Didactología y Formación Docente
Didactología y Formación Docente
Didactología y Formación Docente
Departamento de Didáctica
Felicitacions a tots!
2
Índice temático
Introducción
A propósito de la didactología como ‘nueva ciencia’
Luz Mary Chavarro 4
Capítulo 1
La didactología: la ciencia de enseñar ciencias.
Fernando Soto 16
Capítulo 2
Aproximaciones a la evolución del concepto ‘Geografía’ desde el modelo de S.
Toulmin. Desde los griegos hasta Kant.
Paloma Miranda 28
Capítulo 3
La formación de profesores de ciencias en la enseñanza básica: Aspectos
relacionados con las concepciones frente al cambio conceptual en ciencias.
Luigi Cuellar 45
Capítulo 4
Los campos formativo, epistemológico e investigativo: elementos que aportan a
una ciencia emergente como la didactología
Hernando Velásquez 56
Capítulo 5
Capítulo 6
Aplicación del modelo de Toulmin al Objeto Matemático Raíz Cuadrada
Roberto Vidal 78
3
Introducción
Resumen
Abstract
The article denominated “With regard to the Didactología as a new science” tries to
show an ample and general vision of the didactology understood like science to teach
sciences, for which part to present the position of different authors around it, as a
knowledge science unified or “tecnociencia”, immediately to make a brief historic
analysis of the stages of the didactology and to conclude with those conditions that
allow him to raise it like science to teach science.
4
Consideraciones previas
Hoy más que nunca es evidente el desafío que tiene la educación de fomentar el
conocimiento alrededor de educación científica, por cuanto se afirma que de ella
dependen grandes tareas del siglo XXI, como son: el desarrollo humano, la equidad
social y la integración cultural. Así, la mirada de la ciencia y la tecnología como
entelequias aisladas de los acontecimientos sociales y culturales hacen parte de un
pasado y surge la necesidad de un nuevo contrato ciencia-sociedad-cultura. Contrato
social que propende por la democratización de la ciencia y que involucra diversos
actores en el campo internacional, del ámbito científico, tecnológico, educativo y de la
política pública, entre otros.
5
según sea el campo de acción en el cual se esté trabajando. Campo científico cuya
preocupación fundamental se centra en el estudio de los procesos de enseñanza –
aprendizaje de la ciencia en general y en particular de los campos científicos que
integran las ciencias naturales sociales y humanas.
Todos los docentes o todas aquellas personas que nos hemos dedicado a la labor
educativa, hemos enfrentado y tratado de dar respuesta a través de diferentes miradas a
las preguntas sobre: qué enseñar, cómo enseñar, cuándo enseñar, para qué enseñar, y
cómo y cuándo evaluar. Cuestionamientos que en aras a una respuesta han hecho su
mayor énfasis en la búsqueda de métodos, modelos técnicas, instrumentos que
contribuyan a dar respuesta a tales interrogantes; para lo cual, algunos docentes han
tenido como referente inmediato la didáctica y la pedagogía. Entendida la didáctica
como la parte de la pedagogía que se ocupa de los sistemas y métodos prácticos de
enseñanza destinados a plasmar en la realidad las directrices de las teorías pedagógicas.
6
alumnos, de la frustración del profesorado, acaban imponiéndose sobre el espejismo de
las fórmulas mágicas”.
Tal como lo expresa este mismo autor (Gil Pérez; 2000), “La importancia de las
inversiones en educación y, muy particularmente, en educación científica y tecnológica,
viene siendo considerada, desde hace décadas, como un capítulo prioritario para hacer
posible el desarrollo de un país. Se trata, podríamos decir, de un planteamiento
«tradicional»…” Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta que desde la década del
70 o desde hace más de 30 años, la didáctica de las ciencias ha venido construyendo un
corpus de conocimiento fundamentado, que a hoy se constituye en un marco adecuado
para llevar a cabo transformaciones en la enseñanza de las ciencias. Fruto de la
búsqueda para solucionar los problemas que debían afrontar los docentes en el
aprendizaje de los contenidos específicos de ciencias.
1. “…la didactología o “la ciencia de enseñar ciencias”, que puede ser considerada
ahora una nueva disciplina emergente, un nuevo campo científico que tiene que
ver con la planificación, la ejecución y la evaluación de esta enseñanza en base a
un planeamiento teórico”. (Estany e Izquierdo, 2001).
7
3. “La didactología es una ciencia de diseño en la medida en que teoriza sobre la
transmisión y construcción del conocimiento y sobre los procedimientos que la
hacen posible”. “A partir de esta caracterización de ciencia de diseño podemos
decir que el objetivo de la didactología es la transmisión de conocimientos y de
valores a los individuos de una sociedad en el marco de una cultura
determinada…”(Estany e Izquierdo, 2001).
De acuerdo con (Giere, 1992) “La ciencia es una actividad cognitiva, lo que
quiere decir que trata con la generación del conocimiento”, el mismo Giere denomina
esta postura realismo naturalista. En cuanto considera que las teorías plantean una cierta
representación del mundo, por lo tanto son realistas y naturalista porque intenta explicar
los juicios y decisiones científicas a partir de los mismos criterios de los científicos.
Afirma que la teoría cognitiva de la ciencia debe ser unificada, esbozando una
perspectiva amplia que incluya partes de la lógica y la filosofía, pasando desde la
neurobiología cognitiva, a través de la psicología cognitiva y la inteligencia artificial,
hasta la lingüística y de ahí a la sociología y la antropología cognitivas; así continúa
“Uno no debe poner restricciones a priori sobre lo que ha de resultar útil al explicar el
fenómeno de la ciencia moderna”.
De otra parte (Echevarría, 1995; citado por Izquierdo 2000) “considera que
para comprender la dinámica de la ciencia, ya no basta la epistemología (la
justificación lógica del conocimiento) sino que necesitamos también recurrir a la
axiología (al sistema de valores que justifican las acciones humanas). Y, siguiendo a
Hacking (1983), considera que la ciencia actual pretende no solo conocer el mundo
sino, sobre todo, transformarlo”.
Así, desde estos autores, (Izquierdo, 2000) indica que el “saber científico escolar
(didactología) puede ser analizado desde la ciencia cognitiva y además permite
8
presentar las teorías científicas dando prioridad a la significatividad de la misma para el
alumnado”. Aclara, “no vamos a reproducir los razonamientos de los científicos, sino
que vamos a generar razonamientos derivados de los propios valores de la escuela,
relacionados con los modelos y fenómenos que son relevantes para los alumnos y que
contribuyen a la educación científica”
Para Estany e Izquierdo (2001) la didactología puede ser considerada ahora una
nueva disciplina emergente, debido a que en la actualidad es posible describir lo que
pasa cuando se enseña ciencias (cómo funciona la interacción alumno-profesor-materia
a enseñar, en un espacio social determinado) y empiezan a formularse teorías al
respecto.
Por lo tanto, para las autoras, la didactología es una ciencia de diseño por que
teoriza sobre la transmisión y construcción del conocimiento y sobre los procedimientos
que los hacen posibles. La didactología tendría varias ramas en función del tipo de
conocimiento que queramos transmitir y que constituyen las diversas didácticas
especiales…Así, “los fines u objetivos de la didactología constituyen la vertiente por la
que se considera una ciencia de diseño”
9
de las ciencias en Peme-Aranega (1997) y Porlán (1998), para el panorama europeo, y
en Fensham (1988) y Duschl (1990), para el caso anglosajón”.
1. Etapa adisciplinar. Desde fines del siglo XIX hasta mediados de la década del
’50 del siglo XX, las producciones en el campo que hoy llamamos didáctica de las
ciencias son escasas y heterogéneas. La disparidad de estas producciones y la falta de
conexión entre sus autores no permiten suponer la existencia de la didáctica de las
ciencias. Arrieta-Gallástegui (1989), hablando de la didáctica de la matemática,
atribuye la falta de consolidación de esta disciplina en sus primeras épocas a la
inexistencia de clientes que demandaran el conocimiento científico y tecnológico
específico que le daría más tarde identidad.
10
externas. Además, está a partir de entonces más preocupado por la aculturación
científica del ciudadano que por la formación de élites científicas.
4. Disciplina emergente. En la década del ’80, los didactas de las ciencias de los
países punteros comienzan a preocuparse por la coherencia teórica del cuerpo de
conocimiento acumulado. Se reconoce la existencia de un conjunto de personas guiadas
por la misma problemática, y se considera necesario un análisis más riguroso de los
marcos conceptuales y metodológicos para conducir la exploración sistematizada de
esta problemática.
11
enseñabilidad es entonces vista como un argumento central para sostener la
disciplinariedad de la didáctica, pues tiene como condición necesaria la existencia de
una estructura de coherencia propia, transponible y difundible. Podemos conceptualizar
esta enseñabilidad como un conjunto de reglas implícitas que tiene la comunidad
académica para hacer públicos sus saberes (GECE, en prensa). Signos de la
enseñabilidad, que muestran la existencia de un discurso comunicable, son la
producción de manuales, compilaciones y diccionarios de didáctica, y la sanción de
planes de estudio de postgrado.
Otro cambio notable de los últimos años proviene de la instalación creciente de las
titulaciones superiores en el área. En toda Europa, cada vez más egresados inician sus
tareas de investigación en la didáctica de las ciencias sin pasar previamente por la
investigación en la propia ciencia de origen. Además se da la aceptación por parte de los
campos profesionales periféricos (epistemólogos, psicólogos, pedagogos) de la
autonomía y cientificidad de la didáctica de las ciencias (Pozo, 1993). Un último punto
es el acercamiento sostenido, en los últimos diez años, entre las comunidades de
didactas de Norteamérica, Gran Bretaña, Australia, Europa continental y Latinoamérica.
Este proceso histórico, tal como puede observarse, permite ratificar las afirmaciones
hechas por autores citados, en el sentido de considerar a la didactología como una
ciencia emergente, autónoma, cognitiva y de diseño. Debido a que en él es factible
establecer la forma en que ha venido consolidando su fundamento epistemológico,
cómo se ha generado el proceso de su desarrollo investigativo, los distintos campos
disciplinares que le han aportado, y cómo está se desarrolla por la actividad científica
que alrededor de la educación se realizaba en Europa y Estados Unidos y no de manera
12
directa de las didácticas especiales de las ciencias. Sin embargo, es esencial reconocer
el gran aporte que la didáctica de las ciencias experimentales le proporciona.
La relación planteada y el problema que de ella se genera, debe ser asumida por
la escuela y en general por la educación, pero en particular es problema de los
profesores de ciencia, quienes ya no solo requerirán una fuerte formación en los
13
elementos epistemológicos, históricos, teóricos, teórico-disciplinares, pedagógicos y
didácticos (Quintanilla; 2004), sino que también requerirá un conocimientos de la
naturaleza y la historia de la tecnología que afecta el conociendo científico.
Conclusiones
14
de las ciencias, soportándolas desde sus fundamentos teóricos. El desarrollo científico y
tecnológico actual, demanda de ellas un arduo trabajo alrededor de las ciencias
particulares, especialmente de aquellas que aún no presenta un corpus teórico
fundamentado de su ciencia didáctica.
Referencias Bibliográficas
15
Capítulo 1
Fernando M. Soto S.
Universidad Católica de la Santísima Concepción
Chile
Resumen
Abstract.
This approach shows some antecedents related to the didactic derived from point s of view
that several authors make in their attempt to approach to the conceptualization of this
science of teaching science. According to this, the contents of this text are formed by the
context of the teaching ability which the science has as the point of departure to start the
pedagogic reflection to understand why and how a science requires a particular teaching,
the type of science wherein the didactic is classified , the subject to be studied and the
objective of itself, the discipline realms which it interdisciplinary relates to and which are
the fundamental theorical pillars supporting its function and the didactic contract ,
which is the unity whereby the process of transferring and building of the knowledge is
materialized.
16
Palabras claves: Didactología, didáctica especial, contexto de enseñabilidad de la
ciencia, ciencia de diseño, contrato didáctico.
Key words: Didactic, especial didactic, context of the teaching ability of the
science, designing science , didactic contract.
Introducción.
Concluye el ensayo con una revisión de los elementos que configuran el contrato
didáctico, en tanto unidad a través de la cual se materializa la transmisión y
construcción del conocimiento y en el que convergen las distintas aportaciones de
otros campos disciplinares con que la didactología mantiene nexos interdisciplinares
y desde los cuales aborda como disciplina científica autónoma la fundamentación
teórica de la enseñanza de las ciencias, lo que se transforma en un punto de partida
de la reflexión pedagógica orientada a la comprensión de por qué y cómo una
ciencia requiere una enseñanza particular.
17
de la cultura, repercutiendo sobre la estructura de los nuevos conocimientos y
afectando los procesos de producción y comunicación de éstos (elaboración y
formulación de proyectos y de los informes de investigación) y, por lo tanto, no es
posible considerarlo como un contexto externo y sobreañadido y complementario a
la producción científica. 1
18
formulación científica. Es más, teniendo en cuenta que los informes de investigación
desde que salen de sus manos, traen características específicas tales como
objetividad, confiabilidad, validez, universalidad, reproducibilidad,
intersubjetividad, etc., los cuales en primera instancia, están dirigidos a un público
más o menos especializado y no al escolar, es clara la diferencia existente entre
enseñabilidad de la ciencia y enseñanza de la ciencia.
2
Flórez, R. (2005) en su análisis acerca del desarrollo científico y la enseñanza, plantea que esta concepción acerca de la
ciencia y, en particular, de la investigación científica, es propia de los pensadores positivistas, quienes se apoyaban en los
hechos, en el dato observable y no en la especulación. Según el autor, la tesis filosófica implicaba en el fondo la incapacidad
para reconocer la actividad del sujeto cognoscente, para reconstruir válidamente el objeto. Dicho de otra forma, el positivismo
en tanto sustenta que la función del entendimiento no es otra que la de ver y captar por parte del sujeto la imagen adecuada del
objeto, subvalora la actividad constructora de éste. En: Pedagogía del conocimiento. McGarw Hill. Colombia. Pág. 48 - 49.
19
bien desde las necesidades y características culturales y del lenguaje de los
estudiantes como sujetos cognoscentes activos y concretos.
Dicho de otra forma, la enseñabilidad de los saberes de las ciencias puede ser
considerada el punto de partida de la reflexión pedagógica orientada a la
comprensión de por qué y cómo una ciencia requiere una enseñanza particular. Las
respuestas a tales preguntas resultan fundamentales para la realización de su
enseñanza.
Enseñar es un proceso complejo, en tanto que los problemas que dicho proceso
encierra, superan los que resuelve la propia disciplina enseñada. (Florez, R., 2005).
Saber alguna de las ciencias y saber cómo enseñarlas a un grupo concreto de
personas son cosas diferentes y, en consecuencia, requiere de conocimientos
distintos (Aliberas, Gutiérrez y Izquierdo, 1990) 3 . No obstante, tal como lo plantea
Flórez, R. (2005) la mayoría de los especialistas y profesores de ciencias ignoran la
especificidad del contexto de enseñabilidad de las ciencias en general y la de su
especialidad en particular y creen ingenuamente que el dominio científico de ésta
resulta suficiente para enseñar bien.
3
Citado por Estany, A. y otros. (2001). En: Ciencia y Educación. Series Filosóficas N° 14. (Separata). Universidad Nacional
de Educación a Distancia. Facultad de Filosofía. Madrid. pág. 15.
4
Pérez F., M. (2000), menciona entre estos estudios los realizados por Benedito (1987a, 1987b); Zabalza (1990) y Fernández,
P. (1993). En: Conocer el currículo para asesorar en centros. Ediciones Aljibe. Málaga.
20
la didactología, no se constituye en un antecedente suficiente para demostrar su
carácter de ciencia. Para lograr sustentar tal planteamiento se hace necesario revisar
las condiciones que las hacen ontólogica y epistemólogicamente posibles. En
palabras de Pérez F., M. (2000), se requiere delimitar su objeto de estudio, resolver
los problemas de demarcación de la ciencia, dicho de otro modo, su concepción y
problemas que plantea su desarrollo científico mediante la indagación.
Otra característica que distingue a las ciencias de diseño es el que cada una de
ellas presenta una doble vertiente. La primera de ellas tiene que ver con los
conocimientos científicos que utilizan para alcanzar el fin que se proponen,
5
Niiniliuoto, I. (1993), ilustra este último planteamiento aludiendo a la concepción de ciencia de Habermas, J. (1971). A
saber, al concebir la ciencia como una actividad humana con interés técnico para controlar el mundo atribuye a las ciencias
básicas lo que propio a las ciencias aplicadas. Citado por Estany, A. y otros (2001). En:Ciencia y Educación. Series
Filosóficas N° 14. (Separata). Universidad Nacional de Educación a Distancia. Facultad de Filosofía. Madrid. pág. 16.
6
De acuerdo a los criterios en torno a los cuales las ciencias básicas y la tecnología definen sus objetivos, Niiniliuoto, I.
(1993), plantea que mientras una hipótesis científica tiene un valor de verdad con o sin consecuencias, independiente de los
efectos de la investigación de la realidad social u otros que promueva, la construcción de un artefacto tiene como objetivo
modificar la realidad social u otras realidades. Citado por Estany, A. y otros (2001). En Ciencia y Educación. Series
Filosóficas N° 14. (Separata). Universidad Nacional de Educación a Distancia. Facultad de Filosofía. Madrid. pág. 16.
21
conocimientos que conforman su pilar teórico y cuya valoración es eminentemente
epistémica. La segunda de las vertientes se relaciona con el objetivo propuesto,
siendo su valoración puramente práctica y vinculada con el campo implicado.
En esta misma línea argumentativa, los autores antes referidos señalan que
mientras lo común entre las didácticas específicas estaría dado por los principios
teóricos que la fundamentan, toda vez que la transmisión y construcción del
conocimiento científico en general es atribuible a un conocimiento científico
particular ( sea este de física, química, u otro); lo distinto entre ellas se encontraría
en el nivel didáctico, considerando que dicho aspecto responde a las diferencias
entre las disciplinas científicas. Es así como los autores señalan que la relación
entre la didactología y las didácticas particulares tiene que ser de mutua interacción,
es decir, ni una didactología a priori desvinculada de las didácticas particulares ni
unas didácticas particulares sin fundamento teórico.
En esta misma línea argumentativa, Gil, P., D. (2000), cita a Lin (1987), quien
señala que algo que ha marcado la emergencia de la didáctica es la tendencia a la
22
reincidencia de propuestas en materia de innovación e investigación en didáctica,
que han mostrado su ineficacia a tratamientos puntuales, carentes de
7
fundamentación . Según Gil, P., D. y otros (2000), esta situación ha dificultado la
necesaria coherencia entre los tratamientos dados a los diferentes aspectos del
proceso de enseñanza/aprendizaje, entre los cuales señala el aprendizaje de
conceptos, las prácticas de laboratorio, la resolución de problemas, la evaluación,
etc. e incluso ha conducido a ignorar los trabajos realizados por otros en un mismo
campo. No obstante las implicancias de tales estrategias en el desarrollo de la
didáctica, no necesariamente se constituyen en motivo para llegar a establecer una
total incompetencia de quienes así han obrado, por el contrario, el autor en
referencia plantea que dicho comportamiento es propio a cualquier dominio en el
que no existe tradición científica y que, en la medida en que dichos problemas no
logran resolverse y las dificultades y la necesidad de darles solución se acumulan,
tales tratamientos favorecen el desarrollo de esfuerzos más sistemáticos y, con ello,
la conducción de la emergencia de un nuevo campo de conocimientos.
7
Lin (1987) denomina a este hecho la “amnesia crónica. Citado por Gil (2000) En: Didácticas de las ciencias experimentales.
Teoría y práctica de la enseñanza de las ciencias. Marfil Alcoy. España. pág.13.
8
Citado por Citado por Gil, P. D. y otros (2000) En: Didácticas de las ciencias experimentales. Teoría y práctica de la
enseñanza de las ciencias. Marfil Alcoy. España. pág.14.
23
transposición didáctica), en los aportes que hacen la psicología cognitiva, la historia
de las ciencia, en la filosofía de la ciencia y, en la sociología, como campos afines 9 .
El contrato didáctico.
9
Estany, A. y otros (2001), refieren a la Psicología cognitiva, la historia de la ciencia, la filosofía de la ciencia y la sociología,
como pilares teóricos fundamentales de la didactología. En: Ciencia y Educación. Series Filosóficas N° 14. (Separata).
Universidad Nacional de Educación a Distancia. Facultad de Filosofía. Madrid. pág. 19.
10
Citado por Estany, A. y otros (2001), En: Ciencia y Educación. Series Filosóficas N° 14. (Separata). Universidad Nacional
de Educación a Distancia. Facultad de Filosofía. Madrid. pág. 18.
24
La historia de la ciencia como pilar teórico de la didactología, en particular,
para la enseñanza de la ciencia, cobra sentido dado el carácter histórico de la
ciencia como tal. Desde esta perspectiva entonces, en su enseñanza, se ha de asumir
que dada su condición dinámica los conceptos y teorías son reemplazados por otros
y que los marcos idedeológicos que fundamentan largos periodos del conocimiento
producido por la misma sufren igualmente el mismo proceso (Gil, P. D. y otros,
2000).
Por último, los modelos cognitivos de ciencia, surgidos por el impacto de las
ciencias cognitivas en la filosofía, cobran especial relevancia en la fundamentación
de la intervención docente en ciencias, en términos de su aporte al conocimiento del
origen y formación del conocimiento humano. Estany, A y otros (2004), respecto de
este pilar teórico fundamental plantean que su importancia para la comprensión de la
enseñanza de las ciencias radica en que en ellos están contemplados a la vez los
aspectos epistemológicos y psicológicos.
Conclusiones.
25
A la tarea de la didactología de transmitir y construir conocimiento se suman
también las de tener que decidir qué tipo de ciencia enseñar y cuáles han de ser los
componentes a considerar en la educación científica. Considerando que para el
cumplimiento de tales propósitos, se requiere del aporte de otros campos del
conocimiento, esta ciencia de enseñar ciencias, establece nexos interdisciplinares
con otras ciencias, las que en su conjunto configuran sus pilares teóricos
fundamentales. Entre estas disciplinas afines se encuentran la psicología cognitiva,
la historia de la ciencia, la filosofía de la ciencia, la sociología, los modelos
cognitivos de ciencia y los modelos didácticos.
6.- Bibliografía.
26
FLÓREZ, R. (2005): Pedagogía del conocimiento. McGarw Hill. Colombia.
27
Capítulo 2
Resumen
Abstract
In this article an approach to the evolution of the concept appears “ Geography ” in the
history of the geographic thought, ever since Erathostenes de Cirene (230 a. C.) it coined the
Geographiké term for the first time until Kant (1780 d.C.) it provided to him to the discipline
that takes to this name the epistemologic lines necessary to form themselves like science. In
this occasion one has resorted to the model of conceptual change of Stephen Toulmin, like
analysis methodology, reason why the investigation is located in the sector of the rationality
of the scientific change and with it of the History of Science
28
Introducción.
Sin embargo, a partir de los aportes que ha hecho la historiografía, así como los
aportes de la filosofía y la historia de la ciencia, ya no es posible seguir pensando que el
progreso científico se ampara sólo en uno u otro de los modelos antes presentados.
11
Kuhn, T. (1962) “The Structure of Scientific Revolutions”, The University of Chicago. Traducción al
castellano por Agustín Contín, “La Estructura de las revoluciones Científicas”, Fondo de Cultura
Económica, México. 1971.
29
modelo de cambio conceptual y científico planteado, como ya se ha dicho
anteriormente, por S. Toulmin en su libro “La comprensión humana” 12 .
No obstante, es menester plantear que, lo que aquí se expone son los primeros
resultados de una investigación de largo aliento que pretende incorporar toda la historia
del vocablo Geografía, desde los griegos hasta nuestros días, haciendo especial hincapié
en los grandes desafíos epistemológicos que plantea la fuerte incorporación de
tecnologías avanzadas al estudio geográfico como lo son los Sistemas de Información
Geografía (SIG) para la mantención del estatuto científico de la Geografía. Es por esta
amplitud de la investigación que, se ha decido exponer los resultados en dos partes
diferentes. Una primera parte (que es la que aquí se presenta) desde los griegos,
aproximadamente en el siglo II a. C., hasta Kant en el siglo XVIII. Y una segunda parte
que se extiende desde el siglo XVIII hasta la actualidad.
“los conceptos desempeñan su papel en la vida de los individuos y apenas tienen realidad
alguna, aparte de estos roles. Al mismo tiempo, los usuario de conceptos individualmente adquieren los
conceptos dentro de un contexto social, los conjuntos de conceptos que emplean también desempeñan
12
S. Toulmin, (1977) La comprensión humana. 1. El uso colectivo y la evolución de los conceptos.
Madrid. Alianza Universitaria.
13
La aplicación de este tipo particular de metodología de análisis metateórico, si bien pareciera ser original en el ámbito de las
Ciencias Sociales, no lo es para el ámbito de las Ciencias Experimentales donde ya ha sido aplicado con anterioridad por Mercé
Izquierdo, Anna Estany, Mario Quintanilla y Manuel Uribe, entre otros. Destacando la importancia de este tipo de investigaciones
en el ámbito de la Didactología.
30
papeles identificables en la vida de las comunidades humanas, sean sociedades, congregaciones o
profesiones” (Toulmin, 1977:50)
“Las disciplinas científicas, como las especies orgánicas, son ‘entidades históricas’ en
evolución y no seres eternos” (Toulmin, 1977:151)
“Podemos tomar cortes de tiempo sucesivos a través del contenido intelectual de la disciplina,
analizando una secuencia de ‘conjuntos representativos’, que abarquen la totalidad de los conceptos
vigentes en la disciplina en tiempos sucesivos” (Toulmin, 1977:207)
31
“O también podemos combinar esos dos modelos de análisis y rastrear el desarrollo
genealógico de todos los conceptos importantes a través de una sucesión de conjuntos
representativos…analizando el resultado de un proceso dual de variación conceptual y selección
intelectual” (Toulmin, 1977:207)
Como hemos visto hasta ahora, para Toulmin las innovaciones conceptuales sólo
pueden ser entendidas en relación a los problemas no resueltos de la ciencia o disciplina
implicada, de modo que los conceptos colectivos derivan de la significación del uso que
los científicos hacen de ellos como actividad explicativa, por lo tanto, lo que
configurará los problemas científicos será la distancia que exista entre el ideal
explicativo de la ciencia y las posibilidades reales de su investigación. A partir de esto,
Toulmin distingue cinco tipos diferentes de problemas ó fenómenos y, tres maneras
distintas para resolverlos, dando origen a quince prototipos de variaciones conceptuales.
“a) Siempre hay ciertos fenómenos que la ciencia de la naturaleza puede esperar
razonablemente explicar, pero para los que ningún procedimiento disponible proporciona todavía un
tratamiento exitoso…b)siempre hay fenómenos que pueden ser explicados hasta cierto punto usando
procedimientos explicativos corrientes, pero con respecto a los cuales los científicos desearían
explicaciones más completas o precisas…c)comprende los problemas que se presentan cuando
consideramos la mutua relación de diferentes conceptos co existentes en una misma rama de la
ciencia…d)incluye los que conciernen a la mutua relación de conceptos de diferentes ramas de la
ciencia…e)estos problemas surgen de conflictos entre conceptos y procedimientos corrientes de las
ciencias especiales y las ideas y actitudes corrientes para la gente y en general” (Toulmin, 1977: 198)
Para cada uno de estos cinco tipos de problemas ya mencionados, existen, como
ya se ha dicho anteriormente, tres formas distintas de resolverlos. Estas formas son:
Refinando a terminología, introduciendo nuevas técnicas de representación o bien,
modificando los criterios para identificar casos a los que sea aplicable las técnicas
corrientes.
32
“Las mutaciones conceptuales son siempre asunto de evaluación…”(Toulmin, 1977:233)
Sin embargo, también está conciente de que muchas veces las motivaciones para
el cambio pueden no estar tan claras como presupone un accionar puramente racional
del científico y su comunidad. De ahí se deriva que se distingan casos claros, donde los
cambios son de tipo rutinario, y donde los criterios de selección están visiblemente
definidos. Y casos nebulosos o cambios extraordinarios donde cabe la duda sobre la
misma racionalidad que permite incorporarlos.
Es por esto, que plantea que la ecología intelectual está influida tanto por las
exigencias de las situaciones problemáticas, como las exigencias ecológicas de
adaptación. Es decir, la selección está más bien dada por los criterios y racionalidades
de cada disciplina científica que decide adoptarlas frente a ciertas situaciones
problemáticas donde ya no se logran explicar estas situaciones del todo. Mientras que
las situaciones que permiten la innovación y la permanencia de dichas transformaciones
tienen que ver más con el contexto social e histórico en el cual el científico o la
comunidad científica se desenvuelve. Así:
“Las cuestiones sobre los criterios de selección para juzgar las variaciones conceptuales están
más cerca del extremo interno, mientras que las cuestiones concernientes a las ocasiones para la
innovación científica caen más cerca del extremo externo” (Toulmin, 1977:310)
33
a solaparse con acepciones propias de la cartografía, la cosmografía o la corografía.
Esto se explica porque el nacimiento del concepto se configura como un esfuerzo de
representación del mundo que es denominado “Geografía”. De este modo, los griegos,
desde Anaximandro de Mileto; quien fuera discípulo de Tales de Mileto, el gran
innovador metodológico de la ciencia griega; en el siglo VI a. C, en su obra “Sobre la
naturaleza” junto a Hecateo de Mileto (600-500 a. C) en su obra “Viaje alrededor de la
Tierra” ó “Gês periodois”se esfuerzan por idear y tratar de darle objeto y objetivos, a
esta práctica de representación del mundo, aún cuando no han llegado a nominarla. En
el mundo griego se reflexiona sobre los fenómenos terrestres en su relación con el
cosmos y la naturaleza que les rodea, sentando las bases de lo que será la Geografía por
muchos siglos en el mundo occidental.
Sin embargo, va a ser Erátostenes de Cirene (230 a.C.) quién nominará este
esfuerzo de reconfiguración y representación espacial como Geografía o en griego
Geographiké (Santis, 2000: 11) en su obra “Hipomnemata geographika” o Memorias
geográficas. Así, el término Geografía es una combinación de las palabras γη que
significa tierra y γδαϕω que significa escribir o describir. “En términos literales,
Geografía sería pues, la descripción de la Tierra” (Unwin, 1995: 76) A partir de ello,
para Eratóstenes la Geografía es una representación gráfica del mundo conocido, que
tiene dos dimensiones fundamentales. En primer lugar una dimensión que
tradicionalmente ha sido catalogada como matemática o cosmográfica y, una segunda
dimensión expresamente gráfica de la Tierra que permita localizar los puntos de la
superficie terrestre, que es lo que tradicionalmente se ha conocido como mapa.
“Lo que pretende el geógrafo es exponer las partes conocidas de la Tierra” (II, 5, 17)
34
“la Geografía es una disciplina que pertenece en gran parte al dominio de lo político…toda
Geografía es una preparación para las empresas de gobierno pues describe los continentes y los mares
internos y externos de toda la tierra habitada” (I, 16)
“un bosquejo que imita esa parte de la Tierra que conocemos como un todo, con las distintas
secciones añadidas a grandes rasgos” (Rylands, 1983. En Unwin, 1995: 86)
35
bien los árabes siguen la tradición descriptiva de los griegos, agregan un elemento que
será trascendental posteriormente en el mundo cristiano y que serán uno de los
elementos que dificultará mayormente la consecución del estatuto epistemológico de la
Geografía como ciencia durante los siglos XVIII y XIX. Por cuanto, la Geografía árabe
incorporó dentro de la descripción del mundo conocido, la descripción de maravillas del
mundo que en muchas ocasiones no fueron reales.
Esta Geografía como género literario será la dominante hasta que el alemán
Bernardo Varenio en su obra “Geographia Generalis” (1650) se esforzara por
configurar una disciplina de orden sistemático y con ello un concepto más definido y
específico. Es por esto que propone una disciplina con dos grandes divisiones o ramas,
la general y la especial. Conceptualizándola como sigue:
“La Geografía se divide en dos partes: una general y otra especial. La primera estudia la Tierra
en su conjunto, explicando sus diversas partes y características generales. La segunda, es decir, la
Geografía especial, respetando las reglas generales, estudia las regiones concretas, su localización,
divisiones, límites y otros aspectos dignos de ser conocidos.” (Varenio, 1981. En Unwin, 1995: 102)
36
terrestres y ríos, junto con sus propiedades como forma, movimiento y tamaño; la parte
respectiva o relativa, en la que se estudian las consecuencias de los fenómenos celestes
en la Tierra; y la parte comparativa, que explica las propiedades que surgen de las
comparaciones de puntos diferentes de la Tierra” (Baker, 1955)
Hasta ahora, desde el mundo clásico hasta los aportes de Varenio, en la historia
del concepto “Geografía”, se ha podido observar siempre una dicotomía que se expresa
entre lo cosmográfico y lo corográfico, lo cartográfico y lo descriptivo o bien entre lo
general y lo particular, no obstante, “Kant en el siglo XVIII resolvió esta aparente
dicotomía (teoría o práctica) con su teoría corológica del lugar, en el cual se asocian
fenómenos de distinta naturaleza que generan un sistema de relaciones” (Santis, 2000:
13) de este modo, Kant sostuvo, esencialmente que la Geografía podía ofrecer una
unidad del conocimiento, planteando incluso lo siguiente:
“La Geografía y la historia cubren todo el ámbito del conocimiento, la Geografía el relativo al
espacio, y la historia el asociado al tiempo” (Kant, 1970: 261)
Sin embargo, pareciera ser que dichos autores no han reparado en lo más
esencial de la definición de Geografía dada por Kant y que tiene que ver con los
aspectos relacionales entre hombre y naturaleza, siendo esto un elemento
tremendamente novedoso en la historia del concepto Geografía donde siempre se había
percibido o bien como medición, o bien como cartografía o mapa, o bien como
escenario de actividad humana y, que por lo tanto, nunca había incorporado la noción de
espacio como relación.
Es por esto que, considero que los aportes de Kant no son sólo de carácter
epistemológico y de justificación teórica para la Geografía, como ya existe consenso
entre los pocos geógrafos epistemólogos. Sino que además son de carácter conceptual y
con ello disciplinario y científico.
37
La Geografía y su cambio conceptual según el modelo de S. Toulmin.
Corresponde a una
característica esencial
b
del concepto
Concepto entendido
G t
como Geografía
Indica un cambio
dentro del mismo
concepto
38
incorporaron los aportes de Eudoxo y Cnido (siglo IV a. C.) quienes se encargan de las
representaciones de la tierra a través de mapas que incorporan lo que posteriormente se
conocerá como latitud (Gcl). Ahora bien, luego de toda esta trayectoria Eratóstenes
incorpora el concepto Geografía, realizando un cambio conceptual y científico de
proporciones y definiéndola como la representación del mundo conocido (Gcc)
Definición a partir de la cual trabajarán estudiosos posteriores como Ptolomeo, quien
concebía a la Geografía como una representación del mundo conocido a la que
incorpora proyecciones cartográficas como modelo de representación más exacto y
fiable. (Gcp).
Sin embargo, la geografía griega no fue sólo relacionada con la astronomía sino
también con las ciencias naturales, particularmente a lo que se refiere a la física del
globo y a la biología. Así algunos geógrafos de corte astronómica incorporan estudios
relativos a la corteza terrestre y de la atmósfera, como Anaximandro y Anaxágoras (Gf).
39
de los griegos, agregan la descripción de maravillas, grandezas y rarezas del mundo
(Gdm).
Ya en siglo XVI, la jerarquía eclesiástica tan dura de la Edad Media, se desliza
hacia la libertad de pensamiento abriendo el camino al resurgimiento de la ciencia
(Murcia, 1995) aparecen así, a comienzos del siglo XVI, las primeras cartas de marear o
Portulanos, que luego de la invención de la imprenta en 1440 fueron ampliamente
reproducidos y que continuaron la definición de Geografía como medio de
representación de la tierra, principalmente de las costas y los litorales (Gcm) lo que se
verá potenciado con la traducción al latín de la versión árabe de la obra de Ptolomeo en
1416. Además será en este período (1492 a 1522) en el cual se confirmará
empíricamente la esfericidad de la Tierra, planteada veinte siglos antes por Anaxágoras,
lo que significó un gran avance para la ciencia y principalmente para la Geografía,
dando comienzo así a una etapa de profundos intereses geográficos. No obstante, luego
del Renacimiento la Geografía siguen manteniendo tres orientaciones específicas, la
Geografía astronómica, la Geografía asociada a la cartografía y la Geografía descriptiva.
40
De esta forma, se puede observar en el período señalado la evolución de un
concepto Geografía asociado a la astronomía o a la cosmografía.
41
Y, por otra parte, un concepto de Geografía relacionado con la Descripción de la
Tierra, siendo una de las tradiciones más duraderas. Donde el problema es de tipo uno, y
las soluciones varían entre la refinación de la terminología y la introducción de nuevas
técnicas de representación.
No obstante, no será hasta el siglo XVIII, con los aportes de Kant que la
Geografía sea concebida como el estudio de las relaciones del hombre y el espacio
Consideraciones finales.
Probablemente no tenga ningún sentido destacar aquí los aportes de los griegos o
de Ptolomeo, del mundo islámico, de Varenio o de Kant, pues ello ya ha sido tratado
ampliamente por quienes han escrito sobre el desarrollo del pensamiento geográfico y
por los teóricos de la Geografía. Sin embargo, a partir de este estudio hemos podido
demostrar que la historia de la Geografía puede describirse, explicarse y comprenderse
a partir del cambio conceptual y particularmente de un modo evolutivo, sin la necesidad
de caer en la linealidad o en la radicalización de la consideración del progreso científico
a través de revoluciones.
42
determinada es porque gran parte de la comunidad ha compartido esa definición
particular para el concepto de Geografía.
Con ello, cabe considerar que desde el año 2000, la Unión Geográfica
Internacional (UGI) en el XXIX Congreso Geográfico Internacional realizado en
Corea, ha delimitado como una de sus cinco grandes nuevas direcciones el desarrollo de
educadores geógrafos para el siglo XXI (Santis, 2000: 17)
43
Bibliografía
44
Capítulo 3
Luigi Cuellar,
Pontificia Universidad Católica de Chile
Chile
Resumen
45
Introducción
46
La investigación propuesta, se llevo a cabo con un grupo de 20 profesores en
formación inicial, que realizaban la práctica docente en el nivel de educación básica, en
la región metropolitana, los profesores, respondieron a un cuestionario estructurado
referente a los aspectos enunciados y a partir de los resultados obtenidos, se presenta la
siguiente reflexión teórica.
47
carácter algorítmico, absolutista, acumulativa, cuya construcción pareciera darse al
margen de los contextos culturales, sociales, económicos y políticos en los que los
científicos y científicas han contribuido de manera progresiva e intencionada al
desarrollo sistemático del conocimiento científico, en las diferentes épocas.
48
Sin embargo, ha de plantearse que en la realidad educativa son pocas las
oportunidades que se generan para que esto suceda, y por el contrario, estas ideas
previas acerca de la visión deformada de la actividad científica por parte de los
estudiantes, son reforzadas por la utilización, por parte del profesor, de métodos
tradicionales de enseñanza centrados en la transmisión de contenidos conceptuales, de la
visión positivista en el empleo del laboratorio, del uso ingenuo del libro de texto como
instrumento primordial en el aula, de prácticas educativas que apelan a la
memorización, de la formulación de currículos con orientaciones técnicas, entre otras
situaciones que impiden que en el proceso de enseñanza-aprendizaje se generen
espacios de metacognición.
Por otra parte, en el marco general de las ideas y planteamientos expuestos hasta
este punto, se comparte la idea de varios investigadores en didáctica de las ciencias, de
que es necesario incorporar en la enseñanza de las ciencias, espacios de discusión y
reflexión en torno al conocimiento científico en la escuela, en particular lo referente a la
construcción, negociación de conocimientos, argumentaciones y significado
compartidos.
49
Figura 1. Construcción discursiva en la interacción social.
Contexto escolar
Así, las negociaciones del significado incluyen los contenidos académicos que se
van construyendo en cada intervención y las acciones por las que se da la negociación,
las cuales se dan por medio de hechos como argumentar, describir, culpar, defender,
convencer, imponer, rechazar, apoyar, compartir, validar, legitimar, cuestionar,
ejemplificar, entre otras, lo que va configurando el discurso del estudiante.
El grupo que hizo parte de este estudio estaba conformado por 20 profesores de
educación básica en formación, que hacen su último año de preparación y realizan
50
clases de ciencias naturales en diferentes establecimientos educativos de la ciudad de
santiago de chile. Se trabajó con ellos un cuestionario estructurado tipo likert, que
consta de nueve afirmaciones referentes a las dimensiones, para que expresaran su
posición frente a cada una de ellas. En el anexo 1 se muestra el instrumento al que se
está haciendo referencia.
51
Por su parte, existe cierta tendencia a establecer como esencial y protagónico al
papel del profesor en los procesos de construcción de conocimiento científico en la
escuela, ante lo cual, de la misma forma que en el párrafo anterior, habría que
profundizar en el tipo de caracterización al que se asocia el papel del profesor, lo mismo
que la importancia que se da al estudiante en este proceso de construcción de
conocimiento científico.
Conclusiones preliminares
52
significados, en la que se tengan en cuenta de manera holística la interacción docente-
alumno-contenidos curriculares, de conformidad con lo planteado en el marco de
referencia, según Candela (1999).
Para finalizar, se quiere plantear, no obstante que este aspecto no fue tenido en
cuenta en el instrumento de indagación, que en la secuenciación y presentación de los
contenidos científicos en la enseñanza de las ciencias no sea tenido en cuenta de manera
exclusiva su carácter disciplinar, sino que sean estos incorporados a partir del
reconocimiento de la historia y la filosofía de la ciencias, una de las líneas de
investigación en las que se encuentra trabajando el autor de este documento, lo mismo
que otros investigadores en didáctica que hacen parte del seminario dentro del cual se ha
formulado este documento y un gran número de investigadores en didáctica de las
ciencias a nivel nacional e internacional.
BIBLIOGRAFÍA
53
IZQUIERDO, M., VALLVERDÚ, J., QUINTANILLA, M. y MERINO, C. (2006).
Relación entre la historia y la filosofía de las ciencias II. Alambique 48. 78-91
54
Anexo 1.
Afirmación TD D A TA
1. El cambio conceptual en ciencias está relacionado con la secuenciación
creciente, según complejidad, de los contenidos presentados, los cuales
son asimilados y acomodados en la mente del sujeto que aprende.
2. Las ideas previas de los estudiantes son la base sobre la cual se puede
construir conocimiento científico, incorporando nuevas situaciones que
impliquen resignificación y reorganización de las formas de interpretar el
mundo.
3. Para que el cambio conceptual en ciencias sea “significativo” se ha de
estructurar la enseñanza en el contenido de la disciplina, es decir, en los
principios teóricos que cada área de conocimiento ha establecido, sin dar
mucha importancia a lo que el estudiante ya sabe.
4. El conocimiento del contenido científico a enseñar es el aspecto más
importante para lograr procesos de cambio conceptual en los estudiantes.
5. El cambio conceptual en ciencias obedece a un proceso lineal y
acumulativo, de acomodación de información que el estudiante puede
aplicar en cualquier situación que lo requiera.
6. El papel del profesor es de carácter protagónico e imprescindible para
la consolidación del cambio conceptual en el aprendizaje de las ciencias.
7. El cambio conceptual en ciencias es un proceso activo de construcción
de representaciones mentales sobre el mundo, en el cual estas se llegan a
ir consolidando de forma cada vez más estable.
8. Las teorías científicas representan de forma inequívoca lo que sucede
en el mundo real, y esas son producto de la actividad científica rigurosa
en la que se logra descubrir y describir el mundo real.
9. En el proceso de consecución del cambio conceptual en ciencias es
fundamental la instrucción dada al individuo, el cual la apropia de forma
individual y la refleja en la conducta que presenta al final del proceso.
55
Capítulo 4
Resumen
Este artículo tiene como propósito presentar los elementos teóricos alrededor de los
campos estructurantes de la didactología como disciplina científica. Por lo que se
parte de posicionar la didactología como ciencia autónoma y emergente, enseguida, y
con el fin de visualizar con claridad la discusión en torno a la delimitación del campo
formativo y epistemológico de la didactología, se destaca la importancia que para ella
tienen la naturaleza de la ciencia, la historia de la ciencia y la sociología. Finalmente,
se muestra cómo existe hoy en día un cuerpo de conocimientos que permite presentar
unas líneas de investigación propias.
Abstract
This article must like intention present the theoretical elements around the estructurant
fields of the didactology as a scientific discipline. Reason why part to position the
didactology like a independent and emergent science, immediately, and with the
purpose of visualizing with clarity the discussion around the boundary of the formative
and epistemologic fields of the didactology, it is shown the importance that has for it the
nature of science, the history of science and sociology, finally appears as today a body
of knowledge exists that allows to present own lines of investigation.
Palabras clave
56
Introducción
Para empezar, digamos entonces, que desde hace unas cuantas décadas, se viene
realizando un ejercicio organizado y sistemático acerca de lo que sucede en la
educación y más exactamente en el campo de la enseñanza de las ciencias y sobre la
forma como se desarrolla la interacción entre profesores y alumnos en el aula. Hecho
57
que ha conducido a varios inquietos educadores e investigadores a plantearse la
necesidad de explorar este campo para descifrar lo que allí acontece, a partir de la
interacción de los dos agentes referidos (profesor – alumno) y el conocimiento
científico, con el propósito de aportar al crecimiento y cualificación del acto educativo
propiamente tal.
58
cierto que ella posee un marco teórico específico y propio; en palabras de (Izquierdo,
2001) “una disciplina con carácter propio, dotada de una perspectiva teórica autónoma
que está conectada con otras, pero que no se limita a constituir un conglomerado de
saberes ni una aplicación de modelos teóricos externos a situaciones de aula
particulares”
59
La perspectiva anterior invita a la pregunta por ¿Cuál es el papel del
maestro en el contexto de la didactología?, y a ubicarnos inicialmente en el profesor de
ciencias, el profesor que requiere tener un extenso conocimiento de la ciencia que va a
trabajar, la que le permitirá la interacción con sus estudiantes, es decir, debe tener un
conocimiento epistemológico sobre la ciencia, verbigracia, sobre la lingüística, la
historia o la geografía, Así, un profesor de la lengua española, deberá dar razón de la
historia del español, de quienes hablan español; ubicar la historia en un contexto
mundial, saber la génesis del lenguaje español, cuáles fueron las primeras ideas que se
fueron tejiendo alrededor del lenguajes español, esto es, debe dar cuenta del
conocimiento que se enseña y aprende. Pero también, debe saber sobre y alrededor de la
enseñanza, cómo se construye el conocimiento científico en el aula, qué teorías
subyacen al concepto de enseñanza, cuál es la historia de la enseñanza, cuáles son las
relaciones inmediatas de la enseñanza - aprendizaje - evaluación – y qué tipo de
sociología soporta la enseñanza
60
Entendida la epistemología como “equivalente a metaciencia en un sentido
amplio (Mosterin, 1982; Moulines, 1982; Klimovsky, 1994), es decir, como la
disciplina científica que tiene por objeto de estudio específico la ciencia en general y
cada una de las ciencias en particular”. En este sentido la epistemología toma libremente
elementos de la historia, la sociología y la psicología de la ciencia (Adúriz-Bravo 2001).
1. La enseñanza de las ciencias debería ser una enseñanza sobre la ciencia, así
como en la ciencia. Usando la terminología del currículo nacional británico, los
estudiantes de ciencia en la secundaria deberían aprender algo sobre la
“naturaleza de la ciencia”, así como el contenido de la ciencia propiamente
dicha. (Matthews, 1994).
61
aprendizaje. Tal como lo arguye (Adúriz-Bravo 2001) “se usa la epistemología como
instrumento didáctico, por sus valores auxiliares intrínsecos dentro del proceso de
desarrollo curricular.”
Esta pretensión de lograr un colectivo que piense y construya saber social que le
aporte a la didactología, exige primero que todo empezar a conocer los avances que se
han venido dando en la didáctica de la ciencia que una vez aprendida pueda ser
sometida al análisis epistemológico, histórico y sociológico de una acción científica,
que evite de cara al futuro, cuando existe un gran avance de esta ciencia, los obstáculos
para su propio progreso.
Al recorrer este camino tal y como se ha planteado desde los planos anteriores
epistemológico, histórico y sociológico, permite que el hecho de construir conocimiento
escolar y transcenderlo hacia un conocimiento científico, sea posible, lo que admite
compartir con Lenke, la idea de que hacer ciencia es construir con palabras el
significado de la experiencia y que para ello se requiere de patrones temáticos de la
ciencia. Al considerar que aprender ciencia es aprender a hablar sobre temas científicos
que “el aspecto central de enseñar es que los alumnos establezcan conexión entre el
patrón temático de la ciencia, que es el que tiene el maestro y los variados patrones
temáticos que tienen los alumnos (Lente, 1990).
62
4. La Investigación: Eje Estructurante de la Didactología
Por que, si bien es cierto y como lo afirman (Gil, Carrascosa y Martínez 2000)
“Hoy ya es posible construir un cuerpo de conocimientos en el que se integren
coherentemente los distintos aspectos relativos a la enseñanza de las ciencias”, también
es cierto, que por ser la didactología una ciencia emergente debe afrontar un escenario
de tensiones y enfrenamientos que afectan los aspectos clave del cuerpo de
conocimiento en construcción e incluso los métodos de investigación (Jiménez y García
Rodeja 1997), se requiere proseguir con la realización de estudios e investigaciones que
permitan superar los obstáculos que a hoy se siguen dando y frenan su pleno desarrollo
y los aportes que esta disciplina puede ofrece a un campo de trabajo tan problematizado
como es el de la enseñanza – aprendizaje del conocimiento científico y con él, sus
relaciones.
Las causas que a continuación se enuncias son algunas de las razones que explicitan la
necesidad de la existencia de un campo investigativo, que muestre tradición científica
alrededor de la didactología o didáctica de las ciencias.
A pesar de existir una larga historia y toda una serie de estudios sobre los
problemas de la enseñanza y el aprendizaje, tratados especialmente por la psicología
educativa, no se puede desconocer las dificultades cada vez mayores alrededor de la
enseñanza – aprendizaje de las ciencias y su necesidad de profundizar en ellos.
63
prefiere, inevitables, por que dicha emergencia es algo que se realiza con dificultad (Gil
Pérez, Carrascosa Alís y Martínez Terrades, 2000)
Concepciones Alternativas
La Resolución de Problemas
Prácticas de Laboratorio
El Diseño Curricular
Relación Ciencia Tecnología Sociedad
La Evaluación
La Formación del Profesorado
Las Cuestiones Axiológica
Pertinencia de las Orientaciones Constructivistas como Marco Teórico
El Papel de las Tecnologías en la Enseñanza.
64
El enfoque indagador socio-comunicativo, integra los siguientes objetos de
investigación:
Conclusiones
Referencias Bibliográficas
65
Educativo, volumen 30, Pág., 121-137, Pontificia Universidad Católica de Chile,
Santiago, Chile.
Medina R. A., (2001), Investigación en didáctica y desarrollo del conocimiento práctico,
Capítulo 3, En Medina Rivilla A y Salvador Mata F. (Cords) (2001): Didáctica
General, Pág. 65-99. Prentice Hall, Madrid.
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Cañal P., (2000) Didáctica de las ciencias experimentales: Teoría y Práctica de
la enseñanza de las ciencias, Pág. 35 – 64. Marfil, España.
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Chile.
UNESCO-CIUC. Declaración de Budapest. Declaración sobre la Ciencia y el uso del
saber científico. Conferencia Mundial sobre la Ciencia para el Siglo XXI: Un
nuevo compromiso. Hungría, Junio 1999.
66
Capítulo 5
Resumen
67
Introducción
68
métodos y contextos en los que dicho conocimiento se produce, se divulga y se enseña,
aspectos relevantes para la formación de profesores de ciencias y para la enseñanza de
la ciencia en general y de este concepto en particular.
El modelo de Toulmin
69
que giran alrededor del concepto en madurez, como por ejemplo, los aspectos
relacionados con los modelos matemáticos, la disponibilidad de instrumentos, entre
otros, y los factores externos, como los sociales, políticos, religiosos. Esto permite
afirmar que la construcción de conocimiento científico y la evolución de los conceptos,
subyacen de manera compleja y que existen determinados contextos, situaciones y
problemas a los que se enfrentan los científicos a la hora de proponer determinados
conceptos que le permitan describir y representar las ideas sobre el mundo, donde el
juicio personal, la comunidad que integran, los contextos a los que pertenecen
determinan su propia acción. A través de la propuesta de evolución conceptual de
Toulmin, se presentan a continuación algunos aspectos en relación al desarrollo del
concepto Ley Periódica.
70
Varios químicos y de diferentes lugares, formularon propuestas para dar cuenta
de la organización de las sustancias en relación a sus características y propiedades. En
1813 el químico sueco Berzelius (1779-1848), instituye en función de su naturaleza
( )
eléctrica un sistema de nomenclatura C Bm y a partir de la determinación de
( )
determinados pesos atómicos C Bn propuso una tabla que evidenciaba cierto orden entre
( )
las sustancias existentes C Bl . Döbereiner (1780–1849), asumiendo los pesos atómicos
de la tabla de Berzelius, agrupó según las analogías que presentaban algunas sustancias,
las sustancias en un sistema de triadas demostrando algunas relaciones entre las
características de las sustancias y sus pesos atómicos C Dni . ( )
Sin embargo, debido a la gran complejidad que existía y al poco consenso de la
comunidad de químicos en la época, en relación a la definición de conceptos tales como
los expresados por las palabras átomo, molécula, equivalente, atomicidad, basicidad,
pesos, y nomenclatura, los sistemas de ordenación no lograban precisar efectivamente la
relación entre propiedades y organización.
14
Esta distinción fue abordada en Linares, R. (2004). Elemento, átomo y sustancia simple. Una reflexión a partir de la enseñanza de
la Tabla Periódica en los cursos generales de Química. Tesis de Doctorado para la obtención del título de Doctor en Didáctica de
las Ciencias Experimentales. Departament de Didàctica de les Mathemàtiques i de les Ciències Experimentals, Universitat
Autònoma de Barcelona, Bellaterra: España.
71
( )
por primera vez el concepto de periodicidad CCo de los elementos, afirma Román
(2002). Por múltiples razones entre las que se menciona la mezcla de cuerpos simples
con cuerpos compuestos, la complejidad de su representación y las impresiones de sus
valores numéricos (Bensaude-Vincent, 1991) este sistema no tuvo ningún éxito.
Con el propósito de formular una ley que diera cuenta de la organización de las
( )
sustancias COb , el inglés Odling (1829 - 1921) basado en un conjunto de propiedades
( ) ( )
como los calores COp y volúmenes atómicos COq , el isomorfismo COr y la basicidad ( )
( )
y acidez de la sustancias COs , estableció un sistema de trece grupos naturales (Brock,
1992). Aunque la propuesta de Odling hace manifiesta la relación entre los pesos
atómicos de los elementos y sus propiedades y deja algunos espacios en blanco COx , en ( )
lugar de mejorar su sistema en sucesivas publicaciones, él parece retroceder y, en 1868,
presentó una nueva tabla menos completa (Bensaude-Vincent, 1991). Si en este punto
del análisis tomamos en cuenta lo formulado Toulmin (1977), podría decirse que el
cambio conceptual no puede ser efectivo al ser abandonado o al morir automáticamente
con sus creadores y esto explica porque la propuesta de Odling no tuvo mayor
trascendencia.
15
Se utiliza la palabra elemento, porque es a la que alude Newlands en: Newlands, J. (1865). On the Law of Octaves. Chemical
News Vol. 12, August 18, 1864, 83.
72
en relación con la ley que daba cuenta de la organización de los elementos químicos,
denominada por Mendeléiev como Ley Periódica en 1889.
( )
los gases nobles C Rz1 , para quienes también eran comunes los principios establecidos en
la ley periódica. Posteriormente, con los estudios acerca de la naturaleza del átomo, los
trabajos elaborados por Moseley (1913), evidenciaban que se podía dar cuenta de las
propiedades de los elementos químicos a través de los números ordinales CMH (
x
que )
Mendeléiev había propuesto en la tabla periódica. Este nuevo concepto, le permitió al
norteamericano Glenn Theodore Seaborg incorporar las tierras raras, la familia de
( )
lactanidos, actínidos y superactínidos C Sz2 , dentro de los principios de la ley periódica.
La ley periódica fue adoptada no sólo como una ley científica que permitió
formular generalizaciones de carácter universal, predictivo y explicativo, sino que como
afirma Scerri (2000), permitió distinguir las leyes de la química de las leyes típicas de la
física, la repetición de los elementos después de ciertos intervalos es solamente
aproximada; el período de la repetición varía de acuerdo con el progreso del sistema
periódico, estas características sugieren que la naturaleza de las leyes científicas difiere
73
de un área científica a otro y por tanto, no se deben evaluar desde los estándares de
leyes de la física y proporciono aspectos que influenciaron las prácticas científicas,
asumiéndose como instrumentos imprescindibles para que la ciencia tienda a
transformar el mundo, y en particular para que tienda a mejorar el mundo, añadiendo
nuevas posibilidades que antes eran tenidas por invariables (Echeverría, 1995).
74
de variantes conceptuales en una ciencia […]Es decir, debe considerarse que la
innovación individual brinda una posible manera de abordar los problemas que son la
fuente de insatisfacción colectiva” (Toulmin, 1977, p. 213-214).
En cuanto la selección intelectual que establece Toulmin para dar cuenta de las
razones y causas que permitieron la evolución conceptual, es posible establecer que el
cambio conceptual de la ley periódica, se produjo como la actividad colectiva en
búsqueda de la solución del problema de organización de los elementos químicos. Los
cambios relevantes que se expusieron para que pudiese emerger el concepto de ley
periódica, fueron dados gracias a consideraciones intelectuales relevantes y esto, entre
otros aspectos, permitió que la formulación de Mendeléiev fuera acogida por la
comunidad de especialistas, en la medida que además de proporcionar aspectos
explicativos, también sustentó su propuesta en aspectos predictivos, efectos colaterales
que fueron en pro de la innovación conceptual más poderosa que sus consecuencias
previstas(Toulmin, 1977, p. 233).
16
Christie, J. y Christie, M. (2003) ; Jürgen Schmidt, H. and Baumgärtner, H. (2003); Scerri, E. (2001, 1998). Vihalemm, R. (2003).
17
O. T. Benfey; del Earlham Collage de Indiana; el profesor latinoamericano, Bravo, L.A.; Demers, P.; el Departamento de Química
de Allegheny Collégue ; Dufour, F. del Collègue Ahuntsic de Montreal; Jensen, W, de la Universidad de Cinncinatti ; el equipo de
la Universidad de Missouri, Kansas y Zmaczynski, E., entre otros.
75
Un aspecto interesante de resaltar, que la ley periódica no sólo se formuló en un
momento determinado y luego perdió la característica de innovación genuina, sino que
por el contrario es un concepto científico que se ha mantenido vigente, en la medida que
la comunidad de químicos y educadores la reconoce, la trabaja y la enseña. Durante esta
evolución conceptual, también se evidenció la incorporación de otros conceptos que tras
su propio desarrollo se incorporaron para dar cuenta de la ordenación de los elementos
de acuerdo a sus propiedades.
Referencias Bibliográficas
76
recomposition. Observations sur la Physique 23, 452-5; translation by
Carmen Giunta. Disponible en http://web.lemoyne.edu/~giunta/laveau.html
Linares, R. (2004). Elemento, átomo y sustancia simple. Una reflexión a partir de la
enseñanza de la Tabla Periódica en los cursos generales de Química. Tesis
de Doctorado para la obtención del título de Doctor en Didáctica de las
Ciencias Experimentales. Departament de Didàctica de les Mathemàtiques i
de les Ciències Experimentals, Universitat Autònoma de Barcelona,
Bellaterra: España.
Mathews, M. (1994). Historia, filosofía y enseñanza de las ciencias: La aproximación
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translation from German by Carmen Giunta. Note: I have included hyperlinks
from three of the blank places in this table to accounts of the discoveries of
the corresponding elements at the ChemTeam site. I have left element
symbols as they were in the German abstract. --CJG]. Disponible en
http://web.lemoyne.edu/~giunta/mendeleev.html
Mendeléiev, D. (1889). The Periodic Law of the Chemical Elements.Journal of the
Chemical Society, 55, 634-56. (FARADAY LECTURE delivered before the
Fellows of the Chemical Society in the Theatre of the Royal Institution, on
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77
Capítulo 6
Resumen
Existe una confusión sobre dos distintos conceptos de Raíz Cuadrada, la que se aprecia en una
importante cantidad de profesores como también en fuentes escritas. Mientras algunos definen la raíz
cuadrada como una operación con dos resultados, inversa a la elevación al cuadrado, omitiendo o
ignorando su campo de validez, otros la definen relacionándola con la solución de la ecuación x2 = 9,
ambas que conducen a la errada noción y conclusión de que 9 = ±3 . Este fenómeno es importante y
trasciende a los números imaginarios, pues ocasiona errores conceptuales como por ejemplo que
− 4 = ±2i , donde se mezcla la acepción de raíz como solución de una ecuación, con el concepto de raíz
cuadrada como función real de variable real. Por medio del Modelo de Toulmin, se revela una posible
causa histórica que puede ocasionar tal confusión entre los profesores de matemáticas, visto que su
formación inicial al menos, carece de elementos de epistemología de los objetos matemáticos que
enseñan. He aquí el aporte de este artículo, que ilustra la importancia de incorporar el conocimiento
evolutivo de los conceptos que debe manejar un profesor que enseña esta ciencia.
Palabras claves Raíz cuadrada, Crisis en las Matemáticas, signo radical, función real de variable real,
Abstract
A confusion exists on two different concepts of Square Root, which it appreciates in a teachers'
important quantity as also in written sources. While some of them define the root squared as an operation
with two results, inverse to the elevation to the square, omitting or ignoring his field of validity, others
define it relating her to the solution of the equation x2 = 9, Both that they lead to the mistaken notion and
conclusion of that 9 = ±3 . This phenomenon is important and comes out of the imaginary numbers,
since it causes conceptual mistakes as for example that − 4 = ±2i , Where the meaning root is mixed as
solution of an equation, with the concept of root squared as real function of real variable. By means of
the Model of Toulmin, there is revealed a possible historical reason that can cause such a confusion
between the teachers of mathematics, I dress that your initial formation at least, he lacks elements of
epistemología the mathematical objects that they teach. Is here the contribution of this article, which
illustrates the importance of incorporating the evolutionary knowledge of the concepts that there must
handle a teacher who teaches this science.
Key words Square roots, Crisis in the Mathematics, radical sign, Real function of real variable.
78
Introducción
Expondré en este capítulo, de manera breve pero concisa, el abordaje de las tres
propuestas mencionadas, solución que se basa en los acontecimientos históricos que han
marcado y causado la necesidad de recuperar las “buenas definiciones y los correctos
tratamientos” que el trabajo de Tesis mencionado pone en evidencia al denunciar la
existencia de una ruptura entre el saber científico y el saber a enseñar relativo a la Raíz
Cuadrada, situación que puede ser controlada incorporando la epistemología de los
objetos matemáticos en la formación inicial y continua de Profesores de Matemática.
79
resolvió la crisis, antecedente que están publicados en Los Elementos de Euclides con la
teoría de los inconmensurables. Un tercer tiempo, esta dado por el desarrollo del
Álgebra por los árabes hacia el 850 d.C. Su máximo representante, conocido como el
Padre del Álgebra, Mohammed Ibn Musa Al-Khwarizmi, en su obra al-jebr w'al-
muqabalah, expone 6 tipos de ecuaciones en cuyos métodos de resolución involucra las
palabras raíz y cosa, de donde hay un primer indicio de dos conceptos de raíz que más
tarde se especificarían. Un cuarto tiempo se sitúa en el siglo XVI, época en que surgen
matemáticos italianos y alemanes comienzan a estudiar ecuaciones de grado mayor que
2 y en que aparece el signo radical .
• El primer tiempo
Es probable que La Raíz Cuadrada fuera pensada por las antiguas civilizaciones
unido al conocimiento de los cuadrados perfectos 1, 4, 9, 16, 25, etc. Vista la
necesidad de encontrar la base de una potencia de exponente 2, en que se conoce su
valor. Como los griegos no concebían números negativos, (y así hasta su aceptación en
el siglo XVIII (Cousquer, 1998)), no tenían posibilidad de confusión. Es en la escuela
Pitagórica, en el siglo V a. C. cuando aparece el objeto Raíz Cuadrada con el Teorema
de Pitágoras, y específicamente con los tríos pitagóricos; tres números a, b, c que
corresponden a las medidas de los catetos y la hipotenusa respectivamente de un
triángulo rectángulo, los que satisfacen la relación c 2 = a 2 + b 2 .
Así, la raíz cuadrada es empleada como herramienta, es decir, como medio para
encontrar la base de una potencia de exponente dos. Pero luego, se dieron cuenta que no
todas las medidas de segmentos eran conmensurables, originando un hallazgo que les
llevaría a una de las primeras crisis en la historia de la Matemática, la denominada
80
crisis de los números irracionales. Se trata del descubrimiento o invención de los
números irracionales, del cual el primer encuentro fue con 2 . Al respecto, Aristóteles
en un texto de sus Primeros Analíticos (14 a 26) escribe acerca de la forma en que los
griegos descubrieron estos números:
• El segundo tiempo
81
¿Cómo abordar este problema que desorganiza la filosofía pitagórica?
• El tercer tiempo
Avanzando en el tiempo, según Boyer (1985), los árabes, alrededor del 850 d. C.
ocupaban la raíz cuadrada como un medio para resolver ecuaciones cuadráticas y
dejaron su legado en la obra escrita por Al- Khowarizmi denominada Al - jabr. Además,
sólo consideraban las soluciones positivas si existían.
82
• El cuarto tiempo
•
El símbolo que hoy utilizamos con el nombre de operador radical , es
introducido en 1525 (Guedj, 1998), por el matemático alemán Christof Rudolff,
concibiendo una r minúscula (inicial de la palabra latina radix que significa raíz)
alargada”. En el siglo XVI aparecen las álgebras italianas y germanas. Rudolff
intyroduce el signo de operador radical en su obra Coss (cosa), nombre que recibía
también la incógnita de una ecuación.
Aún en este tiempo, los matemáticos no aceptan los números negativos, sin
embargo algunos se atreven a utilizarlos como coeficientes de ecuaciones pero no como
solución, pues son números ficticios, falsos o absurdos. No se produce todavía la
distinción entre los conceptos relacionados con raíz cuadrada.
• El quinto tiempo
Para cada número real positivo a , existe un único número real positivo b tal
1
que b = a . Éste número b , lo designaremos por la notación b = a , o bien b = a , y
2 2
83
Fermat, Newton y Leibnitz. Aparece por primera vez el término “función” cuando
empieza a desarrollarse el análisis matemático con los conceptos de diferenciación e
integración. Cabe destacar que la idea inicial de función era muy restringida, ya que se
reducía sólo a las funciones analíticas, las que se pueden expresar mediante una
ecuación polinómica y poco después a las desarrollables en series de potencias. En el
siglo XVIII, Euler dio la primera definición de función. A partir de ese momento las
definiciones se irán perfeccionando en el tiempo, con el propósito de incluir las
funciones cada vez más complejas que aparecen, hasta llegar a las definiciones más
recientes que incorporan el lenguaje conjuntista.
Con estos nuevos objetos matemáticos llamados funciones, se formaliza el
estudio, de varios conocimientos, en especial el de las operaciones. La raíz cuadrada,
como función real de variable real, se construye como la inversa de la función
cuadrática canónica, como veremos a continuación.
Sea f la función que a cada número real le asocia su cuadrado (que es único), el
que es por cierto un número no – negativo. Entonces f tiene por dominio el conjunto de
los números reales ℜ , y su recorrido es el conjunto de los números reales no –
negativos. Es decir, f : ℜ → ℜ0+ .
Se puede observar que dos números reales opuestos (inversos aditivos) entre sí
tienen la misma imagen. En especial, el hecho que dos números opuestos distintos
tengan imágenes iguales permite demostrar algebraicamente que la función no es
inyectiva o uno a uno. Fracasa entonces el intento por encontrar una función inversa de
la “elevación al cuadrado”. Sin embargo, se puede redefinir la función f , restringiendo
su dominio al conjunto de los números reales no – negativos ℜ0+ .
Bajo esta redefinición, tenemos la función f r : ℜ0+ → ℜ0+ definida por
−1
f r ( x) = x 2 que es biyectiva, lo que asegura la existencia de la función inversa. f r ,
−1
para x ≥ 0 e y ≥ 0 , definida por f r−1 ( x 2 ) = x , que se anota f r ( x ) = x . La función
construida de esta manera se denomina Función raíz cuadrada y corresponde a la
inversa de la función cuadrática canónica con dominio en los números reales no
negativos.
A pesar que la palabra raíz se viene utilizando desde siglos como sinónimo de
solución de una ecuación o “cosa” como indicaban los matemáticos árabes y los
alemanes en distintos siglos, este nombre toma su total legitimación científica con el
desarrollo de la teoría de ecuaciones y en la teoría de polinomios con coeficientes en un
cuerpo K. Las siguientes definiciones están extraídas del texto: Álgebra Moderna de
I. N. Herstein (1964).
“Definición: Si p ( x) ∈ F [ x ] *, entonces un elemento a que se encuentra en algún
campo de extensión de F se llama raíz de p ( x) si p ( a ) = 0 .
*Aquí F [x ] denota al conjunto de todos los polinomios con coeficientes en un cuerpo
F .” (Pág. 210)
84
Es en éste punto donde surgen las primeras confusiones en el profesorado. Por
años ha existido una confusión del concepto de raíz cuadrada, en que pareciera que se
ha hecho una extensión conceptual (de aquella que manejaban las antiguas
civilizaciones) en la que cualquier número positivo tiene dos raíces cuadradas, una
positiva que suelen llamar raíz principal y otra negativa, llamada raíz secundaria. Aquí
vemos que el término moderno de "raíz cuadrada" se emplea en un nuevo contexto
numérico (por cierto el de los números complejos), ámbito en que "toda ecuación de
grado n tiene exactamente n raíces" (teorema fundamental del álgebra). Las soluciones
de una ecuación son llamadas raíces de la ecuación, asociación que permite el
malentendido, para el caso de las ecuaciones cuadráticas del tipo x2 = a, que en el
conjunto de los números complejos se interpreta como las raíces cuadradas del número
complejo a.
CtkBi
Tiempo histórico específico Corresponde a un
(tk, con k =1, 2, 3, 4, 5) determinado Concepto
85
Tabla resumen de la evolución del concepto de Raíz Cuadrada:
Época Aporte Lugar Nomenclatura
500 a.C. Pitagóricos Grecia Ct1A , Ct1B
300 a. C. Euclides Grecia Ct2A , Ct2B , Ct2Ai
(800 – 850) d.C. Árabes Arabia Ct3Aii , Ct3B
(Al - Khwartizmi)
1500 – 1650 C. Rudolff, N. Chuquet, R. Italia, Alemania Ct4E , Ct4Aii , Ct4B
Bombelli,
1.700 d.C en C. Gauss, G. Cantor, Euler. Inglaterra, Alemania Ct5Aiii , Ct5D , Ct5F
adelante
La Raíz
cuadrada como
función
Uso de la palabra raíz Introducción del signo
(cosa) como solución radical para denotar la
de una ecuación raíz cuadrada
Ct5Aiii Ct5F
86
matemáticos, enseñando entonces matemáticas descontextualizadas y mostrando una
faceta terminada de ella, como producto final bien depurado cooperando con las
diversas estigmatizaciones que se han instalado en las culturas sobre esta ciencia.
función real de variable real (no negativas) y como raíz de un número complejo o
solución de la ecuación cuadrática (en particular) con coeficientes complejos.
Conclusiones
1. Refinando la terminología.
Para ello, se define: Para cada número real positivo a , existe un único número real positivo
1
b tal que b 2 = a . Éste número b , lo designaremos por la notación b = a , o bien b = a 2 ,
y lo llamaremos la raíz cuadrada de a . Se extiende esta definición al número real cero, de
modo que, 0 = 0 .
En efecto,
i) se utiliza el signo sólo para denotar la función raíz cuadrada, la que es una función
con valores en los números reales no negativos, deviniendo en que para un número real
a ≥ 0 , la expresión a indica aquel único número no negativo cuyo cuadrado es a.
ii) Para expresar las raíces cuadradas de un número complejo z, utilizamos los símbolos:
ϖ 1 ,ϖ 2 . Caso particular de las raíces enésimas de un número complejo z, que corresponden
a los n números complejos: ϖ 1 ,ϖ 2 ,ϖ 3 ,...ϖ n .
3. Modificando los criterios para identificar casos a los que sean aplicables las técnicas
corrientes.
Para el caso de la función raíz cuadrada, sus propiedades se limitan a aquellos números
admisibles por el dominio y el recorrido de dicha función.
87
Referencias Bibliográficas
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Los editores
Mercé Izquierdo i Aymerich Catedrática de Escuela Universitaria del Departamento de Didáctica de las
Mm i de las CCEE de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Experta europea en temas de didáctica de las ciencias experimentales. Su principal línea de investigación
está vinculada a la historia de la ciencia, la epistemología y la formación docente; además de la retórica
en los libros de texto. Ha dirigido numerosas tesis de maestría y doctorado en didáctica de las ciencias
experimentales., Dra. en ciencias químicas, ha sido profesora visitante en prestigiosos centros de
enseñanza de las ciencias de Inglaterra, Holanda, Bélgica, Italia, Francia y Alemania. Del mismo modo ha
colaborado en procesos de formación e investigación en didáctica de las ciencias experimentales en
México, Colombia, Argentina, Brasil, Nicaragua y Chile. Participación en congresos catalanes, españoles,
iberoamericanos y europeos con más de 30 ponencias en los últimos 6 años.
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