Bloque 1
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Bloque 1
- Defectos del tubo neural: La incidencia de defectos del tubo neural es de 0.9
por 1 000 nacidos vivos, y sólo supera a las anomalías cardiacas como la
malformación fetal estructural más frecuente. Algunos defectos del tubo neural,
así como los defectos cardiacos congénitos, se encuentran asociados a
mutaciones específicas. Un ejemplo es la sustitución 677C → T en el gen que
codifica la reductasa de tetrahidrofolato de metileno. El tratamiento con ácido
fólico preconcepcional reduce significativamente el riesgo de los defectos del
tubo neural recurrente en un 72%. Actualmente se recomienda, por tanto, que
todas las mujeres que pueden quedar embarazadas tomen diariamente de 400
a 800 µg de ácido fólico por vía oral antes de la concepción y durante el primer
trimestre.
Edad parenteral.
- Edad materna: Los embarazos que se dan entre los 15 y 19 años tienen un alto
porcentaje a sufrir posibles complicaciones durante el periodo gestacional a
comparación de las mujeres entre 20 a 35 años que es la edad indicada. Estas
complicaciones podrían ser anemia, parto prematuro y preeclampsia. La tasa de
mortalidad materna es más alta en mujeres de 35 años o más. En comparación
con las mujeres en sus 20 años. Para el feto, los riesgos relacionados con la
edad materna provienen principalmente de: 1) parto prematuro indicado por
complicaciones maternas como hipertensión y diabetes, 2) nacimiento
prematuro espontáneo, 3) trastornos del crecimiento fetal relacionados con
enfermedad materna crónica o embarazo múltiple, 4) aneuploidía fetal y 5)
embarazos resultantes de la tecnología de reproducción asistida.
Historia social.
- Drogas recreativas y fumar: El primer paso para prevenir el riesgo fetal
relacionado con las drogas es una evaluación honesta del uso por parte del
paciente.
- Exposiciones ambientales.
Aparato reproductivo.
- Útero: En la mujer no embarazada, el útero pesa aproximadamente 70 g y es
casi sólido, excepto por una cavidad de 10 mL o menos. Durante el embarazo,
el útero se transforma en un órgano muscular de paredes delgadas con
capacidad suficiente para acomodar el feto, la placenta y el líquido amniótico. El
volumen total de los contenidos al término tiene un promedio de 5 L pero puede
ser de 20 L o más. Por tanto, al final del embarazo, el útero ha alcanzado una
capacidad de 500 a 1 000 veces mayor que en el estado normal. El aumento
correspondiente en el peso uterino es tal que, al término, el órgano pesa casi 1
100 g. La hipertrofia uterina al principio del embarazo se ve estimulada por la
acción del estrógeno y progesterona, el útero pasa a ser extra pélvico y poder
palparse fácilmente después de las 12 semanas, antes es imposible palparlo.
La musculatura uterina durante el embarazo se dispone en tres estratos. El
primero es una capa exterior en forma de capucha, que se extiende hacia los
diversos ligamentos. La capa intermedia es una densa red de fibras musculares
perforadas en todas las direcciones por los vasos sanguíneos. La última es una
capa interna, con fibras parecidas a esfínteres alrededor de los orificios de las
trompas de Falopio y el orificio cervical interno. La mayor parte de la pared
uterina está formada por la capa media. Aquí, cada miocito tiene una curva doble
de modo que el entrelazado de dos celdas forma una figura ocho. Esta
disposición es crucial y permite que los miocitos se contraigan después del parto
y constriñen los vasos sanguíneos penetrantes y así detener el sangramiento.
Durante las primeras semanas, el útero mantiene su forma piriforme o pera
original. Pero, a medida que el embarazo avanza, el cuerpo y el fondo se vuelven
globulares y casi esféricos a las 12 semanas de gestación. Posteriormente, el
órgano crece más rápido en longitud que en ancho y se convierte en ovoide. Al
final de las 12 semanas, el útero agrandado se extiende fuera de la pelvis. Con
esto, entra en contacto con la pared abdominal anterior, desplaza los intestinos
hacia los lados y arriba, continúa su ascenso, y finalmente llega casi al hígado.
Piel.
- Pared abdominal: A partir de la mitad del embarazo, en la piel abdominal y, en
ocasiones, en la piel, sobre los senos y los muslos, se desarrollan vetas rojizas
y ligeramente deprimidas. Éstas se llaman estrías gravídicas o estrías.
Cambios metabólicos.
- Ganancia de peso: La mayor parte del aumento de peso normal en el embarazo
es atribuible al útero y su contenido, las mamas y la sangre expandida y los
volúmenes de fluido extracelular extravascular. El incremento de peso promedio
durante el embarazo se aproxima a 12.5 kg o 27.5 lb.
Cambios hematológicos.
- Volumen de sangre: La conocida hipervolemia asociada con un embarazo
normal promedia de 40 a 45% por encima del volumen de sangre en las no
gestantes después de las 32 a 34 semanas de gestación. La hipervolemia
inducida por el embarazo cumple varias funciones. Primero, cumple con las
demandas metabólicas del útero agrandado y su sistema vascular altamente
hipertrofiado. En segundo lugar, proporciona abundantes nutrientes y elementos
para apoyar el crecimiento rápido de la placenta y el feto. En tercer lugar, el
volumen intravascular expandido protege a la madre y, a su vez, al feto, contra
los efectos nocivos del deterioro del retorno venoso en las posiciones supina y
erecta. Por último, protege a la madre contra los efectos adversos de la pérdida
de sangre asociada al parto. El volumen de sangre se acumula aún más
dramáticamente en las gestaciones gemelas. Debido al gran aumento de
plasma, tanto la concentración de hemoglobina como el hematocrito disminuyen
ligeramente durante el embarazo, se llega a considerar patológica una
concentración de hemoglobina < 11 g/dL. La concentración de hemoglobina a
término alcanza un promedio de 12.5 g/dL.
Sistema cardiovascular.
Los cambios en la función cardiaca se hacen aparentes durante las primeras 8
semanas de embarazo. El gasto cardiaco aumenta desde la quinta semana y refleja
una resistencia vascular sistémica reducida y un incremento de la frecuencia
cardiaca. La frecuencia del pulso en reposo aumenta alrededor de 10 latidos/min
durante el embarazo.
Tracto respiratorio.
El diafragma se eleva alrededor de 4 cm durante el embarazo, La circunferencia
torácica aumenta cerca de 6 cm.
- Función pulmonar: De los cambios fisiológicos en los pulmones, la capacidad
residual funcional disminuye en aproximadamente 20 a 30% o 400 a 700 mL
durante el embarazo. Esta capacidad se compone del volumen de reserva
espiratoria, que baja de 15 a 20% o de 200 a 300 mL, y el volumen residual, que
disminuye de 20 a 25% o de 200 a 400 mL. La capacidad inspiratoria (el volumen
máximo que puede inhalarse a partir de FRC), aumenta de 5 a 10% o de 200 a
350 mL durante el embarazo. La capacidad pulmonar total (la combinación de
FRC y capacidad inspiratoria) no cambia ni disminuye en menos de 5% al
término.
- Equilibrio acido base: Una mayor conciencia del deseo de respirar es común
incluso al principio del embarazo. Esto consigue interpretarse como disnea, que
puede sugerir anomalías pulmonares o cardiacas cuando no existen. Para
compensar la alcalosis respiratoria resultante, los niveles de bicarbonato en
plasma normalmente bajan de 26 a 22 mmol/L. Aunque el pH de la sangre
aumenta solo mínimamente, desplaza la curva de disociación de oxígeno hacia
la izquierda. Este cambio incrementa la afinidad de la hemoglobina materna por
el oxígeno, el efecto Bohr, reduciendo así la capacidad de liberación de oxígeno
de la sangre materna.
Sistema urinario.
- Riñón: El tamaño del riñón crece aproximadamente 1.0 cm. Tanto la tasa de
filtrado glomerular como el flujo plasmático renal incrementan temprano en el
embarazo. Al igual que con la presión arterial, la postura materna puede influir
considerablemente en varios aspectos de la función renal. De las pruebas de
función renal, los niveles de creatinina sérica disminuyen durante el embarazo
normal de una media de 0.7 a 0.5 mg/dL. Los valores de 0.9 mg/dL o más
sugieren una enfermedad renal subyacente y requieren una mayor evaluación.
Sistema endocrino.
- Glándula hipofisiaria: Durante el embarazo normal, la glándula hipofisaria
aumenta cerca de 135%. La hipertrofia hipofisaria es causada principalmente
por hipertrofia e hiperplasia estimulada por estrógenos. El tamaño máximo de la
hipófisis puede llegar a 12 mm. La glándula hipofisaria materna no es esencial
para el mantenimiento del embarazo. La hormona del crecimiento placentario,
que difiere de la hormona de crecimiento hipofisaria en 13 residuos de
aminoácidos, es secretada por el sincitiotrofoblasto de manera no pulsátil. Los
niveles de prolactina plasmática materna aumentan notablemente durante el
embarazo normal. Al principio del embarazo la hormona del crecimiento es
producida por la hipófisis que luego es secretada por el útero. Las
concentraciones suelen ser diez veces mayores al término. Paradójicamente, las
concentraciones plasmáticas descienden después del parto incluso en mujeres
que están amamantando. La función principal de la prolactina materna es
asegurar la lactancia.
Sistema musculoesquelético:
La lordosis progresiva es un rasgo característico del embarazo normal.
Compensando la posición anterior del útero en crecimiento, la lordosis desplaza el
centro de gravedad hacia atrás sobre las extremidades inferiores. Las articulaciones
sacroilíacas, sacrococcígea y púbica tienen una mayor movilidad durante el
embarazo.
Diagnóstico de embarazo.
El embarazo por lo general se identifica cuando una mujer presenta síntomas y
posiblemente un resultado positivo de la prueba de embarazo en la orina en el
hogar. Frecuentemente, estas mujeres reciben pruebas confirmatorias de
gonadotropina coriónica humana en la orina o en sangre.
- Signos y síntomas: La amenorrea en una mujer sana en edad reproductiva,
que previamente ha experimentado menstruaciones espontáneas, cíclicas y
predecibles es altamente sugestiva de embarazo. Por tanto, la amenorrea no es
un indicador de embarazo confiable hasta 10 días o más después de que hayan
pasado las menstruaciones esperadas. En ocasiones se observa sangrado
uterino que imita la menstruación después de la concepción. Durante el primer
mes de embarazo, estos episodios son quizás la consecuencia de la
implantación del blastocisto. Aun así, el sangrado en el primer trimestre, conlleva
a una evaluación rápida por posibles anomalías del embarazo, después de un
primer embarazo exitoso, una mujer puede percibir los primeros movimientos
fetales entre las 16 y 18 semanas de gestación. Una primigrávida puede no
apreciar los movimientos fetales hasta alrededor de 2 semanas después.
Aproximadamente a las 20 semanas.
Reconocimiento ecográfico.
- Registro prenatal:
o Definiciones:
Nuligrávida: una mujer que actualmente no está embarazada y nunca ha estado
embarazada
Grávida: una mujer que en la actualidad está embarazada o que ha estado en
el pasado. Con el establecimiento del primer embarazo, se convierte en una
primigrávida y, con sucesivos embarazos, una multigrávida.
Nulípara: una mujer que nunca ha completado un embarazo más allá de las 20
semanas de gestación.
Primípara: una mujer que ha parido sólo una vez ya sea uno o varios fetos
nacidos vivos o muertos con una duración estimada de 20 semanas o más.
Multípara: una mujer que ha completado dos o más embarazos hasta las 20
semanas de gestación o más.
Consejería nutricional.
- Minerales: Con la excepción del hierro y el yodo, prácticamente todas las dietas
que suministran las calorías convenientes para un aumento de peso adecuado
contendrán suficientes minerales para prevenir la deficiencia. Los requisitos de
hierro aumentan de manera considerable durante el embarazo. De los
aproximadamente 300 mg de hierro transferidos al feto y la placenta y los 500
mg incorporados en la masa de hemoglobina materna en expansión, casi todo
se usa después de la mitad del embarazo. Durante ese tiempo, los
requerimientos de hierro impuestos por el embarazo y la excreción materna
totalizan alrededor de 7 mg/día. Al menos 27 mg de hierro elemental debe
suministrarse diariamente a mujeres embarazadas. Esta cantidad está contenida
en la mayoría de las vitaminas prenatales, tan poco como 30 mg de hierro
elemental, suministrado como el gluconato ferroso, el sulfato, o el fumarato que
se toma cada día durante la última mitad del embarazo, proporciona suficiente
hierro para cumplir con los requisitos de embarazo y proteger las provisiones de
hierro preexistentes. Esta cantidad también proporcionará los requisitos de
hierro de la lactancia. La embarazada puede beneficiarse de 60 a 100 mg de
hierro elemental por día si es de talla grande, tiene una gestación multifetal,
comienza el suministro al final del embarazo, toma el hierro de forma irregular,
o tiene el nivel de hemoglobina un poco deprimido. También se necesita yodo, y
la cantidad recomendada del mismo es de 220 µg/día. El calcio se conserva por
la mujer embarazada durante la gestación y se aproxima a 30 g. La mayor parte
de éste se deposita en el feto tarde en el embarazo. La deficiencia de zinc, si es
grave, puede provocar falta de apetito, crecimiento subóptimo y deterioro de la
cicatrización de la herida. Durante el embarazo, la ingesta diaria recomendada
se aproxima a 12 mg. Los oligoelementos incluyen al cobre, al selenio, al cromo
y al manganeso, todos tienen papeles importantes en ciertas funciones de las
enzimas. En general, la mayoría son proporcionados por una dieta promedio.
Las concentraciones de potasio en el plasma materno disminuyen
aproximadamente 0.5 mEq/L debido al embarazo medio.
- Consumo de mariscos: Los peces son una excelente fuente de proteína, son
bajos en grasas saturadas y contienen ácidos grasos omega-3. Porque casi
todos los peces y los mariscos contienen trazas de mercurio, se aconseja a las
mujeres embarazadas y en periodos de lactancia que eviten tipos específicos de
pescado con niveles de metilmercurio potencialmente altos. Éstos incluyen
tiburones, pez espada, macarela Rey, y blanquillos. Se recomienda además que
las mujeres embarazadas ingieran de 226 a 340 g de pescado cada semana,
pero no más de 170 g de albacora o atún “blanco”
- Prueba de plomo: La exposición al plomo puede generar hipertensión
gestacional, abortos espontáneos, bajo peso al nacer y problemas del
neurodesarrollo en embarazos expuestos. Los niveles de plomo en la sangre de
>45 μg/dL son consistentes con la intoxicación por plomo.
- Automóviles y viajes aéreos: La parte del cinturón que va en el regazo debe
colocase debajo del abdomen y sobre la parte superior de los muslos. La correa
debe estar cómodamente ajustada. El cinturón de los hombros también debe
estar firmemente colocado entre las mamas. Las bolsas de aire no deberían
estar desactivadas para la mujer embarazada. En general, el transporte aéreo
en una aeronave debidamente presurizada no tiene efecto nocivo en el
embarazo hasta las 36 semanas. Los riesgos significativos con los viajes, en
especial los viajes internacionales, son la adquisición de enfermedades
infecciosas y desarrollo de complicaciones alejadas de los recursos de atención
médica adecuados.
- Coito: En mujeres embarazadas sanas las relaciones sexuales usualmente no
son perjudiciales. Siempre que haya un aborto espontáneo, placenta previa o
amenaza de trabajo de parto prematuro, se evita el coito. El coito oral-vaginal es
peligroso en ocasiones. Se puede describir una embolia gaseosa fatal al final del
embarazo como resultado de la entrada de aire en la vagina durante el
cunnilingus.
- Cuidado dental: El examen de los dientes se incluye en la revisión prenatal y
se recomienda una buena higiene dental. La enfermedad periodontal se ha
relacionado con el trabajo de parto prematuro.
- Inmunización: Muchas vacunas pueden utilizarse en el embarazo.
- Cafeína: El consumo grande de café cada día alrededor de cinco tazas o 500
mg de cafeína aumenta ligeramente el riesgo de aborto espontáneo. Menos de
200 mg diarios, no está contraindicado.
- Náuseas y acidez: Las náuseas y los vómitos son quejas comunes durante la
primera mitad del embarazo. Éstas varían en severidad y por lo regular
comienzan entre el primer y el segundo periodo menstrual omitido y continúa
hasta las 14 a 16 semanas de gestación. Aunque las náuseas y los vómitos
tienden a empeorar por la mañana, por tanto, denominadas erróneamente
náuseas matutinas ambos síntomas continúan con frecuencia durante todo el
día. Comer pequeñas comidas a intervalos frecuentes es valioso. Los síntomas
leves por lo general responden a la vitamina B6 administrada junto a la
doxilamina, pero algunas mujeres requieren fenotiazina o antieméticos
bloqueadores del receptor H1. La acidez estomacal es otra queja común de las
grávidas y es causada por el reflujo del contenido gástrico en el esófago inferior.
La mayor frecuencia de regurgitación durante el embarazo resulta
principalmente del desplazamiento hacia arriba y la compresión del estómago
por el útero, combinado con la relajación del esfínter esofágico inferior.
Tracto urinario.
La hiperfiltración glomerular inducida por el embarazo normal persiste durante el
puerperio, pero vuelve a la línea de base antes del embarazo previo a 2 semanas.
El traumatismo de la vejiga está más estrechamente asociado con la duración del
parto y, por tanto, hasta cierto punto es un acompañamiento normal del parto
vaginal, hay un alto filtrado glomerular en la primera semana del puerperio con una
diuresis de 3L al dia. Después del parto, la vejiga tiene una mayor capacidad y una
relativa insensibilidad a la presión intravesical. Por consiguiente, la distensión
excesiva, el vaciado incompleto y el exceso de orina residual son frecuentes.
Peritoneo y pared abdominal.
Los ligamentos anchos y redondos requieren un tiempo considerable para
recuperarse del estiramiento y el aflojamiento durante el embarazo. Como resultado
de la rotura de las fibras elásticas en la piel y la distensión prolongada por parte del
útero gestante, la pared abdominal permanece blanda y flácida. Si el abdomen es
inusualmente flácido o colgante, una faja normal suele ser satisfactoria. Las estrías
abdominales plateadas se desarrollan comúnmente como estrías gravídicas.
Volumen de sangre y sangre.
- Cambios hematológicos y de coagulación: La leucocitosis y trombocitosis
marcadas pueden ocurrir durante y después del parto. El recuento de glóbulos
blancos a veces alcanza 30 000/µL, con el aumento predominantemente debido
a los granulocitos. Un nivel de fibrinógeno en plasma notablemente aumentado
se mantiene al menos durante la primera semana y, por tanto, también lo es una
tasa de sedimentación elevada. La hipercoagulabilidad parece ser mayor y se
refleja en la probabilidad de trombosis venosa profunda y embolia pulmonar en
las 12 semanas posteriores al parto.
- Hipervolemia inducida por el embarazo: Cuando la cantidad de sangre
alcanzada por la hipervolemia normal del embarazo se pierde como hemorragia
posparto, la mujer casi inmediatamente recupera su volumen de sangre no
gestacional. Si se ha perdido menos en el momento del parto, el volumen de
sangre por lo general regresa a su nivel de no embarazo 1 semana después del
parto.
- Otros problemas con la lactancia: Con los pezones invertidos, los conductos
lactíferos se abren de manera directa a una depresión en el centro de la areola.
Con estos pezones deprimidos, la lactancia es difícil. Si la depresión no es
profunda, a veces la leche puede extraerse con un extractor de leche. Si en
cambio el pezón está muy invertido, se hacen intentos diarios durante los últimos
meses de embarazo para extraer o “provocar” el pezón con los dedos. El
galactocele es un conducto lácteo que se obstruye con las secreciones que se
producen. En raras ocasiones, hay una falta completa de secreción mamaria:
agalactia. Otras veces, la secreción mamaria es excesiva: poligalactia.
Atención en el hospital.
Durante 2 horas después del parto, la presión arterial y el pulso se toman cada 15
minutos, o con mayor frecuencia si está indicado. La temperatura se evalúa cada 4
horas durante las primeras 8 horas y luego al menos cada 8 horas. Se controla la
cantidad de sangrado vaginal y se palpa el fondo para asegurar que esté bien
contraído. Si se detecta relajación, se debe masajear el útero a través de la pared
abdominal hasta que permanezca contraído. La trombosis venosa profunda y el
embolismo pulmonar son comunes en el puerperio.
- Atención perineal: Se instruye a la mujer para que limpie la vulva de la parte
anterior a la posterior, de la vulva hacia el ano. El dolor extenso perineal, vaginal
o rectal siempre requiere una inspección y palpación cuidadosas.
- Función de la vejiga: La oxitocina, en dosis que tiene un efecto antidiurético,
suele administrarse después del parto y es frecuente el llenado rápido de la
vejiga. Además, tanto la sensación de la vejiga como la capacidad de vaciarse
espontáneamente pueden disminuir por la analgesia local o por conducción, por
traumatismo en la vejiga. La prevención de la sobredistensión vesical exige
observación después del parto para garantizar que la vejiga no se llene en
exceso y que se vacíe de manera adecuada con cada vaciado.
- Dolor estado de animo y conocimiento: Los analgésicos leves que contienen
codeína, aspirina o paracetamol, preferiblemente en combinación, se
administran tan frecuentemente como cada 4 horas durante los primeros días.
- Inmunizaciones: Las mujeres que aún no son inmunes a la rubeola o la varicela
son excelentes candidatas para la vacunación antes del alta. Aquellas que no
hayan recibido una vacuna contra el tétanos/la difteria o la influenza deben
recibirlas.
- Alta hospitalaria: Después de un parto vaginal sin complicaciones, la
hospitalización rara vez se justifica durante más de 48 horas. Una mujer debe
recibir instrucciones sobre los cambios fisiológicos puerperales normales
anticipados, incluidos los patrones de loquios, la pérdida de peso por diuresis y
el descenso de la leche. También debe recibir instrucciones sobre fiebre,
sangrado vaginal excesivo o dolor en las piernas, hinchazón o sensibilidad. Los
dolores de cabeza persistentes, la falta de aliento o el dolor en el pecho justifican
una preocupación inmediata.
- Anticoncepción: Las mujeres que no están amamantando tienen un regreso de
la menstruación por lo general dentro de las 6 a 8 semanas. Por tanto, la
concepción es posible durante el puerperio de 6 semanas definido
artificialmente. Las mujeres que se vuelven sexualmente activas durante el
puerperio, y que no desean concebir, deben iniciar la anticoncepción. Las
mujeres que amamantan ovulan mucho menos con frecuencia comparadas con
las que no lo hacen, pero la variación es grande.
Cuidados en el hogar.
- Coito: Después de 2 semanas, el coito se puede reanudar según el deseo y la
comodidad.