Harold Alva Lima Completo
Harold Alva Lima Completo
Harold Alva Lima Completo
Harold Alva
LIMA
Lima
©Harold Alva
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La voz de Alva sabe que el aprecio de la poesía se separa de la
importancia asignada a los temas, y tal vez por eso la suya está
desnuda de toda retórica. La Lima que su palabra nos permite
visualizar no es algo surgido del ensueño o de la melancolía. Es
un lugar en el que vibran, tiemblan, hierven inquietudes de un
ser invadido de preocupaciones mortales.
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El color de mi parque / El libro que escribo con la oscuridad de
mis palabras), al coyote de la avenida aviación, como se auto
califica el hablante, la ciudad y sus halcones de neón, sus calles
como culebras, la horda de coyotes, los pájaros que advierten la
épica del desastre lo conducen a situaciones que en la superficie
parecen imágenes vistas desde un espejo. A todo eso, él opone
la pretensión de desollar un cuerpo y Alejarse del ruido que se
clava en sus letras / Como una espada de sangre / Como una lanza
oxidada / Clavada en un corazón petrificado / En una arteria
idéntica a una calle inhabitada.
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cielo se abre y anochece / Escucha / Ese rumor es la lengua de otra
civilización / De otra tribu que ahora nos acecha... El perfil de ese
Apu, el sordo rumor que emerge desde las montañas colindantes
de Lima, la presencia de la lengua de otras civilizaciones Que
roza la espalda singular de ese poema, nos permite decir que Alva
nos plantea, desde Lima, una visión de lo sacro alejada de los
monoteísmos.
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Señalábamos inicialmente la marca de una trabazón
de imágenes y conceptos que avanzan hacia un desenlace
inesperado. En efecto, a lo largo de todo Lima aparecen los hilos,
las pinceladas, la tonalidad de un himno sacro, conducentes a
un posible acto sacrificial, hasta que, en el segmento XXVII de
pronto nos hallamos ante el hecho consumado. Suponíamos que
avanzábamos hacia un deicidio o hacia la propia inmolación,
pero he aquí que irrumpe la sorpresa. Estamos en el último piso
del edificio más alto de Lima y a los pies del hablante yace el
vencido, la parte oscura de cada quien. La cabeza del vencido
reposaba como un ceramio / Sobre un estante de huesos / Nadie
conocía su alfabeto... / Yo lo había vencido / Lo tenía amarrado
contra un muro de hierba / Su boca estaba cerrada... Yo cercené
la historia/ Y con ese corte / Salí otra vez al mundo... En realidad,
más que a la autodestrucción o a la eliminación de la idea de
Dios, Alva nos ha conducido por los vericuetos de un magnífico
acto de desdoblamiento. Él lo suscribe. Lo firma con su trazo De
cuervo acorralado por la pérdida.
Jorge Nájar
París, diciembre del 2010
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Viniste a posarte como la noche llama a sus creaturas
O como el brazo termina su círculo
y abarca el horario completo
O como la tempestad retira los velos de su frente
Para mirar el mundo y no equivocar sus remos
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I / PASEO DE LA REPÚBLICA
Cuadra 1
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II/ MALECÓN CISNEROS 7h 45 PM
Miraflores
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III/ JR BELÉN
Cercado de Lima
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IV/ PUENTE ESPAÑA,
Comas
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V/ BIBLIOTECA NACIONAL 5h 30 PM
San Borja
Y se queda en ellos
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Contigo difumino las réplicas El agua que cae como una antorcha
de fuego ya no me lanza al precipicio Contigo Lima es rara La
niebla de sus malecones desaparece Contigo caen los 32 como
una fábula Como tu risa Contigo Lima se asusta Sabe que algo
ha muerto Huye como las huellas de un látigo sobre el pellejo de
alguien que olvidó los dedos en la marca de un teléfono Y Lima se
quiebra Lima me mira con la dulzura de tus años Con tu edad de
fruta que se abre Con tu vocecita de pájaro Y Lima solo observa
No tiene nada que decirnos Mi corazón cruza sus edificios La
vía expresa Se mete en los semáforos Y no tiene nada que decirnos
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VI/ EDIFICIO EL DORADO
Av. Arequipa Lince
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Lo dejaba sobre el escritorio
O al filo de la ventana
Y me perdía
Entre inenarrables aventuras
Donde el héroe
Era la sombra de un don nadie
Petrificado frente a un bar
Pero la ciudad insistía
Me enviaba mensajes
Con la sangre de los accidentes
Me decía
Allí no
Aquí
Y apuntaba hacia tu rostro
Levantaba el índice y te señalaba a ti
A tu pelo de bosque
A tus ojos al centro de sus avenidas
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VII/ CAILLOMA 714
Cercado de Lima
La rabia se inocula
Como el grito suspendido
De una cobra
Lima de noche con mis manos
En su espalda
Y un extraño rumor de vidrios
Destrozados contra el ojo
Contra mi frente de cíclope
Extraviado entre los autos
Su inconsistencia
Para sostener el incendio
De otras cicatrices
En los muros donde gárgolas invaden
El cementerio de mis pájaros
O la hacinada cueva
Donde habita el roedor de la nostalgia
Su trompa de metal que se abre
Como la puerta del metropolitano
Cuando cruza Lampa
Voltea por Emancipación
Y la ciudad se eriza
Y la ciudad se levanta
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Y Lima tartamudea
Un himno que la proyecta
Sobre un muro de quejas
Y la rabia crece
Y nadie tiene el poder
Para difuminar la espuma de mi boca
Su antídoto de historia
La frente sin laureles
De las estatuas posmodernas
Sé que hay una ventana
Un vitral en el que otros ojos se inyectan
Contra el cielo de otra tribu
De otra civilización que nada tiene que ver
Con las marcas de estos muertos
Otra lengua
Otro código que interpreta
Las flechas de mis manos
Sus líneas como quipus
O la rabia
Su nieve en la cresta de mis puños
Los pilares del tren
La bestia que cruza sus entrañas
Los corredores viales que unifican
Su tragedia
El color seco de su sangre
Mis brazos clavados como huesos
Agitándose como una bandera
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Que nada tiene que ver
Con la historia de su patria
La voz despedazándose
Y el cráneo sembrado sobre un poste
A la merced de un cóndor
Que sabe que solo habitan
Tinieblas en mis ojos
Lima es una hiedra
Su trompa se abre
Como el insomnio de un loco
Que intercede por sus fantasmas
Y no hay lugar
No hay casa
No hay espacio inhabitado
Solo la lluvia
Quebrándome
Luciferina
Vertical
Solitaria
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VIII/ QUILCA 3h 33 AM
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IX / HOSPITAL DE POLICÍA
Av. Brasil, Jesús María
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X/ JR PIZARRO CUADRA 3
Rímac
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XI/ MALECÓN HARRIS
Barranco
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La oquedad de mi estrabismo
Yo supe de ti por ellos
Conocí las marcas de tu sombra
Con la lengua de un pelícano
Que frotaba las bocas de los ahogados
Observo los cordeles de las azoteas
Lima cuelga de ellos
Como una camisa que se agita con violencia
Y no es Lima
Soy yo
El cuervo que se rompe los párpados
La voz
Su lengua clandestina
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XII/ TALARA, LLOQUE YUPANQUI
Jesús María
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XIII/ CIUDAD DE DIOS SJM
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De un aplauso digno de condena
De esta atención digna de condena
Y yo te busco Perú en este acto
En este grito de furia que sacude a mi lengua
Como un látigo
Y no es sobre tu espalda
La mejilla adonde estalla
Sino en la boca
Mi boca
Tu propia boca
Que interpreta esta sonata
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XIV / CERRO GORILA,
Pachacútec
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XV / REAL FELIPE
Lima
Le dio a mi corazón
Su fundamento
Me obsequió el mar en tus labios
La noche en tus ojos
Como un crepúsculo de arena
Donde no me canso de observarte
Lima le dio a mi voz
Un nuevo registro
Otra canción
A la que nadie ha podido silenciar
Pese a su tristeza
Lima me entregó tus manos
Como quien pronuncia
Con una lengua extraña
La intensidad
De estos poemas
Tus poemas
.
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XVI/ EDIFICIO ATLÁNTIDA DPTO 409
Jesús María
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XVII/ CARRETERA A MANCHAY
Invierno
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Ese rumor es la lengua de otra civilización
De otra tribu que ahora nos acecha
Te imagino con el cuervo de tu cabellera
Absorta como un demonio
Como un fantasma que pena
En los escombros
Sobre los vestigios de esta ciudad
Sobre sus ruinas
Y tus ojos no se conmueven
Tus manos aún presionan
La boca con la que capturas el desastre
El humo de los edificios
La Javier Prado preñada de accidentes
El malecón Cisneros desprendiéndose
Como una maqueta de cartón sobre el Pacífico
Mientras el Rímac inunda La Colmena
Y yo te proyecto de pie sobre los riscos
Poseída por el hambre de una visión
Inquieta con las flechas que cruzan
La sábana siniestra
Mira cómo se abren tus manos
Mira cómo un halcón anida en tu cabeza
Y regreso a mi trágica leyenda
A los húmeros que recojo
Como quien dice basta
Y regresa puntual a su osamenta
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XVIII/ PUENTE DE LOS SUICIDAS
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Los escrúpulos
La voluntad de aletargar el día
Para untarle su oscuridad
La saliva de murciélagos
Que cruzan el malecón a la altura del abismo
A la altura de su abismo.
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XIX / LA TORRE DE LOS ALUCINADOS
Santa Inés, Chaclacayo
Intento refugiarme
Con el dolor de las cordilleras
Con este frío semejante a una bofetada
Que se instala con remordimiento
Te observo
No encuentro siquiera un vestigio
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Que me permita mantenerte intacta
A esas secuencias que desfilan
En la memoria
Como si mis ojos fuesen el público
De un cine antiguo
Este poema se sienta
Sobre una de las butacas
Y trata de capturar
Una escena memorable
Un algo
Voltea a su derecha
Y le contesta otra butaca
Que nada se encuentra en los cines
Que somos las marionetas
Que levantan el pulgar
Para no escapar a la estadística
Ya no busco tu aliento
Atrás de las persianas
Dejémoslo aquí
Este poema
Huye como un cuervo hacia tu lengua
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XX / MALECÓN CISNEROS 5h 17 PM
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Con el pellejo de sus alas
O ingresar por la misma puerta
Para otra vez reflejarte en el espejo
Reconocer tus manos
Y en las palmas
Los ojos que dejaron de observarte
La ciudad del espanto
Su tragedia como única excusa
Para proclamar que tienes sangre
Que aún regresan a casa
Los mismos pájaros
La misma acera
Detenida como un cuchillo
Clavado en la memoria
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XXI / PUENTE DE LOS SUICIDAS II
Lima y el tráfico de las cinco Lima y tus ojos con esa expresión
de nube que regresa Lima y los bares donde alguna vez busqué tu
nombre Tu carne de durazno como un plato gourmet Como una
marca Lima y la costa verde Tu risa volando sobre un parapente
Lima y esta sed de ti Este apetito por entregarte otros poemas
Otro libro en el que un hombre cansado de duplicarse en los
espejos Histérico en la forma Admite que muere por tu sombra
Por tus gestos de criatura que se quiebra con Rihanna mientras
en el iPod le pone play a un tema de Led Zeppelin
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XXII / PARQUE KENNEDY
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Que ha caído en la trampa
Aquí la noche ha incendiado su último velo
Ha retornado a mi alcoba
Con el rostro descarnado
Y yo he besado con lujuria sus llagas
Los muslos sangrientos
He mordido sus intestinos
Las costillas
El omóplato tan filoso y perverso
Los días tienen la virtud de estar dormidos
De gritar para nadie
La soledad de las estatuas
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XXIII / LIMA
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Mi bestia incólume con quien apelo al adjetivo
A su virtud de ventana
Desde donde grito este poema
Con la ilusión de un cadáver
Que intuye que su muerte no es definitiva
Que intuye que tu muerte no es definitiva
Que se arranca el cráneo
Y lo cuelga en los cordeles del horizonte
Con la misma prepotencia de un sismo
Que sepulta los puentes y las casas
Tú
Ternura hereje entre mis manos
Miedo que me asalta durante la mañana
Te enfrentas a la física
Y apareces en mi fortaleza imaginaria
Te detienes al centro
Con la precisión de una pantera
Y yo me quedo quieto
Sé que la luna es insuficiente
Cuando leo tus palabras
La noche también es insuficiente
La noche y su gran ojo
Que da vueltas con la velocidad de un paso
Que en vano pretende conquistarte
Cuando apenas ha sonado el silbato
Y el réferi se instala con asombro
En mis decisiones En mi poema
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En mi oscuridad
En mi boca que se abre
Cada vez que tú retornas con un verso
Y Lima entera se detiene
Y Lima entera se inclina frente a tus pasos
Y Lima entera se conmueve con el filo de tu lengua
Que parte en tres la dicción del aire
El rumor de los malecones
Mi grito que trepa los edificios
Y escribe tu nombre en las ventanas
Y escribe mi nombre en tu ventana
Y nadie puede leerlo porque carecen del espanto
Y la capacidad de nuestras visiones
Del alfabeto que aprendimos a tararear
Cuando los dedos se formaron
Como las columnas de un ejército
Que partió a colonizar la piel
Con las membranas de los otros
Y los otros se quedaron allí
Solitarios en sus cuerpos
Mientras la vida se esfumaba en otra parte
Y nosotros asimilamos la tensión de los accidentes
Y así nos reconocimos
Y así incendiamos estas calles
Y así le dibujamos pájaros a esta noche
Pájaros a las bancas del Kennedy
Pájaros a nuestras palabras
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Pájaros a los ojos de las paredes
Pájaros a la soledad
Pájaros a la lengua que ahora nos eclipsa
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XXIV / TEMPLO DE LA ESTACA
Magdalena
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XXV / BOLOGNESI 307
Barranco
Apareces
La ciudad desconoce
La lluvia de tu boca
Las hordas de fieras
El sol que oscurece
Con las vértebras del horizonte
Los textos incendiados en las azoteas
Mi voz como el estallido
De una campana que sepulta
La lengua que resucita
En tus palabras
Aquí no hay nadie
Solo la fila de estos edificios
Tus manos en la nuca
Y Bunbury
Repitiéndonos la letra
De un himno impronunciable
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XXVI / CELDA
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XXVII / PUENTE TRUJILLO II
Estaba dormido
Lo dejé inmóvil en el último piso
Del edificio más alto de Lima
Sus manos ya no eran las bayonetas
Que hurgaban
La espalda de los transeúntes
Lo había vencido
Atrás quedaba el rastro de sangre
El humor acuoso
Con el que escribía su nombre en las ventanas
Había olvidado las cicatrices
Los ojos diabólicos
Que espantaban a los cuervos
Cada vez que se enfrentaba
Con la noche y su arrogancia
La ciudad se reducía a cuatro esquinas
Allí su lengua era suficiente
Para incendiar los postes
Y con ellos
Aniquilar la expresión de los semáforos
La ciudad había fracasado
Él logró conquistarla
La poseía como quien posee a un muerto
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La escupía
Le arrancaba las costras
Cazaba sus silencios
Para hundir las manos en el reflejo de buses
Que insolentes destrozaban los carriles
Con el grito vulgar de una estructura adocenada
Comprendió que nadie valía la pena
Que otro asesinato
No sería suficiente para desintoxicar su voz
En sus dedos difuminó la silueta del fantasma
Con quien se masturbaba lejos
Al acecho de algo que le anuncie
Que había culminado su pelea
Él estaba dormido
Su cabeza reposaba como un ceramio
Sobre un estante de huesos
Nadie conocía su alfabeto
Los códigos que explicaban
Su habilidad para el desolle
O la destreza que lo ponía al límite
De un inframundo imaginario
Yo lo había vencido
Lo tenía amarrado contra un muro de hierba
Su boca estaba cerrada
La cosí con la piel de su última víctima
Del último elemento
Con quien habló sobre Astaroth
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Y su portentosa armadura de diez cabezas
Prisionero allí
Intenté recuperar mi antiguo gesto
Volví a desplazarme sobre el puente
Donde arrojaba piedras
Haciendo puntería con los peces
Atrás los rascacielos eran hombres
Yo cercené la historia y con ese corte
Salí otra vez al mundo
Convencido que la niebla
Era el aliento
De una mujer que me llamaba
Para remediar los años
Sacrificados en el ritual del asesino
Hoy se ha roto la fibra
Que cosía aquellos labios
La ciudad lo ha devuelto a la autopista
Alguien le ha dicho que la sangre
Es un trago viscoso
Que todavía brilla
Ansioso entre mis manos
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XXVIII / JORGE CHÁVEZ 847
Breña
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Con el que consumo el vértigo
De las azoteas
Y regreso los ojos
Hacia los pájaros
Que pernoctan en los cables
Y pregunto sobre el nivel de resistencia
Al que debo exponer
A los reptiles de mi calle
O le exijo al viento un espejismo
Para perderme con la sombra de otras aves
Lima mientras tanto queda muda
Y Lima no me sirve muda
Lima tiene tu marca en todos los lugares
Tu lengua que incendia
Las esquinas de mi parque
Tu pelo
Tu olor de fruta
Tu oscuridad
Tus ojos
En los pájaros que pernoctan en los cables
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XXIX / PATIO DE LETRAS
UNMSM
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XXX / ARTE POÉTICA
La estabilidad emocional
Es un peligro
Una bala certera
El diente venenoso
Que se clava en la nuca del poeta
Para inmovilizar sus nervios
La osadía
Su mística de orate
Yo suscribo esto
Lo firmo como un cuervo
Acorralado por la pérdida.
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Lo ilógico es tu mano Tus uñas con ese rojo intenso como un arco
iris de sangre que no le gusta a nadie El ruido de los aviones y
la crueldad del mar adonde huyo para recuperar mi voz Para
perderme Lo ilógico es tu nombre La máscara que invento para
desaparecer todo indicio de sospecha La furia del malecón y la
imprudencia de escribirte como si no fuera suficiente mi leyenda
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Lima es una frágil carretera que desaparece.
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CINCO CATEGORÍAS
PARA INGRESAR A “LIMA”
DE HAROLD ALVA
1. MANÍA
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en que los seres humanos solemos quedarnos en la rutina. Esta
poética de Lima, de Harold Alva, son manías puras, posesiones
terrestres y divinas de luces y oscuridad. Pero esta manía que nos
revela la dureza de estos tiempos, los días de caos en el transporte
y las noticias de muertes y otros males que atacan a la ciudad, son
puestos en el filtro de la trascendencia, porque ella dialoga con lo
divino, con lo que hay que salvar en esta épica del desastre. En el
primer poema ya está enunciado lo que venimos afirmando: «El
lenguaje de estos dedos se escribe sin motivo». Está entonces, la
posesión del verbum, concentrado como logos hecho lenguaje.
La posesión del verbo sin control en lo que se dice y enuncia.
2. NORMA
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creativos, desde y con el logos, permanecen en actitud de rebelar
y develar la realidad:
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verbal. Calles que responden a viejos y nuevos movimientos,
avenidas, parques y distritos que configuran varias ciudades en
una sola. Lima es muchas ciudades y alberga a tantos peruanos
de regiones distantes como de culturas distintas. Los textos de
este libro tratan de dar estos significados.
3. CARMEN
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gran protagonista, como debe ser en la poesía. Lineamientos de
cofradía y veneración por los actos de buscar un nuevo lenguaje,
una poesía con otra forma de decir las cosas. Preocupación
que asedia a los poetas modernos después de la explosión
vanguardista.
4. POIESIS
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propio y original. Este libro, donde la aventura suelta sus trenzas,
es un confesionario a la vez, de lo que duele esta ciudad, de lo que
se ama en esa intimidad llamada mujer.
5. EL RITMO
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identificación donde la ciudad sencillamente son los hombres
que la habitan. Un ser humano habla y al cantar humaniza la
ciudad.
I / PASEO DE LA REPÚBLICA
CUADRA 1 19
III/ JR BELÉN
CERCADO DE LIMA 22
V/ BIBLIOTECA NACIONAL 5H 30 PM
SAN BORJA 24
XV / REAL FELIPE 41
XX / MALECÓN CISNEROS 5H 17 PM 51
XXI / PUENTE DE LOS SUICIDAS II 53
XXIII / LIMA 57
XXVI / CELDA 64
CINCO CATEGORÍAS
PARA INGRESAR A “LIMA”
DE HAROLD ALVA 76