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Drogas Legales, Ilegales - Adicciones No Convencionales

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Drogas legales, ilegales -

Adicciones no convencionales
• Las drogas lícitas o legales son aquellas legalmente disponibles
mediante prescripción médica o cuya comer-cialización es
permitida; y las drogas ilícitas o ilegales son aquellas cuya
producción, porte, transporte y comercialización están legalmente
prohibidos o que son usadas sin la prescrip-ción exigida.
¿QUÉ EFECTOS PRODUCEN LAS DROGAS?

• En general las drogas provocan tres tipos distintos de efectos en el Sistema nervioso.

• 1.- Los ESTIMULANTES, literalmente aceleran el organismo.

• 2.- Los DEPRESORES hacen que funcione más lentamente e inducen a una sensación de sopor pasivo.

• 3.- Los PERTURBADORES (Psiquedélicos), alteran la forma de percibir el mundo exterior..

• Pero no todas la drogas corresponden exactamente a una categoría determinada. La marihuana, por
ejemplo, causa un poco de todo: relaja, calma y alguna de las variedades más nuevas también
provocan alucinaciones. Existen drogas como el MDMA (éxtasis) que se encuentran entre los
estimulantes puros y los alucinógenos.
CLASIFICACIÓN DE LAS DROGAS SEGÚN SUS EFECTOS
EN EL SISTEMA NERVIOSO:
✓DEPRESORAS
Alcohol
Opiáceos: heroína, morfina, metadona
Tranquilizantes: pastillas para calmar la ansiedad
Hipnóticos: pastillas para dormir
✓ESTIMULANTES
Estimulantes mayores: anfetaminas y cocaína
Estimulantes menores: nicotina, cafeína
✓PERTURBADORAS
Alucinógenos: LSD, mescalina, peyote
Derivados del cannabis: hachís, marihuana
Drogas de síntesis: éxtasis, Eva, MDA
ADICCIONES NO CONVENCIONALES

• En el DSM-5 se incluye una nueva a la que denomina “Trastornos


no relacionados a sustancias” y con la cual se designa a las
llamadas adicciones conductuales. Dentro ella se incluye incluye
como única patología aprobada al juego patológico o ludopatía con
un nuevo rótulo: “Trastorno por juego de apuestas”
¿Qué es una adicción comportamental?

• La adicción comportamental, llamada también adicción sin droga,


es un tipo de adicción en la cual se da una pérdida de control de
una determinada conducta y que tiene como característica, igual
que las adicciones con sustancia, la dependencia, tolerancia,
síndrome de abstinencia y la interferencia grave en la vida
cotidiana de la persona.
Los síntomas principales de una adicción
conductual son:

- Intenso deseo, ansia o necesidad imparable de concretar la actividad


placentera.
- Pérdida progresiva del control sobre la misma, hasta llegar al descontrol.
- Descuido de las actividades habituales previas, tanto las familiares, como
las académicas, laborales o de tiempo libre.
- Estas consecuencias negativas suelen ser advertidas por personas
allegadas que se lo comunican al adicto, quien, a pesar de ello, no detiene
la actividad y se pone a la defensiva, negando el problema que padece.
Los síntomas principales de una adicción
conductual son:

- Progresiva focalización de las relaciones, actividades e intereses en torno


a la adicción, con descuido o abandono de los intereses y relaciones
previos, ajenos a la conducta adictiva.
- Irritabilidad y malestar ante la imposibilidad de concretar el patrón o
secuencia adictiva (abstinencia) e imposibilidad de dejar de hacerlo,
pasado un corto período.
Dentro de muchas adicciones conductuales, las
siguientes parecen ser las más frecuentes o
conocidas:
- Trastorno por Juegos de Apuestas (Ludopatía o Juego Patológico)

- Adicción a Internet y a las nuevas tecnologías virtuales.

- Compras compulsivas (Oniomanía)

- Adicción al Sexo

- Adicción al Trabajo
Trastorno por Juego de Apuestas o Ludopatía:

La práctica de los juegos de azar está muy presente en nuestra sociedad. La


facilidad para acceder al juego, la inmediatez de la recompensa y la falsa
sensación de control del sujeto sobre sus resultados hacen que el juego
suponga una conducta con riesgo de transformarse en adictiva.
Existen diferentes motivos por los que un sujeto mantiene la conducta:
olvidar los problemas, obtener ganancias, compensación de la ausencia de
relaciones sociales, la ilusión de control, etc. Esta pérdida de control en el
jugador, genera sensación de ansiedad y depresión que pueden llevarle a
poner en riesgo su vida, por pensamientos y conductas suicidas en la fase de
desesperación y desesperanza, en etapas avanzadas de la ludopatía.
Criterios diagnósticos de Gambling Disorder o
Trastorno por Juego de apuestas (F63.0) del DSM5.

A- Conducta problemática de juego de apuestas recurrente y persistente, que


lleva a incapacidad o distrés clínicamente significativos, como sucede cuando el
individuo exhibe 4 (o más) de los siguientes síntomas durante un período de 12
meses:
1.- Necesidad de jugar cantidades crecientes de dinero para lograr la excitación
deseada.
2.- Está inquieto o irritable cuando intenta interrumpir o detener el juego.
3.- Ha efectuado reiterados esfuerzos no exitosos para controlar, interrumpir o
detener el juego.
4.- Está frecuentemente preocupado por el juego de apuestas (Ej.: pensamientos
persistentes de revivir experiencias pasadas, planear la próxima sesión, pensar
maneras de obtener el dinero para apostar).
Criterios diagnósticos de Gambling Disorder o
Trastorno por Juego de apuestas (F63.0) del DSM5.

• 5.- Juega frecuentemente cuando se siente con distrés (ej: desesperanzado,


culpable, ansioso o deprimido).
• 6.- Después de perder dinero en el juego, vuelve con frecuencia otro día para
intentar recuperarlo (rescatar o cazar (chasing) las propias pérdidas).
• 7.- Miente para ocultar su grado de implicación en el juego.
• 8.- Ha arriesgado o perdido relaciones interpersonales significativas,
oportunidades de trabajo y educativas o profesionales debido al juego.
• 9.- Confía en que los demás le proporcionen el dinero que alivie la desesperada
situación financiera causada por el juego.

• B- La conducta de juego de apuestas no puede ser atribuible a un episodio


maníaco.
Criterios diagnósticos de Gambling Disorder o
Trastorno por Juego de apuestas (F63.0) del DSM5.

Especificadores:
- Episódico: Reúne los criterios diagnósticos y luego pueden pasar meses sin síntomas.
- Persistente: los síntomas son continuos y persisten por años.
- En remisión temprana: Luego de haber sido diagnosticado, no reúne luego ninguno de
los criterios durante un periodo de entre 3 a 12 meses.
- En remisión sostenida: similar al anterior, pero luego asintomático por mas de 12
meses.

- Nivel de severidad:

- Leve (reúne 4 a 5 de los 9 criterios)


- Moderado (reúne de 6 a 7 criterios )
- Severo (reúne de 8 a 9 criterios)
Trastorno por Juegos de Internet (Internet
gaming disorder)

Los criterios propuestos para su diagnóstico son los siguientes:


1.- Preocupación por los juegos por Internet, que pasan a ser la
actividad dominante.
2.- Síntomas de abstinencia cuando se le impide jugar ( irritabilidad,
ansiedad o tristeza)
3.- Tolerancia: se necesitan cantidades mayores de tiempo para
practicarlos.
4.- Intentos fracasados para controlar la participación en los juegos de
Internet.
5.- Pérdida de interés en otros hobbies o aficiones y en otras formas de
entretenimiento.
Trastorno por Juegos de Internet (Internet
gaming disorder)

6.- Uso continuo de los juegos de Internet a pesar de conocer los


problemas psicosociales que generan.
7.- Ha engañado a familiares , terapeutas y otros respecto a la
cantidad de juego por Internet que practica.
8.- Uso de los juegos desarrollados, aunque su prevalencia creciente
es universal por Internet para escapar o aliviar un humor negativo
(por ejemplo, sentimientos de desesperanza, culpa o ansiedad)
9.- Ha descuidado o perdido relaciones significativas, su empleo u
oportunidades educativas o laborales debido a su participación en
juegos por Internet.
Adicción a Internet

• El uso de internet está cada vez mas difundido en el mundo


globalizado en el que vivimos. Aunque esta herramienta en un
principio nos permite hacer mejoras en nuestro día a día (recabar
información, mantener el contacto a través del correo
electrónico, etc.) su utilización con fines recreativos excesiva y
persistente puede conducir a una adicción. De hecho, su
importancia clínica y epidemiológica la sitúa como una de las
patologías emergentes de mayor impacto en el siglo actual.
Adicción a Internet

• La persona que sufre adicción a internet, se caracteriza por


tiempos de conexión muy prolongados con fines recreativos a lo
largo de cada día, que pueden llevarle a descuidar otras áreas
importantes de su vida como el trabajo, las relaciones sociales, la
alimentación, el descanso, etc.
• Existen una serie de antecedentes que actúan como factores de
riesgo de esta adicción: introversión, depresión, baja autoestima,
búsqueda de sensaciones, ansiedad social y timidez. Los sujetos
más proclives a sufrir problemas de este tipo son las personas que
presentan déficits específicos en sus habilidades de relación y
comunicación.
Adicción a Internet

• Los adictos a internet experimentan síntomas ansiosos,


irritabilidad, desajuste emocional y problemas en la interacción
social. La mayoría admite que tecleando frente a la pantalla se
expresa mucho mejor que con una comunicación verbal
presencial. A veces crean un personaje idealizado a su medida. La
adicción a las actividades en línea incluye el chat, la navegación
en la web, los juegos de azar online, los juegos en red, el
relacionamiento social virtual, o la búsqueda compulsiva de sexo,
juegos violentos o pornografía.
Adicción a Internet

• Los problemas con Internet surgen cuando sus usuarios recreativos


descuidan sus rutinas diarias para permanecer conectados, o bien
sustraen horas al sueño nocturno, invirtiendo el ritmo circadiano
(se levantan al mediodía y permanecen conectados hasta el
amanecer). Algunos afectados, además de reducir el número de
horas de sueño o actividades, llegan a eliminar comidas.
Permanecer conectados más de 3 a 4 horas diarias facilita el
aislamiento de la realidad, el desinterés por otros temas, el bajo
rendimiento académico u laboral, los trastornos de conducta, así
como el sedentarismo y la obesidad o descuidos para alimentarse.
Adicción a Internet

• En algunos casos hay ciertas características de personalidad o estados


emocionales que aumentan la vulnerabilidad psicológica a las adicciones:
la impulsividad; la disforia, la intolerancia a los estímulos
displacenteros, tanto físicos (dolores, insomnio o fatiga) como psíquicos
(disgustos, preocupaciones o responsabilidades) y la búsqueda exagerada
de emociones fuertes. Sin embargo, a veces subyace a la adicción un
problema de personalidad –timidez excesiva, baja autoestima o rechazo
de la imagen corporal, por ejemplo- o un estilo de afrontamiento
inadecuado ante las dificultades cotidianas. A su vez, los problemas
psiquiátricos previos (depresión, TDAH, trastorno de ansiedad social u
hostilidad) aumentan el riesgo de “engancharse” a Internet.
Adicción a Internet

• Otras veces, se trata de personas que insatisfechos con su vida o


con carencias vinculares o afectivas, intentan llenar esa falta con
adicciones a sustancias o mediante conductas adictivas como las
que estamos comentando (descontrol para gastos y compras,
juego, uso de internet o dispositivos móviles).
• En resumen, un sujeto vulnerable corre el riesgo de volverse adicto si
comprueba que puede obtener recompensas inmediatas, si cuenta con
algún tipo de adicción disponible que lo complazca particularmente. El
estar sometido a circunstancias adversas en lo cotidiano (fracaso escolar,
frustraciones afectivas, bullying, o competencia desmedida); el ser
impulsado por el grupo de pares con quienes se identifica, o una
sensación de vacío existencial (aislamiento social o falta de objetivos)
son todos factores que pueden desencadenar el cuadro adictivo.
• De este modo, más que de perfil de adicto a las nuevas tecnologías, hay
que hablar de una persona propensa a sufrir adicciones de cualquier
tipo.
Señales de alarma.

• Las principales señales de alarma que denotan una adicción a Internet o a las
redes sociales y que pueden ser un reflejo de la conversión de una afición en
una adicción son las siguientes :
• a. Privarse de sueño (<5 horas) para estar conectado a la red, a la que se
dedica tiempos de conexión anormalmente altos.
• b. Descuidar otras actividades importantes como el contacto y el compartir con
la familia, las relaciones sociales, el estudio o el cuidado de la salud.
• c. Recibir quejas en relación con el uso de la red de alguien cercano, como los
padres o los hermanos, sin prestarles atención o negando el uso desmedido.
• d. Pensar en la red constantemente, incluso cuando no se está conectado a ella
y sentirse irritado excesivamente cuando la conexión falla o resulta muy lenta.
Señales de alarma.

• e. Intentar limitar el tiempo de conexión, pero sin conseguirlo, y


perder la noción del tiempo.
• f. Mentir sobre el tiempo real que se está conectado o manejando
un videojuego.
• g. Aislarse socialmente, mostrarse irritable y bajar el rendimiento
escolar o laboral.
• h. Sentir euforia y activación anómalas cuando se está delante de
la computadora.
• En definitiva, la dependencia a Internet o a las redes sociales está
ya instalada cuando: hay un uso excesivo asociado a una pérdida
de control, aparecen síntomas de abstinencia (ansiedad,
depresión, irritabilidad) ante la imposibilidad temporal de acceder
a la red, se establece la tolerancia (es decir, la necesidad
creciente de aumentar el tiempo de conexión a Internet para
sentirse satisfecho) y se producen repercusiones negativas en la
vida cotidiana con reducción de la actividad física. El sujeto
muestra ansia desmedida por las redes sociales y se produce un
flujo de transrealidad que recuerda la experiencia con drogas.
Tratamiento

• En la mayoría de los casos, las adicciones se abordan desde una


perspectiva multidisciplinaria, siendo la terapia psicológica un
punto imprescindible y fundamental en la intervención.
• En cualquier tratamiento, ha de tenerse en cuenta que cada
individuo es único y por ello el plan de ayuda será personalizado
en cada caso, buscándose siempre ayudarle a restablecer y
mejorar de manera sustancial cada una de las áreas importantes
de su vida: salud física y mental, relaciones familiares y
sociales,trabajo, etc.
• El profesional, siempre con la colaboración del paciente, trabajará
sobre diferentes planos todos igualmente importantes:
autoestima, control de impulsos, manejo de las emociones,
estrategias de afrontamiento, herramientas para prevenir
recaídas, etc.
• Para que el tratamiento resulte lo más eficaz posible, la
intervención no solo se centrará en el propio sujeto sino que
deberá fomentar la presencia de personas de su entorno, como
familiares, pareja, amigos, etc. que deberán colaborar
decisivamente en el proceso terapéutico.
• Todos los tratamientos para adicciones conductuales suelen tener una parte
enfocada en la terapia conductual y otra al uso de medicamentos.

• En principio, lo más importante es comenzar el proceso de desintoxicación en el


que el paciente se verá privado de los hábitos que realiza de forma compulsiva.
Luego entra en escena el tratamiento psicológico, que por lo general es el más
empleado para ayudar al afectado a identificar, evitar y afrontar los patrones
que puedan reactivar estas nuevas adicciones.

• La siguiente parte del tratamiento de adicciones comportamentales abarca los


medicamentos; estos actúan como refuerzos para neutralizar efectos o síntomas
que puedan llevar a una recaída. Por lo general se utilizan para controlar
síntomas de ansiedad, alteraciones del ánimo, alta impulsividad, pensamientos
obsesivos, entre otros efectos.

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