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Filosofía Medieval: El Problema de Dios, La Fe y La Razón

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FILOSOFÍA

Filosofía medieval: el problema de Dios, la fe y la razón.


San Agustín y Santo Tomás.

SITUACIÓN DIDÁCTICA

Lee el siguiente texto y contesta las preguntas que aparecen a continuación.

Juan Hernández, alumno de sexto semestre de bachillerato, se cuestiona constantemente


sobre la existencia de Dios, ya que en ocasiones recuerda las enseñanzas que le fueron
inculcadas en su religión, en donde le señalaron que el mundo fue creado en siete días por un
ser supremo llamado Dios y que debe obedecer esto como un dogma sin cuestionarse. Pero él
tiene duda por lo que le dicen sus compañeros y amigos, y porque ve hechos que suceden en
su entorno como el sufrimiento, el hambre, la pobreza, las guerras, entre otros.

1. ¿Cómo podrías ayudar a Juan a resolver su dilema?

2. ¿Consideras que hay una respuesta sobre la existencia de Dios sin recurrir a un dogma?

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BLOQUE II
Formación Básica - Sexto Semestre

Contexto histórico social de la filosofía medieval

Cuando nos referimos al periodo histórico conocido como Edad Media, lo tenemos que relacionar
estrechamente con la religión y el estudio de la Teología. Durante este periodo se produjeron
diversas propuestas filosóficas que estaban tanto ligadas como alejadas de la religión. Las grandes
religiones, que en la actualidad se practican, tienen su origen hace miles de años. Las primeras se
encuentran en Oriente como el hinduismo y budismo; en Occidente la primera que conocemos es
el judaísmo, de donde surgirá el cristianismo y el islamismo.

Es la Iglesia Cristiana la que tuvo una marcada intervención en la Edad Media. Con la caída
del Imperio romano en Occidente, Europa se divide en reinos distintos que buscaban expandirse
e incrementar sus recursos. Para mantener la continuidad de la relación entre el imperio y los
nuevos reinos, la Iglesia y el poder papal se mantuvieron unidos. Es en este sentido que el periodo
histórico conocido como Edad Media se caracteriza por el fuerte poder de la Iglesia, que unificó
lo que políticamente estaba fragmentado. La Iglesia era el centro de la vida intelectual, lo cual
configuró una particular interpretación del mundo, diseñado por Dios.

La Iglesia Cristiana ejerció numerosas funciones propias del gobierno civil y tuvo gran influencia
sobre todo el desarrollo social y cultural. Tuvo también un enorme poder material, ya que tenía
derecho al diezmo, la décima parte que cada uno debía pagar de sus entradas a la Iglesia y,
además, recibió grandes donaciones de tierras. Incluso, hubo gran inferencia en las artes y en las
costumbres.

De aquí que surge la necesidad de acercar a la Filosofía al mundo de las grandes religiones
monoteístas. Se dan fuertes debates sobre cuestiones doctrinales, se permitió la propagación y
defensa de la fe católica, se construyen templos para el culto a Dios, se crean y forman estados
nacionales, se latiniza el mundo occidental, es decir, se usa el latín como lengua universal.

Los griegos interpretaban a la idea de Dios como


inteligencia ordenadora, causa final o razón cósmica, como
en Anaxágoras, Aristóteles y los estoicos, respectivamente.
Los cristianos entienden a Dios como providente, interesado
en el ser humano, además de que adopta la apariencia
humana, es padre, creador, todopoderoso y único.

Podemos afirmar que el cristianismo ha sido importante


influencia en la cultura del mundo y ha replanteado
problemas de los cuales se pueden reflexionar, tales como:

 La relación entre la fe y la razón


 La creación del cosmos
 La existencia de Dios y su relación con el mundo
 La inmortalidad del alma humana
 La moralidad de la conducta humana.

Mendoza Lucio, Julio César, Maya Castro, Mónica Marcela, Filosofía, Ed. Fernández editores, págs. 123-124.

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El paso de la filosofía medieval al renacimiento
FILOSOFÍA

ACTIVIDAD 1

Lee la siguiente información sobre el pensamiento de San Agustín de Hipona y Santo


Tomás de Aquino. Luego en equipos colaborativos realiza el cuadro compartivo de ambos
pensadores. Después sigue las instrucciones de tu profesor para participar en plenaria.

Agustín de Hipona

Obispo y doctor de la Iglesia. Nació en Tagaste (África), a mediados del


siglo IV; murió en Hipona en el año 430. Su familia era honrada, pero pobre;
su padre era pagano, su madre cristiana. De la juventud de este santo
nada puede dar idea más cabal ni más exacta que las palabras del mismo
en sus admirables Confesiones, en las cuales brillan la espontaneidad, la
sinceridad y la franqueza de quien desea juzgarse a sí mismo o, mejor
dicho, presentarse tal cual es a fin de que los demás le juzguen. En este
libro se han inspirado Juan Jacobo Rousseau, que no ha querido ocultar
esta imitación y ha dado a su precioso libro el mismo título que lleva el
de San Agustín que le sirvió de modelo; y también Chateaubriand, en sus
Memorias de ultra-tumba. Además de Las confesiones, especie de autobiografía de San Agustín,
son mencionadas con gran elogio sus obras tituladas: La Imitación, La caridad de Dios, y su
tratado de El libre albedrío, de La Trinidad, y de la Gracia.

Sobre las existencias reales

Agustín responde que un hombre está al menos cierto de su existencia. Aun suponiendo que dude
de la existencia de otros objetos creados o de Dios, el hecho mismo de su duda muestra que él
existe, porque no podría dudar si no existiera. Ni sirve de nada sugerir que uno podría engañarse
al pensar que existe, porque “si no existes, no puedes engañarte en nada”. De ese modo, Agustín
anticipa a Descartes: Si fallor, sum.

Con la existencia acopla Agustín la vida y el entendimiento. En el De libero arbitrio observa que está
claro para un hombre el que él existe, y que tal hecho no estaría claro, ni podría estarlo, a menos
de que dicho hombre estuviera vivo. Además, está claro para ese hombre que entiende tanto el
hecho de su existencia como el hecho de que vive. En consecuencia, está cierto de tres cosas: de
que existe, de que vive, y de que entiende. Semejantemente, en el De Trinitate, observa que es
inútil que el escéptico insinúe que el hombre sueña y ve esas cosas en sueños, porque el hombre
no afirma que está despierto, sino que vive: «tanto si duerme como si está despierto, vive». Aun
cuando estuviese loco, seguiría estando vivo. Además, un hombre es ciertamente consciente de
lo que quiere. Si un hombre dice que quiere ser feliz, es una pura desvergüenza sugerirle que se
equivoca. Los filósofos escépticos pueden parlotear acerca de los cuerpos sensibles y del modo
en que nos engañan, pero no pueden invalidar ese conocimiento cierto que la mente tiene de sí
misma y por sí misma sin la intervención de los sentidos. “Existimos, y sabemos que existimos,
y amamos ese hecho y nuestro conocimiento de él; en esas tres cosas que he enumerado no
nos perturba miedo alguno a equivocarnos; porque no las aprendemos mediante ningún sentido
corporal, como aprendemos los objetos externos”.

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BLOQUE II
Formación Básica - Sexto Semestre

San Agustín proclama, pues, la certeza de lo que conocemos por la experiencia interior, por la
autoconciencia. ¿Qué piensa de nuestro conocimiento de los objetos externos, de las cosas que
conocemos mediante los sentidos? ¿Tenemos certeza a propósito de las mismas? Agustín era
perfectamente consciente de que podemos engañarnos a nosotros mismos en nuestros juicios
referentes a los objetos de los sentidos, y algunas observaciones suyas ponen de manifiesto que
era consciente de la relatividad de las impresiones sensibles, en el sentido de que un juicio acerca
del calor o el frío, por ejemplo, depende en cierta medida del estado de los órganos sensitivos.
Además, no consideraba que los objetos aprehensibles por los sentidos constituyeran el objeto
propio del intelecto humano. Estando principalmente interesado en la orientación del alma a
Dios, los objetos corpóreos le aparecían como un punto de partida en la ascensión de la mente
hacia Dios, aun cuando en ese mismo aspecto el alma misma constituye un punto de partida más
adecuado debemos volvernos hacia nuestro propio interior, donde la verdad mora, y utilizar el alma,
imagen de Dios, como un peldaño hacia Él. No obstante, aun cuando las cosas corpóreas, los
objetos de los sentidos, sean esencialmente mutables, y manifestaciones de Dios mucho menos
adecuadas de lo que lo es el alma, aun cuando la concentración en las cosas sensibles sea la
fuente de los errores más dañinos, aun así, dependemos de nuestros sentidos para gran parte de
nuestro conocimiento, y Agustín no tenía intención de mantener una actitud puramente escéptica
a propósito de los objetos de los sentidos.

Sobre Dios

La prueba central y favorita de la existencia de Dios presentada por san Agustín es la que parte
del pensamiento, es decir, la que se apoya en la intimidad de la consciencia pensante. El punto
de partida de esa prueba es la aprehensión por la mente de verdades necesarias e inmutables,
de «una verdad que no puedes llamar tuya, ni mía ni de ningún hombre, sino que está presente
a todos y da a sí misma a todos por igual». Esa verdad es superior a la mente, en tanto que la
mente ha de inclinarse ante ella y aceptarla: la mente no la constituye, ni puede enmendarla; la
mente reconoce que esa verdad la trasciende y gobierna su pensamiento, y no a la inversa…«Por
lo tanto, si la verdad no es ni inferior ni igual a nuestras mentes, no queda sino que sea superior y
más excelente.»

Pero las verdades eternas deben estar fundadas en el ser, reflejar el fundamento de toda verdad…
así también las verdades eternas rebelan su fundamento, la Verdad misma, reflejando la necesidad
e inmutabilidad de Dios. Pues si hay una esfera inteligible de verdades absolutas, no puede
concebirse a ésta sin un fundamento de verdad, «la Verdad en la cual, y por la cual, y a través de
la cual, son verdaderas aquellas cosas que son verdaderas en cualquier aspecto».

Fragmento de su obra Confesiones Libro X Capítulo XXVII

“¡Tarde Te amé, Belleza siempre antigua y siempre nueva! Tarde Te amé. Tú estabas dentro de mí,
pero yo andaba fuera de mí mismo, y allá afuera Te andaba buscando. Me aventaba todo deforme
entre las hermosuras que Tú creaste. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo; me retenían
lejos de Ti cosas que no existirían si no existieran en Ti. Pero Tú me llamaste y más tarde me
gritaste, hasta romper finalmente mi sordera…”

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El paso de la filosofía medieval al renacimiento
FILOSOFÍA

San Agustín prueba también la existencia de Dios a partir del mundo corpóreo, extenso. El interés
de san Agustín no se dirigía tanto a probar al ateo que Dios existe como a mostrar cómo toda
creación proclama al Dios que el alma puede experimentar en sí misma, al Dios viviente. Lo
que interesaba a san Agustín era la actitud dinámica del alma hacia Dios, no la construcción de
argumentos dialécticos…El alma aspira a la felicidad, y muchos se inclinan a buscarla fuera de sí
mismos: san Agustín trata de mostrar que la creación no puede dar al alma la perfecta felicidad
que ésta busca, sino que apunta por encima de ella al Dios viviente que hay que buscar dentro de
uno mismo.

Temporalidad

Para San Agustín, el tiempo se nos presenta como cambio y alteración. No están fijos en sí mismos.
El tiempo, o la temporalidad, no es nada más que la expresión de nuestra inseguridad en el ser o
el vivir, y el hombre como todo ser creado es esencialmente temporal, caminando hacia la muerte.
En el tiempo encontramos tres momentos: pasado, presente y futuro.

Fragmento de su libro Confesiones

Pero lo que ahora es claro y manifiesto es que no existen los pretéritos ni los futuros, ni se puede
decir con propiedad que son tres los tiempos: pretérito, presente y futuro; sino que tal vez sería
más propio decir que los tiempos son tres: presente de las cosas pasadas, presente de las cosas
presentes y presente de las futuras. Porque éstas son tres cosas que existen de algún modo en el
alma, y fuera de ella yo no veo que existan: Presente de cosas pasadas (la memoria), presente de
cosas presentes (visión) y presente de cosas futuras (expectación).

Estos tres modos del tiempo en cuanto tales sólo se experimentan en el alma en cuanto los vive
a la luz del presente. Comprender el tiempo es comprender el presente o la vivencia que tenemos
del presente. El presente es la presencia o fulgor de la eternidad en el hombre. El tiempo es la
relación de nuestro ser finito, móvil y cambiante a la eternidad inmóvil y fija.

Nos revela lo que somos en Dios. Si no está presente Dios en cierto modo en el hombre no
tiene conciencia del tiempo. Por eso el hombre es tiempo en la eternidad. En el Libro VII de las
Confesiones dice: “El alma mide el tiempo desde la eternidad con la que está en contacto. La
eternidad es el fundamento de todo juicio sobre el tiempo o experiencia del tiempo. Es signo
de la eternidad el tiempo, vestigio, huella de la eternidad.”

Tomás de Aquino

Nace en 1225, en el Castillo de Rocaseca, cerca de Nápoles, hijo del


Conde de Aquino, el más pequeño de los varones de 12 hermanos. Sus
primeros estudios los hace en la Abadía de Monte Casino (con la intención
familiar de que llegara a ser abad del monasterio benedictino) hasta que
el Emperador expulsa de allí a los monjes. Estudiará en la Universidad de
Nápoles. En 1243 ingresa en la orden de los dominicos. En el 1256 se
convierte en maestro de Teología y ocupa una cátedra en la Universidad
de París, periodo en el que redacta el primer libro de la Suma contra los
gentiles. En 1274 vuelve a Nápoles: acaba la Suma Teológica.

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BLOQUE II
Formación Básica - Sexto Semestre

Fragmento de su libro La Suma Teológica, Cuestión II, artículo 3.

¿Existe o no existe Dios?

Objeciones por las que parece que Dios no existe:

a) Si uno de los contrarios es infinito, el otro queda totalmente anulado. Esto es lo que sucede
con el nombre Dios al darle el significado de bien absoluto. Pues si existiese Dios, no existiría
ningún mal. Pero el mal se da en el mundo. Por lo tanto, Dios no existe.

b) Más aún. Lo que encuentra su razón de ser en pocos principios, no se busca en muchos.
Parece que todo lo que existe en el mundo, y supuesto que Dios no existe, encuentra su razón
de ser en otros principios; pues lo que es natural encuentra su principio en la naturaleza; lo
que es intencionado lo encuentra en la razón y voluntad humanas. Así, pues, no hay necesidad
alguna de acudir a la existencia de Dios. En cambio, está lo que se dice en Éxodo 3,14 de la
persona de Dios: Yo existo.

Solución. Hay que decir: La existencia de Dios puede ser probada de cinco maneras distintas:

1. La primera y más clara es la que se deduce del movimiento. Pues es cierto, y lo perciben
los sentidos, que en este mundo hay movimiento. Y todo lo que se mueve es movido por
otro. De hecho nada se mueve a no ser que en, cuanto potencia esté orientado a aquello
por lo que se mueve. Por su parte, quien mueve está en acto. Pues mover no es más que
pasar de la potencia al acto. La potencia no puede pasar a acto más que por quien está en
acto. Ejemplo: Un bastón no mueve nada si no es movido por la mano. Por lo tanto,
es necesario llegar a aquel primer motor al que nadie mueve. En este, todos reconocen
a Dios.

2. La segunda es la que se deduce de la causa eficiente. Pues nos encontramos que en el


mundo sensible hay un orden de causas eficientes… Puesto que, si se quita la causa,
desaparece el efecto, si en el orden de las causas eficientes no existiera la primera, no se
daría tampoco ni la última ni la intermedia. Si en las causas eficientes llevásemos hasta
el infinito este proceder, no existiría la primera causa eficiente; en consecuencia no habría
efecto último ni causa intermedia; y esto es absolutamente falso. Por lo tanto, es necesario
admitir una causa eficiente primera. Todos la llaman Dios.

3. La tercera es la que se deduce a partir de lo posible y de lo necesario. Y dice: Encontramos


que las cosas pueden existir o no existir, pues pueden ser producidas o destruidas, y
consecuentemente es posible que existan o que no existan…. Por otra parte, no es posible
que en los seres necesarios se busque la causa de su necesidad llevando este proceder
indefinidamente, como quedó probado al tratar las causas eficientes (núm. 2). Por lo tanto,
es preciso admitir algo que sea absolutamente necesario, cuya causa de su necesidad no
esté en otro, sino que él sea causa de la necesidad de los demás. Todos le dicen Dios.

4. La cuarta se deduce de la jerarquía de valores que encontramos en las cosas. Pues nos
encontramos que la bondad, la veracidad, la nobleza y otros valores se dan en las cosas. En

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El paso de la filosofía medieval al renacimiento
FILOSOFÍA

unas más y en otras menos. Pero este más y este menos se dice de las cosas en cuanto que
se aproximan más o menos a lo máximo. Así, caliente se dice de aquello que se aproxima
más al máximo calor. Hay algo, por tanto, que es muy veraz, muy bueno, muy noble; y,
en consecuencia, es el máximo ser; pues las cosas que son sumamente verdaderas, son
seres máximos, como se dice en II Metaphys. Como quiera que en cualquier género, lo
máximo se convierte en causa de lo que pertenece a tal género —así el fuego, que es
el máximo calor, es causa de todos los calores, como se explica en el mismo libro—, del
mismo modo hay algo que en todos los seres es causa de su existir, de su bondad, de
cualquier otra perfección. Le llamamos Dios.

5. La quinta se deduce a partir del ordenamiento de las cosas. Pues vemos que hay cosas
que no tienen conocimiento, como son los cuerpos naturales, y que obran por un fin. Esto
se puede comprobar observando cómo siempre o a menudo obran igual para conseguir
lo mejor. De donde se deduce que, para alcanzar su objetivo, no obran al azar, sino
intencionadamente. Las cosas que no tienen conocimiento no tienden al fin sin ser dirigidas
por alguien con conocimiento e inteligencia, como la flecha por el arquero. Por lo tanto, hay
alguien inteligente por el que todas las cosas son dirigidas al fin. Le llamamos Dios.

ACTIVIDAD 2

Realiza el cuadro comparativo destacando los argumentos sobre la existencia de Dios.


San Agustín Santo Tomás de Aquino

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BLOQUE II
Formación Básica - Sexto Semestre

Cambio de postura filosófica medieval a la renacentista:


 El giro copernicano.
 La dignidad del hombre en Pico Della Mirandola y el universo
animado de Giordano Bruno.

El giro copernicano (visión histórica).

Nicolás Copérnico (1473-1543)

Durante la Edad Media, la Tierra permaneció inmóvil, ocupando el centro de un universo sujeto a
movimiento circular uniforme, un cosmos finito, limitado y constante donde la Tierra era el único
mundo.

Nicolás Copérnico. Se caracterizó por tener una visión más filosófica que científica, aunque
conocía bien la Astronomía y las Matemáticas de su época. La revolución copernicana consistió en
cambiar la Tierra por el Sol como centro del Universo. Cosmológicamente significó:

 1º La Tierra se mueve y gira, junto a los demás planetas, alrededor del Sol. La Tierra ya no
era singular y pasó a ocupar un segundo plano.
 2º El Sol rige el Cosmos, ocupando la posición central.

Copérnico sigue considerando al Cosmos como finito, limitado, constante, sujeto a movimiento
circular uniforme y estático, como totalidad.

Giordano Bruno. La revolución bruniana tuvo lugar en el ámbito de la Metafísica, Bruno era un
pensador que desconocía la Astronomía. Se limitó a llevar “más allá” la Revolución copernicana:
estableció el sistema heliocéntrico planetario y el acentrismo universal, un continuo espacial frente
a la concepción ptolemaica de diferentes esferas. Con Bruno apareció por primera vez en Occidente
otra concepción del Cosmos: un universo infinito con las mismas leyes en sus innumerables
mundos habitados. Bruno sugirió además que no hay nada fuera del Universo, es decir, no hay
fuerzas exteriores actuando sobre él; por tanto, el Cosmos debe considerarse, a escala global,
como inmóvil o estático. Un cosmos con movimientos locales donde no existe el vacío absoluto.
Para Bruno, todo lo que existía pertenecía a una misma naturaleza, idea esencial que significó que
el Universo debía tener las mismas leyes. El Cosmos lo identificó con Dios. Los astros tenían vida

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El paso de la filosofía medieval al renacimiento
FILOSOFÍA

propia, mutaban, emanaban y recibían materia. Newton utilizaría algunos de estos presupuestos
metafísicos para definir las magnitudes (categorías) fundamentales de la Naturaleza.

Johann Kepler. Sistematizó los datos observacionales de Tycho Brahe y buscó leyes de regularidad
en los movimientos planetarios. Fundamentó el sistema copernicano sin necesidad de recurrir a
las esferas y encontró armonías matemáticas para describir estos movimientos. En 1609 publicó
sus dos primeras leyes:

 La 1ª ley (los planetas describen órbitas elípticas y el Sol ocupa uno de los focos) pertenece
al ámbito de la geometría y se derrumbó la perfección griega de la circularidad de las
órbitas planetarias.

 La 2ª ley (el planeta barre áreas iguales en tiempos iguales) cuestionó el movimiento circular
uniforme predicho por los aristotélicos.

En 1619, realizó una abstracción general para definir el movimiento de todos los planetas: comprobó
ambas leyes en todos los planetas del Sistema Solar y enunció la 3ª ley (el tiempo empleado por
el planeta en completar su órbita, elevado al cuadrado, es directamente proporcional a la distancia
media del planeta al Sol, elevada al cubo).

En estos momentos no existe la Física (no se había descrito ninguna magnitud fundamental).
Simplemente se describía “lo que ocurría”, sin saber las causas que lo producían. A Kepler nunca
le hizo falta mirar al cielo, ya lo hizo Ticho Brahe por él.

Galileo Galilei. Es el descubridor observacional científico por excelencia. Nunca utilizó leyes para
referirse al movimiento de los cuerpos celestes, pero fue cuestionando, uno a uno, todos los
dogmas aristotélicos (peripatéticos y escolásticos). Para Galileo:

 Los astros no son estables ni eternos, pues mutan (utilizó las referencias conocidas sobre
la aparición de una nova en 1572-74).
 Los astros no son esferas perfectas (descubrió montañas y valles en la Luna) ni el Sol es
uniforme (al observar las manchas solares).
 Hay muchos centros (al divisar los satélites de Júpiter).
 El Cosmos es mucho más grande (decenas de miles de estrellas aparecieron ante el ocular
de su telescopio).

Galileo fue un innovador cualitativo. Fue un observador, pero no un medidor, calculador o


sistematizador. Junto a Kepler, desmanteló el sistema aristotélico-ptolemaico que había imperado
durante toda la Edad Media.

Galileo, además, fue el creador de la mecánica terrestre o de la dinámica en la superficie de


la Tierra. Ideó el método científico. Experimentó con la caída libre de los cuerpos, en planos
inclinados, con el péndulo, etc.

Cosmo Educa. Recuperado de: https://www.iac.es/cosmoeduca/relatividad/apartados-historia/4.htm

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BLOQUE II
Formación Básica - Sexto Semestre

La dignidad del hombre en Pico Della Mirandola

Giovanni Pico Della Mirandola (1463–1494) nació en Italia a


inicios de la Edad Moderna, en un período comúnmente llamado
Renacimiento. Pese a su corta existencia (32 años) viajó por gran
parte Europa, estudiando en diversas universidades y entrando en
contacto con toda una serie de personajes y teorías diversas que
conformarían luego su particular visión sobre el hombre y la vida.
La etapa final de su vida la pasó bajo la protección de Lorenzo de
Médici en Florencia, debido a la declaración de herejía de algunas
de sus tesis por parte del Papa. Su obra fue ejemplar y singular y
representará a su tiempo de un modo muy personal. Mostró una
inclinación a probar todas las corrientes espirituales y culturales y
no le condicionó exclusivamente ninguna.

Pico Della Mirándola fue uno de los prototipos de hombre universal renacentista por su variedad
de intereses en lenguas, filosofía, religión y astrología. Estaba empeñado en la búsqueda de una
verdad única capaz de abrazar todas las doctrinas filosóficas y teológicas. Con esta idea planteó
una reunión internacional de doctos en Roma en 1487 con el fin de discutir una serie de tesis que
el mismo había elaborado intentando recoger el saber universal. Pico escribió como introducción a
las tesis este Discurso sobre la Dignidad del Hombre.

El Discurso, con un signo marcadamente antropológico, recalca especialmente el valor central


y absoluto del ser humano por estar dotado de una libertad total para elegir su destino y una
capacidad ilimitada de conocimiento. Este texto se ha convertido en un auténtico manifiesto
humanista al intentar ir más allá del humanismo civil florentino, abrazando toda una serie de
corrientes filosóficas y teológicas (presocráticos, Platón, Aristóteles, Avicena, Averroes, distintas
corrientes de filosofía escolástica, tradición hermética, Cábala, etc.). Todo con una ambición a la
paz y unidad universal. A la concordia, en una época crisis y conflictos de todo tipo como es finales
del siglo XV. Pico nos muestra en el Discurso su deseo de renovación de la sociedad: el hombre,
libre de escoger su destino, se enfrenta al presente con optimismo y prepara una nueva época.

El Discurso se sitúa en una corriente humanista de segunda mitad del siglo XV, donde se
subraya sobretodo la centralidad del hombre en el mundo. El texto, con su carácter defensor del
antropocentrismo y de la dignidad del hombre, marca la culminación del humanismo renacentista.
El nuevo concepto sobre el hombre marca esta cultura del renacimiento. Además de valorar la
individualidad se empieza a valorar al hombre y sus habilidades. La mentalidad de estos hombres
se llena de orgullo y autoconfianza. Sólo el hombre puede determinarse a sí mismo, tiene autonomía
y libertad absolutas.

El Humanismo es una nueva mentalidad que se da originariamente en Italia entre los siglos XV
y el XVI entre las elites urbanas. Se basa en un cambio de mentalidad, de la visión del mundo y
del hombre. Se exalta la vida activa y enérgica frente a la contemplativa y la penitente. A la vez

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El paso de la filosofía medieval al renacimiento
FILOSOFÍA

que se crea un deseo de recuperar la Antigüedad, de imitar y revivir las ideas y modos de vida de
romanos y griegos. Se encuentran allí una serie de valores, desconocidos en gran medida hasta
entonces, que marcaran los hombres de esta época; son el individualismo, el antropocentrismo. La
humanidad desplaza y acaba sustituyendo a la humanidad. Se crea una inquietud por saber sobre
la condición humana, y así se sustituye esta reflexión por la reflexión sobre la divinidad, típica de la
Edad Media. Además se potencian los saberes que ellos creen que llevan al hombre a una mayor
humanidad, a su ideal de hombre en plenitud, la gramática, la retórica, la filosofía moral, la poética
y la historia. Todos ellos recogidos en los “studia humanitatis”, auténticas escuelas humanistas.
Así, hay un mayor interés por las realidades prácticas, los estudios se basan en la palabra y en la
ética aplicada. Se busca la virtud, más que el conocimiento en sí.

Pico Della Mirándola marca para muchos el final de la Edad Media, el final de una mentalidad. Sin
dudo es un gran exponente del Humanismo. Para él, el ser humano es digno de toda admiración,
no solo como criatura de Dios, sino como un ser que tiene por sí mismo una potencialidad y unas
capacidades admirables. Solo él es libre, puede escoger que quiere ser. Se ha roto con la tradición
platónica de una realidad jerarquizante conforme a los grados del ser. Para Pico el ser humano es
el corazón del mundo, el centro del universo.

A modo de conclusión, recalcar que El Discurso sobre la Dignidad del Hombre de Pico Della
Mirandola es una gran declaración del antropocentrismo característico del Humanismo. Según
éste, el hombre es digno de admiración porque posee algo que no tiene ningún otro ser: su libertad,
una libertad que le asemeja la divinidad y le permite conocer y transformar el mundo. Como nos
explica Pico, solo el hombre es capaz de determinarse a sí mismo, es creador de su destino.
Frente a concepciones que predicaban determinismos astrales, como Ficino, Pico nos presenta a
un nuevo hombre. Es este nuevo hombre, creador, activo y conocedor de sus capacidades el que
configurará una nueva época: la Edad Moderna.

Recuperado de: https://felescuriosus.wordpress.com/2019/08/01/comentario-del-discurso-sobre-la-


dignidad-del-hombre-de-pico-della-mirandola/

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BLOQUE II
Formación Básica - Sexto Semestre

El universo animado de Giordano Bruno

G. Bruno fue uno de los primeros filósofos en


establecer la infinitud del universo y al igual que
Copérnico, rechazaba que la Tierra fuera el centro
del universo, pero no solo eso, además estableció
la hipótesis de que en un universo infinito como el
nuestro cabría la posibilidad de encontrar mundos con
vida inteligente en los cuales sus habitantes podrían
rendir culto a su propio Dios. El Papa Clemente VII, lo
sometió a un breve juicio, en el que lo declararon un
peligro por tener ideas protestantes y en Roma, por
la Santa Inquisición fue enviado a la hoguera el 8 de
Giordano Bruno (1548-1600) febrero de 1600.

“Ya no está encarcelada nunca más nuestra razón con los conceptos de los fantásticos ocho,
nueve y diez móviles y motores. Sabemos que no hay más que un cielo (...) hemos descubierto
el infinito efecto de la infinita causa (...) y sabemos que no hay que buscar la divinidad lejos de
nosotros” (Giordano Bruno).

Se observan aún en este filósofo, el más importante del período renacentista, numerosos elementos
mágicos. Existe en el pensamiento de Bruno notable influencia de Nicolás de Cusa, pero también
de Platón y los neoplatónicos e incluso de los presocráticos. Y aunque estuvo interesado en la
mnemotecnia y en la lógica, se trata principalmente de un filósofo de la naturaleza. Se sabe que
había leído la obra de Copérnico De revolucionisbus orbium coelestium (1543), obra prácticamente
desconocida para la época. En la opinión de Bruno, Copérnico no profundiza lo suficiente como
para esclarecer todas las consecuencias de la teoría heliocéntrica, puesto que se queda con una
lectura matemática insuficiente para descubrir la realidad. En este sentido, es razonable categorizar
a Bruno de filósofo; mas no de científico, puesto que para él solo la filosofía natural da a conocer
el universo y si bien descalifica a quienes se aferran a la autoridad de Aristóteles, las fantasías
matemáticas, tampoco son suficientes. Lo que hay que hacer es escuchar la voz de la naturaleza...

El infinito y los mundos

Bruno llevará el heliocentrismo de Copérnico hasta sus más severas consecuencias: todo el
sistema aristotélico era falso, entonces, la bóveda celeste estalla en miles de fragmentos... el
universo es infinito y en él hay infinitos mundos. Se produce una ruptura respecto a la concepción
griega en la cual lo perfecto es finito y limitado. Por otra parte, “universo” y “mundo” dejan de ser
sinónimos para incluirse uno en el otro. Se hace imposible determinar así cuál es el centro del
universo, más difícil aún es afirmar su circunferencia. Ya no hay esferas transparentes: los astros
vagan libremente por el espacio y también desaparecen las regiones celestes porque todos los
astros se componen de los mismos elementos.

La animación universal

Las ideas de Bruno, parecerían, a simple vista, científicas en el sentido moderno, sin embargo esto
no es exactamente así. En efecto, para sostener la tesis que postula, dirá que un Universo finito

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El paso de la filosofía medieval al renacimiento
FILOSOFÍA

no se corresponde con la potencia infinita de Dios puesto que no tendría sentido que Dios hubiese
limitado su propia potencia creadora. Más allá de eso, Bruno posee además, una visión animista y
mágica respecto al movimiento del mundo: en vez de recurrir a los motores aristotélicos (externos)
dirá que tal movimiento es espontáneo. El universo es pues, como un gigantesco animal, en el
sentido en que todo está animado.

Entonces, en una explicación en la que se observan elementos platónicos y neoplatónicos, dirá


que existe un alma del mundo que todo lo anima y genera el movimiento, siendo éste, la causa de
todo:

“Por pequeña e ínfima que se conciba una cosa, tiene en sí una parte de sustancia espiritual, la
cual, si se encuentra bien dispuesta la materia, la lleva a ser planta o animal, y forma los miembros
de cualquier cuerpo que comúnmente se considera animado. Pues el espíritu se encuentra en
todas las cosas, y no hay corpúsculo (elemento, partícula, átomo), por mínimo que sea, que no
contenga en sí una porción de él suficiente para animarlo” (De la causa, principio y uno. Giordano
Bruno).

El alma universal está en todo, todo puede transformarse en un ser animado y de allí que todo se
encuentre en permanente transformación. Las cosas pueden cambiar así, de rostro. En esta tesis
hallaría Bruno un fundamento para la magia puesto que cualquier cosa puede transformarse en
cualquier otra cosa o bien, en todas las cosas hay fuerzas que pueden ser utilizadas:

“... Ese espíritu se halla presente en todas las cosas, las cuales, si no son animales, están animadas,
y si no lo están según el acto visible de animalidad y vida, lo están, no obstante, por ese principio
o acto primordial de animalidad y vida” (De la causa, principio y uno. Giordano Bruno).

El Uno

“El Universo es, pues, uno, infinito, inmóvil. Una es la absoluta posibilidad, uno el acto, una la forma
o el alma, una la materia o el cuerpo, una la cosa, uno el ser, uno el máximo y el óptimo; el cual no
podría estar contenido en otra cosa, por eso es sin fin ni término; por tanto, infinito e ilimitado, y en
consecuencia, inmóvil.” (De la causa, principio y uno. Giordano Bruno).

El monismo de Bruno se inspira en Parménides (véase bloque I, presocráticos). No corresponde


hablar de dos infinitos (Dios y el Mundo); sino de uno solo, porque en el infinito todo coincide.
Basándose en Nicolás de Cusa, afirmará que los contrarios coinciden en la unidad. De esta forma,
no hay sino un único ser: el Uno, del que las cosas no son sino “modos de ser”. El monismo de
Bruno se transforma así en panteísmo.

El hombre heroico

La actitud del hombre dentro de este Universo-Uno es, en la apreciación de Bruno, heroica.
Porque una suerte de “amor intelectual” del Uno y un deseo persistente lo lleva a una búsqueda sin
término. En esta perspectiva mística se advierte, la influencia platónica y agustiniana.

Recuperado de: https://filosofia.idoneos.com/334062/

63
BLOQUE II
Formación Básica - Sexto Semestre

La Reforma protestante y sus principales exponentes:


Martín Lutero.

Causas: Diversos factores llevaron al movimiento religioso conocido como Reforma Protestante.
Se inició en Alemania, gracias al reformador Martín Lutero, y luego se difundiría a casi toda Europa.

Principales causas de la Reforma protestante:

1. Causas religiosas.
Entre los motivos religiosos que determinaron el descontento popular hacia la Iglesia Católica
podemos citar la:

-Corrupción del clero religioso: Para ganar dinero, el alto clero de Roma, se burlaba de la buena fe
de las personas a través del comercio de reliquias sagradas. Millares de personas eran engañadas
al comprar espinas que supuestamente coronaron la frente de cristo, astillas de la cruz en donde
murió crucificado Jesucristo, paños empapados por la sangre del rostro del salvador, objetos
personales de los santos, etc. Además de eso, el comercio fraudulento y mercantil de la Iglesia
Católica llegó a su punto más alto cuando se inicio la venta de Indulgencias de los pecados (perdón
de los pecados al hombre para su salvación e ingreso al paraíso), la cual era otorgada a cambio
de dinero. El dinero que se recaudo serviría para financiar la construcción de la Basílica de San
Pedro.

Lema del monje Johann Tetzel al iniciar la venta de indulgencias en Alemania:

“Tan pronto la moneda en el cofre resuena, el alma al cielo brinca sin pena”.

-Ignorancia del Clero: La mayor parte de los sacerdotes desconocían la propia doctrina católica
y demostraban absoluta falta de preparación para las funciones religiosas. La ignorancia y el
mal comportamiento del clero representó un serie problema pues la Iglesia Católica decía que
los sacerdotes eran los intermediarios entre los hombres y Dios. Ahora, si esos intermediarios
se mostraban ignorantes e incompetentes, entonces, era preciso buscar nuevos caminos para
encontrarnos con Dios.

-Aumento de los estudios religiosos: Con la invención de LA IMPRENTA, aumento el número


de ejemplares de la Biblia que podían llegar a manos de los estudiosos y de la población. La
divulgación de textos sagrados y de otras obras religiosas contribuyeron al surgimiento de diferentes
interpretaciones de la doctrina cristiana. Apareció, por ejemplo, la corriente religiosa que apoyado
en la obra de San Agustín, afirmaba que la salvación del hombre era alcanzada por la fe. Esas
ideas eran contrarias a la posición de la Iglesia Católica, basada en la obras de Santo Tomás de
Aquino, que decía lo siguiente: Solo la fe y las buenas obras conducen a la salvación.

64
El paso de la filosofía medieval al renacimiento
FILOSOFÍA

2. Causas sociales-económicas de la Reforma protestante

La Iglesia Católica, durante el periodo medieval, condenaba el lucro excesivo (la usura) y defendía
el precio justo. Esa moral económica entraba en oposición con los principios económicos de la
naciente burguesía. Gran número de comerciantes no se sentían libres de extraer la máxima
ganancia a sus empresas, ya que vivían amenazados con el fuego del infierno eterno.

Los grandes comerciantes pertenecientes a la burguesía sentían la necesidad de una nueva ética
religiosa, más adecuada a la época de la expansión comercial y de transición del feudalismo hacia
el capitalismo. Es así, como surgiría más adelante la Ética Protestante que se identificaría con el
espíritu de los tiempos modernos.

3. Causas políticas de la Reforma protestante

Con el fortalecimiento de las monarquías nacionales, los reyes pudieron hacerle frente al poder
temporal y terrenal de la Iglesia Católica que interfería en los asuntos internos de sus reinos.
La Iglesia Romana, con sede en el Vaticano, se presentaba supuestamente como la institución
universal que unía al mundo cristiano.

Esa noción de universalidad, sin embargo, perdía fuerza, pues crecía el sentimiento nacionalista.
Cada Estado, con su lengua, su pueblo y sus tradiciones, estaba más interesado en afirmar sus
diferencias en relaciona otros Estados. La Reforma protestante correspondió a esos intereses
nacionalistas. Ejemplo: la doctrina cristiana de los reformadores fue divulgada en la lengua nacional
de cada nación y no el latín, idioma oficial, de la Iglesia Católica Romana Apostólica.

Portillo, Luis (15 de diciembre de 2011). Recuperado de: https://www.historialuniversal.com/2011/12/causas-


de-la-reforma-protestante.html

La Reforma protestante

La Reforma protestante fue un movimiento reformador religioso en la Europa cristiana del siglo
XVI, comenzó en el año 1517 cuando el monje alemán Martin Lutero publicó sus 95 Tesis contra la
Venta de Indulgencias, donde criticaba las prácticas inmorales de la Iglesia Católica, éste se vería
envuelta en conflictos religiosos y políticos que provocarían guerras religiosas europeas (Guerra
de los Treinta años) que concluirían con la paz de Westfalia, la cual oficializaba la convivencia de
religiones. El resultado de la Reforma Protestante sería la separación de las iglesias emergentes
reformadoras y la Iglesia Católica. El papado romano como reacción a la Reforma protestante
convocó al Concilio de Trento para iniciar una Contrarreforma, donde se reafirmaron todas las
doctrinas católicas rechazadas por el protestantismo.

Algunos han considerado la Reforma protestante del siglo XVI liderada por Lutero como una gran
revolución burguesa a favor del progreso social y la cultura mundial; sin embargo, no es el mismo
tipo de revolución burguesa que representó la independencia de los países americanos liderada
por Bolívar; pues aunque la reforma tuvo una motivación religiosa, sus ideas no se supeditaron a lo
exclusivamente teológico sino que marcó el inicio de la era moderna, de la libertad de conciencia,

65
BLOQUE II
Formación Básica - Sexto Semestre

de los nacionalismos modernos, de la revolución educativa europea, de la exaltación de los valores


culturales nacionales, del establecimiento de tradiciones progresistas con contenidos cristianos,
entre otros.

Ahora bien, Lutero y su reforma tuvieron sus efectos más allá de los límites nacionales. Fue uno
de los precursores de aquellos cambios con la que los estados alemanes y Europa entraron en
la época de la caída del feudalismo y el inicio de las revoluciones burguesas. Lutero plasmó de
manera decisiva, las ideas rectoras del siglo XVI. Y se puede decir que su influencia en el desarrollo
es evidente todavía hoy.

Martín Lutero

Teólogo alemán cuya ruptura con la Iglesia Católica


puso en marcha la Reforma protestante (Eisleben,
Turingia, 1483-1546). Contrariando la voluntad de sus
padres, Martín Lutero se hizo monje agustino en 1505
y comenzó a estudiar Teología en la Universidad de
Wittenberg, en donde se doctoró en 1512.

ACTIVIDAD 3

Busca en You Tube el video llamado “HISTORIA DE LA IGLESIA, LA REFORMA PROTESTANTE


LUTERO” en el siguiente link: http://www.youtube.com/watch?v=4e8Nzf0bsek y analiza la vigencia
de las tesis de Lutero y elabora en tu libreta una lista de las religiones derivadas de la reforma
protestante.

Libre albedrío y predestinación

Lutero precursó la reforma protestante, que


ocurrió gracias a la impresión de la Biblia que
había traducido.

La “salvación” del hombre, afirmaba, no


depende de que se cumplan “buenas obras”,
de que se observen misterios y ritos, sino de la
sinceridad de su fe.

66
El paso de la filosofía medieval al renacimiento
FILOSOFÍA

En 1530, Lutero divulgó los principales principios de la doctrina Luterana, donde podemos observar
libertad de conciencia y expresión en cuanto a su ejercicio por parte de todo practicante.

 Salvación por la fe.


 Presencia de la verdad solamente en la Biblia.
 Extinción del clero regular (órdenes religiosas).
 Libre interpretación de la Biblia, sin la necesidad de predicadores, sacerdotes u otros
intermediarios.
 Eliminación de tradiciones y rituales en los cultos religiosos.
 Fin del celibato (prohibición del matrimonio de sacerdotes, por ejemplo).
 Prohibición del uso de imágenes en las iglesias.
 Uso del alemán en los cultos religiosos (no más el latín como única lengua).
 Eucaristía y bautismo como únicos sacramentos válidos.

El desarrollo completo de la doctrina de Lutero sobre la salvación y la vida cristiana se expuso


en su tratado: La libertad cristiana (1520), donde exigía una unión completa con Cristo mediante la
Palabra a través de la fe, la entera libertad de un cristiano como sacerdote y rey sobre todas las
cosas externas, y un amor para con el prójimo.

Lutero subrayó la primacía de la fe en la salvación: lo primero es creer, abandonarse a la iniciativa


de Dios en el perdón gratuito de los pecados, ya que sería ilusorio pensar que un ser finito puede
«hacer méritos» para obtener este perdón de un ser infinito.

Además, insistió en la omnipotencia divina y en la justificación de la voluntad de Dios, que ha


elegido desde el principio a aquellos que van a condenarse y a salvarse (predestinación).

La actitud del cristiano ha de ser la de la certeza interior de pertenecer a ese número de elegidos, y el
testimonio público de su creencia debe expresarse socialmente en la obediencia a las instituciones
civiles, políticas legítimas y en la dedicación abnegada al trabajo bien hecho.

67
BLOQUE II
Formación Básica - Sexto Semestre

LA FILOSOFÍA MODERNA Y ALGUNAS POSTURAS


BLOQUE III FILOSÓFICAS CONTRARIAS AL PROYECTO MODERNO

Propósito del bloque

Examina las ideas sobre el problema del conocimiento en la modernidad, contrastándolas con
las posturas filosóficas que reaccionaron en contra del proyecto moderno, desarrollando su
pensamiento crítico para identificar sus repercusiones en el mundo actual.

Interdisciplinariedad Ejes transversales

✓ Lógica II ✓ Eje transversal social


✓ Estrategias de Lectura y Escritura II ✓ Eje transversal de la salud
✓ Eje transversal ambiental
✓ Eje transversal de habilidades lectoras
Aprendizajes esperados

 Contrasta ventajas y desventajas del racionalismo y empirismo, a partir de un pensamiento


crítico y reflexivo que le permita fundamentar sus propias ideas.
 Ejemplifica en su contexto las consecuencias de las ideas filosóficas que reaccionaron
contra el pensamiento moderno, favoreciendo la apertura a diferentes puntos de vista de
manera reflexiva.

Conocimientos Habilidades Actitudes


El problema del conocimiento Reconoce las ideas del Muestra flexibilidad y
 Racionalismo: Descartes. Racionalismo, Empirismo, apertura a diferentes puntos
 Empirismo: Locke y Hume. Criticismo e Idealismo de la de vista
 Criticismo e Idealismo Filosofía Moderna.
alemán: Kant y Hegel.
Identifica algunas de las Demuestra una consciencia
Algunas reacciones contra el principales teorías que social ante las situaciones
proyecto moderno. rebaten el pensamiento de su entorno.
 Materialismo Histórico: Marx. moderno.
 La angustia: Kierkergaard. Externa un pensamiento
 El vitalismo: Nietzsche. Asocia los elementos crítico y reflexivo de manera
críticos de algunas posturas solidaria.
filosóficas que reaccionan
en contra del proyecto
moderno.

70
La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

ACTIVIDAD 1
En plenaria, a manera de lluvia de ideas, contesta lo siguiente.

¿Qué son los recuerdos?

ACTIVIDAD 2

Investiga de tarea los conceptos de Racionalismo y Empirismo. Realiza la lectura de


Descartes, J. Locke y Hume, luego elabora en tu cuaderno un cuadro comparativo sobre las
principales ideas de cada corriente (Racionalismo y Empirismo) destacando sus diferencias
en la cuestión del conocer o percibir la realidad.

El problema del conocimiento:


• Racionalismo: Descartes.
• Empirismo: Locke y Hume.
• Criticismo e idealismo alemán: Kant y Hegel.

Racionalismo: René Descartes

Nace en La Haya (Turena) en 1596. Se educa en el célebre colegio


jesuita de La Fleche, donde estudia Humanidades Clásicas y Filosofía
Escolástica. En la primera parte del “Discurso del Método” critica
el sistema educativo que hubo de padecer; sólo las Matemáticas
despiertan su interés. De salud enfermiza, se ve obligado a pasar largas
temporadas en la cama. Participa en la Guerra de los Treinta años. En
1628 fija su residencia en Holanda donde comienza su investigación
filosófica. Su fama crece. Es invitado por la reina Cristina de Suecia a
René Descartes (1596-1650)
la corte de Estocolmo, donde muere en 1650.

Descartes fue filósofo, matemático y hombre de ciencia. Sus dos obras filosóficas más importantes
fueron el “Discurso del Método” (1637) y las “Meditaciones de Filosofía Primera” (1642). Estas
obras se superponen y no es preciso estudiarlas aisladamente; en ellas plantea la llamada duda
metódica, dudar sistemáticamente de todo hasta alcanzar, si es posible, una verdad firme en la que
fundamentar la Filosofía y todo el conocimiento.

Piensa Descartes que hay que buscar un nuevo criterio de verdad, un nuevo método, y, para ello,
el francés se inspirará en la Matemática, el más seguro y preciso de cuantos saberes conoce. La
Matemática procede por pasos, no por saltos, siendo cada uno de ellos evidentes, de tal forma
que la totalidad de su razonamiento y las conclusiones se hacen también evidentes. Además, las
verdades matemáticas son intuitivamente ciertas, de su evidencia no es posible dudar.

Parece necesario, pues, partir de una verdad indudable, evidente e intuitiva. ¿Cómo encontrar
en el campo de la filosofía una verdad de esas características? Para lograrlo, Descartes emplea
la Duda metódica. Se trata de una duda universal (se debe dudar de todo lo existente para
eliminar prejuicios), metódica (es un procedimiento para alcanzar la verdad) y teorética (no debe
extenderse al plano de las creencias y comportamientos éticos).

71
BLOQUE III
Formación Básica - Sexto Semestre

Comienza Descartes por dudar del testimonio de los sentidos; algunas veces nos engañan y,
según el método, bastará la más pequeña posibilidad de duda para rechazar aquello puesto en
cuestión: “Es prudente no fiarse nunca por entero de quienes nos han engañado una vez”. Resulta
significativo que el francés comience poniendo en duda, precisamente, el fundamento del conocer,
según dirán más tarde los empiristas ingleses.

Cualquier certeza sensorial es puesta en cuestión a través de la hipótesis del sueño. ¿Puedo
dudar (dice) de que me encuentro aquí, al lado del fuego? Sí, pues a veces he soñado que estaba
aquí, cuando en realidad estaba desnudo y en la cama.

¿Y las certezas matemáticas? ¿Resisten la duda? Descartes decide poner en duda, incluso, a la
propia Razón, afirmando que tal vez mi naturaleza pueda estar totalmente distorsionada por un
“geniecillo maligno” que hace que me engañe continuamente, aun cuando creo percibir verdades
con absoluta evidencia (“claridad y distinción” dirá después), como ocurre con las verdades
matemáticas.

¿Qué queda después de una duda tan radical?: “Mientras quería pensar que todo era falso,
era preciso necesariamente que yo, que lo pensaba, fuera algo, y observando que esta verdad,
-pienso, luego existo-, es tan sólida y tan cierta, que todas las más extravagantes suposiciones
de los escépticos eran incapaces de derribarla, consideré que podía admitirla sin escrúpulo como
primer principio de la filosofía que buscaba.”

Este pasaje contiene el núcleo de la filosofía cartesiana; el llamado Cogito: “Pienso, luego existo“,
es decir; aunque dude radicalmente de todo, queda el pensamiento (si dudo, pienso que dudo), y
al menos en eso, en pensar, consiste mi existencia. En este planteamiento se refleja la modernidad
de Descartes. Supone el descubrimiento de la subjetividad: en su sistema, el pensamiento es más
evidente que la materia.

En conclusión, la duda metódica conduce a Descartes a la deducción de tres sustancias:

▪ Res cogitans: alma o sujeto pensante.


▪ Res infinita: o Dios.
▪ Res extensa: o mundo.

Son sustancias porque no se necesitan entre sí, es decir, ninguna de ellas depende de otra para
existir, aunque, en sentido pleno, sólo la sustancia infinita cumple perfectamente la definición.

Por lo que respecta al influjo que el propio Descartes ha ejercido en la filosofía posterior, es
indudable que éste ha sido inmenso: si se le considera el primer filósofo moderno, obviamente el
peso de su influencia ha de ser muy grande; se trata del más importante de los filósofos franceses y
su huella se ha notado en muchos de ellos: así, una característica de ciertos pensadores franceses
será la estrecha alianza entre filosofía y ciencia (Bergson, Comte, Poincaré, fueron matemáticos).
Otra de sus herencias es el empleo de un lenguaje sencillo y claro, un rasgo que ha pasado a ser
general en la filosofía francesa.

72
La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

A continuación te presentamos un fragmento del libro “Discurso del método” de Descartes,


en donde señala en qué consiste el método cartesiano y sus pasos.

Segunda parte:

(…) En lo tocante a la lógica, sus silogismos y la mayor parte de las demás instrucciones que da,
más sirven para explicar a otros las cosas ya sabidas o incluso, como el arte de Lulio (18), para
hablar sin juicio de las ignoradas, que para aprenderlas. Y si bien contiene, en verdad, muchos,
muy buenos y verdaderos preceptos, hay, sin embargo, mezclados con ellos, tantos otros nocivos
o superfluos, que separarlos es casi tan difícil como sacar una Diana o una Minerva de un bloque
de mármol sin desbastar. Luego, en lo tocante al análisis (19) de los antiguos y al álgebra de
los modernos, aparte de que no se refieren sino a muy abstractas materias, que no parecen ser
de ningún uso, el primero está siempre tan constreñido a considerar las figuras, que no puede
ejercitar el entendimiento sin cansar grandemente la imaginación; y en la segunda, tanto se han
sujetado sus cultivadores a ciertas reglas y a ciertas cifras, que han hecho de ella un arte confuso
y oscuro, bueno para enredar el ingenio, en lugar de una ciencia que lo cultive. Por todo lo cual,
pensé que había que buscar algún otro método que juntase las ventajas de esos tres, excluyendo
sus defectos.

Y como la multitud de leyes sirve muy a menudo de disculpa a los


vicios, siendo un Estado mucho mejor regido cuando hay pocas, pero
muy estrictamente observadas, así también, en lugar del gran número
de preceptos que encierra la lógica, creí que me bastarían los cuatro
siguientes, supuesto que tomase una firme y constante resolución de
no dejar de observarlos una vez siquiera:

Fue el primero, no admitir como verdadera cosa alguna, como no


supiese con evidencia que lo es; es decir, evitar cuidadosamente la
precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada
más que lo que se presentase tan clara y distintamente a mi espíritu,
que no hubiese ninguna ocasión de ponerlo en duda.

El segundo, dividir cada una de las dificultades, que examinare, en


cuantas partes fuere posible y en cuantas requiriese su mejor solución.

El tercero, conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y
más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de
los más compuestos, e incluso suponiendo un orden entre los que no se preceden naturalmente.

Y el último, hacer en todo unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales, que
llegase a estar seguro de no omitir nada.

Pero lo que más contento me daba en este método era que, con él, tenía la seguridad de emplear
mi razón en todo, si no perfectamente, por lo menos lo mejor que fuera en mi poder. Sin contar
con que, aplicándolo, sentía que mi espíritu se iba acostumbrando poco a poco a concebir los
objetos con mayor claridad y distinción y que, no habiéndolo sujetado a ninguna materia particular,
prometíame aplicarlo con igual fruto a las dificultades de las otras ciencias, como lo había hecho
a las del álgebra.

73
BLOQUE III
Formación Básica - Sexto Semestre

Empirismo: Locke y Hume

John Locke

Locke se opone totalmente al innatismo de las ideas y nos dice que


la única fuente de conocimiento es la experiencia. La experiencia
sensible es el medio exclusivo que poseemos para formar nuestros
conocimientos. Todo conocimiento procede de la experiencia, de
modo que sólo es verdadero aquello que se funda en la experiencia,
que es comprobable en una experiencia sensible. Al nacer, nuestra
mente está vacía de conocimientos, es como una hoja en blanco,
no tiene conocimiento alguno, todo conocimiento procede de la
John Locke (1632-1704) experiencia.

La idea para Locke significa cualquier representación mental que tenga un sujeto. La idea designa
tanto al conocimiento sensible como al conocimiento intelectual. Idea es tanto la percepción, como
la imagen, el recuerdo o la idea propiamente dicha. Entre imagen e idea no hay ninguna diferencia.

Locke menciona que sólo conociendo el origen psicológico de nuestras ideas, podremos saber
cuándo es posible tener un conocimiento cierto y verdadero, es decir, podremos saber cuál es el
alcance de nuestro conocimiento.

Locke divide las ideas en dos tipos:

▪ Las ideas simples. Son las sensaciones; el dato original, primario y genuino de nuestros
conocimientos. Estas ideas nos dan a conocer características o cualidades de los objetos
y pueden ser de dos tipos:

− Cualidades primarias. Son aquellas que son percibidas por varios sentidos.
Por ejemplo: la figura de un cuerpo puede ser percibida por la vista o por el
tacto. Lo mismo puede decirse del movimiento o de la extensión de un cuerpo,
pueden ser vistos o tocados. Las cualidades primarias son las que, además de
ser percibidas por varios sentidos existen realmente en los objetos.

− Cualidades secundarias: Son aquellas que nada más son percibidas por un solo
sentido. Por ejemplo: el sonido, el color, el sabor de un objeto. Estas cualidades
secundarias no existen como tales en el objeto, sino que son modos como las
facultades cognoscitivas del sujeto quedan afectadas. Es decir, decir que un
alimento es dulce o es amargo, es un modo de reaccionar del sujeto que prueba
ese alimento. No es algo que esté en el alimento. Ese mismo alimento puede
parecer dulce a una persona y amargo a otra. En conclusión, las cualidades
secundarias son meramente subjetivas. Son reales sólo las cualidades primarias,
porque existen en el sujeto.

▪ Las ideas complejas. Son aquellas que se forman al combinar varias ideas simples.

Se concluye por tanto, que para Locke sólo hay un tipo de conocimiento sensible que tiene validez
y fundamento en la realidad: las ideas simples y las cualidades primarias. Las ideas que no se
ajustan a estas características son solo elaboraciones que hace la mente de cada hombre a partir
de sus sensaciones.

74
La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

David Hume

Nace cerca de Edimburgo (Escocia) en 1717; abandona sus


estudios de Derecho y, tras algunos intentos fallidos de dedicarse
a actividades mercantiles, se entrega al estudio de la Filosofía.
Después ocupará cargos diplomáticos, viajando por diversos
países de Europa hasta que se retira a su tierra natal, donde
muere en 1776. Se le describe como “un hombre de disposición
tranquila, de temperamento suave, de humor abierto, sociable
y animado…” David Hume (1717-1776)
Sus dos obras más conocidas son el “Tratado sobre la naturaleza humana” y la “Investigación
sobre el entendimiento humano”; en ambas se trata de delimitar el alcance del conocimiento. En
la primera de ellas, defiende la tesis de que debemos aplicar el método experimental, que con
tanto éxito se ha cultivado en las ciencias naturales, al estudio del hombre. En ambas, Hume hace
derivar todos los contenidos mentales de la experiencia externa. Por tanto, Hume es un filósofo
empirista.

Hume afirma que está asumiendo el principio de Locke: determinar el alcance del conocimiento
humano y los límites del mismo, límites que vienen marcados por la experiencia. ¿Pero qué se
entiende por experiencia? La experiencia la constituyen mis percepciones, es decir, los contenidos
de la mente, y éstos, según Hume, sólo pueden ser de dos clases:

▪ Impresiones: conocimiento por medio de los sentidos; datos inmediatos de la experiencia.


▪ Ideas: representaciones o copias de las impresiones en el pensamiento.

Fragmento del libro “Tratado de la naturaleza humana” de Hume

Sección I
Del origen de nuestras ideas.

Todas las percepciones de la mente humana se reducen a dos


géneros distintos que yo llamo impresiones e ideas. La diferencia
entre ellos consiste en los grados de fuerza y vivacidad con que
se presentan a nuestro espíritu y se abren camino en nuestro
pensamiento y conciencia. A las percepciones que penetran con
más fuerza y violencia llamamos impresiones, y comprendemos bajo
este nombre todas nuestras sensaciones, pasiones y emociones
tal como hacen su primera aparición en el alma. Por ideas entiendo
las imágenes débiles de éstas en el pensamiento y razonamiento,
como, por ejemplo, lo son todas las percepciones despertadas por
el presente discurso, exceptuando solamente las que surgen de la
vista y tacto y exceptuando el placer o dolor inmediato que pueden
ocasionar… Así, en el sueño, en una fiebre, la locura o en algunas
emociones violentas del alma nuestras ideas pueden aproximarse a
nuestras impresiones del mismo modo que, por otra parte, sucede a
veces que nuestras impresiones son tan débiles y tan ligeras que no
podemos distinguirlas de nuestras ideas…

75
BLOQUE III
Formación Básica - Sexto Semestre

Existe otra división de nuestras percepciones que será conveniente observar y que se extiende
a la vez sobre impresiones e ideas. Esta división es en simples y complejas. Percepciones o
impresiones e ideas simples son las que no admiten distinción ni separación. Las complejas son lo
contrario que éstas y pueden ser divididas en partes. Aunque un color, sabor y olor particular son
cualidades unidas todas en una manzana, es fácil percibir que no son lo mismo, sino que son al
menos distinguibles las unas de las otras.

Habiendo dado por estas divisiones orden y buena disposición a nuestros objetos, podemos
aplicamos a considerar ahora con más precisión sus cualidades y relaciones. La primera
circunstancia que atrae mi atención es la gran semejanza entre nuestras impresiones e ideas
en todo otro respecto que no sea su grado de fuerza y vivacidad. Las unas parecen ser en cierto
modo el reflejo de las otras, así que todas las percepciones del espíritu humano son dobles y
aparecen a la vez como impresiones e ideas. Cuando cierro mis ojos y pienso en mi cuarto las
ideas que yo formo son representaciones exactas de impresiones que yo he sentido, y no existe
ninguna circunstancia en las unas que no se halle en las otras. Recorriendo mis otras percepciones
hallo aún la misma semejanza y representación. Las ideas y las impresiones parecen siempre
corresponderse las unas a las otras.

(…) Debo hacer uso de la distinción de percepciones en simples y complejas para limitar la decisión
general de que todas nuestras ideas o impresiones son semejantes. Observo que muchas de
nuestras ideas complejas no tienen nunca impresiones que les correspondan y que muchas de
nuestras impresiones complejas no son exactamente copiadas por ideas. Puedo imaginarme una
ciudad como la nueva Jerusalén, cuyo pavimento sea de oro y sus muros de rubíes, aunque jamás
he visto una ciudad semejante. Yo he visto París, pero ¿afirmaré que puedo formarme una idea tal
de esta ciudad que reproduzca perfectamente todas sus calles y casas en sus proporciones justas
y reales?

Por consiguiente, veo que, aunque existe en general una gran semejanza entre nuestras
impresiones e ideas complejas, no es universalmente cierta la regla de que son copias exactas
las unas de las otras. Debemos considerar ahora qué sucede con nuestras percepciones simples.
Después del examen más exacto de que soy capaz me aventuro a afirmar que la regla es válida
aquí sin excepción alguna y que toda idea simple posee una impresión simple que se le asemeja,
y toda impresión simple, una idea correspondiente. La idea de rojo que formamos en la obscuridad
y la impresión de éste que hiere nuestros ojos a la luz del Sol difieren tan sólo en grado, no en
naturaleza…

Así, hallamos que todas las ideas o impresiones simples se asemejan las unas a las otras, y
como las complejas se forman de ellas, podemos afirmar en general que estas dos especies de
percepciones son exactamente correspondientes.

(…) Las impresiones simples preceden siempre a sus ideas correspondientes y que jamás aparecen
en un orden contrario. Para dar a un niño la idea de escarlata o naranja o de dulce o amargo,
presento los objetos, o, en otras palabras, le produzco estas impresiones, pero no procedo tan
absurdamente que intente producir las impresiones despertando las ideas. Nuestras ideas, en su
aparición, no producen sus impresiones correspondientes y no podemos percibir un color o sentir
una sensación tan sólo por pensar en ella.

76
La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

Sección III
De las ideas de la memoria y la imaginación.

Hallamos por experiencia que cuando una impresión ha estado una vez presente al espíritu, hace
de nuevo su aparición en él como una idea, y que esto puede suceder de dos modos diferentes:
cuando en su nueva aparición conserva un grado considerable de su primera vivacidad y es así
algo intermedio entre una impresión y una idea y cuando pierde enteramente esta vivacidad y
es una idea por completo. La facultad por la que reproducimos nuestras impresiones del primer
modo es llamada memoria, y aquella que las reproduce del segundo, imaginación. Es evidente,
a primera vista, que las ideas de la memoria son mucho más vivaces y consistentes que las de la
imaginación y que la primera facultad nos presenta sus objetos más exactamente que lo hace la
última. Cuando recordamos un suceso pasado su idea surge en el espíritu con energía, mientras
que en la imaginación la percepción es débil y lánguida y no puede ser mantenida por el espíritu,
sin dificultad invariable y uniforme, durante algún tiempo considerable.

ACTIVIDAD 3

Investiga los conceptos criticismo e idealismo, luego explica por qué se le asignan estos
conceptos al pensamiento de Kant.

Criticismo e Idealismo alemán


Immanuel Kant

Filósofo idealista alemán, adalid del Idealismo trascendental. Nació y


murió en la ciudad alemana de Königsberg, en una familia humilde.
Educado en el pietismo, recibió una educación muy dura y rígida,
que marcaría sus hábitos vitales durante toda su vida. Ingresó en la
Universidad de Königsberg, donde estudió Lógica, Metafísica y a Isaac
Newton. Dio clases como profesor particular hasta que ingresó en la
universidad como profesor de Metafísica. Nunca abandonó (salvo
escasas ocasiones) su ciudad.
Immanuel Kant (1724-1804)

Hemos visto lo que ocurre en los siglos XVI y XVII, a qué situación fundamental se llega después
del racionalismo. Estas aclaraciones tenían un doble objeto: en primer término, eran un intento de
explicar la realidad histórica de esos dos siglos; y en segundo lugar, se trataba de situar con cierta
precisión el ambiente en que se van a mover Kant y los demás idealistas alemanes. Conviene
subrayar dos momentos importantes del pensamiento de esos dos siglos: uno es la imagen
física del mundo, que nos ha dado la Física Moderna, muy concretamente Newton; otro, la crítica
subjetiva y psicologista que han hecho Locke, Berkeley y Hume, sobre todo este último.

Kant confió moderadamente en la Razón: no pensó que ella sola pudiera despegarse del mundo
empírico pero sí que penetrando a la Sensibilidad y en armonía con ella era capaz de ofrecernos
conocimientos plenos y verdaderos. A la vez, esta misma Razón puede llamarnos desde lo más
íntimo de nuestro ser e incitarnos a la vida buena, en un mandato del bien (imperativo) que nada
en el mundo puede quebrar. Pero ambas tareas, el conocimiento y la vida moral, necesitan del
cuidado de una instancia que las regule, evite sus pretensiones infundadas o las confusiones en
cuanto a sus resortes legítimos; esta instancia o tribunal al que debemos acudir es también la

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BLOQUE III
Formación Básica - Sexto Semestre

propia Razón. Junto con ello, tenemos en Kant la fascinación por una idea del mundo empírico y
natural triunfante, la que ofrece el sistema de Newton, con la que nos arriesgamos a tratar todo
como mera cosa, incluidos los hombres, perdiendo lo propio del mundo moral, la libertad y la
dignidad de la decisión ética. La empresa filosófica de Kant es temeraria: mostrar que ambos
mundos pueden conciliarse y que están presentes en la vida humana.

Los imperativos categóricos

Tienen la forma general “debes hacer X”, o en su versión prohibitiva, “no debes hacer X”; “debes
ser veraz”, “no debes robar”, son ejemplos de imperativos categóricos. Pero para determinar si el
imperativo que ha guiado nuestra conducta es hipotético o categórico es preciso referirse a lo que
ha movido nuestra voluntad: si no hemos robado, nuestra conducta es conforme al deber (conforme
al imperativo “no debes robar”), pero si no hemos robado por miedo a la policía, el imperativo que
hemos seguido es hipotético (“no debes robar si no quieres tener problemas con la policía”); sin
embargo, si no hemos robado porque la acción de robar es mala en sí misma, independientemente
de si nos pueda detener o no la policía, entonces nuestro imperativo es categórico.

Kant da también unas fórmulas generales del imperativo categórico, fórmulas que resumen todos
los mandatos morales:

▪ Fórmula de la ley universal.


“Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal”

▪ Fórmula de la ley de la naturaleza.


“Obra como si la máxima de tu acción debiera tornarse, por tu voluntad, ley universal de la
naturaleza”

▪ Fórmula del fin en sí mismo:


“Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier
otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio”.

▪ Fórmula de la autonomía.
“Obra como si por medio de tus máximas fueras siempre un miembro legislador en un reino
universal de fines”.

Los Juicios

Empleando el criterio del modo de justificar su verdad, se obtienen dos tipos:

▪ Los juicios a priori son aquellos que no tienen su fundamento en la experiencia sino en el
ejercicio de la razón pura. Son universales y necesarios; ejemplo: “el todo es mayor que las
partes que lo componen”; lo peculiar del pensamiento kantiano en este punto es su creencia
en la existencia de juicios sintéticos a priori, por ser a priori no tienen su fundamento en
la experiencia y son universales y necesarios; por ser sintéticos, son extensivos, nos dan
información nueva. Según Kant, estos juicios no son posibles en la Metafísica, pero sí en
Matemáticas y en la parte racional de la Física: el propio Kant pone los siguientes ejemplos:
“4 + 3 = 7”, “la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos”, “la cantidad de
materia del universo se mantiene invariable”, “en todo movimiento acción y reacción son
siempre iguales”.

78
La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

▪ Los juicios a posteriori se verifican recurriendo a la experiencia, son juicios empíricos, se


refieren a hechos. Tienen una validez particular y contingente. Ejemplos: “los alumnos de
Filosofía son aplicados”, “los ingleses son tranquilos”.

Hay que tener cuidado con las nociones “universal y necesario” y “particular y contingente”: que
un juicio sea universal y necesario no quiere decir que todas las personas deban saber que es
verdadero, o que necesariamente tengan que hacer dicho juicio; que un juicio sea particular y
contingente no quiere decir que sólo algunas personas saben que es verdadero o que no es
necesario que lo hagamos. El juicio “A es B” es universal y necesario si la nota o característica
“B” se encuentra en todos y cada uno de los individuos que caen bajo el concepto “A” (si no
tiene excepciones), y si necesariamente todos los individuos “A” la poseen. Que sea particular y
contingente quiere decir que es pensable que haya algún “A” que no posea la propiedad “B” (es
pensable que haya excepciones) y que aún en el caso de que los “A” existentes actualmente la
posean, es pensable que otros “A” del futuro no la posean, porque el vínculo entre “A” y “B” es
contingente, es así, pero puede no ser así.

ACTIVIDAD 4

Con base en la lectura, intégrate en binas elaboren un mapa conceptual sobre las ideas
principales de Hegel: el saber absoluto, dialéctica, espíritu y la filosofía de la historia.

Georg Wilhelm Friedrich Hegel

Georg Wilhelm Friedrich Hegel, filósofo alemán nacido en Stuttgart,


Württemberg, recibió su formación en el Tübinger Stift (seminario de la
Iglesia Protestante en Württemberg), donde trabó amistad con el futuro
filósofo Friedrich Schelling y el poeta Friedrich Hölderlin. Le fascinaron
las obras de Platón, Aristóteles, Descartes, Spinoza, Kant, Rousseau,
así como la Revolución francesa, la cual acabó rechazando cuando ella
cayó en manos del terror jacobino. Se le considera el último de los Más
Grandes Metafísicos. Murió víctima de una epidemia de cólera, que
hizo estragos durante el verano y el otoño de 1831. Considerado por la
Historia Clásica de la Filosofía como el representante de la cumbre del
movimiento decimonónico alemán del idealismo filosófico y como un
Georg Wilhelm Friedrich
revolucionario de la Dialéctica, habría de tener un impacto profundo en
Hegel (1770-1831) el materialismo histórico de Karl Marx.

El proyecto filosófico de Hegel consiste, pues, en pensar la interna unidad y conexión (SISTEMA)
entre Naturaleza y Espíritu, de modo que se pueda elaborar una teoría unitaria, total y cerrada
sobre la realidad (TOTALIDAD).

El saber absoluto

En la Fenomenología del espíritu va mostrando Hegel la dialéctica interna del espíritu hasta llegar
al comienzo del filosofar. Pasa revista Hegel a los modos del saber. (Pensar es distinto de conocer.
Conocer es conocer lo que las cosas son; tiene un momento esencial que se refiere a las cosas...).
Hegel distingue la mera información (historia) y el conocimiento conceptual, en el cual yo tengo los
conceptos de las cosas (eso serían las ciencias en que hay un efectivo saber).

79
BLOQUE III
Formación Básica - Sexto Semestre

Pero hace falta un saber absoluto. El saber absoluto es un saber totalitario. Por ser absoluto no
puede dejar nada fuera de sí, ni siquiera el error. Incluye el error en tanto que error. La historia
ha de ser eso: tiene que incluir todos los momentos del espíritu humano, hasta los momentos del
error, que aparecen como tal desde la verdad.

Dialéctica

La dialéctica del espíritu en Hegel es lógica, es una dialéctica de la razón pura… El espíritu
atraviesa una serie de estadios antes de llegar al saber absoluto. En el comienzo del filosofar está
el ser. Aquí empieza la Filosofía. La Filosofía comienza, pues, con el ser. Pero la dialéctica no es
un paso de la mente por varios estadios, sino un movimiento del ser. Se pasa necesariamente de
un estadio a otro, y en cada estadio está la verdad del anterior. (Hay que recordar el sentido griego
de la verdad alétheia: estar patente). En cada estadio se manifiesta y hace patente el anterior, y
esto es su verdad. Y cada estadio incluye al anterior, absorbido, es decir, a la vez conservado y
superado.

En el ser se distinguen tres momentos:

▪ Determinidad (Cualidad)
▪ Cantidad
▪ Medida

Dentro de la cualidad —para seguir un ejemplo de la dialéctica hegeliana— se distinguen tres


estadios:
− Ser (Sein)
− Existencia (Dasein)
− Ser para sí (Fürsichsein)

En el primero —este ser sin cualidad— se distingue:


− Ser (Sem)
− Nada (Nichts)
− Devenir (Werden)

Todo esto, no es una división lógica, sino el movimiento del absoluto mismo. La Lógica hegeliana
tendrá que recorrer estos estadios al revés, es decir, empezando por el simple ser sin cualidad
para ir ascendiendo a cada punto de vista superior. Vemos, pues, que la dialéctica de Hegel tiene
una estructura ternaria, en la que a la tesis se opone la antítesis, y las dos encuentran su unidad
en la síntesis. Pero no se trata de una simple conciliación, sino que la tesis lleva necesariamente
a la antítesis, y viceversa, y este movimiento del ser conduce inexorablemente a la síntesis,
en la cual se encuentran conservadas y superadas esto es, absorbidas (según la traducción
propuesta por Ortega), la tesis y la antítesis. Y cada estadio encuentra su verdad en el siguiente
estadio. Esta es la índole del proceso dialéctico.

Siguiendo el ejemplo de la dialéctica hegeliana, se percibe que del ser se pasa, pues, a la nada
(cuando yo voy a pensar el ser, lo que pienso es nada). Pasa el ser mismo, se entiende, no yo. El
ser, lo inmediato indeterminado, es de hecho nada; nada más ni menos que nada…Hemos visto
en el ser estos dos caracteres que nos da al principio Hegel: inmediato e indeterminado. El
carácter de la terminación es el no ser nada; el de la inmediatez, ser lo primero.

80
La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

Del ser hemos sido arrojados a la nada. Pero ¿qué es la nada? Perfecta vaciedad, ausencia de
determinación y contenido, incapacidad de ser separada de sí misma. Pensar o intuir la nada es
eso: intuir la nada; es el puro intuir, el puro pensar. Vemos, pues, que es lo mismo intuir la nada
que intuir el ser. El ser puro y la nada pura son uno y lo mismo. El ser nos ha arrojado en su
movimiento interno a la nada, y la nada al ser, y no podemos permanecer en ninguno de los dos.
¿Qué quiere decir esto? Nos preguntábamos por la verdad. Verdad es un estar patente, un estar
descubierto, un mostrarse. Hemos visto que la manera de ser que tiene el ser es la de dejar de
ser y pasar a ser nada; y que el modo de ser que tiene la nada es también no poder permanecer
en sí y pasar a ser. La verdad es que el ser ha pasado a la nada y la nada ha pasado al ser. Esto
es el devenir.

En esta dialéctica, en cada estadio está la verdad del anterior, y la suya está en la siguiente.
Así, la verdad del ser estaba en la nada, y la de la nada en el devenir. Y la verdad del devenir no
estará tampoco patente en sí mismo, y así continúa, por su inexorable necesidad ontológica, el
movimiento del ser en los estadios ulteriores de la dialéctica.

Espíritu

Espíritu en Hegel es ser para mí, mismidad. Hay un momento en la evolución del absoluto que es
el espíritu, y definimos ese espíritu como la entrada en sí mismo, la mismidad, el ser para sí. Y
Hegel hace un nuevo esquema del espíritu. Los Estados del Espíritu son:

▪ El espíritu subjetivo nos parece una cosa bastante clara. Es espíritu y es subjetivo; por
tanto, es sujeto, un sujeto que se sabe a sí mismo, que es sí mismo, que tiene interioridad
e intimidad. Este espíritu subjetivo se puede considerar en tanto en cuanto está unido a
un cuerpo en una unidad vital, en cuanto es un alma. En este momento el espíritu es alma,
y su estudio estará en la Antropología. Pero este espíritu no solo es un alma, sino que
se sabe, y a lo largo de todos los grados de la conciencia va a llegar al saber absoluto;
es el espíritu en cuanto se sabe. Y así se desarrolla la fenomenología del espíritu, que
va a estudiar hasta el momento de llegar al ser, al saber absoluto. Por último, no solo es
conciencia, sino que sabe y quiere. A este momento lo llama Hegel espíritu.

▪ El espíritu objetivo va a plantear una nueva y más grave dificultad, que nace de su propio
concepto: espíritu (ser para sí, mismidad), pero al mismo tiempo objetivo, un espíritu que
está ahí, que no tiene sujeto. No es naturaleza, pero tiene ese carácter de la naturaleza de
estar ahí. Parece que está en contradicción con su concepto de espíritu el no tener sujeto.
El espíritu objetivo comprende tres formas, cada vez más altas: el derecho, la moralidad
y la eticidad.

El Estado es la forma plena del espíritu objetivo. Hegel ha hecho, tal vez el primero, una ontología
del Estado. El Estado es una creación de la razón y es la forma suprema en que se desarrolla la
idea de la moralidad.

▪ El espíritu absoluto es una síntesis del espíritu subjetivo y el espíritu objetivo, y también
de la naturaleza y el espíritu. La identidad de la naturaleza y el espíritu no es para Hegel una
vacuidad, una indiferencia, como para Schelling, sino que ambos necesitan un fundamento
común. Este fundamento es el fundamento de todo lo demás, el absoluto, que es en sí y
para sí. Y Hegel lo llama espíritu absoluto.

81
BLOQUE III
Formación Básica - Sexto Semestre

La Filosofía de la Historia

Hegel intenta explicar la evolución dialéctica de la Humanidad. La historia es la realización del


plan divino, una revelación de Dios. Weltgeschichte, Weltgericht: la historia universal es el juicio
universal. Para Hegel todo lo real es racional y todo lo racional es real. Por eso su dialéctica es
lógica. La historia humana es razón, y razón pura. La Filosofía de la Historia hegeliana va a ser,
pues, el intento de explicar la historia entera, como un saber absoluto que no deja fuera nada, que
incluye el mismo error en tanto que error.

El fin de la historia del mundo es “que el espíritu alcance el saber de lo que él es verdaderamente,
y objetive este saber, lo realice haciendo de él un mundo existente, y se manifieste objetivamente
a sí mismo”. Este espíritu, que se manifiesta y realiza en un mundo existente. El fin de la historia
se realiza, pues, y es real, en todos los momentos particulares de la misma. Por esto los lamentos
sobre la imposible realización de lo ideal se refieren solamente a los ideales del individuo, que no
pueden valer como ley para la realidad universal. La Filosofía no debe preocuparse de los sueños
de los individuos; debe mantener su supuesto de que lo ideal se realiza y de que posee realidad
sólo aquello que está conforme con la idea. Ella debe reconciliar lo real, que parece injusto, con
lo racional, y hacer ver que éste tiene su fundamento propio en la idea, y debe por ello satisfacer
a la razón.

Los medios de la historia del mundo son precisamente los individuos con sus pasiones. Antes
bien, afirma que “nada grande ha sido llevado a cabo en el mundo sin pasión”. Pero las pasiones
son simples medios que conducen en la historia a fines diversos de aquellos a los que ellas
explícitamente tienden. “Los hombres llevan a efecto lo que a ellos les interesa, pero de esto sale a
la luz también otra cosa, que le es implícita, pero que no está en su conciencia o intención”. Aquello
que está implícito en las pasiones o en las voluntades individuales de los hombres, el espíritu del
mundo lo hace explícito y lo realiza. Pero puesto que el espíritu del mundo es siempre espíritu de
un pueblo determinado, la acción del individuo será tanto más eficaz cuanto más conforme esté
con el espíritu del pueblo a que pertenece el individuo. “Cada individuo es hijo de su pueblo, en un
momento determinado del desarrollo de este pueblo. Nadie puede saltar por encima del espíritu de
su pueblo, como no puede saltar fuera de la Tierra”.

Respecto a tales fines, los individuos o los pueblos son únicamente medios. “Las individualidades,
dice Hegel, desaparecen para nosotros; les atribuimos valor sólo en cuanto traducen a la realidad
lo que quiere el espíritu del pueblo.” Pero también el espíritu singular de un pueblo particular puede
perecer; lo que no perece es el espíritu universal, del cual el espíritu de un pueblo es sólo un
eslabón. “Los espíritus de los pueblos son los miembros del proceso por el cual el espíritu alcanza
el libre conocimiento de sí.

Se ha dicho que el fin último de la historia del mundo es la realización de la libertad del espíritu.
Ahora bien, esta libertad se realiza, según Hegel, en el Estado; el Estado es, pues, el fin supremo.
Sólo en el Estado el hombre tiene existencia racional y obra según una voluntad universal. Por esto
sólo en el Estado pueden existir arte, religión y filosofía.

La historia del mundo es, desde este punto de vista, la sucesión de formas estatales que
constituyen momentos de un devenir absoluto. Los tres momentos de ella, el mundo oriental, el
mundo grecorromano y el mundo germánico, son los tres momentos de la realización de la libertad
del espíritu del mundo. En el mundo oriental uno solo es libre; en el mundo grecorromano algunos
son libres; en el mundo germánico todos los hombres saben que son libres, esto es, es libre el
hombre en cuanto hombre.

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La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

ACTIVIDAD 5

Investiga y lee la biografía de Karl Marx, posteriormente basándote en la información a


continuación presentada realiza en tu cuaderno una síntesis del tema, finalmente comparte
en plenaria.
Algunas reacciones contra el proyecto moderno.
 Materialismo Histórico: Marx.
 La angustia: Kierkergaard.
 El vitalismo: Nietzsche.

Materialismo Histórico: Marx

Materialismo Histórico: (ingl. historical materialism; franc. matêrialisme


historique; alem. historischer Materialismus; ital. materialismo storico).
Es el estudio de las leyes generales que explican el desarrollo de
las sociedades. Se trata de establecer cuáles son los mecanismos
que permiten el nacimiento, devenir y muerte de una sociedad. Dicho
de otro modo, explicar por qué se produce, por ejemplo, el paso de la
sociedad comunista primitiva a la sociedad esclavista, de la esclavista
a la feudal, de la feudal a la capitalista, de la capitalista a la socialista.

Concepción marxista y materialista de la historia

El Marxismo-Leninismo postula que sólo el conocimiento de las leyes


Karl Marx (1818-1883) del movimiento de las sociedades puede llevar a una previsión científica
del porvenir histórico en sus grandes líneas, ejercer una influencia
oportuna sobre él, y aun dirigirlo, dentro de ciertas condiciones.

Esta concepción marxista y materialista de la historia parte de un análisis del proceso de producción,
y de la manera en que éste se organiza para interpretar la forma que asumen las instituciones
jurídicas y políticas, así como las formas de conciencia, de religión, de ética, etc., que a ellas
corresponden: el Materialismo Histórico, especificaron los comentaristas, no niega la existencia
y el papel del pensamiento y de la conciencia, no niega que los hombres tengan determinadas
ideas y actúen de acuerdo a determinadas concepciones, sino que explica tales concepciones de
acuerdo a la estructura material de la sociedad.

Ley Fundamental

La ley fundamental del Materialismo Histórico puede resumirse así: de acuerdo a las condiciones
materiales que lo rodean, es decir, de acuerdo, en último término, al nivel de desarrollo de las
fuerzas productivas el hombre organiza la producción de una determinada forma, entra en
determinadas relaciones de producción. El conjunto de las relaciones de producción forma la
estructura económica de la sociedad, base sobre la cual se levantan las instituciones jurídicas
y políticas, a las que corresponden determinadas formas de la conciencia social. El modo de
producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en
general.

83
BLOQUE III
Formación Básica - Sexto Semestre

Dado el carácter eminentemente dinámico que tienen, las fuerzas productivas siguen desarrollándose
dentro del marco de las relaciones de producción que le han dado origen, hasta llegar a un punto
tal que, de formas de desarrollo, estas relaciones se transforman en trabas suyas.

Las fuerzas productivas sólo podrán seguir su desarrollo cuando las


viejas relaciones de producción sean cambiadas por unas nuevas y más
evolucionadas. En ese momento histórico se verifica el nacimiento de
una nueva sociedad. Al cambiar la estructura económica, se revoluciona
más o menos rápidamente toda la inmensa superestructura erigida sobre
ella. Resulta importante destacar que ninguna sociedad desaparece
antes que se desarrollen todas las fuerzas productivas que encuentren
campo de acción en ella. Jamás aparecen nuevas y más perfectas
relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para
su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua.
Lo anterior explica el marxismo, tomando como ejemplo el desarrollo
de la agricultura a través de la historia. Primitivamente se practicaba en
comunidad. La agricultura primitiva conoció distintas etapas de desarrollo
técnico y económico, hasta que el modo de explotación en comunidad se
transformó en un obstáculo para el progreso, es decir para el desarrollo
de las fuerzas productivas.

Entonces, de la forma colectiva de propiedad del suelo se pasó a la propiedad individual del mismo
y de los medios de producción agrícola, o en otras palabras se verificó un cambio en las relaciones
de producción. Ello permitió un trabajo mucho más intenso y facilitó el aumento de las fuerzas
productivas. Pero esta clase de economía también aparece atrasada cuando, gracias al desarrollo
alcanzado por las fuerzas productivas en su seno, aparecen métodos superiores y se introduce
la maquinaria en la agricultura. En las condiciones de explotación agrícola individual resulta
imposible utilizar en forma eficiente los nuevos descubrimientos. Se hace necesario entonces
cambiar la organización de la producción agrícola. Aparece la división del trabajo, la producción
social, el trabajador asalariado. Aparecen, en resumen, nuevas relaciones de producción, aparece
la explotación capitalista de la tierra.

El paso de un modo de producción a otro no se realiza para el marxismo automáticamente en


el momento en que aparece la contradicción entre las Fuerzas Productivas y las Relaciones de
Producción, sino que debe llevarlo a cabo el hombre, mejor dicho las clases de la sociedad para las
cuales el modo de producción existente se transforma en un obstáculo para su desarrollo y cuyo
papel en el proceso productivo ha hecho nacer en ellas lo gérmenes de un modo de producción
superior.

Espontaneidad y conciencia

Categorías del Materialismo Histórico que caracterizan la relación entre la ley histórica objetiva y
la actividad del hombre dirigida hacia un determinado fin.

Por espontaneidad se entiende el decurso del desarrollo social cuando el hombre no tiene
conciencia de las leyes objetivas de ese desarrollo, no se encuentran bajo su control, cuando
actúan a menudo, con la fuerza destructiva de los elementos de la naturaleza y la actuación
consciente de las personas no conduce al logro de los fines propuestos, sino a resultados, incluso,
totalmente inesperados. Se habla de conciencia en la actividad histórica cuando las personas

84
La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

actúan apoyándose en leyes del desarrollo social conocidas y lo orientan de manera sistemática
hacia la consecución de fines determinados.

Todas las formaciones sociales presocialistas se han desarrollado, en


lo fundamental, espontáneamente. El paso del poder a la clase obrera
encabezada por el Partido Comunista, el cambio de la propiedad
privada sobre los medios de producción por la propiedad social, abren
en la historia un nuevo periodo, el periodo de la creación histórica
consciente. Sin embargo, la diferencia entre la actividad histórica de
las personas bajo el socialismo y en las anteriores formaciones, no es
absoluta. También antes, el hombre, en una u otra medida, actuaba
apoyándose en las leyes objetivas de la historia, entrando poco a poco
en conocimiento de algunas manifestaciones de la necesidad histórica.
Por otra parte, también en el régimen socialista subsisten elementos de
espontaneidad por no haberse investigado aún ciertas cuestiones de
la ciencia social, por no saber aplicar plenamente las leyes objetivas,
y también en virtud de cierto retraso de la conciencia social respecto
al ser social. En el Materialismo Histórico, el problema concerniente
a la espontaneidad y a la conciencia se examina en íntima conexión
con la táctica del movimiento obrero y comunista. Es de importante
trascendencia política como cuestión que afecta a la dirección de las
masas por el partido y es objeto de enconada lucha con el reformismo
y el revisionismo.

Actualidad

El Materialismo Histórico ha propuesto a la atención de los historiadores un canon de interpretación


al cual es indispensable recurrir en muchos casos para la explicación de acontecimientos y de
instituciones histórico-sociales. A este canon, en efecto, recurren en mayor o menor medida,
historiadores de todos los dominios de la actividad humana, en cuanto el mismo abre a
la explicación histórica un camino que, a veces, es el único posible. Actualmente se tiende a
interpretar el Materialismo Histórico no como un principio dogmático (como Engels, sobre todo, lo
había propuesto), sino como una posibilidad explicativa a la cual se debe recurrir en determinadas
circunstancias. En otros términos, afirmar que en todos los casos los acontecimientos o situaciones
histórico-sociales deban ser explicadas por el determinismo de los factores económicos es tesis
tan dogmática como la que quisiera excluir, en absoluto y en todos los casos, el determinismo
de tales factores. El historiador se encuentra, en cierta situación, en posibilidad de determinar el
peso relativo de los factores determinantes y se trata de establecerlo en cada caso, frente a las
situaciones particulares, sin que ello pueda ser decidido por anticipado y de una vez por todas.
Sustraído a su planteamiento dogmático, el Materialismo Histórico ha ofrecido a la técnica de la
explicación historiográfica una de sus posibilidades más fecundas y un nuevo grado de libertad a
la elección historiográfica.

ACTIVIDAD 6

Después de leer la información del filósofo Kierkegaard realiza una reflexión en tu


cuaderno, posteriormente compártela en plenaria.

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BLOQUE III
Formación Básica - Sexto Semestre

La angustia: Kierkegaard

Para Søren Kierkegaard, la filosofía de la angustia y la libertad plantea que el


ser es inevitable y terriblemente libre. ¿Cómo superar la incertidumbre y existir
con cierta felicidad?

La pérdida, el vacío y el pasado que suelen caracterizar a la etapa religiosa


de la vida del hombre son la prueba máxima de que el ser humano, al menos
para el filósofo danés Kierkegaard, es inevitablemente libre. Es libre porque
nadie está determinado nunca por ningún principio lógico; y por eso cada
vida resulta en un proceso distinto de autointerpretación y angustia. He ahí la
condena de la que nos hace sujetos la libertad.
Søren Kierkegaard
(1813-1855)

Kierkegaard nació en Dinamarca el 5 de mayo de 1813. Su familia era profundamente religiosa


y además pertenecía a la clase alta. Como su padre quería, inició por estudiar Teología en la
Universidad de Copenhague; sin embargo, ante su falta de compromiso, terminó por dedicarse a
lo que realmente le provocaba: la Filosofía y la Literatura. Algunos decían que tenía una mirada
azul profunda que enamoró a muchas personas, y que en su rostro siempre se percibía tristeza y
melancolía. Escribió muchas obras, pero siempre firmaba con un pseudónimo diferente, y esto se
debía a que cada uno de sus escritos le evocaba a un ente desigual; lo anterior le permitía escribir
siempre desde una perspectiva distinta. Varias versiones alternativas de sí mismo aparecieron en
sus libros, pero todas coincidían en el pesimismo: existir es lo más difícil que hará jamás el ser
humano.

Conoció al amor de su vida, Regine Olsen, en 1837 y pasó tres años enamorado hasta que en
1840 por fin le declaró su amor. Los sentimientos eran correspondidos, entablaron una relación y
llegaron a comprometerse. Sin embargo, en 1941 Kierkegaard rompió lazos con su amada, pues
creía que su propia melancolía atormentaría a su pareja por el resto de su vida, lo cual terminaría
por convertir a la que sería su esposa en una persona infeliz y lúgubre. El filósofo terminó su
soñada relación por amor, pues se percató de que los que encuentran en su propia existencia
una angustia vital, amargan la vida de los que le rodean. Él nunca dejó de amarla, incluso cuando
Regine terminó por casarse con otro hombre —sí, cualquiera que sea ajeno a la Filosofía es
capaz de hacer feliz a otra persona— la expareja se frecuentaba en tono amistoso y cordial. Aún
con lo trágico del suceso, el rompimiento permitió a Søren desarrollar su filosofía de la angustia y
dedicarse de lleno al sinsentido de pensar el mundo.

La filosofía de Kierkegaard trata de la angustia. Estuvo en contra de toda directriz epistemológica


que estructurara las concepciones de las personas sobre sí mismas; es decir, al observar las
peculiaridades de la existencia individual, desarrolló su sistema de pensamiento entorno a una
persona concreta, una que ríe, llora, triunfa y fracasa. Es imposible pensar nuestra vida desde
un punto de vista objetivo, por eso analizar la existencia desde la propia personalidad es la mejor
opción para entender el mundo. Su filosofía, por ende, es personalista.

Al estar tan interesado en la vida humana, Kierkegaard plantea tres estadios comunes para
la humanidad. Primero, la etapa ética, que está caracterizada porque la persona concreta
se preocupa por el deber ser, donde guía su pensamiento por el camino de lo correcto y
articula su deber de acuerdo con la verdad. Luego, la vía estética, en donde el individuo
se deja llevar por lo que sus sentidos le comunican y encuentra una manera peculiar de

86
La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

desarrollarse a partir del arte, el amor o la superficialidad. Y, por último, la etapa religiosa, que
no está caracterizada por la búsqueda incesante de un Dios, sino por la aparición repentina de
preguntas trascendentales; por ejemplo: ¿qué será de mí? Las etapas de la vida planteadas por
Kierkegaard alejan a la persona de una visión comunitaria o social del mundo, y en ese sentido
son sólo etapas de duelo personal; por ende, están sujetas a cambios en orden y estructura.

Pero ¿qué es la angustia para Kierkegaard? Él analiza la existencia humana, es decir: el propio
estar aquí. Para el filósofo, no estamos determinados por ningún factor biológico, ni por alguna
razón lógica concreta. Kierkegaard se dio cuenta de que nos tiran en este lugar sin que nosotros
podamos controlar casi ningún factor de nuestra propia existencia, pues muchos elementos
en nuestro andar por la vida son azarosos e imprecisos. Eso supone el peso del ser al que él
llama angustia: estar arraigado a factores extraños que no sólo no controla, sino que desconoce.
La angustia del devenir es, por tanto, la primera y última causa de nuestro vacío. Las decisiones
que tomamos a diario representan la insoportable libertad y los inevitables errores que abundarán
en el camino. Después de todo, “la vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una
realidad que debe ser experimentada”.

Dada la libertad, somos responsables de nuestra propia vida, y la fe es


la única manera de superar la angustia. En la filosofía de Kierkegaard,
nuestro devenir estará plagado de imprecisiones y eventos azarosos;
por lo tanto, la única manera concreta de creer en la salvedad del futuro
vacío es dar crédito a la fe. Saltar desde una altura desconocida y sin
saber qué nos espera en el fondo es el salto de fe que nos propone
Kierkegaard en cada decisión de nuestra vida. Lanzarnos al futuro
no nos da ninguna solución, pero nos encamina a avanzar en este
sinsentido.

Entonces, es irónico que siendo libres nuestras decisiones nos


esclavicen al futuro; se trata de la primera aproximación filosófica a
las crisis existencialistas de las personas (la depresión y el vacío del
espíritu). Kierkegaard nos propone la libertad subjetiva. La vida pesa y
en ningún caso será fácil enfrentarse a ella, pero no hay ninguna otra
alternativa para los seres humanos libres, y en ese sentido, merece
la pena vivirse. Tenemos la capacidad de encontrar los momentos de
liberación y a través de ellos convertir nuestra existencia en una obra
narrativa única.

ACTIVIDAD 7

Lee y subraya la información sobre el pensamiento de Nietzsche, posteriormente realiza en


tu cuaderno el cuadro comparativo que está al final de la lectura.

87
BLOQUE III
Formación Básica - Sexto Semestre

El vitalismo: Nietzsche

Se considera el primer posmoderno; pero hay intérpretes que se


remontan a ciertas actitudes posmodernas de algunos sofistas.

Nihilismo

Etimológicamente deriva del latín ‘nihil’ (nada). Se trata de un


término utilizado para descalificar polémicamente cualquier doctrina
que niegue o no reconozca realidades o valores que se consideren
importantes. En Nietzsche, el nihilismo se definirá en función de
Friedrich Nietzsche la voluntad de poder. Cuando esa voluntad, la esencia de la vida,
(1844-1900) disminuye, surge el nihilismo pasivo, la decadencia.

Nietzsche emplea el término nihilismo al menos con dos significaciones:

▪ Nihilismo activo: Como signo del creciente poder del espíritu.

▪ Nihilismo pasivo: Como decadencia y retroceso del poder del espíritu.

En síntesis, el nihilismo se define en función de la voluntad de poder. Cuando


esta voluntad disminuye o se agota, aparece el nihilismo, puesto que tal
voluntad no es otra cosa que la esencia de la vida. De acuerdo al diagnóstico
que realiza Nietzsche, este tipo de nihilismo está a punto de llegar porque
todos los valores creados por la cultura occidental son falsos valores porque
son la negación de la vida misma. Entonces, cuando esos valores ilusorios se
derrumben, llegará necesariamente el nihilismo.

Contra ese nihilismo pasivo, Nietzsche reacciona con el nihilismo activo, que
por un lado, es una potencia de destrucción que se origina en el creciente
poder del espíritu (los valores no caerán por sí solos; sino que son destruidos
directamente por la ‘voluntad de poder’, que los niega. Y por el otro, es
condición necesaria para que la voluntad de poder cree nuevos valores.

La crítica de Nietzsche a la cultura occidental se centra en que la considera una manifestación


de este nihilismo activo que intenta adelantarse al nihilismo pasivo y crear una civilización nueva
antes de que la antigua sea definitivamente derrumbada.

El eterno retorno

Para Nietzsche éste es el tema clave de Zaratustra. El tema está tomado de la mitología y de
los presocráticos, aunque en Nietzsche apenas si tiene sentido cosmológico. En La voluntad
de poder intenta refutar la concepción lineal y teleológica del universo: “Si el universo tuviese
una finalidad, ésta debería haberse alcanzado ya. Y si existiese para él un estado final, también
debería haberse alcanzado”. Esto significa que no hay más mundo que éste, y niega cualquier
trasmundo platónico o cristiano. Éste es nuestro único mundo, y cualquier huida a otro mundo es
un alejamiento de la verdadera realidad. La consigna es “permanecer fieles a la tierra”. Nietzsche
considera envenenadores a quienes hablen de esperanzas supraterrenales. Como Dios ha muerto,
el mayor delito que queda es contra el mundo, contra el sentido de la tierra.

88
La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

El eterno retorno adquiere en Nietzsche un sentido axiológico, moral: es el supremo valor, la


fidelidad a la tierra, el sí a la vida y al mundo surgido de la voluntad de poder. Y Zaratustra es el
profeta del eterno retorno. Con esto afirma Nietzsche dos cosas al mismo tiempo:

▪ El valor o la inocencia del devenir y la evolución (a favor de Heráclito y en contra del


platonismo).
▪ El valor de la vida y la existencia (contra cualquier filosofía pesimista).

El eterno retorno simboliza, en su eterno girar, que este mundo no es el único


mundo (una historia lineal que conduce hacia el otro mundo). Nietzsche cree
que todo es bueno y justificable desde algún punto de vista, porque en teoría
todo volverá a repetirse). La imagen de un mundo que gira sobre sí mismo pero
que no avanza, es la imagen de un juego cósmico.

La expresión: eterno retorno expresa el deseo de que todo sea eterno, el amor
al destino: no querer que nada sea distinto, ni en el pasado, ni en el futuro ni
por toda la eternidad. Así, la filosofía de Nietzsche se convierte en una filosofía
afirmativa (sí a la vida), aunque aparentemente parezca una filosofía que sólo
dice no (a todo lo que Nietzsche considera negativo y destructivo).

El superhombre

Aquí alcanza el nihilismo su segunda dimensión: aunque no hay nada valioso por encima del
vencedor, éste lo quiere todo, deseo que nunca va a poder satisfacer de modo absoluto, pues
ningún individuo llegará nunca él mismo a agotar la condición de superhombre.

El superhombre es la flecha lanzada hacia el infinito, la suma de esfuerzos, de los guerreros


vikingos que pueblan la historia, por tanto algo siempre en movimiento, en tensión, en pretensión,
pues el esfuerzo de los mejores es acumulativo, ascendente.

No se trata, de todos modos, de una raza de superhombres,


sino de un estilo de vida, de una manera de ser humanos, en el
prólogo de su libro Así habló Zaratustra, nos dice: “Yo os enseño
al Superhombre. El Hombre es algo que debe ser superado.
¡Qué habéis hecho para superarlo? Todos los seres han creado
hasta ahora algo por encima de ellos mismos: ¿y queréis ser
vosotros mismos el reflujo de esa gran marea y retroceder al
animal más bien que superar al hombre? ¡Mirad yo os enseño
el Superhombre! El Superhombre es el sentido de la tierra. Diga
vuestra voluntad: ¡sea el superhombre el sentido de la tierra! ¡Yo
os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no
creáis a quienes os hablan de esperanzas supraterrenales!

Mas el Superhombre no va solo contra Dios, va también contra lo que dicho Superhombre considera
infrahombres, a saber, contra los vencidos, los humildes, la masa, los pobres, los carentes de
voluntad, los últimos de la tierra, etc.

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BLOQUE III
Formación Básica - Sexto Semestre

La trasmutación de valores

De modo genérico, la pretensión de Nietzsche ante lo que él interpretaba como el gran fracaso de
la cultura occidental puede sintetizarse con la noción expresada por el término Voluntad de Poder.
La identidad moral del sujeto ético nietzscheano no radica en la memoria, sino en la voluntad, en la
voluntad de poder. Mas ¿en qué consiste la voluntad de poder? En la voluntad de autoafirmación,
en la voluntad de decidir por encima aun en contra de todas las razones, en pretender ser siempre
original, en comportarse siempre de modo individual, como el guerrero vikingo que rechaza el
rebaño, quiere ser líder y se atreve a desafiar a cuerpo limpio a todos los demás. Vencer o ser
vencido, volver con el escudo o sobre el escudo, tal es la actitud del sujeto ético que Nietzsche
asume como propia del hombre noble, del auténtico hombre, del que quiere ser superior.

Nietzsche no propone vivir sin valores (llega a considerar incluso que esto es imposible); propone
más bien invertir la tabla de valores: superar la moral occidental, moral de renuncia y resentimiento
hacia la vida, mediante una nueva tabla en la que estén situados los valores que supongan un sí
radical a la vida.

Con una expresión excesivamente retórica Nietzsche llama “rebelión de los esclavos” a la
situación que se crea con el triunfo del cristianismo: el cristianismo y el judaísmo sustituyen la
moral aristocrática (que Nietzsche cree encontrar en el mundo griego antiguo) por la moral de los
esclavos. “Con el cristianismo prospera la moral de los débiles, de los que quieren huir del rigor de
la vida inventándose un mundo objetivo, de reposo, de justicia”. Nietzsche nos dice que los judíos
invierten el código moral aristócrata: “Han sido los judíos los que, con una consecuencia lógica
aterradora, se han atrevido a invertir la identificación aristocrática de los valores (bueno = noble =
poderoso = bello = feliz = amado de Dios) y han mantenido con los dientes del odio más abismal
(el odio de la impotencia) esa inversión, a saber, “los miserables son los buenos; los pobres, los
impotentes, los bajos son los únicos buenos; los que sufren, los indigentes, los enfermos, los
deformes, son también los únicos piadosos, los únicos benditos de Dios, únicamente para ellos
existe la bienaventuranza.” (La genealogía de la moral).

MORAL DE SEÑORES MORAL DE ESCLAVOS


Voluntad de jerarquía, de excelencia Voluntad de igualdad
Ama lo que eleva, lo noble Resentimiento contra la vida superior
quiere la diferencia Igualdad, censura la excepción
Glorifica lo que hace soportable la vida a los pobres,
Es la moral del héroe, del guerrero, del que
los enfermos y débiles de espíritu, la concordia,
no teme el dolor ni el sufrimiento
altruismo, hermandad entre los hombres
Es la moral de la persona que crea valores Se encuentra con los valores dados
Ama la muerte de Dios Ama y teme a Dios

La transmutación de los valores es la superación de esta moral de esclavos para recuperar de


nuevo la moral aristócrata, y permite el triunfo del código moral del superhombre.

Solo el fuerte (el hombre superior) crea el valor moral, él es el creador de valores. La ética nueva
que propone no posee contenido material alguno (ni valores, ni fines, ni principios o guías morales
para determinar el bien en sí); sino que es de carácter meramente formal, no da orientaciones
concretas (materia) a seguir. Todo depende de la forma que le quiera imprimir el sujeto humano

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La filosofía moderna y algunas posturas filosóficas contrarias al proyecto moderno
FILOSOFÍA

en cada caso concreto, más allá de toda norma y de todo principio, más allá de todo bien y de
todo mal, la auténtica decisión humana es absolutamente libre y, en el fondo, es nuestro gusto el
que decide; pero claro está, según Nietzsche, puede decidir bien o mal. Decide bien cuando se
pronuncia de manera absolutamente libre; decide mal cuando asume la moral establecida, la moral
tradicional, la moral de rebaño: los valores antiguos han sido transmutados: no a lo que signifique
humildad, conmiseración, caridad, sí a cuanto signifique autoafirmación, voluntad de dominio,
libérrima e irresponsable decisión.
Elabora en tu cuaderno el siguiente cuadro

PENSAMIENTO
O TEMA SÍNTESIS OPINIÓN
FILOSÓFICO

Nietzsche como
precursor de la
posmodernidad

El nihilismo

El eterno retorno

El superhombre

La
transmutación
de valores

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BLOQUE III

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