir, no fueron trabajadas en la misma serie de proceso de forja por
dado cerrado. Dado lo anterior, después de haber realizado los macro ataques
para la laja en condición de tratamiento térmico original se observó que esta
pieza no reveló líneas de flujo o estructuras dendríticas como en el caso de la
pieza en condición de forja. La pieza en condición de tratamiento térmico
original, reveló una macroestructura homogénea y sin defectos tal como se
puede consultar en el Anexo XIV.

4.5.2 Tratamientos térmicos propuestos (normalizado y relevado de


esfuerzos).

Posterior a los tratamientos térmicos y a la obtención de las curvas de


enfriamiento, se llevaron a cabo los cortes para la extracción de probetas para
pruebas mecánicas y metalografías en las posiciones seleccionadas. Los
resultados de las micrografías de los tratamientos térmicos propuestos se
muestran de la figura 4.3. Se observaron las microestructuras de cada
tratamiento térmico propuesto en la posición D2 de cada laja.

Los Anexos VII al X corresponden a las microestructuras de los relevados de


esfuerzos a 2, 4 y 6 hrs respectivamente. En estos no se distinguió un cambio
en comparación con la microestructura en la condición de forja presentado en el
Anexo V. Se encontraron las mismas fases claras, las zonas aparentemente
segregadas como en la posición D1 del Anexo VIII (relevado de esfuerzos,
650°Cx2hrs) y las fases aciculares.

En las micrografías de la pieza normalizada del Anexo VII se puede observar


que las fases blancas se minimizaron y distribuyeron en toda la microestructura,
desapareciendo también las fases aciculares más oscuras. En las cuatro
posiciones de análisis de este tratamiento térmico de normalizado se pudo
observar el mismo patrón de microestructura.

52
Normalizado 925°C x 2hrs Relevado de esfuerzos 650°Cx2hrs

Relevado de esfuerzos 650°Cx4hrs Relevado de esfuerzos 650°Cx6hrs


400µm

Figura 4.3. Microestructura presente en la posición D2 del conector de tubería


para los diferentes tratamientos térmicos propuestos.

53
Los macroataques de las lajas con relevado de esfuerzos de los Anexo XV al
XVII muestran una morfología muy parecida a la pieza en la condición forja,
debido a que las muestras para estos tratamientos térmicos fueron extraídas en
esta condición.

La figura 4.4 corresponde a la zona A del conector de tubería con tratamiento


térmico de normalizado. Se observaron la cara inferior, el cuello inferior y el
diámetro interior con estructuras dendríticas en la cara inferior, líneas de flujo en
el diámetro interior y dendritas semi deformadas en el cuello del conector,
siendo muy similares a las que se presentaron en la figura 4.2.

Dendritas en
cara inferior.

Cara inferior
Dendritas con
poca
deformación
en el cuello
inferior.

Líneas de
flujo en
diámetro
Interior.
Cuello inferior y diámetro interior

Figura 4.4. Macro estructura de la Zona A del conector de tubería con


tratamiento térmico de normalizado a 925°C x 2hrs.

54
4.5.3 Ensayo Jominy.

Después del ensayo de templabilidad Jominy, se realizaron las durezas


Rockwell C y se cortó la probeta en 7 secciones para analizar su estado micro
estructural. Posteriormente se atacaron con Nital al 2%. Con este ataque,
accidentalmente se encontró que la superficie a analizar revelaba la
macroestructura que se muestra en la figura 4.5. La superficie pulida y atacada
reveló líneas de flujo en el caso del espécimen en la condición de forja y para la
pieza en la condición de tratamiento térmico original (normalizado +temple
+revenido) se observó una estructura dendrítica.

Figura 4.5. Macrografías tomadas de los especímenes Jominy en a) condición


de forja y en b) condición de tratamiento térmico (normalizado +temple
+revenido).

55
Después de revelar las macro estructuras de las probetas Jominy, se tomaron
las micrografías de la probeta ya seccionada. Las micrografías de los Anexos
XI y XII para las condiciones de forja y tratamiento térmico original
respectivamente, se tomaron a partir de 1.5 mm de distancia de la punta de
temple y en intervalos de 5 mm hasta 65 mm que es la zona cercana a la
sujeción de la probeta Jominy. En estas micrografías se puede observar la
transformación de la microestructura en las condiciones de forja y de
tratamiento térmico original en relación a la distancia de temple.

4.6 Curvas de dureza HRC del ensayo de templabilidad Jominy.

Este ensayo fue realizado tal como se describió en la sección 3.8.3. Posterior al
tratamiento de normalizado y templado en agua con el dispositivo Jominy, los
especímenes se llevaron a un durómetro para realizar la trayectoria de las 32
huellas de dureza separadas a una distancia de 1/16 de pulgada entre ellas. En
la figura 4.6 se muestra un grafico con los resultados de dureza Rockwell C de
las 3 probetas de las posiciones A, B y C del conector de tubería en la condición
de forja, y para la pieza en condición de tratamiento térmico original.

Figura 4.6. Cada curva representa la condición: de forja o tratada térmicamente


y la posición longitudinal y trasversal del conector de tubería.

56
Las curvas de dureza del acero 8630M bajo el ensayo Jominy se encuentran en
rangos de dureza de 55 HRC a 40 HRC. En el estándar de un acero de medio
carbono 8630 estos se limitan a niveles de dureza más bajos. De estos
resultados se deduce que la aleación 8630M sea más templable que su
composición nominal.

4.7 Microdureza Vickers de la pieza en la condición de forja,


tratamientos térmicos propuestos y de ensayo Jominy.

Para el análisis de micro dureza Vickers, se indentaron 10 huellas y se calculó


el promedio por muestra. La carga utilizada fue de 5 Newton, con un tiempo de
indentación de 15 segundos. En las figuras 4.7 y 4.8 se muestran los
resultados de microdureza para la condición de forja, y los tratamientos
térmicos propuestos, respectivamente. Al igual que la sección 4.5.2, las cuatro
zonas de análisis de los tratamientos térmicos propuestos fueron seleccionadas
en base a la figura 3.17.

Las indentaciones de las muestras de tratamientos térmicos propuestos se


realizaron en zonas donde se mostraba una posible segregación del material,
también en las fases aciculares y las fases más claras. Sin embargo los
resultados no mostraron diferencias significativas de micro dureza entre estas
distintas zonas.

Figura 4.7. Microdurezas Vickers en las diferentes zonas analizadas de la pieza


en condición de forja.

57
Figura 4.8. Microdurezas Vickers en las cuatro posiciones de los especímenes
con tratamiento térmico propuestos.

Los especímenes seleccionados para los análisis de las micro durezas Vickers
en las probetas Jominy fueron de la zona A, ver figura 3.15 del conector de
tubería, la cual tiene un flujo longitudinal con respecto al trabajo inducido por la
forja. El ensayo se llevo a cabo a 35 mm de distancia de la punta de temple, ya
que esta zona presentaba características similares en cuanto a microestructura,
a la pieza en condición forja. El ensayo se llevó de igual manera para la pieza
en condición de tratamiento térmico original. Las tablas 4.1 y 4.2 de los
resultados de micro dureza Vickers de las probetas Jominy muestran una
columna llamada “fase”, esta representa solo el tono claro u oscuro del
contraste que se observo desde el ocular del micro durómetro Vickers y un
microscopio óptico, este fenómeno se debe al efecto de bandeado que presenta
el material. Esta explicación se puede entender mejor viendo las figuras 4.9
para la condición de forja y figura 4.10 para la condición de tratamiento térmico
original. En estas figuras se observan formaciones aciculares muy densas en
las zonas obscuras, mientras que en resto del campo, el reactivo de nital al 3%,
apenas pudo lograr revelar las zonas claras. La tabla también contiene una
columna de resultados en dureza Rockwell C, ya que el equipo Vickers realiza
esta conversión.

58
Tabla 4.1. Resultados de prueba de dureza Vickers realizados en la probeta
Jominy en condición de forja.

Probeta Jominy en condición de forja


Indentación HV HRC Fase Indentación HV HRC Fase

1 502 49.2 11 365 37.2


2 508 49.6 12 376 38.4
3 516 50.2 13 378 38.6
4 539 51.6 14 385 39.3
5 539 51.6 15 385 39.3
Zona Clara Zona Oscura
6 551 52.4 16 389 39.7
7 564 53.2 17 406 41.4
8 567 53.4 18 428 43.3
9 569 53.5 19 430 43.6
10 571 53.6 20 499 49
Promedio 543 52 Promedio 404 41

Tabla 4.2. Resultados de prueba de dureza Vickers realizados en la probeta


Jominy en de tratamiento térmico (normalizado + temple + revenido).

Probeta Jominy en condición de tratamiento térmico (N+T+R)


Indentación HV HRC Fase Indentación HV HRC Fase

1 510 50 11 364 37
2 515 50 12 416 42
3 515 50 13 427 43
4 516 50 14 439 44
5 524 51 15 440 45
Zona Clara Zona Oscura
6 538 52 16 444 45
7 542 52 17 454 46
8 546 52 18 474 47
9 554 53 19 484 48
10 571 54 20 487 48
Promedio 533 51 Promedio 443 45

59
63µm 63µm

63µm 63µm
Figura 4.9. a) y b) son las indentaciones de las zonas claras, mientras que c) y
d) las indentaciones en zonas oscuras en la condición de forja.

60µm 40µm

60µm 40µm
Figura 4.10. Las imágenes a) y b) son las indentaciones en las zonas claras,
mientras que c) y d) las zonas oscuras en tratamiento térmico original.

60
4.8 Pruebas mecánicas.

Los resultados de las pruebas mecánicas de tensión, impacto Charpy y dureza


Brinell se muestran en las figuras 5.6 a 5.11. Estas pruebas se realizaron en
las piezas en las condiciones de: forja, de tratamiento térmico original y los
tratamientos térmicos propuestos, el normalizado (925°C x 2hrs) y los relevados
de esfuerzos (650°C durante 2, 4 y 6hrs). Las probetas se extrajeron de las
zonas especificadas en la figura 3.15.

Cabe mencionar, que la finalidad de los resultados de las propiedades


mecánicas de los tratamientos térmicos propuestos (normalizado y relevado de
esfuerzos) era la de poder lograr una homogenización de las propiedades a
través de las distintas zonas (para el caso del tratamiento de normalizado) y
disminuir los esfuerzos posiblemente inducidos durante el proceso de forja
(para el caso del tratamiento térmico de relevado de esfuerzos), para
posteriormente establecer el tratamiento térmico más conveniente después del
proceso de forja con la finalidad de mejorar la maquinabilidad del conector de
tubería.

En el capítulo 5, se muestran los resultados de las pruebas mecánicas en forma


de barras con las diferentes condiciones.

4.9 Curvas de enfriamiento

Las curvas de enfriamiento de la figura 4.11 a 4.14 se extrajeron de las pieza


con tratamiento de normalizado y relevado de esfuerzos a 2, 4 y 6 horas
respectivamente. Los anexos XVIII al anexo XXI muestran las curvas de
enfriamiento de cada zona medida con sus velocidades de enfriamiento contra
tiempo y temperatura, calculadas con el programa matlab versión 7.12.0
R2011a.

La posición de cada zona en el conector de tubería sigue el orden de la figura


3.17.

61
Figura 4.11 Curvas de enfriamiento de la pieza normalizada a 925° x 2hrs.

Figura 4.12 Curvas de enfriamiento del relevado de esfuerzos a 650°C x 2hrs.

62
Figura 4.13 Curvas de enfriamiento del relevado de esfuerzos a 650°C x 4hrs.

Figura 4.14 Curvas de enfriamiento del relevado de esfuerzos a 650°C x 6hrs.

63
CAPÍTULO 5

Discusión

A continuación se discutirán los resultados obtenidos del análisis estadístico


multivariable, los tipos de fallas en los insertos, la experimentación realizada en
el acero de medio carbono 8630M y las curvas de enfriamiento de los
tratamientos térmicos propuestos.

5.1 Principales variables que influyen durante el proceso de maquinado.

Las zonas de corte, los insertos y los parámetros de corte óptimos encontrados
por el análisis estadístico multivariable para la variable “distancia recorrida”, se
discuten a continuación:

 El ala inferior, el ala superior y el diámetro exterior fueron las zonas de


corte más óptimas donde los insertos recorrieron mayor distancia sin
presentar desgastes prematuros. Si esto se comparara con la morfología
macroestructural con la baja presencia de dendritas y con un nivel de
deformación intermedio inducido por la forja en dado cerrado se pudiera
entender porque el conector de tubería tiene mejor comportamiento
durante el maquinado. En las siguientes secciones se presentara una
figura con el nivel de deformación que presenta el conector después del
proceso de forja en dado cerrado.
 Los insertos con mejor desempeño fueron los Sandvik 4215 y 4225 junto
con el Mitsubishi MC6025. A pesar de que estos insertos también
presentaron fractura durante el monitoreo del maquinado, antes de
fracturar su vida útil fue mayor al resto de los insertos. El buen
desempeño de estos insertos Sandvik se puede relacionar con el grado
intermedio al desgaste lo cual lo mantenía con características
intermedias entre mayor tenacidad y mayor resistencia al desgaste.
Además el tipo de recubrimiento que contiene cada uno en su capa
exterior la cual es de alúmina (Al2O3). El proceso de corte y el fenómeno
de fricción en la superficie incrementan la temperatura del material del

64
inserto, lo cual acelera el proceso químico y físico que se relaciona con el
desgaste del inserto. El recubrimiento de alúmina cuenta con
propiedades de neutralidad química, baja conductividad térmica,
resistencia a las temperaturas elevadas y resistencia al desgaste de
cráter y flanco. Estas características son deseables cuando el tipo de
maquinado entre la pieza y el inserto son de contacto continuo en un
acero al carbono [1, 2].

Las zonas de corte, los insertos y los parámetros de corte óptimos encontrados
por el análisis estadístico multivariable de la variable “volumen de remoción” se
discuten a continuación:

 El cuello superior, cara superior y radio inferior fueron las zonas de corte
más óptimas para remover mayor cantidad de volumen en el conector de
tubería.
 Los insertos Sandvik 4205 y 4215 junto con el inserto Mitsubishi MC6025
fueron los que lograron mayor volumen de remoción durante el
maquinado. Igual que lo discutido de la variable de “distancia recorrida”
estos insertos tienen características que les dan ventaja sobre el acero
de medio carbono 8630M. La literatura indica que este orden entre capas
en el recubrimiento de estos insertos es el más óptimo para maquinar
aceros de medio carbono [2].
 La profundidad de corte es el parámetro que tiene mayor relevancia en
cuanto el volumen de remoción. La profundidad de corte es el parámetro
encargado de cuanto penetrara el inserto y por lo tanto de la cantidad de
material a remover de la pieza de trabajo.

5.2 Frecuencia del tipo de falla durante el proceso de maquinado.

A pesar de los resultados poco satisfactorios de cada inserto, durante el


monitoreo del maquinado se observo que el inserto con mejores características
fue el Sandvik 4215. Esto puede estar ligado al tipo de recubrimiento que tiene
(Al2O3-TiCN-Sustrato) y el grado intermedio de resistencia al desgaste.

 La craterización es el tipo de falla que se lleva a cabo debido al


fenómeno de difusión entre la viruta y la cara de ataque del inserto. Este
tipo de falla fue la de menor aparición durante el maquinado del conector
de tubería. Esto tal vez se deba a la ventaja del recubrimiento de alúmina
en la capa exterior del inserto mencionado ya anteriormente.

La tabla 3.4 muestra los limites de profundidad y el avance estándar para los
insertos rómbicos de la compañía Sandvik. De esta manera es como se
obtienen los parámetros de corte para la configuración del proceso de corte de
65
las piezas a maquinar. En este caso como los insertos utilizados fueron de una
medida de ¾ de pulgada, los limites de profundidad que tiene es de 0.2 a 0.31
pulgadas (5 a 8 mm) los cuales se cargaron al torno para el corte del conector
de tubería [5].

La figura 5.1 muestra los resultados del tipo de fallas que estuvieron presentes
durante el monitoreo del proceso de maquinado. El desgaste de flanco seguido
por la fractura fueron las fallas más frecuentes, mientras que el martilleo de
viruta y la craterización fueron los menos frecuentes. En base a la literatura
para maquinar aceros al carbono, el recubrimiento de alúmina es el mejor
recubrimiento contra la resistencia al desgaste [2]. Los resultados obtenidos
durante el monitoreo del maquinado mostraron que los insertos con
recubrimientos de alúmina (Al2O3) como capa superficial presentaron mejor
resistencia al desgaste que los de nitruro de titanio (TiN) o carburo de titanio
(TiC).

Para disminuir el tiempo del proceso de maquinado, por lo general, la primer


alternativa era aumentar la velocidad de corte, sin embargo, cuando se
aumenta este parámetro hay características en el inserto que se recomiendan
aumentar para mejorar la resistencia al desgaste, como tener Al 2O3 en la capa
superior después TiC y TiN respectivamente, este orden es el recomendado por
la literatura [2].

La tabla 5.1 muestra el orden recomendado para las capas de un recubrimiento


que debe de tener un inserto según el tipo de desgaste. Lo dicho anteriormente
está determinado cuando el contacto inserto – pieza de trabajo es constante, ya
que mientras que no tenga esta condición la capa de Al2O3 puede desprenderse
por el efecto de golpeteo, debido a que es más frágil que el resto de los
recubrimientos [1, 2, 3 y 4].

El ángulo de ataque de 75° con una punta secundaria de 100° no resulto ser la
mejor posición durante el maquinado. Uno de las causas principales es un
problema de programación de maquinado, ya que en este no se calculaban las
dimensiones del resto del cuerpo del inserto. La punta primaria impactaba con
el material remanente en el diámetro interior del conector, causando desgaste
prematuro. También resultando el mismo efecto para las zonas de radios.

66
Frecuencia de falla en insertos durante el
proceso de maquinado.

8. Martilleo de 1. Desgaste de
viruta 9. Fractura flanco
2% 24% 31%

7.
Despostillamie
nto-
escoriación 2. Craterización
5. Deformación
17% 2%
plástica
12% 3. Desgaste de
4. BUE muesca
2% 10%

Figura 5.1 Frecuencia del tipo de falla en insertos durante el proceso de


maquinado.

Tabla 5.1 Orden de recubrimientos para resistencia al desgaste de flanco y


craterización [2].

Resistencia al desgaste de
flanco* Resistencia a la craterización
Orden entre a velocidades de corte durante el torneado
capas (m/min) de:
(1 = mejor)
Aceros
Aceros Aleaciones
150 275 al
inoxidables de Ti
carbono
1 TiC Al2O3 Al2O3 TiN (WC-Co)
2 TiN TiC TiN TiC TiC
3 Al2O3 TiN TiC Al2O3 TiN
4 (WC-Co) (WC-Co) (WC-Co) (WC-Co) Al2O3

67
Diámetro Material
interior remanente
maquinado. de forja.

Figura 5.2 Diámetro interior maquinado desde la zona inferior del conector de
tubería.

5.3 Fases, segregación y bandeo presente en el conector de tubería de


acero 8630M.

Los anexos XIII a XVII muestran microestructuras de fases aciculares con


macroestructuras bandeadas, lo cual se podría ligar a los bajos niveles de
maquinabilidad. Este tipo de microestructura podría generar variación de
esfuerzos llegando a fatigar el inserto reduciendo la vida útil durante el
maquinado.

El efecto de “bandeo” se liga con el proceso de forja [6]. Según los resultados
de las microestructuras y macroestructuras en las diversas muestras en
condición de forja, es posible que la pieza no tenga la suficiente deformación
plástica en el proceso de forja por dado cerrado, sin llegar a destruir la
estructura dendrítica de colada. Presentando morfologías dendríticas
remanentes de colada y produciendo también el fenómeno de bandeo. El
fenómeno de bandeo presentándose en las zonas donde el conector sufrió
mayor deformación durante la forja. Entonces este efecto de dendritas y el
fenómeno de bandeo después del proceso de forja sería una causa por la cual
el conector de tubería tenga bajos niveles de maquinabilidad y sea difícil de
encontrar un inserto adecuado.

68
Como se menciona en la sección 5.1, hay zonas que mostraron mejores
comportamientos durante el proceso de maquinado. Si se analiza la figura 5.3
donde se tiene el perfil de deformación inducida durante el proceso de forja, se
relacionan a continuación los niveles de mayor deformación con las zonas con
mejor comportamiento durante el maquinado. También con la morfología
macroestructural resultante en las diferentes zonas de corte.

La figura 5.3 se obtuvo mediante una simulación realizada por el departamento


de diseño de la compañía forjadora [7]. Esta figura muestra un perfil de
deformación inducida por el proceso de forja en dado cerrado atreves del
conector de tubería. El perfil de simulación arroja resultados heterogéneos.
Dentro de la simulación se acopló un aproximado de la periferia de una pieza en
condición de maquinado sobre el perfil de simulación de deformación.

Figura 5.3 Simulación de deformación inducida durante el proceso de forja en


dados cerrados [7].

69
Dado lo anterior se discute que:

Macroestructuras de la Zona B en la pieza en condición de forja.

En la zona de la
cara superior se
observa como el
material sufre un nivel
de deformación muy
bajo, que en
comparación con las
macroestructuras en
esa zona la pieza en
condición de forja
presenta un nivel alto
de estructuras
dendríticas, tal como
Figura 5.4 Cara superior se muestra en las
figuras 5.4 y 5.5. En
los resultados del
análisis estadístico
del anexo III, los
insertos presentaron
bajo desempeño en
la cara superior
resultando ser una
zona problemática en
relación con la
variable analizada de
distancia recorrida

Figura 5.5 Cuello superior – Diámetro


interior

70
Macroestructuras de la Zona D en la pieza en condición de forja.

En el centro de la pieza
el perfil de simulación
muestra altos niveles de
deformación cerca de la
zona del diámetro interior,
alta deformación cerca
del radio superior y
deformación intermedia
en el radio inferior. Lo
cual se relaciona con el
macroataque de esta
misma zona, habiendo
dendritas y dendritas
semi deformadas, tal
como se ve en las
figuras 5.6 y 5.7.
Figura 5.6 Diámetro interior – Centro - Radio
inferior

Figura 5.7 Diámetro interior – Centro - Radio


superior

71
Macroestructuras de la Zona C en la pieza en condición de forja.

En la zona del ala superior, ala


inferior y diámetro exterior la
simulación muestra un nivel de
deformación intermedio. Comparando
esta simulación con la
macroestructura revelada de esta
zona (figuras 5.8 a 5.10), se observa
una morfología más homogénea y con
una alta cantidad de líneas de
bandeo. Mientras que en los
resultados del análisis estadístico del
anexo III las zonas de ala superior,
ala inferior y diámetro exterior son en
las que se obtuvo una mayor distancia
1 pulgada recorrida.
Figura 5.8 Extremo del ala
seguido del centro del conector

1 pulgada 1 pulgada

Figura 5.9 Alas superior e Figura 5.10 Diámetro exterior


inferior

72
Macroestructuras de la Zona A en la pieza en condición de forja.

Para la cara inferior y el cuello inferior, la simulación muestra niveles de


deformación muy bajos. En relación con los macroataques, la figura 5.11
muestra dendritas poco deformadas. Mientras que en el diámetro interior cerca
de estas zonas se observa un alto nivel de deformación y los macroataques
presentan el fenómeno de bandeo. Los resultados del análisis estadístico en la
cara y cuello inferior resultan ser como zonas con distancias recorridas
menores.

Figura 5.11 Cara inferior – Cuello inferior - Diámetro interno

Lo anterior indica que las zonas de bajos niveles de deformación y con altas
formaciones de dendritas tienden a desgastar más rápido el inserto.

73
5.4 Comparativo de durezas en el conector de tubería y sus diversas
condiciones.

Los análisis de microdureza Vickers en la pieza en condición de forja, solo se


realizaron en cinco zonas en particular. Las zonas fueron: cara superior, cara
inferior, el ala inferior, ala superior y diámetro exterior.

En cuanto a las microdurezas de la pieza en condición de forja en estas zonas


en particular, no presentaron cambios en estructuras bandeadas o dendríticas.

Las figuras 4.7 y 4.8 muestran los resultados de las microdureza Vickers en las
piezas con relevado de esfuerzos en todos los tiempos (2, 4 y 6 hrs) arrojaron
resultados similares entre sí. La conversión de las microdurezas Vickers a HRC
se obtienen 10 puntos debajo de la dureza del conector en condición de forja.
Para el tratamiento de normalizado se mantuvo la dureza promedio del material
en un rango de 30 a 35 Rockwell C.

Lo anterior indica que el relevado de esfuerzos en cualquiera de sus tiempos


sería la mejor opción para reducir la dureza del acero 8630M y entonces
analizar su nivel de maquinabilidad con este nivel de dureza.

5.4.1 Comparativo de microdureza Vickers en probetas Jominy para las


diferentes condiciones.

Durante el análisis de microestructuras de las probetas Jominy accidentalmente


se revelaron macroestructuras. Se presentaron líneas de flujo y bandeo para el
caso de la pieza en condición forja y dendritas gruesas para la pieza en
condición de tratamiento térmico original (normalizado +temple +revenido) tal
como se ve en las figuras 4.9 y 4.10. Debido a lo anterior se realizaron
microdurezas Vickers en las probetas Jominy.

Las microdurezas en las probetas Jominy arrojaron resultados muy similares en


la pieza en condición forja y condición de tratamiento térmico original. Las
zonas más claras presentan niveles de dureza menores que las zonas oscuras
bandeadas o dendríticas (figura 4.9 y 4.10). Es posible comprar los resultados
de microdureza de las zonas oscuras con una fase de bainita superior. Según la
literatura [1, 8] esta fase tiene un rango de durezas de 450 a 700 HV, siendo
más suave la bainita superior. Entonces de las microdurezas resultantes de las
probetas Jominy de entre aproximadamente 430 y 530 se puede deducir que la
fase bainita superior es la que domina en esta zona analizada.

74
Figura 5.12 Durezas HRC de un ensayo Jominy de un acero de medio carbono
8630 [9].

Figura 5.13 Durezas HRC del acero de medio carbono 8630M de la compañía
forjadora.

75
A partir de las microdurezas obtenidas en las probetas Jominy en ambas
condiciones sería posible definir las causas de las anomalías en el conector
durante el proceso de maquinado. Las cuales podrían estar causando
variaciones de esfuerzos debido a su cambio de dureza. Sin embargo, cabe
recalcar que las probetas Jominy tienen tratamiento térmico de temple, por lo
cual ya no es la condición del proceso original. Dado lo anterior, los resultados
de microdureza en relación con la facilidad de maquinado no son
representativos de la condición original en la que la pieza se maquinaria en
situaciones reales.

Por otro lado, los resultados de dureza Rockwell C bajo el estándar del ensayo
Jominy (figura 5.5) arrojaron durezas por encima de lo que reporta la literatura
referente a un acero de medio carbono 8630 [9] tal como se observa en la
figura 5.4. Indicando que el acero 8630M de la compañía forjadora es más
templable que un acero AISI-SAE 8630.

5.5 Comparativo de propiedades de piezas en sus diferentes


condiciones.

Las pruebas mecánicas realizadas tienen como límite los requerimientos


especificados para el conector de tubería. La línea horizontal negra que
atraviesa la grafica es el límite que requerido para las propiedades del conector
de tubería. Los resultados de los tratamientos térmicos propuestos no
alcanzaron los requerimientos límite.

Los resultados de esfuerzo de tensión se muestran en la figura 5.14. Las


condiciones de forja, tratamiento térmico original y normalizado son similares
sobrepasando los requerimientos. Para los diferentes relevados de esfuerzos
los resultados son más bajos que el resto de las condiciones.

Los resultados del esfuerzo de cedencía que se muestra en la figura 5.15 se


encuentran por debajo del límite requerido y todos los tratamientos de relevado
de esfuerzos se posicionan aun más abajo.

La dureza Brinell de los relevados de esfuerzos disminuye notablemente, tal


como se muestra en la figura 5.19. Esto podría relacionarse con el aumento en
la elongación de la pieza, que se ve en la figura 5.16, produciendo a su vez
mayor porcentaje de reducción de área, tal como se muestra en la figura 5.17
haciendo al material más suave.

De lo dicho anteriormente, al presentar estos niveles de dureza Brinell en el


acero de medio carbono, es posible facilitar el proceso de maquinado.

76
Las condiciones de forja, tratamiento térmico original y el normalizado se
mantienen alrededor de los requerimientos especificados en cedencía,
porcentaje de elongación, porcentaje de reducción de área y dureza Brinell.

Los impactos Charpy se mantienen muy debajo de los requerimientos


especificados tanto en las zonas longitudinales como transversales, aunque en
los relevados de esfuerzos los resultados doblan las energías de impacto de las
condiciones de forja, del tratamiento térmico original y el normalizado tal como
se observa en la figura 5.18.

Ya que el material tiene un alto nivel de templabilidad, es posible que durante el


contacto con los dados de forja se produzcan esfuerzos en el material debido al
enfriamiento. Por lo tanto, la liberación de esfuerzos mediante el tratamiento de
relevados de esfuerzos redujeron la dureza del conector, reduciendo a su vez,
los esfuerzos de tensión y cedencía del material y aumentando la elongación y
reducción de área.

77
Figura 5.14 Esfuerzo de tensión de las condiciones originales y de los
tratamientos térmicos propuestos.

Figura 5.15 Esfuerzo de cedencía de las condiciones originales y de los


tratamientos térmicos propuestos.

78
Figura 5.16 Porcentaje de elongación de las condiciones originales y de los
tratamientos térmicos propuestos.

Figura 5.17 Porcentaje de reducción de las condiciones originales y de los


tratamientos térmicos propuestos.

79
Figura 5.18 Impactos Charpy de las condiciones originales y de los tratamientos
térmicos propuestos.

Figura 5.19 Durezas Brinell de las condiciones originales y de los tratamientos


térmicos propuestos.

80
5.6 Curvas de enfriamiento de los tratamientos térmicos propuestos

Las curvas de enfriamiento resultantes del tratamiento térmico de normalizado


arrojaron una posible transición de fase. Como se observa en la grafica de la
figura 4.11 hay un cambio en la pendiente alrededor de los 300 y 500 °C.
Alrededor de esta temperatura es posible que hayan ocurrido transformaciones
de fase en la pieza.

La figura 5.12 muestra diagrama de transformación por enfriamiento continuo


(CCT) para un acero de medio carbono 8630M. Este diagrama se obtuvo a
partir de la composición química de la tabla 3.1 y calculado por el programa
JMatPro [10]. El anexo XVIII muestra velocidades de enfriamiento del
tratamiento de normalizado alrededor de 0.12 a 0.16 °C/segundo. Estas
velocidades en relación con el diagrama CCT de la figura 5.20 indican que el
material entraría en la curva del inciso “D)” donde la velocidad es de
0.1°C/segundos. El acero entonces atravesó por las fases de ferrita, perlita y
bainita inicial terminando en bainita final y posiblemente pequeñas cantidad de
martensita.

Si esto también se relaciona con las micrografías de la pieza normalizada en el


Anexo VII se observa una microestructura más homogénea y fina en
comparación con la condición de forja.

La figura 5.21 es el mismo diagrama CCT pero este incluye los niveles de
dureza Rockwell C que se podrían obtener según la transición de fase. Para el
caso del acero 8630M el diagrama arroja alrededor de 31 HRC lo cual es
comparativo con los resultados de dureza Brinell. La conversión de dureza 302
HB a HRC es de 31.

Debido a que las curvas de enfriamiento de los tratamientos de relevados de


esfuerzos no presentan cambios significativo no se llevo a cabo un análisis más
detallado sobre sus velocidades de enfriamiento.

81
Figura 5.20 Diagrama de transformación por enfriamiento continuo y
velocidades de enfriamiento para el acero 8630M [10].

Figura 5.21 Diagrama CCT de un acero 8630M con durezas Rockwell C [10].

82
Referencias

1. ASM, Metals Handbook, Vol. 16, Machining Processes.


2. Thomas Childs, Katsuhiro Maekawa, “Metal Machining Theory and
Applications”, A Member of the Hodder Headline Group London, Vol.1,
2000, P 109-110.
3. DeGarmo E. Paul, Black J.T., Kohser Ronald A. “Materials and
Processes in Manufacturing”. 8° Edition. Prentince-Hall, 1997.
4. Kalpakjian S., Schmid S.R. “Manufactura, Ingeniería y Tecnología”.
Quinta Edición. Prentince-Hall, 2008.
5. Catalogo Herramientas de corte Sandvik Coromant.
6. George Krauss, “Solidification, Segregation, and Banding in Carbon and
Alloy Steels”, Metalurgical & Materials Transactions, Vol. 34, 2003, P 781
- 792.
7. Comunicación personal Ingeniero Hugo Zapata del departamento de
diseño en ingeniería de procesos de forja, FRISA. Simulación de nivel de
deformación resultante del proceso punzonado en forja.
8. ASM, Metals Handbook Vol. 04, Heat Treating.
9. ASM, “8630 Technical Data Sheet”, International Heat Traters Guide,
1995, p. 456 - 459.
10. Comunicación personal Ingeniero Angélica Carmina Mena Luna,
Diagrama de transformación por enfriamiento rápido, calculados del
programa JMatPro.

83
CAPÍTULO 6

CONCLUSIONES

A pesar de que la mayoría de resultados del análisis de falla en insertos


presentaron desgastes severos como la fractura, los resultados del análisis
estadístico multivariable indicaron que la herramienta Sandvik 4215 es el inserto
más indicado para el proceso de maquinado del conector de tubería de acero
de medio carbono 8630M, debido al buen desempeño que presento en cuanto a
distancia recorrida y volumen de remoción.

La punta secundaria en los insertos de geometría rómbica no fue la mejor


opción para maquinar el conector, aun teniendo varios grados de resistencia al
desgaste.

Una de las propuestas a seguir seria el cambio de geometría a inserto redondo


teniendo el mismo grado que el inserto Sandvik 4215. Esto debido a que los
insertos redondos abarcan más área de corte y contacto, presentando menores
esfuerzos inducidos en la pieza de trabajo.

El conector revela macroestructuras bandeadas las cuales se podrían relacionar


a los bajos niveles de maquinabilidad, generando variaciones de esfuerzos
durante el maquinado, llegando a desgastar la herramienta de corte antes de su
vida útil.

Los tratamientos térmicos propuestos no lograron cambiar la macroestructura


de la pieza en condición de forja.

Según las micrografías del tratamiento de normalizado muestran una morfología


más fina y homogénea. Sin embargo este tratamiento no elimino la morfología
dendrítica ni el fenómeno de bandeado.

Los resultados de los tratamientos térmicos propuestos indican que el siguiente


paso sería realizar una prueba de maquinabilidad para analizar el desgaste del

84
inserto y ver que tratamiento térmico propuesto sería el más óptimo para
agregarse después del proceso de forja.

Los resultados de pruebas mecánicas de los tratamientos térmicos propuestos


no alcanzaron las especificaciones requeridas.

El tratamiento de relevado de esfuerzos con un tiempo de 2 horas obtuvo


resultados más elevados en cuanto a la tenacidad en los ensayos de impacto y
se disminuyeron los niveles de dureza, lo cual indica que podría tener mejor
nivel de maquinabilidad y ser una posible alternativa posterior al proceso de
forja.

Las propiedades de las piezas en condición de forja y tratamiento térmico


original no alcanzan los requerimientos especificados en las tenacidades de los
impactos.

Las propiedades mecánicas de los tratamientos térmicos propuestos, no


alcanzaron los requerimientos especificados. Sin embargo, el tratamiento
térmico de relevado de esfuerzos de 2hrs fue el que tuvo resultados más altos
en la tenacidad de los impactos.

85
CAPÍTULO 7

TRABAJO A FUTURO

Realizar análisis químico en las muestras pulidas en condición forja, tratamiento


térmico original y muestras de ensayo Jominy, para conocer que fases están
presentes en el material en las zonas bandeadas y dendríticas.

Realizar ensayos de maquinabilidad con las muestras en condición forja,


tratamiento térmico original y tratamientos térmicos propuestos con el fin de
evaluar el nivel de maquinabilidad de cada condición.

Realizar los ensayos de maquinado con insertos de geometría redonda


teniendo el mismo grado de resistencia al desgaste.

Mejorar la etapa de monitoreo de maquinado para obtener una tabla de datos


con mayor repetitividad y tener mejor soporte para los resultados del análisis
estadístico multivariable.

Agregar pruebas de forja abierta como proceso previo al de forja por dado
cerrado. Preformar el cilindro en caliente con dados convexos para generar una
mayor deformación que permita eliminar la morfología macroestructural de
dendritas provenientes del proceso de colada.

86
CAPÍTULO 2

Revisión Bibliográfica

Figura 2.1 Proceso de torneado donde se muestran los principales parámetros


de corte como avance, profundidad de corte y velocidad de giro.

Figura 2.2 Los nueve tipos de desgaste que se pueden presentar en un inserto
durante un proceso de corte.

Figura 2.3 Relación entre tiempo y temperatura en el relevado de esfuerzos en


un acero.

Figura 2.4 Estructura cristalina característica de fundición para una aleación,


mostrando la segregación de los componentes en 3 faces hasta el centro de la
fundición.

Figura 2.5 estructuras dendríticas remanentes de un acero 10V45 rolado en


caliente para la reducción de radios a) 7:1, b) 10:1, c) 27:1 y d) 49:1. Sección
transversal, ataque de acido pícrico sódico tridecilbenceno.

Figura 2.6 Microestructura de un acero al carbono UNS G10400, a) 100x. b)


50x. Ataque de picral al 4%.

Figura 2.7 Bainita inferior con matriz de martensita sin revenir a) 500x. Bainita
superior b) 500x. Ataque de picral.

CAPÍTULO 3

Procedimiento Experimental

Figura 3.1 Geometría seleccionada del conector de tubería en el cual se llevo el


monitoreo del proceso de maquinado.

Figura 3.2 Principales pasos del proceso de forja por impresión en dado cerrado
para el conector de acero medio carbono 8630M.

Figura 3.3 Corte transversal del conector de acero medio carbono, donde se
muestran las distintas zonas a maquinar.

Figura 3.4 Montaje para primera y segunda operación del conector de tubería
en torno vertical.

Figura 3.5 Paquete NX 7.5 para simulación y programación de maquinado del


cual se obtuvieron los cálculos de volúmenes de remoción.

Figura 3.6 Torno vertical CNC marca YOU-JI modelo VTL 2500 ATC.
Figura 3.7 Capacidad que puede alcanzar un torno VTL2500 ATC, velocidades
de giro contra potencia en relación con el torque que se tenga establecido para
el maquinado.

Figura 3.8 Geometría de inserto utilizada durante el maquinado del presente


trabajo.

Figura 3.9. Muestra el rango de resistencia al desgaste en insertos contra el


nivel de corte que puede llegar a presenta el material.

Figura 3.10 Diagrama de flujo que muestra la datos de entrada, del proceso y
de salida de los principales parámetros de corte durante el proceso de
maquinado utilizados para el análisis estadístico multivariable.

Figura 3.11 Piezas de rechazo utilizadas para experimentación de maquinado y


pruebas de laboratorio.

Figura 3.12 Corte transversal de1 pulgada de espesor para: a) análisis micro
estructural y b) medición de dureza Brinell.

Figura 3.13 Pulidora con brazo semiautomático, marca Struers.

Figura 3.14 Microscopio óptico Nikon y analizador de imágenes utilizados para


la captura de micrografías.

Figura 3.15 Corte transversal que muestra las zonas transversal y longitudinal
de donde se extrajeron las probetas para pruebas mecánicas.

Figura 3.16 Corte transversal de 1 pulgada de espesor para macro ataque. El


corte fue dividido en 4 secciones.

Figura 3.17 La figura muestra las perforaciones en los cortes del conector de
tubería. El inciso a) muestra las cuatro zonas de cada pieza, b) los barrenos en
el diámetro interior y c) los barrenos en el ala del conector.

CAPÍTULO 4

Resultados

Figura 4.1 Microestructura presente en el conector de tubería en condición de


forja y de tratamiento térmico original.

Figura 4.2 Macroataque del conector de tubería en la condición de forja en la


zona A. La flecha negra indica la dirección de la cara.
Figura 4.3 Microestructura presente en la posición D2 del conector de tubería
para los diferentes tratamientos térmicos propuestos.

Figura 4.4 Macro estructura de la Zona A del conector de tubería con


tratamiento térmico de normalizado a 925°C x 2hrs.

Figura 4.5 Macrografías tomadas de los especímenes Jominy en a) condición


de forja y en b) condición de tratamiento térmico (normalizado +temple
+revenido).

Figura 4.6 Cada curva representa la condición: de forja o tratada térmicamente


y la posición longitudinal y trasversal del conector de tubería.

Figura 4.7 Microdurezas Vickers en las diferentes zonas analizadas de la pieza


en condición de forja.

Figura 4.8 Microdurezas Vickers en las cuatro posiciones de los especímenes


con tratamiento térmico propuestos.

Figura 4.9 a) y b) son las indentaciones de las zonas claras, mientras que c) y
d) las indentaciones en zonas oscuras en la condición de forja.

Figura 4.10 Las imágenes a) y b) son las indentaciones en las zonas claras,
mientras que c) y d) las zonas oscuras en tratamiento térmico original.

Figura 4.11 Curvas de enfriamiento de la pieza normalizada a 925° x 2hrs.

Figura 4.12 Curvas de enfriamiento del relevado de esfuerzos a 650°C x 2hrs.

Figura 4.13 Curvas de enfriamiento del relevado de esfuerzos a 650°C x 4hrs.

Figura 4.14 Curvas de enfriamiento del relevado de esfuerzos a 650°C x 6hrs.

CAPÍTULO 5

Discusión

Figura 5.1 Frecuencia del tipo de falla en insertos durante el proceso de


maquinado.

Figura 5.2 Diámetro interior maquinado desde la zona inferior del conector de
tubería.

Figura 5.3 Simulación de deformación inducida durante el proceso de forja en


dados cerrados.

Figura 5.4 Cara superior.


Figura 5.5 Cuello superior – Diámetro interior.

Figura 5.6 Diámetro interior – Centro - Radio inferior.

Figura 5.7 Diámetro interior – Centro - Radio superior.

Figura 5.8 Extremo del ala seguido del centro del conector.

Figura 5.9 Alas superior e inferior.

Figura 5.10 Diámetro exterior.

Figura 5.11 Cara inferior – Cuello inferior - Diámetro interno.

Figura 5.12 Durezas HRC de un ensayo Jominy de un acero de medio carbono


8630 [9].

Figura 5.13 Durezas HRC del acero de medio carbono 8630M de la compañía
forjadora.

Figura 5.14 Esfuerzo de tensión de las condiciones originales y de los


tratamientos térmicos propuestos.

Figura 5.15 Esfuerzo de cedencía de las condiciones originales y de los


tratamientos térmicos propuestos.

Figura 5.16 Porcentaje de elongación de las condiciones originales y de los


tratamientos térmicos propuestos.

Figura 5.17 Porcentaje de reducción de las condiciones originales y de los


tratamientos térmicos propuestos.

Figura 5.18 Impactos Charpy de las condiciones originales y de los tratamientos


térmicos propuestos.

Figura 5.19 Durezas Brinell de las condiciones originales y de los tratamientos


térmicos propuestos.

Figura 5.20 Diagrama de transformación por enfriamiento continuo y


velocidades de enfriamiento para el acero 8630M.

Figura 5.21 Diagrama CCT de un acero 8630M con durezas Rockwell C.


CAPÍTULO 3

Procedimiento Experimental

Tabla 3.1 Composición química de un acero de medio carbono 8630M.

Tabla 3.2 Capacidad dimensional de maquinado, velocidad de giro, avance y


desplazamiento en ejes X y Z y la profundidad de corte que proporciona un
torno VTL2500 ATC.

Tabla 3.3 Insertos utilizados durante el proceso de maquinado.

Tabla 3.4 Profundidades que alcanza un inserto rómbico.

Tabla 3.5 Tratamientos térmicos propuestos.

CAPÍTULO 4

Resultados

Tabla 4.1 Resultados de prueba de dureza Vickers realizados en la probeta


Jominy en condición de forja.

Tabla 4.2 Resultados de prueba de dureza Vickers realizados en la probeta


Jominy en de tratamiento térmico (normalizado + temple + revenido).

CAPÍTULO 5

Discusión

Tabla 5.1 Profundidades que alcanza un inserto rómbico.

Tabla 5.2 Orden de recubrimientos para resistencia al desgaste de flanco y


craterización.
Anexo I

Variables del proceso de maquinado.

Zona a Avance Profundidad RPM


Inserto
maquinar (pulg/min) (pulg)

1 Cara inferior Mitsubishi UE6020 1.23 0.250 41


2 Cara inferior Mitsubishi UE6020 1.23 0.250 41
3 Cara inferior Mitsubishi UE6020 1.23 0.250 41
5 Cara inferior BES Carbide BN33 1.23 0.250 41
6 Cara inferior Kennametal KC9125 1.23 0.200 41
7 Cara inferior Kennametal KC9125 1.23 0.100 41
8 Cara inferior Kennametal KC9125 1.23 0.100 41
9 Ala inferior Sumitomo AC820P 1.23 0.250 41
10 Ala inferior Sumitomo AC820P 1.23 0.250 41
11 Ala inferior Sumitomo AC820P 0.96 0.350 26-38
12 Ala inferior Sumitomo AC820P 0.96 0.200 26-38
13 Ala inferior Sandvik 4205 1.23 0.300 41
14 Ala inferior Sandvik 4205 1.23 0.300 41
15 Ala inferior Kennametal KCP10 0.93 0.500 23-40
16 Ala inferior Kennametal KCP10 0.69 0.500 23
17 Ala inferior Kennametal KCP10 0.96 0.400 23-41
18 Ala inferior Kennametal Alcrona 0.975 0.100 25-40
19 Ala inferior Kennametal Alcrona 0.975 0.100 25-40
20 Cuello inferior Sandvik 4205 1.23 - 41
21 Cuello inferior Kennametal KCP10 1.23 0.250 41
22 Cuello inferior Kennametal KC9125 1.23 0.250 41
23 Radio inferior Kennaemtal KCP10 1.080 0.200 40
24 Radio inferior Kennametal KCP10 1.080 0.450 40
25 Radio inferior Sandvik 4225 1.080 0.500 40
26 Ѳ interior Sandvik 4205 1.23 0.250 41
27 Ѳ interior Sandvik 4205 1.23 0.250 41
28 Ѳ interior Sandvik 4215 1.107 0.350 41
29 Ѳ interior Sandvik 4225 1.23 0.250 41
30 Ѳ interior Sandvik 4225 1.23 0.250 41
… continuación anexo I

Zona a Avance Profundidad RPM


Inserto
maquinar (pulg/min) (pulg)

31 Ѳ exterior Mtsubishi MC6025 0.63 0.450 21


32 Ѳ exterior BES Carbide BN33 0.63 0.250 21
33 Ѳ exterior BES Carbide BN33 0.63 0.250 21
34 Ѳ exterior BES Carbide BN33 0.63 0.250 21
35 Ѳ exterior Kennametal KC9125 0.66 0.100 22
36 Ѳ exterior Kennametal KCP10 0.69 0.300 23
37 Ѳ exterior Kennametal KC9125 0.63 0.350 21
38 Ѳ exterior Sandvik 4205 0.63 0.350 21
39 Cara superior Kennametal Alcrona 1.23 0.300 41
40 Cara superior Kennametal KCP10 1.107 0.200 41
41 Ala superior Kennametal Alcrona 0.96 0.350 26-38
42 Ala superior Kennametal Alcrona 0.96 0.350 26-38
43 Ala superior Kennametal KCP10 0.864 0.350 26-38
44 Ala superior Kennametal KCP10 0.864 0.250 26-38
45 Ala superior Kennametal KCP10 0.864 0.030 26
46 Cuello superior Kennametal Alcrona 1.23 0.350 41
47 Radio superior Sandvik 4215 1.080 0.300 40
48 Radio superior Sandvik 4215 1.230 0.400 41
49 Radio superior Kennametal KC9125 1.230 0.400 41
Anexo II

Variables de salida calculadas del proceso de maquinado.


Volumen Volumen
Velocidad Distancia Tiempo
Zona a removido /
de corte recorrida de corte
maquinar por corte Tiempo
(pies/min) (pulgada) (min)
(pulg3) (Kg/min)
1 Cara inferior 249 5.42 4.41 149.801 4.385
2 Cara inferior 191 2.16 1.76 74.900 5.502
3 Cara inferior 256 5.17 4.20 74.900 2.299
5 Cara inferior 255 4.60 3.74 74.900 2.584
6 Cara inferior 256 5.00 4.07 180.407 5.725
7 Cara inferior 256 5.00 4.07 30.284 0.961
8 Cara inferior 256 5.00 4.07 30.284 0.961
9 Ala inferior 439 21.86 17.77 307.480 2.232
10 Ala inferior 439 21.86 17.77 549.071 3.985
11 Ala inferior 410 17.92 18.67 494.164 3.415
12 Ala inferior 410 16.40 17.08 549.071 4.146
13 Ala inferior 435 31.65 25.73 713.192 3.575
14 Ala inferior 435 10.55 8.58 329.443 4.955
15 Ala inferior 415 24.00 25.81 658.885 3.294
16 Ala inferior 312 0.00 0.00 549.071 -
17 Ala inferior 428 19.35 20.16 1338.663 8.567
18 Ala inferior 429 9.00 9.23 109.814 1.535
19 Ala inferior 429 18.00 18.46 494.164 3.453
20 Cuello inferior 258 - 0.00 456.860 -
21 Cuello inferior 260 3.50 2.85 61.773 2.800
22 Cuello inferior 247 - - 61.773 -
23 Radio inferior 250 14.00 11.67 267.684 2.960
24 Radio inferior 267 5.92 5.48 280.494 6.601
25 Radio inferior 0 8.22 7.61 596.941 10.117
26 Ѳ interior 147 17.70 14.39 91.116 0.817
27 Ѳ interior 147 17.70 14.39 91.116 0.817
28 Ѳ interior 196 17.00 15.36 242.113 2.034
29 Ѳ interior 171 17.78 14.46 212.173 1.893
30 Ѳ interior 192 17.36 14.11 91.116 0.833
… continuación anexo II
Volumen Volumen
Velocidad Distancia Tiempo
Zona a removido /
de corte recorrida de corte
maquinar por corte Tiempo
(pies/min) (pulgada) (min)
(pulg3) (Kg/min)
31 Ѳ exterior 290 5.00 7.94 212.553 3.455
32 Ѳ exterior 291 10.00 15.87 240.528 1.955
33 Ѳ exterior 288 2.00 3.17 240.528 2.479
34 Ѳ exterior 285 4.50 7.14 217.267 2.294
35 Ѳ exterior 294 10.00 15.15 143.369 1.850
36 Ѳ exterior 307 5.00 7.25 166.453 2.552
37 Ѳ exterior 292 5.00 7.94 499.358 2.706
38 Ѳ exterior 280 15.60 24.76 129.241 2.601
39 Cara superior 214 16.00 13.01 129.241 1.282
40 Cara superior 214 18.85 17.03 161.518 1.224
41 Ala superior 421 16.00 16.67 455.578 3.526
42 Ala superior 421 16.00 16.67 549.693 4.255
43 Ala superior 419 18.00 20.83 556.817 3.448
44 Ala superior 419 27.00 31.25 759.296 3.134
45 Ala superior 419 9.00 10.42 30.372 0.376
46 Cuello superior 266 29.18 27.02 329.548 1.755
47 Radio superior 350 29.18 27.02 186.873 0.892
48 Radio superior 350 10.00 8.13 257.596 4.087
49 Radio superior 350 5.00 4.07 257.596 8.175
Anexo III. Análisis estadístico multivariable.

Parámetros estimados para el análisis de “distancia recorrida”.


Distancia Recorrida
Parámetros estimados
Zonas de corte
Term Estimate Std Error t Ratio Prob> [t]
Ala inferior 5.2136989 2.350491 2.22 0.0377*
Ala superior 3.0521758 2.897936 1.05 0.3042
Cuello inferior -4.017099 1.975794 -2.03 0.0549
Cuello superior 2.2512976 2.046311 1.10 0.2837
Cara inferior -3.146175 1.485313 -2.12 0.0463*
Cara superior -0.858382 1.851955 -0.46 0.6478
Radio inferior -2.08452 1.200518 -1.74 0.0972
Radio superior -1.431087 2.055727 -0.70 0.494
Ø exterior 3.7115712 2.059889 1.80 0.0859
Insertos
Term Estimate Std Error t Ratio Prob> [t]
BES Carbide BN33 -0.664753 1.010546 -0.66 0.5178
Kennametal ALCRONA 0.1694116 1.334039 0.13 0.9002
Kennametal ALCRONA -1.256485 1.391905 -0.90 0.3769
Kennametal KC9125 0.9555684 1.064757 0.90 0.3797
Kennametal KCP10 PR -0.527197 2.092899 -0.25 0.8036
Kennametal KCP10 RN 0.5897722 0.876597 0.67 0.5084
Mitsubishi MC6025 0.9782427 1.578927 0.62 0.5422
Mitsubishi UE6020 -1.015267 1.428233 -0.72 0.482
Sandvik 4205 -3.434287 0.938798 -3.66 0.0015*
Sandvik 4215 2.5392605 1.973998 1.29 0.2123
Sandvik 4225 1.6912635 1.216325 1.39 0.1789
Parámetros de corte
Term Estimate Std Error t Ratio Prob> [t]
Avance (pulgadas/min) 19.616196 4.206076 4.66 0.0001
Profundidad (pulgadas) -5.05569 3.308869 -1.52 0.1434
Velocidad de corte (pies/min) -0.013438 0.016729 -0.80 0.4308
…continuación del Anexo III

Parámetros estimados para el análisis de “Volumen de remoción”.


Volumen de remoción
Parámetros estimados
Zonas de corte
Term Estimate Std Error t Ratio Prob> [t]
Ala inferior -16.75076 12.97813 -1.29 0.2131
Ala superior -11.90892 11.09202 -1.07 0.2972
Cuello inferior -9.329705 7.645766 -1.22 0.2381
Cuello superior 27.066572 8.852558 3.06 .0068*
Cara inferior -0.718273 6.818053 -0.11 0.9173
Cara superior 17.848666 8.624527 2.07 0.0532
Radio inferior 14.254894 10.75453 1.33 0.2016
Radio superior -9.961354 8.926179 -1.12 0.2791
Ø exterior -16.76342 11.83968 -1.42 0.1739
Insertos
Term Estimate Std Error t Ratio Prob> [t]
BES Carbide BN33 -10.58643 5.900703 -1.79 0.0896
Kennametal ALCRONA -6.811154 4.980619 -1.37 0.1883
Kennametal KC9125 -3.793581 3.992264 -0.95 0.3546
Kennametal KCP10 PR -4.899361 4.932462 -0.99 0.3337
Mitsubishi MC6025 12.40277 11.41704 1.09 0.2917
Mitsubishi UE6020 -7.869973 6.737172 -1.17 0.258
Sandvik 4205 7.3003813 4.302857 1.70 0.107
Sandvik 4215 7.1700755 6.270416 1.14 0.2678
Sandvik 4225 5.9324766 5.36527 1.11 0.2834
Parámetros de corte
Term Estimate Std Error t Ratio Prob> [t]
Avance (pulgadas/min) -22.28379 24.28325 -0.92 0.3709
Profundidad 0 (pulgadas) -19.49987 9.23785 -2.11 .0490*
Profundidad 0.030 (pulgadas) -6.843571 7.172441 -0.95 0.3526
Profundidad 0.100 (pulgadas) 5.807419 4.467844 1.30 0.2101
Profundidad 0.2 (pulgadas) 2.591096 3.479875 0.74 0.4661
Profundidad 0.25 (pulgadas) 10.851232 5.402759 2.01 0.0598
Profundidad 0.3 (pulgadas) 5.8904285 4.654812 1.27 0.2218
Profundidad 0.35 (pulgadas) 3.4650275 4.40854 0.79 0.4421
Profundidad 0.4 (pulgadas) 2.8564473 6.685054 0.43 0.6742
Profundidad 0.45 (pulgadas) -12.97802 9.051197 -1.43 0.1688
Velocidad de corte (pies/min) 0.1203688 0.064664 1.86 0.0791
Anexo IV.

Tipos de fallas en los Insertos utilizados en el maquinado.

Cara Superior

Kennametal KC9125 RN
Velocidad de giro del torno: 41 RPM
Avance:0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.300 pulgadas
Velocidad de corte: 214 ft/min
Distancia recorrida: 16 pulgadas
Volumen removido: 129.241 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco y deformación
plástica.
Kennametal KCP10 RN
Velocidad de giro del torno: 41 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.200 pulgadas
Velocidad de corte: 214 ft/min
Distancia recorrida: 18.85 pulgadas
Volumen removido: 161.518 pulgadas3
Falla: Deformación plástica.

Cuello Superior

Kennametal KC9121 RN Modificado


(AlCrN) Alcrona
Velocidad de giro del torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.350 pulgadas
Velocidad de corte: 266 ft/min
Distancia recorrida: 29.8 pulgadas
Volumen removido: 329.548 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco.
… continuación del Anexo IV

Cara Inferior

Mitsubishi UE6020
Velocidad de giro del torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 248 ft/min
Distancia recorrida: 5.42 pulgadas
Volumen removido: 149.801 pulgadas3
Falla: Despostillamiento – escoriación.

Mitsubishi UE6020
Velocidad de giro del torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 191 ft/min
Distancia recorrida: 2.16 pulgadas
Volumen removido: 74.9 pulgadas3
Falla: Despostillamiento – escoriación.

Mitsubishi UE6020
Velocidad de giro del torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 256 ft/min
Distancia recorrida: 5.17 pulgadas
Volumen removido: 74.9 pulgadas3
Falla: Despostillamiento – escoriación.

BES Carbide BN33


Velocidad de giro del torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.200 pulgadas
Velocidad de corte: 255 ft/min
Distancia recorrida: 4.60 pulgadas
Volumen removido: 180.407 pulgadas3
Falla: Desgaste de muesca.
… continuación del Anexo IV

Cuello inferior

Sandvik 4205 RN
Velocidad de giro del torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 258 ft/min
Distancia recorrida: 0 pulgadas
Volumen removido: 0 pulgadas3
Falla: Fractura.

Kennametal KCP10 RN
Velocidad de giro del torno: 41RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 260 ft/min
Distancia recorrida: 3.50 pulgadas
Volumen removido: 61.73 pulgadas3
Falla: Despostillamiento – escoriación
… continuación del Anexo IV

Ala superior

Kennametal KC9125 RN Modificado


(AlCrN) Alcrona
Velocidad de giro del torno: 38 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.350 pulgadas
Velocidad de corte: 421 ft/min
Distancia recorrida: 16 pulgadas
Volumen removido: 456 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco y deformación
plástica.
Kennametal KCP10 RN
Velocidad de giro del torno: 38 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.350 pulgadas
Velocidad de corte: 419 ft/min
Distancia recorrida: 16 pulgadas
Volumen removido: 556.817 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco y deformación
plástica.
Kennametal KCP10 RN
Velocidad de giro del torno: 38 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.350 pulgadas
Velocidad de corte: 419 ft/min
Distancia recorrida: 16 pulgadas
Volumen removido: 556.817 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco.
… continuación del Anexo IV

Ala inferior

Sumitomo AC820P
Velocidad de giro de torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 439 ft/min
Distancia recorrida: 22 pulgadas
Volumen removido: 307.48 pulgadas3
Falla: Caracterización.

Sumitomo AC820P
Velocidad de giro de torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 439 ft/min
Distancia recorrida: 22 pulgadas
Volumen removido: 307.48 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco.

Sumitomo AC820P
Velocidad de giro de torno: 38 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.350 pulgadas
Velocidad de corte: 410 ft/min
Distancia recorrida: 16.4 pulgadas
Volumen removido: 494 pulgadas3
Falla: Desgaste de muesca.

Sumitomo AC820P
Velocidad de giro de torno: 38 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.200 pulgadas
Velocidad de corte: 410 ft/min
Distancia recorrida: 16.4 pulgadas
Volumen removido: 549 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco.

Sandvik 4205 RN
Velocidad de giro de torno: 41RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.300 pulgadas
Velocidad de corte: 435 ft/min
Distancia recorrida: 31.65 pulgadas
Volumen removido: 713.192 pulgadas3
Falla: Fractura.
… continuación del Anexo IV

…continuación Ala inferior

Sandvik 4205 RN
Velocidad de giro de torno: 41RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.300 pulgadas
Velocidad de corte: 435 ft/min
Distancia recorrida: 10.55 pulgadas
Volumen removido: 329.443 pulgadas3
Falla: Fractura.

Kennametal KCP10 PR
Velocidad de giro de torno: 40 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.500 pulgadas
Velocidad de corte: 415 ft/min
Distancia recorrida: 24 pulgadas
Volumen removido: 549 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco.

Kennametal KCP10 PR
Velocidad de giro de torno: 23 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.500 pulgadas
Velocidad de corte: 312 ft/min
Distancia recorrida: 18 pulgadas
Volumen removido: 549 pulgadas3
Falla: Fractura.

Kennametal KCP10 RN
Velocidad de giro de torno: 41 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.400 pulgadas
Velocidad de corte: 428 ft/min
Distancia recorrida: 19 pulgadas
Volumen removido: 1338.663 pulgadas3
Falla: Fractura.

Kennametal KC9125 RN Modificado


(AlCrN) Alcrona
Velocidad de giro de torno: 40 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.100 pulgadas
Velocidad de corte: 429 ft/min
Distancia recorrida: 9 pulgadas
Volumen removido: 110 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco y deformación
plástica.
… continuación del Anexo IV

…continuación Ala inferior

Kennametal KC9125 RN Modificado


(AlCrN) Alcrona
Velocidad de giro de torno: 40 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.100 pulgadas
Velocidad de corte: 429 ft/min
Distancia recorrida: 18 pulgadas
Volumen removido: 494.164 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco y deformación
plástica.

Diámetro interior

Sandvik 4215 RN
Velocidad de giro de torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.350 pulgadas
Velocidad de corte: 196 ft/min
Distancia recorrida: 17 pulgadas
Volumen removido: 242 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco.

Sandvik 4225 RN
Velocidad de giro de torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 171 ft/min
Distancia recorrida: 18 pulgadas
Volumen removido: 212 pulgadas3
Falla: Desgaste de flanco.

Sandvik 4225 RN
Velocidad de giro de torno: 41 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 192 ft/min
Distancia recorrida: 17 pulgadas
Volumen removido: 91 pulgadas3
Falla: Despostillamiento- escoriación y
martilleo de viruta.
… continuación del Anexo IV

Radio inferior

Kennametal KCP10 RN
Velocidad de giro de torno: 40 RPM
Avance: 0.03 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.200 pulgadas
Velocidad de corte: 250 ft/min
Distancia recorrida: 14 pulgadas
Volumen removido: 267.684 pulgadas3
Falla: Deformación plástica y
despostillamiento-escoriación.
Kennametal KCP10 RN
Velocidad de giro de torno: 40 RPM
Avance: 0.030 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.450 pulgadas
Velocidad de corte: 267 ft/min
Distancia recorrida: 5.92 pulgadas
Volumen removido: 280 pulgadas3
Falla: Despostillamiento-escoriación y
deformación plástica.
… continuación del Anexo IV

Diámetro exterior
Mitsubishi MC6025
Velocidad de giro de torno: 21 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.450 pulgadas
Velocidad de corte: 290 ft/min
Distancia recorrida: 5 pulgadas
Volumen removido: 213 pulgadas3
Falla: Fractura

BES Carbide BN33


Velocidad de giro de torno: 21 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 291 ft/min
Distancia recorrida: 10 pulgadas
Volumen removido: 241 pulgadas3
Falla: Deformación plástica.

BES Carbide BN33


Velocidad de giro de torno: 21 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 288 ft/min
Distancia recorrida: 2 pulgadas
Volumen removido: 241 pulgadas3
Falla: Craterización y deformación
plástica.
BES Carbide BN33
Velocidad de giro de torno: 21RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.250 pulgadas
Velocidad de corte: 285 ft/min
Distancia recorrida: 4.5 pulgadas
Volumen removido: 241 pulgadas3
Falla: fractura.

Sandvik 4225 RN
Velocidad de giro de torno: 21 RPM
Avance: 0.027 pulgadas/min
Profundidad de corte: 0.350 pulgadas
Velocidad de corte: 280 ft/min
Distancia recorrida: 16 pulgadas
Volumen removido: 499 pulgadas3
Falla: fractura.
Anexo V

Microestructuras en la pieza en condición de forja.

Cara superior Cara inferior


100µm

Ala superior Ala inferior


100µm
…continuación del Anexo V.

Cuello superior Cuello inferior


100µm

Radio superior Radio inferior


100µm
…continuación del Anexo V.

Diámetro Exterior
100µm

Diámetro Interior
100µm
…continuación del Anexo V.

Centro de la pieza
100µm
Anexo VI

Microestructuras de la pieza en condición de tratamiento térmico


original (Normalizado + Temple + Revenido).

Cara superior Cara inferior


100µm

Ala superior Ala inferior


100µm
… continuación del Anexo VI.

Cuello Superior Cuello inferior


100µm

Radio superior Radio inferior


100µm
… continuación del Anexo VI.

Diámetro Exterior
100µm

Diámetro Interior
100µm
… continuación del Anexo VI.

Centro de la pieza

100µm
Anexo VII

Microestructuras de la pieza en condición de tratamiento térmico


propuesto de Normalizado a 925°C x 2 hrs.

Posición D1 Posición A2
400µm

Posición D2 Posición C2
400µm
Anexo VIII

Microestructuras de la pieza en condición de tratamiento térmico


propuesto de Relevado de esfuerzos a 650°C x 2 hrs.

Posición D1 Posición A2
400µm

Posición D2 Posición C2
400µm
Anexo IX

Microestructuras de la pieza en condición de tratamiento térmico


propuesto de Relevado de esfuerzos 650°C x 4 hrs.

Posición D1 Posición A2
400µm

Posición D2 Posición C2
400µm
Anexo X

Microestructuras de la pieza en condición de tratamiento térmico


propuesto de Relevado de esfuerzos, 650°C x 6 hrs.

Posición D1 Posición A2
100µm 400µm

Posición D2 Posición C2
400µm
Anexo XI Microestructura Jominy de probeta en la condición
de forja (1.5 a 15 mm).

15 mm

10 mm

5 mm

1.5 mm
…continuación del Anexo XI Microestructura Jominy de
probeta en la condición de forja (20 a 35 mm).

35 mm

30 mm

25 mm

20 mm
…continuación del Anexo XI Microestructura Jominy de
probeta en la condición de forja (40 a 50 mm).

55 mm

50 mm

45 mm

40 mm
…continuación del Anexo XI Microestructura Jominy de
probeta en la condición de forja (60 a 65 mm).

65 mm

60 mm
Anexo XII Microestructura Jominy de probeta en la condición
Micro estructura Jominy en probeta en condición de forja
de tratamiento térmico original (N+T+R), (1.5 a 15 mm).

15 mm

10 mm

5 mm

1.5 mm
…continuación del Anexo XII Microestructura Jominy de
probeta en la condición de tratamiento térmico original
(N+T+R), (20 a 35 mm).

35 mm

30 mm

25 mm

20 mm
…continuación del Anexo XII Microestructura Jominy de
probeta en la condición de tratamiento térmico original
(N+T+R), (40 a 55 mm).

55 mm

50 mm

45 mm

40 mm
…continuación del Anexo XII Microestructura Jominy de
probeta en la condición de tratamiento térmico original
(N+T+R), (60 a 65 mm).

65 mm

60 mm
Anexo XIII

Macroestructuras en la condición de forja Zona A.

Cara inferior – Cuello inferior - Diámetro interno


… continuación del Anexo XIII Macroestructuras en la condición
de forja Zona B.

Cara superior

Cuello superior – Diámetro interior


… continuación del Anexo XIII Macroestructuras en la condición
de forja Zona C.

Diámetro exterior

Alas superior e inferior


… continuación del Anexo XIII Macroestructuras en la condición
de forja Zona C.

Alas superior e inferior


… continuación del Anexo XIII Macroestructuras en la condición
de forja Zona D.

Diámetro interior – Centro - Radio inferior

Diámetro interior – Centro - Radio superior


Anexo XIV Macroestructuras en la condición de Tratamiento térmico
original (N+T+R).

Cara inferior – Cuello inferior - Diámetro interno

Cara superior - Cuello superior – Diámetro interior

Diámetro exterior – Alas inferior y superior


…continuación del Anexo XIV Macroestructuras en la condición de
Tratamiento térmico original (N+T+R).

Diámetro interior – Centro - Radio inferior y superior.


Anexo XV Macroestructuras del tratamiento térmico propuesto de
normalizado 925°C x 2hrs, Zona A.

Cara inferior

Cuello inferior - Diámetro interior


…continuación del Anexo XV Macroestructuras del tratamiento
térmico propuesto de normalizado 925°C x 2hrs, Zona B.

Cara superior

Cuello superior - Diámetro interior


…continuación del Anexo XV Macroestructuras del tratamiento
térmico propuesto de normalizado 925°C x 2hrs, Zona C.

Diámetro exterior

Alas superior e inferior


…continuación del Anexo XV Macroestructuras del tratamiento
térmico propuesto de normalizado 925°C x 2hrs, Zona D.

Diámetro interior – Centro - Radio inferior

Diámetro interior – Centro - Radio superior


Anexo XVI Macroestructuras del tratamiento térmico propuesto de
Relevado de esfuerzos, 650°C x 4hrs, Zonas A, B y C.

Cara inferior – Cuello inferior - Diámetro interno

Cara superior - Cuello superior – Diámetro interior

Diámetro exterior – Alas inferior y superior


… continuación Anexo XVI Macroestructuras del tratamiento térmico
propuesto de Relevado de esfuerzos, 650°C x 4hrs, Zona D.

Diámetro interior – Centro - Radio inferior y superior.


Anexo XVII Macroestructuras del tratamiento térmico propuesto de
Relevado de esfuerzos, 650°C x 4hrs, Zona A.

Cara inferior

Cuello inferior - Diámetro interior


…continuación del Anexo XVII Macroestructuras del tratamiento
térmico propuesto de Relevado de esfuerzos, 650°C x 4hrs, Zona B.

Cara superior

Cuello superior - Diámetro interior


…continuación del Anexo XVII Macroestructuras del tratamiento
térmico propuesto de Relevado de esfuerzos, 650°C x 4hrs, Zona C.

Diámetro exterior

Alas inferior y superior y conexión con radios.


…continuación del Anexo XVII Macroestructuras del tratamiento
térmico propuesto de Relevado de esfuerzos, 650°C x 4hrs, Zona D.

Diámetro interior
Anexo XVIII

Curvas de enfriamiento del tratamiento de normalizado Zona D1.


… continuación anexo XVIII de las curvas de enfriamiento del
tratamiento de normalizado Zona A1.
… continuación anexo XVIII de las curvas de enfriamiento del
tratamiento de normalizado Zona A2.
… continuación anexo XVIII de las curvas de enfriamiento del
tratamiento de normalizado Zona D2.
… continuación anexo XVIII de las curvas de enfriamiento del
tratamiento de normalizado Zona C1.
… continuación anexo XVIII de las curvas de enfriamiento del
tratamiento de normalizado Zona C2.
Anexo IXI

Curvas de enfriamiento del tratamiento de relevado de esfuerzos a


650°C x 2hrs en las zonas D1 y A1.
… continuación anexo IXI curvas de enfriamiento del tratamiento de
relevado de esfuerzos a 650°C x 2hrs en las zonas A2 y D2.
… continuación anexo IXI curvas de enfriamiento del tratamiento de
relevado de esfuerzos a 650°C x 2hrs en las zonas C1 y C2.
Anexo XX

Curvas de enfriamiento del tratamiento de relevado de esfuerzos a


650°C x 4hrs en las zonas D1 y A1.
… continuación anexo XX curvas de enfriamiento del tratamiento de
relevado de esfuerzos a 650°C x 4 hrs en las zonas A2 y D2.
… continuación anexo XX curvas de enfriamiento del tratamiento de
relevado de esfuerzos a 650°C x 4 hrs en las zonas C1 y C2.
Anexo XXI

Curvas de enfriamiento del tratamiento de relevado de esfuerzos a


650°C x 6hrs en las zonas D1 y A1.
… continuación anexo XXI curvas de enfriamiento del tratamiento de
relevado de esfuerzos a 650°C x 6 hrs en las zonas A2 y D2.
… continuación anexo XXI curvas de enfriamiento del tratamiento de
relevado de esfuerzos a 650°C x 6 hrs en las zonas C1 y C2.

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