Santo Domingo Sin Aceras
Santo Domingo Sin Aceras
Santo Domingo Sin Aceras
La construcción y mantenimiento de las aceras siempre ha sido responsabilidad de los municipios nacionales. Sin embargo, a diferencia de la
mayoría de los países de este hemisferio, la República Dominicana está diseñada para concentrar los recursos de inversión pública disponibles en
el gobierno central y no en los gobiernos locales.
Esto impide que los ayuntamientos den respuestas satisfactorias a cuestiones estructurales que requieren una inversión importante, como la
infraestructura peatonal.
El presupuesto anual ejecutado en obras por el Ayuntamiento del Distrito Nacional ha promediado en los últimos tres años un monto de RD$124
millones2. Este monto ha tenido que rendir no solo para aceras y contenes, sino también para la construcción, remodelación y reparación de
parques, plazoletas, instalaciones deportivas comunitarias, funerarias, equipamientos culturales, bibliotecas, monumentos, edificaciones
municipales, mercados, drenaje pluvial e imbornales y alumbrado público. Si el Ayuntamiento dedica todo su presupuesto de Infraestructura
solamente a construir aceras calculamos que será dentro de 26 años que Santo Domingo contará con aceras de calidad en todo su territorio.
Cabe señalar que el Ayuntamiento no se queda de brazos cruzados ante esta realidad. En los últimos meses, la oficina del alcalde ha comenzado o
completado mejoras en las aceras en varias partes de la ciudad, incluida la plataforma de observación Guaquiupita, alrededor del cementerio
Máximo Gómez, la avenida Honduras y Gascue, y las aceras en el área de Naco.La última inversión es de unos 30 millones de reales, una cifra
significativa para el presupuesto del ayuntamiento, pero trivial considerando la magnitud del problema.
Si bien esta inversión millonaria contempla obras trascendentales como la construcción de una infraestructura ferroviaria por la Avenida 27 de
Febrero hasta el Aeropuerto de Las Américas y obras de transporte colectivo en la ciudad de Santiago de los Caballeros, las demás obras
resaltadas siguen siendo para privilegiar la movilidad del carro de motor privado: ampliación de carreteras, pasos a desnivel (elevados) y tres
edificios de parqueos en Santo Domingo. Es decir, el gobierno va a dedicar recursos y tiempo en solucionar el parqueo de carros, pero no el
caminar de las personas. Esto tiene que cambiar y todavía hay tiempo.
Necesitamos aceras amplias para caminar con familiares y amigos, trabajar, estudiar, hacer mandados y caminar. Como dice el decreto, "las
aceras son la parte más democrática de la red vial de la ciudad", especialmente para el 63 por ciento de los habitantes del Gran Santo Domingo
que no utilizan su vehículo como medio de transporte.
Hasta que en Santo Domingo no se pueda caminar de manera segura y cómoda, las personas que lo puedan adquirir optarán por el carro y el
parque vehicular (y el tapón) seguirán creciendo cada año.
Para que la vida sea menos apresurada, necesitamos aceras para caminar, ciclovías para andar en bicicleta y un sistema integrado de transporte
público para moverse por las ciudades.Los dos últimos ya están en camino, ahora toca priorizar al primero.