EL PROBLEMA DE LA DUPLICACION DEL CUBO

PaR ALBERTO RODRIGUEZS. J.

Conocida es la propiedad de que el cuadrado cuyo lado es la
diagonal de otro cuadrado tiene un area doble. Llevados de ese
impulso de generalizaci6n tan caracteristico en los matematicos, ya
los ge6met'ras griegos intentaron encontrar la arista de un cubo de
volumen doble al de otro dado.
El origen de este problema, segun otros, se relata en una curiosa
leyenda. Eco de ella se hizo ERAT6sTENES, famoso entre los apren-
dices de Maternaticas pOl' su criba para hallar los nurneros primos,
en su libro De locis ad medietates publicado en el s. III. a. C.
Padeciendo Ias ciudades griegas una terrible peste, consultaron
al oraculo de Apolo residente en Delos que debianhacer para apla-
car a los dioses. La respuesta ordenaba construir una ara doble de
la existente en el templo. Era esta de forma cubica, y los ciudada-
nos pronto erigieron otra duplicando las aristas del cubo primitivo,
pero la peste no desaparecia. Consultado de nuevo el oraculo, les
descubri6 c6mo no habian cumplido bien la condici6n impuesta.
,Conocido elerror fue consultado PLAT6N sobre este problema, cuya
soluci6n el y sus discipulos investigaron ardientemente. El recuerdo
y motivo de esta leyenda hizo que en el lenguaje matematico sea
conocida la duplicaci6n del cubo con 'el nombre de "problema de-
Iico".
Numerosos fueron los esfuerzos realizados para resol verlo. Re-
lativamente pronto, pudieron encontrar su planteamiento adecua-
do, y numerosos procedimientos graficos e ingeniosas curvas auxi-
liares para obtener la soluci6n, pero [racasaron en sus intentos de
cncontrarla empleandoexclusivamente la regia y el cornpds. Du-
rante muchos siglos esta imposibilidad constituyo un enigma. El
descubrimiento y progreso del Algebra, de la Ceornetria Analities
y de la Teoria de Ecuaciones, pusieron en manos de los investiga-
dores poderosos instrumentos con los que de nuevo iniciaron el
asalto a este, al parecer, inexpugnable problema.
 Puede darnos idea de cuantos trabajos se harian sobre este tema,
la resoluci6n tomada en 1775 porIa Academia de Ciencias de Paris
de no admitir mas memorias para ser examinadas pOl' los miern-
bros de su corporaci6n relativas a este problema. Indudablernente,
tarnbien influiria la circunstancia de existir muchos ilusos e igno-
rantes que creian haber resuelto un problema del que multiples y
variaclas soluciones se habian ya encontrado c1escle hacia mas de dos
mil afios. El punto debatido por entonces entre los verdaderos rna-
ternaticos era, no el hallar un rnetodo mas, sino la construcci6n con
regla yel com pas, 0 bien la dcmostracum de su imposibilidad.
Fue un frances, P. \!II ANTZEL,quien en 1837 encontr6 las condi-
ciones necesarias y suficientes para resolver una ecuaci6n algebraica
de coeficientes racionales por los medios geometricos exigidos: la
ecuaci6n a que da lugar la c1uplicaci6n del cubo no curnple estas
condiciones, Iuego tal construcci6n es imposible.
La legitim a curiosidad de tantos maternaticos, mantenida a tra-
yes de mas de veinte siglos, quedaba de este modo satisfecha, ofre-
ciendonos tarnbien un magnifico ejernplo del prernio que alcanza
la infatigable y sincera busqueda de la verdad.
Vamos a exponer ahora Ia primera soluci6n del problema delico,
obtenida por procedimientos puramente geometricos, y luego esa
mismasoluci6n utilizando la Geometria Analitica, Esta sencilla
comparaci6n nos perrnitira apreciar las grandes ventajas de nues-
tros actuales medias de estudio, por.Ia brevedad y sencillez de sus
met6dicos calculos.
HIP6cRATES DE CRIOS (n. 450 a. C.) observe que Ia construcci6n
del lado de un cuadrado de area doble a un rectangulo dado se
obtenia hallando una media proporcional. Tal hecho le indujo a
un ingenioso planteamiento del problema: la intercalaci6n de dos
medias proparcionales entre dos longitudes dadas. Sean estas a y b;
entonces, si
a ,: x =x : y = y : b;
x2
= ay, l ---:-
bx; x" = ~l = a2 bx;
x = e».
3

Haciendo en la ultima igualclad b = na, obtendrernos el caso

general, es decir, la arista de un cubo de volumen n veces el dado.
En particular, para n = 2, tendremos la soluci6n que buscamos.
Aunque HIP6cRATES no supo hallar geometricamente estas me-
dias proporcionales, di6 un paso decisivo en la resoluci6n del pro-
blema, dejando una s6lida base para ulteriores investigaciones.

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 Fue un discipulo de PLAT6N,ARQUITASDETARENTO(440 - 380 a.
C.) el primero en hallar una soluci6n, bien notable si consideramos
que su construcci6n geometrica no es plana, sino espacial, en la que
revela conocimientos no comunes en su tiernpo. Basandose en el
anterior planteamiento, reduce el problema a la determinaci6n de
los puntos comunes a tres cuerpos: un cono, un toro y un cilindro.

p/

x
A

1T A'

C
Fig. 1

Consideremos en un plano 7T" (fig. 1.) un circulo de diametro

OA = a, y una cuerda OB = b, siendo a y bIos segmentos entre
los que deseamos intercalar las dos medias proporcionales. Prolon-
guemos lacuerda OB hasta que corte en C a la tangente a la cir-
cunferencia en el punto A; haciendo girar e triangulo OAC sabre
,GA, se engendrara un cono.
. En un plano 7T"', perpendicular a 7T", consideremos ahora el semi-
circulo de diarnetro OA, e imaginemos que gira alrededor de la recta
perpendicular en 0 al plano 7T. El cuerpo engendrado sera un semi-
toro de radio interior nulo.
Finalmente, consideremos el cilindro recta cuya curva directriz
es la circunferencia OBA sobre el plano 7T". La intersecci6n de las
dos ultimas superficies es una curva alabeada; el pun to buscado
sera el de encuentro de esta curva con el cono. En efecto: par estar
el pun to B en la generatriz OC del cono, describira al girar una
semicircunferencia cuyo plano BB'B" y cuyo diametro BB" seran
respectivamente perpendiculares a 7T" y OA. •
Sea OA'P la posici6n del circulo generador del toro, y R el punto
en que OAf corta a la circunferencia OAB. Si desde P (interseccion

10
del cono can la curva alabeada), bajamos la perpendicular al plano
7T, su pie sera. precisamente el punta R, ya que P pertenece al cilin-
dro cuya base es la circunferencia OAB.
La generatriz OP del cono encuentra a la circunferencia BB' B"
en Q, y OA' a su diarnetro BB"
en S. Unamos Pcon A', y Q can
R y con S (fig. 2.). QS es per- p.
pendicular al plano 7T ya que es
./.
Q ./ i\
la intersecci6n de dos planos que /='f\ i \
10 son por construcoion, luego /"'" 1\ : \
i \! \
QS sera perpendicular a cual- "'" .>
______
:
1 __
\."--_~ \
quier recta de 7T, en particular a 0
BB". S R A'
Entonces, en la sernicircunfe- Fig. 2
rencia BB' B" :
QS2 = BS . SB"
y en lacircunferencia OBA:
BS . SE" = OS . SR,
de donde
QS2 = OS. SR.

Luego el angulo OQR es recto; tarnbien 10 es el OPA', par ins-

crito en la semicircunferencia OPA', luego las rectas QR y PA' son
paralelas y, par tanto, semejantes los triangulos OPA', OPR y OQR
(fig. 2.).

Podemos, pues, establecer las siguientes proporciones:

OA' : OP = OP : OR = OR : OQ,
pero
OQ = OB = b, OA' = OA = a,
luego sustitu yendo
a : OP = OP : OR = OR : b.

Para resolver ahara este problema analiticarnente, consideremos

las ecuaciones de estos tres cuerpos, cuya sencilla deducci6n deja-
mas como ejercicio al lector. ["Hint": ecuaciones de la directriz del
cono:

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 ecuaciones del circulo generatriz del taro:

x~ + Z2 - ax = 0, y = 0].

Tomando OA como eje .r, la perpendicular en 0 a OA en el

plano 7T como eje y, y la perpendicular en 0 al plano 7T, como eje
.z, las ecuaciones de las superficies seran :

(1) COIlO:

(2) cilindro:

(3) toro:

Para obtener las soluciones de este sistema, de (1) y (2):

~
x
2 +Y + 2 ",2 _ (x- + y~~).)-
b-
N - ~

y cornparando este resultado con la ecuaci6n (3):

a yx2 + l + Z2

yx2 + y2
que es el resultado obtenido anteriormente, ya que

Operando con el resultado obtenido, llegamos a la expresi6n.

luego los volumenes de los cub as de la aristas OR y b, estan en la

relaci6n a/b. Si hacemos a = Zb, OR sera entonces la arista del cuba
duple.

]2