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Intervención Multi-Componente en La Prevención de La Obesidad Infantil Como Medida de Salud Pública

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Artículo Original

Intervención multi-componente en la prevención de


la obesidad infantil como medida de salud pública
Henry Cuevas Casa1, Gabriela Aguinaga Romero1, Fabricio González-Andrade1
1
Unidad de Medicina Traslacional, Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Central del Ecuador, Iquique N14-121 y Sodiro, El Dorado,
Quito, Ecuador.

Rev. Fac Cien Med (Quito), 2017; 42(2):149-161


Recibido: 21/04/17; Aceptado: 10/06/17

Correspondencia:
Henry Cuevas
henry.cuevas@outlook.es

Resumen
Objetivos: se propone identificar y revisar aquellas estrategias potenciales que incluyan un enfoque
multifacético a la hora de hacer frente a la obesidad en niños escolarizados. De acuerdo a la evidencia más
reciente, las intervenciones más efectivas para combatir la obesidad infantil son aquellas que involucran
actividad física, educación nutricional y entornos de apoyo. Así, en esta revisión nos centramos en buscar
dichas intervenciones, que además incluyan seguimientos a medio y largo plazo, monitoreo y evaluación,
que son críticos para mantener una acción efectiva.
Material y métodos: se incluyó una revisión de artículos científicos publicados en bases de datos es-
pecializadas como Pubmed (Medline), the Cochrane Library, The Cochrane Controlled Trials Register
(CCTR), ScienceDirect, Scielo, La Biblioteca Cochrane Plus y la página web de la Organización Mundial
de la Salud (http://www.who.int).
Resultados: de 199 artículos potenciales, sólo 8 fueron incluidos en esta revisión. Los resultados mos-
traron que aquellas intervenciones multi-componente y de largo plazo tienen beneficios sobre IMC, acti-
vidad física y elecciones alimentarias. Sin embargo, pocos estudios mostraron cambios significativos sobre
los hábitos alimentarios generales y sobre la prevalencia de la obesidad. También, se observó que las inter-
venciones multicomponente que se llevaron a cabo tanto en países en desarrollo de Latinoamérica, como
en países desarrollados tuvieron resultados similares.
Conclusión: esta revisión demuestra que pueden ocurrir cambios sobre las medidas antropométricas,
la actividad física y las elecciones alimentarias cuando se llevan a cabo intervenciones multicomponente
en ambientes a nivel de la educación académica primaria, sin importar la localización geográfica, pero
manteniendo similar metodología y materiales.
Palabras clave: Obesidad, infantil, prevención, multicomponente, tratamiento.

Abstract
Objective: it is proposed to identify and review potential strategies that include a multifaceted approach
when dealing with obesity in school children. According to the most recent evidence, the most effective inter-
ventions to combat childhood obesity are those that involve physical activity, nutrition education, and support-
ive environments. Thus, in this review we focus on looking for such interventions, which also include monitor-
ing in the medium and long term, monitoring and evaluation, which are critical to maintain effective action.
Material and methods: a review of scientific articles published in specialized databases such as Pubmed
(Medline), the Cochrane Library, The Cochrane Controlled Trials Register (CCTR), ScienceDirect, Scielo, The
Cochrane Library Plus and the website of the World Health Organization (http://www.who.int).
Results: of 199 potential articles, only 8 were included in this review. The results showed that multi-com-
ponent and long-term interventions have benefits on BMI, physical activity and food choices. However, few
studies showed significant changes in general dietary habits and the prevalence of obesity. Also, it was observed
that the multicomponent interventions that were carried out both in developing countries in Latin America,
and in developed countries had similar results.

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Conclusion: this review demonstrates that changes can occur on anthropometric measures, physical activity
and food choices when multicomponent interventions are carried out in environments at the level of primary
academic education, regardless of geographical location, but maintaining similar methodology and materials.
Keywords: obesity, child, prevention, multicomponent, treatment.

Introducción situaciones anteriormente mencionadas, resulta en


De acuerdo a la OMS, el 65% de la población mun- un fuerte incremento epidemiológico de la obesidad,
dial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad especialmente la obesidad infantil. Sin embargo, la
cobran más vidas que la insuficiencia ponderal. El obesidad es un problema de salud prevenible. Exis-
sobrepeso y la obesidad se definen como una acumu- te abundante evidencia sugiriendo que la prevención
lación excesiva de masa grasa corporal que presenta debería ser considerada como una intervención de
factores de riesgo para ciertas enfermedades crónicas primera línea en la lucha contra la obesidad. Por lo
como enfermedades cardiovasculares (ECVs), la dia- tanto, la prevención puede ser la herramienta clave
betes mellitus (DM) y cáncer. Las tasas de obesidad para combatir las tasas de sobrepeso y obesidad en
se han incrementado en los últimos años. De hecho, el mundo. De esta manera, existe la necesidad de im-
las tasas epidemiológicas prácticamente se han dupli- plementar programas de intervención efectivos. Así,
cado desde 19801. De la mima manera, se observa un por ejemplo Aranceta2 sugiere que las intervenciones
incremento dramático de muertes asociadas a enfer- para que sean efectivas deberían considerar múltiples
medades crónicas desde ese entonces. Además, se es- estrategias (multicomponente) y tener un período de
tima que el costo de la obesidad puede llegar a repre- duración más largo en comparación a los programas
sentar en algunos países hasta el 12% del presupuesto de intervención habituales, que tienen una duración
total destinado a salud2. Por lo tanto, resulta ser de de alrededor de 6 meses. De la misma manera, se re-
gran importancia hacer frente a semejante problema conoce la importancia de implementar políticas que
de una forma eficaz, para así lograr reducir los costes fomenten entornos o ambientes favorables de apoyo
de salud y lograr una mejor calidad de vida en un es- para la actividad física y para la elección de unos há-
pectro más amplio de la población en el presente y en bitos alimentarios saludables6.
futuras generaciones. Por tanto, en coherencia con todas las razones
De acuerdo a Baidal et al. 3, el problema debe es- anteriormente expuestas, parece ser que existe la
tar enfocado en las etapas tempranas de la vida, siendo necesidad de la implementación de intervenciones
la infancia (niños y niñas) el grupo etario clave. Los integrales, coordinadas y exhaustivas para combatir
niños representan uno de los grupos más vulnerables la obesidad infantil de una forma efectiva. Por ejem-
para una nutrición inadecuada4, especialmente en plo, según los Centros para el Control y la Preven-
aquellos niños que viven en países de ingresos me- ción de Enfermedades7 (CDC, Centers for Disease
dios y bajos. Además, los niños actualmente atraviesan Control) se recomienda seguir el Modelo Socioeco-
una barrera adicional puesto que están más expuestos lógico (MSE, Social Ecological Model o SEM) para
a alimentos ricos en grasa y azúcar, altos en sal, ener- combatir las disparidades de la obesidad. El MSE
géticamente densos y pobres en nutrientes. Dichos ali- consiste en modelo con un enfoque multifacético
mentos tienden a tener precios más bajos que el resto, que llama a la acción combinada de los esfuerzos
además de también presentar una calidad nutricional por parte de los individuos, la comunidad y las po-
más baja. Por lo tanto1, los niños expuestos a estos líticas de apoyo. Aquellos programas que incluyen
ambientes tienen mayor riesgo de obesidad y malnu- este tipo de enfoque, representan la mejor forma
trición (término que se refiere a las carencias, excesos identificada de prevención de la obesidad infantil,
o desequilibrios en la ingesta de energía, proteínas y/o puesto que apoyan y facilitan la actividad física y los
otros nutrientes, debido a la alta ingesta calorías vacías, hábitos alimentarios saludables en el contexto de los
especialmente de bebidas azucarada5. determinantes sociales de la salud4. También, resul-
También, merece la pena recordar que tanto la eco- ta fundamental que dichos programas tengan lugar
nomía como el estatus social de la familia juegan un sobre toda la población en una variedad de escenas
papel importante junto con la exposición a ambientes y a través de múltiples estrategias.
poco saludables. Según la OMS, cuanto más bajo es En este estudio, se busca identificar aquellas in-
el estatus socioeconómico familiar, mayor es el riesgo tervenciones que combatan la obesidad infantil a
de sobrepeso y obesidad. Por otro lado, es común ver través de un enfoque multifacético (multicompo-
actualmente bajos niveles de actividad física y hábitos nente) en niños escolarizados. Así, para lograr iden-
de alimentación poco saludables, que sumado a las tificarlas, se siguieron guías basadas en la evidencia

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de acuerdo a varios autores y organizaciones1,2,8,9 en efectos de la intervención sobre las variación de peso
donde se corrobora que las intervenciones efectivas en los niños.
para combatir la obesidad infantil son aquellas que Se realizó la búsqueda de intervenciones mul-
incluyen una estrategia multicomponente, es decir, ticomponente que incluyeran la evaluación de los
que incluyen actividad física, educación nutricional efectos combinados de la educación nutricional,
y entornos favorables. Además, las intervenciones la actividad física dentro de un entorno favorable
que utilizan las estructuras sociales existentes, como de apoyo sobre los cambios en las medidas antro-
los sistemas escolares, reducen los obstáculos a la pométricas tales como IMC, puntaje z del IMC, cir-
hora de la implementación1. Incluso, Safdie et al.10 cunferencia de la cintura (CC), nivel de actividad
respaldan la idea de que las escuelas constituyen una física y hábitos alimentarios. El puntaje z o valor z
escena ideal para la impartición de servicios de pro- del IMC (conocido también como IMC para la edad)
moción de la salud puesto que estos entornos pro- es uno de los mejores patrones para el crecimiento
veen un acceso a un gran número de niños conteni- infantil4 que define de forma más adecuada el estado
do dentro de un espacio limitado. Además de estos antropométrico de los niños, en comparación con el
aspectos, también se tuvo en cuenta en este estudio IMC para los adultos15. La actividad física debía ser
la inclusión de seguimientos a medio y largo plazo, evaluada mediante cuestionarios validados16 u otros
el monitoreo y la evaluación respectiva, que resultan métodos validados como acelerómetros o monitores
pilares fundamentales para respaldar la efectividad de la actividad , conocidos también como activity
de estas acciones de salud pública11. trackers17. En relación a los hábitos alimentarios, se
consideró como adecuados aquellos cuestionarios
Material and métodos validados y registrados en el Instituto Nacional del
Diseño del estudio: esta es una revisión no siste- Cáncer16. En cuanto a los entornos favorable de
mática, descriptiva apoyo, se consideró como cualquier cambio en el
Metodología: se incluyó la revisión de artículos entorno escolar que promoviera la actividad física
científicos publicados en bases de datos especializa- y/o hábitos alimentarios saludables1.
das como Pubmed (Medline), the Cochrane Library, Los estudios a revisar debían incluir resultados de
The Cochrane Controlled Trials Register (CCTR), al menos dos de los tres aspectos mencionados ante-
ScienceDirect, Scielo, La Biblioteca Cochrane Plus, y riormente. En lo concerniente al tipo de estudios a
la página web de la Organización Mundial de la Salud revisar, se tuvo especial preferencia por los Ensayos
(http://www.who.int). Controlados Aleatorizados (ECA o RCT, del inglés
Criterios de búsqueda: con el objetivo de redefinir Randomized Controlled Trial), sin embargo, también
la búsqueda, se tomaron en cuenta aquellos artícu- se incluyeron estudios longitudinales y prospectivos.
los publicados entre 2009 y 2014 puesto que las re- Las intervenciones debían llevarse a cabo en escuelas
visiones sistemáticas con meta-análisis más recientes de educación primaria, dirigidas a niños con eda-
disponibles8, 12 incluían ningún o muy pocos estudios des comprendidas entre los 6 a 12 años. A pesar de
publicados en el periodo de tiempo mencionado an- que en un principio se consideró adecuado incluir a
teriormente (2009-2014). Las intervenciones, debían niños y adolescentes menores a 18 años de edad, se
tener grandes tamaños de muestra (n>150 individ- decidió tener preferencia por los niños/as entre los 6
uos por grupo), puesto que las intervenciones con y 12 años de edad ya que según algunos autores como
tamaños de muestra pequeños (n<100) son más pro- Baidal et al.3 se reivindica la necesidad de combatir
pensas a perder subgrupos relevantes en la población la obesidad en edades tempranas. Así, en apoyo a este
diana13, 14. Por lo que, si un grupo omitido tuviera una ultimo hecho, también se proponen varias teorías o
respuesta diferente a la intervención, al tratamiento modelos de aprendizaje para llevar a cabo interven-
o a otra condición, los resultados y las estimaciones ciones más efectivas sobre la población infantil, den-
podrían estar sesgadas. También, se buscaron inter- tro de las cuales destacan de forma especial el modelo
venciones que incluían seguimientos a medio y lar- socio ecológico, la teoría del aprendizaje social, la
go plazo, definidos como períodos de tiempo de al promoción de la salud y el modelo transteórico19.
menos 6 meses y un año de intervención, consideran- Por otro lado, debido a que los estudios más recien-
do la duración habitual de un año académico. De esta tes8,12 evaluaban intervenciones llevadas a cabo en
forma, y de acuerdo con Wang et al.12, se consideró países desarrollados, esta revisión tuvo preferencia
que aquellas intervenciones con una duración menor por aquellas intervenciones más recientes imple-
a 6 meses eran muy cortas para tenerlas en cuenta mentadas en países en desarrollo20. España, Inglate-
en esta revisión, dado que comprenden un período rra y Estados Unidos fueron los países desarrollados
de tiempo demasiado corto como para observar los sobre los que más revisiones se han llevado a cabo

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en relación con la obesidad infantil, puesto que jus- “last 5 years”, “clinical trial”, “controlled clinical trial”,
tamente son estos países son los que presentan ma- “randomized controlled trial”, y “review”. En Scien-
yores tasas de dicha enfermedad1, 21-23. ceDirect, los limitadores incluyeron “from 2009 to
El protocolo del proceso que se siguió para lle- 2015”. En Scielo, la página web de la OMS, la Bibliote-
var a cabo esta revisión, se encuentra fundamenta- ca Cochrane, y las bases de datos de CCRT (Ensayos
do y adaptado del Manual Cochrane para Revisiones controlados aleatorizados), se utilizaron palabras cla-
Handbook for Cochrane Reviews Protocol24; http:// ve tales como ¨Childhood Obesity prevention AND
handbook.cochrane.org/), y se llevó a cabo de la si- trial; childhood obesity prevention AND randomi-
guiente manera: zed AND school AND multifaceted”. Las mismas pa-
Identificación de estudios relevantes a partir de labras clave se introdujeron en español tal y como si-
un número de fuentes diferentes (incluyendo fuentes gue: Obesidad infantil AND intervención; Obesidad
inéditas); selección de estudios que cumplen los cri- infantil intervención OR Obesidad Infantil OR Tra-
terios predefinidos; recogida de datos; síntesis apro- tamiento obesidad. En el siguiente diagrama de flujo
piada de datos. Los criterios para realizar la búsqueda (véase figura 1) se resume el proceso, el número de
en bases de datos científicas fueron los siguientes: estudios relevantes identificados, así como el número
en PubMed, se introdujeron limitadores tales como de estudios finalmente incluidos en la revisión final.

Figura 1. Diagrama del proceso de inclusión de artículos.

Pub Med 150 artículos


Scielo 30 artículos Exclusión de artículos basados
en el título
ScienceDirect 8 artículos
42
CCTR 6 artículos
La Biblioteca Cochrane Plus 3 artículos
WHO 2 artículos
TOTAL: 199 artículos Exclusión de artículos basados
en los resúmenes
35

Artículos excluidos tras un


análisis completo
12

Artículos incluidos en la
revisión
8

La estrategia de búsqueda identificó 199 citas los estudios fueron a causa de cualesquiera de los
consideradas como potencialmente relevantes y se siguientes limitadores: enfoque no multicomponente,
incluyeron para un posterior proceso de análisis, tamaño de muestra pequeño (n<150 participantes
de discriminación y de inclusión-exclusión según por grupo), intervenciones de corta duración,
los criterios establecidos en esta revisión. De los entornos no escolares como instituciones privadas o
199 estudios potencialmente relevantes, sólo 8 de atención primaria, o protocolos de intervenciones
cumplieron los criterios de elegibilidad y finalmente aun sin implementar. Los estudios finalmente
fueron incluidos (n = 7.582 participantes en total) en incluidos es esta revisión fueron: Llargues et al., 2011;
esta revisión. Las razones por las cueles se excluyeron Kain et al., 2012; Feferbaum et al., 2012; Williamson

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et al., 2012; Bacardí et al., 2012; Herscovici et al., mente estos educadores especializados fueron inclui-
2013; Safdie et al., 2013; y Kipping et al., 2014. De dos en la rama Plus de la intervención.
estos ocho estudios, solo tres de ellos25-27 fueron En cuanto a los entornos de apoyo, cuatro estu-
llevados a cabo en países desarrollados, mientras dios10, 25, 28, 29, 31, introdujeron cambios en el entorno
que los cinco restantes se desarrollaron en América para apoyar las intervenciones. Los cambios realiza-
Latina. Dos estudios28, 29 no eran ensayos controlados dos en el ambiente diferían entre las intervenciones.
randomizados (ECR o RCTs). Llargues et al.25 fundamentaron su intervención te-
niendo en cuenta al entorno como el principal factor
Resultados y análisis “obesogénico”, y que los niños intervienen de forma
Análisis de los componentes de las intervencio- directa y/o indirecta dentro de este entorno. Por lo
nes: Todos los artículos científicos revisados en este que la intervención se enfocó en la distribución de
estudio incluyeron al menos dos de los tres com- conocimientos sobre el entorno y su relación con los
ponentes descritos anteriormente, que son educa- hábitos alimentarios y la actividad física. Un estu-
ción nutricional, actividad física y/o un entorno de dio26 cambió el entorno escolar al adaptar la cafete-
apoyo. Todas las intervenciones evaluaron medidas ría/comedor con opciones de menús más saludables.
antropométricas (IMC, puntaje z del IMC y/o CC) En otro estudio10 los investigadores y el personal de
mediante el uso de métodos validados registrados la escuela lograron modificar el entorno al enseñar
en el Instituto Nacional del Cáncer16, 18. Cabe desta- a los vendedores ambulantes de comida cercanos a
car que la media de edad entre los niños se encon- la escuela cómo ofrecer opciones de alimentos más
traba entre los 7.5 y 10 años. saludables para los niños.
Siete estudios informaron que los educadores de Dentro de los cambios en el entorno se podrían
los niños o profesores fueron entrenados para impar- incluir también aquellos cambios llevados a cabo so-
tir lecciones sobre educación nutricional. Sin embar- bre población no diana. Así, cabe destacar dentro de
go, cabe destacar que las sesiones de entrenamiento este espectro a los cambios sociales, entre otros. En
dirigidas a los educadores/profesores diferían en cinco estudios 10, 25, 27, 30, 31 los padres fueron acoplados
gran manera de un estudio a otro. Por ejemplo, en el a la intervención y se les impartieron clases interac-
estudio de Herscovici et al.30 se entrenaron a los edu- tivas sobre actividad física y nutrición. Un estudio29
cadores durante 160 minutos totales repartidos en 4 pretendía acoplar a los padres, pero finalmente no
sesiones (40 minutos por sesión), mientras que en se logró implementar este componente debido a que
Kipping, et al.27 se entrenó a profesores de quinto los recursos económicos eran insuficientes. Sólo un
año durante 8-9 horas en un solo día. Un estudio, el estudio10 incorporó el modelo socio económico MSE
de Bacardí et al.31, realizó sesiones de entrenamiento o SEM en la intervención. En relación con el nivel
interactivas de 30 minutos cada semana durante 8 se- socioeconómico (NSE) de los niños y sus familias,
manas en el período lectivo, impartidas por estudian- todos los estudios que se llevaron a cabo en países en
tes graduados en nutrición. vías de desarrollo mostraron que los niños eran de
Respecto a la actividad física, fue implementada un NSE bajo o muy bajo, a excepción de un estudio31,
y/o promovida en el currículo de las escuelas. Sie- que se llevó a cabo en un país en vías de desarrollo
te estudios impartieron sesiones de entrenamiento (México) sobre niños de NSE medio a medio alto
para los educadores de los niños, para así amoldar- en cuatro escuelas en Tijuana, dos escuelas privadas
se a los criterios de cada una de esas intervenciones. (este fue el único estudio de la revisión que incluyó
Los cambios realizados en el la actividad física como escuelas privadas) y dos escuelas públicas. Un estu-
componente de las intervenciones, también variaron dio29 incluyó la relación entre producto interior bruto
de un estudio a otro. Por ejemplo, en un estudio29 o PIB y la ingesta de comida en Chile. Finalmente,
se introdujo una hora más de educación física, cam- el estudio llevado a cabo por Herscovici et al.30 es el
biando de 3 horas al mes a 4 horas por mes. Mientras único en informar sobre diferencias de género.
que en otro estudio28 no se implementó ningún tipo Efectos y resultados de las intervenciones
de restricciones ni regulaciones en la actividad física, Medidas antropométricas: cinco estudios eva-
pero sí se promovió y evaluó el nivel de actividad físi- luaron el IMC10, 25-27, 30.Seis evaluaron el puntaje z del
ca a través de un método validado (en este caso fue el IMC10, 26-28, 30, 31. Tres estudios evaluaron la Circunfe-
uso de la masa de músculo esquelético MME o SSM, rencia de Cintura (CC) 27, 29, 31. Cinco estudios encon-
por sus siglas en inglés) que inidica el estado de ac- traron reducciones significativas del IMC. Llargues
tividad física32. Solo un estudio10 incluyó a profesores et al.25 encontraron una reducción de 0.872 kg/m2
de educación física especializados como parte de una en el IMC (p<0,0001) en el grupo de intervención.
de last res ramas variables en ese estudio, específica- Kain et al.29 mostraron reducciones significativas del

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puntaje z del IMC en niños obesos (p< 0, 0001), pun- la alimentación, como el consumo de frutas y verduras.
taje que a su vez se incrementó en los niños con peso Sin embargo, ningún estudio reportó cambios sobre los
normal durante el último año, pero no fue estadísti- hábitos alimentarios globales. Por ejemplo, Bacardí et
camente significante (p=0,05). Bacardí et al.31 obtu- al.31 reportaron un incremento en el consumo de verdu-
vieron resultados en los que el IMC se redujo 0.82 ras y hortalizas (p = 0.007). Llargues et al.25 describieron
kg/m2 a los seis meses a partir del comienzo de la un incremento en el consumo de frutas tras la interven-
intervención (p = 0.0001), y reducciones significa- ción (p< 0,01), así como un incremento en el consumo
tivas a los 24 meses en comparación con las medidas de bebidas de alto contenido energético (p< 0,002). Los
antropométricas al comienzo de la intervención. Las cambios que resultaron en elecciones alimentarios más
medias de las medidas al inicio eran de un puntaje z saludables estuvieron asociados con cambios en el en-
del IMC de 0.85 ± 1.4 desviación estándar media (DE torno y con la impartición regular de sesiones de educa-
Media) en el grupo control, y 1.05 ± 1.4 DE Media en ción nutricional a lo largo de la intervención.
el grupo de intervención (p=0.11). Sin embargo, en Otros factores, el componente social: un estudio29
este mismo estudio31 la circunferencia de la cintura reportó la relación que existía entre el Producto Inte-
incrementó de 64.7 cm de media al inicio de la inter- rior Bruto (PIB) y el consumo alimentario en Chile. Se
vención a 68.5 cm en el grupo de intervención (p= describe que el PIB disminuyó, el desempleo aumentó
0, 0001). En otro estudio, el de Feferbaum et al.28 y los precios de los alimentos aumentaron, resultan-
hubo una reducción significativa del puntaje z del do en condiciones económicas adversas que pudie-
IMC en el grupo de intervención (p< 0,01). Ninguno ron haber influido principalmente sobre las familias
de los otros estudios mostró cambios significativos más pobres, las cuales tenderían a adquirir productos
en las medidas antropométricas. Es más, en un es- (alimentos) de precios cada vez más bajos y, a la vez,
tudio27 llevado a cabo en Inglaterra no se obtuvieron más ricos en energía, que en definitiva son aquellos
resultados significativos en ninguno de los resultados alimentos densos en energía y pobres en nutrientes,,
primarios, los cuales eran: tiempo medio diario rea- los cuales favorecen de forma global el aumento de las
lizando actividad física moderada/vigorosa monito- tasas de sobrepeso y obesidad. Finalmente, el estudio
reado por acelerómetro, tiempo diario de actividad llevado a cabo por Herscovici et al.30 es el único en
sedentaria monitoreado por acelerómetro, consumo mencionar alguna reseña acerca de las diferencias de
auto-informado (cuestionario validado) del número género. Los autores sugieren que las futuras investi-
de raciones de frutas y verduras al día. En la Tabla 2 gaciones deberían considerar las diferencias de género
se muestran los resultados antropométricos de todas a la hora de planear intervenciones para la prevención
las intervenciones incluidas en esta revisión. de la obesidad en niños escolarizados.
Actividad física: todas las intervenciones inclui-
das en esta revisión promovieron la actividad física Discusión
(AF). Sin embargo, sólo seis estudios la evaluaron El objetivo de este estudio era el de revisar la lite-
como una medida primaria o secundaria10, 25,-27, 29, 31. ratura científica más reciente sobre aquellas interven-
Tres estudios25, 29, 31 encontraron cambios signifi-ca- ciones definidas como multicomponente que estuvie-
tivos positivos en la actividad física. En la Tabla 2 se ran enfocadas en la prevención de la obesidad infantil
muestran los detalles acerca de los resultados obte- en entornos escolares. La estrategia de búsqueda y la
nidos en las intervenciones. posterior selección resultaron en ocho artículos elegi-
Ingesta de alimentos: seis estudios evaluaron la dos para la revisión final. Cinco de ellos eran ensayos
ingesta alimentaria10, 25-27, 30, 31. Dichas evaluaciones se controlados aleatorizados (ECA´s).
llevaron a cabo mediante el uso de cuestionarios vali- En esta revisión, se observó que las intervenciones
dados tales como Krece plus o Registros Alimentarios. multicomponente obtuvieron resultados favorables en
Un estudio29 evaluó conocimientos sobre alimentación. contra de la obesidad infantil. Así, en aquellas llevadas
En solamente un estudio26 los niños fueron entrenados a cabo por Llargues et al.25; Kain et al.29. Bacardí et al.31,
con el objetivo de lograr informes de consumo alimen- se obtuvieron reducciones en el IMC, resultados incre-
tario más precisos. Dicho entrenamiento se llevó a cabo mentados del nivel de actividad física (AF) que se in-
durante tres días consecutivos, mediante ayudas gráficas crementaban de forma lenta con el tiempo29, o se man-
como es el uso de fotografías digitales. tuvieron en un nivel deseable10. También se observó
A pesar de que la mayoría de estos estudios encon- cambios positivos respecto a las elecciones alimentarias,
traron que el consumo alimentario disminuyó o que los que tendían a ser más saludables, ya sea demostrándolo
niños realizaban opciones alimentarias más saludables, a través de cuestionarios de conocimientos alimenta-
sólo cuatro estudios mostraron resultados con cambios rios29, o por un incremento en el consumo de alimentos
estadísticamente significativos en aspectos específicos de más saludables como verduras31 y frutas25.

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Todos los estudios revisados incluyeron enfoques dos considerados como más precisos27, 31, como por
educativos para la promoción de la actividad física y de ejemplo los acelerómetros.
hábitos alimentarios saludables. También, cabe destacar Todos los estudios mostraron resultados positi-
que los estudios10, 25-31 introdujeron cambios en el entor- vos en relación a los hábitos alimentarios saluda-
no escolar. En este sentido, Feferbaum et al.28, mostra- bles evidenciados por un incremento de elecciones
ron que el éxito de una intervención no dependía ex- alimentarias más saludables y una reducción del
clusivamente de la duración de la intervención ni de los consumo de alimentos no recomendados. Tres estu-
propios individuos participantes, sino más bien depen- dios25, 27, 31 encontraron cambios significa-tivos, bien
día de los factores facilitadores, como los del entorno. en el incremento de la ingesta de alimentos saluda-
De esta forma, una intervención puede tener una mayor bles o bien en la reducción de la ingesta de aquellos
posibilidad éxito cuando existen factores facilitadores alimentos menos saludables. Dos de estos estudios25,
suficientes en cualquier tipo de entorno socioeconó- 31
constataron lo que la OMS afirma en su reporte
mico. Todas las medidas antropométricas consideradas de 20121 en este aspecto, y es que se pueden obte-
para esta revisión tales como la circunferencia de la cin- ner mayores resultados cuando las intervenciones
tura (CC), IMC y el IMC-z, están fuertemente asociadas incluyen cambios en el entorno y cuando los padres
con la salud cardio-vascular1,4, estableciendo una corre- de los niños participan de forma activa, sin impor-
lación directamente proporcional entre estas medidas y tar el nivel socioeconómico de los participantes. Sin
el deterioro de la salud cardiovascular; es decir, cuanto embargo, también cabe destacar que ninguno de los
mayores son las medidas de CC, IMC e IMC-z, mayor ocho estudios revisados encontró cambios estadís-
es el riesgo de enfermedad cardiovascular, incluyendo ticamente significativos en el conjunto global de los
Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2), hipertensión arterial hábitos dietéticos.
(HTA), anormalidades lipídicas y arteriosclerosis33. Es Por otro lado, se encontró que cuando existe poca im-
más, Fall et al.34 demostraron que el incremento rápido plicación por parte de las escuelas y la comunidad, y hay
del IMC durante la niñez y la adolescencia constituye un falta de sesiones interactivas por parte de la interven-
factor de riesgo importante para el síndrome metabóli- ción, los resultados primarios de la misma no son sig-
co y la tolerancia alterada a la glucosa. nificativos, tal y como ocurrió en el estudio de Kipping
Sin embargo, a pesar de que el uso de dichas me- et al.27. A pesar de que la intervención se basaba en un
didas antropométricas es muy importante, también enfoque integral, la metodología educativa no fue inten-
resultaría importante la inclusión y evaluación (en siva, tanto así que se llegó a excluir a un gran número de
futuras intervenciones) de otros índices antropométri- participantes en 12 de las 30 escuelas intervenidas debi-
cos modernos tales como el índice cintura/talla (IC/T do a que los profesores impartieron menos del 70% de
o WHtR, del ingés Waist-to-Height Ratio) que parece las lecciones programadas para la intervención.
ser por ahora el mejor calculador y especificador en el Por último cabe recalcar que la duración media de
análisis del riesgo cardiometabólico en niños35-37, tam- las intervenciones es de 20.5 meses, siendo 6 meses
bién aplicable en adultos. El IC/C constituye una medi- el período más corto y 3 años el más largo. Lo cual
da discriminatoria muy importante para el análisis del lleva a pensar que períodos de intervención mas me-
riesgo cardiometabólico, tanto es así que resulta más nos moderados/extensos en el tiempo pueden influir
útil incluso que las medidas de rutina como el IMC39, de forma positiva en los resultados, aunque estos más
41
por lo que debería ser incluida en futuras investiga- bien. Además de esto, las intervenciones deberían ser
ciones de este ámbito. En este aspecto, cabe mencionar acompañadas de políticas públicas45.
que existen a fecha de hoy intervenciones integrales Fortalezas y limitaciones de esta revisión. Este es-
prometedoras o proyectos de ellas (por ejemplo, las de tudio tiene algunas fortalezas metodológicas, y son las
Xu et al.42; Robinson et al.43; Blüher et al.44) que se enfo- siguientes: 1. Criterios de revisión específicos; 2. una
can en evaluar los riesgos cardiometabólicos mediante búsqueda sistemática e integral de la literatura, tanto en
el uso de marcadores metabólicos. inglés como en español, y; 3. seis de los ocho estudios re-
Los cambios positivos de AF se obtuvieron en aque- visados son ensayos controlados aleatorizados (ECA´s).
llas intervenciones que incluían un componente edu- Una limitación de esta revisión es que sólo se conside-
cativo a través de lecciones educativas activas dentro raron aquellas intervenciones basadas en entornos es-
del curriculum escolar10, 25, 26, 31. Así, los resultados ob- colares, y no se tuvo en cuenta otros estudios relevantes
tenidos en este aspecto son coherentes con lo que ya basados en la escuela y la comunidad, o basados en el
otras revisiones recientes constatan8, 12. Cabe destacar hogar y en la escuela. Por lo que no se pudo comparar
que los resultados de AF obtenidos mediante el uso los resultados aquí observados frente a cualquier otra
de cuestionarios validados, fueron también consis- intervención que no sea llevada a cabo en un entorno
tentes con los resultados obtenidos por otros méto- distinto al escolar.

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Tabla 1. Descripción de los estudios incluidos en la revisión

Estudio, año Estado/ País Diseño del estudio Participantes**

Grupo control N=237


Llargues E., Franco R., Reca- Barcelona, Cluster de ensayo contro-
Grupo intervención
sens A. et al. 2011 España lado aleatorizado (CECA)
N=272 Edad: 5-6 años.

Kain J., Leyton B., Concha F. et Santiago de 597 niños


Longitudinal
al. 2012 Chile, Chile Edad: 4-7 años.

Grupo control N=203


Feferbaum R., Leone C., Casa- Sao Paulo, Intervención prospectiva
Grupo intervención
nova R. et al 2012 Brazil controlada
N=213 Edad: 7-14 años.

Cluster de ensayo contro- Grupo PP N= 713


Williamson D., Champagne C., Louisiana, lado aleatorizado longitu- Grupo PP+SP N= 760
Harsha D. et al. 2012 United States dinal, de 3 ramas (CECA Grupo Control N=587
Longitudinal) Edad: 9-11 años

Cluster de un ensayo
Grupo control N=252
Bacardí M., Pérez M., Jiménez Tijuana, contralado aleatoriza-
Grupo intervención
A. 2012 México do Quasi-experimental
N=280 Edad: 9-11 años.
(CECA- QE)

Ensayo controlado aleato- Grupo control N=164


Herscovici C., Kovalskys I., and Rosario,
rizado prospectivo. (ECA Grupo intervención
De Gregorio M. 2013 Argentina
prospectivo) N=205 Edad: 9-11 años.

Grupo control N= 383


Cluster de ensayo con-
Safdie M., Jennings N., Léves- Ciudad de Mé- Grupo básico N= 261
trolado aleatorizado, de 3
que L. et al 2013 xico, México Grupo plus N= 234
ramas (CECA)
Edad: 9 -11 años
Kipping R., Howe L., Jago R. et Sur de Inglate- Cluster de ensayo contro- Grupo control N=1064
al 2014 ra, Inglatera, lado aleatorizado (CECA) Grupo intervención
N=1157
Edad: 8-9 años.
*Leyenda: 6MWD= distancia caminada en 6 minutos, IMC= Índice de masa corporal, IMC-z= puntaje z del IMC, MG= masa grasa
corporal, Ob= obesidad, Sp= Sobrepeso, AF= Actividad física, MME=Masa muscular esquelética media, CC= Circunferencia de la
cintura,
**La edad media de todos los niños, considerando todas las intervenciones revisadas, está entre 7.5 y 10 años

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Artículo Original

Duración de la
Propósito del estudio Resultados evaluados
intervención
Evaluar la eficacia de una intervención sobre los hábitos ali-
IMC, hábitos alimen-
mentarios y la actividad física en niños escolarizados de 16 24 meses
tarios, y AF
escuelas distintas en Granollers, Barcelona

Evaluar la efectividad de una intervención para la preven-


IMC-z, CC, 6MWD,
ción de la obesidad que incluía educación nutricional y ac- Seguimiento de 3 años
conocimientos
tividad física en niños chilenos de bajos ingresos

Determinar la influencia de un programa de promoción de


la salud mediante la educación nutricional sobre hábitos
10 meses IMC-z, MME, MG
alimentarios saludables, actividad física y estado nutricio-
nal en estudiantes escolarizados

Comprobar la eficacia de diversos programas: prevención


primaria (PP), una combinación prevención primaria más
IMC, IMC-z,
prevención secundaria (PP+SP) en comparación a un gru- Seguimiento de 28
%MG, AF, ingesta
po control (C), para la prevención de la ganancia de peso/ meses
alimentaria
masa grasa en el conjunto de la muestra de niños así como
en niños con sobrepeso

Evaluar el efecto de una intervención directa de 6 meses más


un seguimiento de 18 meses sobre el puntaje z del índice de
masa corporal (IMC-z), consumo alimentario y actividad fí- IMC-z, ingesta ali-
sica en niños de una escuela de educación primaria. El obje- 24 meses mentaria, AF, CC,
tivo específico era reducir los comportamientos sedentarios, Prevalencia Sp/Ob
el consumo de bebidas azucaradas y de snacks ricos en grasa,
e incrementar el consumo de verduras y frutas.

Evaluar los cambios en el índice de masa corporal (IMC)


y de la ingesta alimentaria entre niños de las escuelas de
IMC,IMC-z, ingesta
Rosario (Argentina) que recibían el Programa Nacional de 6 meses
alimentaria
Almuerzos Escolares, que promocionaba la actividad física
y hábitos alimentarios saludables.

Evaluar la efectividad de un programa, de enfoque ecológi-


IMC, ingesta alimen-
co, promotor de hábitos alimentarios saludables y actividad
24 meses taria, AF, Prevalencia
física en seleccionadas escuelas de bajo estatus socioeconó-
SP/Ob
mico en la Ciudad de México.
Evaluar la efectividad de un programa multifacético para IMC,IMC-z, ingesta
el incremento de la actividad física, la reducción de com- alimentaria, AF, CC
12 meses
portamientos sedentarios, y el incremento del consumo de
verduras y frutas en niños ingleses escolarizados.
*Leyenda: 6MWD= distancia caminada en 6 minutos, IMC= Índice de masa corporal, IMC-z= puntaje z del IMC, MG= masa grasa
corporal, Ob= obesidad, Sp= Sobrepeso, AF= Actividad física, MME=Masa muscular esquelética media, CC= Circunferencia de la
cintura,
**La edad media de todos los niños, considerando todas las intervenciones revisadas, está entre 7.5 y 10 años

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Tabla 2. Resultados de los estudios incluidos en la revisión
Estudio, año Resultados principales
Llargues E., Franco El IMC se redujo 0,872 kg/m2 (p< 0, 0001) en el grupo de intervención.
R., Recasens A. et al. La ingesta de frutas incrementó (p< 0,005).
2011 La actividad física incrementó (p< 0,036) en el grupo de intervención.
El puntaje z del IMC se redujo significativamente in los niños con obesidad (p< 0,
0001), pero se incrementó en los niños con normopeso y con sobrepeso al finalizar
Kain J., Leyton B.,
el año de intervención (p=0,05).
Concha F. et al. 2012
El 6MWD mejoró en los tres grupos con el tiempo (p< 0,0001).
El conocimiento alimentario incrementó (sin valores estadísticos repotados)
Se redujo significativamente la media del puntaje z del IMC en el grupo de inter-
Feferbaum R., Leone
vención (p< 0,01).
C., Casanova R. et al
MME se incrementó en el grupo control y el grupo de intervención (p< 0,01).
2012
MG se incrementó en el grupo control (p=0,01)y en el grupo de intervención (p= 0,20).
Entre los grupos PP+SP, PP y Control no se dieron cambios en la ingesta dietética,
en nivel de AF, ni en los comportamientos
Williamson D., En la rama EM (grupo PP combinado con PP+SP) el porcentaje de MG en los chi-
Champagne C., cos disminuyó ( p = 0,0004); En el grupo Control, el porcentaje MG no varió en
Harsha D. et al. 2012 comparación al inicio de la intervención.
No se encontró diferencias de IMC-z ni cambios de MG comparando los grupos
PP, PP+SP y Control.
IMC se redujo en 0,82 kg/m2 (p = 0,0001), a los seis meses de intervención.
A los 24 meses, IMC-z y la circunferencia de cintura incrementaron, y la obesidad
Bacardí M., Pérez M., abdominal disminuyó (p= 0,0001)
Jiménez A. 2012 La ingesta de verduras incrementó (p = 0,007)
AF se incrementó (p = 0,0001) y los hábitos sedentarios disminuyeron (p=0,003).
El consumo de snacks ricos en grasa y en sal disminuyó (p=0,03)
Herscovici C., Koval- No se encontraron diferencias significativas en el IMC entre el grupo de interven-
skys I., and De Gre- ción y el grupo control.
gorio M. 2013 Se observó significancia estadística en el consumo de leche descremada (p = 0,03) y
de jugo de naranja (p = 0,05).
Los niños del grupo de intervención redujeron significativamente el consumo de
hamburguesas y hot dogs (p = 0,001).
Safdie M., Jennings El 4.65% de los niños en el grupo de intervención básica y el 2.15% del grupo de
N., Lévesque L. et al intervención Plus alcanzaron el objetivo de pasos diarios ideales (p=0,06 y p=0,03
2013 respectivamente) en comparación con el grupo Control
La disponibilidad y la ingesta de alimentos altamente recomendados incrementaron
en ambos grupos de intervención (básico y plus) a los 18 meses de la intervención
en comparación con el grupo control (p<0,05).
No hubo efectos significativos sobre la prevalencia de sobrepeso y obesidad, ni so-
bre los valores de IMC en los niños.
Kipping R., Howe L., La intervención sólo fue efectiva en tres de los nueve resultados secundarios: tiempo
Jago R. et al 2014 autoinformado en las pantallas (TV y demás aparatos) en fines de semana (p< 0,01),
consumo autoinformado de snacks (p< 0,01) y de bebidas energéticas (p< 0,002)
No hubo evidencia de cambios significativos sobre alguno de los tres resultados
primarios (tiempo medio de actividad física moderada/vigorosa, tiempo medio de
actividad sedentaria y consumo diario autoinformado de frutas y verduras).

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Artículo Original

Conclusión la valoración e interpretación de los datos, el análisis


El análisis de los ocho estudios aquí revisados su- crítico, la discusión, la redacción y la aprobación del
gieren que: los cambios en las medidas antropométri- manuscrito final fueron realizados por todos los au-
cas, tales como el IMC, IMC-z, y la circunferencia de la tores quienes contribuyeron de igual forma en todo
cintura, la actividad física, y las elecciones alimentarias el proceso. El autor correspondiente representa al co-
pueden ocurrir cuando se implementan intervenciones lectivo de autores.
multicomponente en los entornos escolares; aquellas
intervenciones cuya duración es sostenida en el tiem- Disponibilidad de datos y materiales
po son las más proclives a producir un mayor impacto; Los datos que sustentan este manuscrito están dis-
las intervenciones multicomponente llevadas a cabo en ponibles bajo requisición al autor correspondiente.
entornos escolares necesitan tal vez diseños más inten-
sivos (mayor implicación de las escuelas así como un Consentimiento para publicación
mayor aprovechamiento de los recursos disponibles en No se obtuvo un consentimiento específico para
ellas) para hacer frente al sobrepeso y obesidad infan- su publicación, ya que se trata de una revisión siste-
til; aquellas intervenciones llevadas a cabo en países en mática simple.
desarrollo de Latinoamérica parecen tener efectos simi-
lares a los observados en países desarrollados. Sin em- Aprobación ética y consentimiento
bargo, hacen falta más investigaciones en este aspecto El protocolo fue aprobado oportunamente.
y en otros países en desarrollo. Futuras intervenciones
deberían considerar el uso de medidas antropométricas Financiamiento
más específicas para el cálculo del riesgo cardiometabó- Los recursos fueron provistos por los autores.
lico, Así, sugerimos el uso del índice cintura/talla (IC/T)
como mejor calculador del riesgo cardiometabólico en Conflicto de interés
niños obesos y con sobrepeso. Las intervenciones debe- Los autores no reportan conflicto de interés alguno
rían acompañarse de políticas públicas de mayor impac-
to en la salud. Agradecimientos
Los autores agradecen a todas las personas que co-
Contribución de los autores laboraron en el proceso de la investigación
El protocolo de investigación y el diseño de la
misma, la recolección de datos, el análisis estadístico,

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