De Los Campos - Puente - Tournier
De Los Campos - Puente - Tournier
De Los Campos - Puente - Tournier
Obras y proyectos
instituto de historia
de la arquitectura
DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER
DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER
Obras y proyectos
instituto de historia
de la arquitectura
agradecimientos
jacobo de los campos
olga larnaudie, patricia llano, camila menchaca, cecilia méndez (biblioteca instituto de profesores artigas),
gabriel peluffo linari, renzo rossello, daniela tomeo, hipólito tournier (h), leticia tristani.
isbn: 978-9974-0-1678-1
facultad de arquitectura,
diseño y urbanismo
Arq. Marcelo Danza
decano
consejo facultad
de arquitectura, diseño instituto de historia
y urbanismo de la arquitectura
orden estudiantil
Florencia Petrone
Maximiliano Di Benedetto
Belén Acuña
orden egresados
Patricia Petit
Teresa Buroni
Alfredo Moreira
CONTENIDOS
021 introducción
039 artículos
211 LA FEMENINA
un edificio en tiempos de cambio
Laura Cesio
243 INTERACCIONES
el arte en la obra del estudio
Miriam Hojman
288 OCTAVIANA
Jorge Nudelman, Nadia Ostraujov
319 dossier
PRÓLOGO
Analizar la obra del estudio De los Campos, Puente, Tournier significa inevi-
tablemente enfrentarse a múltiples dimensiones de lectura.
Resulta insoslayable, por ejemplo, referirse a los años de su formación y
detenerse en la nueva y pujante Facultad de Arquitectura de inicios del siglo
xx. Es en esta etapa donde se afianzará su vínculo profesional y humano,
y donde se gestará su incipiente carrera profesional. Como ellos mismos
afirmaran en entrevistas y conversaciones, la influencia de profesores como
Mauricio Cravotto o de sus ocasionales colaboraciones en concursos y pro-
yectos con Rius y Amargós serán determinantes para su desarrollo futuro.
También su egreso en 1929 estuvo marcado por la excepcionalidad. La
visita de Le Corbusier a Montevideo significó el privilegio de iniciarse en la
profesión escuchando en persona sus enardecidas oratorias sobre la arqui-
tectura que cambiaría al mundo; aquella que era la única posibilidad frente
a una inminente revolución.
Sería también imposible no hacer mención de su singular talento como
proyectistas y de la apertura intelectual manifiesta ya desde sus más tempra-
nas obras, en las que asumen con naturalidad la vanguardia europea. Años
más tarde, y con la misma naturalidad, se alejarán de su área de confort al
asumir encargos apartados del espíritu moderno. El desapego con que los
socios se distancian de la arquitectura renovadora —camino legitimado y
del que fueron pioneros—, para acercarse sin más a formalizaciones mal
conceptuadas por la ortodoxia moderna a la que antes habían adherido,
confirma esta apertura. Esta acción fue incomprendida por muchos de sus
12 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
marcelo danza
Decano de la Facultad de Arquitectura,
Diseño y Urbanismo
15
PRÓLOGO
Podemos comenzar con una imagen: el ingenioso triple retrato que abre
esta publicación. Octavio, Hipólito y Milton (son jóvenes aquí, los podemos
llamar por sus nombres de pila), alineados verticalmente y empuñando un
lápiz a tres manos, una fotografía tomada en 1929 y repetida, en idéntico for-
mato compositivo, veintiséis años después. La fotografía, claro está, no es la
misma. Pero volvamos a la primera imagen, que, en un ejercicio a la manera
de poesía concreta, puede sintetizarse así:
<img>
Milton (Puente)
Hipólito (Tournier)
Octavio (de los Campos)
1929
Aquí la poesía exhibe a tres jóvenes que aún no han sido registrados his-
toriográficamente, que no forman parte del archivo de imágenes (siempre
16 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
<img>
(Milton) Puente
(Hipólito) Tournier
(Octavio) de los Campos
1955
De los Campos, Tournier, Puente (en ese orden), repetidos. Aquí no hay armas
(no se necesitan), pero sí una fotografía que desde su instante ya es histórica.
En este segundo retrato la iconicidad del lápiz es reemplazada por la fuerza
vectorial de la historia, como sucesión de imágenes (muchas y tectónicas: el
edificio Centenario,1 las casas cercanas a la playa y al parque, el Hotel San
Rafael…) y de palabras (las primeras historias…).
Este libro abre una conversación entre estas dos fotografías; construye
una serie de historias —grandes racontos colectivos, microhistorias individua-
les, discursos domésticos, intimidades textuales o poéticas, excursos afines—,
desde Las horas largas hasta Octaviana, a partir del desmontaje del archivo
personal que Jacobo de los Campos (hijo de Octavio) donara al Instituto de
Magias elementales
Montevideo, Solano Antuña y Tomás Diago. Por la tarde. Una vivienda en tres
plantas, de Bello y Reborati —un palacete con mirador—, y, enfrentada, otra
blanca y silenciosa; un plano blanco que se pliega y curva para acompañar la
esquina, terrazas y vanos profundos, grandes o pequeños, en absoluta corres-
pondencia con los espacios interiores, sociales o íntimos. Cercana a la playa
y al parque, las viviendas Fontaina (1933), la de Pisano (1931) —adyacente a la
primera— y la de Dighiero (1932) —a pocos metros— despliegan muchas de
las magias elementales del estudio De los Campos, Puente, Tournier.
Ahora me detengo en esta tercera imagen (la de las casas cercanas a la
playa y al parque); imaginemos qué resulta del paciente registro de las tres
obras. En la mañana y en la tarde, en el invierno y en el verano. Tomo el ejerci-
cio de la historia del arte de un influyente texto de Timothy J. Clark, en donde el
autor estudia dos pinturas de Nicolas Poussin a lo largo de meses de paciente
observación y escrutinio de sus texturas y sus historias. El experimento de
Clark apunta a la inextinguibilidad de la obra de arte. Pero el texto es tam-
bién, a pesar de su condición vagamente fenomenológica, deliberadamente
político —no podría ser de otro modo—, y si su objeto lo pone en la incómoda
imagen-mundo del Poussin contrarrevolucionario, es justo ese espejo que
permite a esas pinturas hablar un lenguaje parlante en particular. ¿No es un
efecto semejante al producido por el incómodo anacronismo estilístico de
una obra como el Hotel San Rafael? Todos sabemos que la arquitectura es
muy buena tejiendo complejos entramados temporales, y de hecho Clark no
explora la imagen como una ocurrencia instantánea sino en el tiempo —algo
que la historia del arte ha repetido con insistencia desde Aby Warburg y su
iconología— y cuyo agenciamiento arquitectónico parece evidente. Porque
18 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
nos encontramos una y otra vez mirando la obra de los autores,2 especialmente
la más elemental, como las casas cercanas a la playa y al parque. Y aunque tal
vez esto no aplique con precisión a las más heterodoxas —el Hotel San Rafael,
por ejemplo—, el Poussin de Clark provee para ello una razonable coartada.
El lenguaje, agrega Clark (y es este en todo caso el pretexto de su largo
excurso) «es siempre muy específico y discriminante cuando trata de repro-
ducir las primeras y torpes apropiaciones de lo visual».3 Es probable que obras
como las de De los Campos, Puente y Tournier requieran de un tiempo lento,
menos discriminante y más distraído, fundado en una mirada descuidada
de la obra pero repetida una y otra vez, en el verdadero laboratorio moder-
no de la ciudad y con una ligera cadencia, como la que Jorge Luis Borges
expresa maravillosamente en uno de los versos de su poema Montevideo:
«Resbalo por tu tarde como el cansancio por la piedad de un declive».4
Esa cadencia serena es inevitable en muchas de las obras del estudio. Al-
gunas (tal vez muchas) exhiben una suerte de inevitabilidad inexacta —como
ocurre en el verso de Borges— que sugiere un manejo controlado y discreto de
las retóricas modernas, y en donde aún los gestos surgen de forma orgánica,
plausibles. Pero también esa inevitabilidad puede no ser interna al objeto ar-
quitectónico (aquí podría aparecer falible, incluso), sino derivada de los más
diversos contextos (productivos, tectónicos, estilísticos), lo que redimiría lo
excepcional y explicaría las menos elementales de las magias (otra vez, el edifi-
cio Centenario, el Hotel San Rafael), si uno quisiera leer inevitabilidad en ellas.
2 Gustavo Scheps sugiere que «ocurre no una, ni dos, sino muchas veces […] que al buscar los autores
de una obra de arquitectura que llama la atención por su calidad —una casa, un edificio— se descu-
bre la larga firma que decimos todo junto y de corrido: De los Campos, Puente, Tournier». Gustavo
Scheps, «Prólogo». VV. AA., De los Campos, Puente, Tournier (Montevideo: Instituto de Historia de la
Arquitectura, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de la República, 2016), 4.
3 Timothy J. Clark, The Sight of Death: An Experiment in Art Writing (New Haven y Londres: Yale University
Press, 2006), 9. Trad. del autor.
4 Jorge Luis Borges, «Montevideo», Obras completas, vol. 1 (Barcelona: Emecé, 1989-1996), 63.
pr ó lo go. d es d e el ar c h i vo … 19
Troupe (Ateniense)
Pero volvamos al lugar del afortunado archivo, bueno para las magias ele-
mentales. El archivo existe, en todo caso, solo en su sobrevida, en un después
histórico que despliega tópica y topológicamente sus imágenes en arreglos
más o menos definidos, más o menos intencionados. El archivo, siempre
anacrónico, es después performativo.
Como no es inusual, algunas contenciones de la vida (la inevitabilidad,
el archivo) propenden a sus mecanismos de compensación; el tono psicoa-
nalítico de la observación apunta por partida doble a las narrativas biográ-
ficas de los tres mosqueteros (ahora sí, mosqueteros) y a la propia estructura
de este libro que, con inteligencia —y con fortuna historiográfica—, no habla
solo de arquitectura y monumentos, sino también de artes, enfermedades
(sífilis), secciones femeninas, hoteles de verano, profesores, renuncias (a la
docencia y a algunas otras cosas), poemas (Octaviana) y troupes. Los tres
mosqueteros, señala Laura Alemán en su «Introducción», pertenecían a la
Troupe Ateniense, una compañía cómica fundada en 1922, que con parodia,
ironía y algo de travestismo hizo de las artes escénicas un ejercicio plástico
efímero y ambulante; una forma de para-arquitectura. ¿Cuánto hay en estos
decorados «llenos de luz y color» que dan a las escenas «un tinte de excelente
buen gusto» de la arquitectura de los tres mosqueteros? O ¿cuánto hay en la
arquitectura de esos decorados? Esta pregunta resuena como expiación o
redención de las magias elementales, y, solo por juego, es tentador encontrar
algo de ella en las menos elementales de las magias…
Me detengo aquí en el Hotel San Rafael. Pocos días antes de escribir
este prólogo, y unos meses antes de publicarse este libro, comenzó su demo-
lición. Lo tópico de la cuestión, que aparece en extraña sincronía con esta
publicación, hace difícil aventurar un desenlace (es tal vez un gran problema
de la historia). Y para evitar añadir una retórica desmesurada a un prólogo
que no debería teñirse de ello, solo citaré el artículo que Emilio Nisivoccia
escribe aquí sobre el hotel:
20 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Si el arte tiene mucho más que ver con el extrañamiento que con el des-
pliegue de convenciones más o menos tautológicas, entonces es probable
que el ex Hotel Casino San Rafael siga siendo un objeto mucho más inte-
resante y enigmático que sus nuevos vecinos de la playa Brava.
martín cobas
Director del Instituto de Historia de la Arquitectura6
5 Véase, por ejemplo, Elizabeth Grosz, Chaos, Territory, Art: Deleuze and the Framing of the Earth (Nueva
York: Columbia University Press, 2008).
6 En funciones hasta el 12 de junio de 2019 .
1
INTRODUCCIÓN
simples recuerdos
Jacobo de los Campos Aldave
SIMPLES RECUERDOS
Laura Alemán
A fines de los años veinte, los jóvenes Octavio de los Campos (1903-1994),
Milton Puente (1904-1981) e Hipólito Tournier (1905-1968) compartían largas
horas de conversación, estudio y trabajo.1 Habían ingresado a la Facultad de
Arquitectura en marzo de 1924 y se reunían a diario en la casa que Puente
alquilaba al doctor Carlos Bellini Carzoglio, para quien luego harían el edificio
Centenario. En esos años frecuentaban el espacio que reunía a Juan Antonio
Rius, Rodolfo Amargós y Mauricio Cravotto —en la avenida 18 de Julio esquina
Magallanes—, participaban en algunos de sus proyectos, en especial, cuando
concursaban, y seguían con atención sus tertulias vespertinas.2 Pero no todo
era arquitectura: el trío integraba también la jocosa Troupe Ateniense, fun-
dada en 1922, para la que diseñaban decorados y escenografías;3 un vínculo
FIGURA 1. OCTAVIO DE LOS CAMPOS (IZQ.) E HIPÓLITO TOURNIER (DE BOINA) JUNTO A MIEMBROS
DE LA TROUPE ATENIENSE, EN LA AZOTEA DEL TEATRO SOLÍS.
que los conectaría con queridos colegas, como Leopoldo Carlos Artucio, y les
traerá importantes clientes, como Raúl y Roberto Fontaina, Alejo Soliño4 y la
propia dirección del Club Atenas.5 Así se fraguó y afirmó este célebre equipo
de arquitectos —titulados en 1929—,6 fundado en una amistad profunda y
perenne que surgió en las aulas universitarias. Una firma que destaca en el
medio local por su profusa y dilatada trayectoria, de casi setenta años.
7 Jacobo, hijo de Octavio, integró la firma durante muchos años. La donación, que ingresó al iha en
2016, reúne 318 sobres con información gráfica (planos y fotografías) sobre la producción del estu-
dio. Cada uno de ellos corresponde a una o más piezas identificadas como asunto, que integran el
listado correlativo de acuerdo a su número de ingreso y al apellido del comitente. Una copia de ese
listado está archivada en el iha (carpeta 2995).
8 Datos aportados por Jacobo de los Campos. Montevideo, 3 de julio de 2018.
28 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 2. LE CORBUSIER (CENTRO) JUNTO A LEOPOLDO CARLOS AGORIO, MARIO MUCCINELLI (IZQ.),
OCTAVIO DE LOS CAMPOS E HIPÓLITO TOURNIER (DER.), EN EL PUERTO DE MONTEVIDEO, 1929.
otros, por la vía de la licitación pública o privada y del contrato directo, y que
afirmó definitivamente a la empresa.
Los miembros del equipo adoptaron roles complementarios: De los Cam-
pos definía el trazo del lápiz en el papel, Puente lideraba el trato con los clien-
tes y Tournier dirigía las obras, en una trama solidaria que trasuntaba talentos
y móviles personales. Entretanto, el lazo afectivo se ensanchaba, abarcaba
familias y amigos respectivos. Cada uno prosiguió el curso de su vida, pero
siempre en el marco de la tríada; Octavio incorporó a la suya el amor a las artes
plásticas, el diseño de mobiliario9 y el ejercicio de la docencia universitaria.10
9 De los Campos diseñó el equipamiento interior de la Sala del Consejo de la Facultad de Arquitectu-
ra (c. 1950) y de varias de las casas que proyectó, a menudo junto con la carpintería Senjanovich y
Aparicio, y la mueblería Caviglia.
10 La presencia del arte en la producción del estudio —y en la vida de Octavio— se aborda en este
trabajo, en el texto de Miriam Hojman. Además, el texto de Nadia Ostraujov y Jorge Nudelman se
concentra en la actividad académica de De los Campos.
l as h o r as l ar g as _ l au r a al em án 29
Dibujar
Los proyectistas (1927-1934)
Los primeros tiempos son los del empuje inicial; tienen el atractivo temblor
del comienzo. Se trata de animarse a decir, de tomar la palabra en el proyecto.
Se trata de apresar un legado común e inventar otro nuevo. Un ejercicio que
el equipo hizo sin alardes gratuitos, con gran espíritu de modestia ante las
condiciones del medio.11
Todo indica que el arco se inició en enero de 1927 con la casa que proyec-
taron para Manuel Lussich Nin, definida junto con Raúl Faget y firmada por
11 «Nosotros, al igual que Arbeleche y Canale, teníamos una conducta especial al proyectar, intentan-
do que las obras tuvieran una gran modestia […] Trabajábamos conociendo el valor de las cosas
y nuestras obras —criticables muchas de ellas, incluso por mí— fueron hechas con ese espíritu
de modestia, pensando siempre que somos hijos de un país donde no son posibles ciertos alar-
des suntuosos que luego tendrán que pagar las futuras generaciones.» Entrevista a Octavio de los
Campos. Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 109.
30 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
12 Casa Lussich. Divina Comedia 1555 (hoy, irreconocible). Asunto n.º 10. Primer registro: enero de 1927.
Permiso de construcción n.º 114968, firmado por Pedro Larretchart y sellado el 23 mayo de 1927.
El proyecto contó con la participación de Raúl Faget, según testimonio de Jacobo de los Campos,
aunque César Loustau atribuye también a Faget la construcción de la obra. Archivo IHA.
13 Asunto n.º 1. Primer registro: enero de 1929. No hay, pues, un correlato estricto entre la fecha de
ingreso y el número asignado a cada obra en el registro.
14 La obra doméstica de estos primeros años se aborda en el próximo capítulo, de mi autoría; a conti-
nuación de este, el texto de Paula Gatti se centra en los primeros edificios de renta; el tema de los
concursos es tratado por Tatiana Rimbaud más adelante.
15 Elzeario Boix será uno de los más entusiastas, y años más tarde reclamará —junto con otros co-
legas— el regreso a este primer impulso moderno. Cravotto y Vilamajó son también muy buenos
receptores de su obra, según dice De los Campos.
l as h o r as l ar g as _ l au r a al em án 31
Construir
La sociedad colectiva (1935-1961)
palmario en el recurso a las maneras del Tudor, que asoma en el citado hotel,
la casa Aldave (1944) —suegro de Octavio— y el hogar de la familia De los
Campos–Aldave (1948), encuadrado en cierta anglofilia entonces presente
en las clases altas, y de otro modo en el Partenón que da sede al Banco Mer-
cantil del Río de la Plata (1943). En este caso, fue el propio De los Campos
quien trajo con lúcida ironía la referencia helénica, en el entendido de que
toda opción estilística es aceptable si se maneja con solvencia: a su modo,
el proyectista respondía a quienes cuestionaban este desvío e invocaban la
audacia de los primeros tiempos.16
En esta etapa, el estudio se trasladó a su sede de Mercedes 1634, y más
tarde lo haría al local de Colonia 2066, que el equipo proyectó y construyó
en 1950. Aparecieron entonces pequeños conjuntos residenciales —como
el creado para Sofía Sosa Díaz, al borde de la Ciudad Vieja, en 1942—, gran-
des locales comerciales —como las tiendas Caubarrère, en 1944—, algunas
16 «Cuando las vueltas de la vida nos obligaron a hacer, siendo además contratistas, arquitectura clá-
sica —como, por ejemplo, un Partenón para el Banco Mercantil, en la avenida 18 de Julio—, surgió
entonces el reconocimiento de nuestra obra como pioneros de la arquitectura moderna aquí en
Montevideo. Nos decían: “¡Aquello es lo que ustedes deberían seguir haciendo!”. Pero para vivir
necesitábamos hacer esas otras cosas. Y no me arrepiento, porque esas otras cosas se hicieron con
solvencia profesional.» Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 113.
l as h o r as l ar g as _ l au r a al em án 33
17 Figura vinculada al mundo de los repuestos, para quien la firma realizó varias obras: el edificio An-
tares, ubicado en Francisco Solano Antuña y la rambla República del Perú (1955), un espacio de
oficinas ubicado en Julio Herrera y Obes esquina Mercedes (1955) y el local comercial ubicado en
Magallanes y La Paz (1961).
34 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Construir y construir
La sociedad anónima (1962 – c. 1995)
18 Griego tuvo luego su propia empresa: Broncis, que fundó junto al ingeniero Bordes.
19 Luis Alberti era «más que un capataz», dijo Jacobo de los Campos. Montevideo, 8 de octubre de 2018.
20 El local tenía unos 3000 m2 y estaba ubicado en Iguá 4715.
l as h o r as l ar g as _ l au r a al em án 35
FIGURA 9. CENA CON INTEGRANTES DEL ESTUDIO Y CAPATACES. ENTRE ELLOS: ARTURO FERNÁNDEZ (CUARTO A LA IZQUIERDA),
MILTON PUENTE (AL LADO), HIPÓLITO TOURNIER (IZQUIERDA AL FONDO), OCTAVIO DE LOS CAMPOS (CABECERA), FRUCTUOSO
GUARCH VIÑA (AL LADO), MIGUEL ÁNGEL CANALE (DERECHA AL FONDO), BOTTERO (SEGUNDO A LA DERECHA), ROSSO
(PRIMERO A LA DERECHA). MONTEVIDEO, FECHA S/D.
FIGURA 11. PERSONAL DE LA EMPRESA JUNTO AL HOTEL CARRASCO. HEMICICLOS LATERALES EN OBRA, 1950.
Así se completó esta ola expansiva, que llevó a la firma a sumar atribu-
ciones que excedieron el plano inicial del proyecto, y a consolidarse como
empresa. Y se cerró un intenso periplo signado por un criterio ético fundado
en la pertinencia: se trata de adecuarse con humildad al medio y evitar todo
riesgo de elefantiasis,21 todo innecesario exceso. Se trata de construir una obra
que se integre con modestia al legado común y ocupe su sitio discreto en el
espesor de la historia. ◆
2
ARTÍCULOS
«una arquitectura
para el uruguay»
el concurso como motor
Tatiana Rimbaud
41
CASAS BLANCAS
Primeros asuntos domésticos
Laura Alemán
En sus primeros diez años de ejercicio, el equipo integrado por De los Cam-
pos, Puente y Tournier proyectó una serie de casas unifamiliares que admite o
induce a un examen unitario. Una saga luminosa que despliega el primer em-
puje, el impulso augural, el brío imperioso de quienes procuran decir —por
fin— sus propias palabras. Una breve secuencia de casas blancas —como aquí
se las llama—, que no son blancas de veras sino límpidas, aéreas, despejadas.
La producción edilicia de estos jóvenes no se agota en el programa do-
méstico ni en la pequeña escala. Los trémulos años treinta son también tiem-
pos de imaginar alturas y concebir, por ejemplo, el célebre edificio Centenario,1
cuya bella y altanera espiga corta el aire lento del casco viejo, su cielo calmo. Y
son, claro, tiempos de acompañar el vuelo engreído y confiado de un país que
ha cumplido sus primeros cien años: la sede ideada para la Sección Femenina
de Enseñanza Secundaria y Preparatoria2 es solo una muestra de ello, en me-
dio de un largo periplo que será abordado por varios autores en este trabajo.
1 Esta obra es analizada por Paula Gatti en otro capítulo de este trabajo.
2 La Universidad de Mujeres (sede actual del ipa) es abordada por Laura Cesio en otro tramo de este
trabajo.
42 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
El foco
Piezas deslumbrantes
3 Seguiré aquí el orden puramente cronológico de los casos examinados, una opción que permite
apreciar la deriva proyectual de la firma en el lapso abordado.
4 Me regiré aquí por la documentación incluida en el archivo del estudio, donado al iha por Jacobo
de los Campos.
c a sa s b la nc a s. p r im e r o s as u n to s d o m és t i c o s _ l au r a al em án 43
Primeros indicios
En este marco, la casa ideada para Lussich ocupa un sitio marginal y solo
puede tomarse como antecedente por su anclaje temporal y temático; situada
en el entorno bucólico de Carrasco, no tiene el talante innovador de la serie
que aquí se trata. De hecho, es la primera casa unifamiliar que los autores
proyectaron, y una de las pocas obras que realizaron antes de titularse, lo
que explica la incidencia del arquitecto Faget y la firma técnica presente en
los planos. Un ensayo inicial que se debate entre la inercia de la tradición y
algunos tibios atisbos de cambio; exento y algo articulado, el volumen reú-
ne gestos y materiales diversos —alternancia entre revoque y ladrillo, tejas
españolas, rehundidos horizontales, jambas destacadas y aleros, cornisas,
balcones y portones de diseño controlado—, y propone un discurso ecléctico
de vago sabor déco y referencias varias.
Pero la casa Lussich no es en absoluto una rareza. Si se mira bien, algo
de ella pervive y se replica bajo otras claves en la casa que el equipo proyectó
tres años después para Juan Francisco Pisano.5 La situación urbana inhibe
allí el juego volumétrico y el edificio ocupa todo el ancho del predio, con un
claro esquema de cuatro pisos: garage y sala de juegos en planta baja, área
social en el primer nivel, más arriba, los dormitorios, y un pequeño remate
de servicio en lo alto.
Se define así una fachada esbelta que retoma ideas previas, como se dijo:
el diálogo entre ladrillo y revoque, la leve descomposición del plano, la fuerza
de la horizontal, el diseño geométrico de los portones bajos; un cierto aire de
familia que enlaza esta obra con su antecesora inmediata. Pero hay también
una ligera trama ortogonal que define algunos detalles — vanos, puertas, lu-
minarias— y una maciza escalera de acceso que impone su dirección oblicua
5 Casa Pisano. Solano Antuña 2814. Asunto n.º 43. Primer registro: abril de 1930. Permiso de construc-
ción n.º 143661 firmado por Tournier, solicitado en diciembre de 1930 y sellado el 14 abril de 1931.
Archivo IHA.
44 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
ante el plano.6 Todo esto adopta un tono de mesura o recato que se hace aquí
algo más franco, en una leve inflexión que recuerda la producción doméstica
de Rius —tan elogiada por De los Campos—, a quien los autores frecuenta-
6 La escalera ha sido modificada; los portones, sustituidos por una reja de barras horizontales.
c a sa s b la nc a s. p r im e r o s as u n to s d o m és t i c o s _ l au r a al em án 45
FIGURA 6.
CASA PISANO.
VISTA EXTERIOR.
ron en esos años. La casa estival de Francisco Rocco es un muy buen ejemplo
de este fecundo contagio.7
Esta secuencia ascendente funciona con precisión moderna, aunque el
espacio interior conjuga con indecisión novedades y herencias. Allí, el equipa-
miento, visible en las viejas tomas fotográficas, impone los delirios del ornato
7 A fines de los años veinte el trío frecuentaba el estudio que Rius compartía con Amargós y Cravotto
—en la avenida 18 de Julio esquina Magallanes—, y colaboraba con él en varios proyectos, como
el del concurso para el Hospital de Clínicas. Años después, De los Campos evocó su producción y
destacó la «gran fineza» de sus viviendas, a su juicio, poco valoradas. Arana, Garabelli y Livni, En-
trevistas, 107 y 109. La casa Rocco —ya demolida— estaba ubicada en 21 de Setiembre 3136; ha sido
publicada y comentada en Arquitectura n.º 112 (marzo de 1927), 55-57.
46 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
a una tersa envolvente de líneas puras, cubierta empero por el denso motivo
del empapelado y el dibujo copioso de las alfombras persas.8 De modo inver-
so, el office parece una invención apurada o extraña en medio de este paisaje
anfibio. Hay una velada tensión, un diálogo difícil, un mudo anacronismo; de
algún modo, la luz de lo nuevo parece acoger aquí porfiados legados umbríos.
El giro blanco
Proyectada por los autores casi en simultáneo con la casa Pisano, la casa de
Ítalo Eduardo Perotti —periodista, aviador y diplomático de la época— pone
en vigencia otras libertades.9 Es una obra peculiar que indica, ahora sí, una
8 En 1932, Arquitectura publicó un croquis de la obra que incluye parte del equipamiento, pero esto
no asegura que formara parte del proyecto. Arquitectura n.º 172 (marzo de 1932), 57.
9 Casa Perotti. José Ellauri 1152. Asunto n.º 49. Primer registro: marzo de 1930. Permiso de construc-
ción n.º 14840, firmado por Tournier, solicitado el 3 de agosto de 1930 y sellado el 5 de octubre de
ese mismo año. Construcción: Etchebarne, Ciurich y Bomio. Asesores: Güelfi y Bombaglio (instala-
ción eléctrica), Carpintería Ferreri (carpintería y escaleras), Casa Magnani (mobiliario), José Troccoli
(pintura y empapelados). Archivo IHA. El listado de asesores ha sido tomado de Arquitectura n.º 166
(setiembre de 1931), 217.
c a sa s b la nc a s. p r im e r o s as u n to s d o m és t i c o s _ l au r a al em án 47
10 Parroquia San Juan Bautista, situada en Domingo Tamburini 1210, muy cerca de la vivienda.
48 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
altura del hall, el imperio expresivo asignado a la caja de escaleras. Y una vaga
cualidad volátil o aérea que De los Campos atribuye al influjo de Mendelsohn
y replica en sus famosas mendelsohnianas,11 con fruición mimética. Aunque,
hay que decirlo, la asociación del autor luce aquí algo caprichosa o arbitraria:
poco hay en estos muros del agitado vértigo que anima las obras del alemán,
de su inestabilidad cinética, de su nerviosismo en danza.
El programa se cumple también aquí en varios niveles, desde la escuálida
planta baja —un área estrangulada que incluye garage y circulaciones— hasta
el bloque de servicio situado en lo alto. Una espiral que, como sugieren los
planos, parece armarse como un puzle a partir de ese primer nivel mínimo
y utilitario. Un esquema liderado por los dos pisos principales, que acogen
usuales atributos funcionales —la clásica distinción entre área social y área pri-
vada—, pero condensan, en otro orden, el talante innovador de la propuesta.
Allí el giro muestra la fuerza de su irradiación, su efecto centrífugo, su di-
latado impacto en la definición del espacio. La escalera principal es el nudo, la
bisagra, la rótula que hace girar el conjunto en diálogo con la otra, clavada como
una cuña en el sector opuesto; en su cercanía, el aire crece y fluye entero
como bajo un cielo abierto. Los muros se apartan, convergen, juegan en los
11 Pequeños croquis que emulan los rápidos trazos del alemán, «al punto de que al final no se sabía
cuáles eran los dibujos de Mendelsohn y cuáles eran los míos», cuenta De los Campos, quien prefiere
—confiesa— los bocetos del arquitecto a su obra construida. Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 108.
c a sa s b la nc a s. p r im e r o s as u n to s d o m és t i c o s _ l au r a al em án 49
límites del trapecio —que da forma al predio—, para recobrar, sobre la calle
Martí, la pureza del ángulo recto. La planta se quiebra y hace brotar el espa-
cio, que en el primer piso se vuelve continuo y cobra una impronta unitaria.
Se define así un atractivo mundo privado. Un universo blando, laxo y
abierto en el que casi todo —vanos, puertas, luminarias, equipamiento fijo
y mobiliario— parece integrado. Una marea continua que discurre sobre la
guía del pavimento —un plano de monolítico hecho in situ—, cuyo juego
cromático induce direcciones, pausas y movimientos.12 Un espacio que con-
juga con acierto el elogio de la curva y la fuerza de la línea recta.
Lo mismo ocurre en el exterior. Allí el foco se cifra una vez más en la
poderosa curva de la escalera, que articula las dos fachadas en un espejo
imperfecto. De un lado, el muro más denso y cerrado, del otro, el plano ahue-
cado, las sombras profundas, la calma del ángulo recto. De un lado, el acceso
elevado al piano nobile; del otro, el garage, las grande ventanas y la puerta
invisible de la planta baja. Pero en esta asimetría hay un orden manifiesto: los
vanos se agrupan en series horizontales, las puertas —con sus óculos y sus
pequeñas rejas— se repiten en situaciones similares o idénticas, la fuerza del
12 El sector que enfrenta la escalera ha sido restaurado y modificado con buen criterio.
50 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
13 Casa Deambrosis. Avenida Italia 2506. Asunto n.º 65. Primer registro: abril de 1931. Archivo IHA. La
ausencia de documentación gráfica original y las alteraciones que la obra registra impiden su deta-
llado examen en este trabajo.
14 «Tenemos una vivienda en avenida Italia, muy pequeña, que hicimos para el señor Deambrosis, y
también la casa Perotti […], que están claramente inspiradas en Mendelsohn». Arana, Garabelli y
Livni, Entrevistas, 112.
c a sa s b la nc a s. p r im e r o s as u n to s d o m és t i c o s _ l au r a al em án 51
en el notable armado del espacio interno, donde todas las piezas, incluido el
mobiliario, conforman un ambiente austero y seco, un microcosmos duro y
aséptico que funciona casi como manifiesto.
Algo similar ocurre en la casa que De los Campos proyectó para sí mis-
mo en esos jóvenes años, donde convivió con sus tres hermanas.15 Una obra
signada por la feliz coincidencia entre arquitecto y usuario que, como es
habitual en estos casos, puede ser entendida como expresión directa de sus
convicciones y hallazgos.
15 Casa De los Campos. Luis de la Torre 756. Asunto n.º 80. Primer registro: marzo de 1932. Permiso de
construcción n.º 4041, firmado por De los Campos y fechado el 1 de junio de 1932. Octavio tendrá
también otra casa propia, proyectada en 1939 y ubicada en Copper 2145, que ocupó en solitario.
En 1945 contrajo matrimonio y poco después (1948) proyectó la casa que habitaría con su familia,
ubicada en Antonio Costa 3555. Archivo IHA.
52 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
16 Casas de renta para Roberto Fontaina. Solano Antuña 2804. Asunto n.º 113. Primer registro: agos-
to de 1933. Construcción: Sciuto, Artucio y Scheffels (construcción y hormigón armado). Asesores:
Andrés Wittenberger y Cía. (instalación sanitaria, gas y calefacción), Atilio Vidori (baldosas y mo-
saicos), Alfredo y Juan Guidi (monolíticos), Speroni y Schivo (herrería), José S. Tudela (pinturas y
decoraciones), Luis Banti (realización de la fachada), Trabucati y Cía. (caños y accesorios de hierro),
Fábrica Titán (materiales de construcción). Archivo IHA. El listado de asesores ha sido tomado de la
revista El Progreso Arquitectónico en el Uruguay n.º 84-85, 20-21.
54 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
como Cachetazo—, lo que explica la presencia de este último entre los con-
tratistas y sugiere el origen amistoso del encargo.17
El volumen ocupa toda la esquina, en una nueva apuesta al puro poder
del plano y su giro. La imagen es compacta, rotunda, inequívoca: un muro liso
y claro que se ahueca y se curva. El mandato es implacable, definitivo; todo
es aquí delicado y preciso, y, una vez más, las escaleras imponen su marca
17 Roberto Fontaina (1900-1963), conocido letrista de tango vinculado a la radio y a la televisión, in-
tegraba el listado de atenienses incluido en Aliverti liquida. Primer libro neosensible de las letras ate-
nienses (Montevideo: Yaugurú, 2012), 95. El archivo del estudio registra además algunos asuntos
ingresados en 1934 a nombre de Lilia G. de Fontaina —familiar de Roberto— y un par de obras a
nombre de Alejo Soliño —hijo de Víctor, célebre poeta y letrista, también integrante de la Troupe—.
Archivo IHA.
c a sa s b la nc a s. p r im e r o s as u n to s d o m és t i c o s _ l au r a al em án 55
elocuente y atractiva. Esto ocurre en los dos sectores que en principio con-
forman el edificio: el plano retirado que se cose a la casa Pisano y el bloque
curvado que define la esquina.
Pero este cuerpo compacto incluye tres unidades dispuestas en altura,
de tres niveles cada una, que cuentan con entradas independientes y tienen,
por ende, efectiva autonomía. Dos de ellas definen el cuerpo alineado a la
56 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
citada casa vecina, reunidas en falsa simetría; allí el muro crece sobre el hueco
umbrío definido por garages, accesos y ventanas del primer piso. Entretanto,
una de las escaleras se adelanta y se asocia a la tercera unidad, que ocupa a
pleno la esquina. Una vez más, el breve filo horizontal remata el volumen y se
replica en otros detalles del conjunto, que incluye garages y piezas de servicio
en planta baja, áreas de relación en el primer piso y el sector de dormitorios
más arriba. El resultado es una potente pieza unitaria que exhibe adecuada
inserción, claridad funcional y fuerza expresiva. Un gesto elocuente fundado
en la contención de sus líneas.
Bello laconismo
Este mutismo persiste y resuena más tarde en dos hermosas piezas que se
emparentan: las casas de Pedro Seoane y de Italo Dighiero, proyectadas por el
equipo en 1934. Y es allí donde la saga de las casas blancas culmina y de algún
modo se cierra: en ellas, las señas anunciadas en la casa Perotti y ensayadas
en obras ulteriores se exhiben de modo brillante y manifiesto, aun bajo las
restricciones que impone el predio —o gracias a ellas—: el dominio del plano
liso —a veces, rematado en una fina cornisa—, el recurso a la doble altura, el
protagonismo expresivo de la escalera.
De ellas, la primera que se registra en la documentación es la realizada a
pocos metros del mar para el doctor Seoane, al parecer, construida también
por los arquitectos, pues no recurrieron aquí a una empresa constructora
externa.18 Como en otros casos analizados, el espacio se organiza en tres
18 Casa Seoane. 21 de Setiembre 3111 (hoy, modificada). Asunto n.º 149. Primer registro: julio de 1934.
Construcción: De los Campos, Puente, Tournier. Asesores y materiales: José A. Centanino (instala-
ción sanitaria), Andrés Parolín (monolíticos), Fignoni y Starico (pintura), Trama y Robello (carpinte-
ría), Crespi Hermanos (artículos sanitarios), Ecio Ferrando (instalación eléctrica), válvulas sanitarias
Tesoro. Archivo IHA. El listado de asesores y materiales ha sido tomado de la revista El Progreso
Arquitectónico en el Uruguay n.º 90-91, 20-21.
c a sa s b la nc a s. p r im e r o s as u n to s d o m és t i c o s _ l au r a al em án 57
macizo. Un grito callado, o un silencio tan fuerte que se vuelve grito. Una
obra elogiada en las publicaciones coetáneas por la «abundancia de luz y
aire», la «cómoda distribución interior» y los «materiales de primera cali-
dad» que incorpora.19 Una voz rotunda que se reclama moderna.
A pocas cuadras de allí, muy cerca de la dupla Pisano–Fontaina, el
equipo proyectó unos meses más tarde la casa del arquitecto Dighiero,20
conocido autor de la sede central del Banco de Seguros del Estado, que
realizó junto con Arbeleche en esos años.21 El encargo era curioso en tanto
provenía de un técnico reconocido que estaba entonces en pleno ejercicio,
«quien confió, con sumo acierto, a los inteligentes profesionales De los
Campos, Puente y Tournier la confección de esta obra».22 Los documentos
disponibles confirman la identidad del cliente,23 pero no aclaran el motivo
por el que delegó la concreción de su propia casa en los colegas; como se
dijo, un hecho al menos curioso, si consideramos que se trata de la ocasión
que todo arquitecto anhela. Sí se sabe que a inicios de 1935 Dighiero solicitó
19 Se aclara además que «el frente es liso y blanco, con ventanas en madera, pintadas de amarillo».
Revista El Progreso Arquitectónico… n.º 90-91, 20-21.
20 Casa Dighiero. Tomás Diago 713. Asunto n.º 153. Primer registro: setiembre de 1934. Permiso de cons-
trucción concedido el 5 de febrero de 1935. Construcción: Juan D. Elizalde. Asesores y materiales:
Esteban Peceli (estructura de hormigón), José Cafini (ventilación), Fuentes y Cía. (instalación eléc-
trica), José A. Centanino (instalación sanitaria), Ferreira, Algorta y Cía. (parquet y baldosa estándar),
Carmeta (carpintería metálica), Augusto Corallo (vidrios y espejos), Metalización (materiales de
construcción), Turcatti y Belatti (herrajes Schlage, de Casa Mojana), válvulas sanitarias Tesoro. Ar-
chivo IHA. El listado de asesores y materiales ha sido tomado de la revista El Progreso Arquitectónico
en el Uruguay n.º 94-95, 6-8.
21 Dighiero se tituló en diciembre de 1921 y en marzo de 1923 fue designado profesor adjunto de Ma-
teriales de Construcción y Ensayo, cargo que ejerció al menos hasta fines de 1944. Durante muchos
años se desempeñó también como director de Arquitectura del Banco de Seguros del Estado, cuya
sede se inauguró en 1940. iha. Archivo Administrativo FARQ-Udelar, caja 1, carpeta 16 A-a. Almana-
que del Banco de Seguros del Estado, año xxvi (Montevideo: BSE, 1939), 12-13.
22 Revista El Progreso Arquitectónico… n.º 94-95, 6.
23 La nómina oficial de arquitectos publicada por la Sociedad de Arquitectos del Uruguay en 1938 con-
firma que Dighiero tenía entonces su domicilio en Tomás Diago 713. Arquitectura n.º 194 (1938), 49.
60 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURAS 26 A 28. CASA DIGHIERO. PLANTAS. DIBUJOS DE VILLEGAS BERRO BASADOS EN EL PERMISO DE CONSTRUCCIÓN.
24 Solicitud del 18 de marzo de 1935. En ella, Dighiero explica que debe guardar reposo por un tiempo.
IHA. Archivo Administrativo FARQ-Udelar, caja 1, carpeta 16 A-a.
25 Esta disposición ha sido alterada en tiempos recientes por algunas reformas internas.
c a sa s b la nc a s. p r im e r o s as u n to s d o m és t i c o s _ l au r a al em án 61
26 Gran parte de este acierto se atribuye al viaje que Puente había hecho entonces a Estados Unidos,
«bien fructífero en sabias enseñanzas». Revista El Progreso Arquitectónico… n.º 94-95, 7.
62 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
27 Francisco Villegas Berro, «Vivienda Italo Dighiero». Informe donado al iha. Archivo IHA, caja fo 59/14.
c a sa s b la nc a s. p r im e r o s as u n to s d o m és t i c o s _ l au r a al em án 63
Cuatro años después, el equipo hizo dos casas gemelas para Lorenzo
Ferreri:28 un par de piezas simétricas que se integran en una atractiva curva y
exhiben la contención formal de las anteriores. Una vez más, se aprecia aquí
el recurso a una gramática rigurosa, fundada en unos pocos elementos so-
metidos al dominio del plano y su giro. El diseño de algunos detalles —como
las piezas de herrería— suscribe del todo esta delicada apuesta, que disuelve
la dualidad funcional en una fachada unitaria dominada por la horizontal.
28 Casas Ferreri. José Ellauri esquina Blanca del Tabaré. Asunto n.º 326. Primer registro: 1938. En 1958, y
al amparo del régimen de propiedad horizontal, una de ellas (la situada al norte) fue reformada por
los autores para otro comitente: el doctor Rafael Braceras. Asunto n.º 1302. Primer registro: enero
de 1958. Ambas fueron demolidas en 2016.
64 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
El marco
Aromas de la época
El detenido examen de las casas blancas permite apreciar sus señas comu-
nes y mutuas diferencias, bajo la hipótesis de que conforman una misma
secuencia. Pero la serie se hace aún más visible —o se ve de otro modo— si
se inscribe en la producción global de los arquitectos: en ese marco cobra
unidad, se recorta como un dibujo preciso sobre el fondo plural y extenso. Y
adquiere pleno sentido en el escenario de la época. Por eso es bueno entor-
nar un poco los ojos y tomar distancia, para observar ese fulgor singular en
medio de su contexto.
Como se dijo, estas obras ocupan los primeros años de ejercicio en el
itinerario profesional de los arquitectos; un tramo marcado por el nervio
irrepetible del trazo inicial, por el inefable furor del comienzo. En esta etapa,
el estudio apostó a varios concursos29 y recibió con sorpresa el encargo del
edificio Centenario, cuya concreción puso al equipo en un lugar muy visible
y alentó la polémica entre sus colegas. Ese hermoso faro profirió entonces un
grito agudo y sereno, instaló un nuevo modo de hacer que conjuga con acierto
audacia y modestia. Y en esa misma aureola de cambio se inscribe el episodio
de las casas blancas, que brilla con luz propia en el derrotero creativo de los
arquitectos: encarna un tiempo añorado por quienes cuestionan el posterior
desvío del equipo hacia fórmulas tradicionales o eclécticas.
Bajo esta lupa, las obras aquí examinadas marcan un estadio acotado y
preciso en la dilatada producción de los arquitectos, que adoptaron diversos
criterios formales y espaciales con gran oficio y talento. De hecho, ya en el
inicio de los años cuarenta el equipo incursionó en apuestas consabidas,
de menor riesgo: ensayó el lenguaje clásico —para ajustarse al programa
29 Sifilicomio, brou —agencias Cordón y General Flores—, bhu, Club Nacional de Fútbol, Banco de Se-
guros, escuelas industriales Unión y Paso Molino, Sección Femenina de Enseñanza Secundaria y
Preparatoria, entre otros.
66 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
30 El adjetivo renovador, que Arana y Garabelli aplican al movimiento, trasunta esta lectura historio-
gráfica, bajo la cual esta nueva arquitectura cobra, en el plano local, la mesura de una «vanguardia
sin utopía». Mariano Arana y Lorenzo Garabelli, Arquitectura renovadora en Montevideo 1915-1940
(Montevideo: Fundación de Cultura Universitaria, 1991).
31 Juan Antonio Scasso y Carlos Surraco, entre otros, manifestaron con firmeza su adhesión moderna.
Recomiendo leer el discurso que Scasso pronunció al titularse y los argumentos con que acompa-
ñó sus proyectos escolares experimentales, así como el texto de Surraco sobre pseudoarquitectura
moderna. Juan A. Scasso, «Discurso en la colación de grados. Los nuevos arquitectos», Arquitectura
n.º 11 (diciembre de 1915 - enero de 1916), 127. Juan A. Scasso, «Algunas observaciones y algunos
propósitos», Arquitectura n.º 174 (mayo-junio de 1923), 101. Carlos A. Surraco, «La pseudoarquitec-
tura moderna», Arquitectura n.º 114 (mayo de 1927), 100-101.
c a sa s b la nc a s. p r im e r o s as u n to s d o m és t i c o s _ l au r a al em án 67
32 Diario El Día. Montevideo, 1 de abril de 1931. Fascículo de Información n.º 3 (Montevideo: IHA,
FARQ-Udelar, 1963).
33 Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 108-109.
68 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
GENERADORES DE CIUDAD 1
Principales edificios de renta
Paula Gatti
1 El título del artículo refiere al de un libro publicado por el iha. Ver: Susana Ántola y Cecilia Ponte, El
edifico de renta como tipo arquitectónico generador de ciudad (Montevideo: IHA, FARQ-Udelar, 1997).
2 Ántola y Ponte, El edifico de renta…, 60.
70 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
obras fue la firma García Otero, Butler y Pagani. De hecho, la relación con el
ingeniero Pagani, iniciada en el edificio Centenario, se prolongaría por más
de cuarenta años.5
Otro importante factor común que comparten estos edificios es que por
todos ellos los arquitectos obtuvieron premios a la obra realizada. La presen-
tación de los tres como conjunto les valió la obtención de una medalla de oro
y diploma en la V Exposición Panamericana de Arquitectura y Urbanismo,
desarrollada en el marco del V Congreso Panamericano de Arquitectos, que
se celebró en el Palacio Municipal de Montevideo en marzo de 1940.6 El aná-
lisis del fallo de los jurados, tanto en el caso del Gran Premio de Honor de
la exposición como en el de los premios otorgados a los profesionales de la
sección uruguaya —cuya nómina impacta por el papel que tienen las figuras
y los ejemplos distinguidos en la historia de la arquitectura nacional—, deja
en evidencia el destacado lugar que este equipo de jóvenes arquitectos ocu-
paba en la escena de la arquitectura de la época.7 En la publicación oficial de
5 En medio de la década analizada en este artículo (1935), los autores construyeron otros dos edi-
ficios de renta con la misma empresa. El edificio Sbárbaro, ubicado en San José 1283, entre Carlos
Quijano y Aquiles Lanza —otro buen edificio en altura, que citaremos más adelante—, y el edificio
Mezzera, ubicado en Río Branco 1148 esquina Maldonado —ejemplo de construcción más econó-
mica, que cuenta con planta baja y cuatro niveles—, cuya reseña se publicó en el n.º 105 de la revista
El Progreso Arquitectónico en el Uruguay.
6 «V Congreso Panamericano de Arquitectos. Publicación oficial de actas y trabajos» (Montevideo, 1940).
7 El Gran Premio de Honor de la Exposición fue concedido, por unanimidad, a Mauricio Cravotto.
Los premios correspondientes a la sección Profesionales y sección uruguaya fueron los siguientes:
— Premio de Honor por el conjunto de trabajos: Mauricio Cravotto;
— Medalla de Oro y Diploma por el conjunto de trabajos: De los Campos, Puente y Tournier;
— Medalla de Plata y Diploma por el conjunto de trabajos: Beltrán Arbeleche y Miguel Ángel Canale;
— menciones honoríficas: Julio Etchebarne y Elías Ciurich, por el conjunto de trabajos; Román Fres-
nedo Siri, por el conjunto de trabajos; Carlos Gómez Gavazzo, por el conjunto de trabajos; Carlos
Surraco, por el Hospital de Clínicas; Bartolomé Traverso, por su trabajo de urbanización; Julio Vila-
majó, por la Facultad de Ingeniería.
El jurado de la sección Profesionales, presidido por Vigouroux, incluía representantes argen-
tinos, chilenos, peruanos, brasileños y estadounidenses. «V Congreso Panamericano de Arquitec-
tos…», 584 a 587. Ver imágenes de algunos proyectos premiados en Arquitectura n.º 203 (1939).
72 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
actas y trabajos del congreso se destaca que esta exposición fue considerada
por las delegaciones participantes como «la más brillante representación de
la arquitectura moderna del continente».8 El arquitecto Rodolfo Vigouroux,
comisario de esta exposición, señalaba en su discurso de apertura: «En la
muestra que hoy inauguramos, podremos apreciar y analizar los efectos del
cambio sufrido, y medir con precisión el grado de evolución alcanzado por
la arquitectura americana».9
A este premio general se agregan dos más por el edificio El País. En se-
tiembre de 1939, se les concedió la Primera Mención de Honor en la Expo-
sición de Arquitectura de las Américas, que tuvo lugar en Washington D. C.,
en el marco del XV Congreso Internacional de Arquitectos. En esa misma
exposición, Julio Etchebarne y Elías Ciurich obtuvieron la Segunda Men-
ción de Honor por el cine Ambassador, y el envío realizado por la Sociedad
de Arquitectos del Uruguay (sau) fue galardonado con un gran premio.10 La
delegación oficial uruguaya que asistió al congreso estuvo constituida por el
arquitecto Armando Acosta y Lara —decano de la Facultad de Arquitectura—,
seleccionado por el gobierno y miembro del Comité Permanente Internacio-
nal de Arquitectos, y por el arquitecto Gonzalo Vázquez Barrière, delegado
por la sau.11 Posteriormente, en 1942, el estudio recibió por el mismo edificio
una mención en el Concurso Bienal de Obra Realizada, organizado por la
Intendencia Municipal de Montevideo. Este certamen se planteó como un
Comitentes
14 Algunas de estas obras se reseñan e ilustran, con mayor o menor detalle, en la exposición itinerante
sobre la obra del estudio y en su respectivo catálogo. Montevideo, noviembre de 2016.
15 La expresión casitas económicas está tomada textual del listado de asuntos. En realidad, se trata
de dos casas gemelas, de tres dormitorios, ubicadas en un profundo predio de veinte metros de
frente. En 1953 y 1957, se realizan ampliaciones y reformas de ambas unidades (construcción de se-
gunda planta, acondicionamiento del sistema de calefacción, etcétera). Mientras que los proyectos
de 1942 y 1953 están a nombre de Carlos, el de 1957 figura a nombre de dos de sus hijos: Jorge y
Eduardo. Archivo IHA, carpeta 2995.
16 AA. VV., De los Campos, Puente, Tournier. Exposición itinerante (Montevideo: IHA, FADU-Udelar, 2016).
17 «Concurso bienal de arquitectura realizada», Arquitectura n.º 207 (1942), 135. Ver además: Archivo
IHA, planos 20738 a 20757; fotos 16836 a 16838 y 17596 a 17611.
ge ne r a d o r e s d e c iuda d. p r inc ipa l es ed i f i c i o s d e r en ta _ pau l a g at t i 75
Edificio Centenario
18 Bellini Carzoglio fue miembro fundador de la Sociedad de Otorrinolaringología, creada en 1919 junto
con el doctor Manuel Quintela y otros diecisiete pioneros profesionales de esa especialidad. Ver: Mil-
ton Rizzi, Historia de la enseñanza de la otorrinolaringología en Uruguay (diciembre de 2000). Disponible
en http://www.smu.org.uy/publicaciones/rmu/2000v3/art2.pdf. [Consultado el 3 de abril de 2018]
19 El edificio, que está ubicado en 25 de Mayo esquina Ituzaingó, es monumento histórico nacional
desde 1989.
20 «Dijimos que sí: ¡cómo no íbamos a querer! Se nos abrió el cielo», cuenta De los Campos al referirse
a la reacción que tuvieron frente a la propuesta de Bellini. Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 112.
76 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
21 Grupo de Estudios Urbanos, Una ciudad sin memoria (Montevideo, 1983). Citado en: Arana y Garabelli,
Arquitectura renovadora…, 81. Esta postura ha sido vastamente analizada y valorada por la crítica
arquitectónica nacional en diversas publicaciones. En su libro, Arana y Garabelli la contraponen a
la asumida por obras como el cine Ambassador, de Etchebarne y Ciurich (premiado en la ya citada
exposición de Washington D. C. de 1939), al que, si bien reconocen «innegables valores», tildan de
ensimismado y ajeno al entorno. Arana y Garabelli, Arquitectura renovadora…, 80.
ge ne r a d o r e s d e c iuda d. p r inc ipa l es ed i f i c i o s d e r en ta _ pau l a g at t i 77
FIGURAS 6 Y 7. EDIFICIO CENTENARIO. IZQUIERDA: ACCESO POR ITUZAINGÓ. DERECHA: ACCESO POR 25 DE MAYO.
24 Esta tonalidad puede apreciarse también en los planos originales —firmados por el arquitecto
Tournier—, que forman parte del permiso de construcción del edificio (figuras 12 y 13). Este documen-
to integra el Archivo de Permisos de Construcción de la Intendencia de Montevideo, 1907-1931. Dicho
fondo documental se encuentra en custodia en el iha desde mediados de la década del noventa.
80 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
La visión de la época
30 «La esquina más mirada», El Diario Español n.º 5751, año xxv (Montevideo, 11 de enero de 1931).
Archivo IHA, carpeta 2972/3.
82 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
31 «El espléndido edificio Centenario», diario El Plata (Montevideo, 29 de abril de 1931). Archivo IHA,
carpeta 2972/1-2.
ge ne r a d o r e s d e c iuda d. p r inc ipa l es ed i f i c i o s d e r en ta _ pau l a g at t i 83
Los revestimientos de la fachada hacia cada una de las calles son de la-
bradorita importada de Alemania; hermosa piedra oscura con salpica-
duras nacaradas y cuyo pulimiento delicadísimo realza el contraste de
basamentos y zócalos con la superficie clara de cada frente, cortada por
ventanales y vidrieras. […] Los interiores dan a un gran patio de luz y aire,
que asegura la confortabilidad higiénica en cualquier época del año. […]
La luz natural es abundante y la artificial se halla metódicamente distri-
buida en los diversos pisos. […] La calefacción central, por agua caliente,
recorre todas las plantas. Y en verano entra en servicio una instalación
Frigidaire, que les suministra agua helada.
FIGURA 19. EDIFICIO CENTENARIO. EL EQUIPO COMPLETO, ACOMPAÑADO POR UN COLABORADOR Y UN PERSONAJE
NO IDENTIFICADO —POSIBLEMENTE, EL DOCTOR BELLINI CARZOGLIO—, POSA JUNTO A LA MAQUETA.
Edificio El País
33 «Un nuevo rascacielos montevideano», El Progreso Arquitectónico… n.º 101, (Montevideo, s/f). Archi-
vo IHA, carpeta 1747/5-7.
34 Permiso de construcción n.º 136015. Archivo IHA.
35 El 23 de diciembre, apenas retornado, De los Campos recorrió las instalaciones acompañado por
sus socios. Ver diario El País (Montevideo, 24 de diciembre de 1936). Archivo IHA, carpeta 2958/2.
86 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURAS 21 Y 22. EDIFICIO EL PAÍS. IZQUIERDA: RECORRIDA DEL ARQUITECTO FRUCTUOSO GUARCH VIÑA
(COLABORADOR DEL ESTUDIO); AL FONDO SE APRECIAN LOS EDIFICIOS UBICADOS
EN LA AVENIDA 18 DE JULIO ESQUINA PARAGUAY. DERECHA: DETALLE DE ESTRUCTURA.
36 Las barandas metálicas —que se popularizaron en Montevideo hacia 1940— se repetirán reiterada-
mente en la producción del estudio en esta etapa. De hecho, se incorporan, con algunas variantes,
en las viviendas Seoane y Dighiero, en 1934, y después en el edificio Trouville. Puntuales elementos
de filiación náutica, como algunos ojos de buey, aparecen en medianeras y fachadas (figuras 35 y 36).
37 Ver nota 33.
ge ne r a d o r e s d e c iuda d. p r inc ipa l es ed i f i c i o s d e r en ta _ pau l a g at t i 87
FIGURAS 23 A 27. EDIFICIO EL PAÍS. ARRIBA: VISTAS GENERALES. ABAJO: DETALLES DEL ACCESO
Y DEL CORONAMIENTO DEL CUERPO PRINCIPAL SOBRE LA PLAZA CAGANCHA; DETALLE DE FACHADA SAN JOSÉ.
El mismo texto destaca que este modernísimo edificio «se cuenta entre
los de mayor importancia levantados en nuestra capital». Entre los avan-
ces técnicos incorporados, enumera la inclusión de calderas de calefacción,
horno de residuos, bombas elevadoras de agua, entre otros. Además, relata
cuestiones relativas a la higiene y la funcionalidad de las unidades: «En su
aspecto interno, el edificio ha sido solucionado con acierto, ya que los vein-
tiséis apartamentos, hechos a todo confort, poseen todas las comodidades,
abundancia de luz y aire, y una distribución acertada». Cabe señalar que si
bien se aprecia una paulatina evolución en el desarrollo tipológico, la zoni-
ficación interior de las unidades todavía no es totalmente clara y aparecen
grandes circulaciones.
88 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURAS 28 A 30. EDIFICIO EL PAÍS. IZQUIERDA: MAQUETA DEL PROYECTO ORIGINAL. CENTRO: PROYECTO DE REFORMA
DE LA PLANTA BAJA (1955). DERECHA: PLANTA TIPO, DONDE SE APRECIAN ALGUNAS DE LAS MODIFICACIONES
DEL PROYECTO ORIGINAL, REGULARIZADAS EN 1959.
40 En los planos y maqueta del proyecto original, en el lugar donde se abren las dos puertas, se puede
apreciar un expresivo paño calado con fajas horizontales, similar al utilizado en la caja de escaleras
de la casa Perotti, que luego aparece también en las fachadas de las casas Dighiero y Fontaina. Este
interesante tratamiento nunca llegó a realizarse (figura 28).
41 Estos ajustes apuntaban a lo mismo que los del otro sector; implicaban transformar uno de los tres
dormitorios en cuarto de servicio y liberar el área del antiguo servicio para el office. Lo que sí se rea-
lizó, sobre la calle San José, fueron algunos cambios en la fachada de la planta baja, que consistieron
fundamentalmente en la sustitución de aberturas de los locales. Archivo IHA, carpeta 2953, planos
22692 y siguientes.
90 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Edificio Trouville
FIGURAS 31 A 34. EDIFICIO TROUVILLE. ARRIBA: VISTA DESDE LA AZOTEA E IMAGEN DEL EDIFICIO EN CONSTRUCCIÓN (AGOSTO
Y SETIEMBRE DE 1937). ABAJO: FOTOS TOMADAS POR JEANNE MANDELLO.
45 Esta reforma modifica de manera sutil el perfil de la fachada sobre la rambla. El posterior cerra-
miento parcial de los balcones y la discutible y casi infeliz intervención en el local comercial —que
modificó totalmente sus cualidades— alteraron en forma sustancial la imagen original.
ge ne r a d o r e s d e c iuda d. p r inc ipa l es ed i f i c i o s d e r en ta _ pau l a g at t i 93
Invariantes o recurrencias
Consideraciones finales
Más allá de las comparaciones que han surgido en los capítulos anteriores,
entendemos necesario revisar determinados elementos o estrategias pro-
yectuales comunes a las obras analizadas en el artículo, e incluso remarcar
algunas diferencias detectadas. Desde el punto de vista programático, la gama
de estos edificios es muy amplia. Pasamos de la base netamente administra-
tiva y comercial del Centenario al uso mixto de El País, y terminamos con la
condición fundamentalmente residencial del Trouville.
La singularidad y el carácter vanguardista del edificio Centenario son
indiscutibles. También lo es su integración y adecuación al particular contex-
to urbano en el que se inserta. Por otro lado, los edificios El País y Trouville
tienen muchos puntos en común. Ambos forman parte de la producción en
curso en ese entonces —tanto en planta como en aspecto formal—, de la
que se destacan por la calidad con la que están diseñados y construidos, fiel
reflejo del oficio de sus realizadores. Aunque el lenguaje que utilizan pare-
ciera menos transgresor que lo que fue en su momento el del Centenario, la
manera de insertarse de estos dos edificios que se encuentran en situaciones
urbanas diferentes genera de algún modo rupturas o discontinuidades, más o
menos tempranas, que contrastan con la postura asumida en el primer caso.
46 «Casas de apartamentos», El Progreso Arquitectónico… n.º 106 (Montevideo, s/f), 11 a 14. Archivo IHA,
carpeta 1747/12-13.
94 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Inserción urbana
FIGURAS 37 A 39. BUTLER Y VARGAS: EDIFICIO DE RENTA PARA PASCUAL VERO (1928).
DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER: EDIFICIOS CENTENARIO (1929) Y TROUVILLE (1937).
Desarrollo tipológico
49 Un predio en esquina de grandes dimensiones, con su lado menor ubicado frente a una destacada
arteria de la ciudad, y una planta tipo capaz de albergar dos unidades (figuras 40 y 41).
ge ne r a d o r e s d e c iuda d. p r inc ipa l es ed i f i c i o s d e r en ta _ pau l a g at t i 97
FIGURAS 40 Y 41. BUTLER Y VARGAS: EDIFICIO DE RENTA PARA PASCUAL VERO. PLANTA TIPO (1928).
DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER: EDIFICIO TROUVILLE. PLANTA TIPO (1937).
planta antes que la relación con la calle. Todas las habitaciones ventilan
directamente al exterior, ateniéndose a las normas de la Ordenanza de
Higiene de la Habitación de 1928, y para ello se multiplican los pozos
de aire y luz.50
El estado del arte del proceso de consagración del tipo se hace evidente
en el título del ya reseñado artículo sobre esta obra, que anuncia algo que
se va a consolidar en la siguiente década: estamos hablando ya de «casas de
apartamentos».52 ◆
Emilio Nisivoccia
1 Mario Perniola adjudica a Nash y Trocchi algunas acciones «al estilo de los Tupamaros» en el seno
de los grupos situacionistas. Mario Perniola, Los situacionistas: Historia crítica de la última vanguardia
del siglo xx (Madrid: Acuarela y A. Machado, 2015), 23.
hot e l c a sino sa n r a fa e l. so b r e m é dan o s y atavi s m o s _ em i l i o n i s i vo c c i a 103
2 Comisión Nacional de Turismo, Vistas aéreas y mapas de la ribera uruguaya (Montevideo, s/f). Por
las fotografías se deduce que el folleto es anterior a la construcción del Hotel Casino San Rafael y
posterior a la del Hotel San Marco.
104 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
San Rafael es, entonces, una suerte de revista mundana donde las es-
trellas del espectáculo se salieron de la pantalla para refugiarse en sus cha-
lets. Pero, además, esta urbanización tiene su casa colectiva, su Stadtkrone,
cimentada en los ladrillos y techos empinados del Hotel Casino. De aquí se
desprende que el balneario y el hotel van de la mano. Así que antes de ingre-
sar al análisis del edificio será necesario echar un vistazo a la urbanización
San Rafael y a otras urbanizaciones vecinas, inauguradas durante los años
cuarenta.5
En Crónica de Punta del Este, Mecha Gattás6 y Blanca Giuria afirman
que en 1938 José Pizzorno, propietario de toda el área de médanos ubicados
frente al sitio del naufragio de la fragata San Rafael, se asoció con el español
Laureano Alonsopérez y Manuel Lussich para urbanizar y forestar el sector.
FIGURA 3. FOLLETO PUBLICITARIO DE VELTRONI Y LERENA ACEVEDO. EN LA PLANTA SE VE CON CLARIDAD EL TRAZADO DEL PAR-
QUE PÚBLICO, EL PUNTO JERÁRQUICO OCUPADO POR LA CAPILLA Y LA PREFIGURACIÓN DEL HOTEL.
7 Mecha Gattás y Blanca Giuria, Crónica de Punta del Este (Montevideo: Linardi y Risso, 1987), 58 y ss.
106 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 4. PLANTA Y FOTOGRAFÍA DEL TRAZADO DE VELTRONI Y LERENA ACEVEDO CON LAS PROPIEDADES DE ALONSOPÉREZ
AL NORTE. EN LA FOTOGRAFÍA AÉREA TODAVÍA NO HAY RASTROS DE SAN RAFAEL NI DE LA CAPILLA.
datos tomados del contexto, se puede tratar de interpretar las decisiones que
orientaron el proyecto urbano. Pero para esto hay que tener presente que el
hotel y tennis club El Médano,8 propiedad de Alonsopérez, se había inaugura-
do en 1939. Y además, que el emprendimiento está ubicado en unos predios
contiguos a los terrenos de Pizzorno, justo al norte de la avenida San Remo.9
Cabe entonces la sospecha de que Veltroni y Lerena Acevedo debieron
incorporar los terrenos de Alonsopérez al nuevo trazado. Que los arquitectos
no solo tuvieron que encontrar un artificio estético para coser un terreno
incómodo en forma de l, sino, también, colocar los atractivos suficientes
como para prolongar la isobara de mayor valor del suelo hasta la porción
más alejada de la costa. Por eso, la planta del balneario parte del cruce de
dos grandes ejes: un bulevar muy corto, perpendicular a la playa, que remata
8 El hotel y tennis club El Médano es obra de Julio César Aranda, un arquitecto argentino que cons-
truyó más de treinta chalets en la zona y que luego se haría conocido por el edificio Vanguardia,
ubicado en la rambla de la playa Mansa.
9 Antonio Bona y Domingo Gallo, Imágenes de Juan Veltroni. Un arquitecto florentino en el Uruguay del
1900 (Montevideo: Istituto Italiano di Cultura, 2005), 142 y 143. Ver también la revista Turismo en el
Uruguay n.º 45, año xi, 61.
hot e l c a sino sa n r a fa e l. so b r e m é dan o s y atavi s m o s _ em i l i o n i s i vo c c i a 107
10 El parque curvo puede reconocerse en algunas fotografías aéreas por la mayor densidad de fores-
tación. Por ejemplo, en la figura 8, tomada del libro Maldonado en su Bicentenario de Barrios Pintos.
A la fecha, el sitio está loteado y no queda rastro alguno del espacio público proyectado.
11 En el plano de fraccionamiento firmado por Veltroni y Lerena Acevedo en agosto de 1937, el área
destinada a la capilla es sensiblemente mayor, e incluso marca un inquietante contrapunto con una
piscina colocada sobre la arena. En este mismo plano, el sitio actual del hotel está fraccionado en
dieciocho padrones que enmarcan una plaza de la city. En noviembre de 1940, los dieciocho padro-
nes se unificaron en cuatro, y en enero de 1940 se eliminó la plaza para juntar todos los terrenos en
el único padrón que en la actualidad ocupa el hotel.
12 Diego Fischer, «El barrio más elegante de Punta del Este cumple 70 años», diario El País (Montevideo, 7
de enero de 2018). En el volumen citado de Gattás y Giuria se afirma que la capilla fue construida con
«piedra morena de Gorriti» y arcilla del lugar, y que en su construcción colaboraron más de trescientas
familias.
108 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
13 Hotel Casino San Rafael. Rambla Lorenzo Batlle Pacheco, parada 11. Asunto n.º 396. Primer registro:
julio de 1939.
14 Ese mismo año (1942), falleció Juan Veltroni. De todas maneras, no hay ningún dato que vincule al
arquitecto italiano con la construcción del hotel. La fecha del 11 de diciembre de 1948 fue publicada
en «El San Rafael añora sus años de esplendor». Disponible en https://www.casaseneleste.com/
blog/el-san-rafael-anora-su-epoca-de-esplendor.html. [Consultado el 18 de junio de 2019]
hot e l c a sino sa n r a fa e l. so b r e m é dan o s y atavi s m o s _ em i l i o n i s i vo c c i a 109
FIGURA 5. CON EL NOMBRE LA ARQUITECTURA, ANÍBAL BARRIOS PINTOS PUBLICÓ UNA SERIE DE FOTOGRAFÍAS DE CHALETS
CONSTRUIDOS EN PUNTA DEL ESTE, DONDE DESTACA LA OBRA DE ARTURO DUBOURG.
15 La expresión neogeorgiano fue utilizada por Eduardo Gentile en la biografía de Arturo Dubourg.
Liernur y Aliata (editores), Diccionario de arquitectura en Argentina (Buenos Aires: Clarín Arquitectura,
2004), 219.
110 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
16 Juan José Sebreli, Buenos Aires, vida cotidiana y alienación (Buenos Aires: Sudamericana, 2003), 75.
hot e l c a sino sa n r a fa e l. so b r e m é dan o s y atavi s m o s _ em i l i o n i s i vo c c i a 111
17 Manuel Martínez Carril, El turismo en el Uruguay (Montevideo: Nuestra Tierra, 1969). Y también: Manuel
Martínez Carril, «Un solo turismo no hace verano», Gaceta de la Universidad n.º 38 (abril de 1965), 22.
18 Elisa Pastoriza, «El turismo social en la Argentina durante el primer peronismo. Mar del Plata, la
conquista de las vacaciones y los nuevos rituales obreros, 1943-1955». Disponible en https://eco.
mdp.edu.ar/cendocu/repositorio/00801.pdf. [Consultado el 18 de junio de 2019]
112 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 6. HOTEL CASINO SAN RAFAEL. ANTEPROYECTO CON DOS LARGOS CUERPOS LATERALES
QUE FORMAN UN PATIO ABIERTO HACIA EL ESTE.
de este, las cocinas. El casino estaba ubicado en dos plantas que continuaban
sobre la avenida Mar del Plata».19 El juego de planos guardado en el archivo
del iha data de febrero de 1947 y se limita a dos láminas del cuerpo principal y
otras dos de las fachadas. Sin embargo, existe un par de alzados publicados en
el libro de Barrios Pintos, Maldonado en su Bicentenario, en los que se puede
ver perfectamente que el patio orientado hacia el este —el que engancha con
el parque lineal— fue en algún momento mucho más profundo, tal como
figuraba en el folleto de Veltroni y Lerena Acevedo. Contra el cuerpo prin-
cipal del edificio se apoyaba una cadena de edificaciones de cuatro niveles,
que formaba una especie de muralla paralela a la costa, y también existía un
edificio de techos inclinados, parecido al hotel, ubicado en esquina con el
parkway, y a modo de remate.
De todas maneras, la estrategia utilizada por De los Campos, Puente,
Tournier es extremadamente flexible y permite adoptar las más diversas con-
figuraciones volumétricas, en la medida en que la jerarquía otorgada al cuer-
po principal y la referencia a una construcción feudal aseguran la estabilidad
general de los significados y la unidad visual de todo el sistema. De hecho,
esta parece ser una de sus principales virtudes. La otra es su honestidad.
Si se compara el hotel con las viviendas de Dubourg, es fácil advertir
que en el trabajo de De los Campos, Puente, Tournier no existe el mismo
cuidado por la descomposición de las masas ni la proliferación de anécdo-
tas y recursos del lenguaje pintoresco. El cuerpo principal del hotel es un
bloque muy sencillo, generado por la intersección de tres volúmenes idén-
ticos; los detalles del basamento o el aparejo utilizado en algunos tramos
de la superficie tan solo sirven para matizar la dureza de un volumen que
se planta olímpico en su propio esquematismo. Es decir que aquí, en esta
19 Gattás y Giuria, Crónica de Punta del Este, 68. A la fecha de la inauguración, la revista Hogar y Deco-
ración hacía comentarios muy parecidos: «El Hotel Casino San Rafael, cuyo plan general de obras
aún no ha sido totalmente terminado, por cuanto faltan los blocks independientes de restaurant,
grill room, servicios de baño, piscina y jardinería en general, pudiéndose establecer grosso modo que
están terminadas la mitad de las obras…».
114 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
20 «Hotel Casino San Rafael». Hogar y Decoración n.º 26 (octubre de 1952), 708 y ss.
21 Leopoldo C. Artucio, Montevideo y la arquitectura moderna (Montevideo: Nuestra Tierra, 1971), 37.
hot e l c a sino sa n r a fa e l. so b r e m é dan o s y atavi s m o s _ em i l i o n i s i vo c c i a 115
Posdata
La lenta agonía del Hotel Casino San Rafael comenzó con la llegada de una
nueva generación de gigantes sin títulos nobiliarios. El primero aterrizó en
un vuelo procedente de Miami. En 1997, el Hotel Conrad ganó la licencia para
explotar el casino y dejó a San Rafael completamente desprotegido. A esto
se le sumó el desplazamiento hacia el este —más allá de la barra del arroyo
Maldonado y hasta el límite del departamento— de la vieja y la nueva clase
dirigente, junto con la farándula rioplatense del espectáculo. El hotel cerró en
2012, y a partir de ahí se inició un lento proceso de negociaciones tendientes
a encontrar inversores mucho más interesados en las contrapartidas urbanas
que en el viejo enclave hotelero. Los nuevos negocios inmobiliarios ya no
dependen de emprendedores amarrados al lugar, como Pizzorno, Lussich o
Alonsopérez, sino de fondos de inversión por completo anónimos que cotizan
en los mercados globales.
En 2018, un inversor italiano llamado Giuseppe Cipriani compró el in-
mueble y obtuvo autorización para construir unos edificios gigantescos den-
tro del mismo predio. La Junta de Maldonado otorgó todo tipo de facilidades
y votó a carpeta cerrada el proyecto, firmado por Rafael Viñoly, con tal de no
perder la suculenta inversión —real o imaginaria—, y cobijada por el manto
ideológico que le brindaba la honrada tarea de recuperar uno de los grandes
símbolos del balneario. Sin embargo, en abril de 2019 comenzó la demolición
del edificio. Por encima del asombro y de la indignación de todos aquellos
que no tienen que ver con el negocio, y a pesar de un recurso legal que in-
tentó frenar la medida, sin conseguirlo, al cabo de un par de meses el hotel
se convirtió en una montaña de ladrillos y hierros retorcidos.
La caída fue festejada por la camarilla municipal como si de un símbolo
de progreso se tratara, y también por Cipriani, que mantuvo intactos todos
los beneficios otorgados por el gobierno fernandino y, a la vez, se quitó de
encima el gasto que implicaba recuperar el viejo edificio. En el lugar donde a
la fecha se acumulan los escombros, se levantará —así se anunció— una copia
fiel del antiguo hotel, solo que un poco más grande y con los baños forrados
en travertino. ◆
118 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
hot e l c a sino sa n r a fa e l. so b r e m é dan o s y atavi s m o s _ em i l i o n i s i vo c c i a 119
FIGURA 8. HOTEL
CASINO SAN RAFAEL.
FACHADA ESTE. LÁPIZ
SOBRE SULFITO,
OCTUBRE DE 1946.
120 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
hot e l c a sino sa n r a fa e l. so b r e m é dan o s y atavi s m o s _ em i l i o n i s i vo c c i a 121
FIGURA 9. HOTEL
CASINO SAN RAFAEL.
PLANTA DEL NIVEL DE
LAS HABITACIONES.
LÁPIZ SOBRE SULFITO,
11 MARZO DE 1947.
122 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
VERTICALES DOMÉSTICAS
Proyecto, promoción y construcción
Carlos Baldoira
1 A los efectos de este trabajo, se entiende por edificio en altura aquellos con tres niveles o más, con
o sin ascensor.
2 Ver texto de Paula Gatti en este mismo trabajo.
124 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Horizontal
Los comienzos de los años cuarenta estuvieron marcados por los coletazos
de la Segunda Guerra Mundial. Aunque esta significó un estímulo para la
exportación de materias primas y para la industria basada en la sustitución
de importaciones, impuso también fuertes restricciones a la producción lo-
cal, debido a las dificultades para adquirir insumos en el mercado exterior.
Durante los años de la guerra, se registró en Uruguay escasez de diversos pro-
ductos —como hierro, combustibles y maquinaria en general—, que afectó
a la industria de la construcción. Así, por ejemplo, la Dirección de Asuntos
Económicos debió fijar a las empresas constructoras cupos de materiales y
de combustible de acuerdo al volumen de su trabajo de los años anteriores,
lo que obligó a algunas de ellas a recurrir al uso de carretas de bueyes para
transportar los materiales hasta las obras.3
3 Yolanda Boronat y Carlos Baldoira, El edificio de apartamentos en altura (Montevideo: IHA, FARQ-
Udelar, 2009), 18.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 125
Verticales
9 Edificio Cololó. Scosería 2842. Asunto n.º 650. Primer registro: marzo de 1945. Propietarios: Octavio
de los Campos y sus hermanas, Pepita y Palmira.
10 En los primeros años del siglo xx un decreto del gobierno exigió que los frentes de las edificaciones
fueran terminados en revoque, sin pintar, como rechazo al cromatismo que mostraban algunas
fachadas y a los frentes en ladrillo sin terminar. A fines de los años sesenta el ladrillo se impondrá
como el material por excelencia para el revestimiento de las fachadas de los edificios de vivienda
colectiva, aunque ya no será el ladrillo de prensa, sino el de campo, preferido por su desempeño
térmico, buen envejecimiento (frente al fisuramiento del revoque), bajo costo y facilidad de colo-
cación. Será el material predilecto de los planes de vivienda social, las cooperativas y los edificios
construidos durante el boom de la construcción de los años setenta.
132 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
11 Edificio Premier. Avenida Brasil esquina Santiago Vázquez. Asunto n.º 803. Primer registro: julio de
1947. Propietario: Óscar Durán Gil.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 133
12 «La característica contraposición de horizontales y verticales, que es casi un sello de la firma», dice
Mariano Arana. En Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 100.
134 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURAS 1 A 3. EDIFICIO PREMIER. VISTA EXTERIOR, FACHADA SOBRE SANTIAGO VÁZQUEZ Y PLANTA TIPO.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 135
por el público y por otros arquitectos del medio, que mereció la publicación
de una foto y de las plantas del edificio en la revista Arquitectura.13
Ese mismo año de 1947 la firma proyectó un edificio de tres pisos sin
ascensor, en bulevar Artigas y Yaguarí,14 más modesto, siguiendo un criterio
proyectual similar al del Premier. Dentro de esta línea, cabe señalar otros dos
edificios de apartamentos de mediana altura, ubicados sobre la avenida 21 de
Setiembre: uno próximo a la avenida Sarmiento, y el edificio Parque, situado
frente al parque Rodó.
El primero de estos dos15 antecede ligeramente al Cololó en el uso del
ladrillo a la vista; presenta, además, notorias alusiones a la arquitectura
clásica. De hecho, de los edificios de apartamentos proyectados por la firma
es quizás en este donde los guiños al pasado adquieren mayor intensidad.
De dos pisos de altura, entre medianeras, presenta una fachada simétrica
revocada en la planta baja y revestida con ladrillo de prensa en los pisos su-
periores. Un gran frontón remata el tramo central de la fachada, y frontones
más pequeños coronan las cuatro hileras verticales de puertas–ventanas
enmarcadas entre pequeñas pilastras, en tanto que el cuerpo central, ape-
nas sobresaliente del resto del plano, con un aparejo distinto al resto del
frente, formando cuadrados. El retiro frontal se destina a un patio para los
apartamentos de la planta baja, pavimentados en toda su superficie y sin
más diseño que un murete perimetral. Esta austeridad en el tratamiento de
los espacios abiertos de los edificios era también una actitud muy difundida
en la época, a la que no fue ajeno el estudio, que rara vez propuso un diseño
para los jardines o los retiros frontales.
16 Edificio Parque. 21 de Setiembre frente al parque Rodó. Asunto 827. Primer registro: octubre de 1947.
Propietario: Arduino.
17 En el proyecto original, este volumen abarcaba toda la planta, haciendo la cubierta visible para el
transeúnte, lo que confería al conjunto un carácter notoriamente diferente.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 137
En baja
18 Edificio en Roque Graseras 809. Asunto n.º 657. Primer registro: marzo de 1945. Propietario: Fossati
Hermanos.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 139
FIGURAS 7 Y 8. IZQUIERDA: EDIFICIO DE FOSSATI HERMANOS. DERECHA: EDIFICIO DE MARÍA ELVIRA ROMAY DE SALVO.
19 Edificio en Ramón Márquez esquina Larrañaga. Asunto n.º 765. Primer registro: setiembre de 1946.
Propietaria: María Elvira Romay de Salvo.
140 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
horizontales, una solución a la que el estudio recurrirá cada vez que se en-
frente al mismo problema. Cada escalera sirve a dos apartamentos por piso,
dividiéndose así el edificio en tres sectores, cada uno con su acceso desde
la calle, los cuales se expresan en fachada solo parcialmente; este partido
permite preservar el edificio como una unidad en vez de plantear la simple
repetición de un edificio menor. Como en los ejemplos anteriores, se accede
a los apartamentos de la planta baja a través del palier, y no desde la calle.
Todos los apartamentos presentan orientación frente–fondo —hacia la
calle y hacia el patio interior—, y su distribución interna resulta similar a
la vista en otros proyectos del estudio. Se ingresa a cada apartamento a través
de un hall de recibo y distribución que conduce hacia el living–comedor y
la cocina; el área de servicio se comunica con el living-comedor a través del
hall, y con los dormitorios a través de la pieza de servicio, en tanto que el área
íntima —dos dormitorios y un baño— lo hace a través de un pequeño palier;
el vínculo directo de la habitación de servicio con el área íntima es una opción
a la que el estudio recurrió en forma frecuente.
El tratamiento de las fachadas muestra una clara diferenciación en el
tratamiento de ambos frentes, sin perder la unidad del conjunto. Por la calle
Ramón Márquez se define un módulo compuesto por un volumen saliente
sobre el acceso, en función de un eje de simetría, flanqueado en planta baja
por dos ventanas a cada lado y, en los pisos superiores, por dos terrazas. Esta
composición se repite de modo idéntico sobre ambos accesos, como si se
tratara de dos edificios contiguos y no de uno solo. Las delgadas losas de las
terrazas y las barandas transparentes de hierro generan el juego de fugantes
horizontales y verticales característico de la firma.
La fachada sobre la avenida Larrañaga se divide en dos sectores ligera-
mente desfasados entre sí, de modo de evitar la conformación de un plano
continuo. Sobre la esquina se dispone un volumen macizo donde se recortan
las ventanas de los dormitorios, sustrayéndose una pequeña sección en la
esquina para evitar la visión de una arista viva. En el otro tramo de la fachada
—retirado casi un metro hacia el interior del predio— se define un subsector
estructurado en torno a un eje de simetría sobre el acceso a los apartamentos,
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 141
a cuyos lados, en planta baja, se disponen dos ventanas y, en los pisos supe-
riores, las terrazas con sus aberturas; hacia la medianera, una hilera vertical
de ventanas cierra la composición, planteando un ida y vuelta entre simetría
y asimetría en la composición. El retiro frontal es destinado a jardín, con un
tratamiento por demás austero.
Verticales en el Centro
20 Edificio en la avenida 18 de Julio 2088. Asunto n.º 648. Primer registro: enero de 1945. Propietario:
José Güelfi.
21 En el listado de trabajos o asuntos de la firma, ambos edificios figuran con el mismo año; es posible
suponer que fue una idea desarrollada simultáneamente.
22 Edificio en la calle Río Branco, entre Maldonado y Canelones. Asunto n.º 776. Primer registro: enero
de 1947.
23 Diez años más tarde retomarán esta idea en el proyecto para el edifico Las Marías, ubicado a dos
cuadras de distancia, por la calle Río Branco.
142 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
24 Edificio en la calle Río Branco, entre Maldonado y Canelones. Asunto n.º 708. Primer registro:
diciembre de 1945. Propietario: Enrique Dorado.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 143
FIGURAS 9 Y 10. IZQUIERDA: EDIFICIO DE ENRIQUE DORADO. DERECHA: EDIFICIO DE ÁNGEL PANZA.
25 Edificio en Cuareim 1581. Asunto n.º 699. Primer registro: octubre de 1945. Propietarias: Herminia y
Silvia Introzzi.
144 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
cado hacia un costado, sobre el cual se dispone una hilera vertical de terrazas.
En planta baja, la puerta de acceso resalta por su mayor altura y por el arco
de medio punto que la corona. Las ventanas, de reducidas dimensiones, son
apareadas mediante la prolongación de la línea de sus antepechos.
En planta, los apartamentos —uno por piso— articulan las áreas de re-
lación, íntima y de servicios, en torno a un pequeño hall de recibo y distribu-
ción. Desde allí se accede al living, algo introvertido, que comunica al frente
con el comedor. Dentro del área íntima, los dos dormitorios se ubican sobre
la calle, mientras que hacia el fondo, sobre el patio posterior o corazón de
manzana, se disponen la cocina y el sector de servicio.
Estas líneas proyectuales fueron abandonadas pronto por la empre-
sa. El año 1950 marcó un punto de inflexión en la producción de la firma,
que ya no retomó el ladrillo visto, ni los guiños al pasado, en sus edificios de
apartamentos; en su lugar, reorienta sus proyectos hacia una imagen más
agiornada, moderna —en el sentido del lego—. Al mismo tiempo, comienza
a cobrar peso en el estudio la participación de algunos colaboradores que
muy posiblemente también hayan estado vinculados a este giro, como Daniel
Montaldo y el arquitecto Walter Boga.26
26 Boga habría tenido una participación bastante mayor a la que figura en los registros o asuntos; fue
uno de los principales proyectistas, aparte de los tres socios, al igual que Daniel Montaldo, quien,
por no tener título de arquitecto, no figura con su firma en los planos, pero «cuyos proyectos eran
cero error», sostiene Jacobo de los Campos.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 145
Constelaciones en el horizonte
El edificio Orión27 —del que son propietarios los tres socios del estudio—28
marca de forma simbólica ese punto de inflexión entre los edificios de apar-
tamentos proyectados por la firma en los años cuarenta y cincuenta. En la
fachada presenta un diseño decididamente más moderno que los edificios
anteriores, evidenciando un aumento en el tamaño de las aberturas y el uso
de nuevos materiales en el revestimiento y el tratamiento cromático de la fa-
chada. Otra de las innovaciones importantes tiene que ver con el tratamiento
del acceso principal, más amplio y extrovertido que en los ejemplos previos,
y con la caja de escaleras ubicada al frente.
El edificio ocupa un amplio predio entre medianeras en la zona del Cor-
dón. Destina la planta baja a local comercial y a garage, y los cinco pisos
superiores, a apartamentos, con la vivienda del portero y el área de depó-
sitos sobre la azotea. La fachada, simétrica, se divide en dos secciones bien
diferenciadas: la planta baja y el cuerpo del edificio. En la planta baja, la
mitad correspondiente al local comercial presenta una superficie entera-
mente vidriada, mientras que en la mitad que alberga los accesos al edificio
y al garage predominan las superficies pétreas de color negro. La entrada
principal presenta una amplia puerta con estructura de chapa de hierro pin-
tada en color verde oscuro con detalles dorados, un diseño que por entonces
comenzaba a generalizarse en los edificios de apartamentos destinados a
sectores medios–altos.
El cuerpo principal de la fachada aparece como una figura recortada
sobre un plano de fondo, del cual apenas alcanza a verse una franja vertical a
cada costado; el revestimiento cerámico brillante del plano de fondo contras-
ta con la superficie revocada del cuerpo central. Este último gira ligeramente
27 Edificio Orión. Martín C. Martínez 1642. Asunto n.º 1040. Primer registro: octubre de 1951. Propieta-
rio: De los Campos, Puente, Tournier.
28 El fondo del predio del edificio Orión era contiguo al del estudio de la firma en la calle Colonia 2066,
con el que formaban una l.
146 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
sobre el eje de simetría, de modo que una de sus mitades avanza sobre la
vereda y rompe la rigidez del plano. En el centro se recortan las pequeñas
ventanas de la escalera, casi dos líneas horizontales apareadas una sobre la
otra, que se repiten en vertical a medios niveles; más hacia los costados, las
puertas–ventanas de los comedores cierran los flancos.
La organización interna de las unidades, en cambio, no presenta grandes
modificaciones respecto a la producción anterior. La planta tipo consta de
dos apartamentos de tres dormitorios y habitación de servicio, dispuestos
de manera simétrica. A cada uno de ellos se ingresa a través de un hall de
recibo y distribución que conduce al living, y desde este, al comedor, la co-
cina y el área dormitorios. El área de relación se vuelca sobre la calle, y junto
a esta el área de servicios lo hace sobre un patio interior. Más hacia el fondo
se encuentra el área íntima, precedida de un estar diario tras el cual se abre
el corredor que comunica con los tres dormitorios y los dos baños, volcados
hacia los patios de aire y luz.
El edificio de apartamentos en altura más emblemático y reconocido de
los proyectados por el estudio–empresa en este período es quizá el Cruz del
Sur,29 del cual fueron propietarios, lo que confirma la tendencia de los autores
a ensayar propuestas más arriesgadas en los edificios que construían para sí
mismos. Ubicado en Pocitos —una de las zonas residenciales más codiciadas
por los sectores medios–altos—, a una cuadra de la playa, en esta propuesta
se potencia al máximo algunas líneas proyectuales que el estudio ensayaba
entonces junto con otras nuevas.30
Fieles a su preocupación por evitar las grandes masas monolíticas, de-
finen la composición general con base en la articulación de dos volúmenes
principales, de igual altura, y un tercer volumen, algo más bajo, retirados fron-
talmente y alineados con las calles circundantes. Si bien puede señalarse cierta
29 Edificio Cruz del Sur. Benito Blanco 1031 esquina Ramón Massini. Asunto n.º 1130. Primer registro:
julio de 1953. Propietario: De los Campos, Puente, Tournier.
30 Según aporta Jacobo de los Campos, en este proyecto participó también la nueva generación de
arquitectos del estudio, encabezada por Boga y Montaldo.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 147
31 En la actualidad, los jardines exteriores presentan una reja baja con cercos verdes en la mayor
parte de su perímetro y algunos setos cercanos al edificio, que buscan preservar la intimidad de los
apartamentos en planta baja.
150 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
que ocupan la mayor porción del frente. La comunicación con la cocina se re-
suelve a través de un hall íntimo separado por una puerta, el cual lleva además
a los dormitorios y al baño principal. En los apartamentos ubicados sobre las
medianeras, un dormitorio se orienta hacia la calle y otro hacia el corazón de
la manzana, mientras que en el de la esquina ambos se vuelcan hacia la acera.
Ese mismo año, la firma proyectó y construyó el edificio Fénix,32 en un área
residencial en pleno desarrollo —la confluencia de las avenidas 8 de Octubre
y Centenario—. La obra ocupa un predio en esquina con tres frentes: uno so-
bre cada avenida y un tercero que forma una ochava entre ambas; enfrente se
extienden amplios espacios de uso público. La planta baja se destina a locales
comerciales, y los ocho pisos, a apartamentos. Como en el ejemplo anterior, se
adoptó un partido basado en dos grandes cuerpos enlazados en el centro por
el núcleo de circulaciones verticales, con la caja de escaleras sobre la fachada.
El acceso al edificio se ubica en la esquina, apenas resaltado por una
delgada marquesina. La planta curvilínea de esta marquesina —una rareza
dentro de la producción del equipo— es quizá un guiño a Roberto Burle Marx
y a la arquitectura moderna brasileña; no volverá a repetirse en otros proyec-
tos del estudio. El leve retranqueo del acceso crea un espacio de transición
entre la calle y el interior del edificio, y sirve tanto a los apartamentos como
al local comercial situado sobre Centenario. El hall de acceso es un espacio
de dos metros por dos, al que siguen la puerta cancel y el palier —aún más
estrecho—. Detrás de este núcleo, e independientes de él, se ubican los ser-
vicios de los locales comerciales, sobre un imaginario eje perpendicular a la
ochava que divide la planta baja en dos.
La planta tipo consta de dos apartamentos por piso, con el núcleo de
circulaciones verticales entre ambos —los ascensores hacia el patio de aire y
luz, y las escaleras, hacia la fachada—. La unidad ubicada sobre Centenario
cuenta con dos dormitorios, y la situada sobre la ochava y la avenida 8 de
32 Edificio Fénix. Avenida 8 de Octubre esquina Centenario. Asunto n.º 1127. Primer registro: junio de
1953. Propietario: Jorge Durán Comparada.
152 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURAS 16 A 18. EDIFICIO FÉNIX. FACHADA PRINCIPAL, FACHADA SOBRE LA AVENIDA 8 DE OCTUBRE Y PLANTA TIPO.
34 Edificio Antares. Solano Antuña 2966. Asunto n.º 1227. Primer registro: diciembre de 1955. Propieta-
rio: Eduardo Loppacher.
154 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
35 Edificio en avenida del Libertador 1748 esquina Valparaíso. Asunto n.º 1064. Primer registro: julio de
1952. Propietario: Gared S. A.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 155
36 Edificio Pléyades. Guayaquí 3425 esquina rambla República del Perú. Asunto n.º 1158. Primer regis-
tro: enero de 1954. Propietario: Eduardo Loppacher.
37 Edificio Ombú. Bulevar España esquina Carlos Berg. Asunto n.º 1250. Primer registro: agosto de 1956.
Propietario: Joaquín Vivo.
38 Edificio Altair. Bulevar España esquina Joaquín de Salterain. Asunto n.º 1290. Primer registro: julio
de 1957.
39 Edificio Di Bello. Ellauri 809 esquina Jaime Zudáñez. Asunto n.º 1280. Primer registro: mayo de 1957.
Propietario: Saverio Di Bello.
156 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
40 Edificio Rogau. Solano García 2643. Asunto n.º 1334. Primer registro: febrero de 1959. Propietarios:
Víctor y María Borrat.
41 Edificio Selene. Guayaquí casi 26 de Marzo. Asunto n.º 1335. Primer registro: febrero de 1959.
42 Edificio Edanco. Carlos María Ramírez entre San Quintín y José Llupes. Asunto n.º 1453. Primer regis-
tro: abril de 1961. Propietario: Edanco S. A., Banco Transatlántico.
43 En 1961, De los Campos tenía 58 años; Tournier y Puente, 56.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 157
44 Tribuna del estadio Luis Tróccoli, del Club Atlético Cerro, y tribunas del Cilindro Municipal, de 1965
y 1967, respectivamente.
45 En la década del cincuenta, la firma había patentado el Electric Cal DPT, el convector eléctrico que
instalaba en los edificios de su promoción, desarrollado por uno de sus electricistas.
46 Álvaro Puente se recibió de arquitecto en 1967; Jacobo de los Campos, en 1977. El primero ocupó
puestos destacados en organismos y empresas importantes vinculadas a la industria de la cons-
trucción, como la empresa Arasol S. A. (promotora del Parque Posadas) o la Cámara de la Construc-
ción. Jacobo de los Campos fue presidente de la empresa promotora Emer S. A.
47 Primero lo hará Boga; Montaldo seguirá varios años más.
158 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
48 Conjunto habitacional Unión. 20 de Febrero esquina José Antonio Cabrera. Asunto n.º 1614. Primer
registro: junio de 1968. Propietario: Caja Bancaria.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 159
FIGURAS 21 Y 22. IZQUIERDA: PARQUE POSADAS. DERECHA: UNIDAD PERMANENTE DE VIVIENDA N.º 5 (BARRIO SUR).
49 La otra empresa que utilizó el sistema patrocinado por De los Campos, Puente, Tournier fue Coupsa.
160 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURAS 23 Y 24. IZQUIERDA: CONSTRUCCIÓN DEL CONJUNTO MALVÍN ALTO. DERECHA: CONJUNTO INVE.
50 Pérez Noble, que había sido alumno de De los Campos en la Facultad de Arquitectura y sentía un
gran respeto por su antiguo profesor, había tomado contacto con la empresa y el sistema Outinord
en la obra del Parque Posadas.
51 En este caso, la participación de De los Campos, Puente, Tournier y de Coupsa se limitó a la estructura.
verticales domésticas. proyecto, promoción y construcción _ carlos baldoira 161
52 A modo de anécdota, Jacobo de los Campos comenta que el Emer I nunca llegó a construirse, y se
comenzó por el Emer II.
53 Cuenta Jacobo de los Campos que fue Rubén Russell, metrajista y director de la firma, quien acercó
estos proyectos, dado que estaba vinculado a la Federación de Básquetbol.
162 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Tatiana Rimbaud
1 Esta expresión fue utilizada por Octavio de los Campos para referirse a la actitud que tuvo su gene-
ración en la construcción de una arquitectura adecuada a la escala del país. Arana, Garabelli y Livni,
Entrevistas, 107.
166 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Preludio
2 De los Campos reclamó también que se reconociera la labor del arquitecto en todos los campos:
«Si el arquitecto no es capaz de coadyuvar en momentos difíciles del país, si el arquitecto ha de
malgastar enteramente sus esfuerzos en concursos para edificios que luego no se realizan, si el
arquitecto, en fin, como urbanista está relegado a los concejales y como proyectista está relegado
a los constructores: pedimos que se clausure la Facultad de Arquitectura, que ilusiona a un núcleo
de jóvenes inteligentes con una profesión que no se usa en nuestro país». Octavio de los Campos,
«Los arquitectos esperan», Arquitectura n.º 173 (abril de 1932), 78.
«una a r q uit e c t ur a par a el u r u guay » … _ tat i an a r i m bau d 167
3 El jurado estaba integrado por Joseph P. Carré, Mauricio Cravotto, Alberto Muñoz del Campo, Héc-
tor Vera Salvo y Horacio Terra Arocena. Arquitectura n.º 101 (abril de 1926), 96.
4 La relación de los arquitectos con el Club Atenas se recoge en la síntesis biográfica escrita por Laura
Alemán para este mismo trabajo.
5 Los tres arquitectos recién egresados solicitaron ser socios titulares de la sau en 1929. Fuente: actas
de la sau. Montevideo, 8 de mayo de 1929.
6 Adicionalmente, De los Campos actuó como jurado en los Salones de Arte. Miriam Hojman profun-
diza sobre este tema en otro capítulo de este trabajo.
168 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
7 Fueron premiados los proyectos de los siguientes participantes: Carlos Gómez Gavazzo; Julio Vi-
lamajó, Aurelio Lucchini, Guillermo Jones y César Martínez Serra; Raúl Mateo Fernández; Mario Di
Stacio.
8 El Colegio de Jurados era elegido mediante votación de la directiva, y estaba integrado entonces
por Horacio Acosta y Lara, Leopoldo C. Agorio, Eugenio Baroffio, Alfredo Campos, Julio C. Bauzá, Oc-
tavio de los Campos, Raúl Federici, Roberto Garese, José Gimeno, Rosendo Quinteiro, Daniel Rocco,
Rafael Ruano, Juan A. Rius, Julio Vilamajó y Carlos Surraco. Fuente: actas de la sau. Montevideo, 15
de julio de 1931.
9 Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 107.
10 Acorde a los registros de actas de la sau, el arquitecto Caviglia Repetto hizo una denuncia de éti-
ca profesional contra el estudio, relativa al Club Remeros de Mercedes. Esto accionó un informe
elaborado por Eugenio Baroffio y José Demichelli, y una citación al tribunal de honor del gremio
conformado por Campos, Vázquez Varela y Agorio. El fallo del tribunal favoreció a Caviglia Repetto.
Fuente: actas de la sau. Montevideo, 27 de junio de 1933.
«una a r q uit e c t ur a par a el u r u guay » … _ tat i an a r i m bau d 169
Inicios
La apuesta del estudio por los concursos, inaugurada con el afiche del Salón
de Estudiantes, continuó inmediatamente luego del egreso de sus miembros.
En 1929, lograron el primer premio en el concurso público para una casa de
salud,11 con el lema H8. El jurado destacó su eficiente comunicación, el confort
higiénico y la clara organización por sobre los proyectos presentados por Car-
los Surraco (segundo premio), Rodolfo Vigouroux y José Sierra Morató (tercer
premio), y Raúl Lerena Acevedo y Juan Veltroni (también tercer premio).
Ese mismo año participaron en el concurso del Banco de la República
Oriental del Uruguay (brou) para la agencia General Flores. El Banco solía
organizar sus concursos por invitación, modalidad que no era bien vista en la
sau y que llevó un largo proceso de negociación hacia una apertura gradual.12
El certamen para la agencia General Flores13 contó con un involucra-
miento sustantivo de la sau. El jurado lo conformaba su presidente, Horacio
Acosta y Lara, junto con Rafael Ruano, Raúl Daneri, Alfredo Jones Brown y
Alberto Cuñarro (estos últimos, vinculados al banco). El estudio recibió la
única mención y los ganadores fueron sus antiguos profesores: Vilamajó ob-
tuvo el primer premio (lema bankito), Vigouroux y Sierra Morató, un segundo
premio (lema Marabú), y Cravotto otro segundo premio (lema Piripí).
11 El jurado estaba constituido por Alejandro Gallinal, Alfredo Jones Brown, Rosendo Quinteiro, Raúl
Faget, Horacio Terra Arocena, Mario Ponce de León y José May. Ver el texto de William Rey Ashfield
y Jorge Sierra Abbate referido al proyecto.
12 El concurso de la sucursal Cordón de ese mismo año fue un mojón en este proceso. Numerosas pro-
testas de la sau y dos largos grados de concurso concluyeron con la adjudicación del primer premio
al proyecto de Jorge Herrán. Aunque se desconocen los arquitectos invitados y los fallos de ambas
instancias, es probable que el estudio haya elaborado una propuesta para el primer grado.
13 «El proyecto premiado es apreciado por su calidad espacial pero cuestionado por su excesivo
mutismo: un silencio evaluado como carencia de pathos simbólico.» Laura Alemán y Pablo Canén,
Agencia General Flores, Arquitecto Julio Vilamajó. Asesoramiento histórico y del diseño de mobiliario y
ornamental (Montevideo: BROU–FARQ, 2014).
170 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURAS 1 A 4. CONCURSO BROU GENERAL FLORES. ARRIBA: PROPUESTAS DE VILAMAJÓ Y CRAVOTTO. ABAJO: PROPUESTAS DE
VIGOUROUX Y SIERRA MORATÓ, Y DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER.
14 Acta del jurado del 27 de agosto de 1929. Arquitectura n.º 145 (diciembre de 1929), 247.
15 La delegación del Club Nacional de Football solicitó audiencia con la sau para conocer sus opinio-
nes sobre las bases para el concurso de su estadio. La sau consideró que lo mejor era llamar a un
concurso de ideas y nombró a Jauge, Durán Veiga y Espil para redactar las bases. Fuente: actas de la
sau. Montevideo, 6 de diciembre de 1929.
16 El jurado integrado por José Serrato, José María Delgado, Luis Durán Veiga, Eugenio Baroffio, Carlos
Surraco y Rafael Terra Arocena determinó la siguiente premiación: primer premio para Juan Scasso
y José H. Domato, segundo premio para De los Campos, Puente, Tournier y tres menciones —Alber-
to Muñoz del Campo y Carlos García Arocena; Luis Crocco y Román Fresnedo; Rodolfo Vigoroux,
José P. Sierra Morató y Juan A. Rius—.
172 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Del segundo premio —el proyecto con el lema 57— dicen: «Basta ob-
servar con cuidado la sencillez y armonía de la fachada, con sus estupendas
escaleras de acceso y la eficaz distribución de la planta, para darse cuenta de
que se trata de una concepción magnífica, fruto de un estudio inteligente».17
La inteligencia en el diseño de la fachada se manifiesta en una rigurosa
simetría de predominante horizontalidad: desde el alero que lo cubre todo,
los grandes paños ciegos sobre los vidriados, a las ornamentales costuras de
pequeños vanos horizontales en fila, tan característicos en la producción
del estudio en esos años.18 La nota destacada en la cobertura de prensa es
la juventud de los integrantes del equipo: «Estos tres jóvenes profesionales,
egresados hace apenas un año de nuestra Facultad, ratifican con su notable
FIGURAS 7 Y 8. CONCURSO BHU. PROPUESTAS DE ARBELECHE Y CANALE, Y DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER.
trabajo la óptima impresión que por su labor de futuro habían provocado con
evidentes aciertos anteriores».19
En junio de 1930, el estudio participó en el primer grado del concurso de
anteproyectos del bhu,20 y fue seleccionado para pasar a un segundo grado. El
edificio, que se instalaría frente a la plaza Independencia, en el sitio que hoy
ocupa la Torre Ejecutiva, debía «ser digno de su destino y más que suntuoso,
confortable y de buen gusto».21 Las dos propuestas ilustradas se plantan con
un volumen de mayor altura sobre la plaza, en respuesta a la significación
23 En el primer concurso del bse pasaron a segundo grado los proyectos de Jorge Herrán, José Villa-
vedra y Antonio Camp, Carlos Nocetti, Butler – Vera Salvo – Bonnecarrere, Rodolfo Amargós y Juan
Rius. Entre estos, el primer premio fue otorgado a Rius y Amargós, el segundo a Herrán y el tercero
a Camp y Villavedra. Arquitectura n.º 133 (1928).
24 Rius y Amargós presentaron una demanda legal contra el bse por la no concreción del edificio ganador
del concurso. Juan A. Rius y Rodolfo Amargós, «Faz legal de los concursos». Arquitectura n.º 179 (1933), 30.
25 No se registran datos del fallo en Arquitectura. De los Campos y Puente solicitaron la intervención de
la sau frente a la no resolución del concurso. Fuente: actas de la sau. Montevideo, 17 de enero de 1933.
176 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
monumental— las oficinas del banco con setenta y cinco apartamentos ge-
nerosos. En el volumen menor se ubicaron el establecimiento de baños, las
salas de teatros, oficinas anexas y los apartamentos de solteros. La volumetría
escalonada responde a dos tramas urbanas diferentes —de la misma manera
que el edificio El País—.26 Esto es reforzado con un tratamiento plástico dis-
tinto en cada fachada, plasmado con expresividad en la maqueta de trabajo.
La solución de la retícula del plano curvo y el acceso es una reformulación
del planteado para el acceso en el estadio del Club Nacional de Football.
Finalmente, el concurso fue desechado por las autoridades del banco. A
pesar de los reclamos del gremio de arquitectos y de los intentos de negociación
de su directiva, el bse resolvió que su oficina técnica se hiciera cargo del diseño
del edificio, que fue materializado por Arbeleche en sociedad con Dighiero.
La revista Arquitectura, que manifestaba la voz del gremio profesional,
veía en la crisis económica de los primeros años de la década del treinta una
oportunidad para la innovación. Un editorial de Arbeleche sostiene que «la
inactividad de los arquitectos haría que un concurso realizado en este período
contase con una asistencia de profesionales realmente sorprendente. Y los
beneficios obtenidos serían incalculables».27 En esta sintonía, Miguel Revello
y De los Campos presentaron un proyecto que promovía la realización de
un edificio para la Federación de Profesionales Universitarios. La iniciativa
—presentada a la sau, y con ello a la Federación de Profesionales— preten-
día movilizar el ambiente profesional en tiempos de crisis. La propuesta iba
en consonancia con el reclamo de Arbeleche y con las palabras del propio
Octavio, cuando afirmaba que los arquitectos tienen la capacidad de aportar
enormemente en la producción del país. La fundamentación del edificio para
la fpu culminó con un llamado a la responsabilidad profesional:
28 Miguel Revello y Octavio de los Campos, «Edificio de la Federación de Profesionales del Uruguay»,
Arquitectura n.º 172 (1932), 54.
29 Revello y De los Campos, Arquitectura n.º 172 (1932), 55.
30 Registro de Asuntos De los Campos, Puente, Tournier. Asunto n.º 156. Permiso de construcción n.º
19907, presentado por Vilamajó en 1936. Archivo IHA.
178 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURAS 11 Y 12. EDIFICIO ARAÚJO. OBRA DE VILAMAJÓ Y PROPUESTA DE DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER.
para un posible proyecto. Del análisis y la comparación entre las piezas de ar-
chivo y el edificio realizado por Vilamajó se destaca la similitud formal de las
propuestas, soluciones contemporáneas que dialogan en un mismo lenguaje.
La propuesta de ocho pisos de apartamentos del estudio presenta carac-
terísticas que habían manejado en proyectos anteriores: volumen escalonado,
respuesta diferencial hacia las dos calles, simetría parcial en las fachadas, ho-
rizontalidad manifiesta en los pequeños elementos, aristas filosas y accesos
amplios, entre otras. Las ideas hasta entonces plasmadas en los concursos
pueden caracterizarse como propuestas de cierta osadía juvenil, donde se lle-
ga a distinguir la búsqueda de referentes europeos. El ejercicio profesional les
permitió iniciar una sistematización propia y manejar una serie de recursos que
utilizaron con frecuencia en las propuestas de la segunda mitad de la década.
«una a r q uit e c t ur a par a el u r u guay » … _ tat i an a r i m bau d 179
Apogeo
conducta especial al proyectar, intentando que las obras tuvieran una gran
modestia».34
«Modestia» no es la palabra que mejor describe la propuesta del estudio
para la Bolsa de Comercio, aunque quizá se refiriera al despojo decorativo
—que utilizaron también en la Biblioteca Nacional—, la simplicidad de la
organización en planta y la pureza de la volumetría. En el caso de la Bolsa,
la diferencia con la propuesta ganadora se descubre en el tratamiento formal
de ambas fachadas —con la repetición de elementos verticales opacos sobre
un gran paño vidriado— y en la ubicación del acceso principal —sobre la calle
Rincón—, factor decisivo en el fallo del jurado.
El concurso para la Biblioteca Nacional y Museo de Historia Nacional de
1937 no fue, curiosamente, reseñado en la revista Arquitectura. El ganador fue
el arquitecto Luis Crespi, cuyo proyecto se construyó en etapas debido a las
dificultades económicas de la institución. En las propias bases se hace una
aclaración sobre este aspecto:
35 Bases expedidas por el Ministerio de Instrucción Pública y Previsión Social el 25 de junio de 1937.
36 Dato tomado de Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 119.
182 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
37 La idea vitruviana de carácter, que se impone en el siglo xvi, llega a Uruguay con la enseñanza aca-
démica del racionalismo francés, y se reafirma en la modernidad bajo la amplitud de la visión de
Carré. La enseñanza académica —matriz racionalista detrás del carácter y del buen oficio— es la
base de la formación que tienen los arquitectos en esta época, tanto los proponentes como los
jurados de los concursos.
38 Este edificio es analizado por Laura Cesio en otro capítulo de este trabajo.
39 «Concurso Edificio Escuelas Industriales». Arquitectura n.º 190 (1937), 36. Registro de asuntos De los
Campos, Puente, Tournier. Asunto n.º 285. Archivo IHA.
40 El jurado estuvo integrado por el director de Obras Públicas de la Nación, José Hortal, y el arquitecto
Alejandro Christophersen. Se presentaron veintidós trabajos. El primer premio fue para los arquitectos
Jacobs, Gimenes y Falomir, el segundo premio para Bilbao La Vieja, el tercero para Lamas, Woodgate
y Lanús, el cuarto para Aisenson y Ruiz, y el quinto para Biandechi y Le Monnier, todos ellos argenti-
nos. Rolando Schere, Concursos: 1825-2006 (Buenos Aires: Sociedad Central de Arquitectos, 2008), 191.
«una a r q uit e c t ur a par a el u r u guay » … _ tat i an a r i m bau d 183
FIGURAS 17 Y 18. CONCURSO ESCUELAS INDUSTRIALES. PROPUESTAS DE DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER Y ROMELLI.
41 «También otras obras, como el edificio de la Bauhaus de Gropius, nos impactaron y pudimos beber en
esa fuente el espíritu que animaba a la arquitectura moderna». Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 110.
184 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
42 Los integrantes del jurado eran Julio Guani, Eugenio Baroffio, Leopoldo C. Agorio, Alejandro Gallinal,
Joseph P. Carré, Armando Acosta y Lara y Emilio Conforte. «Palacio de Justicia. Concurso de ante-
proyectos», Arquitectura n.º 198 (1938), 10-11.
43 Declarado desierto el primer premio, de los seis proyectos destacados se resuelve otorgar el se-
gundo premio a Rafael Ruano y Julio Pietropinto, el tercero a Raúl Lerena Acevedo y Juan Veltroni,
el cuarto a Juan Carlos Santini Pelufo, y tres quintos premios a los equipos compuestos por Beltrán
Arbeleche y Miguel Á. Canale; Román Fresnedo Siri, Mario Muccinelli y Gustavo Méndez Schiaffino
y Octavio de los Campos, Milton Puente e Hipólito Tournier.
«una a r q uit e c t ur a par a el u r u guay » … _ tat i an a r i m bau d 185
aun cuando sea de lamentar el poco interés demostrado por los egresa-
dos de la facultad, dado el escaso número de proyectos presentados, no es
equitativo desconocer que los pocos concurrentes han aportado algunas
ideas para la mejor solución del problema, haciendo posible comproba-
ciones útiles que servirán para el definitivo planteamiento y resolución.46
44 La revista Arquitectura dedica a este edificio un número completo debido a su significación para la
comunidad arquitectónica del Uruguay. El jurado del concurso estaba compuesto por Armando
Acosta y Lara, Joseph P. Carré, Ernesto Laroche, Emilio Conforte, Eugenio P. Baroffio, Alberto Muñoz
del Campo, Leopoldo C. Agorio y Raúl Federici. El fallo asignó el primer premio a Román Fresnedo
Siri y Mario Muccinelli. El segundo premio fue para el proyecto de Juan Menchaca, José Ambrosoni
y Juan Da Silva, y el tercero, para Mauricio Cravotto. Se otorgaron tres accésit: Eduardo Defey, Julio
Vilamajó y Julio Duhalde, Gilberto García Selgas y Mario Payssé Reyes.
45 «Facultad de Arquitectura. Concurso de anteproyectos destinados a sede de la Facultad». Arqui-
tectura n.º 196 (1938), 34.
46 Transcripción del fallo del jurado, fechado el 4 de abril de 1938. Arquitectura n.º 196 (1938), 34.
186 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
47 Ernesto Laroche, integrante del jurado, estimó lo siguiente: «Los proyectos presentados no reúnen
el carácter arquitectónico necesario para la dignidad que exige un edificio público que será asiento
de un instituto fundamental de arte, que no debe encastillarse en tendencias que todavía no están
sedimentadas». Arquitectura n.º 196 (1938), 34.
48 «Banco Comercial». Revista Elarqa n.º 3 (mayo de 1992), 60.
«una a r q uit e c t ur a par a el u r u guay » … _ tat i an a r i m bau d 187
FIGURAS 22 A 25. CONCURSO JUVENTUS. PROPUESTAS DE GÓMEZ GAVAZZO, DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER,
ROMELLI Y ARBELECHE Y CANALE.
49 Transcripción del fallo del jurado. Diario El Bien Público (Montevideo, 13 de noviembre de 1938).
188 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
que —sin transgredir las bases del programa— se acercara más en su realiza-
ción funcional y plástica a lo deseado.
La búsqueda arquitectónica del período se reflejaba en las deliberacio-
nes de los jurados que premiaban funcionalidad y reclamaban carácter. Esta
dicotomía provocó que la mayor parte de las propuestas ganadoras fueran
las que apelaban a una especie de hibridación, que tendió a prosperar en el
Uruguay moderno.
El conjunto de propuestas presentadas por el estudio en esa etapa
conforma un bloque sólido de buenos ejemplos de arquitectura. Proyectos
estudiados, sin alardes, medidos, limpios, organizados y funcionales. Son
edificios eficientes, resultado de la fluidez proyectual que otorga la pericia
de la práctica profesional, sumada a la fuerte convicción del rol protagónico
del arquitecto en la sociedad y en la producción del país. La contundencia
de cada una de las propuestas radica en la simplicidad y en la apuesta a una
arquitectura moderna a escala del Uruguay.
Postrimerías
53 Obtuvieron diversos premios y reconocimientos a la obra realizada, detallados por Paula Gatti en
otro capítulo de este trabajo.
190 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
54 El jurado estuvo integrado por José Clemente, Horacio Pando, Francisco Achaval, Arístides Cottini,
Alejandro Billoch, Eduardo Martín y Odilia Suárez. Se presentaron veintiocho proyectos. El primer
premio fue para Clorindo Testa, Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga de Bullrich; el segundo, para Jus-
to Solsona y Javier Sánchez Gómez; el tercero, para Raúl Rivarola y Mario Soto; el cuarto, para Mario
Roberto Álvarez. Se adjudicaron cinco menciones, de las cuales la primera fue para el proyecto de
Carlos Robledo y Pedro Prioris; la segunda, para Horacio Berretta, Roberto Boullón y Eduardo Bustillo;
la tercera, para Juan Borthagaray y Horacio Baliero; la cuarta, para Macedonio Ruiz. Revista Summa
n.º 1 (abril de 1963), 103.
55 Luego de un trunco concurso internacional, el certamen nacional fue evaluado por Rafael Loren-
te, Mario Payssé Reyes, Walter Chape, Mauricio Cravotto, Jorge Galup y Beltrán Arbeleche como
asesor. El primer premio lo obtuvieron Mario Spallanzani, A. Rubich y Enrique Bañales; el segundo,
Fedor Tisch, Enrique Monestier, Julio Jimeno y el muralista Guillermo León Fernández; el tercero,
Nelson Bayardo, San Carlos Latchinian y el artista Edwin Studer. Se otorgó una mención al equipo
de Mariano Arana, Ramiro Bascans y Leopoldo Nóvoa. «Monumento a José Batlle y Ordóñez»,
Arquitectura n.º 239 (1964).
56 Ana Arnaiz, Jabier Elorriaga, Xavier Laka y Jabier Moreno. La colina vacía. Jorge Oteiza, Roberto Puig.
Monumento a José Batlle y Ordóñez, 1956-1964 (Lejona: Universidad del País Vasco, 2008), 636.
«una a r q uit e c t ur a par a el u r u guay » … _ tat i an a r i m bau d 191
UN PROYECTO FRUSTRADO
El sifilicomio de mujeres en Montevideo
La sífilis
Los primeros años del siglo xx resultaron cruciales para el estudio de la sífilis
y el inicio de sus primeras y necesarias terapéuticas. Los facultativos Fritz
Schaudinn y Erich Hoffmann explicaron su patogénesis en 1905, y ocho años
más tarde un investigador japonés, Hideyo Noguchi, identificó la presencia de
196 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
1 José Pedro Barrán, Medicina y sociedad en el Uruguay del Novecientos (Montevideo: Ediciones de la
Banda Oriental, 1992-1995), 42.
u n p r oy e c to f r ust r a d o … _ willi am r ey as h f i el d, j o r ge s i er r a ab bat e 197
la Sífilis, como es el caso del doctor Alejandro Gallinal,2 quien en 1924 propo-
ne una ley en atención a la enfermedad, vinculando diferentes instituciones
públicas pertenecientes a la salud, la educación y la vigilancia. También en
ese año este médico promoverá un concurso para la construcción del edificio
del Instituto Profiláctico de la Sífilis y el Consejo Nacional de Higiene. No se
trata aún del sifilicomio cuyo concurso de 1929 tendrá como protagonistas a
los integrantes del estudio De los Campos, Puente, Tournier. Se trata, en este
caso, de un edificio cuyo programa vincula un área técnico–administrativa
—el Consejo Nacional de Higiene— con un establecimiento —el Instituto
Profiláctico de la Sífilis— que, según lo establece Gallinal: «Estará dedicado
a las diferentes secciones que un establecimiento de su especie demanda:
dispensario, laboratorio, gabinete de análisis, sala de museo, de conferencias,
etc. y solo dispondrá de un escaso número de camas para el servicio ocasional
y rápido de los enfermos que diariamente han de acudir a su consultorio».3
El edificio sede para este instituto fue proyectado definitivamente por
los arquitectos Juan Veltroni y Lerena Acevedo, y construido por la empresa
contratista Azzarini y Scotteguazza. Lo que al inicio tuvo como propósito
albergar dos instituciones deberá ajustarse, a partir de 1932, a la incorpora-
ción de los Consejos de Asistencia Pública Nacional. Las tres instituciones
conformarán el nuevo Consejo de Salud Pública, antecedente de lo que poco
más tarde constituirá, en 1934, el Ministerio de Salud Pública, localizado en
el mismo edificio.
Pero, tal como se explicó antes, la sífilis debía atacarse integralmente,
lo que incluía la vigilancia y el control de las malas costumbres. Por tal mo-
tivo, en 1924, el Poder Ejecutivo envió un proyecto de ley al parlamento para
el combate del proxenetismo y el espacio prostibulario vinculante. En 1927
4 Juan Pou Orfila, «Discursos universitarios y escritos culturales», Anales de la Universidad n.º 148, año
48 (1941).
u n p r oy e c to f r ust r a d o … _ willi am r ey as h f i el d, j o r ge s i er r a ab bat e 199
a ese propósito, desde 1911, entre las calles Larrañaga,5 Ramón Anador y 4 de
Julio. Se trataba de un programa que comprendía muchas de las activida-
des culturales y de socialización desarrolladas en el sifilicomio precedente,
reafirmando la idea de un ámbito de curación y de simultánea formación
social y moral.
6 Este se conoció con el nombre de Hospital Norte u Hospital Musto (que no corresponde al hospital
conocido luego con ese nombre).
u n p r oy e c to f r ust r a d o … _ willi am r ey as h f i el d, j o r ge s i er r a ab bat e 201
FIGURA 7. MAQUETA DEL PROYECTO EJECUTIVO, DONDE SE IGUALA LA ALTURA DE LOS DOS CUERPOS
PRINCIPALES Y SE RECTIFICAN CURVAS Y ARTICULACIONES DEL VOLUMEN BAJO.
206 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 9. PLANTAS
PRIMER NIVEL DEL
PROYECTO EJECUTIVO.
7 De acuerdo a lo expresado en las actas, existía una mayor aceptación del proyecto de Surraco por
los miembros médicos del Jurado —a excepción del doctor Mario Ponce de León—, mientras que los
arquitectos Rosendo Quinteiro, Raúl Faget y Alfredo Jones Brown manifestaron que el proyecto de
De los Campos, Puente, Tournier «satisface ampliamente todas las exigencias higiénicas hospitalarias
modernas en todos sus detalles en lo que se relaciona con la orientación, iluminación, ventilación y
reglas higiénicas en general que constituyen la base de todos los buenos proyectos y los principios
generales a respetarse en toda buena composición arquitectónica». Sin embargo, la argumentación
de Terra Arocena respalda el proyecto de Surraco, destacando que «utiliza valientemente, a su juicio,
los recursos de la técnica moderna, que no es despliegue superfluo de novedades, sino para ponerlos
al servicio del funcionamiento sencillo y económico de la casa de salud. Obtiene así el concursante
para el edificio esa simplicidad propia de las máquinas, que reside principalmente en la economía y
en la facilidad con que realizan su trabajo y sirven a su fin […] Es la realización acabada de un programa
que adquiere vida armónica dentro de una concepción arquitectónica clara y sentida, y esta cualidad
sintetiza todos los méritos del proyecto que considera el superior entre los presentados».
u n p r oy e c to f r ust r a d o … _ willi am r ey as h f i el d, j o r ge s i er r a ab bat e 209
1.
Boletín del Consejo Nacional de Higiene, diciembre 1925,
Montevideo: Imprenta El Siglo Ilustrado, 1926.
2.
Arquitectura n.º 151 (junio 1930), 204.
3.
Arquitectura n.º 151 (junio 1930), 205. Archivo IHA. Foto 17997.
4.
Arquitectura n.º 151 (junio 1930), 207. Archivo IHA. Foto 17993.
5.
Arquitectura n.º 151 (junio 1930), 208. Archivo IHA. Foto 17992.
6. Archivo IHA. Foto 17994.
7. Archivo IHA. Foto 18004.
8. Archivo IHA. Plano 24946.
9. Archivo IHA. Plano 24948.
10. Archivo IHA. Plano 24955.
11. Archivo IHA. Plano 2730.
211
LA FEMENINA
Un edificio en tiempos de cambio
Laura Cesio
1 Universidad de Mujeres. Avenida del Libertador 2025. Asunto n.º 261. Primer registro: febrero de
1937. Construcción: Alejandro Ruiz (Ministerio de Obras Públicas).
2 Dato que se consigna en fachada.
212 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 1. SECCIÓN FEMENINA DE ENSEÑANZA SECUNDARIA Y PREPARATORIA. FACHADA SOBRE LA AVENIDA AGRACIADA.
Laura era el seudónimo empleado para firmar una columna que se publicaba
periódicamente en el diario El Día, en torno a 1912. Sus escritos a favor de la
mujer eran muy leídos y generaban fuertes debates. Laura era el presidente de
la República, Batlle y Ordóñez, para quien la transformación de la situación
social y cultural de la mujer fue uno de los ejes de las políticas reformistas
que promovió durante su segunda presidencia, entre 1911 y 1915.
Las reformas educativas fue otra de las líneas que impulsó con convic-
ción. Como afirman Vania Markarian, María Eugenia Jung e Isabel Wschebor,5
los proyectos del Poder Ejecutivo liderados por Batlle estaban orientados
a extender la educación secundaria y terciaria hacia quienes en un futuro
próximo participarían de la vida electoral y partidaria en forma directa. Natu-
ralmente, guardaban relación con su modelo liberal en lo político y atendían a
cambios y necesidades de una sociedad en pleno proceso de modernización.
Ese Uruguay moderno, que ya contaba con educación universal y gra-
tuita para primaria, debía atender la educación media y universitaria, hasta
ese momento pagas y de acceso restringido. También era necesario contar
con una formación técnica que se pusiera en consonancia con el modelo
de desarrollo industrial, como paradigma de progreso y como medio para
ampliar las capacidades productivas.
4 Diario El Día, 11 de abril de 1912. Margarita Martínez Beledo y Rudelí Páez Perera, Memorias del IBO.
Una institución viva que cambia y avanza, 2014, 56. Disponible en https://www.ces.edu.uy/index.
php/component/phocadownload/category/3-ano-sabatico?download=41:tomo-i [Consultado el
2 de mayo de 2018]
5 Vania Markarian, María Eugenia Jung e Isabel Wschebor, 1918: Una hora americana (Montevideo:
AGU-Udelar, 2008), 19.
214 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
9 En 1911 asistían a la enseñanza media 104 mujeres, que representaban el 5 % del alumnado. Para
mediados de la década del veinte, en la Sección Femenina se registraron 819 alumnas, que re-
presentaban el 20 % de los estudiantes de secundaria de Montevideo. Datos tomados de Bralich,
«Antecedentes y marco institucional», 34.
216 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
10 Raúl Jacob, El Uruguay de Terra. 1931-1938 (Montevideo: Banda Oriental, 1985), 117.
11 La creación de Conaprole se votó en 1936. «La cercanía en la consideración de ambos proyectos y las
intensas negociaciones entre terristas y herreristas abonaron el rumor de un acuerdo que la prensa
denominaba: “Conaprole por Secundaria”. Esto significaba que el herrerismo votaba la creación de
la cooperativa a cambio de que el terrismo votara la separación de Secundaria de la Universidad.»
Mónica Maronna, «La creación del Consejo Nacional de Enseñanza Secundaria», en Historia de Edu-
cación Secundaria, 48.
12 Maronna, «La creación del Consejo Nacional de Enseñanza Secundaria», 43.
13 A Ancap y a Conaprole se les sumó, entre 1936 y 1937, la creación de las Primeras Líneas Uruguayas
Nacionales Aéreas (Pluna), el Instituto Nacional de Alimentación (ina) y el Instituto Nacional de
Viviendas Económicas (inve).
218 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
14 El título se toma prestado del utilizado por Raúl Jacob en el libro El Uruguay de Terra, para describir
la situación de Montevideo en la década del treinta. Raúl Jacob, El Uruguay de Terra…, 119.
220 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Pero las nuevas sedes para Secundaria no serían las únicas protagonis-
tas. Como se vio, la Universidad consolidó su infraestructura edilicia —fun-
damentalmente arraigada en la capital— en ese mismo período. A esta si-
tuación se le suma la reaparición en escena de la educación física, entendida
como una disciplina imprescindible en la formación integral del adolescente.
Aunque la Comisión Nacional de Educación Física había sido creada en 1911,
su inserción real en las instituciones de enseñanza no se había concretado. A
partir de 1939, con el advenimiento de la democracia y en coincidencia con la
creación del Curso para la Preparación de Profesores de Educación Física,20
se estableció un plan de acción que preveía la implementación de un progra-
ma de construcciones deportivas para todo el país. Vilamajó fue designado
como asesor, y actuó entre 1939 y 1941. Su cometido fue desarrollar un estudio
arquitectónico orientado a la construcción de centros deportivos en todo el
país. El plan de acción implicaba asociar, en algunos casos, estas instalacio-
nes a los centros de enseñanza secundaria, produciendo una sinergia entre
programas educativos, políticas de Estado y arquitectura. Esto se veía como
una manera de afianzar la idea del liceo en tanto órgano de la educación
y el bienestar del adolescente, y lugar de previsión, atención de su salud y
recreación. Vilamajó realizó algunos proyectos de los que se construyó muy
poco, pero concretó una serie de escritos teóricos en los que reflexionó sobre
«el trascendente problema de la autenticidad arquitectónica».21
También la Universidad para la Mujer, otra de las tantas denominaciones
con la que se conoció a La Femenina, tuvo un aumento exponencial de su
matrícula más allá de lo esperado: a comienzos de la década del treinta con-
taba con unas mil cuatrocientas alumnas.22 Los cursos se dictaban desde sus
20 El 3 de mayo de 1939 se dictó el decreto de creación del Curso para la Preparación de Profesores
de Educación Física, como dependencia de la cnef. Ver: isef, «Inicios de la Educación Física en Uru-
guay». Disponible en http://www.isef.edu.uy/institucional/historia/#mi-ancla. [Consultado el 2 de
mayo de 2018]
21 Aurelio Lucchini, Julio Vilamajó. Su arquitectura (Montevideo: IHA, FARQ-Udelar, 1970), 187.
22 Martínez Beledo y Páez Perera, Memorias del IBO, 82.
la f e m e nina . un e d if ic io en t i em po s d e c am b i o _ l au r a c es i o 223
Pero no logró encontrar un terreno disponible y al final optó por una manzana
cercana al Palacio Legislativo, ocupada por la Plaza de Deportes n.º 1, que fue
cedida por las autoridades municipales.
En 1936, durante el decanato de Esperanza Sierra de Artucio —madre de
Leopoldo Carlos Artucio—, se desencadenó una serie de sucesos trascenden-
tes: se votó la financiación para la construcción de la nueva sede, la Dirección
de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas lanzó el llamado a concurso
la f e m e nina . un e d if ic io en t i em po s d e c am b i o _ l au r a c es i o 225
En busca de oportunidades
27 Este período puede no ser preciso. En el libro Entrevistas, De los Campos dice que se fue a Río en
1931 o 1932, que estuvo dos años y que desde allí proyectó la Sección Femenina. Según un artículo
del diario El País (Montevideo, 24 de diciembre de 1936), volvió a Montevideo en diciembre de 1936.
Archivo IHA, carpeta 2958/2.
28 Según relatos orales, el hermano de Puente trabajaba en Pluna, lo que habría facilitado el ir y venir
de ideas desde Río. Pero esta afirmación resulta poco probable dado que, según se describe en La
historia de Pluna, la empresa comenzó sus actividades en noviembre de 1936 y recién en 1947 hizo
su primer viaje a Brasil. Disponible en http://www.pluna.com.uy/la-historia-de-pluna. [Consultado
el 2 de mayo de 2018]
226 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
29 Ministerio de Obras Públicas, Dirección de Arquitectura, Concurso de proyectos. Edificio para la Sec-
ción Femenina de Enseñanza Secundaria y Preparatoria (Montevideo: Imprenta Nacional, 1936). En la
Biblioteca Nacional, sala Uruguay, 73752.
30 Nahum, Historia de Educación Secundaria 1935-2008, 74.
la f e m e nina . un e d if ic io en t i em po s d e c am b i o _ l au r a c es i o 227
que empezaba a ganar terreno y que será una constante en las propuestas
para liceos en las décadas siguientes.
Además, en 1937, intervinieron en otro concurso para un programa
educativo: las escuelas industriales, donde obtuvieron también el primer
premio, aunque no se concretaron. Allí recurrieron a la fórmula ganadora
basándose en la experiencia acumulada y utilizando ciertos recursos fre-
cuentes en esos años: organización clara en torno a un patio, distinción
entre los diferentes sectores edilicios, simplicidad, racionalidad, lenguaje
moderno sobrio y austero.
La Sección Femenina fue, de los concursos que ganó el trío, el único que se
materializó. Con De los Campos ya en Uruguay, el proyecto pasó a consti-
tuirse en un verdadero asunto para el estudio. Lo construido, salvo mínimos
cambios, coincide con lo presentado a la contienda.
Entre los documentos originales que se conservan aparecen unas plantas
dibujadas en sulfito, a lápiz, sin cotas ni textos. Lo que resulta curioso de estos
planos es que el proyecto está espejado: el volumen de aulas es exactamente
igual, pero se ubica sobre la calle Venezuela. En tren de hipotetizar, se podría
pensar que esta versión constituyó una exploración desechada quizás en la
etapa de concurso, ya que la forma sintética de expresión no se corresponde
con la de las otras piezas del proyecto ejecutivo. La solución elegida parece la
más adecuada, si se piensa en las curvas de nivel del terreno y en la imagen
que conforma hacia la avenida.
De acuerdo a los gráficos y fotografías históricas existentes se puede
concluir que el edificio fue construido en varias etapas. En una primera fase
se realizó el volumen sobre Agraciada, sin el salón de actos, y la pieza com-
pleta sobre Nicaragua, con las galerías abiertas hacia el patio. En una segunda
instancia, muy próxima en el tiempo, las galerías se cerraron con antepechos
y grandes vidrieras, y se ejecutaron dos módulos en planta baja, sobre la calle
la f e m e nina . un e d if ic io en t i em po s d e c am b i o _ l au r a c es i o 235
FIGURA 14. SECCIÓN FEMENINA DE ENSEÑANZA SECUNDARIA Y PREPARATORIA. FACHADAS DATADAS EN 1937.
36 Carta de la Comisión Nacional de Educación Física dirigida al arquitecto Julio Vilamajó, fechada el
2 de mayo de 1940 y firmada por el presidente Raúl Previtali y el secretario Elbio Estrada Susviela.
Archivo IHA, carpeta 525/71.
la f e m e nina . un e d if ic io en t i em po s d e c am b i o _ l au r a c es i o 237
FIGURA 17. SECCIÓN FEMENINA DE ENSEÑANZA SECUNDARIA Y PREPARATORIA. VISTA DESDE AVENIDA AGRACIADA. FOTO
TOMADA POR JEANNE MANDELLO, C. 1942
INTERACCIONES
El arte en la obra del estudio
Miriam Hojman
FIGURA 1. ESTUDIO DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER, MERCEDES 1634. MODELO EN YESO
DE EL TRABAJO, EL AHORRO Y EL COMERCIO DE EDMUNDO PRATI, PARA EL BANCO LA CAJA OBRERA.
hall de recepción, todos inaugurados con el edificio, en 1948.4 Este artista fue
también el autor de dos obras en los talleres del diario El País:5 un mural al
fresco situado en la sala de redacción y un bajorrelieve ubicado en el sector de
acceso, ambos inaugurados en 1953,6 al mismo tiempo que el edificio.
El arte tuvo un lugar destacado en la vida de los tres arquitectos,7 pero
De los Campos fue el más cercano a este universo. Su sensibilidad artística
se observa de manera temprana en sus trabajos de estudiante; luego, en su
4 Vicente P. Caride, Norberto Berdía. Colección de arte americano, serie uruguaya n.º 1 (Buenos Aires:
Pampa, 1952).
5 Talleres de El País. Zelmar Michelini 1297. Asunto n.º 970. Primer registro: agosto de 1950.
6 Dato proporcionado por Renzo Rossello, periodista de El País (en consulta a Washington Beltrán).
Comunicación por correo electrónico. Montevideo, 1 de diciembre de 2017.
7 Puente era integrante de la Troupe Ateniense y, según palabras de Hipólito Tournier (hijo), en su
casa siempre estaban presentes la música y la pintura.
int e r ac c io ne s. e l a r t e e n l a o b r a d el es t u d i o _ m i r i am h oj m an 245
FIGURA 2. ESTUDIO DE LOS CAMPOS, PUENTE, TOURNIER, MERCEDES 1634. BOCETO DE LA MUJER COMO COMPAÑERA DEL
HOMBRE DE DEMETRIO URRUCHÚA, PARA LA SECCIÓN FEMENINA DE ENSEÑANZA SECUNDARIA Y PREPARATORIA.
8 Elisa Roubaud, «Octavio de los Campos: una vida entre la arquitectura y pintura», El País (Montevi-
deo, 26 de abril de 1987), 7.
246 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
9 La primera exposición fue en el salón de la cnba, en noviembre de 1944; la segunda, en Galería Mo-
retti, y la última, una retrospectiva 1940-1990, fue inaugurada el 24 de julio de 1991 en la sala Carlos
Vaz Ferreira de la Biblioteca Nacional. En el catálogo de esta última se describen las obras presenta-
das: cuadros del departamento de Rocha —playa La Coronilla, bañados, bosques en Castillos, vistas
de campos—, cuadros de muchachos, vistas de la plaza Independencia, paisajes de Carrasco y de
Barrio Sur, y copias de personajes ilustres.
10 Julio César Loustau, «Octavio de los Campos y el modernismo», El País de los Domingos (Montevi-
deo, 26 de febrero de 1995), 6.
11 Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 114.
12 «Fue miembro del Consejo Directivo de la Facultad en diversas oportunidades, y en esa calidad la
representó en la cnba. Establece así contacto y amistad con un calificado grupo de artistas, iniciando
con absoluta libertad, como autodidacta, el placer de pintar en una callada vocación.» Catálogo ex-
posición Octavio de los Campos (galería Moretti, 1987). De los Campos fue integrante de la cnba desde
1940 hasta 1942, desde 1944 hasta 1947 —en 1950 y 1951 no hay datos— y desde 1959 hasta 1960.
int e r ac c io ne s. e l a r t e e n l a o b r a d el es t u d i o _ m i r i am h oj m an 247
FIGURA 4. OCTAVIO DE LOS CAMPOS: PUERTO DEL BUCEO, 1948. ÓLEO SOBRE FIBRA.
248 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
13 Fue seleccionado para el Salón Nacional de Artes Visuales en cuatro oportunidades desde 1955 a
1958. En 1955 ganó la Medalla de Bronce del Premio Cámara de Senadores, por Notre Dame; en 1956
ganó la Medalla de Bronce del Premio UTE, por Saint Severin; en 1957 se presentó con Vieja fábrica
sobre el Pantanoso y en 1958 se presentó con Regata. En todos los casos, se trata de pinturas al óleo.
14 Fue jurado del Salón Nacional, como titular o suplente, en once oportunidades: 1940 a 1942, 1944 a
1947, 1950 a 1951, 1953 y 1959.
15 Fue jurado en el controvertido y luego ocupado Salón Municipal de 1963.
int e r ac c io ne s. e l a r t e e n l a o b r a d el es t u d i o _ m i r i am h oj m an 249
FIGURA 6. OCTAVIO DE LOS CAMPOS: NOTRE DAME, 1953. ÓLEO SOBRE FIBRA. DE LA MISMA SERIE QUE GANÓ EL PREMIO
CÁMARA DE SENADORES. XIX SALÓN NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS, 1955.
250 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 7. OCTAVIO DE LOS CAMPOS: BARRIO SUR, 1978. FIGURA 8. OCTAVIO DE LOS CAMPOS:
ÓLEO SOBRE FIBRA. PLAZA INDEPENDENCIA, 1985. ÓLEO SOBRE FIBRA.
16 En 1940, ambos en la cnba y jurados —De los Campos, suplente—; en 1941, ambos en la cnba y
jurados; en 1942, ambos en la cnba y jurados —De los Campos, suplente—; en 1945, ambos jurados;
en 1947, ambos jurados; en 1950, ambos jurados; en 1955, Prati era jurado y De los Campos obtuvo
el Premio Cámara de Senadores; en 1959 y 1960, ambos en la cnba.
17 En 1941, 1944, 1950 y 1951.
18 Por ejemplo, De los Campos y Berdía compartieron, junto con José Luis Zorrilla de San Martín, la
Comisión Asesora de Galería Caviglia, al menos entre 1953-1955 (dato corroborado por Jacobo de
int e r ac c io ne s. e l a r t e e n l a o b r a d el es t u d i o _ m i r i am h oj m an 251
1942 obtuvo el Gran Premio Medalla de Oro de Escultura del Salón Nacional
—De los Campos era vocal de la Comisión y suplente del jurado— y en 1946
y 1947 coincidieron como vocales en la cnba. Se presume que por esos años
fue invitado por el estudio para hacer la obra en la fachada de la ampliación
de la Sección Femenina de Enseñanza Secundaria y Preparatoria.
Como muchos de sus colegas, De los Campos frecuentaba el ambiente
cultural y se vinculaba con intelectuales y artistas en tertulias, peñas y otros
ámbitos de reunión, costumbre que era habitual en la época. Al margen de
su vínculo con los artistas que participaron en sus obras, mantuvo lazos es-
trechos con el escultor Luis Giammarchi —con quien se relaciona además en
lo profesional, ya que era fundador de la yesería que funcionaba como taller
de escultura y restauración—, con el italiano Lino Dinetto, con el español
Pablo Serrano —a quien encargó bocetos de un vía crucis para una iglesia en
el Cerro— y con el lituano Zoma Baitler,19 entre muchos otros con quienes se
vinculó a partir de su actuación en la cnba. También conoció a David Alfaro
Siqueiros, en su segunda visita a Montevideo, en febrero de 1933,20 referente
los Campos). Ver catálogo de la exposición de Figari (Montevideo: Galería Caviglia, diciembre de 1953).
Ver también catálogo de la exposición de Vicente Rius (Montevideo: Galería Caviglia, agosto de 1955).
En la colección de arte familiar se conserva una obra que Berdía obsequió a De los Campos.
19 Datos proporcionados por Jacobo de los Campos. Además, la colección de obras de arte pertene-
ciente a Octavio de los Campos incluye trabajos de estos artistas, los que en su mayoría le fueron
obsequiados.
20 De los Campos integró el comité de recepción a Siqueiros, en su segunda visita a Montevideo (1933),
organizada por sus amigos Luis Eduardo Pombo, Guillermo Laborde, el maestro Jesualdo Sosa y el
historiador Francisco Pintos. También fueron invitados a integrarlo el arquitecto Mauricio Cravotto,
el artista plástico Carmelo de Arzadun, el poeta Vicente Basso Maglio y el dramaturgo Justino Za-
bala Muniz, entre otros. Graciela Sapriza, «Blanca Luz Brum», en Mujeres uruguayas. El lado femenino
de nuestra historia, tomo 1 (Montevideo: Alfaguara y Fundación Banco de Boston, 1997), 56. Por otra
parte, según cuenta Jacobo de los Campos, Rius obsequió a su padre una obra de Siqueiros, Cabeza
de india, en agradecimiento por su ayuda en el concurso del Banco de Seguros del Estado (el primer
concurso de 1928, cuyo primer premio obtuvieron Rius y Amargós). Es muy probable que Rius lo
haya adquirido cuando Siqueiros viajó por primera vez a Montevideo, como delegado mexicano
para el Congreso Sindical Latinoamericanista, celebrado en Montevideo en 1929.
252 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
En los salones del Ateneo ha de oírse una voz alta y valiente: la de las
bravas mujeres del pueblo, que en las telas de Urruchúa ofrecen el sím-
bolo de una época abierta a la acción y al despertar de las conciencias.
Campesinas que nos traen, en una manifestación plástica potente, la
vibración de nuestras propias inquietudes.25
24 «Realicé en 1939 una muestra completa en las salas del Ateneo de Montevideo. Conocí allí a los
arquitectos De los Campos, Puente y Tournier, quienes tuvieron la idea de que decorara al fresco la
Universidad de Mujeres. El trabajo comenzó dos años después, pero se redujo a la sala de lectura.
Llevó un año y medio. Graves dificultades fueron vencidas por un grupo de personas para que se
hiciera. Además de los arquitectos, las principales promotoras de haber obtenido el trabajo fue-
ron mis buenas camaradas Carmen Garayalde y Amalia Polleri, quien escribió dos artículos sobre
los frescos, para diarios uruguayos.» Demetrio Urruchúa, carta a Lincoln Kirstein, 1942. Kirstein era
entonces director del Museo de Arte Moderno de Nueva York y organizó una exposición de mono-
copias del artista. Archivo Amalia Polleri, gentileza de Olga Larnaudie.
25 «Demetrio Urruchúa con nosotros», revista de la aiape n.º 26, año iii (junio de 1939), 2.
int e r ac c io ne s. e l a r t e e n l a o b r a d el es t u d i o _ m i r i am h oj m an 255
FIGURA 9. DEMETRIO URRUCHÚA: LA MUJER COMO COMPAÑERA DEL HOMBRE, 1941. MURAL AL FRESCO.
BIBLIOTECA DE LA SECCIÓN FEMENINA DE ENSEÑANZA SECUNDARIA Y PREPARATORIA.
odio que les tengo a los bandidos que trafican con los seres humanos.
Desearía la misma suerte a Inglaterra y todos los imperialismos del
mundo, y si en realidad las condiciones de plástico llegan algún día
a dar todo aquello que uno sueña (tengo fe), estas estarán siempre
aparejadas al espíritu de rebelión y destrucción que las inspira y las
anima con vehemencia.26
26 Demetrio Urruchúa, carta a Amalia Polleri y Carmen Gayaralde, en respuesta a la solicitud de textos
de cara a la exposición en el Ateneo. Buenos Aires, 14 de (?) de 1939. Archivo Amalia Polleri, genti-
leza de Olga Larnaudie.
256 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
27 Ver listado de murales en Uruguay. En Cesio, «El Espacio del arte. Políticas públicas, arquitectura y
muralismo (1920-1970)», Vitruvia n.º 4 (julio 2018).
int e r ac c io ne s. e l a r t e e n l a o b r a d el es t u d i o _ m i r i am h oj m an 257
metros de largo y dos de alto, se divide en cinco paneles que cubren las dos
paredes ciegas de la sala de lectura frente al gran cerramiento vidriado, lo
que le otorga una presencia imponente. En él quiso reflejar la importancia
de la mujer en la construcción de la sociedad. Como expresa Cecilia Belej:
«El mural recuerda la figuración utilizada en el contexto de la guerra civil
española y el rol preponderante de las mujeres, en especial, entre las filas
republicanas».28
En cada uno de los paneles, divididos por figuras a modo de cariátides29
que simbolizan los temas relatados, se observan escenas de la mujer en dis-
tintos roles. Una cinta con textos alusivos en negro sobre fondo gris recorre
toda la obra y hace más explícito el mensaje.
En el primer paño, sobre un par de manos entrelazadas, se lee: «Com-
pañera del hombre en la amistad, el pan y el vino, el dolor y la alegría». Se
ven mujeres que trabajan a la par del hombre, lo acompañan y lo consuelan.
Elementos como un atado de trigo, un racimo de uvas, un rastrillo y un pico
enfatizan el mensaje. Le sigue un panel con el texto: «… y madre eterna en el
nacimiento y la vida de los pueblos», sobre una cinta sostenida por una mujer
que sobrevuela la escena. En este tramo, una mano levanta un corazón; una
28 Cecilia Belej, «Detrás de escena: mujeres en los murales de Buenos Aires (1933-1946)», Domínios da
Imagem n.º 21, vol. 11, Londrina (julio-diciembre 2017), 54.
29 Término utilizado por Mónica Corrales en «Demetrio Urruchúa y el muralismo», La Pintura de un
maestro: Demetrio Urruchúa (Buenos Aires: Universidad Nacional Tres de Febrero, 2007), 16.
258 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
madre amamanta a su hija, pero también asume tareas que en esa época se
asociaban exclusivamente a lo masculino: diseña, levanta muros, se encarga
de los animales.
El tercero muestra a la mujer ángel quebrando una lanza, a otra rom-
piendo ataduras, plantando, sembrando, en alusión a lo que significa el texto
que lo recorre: «Siempre en lucha por el amor, la paz y la libertad», aunque
precedido por una mujer que porta un fusil.
En el panel que cierra la pared más larga se aprecian imágenes vincu-
ladas al trabajo en el campo, a la campesina que planta y cosecha el trigo
y carga herramientas agrícolas: guadaña, tridente, azada, rastrillo; el ángel
lleva una hoz y una cinta en la que se lee: «Abre el surco, arroja la simiente
y siega la mies».
La sección del mural que ocupa la pared del fondo culmina con el motivo
que alude directamente a la función del edificio y lo que significaba para la
época: la educación para la mujer en paridad de condiciones que el hombre
y la educación como motor de un mundo fraterno: «Creando en la enseñanza
la hermandad universal». En este mural, el ángel sostiene una escuadra y una
plomada sobre mujeres que portan elementos que representan su ilustración:
un libro, un pergamino… Se aprecian también otros elementos simbólicos,
como la mujer sobre un plano del mundo y su pasaje de campesina a citadi-
na, de agricultora a ilustrada; se observa en su indumentaria y su peinado. El
relato culmina con una figura de mayor escala; una mujer sentada, que porta
un puntero de madera y observa toda la escena: la maestra, el símbolo que
encarna por antonomasia la educación.
Aunque la dimensión social está aquí presente, el trabajo no registra la
violencia que puede observarse en obras anteriores, como la serie de la guerra
civil española o la del gueto de Varsovia. Daniela Tomeo expresa:
FIGURA 11. DEMETRIO URRUCHÚA: LA MUJER COMO COMPAÑERA DEL HOMBRE, 1941. MURAL AL FRESCO.
BIBLIOTECA DE LA SECCIÓN FEMENINA DE ENSEÑANZA SECUNDARIA Y PREPARATORIA.
Este mural se inscribe, como vimos, en un relato muy directo que pue-
de ser fácilmente comprendido. Esta característica es común al trabajo de
los artistas vinculados a la vertiente del realismo socialista. En ese sentido,
Urruchúa fue tildado de pintor literario y acusado de considerar al pueblo
incapaz de entender otro tipo de obra que no utilizara un lenguaje directo,
una expresión figurativa. El artista se defendió así:
30 Daniela Tomeo, «El edificio del IPA y sus murales», Anales del Instituto de Profesores Artigas, segunda
época, tomo iii (Montevideo: Instituto de Profesores Artigas, 2009), 93-99.
260 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 12.
ALTORRELIEVE DE
BERNABÉ MICHELENA.
SECCIÓN FEMENINA
DE ENSEÑANZA
SECUNDARIA
Y PREPARATORIA.
FACHADA PRINCIPAL.
38 «En Europa nos encontramos con Michelena, Cúneo y un grupo de pintores, músicos y escultores
argentinos e italianos. Eso era en 1916, en plena guerra europea.» Juan A. Scasso; en Arana, Garabelli
y Livni, Entrevistas, 43.
39 «Bernabé Michelena fue distinguido como becario para seguir el perfeccionamiento en París, y
allí, en plena eclosión del impresionismo, […] en plena segunda mitad de la segunda década del
siglo, se encontró con José Cúneo, los arquitectos Scasso y Agorio, el poeta Supervielle y el escultor
argentino Falcini, que luego enseñará en Uruguay. El núcleo rioplatense convivirá en los cafés de
Montparnasse.» Di Maggio, «Los olvidados…».
40 Michelena y Domato fueron coautores del monumento al Maestro, en el Parque José Batlle y
Ordóñez (1945).
41 El ya mencionado monumento al Maestro y el monumento a la Confraternidad de los Pueblos, en
la rotonda de entrada al antiguo Aeropuerto de Carrasco (1962).
42 Ángel Kalenberg, Arte uruguayo: de los maestros a nuestros días, 4. Los escultores (Montevideo: El
País, 2011), 24.
int e r ac c io ne s. e l a r t e e n l a o b r a d el es t u d i o _ m i r i am h oj m an 263
46 Algunas de sus obras más importantes son: Los últimos charrúas, en colaboración con otros artistas
(1938), monumento al doctor José lrureta Goyena, (1951), monumento a Franklin Delano Roosevelt
(1956), monumento al General José San Martín (1963), busto de William Shakespeare (1964), mo-
numento al doctor Luis A. de Herrera (1970).
47 Edmundo Prati, Autobiografía de un artista (Montevideo: Ediciones Prometeo, 1967), 64.
266 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 20. BANCO LA CAJA OBRERA. FACHADA SOBRE 25 DE MAYO. REFORMA DE 1947.
49 Norberto Berdía. Citado en Berdía (Buenos Aires: Ediciones Galería Wildenstein, 1968).
int e r ac c io ne s. e l a r t e e n l a o b r a d el es t u d i o _ m i r i am h oj m an 269
50 Berdía recibió el primer premio para la decoración del hall del nuevo edificio de la Facultad de
Arquitectura en 1947, aunque su obra no se concretó. Tampoco la que diseñó para el edificio de la
Administración Nacional de Puertos, ni el proyecto de mosaicos que obtuvo el primer premio en
la Bienal de Artes Plásticas (cnba, 1955). Berdía, Berdía, 1968.
51 Los murales han desaparecido debido a la reciente demolición del hotel.
52 En un catálogo sobre Berdía se mencionan otros dos murales: el de un hall para un edificio privado
en Montevideo y otro para la iglesia de Nuestra Señora de La Paz, en La Paz, Canelones, de los que
no tenemos más información. Vicente P. Caride, Colección de arte americano, serie uruguaya n.º 1
(Buenos Aires: Pampa, 1952). Cabe aclarar que los murales del hotel han desaparecido debido a su
reciente demolición.
53 El hotel se inauguró el 11 de diciembre de 1948. Las obras comenzaron en 1946.
270 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 22. NORBERTO BERDÍA: AMÉRICA, 1948. DETALLE. HOTEL SAN RAFAEL.
54 Nelson Di Maggio, «Norberto Berdía faltó a la cita», La Red 21. 31 de agosto de 2009. Disponible en
http://www.lr21.com.uy/cultura/378711-norberto-berdia-falto-a-la-cita. [Consultado el 1 setiem-
bre de 2018]
272 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 23. NORBERTO BERDÍA: MURAL EN SALA DE RECEPCIÓN, 1948. HOTEL SAN RAFAEL.
int e r ac c io ne s. e l a r t e e n l a o b r a d el es t u d i o _ m i r i am h oj m an 273
Sin embargo, en los dos murales de menor escala situados en el hall, Berdía se
aleja de la iconografía popular y folclórica latinoamericana que predominaba
en su obra y se adapta a las evocaciones programáticas —el descanso, la playa,
el ocio, la juventud, la belleza—, que el crítico señalaba en el párrafo anterior
como alejadas de su obra. De todos modos, los tópicos que plasmó en estos
dos murales constituyen una excepción en su obra del período.
Unos años más tarde, en 1953,55 Berdía realizó un fresco denominado Libertad
de prensa, en la sala de redacción del diario El País, obra de gran tamaño que
domina el espacio de trabajo de los periodistas.
En ella utilizó una paleta de colores similar a la de los murales del Hotel
San Rafael, aunque las figuras y los trazos se presentan más esquemáticos y
geométricos. Como en gran parte de los trabajos artísticos que observamos
en los edificios que realizó el estudio, este también representa y simboliza la
función que se lleva a cabo en el lugar: el periodismo de prensa. En el mural
se aprecian las distintas actividades productivas de un diario, la rotativa, la
labor de los obreros gráficos, los periodistas que revisan las páginas recién
impresas. Remata la escena una Libertad alada, que, como expresa el perio-
dista Renzo Rosello —quien trabaja todos los días al pie del mural—, está
«reinando por encima de todo, como si fuera nuestra reina».56
En el acceso del mismo edificio se encuentra un bajorrelieve simple,
de pocas líneas pero contundentes, que ha sido muy poco difundido. Tres
personas protagonizan la escena; dos son canillitas, con sus diarios bajo el
55 «El pintor nacional Norberto Berdía terminó un mural en el edificio del diario El País, en el mes
de mayo», en Boletín de Música y Artes Visuales (1953), Departamento de Asuntos Culturales, Unión
Panamericana, 43.
56 Renzo Rosello. Comunicación personal. Montevideo, 28 de noviembre de 2017.
274 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
FIGURA 24. NORBERTO BERDÍA JUNTO AL MURAL LIBERTAD DE PRENSA, 1953. TALLERES DE EL PAÍS.
int e r ac c io ne s. e l a r t e e n l a o b r a d el es t u d i o _ m i r i am h oj m an 275
FIGURA 25. NORBERTO BERDÍA: LIBERTAD DE PRENSA, 1953. TALLERES DE EL PAÍS. SALA DE REDACCIÓN.
Somete los rostros, como todos los elementos compositivos, a una es-
tilización dictada por un sentido fundamental de la plástica. Si deter-
mina alguna fisonomía, lo hará en el sentido de relación que guarda
con otros seres humanos. Nunca estipula el carácter singular de cada
uno. Le interesa más bien la comunidad de rasgos, los que responden
a una comunidad del espíritu, el que emana de la condición etnológi-
ca y social de los indios y mestizos que pueblan una gran área de esta
tierra americana.
57 Vilamajó incluyó obras de Antonio Pena en la agencia General Flores del brou, en la casa del arqui-
tecto, en la Facultad de Ingeniería, en la vivienda Dodero y en la casa Debernardis. Realizaron juntos
el monumento a la Confraternidad Argentino-Uruguaya, en Buenos Aires.
58 Cravotto incorporó obras de Severino Pose en la casa del arquitecto y en el edificio Frugoni. En el
comedor del Hotel Rambla incluyó murales de Guillermo Laborde.
59 Muñoz del Campo incorporó relieves de José Luis Zorrilla de San Martín en la fachada del edificio
ubicado en 25 de Mayo 459.
60 Scasso actuó junto con Zorrilla de San Martín en la localización de monumentos en la ciudad du-
rante los festejos del Centenario. Pena realizó un bajorrelieve para la casa del arquitecto.
61 Pena realizó dos bajorrelieves y una fuente en la casa de Sierra Morató.
278 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
67 Citado en Frampton, Historia crítica de la arquitectura moderna (Barcelona: Gustavo Gili, 1993), 212.
68 Rey Ashfield, Arquitectura moderna en Montevideo, 110.
69 Joaquín Torres García, «Las artes plásticas y su relación con la arquitectura», Marcha n.º 40 (29 de
marzo), 1940.
280 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
OCTAVIANA
1 Fragmento del poema titulado Octaviana… ¡Oh, Itálica, otra vez entre tus ruinas!, escrito en homenaje a
Octavio de los Campos por sus alumnos, el 28 de diciembre de 1943. Archivo IHA, carpeta 2966/3-5.
286 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
3 De los Campos, renuncia presentada el 13 de marzo de 1953 al decano interino, Héctor Vera Salvo.
Archivo IHA, caja 1 A-a, carpeta 10.
4 De los Campos, renuncia presentada el 13 de marzo de 1953…
5 Cravotto, renuncia presentada el 3 de marzo de 1953. Archivo IHA, caja 1 A-a, carpeta 6 (1).
288 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Formación
9 Primer Congreso Panamericano de Arquitectos (publicación hecha en ocasión del congreso) (Monte-
video: FARQ-Udelar, 1920), 31.
10 Primer Congreso Panamericano de Arquitectos, 31.
11 Primer Congreso Panamericano de Arquitectos, 31.
o c tav ia na _ j o r ge n u d el m an , n ad i a o s t r auj ov 291
FIGURA 1. OCTAVIO DE LOS CAMPOS: TRABAJO REALIZADO PARA EL TALLER DE COMPOSICIÓN DE ORNATO,
CON EL PROFESOR ARQUITECTO CÁNDIDO LERENA JOANICÓ. TEMA: «UNA TORRE SEMÁFORO», 1927.
o c tav ia na _ j o r ge n u d el m an , n ad i a o s t r auj ov 293
FIGURA 2. OCTAVIO DE LOS CAMPOS: TRABAJO REALIZADO PARA EL TALLER DE ARQUITECTURA III Y IV
CON EL PROFESOR JOSÉ GIMENO. TEMA: «UN PABELLÓN DE EXPOSICIÓN», 1927.
294 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
15 Ramón Gutiérrez (ed.), Le Corbusier en el Río de la Plata, 1929, (Montevideo: Cedodal, FARQ-Udelar, 2009).
16 Le Corbusier, carta a su madre. Buenos Aires, 9 de noviembre de 1929. Fondation Le Corbusier.
Traducción tomada de Jorge Nudelman, Tres visitantes en París. Los colaboradores uruguayos de Le
Corbusier, (Montevideo: FARQ-Udelar, 2015), 34.
17 Le Corbusier, Precisiones respecto a un estado actual de la arquitectura y del urbanismo (Barcelona:
Poseidón, 1979), 33.
o c tav ia na _ j o r ge n u d el m an , n ad i a o s t r auj ov 295
18 Octaviana… ¡Oh, Itálica, otra vez entre tus ruinas! Archivo IHA, carpeta 2966/3-5.
296 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
… Los croquis,
el lento movimiento de sus manos,
el humo del cigarro entre los labios,
los ojos entornados.
¡Nada se ve!
Solo quedan recuerdos a raudales,
de su pulgar dando el acento.
Esta mesa fue su mesa; allí, su asiento;
del polvo quedan huellas, sí, palpables;
del sombrero, la felpa calcinada;
leves vuelan sus cenizas desdichadas…19
22 «Anteproyecto de Plan Regulador de Montevideo», Arquitectura n.º 160 (marzo de 1931), 52.
23 Laura Alemán, Hilos rotos. Ideas de ciudad en el Uruguay del siglo veinte (Montevideo: Hum, 2012), 58-67.
24 El concurso del Plan de Madrid de 1928 era conocido, y su enorme y detallado libro de las bases
llegó a Montevideo; se puede consultar en la biblioteca de la facultad.
298 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Le Corbusier en su visita. Por el contrario, este último sin duda estaba más
interesado en una interpretación plástica —por tanto, también artística— de
la planificación de ciudades, sobre bases formales y visuales.
Las repercusiones de la presentación del Plan Regulador de Monte-
video surgieron de inmediato. De los Campos tuvo un rol fundamental en
la polémica que se desató en torno a la supuesta radicalidad del proyecto.
El joven arquitecto, recientemente egresado, fue el portavoz del equipo
hacedor del plan en la serie de intercambios con Vilamajó a través de notas
publicadas en el diario El Día. Por un lado, Vilamajó enfatizó una postura
que podríamos llamar organicista, incluyendo sus metáforas biológicas:
«Montevideo tiene los caracteres de una planta silvestre nacida en tierra
fértil […] Como toda planta dejada a la influencia de los elementos na-
turales, está envuelta en malezas que le hacen perder la figura clara que
o c tav ia na _ j o r ge n u d el m an , n ad i a o s t r auj ov 299
25 Julio Vilamajó, «Sobre el Plan Regulador de Montevideo», El Día (Montevideo, 27 de marzo de 1931).
26 Octavio de los Campos, «Sobre el Plan Regulador de Montevideo», El Día (Montevideo, 1 de abril
de 1931).
27 Arana, Garabelli y Livni, Entrevistas, 109.
300 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
28 Octavio de los Campos, «Sobre las conferencias del doctor Hegemann», Arquitectura n.º 171 (febre-
ro de 1932), 45.
29 «Conferencia del doctor Werner Hegemann», El Día, 13 de diciembre de 1931.
30 «Conferencia del doctor Werner Hegemann», Arquitectura n.º 170 (enero de 1931), 3.
o c tav ia na _ j o r ge n u d el m an , n ad i a o s t r auj ov 301
el Palacio Salvo. Dos años antes Le Corbusier había hecho una ácida crítica
al observar la «salchichería que sirve de decoración […] y las roscas adiposas
que se cuelgan de la planta baja y el primer piso».31
Algo de desconcierto se percibe en el joven De los Campos y en el otro
articulista anónimo.32 Hegemann reivindica el plan de Cravotto, muestra su
arquitectura en las conferencias y las publica en Wasmuths, al mismo tiempo
que exhibe impúdicamente su admiración por la vivienda espontánea y sin
autor, o sea, sin arte. De los Campos calificó la visión de Hegemann como re-
duccionista, cuando este se centra en la cuestión de la vivienda. El argumento
evidencia otra vez el pensamiento de De los Campos; como expresara en el
intercambio con Vilamajó, la «continuación lógica del pasado nos interesa
hasta donde no obstaculice los problemas del futuro, que urbanizar es mirar
hacia adelante».33 Este límite parece ser el muro invisible entre las dos sensi-
bilidades: la postura amplia, a la vez técnica, culta, pero empírica y antropo-
lógica de Hegemann, contra el ascenso del arquitecto-artista-demiurgo que
estaban construyendo los uruguayos con una campaña corporativa que en
ese momento empezaba a dar sus frutos. No era tolerable que, en el trance
de la afirmación identitaria de los arquitectos a través de la delimitación de
sus atribuciones —arquitectura, construcción, paisaje y ciudad—, en plena
lucha por una firma técnica exclusiva para arquitectos, que dejara fuera a los
maestros de obra —e incluso a los ingenieros—, alguien se atreviera a de-
fender la arquitectura tradicional de sujetos anónimos con apenas un oficio
de constructor.
No es casual el reclamo por la ausencia de algunos arquitectos moder-
nos con los cuales Hegemann, de hecho, se sentía incómodo. De los Campos
lo acusó casi de ignorante, sin percatarse de la distancia doctrinaria que
31 Gervasio Guillot Muñoz y Álvaro Guillot Muñoz, «Le Corbusier en Montevideo», La Cruz del Sur n.º 27
(febrero de 1930), 11.
32 «Las críticas del doctor Hegemann. No somos responsables de los errores que ha señalado», Arqui-
tectura n.º 171 (1932), 46.
33 De los Campos, «Sobre el Plan Regulador de Montevideo».
302 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Docencia
más política, donde ya están Carlos Tosar, Luis Santamarina, Juan Pablo Terra
y Carlos Viola —por mencionar a los más conocidos—, ocupó la dirección y
la redacción, y comenzó a cultivar la tendencia que culminaría en el cambio
de plan de estudios de 1952.
Mientras tanto, durante esos nueve años varios estudiantes del profesor
De los Campos, tanto de Decorativa como de Arquitectura, publicaron sus
trabajos en la revista gremial. «Una boîte» de Raúl Cohe, en el n.º 7, de junio
del 36, «Un campamento» de Raúl Sichero, en 1938, en el mismo número en
el que a Ildefonso Aroztegui le publicaron «Un centro rural», y así hasta el n.º
15, de noviembre de 1942, donde publicaron dos: «Un yacht club» de Hugo
Rodríguez Olivencia y «Una casa de departamentos» de Óscar Vignola.
La esencia simbólica de Composición Decorativa puede ejemplificarse
con un ejercicio de escenografía, muy habitual en estos cursos. La revista
ceda publicó, en 1940, en el n.º 11, solo proyectos de Decorativa, entre los que
destacaba la ambientación escenográfica del primer libro de los Preludios de
o c tav ia na _ j o r ge n u d el m an , n ad i a o s t r auj ov 307
FIGURA 6. RAÚL FOLCO: IMÁGENES CORRESPONDIENTES AL TERCER TRABAJO CON EL PROFESOR OCTAVIO DE LOS CAMPOS.
TEMA: «TRES ESCENARIOS PÚBLICOS PARA UNA REALIZACIÓN CINEMATOGRÁFICA», 1941.
308 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
diez fotos de obras de las que no se dan datos de lugar, programa ni, pruden-
temente, autor. Sin embargo, el ataque debió causar impacto. En el siguiente
número, la misma sección titula otro artículo como «Insistimos», en el que,
entre líneas, se lee de dónde vinieron las reacciones a la provocación: «Estas
críticas […] fueron dirigidas a la solvencia técnica de los autores».42 Parece
obvio que en el interior de la facultad muchos de sus docentes cultivaban
los estilos, y, evidentemente, entre ellos lo hacía el estudio De los Campos,
Puente, Tournier. No hace falta reconocer alguna obra en concreto en las
fotografías de ceda; el equipo estaba trabajando en los neoclásicos y afines
desde finales de los años treinta, como era tendencia en todo el mundo. El
caso más visible era el Hotel San Rafael.
El redactor de la revista se ahorró la cortesía cuando, refiriéndose a las
fotografías de arquitectura moderna local del segundo artículo, remató con
esta observación: «Es curioso hacer notar que algunas de estas fotografías
corresponden a obras de arquitectos embarcados ahora en esa infeliz moda-
lidad. Esos distinguidos profesionales podrían, si ellos quisieran, ilustrarnos
a qué se debe ese cambio de rumbo en sus concepciones estéticas».43
Es obvio que el sayo le ajusta perfectamente al profesor De los Campos.
Sin embargo, nada debe sorprendernos: ¿no había llamado, en aquel artículo
publicado en la misma revista, a asentar «sus pies en un terreno firme que
hubiese abandonado en el ímpetu del salto»?44 Ese reposo, ese dejar asentar
el impulso vanguardista al que llamaba diez años antes, ¿no era lo que estaba
llevando a la práctica en estos proyectos de abandono moderno?
Desde 1945 hasta marzo de 1953, cuando renuncian Cravotto y De los
Campos, el ambiente universitario estuvo convulsionado. Los cambios po-
líticos de la posguerra ocurrieron dentro y fuera de fronteras, y parte de la
conflictividad se debió a los intentos de los países que ganaron la guerra
Decorativa. Junto con otros docentes como Cravotto, Sierra Morató y Herrera
Mac Lean, propuso la creación de un Taller Libre de Expresión Plástica, espa-
cio en el cual el estudiante recién iniciado podría desarrollar aptitudes para
el dibujo y las técnicas de expresión, que luego decantarían en una lógica de
cursos de complejización escalar y gradual de la arquitectura. El compromi-
so con la propuesta planteó incluso la posibilidad de solventar la idea con
recursos otorgados por los propios docentes. Para estos, el camino hacia el
arquitecto-artista podía implicar sacrificios personales.
El estudiantado que llega a nuestra Facultad, así como el que llega a los de-
más institutos de enseñanza superior del país, no ha definido sus preferen-
cias, en la mayoría de los casos, ni por sus aptitudes ni por su vocación; […]
No contando, además, nuestra Facultad con un examen de admisión
para poder iniciar sus estudios, debemos tender, dentro de la órbita de
nuestras posibilidades legales, a que la preparación del estudiantado
sea más completa en el campo de la estética y de la plástica, para esta-
blecer entonces una selección más rigurosa del alumnado en los cursos
preparatorios o preliminares que se realizan ya dentro de la Facultad.46
46 Octavio de los Campos, nota enviada el 28 de noviembre de 1949 al decano de la Facultad de Ar-
quitectura, Américo Ricaldoni. Archivo IHA, caja 16, carpeta 6, sección C-9.
o c tav ia na _ j o r ge n u d el m an , n ad i a o s t r auj ov 313
47 Conrado Petit, carta enviada como presidente del ceda al entonces decano de la Facultad de Arqui-
tectura, Rodolfo Vigouroux, el 7 de agosto de 1951. Donación: Conrado Petit. Archivo IHA, carpeta
2878/38-42.
48 Alfredo Altamirano, «Frente al nuevo Plan de Estudios», CEDA n.º 21 (1952), 7-8.
49 De los Campos, renuncia presentada el 13 de marzo de 1953…
314 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
53 «Pintura, escultura y arquitectura en Arquitectura», Arquitectura n.º 225 (diciembre de 1952), 31.
54 Mario Payssé, «Una forma de enseñar arquitectura». Anales de la Facultad de Arquitectura n.º 8,
(Montevideo: FARQ-Udelar, 1945), 66-67.
316 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
1.
Arquitectura n.º 115 (1927), 204.
2.
Arquitectura n.º 115 (1927), 208.
3. Archivo IHA. Foto D.0002471.
4. Archivo IHA. Foto 17357.
5.
Anales de la Facultad de Arquitectura n.º 4, Montevideo: FARQ-Udelar, 1942, 77.
6.
Anales de la Facultad de Arquitectura n.º 3, Montevideo: FARQ-UdelaR, 1941, 97.
7.
CEDA n.º 11 (1940), 38.
317
OCTAVIANA…
¡Itálica, otra vez entre tus ruinas!
[…]
registro intencionado
Nadia Ostraujov, Tatiana Rimbaud
REGISTRO INTENCIONADO
Asunto n.º 10: vivienda Asunto n.º 43: vivienda Asunto n.º 49: vivienda Asunto n.º 65: vivienda
Manuel Lussich Nin Pisano (1930). IHA. Fotos Perotti (1930). IHA. Fotos Deambrosis (1931). IHA.
(1927). IHA. Fotos 17816 a 17103 a 17109 y 17841 a 17845 a 17849 y 18063 a Fotos 17837 a 17840 y
17817 y 18055 a 18065. 17844. 18071. 17896 a 17915.
Asunto n.º 123: edificio Asunto n.º 125: edificio Asunto n.º 146: vivienda Asunto n.º 153: vivienda
Centenario, C. Bellini El País (1933). IHA. Planos Schoeder (1934). IHA. Italo Dighiero (1934). IHA.
Carzoglio (1929). IHA. 22690 a 22721; fotos Fotos 17023 a 17026. Fotos 17818 a 17822 y
Planos 24851 a 24871; 16855 a 16921. 17920 a 17924.
fotos 16820 a 16829,
17959 a 17981 y 18081 a
18161.
Asunto n.º 221: edificio Asunto n.º 229: edificio Asunto n.º 230: vivienda Asunto n.º 242: vivienda
A. Sbárbaro (1935). IHA. La Madrileña, Roberto Rodolfo Mezzera (1935). Carlos Scheck (1935). IHA.
Fotos 17131 a 17137. Fontaina (1935). IHA. IHA. Planos 20413 a Fotos 17572 a 17595.
Fotos 17560 a 17565 y 20440; fotos 17011 a
17850 a 17853. 17013.
d o s s i er 325
Asunto n.º 156: edificio Asunto n.º 173: edificio y Asunto n.º 209: vivienda Asunto n.º 212: vivienda
Araújo (1934). IHA. Fotos estudio De los Campos, Robert (1935). IHA. Fotos Seoane (1935). IHA. Fotos
17865 a 17861. Puente, Tournier (1934). 17014 a 17016. 17823 a 17825.
IHA. Fotos 17205 a 17208 y
17365 a 17403.
326 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 309: Banco Asunto n.º 312: edificio Asunto n.º 326: vivienda
Comercial, agencia n.º 2 Alegre Sasson (1938). IHA. Lorenzo Ferreri (1938).
(1938). IHA. Fotos 16849 Fotos 17242 IHA. Planos 20605 a
a 16852. 20613.
d o s s i er 327
328 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 353: vivienda Asunto n.º 381: vivienda Asunto n.º 383: Banco La
Parolín (1939). IHA. Planos Francisco Hermann Caja Obrera (1939). IHA.
20645 a 20660. (1939). IHA. Planos 20661 Planos 20669 a 20696;
a 20668. fotos 17247 a 17254.
Asunto n.º 444: vivienda Asunto n.º 445: vivienda Asunto n.º 456: vivienda Asunto n.º 465: vivienda
Adolfo Fabregat Ángel Bottero (1940). IHA. Lorenzo Ferreri (1941). Marta C. de Velazco
Sambucetti (1940). IHA. Planos 20792 a 20796. IHA. Planos 20797 a (1941). IHA. Planos 20808
Planos 20782 a 20791. 20807. a 20812.
d o s s i er 329
Asunto n.º 406: vivienda Asunto n.º 423: vivienda Asunto n.º 429: vivienda Asunto n.º 443: vivienda
María Canabal (1940). IHA. Juan Altoberro (1940). Ponce de León (1940). Jorge Benis (1940). IHA.
Planos 20758 a 20767. IHA. Planos 20768 a IHA. Fotos 17052 a 17056. Planos 20774 a 20781.
20773.
330 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 524: vivienda Asunto n.º 529: vivienda Asunto n.º 530: vivienda Asunto n.º 544: Banco
La Alberca, Julio Cerdeiras Hilda C. de Conti (1942). Carlos Scheck (1942). IHA. Mercantil del Río de la
(1942). IHA. Planos 20922 IHA. Planos 20931 a 20939. Planos 20940 a 20943. Plata, sucursal Cordón
a 20930. (1942). IHA. Planos 20944
a 20967; fotos 17404 a
17527.
d o s s i er 333
d o s s i er 335
Asunto n.º 647: vivienda Asunto n.º 648: edificio Asunto n.º 649: vivienda Asunto n.º 650: edificio
López Esponda (1945). José Güelfi (1945). IHA. Ricardo Rigoli (1945). IHA. Cololó, Palmira, Pepita y
IHA. Planos 21222 a 21237. Planos 21238 a 21258; Planos 21259 a 21271. Octavio de los Campos
fotos 17659 a 17661. (1945). IHA. Planos 21272
a 21280. Fotos 17633 a
17638 y 17654 a 17658.
Asunto n.º 676: vivienda Asunto n.º 681: vivienda Asunto n.º 696: edificio
Enrique Dorado (1945). Roberto Marcalain (1945). comercial SKF Alfa Laval
IHA. Planos 21362 a 21375. IHA. Planos 21376 a 21383. (1945). IHA. Fotos 17531
a 17540.
d o s s i er 337
Asunto n.º 656: vivienda Asunto n.º 657: edificio Asunto n.º 658: vivienda Asunto n.º 660: vivienda
Isabel Jaume de Fossati (1945). IHA. Planos Julio Lago (1945). IHA. Roque Loiodice (1945).
Aramendia (1945). IHA. 21332 a 21347; fotos 17214 Planos 21348 a 21356; IHA. Planos 21357 a 21361.
Planos 21327 a 21331. a 17219. fotos 17064 a 17072.
Asunto n.º 699: edificio Asunto n.º 703: edificio Asunto n.º 704: comercio
Herminia Introzzi (1945). Oscar Durán Gil (1945). Güelfi (1945). IHA. Planos
IHA. Planos 21384 a 21395. IHA. Planos 21396 a 21407. 21408 a 21421.
Asunto n.º 708: edificio Asunto n.º 714: vivienda Asunto n.º 715: edificio
María Herminia Callegari Joaquín Canabal (1946). Aldao, Castro, Podestá
(1946). IHA. Planos 21427 IHA. Planos 21442 a 21449. y Staricco (1946). IHA.
a 21441. Planos 21450 a 21469.
338 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 757: edificio Asunto n.º 758: Sardep Asunto n.º 759: Banco Asunto n.º 760: edificio
industrial Omar Fontana Ltda. (1946). IHA. Fotos Mercantil del Río de la Miguel Ramos (1946). IHA.
(1946). IHA. Fotos 17541 17176 a 17185. Plata, sucursal Paso del Planos 21575 a 21588.
a 17544. Molino (1946). IHA. Planos
21568 a 21574; foto 17528.
Asunto n.º 775: vivienda Asunto n.º 776: edificio Asunto n.º 780:
José Cafini (1947). IHA. Ángel Panza (1947). IHA. Automotora Antonio
Planos 21645 a 21655. Planos 21656 a 21677. Batista (1947). IHA. Planos
21678 a 21693; foto 17102.
d o s s i er 339
Asunto n.º 765: edificio Asunto n.º 767: edificio Asunto n.º 770: vivienda Asunto n.º 771: Lostorto
María Salvo de Romay Oscar Durán Gil (1946). Walter Omar García Industrial S. A. (1946). IHA.
(1946). IHA. Planos 21589 IHA. Planos 21616 a 21625. Russich (1946). IHA. Planos 21632 a 21644.
a 21603. Planos 21626 a 21631.
.
340 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 803: edificio Asunto n.º 804: edificio Asunto n.º 806: vivienda
Premier, Manuel y Ramón industrial Tournier y Cía. Scheck (1943). IHA. Foto
Mallorens (1947). IHA. (1947). IHA. Planos 21765 17826.
Planos 21726 a 21764; foto a 21777.
17614a.
d o s s i er 341
Asunto n.º 808: vivienda Asunto n.º 817: edificio Asunto n.º 825: edificio
Esilio Mariani (1947). IHA. Víctor Borrat Fabini Omar Fontana (1947).
Planos 21778 a 21781. (1948). IHA. Planos 21782 a IHA. Planos 21799 a
21798; fotos 17017 a 17019. 21809.
Asunto n.º 833: vivienda Asunto n.º 841: comercio Asunto n.º 846: Cinoca Asunto n.º 866: comercio
Julio Haget (1948). IHA. Héctor Podestá (1948). Fabrica Acetileno Enrique Gomensoro
Planos 21860 a 21867. IHA. Planos 21868 a 21887. Comprimido (1948). IHA. (1948). IHA. Planos 21893
Planos 21888 a 21892. a 21918.
Asunto n.º 873: IASA Asunto n.º 878: Taller Asunto n.º 893: Talleres
Eduardo Alebnikian Torrendell (1948). IHA. Gráficos Ventura Berchesi
(1948). IHA. Planos 21971 Foto 17101. (1948). IHA. Planos 22023
a 22022. a 22034.
342 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 909: estancia Asunto n.º 910: vivienda Asunto n.º 913: vivienda Asunto n.º 917: vivienda
La Gaviota, Doubourdieu Eugenio Páez (1949). IHA. Valentín Morán (1949). Adolfo Garra (1949). IHA.
(1949). IHA. Planos 22069 Planos 22082 a 22087. IHA. Planos 22088 a 22097. Planos 22098 a 22102.
a 22081.
d o s s i er 343
Asunto n.º 952: vivienda Asunto n.º 955: vivienda Asunto n.º 956: vivienda Asunto n.º 959: vivienda
Benjamín Balian (1950). Fabio Croci (1950). IHA. José Croci (1950). IHA. Julio Pacheco Vaeza
IHA. Planos 22116 a 22121. Planos 22132 a 22138. Planos 22139 a 22145. (1950). IHA. Planos 22146
a 22154.
344 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
d o s s i er 345
Asunto n.º 978: vivienda Asunto n.º 980: vivienda Asunto n.º 981: edificio Asunto n.º 982: comercio
Teodoro Spera (1950). IHA. Zoilo Beloqui (1950). IHA. Pascual Maio (1950). IHA. Güelfi (1950). IHA. Planos
Planos 22245 a 22253. Planos 22254 a 22258. Planos 22259 a 22264. 22265 a 22275.
346 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1043: edificio Asunto n.º 1046: vivienda Asunto n.º 1052: Molinos Asunto n.º 1057: edificio
Ricardo Forcella (1951). Heraclio Labandera (1951). Podestá. Elisa, Sara y L. Suárez (1952). IHA. Foto
IHA. Planos 22415 a 22433. IHA. Planos 22434 a 22440. Margarita Podestá (1952). 17697.
IHA. Planos 22441 a 22450.
d o s s i er 347
Asunto n.º 1028: vivienda Asunto n.º 1035: depósito Asunto n.º 1039: comercio Asunto n.º 1040: edificio
Mario Pravia (1951). IHA. Chiozzone, Acosta y Toust Carlos Vivo y Cía. (1951). Orión (1951). IHA. Planos
Planos 22367 a 22375. (1951). IHA. Planos 22376 IHA. Planos 22383 a 22395. 22396 a 22414; fotos
a 22382. 17651 a 17653.
348 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1125: edificio Asunto n.º 1126: Chadwick Asunto n.º 1127: edificio
Antuña, Gatti, Cánepa Weir & Co. (1952). IHA. Fénix (1953). IHA. Planos
(1953). IHA. Planos 22543 Planos 22556 a 22567. 22568 a 22591; fotos
a 22555. 16830 a 16831.
Asunto n.º 1136: vivienda Asunto n.º 1139: panteón Asunto n.º 1145: Barraca Asunto n.º 1149: vivienda
Herminia Fossati (1953). Ema de Suárez (1953). IHA. Centenario (1953). IHA. Juan Dos Santos (1953).
IHA. Planos 22634 a 22644. Fotos 17170 a 17172. Planos 22645 a 22646. IHA. Plano 22648.
d o s s i er 349
Asunto n.º 1107: vivienda Asunto n.º 1108: estancia Asunto n.º 1112: depósito Asunto n.º 1121: vivienda
Elena Decournex (1953). Cerro del Indio (1953). IHA. Mario Della Seta (1953). Walter Puente (1953). IHA.
IHA. Planos 22515 a 22522. Planos 22523 a 22535. IHA. Planos 22538 a 22540. Planos 22541 a 22542.
350 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1176: Asunto n.º 1181: vivienda Asunto n.º 1186: galpones
Automotora Frugoni Luis di Lorenzo (1954). El País (1954). IHA. Planos
Hermanos S. A. (1954). IHA. Planos 22748 a 22768. 22769 a 22775.
IHA. Planos 22722 a 22747;
foto 17100.
d o s s i er 351
Asunto n.º 1161: Asunto n.º 1164: vivienda Asunto n.º 1168: vivienda Asunto n.º 1174: edificio
Automotora Elbio Rafael Cohen (1954). IHA. Hipólito Tournier (1954). El País (1954). IHA. Planos
Acevedo (1954). IHA. Planos 22681 a 22684. IHA. Planos 22685 a 22689. 22690 a 22721.
Planos 22672 a 22680.
352 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1215: vivienda Asunto n.º 1216: Asunto n.º 1222: vivienda Asunto n.º 1225: edificio
Juan Dubourdieu (1955). Frigorífico La Cachimba Josefina de Gaviglio José Parodi (1955). IHA.
IHA. Planos 22943 a 22952. (1955). IHA. Planos 22953 (1955). IHA. Planos 22967 Planos 22971 a 22998.
a 22966. a 22970.
d o s s i er 353
354 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1238: Mauricio Asunto n.º 1246: edificio Asunto n.º 1250: edificio Asunto n.º 1252: vivienda
Belieres S. A. (1956). IHA. Acerenza (1956). IHA. Joaquín Vivo (1956). IHA. Américo Garino (1956).
Planos 23014 a 23045. Planos 23052 a 23074. Planos 23075 a 23109; IHA. Planos 23110 a 23114.
fotos 17041 a 17051.
Asunto n.º 1276: vivienda Asunto n.º 1277: vivienda Asunto n.º 1279: vivienda
Esperanza Rodríguez Julio Etcheverry (1957). Carlos Estape (1957). IHA.
Carreño (1957). IHA. IHA. Planos 23235 a 23266. Planos 23267 a 23272.
Planos 23226 a 23234.
d o s s i er 355
Asunto n.º 1255: vivienda Asunto n.º 1264: edificio Asunto n.º 1266: Banco Asunto n.º 1267: Banco
Raúl Pietra (1956). IHA. Aries (1956). IHA. Planos Mercantil del Río de la Mercantil del Río de la
Planos 23563 a 23569. 23115 a 23139; foto 17616. Plata, sucursal Minas Plata, sucursal Paysandú
(1953). IHA. Planos 23140 (1953). IHA. Planos 23144
a 23143. a 23145.
Asunto n.º 1272: edificio Asunto n.º 1273: Mapal Asunto n.º 1275: Tienda
José D’alessandro (1957). S. A. (1957). IHA. Planos París Londres (1957). IHA.
IHA. Planos 23202 a 23213. 23214 a 23225. Fotos 17670 a 17693.
356 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1301: edificio Asunto n.º 1308: oficinas Asunto n.º 1316: Pereira y Asunto n.º 1320: Molinos
Luis Méndez Piana (1958). Eduardo Loppacher S. A. Cía. S. A. (1958). IHA. Plano Las Piedras (1958). IHA.
IHA. Planos 23460 a 23467. (1958). IHA. Planos 23468 24965. Planos 23487 a 23498.
a 23486.
d o s s i er 357
Asunto n.º 1322: oficinas Asunto n.º 1325: Asunto n.º 1327: vivienda
Pamani Financiera e Cooperativa Bancaria Juan Granato (1958). IHA.
Inmobiliaria (1958). IHA. (1958). IHA. Fotos 17698 Planos 23505 a 23513.
Planos 23499 a 23504. a 17699.
358 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1339: Asunto n.º 1342: vivienda Asunto n.º 1343: Banco Asunto n.º 1344: Banco
Hermanas de Nuestra Francisca de Ponte (1959). Mercantil del Río de la Francés e Italiano para la
Señora del Perpetuo IHA. Planos 23573 a 23576. Plata, sucursal Mercedes América del Sur (1959).
Socorro (1959). IHA. (1959). IHA. Planos 23578 IHA. Planos 23585 a 23591.
Planos 23570 a 23572. a 23584.
Asunto n.º 1358: depósito Asunto n.º 1365: edificio Asunto n.º 1375: Banco de
De los Campos, Puente, Uruguay (1959). IHA. Londres (1960). IHA. Fotos
Tournier (1959). IHA. Planos 23749 a 23760. 17552 a 17559.
Planos 23592 a 23596;
foto 17237.
d o s s i er 359
360 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1382: vivienda Asunto n.º 1383: Fábrica Asunto n.º 1384: Asunto n.º 1389: vivienda
Ema Lussich (1960). IHA. Americana de Cortinas de Panadería Salinas (1960). Aramendia (1960). IHA.
Planos 23761 a 23766. Enrollar S. A. (1960). IHA. IHA. Planos 23776 a 23781. Planos 23782 a 23783.
Planos 23767 a 23775.
Asunto n.º 1456: comercio Asunto n.º 1457: Liceo Asunto n.º 1458:
Eduardo Loppacher S. A. Francés (1961). IHA. Plano Laboratorio Ciba-Geigy
(1961). IHA. Planos 23844 24872; foto 17229. (1961). IHA. Fotos 17703
a 23848. a 17246.
d o s s i er 361
Asunto n.º 1460: Asunto n.º 1461: vivienda Asunto n.º 1467: vivienda
Uruguayan American Libertario Fuentes (1961). Manuel Ambrosoni
School (1961). IHA. Planos IHA. Planos 23868 a 23878. (1959). IHA. Planos 23879
23849 a 23867; fotos a 23888.
18198 a 18201.
362 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
d o s s i er 363
Asunto n.º 1473: Asunto n.º 1476: Asunto n.º 1478: Banco
Hermanas de Nuestra edificio de la Caja de Mercantil del Río de la
Señora del Perpetuo Jubilaciones y Pensiones Plata, sucursal El Gaucho
Socorro (1962). IHA. de Profesionales (1962). IHA. Planos 24021
Planos 24002 a 24011. Universitarios (1962). IHA. a 24025.
Planos 24012 a 24020.
Asunto n.º 1489: vivienda Asunto n.º 1490: Serosa Asunto n.º 1493: vivienda Asunto n.º 1499: vivienda
Roberto Hounie (1960). (1960). IHA. Planos 24069 Castro (1960). IHA. Planos Primitivo Riesgo (1960).
IHA. Planos 24058 a a 24075. 24077 a 24091. IHA. Planos 24092 a
24068. 24097.
364 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1533: vivienda Asunto n.º 1536: Asunto n.º 1538: Banco Asunto n.º 1546: depósito
Salvo de Martínez (1964). Deportivo Club Bohemios Mercantil del Río de la Galileo Uruguay S. A.
IHA. Planos 24158 a 24162. (1965). IHA. Foto 17078. Plata, sucursal Las Piedras (1965). IHA. Planos 24260
(1965). IHA. Planos 24163 a 24296.
a 24173.
d o s s i er 365
Asunto n.º 1515: vivienda Asunto n.º 1516: vivienda Asunto n.º 1521: Asunto n.º 1524:
Quelonia (1963). IHA. Rafael González (1963). Cooperativa del Sindicato Carnicería PANO (1961).
Planos 24122 a 24129. IHA. Planos 24130 a 24133. Médico del Uruguay IHA. Planos 24140 a 24157.
(1961). IHA. Planos 24134
a 24139.
Asunto n.º 1549: Altamira Asunto n.º 1550: vivienda Asunto n.º 1552: Estancia
S. A. (1965). IHA. Planos Pereyra (1963). IHA. Planos Santa Justina, Alberto
24177 a 24193. 24174 a 24176. Dubourdieu (1965). IHA.
Planos 24194 a 24198.
366 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1561: vivienda Asunto n.º 1572: vivienda Asunto n.º 1576: vivienda Asunto n.º 1577: vivienda
Ana Tournier (1965). IHA. Pereira Kliche (1966). IHA. Francisco Etcheverry Hugo Pérez Montero
Planos 24221 a 24223; Planos 24224 a 24228. (1964). IHA. Planos 24229 (1966). IHA. Planos 24237
fotos 17295 a 17297. a 24236. a 24242.
Asunto n.º 1584: oficinas Asunto n.º 1601: vivienda Asunto n.º 1602: vivienda
Riesol S. A. (1965). IHA. Enrique González (1967). Alberto Jack (1967). IHA.
Planos 24253 a 24259. IHA. Planos 24270 a 24278. Planos 24279 a 24287.
d o s s i er 367
370 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1659: Asunto n.º 1660: vivienda Asunto n.º 1662: Asunto n.º 1664: Caurol
St. Andrew’s School Alejandro Victorica Residencial Uruguayana S. A. (1976). IHA. Planos
(1973). IHA. Planos 24691 (1973). IHA. Planos 24696 (1975). IHA. Planos 24711 24714 a 24733.
a 24695. a 24710. a 24713.
d o s s i er 371
372 de los c amp o s, p ue nt e , to ur nie r _ o b r a s y p r oy ec to s
Asunto n.º 1674: edificio Asunto n.º 1675: vivienda Asunto n.º 1676: Asunto n.º 1681: Abbot
Villafranca (1977). IHA. Horacio Torrendel (1977). Fleischmann Uruguaya (1977). IHA Fotos 17243.
Planos 24772 a 24793. IHA. Planos 24794 a 24814. Inc. (1977). IHA Planos
24756 a 24771.
Asunto n.º 1688: Tribuna Asunto n.º 1694: Hospital Asunto n.º 1695:
América y Cabina Prensa Policial Comcar (1977). Supermercado Safari
Estadio Centenario (1977). IHA Fotos 17080 a 17081. (1978). IHA Fotos 17236.
IHA Foto 17235.
d o s s i er 373
Asunto n.º 1683: vivienda Asunto n.º 1684: vivienda Asunto n.º 1685: vivienda Asunto n.º 1686: vivienda
colectiva Parque Posadas colectiva Conjunto INVE colectiva Malvín Alto colectiva (1977). IHA
(1977). IHA Fotos 17196 (1977). IHA Fotos 17211 (1977). IHA Fotos 17200 Fotos 17203 a 17204.
a 17199. a 17213. a 17202.
Esta publicación ofrece un panorama coral de la obra producida por el
estudio De los Campos, Puente, Tournier, cuyo itinerario atraviesa en
Uruguay gran parte del siglo xx. Una producción variada y ecléctica que
se inicia en el atractivo giro de los años treinta y cobra luego matices
diversos. Una dilatada experiencia que conjuga el hacer proyectual y el
constructivo, y que convierte a la joven tríada de amigos en una de las
mayores empresas constructoras del medio.
Será tarea del lector coser estas piezas y dar cuerpo a un tejido tan den-
so: una extendida urdimbre que trasunta esfuerzo, modestia y talento.