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Historia Proyecto 2.0

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Ministerio de educación y ciencia

Historia y Geografía

Colegio Técnico Cerro Cora


Tema: la guerra de la triple alianza
Integrantes:
 Nair Vera
 Cecilia Benitez
 Antonella Careaga
 Camila Gonzales
 Ivan Santacruz
La Guerra de la Triple Alianza, 1864 al 1870|
Ñorairõ Guasu, 1864 guive 1870 peve
 

La Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) fue la contienda más


sangrienta de América del Sur. Comenzó en diciembre de 1864,
como una lucha armada entre el Paraguay y el Brasil. Pero en
mayo de 1865, se aliaron al Brasil el Uruguay y la Argentina, y así
quedó formada la Triple Alianza.
 
La guerra comenzó a causa de una intervención militar del Brasil,
que invadió el Uruguay con su ejército. El Gobierno uruguayo
pidió ayuda al Paraguay, cuyo presidente era el entonces general
Francisco Solano López (1826-1870). López temió que la
intervención militar brasilera fuese el primer paso para una
ocupación definitiva del Uruguay, lo cual rompería el equilibrio
del Río de la Plata y pondría en peligro la independencia del
Paraguay. Por eso rechazó enérgicamente la intervención
brasilera en el Uruguay; como su parecer no se tuvo en cuenta,
López decidió atacar al Brasil. En aquel momento, el Gobierno
del Paraguay y el del Uruguay eran aliados en contra el enemigo
común, el imperio del Brasil, gobernado por el emperador Pedro
II.
 
En diciembre de 1864, las tropas paraguayas invadieron Mato
Grosso y en unos meses vencieron toda resistencia, ocuparon las
principales ciudades del lugar y se apoderaron de una
considerable cantidad de armas. Esta etapa del conflicto, llamada
Campaña de Mato Grosso, terminó con una victoria paraguaya.
El ataque a Mato Grosso tenía como objetivo proteger la
retaguardia del Paraguay, que pensaba enviar tropas al Uruguay,
para expulsar a los invasores brasileros. Sin embargo, para
febrero de 1865, los brasileros comenzaron el sitio de
Montevideo y controlaban los puntos estratégicos del Uruguay.
El presidente uruguayo Atanasio Aguirre, amigo del Paraguay,
fue reemplazado por Venancio Flores, amigo del Brasil. Aquello
modificaba por completo el anterior entendimiento paraguayo-
uruguayo.
 
Solano López decidió atacar Río Grande del Sur (Brasil) y pidió
permiso para hacer pasar sus tropas por el territorio de Misiones
al presidente argentino, Bartolomé Mitre. López consideraba
que, si Mitre permitía el paso de la flota de guerra brasilera por
el río Paraná, también debía permitir el paso del ejército
paraguayo por Misiones; sin embargo, Mitre negó el permiso.
López sospechó la existencia de un acuerdo entre el presidente
argentino y el emperador brasilero, y decidió tomar la iniciativa.
En marzo de 1865, el Congreso paraguayo declaró la guerra a la
Argentina y concedió el grado de mariscal al general Francisco
Solano López. El 13 de abril de 1865, la marina paraguaya se
apoderó de embarcaciones de guerra argentinas ancladas en el
puerto de Corrientes y ocupó Corrientes. El 1 de mayo del mismo
año, los representantes del Brasil, la Argentina y el Uruguay
firmaron el tratado de la Triple Alianza en Buenos Aires.

Con el ataque a Corrientes comenzó una segunda fase de la


guerra, la campaña de Uruguayana, caracterizada por la ofensiva
paraguaya en territorio argentino y brasilero. En mayo de 1865,
el ejército paraguayo entró en la Argentina dividido en dos
columnas: una de 12.500 hombres al mando del teniente coronel
Antonio de la Cruz Estigarribia y otra de 25.000 hombres al
mando del general Wenceslao Robles. La columna de Estigarribia
llegó hasta el río Uruguay, y lo cruzó para internarse en el
territorio de Río Grande del Sur (Brasil), donde marchó hacia el
sur, bordeando el río Uruguay.
 
Estigarribia se apoderó de San Borja y otras ciudades brasileras,
pero terminó su avance en la ciudad de Uruguayana, donde se
rindió al ejército aliado en septiembre de 1865. La columna del
general Robles marchó por la provincia de Corrientes con
dirección al sur, bordeando el río Paraná, y llegó hasta la ciudad
argentina de Goya en junio, mes en que tuvo lugar la batalla
naval de Riachuelo, en que la flota paraguaya fue destruida por
la brasilera. Robles sufrió contratiempos y no pudo continuar su
avance más allá de Goya; en octubre retrocedió hasta llegar a las
cercanías de Paso de Patria, donde cruzó el Paraná para regresar
al Paraguay. Para finales de 1865, los soldados de Robles
terminaron de cruzar el Paraná. A partir de entonces, Solano
López adoptaría una estrategia defensiva, después de haber
tomado la ofensiva en las campañas de Mato Grosso y
Uruguayana.
 
En la siguiente fase de la guerra, la Campaña de Humaitá, las
operaciones se desarrollaron mayormente en territorio
paraguayo, en el actual departamento de Ñeembucú. Aquella fue
la campaña más larga porque duró desde enero de 1866 hasta la
caída de la fortaleza de Humaitá en poder de los aliados en
agosto de 1868. Los aliados desembarcaron en territorio
paraguayo sólo en abril de 1866, en un punto situado sobre el río
Paraguay (al norte y a corta distancia de Paso de Patria) y
avanzaron hacia el este, bordeando el Paraná bajo la protección
de la flota de guerra brasilera, que dominaba los ríos.
 
A principios de mayo, los aliados fueron sorprendidos con un
ataque paraguayo a su campamento de Estero Bellaco, que
rechazaron sufriendo bajas considerables. El 24 de mayo se dio
una gran batalla, la de Tuyutí, en que los paraguayos sufrieron
grandes bajas al atacar las posiciones aliadas. En los meses
siguientes se dieron las batallas de Yatayty Corá, Boquerón y
Sauce, que no tuvieron consecuencias decisivas desde el punto
de vista militar. Renunciando a la ofensiva, el ejército paraguayo
construyó un sistema defensivo llamado Cuadrilátero, que
constaba de trincheras, fosos, fortines y obstáculos, hasta hoy
visibles en parte. El Cuadrilátero comprendía la fortaleza de
Humaitá y las trincheras de Curupayty.
 
En septiembre de 1866 tuvo lugar la entrevista de Yatayty Corá,
en que discutieron la posibilidad de la paz, pero sin llegar a un
acuerdo, el mariscal López y el general Mitre, comandante de
todas las fuerzas aliadas. El 22 de aquel mes, los paraguayos
dirigidos por el coronel José Eduvigis Díaz obtuvieron una gran
victoria en Curupayty, donde rechazaron un fuerte ataque
aliados causando enormes pérdidas al atacante. Después de su
derrota en Curupayty, los aliados permanecieron inactivos por el
resto del año 1866. En febrero de 1867, Mitre cedió el mando
superior de las fuerzas aliadas al marqués de Caxias, jefe
brasilero. Mitre regresó a su país para enfrentar una insurrección
de las provincias argentinas. Caxias comprendió que no podía
romper las líneas defensivas paraguayas y por eso decidió
cercarlas; su objetivo era aislar en el Cuadrilátero a López, con el
grueso del ejército paraguayo, y así emprendió una serie de
maniobras envolventes. En 1867 no hubo grandes batallas (como
en 1866), aunque sí numerosos enfrentamientos. López
mantenía su posición en el Cuadrilátero; los aliados trataban de
aislarlo del resto del país. El 15 de agosto de 1867, los
acorazados brasileros pasaron frente a Humaitá y comprobaron
que los cañones de Humaitá no podían perforar sus corazas. En
febrero de 1868, los acorazados brasileros pasaron de nuevo
frente a Humaitá; dos acorazados llegaron hasta Asunción,
efectuaron unos disparos y bajaron el río de nuevo. En marzo de
1868, estaba a punto de completarse el cerco del Cuadrilátero.
Para no quedar cercado,
López abandonó el Cuadrilátero sin que el enemigo lo advirtiera.
En una hábil maniobra, cruzó el río Paraguay con el grueso del
ejército por la noche; marchó por el Chaco (hoy argentino) hacia
el norte y volvió a cruzar el río Paraguay para acampar en San
Fernando (cerca de la confluencia del río Tebicuary con el río
Paraguay). En Humaitá, para demorar el avance del enemigo,
López dejó una guarnición de 3.000 hombres, que resistió con
valor hasta el 5 de agosto de 1868. Con la caída de Humaitá y la
captura de sus defensores, los aliados podían seguir su avance
hasta Asunción. En aquel tiempo, para llegar a Asunción desde el
sur de la Región Oriental, había dos caminos: el que bordeaba el
río Paraguay y el antiguo camino jesuítico de las Misiones.
 
Hasta agosto de 1868, el teatro de las operaciones había sido
Ñeembucú. En el resto del país no se habían visto acciones
militares de importancia. Sin embargo, en todo el Paraguay se
sentían los efectos de la guerra. Para 1867, los cultivos eran
solamente el 30% de lo que habían sido al comenzar las
hostilidades. Sumadas al hambre y las penurias, varias
enfermedades graves (como el cólera) habían diezmado a la
población civil. Para colmo, se denunció una conspiración en el
nuevo campamento de López, el de San Fernando. Esa
conspiración, llamada conspiración de San Fernando, llevaría a la
ejecución de numerosas personas, incluyendo Benigno López y
Juliana Insfrán (hermano y prima de Francisco Solano López).
 
La Campaña de Pykysyry fue breve: duró desde comienzos de
agosto de 1868 hasta fines de diciembre de 1868 y terminó con
la destrucción del ejército paraguayo en la batalla de Lomas
Valentinas. En agosto, López levantó su campamento de San
Fernando para marchar al norte, y acampar de nuevo al norte del
arroyo Pykysyry. Caxias comprendió que el Pykysyry y las
trincheras paraguayas no podían atacarse de frente, y por eso
decidió un ataque por la retaguardia: cruzó el río Paraguay y
marchó por el Chaco, para desembarcar en San Antonio el 3 de
diciembre de 1868. Desde San Antonio, Caxias pretendía atacar
al ejército paraguayo en un punto que no estaba fortificado.
Entonces Solano López envió al general Bernardino Caballero
para detener a Caxias. Caballero lo enfrentó en las batallas de
Ytororó y Abay, donde los paraguayos fueron derrotados, pero
se cumplió el objetivo de detener el avance del enemigo.
Después de reorganizar sus fuerzas, Caxias atacó el campamento
paraguayo de Lomas Valentinas el 21 de diciembre; la batalla
duró siete días y terminó con la destrucción del ejército
paraguayo. Sin embargo, Solano López pudo escapar con algunas
docenas de soldados y llegó a Cerro León. En los primeros días de
enero de 1869, los aliados entraron en Asunción y la saquearon.
Caxias, disgustado por la mala conducta de sus tropas, a las que
no podía controlar, dio por terminada la guerra y viajó a Río de
Janeiro. Le sucedió como comandante el conde D’Eu, yerno del
emperador Pedro II.
 
La Campaña de las Cordilleras duró desde enero de 1869 hasta
marzo de 1870. Más que una campaña militar en sentido
estricto, fue un enfrentamiento entre un ejército bien armado (el
aliado) y las fuerzas irregulares de la resistencia paraguaya. En
las Cordilleras, López consiguió formar un nuevo ejército de unos
12.000 efectivos, en su mayoría ancianos y menores de edad.
Aunque mal armados y mal alimentados, los combatientes
paraguayos contaban con la ventaja del terreno. En Azcurra
(cerca de Caacupé), López trazó una línea de trincheras capaz de
resistir un ataque frontal. El nuevo jefe aliado, el conde D’Eu, no
la atacó, sino que marchó hacia el sur y el este, y luego giró para
atacar Piribebuy, que tomó en agosto de 1869; si hubiera
continuado el ataque, D’Eu hubiera podido caer sobre Caacupé,
donde se encontraba López con su reducido ejército. Pero el jefe
brasilero no se caracterizaba por la pericia militar ni el respeto a
las leyes de la guerra: cometió crueldades contra los prisioneros
y la población civil, pero dejó que López escapara hacia
Curuguatay. Cuando reiniciaron las operaciones, los aliados
enfrentaron un ejército de niños dirigido por el general Caballero
en Acosta Ñu; la matanza y la conscripción de menores no
honran a los combatientes. Prosiguiendo la retirada, López llegó
hasta Cerro Corá con algunos centenares de combatientes; allí
fue atacado y muerto el 1 de marzo de 1870.
 
Posiblemente, la Guerra de la Triple Alianza fue la primera guerra
total de la historia contemporánea. En 1870, el Paraguay estaba
arrasado. Su población, estimada en 500.000 habitantes al
comenzar el conflicto, había quedado reducida a la mitad. La
agricultura y la ganadería habían desaparecido. El ganado
vacuno, estimado en más de dos millones de cabezas, no llegaba
a 15.000 en 1870 (en su mayoría, animales baguales). El país
debía importar artículos básicos (p. e., porotos, papas) porque no
producía nada; por otra parte, tampoco con qué pagar las
importaciones; a falta de moneda nacional, circulaban las
extranjeras. Se destruyeron las obras de infraestructuras y
sistemas de comunicación, como la fundición de hierro de
Ybycui, el arsenal, el astillero, el ferrocarril. Las tropas brasileras
ocuparon el país hasta 1876; las argentinas, hasta 1879. Para
entonces, el Paraguay había cedido a la Argentina el territorio
chaqueño comprendido entre los ríos Pilcomayo y Bermejo y el
territorio misionero situado al sur del río Paraná. Al Brasil había
cedido el territorio comprendido entre el río Blanco y el río Apa.

Causas de la Guerra contra la Triple Alianza


El Presidente del Paraguay Francisco S. López se vio involucrado
en la crisis política acaecida en el Uruguay, al decidir apoyar al
Partido Blanco, con el fin de imponer la nueva doctrina del
equilibrio y buscando beneficiar al país, generó situaciones que
condujeron finalmente a la Guerra contra la Triple Alianza.

CAMPAÑAS DE LA GUERRA CONTRA LA


TRIPLE ALIANZA
La Guerra contra la Triple Alianza se desarrolla en dos etapas
bien definidas, una de las primeras etapas se conoce como las
Campañas Ofensivas y estas incluyen las de Mato Grosso,
Corrientes y Uruguayana. Estas campañas se desarrollaron
específicamente fuera de nuestro territorio. Por otra parte,
tenemos una segunda etapa conocida como las Campañas
Defensivas, estas fueron las que se desarrollaron en nuestro
territorio y ellas fueron: las Campañas de Humaitá, Pikysyry y la
Campaña de Cordilleras.
Es importante mencionar que la fortaleza de Humaitá cumplió
con un rol importante por su resistencia durante el desarrollo de
esta guerra, ya que tres años del conflicto bélico se desarrolla en
teatro de operaciones con sus respectivas batallas.
CAMPAÑAS OFENSIVAS
 Campaña de Mato Grosso
Esta campaña fue confiada al general Vicente Barrios y partió el
24 de diciembre de 1864, con un total de tres mil doscientos
hombres con cinco vapores y tres goletas. El objetivo fue
capturar el buque brasileño Marqués de Olinda, en el cual
viajaba el gobernador de Mato Grosso. Este objetivo se cumplió
con éxito. Con la necesidad de Francisco Solano López de cruzar
por territorio argentino, informó entonces al general Justo José
de Urquiza advirtiendo que ese cruce necesario no era “una
amenaza a las provincias amigas de Entre Ríos y Corrientes ni al
gobierno nacional argentino”. Urquiza expresó su apoyo a López
y aconsejó a solicitar oficialmente el tránsito al gobierno de
Buenos Aires. El 24 de enero de 1865 Berges solicitó al canciller
Elizalde que los ejércitos de la República delParaguay puedan
transitar por territorio argentino. La cancillería argentina se
negó. Ante la noticia de que Argentina permitió la subida del Río
Paraná a la escuadra brasileña del almirante Tamandaré que
venía a bloquear Tres Bocas, este acontecimiento motivó la
declaración de guerra al Gobierno argentino. Algunas de las
batallas durante la campaña de Mato Grosso fueron: Dorados,
Nioc, Albuquerque, Miranda, Corumbá, Coimbra.
 Campaña de Corrientes
El 13 de abril de 1865 una flota paraguaya compuesta por cinco
naves de guerra secuestró dos pequeñas embarcaciones
argentinas que estaban en el puerto de Corrientes. Se inicia de
esta forma la guerra con la Argentina, a su vez los generales
Wenceslao Robles e Isidro Resquín ocuparon militarmente la
ciudad de Corrientes. Cuando este hecho fue conocido por los
porteños, y correntinos, estos estuvieron a favor de la guerra con
el Paraguay, sin embargo, la población argentina estaba dividida,
puesto que había cierta parte de ella que estaba a favor de la
causa paraguaya y en contra de Mitre. A fines de junio, el general
Robles fue sometido a proceso y fusilado por indisciplina. En su
reemplazo asume el general Resquín. La división del teniente
coronel Antonio de la Cruz Estigarribia, que partió de
Encarnación, se había apoderado de Uruguayana y el mayor
Pedro Duarte había ocupado Paso de los Liebres. Las batallas de
Corrientes fueron: Goya y Riachuelo. La Batalla de Riachuelo
Frente a Riachuelo se encontraba apostada una escuadra
brasileña, a 15 kilómetros de la ciudad de Corrientes, López
ordenó al capitán Pedro Meza destruir la escuadra. Y el 11 de
junio de 1865 el capitán Meza se dispuso a atacar a los brasileños
al mando de una flota compuesta por nueve naves de las que
solo dos, el Tacuarí y el Paraguarí, eran naves de guerra. Dichas
embarcaciones estaban equipadas por 34 cañones y una
tripulación de dos mil soldados. Finalmente, luego de una
intensa lucha fue favorecida a la escuadra brasileña que se
encontraba mejor equipada que los paraguayos.
 Campaña de Uruguayana.
Batalla de Yatay Fue una de las batallas ofensivas del ejercito
paraguayo contra los ejércitos aliados. Estaba dirigida por el
teniente coronel Antonio de la Cruz Estigarribia, quien antes de
cruzar el río Uruguay, dejó el mando de las tropas a cargo del
teniente coronel Pedro Duarte, quien con sus tropas ocupó San
Borja, y venció a las tropas aliadas en Guaviramí, situada en la
región de Río Grande do Sul. Estigarribia no obedeció la orden
del Mariscal López de quedarse en su sitio, marchó a Uruguayana
y ordenó al teniente coronel Duarte que hiciera lo mismo con sus
tropas. Mientras, el ejército aliado compuesto por los argentinos,
brasileños y orientales, llegó a orillas del río Yatay poniendo en
serio peligro a las tropas paraguayas que estaban ocupando San
Borja. En el lugar estuvieron presente el Emperador Pedro II, el
General Mitre, el Ministro de guerra Ángel Muniz Ferraz, el
duque Augusto de Saxe Coburgo, el príncipe Gastón de Orleans,
el Conde D´Eu y el Marqués de Caxias, además de los principales
líderes de la alianza. El 10 de agosto, Duarte comunicó a su
superior Estigarribia sobre la información que tenía de la
aproximación del general Flores y sus tropas que se encontraban
en Uruguayana, y se solicitó auxilio, pero Estigarribia no atendió
al pedido. Y el 17 de agosto de 1865 a orillas del río Yatay, 10.680
soldados de la alianza con 32 piezas de artillería al mando del
general oriental del Uruguay Venancio Flores atacaron a los
paraguayos, quienes eran 2.900 hombres y sin un solo cañón.
Posteriormente en 1865, luego de varios pedidos de rendición
por parte del general Flores, y debido a la terrible hambruna que
se estaba pasando, Estigarribia decidió rendirse con sus tropas;
este hecho es conocido como la capitulación de Uruguayana. Las
batallas de esta campaña fueron Mbutuy, Yatay, Uruguayana,
Yapeyú y San Borja.
Campañas defensivas
 Campaña de Humaitá
La Campaña de Humaitá o Campaña del Cuadrilátero (1866–
1868), fue la tercera fase, la más larga y sangrienta de la Guerra
de la Triple Alianza. Duró desde el 16 de abril de 1866 hasta el 5
de agosto de 1868.
Tras el éxito en la invasión al Mato Grosso y el fracaso en
la invasión a Corrientes y Río Grande, las tropas de la Triple
Alianza —Argentina, Brasil y Uruguay— invadieron el sur
del Paraguay. A muy corta distancia encontraron el dispositivo
defensivo paraguayo compuesto por cuatro fortificaciones, el
llamado «cuadrilátero», que obstruía el paso
hacia Asunción tanto por tierra como por el río Paraguay. Una
larga serie de batallas costaron un enorme número de bajas en
ambos bandos, deteniéndose por completo las operaciones
después de la Batalla de Curupayty. Las bajas en ambos bandos
fueron aún mucho más altas por enfermedades que por las
batallas: a las pésimas condiciones sanitarias y alimenticias se les
sumó una epidemia de cólera.
Las operaciones estuvieron detenidas desde septiembre del 1866
hasta julio de 1867, cuando se reiniciaron con una ofensiva aliada.
A mediados del año siguiente, sin embargo, se habían producido
pocos avances cuando las fortificaciones fueron superadas por la
escuadra brasileña. Ante esta novedad, las fuerzas paraguayas
instalaron una nueva línea defensiva, mucho más cerca de
Asunción, abandonando el «Cuadrilátero». En definitiva, la
campaña resultó en un costoso pero absoluto éxito para la Triple
Alianza.
Campaña de Pykysyry
La Campaña de Pikysyry o Campaña de Asunción (1868–1869)
fue la cuarta fase de la Guerra de la Triple Alianza. Duró desde el
agosto de 1868 hasta enero de 1869.
Tras el éxito en la invasión al Mato Grosso y el fracaso en
la invasión a Corrientes y Río Grande y en la larga y
sangrienta Campaña de Humaitá, el presidente López renunció
defender la línea del río Tebicuary, instalando un frente
defensivo mucho más cerca de Asunción, sobre el arroyo
Pikysyry. El avance por el río Paraguay quedaba impedido por un
nuevo núcleo de baterías costeras en Angostura. Las tropas
brasileñas esquivaron las defensas de Angostura por el Chaco, y
atacaron las posiciones enemigas por la retaguardia. El ejército
paraguayo fue derrotado y López evacuó Asunción, que fue
ocupada y saqueada en enero de 1869. Los brasileños instalaron
en la capital un gobierno títere, mientras López se retiraba
progresivamente hacia el interior.
Campaña de cordillera
Pero López siguió reclutando gente y emprendió la Campaña de
las Cordilleras en enero de 1869 con trece mil hombres y 36
cañones. En la ciudad de Caacupé instaló talleres y una nueva
fundición, y fabricó centenares de fusiles, sables y varios cañones
estriados. 

El ejército aliado bajo el mando del conde de Eu se puso en


marcha el 1 de ese mes de 1869. El 5 de mayo fue ocupada la
fundición de Ibicury, de donde salían los cañones de López y
pocos días después toda la línea del ferrocarril estaba en sus
manos. Eran 29.000 brasileños y cinco mil argentinos.

El 1 de agosto fue tomada Piribebuy, que López había declarado


capital provisional de Paraguay. Allí fueron saqueados los
archivos paraguayos, que estaban depositados en los ranchos o
casas que funcionaban como ministerios. Poco después, los
aliados ocuparon Caacupé, siempre en persecución de López y su
comitiva. 

Allí estaba el último arsenal paraguayo con unos setenta


técnicos, la mayor parte de ellos de origen británico. Hasta el
último día había producido tres cañones semanales y gran
cantidad de fusiles y de municiones, Los 22 cañones que estaban
en fabricación eran los mejores que existían entonces en la
América del Sur.

Los aliados siguieron la persecución hacia Piribebuy y Caragueté,


la cuarta capital de la república ambulante de López. El 16 de
agosto de 1869 se libró la batalla de Campo Grande, donde el
general Bernardino Caballero perdió cuatro mil hombres, toda la
artillería y 87 carros con suministros. Caballero se retiró del
campo con treinta oficiales y dos mil hombres, la mayoría niños
de diez años y viejos de setenta. A fines de 1869, López, con unos
cien hombres y dos cañones siguió su marcha hacia el norte,
atravesó la cordillera y penetró en territorio brasileño.

LAS BATALLAS MÁS IMPORTANTES DE LA GUERRA


DE LA TRIPE ALIANZA
Durante la Guerra contra la Triple Alianza, el Paraguay enfrentó
situaciones difíciles a fin de proteger su territorio, en este
periodo de defensa nacional se realizaron varias campañas entre
ellas: las de Uruguayana, Humaita, Pikysyry y las Cordilleras, en
las cuales muchos compatriotas perdieron sus vidas,
demostrando valentía y amor a la patria.
Campaña de Uruguayana
En mayo de 1865 salió de Encarnación y rumbo al Uruguay, un
ejército paraguayo, dirigido por el teniente coronel Antonio de la
Cruz Estigarribia, quien junto a 400 hombres trató de impedir el
avance de la milicia imperial, pero fueron atacados por los
brasileños. Pese a la superioridad numérica, los atacantes fueron
derrotados durante el combate de Mbutuy. La división del
teniente coronel Estigarribia se había apoderado de Uruguayana.
Los aliados se concentraron luego sobre Uruguayana y el 19 de
setiembre, Estigarribia se rindió.
Campañas de Humaitá, Pikysyry y las Cordilleras
Se inicia la segunda etapa de la guerra, cuyas campañas más
destacadas son las de Humaitá, Pikysyry y Las Cordilleras. La
victoria de Curupayty frena la ofensiva aliada. El ejército
paraguayo pelea en Corrales, Estero Bellaco, Tuyuty, Yatayty-
Corá, Boquerón y Sauce. Cae Humaitá y López traslada su cuartel
general a San Fernando al norte del río Tebicuary. Una serie de
informes llegados de Asunción, hacen que el Gobierno acuse de
conspiración y connivencia con el enemigo a figuras principales.
De junio a diciembre de 1869 fueron fusiladas casi 400 personas.
Luego vinieron heroicas batallas. El 14 de febrero de 1870, el
ejército se retira hasta Cerro Corá. Una columna brasileña
despachada desde Concepción al mando del general Correa da
Cámara se enfrenta el primero de marzo con el ejército de 200
hombres del Mariscal López. Fue herido de un lanzazo en el bajo
vientre y de un sablazo en la frente. Auxiliado llega a orillas del
Río Aquidabán, donde es alcanzado por el general Correa da
Cámara, quien le intima a que se rinda. Negándose a entregar su
espada fue herido por otro soldado que lo ultimó de un tiro al
corazón.

Tratado secreto
TRATADO SECRETO DE LA TRIPLE ALIANZA
“El Gobierno de la República Oriental del Uruguay, el Gobierno
de S.A. el Emperador de Brasil y el Gobierno de la República
Argentina:

Los dos últimos encontrándose en guerra con el gobierno


del Paraguay, por haberle sido declarada de hecho por este
gobierno y el primero en estado de hostilidad y amenazado por
el mismo gobierno que violando su territorio, tratados solemnes
y los usos internacionales de las naciones civilizadas, ha
cometido actos injustificables, después de perturbar las
relaciones con su vecinos con los actos más abusivos y agresivos.

Persuadidos de que la paz, seguridad y bienestar de sus


respectivas naciones se hacen imposibles mientras el actual
gobierno del Paraguay exista, y que es de una necesidad
imperiosa, reclamada por los más altos intereses, hacer
desaparecer aquel Gobierno, respetando la soberanía,
independencia e integridad territorial de la República

Consecuencias de la guerra contra la triple alianza

 Brasil consiguió todas las regiones en disputa.


 Argentina mantuvo todas las regiones en disputa.
 Paraguay perdió todas las tierras en disputa.
 Paraguay tuvo graves problemas demográficos.
 El crecimiento del Paraguay se detuvo (en general).
 Paraguay perdió el noventa por ciento (90%) de la
población masculina.
 Destrucción de industrias Paraguayas.
El aporte de las mujeres antes y después de la guerra
contra la triple alianza
Mil mujeres se reunieron hace 150 años frente a lo que hoy es la
Catedral Metropolitana de Asunción.
Su objetivo era votar por la creación de una serie de comisiones
regionales encargadas de recolectar las donaciones de joyas y alhajas
de mujeres de todo Paraguay, destinadas a "aumentar los elementos
bélicos de la heroica defensa de la patria", según actas de la época.
Esta reunión del 24 de febrero de 1867 es considerada la primera
asamblea femenina de Sudamérica y la razón por la que Paraguay
festeja el Día de la Mujer en una fecha distinta al 8 de marzo.
Pero también es el origen de lo que se conoce como el ejército de
retaguardia de Paraguay durante la Guerra de la Triple Alianza, el
enfrentamiento internacional más sangriento de la historia de América
Latina.
En los cinco años de guerra que enfrentaron a Paraguay con Argentina,
Brasil y Uruguay, entre 200.000 y 300.000 paraguayos murieron, al
menos la mitad de su población.
Entregar sus joyas para financiar el ejército fue el primer gran paso que
ellas dieron en lo que terminaría siendo "el país de las mujeres".

El "Libro de oro"
Durante cinco meses, ciudad por ciudad, más de 5.000 mujeres
entregaron lo más preciado que tenían: aros y peinetas de oro, collares de
coral, anillos y prendedores de diamantes, relojes de bolsillo, vajilla con
incrustaciones en piedra, espuelas de plata.

Algunas lo hicieron convencidas con la causa nacional, en apoyo a la


guerra que había desatado su presidente, el mariscal Francisco Solano
López, al invadir Brasil por diferencias geopolíticas en 1864 y que, un
año después, se convertiría en un conflicto transnacional imposible
de ganar para Paraguay.
Otras mujeres, en cambio, fueron coaccionadas a entregar las joyas y
reliquias familiares que con orgullo vestían a diario, tal como indicaba la
tradición local de la época.
Pero todas ellas quedaron inmortalizadas como "las hijas de la
patria" en el llamado "Libro de oro", un volumen que detalla el
nombre, a veces el apellido y siempre el lugar de residencia de cada
donante.
Se trata de un ejemplar de 10 kilos, con 96 páginas y una cobertura con
grabados en oro, que fue entregado el 8 de septiembre de 1867 junto
con todas las joyas para Solano López.
"El 'Libro de oro' es invaluable, es una reliquia que representa la
voluntad de un pueblo por sobrevivir", Fernando Griffith, ministro de la
Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay, sobre el texto que el mes
pasado se expuso por primera vez al público general en el Archivo
Nacional de Asunción.
"Por ahora no tenemos el dato preciso de cuántas mujeres donaron
ni del valor de las joyas", le dice a BBC Mundo Vicente Arrúa Ávalos,
director del Archivo Nacional de Asunción.
Sin embargo, como el texto iba acompañado de otros tres volúmenes
que contienen el inventario completo de qué donó cada paraguaya,
pronto los historiadores podrán desentrañar algunos de los misterios que
lo rodean.
Por su parte, Arrúa Ávalos afirma que todo esto es anecdótico
porque "el objetivo principal de la donación era simbólico:
demostrar la fidelidad a la patria".
En este sentido, sobre la fecha de la donación, Solano López escribió:
"La solicitud del bello sexo para usar los colores nacionales en lugar de
sus joyas y alhajas durante la guerra es eminentemente patriótica".
"Pero —continuó— no considero que la mujer paraguaya, que tantas
pruebas ha dado de su amor a la patria, necesite hacer ostentación
externa de los colores que lleva impreso en su corazón ni veo por qué
ha de renunciar al uso de sus joyas".
De hecho, el propio "Libro de oro" estuvo en manos del gobierno
brasileño hasta 1975, cuando fue devuelto a Paraguay.

Heroínas anónimas
La donación de joyas es apenas uno de los tantos roles que asumieron
las mujeres paraguayas durante la Guerra de la Triple Alianza.
"Los primeros registros de mujeres luchando son de diciembre de
1868", le cuenta a BBC Mundo el historiador paraguayo Fabián
Chamorro.
Pero desde un principio, agrega Monte de López Moreira, las mujeres
trabajaron la tierra para suministrar el alimento a los soldados y
participaron como enfermeras, lavanderas y cocineras en los campos de
batalla.
"Encontré registros de algunas mujeres que iban hasta el campo
enemigo, le sacaban los uniformes a los caídos, los lavaban y
adaptaban para los soldados paraguayos", explica la historiadora.
Por su parte, Arrúa Ávalos afirma que, "a pesar de que la donación de
joyas resuena como la máxima expresión de patriotismo", además
hicieron cuantiosas entregas de comida, ropa y aguardiente, por
citar algunos ejemplos.
También fueron ellas las que tuvieron la difícil tarea de reconstruir el
país al terminar la guerra, en 1870.
Según los registros historiográficos más aceptados, 80% de los
paraguayos que murieron durante el conflicto eran hombres. Ellas,
entonces, se encargaron de plantar la tierra y faenar, pero también de
otras tareas como comercializar y estivar en el puerto.
Y, por supuesto, debieron repoblar el país en tiempos en que había
cuatro mujeres por cada varón y hasta la pareja se compartía.
Incluso, en algunas regiones de Paraguay, la proporción llegaría a ser
de 20 a uno, lo cual provocó el apodo coloquial del "país de las
mujeres".
No obstante, estas mujeres permanecen como heroínas anónimas.
Para ellas no hay estatuas con sus rostros ni calles o plazas con sus
nombres y apellidos.
En palabras de Chamorro: "En un país reconstruido por mujeres,
nuestra historia no las recuerda".

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