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Apuntes Foneticos Sobre El Txistu

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Apuntes fonéticos sobre el txistu

ALEXANDER IRIBAR IBABE


LABORATORIO DE FONÉTICA
UNIVERSIDAD DE DEUSTO (2013)

1. Presentación masiado, y probablemente nada demasiado sino mi articulación. Creo que los resultados
La Fonética es la disciplina lingüística que se importante, puesto que los parámetros fun- pueden ser representativos de la generalidad
ocupa del estudio de los sonidos del lenguaje. damentales para su análisis deben ser, por de los txistularis, pero también es verdad que,
Utiliza habitualmente métodos experimen- supuesto, musicales. Pero creo que las obser- al menos en lo lingüístico, la variación entre
tales y aborda su trabajo desde tres posibles vaciones fonéticas acerca del instrumento ma- los individuos es muy considerable. En defi-
perspectivas: la articulatoria (cómo se produ- tizan, explican y enriquecen las indicaciones nitiva, los resultados pueden admitirse como
cen los sonidos lingüísticos), la acústica (cómo técnicas que los txistularis utilizan habitual- válidos, pero siempre con la debida cautela.
son físicamente) y la perceptiva (cómo se per- mente, y pueden en última instancia ayu-
ciben). darlos a comprender mejor su instrumento y 3. La
articulación picada: descripción
Los conocimientos y los métodos de la cómo tocan. general
fonética pueden aplicarse –se aplican, de he- La articulación picada (conocida también
cho– a otros muchos ámbitos: la logopedia, el 2. El
presente trabajo: objetivos y como golpe de lengua) puede considerarse el
aprendizaje de lenguas, el reconocimiento y la metodología tipo básico de articulación del txistu. La co-
identificación de los locutores (la denominada En este trabajo pretendo mostrar un análi- lumna de aire proveniente de los pulmones
fonética forense o fonética judicial), el reco- sis relativamente completo de la articulación debe adquirir impulso en la cavidad oral para
nocimiento y la síntesis automática de habla básica del txistu y, por extensión, de cualquier que incida con la presión y la dirección ade-
(parte fundamental de las conocidas speech flauta recta: la articulación picada. Trataré de cuadas en la embocadura del instrumento.
technologies), etc. describir el fenómeno con los mismos criterios Esto se produce con un movimiento caracte-
También pueden aplicarse al análisis de los que la Fonética caracteriza los sonidos de la rístico de la lengua, que solemos tradicional-
sonidos producidos por medio de una flau- lengua. Examinaré los elementos que inter- mente asociar a la pronunciación de una [t]4.
ta recta, en nuestro caso, el txistu. Y pueden vienen en el proceso, su zona y modo de ar- Recordemos cómo explica José Inazio Anso-
aplicarse al menos desde la perspectiva articu- ticulación, las fases de los movimientos y los rena este proceso en Txistu Gozoa (1982: 33):
latoria (qué gestos articulatorios originan los so- factores principales de variación de la articu- Se coloca la punta de la lengua tras los dientes
nidos) y desde la acústica (qué características lación picada. del maxilar inferior y el punto en que se do-
físicas poseen los diferentes sonidos emitidos Me valdré para ello de algunas de las técni- bla se apoya en los alveolos superiores. A modo
por el instrumento)1. cas experimentales de que dispone el Labora- de explosión, como cuando pronunciamos la
La idea básica que posibilita esta aplicación torio de Fonética de la Universidad de Deus- consonante T, se retira repentinamente hacia
es que el txistu y el habla comparten el fenó- to, así como de varios materiales obtenidos en atrás y abajo y se continúa echando aire para
meno de la articulación: en una caso, el sonido algunos de los proyectos de investigación de- prolongar la duración del sonido.
generado en la glotis se modifica en la cavidad sarrollados en el mismo. Más concretamente, Esta descripción5 es, a mi juicio, básicamen-
oral mediante los movimientos de los órganos utilizaré lo siguiente: te certera, pero puede matizarse y explicarse
de la articulación (la lengua, especialmente); • Imágenes endoscópicas de la articulación con más detalle desde la perspectiva fonética.
en el otro, son los movimientos localizados en del txistu. La articulación picada debe reproducir la
la cavidad oral los que modifican la columna • Imágenes y análisis electropalatográficos articulación correspondiente a una consonan-
de aire que va a vibrar en el tubo sonoro (cuyas de la articulación del txistu. te oclusiva. En la producción de este tipo de
propiedades, además, se modifican mediante • Imágenes de resonancia magnética de la consonantes, los órganos de articulación se
la digitación). Por tanto, a pesar de las gran- articulación de algunos sonidos del euskara colocan de manera que forman una barrera
des diferencias entre los dos hechos, también y del castellano. completa para el paso de la columna de aire,
comparten –aunque en niveles muy diferen- • Análisis acústicos espectrográficos de gra- que queda así frenada durante un determina-
tes– ciertas características similares2, que po- baciones lingüísticas y musicales. do lapso de tiempo. Esta oclusión –este cie-
sibilitan en última instancia lo que pretende Todos estos elementos se presentan y ex- rre– puede producirse en diferentes zonas de
esbozar este trabajo: la aplicación de algunos plican con algún detalle en el Anexo3. Es la cavidad oral, y se genera consiguientemente
conocimientos y técnicas de la Fonética al es- importante resaltar que todos los materiales, por diferentes articuladores; por ejemplo, en
tudio del txistu. lingüísticos y musicales, que se presentan han euskara se articulan6:
Así pues, ¿qué puede decir un fonetista sido producidos por mí. Por tanto, en rigor, • Oclusivas bilabiales, producidas por los
acerca del txistu y de su articulación? No de- no se va a analizar la articulación del txistu, dos labios. Ejemplo: [p] en apala.

1. Quedan al margen, por supuesto, los fenómenos producidos por la digitación, así como las cuestiones generales de acústica musical. Nos referimos siempre en este caso a lo que sucede o se
origina dentro de la boca.
2. Cabría aquí hacer una digresión acerca de lo que une y lo que separa al lenguaje y a la música. Para presentar un panorama medianamente completo de la cuestión, habría que acudir a
la Lingüística y a la Musicología, pero también a la Psicología, la Neurología, la Zoología, la Etnología, la Peleobiología… Por ejemplo, ¿es la música, como dice Steven Pinker, un mero
postre sensorial de la facultad lingüística, o por el contrario es el lenguaje el que deriva de la facultad musical del homo sapiens? O, como sostiene Steven Mithen, ¿derivarán nuestros actuales
capacidades lingüísticas y musicales de una facultad común anterior en la carrera evolutiva de nuestra especie? Son unas cuestiones fascinantes, pero, por supuesto, no es éste el momento ni
de presentarlas siquiera.
3. Está claro que estos materiales no pueden presentarse adecuadamente en un texto escrito. Por eso, en un futuro podrán examinarse en mi página web personal (http://paginaspersonales.
deusto.es/airibar).
4. Utilizo los símbolos fonéticos de la Asociación Fonética Internacional (IPA, en sus siglas en inglés), tal y como pueden encontrarse en su página web oficial (http://www.langsci.ucl.ac.uk/
ipa/ipachart.html). Una explicación básica de los principales conceptos fonéticos puede encontrarse en mis Apuntes elementales de fonética (http://paginaspersonales.deusto.es/airibar/Foneti-
ca/Apuntes/Apuntes.html). Los caracteres fonéticos que representan la pronunciación real de los hablantes siempre se colocan entre corchetes.
5 Juantxo Vega propone otra técnica de articulación básica en sus artículos “La articulación” (Txistulari, n.º 162, 1995, pp. 6‐8) y “La articulación‐II” (Txistulari, n.º 171, 1997, pp. 4‐7). Es-
tos trabajos contienen muchas observaciones y sugerencias de gran interés para el instrumentista, aunque resultan a veces confusas para el fonetista, y requerirían un análisis más detallado.
En este trabajo, por tanto, partiremos de la descripción más clásica de Ansorena, aunque se harán varias referencias a Vega más adelante.
6 Las descripciones siguientes son muy generales y tienen un caráter meramente introductorio. En las páginas posteriores se irán matizando debidamente.

Txistulari 7
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

• Oclusivas dentales, producidas por el ápi- Los siguientes esquemas teóricos muestran Esta figura doble representa primero (a la
ce de la lengua contra la parte trasera de los la diferencia entre las dos articulaciones9: izquierda) el momento en el que la lengua
incisivos superiores. Ejemplo: [t] en atala. produce la oclusión, y seguidamente (a la
• Oclusivas palatales, producidas por el derecha) el momento en el que la lengua se
dorso de la lengua contra el paladar duro. separa de los alveolos10. En cualquier caso, se
Ejemplo: [c] en aitta o ttipi-ttapa. aprecia con claridad que este esquema está
• Oclusivas velares, producidas por el post- muy alejado de las posiciones articulatorias
dorso de la lengua contra el velo del paladar. de [t̪ ] y de [t]. Además, la lengua adopta una
Ejemplo: [k] en makarra. forma excesivamente curvada, con el ápice
Sea en el lugar que sea, la columna de aire retorcido hacia abajo, en una posición que
queda frenada, de modo que durante unos prácticamente no aparece en las exploraciones
pocos milisegundos no se produce ningún fonéticas (al menos, en las realizadas hasta el
sonido; tras ese pequeño lapso de tiempo, la momento para el euskara y el castellano). En
presión de la columna de aire rompe esa barre- realidad, pues, hay una cierta inconsistencia
ra y los articuladores se separan bruscamente; Esquema articulatorio de [t̪ ] entre la descripción realizada y la imagen que
se produce así un brevísimo sonido parecido a pretende ilustrarla11.
un chasquido, que se conoce como la explosión Hasta este momento, hemos presentado
de la oclusión7. Esta fase de la articulación es tres esquemas teóricos, que han resultado ser
la que, en nuestro caso, genera el impulso de diferentes. En otras palabras: manejando estos
aire que produce a su vez la nota. esquemas teóricos, no encontramos un refe-
Si repasamos la descripción de Ansorena rente fonético claro para la articulación picada
(1982: 33) desde una perspectiva fonética, te- del txistu.
nemos una articulación oclusiva en la que los Para tratar de esclarecer la cuestión, llega el
alveolos son el articulador pasivo (el que no se momento de examinar con detalle las articu-
mueve), mientras que el articulador activo (el laciones reales, lingüísticas y musicales, de un
que se mueve) es el punto en el que la lengua se informante concreto cualquiera: yo.
dobla. Esto es impreciso para la Fonética: ¿cuál En primer lugar, por medio de imágenes de
es ese punto en el que la lengua se dobla? Ade- Esquema articulatorio de [t] resonancia magnética (MRI)12, podemos ob-
más, cabe suponer que la lengua adopta una servar la posición que adopta la lengua –mi
forma arqueada, de modo que, en rigor, no Fig. 1.- Esquemas articulatorios de las tes dental y alveolar lengua– en la articulación de dos consonantes,
puede haber un solo punto en el que se doble. una dental y otra alveolar. La figura 3 mues-
Por otra parte, se dice que el movimiento de la La articulación alveolar que muestra este tra un momento consonántico central de la
lengua en la fase de explosión es similar al de esquema tampoco es la descrita por Ansorena producción de los logatomos (palabras ficticias
una [t]. Esta afirmación puede llevar a engaño, (1982: 33), puesto que ésa, aunque se realice pero posible en una lengua) atá (con [t̪ ] den-
puesto que no se refiere a la fase de oclusión, en la zona alveolar, no está producida –como tal) y asá (con [s̺ ] apicoalveolar)13:
que se ha descrito como alveolar. Esto exige en el esquema– por el ápice lingual, sino por el Como puede verse, la realidad es bastante
una explicación algo más detallada. dorso. ¿Cómo es, pues, esta articulación? An- más compleja que un simple esquema arti-
La [t] del español o del euskara se produce sorena propone el siguiente esquema: culatorio. Podrían señalarse un buen número
habitualmente contra la parte posterior de los de diferencias entre estas articulaciones reales
incisivos superiores, aunque el contacto inclu- y los esquemas de la Figura 1. Sin embargo,
ye también los alveolos; sin embargo, la [t] de de modo general puede afirmarse que las dos
otras lenguas se produce algo más atrás, sola- articulaciones son básicamente similares, y
mente en los alveolos. Cuando se necesita dis- que no coinciden con la articulación musical
tinguir estas dos realizaciones, el alfabeto de la descrita14.
IPA emplea, para la primera de ellas, el signo ¿Hay alguna otra articulación lingüística
diacrítico correspondiente a la dentalidad. De que podría someterse a comparación con la
este modo, podemos distinguir, por ejemplo, articulación picada? Ciertamente, dos sonidos
la pronunciación española [t̪ en] (con [t̪ ] den- del euskara pueden presentarse como candi-
tal, imperativo de ‘tener’) de la inglesa [ten] datos: la [s] predorsodental (la escrita habi-
(con [t] alveolar, ‘diez’)8. La articulación que tualmente como “z”) y la [c] prepalatal (escrita
se describe en Ansorena (1982: 33) no podría como “tt”). Examinémoslos más atentamente:
equivaler a una [t̪ ] dental, sino, en todo caso, En la consonante de la izquierda de la figura
a una [t] alveolar; pero al compararla con la 4, la articulación se produce por el predorso
pronunciación de la consonante T, y aunque lingual, mientras que el ápice descansa contra
dicha comparación sólo se refiera a la fase de los incisivos inferiores15. Estas características
explosión, se puede llevar a engaño a los lecto- Fig. 2.- Esquema de la articulación picada según Ansorena coinciden con la descripción de la articulación
res, para los que [t] es siempre [t̪ ]. (1982: 33) picada. El problema es que la articulación es

7. Por eso en Fonética a estos sonidos también se les denomina explosivos o plosivos.
8. Por supuesto, hay más diferencias entre las dos tes, especialmente en lo referente a la tensión articulatoria.
9. Los dos esquemas están tomados de sendas webs creadas por la Universidad de Iowa, que muestran animaciones teóricas de los sonidos del español y del inglés, con explicaciones y ejemplos
de audio y vídeo: Los sonidos del español (http://www.uiowa.edu/~acadtech/phonetics/spanish/frameset.html) y The sounds of Americacn English (http://www.uiowa.edu/~acadtech/phone-
tics/english/frameset.html).
10. Hay que valorar el acierto que supone esta doble representación. Toda articulación es un proceso dinámico, y como tal no puede ser expresado en una única imagen. Ansorena presenta los
dos momentos fijos más importantes de dicho proceso: el de cierre y el de abertura. (Desde una perspectiva fonética, estos dos momentos se asimilan con facilidad a una fase consonántica y
una fase vocálica.) Este apartado de descripción general de la articulación picada se centra por ahora en el momento de la oclusión: dónde se produce y qué parte de la lengua la produce; y,
como corolario de esta caracterización, a qué consonante se puede asimilar. La fase de abertura se examinará más adelante.
11. Conviene matizar aún más los esquemas de las figuras anteriores, ya que ambos incurren en alguna exageración. Por una parte, la lengua de la Figura 1 está exageradamente curvada; por
otra, la de la [t̪ ] de la Figura 2 está excesivamente recta, puesto que corresponde a una articulación casi puramente dental, en la que el ápice de la lengua genera la oclusión exclusivamente
en la parte trasera de los dientes. Este tipo de articulación sucede en pocas lenguas en el mundo; lo más habitual –y lo que sucede en euskara y español– es que el contacto abarque también
la zona alveolar, de modo que esta [t̪ ], en un sentido estricto, no es dental sino dentoalveolar. El caso es que para se produzca este tipo de contacto, el órgano activo no es el ápice de la
lengua (como en la Figura 1), sino el dorso (sin llegar, por supuesto, a la curvatura antinatural de la Figura 2).
12. La procedencia de estas imágenes, así como la propia técnica, se explican en el Anexo.
13. La apicalidad, es decir, el hecho de que la constricción articulatoria de la ese en los alveolos la produzca el ápice de la lengua, y no el dorso o cualquier otra parte, se marca con el diacrítico [s]
14. Del mismo modo en que las consonantes dentales suelen ser dentoalveolares, también algunas consonantes alveolares pueden incluir algún contacto dental.
15. Hay que tener en cuenta que en las imágenes de resonancia magnética no pueden verse las partes duras, como los dientes. Sí se aprecia, en cambio, la raíz dental.

8 Txistulari
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

Imagen MRI de [t̪ ] Imagen MRI de [s̺ ]

Fig. 3.- Imágenes MRI de las articulaciones dental y alveolar Fig. 5.- Imagen endoscópica de la articulación picada (nota
Do)

Imagen MRI de [s] Imagen MRI de [c]

Fig. 4.- Imágenes MRI de la articulación predorsal y palatal

excesivamente delantera: la lengua toca, cier- 4.Examen experimental de la Articulación de [t̪ ]


tamente, los alveolos, pero también los dien- articulación picada
tes (es, pues, en términos fonéticos, una ese Hasta el momento, hemos examinado las articu-
predorsodentoalveolar). Además, hay una im- laciones lingüísticas consonánticas, hasta dar con
portante diferencia que no se aprecia en este la más similar al esquema teórico de la articula-
tipo de imágenes: la ese (ésta o cualquier otra) ción musical. El siguiente paso es observar cómo
no es una articulación oclusiva, sino fricativa. es esta articulación por medios experimentales.
Esto quiere decir que los órganos de la articu- Obviamente, es imposible obtener imágenes de
lación no llegan a cerrar por completo el paso resonancia magnética de un individuo tocando
del aire, sino que crean un estrecho canal arti- el txistu; por tanto, utilizaremos otras dos técni-
culatorio por el que la columna de aire, al pa- cas de imagen, ambas disponibles en el Labora-
sar, genera un sonido característico de fricción. torio de Fonética de la Universidad de Deusto:
Una articulación semejante no genera la explo- la endoscopia y la electropalatografía17.
sión necesaria para producir correctamente el La siguiente figura corresponde a un foto-
sonido en el tubo acústico. grama de un vídeo endoscópico de la articula-
En la consonante de la derecha, la articula- ción de la nota Do (tercer espacio en clave de
ción también se genera por el dorso lingual, Sol). La imagen está tomada desde el ángulo
y también descansa el ápice lingual contra derecho. Puede verse el labio, en la zona supe- Articulación de [c̟ ]
los incisivos inferiores16. A diferencia de la rior izquierda, y el extremo de los incisivos su-
anterior, en este caso la lengua no llega hasta periores, con los contornos muy difuminados.
la zona dental, sino que se sitúa en la zona Lo importante es observar que la articulación Fig. 6.- Imágenes endoscópicas de dos articulaciones lingüísticas
posterior de los alveolos y en la zona delan- se produce, efectivamente, por el contacto del
tera del paladar. En término fonéticos, es una dorso lingual con la zona prepalatal, de modo Como puede verse, estas imágenes corro-
articulación oclusiva prepalatal. No se trans- que el área de los alveolos queda a la vista: boran la indicado en el apartado anterior.
cribiría, en rigor, como [c], sino como [c̟ ], Podemos contrastar esta imagen con la corres- Las dos imágenes endoscópicas –la del Do del
con el diacrítico que señala el adelantamiento pondiente a la articulación lingüística del mismo txistu y la de [c̟ ]– son prácticamente idénticas
articulatorio. Esta consonante es, por tanto, la individuo (o sea: yo). La figura 6 muestra –des- (aunque están tomadas desde ángulos distin-
que más se parece a la descripción de Ansore- de una perspectiva frontal– el contacto dental de tos), y coinciden a su vez con la imagen sagital
na (1982: 33). [t̪ ] y el contacto prepalatal [c̟ ]: de MRI (Figura 4).

16. En realidad, el ápice lingual prácticamente desaparece, debido a la extraordinaria maleabilidad que posee la lengua. En general, la forma redondeada de la lengua es una característica de
todas las articulaciones palatales, es decir, las producidas en algún punto del paladar.
17. Las dos técnicas se presentan en el Anexo.

Txistulari 9
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

Re Mi Fa

Re2 Mi2 Fa2


Fig.7.- Imágenes EPG de la articulación picada

Procedemos ahora a mostrar los resulta- oclusiva, puesto que no hay ninguna fila que laterales sugieren que la lengua, vista desde
dos del análisis realizado mediante la elec- mantenga el contacto durante el 100% de la una perspectiva frontal, adopta una forma
tropalatografía (EPG). Los datos obtenidos duración19. Este dato da idea de la extrema ligeramente curvada hacia el centro, con los
son más finos que los endoscópicos, espe- rapidez con la que se mueve la lengua en la extremos más levantados, especialmente en la
cialmente en el eje temporal, y permitirán articulación picada. Pero hay que aclarar que parte posterior.
ratificar y matizar lo expuesto hasta el mo- esta rapidez no es de ninguna manera exclusi- En tercer lugar, queda claro que la articu-
mento. La figura siguiente muestra los con- va de la articulación musical: la articulación lación propiamente dicha22, es decir, el mo-
tactos linguopalatales producidos durante la lingüística opera con similar agilidad. mento en el que la lengua cierra el paso de la
fase que podríamos denominar consonántica En segundo lugar, llama la atención el con- columna de aire, se produce básicamente en la
de la articulación picada, es decir, la corres- siderable contacto lateral20, que se aprecia ade- quinta fila, esto es, en la zona prepalatal. De
pondiente al tiempo en el que no se emite más en los dos extremos del paladar. En el esta manera, el análisis EPG concuerda con
sonido. Los números de cada electrodo in- extremo anterior, se produce un contacto casi todo lo señalado anteriormente, y confirma
dican el porcentaje de tiempo en el que ha completo en el primer electrodo (C1-izda. y a [c̟] como la consonante –en euskara– más
existido el contacto18. Las notas mostradas drcha.) de la primera fila (F1), es decir, en la parecida a la articulación picada del txistu.
son Re-Mi-Fa graves y agudas (marcadas zona dental. En algún caso (Re2 y Fa2), tam- También se observa que el contacto linguopa-
como Re2-Mi2-Fa2); han sido extraídas de bién se produce contacto en C1-F2 del lado latal no se limita a esa fila, sino que continúa
una escala diatónica (de Re a Sol2), tocada a derecho21. En la zona posterior, el contacto también en F4 e incluso en F3, pero mucho
una velocidad moderada: lateral es muy acusado; ocupa casi al comple- más debilitado y curiosamente lateralizado23.
En primer lugar, destaca el hecho de que to las dos primera columnas de la última fila Por último, los contactos delanteros registra-
esta fase que hemos llamado consonántica, (la postpalatal), y se expande hacia el centro dos en la articulación de Mi deben conside-
y que hemos ligado a la articulación de una en las dos siguientes filas (correspondientes a rarse, sencillamente, como el producto de una
consonante oclusiva, nunca es completamente la zona mediopalatal). Todos estos contactos articulación defectuosa24.

18. En el Anexo se proporcionan la información necesaria para el cabal entendimiento de los gráficos.
19. En este punto, hay que aclarar que los electrodos F4‐C4‐izda. y F5‐C1‐drcha. no se han activado correctamente durante la prueba. Con un funcionamiento adecuado, es de suponer que
sus datos habrían sido similares a los de los electrodos adyacentes. Por otra parte, es evidente que, a medida que se restringiera el marco temporal del electropalatograma (que en la imagen
muestra toda la duración de la oclusión), los contactos más constantes aumentarían sus porcentajes. En cualquier caso, debe quedar claro que los números de los electrodos son porcentajes;
en otras palabras: que no haya un contacto del 100% durante toda la articulación no quiere decir que no haya algún momento en el que sí se produzca la oclusión completa. Esto sucede
habitualmente –al menos en el habla– en la zona central de la articulación, que suele denominarse punto de máximo contacto.
20. Vega (1995, 1997) también insiste en la idea de los contactos laterales en su propuesta articulatoria.
21. La articulación, como casi cualquier otra cosa del cuerpo humano, nunca es perfectamente simétrica.
22. En cierto modo, los contactos laterales mencionados son residuales, parecen corresponder a una determinada disposición de la lengua a la hora de tocar, pero sin relación directa con los
movimientos articulatorios que efectúa la parte anterior de la lengua para cada una de las notas emitidas.
23. Ibidem 21.
24. He preferido mantenerla, en lugar de escoger otra nota mejor conseguida, para mostrar la gran variabilidad de cualquier articulación, en este caso la mía, y la frecuencia con la que se
producen articulaciones defectuosas o al menos no canónicas. También es el momento de recordar que no resulta nada fácil tocar el txistu con un paladar artificial.

10 Txistulari
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

5. Fases de la articulación picada 5.2. La explosión a derecha), se produce al menos lo siguiente:


En sentido estricto, en el apartado anterior La explosión de la oclusión es el brusco aleja- • La denominada barra de explosión, es
no se ha examinado la articulación picada, miento de los órganos articulatorios (en este decir, la mancha negra que recorre vertical-
sino sólo la fase que hemos denominado caso, el dorso lingual del prepaladar), favore- mente el espectrograma (correspondiente a
consonántica de dicha articulación. Como cido por la presión ejercida por la columna de la especie de chasquido que es el resultado
ya se ha señalado, y el propio Ansorena aire. El movimiento es tan rápido que, en la acústico de la explosión), es cada vez más
(1982) trataba de aclarar con su esquema mayor parte de los casos, un electropalatogra- nítida, más intensa, y consecuentemente
doble (Figura 2), la articulación picada, ma registra los contactos propios de la oclu- más perceptible.
como toda articulación, no es una posición sión y en el siguiente no se aprecia ya dicha • El tiempo que media entre el inicio de la
sino una transición, un proceso, es decir, oclusión25. Por tanto, la electropalatografía no explosión y el de la vocal siguiente es cada
una serie de movimientos. es la mejor técnica para un primer examen de vez más largo.
En el apartado anterior se ha repetido que la explosión de la articulación picada; resul- ¿Cómo es la explosión de la oclusión de la
en la articulación picada pueden distinguirse ta más apropiado recurrir al análisis acústico, articulación picada? En la siguiente figura,
dos fases principales: más concretamente espectrográfico26. que trata de corresponderse con la anterior,
• La fase consonántica, es decir, de cierre: se En términos generales, la explosión de pueden verse los resultados acústicos de la ex-
produce una oclusión para que, con su ex- cualquier oclusión guarda una relación di- plosión de tres notas Do, producidas cada vez
plosión, la columna de aire genere la nota. recta con la tensión articulatoria empleada: con mayor tensión articulatoria:
La utilización de los términos oclusión y a mayor tensión, la explosión es más larga, Estas tres notas (de distinta duración, por
explosión indica ya que esta fase puede a su más intensa y, en definitiva, más percepti- otra parte) muestran bastantes diferencias
vez subdividirse. ble. El concepto de tensión articulatoria se entre sí29. Lo que interesa ahora es observar
• La fase vocálica, o de abertura: los órganos entiende fácilmente de manera subjetiva, una mancha inicial entre el segundo y el ter-
de la articulación se separan para dejar libre pero es muy difícil de precisar en términos cer armónico, que es en este caso el correlato
el paso de la columna de aire, que sostiene físicos27. De todas maneras, está claro que acústico más evidente de la explosión de la
la nota. se relaciona al menos con dos fenómenos: fase anterior de oclusión. Este fenómeno es in-
En este apartado examinaremos con algún la fuerza muscular empleada en establecer apreciable en la primera nota, resulta percepti-
detalle los distintos momentos que pueden la oclusión28 y el volumen y la presión de la ble en la segunda y se destaca con claridad en
distinguirse en la articulación picada. columna de aire. la tercera. Así pues, a medida que aumenta la
La siguiente figura muestra el espectrogra- tensión articulatoria, el efecto acústico es más
5.1. La oclusión ma del momento de la explosión (marcado evidente, de modo que el instrumentista debe
Partimos de la posición de oclusión que ya con un rectángulo rojo en la zona central del adecuar la tensión de cada una de sus notas
hemos examinado. Cabe preguntarse desde espectro) de la palabra [aˈc̟ a] pronunciada con para que conseguir que el sonido comience sin
qué posición se inicia el movimiento de cierre, tres grados diferentes de tensión articulatoria: ninguna vacilación, pero sin ningún ruido ex-
pero dejaremos en suspenso esta cuestión has- Se observa con claridad que, a medida que traño asociado a una explosión excesivamente
ta el final del análisis. aumenta la tensión articulatoria (de izquierda perceptible30.

Fig. 8.- Tres explosiones de [c̟ ] Fig. 9.- Tres explosiones de Do

25. En el análisis lingüístico, la electropalatografía es especialmente indicada para examinar las transiciones que se producen entre los segmentos contiguos del habla. La idea básica es que
dichas transiciones (fases brevísimas de unos pocos milisegundos que corresponden a los movimientos articulatorios entre la posición articulatoria del segmento A y la del segmento B) son
diferentes en función de las características de cada uno de dichos segmentos. Por ejemplo, las transiciones que se producen en la secuencia [ac̟ a] (es decir, la que va de [a] a [c̟ ] y la que va de
[c̟ ] a [a]) son distintas de las de [ec̟ e], de las de [ata], etc. Tal vez podría llegar a realizarse un análisis similar para las transiciones entre las diferentes notas y las diferentes articulaciones, pero
no sería sensato afrontar un objetivo semejante en este momento.
26. La espectrografía se explica en el Anexo.27.
27. Y es aún más difícil de medir experimentalmente. El rendimiento muscular (más bien la respuesta eléctrica asociada a dicho esfuerzo) puede medirse con técnicas basadas en la electromio-
grafía. También existen aparatos capaces de medir el volumen y la presión de la columna de aire expelida por la boca.
28. A mayor tensión articulatoria, la oclusión tiende a ser más larga, y la zona de contacto de los articuladores, más amplia. Ya se ha dicho que la tensión guarda una relación directamente
proporcional con la perceptibilidad de la explosión; hay también otro factor asociado a la explosión: el punto en el que se produce la oclusión. Cuanto más trasera es la oclusión, su explo-
sión tiende a ser más larga; así por ejemplo, la explosión de la velar [k] es mayor y habitualmente más perceptible que la de la bilabial [p]. La relación entre el punto de articulación y la
intensidad de la explosión en la articulación musical queda pendiente de un estudio específico.
29. El análisis espectrográfico de cualquier realización repetida, ya sea lingüística o musical, muestra siempre una gran cantidad de diferencias entre cada una de las repeticiones. La variación es
además mucho mayor si se manejan informantes diferentes. Por tanto, una parte fundamental del trabajo de análisis consiste, precisamente, en encontrar la invarianza en todo ese material
heterogéneo.
30. Se trata, en definitiva, de lo que los txistularis comúnmente hemos llamado el ruido de lengua, el lengüetazo, etc. Por supuesto, podría ser que en determinadas condiciones resulte un
recurso expresivo interesante el que se nos oiga la lengua.

Txistulari 11
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

5.3. La fase de abertura


En la fase anterior, que hemos llamado de ex-
plosión, ya ha comenzado a sonar la nota. Se [i] [e] [a]
trata ahora de averiguar cuál es el movimiento
que efectúa la lengua cuando se separa rapi-
dísimamente del prepaladar, y qué posición
adopta durante la duración de dicha nota.
Esta fase, desde un punto de vista fonético, se
asimila a un segmento vocálico.
Desde el punto articulatorio, una vocal se
caracteriza –entre otras cosas– por no presen-
tar contactos en la zona central de un palato-
grama. Son, pues, sonidos producidos con la
máxima abertura articulatoria. Eso no impide
que la palatografía pueda registrar algunos
contactos en los extremos exteriores del pa-
ladar artificial. Así por ejemplo, éstas son las [o] [u]
impresiones electropalatográficas correpon-
dientes al momento de máxima estabilidad
de mi propia articulación de las cinco vocales
comunes al español y al euskara31:
¿Cómo son los palatogramas de la fase
abierta de la articulación picada? ¿Qué con-
tactos laterales muestran? La figura 11 corres-
ponde a un electropalatograma representativo
de mi articulación de la nota Do:
Como puede verse, se trata de una articula-
ción muy abierta, asimilable a la de las vocales
[a – o]. Sin embargo, presenta una curiosa ac-
tivación de dos electrodos en las filas quinta y Fig. 10.- Palatogramas de las vocales [i-e-a-o-u] Fig. 11.- Electropalatograma de la fase
sexta de la primera columna del lado izquier- vocálica de Do
do, que no resultan fáciles de explicar32, pero
que no invalidan la descripción general.
Gracias a la electropalatografía, tenemos
una información bastante precisa acerca de
la configuración que la lengua adopta desde
una perspectiva frontal: casi completamente
abierta, y residualmente adherida al paladar
en determinados puntos laterales. Sin embar-
go, hay al menos otras dos preguntas que no
sabemos aún contestar: el grado de abertura
(o sea, la distancia a la que se sitúa la lengua
con respecto al paladar) y la forma que adopta
el dorso lingual. Para contestar esta doble pre-
gunta es necesario poder ver la articulación
desde una perspectiva sagital33.
Desde esta perspectiva, la lengua adopta [i] [e] [a]
para cada vocal una forma característica, aun-
que muy variable según los hablantes. Para
describir esta forma, la Fonética se ha fijado
tradicionalmente en el punto más alto de la
curva lingual, y ha ubicado ese punto en un
eje de coordenadas, de acuerdo a dos ejes: el
de abertura (vocales más abiertas y más cerra-
das) y el de localización (vocales más anterio-
res y más posteriores). En la figura 12 pueden
observarse imágenes de resonancia magnética
de mi propia articulación de las cinco vocales;
en la sexta imagen (que corresponde a la [a])
se sitúan, unidos entre sí, los cinco puntos
más altos de las cinco vocales34:
Lamentablemente, no es posible disponer
de imágenes sagitales (ni de resonancia mag- [o] [u] Triangulo articulatorio
nética ni de ningún otro tipo) de la articula-
ción del txistu, de modo que no podemos sa- Fig. 12.- Imágenes MRI de la articulación vocálica

31. Es sobradamente conocido que los vocalismos del euskara y del castellano son muy similares. No obstante, pueden señalarse ciertas diferencias, tanto articulatorias como acústicas, que no
hacen al caso. En mi articulación, llaman la atención los numerosos contactos de [e] y sobre todo de [i], que resultan en mi caso dos vocales mucho más cerradas que los ejemplos de [e – i]
que suelen presentarse como habituales para el español (no hay ninguna descripción electropalatográfica del vocalismo del euskara).
32. Se trata de que el extremo izquierdo de la lengua no acaba de despegarse del paladar. En principio, debe considerase como un pequeño apoyo sin importancia, fruto de la economía gestual.
33. Para estas cuestiones, la Fonética utiliza también un aparato altamente especializado, denominado EMA (Electromagnetic Articulography), que registra la trayectoria de los movimientos
realizados por los articuladores sometidos a estudio.
34. A esta figura se la conoce como el triángulo articulatorio del vocalismo (en este caso, de mi vocalismo), aunque en rigor se trate –en este caso, al menos– de un pentágono.

12 Txistulari
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

ber con certeza la forma que adopta la lengua. camente eficiente, lo que exige que la lengua espectrograma. Las oscilaciones de inten-
Personalmente, tengo la sensación –y nada no efectúe desplazamientos superfluos hacia sidad reflejan el vibrato. La mancha de la
más que una sensación– de que, en mi articu- una excesiva abertura (como tal vez sucede en derecha es el ruido de la respiración durante
lación, la lengua adopta un grado de abertura mi articulación, a juzgar por el electropalato- el silencio (puesto que la música grabada
cercano al de [a], pero la raíz lingual se retrae grama de ejemplo35); por otra parte, los dife- continúa).
un tanto, de manera similar a como lo hace rentes grados de abertura conllevan, al menos • En la parte inferior se muestra, miniatu-
en una [u], aunque sin experimentar la fuerte en teoría, efectos en el sonido resultante, que rizada, la sucesión de los electropalatogra-
elevación del postdorso que puede verse en su puede obtener coloraturas diferentes (es decir, mas de la articulación (que se leen de arriba
imagen MRI. Esta descripción se ajusta a la sutiles variaciones en su estructura armónica) hacia abajo y de izquierda a derecha). Para
articulación de [o] más que a ninguna otra de e incluso ligeras alteraciones tonales36. facilitar la “lectura”, los electropalatogramas
mis cinco vocales, a pesar de que de ningún se señalan con una rayita vertical, más larga
modo tengo la conciencia de estar articulando 5.4. El final de la articulación para la fila superior.
nada semejante a TO, o, siendo más precisos La última fase de la articulación picada es Puede verse que la nota no termina abrup-
fonéticamente, [c̟ o]. la responsable del final de la nota. En prin- tamente, como si estuviera cortada a cuchillo,
En muchas ocasiones, se ha indicado que la cipio, caben dos posibilidades para hacer que sino que presenta una especie de diminuendo fi-
articulación picada se asemeja a la sílaba TU. una nota deje de sonar: dejar de soplar o in- nal, que se aprecia claramente en el oscilograma
Tal vez la razón sea la retracción de la raíz lin- terrumpir el paso de la columna de aire con tras la sección seleccionada. Esta especie de eco
gual a la que se ha aludido. Vega (1995: 8) se- un nuevo movimiento de cierre de la lengua final no afecta por igual a todos los armónicos
ñala al respecto: Algunos métodos emplean la sí- contra el prepaladar (asumiendo que se vuelva del sonido, sino sólo a los iniciales, como puede
laba «ti» para explicar el picado, otros «ta», otros a repetir el punto de articulación que dio ori- verse en el espectrograma39. Ésta es la manera
«tu»; yo he optado por «te»... No son exactamente gen a la nota). En realidad, cabe una tercera en la que finalizan normalmente todos los so-
iguales. En el instrumento «ta» o «tu» suenan posibilidad, en la que las dos acciones –el cese nidos naturales, incluidos los del habla y los del
ligeramente más bajos de tono que «ti». En de la columna de aire y el cierre articulatorio– txistu40. Lo importante es destacar que la nota
cualquier caso, creo que en este trabajo queda se producen a la vez37. no termina con una explosión similar a la que
claro que este tipo de expresiones o compa- Para examinar esta cuestión, nos valemos de se ha descrito anteriormente para su inicio.
raciones debe manejarse con cuidado, porque un análisis EPG del final de una nota produ- ¿Cómo se comporta la lengua en esta fase
la comprensión que un hablante posee sobre cida al final de una frase musical38. La figura final? La siguiente figura presenta cuatro elec-
sus movimientos y posiciones articulatorias es siguiente consta de varios componentes: tropalatogramas. El primero refleja el porcen-
limitado y confuso, de modo que es fácil que • En la parte superior, aparece el oscilograma taje de activación de los electrodos a lo largo
se produzcan desafortunados malentendidos de la nota en cuestión (concretamente, un del tiempo seleccionado en la figura anterior.
entre el profesor y el alumno. La). Su parte final está seleccionada (por eso se El segundo corresponde al momento exacta-
Esta cuestión de la abertura es ciertamen- ve con los colores invertidos). La selección se mente anterior al final de la nota41. El tercero
te importante, por un doble motivo: por una traslada a los demás componentes. refleja los contactos linguopalatales en el pre-
parte, el proceso articulatorio debe ser cinéti- • Debajo, en la zona central, se muestra el ciso momento del final de la nota (el cursor

Fig. 13.- Análisis EPG del final de la articulación picada

Fig. 14.- imágenes EPG del final de la articulación picada

35. Aunque también puede argüirse que la hiperarticulación inherente a la captura de la señal electropalatográfica puede hacer que los movimientos tiendan a la exageración.
36. Vega (1995) explica que la razón para estos cambios es que el tamaño del canal de aire incide en su velocidad (a mayor tamaño, menor velocidad), de modo que un canal amplio producirá
un sonido más redondo, pero algo más grave. El problema está en que la cavidad oral de cualquier articulación vocálica es extremadamente irregular, como puede apreciarse a simple vista
en las imágenes bidimensionales de la Figura 11, de modo que –siempre en teoría– no sólo importa el grado de elevación de la lengua, sino también su localización antero‐posterior. Ade-
más, el punto más alto de la lengua genera la mayor constricción articulatoria únicamente en las vocales [i – e]; en la vocal [a], la mayor constricción se sitúa habitualmente en la faringe;
en la vocal [u], en el velo del paladar; en la [o], en una zona intermedia entre las dos anteriores. En definitiva, es ésta una cuestión muy compleja, que debería someterse a un cuidadoso
examen experimental, que, para empezar, determine las relaciones entre las configuraciones orales y las estructuras acústicas resultantes.
37. Y aún quedaría otro procedimiento teórico para conseguir el final de una nota: un cierre glótico completo, en el que las cuerdas vocales impiden el paso del aire proveniente de los pulmo-
nes. Esta popsibilidad, no obstante, no se estudia en este trabajo. realizados por los articuladores sometidos a estudio.
38. Se trata de la última nota de la primera frase de la célebre Tourdion.
39. Por regla general, todos los componentes sonoros se hacen más débiles a medida que aumenta la frecuencia. Este fenómeno, por tanto, se comporta también de acuerdo a esta regla.
40. Por supuesto, es de suponer que una articulación de mayor calidad que la mía podría ser capaz de controlar con mayor precisión este eco final.
41. El final de la nota coincide con el cursor derecho que delimita la zona seleccionada.

Txistulari 13
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

derecho): El cuarto corresponde al momento 6.Factores de variación de la articulación atrasarse (hacia [c]) ligeramente.
inmediatamente posterior, es decir, al comien- picada • El punto exacto de la lengua que realiza la
zo del eco final. Todos los elementos involucrados en la arti- oclusión. Hemos localizado ese punto en el
Como puede verse en las secuencia de imá- culación pueden variar en algún momento del predorso, pero también puede adelantarse o
genes EPG, el cierre articulatorio es rapidí- proceso articulatorio. Tanto en la articulación atrasarse. Lo habitual es que el articulador
simo: apenas unos milisegundos después del lingüística como en la musical, lo único se- activo y el pasivo vayan parejos, de modo
final de la nota, la oclusión ya se ha producido guro es que nada se repite de la misma exacta que si se adelanta o atrasa el uno también
(aunque el espectrograma aún refleja restos de manera. lo haga el otro.
sonoridad). No obstante, parece que –en este A la hora de analizar la variación, caben dos • Desde una perspectiva frontal, parece
caso al menos– el cese de la columna de aire grandes puntos de partida: el hecho que va- que la lengua adopta una forma ligeramen-
es ligerísimamente posterior al comienzo del ría y el factor que desencadena la variación. te curvada, con los extremos más elevados
proceso de cierre articulatorio42. De todas for- En este apartado vamos a adoptar la segunda que el centro. Esta disposición puede va-
mas, este cierre, producido además ante pau- posibilidad, y examinaremos, casi a modo de riar, bien acentuando la concavidad o bien
sa (seguidamente se produce la respiración, ejemplo, uno solo de esos factores de varia- adoptando una forma más plana.
aprovechando el silencio musical), indica que ción: la tesitura44. Antes, conviene efectuar • La tensión articulatoria puede variar, ha-
la posición neutra o posición de reposo, es, en un rápido repaso a los principales elementos ciendo que la superficie de contacto aumen-
la articulación picada del txistu, la oclusión43. susceptibles de variación en la articulación te o disminuya, y que la explosión sea más o
De este modo, el final de una nota se funde picada: menos perceptible.
con la oclusión que inicia la siguiente, dan- • El punto en el que se localiza el cierre. Lo • La fase de abertura puede tener grados, de
do lugar al equivalente musical de la cadena hemos definido como prepalatal (asimilable modo que la lengua puede variar en los dos
hablada. a [c̟ ]), pero puede adelantarse (hacia [t]) o ejes de abertura y localización: puede sepa-

(0,91 – 0,86) Re (0,56 – 0,96) Mi (0,60 – 0,95) Fa (0,67 – 0,93) Sol

(0,86 – 0,90) La (0,89 – 0,89) Si (0,91 – 0,83) Do (0,92 – 0,87) Re2

Figura 19?

(0,91 – 0,86) Mi2 (0,94 – 0,73) Fa2 (0,94 – 0,80) Sol2

Fig. 15.- imágenes EPG del final de la articulación picada Fig. 16.- Influencia de la tesitura en los coeficientes articulatorios

42. Tal vez la explicación a ese pequeño desajuste sea, sencillamente, que la articulación de la nota no ha sido perfecta. También parece probable que en una interpretación real sea difícil encon-
trar articulaciones perfectas.
43. En el habla, la posición de reposo suele corresponder a una posición abierta, asimilable a una vocal neutra o central denominada schwa (transcrita como [ə]). El lector puede hacerse al
respecto una sencilla pregunta: cuando estoy completamente relajado, ¿dónde tengo la lengua, pegada al paladar o separada? La respuesta suele variar de una persona a otra.
44. La Fonética (la Lingüística, en general) distingue al menos entre dos tipos de factores de variación: los estríctamente lingüísticos (los sonidos adyacentes, el acento, etc.) y los no lingüísticos
(el contexto comunicativo, la intencionalidad expresiva, etc.). En nuestro caso, entiendo que factores como la tesitura o la velocidad deben asimilarse al primer grupo.

14 Txistulari
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

rarse más o menos del prepaladar, y puede ciente de anterioridad-posterioridad, que descri- que sin duda no se corresponde con la realidad
retrasarse más o menos. be numéricamente cuánto de anterior tienen los articulatoria.
• El final de la articulación puede ser más o contactos linguopalatales, y también cuánto de El coeficiente de posterioridad posee un rango
menos brusco. posterior. La figura 15 muestra los electropalato- de variación más reducido, pero –nuevamente
Veamos cómo afecta la tesitura a estos elementos. gramas y, debajo de cada uno de ellos, el doble con la excepción de la primera nota– muestra
coeficiente que le corresponde. también una tendencia clara, esta vez inversa-
6.1. Influencia de la tesitura en fase de oclusión La sucesión de palatogramas muestra con cla- mente proporcional a la altura tonal.
de la articulación picada ridad una tendencia al adelantamiento del punto En definitiva, los datos prueban que la altura
¿Cómo afecta la tesitura de la nota a la oclu- en el que se localiza el cierre articulatorio que ge- tonal de la nota es un factor que incide en su pun-
sión que la genera? Puesto que cuanto más agu- nera la nota a medida que ésta asciende en la esca- to de articulación, puesto que éste tiende a ade-
da es una nota, la columna de aire debe poseer la. La comparación de los pares Re-Re2, Mi-Mi2, lantarse a medida que la nota se hace más aguda46.
mayor caudal y presión, parece lógico suponer etc. no deja lugar a dudas45. Para examinar la cues-
que las notas agudas puedan tender al adelan- tión con algo más de detalle, podemos colocar los 6.2. Influencia de la tesitura en fase abierta de
tamiento articulatorio, puesto que un impulso coeficientes obtenidos en un gráfico (Fig. 16). la articulación picada
más lejano necesitaría ser de mayor magnitud El coeficiente de anterioridad se comporta, en Examinaremos a continuación si la influencia
que uno más cercano. líneas generales, de manera directamente pro- de la tesitura en la fase oclusiva, certificada en el
Para validar esta hipótesis desde una perspecti- porcional a la altura de la nota. Puede marcarse apartado anterior, se extiende también durante el
va experimental, examinamos los electropalato- una frontera bastante clara al respecto entre las tiempo en el que la nota suena. La siguiente figura
gramas porcentuales de los periodos de oclusión cuatro notas generadas por el primer impulso de muestra los contactos linguopalatales de las mismas
de una escala (de Re a Sol2). Como las imágenes aire (Re-Mi-Fa-Sol) y el resto. El dato correspon- notas ya analizadas; como en este caso no interesa la
son siempre difíciles de comparar, utilizaremos diente a la primera nota (Re) debe interpretarse localización antero-posterior, sino el grado de con-
además los coeficientes que calcula el software de como una clara excepción: su alto valor se debe tacto, se utiliza otro coeficiente más sencillo: el de
Articulate Assistant: en concreto, un doble coefi- al contacto anómalo registrado en la primera fila, oclusión general.
Fig. 15.- imágenes EPG del final de
la articulación picada

(0,91 – 0,86) Re (0,56 – 0,96) Mi (0,60 – 0,95) Fa (0,67 – 0,93) Sol

(0,86 – 0,90) La (0,89 – 0,89) Si (0,91 – 0,83) Do (0,92 – 0,87) Re2

(0,91 – 0,86) Mi2 (0,94 – 0,73) Fa2 (0,94 – 0,80) Sol2

45. También se advierte que varios electrodos no parecen haber funcionado correctamente a lo largo de la prueba, puesto que se ven puntos con cero contactos rodeados de otros con contactos
cercanos al 100%. Esto es teóricamente posible, pero habitualmente se debe a pequeñas disfunciones del paladar artificial. Con todo, la corrección manual de estos electrodos sospechosos
no haría sino acentuar la tendencia observada.
46. En este punto cabe presentar la siguiente objeción: la Figura 7 presentaba los momentos oclusivos de tres pares de octavas (Re‐Re2, Mi‐Mi2 y Fa‐Fa2), y en esa ocasión no se encontraban
diferencias. La aparente contradicción se explica porque, en la grabación que da origen a la Figura 7, mi articulación había sido controlada para que no se distanciara de la que –al menos en
mi caso– puede considerarse estándar; en cambio, para la grabación que analizamos en este punto he dejado que mi articulación se moviera libremente, siguiendo su tendencia natural, sin
procurar la más mínima uniformidad. Debe quedar, por tanto, claro que la tesitura es un factor de variación del punto de articulación, pero no implica necesariamente dicha variación, que
puede ser controlada por el instrumentista si ése es su deseo.

Txistulari 15
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

Los paladares muestran claramente que mente la idea que todo buen instrumentista 2.1 ¿Cuál es la fonación normal del txis-
existe una relación entre la altura tonal y el posee, de manera subjetiva, sobre su propia tu? ¿Qué hacen normalmente las cuerdas
grado abertura de la fase vocálica de la articu- articulación. Además, lo importante de un vocales?
lación. Cuanto más aguda es la nota, la lengua músico es que toque bien, aunque no sepa ex- 2.2 ¿Pueden realizarse diferentes tipos de
tiende a separase más del paladar, probable- plicar cómo, y los parámetros fundamentales fonación?
mente para facilitar la salida de una columna de su quehacer no son fonéticos ni acústicos, 2.3 De ser así, ¿cuál es el correlato acústi-
de aire cada vez más potente. El examen del sino estrictamente musicales. Sin embargo, co de esas diferentes posibilidades?
coeficiente de oclusión general matiza esta confío en que este análisis pueda resultar útil 2.4 Un caso particular de esta relación es
afirmación, puesto que especifica que la varia- para tomar una mejor conciencia de los proce- el vibrato. ¿Cómo influye la acción de la la-
ción principal se produce sobre todo –como sos articulatorios del txistu, y pueda también ringe? Y, antes de llegar a ella, en la propia
en el apartado anterior– en las notas graves, servir de apoyo en la docencia del instrumen- espiración, ¿cómo se consigue modificar el
pertenecientes al primer impulso de aire: to, al menos para los propios profesores. flujo de la columna de aire? ¿Cómo pue-
Quedan muchas tareas por realizar. Para den cuantificarse esas modificaciones tem-
6.3. Influencia de la tesitura en explosión y en empezar, la réplica, con diferentes instrumen- porales? ¿Puede localizarse y medirse –con
el final de la articulación picada tistas, de todos los análisis mostrados, puesto electromiografía, por ejemplo– la actividad
Por último, examinaremos la influencia de que no debe olvidarse que, en rigor, lo que se muscular que las genera?
la altura tonal en el comienzo y en el final de la ha estudiado ha sido exclusivamente mi arti- 3. La articulación es el ámbito de estudio
propia nota. Para ello, nos valemos del análi- culación. más específico de la Fonética. En el caso de
sis espectrográfico. La figura 19 muestra, para Son muchas las cuestiones que la Fonética la articulación musical, pueden analizarse al
cada nota, el comienzo de su sonido y, a su puede plantear y examinar acerca del txistu. menos los siguientes fenómenos:
izquierda, el final de la nota anterior47. Desde las más generales a las más específicas, 3.1 La articulación picada. Este trabajo es
Las imágenes sugieren que la explosión de un estudio exhaustivo podría o debería abar- un ensayo para este estudio.
la nota tiende a ser más perceptible a medida car al menos lo siguiente: 3.2 La articulación ligada.
que aumenta su altura tonal, especialmente 1. Cada lengua exige de sus hablantes 3.3 La articulación de garganta.
a partir de Re2. No obstante, esta influencia determinados ajustes básicos en todos los 3.4 El frulatto.
no es constante, de modo que pueden encon- componentes del aparato fonador y articu- 3.5 El vibrato (relacionado, además, con
trarse notas graves con una explosión bastante lador. Estos ajustes, muy sutiles y difíciles el punto 2.4).
clara (Mi, por ejemplo) y notas agudas cono de aislar y medir, son también conocidos 3.6 Los acentos.
poca explosión (Fa2, por ejemplo)48. En reali- como la base articulatoria del lenguaje, y 3,7 Influencia de la articulación en la afi-
dad, pues, estas figuras no hacen sino reflejar están en la base de lo que comúnmente se nación y con el timbre.
lo que todo instrumentista conoce: que ésa es, llama el acento (el acento inglés, el acento En este trabajo sólo se ha realizado un pri-
efectivamente, la tendencia natural, pero que español, etc.). ¿Cuáles son esos ajustes en el mer análisis correspondiente al punto 3.1.
su articulación concreta en cada nota puede caso del txistu? ¿Cuál es el acento del txis- Queda, pues, mucho por hacer. Como siem-
alterarla, para bien o para mal. tulari o, en general, del flautista? ¿Guarda pre. En cierto modo, somos afortunados, por-
En cuanto al eco o resonancia final de las alguna relación con la lengua materna del que nos sobran las tareas.
notas, las imágenes muestran una influencia instrumentista? ¿Qué correlatos acústicos
clara de la tesitura: a medida que aumenta la se derivan de las diferentes posibilidades de
altura tonal, dicho final es más largo, más in- ajuste básico?
tenso y, en definitiva, más perceptible49. 2. La fonación –es decir, la producción en
la laringe del sonido que posteriormente se Figura 18?
7. Conclusiones y futuros trabajos articula para producir los diferentes sonidos
En estas páginas se ha pretendido llevar a de la lengua– es un proceso muy complejo,
cabo una descripción en términos fonéticos de por el que se originan sonidos muy diferen-
la articulación picada del txistu. El resultado tes50. En el caso del txistu, cabe plantearse Fig.18.- Influencia de la tesitura en los coeficientes
articulatorios
final del trabajo no ha de modificar sustancial- varias preguntas:

Re Mi Re2

Fa Sol Mi2

La Si Fa2

Fig. 19.- Comienzo y final de la nota según la tesitura


Do Sol2

47. El primer Re se repitió dos voces, para que pudiera realizarse el mismo esquema de análisis también con la primera nota.
48. Se echa en falta la utilización de algún índice numérico relacionado con la intensidad de la explosión, como se hacía con el análisis electropalatográfico.
49. Se trata, en realidad, de un fenómeno acústico general, que tiene que ver con la mayor intensidad sonora de las notas altas. La información que se añade con este análisis es que este fenó-
meno deja un correlato acústico bastante evidente, y que la articulación –al menos si no se controla específicamente– no corrige este fenómeno.
50 Entre otros tipos, existe la fonación normal (las cuerdas vocales vibran en toda su extensión), el habla susurrada, el habla rasgada, el falsete, etc. Cada lengua utiliza todas estas posibilidades
de manera diferente, aunque los hablantes no sean conscientes de ello.

16 Txistulari
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

Anexo
Se presentan brevemente las técnicas experi-
mentales utilizadas en este trabajo.

La endoscopia
El endoscopio es un aparato comúnmente
utilizado por los otorrinolaringólogos –y por
otros especialistas médicos– en sus explora-
ciones. Hay dos tipos principales: los rígidos,
que se introducen por la boca, y los flexibles,
que se introducen por la nariz, por lo que sue-
len denominarse fibroscopios o rinoscopios.
El objetivo habitual de estas exploraciones,
en ambos casos, es el examen de las cuerdas
vocales.
El modelo disponible en el Laboratorio de
Fonética es un endoscopio óptico de varilla rí-
gida de la marca Atmos, con una fuente de luz
no estroboscópica y una óptica de Olympus.
El ángulo de visión de la lente no permite exa-
minar las cuerdas vocales (el objetivo médico
habitual), sino los movimientos de la lengua
dentro de la boca.
Para examinar la articulación (lingüística o
musical), el endoscopio es una técnica invasi- Fig. 20.- Detalle de la varilla del endoscopio rígido, y proceso de grabación
va, puesto que la introducción de un elemento
extraño dentro de la boca dificulta cualquier proceso articula-
torio. En mi caso, yo mismo me introducía el endoscopio por
el lado derecho de la boca, por lo que toda mi articulación re-
sulta ligeramente lateralizada (en este caso hacia la izquierda).
En la figura siguiente puede verse el modelo utilizado (a la
izquierda), y una muestra de cómo conseguía las grabaciones51.

La electropalatografía
La electropalatografía (EPG), o palatografía dinámica, es una
técnica utilizada por médicos, logopedas y fonetistas que per-
mite conocer los puntos de contacto de la lengua con el pala-
dar, y su evolución temporal a lo largo de la articulación. De
este modo, el análisis electropalatográfico conjuga los paráme- Fig. 21.- Clasificación de los electrodos del paladar artificial
tros espacial y temporal.
El aparato consiste básicamente en un paladar artificial
(elaborado a medida para cada informante, aunque existen
también paladares universales) con un determinado número
de electrodos. Durante la articulación, la lengua toca esos elec-
trodos, y un software específico graba dicho proceso y permite
realizar diferentes análisis con ese material. Los trabajos de Fo-
nética articulatoria suelen establecer distintos coeficientes ar-
ticulatorios a partir de las colecciones de electropalatogramas,
que resultan índices válidos de los parámetros articulatorios
que se pretenden estudiar. Para nuestro análisis de la articu-
lación musical, utilizamos tres de esos coeficientes: oclusión
total, anterioridad y posterioridad.
El equipo del Laboratorio de Fonética de la UD es un mo-
delo de Articulate Assistant, cuyo paladar artificial posee 62
electrodos. La siguiente figura muestra la correspondencia de
cada fila de electrodos con las diferentes zonas articulatorias
que cubre52, así como la nomenclatura para referirse a cada uno
de ellos por su orden de fila (f ) y de columna (c):
La siguientes fotografías muestran el modelo de EPG, con
el paladar artificial, y la manera en la que se obtuvieron las gra-
baciones. Una vez colocado en la boca el paladar artificial, se
conecta a un pequeño controlador que el informante-paciente
se cuelga del cuello; este controlador tiene una toma de tierra
y un cable plano que se conecta al hardware del aparato, que
va a su vez conectado a un ordenador. Un micrófono recoge el
audio de la grabación: Fig. 22.- Diferentes imágenes del equipo de EPG y del proceso de grabación

51. Todas las fotografías han sido realizadas por Ainara Iturbe Gojenola, investigadora del Laboratorio de Fonética.
52. Sigo la clasificación de Ana María Fernández Planas (Estudio electropalatográfico de la coarticulación vocálica en estructuras CVC en castellano, 2000), a quien pertenece la figura que se repro-
duce a continuación. Aprovecho para agradecer a la autora sus valiosas correciones al texto original de este trabajo.

Txistulari 17
APUNTES FONETICOS SOBRE EL TXISTU

La resonancia magnética
Las imágenes de resonancia magnética (MRI)
se obtienen a través de un potente imán y uti-
lizando ondas de radiofrecuencia. Se trata de
una técnica diagnóstica ampliamente extendi-
da en la medicina moderna, aunque también
se aplica en otras diferentes disciplinas. Por
ejemplo, en 1986 se publicó ya el primer estu-
dio de fonética que utilizaba esta técnica.
Las imágenes MRI utilizadas en este trabajo
fueron obtenidas en el Hospital de Galdakao
por el proyecto de investigación DAREMOSE
(Descripción articulatoria experimental y mode-
lizada de los sonidos del euskara), desarrollado
en el Laboratorio de Fonética de la UD du-
rante el periodo 2005-2007, y financiado por
el Gobierno Vasco (Referencia PI2004-1). El
equipo utilizado es un Magnetom Symphony
Quantum Maestro Class (Siemens), de 1’5
Tesla, instalado en 2002, con actualizaciones
posteriores; fue manejado, obviamente, por el
personal médico del hospital.
En las siguientes imágenes53 puede apreciar-
se el modelo empleado visto desde el puesto
de control del especialista, así como un detalle
del aparato de fijación que lleva el informante-
paciente en la cabeza: Fig. 23.- Dos imágenes del equipo de MRI

La espectrografía
La espectrografía es probablemente la técnica de análisis acústico más
utilizada en la Fonética, porque permite una excelente visión de las trayec-
torias de los formantes acústicos. Un espectrograma –el resultado gráfico
del análisis– es una figura dinámica que muestra tres dimensiones acús-
ticas:
• En el eje horizontal se refleja el tiempo. Es, pues, una técnica de aná-
lisis dinámica. Permite ajustar con gran precisión los niveles de zoom de-
seados para cada caso.
• En el eje vertical se refleja la frecuencia. Es posible ajustar con exac-
titud el rango deseado del análisis. Por ejemplo, para examinar las curvas
de entonación del habla puede utilizarse un rango de 500 ó 1.000 Hz.;
en cambio, para examinar los formantes acústicos responsables del timbre
vocálico se suele utilizar un rango de 4 o de 8 KHz. En nuestro caso, el
rango ha sido de 8 KHz.
• En el eje axial, representado por una escala de grises (o por diferentes
combinaciones de colores) se refleja la intensidad: cuanto más intenso es
un componente acústico, más negro aparece en el espectrograma.
A modo de ejemplo, coloco el espectrograma correspondiente a la pa-
labra txistulari, en el que se han identificado y transcrito los diferentes
segmentos que la componen:
En comparación con el habla humana, un espectrograma del sonido
del txistu es mucho más simple: aparecen una serie de trazos horizontales,
correspondientes a la frecuencia fundamental y
a los armónicos de la nota en cuestión.
En cuanto a los aparatos que realizan este
análisis acústico, no hace demasiado tiempo
era necesario adquirir costosos equipos especia-
lizados, pero hoy en día, gracias a los avances
tecnológicos de los últimos años, hay varios
programas –algunos incluso gratuitos– que,
instalados en un simple ordenador personal,
son capaces de realizar análisis muy sofistica-
dos. Yo he utilizado el programa profesional
Multi Speech, de la Kay Elemetrics Corp. Las
grabaciones se han realizado directamente con
este equipo y un micrófono Sony EMC-717,
en el propio Laboratorio de Fonética. Fig. 24- Espectrograma de la palabra txistulari

53. Tomadas de la página web de Osatek (http://www.osakidetza.euskadi.net/r85‐ghosat00/es/), el ente público responsable de este servicio médico en el Hospital de Galdakao.

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