Guión Historiografía
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GUIÓN 1: Bienvenida.
YESSICA LARRAMA: Bienvenidos al podcast “Historiografía Uruguaya”. Nos
encontramos con Rocío Silveira, Estefany Macchi, Mariana Cardozo, Mariana Souza
y Yessica Larrama, quien les habla, realizando un nuevo episodio sobre “la
historiografía artiguista”. En el episodio de hoy nos centraremos en la pregunta:
¿desde cuándo el culto a Artigas? Revisando con el equipo la bibliografía más
adecuada para este tema, decidimos enfocarnos en un libro de Arturo Ardao
llamado “¿Desde cuándo el culto artiguista?” Les recordamos que pueden encontrar
más sobre el tema pero con miradas y posturas diferentes en este mismo canal. No
sé quién quiere comenzar… ¿Rocío, nos introduces al tema?
GUIÓN 2: Introducción.
Justamente como mencionabas a Ardao, el autor plantea una imprecisión a la hora
de hablar del culto artiguista, sobre todo en lo que refiere a su época de iniciación,
ya que han existido a lo largo del tiempo, paralelamente, la conocida ‘leyenda negra’
y el nombrado ‘culto artiguista’. Esta dicotomía continúa existiendo hasta el día de
hoy, aunque por supuesto no de la misma manera o con las mismas características
de su origen, sino que con una consolidación y extensión del culto artiguista y una
reducción cada vez más extrema de la leyenda negra, hasta el punto de que las
manifestaciones de éste última suelen ser muy esporádicas o escasas.
YESSICA: ¿Y qué podrías decirnos sobre el culto artiguista a fines del siglo XIX?
Esas son algunas publicaciones que se realizaron entre 1820, momento en que
Artigas se exilia en Paraguay hasta el año 1840, como pueden ver todos los escritos
que se presentan comienzan a sentar las bases para el inicio del culto artiguista,
reivindicando su figura y valorando su labor y esfuerzo continuo por la libertad y la
independencia del territorio Oriental.
Algo parecido pasa en la segunda etapa que plantea el autor Ardao, desde 1841 a
1850, año en que muere Artigas:
-El 16 de mayo de 1841, en el periódico “El Constitucional” dirigido por Isidoro de
María, se publicó un extenso artículo defendiendo a la figura del prócer, diciendo
que no iban a permitir que se lastimo su figura, que se infame su memoria y se
denigre la primer época de su generación política. Este artículo fue respuesta a una
carta inserta en el periódico “El Nacional” del día anterior, donde se había publicado
un apartado dirigiéndose a Artigas con palabras injuriosas. “El Constitucional”
expresó también que si el autor de dicho artículo era oriental, estaba siendo ingrato
con el hombre que “abrió la puerta al sendero de la Libertad”.
-El 21 de junio de 1841, el Presidente Rivera envió a Paraguay a un par de
funcionarios a una misión diplomática en busca de Artigas; el gobierno paraguayo
accedió pero Artigas se negó. Esta situación debe darnos pie para reflexionar, y
preguntarnos quizá ¿por qué Artigas no quiso regresar al territorio Oriental? Y
pueden surgir múltiples respuestas claramente. Pero siguiendo con los
antecedentes del culto artiguista, ¿Estefany nos querés contar alguna otra situación
y antecedente que tenga que ver con el tema, o alguna otra publicación relevante?
GUIÓN 5: Últimos antecedentes y la repatriación de sus restos.
ESTEFANY: Sí, continuando con lo que decías, hay más antecedentes. Por ejemplo,
poco tiempo después del que mencionaste, en el diario “El Nacional” lo defendieron
diciendo que debía volver a su patria con los honores debidos a su rango. Después
en el 46 otro periódico lo llamó un “jefe esclarecido, digno de respeto y
consideración por su patriotismo y heroicos esfuerzos realizados a pesar de sus
pocos recursos para liberar la patria”.
En el 47, cuando su hijo murió, el presidente Joaquín Suárez escribió en honor a él:
“hijo desgraciado del primer soldado de nuestra gloriosa revolución: has muerto,
pero mueres con el consuelo de que tus cenizas encuentran descanso en el seno de
la patria”. Otro caso de presidente hablando del tema es con Manuel Oribe, cuando
estaba al frente del gobierno del cerrito que le dio el nombre de Artigas a una
batería y a la calle central de Villa Restauración, bajo el pretexto de que su nombre
era conocido en toda América por su bravura y por los intereses y principios que
defendió. Incluso dijo “en demanda de tanta justicia, fue que acaudilló las masas de
la campaña y proclamó él primero de todos la Independencia de la Banda Oriental”.
Y esto es muy interesante, porque se le agregó que él prestigió su causa con la
presencia del caudillo histórico en el campo, es decir que se esforzó para obtener la
repatriación del caudillo
ESTEFANY: Como sabemos, Artigas murió en Asunción en 1850, pero esta noticia
no llegó inmediatamente a nuestra nación. Sus restos fueron repatriados
inmediatamente una vez que la noticia llegó. Se quería que una vez que haya paz
en la República, ya que estábamos en plena Guerra Grande, se transporten sus
restos para que reposen en el suelo en que nació, y así eternizarlo en la memoria
colectiva de cierta forma. Había un sentimiento de deuda de gratitud hacia él y a los
hombres que pelearon por la independencia y libertad, y esta era una forma de
hacerle tributo y homenajearlo. Lo malo es que una vez que terminó la Guerra
Grande vino un período de golpes de Estado y guerras civiles hasta el gobierno de
Pereira, y esto incidió en el retraso de la repatriación de los restos y en la
celebración de las exequias de Artigas. Otro hecho importante que podemos
mencionar es en 1853, cuando el pueblo Arredondo pasó a denominarse Villa
Artigas en “monumento de gratitud a la memoria del primer Jefe de los Orientales”, y
acá fue cuando nuevamente se mencionó el tema de los restos, ya que el senado
dijo que se honraría de tenerlos en un monumento a su memoria en Uruguay.
Pasando a contestar la pregunta de cuál sería el fin, el autor hace referencia a ello
citando al Diputado José Encarnación de Zas, haciendo alusión a que el fin se
encuentra en la pretensión de “honrar la memoria de los héroes que supieron rendir
eminentes servicios a la patria (...) ¿Y qué ostenta más benemérito en la historia de
nuestra emancipación política, que el virtuoso ciudadano Don José Gervasio Artigas
como fundador de la independencia oriental?”. Ahí el culto está referido a la patria,
pero también a Artigas.
En ese evento muchas personas importantes leyeron sus discursos todos atribuidos
a Artigas como el fundador de la Nacionalidad Oriental. Además, sobre esta
ceremonia, Leandro Gómez dijo en el periodico “La República”: “era una deuda de
honor y gratitud que la República tenía pendiente con su fundador”. Dicho todo esto,
me surge una duda… ¿qué relación tiene con el concepto de nacionalidad
uruguaya? ¿Está ligado con la figura de Artigas?
GUIÓN 9: Conclusión.
ROCÍO: Podemos decir que el culto artiguista fue más intenso y sentido en el lustro
de 1851-1856, y que en etapas posteriores no tuvo otro apoyo ni otro sostén que la
tradición artiguista profundamente arraigada en la conciencia del pueblo uruguayo-
oriental. El culto artiguista empezó a cobrar existencia a la hora misma en la que la
muerte del prócer se conoció en el Uruguay en febrero de 1851. Se exteriorizó en la
prensa primero en el Parlamento en 1853 al darse el nombre a una población
fronteriza Artigas. Llega a la plenitud en las exequias solemnes de 1856.
Hay algo interesante que la obra de Ardao nos aportó: hay un culto porque toda
nación necesita un prócer, pero lo interesante es que éste culto empezó desde lo
popular, de los reclamos de la gente por un Artigas radicado en el Paraguay. Esto
fue clave para la consolidación del culto artiguista, del Estado Nación, y de la
nacionalidad oriental.
Nos preguntamos, junto con Arturo Ardao que investigó ampliamente sobre este
asunto: Exequias de tanta solemnidad, con tanta preparación, ¿se han llevado a
cabo alguna otra vez en Uruguay? Eso refleja la importancia de su figura para los
orientales. Es un tema con debates historiográficos, por lo cual dejamos la pregunta
abierta: ¿Desde cuándo el culto artiguista? ¿Qué vigencia tiene al día de hoy? Estas
preguntas, estudiadas y respondidas por Ardao, serán dejadas abiertas.
BIBLIOGRAFÍA:
Ardao, Arturo. (2000). ¿Desde cuándo el culto Artiguista? Biblioteca de Marcha,
Montevideo.