Imperio Ruso
Imperio Ruso
Imperio Ruso
Pedro el Grande fundó el Imperio ruso en 1721 y a través de él, y más tarde bajo
Catalina la Grande, Rusia obtuvo una gran expansión territorial con la adquisición del
Pacífico oriental, Ucrania, y los territorios de Asia Central.
A partir de 1865, Rusia alquiló por 99 años Alaska a los Estados Unidos, comprometida
con el Gran Juego contra los británicos, perdió el sur de Sajalín con los japoneses en la
guerra ruso-japonesa, y después de la Primera Guerra Mundial vio algunas retrocesiones
desde su pico territorial en la mitad del siglo XIX. Durante la Gran Guerra, Rusia sufrió
una conmoción interna masiva seguida por la revolución que dio fin de la monarquía y
la implantación de un gobierno central de ideología comunista.
Entre 1708 a 1709, Carlos XII de Suecia estableció una alianza con los cosacos para
liberar a Ucrania del control ruso, y avanzó junto con estos hacia Moscú. En la batalla
de Poltava, los ejércitos suecos fueron derrotados por completo, siendo el primer
desastre extranjero en Rusia en los tiempos modernos, antes de Napoleón y Hitler. Las
tropas rusas ocuparon la Islas Aland y Finlandia (1714) e invadieron buena parte de
Suecia (1719-1720).
Entre 1808 y 1809, Suecia y Rusia entablan la guerra por Finlandia con el fin de forzar
a la primera a unirse al denominado Bloqueo Continental contra Gran Bretaña. Como
consecuencia de este conflicto Suecia perdió su mitad oriental, que pasó a formar parte
íntegra de Rusia con el nombre de Gran Ducado de Finlandia.
A principios del siglo XIX, Rusia hizo grandes avances en su intento por expandirse al
occidente. Las tropas imperiales tomaron el control de varios puntos estratégicos en los
Balcanes: la ciudad de Ternópil entre 1809 y 1815, la ciudad portuaria de Cattaro en
1806, y las islas Jónicas en 1805, en el contexto de las Guerras Napoleónicas. Luego de
ser vencido Napoleón se celebró el Congreso de Viena en el cual Rusia vio su territorio
ampliado hacia el oeste. Confirmó su posesión de Finlandia y de Besarabia, además de
anexarse la mayor parte del Gran Ducado de Varsovia.
En 1853, se libra la guerra de Crimea entre la alianza formada por Gran Bretaña,
Francia y el Imperio otomano contra Rusia. El Tratado de París (1856) terminó con la
guerra, que había sido una importante acción de política exterior de Alejandro II. El
tratado eliminaba todos los privilegios de que Rusia había ganado a expensas del
Imperio otomano:
Esto forzó a los rusos a desmantelar sus instalaciones militares y navales en la islas
Aland, en el Báltico. Después de 1856, los estadistas rusos concentraron sus esfuerzos
en la revisión del tratado.
En 1857, Rusia había establecido una colonia penal en el norte de la isla de Sajalín. En
1858, el gobierno ruso se aprovechó de la debilidad del Imperio chino y firmó con la
dinastía Manchú el Tratado de Aigun. En este tratado, Rusia obtuvo 600.000 kilómetros
cuadrados de territorio en la margen izquierda del río Amur (que actualmente separa a
China de Rusia). En 1860 por medio del Tratado de Pekín, Rusia ganó territorio al sur
del río Amur a lo largo del mar del Este (mar del Japón) hasta Corea. En la región sur de
este territorio los rusos fundaron en 1860 la ciudad portuaria de Vladivostok. Por medio
de este tratado (y del previamente firmado en Nérchinsk en 1689) Rusia ganó el derecho
de enviar a los comerciantes y misioneros ortodoxos a China y adquirido el carácter de
"nación más favorecida" y una garantía de participación futura en los asuntos chinos.
División territorial del Imperio ruso en Asia Central, a principios del siglo XX.
Bajo el zar Nicolás I (1825-1855) el avance ruso había llegado a los kanatos de Kokand,
Bujará y Jiva. La nueva campaña de la conquista rusa de Asia Central comenzó en mayo
de 1864 mediante el envío de expediciones militares a la región entre el mar Caspio y
China, en el norte de Afganistán. Los rusos tenían una organización militar superior y
un mejor equipo que la hacía parecer como una victoria rutinaria. En 1876 el
protectorado ruso de Kokand fue incorporado al imperio. Bujará se derrumbó con la
toma de Samarcanda en 1867. La subyugación de Jiva se completó en 1873. La
población de estas regiones era escasa y en gran medida tribus islámicas. La mayoría
eran pastores nómadas. La resistencia a los rusos estaba armada con poco más que una
pocas armas anticuadas. Antes de estas movilizaciones los Estados Unidos eran la
principal fuente para Rusia de algodón, y cuando ésta se limitó durante la guerra de
Secesión estadounidense, el cultivo de algodón en el Asia central se tornó en uno de los
principales objetivos de la conquista rusa de estos territorios. Los rusos capturaron la
ciudad de Taskent en junio de 1865, convirtiéndose en un importante centro
administrativo. Los colonos rusos comenzaron a mudarse a las zonas conquistadas,
ayudados por el ejército imperial en la defensa contra los ataques de los nativos.
La expansión rusa en Asia Central había alarmado a los británicos, que temían perder su
control sobre Afganistán y la India, y puso en conflicto a los rusos con los chinos que
estaban tratando de hacer frente a una serie de disturbios en Xinjiang. Para evitar que
los disturbios se propagaran a sus recién adquiridas regiones de Asia Central, Rusia
ocupó la región estratégica de Kulja a lo largo del río Ilí, en 1871.
Ambas partes hicieron un gran trato: los rusos se deshicieron de un territorio que no
podían proteger, y los estadounidenses habían adquirido una región cuyo potencial
económico y estratégico acababa de comprenderse.
En 1875, Rusia tuvo que retirarse de las islas Kuriles (que históricamente pertenecían al
pueblo ainu), reconociendo el control del Imperio del Japón sobre las mismas a cambio
de la soberanía rusa sobre la mitad sur de la isla de Sajalín.
En 1873, Rusia creó una alianza con el Imperio alemán y el Imperio austrohúngaro,
llamada la Liga de los Tres Emperadores, con el fin de hacerle frente a las políticas
liberales de los países de Europa occidental. El país se unió a otras potencias cristianas
en un intento de imponer en el Imperio otomano un programa de reforma y eliminar el
resentimiento entre los cristianos y los musulmanes en los Balcanes. En Rusia, el pueblo
se levantó en apoyo sus hermanos cristianos ortodoxos contra el dominio turco en los
Balcanes, tanto así que la población instó al zar Alejandro II a ir a la guerra contra los
turcos, y el 24 de abril de 1877 Rusia declaró la guerra contra el sultán otomano. Para
apaciguar a Austria a razón de una posible oposición de su acción contra los turcos, el
zar ruso le ofreció las provincias de Bosnia y Herzegovina (lo cual preparó en cierto
modo el terreno para la Primera Guerra Mundial en 1914).
Los rusos tuvieron que contentarse por lo tanto con sus ganancias en Siberia y Asia
Central. Para 1876 se había conquistado todo el territorio de Uzbekistán, y ese mismo
año los ejércitos imperiales ocuparon el norte de lo que hoy en día es Kirguistán. Ya en
1881 Kirguistán era parte del Imperio. También en 1881 los rusos vencieron la
resistencia de las tribus de Turkmenistán, capturando la fortaleza de Dengil-Tepe, cerca
de Asjabad, lo cual colocó a Turkmenistán bajo total control ruso.
En su conquista de Asia Central en el siglo XIX, los rusos habían perdido tal vez menos
de un millar de soldados. Se alentó a la gente local para desarrollar la agricultura, sin
interferir con las leyes locales y costumbres de los pueblos islámicos conquistados, y
Rusia recibió algodón y otras materias primas. En los territorios conquistados, los rusos
vendieron tabaco, productos manufacturados y, con consecuencias devastadoras, el
vodka.
Entre los pueblos conquistados en Asia, solo los yakutos en el noreste de Siberia
supieron adaptarse bien al dominio ruso, conservando su lengua y, bajo un barniz
cristiano, su tradición de chamanismo.
América
Alaska rusa: oficialmente rusa desde 1784 , fue administrada por la compañía
ruso-americana. Con el tiempo el gobierno imperial se desentendió de esta
provincia y finalmente el 1867 fue vendida a los Estados Unidos.
Fuerte Ross: situado en la costa de California, este fortín estuvo en manos rusas
desde el 1812 hasta el 1848. La creación de esta provincia estaba relacionada, al
igual que Alaska, con la caza de focas y otros animales para extraer materias
primas.
Asia
África
Somalia rusa: en 1889 una pequeña expedición rusa llegó a las costas de la
actual Yibuti. Los rusos establecieron contacto con el emperador abisinio Juan
IV, que vio la presencia rusa como una ayuda para su conflicto con los italianos.
Finalmente, el territorio no prosperó debido al rechazo francés al
establecimiento de otra potencia en su territorio de influencia.
Oceanía
Europa
Islas Jónicas: este archipiélago griego fue un protectorado ruso entre 1800 y
1807. La razón de la presencia rusa en el Mediterráneo era debida a la guerra
que el Imperio ruso mantenía con la Francia Napoleónica.
Cattaro: en 1806 una flota rusa ocupó esta ciudad montenegrina que formaba
parte de los dominios franceses napoleónicos. Los montenegrinos vieron los
rusos como aliados a causa de su fe ortodoxa común y los recibieron
cordialmente, pero un año después, a consecuencia del Tratado de Tilsit, la
ciudad volvió a caer bajo el dominio francés.
Los territorios del antiguo Imperio ruso que se independizaron de forma permanente o
temporal:
Federación de Rusia
La disolución de la Unión Soviética llevó a la creación de estados postsoviéticos
independientes, con la RSFS de Rusia declarando su independencia en diciembre de
1991 y cambiando su nombre a Federación de Rusia.
Véase también