ARTE DEL ROCOCÓ-Flor
ARTE DEL ROCOCÓ-Flor
ARTE DEL ROCOCÓ-Flor
El estilo Rococó nace en Francia a principios del siglo XVIII y se desarrolla durante los reinados
de Luis XV y Luis XVI. Ha sido considerado como la culminación del Barroco, sin embargo, es un
estilo independiente que surge como reacción al barroco clásico impuesto por la corte de Luis
XIV. El rococó a diferencia del barroco, se caracteriza por la opulencia y la elegancia. Rococó,
estilo pictórico y decorativo del siglo XVIII que se caracterizó por una ornamentación
elaborada, delicada y recargada; también es definido como un arte individualista, anti
formalista y cortesano. Se caracteriza por el gusto por los colores luminosos, suaves y claros.
Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, la mitología, la belleza de los cuerpos
desnudos, el arte oriental y especialmente en los temas galantes y amorosos. Es un arte
básicamente mundano, sin influencias religiosas, que trata temas de la vida diaria y las
relaciones humanas, un estilo que busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y
sensual. El periodo del rococó se corresponde aproximadamente con el reinado de Luis XV, rey
de Francia (1715-1774). Sus orígenes exactos son oscuros, pero parece haber comenzado con
la obra del diseñador francés Pierre Lepautre, quien introdujo arabescos y curvas en la
arquitectura interior de la residencia real.
I. ETIMOLOGÍA
El término rococó proviene del francés rocaille, que significa ‘rocalla’. En
decoración, se caracterizó por una ornamentación basada en arabescos, conchas
marinas, curvas sinuosas y en la asimetría; en pintura se distinguió por el uso de
colores pastel más bien pálidos. El estilo rococó se difundió rápidamente por otros
países europeos, particularmente por Alemania y Austria, donde se entremezcló
con el barroco creando un estilo suntuoso y profuso, especialmente en iglesias y
espacios sagrados.
II. TEMAS REPRESENTADOS EN LAS OBRAS
Los temas preferidos para la representación en pintura son:
Fiestas galantes y campestres
Damas, rigodones
Minués y aventuras amorosas
Cortesanas.
Por todo esto, se recuperan personajes mitológicos como Venus y Amor que se
entremezclan en las escenas representadas dotando a las composiciones de un
tono de sensualidad, alegría y frescura. Es usual el referirse al estilo Rococó como
estilo galante. El nombre proviene del verbo galer, que en francés significa ser
valiente y hábil en el trato con las mujeres. El galante es aquel que sabe tratar y
complacer a una mujer. La figura de la mujer es un foco inspirador de la pintura. La
mujer es una figura bella y sensual, cada vez más culta. Ella seduce y participa en
aventuras prohibidas. El escenario en que se ubica la trama pictórica ayuda a que
la sociedad se identifique con personajes
III. PINTURA ROCOCÓ
En pintura, los temas más abundantes son las fiestas galantes y campestres, las
historias pastoriles, las aventuras amorosas y cortesanas. Las composiciones son
sensuales, alegres y frescas, predominan los colores pasteles, suaves y claros. La
mujer se convierte en el foco de inspiración, ya que es la figura bella y sensual.
A pesar de que el Rococó debe de su origen puramente a las artes decorativas, el
estilo mostró su influencia también en la pintura, llegando a su máximo esplendor
en la década de 1730. Esta pintura debe llamarse propiamente como Pintura
Galante y no como Pintura Rococó, pues este término engloba el contexto estético
en que se encontraba. Los pintores usaron colores claros y delicados y las formas
curvilíneas, decoran las telas con querubines y mitos de amor. Sus paisajes con
fiestas galantes y pastorales a menudo recogían comidas sobre la hierba de
personajes aristocráticos y aventuras amorosas y cortesanas. Se recuperaron
personajes mitológicos que se entremezclan en las escenas, dotándolas de
sensualidad, alegría y frescura. El retrato también fue popular entre los pintores
rococós, en el que los personajes son representados con mucha elegancia, basada
en la artificialidad de la vida de palacio y de los ambientes cortesanos, reflejando
una imagen amable de la sociedad en transformación.
3.1. Características:
La pintura es ante todo decorativa.
Se decoran paredes y techos mediante grandes frescos.
Se sigue cultivando la pintura al óleo y se populariza como medio
de expresión la pintura al pastel, esto es, dibujo en color sobre una
hoja de papel.
En cuanto al cromatismo, es una pintura muy colorista; se
prefieren los colores vivos, luminosos, suaves y claros. Hay un
esfuerzo consciente por evitar las sombras, prefiriendo la luz.
El género del retrato se hace irónico y más realista.
Predominan las formas curvilíneas, las inspiradas en la naturaleza,
en la mitología, en la belleza de los cuerpos desnudos, y
especialmente en los temas galantes y amorosos. Las figuras son
jóvenes, idealizadas, graciosas.
Sin influencias religiosas, que trata temas de la vida diaria y de las
relaciones humanas.
El género del paisaje se renueva, incluyendo paisajes urbanos
como las vedute típicamente italianas. Se incluyen en los
panoramas urbanas pequeñas figuras, dando lugar al llamado
«Paisaje con figuras».
Se cultivó extensamente el retrato, un retrato no idealizado sino
por lo general más bien cotidiano y sencillo.
España
Se pintaban escenas galantes y cuadros
costumbristas de carácter amable, con tonalidades
brillantes de gran efecto decorativo que lo convierte
en la representación más importante de la pintura
rococó en España.
Europa Central
Fue rápidamente acogido a la zona católica de
Alemania, Bohemia y Austria, donde se fusiona
con el Barroco germánico. Predomina aquí la
pintura de bóvedas.
4.1. Características:
Grupos escultóricos con sentido naturalista y festivo
temas festivos, eróticos, líneas sensuales, motivos amorosos,
divinidades menores (Pan, Cupido)
Se disponen en estilizada (S), expresiva (C), o en contra curvados
se duplica.
la expresión jovial de las estatuas, aunque con influencia del arte
barroco
Los escultores de estilo rococó hecho más delicado y fluido
4.2. Tipologías:
Escultura decorativa
o Parte de la arquitectura
o Cubierto casi todas las superficies y estructuras construidas con relieves
intrincados y ocupados inspirados naturalista.
Escultura pequeña y de porte
o Diseñado para las funciones de interiores
o Decoración de entretenimiento (el bibelot origen).
o El pequeño tamaño se practicaba en modalidades tales como:
La imagen
Religiosa estatuas
Mitológicas y alegóricas composiciones
4.4. Representantes
4.4.1. Antoine Watteau
Jean-Antoine Watteau
(Valenciennes; 10 de octubre
de 1684 - Nogent-sur-Marne;
18 de julio de 1721), pintor
francés. Es uno de los grandes
genios del último barroco
francés y del primer rococó. Se
le atribuye la creación del
género de las fêtes galantes:
escenas de cortejo amoroso y
diversiones, con un encanto
idílico y bucólico, bañadas en
un aire de teatralidad. Algunos
de sus temas más conocidos se
inspiraron en el mundo de la
comedia italiana o el ballet.
Watteau es el representante más antiguo y más exquisito del estilo rococó. Realizó
escenas galantes y costumbristas. Con él comienza un género nuevo: las fêtes
galantes (fiestas galantes), reflejo de la vida cortesana que busca artificialmente un
contacto con la naturaleza. Sus cuadros están ambientados en jardines
aristocráticos, llenos de personajes elegantes que muestran el ambiente social del
rococó. Sus personajes son de proporciones menudas en relación con el conjunto
de la tela. Están vestidos ricamente, deleitándose Watteau en mostrar las
calidades de las telas satinadas. Los paisajes son umbrosos, con técnica que
recuerda a la pintura flamenca. En los cinco últimos años de su vida pintó
numerosas fiestas galantes con una composición que se repite en varias de ellas.
Parte el cuadro en dos mitades: una de vegetación oscura en la que están los
personajes vestidos con colores claros, y otra de celaje claro. Esta fórmula se ve en
la Lección de amor de Estocolmo, El concierto conservado en el palacio de
Charlottenburg (Berlín) y Los encantos de la vida en la Colección Wallace (Londres).
Virtuoso técnico y muy buen dibujante, domina en él una ejecución minuciosa.
Aplicaba los colores muy diluidos en capas de extrema delgadez, lo que permite
numerosas transparencias. El barniz se aplicaba transparente o ligeramente
coloreado, y a veces entre capas de pintura, recurso propio de la época. Esta
técnica complica actualmente la limpieza de los cuadros y puede explicar la mala
conservación de muchos de ellos, bastante agrietados y oscurecidos. Algunos
expertos llegan a afirmar que el arte de Watteau se aprecia mejor en sus
numerosos dibujos, que subsisten en mejor estado y que solía reproducir con leves
variaciones en muchas pinturas.
Obras
La canción de amor, hacia 1717.
El indiferente, 1717.
Los placeres del baile (1717), Dulwich Picture Gallery, Londres.
Mascarada, 1717
La muestra de Gersaint, 1720
El buscador de nidos (1710), Galería Nacional de Escocia,
Edimburgo.
La perspectiva (1715), Museum of Fine Art, Boston.
Bajo un disfraz de Mezzetin (hacia 1717), Colección Wallace,
Londres.
Canción de amor (hacia 1717-1719), National Gallery, Londres.
El indiferente (1717), Museo del Louvre, París
Embarque para la isla de Citerea o Peregrinación a la isla de Citera
(1717). El desliz (1717), Museo del Louvre, París.
Los placeres del baile (1717), Dulwich Picture Gallery, Londres.
Fiesta veneciana o Fiestas venecianas (1719), Galería Nacional de
Escocia, Edimburgo.
La muestra de Gersaint, (1721), Berlín, castillo de Charlottenburg.
Gilles (1721), Museo del Louvre, París.
Fiesta en un parque, Museo del Prado, Madrid.
La danza, Galería Dahlem, Berlín
El amor en el teatro italiano, Galería Dahlem, Berlín.
Lección de amor (hacia 1716-1717), Museo Nacional de Estocolmo
La gama del amor (hacia 1716-1720), National Gallery de Londres.
Obras
Desnudo en reposo o Mademoiselle (Señorita) Louise O'Murphy
desnuda (Múnich, Alte Pinakothek).
Rinaldo y Armida
Descanso en la huida a Egipto
Diana después del baño (París, Museo del Louvre)
Desnuda en reposo (Múnich, Alte Pinakothek)
El almuerzo
La marquesa de Pompadour (Múnich, Alte Pinakothek)
El triunfo de Venus
Pan y Siringa (Madrid, Museo del Prado)
En el tocador (Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza)