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Analisis Admon Personal Decreto 473 de 2022

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Análisis sobre el decreto No 473 de 2022.

Miltón Durán- Angie Angarita


Administración de Personal
Administración Pública
Politecnico Gran Colombiano
2022

La Constitución Política colombiana en el literal e) del numeral 19 del artículo 150


establece que el Congreso tiene la facultad para proferir las normas generales a las cuales
debe sujetarse el Gobierno para fijar el régimen salarial y prestacional de los empleados
públicos, de los miembros del Congreso nacional y de la Fuerza Pública. Por tanto, le
compete al Gobierno establecer el régimen salarial y prestacional de los servidores del
Estado a través de la expedición de decretos reglamentarios que desarrollen la ley marco,
esto es, la Ley 4 de 1992. Si bien es cierto que esta ley fue promulgada con posterioridad al
Decreto 1042 de 1978, el Gobierno ha expedido normas que reproducen dicha disposición
legal; tal es el caso del Decreto 1374 de 2010 y 1345 de 2012, que establecen, igual que el
Decreto 1042, una serie de factores salariales en favor de los empleados de carácter
nacional, sin mencionar nada respecto de los empleados de carácter territorial.

El Gobierno Nacional expidió el Decreto 473 de 2022, por el cual se establece un


incremento salarial de 7,26% para el sector público, el cual se verá reflejado a partir de
abril del presente año con aplicación retroactiva desde el 1 de enero de 2022. Este aumento
corresponde a lo pactado en la negociación del pliego presentado por los representantes de
las centrales y federaciones sindicales de los empleados públicos, donde se acordó que el
ajuste consistiría en el incremento porcentual del IPC de 2021, el cual fue de 5,62%, más
1,64%. La medida aplica para empleados públicos correspondientes a los ministerios,
departamentos administrativos, superintendencias, unidades administrativas especiales,
establecimientos públicos, corporaciones autónomas regionales y de desarrollo sostenible,
empresas sociales del Estado, empresas industriales y comerciales del Estado, sociedades
de economía mixta sometidas al régimen de dichas empresas, demás instituciones públicas
de la rama ejecutiva nacional y entidades en liquidación del orden nacional.
Algunos de los montos que se establecen en el decreto son:

 Las asignaciones básicas mensuales según el grado del cargo.


 Otras remuneraciones mensuales según el cargo.
 El incremento de prima técnica en los cargos que tengan derecho a ella.

Según lo anterior un profesional Grado 19 por ejemplo, si su cargo es directivo podría


devengar aproximadamente 8.654.300, de otro tipo de funcioario por ejemplo como el
cargo de Experto de comisión reguladora, código 0090: Dieciséis millones setenta y un
mil setecientos sesenta y un pesos ($16.071.761) moneda corriente, distribuidos así:
Asignación Básica: 5.785.839 Gastos de Representación: 10.285.922, lo cuál por sólo
mencionar es desmedido frente a los índices de ingreso de salario mínimo en Colombia y
por supuesto devengaría mucho más que el promedio regular de la clase media.

La noción de función pública hace relación a las condiciones en las que se desarrolla la
relación laboral entre los servidores públicos y el Estado, lo cual nos ubica en el panorama
de las categorías laborales de los empleados al servicio del Estado; la definición del
empleado público desde el punto de vista funcional es la que identifica de manera palmaria
"la función propia, primaria y esencial del Estado, de la administración. Así las cosas,
podemos identificar dos grandes grupos de empleados públicos: los del orden nacional y los
que prestan sus servicios a nivel territorial. Cuando se trata del reconocimiento de factores
salariales a los empleados públicos del orden territorial, existe dificultad por falta de
previsión normativa que regule en forma específica ese aspecto para esa categoría de
empleados públicos, comoquiera que existe el Decreto 1042 de 1978, pero que su tenor
literal restringe sin justificación alguna su aplicación a los "empleados públicos del nivel
Nacional", sin tener en cuenta que la categoría "servidores públicos" comprende todas las
personas que ejercen función pública, sin que la ubicación en diferentes entidades del orden
ejecutivo impida un trato igualitario en relación con la función pública que desarrollan,
pues el Estado colombiano es uno solo y tiene como deber especial la protección del
derecho al trabajo.

Dicho lo anterior y siguiendo atentamente la problemática fiscal de nuestra nación se podria


tomar como ejemplo varios países que actualmente están considerando introducir recortes
salariales en la función pública como parte del reordenamiento de sus gastos para mejorar
el déficit fiscal. Paraguay ha anunciado recientemente que aplicará recortes salariales de
10% y 20% para los empleados públicos cuyos sueldos superen cinco y diez veces,
respectivamente, el salario mínimo; Uruguay también ha anunciado que los sueldos de los
funcionarios públicos mejor remunerados se reducirán en hasta 20%, y que los ahorros se
destinarán al recientemente creado Fondo Coronavirus. San Marino anunció una reducción
de las remuneraciones del sector público para ayudar a financiar las necesidades de gasto en
el sector sanitario. Los gobiernos de Albania, Brasil y Rwanda también están considerando
recortes. Otros gobiernos, como el de Burkina Faso, han anunciado medidas que obligan a
donar parte de los sueldos de algunos empleados para financiar la respuesta a la crisis,
mientras que países como Belice y Costa Rica han suspendido todos los aumentos salariales
progresivos previstos hasta no dar una sostenibilidad fiscal coherente. Durante crisis
anteriores que exigieron una significativa consolidación fiscal, hubo países que también
recurrieron a medidas salariales (FMI, 2016). Cabe citar, por ejemplo: a) los Países Bajos,
en el contexto de las reformas de los años ochenta; b) Francia, Grecia, Irlanda y Portugal,
entre otros, en el contexto de la Gran Recesión y crisis financiera de 2008–2009; y c)
Honduras durante el período de consolidación fiscal de 2013–2015El respaldo político y
público a los recortes de las remuneraciones puede reforzarse destacando su carácter
temporal, incluso mediante garantías jurídicas a tal efecto, y evitando toda percepción de
que la medida refleja un comportamiento oportunista por parte de las autoridades para
poner en marcha una agenda de reformas de más largo plazo. Incluso si los recortes sean de
carácter transitorio, es crucial asegurar que sean coherentes con el marco jurídico
subyacente para evitar futuras obligaciones por concepto de atrasos en el pago de salarios.
Los sueldos básicos y la mayoría de las demás prestaciones (por ejemplo, bonificaciones,
sobresueldos y diversas asignaciones) suelen considerarse derechos de los funcionarios
públicos y por lo tanto están profundamente arraigados en el estatuto de la administración
pública. Asi mismo, es importante garantizar que el marco institucional sea adecuado para
implementar el ajuste salarial. Combinar el recorte de sueldos con un tope temporal a la
masa salarial podría ayudar a lograr los ahorros fiscales esperados gracias al fortalecimiento
del vínculo con la planificación fiscal y el proceso presupuestario. Para generar más
respaldo a favor de los recortes salariales pueden ofrecerse garantías de que el espacio
fiscal resultante ayudará a financiar un gasto público de importancia crítica. Para esto es
necesaria una plena transparencia en cuanto a la forma en que se gastará el ahorro generado
por las medidas. Los ahorros derivados de los recortes pueden destinarse a reforzar el
financiamiento del incremento del gasto en salud, por ejemplo, educación u en nuestro caso
partícular algunas reformas pensionales claves dentro del cubrimiento de deudas de la
nación importantes, que son necesarios para facilitar la contención y mitigación de
cualquier crisis, próxima y para desarrollar resiliencia frente al brote epidémico y la
recesión económica que dejó la pandemia. También pueden ayudar a financiar una muy
necesaria ampliación del gasto social, como programas de transferencias de efectivo a los
hogares más afectados por el shock o del seguro de desempleo (tanto en términos de
cobertura como de generosidad de las prestaciones), según corresponda. Otras medidas de
política de gastos que ayuden a mantener activas a las empresas y preserven el empleo en el
sector privado como subsidios salariales, también pueden ser eficaces y cabría
considerarlas, En general, una estrategia de comunicación pública clara, coherente y
oportuna, así como la transparencia y rendición de cuentas en el uso de los recursos
públicos, son cruciales para garantizar un amplio grado de confianza y respaldo de la
sociedad durante cualquier tipo de crisis.
Referencias:

Decreto 473 de 2022, Por el cual se fijan las remuneraciones de los empleos que sean
desempeñados por empleados públicos de la Rama Ejecutiva, Corporaciones
Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, y se dictan otras disposiciones.

Abdallah, Chadi, Fernanda Brollo, Ayal Frank, y Delphine Prady, 2019, «Colombia —
Informe técnico: Reforma de los precios de la energía», Informe de país No. 19/344 del
FMI (Washington: Fondo Monetario Internacional). De Bidegain, Ignatius, Paolo Dudine,
Klaus Hellwig, Samir Jahan y Geneviève Verdier, 2020,

«Gestión de los efectos del coronavirus: Orientación sobre políticas de gasto en salud»,
Serie especial sobre políticas fiscales en respuesta a la COVID-19 (Washington: Fondo
Monetario Internacional). Fondo Monetario Internacional, 2020,

«Chapter 1: Policies to Support People During the COVID-19 Pandemic» (Washington:


Fondo Monetario Internacional). ______, 2016,

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Internacional). Galí, Jordi, J. David López-Salido y Javier Vallés, J., 2007,

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European Economic Association, Vol. 5, No. 1, págs. 227– 70. Shang, Baoping, Brooks
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Serie especial sobre políticas fiscales en respuesta a la COVID-19 (Washington: Fondo
Monetario Internacional).

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