Esquemas Cognitivos y Creencias
Esquemas Cognitivos y Creencias
Esquemas Cognitivos y Creencias
La terapia cognitiva diferencia entre tres tipos de cogniciones que hay que tener en
cuenta para entender los trastornos psicológicos (J.S. Beck, 1995a):
Cuando las creencias negativas se activan pueden afectar a todas las fases de
procesamiento de la información. Determinan a qué información atendemos (Y a cuál no);
qué significado le damos a esos datos de realidad (y qué información especifica
recuperamos para codificarla); y por último, a cual almacenamos (y cuál no).
Inferencia arbitraria. Sacar conclusiones sin evidencias sólidas que las sostengan.
“Un ejemplo de la falta de amor de mi hija es que ni siquiera me acompaña para ir de
compras”.
El gran santo conceptual de la terapia cognitiva de los últimos años es entender que
varios trastornos pueden compartir procesos similares, y diferenciarse en función de los
contenidos. El contenido de los esquemas cognitivos es diferente en cada patología y este
es uno de los aspectos diferenciales de la teoría de Beck con respecto a la propuesta de
Ellis.
Tratamiento.
Objetivos.
Terapeuta.
Busca establecer una buena relación terapéutica siguiendo las consignas rogerianas
de empatía, autenticidad y aceptación incondicional.
Proceso terapéutico.
Beck propone un modelo de intervención muy estructurado, en el que cada paso que
se ha de seguir esta claramente explicado. En terapia cognitiva de la depresión, por
ejemplo, se propone un tratamiento de veinte sesiones con tareas concretas para cada una
de ellas. Un esquema general de intervención diferencia entre sesiones iniciales,
intermedias y centrales.
Las primeras sesiones se dedican a evaluar el problema, para ello el terapeuta usa:
2. Creencias nucleares.
4. Estrategias de afrontamiento.