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LIBRO Pequeña Historia 2020

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La Pequeña Historia de

Carabineros de Chile

1
La pandilla infantil se había reunido al costado de la plaza.
La tarde luminosa y ese pastito tan verde, invitaban a una buena "pichanga".
Mirando hacia todos lados Joaquín preguntó: ¿...y si viene...?
- Lucho, rascándose la cabeza afirmó: seguro que hoy no viene
- Jaime, entre tanto, miraba con ansia ese pasto tan parejo pensando que
jugar allí sería mejor que hacerlo en la cancha del Estadio Nacional.
-¿Saben cabros?
-Dijo- lo vi ayer...

a lo mejor no le toca
venir hoy... y
si aparece... bueno,
agarramos la
pelota y a correr
se ha dicho...!

2
Las risas y los gritos de los niños llenaban de
alegría la tarde.
-¡Pásamela! ¡Chutea, chutea! ¡Ataja!
¡Cruza, cruza!...
Lucho recibió la pelota de cabeza, bajándo-
la la puso en los pies de Jaime quien girando
levantó su pierna derecha y... -¡Cuidado, el
"Paco"!- el aviso llegó tarde, el Cabo González
cerraba las posibles vías de escape.
Los niños pararon en seco; las gotas de sudor
trazaban caminos de barro en sus caritas llenas de
tierra.
Con curiosidad y algo de inquietud miraban
la cara bondadosa del Carabinero -¡Qué raro!
-musitó Lucho- no está enojado. Seguro que
no oyó cuando Jaime le dijo "Paco". El Cabo
escuchó al niño y mirándolo con simpatía, dijo:
-Claro que oí cuando gritaron, pero no me mo-
lesta cuando me dicen "Paco"con cariño. Si se
sientan un rato a descansar, les contaré por qué a
los Carabineros a veces nos dicen "Pacos".

3
Con los años, el nombre del vigilante se La niña que con la intuición propia de su
perdió en el olvido y quedó el nombre po- edad sentía el afecto y la bondad que había
pular de "Paco" que aún hoy, algunos usan detrás de ese uniforme verde, lo miró a los
para referirse a los Carabineros. ojos y mimosamente pidió: -Tío, cuéntame
Juanita, la hermana de Jaime, se había un cuento...¿Ya?
ido aproximando al Carabinero, terminando Pedro González recordó los cuentos de su
Llenos de curiosidad los niños se sen- por apoyar los codos sobre sus rodillas, escu- infancia de niño campesino... la Calchona...
taron en círculo alrededor del Cabo, quien chando sin pestañear. el Torito de los cachos de oro... pero, no, la
empezó a contar: historia que a él le gustaría contarle a estos
El Cabo, enternecido, recordó cuando aún
-Hace muchos, muchos años los niños su hija menor lo miraba así... ahora ya era
de un sector de Santiago, acostumbraban a toda una liceana que se conocía de memoria
bañarse en el río Mapocho. Hacerlo tenía todas sus viejas historias...
para ellos un doble atractivo: por una par-
te era agradable refrescarse y por otra, muy
entretenido burlar a Francisco, un vigilan-
te encargado de cuidar que no lo hicieran,
pues la corriente del río era muy peligrosa.
Cuando se descolgaban de los arcos del
viejo puente de Cal y Canto, dejaban a
uno del grupo de guardia. Francisco, el
vigilante, era hijo de españoles y el dimi-
nutivo que le daban sus padres, era Paco.
Así, cuando el chico que hacía de vigía, lo
divisaba, gritaba: -¡Cuidado, viene Paco!
4
niños, era una historia real, verdadera...
Algo que ellos jamás olvidarían, algo
que haría que nunca más miraran a un
Carabinero con temor.
Conociéndolos, entenderían que aún
cuando a veces parecen severos, son quienes
velan por la segu-
ridad de todos. Y
que, además son
hijos, hermanos,
padres y esposos.

-¿Saben? -les dijo- les contaré la historia de hace muchos años, mucho antes que nos
los Carabineros de Chile. Una historia hecha de llamáramos Carabineros:
amor a la Patria y escrita día a día por hombres
El 12 de febrero de 1541 don Pedro
a veces ignorados y rara vez comprendidos.
de Valdivia fundaba la ciudad de Santiago.
-Sí, sí Tío- corearon los chicos, envalento- Los conquistadores que lo acompañaban,
nados por la audacia de la niña. eran valientes, rudos, audaces, pero también
peleadores y a veces amigos de lo ajeno.
-Bien, -dijo el Cabo- esta historia empieza
5
Pronto empezaron a darle problemas y lo obligaron a
tomar drásticas medidas: en marzo del mismo año nom-
bró a don Antonio de Pastrana "Procurador del Reino",
quien asumió funciones policiales y judiciales con el objeto
de controlar los desmanes de la gente.

6
Uno, el "Alguacil Mayor" encar-
gado de administrar justicia. Algo así
como un juez de nuestros tiempos. El
otro, un "Alguacil Menor" responsa-
ble de hacer cumplir las resoluciones
del "Alguacil Mayor", detener a los
delincuentes e investigar los delitos.

Al transcurrir de unos meses quedó en claro que las


labores del "Procurador" estaban demasiado recargadas y
más podían la mala conducta y el desafío a la ley y a su
persona.
La burla a la autoridad era pan de todos los días. Ante
esto se reúne el Cabildo designando dos tipos de Alguaciles
en reemplazo del "Procurador del Reino".

7
Santiago del Nuevo Extremo crecía y también sus problemas.
Se multiplicaban los robos, las peleas, la embriaguez y tal variedad de
delitos, que el Cabildo debió decretar el "Toque de Queda". Solo así se podía
mantener la tranquilidad pública, la armonía y la moral social.

8
Pronto se pudo comprobar que no bastaba el
"Toque de Queda" para que los Alguaciles pudie-
ran imponer orden.
Pese a sus esfuerzos no lograban prevenir los
delitos y tampoco apresar a los astutos y osados
malhechores.

El Cabildo volvió a reunirse con los ciudadanos más


importantes de Santiago. Analizaron la situación y final-
mente decidieron fundar dos
nuevas organizaciones mejor
capacitadas para combatir el
delito.

9
Nacieron las llamadas "Rondas" y "Serenos". Se daba así el primer gran golpe contra la delincuencia.

Para integrar las "Rondas" había


que ser ciudadano de probada honora-
bilidad y buena conducta. Solo con estos
requisitos era posible patrullar las calles
durante la noche, proteger la moral, las
buenas costumbres y el orden público.

10
Por su parte, los "Serenos" realizaban un servicio policial noctur-
no, dedicado a proteger los establecimientos comerciales para impedir
que fueran asaltados. Además, debían vigilar las casas de las auto-
ridades más importantes de Santiago.

11
Conviene destacar un hecho singular,
tanto las "Rondas" como los "Serenos" eran
designados por las autoridades.
Ambos servicios -nótese- eran voluntarios y no
recibían pago alguno por tan arriesgadas labores y lo
que es más: actuaban sin armas.
Las "Rondas" y los "Serenos" eran temidos y respetados por los
malhechores, pues contaban con el apoyo del vecindario.
12
El Cabildo, alarmado, acordó
requerir de los vecinos armas y ca-
ballos para tenerlos a disposición de
"Rondas" y "Serenos", cuando éstos lo
solicitaran.
Desgraciadamente, pronto los
malhechores les perdieron el respeto a
las "Rondas" y "Serenos". Tanto, que
sin temor alguno llegaron a atentar
contra la vida de éstos.

13
La medida fue tan efectiva que en el siglo XVIII la
delincuencia se retiró a los campos, donde aún no existían
los encargados de mantener el orden público, pudiendo así
cometer impunemente sus delitos.

14
Grupos de delincuentes organizados se dedicaron a
arrasar las ciudades que recién nacían, saquear fundos,
asaltar minas y desmantelar el comercio.

15
En 1758 gobernaba la Capitanía General de Chile,
don Manuel Amat y Junient. El Gobernador decidió
entonces realizar una visita a los fuertes del río Biobío, en
Concepción, ciudad en aquel entonces muy pequeña.

Cuando don Manuel se disponía a viajar, estalló un obligado a tomar una decisión: no viajar a Concepción y
motín de presos en la Cárcel de Santiago, por lo que se vio sofocar el motín personalmente en Santiago.

16
La trágica experiencia dejó una buena enseñanza. Don Ma-
Tan grande era la escasez de fuerzas policiales que era imposible nuel, para evitar que se repitieran sucesos semejantes a lo ocurrido
velar por la tranquilidad de todo el Reino. Si el Gobernador via- en septiembre de 1758 en la Cárcel de Santiago, organizó una
jaba a Concepción, desprotegía Santiago. pequeña fuerza policial armada y militarizada.

17
La llamó "Compañía Dragones de la Reina", constituida por 50 hombres
seleccionados de las mejores familias españolas. El mando le fue entregado a
don José Ignacio de Alcázar, Tercer Conde de la Marquina.
Sus efectivos se fueron renovando, de tal manera que al reunirse la Primera
Junta de Gobierno, el 18 de septiembre de 1810, formaban en sus filas 11
españoles y 39 chilenos.
En 1811, los Dragones de la Reina dejaron de existir y sus miembros
formaron una "Asamblea de Caballería", una escuela formadora de nuevos
soldados montados por su destreza a caballo. Estos soldados lucharían en la
Guerra de Independencia.

18
Más adelante, en el período de la Historia
de Chile, denominado "Restauración española"
o "Reconquista" esta organización policial -tan
esforzadamente creada- des-
apareció, quedando las anti-
guas "Rondas" y "Serenos".

En 1811 la Junta de Gobierno desapareció


y dio paso al primer Congreso Nacional. Éste
sentó las bases para que en 1812, en los albores
de nuestra República, se creara una organización
policial única y dirigida por un mando central.

19
Ante el resurgimiento de los bandoleros, las autoridades
realistas, pusieron en acción al Regimiento Talaveras.
Este Regimiento se apartó de las tareas policiales, seña-
ladas expresamente por el Rey Fernando VII en su Real
Cédula de agosto de 1814, siguiendo solo las iniciativas del
Capitán Vicente San Bruno, quien se dedicó a arrestar pa-
triotas, allanar sus domicilios, confiscar sus bienes y enviarlos
deportados a la Isla de Juan Fernández.

20
Tras los triunfos de Chacabuco y
Maipú, los patriotas reorganizaron
el Gobierno de Chile, preocupándose
primordialmente de restablecer el or-
den social y garantizar la integridad
del poder constituido.

Para ello, la policía era una insti-


tución importante y debía hacerse una
evaluación de cómo reorganizarla.

21
A pesar del fervor patriótico y el deseo de construir una gran Na- instalaban donde se les daba la gana. Las acequias se desbordaban
ción, el panorama de Santiago era deprimente. Las calles y plazas inundando las calles. Más allá los caballos amarrados a las rejas
se mantenían en un lamentable estado de suciedad. Los habitantes, de las ventanas. Y lo increíble... animales muertos envenenaban el
sin importarles nada cocinaban y lavaban en ellas. Tiraban basura aire y condenaban a la población a una infinidad de enfermedades.
y escombros obstruyendo el paso, mientras pandillas de vagos se

22
Por su parte, la delincuencia aumentaba de manera alarmante. Los rateros
abundaban en la ciudad. La Chimba y el Llano de Maipo eran escenarios
de constantes robos y salteos.
¡Había que ponerles fin de una vez por todas!
Las autoridades desde 1817 en adelante iniciaron una decidida lucha con-
tra el delito. Decretos, Bandos, Reglamentos y Ordenanzas se sucedieron uno
tras otro.

23
Se restringieron
las casas de juegos, se
establecieron limitaciones
para las carreras de
caballo y medidas severas
para mantener el aseo de
la ciudad.
Piquetes de soldados -enviados
por las autoridades- reprimieron
sin tregua a los bandoleros
que operaban en los
alrededores.
En 1817 se obligó a todos los ve-
cinos a poner luz en las fachadas de Santiago empezó
sus casas, en invierno hasta las 11 de a cambiar su
la noche y en verano hasta las 12. rostro...
Se fijó la hora en que debían cerrar
sus puertas aquellos establecimientos
donde se producían desórdenes: bode-
gones, despachos, billares, tabernas
y cantinas.

24
A su vez, la Justicia Militar recibió la misión de juzgar delitos, aplicando severas penas y pro-
hibiendo cargar armas de fuego a aquellas personas que no pertenecieran al Ejército.

La Constitución Política de
1823 -que denomina por prime-
ra vez a los Cabildos Republicanos,
Municipalidades- dispuso que éstas
debían organizar la policía.

25
Bajo el mandato presidencial del General don Joaquín
Prieto, los servicios policiales comenzaron a adquirir mayor
madurez, dignidad y profesionalismo. Era evidente la
benéfica influencia de su Ministro del Interior, don Diego
Portales, quien se encargó de consolidar la organización
administrativa del país.

Chile venía recuperándose de las heridas que le habían causado las violentas
luchas políticas que culminaron dolorosamente en la Batalla de Lircay
(1830). Había que unir a los chilenos, reconstruir la economía y además
exterminar la delincuencia.
Tarea dura, pero no imposible. Menos para quienes como Portales, aman
la Patria con fuerza incontenible.

26
Don Diego Portales, obtiene plenos poderes para
cumplir su misión y emprende la tarea de fundar un
"Cuerpo de Vigilantes de Policía".
El Ministro no pierde tiempo; el país urge medidas
prontas y eficaces, y promulga un Decreto que constituye
el primer intento serio de establecer una Organización
Policial sólida y eficiente.
La nueva fuerza policial cumple su misión durante el
día, siendo complementada por el servicio nocturno de los
"Serenos".

27
Los "Serenos", creados en 1780 por el Gobernador Interino
Tomás Álvarez de Acevedo, habían sido reorganizados en 1822
por Bernardo O’Higgins en el llamado "Cuerpo de Serenos".
Portales también los reorganizó en 1835 como parte de sus
medidas de transformación del Estado chileno.

28
Las medidas de Portales fueron bastante satisfactorias, ya que en 1833 se
habían registrado en Santiago 36 asesinatos, cifra que comenzó a disminuir de
manera significativa.

En provincia, sin embargo,


imperaban aún los salteos y otros
delitos, debido a la pobreza de los
Municipios, los que no tenían los
fondos necesarios para pagar servicios
policiales.
29
Chile le debe al Ministro Portales la realización de
numerosas obras de bien público. Entre las principales,
la creación del "Cuerpo de Vigilantes de Policía", la
reorganización del "Cuerpo de Serenos" y la "Guardia
Cívica" que se destacaron en su lucha contra los enemigos
de la República y combatiendo a los delincuentes.

30
En 1850, mediante un Decreto la institución
policial pasó a llamarse "Cuerpo de Vigilantes de
Santiago". La inspiración portaliana se hizo sentir
y la Municipalidad tomó el acuerdo de unificar,
para dar un mejor servicio a la ciudadanía, el
"Cuerpo de Vigilantes" con el "Cuerpo de
Serenos", formando así, la "Brigada de Policía".
Su primer Comandante fue don Agustín Riesco.

31
El Comandante
Chacón toma medidas
destinadas a dignificar
la labor policial. Por
ejemplo, crea una
escuela primaria para
el personal de la
"Guardia Municipal
de Santiago", elimina el
Posteriormente, el gobierno designa Comandante canto de los "Serenos",
de la Brigada de Policía a don Manuel Chacón establece el uso del pito
Garay. y organiza el servicio
policial en tres turnos
Este hombre extraordinario, había ingresado al
sucesivos que cubren las
servicio a los 14 años. Su audacia, caballerosidad,
24 horas del día.
innatas dotes de gran organizador, amén de su
larga experiencia, lo capacitaban para ampliar
y mejorar los servicios policiales.
Así es como el 3 de enero de 1860, se
aprueba una ordenanza por la cual se cambia la
denominación de "Brigada de Policía" por la
de "Guardia Municipal de Santiago".

32
y equipo correspondiente, comprometiéndose, además, a
pagar los sueldos que devenga dicha fuerza durante todo el
tiempo que permanezca en campaña".
Don Manuel Chacón, probando una vez más sus dotes
de organizador, logró que el 16 de abril, a once días de la
declaración de guerra, el recién nacido Batallón Bulnes
partiera a integrarse al Ejército de Operaciones del Norte.

El 5 de abril de 1879,
Chile declaraba la guerra a
Bolivia y Perú. Cuatro días
después la Municipalidad de
Santiago se reunía en sesión plena
extraordinaria y tomaba el acuerdo
de: "Ofrecer al Gobierno un Paralelamente, en Valparaíso nacía, en
Cuerpo que denominará Batallón respuesta a las ansias de proteger la Patria en
Bulnes, compuesto de 500 peligro, un Batallón hermano del Bulnes: el
plazas escogidas de entre las que Batallón Valparaíso, formado por abnegados
componen la Guardia Municipal funcionarios de la Guardia Municipal de esa
de Santiago, con su armamento ciudad.

33
Chorrillos y Miraflores, la campaña de Lima, la batalla de
Dolores, la batalla de Tacna... y cientos de otras acciones supieron del
arrojo y valentía de estos Batallones.
El General Escala los distinguió señalándolos como "Cuerpo de
toda confianza".

34
La explotación de las salitreras del Norte originó inconvenientes
socio-económicos, produciéndose desórdenes de tal magnitud, que
movieron al Gobierno a enviar a esa región tres escuadrones para
restituir el orden alterado.
Estos escuadrones fueron emplazados en Tocopilla, Antofagasta
y Taltal.

35
Las autoridades, alarmadas y deseosas de
proteger a los campesinos, crean en 1881 las
Policías Rurales.

Estas policías se organizaron en todos los departamentos


y comunas del país. Quedando su organización entregada al
buen criterio de cada Gobernador.

36
Poco duraron las esperanzas puestas en las Policías Rurales, pues surgieron
obstáculos increíbles. Por ejemplo, no se les otorgaba el dinero necesario para
su equipamiento.

37
Lo más absurdo era que una Policía Rural no podía
actuar más allá de sus fronteras. Se solía dar el caso que
apresaran y condenaran a sus propios compañeros de
armas por traspasar los límites de su provincia.

Los bandoleros iban y venían,


robando en una comuna y haciéndose
los angelitos en otras.

38
Tiempo después y ante la inoperancia de la
"Policía Rural", las autoridades toman una
medida que tendrá repercusiones en el futuro:
enviar a un Escuadrón del Regimiento Húsares
de Angol a combatir el bandolerismo, al mando
del Alférez Don Hernán Trizano Avezzana.

Este Escuadrón logró limpiar de bandoleros la zona de la actual Araucanía,


donde proliferaba la delincuencia producto de la gran cantidad de gente
desocupada que dejó la Guerra del Pacífico cuando ésta terminó.

39
Trizano había dado muestras de heroísmo y sacrificio cuartel de este hombre extraordinario contra los bandoleros.
durante la Guerra del Pacífico. Pero, las páginas más
Erradicada la delincuencia de esta extensa zona el
gloriosas de su historia estaban aún por escribirse: su
Escuadrón de Húsares vuelve a sus labores habituales y
escenario nuestro Sur de Chile y su argumento la lucha sin
Trizano regresa a su cuartel.

40
El alejamiento de Trizano produce un rebrote del
bandidaje. El Gobierno, preocupado de proteger a
los colonos principalmente extranjeros que hacían
prosperar estas regiones, decide llamar de nuevo al
ahora Capitán Trizano.
Así es como bajo su mando nace el 14 de marzo de
1896, el "Cuerpo de Gendarmes de las Colonias".

41
Este aguerrido Cuerpo tiene a su cargo la protección de toda el área
comprendida entre el río Biobío y Chiloé. El progreso se extiende por esta
rica región, pues chilenos y colonos extranjeros tienen ahora tranquilidad para
trabajar.
El legendario Trizano había cumplido su misión, rodeado del respeto y la
gratitud de todos.

42
Dando una mirada hacia atrás, podemos ver que a fines del siglo XIX,
mientras Trizano combatía el bandolerismo en la zona sur, éste se desplazaba
hacia la zona central.

El Gobierno dispuso que


se destinaran escuadrones del
Ejército para cubrir servicios
policiales entre Concepción
y Santiago.

43
Deseando una mayor operatividad y
coordinación, el Gobierno dictó el Decreto Supremo
N0 465 del 17 de mayo de 1903, que estructura en
el Regimiento Gendarmes del Ejército todas estas fuerzas. El 6
de febrero de 1906 cambió su denominación por Regimiento de
Carabineros del Ejército, según Decreto Supremo N0 113.
En enero de 1907, se dictó el Reglamento para el servicio de
dicho Regimiento, cuyo primer artículo dice: "El Regimiento de
Carabineros está destinado a velar por la seguridad pública y asegurar
el mantenimiento del orden y la observancia de las leyes en todo el
territorio de la República".

44
En 1907, se incorpora al "Regimiento de Carabineros",
el "Cuerpo de Gendarmes para las Colonias", organismo
que hasta esa fecha subsistía y que había logrado convertir
el ataque de los delincuentes en solo un mal recuerdo.

El naciente Regimiento de Carabineros


necesitaba de una oficialidad adecuada a sus
funciones netamente policiales. Razón por la
cual, el 19 de diciembre de 1908 se dicta
el Decreto Supremo que crea la "Escuela de
Carabineros".

45
La función policial rural empezaba a adquirir toda su
real importancia, pero sólo bajo la presidencia de Don
Pedro Montt, se le dota de los hombres necesarios y pasa
a llamarse "CUERPO DE CARABINEROS".

46
Al correr del tiempo, las necesidades de seguridad de
la población aumentaban más y más. Por esta razón el
gobierno aumentó las dotaciones policiales.

En 1919, se formaliza la Comandancia


General del Cuerpo de Carabineros. Las
Policías Departamentales en 1896 pasan
a ser Policías Fiscales, y en 1924, unifican su
mando colocándose bajo una Dirección General.
El 27 de abril de 1927, mediante el Decreto con Fuerza
de Ley N0 2484, se unen la Policía Fiscal con el Cuerpo de
Carabineros, naciendo de esta manera "CARABINEROS DE
CHILE".
47
CARABINEROS DE CHILE, entonces, es la resultante
de la inteligencia y espíritu visionario del que fuera Presidente de
la República, General Don CARLOS IBÁÑEZ DEL
CAMPO, al disponer la creación de un organismo de prominente
envergadura y significado jurídico - social.
Su carácter retraído, serenidad en sus decisiones, lealtad en sus
convicciones y firme temperamento, fueron características que se
proyectaron en el perfil de esta nueva Institución y cuyo rol permanente
debía tener como meta "el orden y la seguridad pública".
Se estructura así la base de una fuerza policial uniformada única,
sólida, fuerte y bien organizada, capaz de garantizar la tranquilidad
tan deseada por los ciudadanos.

48
Se materializaba así un gran sueño:
que el país contara con una fuerza
policial que no fuera jamás puesta al
servicio de intereses personales o políticos.

Se imponía la lógica y el buen criterio, dado que todas las policías


existentes, antes de la creación de "Carabineros de Chile" cumplían
con la misma finalidad: asegurar el orden de las ciudades, campos
y comunas rurales, pero obedecían a autoridades distintas bajo
organizaciones diversas.

49
Y así fueron transcurriendo
lentamente los años.
La Ley Orgánica Constitucional
de Carabineros de Chile N0 18.961
de 27 de febrero de 1990 señala
en su artículo primero: "Carabineros
de Chile es una institución policial
técnica y de carácter militar, que
integra la fuerza pública y existe para
dar eficacia al derecho; su finalidad
es garantizar y mantener el orden
público y la seguridad pública interior
en todo el territorio de la república y
cumplir las demás funciones que le
encomiendan la constitución y la ley".
50
En Paihuano, Región de Coquimbo,
mientras visitaba la zona tras recibir el
Premio Nobel, escribió en la libreta de
patrullaje de un emocionado carabinero:
"Gracias a los que velan desvelándose,
ustedes son sin saberlo, los guardadores
de nuestro sueño y la conciencia de la
Carabineros de Chile es el único vínculo ciudad".
que algunos pequeños pueblos perdidos en
nuestra dilatada geografía, tienen con las
autoridades del país. La visita de una pareja
de Carabineros es un acontecimiento, ya que
les devuelve la conciencia de tener derechos y
obligaciones de ciudadano chileno.
Claro que no siempre la labor
policial es plenamente comprendida y
valorada.
Suelen surgir, eso sí, seres de
excepción como Gabriela Mistral,
capaces de entenderlo en toda su
magnitud y expresarla con simple y
cristalina belleza.
51
Juanita, adormilada, se había acurrucado
en los brazos del Cabo González. Los cuatro
varones ni pestañeaban, para no perder detalle
del relato.
La magia se rompió con los gritos lejanos de
una mujer: - ¡Juanita! ... ¡Joaquín!... -¡Pucha,
mi mamá! exclamó el niño y gritó- ¡Ya vamos!.
Jaime, el líder del grupo se plantó frente al
Carabinero, mirándolo con cariño y admiración,
le dijo: -¿Sabe, tío? Ya no quiero ser futbolista.
¡Cuando sea grande seré Carabinero como usted!

52
Roles que cumple
Carabineros de Chile:
Preventivo

Educativo

Orden
Público

53
Integración Nacional Comodidad Pública

Investigativo

Solidaridad
Social

54
La realización de este trabajo de divulgación histórica de Carabineros, para niños
de enseñanza básica, ha sido posible gracias a la colaboración prestada por el
Departamento de Estudios Históricos de la Academia de Ciencias Policiales de
Carabineros de Chile.

La adaptación y modificaciones fueron realizadas por el Museo Histórico


Carabineros de Chile.

Obra impresa en marzo de 1981. Reimpresión 2019.


VISITAS GUIADAS
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Providencia, Santiago

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