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Clase #9-A SOCIOLOGÍA.

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Clase N° 9-A.

Curso: SOCIOLOGÍA.
movilidad de los roles, -movilidad y personalidad social.-tribalismo social, cambios sociales.
-Transformación de las organizaciones.

MOVILIDAD DE ROLES EN EL GRUPO.

     Todos tenemos que mantener nuestra integridad, pero ese rol
no lo jugamos solos, lo jugamos en relación a otros, y ahí viene el
aspecto de cambio que necesariamente se da en las situaciones
vinculares. También podría pasar que se arme a veces una especie
de cultura de grupo muy estable, cuando no se puede salir de un
conflicto; entonces se arman roles ya fijos, porque hay que
elaborar y procesar un conflicto que es propio y de todos. La
importancia del rol es que va vinculando a todos, y también nos
incluye.

Reconocemos cuatro roles fundamentales que son, en función de


los vectores, lo que Pichón llamó el rol de líder, en el sentido de
un rol funcional, de alguien que define y orienta la acción
situacionalmente en base a los requerimientos que el grupo tiene
de su proceso de afiliación - pertenencia, de su proceso de
cooperación, de pertinencia, de su aprendizaje, comunicación,
telé, busca más la integración, la identidad del grupo, la afiliación
y la pertenencia; alguien que trae los afectos recíprocos y juega
más lo de la telé.

     Entonces, el rol entendido como liderazgo serían funciones


grupales en el sentido de cómo se juegan los vectores, como
funciones que el grupo necesita para su funcionamiento.
     Otro rol es el de portavoz, el que denuncia, pone de
manifiesto una situación compartida por el conjunto. El portavoz
es el que cruza verticalidad con horizontalidad. Nos va a permitir
básicamente la lectura de lo implícito. 

Este es el rol de portavoz que se ligaba directamente con el


    
rol de chivo emisario, según la conducta que se tenía en el grupo.
Aquel que perturbaba podía ser segregado, y el rol del chivo
emisario es ser depositario de una situación grupal.

    Y aquí se cruza la horizontalidad con la verticalidad, nadie


tiene un rol porque se lo adjudican, también lo asume y a veces
busca que el otro asuma un rol. El chivo emisario a veces aparece
porque es el modo en que el grupo puede ubicar el problema.

    El rol del saboteador es lo opuesto a los liderazgos


funcionales. Es aquel que se hace eco de la resistencia de cambio,
que lo puede jugar como portavoz de una situación interna o
manifestando una situación resistencial de conjunto. Y en este
sentido, podríamos ligar el rol de saboteador con el de portavoz.
El cambio, que está presente permanentemente en el proceso de
aprendizaje, puede tener interferencias, obstáculos, en donde
alguien lo ejemplifica transformándose en un juego de proyecto y
resistencia, oponiéndose al proyecto.

    Cuando un grupo comienza a funcionar, necesariamente se da


una situación de diferenciación de roles. En esta
complementariedad recíproca, unos hacen una cosa y otros hacen
otra. En esta diferenciación de roles, necesariamente se pone en
juego la cuestión de las diferencias; se deben ir resolviendo las
diferencias para encarar la resolución de un problema y una tarea
en común.
    A veces viene la tendencia a la fijeza del rol, y la fijeza del rol
es porque tenemos que mantener un cierto grado de equilibrio, ya
que en el grupo se ponen en juego los miedos básicos.

    La situación grupal supone ubicarse en relación a los procesos


de influencia recíproca. La telé es el grado de acercamiento o de
distancia interpersonal que todos ponemos en las relaciones.
Cómo regular la distancia social desde el punto de vista del
afecto, poniendo en juego la aceptación y el rechazo.

Personalidad y desarrollo social.

El desarrollo social y el desarrollo de la personalidad se conciben en


la actualidad como son dos caras de la misma moneda.

El desarrollo social y el desarrollo de la personalidad avanzan


unidos, siendo productos de la interacción entre el medio socio-
cultural y las influencias biológicas, los cuales nos hacen ser a la
vez semejantes y diferentes. Los agentes socializadores ejercen
influencia en el desarrollo de la personalidad a lo largo de los
diferentes períodos evolutivos, por lo que se hace necesario, un
análisis que permita la comprensión de cada una de las etapas por
las que atraviesa el individuo en su desarrollo, a través de la
descripción del papel que juegan los agentes de socialización en la
Lactancia, la Edad Temprana, la Edad Preescolar, la Edad Escolar,
la Adolescencia, la Juventud y la Adultez Mayor.

La formación y el desarrollo de la personalidad ocurre durante toda


la vida humana, las características y regularidades que distinguen al
ser humano en cada período de su vida están determinadas por las
circunstancias socioculturales e históricas concretas en las que
transcurre la existencia de cada persona. Desde la perspectiva
histórico-cultural se destaca, el medio social como fuente del
desarrollo y la interacción e interrelación social como
fundamentalmente determinante del desarrollo psíquico humano
(Febles y Canfux, 2003), lo que demuestra que no solo el medio
social da lugar a cambios en el desarrollo; la relación única,
particular e irrepetible entre de cada sujeto y su entorno, promueve
y potencia el desarrollo psíquico y de la personalidad.  Es por ello la
importancia crucial de la educación para el crecimiento y el
desarrollo humano en el estudio del desarrollo psíquico, cada
período es sensible para recibir la influencia de la educación y el
papel de la riqueza estimulante del entorno.

El desarrollo no es algo privativo de niños y jóvenes, sino que se


produce a lo largo de la vida del ser humano, desde que nace hasta
la vejez. En el estudio del origen y desarrollo de la personalidad, se
pueden verificar logros esenciales en cada una de las etapas, ellos
tienen que ver con la influencia social, toda la historia que antecede
al individuo, la cultura de la sociedad en la que vive y los grupos en
los cuales se inserta o con los que de alguna manera se relaciona.
El desarrollo es un proceso movido por contradicciones internas, (y
en este sentido es espontáneo), las cuales se originan en el propio
proceso de interacción e interrelación del niño con su medio. En el
proceso de desarrollo se produce la conjugación de factores
externos e internos. El proceso de socialización transcurre a lo largo
de toda la vida y se caracteriza por ser de carácter bidireccional, es
decir, por un lado se encuentra toda la influencia que ejercen los
grupos y por otro, la recepción activa que realiza el individuo.

Esta afirmación remite al papel activo de la personalidad como


principal filtro que media la relación de los sujetos con su entorno.
La socialización, entonces se da mediante diferentes agentes
socializadores como la familia, la escuela, el grupo informal o grupo
de amigos, el centro laboral, la comunidad que son los más
tradicionales. Sin embargo; el desarrollo no siempre implica
estabilidad, se plantean crisis en el desarrollo, existen momentos en
que el equilibrio en la constante interrelación que se establece con
el entorno puede romperse, es decir, las demandas del medio no
pueden ser satisfechas con las posibilidades actuales del individuo
y es aquí cuando aparece la crisis.
 

Desde el punto de vista del niño, los procesos de socialización son


de tres tipos:

 Procesos mentales: adquisición del conocimiento de normas,


valores, costumbres, personas, instituciones y símbolos sociales,
adquisición del lenguaje y de los conocimientos adquiridos a
través del sistema escolar. De hecho el proceso de socialización
es, en gran medida, una transmisión de los conocimientos que la
especie ha acumulado a través de los años.
 Procesos afectivos: los vínculos afectivos que el niño establece
son una de las bases más sólidas del desarrollo social. La
empatía, el apego y la amistad son una forma de unión al grupo,
pero también mediatizan todo el desarrollo social.
 Procesos conductuales: La socialización implica también la
adquisición de conductas consideradas socialmente deseables.
Para ello el niño debe ir adquiriendo un cierto control sobre su
conducta y se sienta motivado para actuar de forma adecuada.
Las motivaciones que favorecen la conducta social pueden
basarse en la moral, el razonamiento sobre la utilidad social de
ciertas conductas, el miedo al castigo o el miedo a perder el amor
que recibe de los demás.

Este proceso se inicia desde el momento del nacimiento y


permanece a lo largo de todo el ciclo vital.

Entre las teorías clásicas suelen citarse la corriente psicoanalítica


(Freud, Erikson), el conductismo (Skinnner, Watson, Bandura) y el
desarrollo cognitivo de Piaget.

Freud sostenía que las personas se mueven guiadas por instintos


agresivos o sexuales innatos pero que pueden ser controlados y
que gran parte de nuestra conducta se explica por motivos
inconscientes reprimidos. Propuso las ya cinco conocidas etapas de
desarrollo psicosexual: oral, anal, fálica, latencia y genital. Erikson
revisa se centra más en los determinantes socioculturales del
desarrollo humano: las personas se desarrollan superando ocho
tipos de conflictos, que van desde la confianza frente a
desconfianza en la infancia hasta la integridad frente a la
desesperación en la ancianidad. Propio del conductismo es la
consideración del desarrollo humano como condicionado
pasivamente por ambiente, pudiendo ser moldeado por los
refuerzos y los castigos.

Bandura protesta cuando se le considera conductista, pues rechaza


el determinismo observacional de Watson, y dice que su teoría
considera a las personas como procesadores activos de la
información por medio del aprendizaje observacional; la influencia
con el ambiente sería recíproca.

Para Piaget el desarrollo y aprendizaje se dan progresivamente


siguiendo unos estadios invariantes y es una función de adaptación
al ambiente a través de la exploración y el descubrimiento Las
personas construyen sus esquemas mentales y se adaptan
mediante los procesos de la asimilación y acomodación.

Entre las perspectivas más recientes cabe citar la etología (Lorenz,


Tinbergen), la genética de la conducta (Plomin, de Fries), la
ecológico-sistémica (Bertalanffy, Bronfenbrenner) y el cognitivismo
moderno (Vigotsky). Desde la etología se considera la conducta
humana como una función de la información filogenéticamente
adaptada. La genética de la conducta trata de responder a esta
pregunta de modo descriptivo: ¿en qué modo y medida las
variaciones individuales de los fenotipos se relacionan con los
genotipos?, ¿en qué grado los genes heredados influyen el
rendimiento intelectual y en desarrollo de rasgos de la personalidad
como la extroversión, la empatía o la agresividad?  La teoría de los
sistemas ecológicos concibe el desarrollo como el resultado de la
interacción abierta y cambiante entre la persona y el ambiente.

La teoría de Vigotsky, propone que los niños se desarrollan en la


medida que van adquiriendo instrumentos de adaptación intelectual
cercanos a su zona de desarrollo próximo, siendo el aprendizaje
colaborativo una estrategia adecuada para conseguirlo

EL TRIBALISMO SOCIAL
Desde los inicios de la humanidad, las personas se han desarrollado
en torno al establecimiento de agrupaciones y sociedades. El motivo
es que en la naturaleza humana se encuentra la necesidad de
relacionarse con otros a los que consideramos iguales, así como la
necesidad de sentir que pertenecemos a un grupo que nos quiere.
En algunas de estas premisas se basa la perspectiva del
tribalismo, un concepto estudiado a lo largo de la historia de la
humanidad y que, aunque en las culturas occidentales actuales no sea
tan común, todavía quedan restos de tribalismo en ellas.

¿Qué es el tribalismo?
El tribalismo es un concepto del campo de la antropología que hace
referencia a un fenómeno cultural por el cual los individuos crean
grupos u organizaciones de naturaleza social con los que
identificarse y reafirmarse como parte de un algo más grande.

Debido a que se trata de un fenómeno cultural, el tribalismo tiende a


expandirse abarcando prácticamente todos los ámbitos de la vida de
la persona, ejerciendo una influencia bidireccional. Es decir, la
persona intenta dejar una huella de su paso por la organización y, a su
vez, la propia organización ejerce una influencia sobre la persona.

En algunos casos, esta influencia puede llegar a abarcar un gran


número de aspectos de la vida del individuo. Tales como cambios en
los patrones de conductas, pensamiento político, religioso o moral, así
como influir en las costumbres, modas o manera de utilizar el
lenguaje.

Este concepto engloba dos definiciones distintas pero que están


estrechamente relacionadas. Por una parte, podemos entender el
tribalismo como un sistema social por el cual la humanidad se divide
en organizaciones o grupos diferenciados y conocidos bajo el nombre
de tribus.

A día de hoy, el término tribu es atribuido a aquellos grupos de


personas que comparten una serie de intereses comunes, hábitos,
prácticas, tradiciones o un origen étnico común. A lo largo del
mundo, existe una cantidad infinita de estas agrupaciones, todas con
rasgo y cualidades distintivas.

La segunda acepción que recoge el término tribalismo es aquella que


hace referencia a un fuerte sentimiento de identidad cultural o
étnica. Esta sensación hace que la persona se defina y diferencie de
otro miembro de una tribu diferente. Además, incluye también los
sentimientos que la persona tiene hacia su propio grupo, así como la
satisfacción u orgullo de estar en el.

Es muy importante entender las diferencias entre estas dos


acepciones de tribalismo puesto que a pesar de que las sociedades
tribales apenas están desarrolladas en occidente, el tribalismo
entendido como la creación de grupos de personas con gustos
comunes está plenamente extendido.
 Por una parte, podemos entender el tribalismo como un sistema
social por el cual la humanidad se divide en organizaciones o grupos
diferenciados y conocidos bajo el nombre de tribus.
 La segunda acepción que recoge el término tribalismo es aquella que
hace referencia a un fuerte sentimiento de identidad cultural o
étnica. Esta sensación hace que la persona se defina y diferencie de
otro miembro de una tribu diferente. Además, incluye también los
sentimientos que la persona tiene hacia su propio grupo, así como la
satisfacción u orgullo de estar en el.

Tribalismo vs. individualismo


En contraposición a la idea de tribalismo encontramos al
individualismo. Estas dos perspectivas antropológicas son
completamente antagónicas, aunque en ambas se pretende
comprender a la persona y las sociedades modernas.

Al contrario que el tribalismo, el individualismo apuesta por la


independencia y autosuficiencia de todas y cada una de las personas.
Los seguidores de esta perspectiva fomentan la realización de las
propias metas, así como los propios deseos de manera aislada,
basándose solamente en las opciones personales y sin ningún tipo de
influencia o intervención externa.

Puesto que también conforma una manera de comprender la


sociedad, el individualismo supone también una manera de entender
el conjunto de la sociedad, la política, la moral o la ideología,
estableciendo al individuo como el centro de todas ellas.
Mientras que algunos expertos defienden que las personas
tienden cada vez más a la desindividualización y a la vida en grupo
o colectividad, también especifican que estas nuevas formas de
tribalismo difieren mucho de las tradicionales y que se van
desarrollando con el paso de los tiempos y la transformación de las
sociedades.

Transformación de las organizaciones


CREANDO EL MARCO QUE HAGA POSIBLE LA
TRANSFORMACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN

LIDERAZGO Y SOPORTE
Inicialmente, hemos de interponer un verdadero “cortafuegos” entre
la “comunidad colaborativa” y la “organización formal”.
El objetivo de esta acción será proteger a la comunidad tanto de las
patologías más usuales en la dimensión jerárquica (silos
funcionales, luchas de poder, políticas corporativas, passion killers,
…) como de la tendencia natural de la organización formal a buscar
resultados cortoplacistas o a coger atajos por la vía del comando y
control, el ordeno y mando tradicional.
La involucración al máximo nivel de los líderes y predicar con el
ejemplo son fundamentales.
Transformar la Organización implica también Transformar a las
Personas. Iniciar un viaje desde el Ego Sistema al Eco Sistema.
Utilizamos Teoría U como metodología para hacer este viaje.

PLATAFORMA
El punto de partida disponer de una plataforma de comunicación y
colaboración, así como establecer una comunidad de pioneros
(early adopters) de “campeones de la innovación”, con un propósito
común que esté alineado con los desafíos estratégicos a los que se
enfrenta la organización.
La plataforma, comenzando por la comunicación, siguiendo por la
colaboración y la gestión del conocimiento, se implanta de forma
paulatina de acuerdo con los requerimientos y necesidades de la
organización. Utilizamos diferentes soluciones, todas ellas son un
estándar de facto con un amplio número de implantaciones,
funcionando en SaaS (Software como Servicio), asequibles,
escalables y con APIs que permiten la integración con más de 1.000
soluciones sin código.

MERITOCRACIA Y ORGANIZACIÓN ORIENTADA A LA


CREACIÓN DE VALOR
Es fundamental estar abiertos a recibir ideas desde cualquier
miembro de la cadena de valor, ya sea interno o externo a la
organización.
En consecuencia, la plataforma colaborativa debe ser abierta, para
hacer posible la participación de todos en la generación, evaluación,
y transformación de las ideas, que, a la postre, deben acabar
convertidas en iniciativas concretas de innovación y, finalmente, en
cash flow.
Desde el primer momento es muy importante visualizar y hacer
visibles los resultados de la participación, lo que implica reconocer
las aportaciones individuales y colectivas.
Hemos de hacer compatibles la organización jerárquica, la
organización informal y la organización de creación de valor,
integrando la actividad y los resultados en el contexto
organizacional global.

 CRECER Y HACER SOSTENIBLE LA TRANSFORMACIÓN


1. Aprender, mejorar y construir capacidades.
2. Evaluar riesgos de forma periódica, escuchando a todos los actores.
3. Fomentar la intra emprendiduría y la innovación disruptiva.
4. Alinear los incentivos y monitorizar el clima existente en cada uno
de los equipos, facilitando la formación y el soporte cuando sea
necesario.
5. Medir e iterar. Utilizamos OKR (Objetivos y Resultados Clave) y las
4 Disciplinas de la Ejecución para alinear la organización con los
Principales Objetivos estratégicos:
1. Centrándonos en lo Estratégicamente Importante
2. Actuando sobre Indicadores Predictivos
3. Manteniendo un Cuadro de Mando Integral
4. Creando una Cadena de rendición de Cuentas.

CAMBIOS SOCIALES
¿Qué es el cambio social?
En sociología, se utiliza el concepto del cambio social para denominar a los
procesos de alteración de los mecanismos que componen la estructura
social de una nación o una comunidad. Es decir, sus cambios significativos y
apreciables en sus símbolos culturales, su organización social, reglas
de conducta o sistemas de valores: todo aquello que dictamina cómo se
concibe a sí misma una sociedad.
Fuente: https://concepto.de/cambio-social/#ixzz84f57DrF7

Se trata de un concepto muy empleado en los estudios


de historia, economía y política, vinculado con los cambios en
el paradigma humano que comúnmente llamamos “revoluciones” o “progreso”,
y los cuales están determinados por factores de diversa naturaleza.

En general este se considera un proceso histórico que puede ser estudiado


desde diversas perspectivas. Por otro lado, el término cambio social también es
utilizado en el lenguaje de la militancia social, o sea, de la persecución
consciente del mejoramiento de la sociedad, por quienes plantean que una
transformación en el modo en que la sociedad funciona es indispensable para
hacerla más justa.

El cambio social ha sido un fenómeno frecuente a lo largo de la historia de la


humanidad, pero su aparición como concepto se debe al teórico positivista
francés Auguste Comte (1798-1857), autor de una primera teoría para
explicar las transformaciones sociales.

La teoría de Comte, como tantas otras en el siglo XIX, debía mucho a la idea
de la Teoría de la evolución de Charles Darwin, es decir, pensaba que las
sociedades, así como las formas de vida, siguen un curso de transformaciones
determinado en gran medida por su adaptación al medio ambiente.
Escuelas teóricas posteriores, como la del marxismo, prefirieron ver en el
cambio social no la expresión de un proceso pasivo y natural, sino de factores
históricos determinantes, surgidos de las contradicciones propias de la
sociedad y de la lucha entre sus clases sociales por dominar la economía.

Ver además: Procesos sociales

Tipos de cambio social


Los cambios sociales se clasifican en cinco categorías, dependiendo de las
condiciones en que ocurren y el tipo de razones que motivan al cambio de
paradigmas. Estas categorías son:

 Pugna social. Ocurre cuando un sector determinado de la sociedad logra


imponer al otro su visión de conjunto, llevando adelante cambios
significativos a pesar de contar con la oposición de una fracción de la
sociedad. Un claro ejemplo de ello es la aprobación del matrimonio
igualitario (para parejas homosexuales) en cada vez más sociedades
democráticas del mundo, a pesar de que se opongan a ello los sectores
más conservadores de la sociedad.
 Evolución social. También llamado actualización social, se trata de
cambios lentos y graduales que ocurren a lo largo de extensos períodos de
tiempo, en los que se van instalando transformaciones significativas
conforme las nuevas generaciones adhieren a ellos, y las viejas
generaciones que podrían oponerse, desaparecen. Un ejemplo de este tipo
de cambios fue la incorporación de las mujeres a la fuerza laboral
occidental a raíz de la Segunda Guerra Mundial, lo cual marcó el inicio de
un cambio venidero en el lugar de las mujeres dentro de la estructura
productiva, dando pie a la aparición de nuevas corrientes feministas, por
ejemplo.
 La revolución. En este caso se trata de cambios abruptos, violentos,
radicales y que arrancan de cuajo un orden social, para imponer un statu
quo. Este tipo de eventos suelen implicar grandes dosis
de violencia, anarquía y pérdidas humanas, y su resultado no siempre
acaba produciendo una mejoría, sino que puede dar pie a retrocesos
(restauraciones) o al surgimiento de dictaduras y totalitarismos. Son
altamente impredecibles. Un ejemplo de esto fue lo ocurrido en
la Revolución Francesa de 1789, en la que la burguesía y el campesinado
se sublevaron en contra del orden feudal de manera violenta, arrancándole
del poder a la aristocracia mediante las armas y decapitando a los reyes
para instaurar la República y proclamar por primera vez los derechos
universales del ser humano.
 Las crisis. También comprendidas como restructuraciones económicas o
cambios coyunturales en la economía, estos son momentos de quiebre del
sistema productivo o financiero, que traen consigo mucho malestar social
(sin llegar a los extremos revolucionarios) y que, sin embargo, permiten al
sistema reacomodarse para enfrentar los nuevos retos. Dicho reacomodo
no siempre significa una solución a la crisis, por desgracia, y muchas de
ellas suelen extenderse en el tiempo y volverse crónicas. Un ejemplo de ello
fue la crisis económica venezolana a finales de la década de 1990,
consecuencia del colapso del modelo económico rentista petrolero, y que
sentó las bases para la llegada de la autodenominada Revolución
Bolivariana encabezada por Hugo Chávez.
 Los cambios derivados. Quizá los menos perceptibles de todos, consisten
en la pequeña acumulación de cambios menores que, a la larga, logran
influir dentro del modelo general de sociedad y propiciar una transformación
significativa. Es el caso, aunque a una escala mucho más rápida y
vertiginosa, de la incorporación de los teléfonos celulares a nuestras vidas
desde finales del siglo XX, los cuales trajeron consigo a la larga un nuevo
paradigma de comunicación, relaciones sociales y trabajo, cuyas primeras
evidencias se notaron a comienzos del siglo XXI.

Factores del cambio social


Los factores del cambio social son los elementos o condiciones que pueden
propiciarlo, y que en gran medida determinan el tipo de cambio que ocurra.
Dichos factores se pueden clasificar de acuerdo a su naturaleza en:

 Factores demográficos, cuando tienen que ver con la constitución misma


de la masa, es decir, con los procesos que inciden en la población, como
la migración, la natalidad, la salud pública, etc.
 Factores culturales, cuando responden a la tradición de pensamiento y
de valores de la comunidad, ya se trate de elementos religiosos, morales,
sexuales, etc.
 Factores tecnológicos, cuando se deben a la aparición de una
nueva tecnología que incide de manera significativa en la estructura de
producción, o en las relaciones sociales humanas, o en algún aspecto clave
de la vida.
 Factores ideológicos, cuando responden a la aparición en la comunidad
de nuevas corrientes de pensamiento y/o nuevos modelos políticos y/o
económicos.

A su vez, estos factores se pueden clasificar en tres tipos, dependiendo de su


rol dentro del cambio de paradigma:

 Factores generadores o causantes, aquellos que abiertamente propician


el cambio social, y que pueden ser de naturaleza muy diversa: individuales,
colectivos, objetivos, subjetivos, etc.
 Factores catalizadores, es decir, aquellos que aceleran un cambio que ya
había sido puesto en marcha, y que a menudo son clave para que el
cambio alcance su momento crítico y se produzca.
 Factores moduladores, que afectan la manera misma en el que cambio se
produce y pueden llevarlo por un camino u otro, alterando de manera
significativa sus resultados.

Agentes de cambio social


Se llaman agentes del cambio social a las personas o instituciones que
tienen el poder de incidir en la manera en que la sociedad está
estructurada, ya sea porque poseen mucha relevancia dentro de ella, mucho
poder económico, capacidad de convocatoria política, o porque forman parte de
un movimiento que reúne dichas potencialidades.

Los agentes de un cambio social son quienes juegan un rol activo en lograr el
cambio de paradigmas, aunque en muchos casos puedan no ser conscientes
de ello. Las generaciones jóvenes, por ejemplo, suelen jugar un rol vital en la
incorporación del cambio a la sociedad, muchas veces sin siquiera notarlo, a
través de sus hábitos de consumo.

Movimientos sociales

Los movimientos sociales son agentes sociales organizados que comparten intereses.
Los movimientos sociales son las agrupaciones formales de individuos que
persiguen un objetivo social común, generalmente de tipo reivindicativo o
vinculado a la justicia social. No se trata de partidos políticos, ni organizaciones
no gubernamentales (ONG), ni empresas de ningún tipo, sino de agentes
sociales organizados que comparten una identidad de clase y por lo tanto un
conjunto de intereses.

Los movimientos sociales son importantes agentes del cambio social,


capaces de llevar adelante acciones para empujar a la sociedad en una
dirección determinada, como huelgas, manifestaciones, asambleas populares e
incluso propuestas políticas determinadas en cabildos abiertos y otras formas
de participación ciudadana.

Qué es la transformación organizacional-


es un proceso de redefinición del negocio o de algunas de sus
áreas con el fin de ajustarse a las demandas del entorno para
mantener o mejorar la competitividad. El proceso es de carácter
profundo, no meramente cosmético, pues implica el replantear
aspectos esenciales de la operación.

Cómo llevar a cabo una transformación


organizacional.
En este artículo, basado en el trabajo de Raffaelli (2016) revisaremos un modelo
de etapas para la transformación organizacional, basados en una serie de
preguntas clave, para así brindar herramientas al lector y exponer una guía que
lo acompañe cuando realice o participe en un proceso de transformación
organizacional

Etapa 1: Diagnóstico
¿Porqué y para qué es necesario cambiar? A partir de este cuestionamiento es
posible construir un diagnóstico e identificar la necesidad de llevar a cabo el
cambio. Raffaelli propone la existencia de dos motores que conducen al cambio:
por un lado, las áreas de oportunidad en el desempeño y ejecución de la
organización, que también podría equivaler a el tener “miedo”, por ejemplo, de
la acción de un competidor; y por otro, las necesidades y oportunidades futuras
de la misma, que podríamos también llamar “por hambre”, o deseo de
aprovechar esas oportunidades detectadas.

Identificar la necesidad específica de cambio tiene implicaciones importantes en


la forma en que éste se gestiona, por lo tanto, es importante considerar este
análisis como punto de partida ante cualquier proceso de transformación
organizacional.

Etapa 2: Diseño
¿Qué tipo de cambio se requiere? Una vez detectada la necesidad de cambio, ya
sea presente o futura, será necesario diseñar un plan de acción concreto para
llevar a cabo el proceso de transformación. En este sentido, es momento
entonces de plantear la siguiente pregunta: ¿Qué tipo de cambio se necesita
para la organización? Existen muchos factores que ayudarán a dar respuesta a
este cuestionamiento, sin embargo, Raffaelli destaca dos elementos que servirán
como punto de partida para definir el tipo de cambio que se requiere: 1) el
alcance o dimensión del proceso y 2) el origen del cambio. De esta manera, se
identifican cuatro tipos de cambio: 1) cambio táctico, 2) cambio evolutivo, 3)
cambio revolucionario y 4) cambio transformacional.

Etapa 3: Implementación de La
transformación organizacional
¿Cuál es la mejor manera de implementar el cambio? Aquí es necesario tener en
cuenta lo siguiente, en cuanto al despliegue del proceso de cambio, reconocer si
en el despliegue del proceso de cambio se trabajará en toda la organización, o
bien, solamente en una o varias unidades de negocio y/o se iniciará con un
proyecto o programa piloto. En cuanto al tiempo que tomará el proceso de
transformación, este puede darse de una manera acelerada o bien en un periodo
largo de tiempo.

Etapa 4: Evaluación de la
transformación organizacional
¿Cómo medir el impacto del proceso de transformación? Aquello que no se
mide, no se puede mejorar. Dos aspectos clave de medición son la proximidad
de los resultados obtenidos en relación con los que se deseaba alcanzar
originalmente y el progreso al integrar a los colaboradores en el proceso de
cambio.

Sea cual sea el tipo de cambio a llevar a cabo –reestructuración, nuevos


procesos, fusión organizacional, nuevos sistemas, cambio de liderazgo,
etcétera–, el modelo de 4 preguntas puede ser utilizado para entender cómo
están interrelacionados los diferentes elementos de la organización y así
asegurarse o al menos incrementar la probabilidad de éxito en la
transformación. Para lograr que el cambio se realice con mayor facilidad, será
necesario lograr un equilibrio buscando que este se lleve a cabo en el momento y
en el lugar adecuado (Mintzberg, Ahlstrand y Lampel, 2010). Las respuestas a
cada pregunta dependerán de los objetivos, necesidades y capacidades de la
organización.

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