Derecho Penal II Tema 1
Derecho Penal II Tema 1
Derecho Penal II Tema 1
DERECHO PENAL II
TEMA 1
LOS ACTOS LEGÍTIMOS Y LAS CAUSAS
SUPRALEGALES DE JUSTIFICACIÓN
El Cumplimiento de un Deber.
Esa es la razón lógica, y por eso la persona que realiza un acto adecuado a un tipo legal o
penal, pero en el cumplimiento de un deber jurídico, no puede ser penada. Por Ej., toda persona
que ha sido citada como testigo a un Tribunal, tiene el deber jurídico de comparecer y de
declarar todo cuanto supiese en relación con la materia del proceso; cuando cumple con ese
deber, esta persona puede ejecutar actos adecuados a un tipo legal o penal, por Ej., difamar,
injuriar etc., y no obstante, el testigo estará exento de toda responsabilidad penal, pues ha
cumplido con un deber jurídico.
Para que exista el cumplimiento de un deber como causa de justificación eximente de la
responsabilidad penal, es necesario que se cumplan las condiciones siguientes:
a. Que se trate de un deber jurídico y no meramente de un deber moral, social o religioso.
b. Que se trate de deber impuesto a los particulares
Puede pues, una persona en cumplimiento de un deber jurídico, realizar actos adecuados a
algún tipo penal, y no obstante estará exento de responsabilidad penal.
Grisanti, explica que en esta materia el Dr. Rafael Mendoza incurre en un error, pues dice que
cumple un deber la persona que detiene a un delincuente in-fraganti. Este no es un deber, sino
una mera facultad que tiene la persona, potestad no obligatoria y, por lo tanto, no existe deber
jurídico para los particulares
El Ejercicio de un Derecho.
Es también una causa de justificación eximente de responsabilidad penal, consagrado en el
ordinal 1º. Del artículo 65 de nuestro Código Penal.
El fundamento de esta causa de justificación, es el mismo expuesto anteriormente: no se puede
concebir una contradicción como la de otorgar la titularidad de un derecho subjetivo, y castigar
a una persona por el ejercicio legítimo de ese derecho que se le ha acordado; por esa razón
como no puede admitirse tal contradicción, esa persona no podrá ser castigada, estará exenta
de responsabilidad penal. Un deber y el ejercicio legítimo de un derecho subjetivo, ambas
causas de justificación, eximentes de responsabilidad penal, existen las diferencias:
a- El cumplimiento de un deber es obligatorio, en tanto que, el ejercicio legítimo de un derecho
es facultativo, potestativo.
b- El incumplimiento de un deber engendra responsabilidad, en tanto que el no ejercicio de un
derecho subjetivo, no da lugar a responsabilidad de ningún tipo.
En el caso del ejercicio del derecho subjetivo. Alguien me debe y no le cobro, no hay
responsabilidad, pero no basta que la persona sea titular del derecho subjetivo, para ejercerlo
como quiera, sino que debe ejercerlo legítimamente. El delito de hacerse justicia por sí mismo
está previsto en los artículos 270 y 271 del Código Penal venezolano vigente. Ejemplo si “A” le
ha prestado un reloj a “B” por un determinado tiempo, y resulta que “B” se queda con el reloj
al vencérsele el tiempo. “A” al ver esta determinación de “B”, se enfurece va y lo espera por
donde siempre pasa, y le arrebata el reloj. Aquí no hay robo, pero “A” está actuando
ilegítimamente, está ejerciendo por sus propias manos un pretendido derecho haciendo uso de la
violencia sobres las cosas y, mediatamente sobre la persona, por lo que incurre en el delito de
hacerse justicia por sí mismo. Su camino era acudir a denunciar o acusar a “B” ante la
autoridad competente.
El Ejercicio de la Autoridad.
Es también una causa de justificación eximente de responsabilidad penal consagrada en el
Ordinal 1º, del artículo 65 del Código Penal venezolano vigente.
Es obvio su fundamento: aunque algunas personas no quieran admitirlo, toda colectividad tiene
que tener un orden público y para mantenerlo, se hace necesario que existan personas
revestidas de autoridad, para lograr tal objetivo.
No puede pues, responsabilizarse a una persona revestida de autoridad que cometa un acto
encuadrado en algún tipo legal, porque tal contradicción no puede admitirse, el ejercicio de la
autoridad supone muchas veces el ataque a las personas y bienes, y por eso, se justifican los
embargos, las clausuras de establecimientos comerciales, las visitas domiciliarias, la detención
de personas, entre otros.
La Omisión Justificada.
Su eficacia consiste en suprimir el carácter antijurídico de una conducta descrita en la ley
como delito, eximiendo así a su autor de toda responsabilidad penal o extra-penal. Es una causa
de justificación consagrada en el artículo 73 de nuestro Código Penal, que establece: “No es
punible el que incurra en una omisión hallándose impedido por causa legítima o insuperable”.
Como se ha de observar, la eximente presenta dos fases:
a.- Omisión por causa legítima: cual se trata de una inacción. Un individuo no cumple lo que la
ley le ordena debido a que se le impide otra disposición legal o causa legítima y no es llamado a
responder por ello. Ejemplo: el caso del Juez que deja de asistir a la práctica de ciertas
diligencias sumariales por estar ocupado en otras de igualo mayor importancia.
b.- Omisión por causa insuperable: en esta causa de justificación la falta de acción convenida
no se produce debido a que el sujeto es impedido de actuar por una causa insuperable. Es decir,
no puede actuar por falta de capacidad para superar el impedimento de hecho, pues se trata de
un impedimento fáctico y no jurídico. Ejemplo: el de no acudir al llamado de la autoridad por
estar secuestrado, o por estar interrumpidas las comunicaciones en el lugar de la citación, etc.
1.- Hernando Grisanti Aveledo, Lecciones de Derecho Penal, Parte General, Pág. 165-171
3.- Arteaga Sánchez, A. Derecho Penal Venezolano. 7ma Edición. Caracas 1995. Internet.
Google