Sentencia C 213 17 D 11641
Sentencia C 213 17 D 11641
Sentencia C 213 17 D 11641
El incremento del interés para recurrir tiene por finalidad asegurar que el
nuevo diseño procesal -que amplía el ámbito temático del recurso y promueve
la realización de nuevos fines en sede de casación- pueda materializarse sin
afectar la obligación de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia de
cumplir eficazmente las tareas que le fueron asignadas en el artículo 235 de
la Carta, de manera que se asegure la prestación eficiente del servicio
público de administración de justicia, que además es calificada por la Carta
como una función pública (art. 228). El objetivo de la regla demandada se
vincula entonces, estrechamente, con la consecución de los fines
constitucionales de la casación: unificación de la jurisprudencia, protección
del principio de legalidad y constitucionalización del ordenamiento jurídico.
PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD-Aplicación
3
CASACION-Procedencia de oficio cuando se comprometa gravemente
el orden público, patrimonio público o se atente contra los derechos y
garantías reconocidos en la Constitución
4
LIBERTAD DE CONFIGURACION LEGISLATIVA EN
RECURSO PROCESAL-Control constitucional a partir de test
intermedio
Magistrado Ponente:
ALEJANDRO LINARES CANTILLO
5
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
A. NORMA DEMANDADA
El texto normativo acusado, que se subraya, hace parte del artículo 338 de la
Ley "por medio de la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan
otras disposiciones" y es el siguiente.
CONGRESO DE LA REPÚBLICA
Por medio de la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan otras
disposiciones.
EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA
DECRETA:
B. LA DEMANDA
C. INTERVENCIONES
1
Suscribe el documento la ciudadana Leonor Cristina Padilla Godin.
8
las leyes no le compete determinar cuál es la cuantía proporcionada, sino que su
labor se circunscribe a verificar que la motivación en cada caso se encuentre
constitucionalmente justificada.
2
Suscribe el documento, en su condición de miembro, el ciudadano Edgardo Villamil Portilla.
9
ese déficit no resulta corregido mediante el instrumento de la cuantía y sí podría
ser enmendado por el uso de la casación oficiosa.
2. De la lectura de los artículos 333, 334 y 336 del Código General del Proceso
se desprende un recurso de casación más cercano y accesible, puesto que (i) hay
mayor claridad de los fines que persigue, (ii) se amplió a todos los procesos
declarativos y (iii) la Corte Suprema de Justicia tiene una nueva posibilidad de
casar sentencias, de oficio, cuando sea ostensible la afectación al orden o
patrimonio público o se atente contra los derechos y garantías constitucionales.
No obstante, esos avances menguan en virtud de lo reglado por el artículo 338
en lo referente al interés económico para recurrir en casación.
3
En su calidad de profesor interviene el ciudadano Jimmy Rojas Suárez.
10
porcentaje de sentencias son objeto del extraordinario recurso; tampoco se puede
lograr la eficacia de los instrumentos internacionales suscritos por Colombia; ni
se podrán proteger los derechos constitucionales.
4
En su calidad de Director de la especialización en Derecho Procesal, interviene el ciudadano Gabriel
Hernández Villareal.
11
que antes se ventilaban por la vía del abreviado –. Por tanto, en comparación con
los estándares de garantía judicial en materia de casación laboral, la norma no
implica un retroceso que le impida a la Sala Civil de la Corte Suprema de
Justicia cumplir su rol de control de validez, unificación de jurisprudencia y
protección de garantías civiles.
5
Intervienen en su calidad de Director del referido observatorio el ciudadano Jorge Kenneth Burbano Villamizar
y, en su condición de profesor del Área de Derecho Procesal de la Facultad de Derecho, el ciudadano Nelson
Enrique Rueda Rodríguez.
12
3. La argumentación de la demanda no demuestra clara, lógica, específica y
razonablemente la violación al principio de progresividad y menos aún el
carácter desproporcionado e irrazonable del valor fijado en la disposición
cuestionada. Por el contrario, parte de un supuesto equivocado, al traer a
colación argumentos que se aplicaron a una disposición similar, pero en una
rama del derecho que ve a las partes en desigualdad y con necesidad de
protección social. En adición a ello, la indicación según la cual el aparte
demandado no es adecuado para tratar la descongestión judicial, la
argumentación es sólo vaga y enunciativa, más no demostrativa.
II. CONSIDERACIONES
A. COMPETENCIA
Tal artículo fue objeto de corrección mediante el Decreto 1736 de 2012 “Por el
que se corrigen unos yerros en la Ley 1564 del 12 de julio de 2012, "por medio
de la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan otras
disposiciones" disponiendo en su artículo 6º lo siguiente:
14
(…)"6.
6
En las consideraciones de la referida providencia se indica lo siguiente: “Que el inciso 1° del artículo 338 de la
Ley 1564 de 2012, al referirse a la cuantía del interés para recurrir en casación, expresa que "Se excluye la
cuantía del interés para recurrir cuando se trate de sentencias dictadas dentro de las acciones populares y de
grupo, y las que versen sobre el estado civil" (subrayas fuera de texto), cuando las acciones populares no están
incluidas dentro del listado de casos en los que procede el recurso extraordinario de casación de acuerdo con el
artículo 334 de la misma ley; // Que se encuentra que la voluntad inequívoca del legislador era la de excluir del
recurso extraordinario de casación a las sentencias que se profieran en las acciones populares, tal como se
observa en el informe de ponencia para primer debate (tercer debate) en la Comisión Primera del honorable
Senado de la República, publicado en la Gaceta del Congreso número 114 del 28 de marzo de 2012: // "En el
numeral 2 del artículo [334] se eliminan las acciones populares como susceptibles de recurso de casación, en
los términos previstos en la Ley 472 de 1998. En efecto, el artículo 67 de esta ley establece que serán
susceptibles de casación las sentencias dictadas en los procesos adelantados en ejercicio de las acciones de
grupo, mas no así en las acciones populares". (Subrayas fuera del texto); // Que, en consecuencia, existe un error
de referencia en el artículo 338, que debe ser corregido eliminando la alusión a las acciones populares; (…)”.
15
Sin embargo, el artículo 338 del Código General del Proceso, que no
se menciona en el trámite legislativo al que hace referencia el
decreto acusado, en su redacción original, al regular la cuantía del
interés para recurrir en ejercicio del recurso de casación, indicó que se
excluía de dicha cuantía las sentencias dictadas de las acciones
populares, lo cual evidencia una incongruencia entre este artículo y el
artículo 334 del Código General del Proceso.
7
El numeral primero de la parte resolutiva establece: “PRIMERO: DECRETAR la suspensión provisional
de los efectos de los artículos los artículos 3, 5, 6, 8, 9, 14, 16 y 18 del Decreto 1736 de 17 de agosto de 2012,
expedido por el Gobierno Nacional, «(…) Por el que se corrigen unos yerros en la Ley 1564 del 12 de julio de
2012, “por medio de la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan otras disposiciones (…)», de
acuerdo con los argumentos esbozados en la parte motiva de esta providencia”.
16
5. Plantean los demandantes que la disposición acusada vulnera el mandato de
progresividad. Según sostienen, atendiendo las funciones del recurso de
casación, la fijación de la cuantía del interés para recurrir en mil salarios
mínimos legales mensuales vigentes (1000 smlmv) constituye un retroceso en el
grado de protección del derecho a la administración de justicia, pues impide que
la Corte Suprema unifique jurisprudencia y asegure la primacía del derecho
sustancial. Este retroceso se explica, por ejemplo, en el hecho de que “al reducir
el número de casaciones serán los tribunales en su mayor medida e inclusive los
jueces de instancia aquellos encargados de unificar y crear la jurisprudencia,
acabando así con la trinidad del concepto referente a la figura de la casación”.
7. La última de las exigencias establecidas indica que a menos que exista una
justificación constitucional suficiente, no resulta posible retroceder en el grado
de protección alcanzado respecto de un derecho. De acuerdo con ello, el
principio de progresividad implica una prohibición prima facie de cualquier
retroceso. Que se trate de una prohibición de tal naturaleza y no de una
proscripción definitiva denota, según lo ha precisado la jurisprudencia
constitucional, la posibilidad de justificarlo. De ello se sigue entonces que toda
medida regresiva constituye un retroceso, pero su adopción no implica siempre
una infracción a la prohibición de regresividad.
8
Sentencia C-493 de 2015.
9
Sentencia C-493 de 2015.
17
constituye un deterioro relevante en el grado de protección del derecho
identificado. No basta, a juicio de la Corte, que se enuncien las diferencias entre
disposiciones aisladas cuyo significado jurídico depende de su relación con las
otras normas del cuerpo normativo del que hacen parte. El segundo de los
requerimientos, en particular cuando se impugnan disposiciones que
corresponden a materias res pecto de las cuales el Congreso tiene un amplio
margen de configuración, impone a los ciudadanos el deber de indicar con
claridad los motivos por los cuales el retroceso identificado no puede justificarse
válidamente. En síntesis, el demandante debe aportar elementos de juicio
orientados a demostrar (i) que la modificación normativa, comprendida
integralmente, constituye un deterioro en la protección del derecho identificado
y (ii) que ese deterioro no tiene una justificación válida y suficiente
10
Sentencia C-372 de 2011.
11
Sentencia C-372 de 2011.
12
Sentencia C-372 de 2011.
19
que pueda ser equiparable a los llamados recursos ordinarios”13. Su función, ha
destacado, es “más de orden sistémico, para proteger la coherencia del
ordenamiento y la aplicación del derecho objetivo, por lo cual ha sido
denominada por algunos sectores de la doctrina y la jurisprudencia como
“nomofilaquia” (…)”14.
13.2. La Ley 1564 de 2012 amplió los fines de la casación al prescribir que
dicho recurso tiene por objeto defender la unidad e integridad del ordenamiento
jurídico, lograr la eficacia de los instrumentos internacionales suscritos por el
Estado colombiano en el orden interno, amparar los derechos constitucionales,
controlar la legalidad de los fallos, unificar la jurisprudencia y reparar los
agravios causados a las partes debido a las sentencias recurridas. La
reconfiguración legal de los fines que orientan el recurso de casación se
evidencia al considerar que en el régimen jurídico preexistente, los propósitos
consistían en unificar la jurisprudencia nacional, proveer la realización del
derecho objetivo en los respectivos procesos y procurar la reparación de los
agravios causados a las partes. Se trata entonces de una variación importante que
exige, a juicio de la Corte, avanzar en una comprensión diferente de la casación,
de una parte, y de las nuevas figuras que la referida ley ha establecido en esta
materia. La Corte volverá sobre ello más adelante.
13.3. La indicación de las providencias judiciales que pueden ser objeto del
recurso fue también objeto de modificación. En la actual regulación se indica
que procede contra las sentencias proferidas por los tribunales superiores en
segunda instancia y que correspondan (i) a toda clase de procesos declarativos,
(ii) a las acciones de grupo y a las acciones populares cuya competencia
13
Sentencia C-596 de 2000.
14
Sentencia C-1065 de 2000. Esta idea ha sido recogida también, entre otras, en la sentencia C-372 de 2011.
15
Sentencia C-058 de 1996.
16
Gaceta del Congreso 119 de 2011.
20
corresponda a la jurisdicción ordinaria y (iii) a las que se dicten para liquidar
una condena en concreto. Se establece además que en asuntos relativos al estado
civil serán susceptibles del recurso (iv) las sentencias sobre impugnación o
reclamación de estado y la declaración de uniones maritales. Igualmente prevé
que la cuantía para recurrir en casación cuando las pretensiones sean
esencialmente económicas y la resolución desfavorable al recurrente debe ser
superior a mil salarios mínimos legales mensuales vigentes (1000 smlmv). Sin
embargo dicha cuantía no será tenida en cuenta en el caso de sentencias
correspondientes a las acciones populares, a las acciones de grupo y a aquéllas
que versan sobre el estado civil.
13.4. Las causales que hacen posible la presentación del recurso son, en buena
medida, coincidentes. En el régimen actual se prevé que son ellas (i) la violación
directa de una norma jurídica sustancial; (ii) la violación indirecta de la ley
sustancial, como consecuencia de error de derecho derivado del
desconocimiento de una norma probatoria, o por error de hecho manifiesto y
trascendente en la apreciación de la demanda, de su contestación, o de una
determinada prueba; (iii) no estar la sentencia en consonancia con los hechos,
con las pretensiones de la demanda, o con las excepciones propuestas por el
demandado o que el juez ha debido reconocer de oficio, (iv) contener la
sentencia decisiones que hagan más gravosa la situación del apelante único y (v)
haberse dictado sentencia en un juicio viciado de algunas de las causales de
nulidad consagradas en la ley, a menos que tales vicios hubieren sido saneados.
El siguiente cuadro permite identificar las diferencias.
17
El artículo 42 de la ley 1395 dispuso lo siguiente: “Las referencias al proceso ordinario y al proceso abreviado,
contenidas en el Código de Procedimiento Civil, deberán entenderse hechas al proceso verbal”.
21
1. Ser la sentencia violatoria 1. La violación directa de una
de una norma de derecho norma jurídica sustancial.
sustancial.
La violación de norma de
derecho sustancial, puede
ocurrir también como
consecuencia de error de
derecho por violación de una
norma probatoria, o por error
de hecho manifiesto en la
apreciación de la demanda, de
su contestación o de
determinada prueba.
18
Sentencia C-215 de 1994.
19
Sentencia C-215 de 1994.
20
Sentencia C-215 de 1994.
23
15. A pesar de la reducida densidad de la regulación constitucional de la
casación “el legislador no tiene plena libertad para organizar el alcance de este
recurso”21. Según sostuvo este Tribunal “[l]a casación no es un concepto vacío
sino que tiene un contenido esencial, que goza de protección constitucional, por
lo cual el legislador no puede regular de cualquier manera las funciones de la
Corte Suprema como tribunal de casación”22.
Con apoyo en esa premisa, ha indicado también que además de los fines que
tradicionalmente le han sido adscritos a la casación, esto es, la unificación de la
jurisprudencia, la realización del derecho objetivo y la reparación de los
agravios, también se le anuda como tarea “en el Estado Social de Derecho, velar
por la realización del ordenamiento constitucional –no solamente legal- y, en
consecuencia, por la realización de los derechos fundamentales de los
asociados”23. En efecto “la casación, como medio de impugnación
extraordinario, es una institución jurídica destinada también a hacer efectivo el
derecho material, particularmente la Constitución, así como las garantías
fundamentales de las personas que intervienen en un proceso”24. Es por ello que
la jurisprudencia constitucional interpretando la función de control de legalidad
que se adscribe al recurso de casación ha sostenido que “debe concebirse en una
dimensión amplia, de modo que involucre la integración de preceptos de orden
Superior y, por lo tanto, la protección de los derechos constitucionales que de él
se derivan”25. Igualmente, ha advertido que “el propósito de realización del
derecho material también debe ser interpretado en una dimensión amplia, de
manera que comprende no sólo la protección de los derechos constitucionales
fundamentales, sino todos los derechos y principios reconocidos en el
ordenamiento jurídico”26.
21
Sentencia C-1065 de 2000.
22
Sentencia C-1065 de 2000.
23
Sentencia C-372 de 2011.
24
Sentencia C-372 de 2011.
25
Sentencia C-713 de 2008.
26
Sentencia C-713 de 2008.
27
Sentencia C-372 de 2011.
24
17. El juzgamiento de los diferentes regímenes procesales debe tomar en
consideración, tal y como lo demuestra la práctica decisional de este Tribunal,
que su adopción (i) constituye una expresión de la competencia del Congreso de
la Republica para expedir códigos en todos los ramos de la legislación (150.2),
(ii) concreta la obligación constitucional de establecer las competencias de las
diferentes autoridades judiciales (arts. 6 y 116), (iii) complementa el ejercicio de
la atribución del legislador estatutario para regular la administración de justicia
y (iv) desarrolla varias de las dimensiones de los derechos al debido proceso, a
la tutela judicial efectiva y al derecho de acceso a la administración de justicia.
28
Sentencia C-596 de 2000.
29
Sentencia C-596 de 2000.
30
Sentencia C-596 de 2000.
25
los trámites del recurso y el contenido de la decisión, son cuestiones que
compete regular al legislador autónomamente, aunque respetando los límites
antes señalados”31.
20.1. En la sentencia C-596 de 2000 la Corte juzgó (i) los artículos 86 y 92 del
Código Procesal del Trabajo en los que se establecían reglas en materia de
cuantía para la interposición del recurso de casación en materia laboral,
prescribiendo que sería procedente en los negocios cuya cuantía excediera de
cien (100) veces el salario mínimo mensual más alto vigente; (ii) el artículo 221
del Código de Procedimiento Penal conforme al cual cuando el recurso de
casación tuviera por objeto únicamente lo referente a la indemnización de
perjuicios decretados en la sentencia condenatoria, debía tomarse en
consideración las causales y la cuantía para recurrir establecidas en las normas
que regulan la casación civil y, (iii) algunas expresiones del artículo 366 del
Código de Procedimiento Civil y, en particular, la que establecía que en materia
de casación civil dicho recurso procedería cuando el valor actual de la
resolución desfavorable al recurrente fuera o excediera de diez millones de
pesos.
31
Sentencia C-596 de 2000.
26
(…) La protección del derecho al trabajo se logra esencialmente
durante las instancias procesales que ha diseñado para tal efecto el
legislador, donde los trabajadores pueden acudir en defensa de sus
derechos e intereses. En dichas instancias pueden hacer valer los
correspondientes recursos ordinarios. Igualmente, pueden hacer uso
del recurso de casación cuando para ello se reúnan los requisitos de
procedibilidad.
32
La sentencia C-345 de 1993 explicó: “Y en general, del hecho de que el Legislador se limite a describir una
situación objetiva que existe y que él no inventó, no se sigue ciertamente que tal descripción sea inconstitucional.
Lo que es contrario a la Carta es deducir consecuencias jurídicas de los bajos niveles de ingreso para efectos de
sancionarlos con la privación de ciertas garantías procesales. En otras palabras, es claramente contrario a la
Constitución premiar los altos ingresos mediante la concesión de beneficios procesales. Por esta vía la elitización
de la administración de justicia es evidente”.
33
Citó la Corte el siguiente aparte de la sentencia C-345 de 1993: ““No hay duda que la distribución del trabajo
al interior del aparato judicial requiere de la adopción de criterios que, tanto horizontal como verticalmente,
aseguren el cumplimiento de la noble función que la Carta le asigna. Ciertamente, la racionalización en la
administración de justicia obliga a la adopción de técnicas que aseguren prontitud y eficiencia y no solo justicia
en su dispensación. Para ello es razonable introducir el factor cuantía como elemento determinante de la
competencia, pero la cuantía referida a un quantum objetivo que no se fundamente en los ingresos subjetivos de
una persona sino el monto global de la pretensión, como bien lo hace el Decreto N° 719 de 1989, artículo 1°, que
dice que serán susceptibles del recurso de casación los negocios cuya cuantía exceda de 100 veces el salario
mínimo mensual. Pero del factor cuantía no se sigue pues una autorización genérica para violar otras
disposiciones constitucionales, particularmente las más caras -los derechos y sus garantías” (Las subrayas
corresponden a las incluidas por la sentencia C-1046 al apoyarse en ese párrafo de la sentencia).
28
trámite (…), por lo cual es injusto e inequitativo que se (…) excluya a
determinadas sentencias de ser revisadas mediante este recurso extraordinario,
a pesar de haberse configurado una de las causales analizadas (…)”.
Se trataba entonces de “un paso hacia atrás que impide a la Sala Laboral de la
Corte Suprema cumplir su rol de control de validez, unificación de
jurisprudencia y protección de garantías laborales en un número muy
significativo de casos que en el pasado sí podían llegar a su conocimiento”.
Dijo la Corte, finalmente, que la medida no encontraba una justificación
suficiente para la realización de los derechos fundamentales y no se habían
considerado otras alternativas. Advirtió que la decisión no suponía que el
legislador careciera de la competencia para introducir modificaciones “en la
determinación de la cuantía para acceder a un recurso, sino que al hacerlo
debe justificar la necesidad de la medida y tener en consideración la naturaleza
del recurso que pretende regular y que la finalidad de la reforma esté dirigida a
la protección de otros derechos fundamentales”. De esta manera terminó
indicando “que al juez constitucional no le corresponde determinar qué cuantía
sí es proporcionada, sino analizar las justificaciones dadas en cada caso por el
Congreso y los demás órganos que participan en la elaboración de las leyes,
para determinar si en el caso concreto se ajustan a la Carta”.
22. Con apoyo en las consideraciones previas, la Corte analizará cada uno de los
cargos planteados por los demandantes. Con ese propósito, se seguirán los
siguientes pasos. En primer lugar, es necesario detenerse en algunas de las
modificaciones más significativas del recurso extraordinario de casación civil,
con el objeto de comprender adecuadamente el contexto normativo en el que se
inserta la regla de cuantía fijada en el artículo 338 del Código General del
Proceso (subsección a). Seguidamente analizará el cargo por violación del
principio de igualdad material -art. 13- (subsección b) y, a continuación,
establecerá si la regla acusada desconoce la obligación constitucional de prever
mecanismos de protección de los derechos y el derecho de acceso a la
administración de justicia -arts. 89 y 229- (subsección c). Finalmente, la Corte
determinará si la restricción que se desprende de la fijación de la cuantía vulnera
el artículo 235 de la Constitución que instituye a la Corte Suprema de Justicia
como tribunal de Casación (subsección d).
34
Gaceta del Congreso 114 de 2012.
35
Gaceta del Congreso 114 de 2012.
36
Se incluyen las sentencias dictadas en el curso de las acciones populares dado que se trata de uno de los
supuestos que considerando la suspensión provisional de los efectos del artículo 6 del Decreto 1736 de 2012, se
encuentran excluidos de la cuantía del interés para recurrir según lo dispone el artículo 338 del Código General
del Proceso.
32
en procesos sobre C. Las sentencias dictadas
nulidad de sociedades para liquidar una condena
civiles o comerciales en concreto (num. 3. art.
(num. 3 art. 366 334 C.G.P.).
C.P.C.).
D. Las sentencias de
segundo grado dictadas
por los tribunales D. Las sentencias de asuntos
superiores en procesos relativos al estado civil
ordinarios que versen únicamente cuando se
sobre el estado civil trate sobre impugnación o
(num. 4 art. 366 C.P.C.) reclamación de estado y la
declaración de uniones
E. Las sentencias que maritales de hecho (par.
profieran en única Art. 334 C.G.P.).
instancia en procesos
sobre responsabilidad
civil de los jueces.
24. El primer inciso del artículo 338 del que hace parte la expresión demandada
tiene, a juicio de la Corte, tres contenidos normativos importantes. Dos de ellos
se desprenden directamente de su texto, al paso que el tercero se sigue de una
interpretación sistemática que se apoya en las finalidades vinculadas al cambio
legislativo en materia de casación y en una interpretación sistemática de la
disposición.
24.1. El primer contenido (i) prescribe que en los casos en los cuales las
pretensiones sean esencialmente económicas el recurso procede si el valor actual
de la resolución desfavorable al recurrente supera mil salarios mínimos legales
mensuales vigentes. El segundo (ii) establece un grupo de decisiones respecto de
las cuales, bajo ninguna circunstancia, se requiere valorar la cuantía de la
resolución desfavorable del recurrente. Se trata de las sentencias dictadas en el
curso de acciones de grupo, acciones populares y las relativas al estado civil.
24.2. A juicio de la Corte, un tercer contenido (iii) dispone que en los casos de
pretensiones no esencialmente económicas debe prescindirse de cualquier
valoración de la cuantía. La Corte debe detenerse en la fundamentación de este
último contenido puesto que en su contra podrían formularse algunas
objeciones. En efecto, una primera aproximación podría sugerir que la expresión
“cuando las pretensiones sean esencialmente económicas” tiene por fin
establecer que en aquellos casos no excluidos expresamente del requisito de la
cuantía, según el mismo inciso, deberá siempre requerirse que lo pretendido en
casación exceda de mil salarios mínimos. De esta manera el significado de esa
frase se definiría por aquello expresamente excluido de tal exigencia a saber:
sentencias dictadas en el curso de acciones de grupo, acciones populares y las
relativas al estado civil
33
En contra de esta interpretación restringida militan varias razones. La primera de
ellas indica que el examen integral de la nueva regulación en materia de
casación, evidencia que su propósito, en general, consistió en ampliar desde el
punto de vista temático las materias respecto de las cuales la Corte Suprema,
como tribunal de casación, puede pronunciarse. Esta premisa debe incidir en la
interpretación del inciso del que hace parte la disposición demandada, de manera
tal que se logre la armonización del amplio margen de configuración del que
dispone el legislador y las funciones constitucionales que se adscriben al recurso
extraordinario de casación.
37
En apoyo de esta tesis se encuentra la argumentación seguida por la Corte Suprema de Justicia (AC011-2017.
12 de enero de 2017. Mag. Luis Alonso Rico Puerta) al resolver un recurso de queja interpuesto en contra de la
decisión de la Sala Civil Familia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Pereira que había negado la
concesión del recurso extraordinario de casación interpuesto por una de las partes. La decisión respecto de la
cual se había formulado el recurso de casación correspondía a la sentencia adoptada por dicho tribunal en la que
declaraba probada una excepción frente a la pretensión de declaración de pertenencia formulada por el
recurrente. La razón para negar la concesión del recurso consistía en que no se alcanzaba la cuantía establecida.
El recurso de queja formulado, según lo recordó la Corte Suprema, “encuentra fundamentación en las
consideraciones del censor según las cuales, a la casación que invocó frente a la sentencia de segunda
instancia, le son aplicables las disposiciones del Código de Procedimiento Civil, escenario normativo en el que
aduce: «se atendía era la naturaleza del asunto y no su cuantía», agregando que la pretensión «declaratoria de
prescripción adquisitiva de dominio» escapa de las calificadas como esencialmente económicas”. Luego de ello
la Corte sostuvo que no era posible aceptar tal argumentación: “La reseñada argumentación no es de recibo y
por ende corresponde avalar el criterio del Tribunal, en tanto: (i) el recurso extraordinario que aquí interesa
está regido por las pautas del Código General del Proceso; (ii) es incorrecto sostener que en el régimen
anterior la procedencia de la casación sólo estaba determinada por la naturaleza del asunto y; (iii) la
aspiración de pertenencia por usucapión es nítidamente patrimonial”. Y más adelante, al referirse a la tercera
de tales razones y haciendo un énfasis especial en su naturaleza esencialmente económica indicó: “En lo que
respecta al principal cargo edificado para sustentar la queja, consistente en el afirmado carácter
extrapatrimonial de la pretensión declarativa de pertenencia por prescripción adquisitiva de dominio,
corresponde resaltar que el mismo resulta contraevidente si se considera que la aspiración que dio lugar a esta
actuación tiene la vocación esencial y directa de incrementar el patrimonio del demandante, al tiempo que
supone el correlativo detrimento de los activos de la parte demandada. (…) En ese sentido, el derecho
discutido atañe esencialmente al aspecto económico, resultando apenas relativas, accesorias o accidentales y
en todo caso, desprovistas de relevancia jurídica, las repercusiones de índole moral, siendo pacífico que la
materia analizada tampoco concierne a prerrogativas personalísimas y/o vinculadas a la institución de la
familia. // Nótese que el objeto de la usucapión no es otro que obtener la regularización o el ascenso de la
posesión hacia el dominio, que valga precisar, es el más importante de los derechos reales, no solo a partir de
la perspectiva jurídica, sino desde la óptica económica, en tanto líder del tráfico negocial, máxime cuando se
trata de inmuebles, tradicionalmente catalogados como los de mayor importancia y esmero regulatorio. (…) // A
tono con lo decantado, la Sala de forma invariable, tanto en el régimen procesal actual como en el anterior, ha
requerido la cuantificación de la resolución desfavorable cuando se trata de pretensiones relacionadas con la
prescripción adquisitiva de dominio, estableciendo regla constante conforme a la cual «el monto del interés para
recurrir en casación está representado únicamente por el valor del inmueble materia de la acción de pertenencia»
(AC de 4 may. 2012, rad. 2012-00301, reiterado en AC 2014-2014, AC3910-2015, AC6307-2016 y AC7084-
2016). (…)” (Subrayas y negrillas no hacen parte del texto original).
34
uno de los cuales produce consecuencias jurídicas y el otro no, debe preferirse
necesariamente el primero”38. Es ello lo que se impone en este caso.
38
Sentencia C-1017 de 2012.
39
Este tipo de reparaciones pueden encontrarse comprendidas por el concepto de reparación integral reconocido
desde hace ya varios años en la ley 446 de 1998 al prescribir en su artículo 16: “Dentro de cualquier proceso que
se surta ante la Administración de Justicia, la valoración de daños irrogados a las personas y a las cosas, atenderá
los principios de reparación integral y equidad y observará los criterios técnicos actuariales”. Refiriéndose a las
nuevas formas de reparación no estrictamente patrimoniales puede consultarse J. C. Henao, “Las formas de
reparación en la responsabilidad del Estado: hacia su unificación sustancial en todas las acciones contra el
Estado”, Revista de Derecho Privado, Universidad Externado de Colombia, Nº 28, enero-junio de 2015, pp. 277-
366. DOI: 10.18601/01234366.n28.10
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contribuye en plena armonía con los nuevos fines que lo inspiran, a promover el
influjo directo de contenidos constitucionales en la comprensión e interpretación
de los asuntos civiles, comerciales, agrarios y de familia. Tiene la Corte
Suprema de Justicia, por expresa disposición del legislador procesal, el deber de
transformar cualitativamente el significado del recurso. En el ámbito de sus
atribuciones, la Corte Suprema debe asegurar que las normas de la Constitución
adquieran real vigencia y efectividad en el derecho ordinario. Es a la luz de estas
consideraciones que ese Tribunal deberá interpretar esta nueva institución40. El
legislador ya ha dado un paso, el siguiente le corresponde a la Corte.
26. De acuerdo con los demandantes la fijación de la cuantía del interés para
recurrir en casación en la suma de mil salarios mínimos legales mensuales
vigentes, supone una renuncia del legislador a la protección de los sujetos en
situación de especial debilidad, en tanto el criterio económico sólo lo hace
posible para personas cuyas controversias den lugar a una resolución
desfavorable de semejante valor. Se excluye entonces de la posibilidad de
acceder a este mecanismo de control judicial, fundándose para ello
exclusivamente en un criterio económico.
40
Cabe advertir incluso que el representante del Instituto Colombiano del Derecho procesal que participo en el
curso de este trámite indicó: “Por lo demás tratándose de derechos constitucionales, el Código general del
Proceso brinda valiosas herramientas para su protección con presidencia (sic) de la cuantía. Así, en uso de la
casación oficiosa, la Corte Suprema de Justicia podría asumir oficiosamente competencia para la protección de
los derechos constitucionales, defender el patrimonio público y el orden público, y podría hacerlo sin
consideración a la cuantía. Desde luego que corresponderá a la Corte el desarrollo de la casación oficiosa,
para que la cuantía, ni la fijada en el código ni ninguna otra, inclusive menor sea impedimento para que el
recurso extraordinario de casación oficiosa sirva a la protección de los derechos constitucionales
fundamentales a la salvaguarda del orden público y del patrimonio público (…)” Folio 46 del expediente.
36
impone al Estado la obligación de proteger especialmente a aquellas personas
que por su condición económica, física o mental se encuentren en circunstancia
de debilidad manifiesta.
28. La Corte constata que, en efecto, el incremento de la cuantía del interés para
recurrir en casación establecido en el Código General del Proceso resulta
significativo. Sin embargo, tal circunstancia no constituye -en sí misma- una
razón para considerar la regla demandada contraria al mandato de igualdad
material. Ello por las razones que a continuación se sintetizan.
41
Sobre el fundamento, alcance y límites del mandato de erradicación de las injusticias presentes puede
consultarse la sentencia SU-225 de 1998.
42
Sentencia C-1046 de 2001.
43
Sentencia C-1046 de 2001.
37
de igualdad material, siempre y cuando con dicha selección no se pretenda
instrumentar una discriminación o la profundización de la marginación social.
44
Sentencias C-1046 de 2001 y C-203 de 2011.
45
Sentencia C-203 de 2011.
40
competencia constitucional específica que le permite la adopción de Códigos
(art. 150.2) y (ii) corresponde al desarrollo de una institución procesal
extraordinaria que, si bien tiene importantes propósitos, posee una escasa
mención en la Constitución (art. 235.1). Asimismo (iii) los precedentes
constitucionales en materia de juzgamiento del régimen de cuantía en el recurso
de casación civil dejan en evidencia que este tribunal ha respetado ampliamente
las valoraciones de oportunidad y conveniencia que el legislador ha efectuado al
regular esta materia.
46
Sentencia C-114 de 2017.
41
37. El juicio de proporcionalidad47 de intensidad intermedia tiene por objeto
establecer que exista una justificación de suficiente relevancia verificando, como
se ha indicado, si la medida cuestionada persigue una finalidad constitucional
importante y si, adicionalmente, ella resulta efectivamente conducente para
alcanzar dicho propósito. Se trata de un examen relativamente deferente de la
libertad del legislador para regular la materia de la que se trate. Para la Corte,
ambas exigencias se encuentran satisfechas en este caso.
37.1. En primer lugar, el incremento del interés para recurrir tiene por finalidad
asegurar que el nuevo diseño procesal -que amplía el ámbito temático del
recurso y promueve la realización de nuevos fines en sede de casación- pueda
materializarse sin afectar la obligación de la Sala Civil de la Corte Suprema de
Justicia de cumplir eficazmente las tareas que le fueron asignadas en el artículo
235 de la Carta, de manera que se asegure la prestación eficiente del servicio
público de administración de justicia, que además es calificada por la Carta
como una función pública (art. 228). El objetivo de la regla demandada se
vincula entonces, estrechamente, con la consecución de los fines
constitucionales de la casación: unificación de la jurisprudencia, protección del
principio de legalidad y constitucionalización del ordenamiento jurídico.
47
Sentencia C-673 de 2001 y C-720 de 2007.
42
casación, puede establecer requisitos más severos para acceder a este recurso,
e incluso para que pueda prosperar, sin que ello signifique que, por ese solo
hecho, hay una restricción al acceso a la justicia, por cuanto, reitera la
Corte, para dirimir los conflictos y solucionar los problemas planteados en los
distintos casos concretos, el ordenamiento prevé el trámite de las instancias”48.
Precisamente la restricción acusada en esta oportunidad no impide el acceso a la
justicia ni establece un trato discriminatorio sino que, por el contrario, se integra
a un diseño procesal en el que se articulan los diferentes propósitos de la
casación.
48
Sentencia C-1165 de 2000.
49
Sentencia C-203 de 2011.
50
Sentencia C-203 de 2011.
51
Sentencia C-203 de 2011.
43
40. Aceptar que la casación es una especie de tercera instancia y, a partir de ello,
negar la posibilidad de que la procedencia del recurso se encuentre sometida a
determinadas condiciones, constituye un argumento muy problemático. La
actuación de la Corte Suprema como tribunal de casación pone en perspectiva la
coexistencia y articulación de intereses públicos y privados. Así, al paso que
varios de sus propósitos desbordan las controversias particulares –como cuando
se asignan entre sus finalidades la defensa de la unidad e integridad del orden
jurídico, la garantía de la eficacia de los instrumentos internacionales, el control
de la legalidad de los fallos así como la unificación de la jurisprudencia
nacional- otros acentúan su preferencia en la respuesta a los reclamos
individuales -tal es el caso de la protección de los derechos constitucionales y la
reparación de los agravios irrogados a las partes-. Encontrar un punto adecuado
entre ambos costados –referidos en ocasiones bajo las expresiones ius
constitutionis y ius litigatori, respectivamente- que permita su articulación no
resulta simple y, por ello, esa función le ha sido confiada principalmente al
legislador que puede identificar y elegir entre diferentes alternativas para ello.
41. La Corte no desconoce que otras formas de regulación del recurso son
posibles. Prever una reducción temática de las materias susceptibles de ser
conocidas por la Corte Suprema, establecer sistemas más abiertos o cerrados de
la casación oficiosa, disponer mecanismos de selección negativa más rigurosos,
prescindir del requisito de la cuantía para interponer el recurso en algunos casos,
ampliar el origen de las providencias susceptibles de impugnación
extraordinaria, son alternativas que, prima facie, se encuentran comprendidas
por el margen de configuración del legislador.
G. SINTESIS DE LA DECISIÓN
44
43. Le correspondió a la Corte definir si la decisión legislativa de fijar como
condición de procedencia del recurso de casación -cuando las pretensiones sean
esencialmente económicas- que el valor actual de la resolución desfavorable del
recurrente sea superior a un mil salarios mínimos legales mensuales vigentes
(1000 smlmv), desconoce (i) el mandato de igualdad material (art. 13); la
competencia del legislador para establecer los recursos, acciones y
procedimientos de protección del ordenamiento jurídico y los derechos (art. 89);
el derecho de acceder a la administración de justicia; (art. 229); y (iv) la
realización de los propósitos del recurso extraordinario de casación (art. 235.1).
RESUELVE
47
ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO
Magistrado
48