Hume argumenta que todas las ideas provienen de impresiones originales de la experiencia sensorial. Rechaza las ideas innatas y afirma que la única fuente del conocimiento es la experiencia. Su empirismo lleva al escepticismo sobre conceptos metafísicos como sustancia, causalidad y Dios, ya que no corresponden a ninguna impresión. Para Hume, el yo no es una sustancia sino una colección cambiante de percepciones, y lo bueno y malo dependen de las pasiones humanas en lugar de existir por sí mismos.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
28 vistas9 páginas
Hume argumenta que todas las ideas provienen de impresiones originales de la experiencia sensorial. Rechaza las ideas innatas y afirma que la única fuente del conocimiento es la experiencia. Su empirismo lleva al escepticismo sobre conceptos metafísicos como sustancia, causalidad y Dios, ya que no corresponden a ninguna impresión. Para Hume, el yo no es una sustancia sino una colección cambiante de percepciones, y lo bueno y malo dependen de las pasiones humanas en lugar de existir por sí mismos.
Hume argumenta que todas las ideas provienen de impresiones originales de la experiencia sensorial. Rechaza las ideas innatas y afirma que la única fuente del conocimiento es la experiencia. Su empirismo lleva al escepticismo sobre conceptos metafísicos como sustancia, causalidad y Dios, ya que no corresponden a ninguna impresión. Para Hume, el yo no es una sustancia sino una colección cambiante de percepciones, y lo bueno y malo dependen de las pasiones humanas en lugar de existir por sí mismos.
Hume argumenta que todas las ideas provienen de impresiones originales de la experiencia sensorial. Rechaza las ideas innatas y afirma que la única fuente del conocimiento es la experiencia. Su empirismo lleva al escepticismo sobre conceptos metafísicos como sustancia, causalidad y Dios, ya que no corresponden a ninguna impresión. Para Hume, el yo no es una sustancia sino una colección cambiante de percepciones, y lo bueno y malo dependen de las pasiones humanas en lugar de existir por sí mismos.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 9
El problema principal del conocimiento es en
investigar de qué impresiones provienen las
ideas o representaciones. Las impresiones en sí, son el sustrato de todo; pero las representaciones, al ser copias o reproducciones requieren ser analizadas para saber de cuáles impresiones proceden. Si a una idea no puede encontrar la impresión perteneciente, entonces se tratará de ficción sin la realidad. Ejemplos de ideas: Son las figuras, colores, etc., que se recuerdan o se imaginan. También son ideas las representaciones sentimentales de alegría o de dolor, de deseos o voliciones, que, como las anteriores, son el resultado de un recuerdo o de la imaginación. Hume rechaza las ideas innatas (como J. Locke), y reafirma que la fuente del conocimiento radica en la experiencia, pues no hay nada que no proceda de ésta. El empirismo de Hume desemboca en un escepticismo frente a la metafísica, a una negación de la posibilidad de fundar una legalidad, natural y un conocimiento científico de validez universal. Las ideas metafísicas, como la sustancia pensante y la infinita o Dios no tienen existencia real porque no corresponden a impresión alguna. La idea de causalidad que establece una relación necesaria —entre una causa y un efecto— por ejemplo, es una asociación de ideas, obedece a determinadas regularidades que establecemos en la experiencia, como la semejanza, la diferencia y la contigüidad sólo existen las impresiones. El único fundamento del conocimiento está en el hábito, la costumbre, la asociación de ideas, de tal modo que la causalidad, la idea de sustancia son explicadas por estos hechos de la conciencia humana. “Y como la ciencia del hombre es la única fundamentación sólida de todas las demás, está claro que la única fundamentación sólida que podemos dar a esa misma ciencia deberá estar en la experiencia y en la observación.” David Hume
CREDITS: This presentation template was created by Slidesgo,
including icons by Flaticon, infographics & images by Freepik En cuanto al alma o sustancia pensante, Hume considera que lo que llamamos yo no es algo sustancial. El yo no es sino un haz o colección de distintas percepciones, es decir, contenidos de conciencia que se suceden unos a otros con incontenible rapidez. El empirismo de Hume también se manifiesta en el campo de la ética. Según el empirista inglés, el bien y el mal no se dan en sí, sino que toda diferencia entre los dos depende de los afectos y pasiones humanas. El fin de toda la actividad humana y de la moral es la felicidad; el criterio de la acción moralmente buena o mala es el gozo o la aversión que en nosotros produce.