Num 1 1 de Junio de 1947
Num 1 1 de Junio de 1947
Num 1 1 de Junio de 1947
I S T O R IA
H DE MIS
LIBROS
Por Rafael A LTA M IR A
samarlo:
Historia de mis libros, continuando
la tradición de algunos literatos es
pañoles del siglo XIX y extendién
dola a mis obras científicas. El pri
mer artículo se publicó en mayo de
1938; pero he olvidado por qué no
H IST O R IA de mis libros, Rafael A L T A JU R A continuó la serie. Lo peor es que
no poseo aquí ningún recorte ni
• LA P O B R E Z O R R A Aljonso R E Y E S copia de ese artículo, lo que me
inutiliza para recordar de qué libros
A N D A L U C IA , Pedro BOSCH G IM PERA • traté entonces, y podría llevar a re
. A N V E R SO y reverso de la Universidad es petir cosas ya dichas.
Por esa laguna, y porque al pú
pañola, Alarta no RU IZ FU NES • C U E N T O blico que ha de encontrar aquí esta
En las páginas 19, 20, 21
y 22: "Crónica de Espa español o de los Orives, D a n ie l T A P I A • En las páginas 24, 25, revista le deben interesar mayor
26 y 27: "El mundo de
ña en el destierro”. mente las obras referentes a nuestra
E S P A Ñ A en el corazón: pequeña antología de los libros”.
historia en América, escojo las que
poesía española, selección y nota de Juan REJAN O • D E U N V IA JE a Yucatán, José representan mi máximo esfuerzo en
punto a encauzar sistemáticamente
A10REN0 VI LLA • Manuel de FA L L A o el mar de por medio, Adolfo SA I.A Z A R • La esa historia: es decir, la serie de
España de L O N G FE L LO W , Luis A. SAN TU LLAN O • CINCO PO EM A S inéditos, dieciséis volúmenes de Sobre las
fuentes del conocimiento del Dere
Enrique GONZALEZ AIARTI- editorial • LA M U ER T E cho Indiano; o sea, de la legislación
N E Z • M EXICO y los exi de Bonnard, Arturo SOUTO. y la costumbre jurídica coloniales.
lados, Ermilo AB REU G0A1EZ El propósito y la ejecución de esa
• serie pertenecen al período de 1936
• U N P R O G R A M A de LA SEG U N D A E N SEÑ A N ZA en la (desde septiembre) a fines de 1943,
cultura, Wenceslao ROCES • E spaña franquista; C R O N IC A de en que mi vida transcurrió entre Ba
E spaña en el destierro: UNA C O N yona (Francia) y La Haya (H o
EL V E R G E L incomparable V ER SA CIO N con el D r. M árquez, landa ). Si pudiésemos aplicar a los
de las aguas del mar, Enrique N . V A L L E ; E L OLIVO en México, asuntos, más o menos importantes,
Adolfo Vázquez H U A IA SQ U E ; L U de cada individuo, la creencia con
RIO JA • G U T I E R R E Z - G A R ES donde se educa la ju v en tu d soladora de que una parte de nues
SO L A N A , español del desa española en el destierro, Isidoro E . tra vida no depende de nuestra vo
C A L L E J A ; N O T IC IA S ; E L T E A luntad, sino de lo que llamamos (a
liento, A liguel P R I E T O • J. veces con un poco de vanidad) la
T R O : M ala retórica y peor música,
Gutiérrez-Solana: reproduccio Providencia, podría caber en este
,7. R.; LA M U SIC A : La música v ia
asunto mío que voy a contar, la hi
nes de sus obras • NO B A S jera, G u sta vo P IT T A L U G A ; B I pótesis de que lo que me pasó a fi
B LIO G R A FIA española del destie nes de 1936 fué providencial o (co
TA la nostalgia, Alax AUB • rro, A qustín A U L L A R E S CAREO; mo dicen algunos que piensan en
Exposición Nacional “ José Cle E L M U N D O de los libros: N OTAS el hado o sino de la vida), "estaba
de Adolfo S A N C H E Z V A Z Q U E Z , escrito”.
mente Orozco” : J U I C I O S A lí C H U A I ACERO , J o s é Ig n a c io Concretamente, lo sucedido fué
sobre el pintor de L. Cardoza y A IA N T E C O N , IVliberto L. C A N T O N , que, entre los papeles que llevé con
Aragón • U N CASO de "am- W. R O C E S y ./. V IC E N S ; IL U S migo el 11 de julio del 1936, con
nesia” : el de Menéndez P idal,,/. T R A C IO N E S de P IC A S S O . Carlos la idea de trabajar a base de ellos
En la página 32: Exposición Nacional OROZCO ROAIERO, Arturo SO U TO durante el verano, a los pies del
VICENS • RELOJ de arena "José CLEMENTE OROZCO’L y Aliquel P R IE T O , Puerto de Somosierra, venían sin yo
saberlo (es decir, sin tener concien Parte primera: Análisis de la Reco
cia de que los traía por acto de vo pilación de las Leyes de Indias, de
luntad), unas notas mías acerca de 1680.— Parte segunda: Autonomía RAZON Y CONDUCTA
muchos puntos de nuestro régimen y Descentralización legislativa en el
ACE la revista ULTRAMAR con un propósito bien definido:
colonial antiguo. Yo sabía de cierto régimen colonial español. Legisla
que mi capital interés de aprovechar ción metropolitana y Legislación
las vacaciones era el libro sobre Fe propiamente indiana.— Parte terce
N agrupar en sus páginas, para que en ellas se hagan voz uná
nime, las expresiones del pensamiento y de la sensibilidad de todos
lipe II, que me había pedido un ra: Penetración del Derecho caste aquellos hombres de nuestro país que han seguido su vocación in
editor de París, y nada más. Pe llano en la Legislación indiana. telectual en el destierro y, con esa vocación, su amor por la liber
ro cuando establecí mi domicilio en Parte cuarta: Los cedularios como tad y por la República. No se trata de una tentativa más, de un
Bayona (Francia) como centro pa fuente de conocimiento del derecho nuevo caso de reiterada laboriosidad en busca de unos simples ob
ra acudir libremente a l a Haya, y indiano.— Parte quinta: en dos to jetivos culturales. Si nos reunimos, y reunimos nuestras voluntades,
saqué de mis maletas el equipaje mos. Tomo I, que contiene las si en esta ocasión, es porque la tragedia española desborda ya nues
para ordenar las diferentes cosas que guientes monografías: El texto de tra alma y necesitamos un cauce, un medio de expresión, para
lo componían, aparecieron las su las Leyes, de Burgos de 1512; El ma darle salida.
sodichas notas. nuscrito de "Gobernación espiritual ' España, nuestra patria, vive, desde que nosotros dejamos su
Una de las primeras personas con y temporal de las Indias”; La legis suelo, al margen de toda legalidad, ajena a las más elementales
quienes me puse en comunicación lación. indiana como elemento de la prácticas democráticas y humanas. Sus falsos gobernantes no han
desde Bayona fué mi antiguo discí historia de las ideas coloniales es sabido devolverle la prosperidad de que gozaba antes de la guerra
pulo Silvio Zavala. A la vez, éste pañolas; l-l primer proyecto de reco de liberación; pero tampoco han logrado matar el espíritu repu
preparaba el primer número de la pilación de indias hecho por don blicano que alienta en el pueblo. España, nuestra patria, continúa
Revista de Historia de Améuca; y Juan de Solórzano Pereyra; La ex desangrándose, en medio del nuevo mundo que se perfila después
cuando supo de fijo mi residencia, traña historia de la recopilación de de estos trágicos últimos años. En estas condiciones, es natural que
me pidió que le enviase inmediata Antonio de León Pinelo. Tomo II: el estado de la cultura, dentro del país, haya sufrido un lamenta
mente un artículo. Y así tuvieron Paralelismo y sincronismo de la R e ble y profundo retroceso. Lo que ayer era orgullo de una riquísima
su primer aprovechamiento las no copilación de Castillo y de la de In tradición literaria, científica, artística; lo que constituyó un día
tas sobre nuestro régimen colonial; dias; Especies, formas y procedencias el glorioso acervo secular de las grandes creaciones espirituales
aprovechamiento que se tradujo en de la legislación colonial española; de un pueblo dotado como pocos para el ejercicio de ellas, se ha
las siguientes monografías publica Puentes bibliográficas de la conquis convertido, al paso de los irracionales de la Falange, en un triste
das en la, citada revista: La legisla ta del Perú; Observaciones sobre la espectro de sí mismo. España, nuestra patria, padece un angustio
ción indiana como elemento de la publicación de las "Instrucciones" so colapso del espíritu. He ahí otra de las razones por la que tra
historia de las ideas coloniales espa coloniales; Contribución a la histo tamos de unir nuestros esfuerzos alrededor de esta nueva revista.
ñolas (1 9 3 7 ), El texto de las Leyes ria de las ideas coloniales, documen Queremos seguir alimentando y enriqueciendo el patrimonio
de Burgos, de 1512, El manuscrito tos inéditos.—-Parte sexta. Tomo I: de la cultura española en el exilio. Somos, en parte, los deposita
de la gobernación espiritual y tem La costumbre furídica indiana. To rios de un extraordinario legado, y sabemos que en él radica el hilo
poral de las Indias, y Los Cedularios mo I I : El Derecho contractual y de una continuidad sobre el cual gravita la esperanza del mañana.
como fuentes del conocimiento del otras formas de derecho privado. Sabemos, además, que, afirmando y defendiendo lo que nos fué
Derecho Indiano (Parte prim era). Parte séptima: Costumbres y Legisla confiado, adoptamos una activa forma de lucha —y no de las me
Esta parte primera, como lo segun ción indígenas.— Parte octava: Leyes nos eficaces— contra la usurpación franquista. Aquí, en México,
da qué no pudo publicarse hasta posteriores a 1680.— Parte novena: en América, donde palpitan nuestra sangre y nuestro idioma, ha
1945, pertenecían ,ya a la Serie de Diccionario de voces jurídicas y téc llaremos, sin duda, la colaboración necesaria para ello. Ya la hemos
dieciséis volúmenes que antes cite nica de la legislación indiana.— Par encontrado en otras ocasiones. Nuestro propósito ahora, en esta
y que en 1943 estaba escrita casi te décima: La Recopilación de 1680, nueva empresa, como antes en cuantos trabajos emprendimos, no
entera. Hubo más, porque indepen espejo del Estado ¡y del pueblo es es el de aislarnos ni cerrarnos, como intelectuales, a la comunica
dientemente de la Revista, el mis pañol.— Apéndices: I, en dos volú ción inteligente de nuestros hermanos de América: antes al contra
mo Silvio Zavala obtuvo que un menes: Documentos primitivos de rio, la deseamos, la reclamamos, porque entendemos perfectamen
editor mexicano publicase la primera la legislación colonial española. II. te que el libre desenvolvimiento de la cultura española, en tanto no
edición de mi Técnica de investiga Colección de documentos legislati recobremos nuestro ser nacional y nos reintegremos a nuestro sue
ción en la historia del Derecho In vos típicos referentes a la coloniza lo de origen, está aquí, en el nuevo continente, y porque además,
diano. Esa Técnica (de que tengo ción española en América. Siglos nos damos cuenta de que en este enlace en esa colaboración im
inédita una segunda edición corre X V I a XVI1L prescindible está la mejor semilla de las radiantes espigas que
gida y muy aumentada) se convir Los lectores que hayan seguido granarán mañana en el futuro cercano de nuestros pueblos. En
tió poco después, dentro de mi plan con interés la lista precedente, ha este sentido, la publicación que nos proponemos editar guardará
general, en la Introducción de la brán comprendido sin duda la ló una inalterable linea de conducta.
repetida serie de dieciséis volúmenes. gica que me impuso escribir, una Tales son nuestras aspiraciones. Si se ha elegido la palabra
Vengamos ya a lo más importan tras otra, las diez Partes de los die Ultramar para dar título a la revista, es porque en ella se al
te: la concepción y la estructura ciséis volúmenes de la serie. Una berga, indudablemente, un extraordinario significado. Ultramar
dada por mí a ese plan general. vez determinada la utilidad de la fué, antaño, desde España, para nuestros abuelos, esta tierra de
En punto a concepción, llegué Recopilación de 1680 para conocer América que ahora nos acoge. Pero la historia, por un doloroso
bien pronto a comprender que el las fuentes del Derecho Indiano, y accidente, ha querido que ultramar sea también para nosotros, en
problema inicial era el de fijar cla también las repetidas fallas de que estos momentos —aun sin dejar d? ser geográficamente lo que fué,
ramente las numerosas fuentes de padece, era forzoso buscar, hasta a salvo, claro está, el concepto de la actual personalidad libre e
nuestro Derecho colonial. agotarlas, todas las otras fuentes po independiente de los países americanos— aquella tierra de España
La situación científica de es?s sibles. Dado el hecho de que la in que perdimos y a la cual tratamos de alcanzar con nuestra mirada
fuentes estaba orientada, en casi to mensa mayoría de las leyes de 1680 cada día. Con las plantas, pues, en este generoso suelo de Améri
do el siglo XIX, por un error, que fueron concedidas y promulgadas en ca y el alma prendida a las orillas de la lejana Península, inicia
podríamos llamar tradicional, sobre la metrópoli, había que acudir in mos —el mar por medio, el mar de Occidente, que ahora vuelve a
la numerosa colección de leyes colo mediatamente a las de origen pro tener para nosotros “más allá”— la marcha. Una marcha en la
niales que ofrece la Recopilación piamente colonial; y así lo hice en que quisiéramos vernos acompañados por todos nuestros compa
de 1680. Algunos investigadores la Parte segunda. La Tercera obe
añadían a ese considerable grupo las decía a la necesidad inmediata de
triotas v amigos de América.
colecciones publicadas por variqs poner en claro hasta qué límite y
particulares españoles ( empezando en qué materias es posible hablar
por Navarrete) y la Academia de de una penetración del Derecho es
la Historia, que aumentaban consi pañol interno; y en seguida, proce
derablemente la cifra documental de día intentar la enumeración y aná
1680; pero la mayoría de los ame lisis de los Cedularios (es decir, de
ricanistas se contentaban con la Re las colecciones de leyes indianas que
copilación. En consecuencia, me pa nos son conocidas, publicadas o
recía indispensable hacer un estudio inéditas); de la costumbre jurídica
a fondo de los tres tomos de 1680 que fué importantísima y extensa
para poner en claro hasta qué punto en las colonias; de la legislación y
podríamos hallar en sus 1,100 y vida de los indígenas, en las dos
pico de leyes, la seguridad de llegar formas que tuvo durante nuestra
a un conocimiento sustancial de la dominación; de las grandes reformas
legislación colonial. El resultado de legales del siglo XVIII, y de la en
mi estudio fué el volumen que se señanza que procede de todos estos
imprimió en Buenos Aires (en factores (de que es ejemplo valioso
1941) con el título de Análisis de la Recopilación de 1680) para ha
la Recopilación de las Leyes de In cernos conocer a fondo una parte
dias de 1680 (un tomo de 447 pá considerable de nuestra psicología.
ginas, 24X 16.4) que terminé en Todos estos estudios me fueron ad
julio de 1938. La consecuencia de virtiendo, cada día más, de la ne
rivada de esa primera investigación cesidad de poseer la clave lingüís
fué la necesidad ineludible de des tica indispensable para comprender
arrollar ampliamente tantos estudios bien e interpretar la legislación co
como clases y especies de fuentes lonial: y de esa advertencia súrgó
se pudieran encontrar registrando el Diccionario de voces jurídicas y
el área completa de la legislación técnicas que figura en la Parte no
indiana. De este modo se engendró vena y que, mejor o peor, es el úni
la serle de los, dieciséis libros a que co que existe en la literatura de la
me referí, anteriormente. Esta serie, colonización española.
planteada ya en 1938, comprende las
siguientes materias, a partir de la En otro artículo informaré al lec
Técnica de 1939, a saber: Introduc tor acerca de una segunda serie de
ción a la sé tie " (h ¡ iludida Tétñiéñ). "estudios míos.
LA POBRE ANDALUCIA
ZORRA Por P. Bosch GIMPERA
De los pueblos españoles el an
Por Alfonso REYES daluz es sin duda uno de los de
La mujer transformada en zorra, más acusada y vigorosa personali
de David Garvett, da idea de lo que dad, resultante maravillosa del cru
puede y vale la lealtad del relato. ce de razas y de culturas que desde
Se parte de un supuesto inverosí los más remotos tiempos prehistóri
mil, y se aceptan con naturalidad cos han venido sucediéndose sobre
todas las consecuencias. Un cuento su territorio. Invasiones y dominios
de niños visto — no con los ojos del RELO J DE A R E N A extranjeros se suceden y aclimatan
cuentista adulto que generalmente allí nuevos elementos étnicos y nue
ROFESIONALISMO Y PATRIO TISM O.— El manifiesto publi
P
nunca cree en la historia que cuenta, vas corrientes de civilización. Des
y que acaso la da por terminada cado por la Redacción de esta revista hace algún tiem p o ----y pués de cada catástrofe, Andalucía
cuando empieza el verdadero inte enmudece; pero, al fundirse los re
rés— sino con la seriedad minuciosa cién llegados con la población tradi
que le concede el auditorio infantil. cional, se asiste a una nueva flora
"Un caballero salió al campo reproducido ahora en otro lugar de este número— nos releva ción y, con lenguajes y formas
de cacería, arrastrando a su mujer distintas, hay una perdurable con
consigo, que era muy desafecta a de la necesidad de hacer una declaración de principios. Ya
tinuidad del espíritu andaluz que
este género de deportes crueles. De sabe el lector a qué atenerse con respecto a nuestras intencio
aletea en el crisol en que todo acaba
pronto, al tirar la mano de su esposa nes. Urge, en cambio, empezar a ponerlas en práctica. Y
por reducirse a algo profundamente
que se negaba a seguirlo, volvió la vamos a intentarlo. Por ejemplo, nada hay, a nuestro juicio, arraigado en su tierra. A la larga,
cara y se dió cuenta de que la po tan importante, en estos momentos, para los intelectuales españoles repu
nada se ha perdido y todo sirve
bre dama se había transformado en blicanos, como el comprender que el problema de la continuidad de la
para dar una mejor calidad a sus
zorra, y lo consideraba con ojos su cultura, de nuestra cultura peninsular, está indisolublemente unido a
valores, que su pueblo mantiene
plicantes”. la suerte que corra España en el futuro inmediato. Es verdad que la
labor que hemos venido desarrollando en estos años de destierro — labor como un depósito inagotable.
Esto dice el cuentista adulto. Y
ante el auditorio infantil que pide, intensa y fecunda en muchos casos— , si entrañada generosamente en En la primera cultura apreciable
excitado, el final de la peripecia, los países donde hemos residido, no por ella ha dejado de realizarse del mundo tuvo Andalucía ya un
añade: pensando en España. Pero, precisamente por eso, porque hemos sabido arte, el rupestre del paleolítico con
"N o hay más; aquí acaba el cuen comprender que nuestra razón de ser y de existir como tales intelectuales tinuado hasta mucho más tarde. Las
to. Trátase de una simple metamor radicaba en nuestra condición de españoles esperanzados, esto es, llenos culturas agrícolas y mineras del ter
fosis, como las de Ovidio. Si que de fe en el futuro de España, estamos más obligados a no perder de cero y del segundo milenario ini
réis que continúe, ya no queda rr> vista lo que es sustancia misma de nuestra pasión y nuestro anhelo. La cian un desarrollo económico que
que apurar la moraleja del cuento: patria que dejamos, espera todavía el día de la justicia. Dentro de sus atraerá, en el primero, a los coloni
Esto demuestra que los hombres no fronteras, otros hombres de igual profesión que nosotros, sumados a los zadores fenicios y griegos y la in
deben empeñarse en matar a los po de diversa condición que mantienen el fuego de la protesta, viven unidos fluencia de éstos producirá el arte
bres animalitos de Dios, etc., etc.” espiritualmente, apoyándose y apoyando las necesidades del combate, tartesio de elevado nivel, con sus
Pero el auditorio infantil, en cu que cada día es más duro y difícil. Por encima de sus preocupaciones bellas esculturas en piedra y en
ya mente virginal todavía las nocio profesionales, ponen esos hombres las de la patria oprimida, y trabajan bronce y las decoraciones pintadas
nes de lo humanitario son, propia constantemente con la amenaza sobre sus cabezas, rodeados de asechan de su cerámica. El dominio cartagi
mente, más humanitarias que ani- zas y de peligros. Nosotros, que disfrutamos de libertad y hasta de nés y la lucha con los romanos some
malitarias; el concurso de niños aten comodidades, ¿qué menos podemos hacer que ayudarlos, siquiera sea te a Andalucía a su primera gran ca
to a la historia, a quien importa un siguiendo su ejemplo en aquello que está a nuestro alcance? La conducta tástrofe: la matanza de Estepa anun
ardite que el buen señor mate o de los intelectuales españoles en el destierro ha sido, a todas luces, bue cia las sangrientas tragedias que se
deje de matar animales (problema na. No es hora aún de valorar sus frutos; pero algún día no lejano se sucederán hasta nuestros días. Pero,
completamente culinario, mucho más hará esa valoración y se verá lo que ha significado su paso por los bajo la dominación romana, vuel
que m oral), reclama con razón, el países en que hallaron acogida. Sin embargo, si descontamos algunos ve el país a florecer y da a sus due
final del cuento: quiere saber si la casos individuales que, por razón de las ideas políticas, se han visto ños poetas, filósofos y emperadores
mujer se quedó definitivamente obligados a prestar un esfuerzo y una atención, colectivamente los in — Lucano, Séneca, Trajano— y se
transformada en zorra; si conserva telectuales españoles no hemos dado a la causa de la República todo convierte en una de las provincias
ba o no el don de la palabra; si lo que podíamos haber dado. Y esto es lo que urge remediar. Nuestros romanas de civilización más refi
obró en adelante como ser humano
compatriotas del interior de España, nuestro Gobierno, nuestras insti nada. Después de las invasiones bár
o como bestia; si sufría o si era fe
tuciones deben sentir el calor unido de los intelectuales españoles baras, del dominio vándalo y del
liz; cómo hizo para continuar su exilados. Y , para ello, se necesita, antes, que reavivemos la llama de
vida anterior, o si tuvo que aban bizantino, de Andalucía saldrán las
la fe; quer~ estrechemos
OSOTROS LOS en el DESTERRADOS.— Volvemos
destierro nuestros lazos a afirmarlo:
de amistad y de comla grandes figuras de la España visi
donarla; si su marido padeció mu
cho, y qué mañas se daba para pro pañerismo. continuidad
Que seamosderepublicanos
la cultura española depende
en la misma de laque
medida suerte que
intelec goda que la mantiene siglo y medio
tuales. corra nuestra patria en el futuro inmediato. Sobre España bajo su poderío, y San Isidoro al
teger a su zorrita ante las acome
tidas de los demás cazadores y los « se ciernen ambiciones y turbios planes que nada tienen que mismo tiempo que es el animador
perros; si tuvo que matar a sus pe » ver con sus verdaderos destinos. La hipótesis de una España de la cultura visigoda, es una figu
rros para que no ladraran ni denun ' franquista indefinida en el tiempo, o de una solución que ra universal de inmensa repercu
ciaran la presencia del animal en no sea la republicana, supone tanto como la agonía lenta, y sión en Europa en la Edad Media.
casa; si tuvo que introducirlo escon la muerte al fin, del espíritu creador de los españoles. Y somos nosotros Con la invasión musulmana del
dido subrepticiamente bajo el man los obligados a contribuir al alejamiento de tal calamidad. Nosotros, sí. siglo VIII se abre un nuevo parén
to, y disimulando a los ojos de sus Los intelectuales desterrados. Nosotros, que salimos un día de España tesis y luego Andalucía es la sede
criados y sus amigos la desespera proclamando ante el mundo la razón de nuestra lucha, que era — y del Califato de Occidente en el que
ción que lo embargaba (imagen de es— , con la de la justicia, la de la cultura escarnecida. Porque no faltan se produce una civilización de ma
aquel efebo espartano que resistía, intelectuales de nuestra misma nacionalidad, de esos que saben nadar tiz oriental, bajo el cual se descu
hasta caer muerto, las mordidas de y guardar la ropa y que por ello les es permitido venir a América, que bren muchos valores indígenas y en
la fierecilla robada que le iba despe nos suponen ya cosa muerta, gentes desarraigadas para siempre de su cuya mezcla de razas, de musulma
dazando las entrañas); si tuvo el ca suelo y de su medio, lastre arrojado por la borda con el que ya no hay nes, judíos y mozárabes, se halla la
ballero que despedir a la servidum que contar. Y eso, no. Eso, de ninguna manera. Si hay algo muerto, y raíz de una poesía, una música,
bre para que no delatara el hecu para siempre, entre los españoles, es el espíritu de aquellos que, teniendo una ciencia y una filosofía que nue
si la vieja nodriza de la señora, adi en sus manos las más nobles armas, las han puesto, abierta o encubier vamente irradiarán no sólo en Es
vinando lo que pasaba, volvió a los tamente, a lo pies del dictador. Nosotros dejamos España porque en ella paña sino en toda Europa. Los
pocos días, movida de amor casi no había respeto para la vida humana ni lugar para la libertad del mozárabes contribuyeron a la cul
materno, para ponerse al servicio de espíritu. Pero nuestro corazón está allí. Nuestros mejores sueños están
su ama en su nuevo estado; si esta tura de los núcleos cristianos de la
allí. Tan vivos como hace diez años. Allá dejamos la raíz, y a encade Reconquista pero, además de la poe
dama al fin educada en finos paña narnos a ella de nuevo hemos de volver. Hemos vivido este tiempo
les, comenzó por avergonzarse al sía andaluza se hallan influencias
sosteniendo, con perfecto derecho, que la representación de la cultura en la lírica provenzal; del arte de
verse desnuda, y con gestecillos y libre de España está en nosotros; sabemos que, en nuestra patria, otros
muecas hizo entender a su marido corativo musulmán penetran ele
intelectuales que no pudieron escapar de la tiranía, también la repre mentos en el primer romántico; Us
que la vistiera; si poco a poco, fué sentan, aunque no pueden proclamarlo; pero repudiamos y desconocemos
perdiendo este gracioso pudor y ha matemáticas y la astronomía ará
a los que, sin tener un motivo poderoso, no se les han sumado y se bigas pasan a Europa a través de
bituándose a las groseras costumbres atreven además a considerarnos como olvidados o jubilados. Ahora bien:
animales, de modo que al fin dor Ripoll ya en los siglos X y XI; la
la mejor manera de demostrar que nosotros somos españoles "vigentes" escatologia musulmana y judía an
mía en el suelo, comía debajo de
la mesa, no se interesaba ya por la y, por ende, de acabar con las falsas opiniones de quienes lo pongan daluza repercuten en las visiones de
música, ni quería, con la patita ágil en duda, no es otro que la de dejar constancia, en cada jornada, de nues Dante y, a partir del XII, la filo
y alerta, jugar a los naipes; si este tra fe republicana y de nuestra decisión de llevarla al triunfo. Trabajar sofía de Averroes y de los judíos
paulatino proceso de animalizad ó - y actuar en armonía permanente: he ahí el supremo recurso. andaluces provoca una "ilum ina
hacía sufrir mucho a su pobre ma A M IN O S DE TR AB A JO .— Y ya que al trabajo práctico nos ción” en la filosofía europea, trans
C
rido, quien ya pasaba por loco en referimos, deseamos lanzar, en este primer número de U L T R A formando la Escolástica, y contri
tre los vecinos, en virtud de la vida M AR, una iniciativa que acaso podría ser el comienzo de una buye a que surja la primera gran
tan solitaria que hacía, y de auien nueva etapa en nuestras tareas de lucha en América. En este filosofía cristiana española con Rai
se contaban mil difamaciones, desde continente, tan hospitalario y generoso para los republicanos mundo Lulio, perdurando el rastro
la misteriosa desaparición de la se españoles, la causa que defendemos cuenta, de siempre, con del racionalismo y del espíritu de
ñora; si un día, empujada por el enormes contingentes de amigos y partidarios. A ellos les debe libertad del pensamiento andaluz
instinto creciente, la zorrita acabó mos no pocas de nuestras victorias parciales. A ellos les hemos de seguir hasta las grandes escuelas filosófi
por hacer una carnicería en el galli- pidiendo solidaridad, hasta que llegue hora de recobrar nuestras cas europeas de la Edad moderna.
(Sigue en la página 18) (Sigue en la página 2 8 ) (Sigue en la página 30)
I señanza y la de don Manuel B. Cos- de los Ríos y de la Junta de A m
sío en la Junta de Ampliación de pliación de Estudios había dado ¡ru
Estudios, iniciada por decreto del to. La Universidad, al penetrar en
E N ESTAS notas se trata de re
vivir el pasado inmediato y el
presente de la Universidad es
i n v e r s o Ministro de Instrucción Pública, don
Amalio Gimeno en 1907. La Uni
ella los gérmenes de las mejores
universidades europeas, traídos por
su profesorado, sobre elevar la m e
pañola. N o sería difícil discurrir so versidad del siglo X IX tuvo, sin em
bre el futuro. Bastaría con declarar bargo, una minoría de figuras emi dida media de sus docentes se ha
que la Universidad del porvenir tie , * y nentes, honor y gloria suya. La que bía convertido en órgano de for
ne que ser absolutamente lo contra se engendró a comienzos del siglo mación profesional y en hogar de
rio de lo que es la actual. X X , tal vez perdió en sabios de investigación. La República prestó
La Universidad del pasado inme
diato puede dividirse cronológica
R e v e r s o crédito universal para ganar en cam
bio en equipos numerosos de profe
especial atención a estos afanes. R e
formó los métodos de reclutamien
mente en la de finales del siglo X I X sores bien preparados. Se trata de un to del profesorado, con el fin de
y en la que encontró la República de fenómeno numérico. En la Universi seleccionarlo entre hombres dedica
dos a la investigación, que fueran
al instaurarse en 1931, dejando sen dad donde yo estudié existían algu
tir sobre ella tan profunda acción nas eminencias en contraste acusado a la enseñanza superior no a iniciar
reformadora. con muchos insolventes mentales. En una obra, sino a continuarla y que
Dan el tono a la Universidad del la Universidad donde yo enseñé ha encontraran en ella el término de
siglo X I X cuatro nombres tan dis bía una gran mayoría de buenos una vocación y no su comienzo. Se
pares como los de Calomarde y Oro- profesores. preocupó asimismo de la autonomía
vio, de una parte, y los de Cajal y Lo que hizo inútil y grotesca a universitaria, haciendo sus ensayos
Giner de los Ríos, de otra. Colocar esa Universidad de mayoría de pro en Universidades y en Facultades,
los en un contraste impresionante fesores confesionales no fueron sus pero sólo en algunas de aquéllas y
constituye el esquema de lo que no creencias religiosas, que igualmente de éstas. Creó nuevas Facultades,
debe y de lo que debe ser una Uni profesaban otros catedráticos libera como la de Pedagogía. Se propuso
versidad. les, sino su ignorancia y la decisión reformar las pruebas del Doctorado,
Calomarde, ministro reaccionario que se otorgó en su reclutamiento al concediendo en ellas la hegemonía
de Fernando V il, una vez invadida catolicismo sobre la competencia. al trabajo monográfico de un rango
España por los cien m il hijos de San Desde la famosa ley de Instrucción distinto de los exámenes sin den
Luis y en debido homenaje a estos Pública de don Claudio Moyano, fa sidad, cuyo resultado era un pre
hijos, dicta un decreto persecutorio mosa por su vetustez, puesto que mio a la habilidad o a la brillantez.
contra los profesores liberales. Va era de 1854 y no fué derogada nun Los centros de especialización
rios decenios más tarde, otro minis ca, lo que constituyó el peso muerto continuaban su tarea fuera de la
tro del ramo, Orovio, vuelve al ata de la Universidad española fué la Universidad. Estos, en 1947, ofre
que con una disposición que exige a acción clerical, a base de las compe cen un fenómeno de acefalia, uno
los docentes universitarios una pro tencias concordadas. La Universidad de los más funestos resultados a im
fesión pública de fe católica y po era una dependencia eclesiástica más, putar a la supervivencia política del
lítica. Entonces salen de la Univer aunque servida por legos; legos en Eje que desintegra a España. He aquí
sidad, entre otros maestros, Sanz del relación con la Iglesia que los diri una curiosa prueba documental:
Río, Castro, Maranges, Salmerón gía y legos también en la materia
y Castelar. Es el apólogo del buen y que enseñaban. Centros de investigación creados por
del mal maestro, del mal maestro que La enseñanza con limitaciones ideo la Junta de Ampliación de Estu
Fray luis DE LEON
es el buen profesor y del buen maes lógicas, más efectivas que intelectua dios.
tro que es el profesor pésimo. El les, ofrece graves deformaciones. Pa
siglo X IX , en la Universidad espa la ra no salir del campo de m i especia 1. Museo Nacional de Ciencias N a
turales. Director: don Ignacio Bo
ñola, es el siglo de lo pintoresco. lidad, quiero citar como ejemplo al
Sólo una minoría la honra, la eleva
y la acredita universalmente. La ma
UNIVERSIDAD catedrátiéo de Derecho Penal de
Madrid, con quien yo me examiné.
lívar, muerto en el destierro, en
México, D. F.
2 . Centro de Estudios Históricos.
yoría del profesorado se limita a
ofrecer temas a la literatura humo ESPAÑOLA Tenía una obra de texto, en la que,
combatiendo el positivismo, como Director: don Ramón Menéndez
Pidal, jubilado y sustituido por
rística. Pero no se trata sólo, para Por Mariano RUIZ-FUNES. inconciliable con el dogma católico
emplear un término impregnado de del libre albedrío, citaba varios el señor Entrambasaguas, espe
sentido burocrático, de la "ignoran nombres de "penalistas heréticos." cializado en el estudio de Lope
cia de la asignatura." Es algo más Eran los siguientes: Lombroso, Fe de Vega y en la ambigüedad
elevado y más grave: la lucha entre rri, Garofalo, Puglia, Fioretti, Mo- biológica.- Colaboradores: entre
un catolicismo intransigente, que li leschoff, Kraepelin y Tarde. Los otros, Américo Castro, Tomás
mita él campo de la investigación y alumnos, incapacitados para la dis Navarro Tomás, Pedro Salinas,
favorece los muelles atractivos de criminación, los creíamos a todos Amado Alonso, Claudio Sánchez
la pereza mental, y el libre examen, juristas especializados en la disci Albornoz y José Castillejo, los
espuela de la curiosidad y freno de plina. Después aprendíamos con sor cuatro primeros desterrados en
la estupidez. El personal docente presa que Lombroso era un médico Norteamérica, el siguiente en A r
ignorante y dogmático crea aquella criminólogo, que Moleschoff era un gentina y el último fallecido en
especie intelectual que define ex ca- médico bióloro, que Kraepelin era el destierro, en Londres.
thedra porque in cathedra no tiene un médico psiquiatra, que Tarde era 3 . Jardín Botánico y Museo Antro
tarea alguna que cumplir, a la que un jurista y un sociólogo, como pológico. Directores: Cuatrecasas
se refiere la aguda expresión de Una- Ferri, como Garofalo, y que sólo y Royo Gómez, desterrados en
muno cuando habla de "Su Majes Colombia.
eran juristas, más o menos puros,
tad el Catedrático.” Fioretti y Puglia. Con ser grave esta 4 ■ Instituto Nacional de Física y
La indumentaria física y mental ignorancia en que pedantescamen Química. Director: don Blas Ca
de la mayoría de los profesores de te se nos sumía, lo era mucho más brera, muerto en el destierro, en
este tiempo constituye una realiza la deformación del gusto literario México, D. F.
ción, maduramente lograda, de to que se iba sembrando en nuestros 5 . Laboratorio de Histopatología.
dos los ridículos. El acceso a las cá espíritus. Como ejemplo es intere Director: don Pío del Río Hor-
tedras, a las de ciertas disciplinas sante el de otro catedrático de De tega, muerto en el destierro, en
especialmente, está condicionado a recho Penal, éste de Granada, que Argentina.
las creencias, no a las ideas. Poco combatía el positivismo con una 6 . Laboratorio de Fisiología. Direc
importa la preparación científica del imagen de égloga. En su obra de tor: don Juan Negrín, en el des
opositor. Lo que interesa es su con texto, de estudio obligatorio, excla tierro, en Londres.
ducta religiosa. Durante mucho tiem maba con ím petu lírico: "¡Nunca 7. Laboratorio de Bacteriología. D i
po sólo los católicos recalcitrantes penetrarán los vientos positivistas rector: don Paulino Sánchez, en
tuvieron acceso a las enseñanzas del en el ameno y florido campo de las el destierro, en La Habana.
Derecho Canónico y de la Filosofía ciencias jurídicas!" 8 . Residencia de Estudiantes. D i
Don Francisco GINER DE LOS RIOS
del Derecho, para citar dos casos Siempre he recordado el ejem rector: don Alberto Jiménez
concretos. En la fauna del profeso cargo") que se vió injustamente pre Fraud, en el destierro, en Ox
plo de dos hombres eminentes en
rado destacan casos impresionantes terido a la hora de la votación, por ford.
que, según hubo de comunicarle uno m i especialidad criminológica, mé
de comicidad. Selecciono uno de los
dicos ambos. Se trata de Mario Ca
más divertidos: el de aquel catedrá de los jueces, catedrático de la ma Aparte de estos centros, todos ellos
tico de Derecho Canónico de la Uni teria en la Universidad de Madrid, ñara, que fué profesor de Medicina
Legal de la Universidad de Turín en Madrid, existían otros en provin
versidad de Madrid que en un ma había, publicado un libro sobre La cias, cuya situación seguramente au
nual de la asignatura, del que era Maffia en el que "ofendía al honra y yerno de Lombroso, y de Luis
Vervaeck, que dirigió los servicios mentará las graves características de
autor, y cuyo estudio era obligato do clero siciliano.” la lista y su elocuencia acusatoria.
rio para sus alumnos, entre los que La historia hará la justicia que de antropología penitenciaria de las
tuve la inmensa dicha de contarme, merece a la obra de extensión uni prisiones belgas. Los dos eran cató
licos activos y murieron en el seno III
demostraba la inmoralidad del pro versitaria que a últimos del siglo X IX
testantismo, acudiendo al argumento de la Iglesia. Las creencias que con
iniciaron en Oviedo un grupo de
de la mala conducta de sus apóstoles,
y decía de Lulero: "acusado de so
profesores liberales e ilustres. Los
nombres de Alas, Altamira, Aram-
escrupulosa convicción profesaron y
practicaron es imposible conocerlas
a través de sus obras.
L A UNIVERSIDAD falangista es un
organismo hipertrófico. L o s
500 catedráticos escasos de la
domita en Metz, de concusionario buru, Buy lia, Canella, Posada y Sela, Universidad española han subido a
en Estrasburgo, de latrocinio en Ba entre otros, quedan incorporados, con II 1,200. En un acto celebrado el 26
silea y de hipocondríaco en Gine independencia de su obra personal, de octubre en una de estas Univer
bra." Textos literarios de esta cali a la profunda renovación de la Uni
L
A REPÚBLICA aprovechó la no sidades, él titular de Derecho Polí
dad no se olvidan nunca. versidad española. En esa eminente toria calidad de la Universi tico hizo esta declaración: "Hablo
Semejante a este ejemplo es el de tarea hay que destacar asimismo la dad española y dejó en ella como requeté primero y falangista
cierto opositor a cátedras de Dere creación por don Francisco Giner en profundas huellas en su afán de me después, como cautivo y como li-
cho Penal ("la asignatura de m i 1876 de la Institución Libre de En jora. La labor 4 e Cajal, de Giner (Sigue en la página 29)
L A fama de Juan Cardoso, no llegado aún
éste a la huraña plenitud de su edad, des
bordaba los límites amurallados de Ciudad
Rodrigo y se apegaba como neblina legendaria
a los colosales macizos montañosos de la sierra
c í
UENTO H iSPANOL
o de los
E
Tomó, pues, las cajas, que halló pesadas, y
con ellas marchó a casa de la novia, donde fué
recibido con júbilo, pues Don Diego quería re
galar a su hija el mejor aderezo, y ninguno po
día compararse al que mostró Cardoso resbalando
de Francia y la de Gata. Sabido es que por lo como una aurífera sierpe entre sus nudosos dedos.
más fragoso de estas serranías cruzan los orives; Vendida su mercancía, el orive aprovechó un
llevando bajo el brazo sus cajas repletas de colla instante para reiterar sus demandas de amor a la
res y aderezos de filigrana de oro. Suelen marchar joven, demandas que ésta rehusó, pues ya estaba
solos, como zorrillos entre los abrasados peñas
cales, seguros de no tener un mal encuentro, tal
que si en la escasez de caminos, y apenas los hay
en tan agrestes parajes, vieran su mayor segu
ridad.
ó rives Daniel TAPIA
decidida a tomar por esposo a Jacinto, flor tam
bién y la elegida de su corazón.
Marchó Cardoso, como león cuyas melenas
fueran de fuego, y no halló sosiego hasta conve
nir con los hombres de su cuadrilla el rapto de
Llegados a los pueblos, y son misérrimos los la joven. Cinco jinetes dispuso para llevarlo a
de esta región, no exhiben su rica mercancía en bordado color corinto, sus altas botas claveteadas, cabo, y tras él entraron aquella noche en Ciudad
la plaza, sino que visitan algunas casas deter su sonrisa demoníaca. Cuéntanse de él actos de Rodrigo, muy silenciosos, pues habian envuelto
minadas, donde se les espera con la misma ansia valor probado, y se le atribuyen otros que nos en trapos los delatores cascos de sus caballos.
y sed que ellos traen, y en cuya apetecible penum lo ofrecen como suma de abyección. Llegado una Llegados al pie de la ventana de Girasol, el
bra y reparadora frescura de las estancias interio vez a las riberas del Tormes supo de un toro despechado orive escaló la vivienda de su ama
res abren sus cajas forradas de terciopelo rojo o celoso que había tomado el hábito de permanecer da, y entrado por el balcón permaneció inmóvil,
verde. Refulgen entonces aquellas bolas de oro horas enteras dentro del río. Marchó a su en como sobrecogido, al borde del lecho de ésta, que
labrado, huecas, del tamaño hasta de una nuez, cuentro, y llegado junto a él le cortó la lengua se adivinaba blanco entre tanta tiniebla. Blanca
y el orive acerca a la brasa de sus labios un vaso a cercén de un solo tajo, valido de un cuchillo estaba ella también, y él tan negro, que era como
de agua en cuyo fondo, cristalizándose en primo que sacó de su faja y abrió en un santiamén. Fué si la noche raptase a la aurora.
rosos racimos, se pormenoriza la decoración de luego con el escalofriante y cálido trofeo en busca Quedó a poco la callé, desierta, sin testigos
la vivienda. de los mayorales de la vacada, a los que dejó de lo ocurrido, como no fueran los amarillos bro
De Juan Cardoso decíase que fuera orive en boquiabiertos con el relato de su hazaña, tanto tes de las aulagas, mudos, pero expresivos, lla
sus tiempos de paz, de donde le viniera acaso que tentado estuvo de cortarles a ellos también meantes, tal que farolillos que fingieran señales
aquella propensión suya a ver los objetos de la la lengua, porque no fueran con el cuento y re al ser agitados por el viento.
realidad circundante como joyas y a observarlos sultara él perseguido por la fechoría. De los cinco jinetes que escoltaban a Cardoso
con delectación minuciosa. También, que llegado El despojo era en sus manos como una fal rezagóse uno, aquel Romero al que tanto brilla
un día al recóndito y aislado paraíso de Las triquera vacía, mas él, aunque se lo pidieron, no ban de codicia los ojos. Judas agreste, como el
Batuecas, valle cónico y cerrado, tal que embudo lo quiso dar, tal que si hubiera sido parte de su otro, más despierto el instinto del provecho.
a cuyo fondo hubieran ¡do a parar unos cuantos mismo cuerpo. Apenas se había unido el traidor al resto de
carmelitas descalzos, quiso ingresar o sumirse en En otra ocasión asaltó con sus hombres la la partida cuando el portugués Jacinto abandonó
el monasterio que allí hay, transmutarse en hor diligencia de Salamanca a Ciudad Rodrigo, y ha su casa, sin escolta de ningún género, pero con
miga león. llando en su interior, en aquella pudorosa penum una pistola bien atacada, el rostro descompuesto,
Al penetrar en sima tan imprevista por una bra de confesonario, y tales que inocentes exvo más pálido que de costumbre y al mismo tiempo
pendiente de violento declive le había sorpren tos o aretes en su estuche, a dos jóvenes que iban chispeante, ardido por la fiebre. Quedó la puerta
dido una furiosa tormenta, con pedrisco. El des a meterse monjas, se las llevó consigo, escapando de la casa por donde saliera sin cerrar y bambo
lave producido por la lluvia hacía sumamente hasta unos riscos donde tenia su cueva. Es fama leándose. Había luz en una de las habitaciones
peligroso el descenso, mas llegado el jinete a me que al día siguiente aparecieron las dos mujeres y gente, criados que iban de un lado a otro con
dia ladera, el cielo se despejó por completo y él despeñadas — despeinadas también— por un ba candiles, sin saber a qué atenerse.
pudo admirar, maravillado, la vegetación que allí rranco. Se hallaban desnudas y de hinojos, en Llegados a su guarida los jinetes, Cardoso qui
abundaba, la más varia y paradójica que darse actitud de orar, como si en el aire — estáticas, tó de la boca de Girasol el pañuelo de hierbas
puede. Junto a los brezos y carrascas, vió laureles extáticas— se hubieran encomendado a Dios. que le pusiera como mordaza, y llevando en bra
y granados, mirtos, alguna palmera y hasta un Establecido Juan Cardoso en la linea fronte zos a la doncella, apartóse con ella a una espesura.
plátano. El aire percibíase embalsamado por el riza entre España y Portugal se aseguraba que — N o temáis nada de mi — comenzó Cardo-
aroma de varios magnolios. Nísperos, rosales pe vivia del contrabando y que andaba o se detenía so— . Trato tan sólo de adelantarme a Jacinto, con
rennes, alhelíes y jacintos se mezclaban con la enamorado de una joven y bella dama, de nom el que podréis casaros mañana si queréis.
escabiosa, los lirios y la retama. Las fresas sil bre Girasol, hija de Don Diego de Dia, pues — ¡Imposible! — suspiró Girasol con firmeza
vestres y la mucha madreselva, con el aliso, el todos eran nombres de flores en el apretado haz que sorprendió al orive— . N o es oro todo lo que
castaño y los madroños, que los habla de flora de aquella familia. reluce. . . Sabréis que Jacinto me ha visitado en
ción blanca y roja. El arco iris, que acababa de sa Juan Cardoso — también flor aunque aris mi habitación noche tras noche, mientras vos
lir añadía un sabor de trópico a la estampa — de ca: dos pétalos azules sus ojos, espinas sus pes dormíais al pie de mi ventana, tal que un león
tópico— , y fingía abrazadera de la canastilla que tañas— solía extraviarse adrede muchas noches que confiase más en su apariencia que en sus
era el valle ubérrimo. y aparecerse luego frente a la casa de Girasol, sin uñas.
N o se sabe si fué aquel mismo día y entre apartar su punzante recelo de aquel escudo en el Quedó perplejo el orive, y luego, descargando
tanto esplendor paradisíaco cuando Juan Cardoso que se veían dos palomos en trance de emprender su ira contra el diablo, apartóse de Girasol y es
fué tentado por Satanás, pero no hay duda de el vuelo. tuvo invocándole aquí y allá, como un loco, por
que entonces o poco después tuvo algunas pala Una mañana, al abrir los ojos, vió al diablo, los picachos de aquella serranía inhóspita. Lloraba
bras o trato con el diablo — conversación o con que junto a él estaba en figura de asno. entretanto Girasol y empapaba en llanto su camisa
versión— , pues en aquel punto se inicia su — Quisiera tomar esposa — dijo el mancebo. que, húmeda, se adheria a su cuerpo desnudándo
época turbulenta, y no tarda en hablarse del au — Yo te la daré — repuso el pollino— , pero la. Parecía una estatua en pleno bosque, y ya una
daz caballista como de un ser casi sobrenatural. elige al menos una que esté intacta. rama de hiedra pretendía enredarse a su torso y
Pronto se le sabe rico, pero no ocioso. Se le — ¿Girasol? — sugirió Cardoso. disimular o realzar su deslumbradora hermosura.
adivina o se le teme entre los canchales de las — Sea. Pero cuidado no vayas a ofrecerme tu Algunos pájaros, despiertos a deshora, piaban, tal
colinas, o se le ve muy estirado y presuntuoso alma. El alma, como la palabra dada, vuela igual (Sigue en la página 31)
exhibiendo por las plazas de los pueblos su traje que los pájaros en estas sierras.
— No volará — le atajó Cardoso llevándose
la mano al corazón, cuyos latidos delataban allí, |
en efecto, la presencia de un ave— . Y por más ,
que quisiera hacerlo yo la mantendría en un pun- |
to, semejante a esos dos palomos que ves en la j
casa de enfrente. |
No quiso aceptar el diablo lo que se le ofre- f
cía y, en cambio, tomó para si una prenda más ‘
valiosa, de tal modo que Juan Cardoso hubo de í
depositar sus estuches de orive en las alforjas j
del borrico, que desapareció con un troteciílc {
burlón. ¿
Había llegado a Ciudad Rodrigo un joven 1
portugués muy atildado, de noble ascendencia ' j
rico. Antojadizo, dió a poco en querer casarse j
con Girasol. Llamábase Jacinto, y apenas hizo ij
público su propósito cuando quedó informado de j
cuál era la actitud de Cardoso al respecto.
Fué el informante Miguel Romero, mozo de j
la partida de Cardoso y hombre más aficionado I
al dinero contante y sonante, charlatán, que a la I
sigilosa lealtad. N o pareció prestar atención el j
portugués a lo que oía, o prestó demasiada, él ca- 1
so es que comenzó a visitar a Girasol, ingenián- ]
doselas de modo que nadie, a no ser ella, se en-
terase de aquel secreto.
Fijóse de un día para el siguiente la boda de 9
Girasol con Jacinto, y enterado Cardoso tornó a J
implorar la ayuda del diablo, que esta vez no se J
presentó a sus ojos, pero cuya voz pudo oír en H
las copas de los árboles, mientras caminaba des- 1
esperado. Devolvióle el diablo en aquella ocasión J
sus cajas de orive, que halló Cardoso entre la ¡
hojarasca, y le dió un consejo que el enamorado I
se apresuró a cumplir.
líucatán
La inauguración de nuestras con dez Díaz lo siguiente: "Todavía no nito es el cielo. — A lo que contes
ferencias tuvo lugar el día siguien he madurado las impresiones de una tó: — "Te voy a decir: Yo ya es
te. Yo las inicié con una que titulé obra tan poderosa y tan extraña a toy muy hecha acá”.
"Soldados Desconocidos en la Lírica la cultura occidental. Le confieso Los ratos que pasé con don Gus
Española”; título barroco que quiere que venía predispuesto, mal dispues Por ]. M ORENO VILLA tavo, aunque pocos, bastaron para
decir una cosa tan sencilla como és to, porque me siento viejo ya para certificarme que trataba con un hom
ta: que en la profesión de las letras, estudiar cosas extrañas a mi forma bre de espíritu, con un espíritu en
como en la de las armas, hay héroes ción. Además, ante las formas va carnado en un mínimum de mate
anónimos que hicieron sus proezas riadísimas que hay en las ruinas ria, con un cuerpo vibrante. No se
o sus coplas y desaparecieron sin de siento muchos problemas de orden encuentran tipos así todos los días.
jar sus nombres. estilístico. Unas formas me llevan Tipos que en unos minutos dejan
El comienzo fué éste: "Creo ha en pensamiento hacia la India, otras más que otros en muchos años.
ber leído en uno de los libros de hacia la China, otras hacia Egipto, Los yucatecos suelen ser fuertes
Salomón Reinach, que "maya” sig hacia Persia y hasta la misma Gre y rechonchos. Son famosas la for
nifica "ilusión" en sánscrito. Para cia, como si realmente los creadores ma de sus cráneos y la falta de cue
el hombre hindú, que pisaba su tie del arte maya hubieran pasado por llo. Sus cabezas reposan directamen
rra, el mundo exterior era ilusión. las distintas civilizaciones de todos te en los hombros. Esto es más visi
Al ser muy honrosamente invitado esos pueblos. ble en las mujeres vestidas de mes
por el Gobernador de Yucatán a "Pero una vez en las ruinas tuve tizas. Vestimenta arcaica que tapa
emitir unas conferencias en este re la fortuna de encontrarme con un la anchura de sus caderas y el des
ducto maya, no pude evitar que la hombre de piedra, de tamaño na arrollo de sus vientres. Se distinguen
palabra "maya” me condujese a cier tural, con tanta simpatía humana por su limpieza.
tas elucubraciones. Ante todo me que logró vencer todo el retraimien Viven los yucatecos en casas o ca
encontraba con un singular y con to con que yo me acercaba a lo des sitas de antiguo gusto español. Se
un plural, "maya" y "mayas", so conocido. Esta figura está sentada; entra directamente a un recibimien
nando en dos continentes muy leja no sé si fué un portaestandarte, o to diáfano que hace de sala, donde
nos uno de otro hasta el siglo XVI. un dios, pero sus brazos y el movi no faltan las mecedoras, ni los per
El singular, en Asia, el plural, en miento de su cabeza me hicieron cheros de gusto vienés. Los suelos
América. El singular, alude a lo ilu pensar en que hablaba conmigo y son de esas losetas que llaman mo
sorio que es el mundo exterior, es hasta que me ofrecía una misteriosa saicos equivocadamente. Entre esta
decir aquello que está fuera del al copa del brebaje que ellos fabrica sala y el patio puede haber un es
ma; el plural, alude a una raza que rían. Pasé con él, con este hombre pacio que sirve de comedor.
floreció acá, en ultramar, con rasgos de piedra, como tres cuartos de hora Así era, entre otras, la casa de
propios y vestigios asiáticos y oceá en amigable charla muda, sin acor la señora madre de Ermílo Abreu,
nicos indudables. ¿Es que estos po darme ya de las terribles serpientes, donde comí platillos yucatecos, co
bladores mayas (plural) venían de tigres, garfios, grecas, aros y demás mo el llamado papadzul, riquísimo
aquel singular? ¿Eran hijos de la formas hieráticas de la arquitectura. Dibujo de Moreno VILLA (Sigue en la página 30)
The mighty Minstrel breathes no longer tico. Lo encontraba, a veces, en músicas extran
Manuel
Mid mouldering ruins low he lies. jeras y entonces ensalzaba cálidamente a Scarlatti
y a Bizet; a Debussy y a Ravel, está claro. Lo que
W . W . estaba seco de humedad española lo dejaba apar
te, ignorándolo, fuese Bach o Beethoven; o de
N LAS ruinas de aquella que fué Itálica testándolo, fuese alemán, como Wagner, o penin
g 'j famosa, el cuerpo sin aliento de su bardo DE sular, italianizante o straussiano. Por eso pudo
poderoso encuentra su postrer descanso. El, parecer tan estrecho el ámbito de las simpatías
de Falla, aunque en realidad era m uy ancho en
FALLA
había contribuido con todas sus fuerzas a levan
tar su grandeza. Durante un momento pareció su capacidad de hallar una reminiscencia españo
que España recuperaba su alto tono y que su voz la, donde fuese y por lejana que estuviera. En la
volvía a sonar, ejemplarmente, y a ser escuchada zarzuela inmediata encontró mucho utilizable, tan
en el mundo. Era la voz tradicional de España to como en el andalucismo ciudadano de Ocón y
la que hablaba en la música de Manuel de Fa o Rivas, de Mariano Vázquez, del viejo Cabas,
lla; pero hay también en España otra voz que de Odero y los maestros gaditanos que guiaron
empozoña el aire libre con la pestilencia de sus
cavernas. Corroe las torres, horada los muros que
EL MAR DE POR MEDIO la infancia de Falla y que apenas recuerdan hoy
sino sus coterráneos. El teatrillo por horas arras
antaño fueron de cantería y que son hoy, en el Por Adolfo SA L A Z A R traba, entre barro, como el Darro y el Genil,
ámbito entero del planeta, agujeros del cielo por alguna chispilla de oro, y tanto en él como en
donde, bajo el sol, llueve la metralla de la traición. la zarzuela grande, con Chapí, el Bretón de "La
Manuel de Falla, en su carmen granadino, Verbena” y Jerónimo Jiménez podían enseñar
recogido como en una celda de cartujo, junto a mucho a quienes querían cantar con una proso
su piano y entre sus libros, debió de escuchar dia netamente española. Se dice que Falla, joven,
en sus flacas carnes el zumbido asesino de los ayudaba a poner en solfa las inspiraciones de
aviones. Los motores alemanes e italianos rezon Chueca, técnico flojo. Si es cierto, es interesante:
gaban lejos, pero llevaban la muerte hasta Gra Falla siempre elogió a Chueca al hablar de los
nada en las manos de los españoles. Falla vió músicos menores de España. De los mayores, Fe
caer cerca de su tapia a quienes quería, y vió lipe Pedrell, que era en los primeros años del
cómo al atardecer, se ensangrentaba la Torre de siglo un carácter raro y casi tan poco conocido
la Vela; esta vez, después de tantos crepúsculos entonces como hoy, fué quien señaló a Falla su
de paz, con sangre de veras. La Alhambra ma camino de Damasco. Que no le mostraba un fu-
naba sangre. La boca de sus leones escupía san . turo, sino el pasado de los cancioneros, como el
gre y la alberca, que en otro tiempo estuvo ro de Barbieri, ese Barbieri de las mejores zarzue
deada de mirtos, parecía ahora negra de sangre. las del siglo pasado, y a quien el propio Pedrell
Desde la plazoleta de doña Elvira la sangre caía debe tanto. Cancioneros y libros de vihuela, con
en cascadas hasta el Albaicín; por la cuesta de tantas canciones a las que se dice ser señoriales
los muertos no pasaban ahora asnillos, con su car porque los libros, claro, estaban dedicados a los
ga de leña, sino automóviles con ametralladoras. señores; pero que tienen un alma tan reciamente
No lejos, las cucharillas movían el té de los se popular que se echa de ver ahora mismo, cuando
ñoritos. Las damas fumaban cigarrillos ingleses, toda esa música ha sido bien transcrita y aún se
extendidas en sus sillas largas. Se vertía jerez en ha llevado, discretamente, a los discos. Además
las copas y los capitanes de los Tercios les jura de los Cancioneros "eruditos," las colecciones po
ban por su honor que no habría de amanecer sin pulares. Y, mejor todavía, el hontanar rumoroso
que tuviesen a sus plantas la cabeza del poeta. que brota al pie de la fuente del Avellano, junto
a las cuevas del Sacromonte, todas estremecidas
Hasta que era noche, Manuel de Falla se de guitarras, y del acompañamiento, seco y ca
hincaba en la iglesuca de la ciudad alta, hum i dencioso, del cante. Los guitarristas de un pa
llado el cuello, extendidos en cruz los brazos. La sado inmediato desde Rodríguez, el murciano,
draban perros lejanos, los jazmines derramaban Arcas, el de Almería, en quien la escuela añeja
su perfume violento. Falla, que conocía el ca de Miguel García, fraile guitarrista, estaba viva
mino, evitaba los guijos afilados, y, con andar aún. Luego, los guitarristas de zambra y colmado
claudicante, llegaba a la puertecita de su jardín, que todavía llamaban vihuelas y tiorbas a sus
en la Antequeruela. Chirriaba la llave en el si guitarras, en tiempos de don Serafín el Solitario.
lencio. Una luz se encendía en una ventana. El Un paso atrás y el españolismo de Semanario
maestro corría una cortina a listas, de Coín, y se Pintoresco aparece. Imposible ignorarlo. Manuel
detenía un instante ante el pliego pautado, er y una alfombra de la Alpujarra. Abajo está es García, el sevillano, y sus hijas están presos en
guido en el pupitre del piano. Notas esparcidas. perando una vieja calesa. Le han quitado las sus páginas. En un tiempo resonó por toda Euro
Palabras en lengua lemosín. Sobre la mesilla, al campanillas a las muías. Nadie. El cochero hace pa, e incluso llegaron sus cadencias a estas tierras
lado, el magno poema de Mosén Jacinto, abierto sonar la tralla. . . mexicanas. Españolismo romántico que es, a la
en cruz. Falla cerraba el libro, metiendo entre par, todo un capítulo de la historia del Roman
sus páginas él pliego de papel. Una larga mira El mar. Buenos Aires. Un acento raro. Me
ticismo europeo y de la historia de España. Me-
da. Mañana volvería a meditar ante las páginas jor el campo. Lejos. La soledad. Los llanos in rimée. Gautier. Cuando Falla, en sus años de
impresas y ante el papel donde bailaban, sueltas, mensos comienzan a ondular cerca de Córdoba, París, pone en música la "veritable manóla”
algunas notas musicales. la andina. ¡Jardines en las sierra de Córdoba!
Falla siente dolor en sus flancos. La soledad de Teófilo, el magnífico, sabía lo que estaba ha
Muy de mañana se enteró. La voz corrió por pampera se refleja en un estanque, tan fría, que ciendo. ¡Alza! ¡Fióla! Y a otra cosa.
toda la ciudad. Llegó en seguida a la Antequerue Falla y su hermana cambiarán poco después de Las Cuatro Piezas Españolas, para piano y
la y golpeó en el pecho a Manuel de Falla. El residencia. Antes fué la alta Antequeruela. Ahora las Siete Canciones Populares componen otra zo
día antes había visitado al señor Gobernador, que se llama Alta Gracia. "Los Espinillos” le recuer na de españolismo donde el perfil airoso y el
no comprendió aquella razón del músico que in dan las zarzamoras, llenas de polvo, en las vere garbo pintoresco dejan paso a una estilización
tercedía por el poeta cautivo. ¿Que estaba bau das andaluzas. El "chalet” es más bien una er más apretada. Falla ha encontrado su camino y
tizado? ¡Bah!, también él. ¿Quién no está bauti mita. Otro piano, sin timbre familiar, vuelve a no hay sino que meterse adelante, lleve a donde
zado en España, si lo están hasta los gitanos? mostrar las hojas de papel, abiertas como un lleve. De los años de Madrid, que le dieron pre
Treinta meses de silencio amargo. Granada misal. Silencio. Cuando Falla quiere hablar, mue mios y esperanzas, pero a los que Falla no guar
estaba sumida en un silencio de plomo. Silencio ve una campanita que suena a misa de madruga daba simpatía ni agradecimiento, eran los bocetos
negro que no se atrevían a salpicar las cucharillas da. Se cala un poncho pampero como si fuera que lleva en su carpeta y que desarrolla al calor
del té. Los aristócratas habían huido a Sevilla una casulla, la de los humildes. Sentado en un de la llama cuyo resplandor tan vivo ilumina el
y bebían coñac con Queipo de Llano. Granada, sillón de madera, duro y erguido, tiene los pies españolismo de A.lbéniz: el París incomparable
hundida en el rencor. En su silla de anea, Falla, sobre la alfombrilla de la Alpujarra. Cuando re que vió nacer todos los impresionismos. Cuando
cruzadas las piernas, cruzadas las manos, cruzado cibe visitas le chispean los ojos. Habla con gusto Falla regresa a Madrid, en 1914, aquellos bocetos
el pensamiento, apretaba los labios. A lo lejos, y aun con alegría. Pero que nadie sea indiscreto.
(Sigue en la página 31)
tras del mar azul entreveía el sol de otros con Que nadie hable de las Hespérides que tuvieron
tinentes. Los guijos de la cuestecilla le quemaban un jardín con manzanas de oro. Esa había sido,
los pies. Le envenenaba el perfume varonil de los de verdad, la Atlántida, y por eso, ahora, el poe
jazmines. El sol de ocaso en los muros de la ma de Mosén Jacinto iba a resonar con músicas
Alhambra le daba vértigos. La puerta de la Jus de aquellos climas. Ya se deshizo el espejismo en
ticia, impenetrable. Pesados portones. Cerraduras las almas enjutas. Cayeron las torres de Itálica.
medievales. El Albaicín, mudo. La Vega, som El jaramugo crece entre las ruinas. Todo el circo
bría. Sin escape. Falla recordó a un procer, amigo está lleno de lagartos. Yugos y flechas, abrojos,
de los galgos y de los artistas. Lo había conocido y el estiércol ya seco. Cesó la algarabía. Los ale
un día en el taller de Zuloaga. Dicen que media manes y los italianos no acucian ya a los moros
Andalucía era suya. Los campos, las casonas, con ni los moros pecan empinando el codo con vinos
sus labriegos en el surco o bajo la parra cortando caros. Ya no ronflan los motores en el aire. Los
el pan, cuando había un pan de paz. ¿Dónde lagartos, grandes, gordos, miles de lagartos, sa
estaban ahora? Falla quería huir de una España len de entre las piedras y sacan la lengua, m i
en fiestas que le había pedido un himno triunfal. rando a la luna.
Unos meses antes, la negativa le hubiera costado ♦
cara, mientras que al mentecato que había com
puesto el otro himno de la traición nadie, en la La misión de Manuel de Falla consistió en
España auténtica, le había buscado querella. Te restituir a la música española su acento tradicio
legramas van. Telegramas vienen. Un pasaporte. nal. Perdido acento, desde hacía siglos. Algún
Falla inclina su cabeza calva. Mira la cerradura chispazo, acá y allá, y más en la música para
por última vez. Bajo el brazo, una carpeta con el pueblo que en la música para los señores afi
papeles y un libro. Va con él una mujer, envuelto cionados, apagado enseguida. Falla se asomó a
el pelo blanquecino en una toquilla. Pesa un cuanta música encontraba que, en la apariencia
poco la maleta de cartón, que lleva unas mudas o en la hondura, mostrase vivo algún eco autén Autógrafo de MANUEL DE FALLA
A España de Longfellow es la TODO y N A D A cabalgan en sus acémilas con aires
L mía; él me ayudó a conocerla
un poco mejor. Conocimiento
de príncipes.”
Longfellow bucea en la literatura
difícil este de lo español, que cada
uno ha de hacer por sí mismo, equi LA E S P A Ñ A española para buscar de donde viene
aquel hombre español que, aun no
vocándose en el camino para no lle siendo nadie, diríase un personaje.
gar nunca, nunca, al término del de Y lee el Romancero y se emociona
viaje. con las coplas de Jorge Manrique,
Los poetas son en esto, como en que más tarde había de traducir, así
oM fellow
casi todo, los mejores guías, Juan como había de destacar del Roman
José Domenchina nos dice en una de cero las páginas mejores. ¡Ese Con
sus admirables Elegías Jubilares: de Arnaldos!. . .
¡Ay, socavón de España! Por Luis SANTU LLANO . Yo no digo mi canción,
¡Cómo para alcanzarte habrá que Sino a quien conmigo va.
(hundirse!
Pero Longfellow quiere conocer
Sí, hundirse, entrañarse en la en la canción enigmática, que va a ins
traña española, cuya presencia más pirar su "Secreto del Mar”:
auténtica suele encontrarse en las
llanuras de Castilla. Pero los poetas Ah! what pleasant visions haunt me
de ayer y de hoy, cuando se apoyan as I gaze upon the sea!
en aquella tierra, buscan el trampo All the oíd romàntic legends,
lín para la levitación feliz, aunque All my dreams, come back to me.
sus imágenes literarias no se corres
pondan siempre con nuestro símil Most of all, the Spanish bailad
A sí Unamuno: Haunts me oft, and tarries long,
Of the noble Count Arnaldos
Tú me levantas, tierra de Castilla, And the sailors mystic song.
En la rugosa palma de tu mano,
Al cielo que te enciende y te refresca, Ahora es el secreto de la tierra,
Al cielo, tu amo. de la tierra castellana, lo que le
atrae, y sabiendo lo que hace, decide
Para Unamuno y para otros poe visitar un pueblecito, uno de esos
tas la llanura del cielo domina a la pueblos minúsculos, donde Azorín
llanada del suelo, no solamente por — magistral con la pluma, e incon
que está encima de ella y la aventaja, secuente con lo que ella nos descu
sino además porque le da la luz y briera— había también de inquirir
la sombra, alternadas y propicias, las esencias de España. Longfellow
que hacen de los páramos con tri va a pasar dos semanas a Villanueva
gos algo más que unos yermos inha del Pardillo.
bitables. Pero la llanura no ampara Yo he ido también, lector, a V i
como el valle, como la montaña mis llanueva del Pardillo, una tarde do
ma, ésta con el regazo de sus faldas. minical de febrero de 1933, en la
El hombre no tiene en la llanura buena compañía de Alejandro Caso
donde acogerse, cuando la Naturale na, de Eduardo Torner y de un sim
za se vuelve hosca contra él. Enton pático grupo de estudiantes farandu
ces mira, como Fray Luis, a lo alto, leros, que allí alegraron a los buenos
al cielo. . . su amo. ¿ Y si el cielo, a vecinos pardillanos con el ingenuo
su vez, le envía furioso rayos y cen "Paso de las Aceitunas" y las mali
tellas? Los amos son así en ocasio cias de "El Dragoncillo." Aunque
nes, y hay que aguantarlos. . . o re mía la fácil iniciativa de este viaje,
belarse. La rebelión supondría, en no diré que fu i en pos de Longfellow
este caso, la marcha a otra comarca, para no pecar de presumido, bien
el rompimiento del castellano con su que en el movimiento de m i ánimo
llanura; mas ¡puede tanto el miste Dibujo de Miguel PRIETO hubiera la curiosidad por descubrir
rioso encanto de Castilla, la gen con mis ojos lo que había recreado
til! . . . Porque su tierra, como nin tiene la presencia del álamo, que ro ¡ay! París valió siempre una m i al poeta en aquel lugar durante quin
guna otra del mundo, ofrece el hace sonora la soledad con la dulce sa, desde los días de Lutecia, siempre. ce días. El camino, desde Madrid, no
prodigio de "la música callada,” de sonaja de sus hojas, obedientes a la ¡Que lo diga el nominalista y ena ofrece atractivo alguno singular: an
"la soledad sonora,” que San Juan ventolina, y también tiene en su moradizo Abelardo!. . . El joven cho paisaje ondulado con monte bajo,
de la Cruz gustaba como nadie, algo pardo suelo espesas matas de rome Longfellow se resiste a dejar las ori del que alguna vez se eleva con susto
inefable que nos eleva y libera dé ro, que dan flores en la avanzada llas del Sena por las del Manzanares, y aparato de alas y de cola una oro
nosotros y funde con el Cosmos. El ancianidad, y el petulante cantueso, y busca pretextos en la inseguridad péndola, fastuosa en su ropaje ama
castellano, como pueblo, no puede asimismo oloroso, y el recatado to y los peligros de los caminos espa rillo. Fuera de esas sorpresas algo
dejar su llanura, que entre pétreos millo, bueno con bondad alta, pues ñoles en aquellos tiempos: "Me pa chocantes, por lo espectacular del
cantos le da santos, le lleva hacia la se goza en perfumaros calladamente rece, padre, que m i vida vale algo hermoso pajaróte, no hay motivo es
santidad, la que sea, de arriba o de los pies, sin reparar que los llevéis más que ese viaje. Las noticias que pecial para el gozo del que viaja; ni
abajo, pues no es siempre exterior calzados y sucios con el polvo de la llegan de allá son para asustar, y a nuestro chofer Antonio podía ocu-
y superior al hombre, también la ciudad. como nunca ha estado en mis pla rrírsele entonces decir, como a Pe
que le purifica y limpia para sí y Nuestros poetas, los clásicos y los nes terminar los días a manos de un dro, el lacayo del personaje tolstoia-
desliga de las ataduras menores. Juan modernos, me han enseñado a en asesino o de un salteador de carre no de "La Guerra y la Paz”: "¡qué
Ramón Jiménez supo verlo y con trar en el conocimiento de España, a teras, por el puñal o la pistola, pien bonito es esto!” Aquello, en la Rusia
tarlo bellamente: contemplar el cielo de Castilla con so que es prudente hacer, por lo de los zares, era un bosque de abe
Fray Luis . . . y a desear un huerto menos, lo que el individuo que, al dules que se extendía a ambos lados
Aquel chopo de luz me lo decía,
verse entre ladrones, escurre con di de la carretera. Esa palabra "bonito”
en Madrid, contra el aire turquesa que con la primavera, simulo el bulto." Longfellow, padre, es radicalmente inadecuada para se
(del otoño: de bella flor cubierto, no se deja impresionar por estos mie ñalar la más pequeña mota de la
"Termínate en tí mismo, como yo.” ya muestra en esperanza tierra castellana, pues todo es grande
dos falaces de Longfellow, hijo, e
El álamo es el árbol representati el fruto cierto. insiste en la conveniencia de que en ella.
vo de Castilla, que ha sabido elegir aprenda el español y se vaya a Ma Ya estamos encima de Villanueva
el culto mejor de la Dendrolatría. Esta es la Castilla marginal, la drid, cuando el ánimo le alcance del Pardillo, y todavía no vemos al
El álamo, como el hombre allí, mira leonesa y la salamanquina, movidas para ello. Por fortuna llega a París pueblecito, acogido a un repliegue
hacia el azul. en su relieve y tentadoras: ¡aquellas ahora, procedente de Castilla, un del suelo tapizado de vegetación hu
delicias del Bierzo, que los monjes compatriota, sobrino de Washington, milde, con algunos pobres campos
¡Alamos de las márgenes del Duero, de la Reconquista supieron elegir y quien le habla del país con palabras de trigo, de centeno, de avena, de
conmigo vais, mi corazón os lleva! poblar; aquellas márgenes floridas entusiastas. El joven Enrique se de garbanzos, también con la mancha
del Tormes! N o es la pura Castilla cide, por fin, a ir a España en aquel de unos algarrobos. El pastor de un
dijo otro de nuestros poetas. Pero, la Vieja, desnuda en su paisaje me rebaño desperdigado¡, recortada su
en verdad, Antonio Machado no po jor, la que sabe renunciar sin es año de 1827. Ya en Madrid, se sien
te feliz porque, dejando a un lado figura contra la pura luz del invier
día llevarse consigo un álamo real fuerzo con el asceta: "quiero poco, no, es el primero en acogernos y
desde la tierra de Soria que él amara y ese poco lo necesito poco.” Esta, la escasez de lo confortable y la abun
dancia de molestias menores, Long decirnos con el gesto sobrio de su
tonto. Por eso hubo de conformarse esta es la España esencial, admirable cayada: "Un poco más, y ya han
con algo más humilde en la ofrenda y admirada de Longfellow. fellow descubré al "hombre" espa
ñol. Así lo comunica en cartas a su llegado!” En ese momento la Villa-
a su Andalucía: nueva que buscamos, que un día aca
♦
hermana Isabel:
so se enfrentó a una Villa Vieja y la
De aquel trozo de España, alto y ro- "El carácter español se manifiesta borró del mapa, es y no es, pues es
( quero, El caso es interesante. Henry Wad orgulloso y, por ello, algo distante; tá cerca de nosotros y no lo vemos.
hoy traigo a ti, Guadalquivir florido, worth Longfellow (1807-1882), per mas de su corazón fluye una cálida Sin embargo, existe realmente este
una mata de áspero romero. tenecía a una familia en situación corriente de nobles sentimientos; lo pueblecito que nos atrae, a cuatro
Castilla es mucho más que un holgada. Su padre quiere hacerle que hace que los españoles sean aca solas leguas de Madrid, y que en
yermo, más que la pródiga tierra de profesor universitario de literaturas so el pueblo más cortés del m un tiempos de Longfellow reunía — se
Campos y que los pamapanares nipu extranjeras. Para ello le envía a Fran d o . . . El orgullo castellano es pro gún Madoz— ochenta casas de me
chegos, despampanantes en aquellas cia, a Italia y Alemania. En 1826 se verbial. Un mendigo sabe embozarse diana construcción y una iglesia pa
llanadas polvorientas que santificó encuentra en París. Su padre le es en su andrajosa capa con la dignidad rroquial dedicada a San Lucas, la
Nuestro Señor D on Quijote. Castilla cribe para que se vaya a España; pe de un senador romano, y los arrieros (Sigue en la página 30)
LUZ EN LA SOMBRA de gente que por siempre será extraña,
de la que por los siglos de los siglos
¿Qué viento soplará el día
CINCO estará de nosotros apartada. . .
de mi último pensamiento
en el trance de agonía?
Yo estaba solo, solo,
en el suelo la máscara,
¿Qué sol bañará m i frente
con su postrer arrebol? abierto el corazón ante m í mismo,
¿Sol de aurora o sol poniente? sin un afeite el alma,
¿Qué emoción
— sol, viento, mano, canción—
hará de m i noche día?. . .
del para la hora de la muerte guarda. . .
^ V:ilano
de todo lo que en otrora cual si ensayaran tenues ritmos
nos fué fiel? sobre las arpas del silencio. . .
Poco después, posó en mis hombros
¿Sentir la angustia suprema la crispatura de sus dedos,
de saber que se ha perdido y me miró, con las pupilas
el tema de la canción,
y echar al aire el poema vagas y absortas de los ciegos. . .
que era sangre del herido
corazón? N o me habló; pero de sus labios
sin color, delgados y trémulos,
¿Pensar que un manto de invierno brotó un murmurio imperceptible,
se tiende sobre las cosas
de esta vida terrenal, un misterioso llamamiento
y que sólo en campo eterno
habrá que cortar las rosas
V- ” como de voces irreales
que sólo oímos entre sueños,
del rosal? . . .
27 de julio de 1946.
V lento como la palabra extinguida
de aquellas almas que se fueron
sin dejar signo de su paso
en los arenales del tiem po. . .
M
xico. La cultura mexicana no es sino
un producto — vista ahora en su
EXICO Y LOS más firme garantía de compenetra
ción entre los intelectuales y la na
ción entera cuando la marcha as
edad adulta y mestiza— de una se cendente de nuestra historia, hoy
rie de elementos disímiles que han
concurrido a darle fisonomía. Lo in
dio y lo español acaso hayan entrado
EXILADOS obstruida, pueda reanudarse.
Los "intelectuales libres”, militan
tes en la lucha contra el franquismo,
en idénticas proporciones, de dife Pot E. Abren GOMEZ organizados valientemente bajo el
rente contextura espiritual, de diver terror, con las armas intelectuales
sa modalidad expresiva. Los factores de la pluma y la palabra certeramen
procedentes de otras nacionalidades te apuntadas sobre el blanco, pelean
— la francesa, la inglesa, la judía, pañoles han escrito y publicado en caces! Los exilados españoles deben junto a lo mejor de España por la
la germana— , no han influido sino México, implican dos cosas: capaci ser tenidos (y de hecho así se les liberación de la patria común. Pero
en la formación técnica de ciertas dad de heroísmo ( ¡escribir y pensar tiene ya) como ciudadanos mexica lo hacen con la vista puesta también
normas de pensamiento o de ciertas con la angustia de la vida!) y ca nos aptos para realizar la conviven en objetivos propios y peculiares.
actitudes en el desarrollo del trabajo pacidad de entendimiento. ¡Cuánta cia social y cultural que tanto nece Pensando muy concretamente en lo
del hombre. Tan es así que pode simpatía para México está contenida sitamos. Yo entre ellos me siento que la cultura tiene derecho a espe
mos, en un momento dado, prescin en estos libros; qué modo de en español, porque ellos entre nosotros rar de la España liberada, que es
dir de estos recursos. Lo más que tender nuestros problemas; qué mo se sienten y se saben mexicanos. In al propio tiempo lo que esta España
podría suceder, si nos suprimieran do de ayudar a resolverlos, a medir, tercambiamos nuestro afecto y nues debe exigir de su intelectualidad.
algunos de los valores de esta espe al menos, sus posibilidades más efi- tra voluntad de trabajo. En su apelación a nosotros y al
cie, sería tan sólo clausurar una cá mundo, aquellos compañeros nues
tedra de la Universidad o una fábri tros que se baten allá nos ofrecen
ca o una tienda o un taller de barrio. los grandes lincamientos para un
La vida esencial de México conti programa de la cultura española de
nuaría latente, fecunda y original. En la España reconquistada. Lincamien
cambio ¿cómo es posible callar o no tos, a mi modo de ver, de tan certe
ver la eficacia de lo indio o de lo ro trazo, que probablemente ningún
español? Imposible. Lo indio es intelectual español republicano los
nuestra esencia vital, nuestra médu habrá de recusar.
la, nuestro arraigo en la tierra, nues
tro azoro frente al cielo, nuestro aire
en el bosque, en el desierto o en la
cueva de la mina. Lo español es
TJN PROGRAMA Proclaman los intelectuales libres
de España la necesidad de una cul
tura basada en el desenvolvimiento
armónico de la personalidad huma
nuestro impulso universal, nuestro
anhelo de convivencia con otras ra
zas, con otros pueblos, con otros
U DE CULTURA na, libre de toda coacción. Su creen
cia en un nuevo tipo de hombre
con fe en sus conocimientos, en su
espíritus. Lo indio es una fuerza dignidad y en sus posibilidades para
centrípeta. Lo español es una fuerza Por Wenceslao ROCES
crearse una existencia valiosa y fe
centrífuga. Lo indio constituye el liz. Su identificación incondicional
núcleo; lo español el protoplasma. Con motivo del llamado "conflic Cuando los birretes de los doc
to taurino” hispano-mexicano, circu tores se convierten en monteras de con los métodos de extensión y de
Uno y otro elemento se completan, mocratización de la cultura y el libre
se unifican hasta constituir un todo: ló hace tiempo por los periódicos torero, gorros cuarteleros falangistas
una noticia bastante curiosa y reve y tricornios de guardia civil, todo en acceso de todos a las fuentes del sa
la célula. Las propias diferencias que ber. Su patriótica aspiración a que
separan a estos elementos se tradu ladora: la de que el Ministerio de una pieza, ¿qué de extraño tiene
Instrucción Pública de Madrid, en que también los hombres de la au todos los anteriores postulados ten
cen en fuerzas vivas propicias para gan una manifestación genuinamen-
alcanzar mayor energía histórica. nota oficial, había explicado a la téntica cultura "se echen al monte”
opinión española las causas de las y que, incluso, exista hoy en Espa te española y su conciencia inque
Pero existen dos tipos de españo brantable de la misión de España
les: el tipo del emigrado — hombre ruptura del convenio entre los to ña, un movimiento guerrillero es
reros de México y los de España. pecíficamente cultural? en el plano de la cultura universal.
de lucha, de trabajo; y el tipo del
Por lo visto, una de las misiones Pero todo eso no pasaría de ser
exilado —hombre de pensamiento y Eso son, realmente, guerrilleros de
de creación espiritual. Estos dos ti asignadas por Franco a los máximos la cultura española — y ningún tí una generosa quimera si tal decla
pos, cuando tienen sentido ético, se dirigentes de la cultura del estado tulo podría enaltecerlos más— , los ración de fe no encontrase su re
llaman españoles. Si el fondo de falangista es el velar por la fiesta valerosos compatriotas agrupados en mate en lo que hace de ella una
ellos es desaprensivo, producto des de toros. Ya Fernando V il — todo el la "Unión de Intelectuales libres de bandera de lucha para el momento
castado, se les apellida gachupín. El mundo lo sabe— había ordenado España” que, meses atrás, hacían actual. Es la declaración de que "los
gachupín es un traidor a su solar clausurar universidades y crear es llegar su voz a los intelectuales principios enunciados sólo pueden
cuelas de tauromaquia. Franco pro tener realidad en un régimen demo
hispánico. Es un tipo sin memoria del mundo entero y a la opinión
clama a la universidad "Falange mi pública de todos los países. Si lo crático que garantice las libertades
social. El español es un ente que, y derechos del hombre, así como
donde llega — para trabajar o para sionera de la cultura”, le ciñe el mejor, lo más acendrado y aguerrido
correaje y la pistola del señorito una existencia libre de las angustias
pensar— crea o establece cordones de la nación española, la gran es
umbilicales. Transmuta con su me falangista, y encarga a su ministro materiales y espirituales que hoy cie
peranza de nuestro próximo maña rran el paso, en España, al más m í
dio sangre, ideas, creencias, idioma. de Instrucción dar notas oiciales
les sobre los pleitos de los toreros. na, está actualmente en las guerri nimo desenvolvimiento cultural”. La
El español exilado — el que tuvo
que expatriarse entre la tiranía que Y no hace mucho que en el para llas, en la resistencia activa y com firme resolución de "colocar como
agobiaba a su patria, es doblemente ninfo de la universidad de Salaman batiente contra Franco, en ese gran supremo imperativo de nuestra ac
español: lo es por su esencia crea ca, la de fray Luis de León, Dorado ción la necesidad de concentrar to
movimiento nacional de lucha no das nuestras energías en la resisten
dora y lo es por esencia ética de Montero y Unamuno, puso cátedra
el astro-rey de la torería para diser podía faltar la intelectualidad. Y cia republicana contra el franquismo,
convivencia. Los exilados españoles
que han llegado a México en los tar sobre su arte. esta hermandad de armas forjada en premisa ineludible para el logro de
últimos años satisfacen necesidades nuestras aspiraciones como intelec
espirituales de España y de México. tuales y como españoles”.
El resultado de la presencia de ellos
en nuestro medio no necesita ser
L a voz de la resistencia española De nada servirían los grandes
objetivos culturales para el mañana
estudiado; basta con que veamos sus si no se abre el camino por el que
manifestaciones. Los exilados espa se dirige a los intelectuales hay que marchar hacia ellos, orga
nizando y ganando la batalla de hoy.
ñoles que se llaman, por ejemplo,
En ella se ventila todo lo que nues
sólo por ejemplo, Rejano, Petere,
Moreno Villa, Larrea, Miguel Prie
desterrados tra España es en su entraña verda
to, Medina Echeverría, Maroto, Gaos, H ltu n c-ló ii e c o n ó i i i i c i i d e l p r o f e s o -
dera, lo que sus secuestradores de
D. M anu el Tnñón i le L ara, los años negros quieren en vano es
Millares Cario, Xirau, Varela, An- m ie m b r o d e l a U n ió n d e I n t e ru d o y d e lo s in t e le c t u a le s , e n
toniorrobles, dejan ya en nuestro g e n e r a l, lt e v c ló ta m b ié n ln la b o r trangular y lo que en espléndidas
le c tu a le s L ib re s d el in te r io r de
suelo un caudal hondo de enseñanza, d e io s q u e id e o ló g ic a m e n te s i r realizaciones habrá de ser: su cul
E s p a ñ a , q u e cru z ó re c ie n te m e n te
de acción, de ensueño, que nunca v e n a l fr a n q u is m o . P o r ñ ltlm o , tura y su vida, su espíritu y su pro
la fr o n te r n a c a b a d e p r o n u n c ia r d esp u és de p re se n ta r e s te so m
jamás podremos olvidar ni nunca greso material, su grandeza interior
en F r a n e la u n a in te r e s a n te co n b r ío p a n o r a m a d e l a c u l t u r a b a jo
jamás podremos dejar de agradecer. f e r e n c i a . E n e l l a l ia e x p u e s t o ln
y exterior.
e l fr a n q u is m o , s e r e f i r i ó a lo s
Una de las lecciones que nos ofre p o l í t i c a c u l t u r a l fie l f r a n q u i s m o f i n e s y a c t i v i d a d e s fie l a U . I . L . Decía Goethe, el gran olímpico,
cen estos hombres es su sentido de y có m o e l c le ro , l a Ig le s ia y la d el in te r io r de E s p a ñ a , q u e a g r u que el hombre sólo puede llamar
trabajo; otra su capacidad de orga F a l n u jr e e je r c e n su in flu e n c ia p a a b s o lu ta m e n te a to d o s lo s verdaderamente suyo lo que sabe
nización; otra su disposición para en la v id a c u ltu ra l e s p a ñ o la . in te le c tu a le s a n tif r a n q u is t a s . S e conquistar luchando. Ningún pueblo
H a b ló , p o r m e n o r iz a d a m c n te , d e ñ a ló e l s e n tid o n a c io n a l, p o p u la r ha aprendido esta verdad en tan du
renovar nuestras disciplinas y nues l a p e n e t r a c i ó n i d e o l ó t r i e a d e ln y h u m a n is ta d e e s a o rg a n iz a c ió n
tras teorías técnicas o nuestras nor y s e d e tu v o a f i j a r la Id e o lo g ia
ra escuela como el español. Tam
F a l a i i a 'e e n t o d o s l o s p r a d o s d e
mas artísticas. Un día se hará el la e n s e ñ a n z a , a s i co m o d e l p a p e l «le l n R e s i s t e n c i a , e n c u y a e l a bién los intelectuales libres de Espa
balance de la labor honda y amplia qu e d esem p eñ an , en e s te a sp ec b o r a c ió n p a r tic ip a a c tiv a m e n te ña han hecho suya la terrible lección,
y desinteresada que estos hombres to , e l S E U (S in d ic a to E s p a ñ o l l a U . 1. L . A l e n u m e r a r l n s m ú l la ponen en práctica ejemplarmente
han realizado en nuestro suelo. Por U n iv e r s ita r io ) v ln s o rfrn n iz n - t i p l e s a c t i v i d a d e s d e ln U .I .L . y la enseñan a los demás. Su pro
lo pronto un gran mexicano (Cle c io n e s fa la n p ris tn s d e p r o f e s o r e s . se r e f ir ió a D E M O C R IT O p e rió grama de cultura es, por eso, un
mente López Trujillo) con buen sen H a b l ó t a m b i é n d e ln iu e n p a e i d a d d ic o e d ita d o e n t r e s p u n t o s d e programa de lucha. De lucha por la
E sp añ a i “ N u e stro T ie m p o ” y
tido sociológico, forma ya, con un d e l p r o f e s o r a d o , d e ln f a r s a d e l o s
“ C u a d e r n o s d e E s t u d i o ’’ q u e t i e
liberación de España. Porque, sin in
equipo de colaboradores, el índice e x t im e n e s d e o p o s ic ió n y d e la dependencia y sin libertad, ninguna
nen m ús de 7©»(MM) l e c t o r e s .
de la producción de libros realizada p é rd id a d e to d a a u t o n o m ía e n ln s nación puede tener una cultura au
U n iv e r s id a d e s . S e ñ a ló la e s t e r i H a b ló , a s im is m o , d e l a p a r t i c i
en México por estos nuestros más p a c ió n d e l a U .I .L . e n l a lu c h a ténticamente humana, no pudiendo
lid a d d e l a i n v e s t i t c n c i ó n c i e n t í
recientes hermanos. La sola visión f i c a , e l d e s ie r t o p a n o r a m a d e la a c t i v a d e l p u e b lo e s p a ñ o l y d e l tener por hijos a verdaderos hom
de los primeros trabajos relaciona lite r a tu r a n c tu a l, e l r ig o r de e je m p lo d e u n id a d q u e e s t a o r bres capaces de sustentar y engran
dos con este índice produce asom la c e n s u ra e n c u a n to a la p u b li g a n iz a c ió n s ig n if ic a e n E s p a ñ a ; decer esa cultura y a quienes ella
bro. Los libros que los exilados es c a c ió n d e lib r o s y la te r r ib le (Sigue en la página 20) pueda servir.
EI mar rico en matices y contrastes es, a la "Estos animales — dice Michelet, el historia
dor ilustre— se atavían con un extraño lujo
par que manantial de vida, residencia de los más
bellos seres que la imaginación pueda soñar.
Los pobladores del mar ocultan en sus aguas su
EL VERGEL botánico, con libreas espléndidas de una flora
excéntrica y lujuriosa. Divisáis, hasta donde al
silenciosa belleza; y dan vida a un mundo de canza la vista, flores, plantas y arbustos; a lo
callada hermosura en el que se desconoce el
canto del pajarillo, el chirriar monótono de la
INCOMPARABLE menos tales os parecen por sus formas y colores.
Y estas plantas se mueven, los arbustos son irri
chicharra o el zumbido tenaz del abejorro. El tables, las flores tiemblan con naciente sensibi
paisaje submarino, que las olas no dejan ver, está lidad, donde irá a posarse la voluntad. . .
forjado por el mundo viviente sin que apenas Unos tienen la solidez, la casi eternidad del
cuenten los accidentes pintorescos del roquedo, árbol; otros se marchitan como las flores. La
como en los que se vislumbran a la orilla, y ad anémona marina se abre como pálida margarita
miramos medio cegados por el cabrilleo y celajes rosada o como áster granate adornada con ojos
de las aguas. de azu r. . . El alción toma todo género de for
Son las algas, las madréporas, los bancos de mas y de colores, parece planta, hoja o fruto,
ostras y madreperlas, las esponjas, los briozoarios despliégase en forma de abanico, se convierte
los que, al asociarse, decoran la escena subma seta o en graciosa cestita.. . La sensitiva la ha
rina. Los bosquecillos de algas, los vergeles que llareis en una forma ligera; en la cornularia,
los corales y gorgonas crean, las praderas ani que al contacto se repliega sobre sí misma, cierra
madas por los inquietos tentáculos de las actinias su seno como la flor sensible al fresco de la
y las masas de moluscos toman extraños aspectos noche” (El M a r-IV ).
a través de las aguas verdeazuladas, glaucas, que La simetría radiada crea formas tan bellas
difuminan los colores y velan los agrios matices como la estrella, el erizo, el lirio de mar, la
que aquí no existen, como en el mundo terrestre. ofiura y otra infinidad de animales de la misma
Simetría de la estrella de mar
En los fondos poco profundos, hasta los que estirpe, sobre los que la naturaleza vuelca los
alcanzan los rayos del sol las formas aparecen dones de su belleza.
desdibujadas, imprecisas y templantes, con el en D E LAS Las medusas de parsimonioso nadar, de pausa
canto que les comunica su propia vaguedad; jar dos movimientos rítmicos o el farolillo de mar,
dines de Poseidón desvaídos y fantasmales en conservan este tipo de simetría no obstante ha
los que se creería ver desfilar hipocampos, tri ber aprendido a desplazarse en las aguas arras
tones, cortejos de sirenas de argentadas colas y tradas por el curioso vagar de su sombrilla con
a la misma Anfitrite con sus ojos de agua y tráctil a su cuerpo oval y hueco como un rimi-
su cabellera cerúlea, ondulada al vaivén de las nuto y extraño globo de verbena, soltado en la
olas. Más abajo el ambiente se entenebrece por algaraza y bulla de alguna e ignorada fiesta
la impotencia de la luz para abrirse paso a tra submarina.
vés de la masa de agua. Y en las sombras os El mar es la patria de las nacaradas conchas
curas se deslizan los más absurdos engendros como los abulones, las avículas, los trocos y los
del piélago inmenso. turlos que brindan al hombre uno de los más
Los seres marinos son de una variedad descon bellos productos ornamentales; entre las valvas
certante; obedecen a los más variados y contra de la madreperla se producen las perlas, la más
puestos patrones y modelos; todos los grupos bella joya con que la cuna de Afrodita ofrenda
zoológicos están representados y moran en el a los mortales y satisface su frivolidad incorre
océano. Las mismas aves y los mamíferos, los gible. También los moluscos modestos y humil
más castizos pobladores de los continentes, tienen des, los insignificantes ofrecen conchas bellas y
grupos enteros acomodados a lá vida en el mar. pulidas, escondida en los arenales de las costas
Y aun seres tan esencialmente continentales como de los mares templados; pequeñas y bruñidas
los arácnidos, los insectos, los miriápodos y los pechinas, clóchinas de todos colores, chirlas de
reptiles no dejan de mandar representación lucida conchas de porcelana, pintados caracolillos que
a la corte de Anfitrite, y no sólo con especies son la alegría de los bosquecillos de coral, de los
costeras o litorales sino con algunos capaces de dorados arenales, de las ásperas rocas arrasadas
penetrar hasta las profundidaes o navegar en por las olas bravias que en ellas rompen. Por
alta mar. algo Fray Luis de Granada, admirador místico
Las algas rompen los manidos esquemas de la de las bellezas de la naturaleza, escribió frases
vegetación terrestre; formas caprichosas, variadísi bellísimas al cantar las hermosuras con que el
mas, se encuadran dentro de los más diversos ta creador adorna los mares y "Y allende desto,
maños, desde los vegetales invisibles microscópicos ¿Qué diré de las conchas, de que se hace la gra
que se ocultan, en su pequeñez a los ojos extra na, la grana fina, que es el ornamento de los
Penachos respiratorios de los gusanos de mar
ños hasta los gigantescos que miden algunos reyes? ¿Qué de las otras conchas, y veneras, y
centenares de metros; vegetación polícroma de gama de formas que sirven de alegre vestidura figuras de caracoles grandes y pequeños, fabri
tonos verdes, pardos y luce todas las escalas del a infinidad de minúsculas joyas que el micros cados de mil maneras, más blancos que la nieve,
rojo, decoran y embellecen peñascos, oquedades copio denuncia y cuya descripción ocupa la aten y con eso con pintas de diversos colores, sembra
y grutas fangales y playas sumergidas, con los ción de muchos investigadores. dos por todos ellos? i Oh admirable sabiduría
La vida no olvida en ningún momento las del creador! ¡Cuán engrandecidas son, Señor,
más variados matices de una policromía des
más exquisitas normas del arte desde las más vuestras obras! Todas son hechas con suma sa
concertante.
clásicas a las de vanguardia, y menos en el mar, biduría.
Los animales terrestres obedecen todos al mis en el que, dadas las favorables condiciones del
mo canon de simetría en donde caben pocas va Nadie mejor que el capitán Francisco de Al-
medio y la riqueza varia de sus pobladores, em dana, delicado poeta, en su epístola a Arias Mon
riantes. Los marinos, por el contrario gozan de plea los más audaces recursos ornamentales con
la más amplia libertad. Unas veces, partes igua tano, Sobre la contemplación de Dios y los
qué decorar a sus criaturas. requisitos de ella, ha sabido contar la belleza de
les o análogas se repiten a lo largo de su eje, en Los seres que flotan en las aguas agregan mu
derredor de un punto, siguiendo una linea si estas escondidas y delicadas criaturas de los
chas veces, a la delicadeza de la forma, de la mares.
nuosa, o en espiral y así se crea toda una rica calidad de los tejidos de su cuerpo convertido (Sigue en la página 31)
en transparente joya de palpitante cristal, agua
trocada en vida, como en la medusa de ondu
lados tentáculos, el cinturón de Venus de forma
acintada voluble o las caprichosas guirnaldas
vivientes que dentro del grupo de los sifonoíoros
asombran, no sólo con su riqueza de color y
forma sino también con la armonía de sus con
trastes. En más de un caso se adornan con los
tonos fríos y azulados de las aguas como si vis
tiesen el ropaje del mar.
Los animales que viven perennemente anclados
al fondo del mar, inmóviles y quietos, son mol
deados especialmente por esta vida de obligado'
y perpetuo reposo. Sus cuerpos al crecer se rami
fican, toman formas arborescentes irregulares u
obedecen a normas especiales a las que se debe
su curioso aspecto. Los pólipos, que los pescado
res conocen con los nombres de flores anémo
nas, crisantemos de mar, ramos, abanicos, a los
que los naturalistas de otros tiempos llamaron
zoófitos, esto es animales-plantas, son nombres
elocuentes, los vulgares y el científico, no sólo
para expresar la ambigüedad aparente de su na
turaleza, sino su apariencia, que remeda la de
los vegetales. Arbustos, plumas policromadas,
ramas floridas, extrañas vegetaciones musgosas,
animados céspedes, bejucos luminosos, enredade
ras inquietas, matorrales vivientes, vibrantes ar
bustos policromados, tapizan los fondos de los
mares cálidos a los que comunican la alegría de
sus formas y de sus tonos.
Estrellas, pólipos, moluscos y cangrejos decoran las
rocas de la costa Dibujos del autor Medusas, sifonóforos, cinturón de Venus y , crustáceos
La última vez que vi a Gutiérrez- ble expresión de la pintura que no
Solana fué en Valencia, en aquellos haya sido resultado de un entrañable
días inflamados de nuestra guerra, amor por el mundo que representa?
cuando más dura era la lucha del uriE R K E Z -S o l a n a Cuántas veces he pensado ante los
pueblo español contra la traición cuadros de Solana que aquella es
militarista. Habían llegado por en
tonces a la ciudad levantina algunos
ESPAÑOL DEL DESALIENTO tampa torturante que se ofrecía a
mis ojos pudiera haber tenido su
intelectuales y artistas, "evacuados” origen, para el artista, en el tema o
por el Ministerio de Instrucción Pú suceso más lleno de ternura, pero
blica en los momentos mismos en al que, luego de considerarlo y lle
que los fascistas mordisqueaban los Por Miguel PRIETO
arrabales de Madrid y era, por ello, varlo dentro abrazándolo o dando
tumbos, le fué naciendo la joroba:
toda la capital un frente de batalla.
Entre esos intelectuales estaba So esa joroba de la desesperanza, que
lana, acompañado de su inseparable por mucho tiempo ha arrastrado, y
hermano Manuel. Permaneció en Va razón de existir, Solana cerró los acaso seguirá arrastrando, el espa
lencia algún tiempo el pintor, no ojos y los sentimientos a aquel acto ñol de genio.
sabemos si trabajando, "observando” ejemplar del español desnudo, y dan A todo lo que forma el mundo
o meramente sobrecogido por los do largos rodeos por las sombras, propio de Solana, como suele suce
acontecimientos, hasta que un día guiado por una irresistible manía der con todo artista verdadero, le
supimos que el Ministerio, a peti de lo laberíntico y sórdido, fué a dar nace un estilo, que le expresa. De
ción suya, le había dado todas las en el centro de lo español "suyo” tal manera, que, después de revelar
facilidades para trasladarse a París, cuando hervía más espesamente. Y el alma, exhibe el cuerpo y hasta
con el fin de que pudiera trabajar estuvo bien que fuera así. Solana sus apetitos. Por eso, a Solana le
con más sosiego en su arte. ¿Qué había amado las agonías, y a la hora nacía lo que pintaba como un bor
hizo Solana en Francia? Lo igno de comenzar la más horrenda, el que botón que pudiera manarle de los
ramos. Sólo sabemos que, más tarde, había sido notario de tantas gan sentidos, y por eso es de todos, y
terminada la guerra y desaparecida grenas nacionales debía estar pre a todos corresponde algo del mundo
la República del suelo de España, sente para dar constancia y, llegado y de la pintura de sus cuadros.
deambulaba por "su” farragoso Ma el momento, reconocer y dar tam
Aspero arte este de Solana, para
drid. Y en él ha muerto. En la tie bién fe del muerto por la especie de
una realidad bronca. Duros perfiles
rra donde también había nacido, vi los gusanos. Porque Solana era un José GUTIERREZ-SOLANA los suyos, para encerrar la vida des
vido y realizado la mayor parte de perito en muertos y en seres infra
humanos. Amasaba, de la vida rota, esperada. No vive en él la luz pri
su obra. Ahora, a esa obra, al re han realizado una obra de dimen
al hombre, al paisaje y al metal mera y su tránsito a las sombras.
cuerdo de esa obra, le habrán col siones extraordinarias. En muchas
gado un tarjetón con las cifras 1886- quebrado. Amaba, de lo humano, El pintor nos coloca en la penumbra,
ocasiones, casi como la del Renaci porque en ella bullen los esperpen
1946, exactamente igual que suelen esos vestigios que se guardan entre miento. Sólo les ha faltado, para ser
hacer con todos los artistas muertos, el vinagre, la sal y el aceite, y reves tos que representa. Todo abigarrado
como ella, en su conjunto o plena — lo primero, lo intermedio y lo
para poderlos encontrar alguna vez tía el suceso de sus cuadros, de pol mente, la fusión con el pueblo, lle
entre tantos difuntos innominados. vo, de herrumbre, de cegadora mi último— , golpeando nuestros ojos
vada firmemente, no con esa duda y nuestra conciencia Con la misma
Como si un artista, y lo que deja en seria, dándoles un sentido proscrito hacia todo acto exterior que tanto
sus obras para la vida, necesitasen de la vida. Para Solana — y esto lo fuerza, con idéntico empeño; dispo
de huellas o datos de ninguna clase. ha frenado, negándolas, las posibi niendo las figuras como en un reta
vemos nosotros— resultaba una amar lidades creadoras. En cambio, los ar
A los hermanos Solana se les ga averiguación contemplar al hom blo. No sólo en la ordenación gene
tistas y escritores de otros tiempos ral: también en el detalle, tal como
veía en Valencia, como siempre, her bre erguido. A un pueblo enaltecido
encontraron ahí mismo expresiones está labrada la imaginería española
méticos. Siguiendo uno los pasos por su fe interna en la vida, en la
permanentes de vida humana, para en la talla y en la policromía. So
del otro, según era su costumbre; dignidad y en el sacrificio. Y era
natural que fuese así. ¿Dónde po transfigurarlas en mito universal. ¿De lana tiende a aglomerarlo todo en sus
pero, en aquella ocasión, con mayor
dríamos hallar en la obra de Solana dónde extrajo Cervantes los tipos de cuadros, sin dejar espacio ni atmós
sospecha, entre sí, de su locura. Al Don Quijote y Sancho? ¿De dónde
verlos, en apariencia inalterables, da un valor representativo que acredite fera, esa facultad del espacio de la
ban ganas de acercarse a ellos para que el español permanece en pie? nacieron don Juan, Segismundo, Ce pintura española, adquirida y mane
percatarse de que allí, en el contor lestina, Laurencia? De lo mejor fra jada con una profundidad iniguala
Sin duda, a Gutíérrez-Solana no
no de sus figuras, también anidaban guado en el ideal, en los actos mora ble, para darle dimensión y trasunto
le dió nunca de frente el aire puro
todos los detalles del dramático con de lo español. Debió indagar las les, en la intimidad romántica, en de vida al personaje que lo habita.
flicto que tan intensamente vivía el causas de aquel hedor que respiraba. lo desgarrado y contradictorio de Así, en sus cuadros se hace difícil
pueblo español. Todavía me pregun Pero esto no era propio de él: más nuestro pueblo, dramáticamente si averiguar lo que piensan y lo que
to si, en aquellos días, enfebrecida bien él era resultado de ello. Tam tuado entre el vivir y el soñar. ¿De sueñan las figuras humanas cuando
España y puesta en carne viva, se poco había por qué pedírselo. Por dónde El Cristo de Velázquez, El En se indaga y se les interroga si están
daba cuenta cabal Solana, tras su eso olfateó de qué lado estaba la tierro del Conde de Orgaz, entre otras vivas o son de esos difuntos con los
aparente modorra, del tremendo epi carroña, a través de qué máscara se obras nobilísimas? Del pueblo espa que hablaba Solana cuando se acos
sodio que había sacado las entrañas encubría y, sin juzgar apariencias, ñol: del carpintero, del letrado, del
taba a dormir con las botas puestas;
de lo español a la luz más cruda. tuvo la certeza de que, tras eso que leñador, del estudiante, traídos sus
¿Percibiría él el esfuerzo que en cuando se les pregunta cómo han vi
llamaban fascismo o francofalangis- cuerpos y sus rostros, por el dolor vido la felicidad, si el tuétano mani
aquellos instantes realizaba el hom mo — porque tampoco sabía nada y la angustia de su vida, a la divina
bre por sobrevivir, y el acto trascen do es lo que les aflige o es la vida
de esto-—, se hallaba lo fracasado y representación. ¿De dónde "El caba
dente que para el futuro español espesa que les rodea; si desean con
lo negro de la vida española de llero de la mano en el pecho,” "La
significaría el acabar definitivamente siempre. Y echó a andar tras esa tar alguna historia de viaje, o si lo
maja desnuda,” "Los fusilamientos que buscan es el cordel que les sus
con todo lo que ha frenado — o vida, a través de todo lo laberíntico, de la Moncloa”? De ese pueblo con
desvirtuado— el desenvolvimiento como ya hemos dicho, encontrando penda.
señorío espiritual, donde la austeri
de nuestra vida nacional? Pregunto esa máscara de sus carnavales, en las dad, la gracia y la cólera viven tur Con su aire hermético tienen estas
tal cosa, recordando el complejo fe plazas y arrabales de otras veces, más nándose en lo más genuino. figuras de Solana un porte antiguo,
nómeno que se deriva del elemento borracha que nunca. Borracha de como si estuvieran "curadas” con
material y espiritual que forma la Claro que Solana no ha resumido pimentón y puestas al humo, cual
trompetería y bendiciones, entre lu en la pintura toda la vida española
personalidad española. ces de atardecer. Nostálgica de im jamón añejo. En suma, un arte real,
Para un manipulador de esperpen perio. Frenética de concupiscencia, de su tiempo. Desbordando el "cuen de la rama más directa de lo huma
tos y tragedias guiñolescas, debió de de sangre, de cera, de crepé. Atra co ibérico,” están Juan Gris, Picasso,
nista español, de lo verdadero que
ser sobrecogedora esta realidad: la gantada de escapularios. Miró y otros muchos. Pero a estos vive en las cosas. No lo que se tras
de la tragedia verdadera de todo un hay que asociarlos al español de otras planta con la anécdota, sino lo que
Se nos representa esta vida real contiendas. Aprisionados en España,
pueblo y el caudal de vida heroica como esa otra de los cuadros de So se sustantiva con la pintura. Realis
que el hombre es capaz de entregar encuadrados en la vida real y en el
lana, tal si le hubiese alcanzado una mo apasionado que se enciende y se
para salvar sus destinos y los de sus llamarada negra del Apocalipsis, momento de Solana, había otros pin quema con el objeto amado y sufri
semejantes. Pero, ¿acaso el artista achicharrándola y dejándola parali tores, reverso de lo solanesco, que do, olvidándose de canon y medida,
que en todo el pasado de su obra zada. Paralizada y de rodillas, entre —salvo escasas excepciones— estaban para darse y hallar vida nueva y
nos había expuesto, con gran cono escombros, sin remedio, comiéndose encargados de vestir la pompa del transfiguración.
cimiento y amor, lo que vive mar el último mendrugo a la luz de Estado y los andrajos de una espe
ginalmente o lo que a sí mismo se Cuando el arte de otras culturas,
muchos crepúsculos de su historia. cie de cosas dominantes en deca
considera vencido y sin destino, po o de otras geografías, toma la vida
¡Cuántas veces tendrá que volver el dencia. Todavía permanecen allí al real y la organiza en el cuadro con
día percibir la fuerza virginal que español sobre los cien años últimos gunos de estos pintores para falsear
realmente vive aprisionada bajo la un sentimiento y hasta con una cien
de su pasado para sentirse escarmen la vida y el arte. No porque no pue cia, lo hace a través de un concepto
corteza representativa de su pintura? tado! Hallará razón de su desven da haber una pintura hecha exclusi
De ello nos revela algo aquella anéc preestablecido, y el mito o realidad
tura — de no encontrar otros ejem vamente para la belleza y el goce entra por unos cauces, ya sea el co
dota relacionada con el poeta León- en ella de lo material, que para esto
Felipe. Un día, León, discutiendo plos visuales que mejor ilustren la lor, ya la forma. Refiere el color y
época— en estas geniales pinturas ha sido siempre el arte pictórico y lo relaciona con tonos armónicos. D i
con Solana sobre el carácter de la volverá sin duda a serlo, sino porque
guerra, le dijo al pintor: "Está bien solanescas que, junto al pensamiento ce de la calidad del objeto, coloreán
de los grandes escritores, dará, del su presencia en España no tiene otra
que esos traidores se hayan "levan dolo y dándole su grafismo. En lo
fracaso de la vida oficial española, misión que la de tocar dulzainas y español, lo sustantivo de la pintura
tado”. Ahora la "cosa” española lo
grará ponerse en claro, y nosotros, o esta resultante patética que desem tender faramallas. O sea, lo contra está en darle a la calidad del objeto
los que vengan después de nosotros boca en el falangismo. De ello es rio de Solana, que, descreído, inde lo material de que está resuelto: el
acabarán con todo lo más negro y causa, en gran parte, la falta de un pendíente, bárbaro, se expresa para sabor, el tacto y el recuerdo a los
sórdido de la vida española, puesto claro discurrir de lo nacional en evo desbaratar toda falsa ilusión y mos sentidos. Un color y los otros colo
de manifiesto en estos momentos”. lución, que ha hecho de muchas mo trar la entraña renegrida que destila res no están empleados sólo por las
Solana, desconcertado, se quedó mi tivaciones españolas un concepto pa la tragedia de lo español. Para ello, armonías, sino por el contenido que
rando al poeta y sólo preguntó: "En rasitario, rígido y fanático. Solana era un pintor genial. Des expresan: lo íntimo y apacible, lo
tonces, ¿qué voy a pintar yo?” En la España contemporánea ha piadado, sí; pero de un gran amor. desgarrado, lo sensual o lo fantasmal.
Por tener que pintar, que es una ha habido artistas y escritores que ¿Ha habido alguna vez una dura (Sigue en la página 18i
Bodegó n Desnudo
El Cristo de la sangre
T u rír¿ano (Segovia)
• Maarid: Calle de Seialla
Salamanca: Patio de las escuelas
dras, tal como están ahora, no son
ya las que tú viste. Cambiaste de
ojos. Tienes que ver a España con
tus ojos nuevos, no con aquellos que
dejaste allí. Prométete que cuando
los reconquistes irás a ver lo que
imaginas, a acariciar y que te aca
ricien, de verdad, las piedras y los
ríos, a quitarles ese polvo que hoy
los recubre y ahoga. No sólo las ca
tedrales, no sólo las ciudades, no
sólo Salamanca, sino Alba de Tor
mes y Béjar; no sólo Santander, si
no Potes y Cabuérniga; no sólo San
tiago, sino Cambados y Villanueva
de Arosa; no sólo Sevilla, sino Car-
mona y Aracena; no sólo Valencia,
sino Játiva y Alberique. Que la le
janía te sirva — a través de la foto
grafía, del fotograbado, del negro y
el color— para adaptar tus ojos a
una nueva realidad
No basta el oído, que se engaña
a sí mismo; no basta el gusto, que
se relame y ahita; no basta el re
cuerdo qué no tiene donde asirse
sino en el recuerdo y se vierte en
el sentimentalismo y viene, sin dar
se cuenta, a cromo y fórmula, a es
pejismo y falsedad; ni el pensamien
to que se enreda alrededor de su
propio tronco y a lo sumo se queda
en las ramas. No hay bien como el
de la vista, ni cosa más certera. Para
crear: ver. Ya lo dice el refrán: le
Córdoba: Plaza de los faroles reflejo de las piedras. No basta leer jos de los ojos, lejos del corazón.
y perderse luego en las figuraciones Y no sólo mirar, que se puede mi
de los recuerdos que a veces se des rar sin ver. Si miras por España,
Incontables fueron los hombres que, durante nuestra guerra, manos bastardas y extrañas. Y en México murió, en un trágico
dieron su vida por una España libre, limpia de mala hierba, accidente. N o pudo ver la hora del triunfo. Pero España lo
proyectada hacia sus verdaderos destinos. Incontables son tam recordará siempre como un hijo leal y abnegado.
bién — desgraciadamente— los que, después de la guerra, den Miguel Hernández. Poeta. De origen campesino. El más
tro y luera de España, han hallado la muerte, firmes en sus auténtico poeta de las últimas generaciones literarias españo
convicciones republicanas, defensores de un porvenir más claro las. Su voz — aunque amparada en la tradición culta— perte
para la patria. Unos, perseguidos y aniquilados por la ferocidad necía al pueblo. Pué — es— un poeta del pueblo. Y un sol
falangista. Otros, caídos infortunadamente en el destierro, an dado del pueblo, además, en la hora decisiva de las batallas.
tes de que la batalla termine. Para todos ellos nuestro recuerdo Sus versos, como un viento humano, fueron, cual los de Pedro
emocionado, nuestra lealtad inquebrantable. Y la promesa, ade Garfias, un arma en nuestra lucha de liberación nacional.
más, de seguir su ejemplo, hasta alcanzar el día de la justicia y Apresado por los falangistas al desaparecer la República de
de la victoria. territorio de España, fué encarcelado en las peores condiciones.
Hoy, al recordar a esos compatriotas, queremos dar el nombre En su prisión contrajo una grave enfermedad, de la que nada
— el nombre y la efigie— de algunos de ellos, como símbo se hizo por curarlo. Murió como había vivido: fiel a su pue .
los de esa lucha, ya casi legendaria, que el pueblo de España blo y a sus convicciones. Y a la poesía. Como un guerrillero
mantiene en su propio territorio y en el destierro. del espíritu. Como un miliciano de la República.
Enrique Diez-Cañedo. Ilustre poeta y ensayista. Animador y Ramón Vía Fernández. Obrero. Luchador popular. Héroe de
cultivador de la crítica literaria, limpia, honesta, insobornable. nuestra guerra. Héroe también de la segunda guerra mundial
Académico de la Lengua. Escritor entrañado en el fraterno en el norte de Africa. Incorporado clandestinamente a Espa.
panorama de ¡a cultura de América. Hombre bueno y sabio, ña después de terminada aquélla, lo aprehendió en Málaga
la policía franquista. Fué torturado salvajemente. Pero nadie DR. MANUEL MARQUEZ
como lo llamara Alfonso Reyes. Y amante de su pueblo. Por pudo arrancar una palabra de sus labios. Algún tiempo des
amarlo, contribuyó a su defensa de 1936 a 1939. Por amarlo pués, con ánimo de participar más vivamente en la lucha del
salió al destierro, y en él murió. Sus mejores timbres de inte pueblo, escapó, pero sus perseguidores lo abatieron a tiros en Como don Antonio, don Manuel se
lectual no ceden un ápice a sus timbres de patriota. medio de la calle. Vía Fernández es un símbolo y un ejem
Aurelio Arteta. Eminente pintor. Poseedor de los más altos plo de la España empeñada en recobrar^ sus destinos. N i un solo colocó al lado del p u e b lo .. . Oigá
galardones. Creador de una hermosa obra pictórica madurada español republicano lo olvidará. Será siempre — como nues mosle contarlo.
sensiblemente con el amor a las tradiciones de su tierra y de tros milicianos caídos, como nuestros indomables guerrilleros-— ■
su raza. Casi anciano ya, dejó España por no soportarla en una luminosa bandera del pueblo.
"NUNCA FUI POLITICO,
N I LO SOY”
K
-j—i j r |- i r - i i fT IT V í \ Capricho español, por correspon- también parte de la geogra
¡ “i , / [ I l i l i dencia . , la misma actualidad que Piccadilly
M A L A R E T O R IC A Y P E O R
M U SIC A I Aun entre las mas sensibles, hay 0 Calcuta, y je corrija insistente
1 -i naturalezas permeables y naturale- mente ]a posible deformación con
E S doloroso, para nosotros, confe
sarlo, pero el teatro español con
temporáneo, como expresión artís
1
1 J\ l
zas impermeables; viajeros que mi- ]a que pudiera percibir, peyorativa
ran por la ventanilla y viajeros que 0 apologéticamente, tanto el mundo
prefieren dormir. Mendelssohn, por ^el cuai procede como el que le
tica, sufre una crisis mortal. ¿Logrará
ser conjurada? Eso dependerá, en pri ejemplo, se deja penetrar por Nápo- circunda momentáneamente. O de-
mer término, de que el pueblo español • les tan profundamente como por Es- finitivamente.
vuelva a ser pronto un pueblo libre, pronto al teatro, espoleado por los cocía. Y Dvorak por el Nuevo Mun- Cuando esta condición no se pro
y después, de que en España se sepa fáciles éxitos de los falsos "dramas do. Ricardo Wagner, en cambio, j uce> suele ocurrir que el viajero
estimular y amparar el desenvolvimien poéticos” de Villaespesa y, más tarde, recorre Europa de punta a punta, se vuelve a sí mismo de su excursión
to del teatro por aquellos que están de Marquina, y dió en la flor de instala en el exilio, y no encuentra Q en un éxtasis irracional por lo que
obligados a ello. Por ahora, la única imitarlos, empeorando lo que era pé- ni busca más seducción que la han visto sus ojos, o mucho más
conclusión a que podemos llegar, es simo, y creando una sene de obras del paisaje renano el paisaje wag- cerril de lo que marchó,
ésta: salvo los intentos de García insulsas que, si lo mejor de ellas, por neriano. Rossini sale a los veinte positores Estas generalidades
de música son son aplicables
los espa
Lorca, cortados en flor, y la primera decir algo, eran las inacabables tira- anos de suculento mutisrno parisino, añoles. todo el mundo Pero ofrecen de
salida de Casona con La sirena Va das de versos con que a cada ins- durante el que se entretenía, entre terminadas peculiaridades cuando se
lo anodino e insustancial, como un tante se esmaltaba la anécdota, ya plato y plato, en observar el ere- trata d
rada, la literatura dramática española,
pastiche, en muchos casos, del1 mal pueden ustedes figurarse cómo serían cíente desarrollo de las ideas musi- y tod
desde hace veinte años, se apoya en La música española se ha echado
los últimas temblorosas reiteraciones llamado teatro poético que, por ser el Siempre conflicto dramático y por
su desarrollo,
un buen acales de sus contemporáneos, por un
una entelequia, una cosa inexistente, Su teatro se ha tenido
puede caracterizarse, por
viajar
Stabat
colectivamente.
Mater comotan italiano
Como la
y tan ros-
de Benavente, Arniches y los Quin principio didáctico la conveniencia Universidad, la Maestranza:
literariamente hablando, no ha podido consiguiente, como la manifestación de siniano como su primera pieza.
tero, de una parte, y de otra en Mu ciar'"a Tá «cena" esprñóla ni una sola de enviar a los jóvenes al extranje- como cada cual. Pero el hecho pre-
ñoz Seca y sus epígonos, que es, co obra buena, aun contando a los Ma- ro para perfeccionar su educación, senta, en el caso de la música, ma
mo si dijéramos, en la currinchería y chado _________________________________ yores peligros que bordear que en
su prolongación. Lo demás, si estima cualquiera de las demás artes y, no
Ahora bien, mientras el teatro de
ble en ocasiones, apenas puede con
Ardavín —lágrimas sentimentales y propaganda gratuita que, de haber digamos, que en los de la ciencia O
tar, por escaso o neutro, en una con
evocaciones grandílocuas— se circuns- traído algo estimable consigo, le hu- artesanía.
sideración crítica general.
Nada. Nada, en definitiva. Nada cribió al área de la península ibérica, hiera servido de extraordinario soporte. Por Ia sencilla razón de que, al
que levante del suelo unos palmos, es decir, mientras pudo diluirse y gua- Pero, después de tanto escándalo, el' comenzar el éxodo, la música espa-
después de haber volado tan alto en recerse en la confusión de otros tea- compositor destapó la caja de las sor- hola estaba recién nacida. O, mejor
el gran siglo de oro y en una buena tros no menosinsignificantes, la broma presas, y todo lo que salió de ella dicho, renacida. El largo, y extraño,
parte del XIX. Sin embargo, todavía pudo tolerarse. Pero venir a México, fué un manojillo de corcheas incolo- proceso que había cumplido el mi-
hay quien se atreve a presentar como como ha venido el autor de La do- ras. “ ¿Y para esto tantas idas y ve- lagro de su reaparición contra vien-
teatro —como teatro español— esa garesa rubia”, trayendo ese teatro co- nidas, tantos ruegos y lamentos” ?, re- to y marea y a costa de tan laboriosa
tristísima herencia. Y fuera de Espa mo base de su campaña, esdemasiada petía la gente. Sí, para eso. ¿Qué gestación, venía a parar a la gene-
ña, además. Y con aspiraciones de broma. ¿Puede llamársele a eso tem- esperaban ustedes del hombre de “La ración de compositores españoles
embajada cultural, por añadidura. porada de arte dramático español ? Caramba” ? Lo único digno que To- que, unánimemente, anda viajera.
¿No caen ustedes en la cuenta? Nos Es verdad que el alegre libretista ae de rroba traía en su repertorio era “El El Muerto Manuel de Falla, Falla padre
nadre
estamos refiriendo al desdichado es "La bejarana" —nos iba a salir la barberillo de Lavapiés” y no se nos vigilante de la criatura que, con SU
pectáculo” que, desde hace tiempo, berengena— ha colocado en el reper- olvidará nunca la desatrosa interpre- presencia __y con SU ausencia de
vienen ofreciendo en México esas dos torio,K/l junto al suyo,
, el nombre
i de tación
j , ,qque le dió.
uí, ,e , La zarzue,a’
La zarzuela, 8obre
sobre España—
Esoaña__ eximíaexim a los demás de esa
compañías de teatro español —una Marquina; pero tal cosa en lugar de lodo el llamado género chico, tiene preocupación, les corresponde a ellos
de comedia y otra de zarzuela— a mejorar su intento, lo hace dehniti- una modesta significación dentro del aceptar, con todas sus consecuencias,
cuyo frente aparecen Fernández Ar- vamente intragable, porque la única gran teatro español de otros tiempos, la herencia de su cuidado.
davín y Moreno Torroba. Mucho se diferencia entre ambos autores con- pero, por muy modesta que sea, no Los compositores en cuestión sa
ha hablado, en el orden político, de siste en que el segundo se anticipó se la puede vapulear a mansalva, rein lieron de viaje todavía jóvenes. Pe
la significación franquista de algunos al otro en atormentar los oídos es- corporando a la escena sus obras con
de los componentes de esas compañías pañoles con su retorica pseudofran- unos cantantes sin voz y sin gracia, ro conviene que no olviden que lo
•iscana.
ciscana. unos actores a que, mas ' que ' j ï
declamar, verdaderamente
n u joven era la vmúsica
y del “contrabando” que, bajo el dis
fraz artístico, tratan de pasar en es No, Ardavín no debió venir a Mé- dicen trabalenguas, y una orquesta es- qU5 , CVa a? en sus man°S- Que
tas tierras de América. Las razones xico por decoro de] propio teatro e,- cuálida, desajustada y chirriante. Eso. “Bien ta ¿«tin ad a a durar mas que ellos,
claro está lo difícil que es acep
que sobre ello se han dado, son co panol, rorque no lo representa, ro r- tolo se le ocurre a Moreno Torroba, tar tan pesada responsabilidad en la
nocidas. No vamos, por tanto, a con que no tiene nada de común con la mucho más comerciante que artista, y situación de viajero sin término co
signarlas aquí. Ni nos interesa, por el aran tradición dramática de España. mucho menos español que los abne- nocido. Pero no les queda otra.
momento. Nos interesa más, en cam Todavía. por fortuna, nos quedan al- gados actores “refugiados” que se ne A esta situación tendrán que ha
bio, decir escuetamente lo que, en el gunas obras clásicas que exh’bir» y garon a prestarle colaboración. cer frente, fundamentalmente, tra
terreno artístico —sólo en el1 terreno no pocas del período romántico. A La música de Torroba —a excep-
bajando. Y accesoriamente, aprove
artístico— nos sugieren estas aventu ellas hay que acudir cuando se hable c;ón de a[guna5 pequeñas piezas para
chando el viaje, contrastando "su”
ras teatrales de Ardavín y de To de teatro español, y no a ese mon guitarra— es una música fac lom,
rroba. De esta manera, haremos un tón de ñoñerías y sandeces donde se servil por lo pegadiza, y de escasos música con otras músicas, no deján
servicio a la escena española y al pú incluye el burdo astrakán dueño de quilates. Especialmente la que ha es- dose arrebatar por ellas, pero no
blico de México, y, de paso, demos los escenarios y tamben Ardavín, crito para el, teatro »No . | i rpermitiendo,
—— tampoco, que
—------ 1 ——r j la suya -
es verdad que se enquiste en un retraso de crecí-
traremos. una vez más. la estulticia Marquina y todos Ilos que como ellos él sea cell uuiui
autor ucidel iHimno de iFalan
de la España oficial de Franco, ha se a m/p a r a r. o.n . en
|. .
los lirismos vacuos
vi acá
l j - l
iiuiiiu uc
i * m
alais
miento o en el raquitismo, o que,
. ge, como se ha dicho por ah í. El au- metida en casa, se torne pazguata,
ciéndose representar '‘espiritualmente y en los chinchines patrioteros.
por estos dos ganapanes de las bam Y en cuanto a Torroba, preferible tor es —lo recordamos muy bien— gazmoña o "españolista” a ultranza
balinas. Porque —eso sí— no nos es soltar la carcajada, no porque Juan Tellería. Pero, si en lo poli- por deformación nostálgica. Ya que
cabe duda de aue ambos han sahdo nos la reclame la comicidad de sus tico no, en lo artístico la música de está en medio del mundo, habrá que
de allá con el beneplácito y el' apo obras, que son bastante aburridas, sino Torroba se halla frente al buen gus- pensar en ella considerando el hecho
yo de los jerarcas. porque no merece otra cosa la con to, y no digamos frente a las exigen- como una fortuna. Y. conservando
Ardavín, poeta mediocre aue ape ducta artística del cacareado músico. cias de cualquier sensibilidad des- su perfil, buirlo todavía, para dife
nas pudo hacerse notar en la lírica Expulsado primero de México, y ad- pierta. renciarlo claramente del de sus igua
española con su primer libro, derivó mitido después, pudo disfrutar de una /. R. les. Tal, un pico de la cordillera.
EL MUNDO DE Los L i b r o s
RAFAEL ALTAMIRA: Ma jerarquizar los hechos, de presentar ces de imágenes intrusas, en un total ra quien “no se trata de interpretar el
fácilmente la correlación de las diver comercio con lo eterno. mundo, sino de transformarlo”. Una,
nual de historia de España. sas actividades, de insistir en el pro La breve estirpe de los escritores la del historiógrafo idealista, que con
Buenos Aires, Editorial ceso de fusión de elementos dispares que tienen mucho que decir y saben cibe la historia como la realizac ón de
que constituye uno de los hechos fun exactamente cómo decirlo, cuenta a los designios divinos”. Otra, la del
Sudamericana, 1946. damentales de nuestra Historia. Andrés Henestrosa entre sus conspi creador de la concepción materialista
No ha eludido ningún problema. cuos soldados. Este su único libro ( R e de la historia, que ve en ésta el gran
EL m :UNDO LE
ces, el admirable y admirado revela ese degradar y maldecir al hombre a Pero, ¿no habrá un pequeño res oportunidad suma, y sus estudios so
dor de la lengua poética de Góngora, extremos alucinantes: quicio de luz en esa patética oscuri bre Fray Manuel de Navarrete y
el sereno y paciente explorador de dad? Ninguno, absolutamente ningu Agustín F. Cuenca son claves para
mundos poéticos ajenos? cuando contemplo mi triste miseria de no. Los que el poeta señala —Dios, el entendimiento de las épocas que los
(larva que aún vive, el amor filial —son resquicios ilu sucedieron. Así el fenómeno literario,
Después de guardar su escalpelo y
me vuelvo a vosotros, criaturas per- sorios, trazados por el mismo poe conforme a su evolución y a su re
de volver su mirada sobre sí, el pro
(fectas, seres ungidos ta, incapaces de ofrecer el más leve pentina presencia en la historia, se
fesor desnuda su alma y vemos, en
por ese aceite suave, remedio a tanta pus. Su sentimiento halla transportado con naturalidad
tonces, con horror que, tras la pala
de olor empalagosamente dulce, que religioso, todo él teñido de panteísmo, por escritores que, dueños de peculiar
bra alada y el escorzo fugitivo, se
(es la muerte. es una tabla de salvación ficticia. Tan importancia, dejan el paso a quienes
escondía una horrible gusanera. De
tengámonos en estos dos versos con El poeta recuerda con amorosa en ficticia que ni siquiera le ofrece el luego han de formar escuela o grupo.
que comienza el libro: vidia a los muertos. Con su palabra consuelo de otra vida. Ya no esta Los titubeos románticos de Navarrete
la vida invoca a la muerte. mos ante el hombre medieval, desasi y los deslices modernos que hallamos
Madrid es una ciudad de un millón Que la muerte esté presente, con do de la mano de Dios, maldito en en los versos de Cuenca, son un des-
de cadáveres (según las últimas es reiterada insistencia, en su libro, no este mundo, sino del hombre execrado tacable puente cuyo cruce nos ayuda
tadísticas). puede extrañarnos. La muerte reina para siempre, eternamente náufrago. a internarnos en hechos posteriores de
A veces en la noche yo me revuelvo en España, preside cada minuto con Y, antes de poner punto final a la literatura mexicana.
y me incorporo en este nicho en que tan obsesionante fervor, que no pue estas consideraciones en torno a una
poesía española actual, hondamente Pero si este libro disfruta de un
hace 45 años me pudro. . . de dejar de filtrarse por todos los singular relieve didáctico y es grato
poros de la poesía de Dámaso Alonso, significativa, cabe la pregunta: ¿por
qué llega precisamente de España? y útil en manos de especialistas de
Y en la nota preliminar al poema por más que aparezca en ella como la literatura, eso no significa que ahí
Los insectos, dice: “Yo estaba podri una muerte abstracta, fuera del tiem Y si volvemos nuestra mirada a ese
inmenso cementerio, cloaca o pudri resida la única intención de su autor.
do. No, no era a muerto; no estaba po y del espacio. Pero hay una muer Es claro que la crítica literaria tiene
muerto, no. No era la podredumbre te española de cada día, una muerte dero que es la España franquista, re
que se produce sobre la muerte, sino conocemos que esa poesía sólo podía interés por sí misma para quien se
con un perfil definido. Y esta muer
la que se produce en los seres vivos.” nacer, en este momento, allí. Pero cui encuentre situado dentro de esta ac
te que hoy sólo reina en España falta,
No cabe confesión más desoladora. desde luego, en la enumeración de dado con meter a todos en el mismo tividad, ya sea escritor, profesor de
El poeta se pudre irremisiblemente muertes sucesivas, de rostros angus saco. Si hay poetas falangizantes o la materia o simplemente aficionado
como hombre, se pudre en vida y esa tiados en el trance supremo que hace de ciega, corrompida o venal sensibi a las letras; sin embargo, Monterde
putrefacción asoma a su poesía. No el poeta en su poema Preparativos de lidad, no faltan tampoco los que con intenta no sólo abarcar ese sentido
se trata de una confesión personal, viaje. templan con horror y desesperación el que irremediablemente arrastra la crí
sino de la confesión de toda una ge panorama de su patria, aunque sin ver tica de la literatura, sino que sus es
Por otra parte, su actitud ante la
neración sorda, ciega que, por ruin un rayo de luz. Incapaces de despren tudios son el reflejo de un más alto
muerte es poco española. Toda la tra derse del cuerpo podrido de la Espa
dad o cobardía se negó a mirar cara dición senequista que remata en Ma intento de incidir, por medio de esta
a cara la vida, encogiéndose de hom ña actual, de ganar la verdad, ensa actividad, en expresiones más genera
chado y que Unamuno rompe, es ig yan una tímida protesta: la exhibición
bros ante la miseria, la mentira y la norada por Dámaso Alonso. Surge en les de la cultura del país. No prefirió
infamia. Su talento y su sensibilidad, de su laceria, de su alma comida por por ello otro título para su libro que
su poesía el terror, que, sin embargo, gusanos. ¡Lástima que tanta sensibili
sin embargo, no podían aceptar mu no tiene parentesco alguno con el te el de Cultura mexicana, indicando así
cho tiempo ese silencio mortal, esa for dad, tanta hondura y autenticidad
rror medieval, nacido no tanto del una referencia que se encuentra más
zada ceguera y, entonces, un vacío poéticas, sólo rezuman —en el caso
miedo a la muerte, como del miedo de Dámaso Alonso— desesperanza, allá de la literatura sólo como forma
espantoso, una oquedad infinita cer a no poder gozar de la vida. El te escrita, y define por ese medio al
amargura y podredumbre!
caron sus almas. Sin asideros, rotas rror a la muerte era, entonces, prueba hombre mismo. Pretende trascender
las amarras por ellos mismos, sólo en de afirmación vital, ausente, por cier Adolfo Sánchez Vázquez.
de una simple actividad humana, a
contraron lenta muerte en vida. ¡H o to, en la obra de Dámaso Alonso. la comprensión de la época y a la
rrible destino el de esa generación Pero tampoco hallamos en su actitud FRANCISCO M O N T E R - situación del hombre contemporáneo
que creyó podría sobrevivir con su la alegría de la muerte de un Berceo, DE: Cultura mexicana. que rodea al escritor. "Por las ideas
silencio dorado cuando la hora exi producto de la fe. Ni en la vida, ni
gía un frenético ademán o la voz fe en la muerte encuentra Dámaso Alon (Aspectos literarios.) Edi de un escritor descollante se puede
juzgar a sus coetáneos, que influyen
cunda del odiol so consuelo alguno. En toda su poe tora Continental. México, en él y a la vez reciben su influjo:
La poesía de Dámaso Alonso es sía no hay nada que conforte, dé es
una prueba que ilumina trágicamente peranza o incite a luchar contra la 1946. así lo comprende el humanismo”, es
injusticia o la desdicha. La Natura cribe Monterde en el breve prólogo,
el destino de esos espíritus bajo el A BIO y ameno paseo por la litera
franquismo. Toda ella es un afán an
gustioso de aniquilar valores y, sobre
leza, el amor, la esperanza están
ausentes en este libro. Sólo late en él
S tura de México es este reciente li
bro de Francisco Monterde. Desde
explicando de paso la intención de su
trabajo.
todo, de aniquilar nuestra fe en el la muerte; sólo la podredumbre del Bernardo de Balbuena hasta Ramón A lí Chumacero,
PLENN, ABEL: Wind in demás, llevado del interesado afán de guerra. En 1943, según documentos clama jubiloso en 1943. Y anota la
ganar adeptos para una política que ya recogidos por el mencionado Subco prueba: en una recepción, Franco ha
the olive trees. Spain from no puede engañar a nadie. Para cum mité de la O NU , la España franquista llevado el uniforme de Almirante en
the inside. Book Find plir mejor sus propósitos presume de concertó una alianza militar con Ale lugar del de Falange. Otro “éxito” :
objetividad y veracidad en sus pa mania, cuyo protocolo secreto se fir el fortalecimiento por los Estados Uni
Club. New York, 1946. labras. Y llega a tal pureza en ello, mó el 12 de febrero de 1943. En una dos de la economía franquista. Y si
que una editorial franquista se ha apre serie de telegramas en clave cambia guen los “éxitos” de Mr. Hayes en
EL M E N E O de los L I B R O S
Expone con claridad el origen y el Ejército Rojo estaba a la ofensiva
naturaleza fascista del régimen fran y que los alemanes retrocedían, mien
quista, denuncia el terror que ejerce tras se desvanecían en el frente orien
contra el pueblo español y afirma que tal las esperanzas de una victoria to
éste, en su aplastante mayoría, se opo talitaria. ¿Quién puede creer since
ne a la dictadura fascista de Franco ramente que esos acontecimientos mi
y de la Falange y desea recuperar la litares no influyeron en la “benévola
República. neutralidad” del franquismo?
Pero hay un aspecto de ese libro No podemos salir al paso de todas
que merece atención particular. El las tergiversaciones de Hayes y sólo
autor aporta gran acopio de datos so nos detendremos en otra, por ser real
bre la lamentable situación a que el mente escandalosa. Es cuando afirma
franquismo ha llevado la enseñanza y que “la guerra civil fué ante todo un
la cultura en España. Hay un capí asunto español, en el cual media na
tulo especialmente dedicado a ese te ción y más de medio ejército apoya
ma; pero además, a lo largo del libro ron al general Franco”. ¿Asunto es
alude a él con frecuencia, aportando pañol? Sobran los documentos que de
más y más datos concretos. Se ve que muestran que esa guerra constituyó
lo que en ese terreno ha visto le ha una verdadera intervenc ón germano-
producido horror y angustia, si no italiana en España. Tomemos, por
iguales, sí semejantes a los que en él ejemplo, el informe del Subcomité de
ha suscitado el terror falangista. Investigación de la O NU , en el cual
En ese capítulo consagrado a la se dice: “La correspondencia cruzada
situación de la enseñanza y de la cul- entre Franco, Hitler y Mussolini mues
del conocido episodio de la inaugura plomacia, encarnada a las mil mara rio de la Falange, afirmaba, refirién tra que éstos no consideraban que la
ción del curso en la Universidad de villas en Mr. Hayes, permitió al Go dose al envío de la Divsón Azul, que guerra había comenzado en 1939, sino
tura, se da una versión algo novelesca bierno de Franco llevar a cabo tan "era el exponente de la posición in en la época en que la sublevación fran
del conocido episodio de la inaugura espinosa política. “Por todos los in ternacional de España”, y Serrano quista se inició en España, y que la
ción del curso en la Universidad de formes que me ha sido posible recoger Suñer decía en 1942: "Ideológica ayuda proporcionada por Hitler y
Salamanca, en octubre de 1936, y de —dice Mr. Hayes en su libro— y por mente formamos el bloque de los mo Mussolini formaba parte del plan ge
la intervención en él de Unamuno, las conversaciones que sostuve con el vimientos nacionales contra las demo neral de la agresión fascista contra
Millán Astray, la mujer de Franco, Conde de Jordana y con el mismo cracias y el comunismo. En la segun las potencias democráticas.” Y según
etcétera. El episodio, en líneas gene Caudillo, tengo la casi absoluta se da fase de la guerra, dirigida contra los documentos del Ministerio alemán
rales, es cierto, pero la versión que en guridad de que Franco, al contrario Rusia, España participa militarmente.” de Asuntos Extranjeros, publicados en
España ha recogido Abel Plenn está que Mussolini, ya en 1940 estaba de Claro que Mr. Hayes dirá que la U. R. S. S., Keitel afirmó que
algo deformada. Ese es, desde luego, cidido a no entrar en la guerra.” esas declaraciones de ayuda intenta “la derrota de los rojos” en España
el único caso de falta de precisión y ¡Admirable descubrimiento! ¡Lás ban “apaciguar mediante palabras a había de acabar con el prestigio de
exactitud en los informes y datos que tima que el “L ’bro A zur’ publicado Alemania en lugar de hechos", pues Francia y fortalecer la influencia ger-
el autor del libro aporta sobre la si por el Departamento de Estado de su a qi ien Franco estaba ayudando, en manoitaliana al sur de los Pirineos.
tuación de España. propio país sobre el problema espa real dad, era a los aliados. Y en se ¿Y cómo apreciaba el propio Franco
Esos datos e informes no proceden ñol, así como los documentos del Mi guida nos relata algunas historias, im la ayuda de la Alemania hitleriana?
sólo de su estancia en España en 1944, nisterio alemán de Asuntos Extran propias de un historiador, como aque En mayo de 1938, dos años después
sino que posteriormente ha seguido las jeros, editados por el “Archivo del lla de la entrega por los franquistas de haber comenzado la intervención
cosas de nuestra patria con gran asi Ministerio de Relaciones Exteriores de un avión norteamericano que ha en España, un informe germano en
duidad en libros y periódicos, y ha de la U. R. S. S.“, y los materiales bía aterrizado forzosamente en Es viado desde España decía: "Franco
sostenido correspondencia con algunas que tuvo a su disposición el Subco paña, sin que los angelicales fran pide que continúen todavía los volun
de las personas con quienes entró en mité de Investigación de las Naciones quistas hiceran lo más mínimo por tarios alemanes, pues conviene tener
contacto durante su estancia en el país. Unidas, nombrado en abril de 1945 enterarse de las características secre presente la posterior y tenaz resisten
Entre los informes que a él han llega para estudiar el mismo problema, cons tas del aparato. Luego enumera otra cia de los rojos”. Los técnicos mili
do a través de esta última fuente, y tituyan el mentís más rotundo y más serie de “positivas” medidas franquis tares informaron también a sus jefes
que reproduce en su libro, figuran al autorizado a la afirmación de Hayes! tas como la de permitir a los norte- que la retirada de las tropas italianas
gunos de los más interesantes. En efecto, en la carta que Franco ame-icanos que echaran una ojeada a y de los militares alemanes tendría
d rigó a Mussolini el 15 de agosto de las listas de viajeros de compañías de por resultado la victoria del gobierno
/. V. 1940, el propio Caudillo destruía la aviación que no hubieran podido fun republicano. En vista de esos infor
“casi absoluta seguridad” de Mr. Ha- cionar ni una hora sin la gasolina nor mes, Hitler y Mussolini reforzaron su
CARLTON J. HAYES, Mi yes con estas palabras: “Desde el teamericana. Habla también de algu intervención para asegurar la victoria
principio de este conflicto, nuestra in nas ventajas obtenidas en la difusión del1 franquismo. Así, pues, los propios
sión de guerra en España. tención ha sido hacer los mayores es de la propaganda aliada y de la ob intervencionistas y el mismo Franco
E. P. S. A. A. Ediciones fuerzos posibles para prepararnos a jetividad del franquismo en ese as se encargan de desmentir a Mr. Hayes.
fin de entrar en la guerra al lado del pecto. A este propósito, recordemos Por último, vamos a referirnos a
y Publicaciones Españo Eje cuando se presente la ocasión más que sólo hace unas semanas fué con la División Azul, que tomó parte en
las, S. A. Editorial Jus. propicia.” Todavía estaba lejos el denado a tres años de prisión Eduar la guerra en el frente oriental. Cerca
hundimiento de sus aliados alemanes do Ganito García, en Alcalá de He de 50,000 franquistas, entre oficiales
México, 1946. e italianos que impediría que se pre nares, por el delito de haber difundido y soldados, participaron en operacio
ICE el pueblo que “No hay peor sentara "la ocasión más propicia", por durante la guerra el Boletín de la Em nes militares contra el Ejército Rojo,
D sordo que el que no quiere oír .
Pues bien, Mr. Hayes es uno de
más que Mr. Hayes nos diga des
pués, sin pudor alguno, que gracias
bajada inglesa que publicaba el parte además de una fuerza aérea mixta.
de guerra aliado. Toda una serie de decretos del gobier
los sordos más tenaces de ese género. al tacto de la diplomacia norteame Pero Mr. Hayes no se para en ba no franquista atestiguan que la Divi
Pero lo grave es que no se limita a ta ricana esa ocasión no llegó. rras al registrar los "éxitos” de sus sión Azul fué una unidad del ejército
parse sus oídos, sino que también hace Sin embargo, no sólo en 1940 Fran brillantes cualidades diplomáticas. La regular y que como tal participó en
esfuerzos supremos por tapárselos a los co estaba dispuesto a entrar en la “neutralidad” española progresa, ex- la guerra. La División Azul’ era el
EL ESCO RIA L
brazo armado de la política de guerra
falangista contra los aliados. Algo tan Editorial Poseidon
sencillo como eso no lo comprendía,
al parecer, Mr. Hayes, y de ahí que Nuestro compatriota Arturo Serrano
fuera a preguntar al propio Franco Plaja publicó en el exilio de Buenos
qué móviles le habían llevado a en Aires este primoroso libro, que es co
viar la División Azul a Rusia. Y el mo la biografía de un gran personaje
de piedra.
dictador fascista, que ya comenzaba
a coquetear con los anglosajones, no
tuvo empacho en contestar que la Di ROM A Y A TEN A S
visión Azul estaba en el frente orien EN LA EDAD M EDIA
tal, "no para ayudar a los alemanes Da a conocer el "Fondo de Cul
contra nosotros —cuenta Hayes , s no tura con este libro, dentro de su
para demostrar la hostilidad de Es magnífica colección de obras de His
paña hacia el comunismo . Y Mr. Ha- toria, a uno de los más grandes histo
yes asienta en seguida: "Me mostré riadores alemanes de la cultura, abso
satisfecho y le aseguré que mi gobier lutamente inédito hasta ahora en nues
no lo estaría también después de reci tra lengua. Este volumen ha sido tra
bir esa explicación sobre la División ducido por nuestro compatriota Wen
Azul y las razones históricas que la ceslao Roces, con el cuidado que co
habían motivado". Dejamos al lector rresponde a los méritos de la obra.
los comentarios.
Mr. Hayes pone punto final' a su PO ESIA FRANCESA
libro sin referirse, por supuesto, a la Editorial Losada
ocupación de Tánger por las tropas
franquistas, violando abiertamente el Entre las muchas antologías de poe
Estatuto Internacional de esa ciudad; tas franceses, ninguna da una visión
a la inmovilización de efectivos con tan completa y certera de la poesía
siderables de tropas aliadas a causa gala moderna como ésta, ya clásica,
de la actitud amenazadora del ejér de nuestro compatriota Enrique Díez-
cito franquista en Marruecos español; Canedo, gran figura literaria de Es
al suministro de materias primas a paña, muerto en el exilio.
Italia y Alemania durante la guerra;
a la presencia de agentes alemanes A M ERICA Y EL V IE JO
en España, actualmente 80,000; a la MUNDO
existencia en número considerable de Librería El Ateneo
firmas alemanas en España y a las
inversiones en este país, que ascien I
Una Utilísima antología de textos,
den a 100.000,000 de dólares; a la
grabados y cartas geográficas en tor
estrecha cooperación entre Alemania
no a la América precolombina, al
y la España fascista durante la gue
descubrimiento, a los descubridores,
rra en el servico de espionaje, y a explotadores y conquistadores; a la
tantos otros puntos que demuestran colonización y a la floración de las
el origen germano-fascista del régi
nuevas naciones en el Nuevo Mundo.
men franquista y la actividad belige
rante de Franco al lado del Eje.
EL R E T R A T O DE DORIAN
Pero los elogios de la prensa fa GRAY
langista acerca de su labor diplomá
Editorial Leyenda
tica, que el propio Mr. Hayes trans
cribe en su libro, nos explican clara El retrato de Dorian Cray, su no
mente por qué no abordó o deformó vela autobiográfica, de la que damos
el estudio de esos problemas. una nueva, cuidada y completa versión,
No obstante, la verdad h stórica se debida al notable escritor Adolfo Sán
abre paso por más que trate de elu chez Vázquez, es su obra más represen
dirla o deformarla un profesor de tativa, que, en cierto modo, resume y
Historia Moderna. comprende todas las demás. Enrique
cen esta versión numerosos dibujos y
S. V. acuarelas de Elvira Gascón.
T EC N IC A C IN EM A TO G R A FIC A
CASONA N O PERMITE LA RE
PRESENTACION DE SUS OBRAS La obra extraordinariamente impor
tante de Eugene Vale, publicada con
EN ESPAÑA
el título de Técnica Cinematográfi
El dramaturgo español Alejandro ca por la Editorial Leyenda, S. A.,
Casona, desterrado como republica dedica preferente atención al estudio
concienzudo de la historia cinemato
no de España, ha negado autoriza
gráfica y su estructura dramática no
ción para que sus obras se repre
obstante lo cual, puede considerarse
senten bajo el régimen de Franco. como un tratado completo que abarca
Casona ha hecho patente esta acti en todas sus diversas fases, el arte y
tud — digna y firme, que nosotros le la ciencia de llevar a cabo una pe
aplaudimos— en una carta dirigida lícula.
a un amigo, de la cual copiamos los
siguientes párrafos: LA BELLEZA EN EL A R T E
"M i alejamiento de la España Editorial Centauro
franquista, como el de todos los ar
tistas e intelectuales españoles en ¿Qué es lo útil, lo desdeñable y lo
destierro, no obedece a simples an nocivo en la formación del artista? A
tagonismos políticos. La palabra po esta pregunta trascendente contesta
lítica es poco en este caso. Lo que Topffer de un modo firme y perfec
nos sitúa frente a Franco, con todas tamente razonado en este volumen. Y
las fuerzas airadas del espíritu, es la solidez de su argumentación no ex
toda una ética, toda una manera de cluye la amenidad del maestro que
ver y de sentir la vida. N o es el sabe enseñar alegremente, mezclando a
daño que personalmente nos ha he las más profundas consideraciones, la
cho, ni la oposición de dos ideolo espuma leve de su humor inagotable.
gías. Con una idea enemiga puedo
hablar y convivir al mismo tiempo. LOS JU D IO S DE ESPAÑA
¡N o! Franco es algo más grave que Y PO R T U G A L
eso: es la traición a nuestro camino Editorial Bajel
histórico, es la negación brutal de
toda dignidad cívica, es el enemigo Reedición oportunísima de la gran
irreconciliable de toda libertad au obra de Amador de ios Ríos, "la
téntica, el que derramó la sangre de única historia de los judíos escrita ei?
ayer y está envenenando la de ma relación con el conjunto de la cultura
ñana. Con tal hombre y tal régimen hispánica . Un cuadro rigurosamente
no hay para nosotros colaboración histórico de la política de odio y fa
posible. Presentar bajo su dominio natismo de la más negra reacción es
nuestros cuadros, nuestros poemas, pañola, por uno de los más pondera
nuestras comedias, sería una indi dos y finos espíritus de la España
recta colaboración, a la que rotun i moderna.
damente nos negamos.”
RELO J DE A R E N A cha sorda y tenaz por el control de
(Viene de la página 3) la orientación cultural y política
de la juventud española. El "exa
libertades. Pues bien: tratemos de organizar en América un Congreso zación similar— agregó: "Los cate men de Estado”, al convertirse, de
de la Cultura Española donde reunamos, con la expresión de los distintos dráticos dividirían sus opiniones so hecho, en la única prueba que, en
núcleos de emigrados esparcidos por el mundo, la de estos pueblos del bre la conveniencia o inconveniencia siete años de estudio, soportan los
Nuevo Mundo que hablan nuestra lengua y tan identificados se hallan de mantener el examen en cuestión, bachilleres, deja ancho campo a la
con muchos de los problemas del espíritu español. Un congreso de esa pero coincidirían casi todos en que enseñanza confesional y, por ende,
naturaleza haría más fecundas las relaciones de amistad y fraternidad los alumnos llegan a la Universidad a la influencia de la Iglesia cató
que ya unen, para siempre, de manera viva, a nuestro pueblo con los bastante mejor preparados que an lica sobre la juventud española.
de la América española; permitiría estudiar importantísimos problemas tes de la guerra.” Refutación al can Las cifras oiciales que damos a
que nunca fueron tratados a fondo; pondría en vías de definitiva solu to: "Según los datos estadísticos, el continuación sobre la distribución de
ción otros que viven todavía, a pesar del tiempo y con razón, alentando examen de Estado ha producido en los alumnos de bachillerato en el
amargamente en la psicología de algunos de estos pueblos; y, final España una media proximada del curso de 143, reflejan claramente
mente, acrecería el movimiento de solidaridad hacia la España repu 70 por 100 de alumnos suspensos, el predominio de los colegios reli
blicana, determinando nuevas aportaciones de simpatías y de esfuerzos. lo que revela o grave incapacidad giosos:
Este congreso, de llegarse a reunir, debería tener su sede en México, el en la juventud especial o defecto Núm. de Porcen-
país que más constantes y fervorosas pruebas de amistad nos ha otor evidente del sistema.” (D el docu alumnos taje
gado en América, y a él serían convocados, como antes se dice, intelec mento de protesta del Sindicato Es En institutos so
tuales de todas las naciones americanas de habla española y los repre pañol de Profesores de - Enseñanza ciales.................. 40,201 22.53
sentantes de todos los grupos de exilados hispanos, cualquiera que sea Media, antes citado.) En colegios reli-
el país donde se hallen. Es seguro que con la preparación de un acon Por último, tenemos la opinión giosos................ 97,033 54.37
tecimiento semejante, los intelectuales españoles rendiríamos un inesti de la "Federación de Antiguos Alum E n instituciones
mable servicio a la República y a España. nos de Colegios Jesuítas” que sos privadas (casi
tiene muy seriamente que, gracias todas igualmen
al actual régimen de enseñanza me te religiosas).. 23,137 12.96
U N A E N T R E V IS T A ... ayuda, pudimos vivir algún tiempo
dia, España ha recuperado la ventaja Estudiantes libres. 18,099 10.14
(Viene de la página 19) antes de nuestro viaje a México. . .
Por cierto que, estando en París, se de varios años que el mundo le lle Esa influencia del clero ha au-
nos ocurrió a mi esposa y a mí asis vaba en orden a la enseñanza. mentado desde 1943 y alcanza ya
de la República, al lado del Go La naturaleza de los testimonios más de 65% de los alumnos. Su
bierno legítimo, contra el que se le tir una noche a una sesión de la
Sociedad Oftalmológica, a la cual yo es evidente: prensa católica y orga predominio se ha vuelto tan pode
vantaron unos generales contando nizaciones mediatizadas por el clero. roso que la Falange se ha visto des
con la ayuda extranjera. Creo que pertenecía. Nos colocamos lejos del
estrado, para no ser vistos; pero no Tras la defensa de las supuestas plazada de la conciencia de muchos
no es nuevo lo que digo, porque lo ventajas del "examen de Estado”, jóvenes y de ahí su honda inquie
he dicho en muchas ocasiones. Ha sé quién anunciaría nuestra presen
cia, y desde la presidencia del acto la Iglesia Católica. tud ante el creciente ímpetu de la
bía que estar con España o contra influencia clerical. Cuando la pre
España, y yo estuve y estoy con la se nos invitó a pasar. Después, y
aunque se trataba de una sesión pú Móviles de la Falange sión interior de nuestro pueblo y
República, que es estar con España. exterior de todos los pueblos aman
blica, los médicos franceses celebra y de la Iglesia Católica
"AQUELLOS PROFESORES ron una reunión privada, que tanto tes de la libertad y de la demo
en esta polémica cracia, debilita los cimientos del
DE LA FACULTAD" mi señora como yo no nos explica
mos, sobre todo que no se nos invi régimen, Falange se vuelve más re
Recuerda don Manuel Márquez, ¿Qué es lo que se oculta, en ver
tara a participar en la misma, siendo celosa y deja de confiar en sus alia
sin rencor, a ciertos profesores de dad, tras la grave preocupación de
miembros de la Sociedad. Al día dos anteriores. He ahí por qué ne
la Facultad de Medicina de Madrid. falangistas y católicos por el "exa
siguiente nos visitó en el hotel uno men de Estado"? cesita, hoy más que nunca, tener
— Por crearse ambiente entre los de los médicos, explicándonos que férreamente en sus manos la pre
Es evidente que no se trata de
estudiantes, con vistas a realizar cierse habían reunido para tratar de nos paración cultural y política de la
una simple cuestión pedagógica o
tas ambiciones personales, algunos otros, y por ello no se nos había juventud. Esta y no otra es la causa
de "procedimiento”. El alcance que
profesores, cuyos nombres me callo, invitado a la sesión privada. Des de que la prensa de Falange, los sin
la polémica ha tenido; la partici
hacían alardes políticos. Yo me da pués nos entregó nueve mil fran dicatos profesionales mediatizados
pación interesada de voces repre-
ba solamente a mi cátedra, a mis cos, que nos sirvieron para vivir por ella y el SEU alcen sus voces
santivas del falangismo y del cleri
estudios. Pero cuando la sublevación unos días, ya que de España no de protesta contra un examen que
calismo; la consecuencia y tenacidad
exigió una posición, yo la tuve en sacamos nada. es una puerta abierta por la que se
de unos y otros en la defensa de
seguida. Otros se fueron a Francia escapa su influencia sobre la juven
Y los ojos, ya cansados, del an sus puntos de vista; todo ello, nos
o a otros p aíses.. . Pero es mejor lleva a la conclusión de que no es tud. Esa es la causa también de que
ciano médico parecen velarse por el la prensa católica y organizaciones
no decir los nombres. recuerdo y la gratitud. tamos ante una mera cuestión técni
de rancia solera clerical, viendo cla
— ¿Qué cargos públicos le fueron ca, pedagógica, sino, ante todo, po
lítica, en la que la Falange y la ramente qué se propone Falange
conferidos durante nuestra guerra? "SIGO AL LADO hayan defendido con tanta tozudez
DEL GOBIERNO Iglesia tratan de que el actual coci
— Me fueron encargados por el REPUBLICANO” la vigencia del actual plan de es
do político tenga sólo su exclusiva
Gobierno de la República los Ser "sustancia”. tudios.
vicios Oftalmológicos del Ejército, — En México, país al que todos La Federación de Antiguos Alum La obra de la República
dándome el grado de teniente co amamos tanto como al nuestro, he nos de los Jesuítas lo reconoce así
ronel. También fui consejero de dado cursos para postgraduados en sin ambages: "Aunque se haya afir Los profesores españoles que se
Instrucción Pública. la Escuela de Medicina de la U ni mado que la campaña contra el exa han desentendido de la polémica,
versidad Nacional. Actualmente soy men de Estado no tiene carácter doc lo han hecho así porque compren
RECUERDOS DE LA GUERRA profesor de Oftalmología de la Es trinal, creemos sinceramente lo con den que cualquiera que sea la orien
ESPAÑOLA cuela de Medicina rural del Instituto trario. . . La supresión de los exá tación que triunfe — falangismo o
— Doctor, ¿cuál es uno de los re Politécnico.. . Sigo estudiando y tra menes oficiales por cursos y asig clericalismo— proseguirá el retro
cuerdos más fuertes que conserva de bajando y esperando la vuelta a la naturas ha sido una de las grandes ceso de la enseñanza. Frente a los
la guerra de España? patria. conquistas de la Cruzada”. millares de escuelas construidas por
— ¿Cree usted que está próxima, No nos encontramos tampoco ante la República, el franquismo sólo
— Son muchos, pero uno de los una nueva forma del viejo conflic puede ofrecer 200 nuevas escuelas
más emocionantes fué aquel en que doctor? to entre la enseñanza oficial y la en diez años; la cifra de analfabe
los milicianos nos notificaron a mi — Nunca he dudado del triunfo de
privada (en la actualidad, absoluta tos que la República había logrado
esposa y a mí que era forzoso aban nuestra razón. ¿La fecha del regreso? mente confesional); la educación disminuir notablemente, sin que
donar nuestra ■casa de Madrid, por Sería difícil adivinarlo. Pero mi es religiosa es común a ambas en el este descenso se interrumpiera en
estar enclavada en zona de guerra. peranza es grande siempre que exis mismo grado de cerrilismo y, por la zona leal durante la guerra, ha
Vivíamos en el paseo de Rosales, en tan los poderes legítimos de la Re otra parte, si abundan en los cole vuelto a crecer terriblemente; des
la última casa, ya al lado del Par pública. Por eso estuve al lado del gios particulares los profesores in pués de haber asesinado, encarce
que del Oeste, donde luchaban los Gobierno de Giral, y lo estoy al útiles y los curas impreparados, tam lado o cesado a millares de maestros
moros. . . Desde nuestra azotea los lado del actual Gobierno, formado poco escasean en los institutos los y catedráticos, la mediocridad y el
veíamos perfectam ente.. . Llevába hace poco en París. Mientras el Go falangistas sin más títulos que el fanatismo se enseñorean de los cen
mos muchos años en nuestra casa. bierno represente, respete y haga res de "instructor del Frente de Ju tros de enseñanza y, tras de haber
Era producto de nuestro trabajo. Allí petar los poderes republicanos, las ventudes”. arrasado a las instituciones docentes
estudiábamos mi esposa y yo. Tenía instituciones legítimas de la Repú Tampoco podemos admitir que y culturales que creó la República,
mos allí nuestra clín ica.. . Fué muy blica, yo estaré con él. nos encontremos ante una reacción el franquismo sólo ha podido crear
duro dejarla. Ese es uno de los más — ¿Cómo vería usted un acuerdo legítima del profesorado oficial, al un Consejo Superior de Investiga
penosos recuerdos que conservamos con los monárquicos para derribar a ver cómo el oscurantismo clerical ciones Científicas, una de cuyas más
de la guerra. Cuando dejamos la Franco? está podando todo el árbol de la brillantes tareas, en el desierto de
casa habíamos pasado en ella el prin — Me resisto. . . Me resisto a eso cultura española. N inguno de los su actividad intelectual, ha sido con
cipio del asedio a Madrid. Como ya — dice don Manuel moviendo la ca argumentos que esgrimen traslucen decorar a Franco. En ese ambiente
le he dicho, los moros estaban en el beza tercamente— . Hay que luchar una visión democrática de la ense de cerrilismo, mediocridad y suma
Parque del Oeste y en la Casa de por reimplantar la República solos ñanza, una preocupación por el des pobreza cultural, brilla con luz pro
Campo, a nuestros pies. los republicanos. A mi juicio, la tino de nuestra cultura y un sano pia la obra de la República, sinó
U N DONATIVO forma de restablecer la legalidad en afán de contribuir a la solución de nimo hoy más que nunca de cul
DE NUEVE MIL FRANCOS España es darles los poderes a los los graves problemas que el fran tura, libertad y progreso. Luchar
que les fueron arrebatados. Lo de quismo ha creado en este dominio contra el franquismo y por el res
De recuerdo en recuerdo, el doc más sería casi darles la razón a los de la vida española. tablecimiento de la República, es
tor Márquez se sitúa mentalmente enemigos. . . Pero si no hay más re ¿Qué hay, entonces, en el fondo luchar por que la cultura española
en París. medio que unirse a los monárquicos, de esta polémica? En realidad, sólo salga del sopor, del retroceso espan
— Mi esposa y yo llegamos a Pa por el m om ento.. . ¡qué se le va a la rivalidad de Falange y la Igle toso en que ha caído por obra de
rís, desde Perpignan, con billetes de h a c e r!... ¡Pero yo me re sisto !... sia Católica, que, en el campo de diez años de dominio de clerigalla
indigentes. Allí obtuvimos alguna ¡Me resisto!.. . la enseñanza. Se refleja en una lu y falangismo.
BIBLIOGRAFIA berado, como luchador en los cam
ESPAÑOLA DEL DESTIERRO
Por Agustín MILLARES CARLO. pos de España y en los de Rusia,
Primera parte como fundador del S.E.U. (Sindi
( 1939- 1940 ) cato Español Universitario) y como
catedrático de Derecho Político." Ja
- r n ECOGER, siquiera sea en forma esquemática, la bibliografía de los escritores espa- más había resonado una manifesta
ñoles que, como consecuencia de la agresión fascista contra su patria, buscaron ción igual en un aula de la Univer
m S- refugio en diversos países de Europa y América, nos parece tarea inaplazable
y de positivo interés. sidad española. Después de la di
Signo elocuente y conmovedor de la perenne vitalidad de nuestra raza es el índice sertación del profesor beligerante se
que hoy empezamos a publicar, clasificado por materias. Maravilla, en verdad, el es cantó el himno "Cara al Sol” (de
pectáculo de unos hombres que, apenas repuestos de los trágicos sucesos de que su
patria fué escenario, no tardaron en reanudar lejos de ella sus actividades. Falange) y el vicerrector del alto
El intelectual no posee más patrimonio que su trabajo, ni aspira a otro timbre de centro de estudios ”dió los gritos del
gloria que el de ver respetado, estimado y defendido el fruto de sus desvelos. Seguro movimiento y la invocación a José
estamos de que la labor realizada por los de nacionalidad española en el destierro
habrá de ser algún día juzgada y aquilatada en su verdadero valor y significación. Antonio y a los caídos, contestados
Con generosidad que nunca será suficientemente agradecida, la Biblioteca del Con con vibrantes "¡Presente!” (Repro
greso de Washington se propone reunir en un volumen el inventario de cuanto en el ducción literal de una información
orden intelectual han producido los escritores hispanos fuera de su patria, desde los
comienzos de su éxodo. Apresurémonos a decir que la compilación que hoy iniciamos periodística española, con el obli
no aspira a registrarlo todo. De nuestras notas hemos seleccionado tas que nos han gado respeto al estilo y a la ortogra
parecido más importantes, dando preferencia a los libros (originales y traducciones) y fía.) hasta este hecho para definir
artículos de revista. Las omisiones que se nos señalen — y serán muchas— las recoge
mos gustosos por vía de apéndice, al final de cada uno de nuestros capítulos. Estos todas las características de la actual
serán en número de cinco, consagrados, respectivamente a los anos 1939-1940, 1941- Universidad española. Por otra par
(Pasen, señores, pasen! 1942, 1943-1944, 1945-1946 y 1947 en adelante. te, leyes y documentos oficiales la
Abreviaturas : BBM: Boletín Biblio CION DIRECTA DE FRANCISCO definen como "ejército teológico pa
/ Aquí está la cabeza! ¡La cabeza MADRID. BUENOS AIRES, EDIT. ra combatir la herejía," como órga
gráfico Mexicano. México, D. F•—E:
parlantei ¡E l prodigio de los prodi Educación. Revista de pedagogía y LOSADA. 1939. ( “ BIBLIOTECA
no para "la conquista de la unidad
gios! ¡Lo nunca visto! orientación sindical. Director: Ramon DEL PENSAMIENTO VIVO", VOL.
Ramírez Gómez. México, D. P.— EP: 6 .) católica de Europa,” como "sindica
Una cabeza que todo lo cuenta por HERACLITO. — LOS FRAGMENTOS to y corporación de maestros y de
España Peregrina. México, D. F.— E
poco dinero. Que dice Verdades que y C: Educación y Cultura. Director: DE---------. TRADUCCION, ADVER
alumnos." Está sometida a la alta
parecen mentiras, de tan alejada co Juan Comas. México, D. P.— LdM: TENCIA Y NOTAS DE JO SE GAOS.
Letras de México. México, D. F.— Rd GRABADOS EN BOJ POR CARLOS vigilancia del episcopado y es for
mo vive de las mentiras que son las CA: La Revista dels Catalans d’Amé ALVARADO LANG. MEXICO, EDI zado ajustar sus enseñanzas a los
Verdades de nuestro tiempo. Que co rica. México, D. F.— RHM: Revista CIONES “ ALCANCIA” , 1939. (TI dogmas de la religión oficial. Su
noce todos los secretos y adivina los Hispánica Moderna: Nueva York-Bue- RADA DE 100 EJEM PLA R ES N U
nos Aires.— RMS: Revista Mexicana MERADOS Y COMPUESTOS A profesorado anterior a la tormenta
más intrincados misterios. MANO.) ha sido objeto de escrupulosas re
de Sociología. México, D. P.
¡Pasen, señores, pasen! HUXLEY. JU LIA N . — EL PENSA visiones para eliminar a los malos;
¡Aquí está la cabeza! ¡La cabe OBRAS GENERALES MIENTO VIVO DE DARWIN. TRA
DUCCION POR F. JIM ENEZ DE sus claustros han presenciado los au
za parlante! ¡El fenómeno más gran ASUA. BUENOS AIRES, EDIT. LO- tos de fe de los libros declarados
B ib lio g r a f ía — B ib lio te c o n o m ia
de de todas las edades! SADA. 1939. (“BIBLIOTECA DEL nefandos; han sido destruidos los
¡Atención! ¡Oigamos su Voz mila HOGRAFIA Y BIBLIOGRAFIA DE PENSAMIENTO VIVO” , VOL. 7.)
LUIS V IV ES: EyC, AÑO I, NUM. IMAZ, EUGENIO.—ACTUALIDAD DE centros de altos estudios, las unida
grosa! LUIS VIV ES: E., V(1940), 8-12. des de colaboración exclusivamente
6 (MAYO DE 1940), 264-268.
¡■ERRER, M IG U E L —¿COMO SE OR LAGO, REGINA.—LA PSICOLOGIA docentes, los núcleos de vocación,
Habla la cabeza CONTEMPORANEA,: EyC, 10(1940)
GANIZA UNA BIBLIOTECA PO los instrumentos de trabajo, me
He aquí un diálogo que escuché a P U L A R ?: BBM, 31 DE ENERO DE 542-550.
1940, 27-28. ROURA-PARELLA, JOAN. — LA diante la confiscación de libros y bi
unos amigos: 5ERIS, HOMERO Y GERMAN AR REALITZACIÓ DE SI M ATEIX:
— ¿Cuál es el español que menos R’dCA. 11 (NOVIEMBRE DE 1939), bliotecas. Basta con esto. Si ahora
TETA.—RAMON MENENDEZ PI- debiéramos preguntarnos cómo ha
se parece a un español? DAL: BIBLIOGRAFIA: RHM, JU 13-24.
— No s é ... No caigo. ¿Acaso el LIO DE 1939. ___ _ ROURA-PARELLA, JU A N . — CATE de ser en España la Universidad del
7ICENS, JU A N .—EL PRESTAMO DE DRA DE PSICOLOGIA. ESTRUC futuro, tendríamos que plantearnos
catalán Cambó, el Vasco Lequerica, el LIBROS: BOLETIN BIBLIOGRAFI TURA, FORMACION Y UNIDAD
CO (LA HABANA), VOL. II, NUM. DE LA VIDA PSIQUICA Y E SP I forzosamente una cuestión previa:
gallego Franco?
2(1939), 2-4. RITUAL. MEXICO, LA CASA DE la necesidad de aniquilar radical
—No, no es por ahí. El español ZICENS, JU A N .—LA BIBLIOGRAFIA ESPAÑA EN MEXICO. 1940. 12 p.
que menos se parece a un español CURSO DE FILOSOFIA EN LA
mente — hasta sus raíces— la Uni
H ISPA NICA: E P, 7(1940), 17-21. versidad del presente, que, recor
es. . . el inglés. . . UNIVERSIDAD NACIONAL AUTO
¡Cómo el inglés1 FILOSOFIA NOMA.) dando una frase muy conocida de
ROURA-PARELLA, JU A N .—NUEVA dos psicoanalistas eminentes, Ale-
—S í . . . el ingles o español briia- ABAUNZA, ANTONIO.—LOS VALO CONCEPCION DE LA REALIDAD
nizado, son Salvador de Madariaga. RES PSICOLOGICOS DE LA PER PSICOLOGICA: E., III (MAYO DE xander y Staub, se ha convertido en
SONALIDAD Y FENOMENOS PSI 1940), 8-13. "el vertedero de todos los sadismos.”
— ¿Por qué lo dices? ¿Porque vi QUICOS DE ADAPTACION AL SANCHEZ GALLEGO, LAUREANO.— Esto desde el punto de vista psico
ve a sueldo de la propaganda inglesa? AMBIENTE. MEXICO, EDITORIAL ELEVACION DE LUIS VIV ES: EP,
— No sólo por eso. Mira: tú sabes SENECA, 1940. 123 p. (COLEC 4(1940), 156-159. lógico. En el orden pedagógico de
que el español — cualquier español—' CION “ESTELA” ). SEMPRUN Y GURREA, J. M. DE.— biera hacer suya, como lema, la
GAOS, JO SE.—CATEDRA DE FILO UN CAS ET UNE FORME EXTRE famosa frase de Fernando V il: "le
se considera siempre un personaje de SOFIA. CURSO DE 1939. (CURSO MES D'ANGOISSE EXÏSTENTÏEL-
primer rango. No admite en su nómi PUBLICO DE INTRODUCCION A L E: LA CITE CHRETIENNE (BRU-
jos de m í la funesta manía de pen
LA FILOSOFIA.) MEXICO, 1939. 27 X ELLES), 20 JU IN 1939, 213-215. sar." El mejor homenaje que pu
na de valores las segundas categorías. p. (LA CASA DE ESPAÑA EN ME
Pues bien: don Salvador es un espa XICO).
SORIA, TEODORO D.—PSICOLOGIA. diéramos rendirle es recordar la
CUARTA EDICION CORREGIDA Y consigna con que un general, con
ñol de tercera, y él mismo se encarga GAOS, JO SE.—LA FILOSOFIA EN AMPLIADA POR AGUSTIN MA
de declararlo. MEXICO: LdM, NUM 6 (JU N IO DE TEOS MUÑOZ. MEXICO, CENTRO trahecho de cuerpo y de espíritu,
1939), 1-2 (SOBRE SAMUEL RA DE ESTUDIOS ECONOMICOS "MA deshonró un día los claustros pro
— ¿De tercera? MOS, EL PE R FIL DEL HOMBRE GRO” , 1940. 274 p.
—Exactamente. De la tercera Es Y LA CULTURA EN MEXICO. ME ceres de la en otro tiempo gloriosa
XIRAU, JOAQUIN.—DOS CURSOS
paña. ¿Crees tú que se puede llegar XICO, 1938). LIBRES DE FILOSOFIA, ENCAR Universidad de Salamanca. De este
GAOS, JO SE.—CRISTIANISMO Y F I GADOS A DON JOAQUIN XIRAU. modo todos los gritos lanzados por
a menos? LOSOFIA. FILOSOFIA Y DIDAC MEXICO. ARTES GRAFICAS CO
TICA DE LAS CIENCIAS HUMA el vicerrector a que se alude antes,
Véase la muestra MERCIALES. 1939. 18 PAGINAS
NAS. MEXICO, LA CASA DE ES (LA CASA DE ESPAÑA EN ME pudieran refundirse en el de "¡Mue
Dicen que en España — sigue ha PAÑA EN MEXICO. 1940. 16 p. XICO). ra la inteligencia!”
blando la cabeza— ha comenzado la (CURSOS DE FILOSOFIA EN LA XIRAU, JOAQUIN.—NOTES SOBRE
reconstrucción de edificios derruidos UNIVERSIDAD NACIONAL AU LA VIDA IN TERIO R: Rd’CA (6 OC
TONOMA.) TUBRE 1939), 11-18.
durante la guerra. Yo no lo creo. Lo GAOS, JO SE.—SOBRE SOCIEDAD E XIRAU, JOAQUIN.—EL MUNDO DEL NO B A ST A . . .
más lógico es pensar que en España HISTORIA: RMS, AÑO II, VOL. II, HOMBRE DE OCCIDENTE. MEXI
hay todavía tal abundancia de cas NUM. 1 (1940), 6-21. CO, LA CASA DE ESPAÑA EN (Viene de la página 17)
cotes y ripios, que los falangistas se GAOS, JO SE.—FILOSOFIA Y PEDA MEXICO, 1940 (CURSOS DE FILO
GOGIA: EyC, AÑO 1, NUM 1 SOFIA EN LA UNIVERSIDAD NA Despliega la vista y a su través el
Ven obligados a exportarlos a otros (1940), 11-16. CIONAL AUTONOMA). entendimiento. No te desvíes.
países. ¿Por qué, si no, han llegado GAOS, JOSE Y FRANCISCO LARRO- XIRAU, JOAQUIN.—DIDEROT RE Mira de hito en hito las piedras
a México Fernández Ardavín y Mo YO.—DOS IDEAS DE LA FILOSO SUCITADO: LdM, NUM. 18 (15 DE y los ríos de España, cómetelos con
FIA. MEXICO, 1940. (LA CASA DE JU N IO DDE 1940), 5-6.
reno Torroba? ESPAÑA EN MEXICO). ZAMBRANO, MARIA.—FILOSOFIA Y la vista, no les quites ojo: que te
Pedagogía falangista GARCIA BACCA, JU A N DAVID.— POESIA. VIÑETAS DE R. GAYA. llamen lince.
QUE ES LA MODERNA FILOSO (EDICIONES CONMEMORATIVAS Marcos, saliste de tu patria siendo
¿Ustedes han visto por dentro una FIA DE LAS CIENCIAS: REVIS DEL IV CENTENARIO DE LA
escuela española bajo el régimen fran TA DE LA UNIVERSIDAD DE AN FUNDACION DEL PRIMITIVO CO niño todavía, pero lo que te digo
TIOQUIA (MEDELLÍN, COLOM LEGIO DE SAN NICOLAS DE H I sirve para cualquiera. Toma, mira,
quista? Héla aquí, anuncia la cabeza: BIA), NUMS. 34-35 (OCTUBRE- DALGO: 1540-1940). MORELIA, MI
Unos cuantos niños escuálidos. Un NOVIEMBRE DE 1939), 183-205. CHO ACAN. PUBLICACIONES DE
compra fotografías de España. Fíja
maestro más escuálido que los niños. GARCIA BACCA, JU A N DAVID.— LA UNIVERSIDAD MICHOACANA, te: (¿qué más da una que otra?)
Un delegado falangista del Frente de INTRODUCCION AL FILOSOFAR. 1940. 157 p. Esta portada de la Universidad de
INCITACIONES Y SUGERENCIAS. ZAMBRANO, M A RIA —EL FREUDIS Osma (hoy cuartel de la Guardia
las Juventudes que se presenta cada TUCUMAN, 1940. MO, TESTIMONIO DEL HOMBRE
semana a berrear un discurso de pro GIDE, ANDRE.—E L PENSAMIENTO ACTUAL. LA HABANA, IMPR. C ivil), o estos campos de Bujalance,
paganda. Y un cura que se presenta VIVO DE MONTAIGNE. TRADUC "LA VERONICA” , 1940. o lás casas consistoriales de Sevilla
( donde Q ueipo. . . ) o este panora
cada día a preguntar a los niños si ma de Barcelona con Montjuich a
saben las oraciones. que los países agrupados en ella re dorf. Y acaso piensen también los rc- la derecha (donde C o m p a n y s...),
¿Los métodos pedagógicos? A yu tirasen de España sus representantes publ'canos yanquis que están practi y el Prado y el cuartel de la Mon
nar, levantar el brazo a la romana, y diplomáticos. En vista de ello — co cando con éxito la vieja diplomacia taña, y Quinto, y el Ebro, y el Ova
aprender a odiar a los padres y a las meóla la cabeza— los Estados Lin maquiavélica al uso de los pasados lo de Teruel. Míralos, míralos cómo
madres porque no pueden aguantar el dos han enviado recientemente a Fran tiempos. Pero iodos sabemos lo pel'- eran, cómo son ahora, de papel, m í
hambre a que los condena el Estado co ochenta toneladas de productos groso que es jugar con fuego. Más ralos y trabaja para que vuelvan a
azul. Y viva la enseñanza. químicos para fabricar explosivos. tarde o más temprano, los movimien ser otra vez de piedra. De piedra
Jugar con fuego He ahí una manera de aplicar los tos expansivos acaban volando el pol tuya. Que sin piedras no hay hom
La O.N,U. acordó el pasado año acuerdos por el clásico método Ollcn- vorín. bres.
A N D A L U C IA y otra sale al campo y vuelve con so, al hombre más diestro, al mejor
el morral vacío, a pesar de sus pro atleta. Para "cultivarle" llegan a
(Viene de la página 3)
mesas optimistas. Mas los dioses, en comprar a los campeones, que se
La Andalucía musulmana y judía que tenía anexo el coto redondo de ocasiones buenos, acaban poniéndo dejan vencer. El viejo está tan en
no es una simple prolongación de Villafranca del Castillo. El río Gua le a tiro una perdiz bobalicona, y ese greído que no se sienta a la mesa
la cultura de musulmanes y judíos darrama y el riachuelo Aulencia cru día el cazador viene exultante y grita si su mujer no le dice: "Campeón,
de Oriente. Simbólico de ello es zan el término municipal. Caminos su ojo y su pericia. ¡Cómo se divierte ya está la comida.”
que los fanáticos almorávides y al de herradura y locales. El correo se Longfellow con este personaje nota En todas partes puede haber y
mohades considerasen heréticos a los recibe en Galapagar, y allá ha de ir ble por su sencillez, su alegría fácil hay bromistas de esta clase, pero lo
andaluces y los persiguiesen, obli el alguacil a recogerlo. Madoz, siem y la serena aceptación de la pobre singular es que en Mérida tiene un
gando, a muchos a refugiarse en pre exacto, añade la observación de vida suya! nombre esa broma y que es colec
territorios extranjeros. El espíritu que reinan allí todos los vientos. Son esas gentes buenas, llanas sin tiva y diaria. Son muchos los "cul
¡Animosos pardillos de Villanueva doblez, naturales, las que se le me tivados” y muchos los que "culti
andaluz persiste, sin embargo, y se
que, solo amparados en una ondula ten dentro a Longfellow y le hacen van”. Decía con gracia el doctor
salva en lo popular que perdura Graef, viendo que por el éxito de
ción del terreno, soportáis todo lo recordarlas siempre, acaso envidiar
bajo la transformación que, desde el sus conferencias tenía siempre un
que envía Naturaleza por el aire des las. Por eso un año después, ya en
siglo X III, se opera a partir de Ir corro de admiradores: "¿Me estarán
de las cuatro puntas de la Rosa, y su ciudad norteamericana, escribe al
conquista de Sevilla. El arte nazarí cultivando?”
lleváis adelante la vida contra vien huésped madrileño en el español que
de Granada, el arte mudéjar y los En esta reseña de mi viaje a Yu
to . . . y marea! Son pocos, pero bue había aprendido y le hace este en
romances castellanos fronterizos son cargo, en servicio de su amigo Jorge catán revuelvo lo vivo con lo ar
las manifestaciones de esta nueva nos castellanos de Castilla la Nueva,
que si la otra, la Vieja, miró en Green: queológico; así se refleja el cruza
Andalucía. La superposición caste "Usted me hará un favor muy miento de cosas que hay constante
llana parece que va a asimilar a lejanos tiempos por encima del hom
bre — "mejor que la al"— es tam grande si algún día, cuando no tiene mente en la vida. Y sobre todo en
Andalucía y, a pesar de la unifica ocupación, vuestra merced irá con Yucatán, como país que ha de sos
ción religiosa y lingüística y de la bién Castilla. En los días de Long
él al Pardillo para enseñarle esos tener en vilo unas ruinas.
absorción por Castilla de las selec fellow — y la situación no ha cam- Además, para el hombre no espe
ciado mucho— eran sesenta y cuatro sitios que me han gustado tanto y
ciones andaluzas, la personalidad donde hemos pasado unos días de cializado en arqueología, las ruinas
las familias domiciliadas: "trescientas son una terrible pesadilla, y tiene
del país continúa vigorosa en los quietud y felicidad con la buena
diez almas," aclara Madoz. En Es que distraerse censando en lo coti
dialectos populares, la poesía de la gente de ese lugar.”
paña contamos por almas, como si diano y local. Lo grave es cuando,
escuela sevillana y del gongorismo, solamente el espíritu acusara la ver ¡La buena gente de ese lugar! Días
en la mística de Fray Luis de G ra de quietud y felicidad. . . Podría vuelto ya al hogar, le preguntan a
dadera presencia. uno concretamente: "¿Qué te pare
nada y en la pintura de Velázquez ¿Qué encuentra Longfellow en Vi mos recoger aquí la lección discuti
y de Murillo iniciándose nuevas flo ble de que la felicidad puede estar cieron las ruinas?” El apuro se des
llanueva del Pardillo, para distraer vanecería pronto si fuésemos tan va
raciones en que se reconoce el es allí dos largas semanas de su vida a nuestro alcance, a solas cuatro le
píritu andaluz que sigue manifes guas de Madrid; pero hay que llevar cíos como los turistas de a montón,
viajera? En las cartas al hogar ame pero no se desvanece con facilidad
tándose en la prosa de Valera o en ricano habla de don Valentín, de la disposición dentro, como el joven
la poesía de Bécquer, de Machado si somos un poco estudiosos o infor
Lucas el posadero. Don Valentín le Longfellow entonces, no sabemos si
mados en historia del arte. Se pue
y de García Lorca. A la vez el pue dice confidencial a Longfellow, ha más tarde, después de sus tragedias
de salir del paso diciendo: "¡Oh,
blo ha conservado intacto su tesoro blándole de su amigo Lucas: "No familiares, cuando hubo de posar pa muy interesantes!”, pero nos queda
espiritual que se derrama en las pro hay en el mundo hombre más infe ra los fotógrafos con sus barbas dentro la comezón de los problemas.
fundas armonías del cante jondo liz; no tiene malicia alguna.” Ocurre blancas. El recapacitar sobre quiénes fueron
o en el ritmo de las danzas anda que el infeliz puede ser feliz en gra En la despedida de la capital es los hombres que levantaron aquellas
luzas. Los acentos dolorosos del do mayor que muchos de los que pañola Longfellow escribe a su ma obras, de dónde vinieron y cómo y
"cante”, salidos del subconsciente estiman alcanzada la felicidad huidi dre: "puedes imaginar el sentimiento cuándo. Este es el penoso lastre que
del alma popular más auténtica, son za. Eso le sucede a don Valentín, el de dejarla." También Madrid se le me deja Yucatán. Vuelve uno ano
la lamentación de una raza incom cazador ilusionado, que una mañana había metido dentro; pero la risue nadado; sabiendo que los especialis
prendida y cercenada constante ña imagen de Villanueva del Pardillo tas han averiguado muy poco, casi
mente y en perpetua resurrección, vegetativa”. La perennidad a tra domina todos sus recuerdos españo nada, y que las intuiciones del via
aunque resignada a la continua vés de las mutaciones ha creado les, y por eso el poeta no halla otro jero no pueden pesar nada.
imposición de moldes extraños en una falta de impaciencia, un equi regalo mejor para su compatriota Yo no creo en eso que llaman
el tono general de la vida orga librio — que, a veces, puede con Green que una visita al pueblecito paralelismo de las culturas, es decir,
nizada, dispersándose y perdiéndose fundirse con la pereza por el ob castellano. ¿Qué iba a gustar allí el que dos culturas se parezcan no ha
en otros mundos, reducidos aparen servador superficial— y que, en nuevo viajero conocedor de las gran biendo estado en contacto original
temente sus valores a matices "tí realidad es aquella "sofrosyne” grie des ciudades y de sus riquezas mo mente. Por lo mismo que no creo
picos” lenta en el despertar co ga opuesta a la "hybris”. Pero, a numentales, artísticas, intelectuales, en que se parezcan dos razas nacidas
lectivo. través del adagio cantabile, de la sociales, de sus comodidades y goces? acá y allá en absoluta separación.
moderación del gesto, de la apa En Villanueva del Pardillo, como en Para mí lo yucateco es tan oriental
A pesar de la admiración que la inmensa mayoría de los puebleci- como lo asirio, y en la población an
rente indiferencia, se percibe el
Andalucía despierta en españoles y tos españoles, no hay nada, ni una tigua de América, incluidas todas
alma viva y vigorosa, de fina sen
extranjeros, pocas veces la han com portada romántica, ni una tabla pri las variantes, hay un orientalismo
sibilidad, que cree indecoroso expo
prendido rectamente. Una de las mitiva, ni una escultura yacente, ni indudable. Los guerreros de las pi
nerla desnuda a ojos profanos y
últimas visiones de Andalucía, que una imagen estimable con lágrimas lastras de Chichén hay que relacio
que se trasluce en la elegancia de
demuestra la dificultad de captar o sangre, nada que pueda ser admi narlos forzosamente con los arque
la palabra o del ritmo o que se
su verdadera esencia desde el exte rado. Bedecker en la mano, en el es ros persas; un aspecto de la flor del
exhala en el grito de dolor o en el
rior, es la de los artículos de Or lloro del "cante”. pacio de unos minutos o de una ho loto se encuentra lo mismo en Ní-
tega Gasset, "Teoría de Andalu La fuerza de este espíritu, repri ra. Por eso, porque en Villanueva nive que en Chichén; el "ureus”
cía", reeditados por Espasa-Calpe. del Pardillo no hay nada, esa cosa de los egipcios parece asomar en las
mido a menudo como el de todos
Para él, el andaluz representa una divina que es la Nada de los pue- esquinas de los palacios de Uxmal;
los pueblos que han tenido que si aquí hay serpiente emplumada,
cultura agraria, indentificada con la blecitos españoles, lo hay todo, en
superar continuas crisis, aparece en Konsabad tenemos el toro ala
tierra y el paisaje, rico y bello na los hombres y en las cosas, y ese todo
poco visible y sólo se entrevé y do; las lanchas fenicias se parecen
turalmente, que reduce al mínimo esencial y profundo se apodera de
se sospecha a través de revelacio a las pintadas en un fresco de Chi
las necesidades materiales de la exis nosotros y se nos adentra en el al
nes intermitentes y contradictorias, ma . . . como a Longfellow. chén; las narices de los asirios re
tencia y produce la pereza, la evi porque son expresiones parciales de
tación del esfuerzo y da vida a su cuerdan a las de los aztecas en la
algo difícil de manifestar completo angulosidad de las fosas restiradas;
tono de adagio cantabile, sin altos por su misma riqueza, a través de
ni bajos, todo suavidad y enemigo D E U N V IA JE . . . los preciosos yugos que vemos en el
las facetas innumerables de un poi (Viene de la página 8) museo de México, recuerdan a los
de asperezas. El ideal andaluz, se liedro de superficies complejas que
gún Ortega, parece a las gentes de que muestran los armenios cautivos
encubren la firmeza del diamante "taco” de huevo duro con pepitas de "Las puertas de Balavat" (M u
más al norte algo demasiado sen interior. de calabaza, molidas, y una salsa de seo Británico). En lo asirio, el sa
cillo, primitivo, vegetativo y pobre Entonces aparecen cualidades apa la misma semilla y de jitomate. cerdote usa máscara de águila, y aquí
que estiliza e idealiza los actos co También nos regaló con salpicón de tenemos al Caballero Aguila.
rentemente contradictorias: dulzura
tidianos más simples, que es egregio y violencia, indiferencia y pasión, venado y con trijol-nach. Este sal Por otra parte, el nombre Uman
en todo lo referente al piso bajo, en alegría y tristeza profunda; simpli picón se prepara como la barbacoa, aparece entre los elamitas y en Yu
el gesto impremeditado, en el uso se deshebra y se condimenta con ci catán; en Armenia, la ciudad de Tus-
cidad, cortesía, elegancia, reserva y
trivial, en que la base vegetativa de lantro, rabanitos, naranja agria y sal. pa, y en México la de Tuxpa. Hubo
moderación y, a la vez, espontanei
la existencia es más ideal que en El frijol-nach es un puré de frijol un príncipe escita llamado Tiuspa.
dad, viveza, fantasía, hipérbole y
ningún otro pueblo, pero que ape colado, finísimo. Hay muchos nombres de lugares ci
barroquismo; resignación, humildad
nas tiene otro ideal. Según él, el En casa del músico Baqueiro-Fos- tados en la Biblia con terminación
y nostalgia y, también, dignidad,
andaluz, fuera de lo cotidiano, es ter comí los sabrosos "panuchos". en al, como Tabal y Samal, que her
sentido de la hospitalidad, tole
el hombre menos idealista y, fuera No me gustó la cerveza del país, manan con Uxmal, Tixpenal, Iza-
de su tierra, deja de ser andaluz. rancia y adaptación a los ambientes tal vez por la falta de lúpulo. mal, Conkal (yucatecos). Otros, en
y a los hombres. Una profunda y El Director del "Diario del Sudes ul, como Kusul-Irmak, que se di
Ortega parece desconocer lo que rica humanidad, producto de un
en el andaluz hay de más profundo te” nos regaló con una cena en la rían gemelos de Ticul, Motul, Dze-
espíritu y de una cultura natural azotea del periódico y en ella probé mul. Y, en fin, el nombre de aquel
y refinado espiritualmente, de más y a la vez trabajada por el tiem
equilibrado, que trasluce una elas el "tamal” yucateco, muy distinto primer faraón de la Dinastía X XII
po. Y tampoco el andaluz, fuera del mexicano. ¿no se llamó Chochenk? Pues en
ticidad y una adaptación sin dejar de su tierra, deja de ser andaluz,
de ser él mismo y, a la vez, una Dejando ya lo comestible y pa Yucatán tenemos pueblos que se lla
sino todo lo contrario: con su elas sando a las costumbres, diré que no man Cacalchen y Hopelchen.
fortaleza interior callada y poco ticidad y adaptabilidad a otros to un cierto espíritu cruelmente bur Pero, basta ya. Puedo resultar un
amiga de exhibiciones o de voces ambientes, con su curiosidad des lón en lo que llaman allí "cultivar intruso. La culpa la tiene el viaje.
descompasadas, un noble orgullo pierta por otros tipos de hombre, a uno”. Estar cultivando a fulano es Y un poco mi curiosidad. Confie
que es conciencia del propio valor que hacen fácil el diálogo y la estar fomentándole su flaqueza, lo mos en que aparecerá una piedra
humano. inteligencia con los de cualidades cura o chifladura. Anda por la ciu "roseta,” bilingüe, cualquier día, y
La cultura secular ha refinado la distintas, no parece precisamente dad un vejete a quien hacen creer que ella desvanecerá los nubarrones
forma y ha ennoblecido la "vida que el andaluz deje de ser andaluz. que le puede ganar, echando el pul de hoy.
CUENTO E S P A Ñ O L . . . EL V E R G E L IN C O M P A R A B L E . . .
(Viene de la página 3) (Viene de la página 13)
v y„
Verás por las marítimas orillas, Los camarones de cuerpos bellos, de azul
que si el diablo, encarnado en ellos y disgregado
a la vez, pues en todos estaba repartido, hiciera la espumosa resaca entre la arena, turquesa, transparentes y ágiles se mueven en
burla de Cardoso. bruñir m il blancas conchas y luctllas, las aguas en mil complicadas evoluciones. En
Tomó entonces el orive la determinación de en quien hiriendo el sol con luz serena jambres de quisquillas y gambas rojas, verdosas,
devolver a Girasol y él y sus hombres empren echan, como de sí, nuevos resoles azules o negras se reúnen y dispersan, sé ocultan
dieron el camino de regreso. Llegaban a la puerta do el rayo visual su curso enjrena. y aparecen fugaces entre las algas y corales, cuan
de la muralla cuando Girasol lanzó un grito, pues do cesa el temor que los obliga a ocultarse. Can
había distinguido en un bulto la sombra agaza Verás m il retorcidos caracoles, grejos y arañas de mar de todas formas, tama
pada de Jacinto. Dos disparos fueron el eco del m il bucios istriados, con señales ños y colores, langostas, galeras, cigalas, olio-
grito de la mujer. A un tercer disparo sirvió de y pintas de lustrosos arreboles, cántaros, bogavantes y cigarras de mar de varia
eco el lúgubre lamento de un agonizante. El gru das formas y matices, decoran y animan los
po de caballistas tomó la dirección del palacio- los unos del color de los corales peñascales costeros, iluminados por la luz verde
de Don Diego, en tanto que un jinete, cargando los otros de la luz, que el sol represa azulada que se filtra a través de la capa líquida
el cuerpo de un joven, marchó a casa del por en los pintados arcos celestiales, de algunos palmos que sobre ellos se tiende, o
tugués. regados por cascadas de blanca espuma.
Hubo en la vivienda de Don Diego mucho de varia operación, de varia empresa Bellezas de la vida en el mar gustadas por
entrar y salir de gentes con prisa, pero silenciosas despidiendo de sí como centellas naturalistas, marinps, exploradores y artistas que
y se vieron ropas con manchas de sangre. Se des en rica mezcla de oro y de turquesa. encuentran en ellas nuevos . modelos, normas,
taparon algunos frascos que llevaban cerrados colores y originales motivos ornamentales, iné
mucho tiempo, y algunos pomos que al ser abier ditas arquitecturas orgánicas y combinaciones de
tos llenaron las habitaciones de ese olor que a Cualquiera especie producir de aquellas corativas insospechadas. Vergeles y jardines del
veces quita el síncope y a veces lo procura. Por verás (lo que en la tierra no acontece), mar creados por Poseidón para recreo dp su corte.
las escaleras rodaron, desenrollándose, algunas pequeñas en extremo y grandes dellas, Galería de arte de los mares, museo incompara
vendas, no se supo si de cura o de mortaja. Se ble del Océano que guarda, avaro, sus tesoros,
sirvieron algunos vinos, que nadie probó, pues donde el secreto artificioso pece ocultos por la túnica de sus aguas, envidioso de
todos andaban con vellones de algodón en las pegado está, y en otros despegarse que pueda contemplarlas sus hermanos, el Sol
manos y el gesto de la desdicha pintado en la suele, y al mar salir si le parece. o la peregrina de la noche, con su luz suave.
cara. El mar está poblado en toda su extensión; en
De casa del portugués salió una mujer, que Por cierto, cosa digna de admirarse sus aguas hay vida en todas partes, sin que en
volvió con el cura, portador de los Santos Oleos. tan menudo animal, sin nervio y hueso ningún rincón falte la alegre algarabía del vivir.
De allí marchó el cura con su postrer consuelo encima tan gran máquina arrastrarse; Los naturalistas quedan deslumbrados ante estos
a casa de Don Diego. Cuando llegó ya no esta tesoros cuando comparan la riqueza de los mares
ban a la puerta los caballos de Cardoso y su gente, Criar el agua un cuerpo tan espeso con la modestia de la vida terrestre. La vida
y sí una muía pacífica, la del médico. Los palo como la concha, casi fuerte muro, continental es miserable si se compara con la
mos del escudo, fuera por la indecisa luz del reparador de todo caso avieso, oceánica; en la tierra, el vivir queda reducido
amanecer, parecían haber volado. al manto de verdor de la vegetación, desgarrado
Con el alba salió de Ciudad Rodrigo una ca todo de fuera peñascoso y duro, de los inmensos colveros de los palos, en los
rroza y tomó la ruta de Portugal. Sosegados los liso de dentro, que al salir injuria helados casquetes polares cubiertos de nieves
ayes y las carreras levantóse una brisa y algo de no haga a su señor tratable y puro. eternas y las peladas y rocosas cumbres de las
polvo en la calle. Fueron abriéndose todas las montañas. Entre el verdor de las plantas se co
puertas, menos las de casa de Don Diego y del bijan los animales que encuentran en ellas su
portugués. Los vecinos, que se despertaban con El nácar, el almeja y la purpuria
venera, son matices luminosos, alimento.
el alborozo de la boda, oyeron extrañados el to
que de difuntos. Girasol había aparecido muerta que acá y allá del mar siguen la furia. Si se prescinde de esta delgadísima película
en su lecho, por lo que no habría boda, pero sí viviente apenas se encuentra algún animalejo
entierro, y a la misma hora señalada para la ce Los peces son sin disputa los reyes del océano. despistado que se refugia en la tierra, en las
remonia nupcial. Del portugués se supo que vi Su cuerpo, la forma de sus aletas, la de su cola, grietas o en las cavernas a pocos centímetros o
sin que por ello pierdan ni uno solo de sus ca palmos debajo de la superficie. Y en la at
vía, pero que ya no estaba en la ciudad, pues en
racteres fundamentales, son moldeados por la mósfera, tan sólo algunos microbios, gérmenes
su casa sólo había un criado velando el cadáver microscópicos, insectos y pajarillos cuyo vuelo
de Romero. naturaleza en mil caprichosas formas.
Los que nadan en la superficie, los que repo apenas se remonta a pocos metros del suelo. Más
A mediodía llegaron gentes diciendo que en arriba tan sólo rompe la soledad de los espacios
una quebrada de la sierra había aparecido otro san en el fondo, los que viven en las costas ba
tidas por las aguas tienen mil formas curiosas y el vuelo pausado, majestuoso y triste de águilas,
cadáver, que resultó ser el de Cardoso. Tenía éste buitres y cóndores.
lucen lustres argentados, metálicos o nacarinos.
los ojos muy abiertos, como estrellas, como dia Comparar cantidades tan dispares en riqueza
En todos los parajes del mar, hasta los más apar
mantes, y la chaquetilla desabrochada. En una tados rincones del litoral o de los profundos de vida es tan erróneo como si se nos ocurriese
mano algunas hierbas; en la otra una carta para abismos pasean su belleza estos seres. En todos establecer ‘un parangón entre una superficie y
Don Diego, en la que explicaba el misterio de los rincones del océano inmenso se ve a . . . un volumen. La película viviente vegetal, que
aquellas muertes. Reconocíase en ella autor del abriga a los animales, con su espesor minúsculo
rapto y confesaba que, cometido éste, sintióse an Los peces acudir por sus inciertos no tiene rival con la masa incalculable de las
te Girasol "como empequeñecido y aturdido, lleno caminos, con agallas purpurinas aguas del mar densamente pobladas de arriba
de amor por ella, culpable en fin". Si el rapto es de escamoso cristal todos cubiertos. abajo y en toda su inmensa extensión.
varonil, lo que sigue es cobardía, venía a decir,
por lo que había resuelto devolver a la doncella
dejándola en el mismo estado en que la hallara, M A N U E L DE F A L L A . . . camarín de la reina. Hay un temblor de chirimías
"sin mancha de pecado”. Si su proyecto no llegó (Viene de la página 9)
lejanas. En el viejo clavicordio de Angel Vegue,
a cumplirse fué a causa del diablo, "causante de en la toledana calle del Plegadero, que se despe
todo con su informalidad manifiesta y deseos de están casi cuajados. A poco van a salir los cantos ña sobre el Tajo, Falla escucha, arrobado, el eco
burlarse de él”. Cardoso afirmaba haber dispara de los jardines, en la sierra cordobesa; la danza del clave de Domenico, que retiene entre sus
do primero, sin que hiciera blanco en Jacinto, lejana, al anochecer, que se escucha, en arribo, alambritos canciones de arrieros. "El Retablo"
bajo el toldo de campanillas azules; el Generalife, aparece. Y el "Concerto," con sus agrias armo
que habiendo disparado casi al mismo tiempo,
ya en la noche. Dos obras de un andalucismo nías y sus ritmos cortantes. Hay allí el grito de
hirió a Girasol "entre pecho y pecho, como si las navajas de siete muelles y el canto de la zu
hubiera querido matar dos palomas de un solo ejemplar, porque todo el cuadro de la tradición
y la costumbre está viviendo en el hervidero de maya. Después. . . Ave de mal agüero, la zumaya
tiro”. Cardoso había vuelto entonces su pistola gime en el alcornocal. Malhaya quien la escucha.
contra Romero, al que vió caer en un charco de la técnica nueva, que es la que da tonos más
sangre, "o fuera que la sangre la llevara toda en calientes y timbres más ricos, son las que nacen
el rostro, inflado como vejiga". Terminaba la en Madrid, a poco de regresar Falla de la Francia
carta encomendándose a Dios e implorando per en guerra: "El A m or Brujo" y "El sombrero de
tres picos," que, primero, se llamó "El Corregidor
dón por su crimen. Pedía se le enterrara en el y la Molinera" y que, bajo ese nombre, encontró
valle de Las Batuecas, a media ladera, al pie de
un árbol a cuya sombra solía sentarse en su ato
londrada mocedad deseoso de que se le pasaran
los sofocos y corajes que tan de improviso se
en alguna parte de la prensa madrileña, en plu
mas noveles, de una cordialidad caliente en su
juventud, sus primeros comentarios entusiastas.
La trompeta de los Bailes Rusos llevó por
" U ltra m a r”
apoderaban de él. el mundo la fama de Falla, pero no descubrió
La chaquetilla dicen que se la desabrochó el nada nuevo a los españoles, que ya se habían
diablo, mas no a tiempo de hallar en aquel pecho enterado. Demasiadas trompetas. Mucho París,
se im p rim e en los
lo que buscaba. D e sus dientes y boca escapó en muchas princesas, el esnobismo internacional que
la agonía un caño de sangre espesa, siendo hecho pasa los mares. Falla vuelve encogido a Madrid
comprobado que aquella sangre perdió con la
muerte el color que tenía, llegando a hacerse tras
después del triunfo de "El sombrero de tres p i
cos" que comenta, desde París, un corresponsal
Talleres Gráficos
lúcida. De tan caliente quedóse helada, por lo que llamado Manuel Azaña. Otro, Cipriano Rivas, lo
se dice que allí donde murió Cardoso brotó una
fuente cuya agua, si se prueba y saborea con de
tenimiento, sabe un poco a sangre. En torno a la
cuenta, en verso, a los lectores madrileños de una
revista de combate. En su cuartito de la calle de
Lagasca, Falla se encoge. Quiere irse. Se va. ¿A
de la Nación
fuente han crecido las plantas más variadas. Y Cádiz, su tierra natal? Demasiada gloria para el Tolsa y Enrico Martínez
el girasol, la hortensia, el dondiego, la vinca y el ambiente provinciano. Desde niño había soñado
jacinto tejen tupida red sobre la que se cree ser con Granada y sus jardines rumorosos. En el pa MEXICO, D. F.
sepultura del arriscado y laberíntico Juan Cardoso, tio de los Leones, don Gayferos está jugando a
el orive. las tablas. Melisendra peina sus cabellos en el
José Clemente Orozco Por L u is
C A R D O /A Y A R A G O N