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INFORMES

Actualización en el abordaje del drenaje torácico


Val-Jordán E.1, Fuentes-Esteban D.2, Vicente-Gordo M.D.1, Miranda-Roy N.3, Martínez-Allueva I.3,
Bosque-Gómez M.P.3
Sanid. mil. 2022; 78 (4): 273-278, ISSN: 1887-8571

RESUMEN:
La acumulación de aire y/o líquido en el espacio pleural conlleva un incremento de la morbimortalidad. El drenaje pleural permite la
evacuación del contenido anormal de la cavidad pleural, con la consiguiente reexpansión pulmonar y estabilización cardiorrespira-
toria. La complejidad cada vez mayor de los enfermos ingresados en el hospital hace frecuente en la práctica clínica la necesidad de
colocación de un drenaje torácico. Tanto la colocación como los cuidados deben ser realizados por personal entrenado. La presente
revisión no tiene como objetivo describir la patología pleural sino demostrar de una forma didáctica y práctica las pautas básicas
para la colocación y el manejo adecuado de los sistemas de drenaje pleural al personal sanitario para contribuir a mejorar la segu-
ridad de la práctica clínica. Entre los mayores avances destacan la introducción de la ecografía torácica y la utilización de nuevas
técnicas de drenaje.
PALABRAS CLAVE: drenaje torácico; derrame pleural; tubo de tórax; ecografía pulmonar.

Update on chest drainage management


SUMMARY
Accumulation of air and/or liquid in the pleural cavity leads to an increase in morbidity and mortality. Chest drainage allows
the evacuation of the abnormal content of the pleural cavity, with the consequent lung expansion and cardiorespiratory stability.
The increased patient-related complexity in hospitals often carries to place chest drainage in clinical practice. Both placement and
care must be performed by a highly trained staff. The objective of this review is not to describe pleural pathology, but to demons-
trate in a didactic and practical way the basic guidelines for placement and management of chest drainage systems for healthcare
professionals to improve workplace safety. Among the greatest advances are the introduction of chest ultrasound and the use of new
drainage techniques.
KEYWORDS: chest drainage; pleural effusion; chest tube; lung ultrasound.

INTRODUCCIÓN en condiciones de máxima seguridad. Contar con una plantilla


experimentada favorece, sin duda, el éxito. Por tanto, resulta
La complejidad de los pacientes que acuden al hospital es fundamental protocolizar la indicación y adecuada colocación
cada vez mayor siendo frecuente el diagnóstico de derrames de los drenajes torácicos.
pleurales de diversa etiología y evolución en plantas de hos-
pitalización o neumotórax en urgencias. La atención de estos
pacientes exige un enfoque fisiopatológico amplio con un alto INDICACIONES
grado de conocimiento en técnicas invasivas que contribu-
yen a la estabilización de situaciones críticas potencialmente Principalmente neumotórax, derrame pleural, empiema,
reversibles. El objetivo de un drenaje pleural (DP) es evacuar hemotórax, quilotórax y postoperatorio de cirugía torácica/
el contenido anormal de la cavidad pleural, sea líquido o aire, abdominal
para establecer la reexpansión pulmonar y el correcto funcio-
namiento cardiorrespiratorio. El facultativo responsable debe
dominar la técnica, conocer las indicaciones y llevarla a cabo MATERIAL

1
F.E.A. de Medicina Intensiva. Hospital General de la Defensa. Zaragoza. España – Guantes,
  bata, gorro, paños, compresas y gasas estériles.
2
Teniente coronel médico. Medicina Intensiva. Hospital General de la Defensa. Zara- Mascarilla quirúrgica. - Solución antiséptica clorhexidina
goza. España
3
D.U.E. Hospital General de la Defensa. Zaragoza. España 2 % o povidona yodada.
Dirección para correspondencia: Estela Val Jordán. Servicio de Medicina Intensiva. –  Anestésico local (mepivacaína 1-2 %). 2 ampollas.
Hospital General de la Defensa. Zaragoza. Vía Ibérica, 1. 50009. Zaragoza. España. –  Jeringa de 10ml, aguja de carga e intramuscular.
Tlfn: 976 30 50 00 evaljordan@me.com
–  Hoja de bisturí.
Recibido: 12 de marzo de 2022 –  Sutura de seda 0 con aguja recta.
Aceptado: 2 de noviembre de 2022 –  Sistema de aspiración.
doi: 10.4321/S1887-857120220004000012 –  Pinza tipo Kocher, de Kelly y tijera de Mayo.

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Val-Jordan E., et. al.

– Sistema desechable de drenaje: con sello de agua: tipo Figura 3. Tubos rígidos de drenaje de tórax de diferentes tamaños.
Pleur-evac® vs Thopaz® (figuras 1 y 2) o de válvula unidi- Fuente: elaboración propia
reccional de Heimlich con contenedor.

Figura 1. Funcionamiento del drenaje tipo PleurEvac®. Fuente: Cui-


dados de enfermería al portador de drenaje torácico. UGC Cirugía
torácica. Granada. 2021

(> 24F). 1 French = 0,3mm, así pues 8 F = 2,4 mm y 32 F =


10,7 mm. (Figura 3)
Tubo de drenaje blando, Fuhrman® o pigtail, insertado
por técnica Seldinger. El kit contiene: aguja hueca, bisturí, guía
metálica flexible con punta en forma de «J», dilatador y tubo de
drenaje con múltiples orificios distales (figura 4).

Figura 4. Kit de drenaje con tubo blando o pig tail. Fuente: suministros
médicos

Figura 2. Drenaje tipo Thopaz®. Fuente: www.medelahealthcare.com

Aguja hueca (Abbocath®) conectada a una llave de 3 pasos


y una jeringa. Utilizada en situación de urgencia vital o toraco-
centesis diagnóstica (figura 5).
Figura 5. Abbocath® con llave de 3 vías y jeringa. Fuente: elaboración
propia

– Según el tipo de catéter insertado, distinguimos:


Tubo de drenaje rígido (trócar), insertado mediante tora-
costomía quirúrgica abierta o bien, percutánea mediante una
pequeña toracostomía para introducir el trócar; disponibles
distintos tamaños: finos (8-14 F), medios (14-24 F), gruesos

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Actualización en el abordaje del drenaje torácico

Figura 6. Drenaje tipo Pleur-cath® y válvula de Heimlich. Fuente. su- simple, a través de un transductor ecográfico lineal, se visualiza
ministros médicos como un espacio libre de ecos (imagen anecoica, negra) entre
pleura parietal y visceral, siempre localizado por encima del dia-
fragma (figuras 7 y 8).

Figura 7. Radiografía de tórax. Derrame pleural moderado en hemitó-


rax izquierdo. Fuente: elaboración propia

Catéter a través de aguja introductora (Pleurocath®) (figura 6).


– Material para la recolección de líquido pleural: 2 tubos
para microbiología, 1 tubo de citología (anatomía patoló-
gica) y 1 tubo para bioquímica.
A continuación se describen los dos tipos de sistemas de
drenaje con sello de agua. El convencional de tres cámaras tipo
Pleur-Evac® donde la primera, conectada al paciente, sirve para
recoger el contenido evacuado, la segunda, conectada a la pri-
mera, contiene el sello de agua de 2 cm, y la tercera, conectada
a la segunda y al sistema de aspiración (-10/-30 cm H20), con-
tiene agua en su interior. El sistema tipo Thopaz®: proporciona
una presión negativa optimizada regulada cerca del tórax del
paciente. Una pantalla digital muestra los datos reales e históri-
cos de fugas de aire para poder tomar decisiones precisas y obje-
tivas para el control del drenaje torácico. Resulta más caro, pero
más cómodo para el paciente ya que puede deambular.
Figura 8. Derrame pleural. Véase la localización entre el diafragma y el
parénquima pulmonar. Fuente: RETIC 2018(1); 2:1-7

TÉCNICA

Previo a la colocación del DP, y siempre que el paciente se


halle consciente, se debe informar de la indicación del procedi-
miento, pero también sobre los riesgos más comunes y obtener
su consentimiento. Se recomienda premedicación a todos los
pacientes (lo más común, opiodes tipo cloruro mórfico o fenta-
nest) para disminuir el componente ansioso-doloroso. Resulta
obligatorio confirmar en la prueba de imagen el lado de colo-
cación del drenaje para evitar equivocaciones. En la mayoría de
pacientes, las referencias anatómicas y la experiencia clínica ayu-
dan a localizar el lugar de inserción; sin embargo, la anatomía
del paciente o la urgencia del procedimiento dificultan esa loca-
lización. Hoy en día, si está disponible, se recomienda realizar
una ecografía pulmonar previa a la inserción que nos permita la
visualización de estructuras, la localización y características del
derrame, disminuyendo así las complicaciones.
Conceptos básicos del DP por ecografía pulmonar: Existen diferentes ecuaciones para estimar el volumen de
La ecografía torácica permite la valoración del parénquima derrame pleural. Balik et al desarrollaron una fórmula simple
pulmonar, pleura, pared torácica, diafragma y mediastino y en la que el volumen estimado (en mililitros) resultaba de mul-
también guía procedimientos intervencionistas diagnósticos y tiplicar la distancia interpleural máxima (en milímetros) por 20
terapéuticos. Sus principales ventajas radican en la ausencia de (figura 9). El aspecto ecográfico de un derrame pleural depende
radiación y la capacidad de explorar en tiempo real a la cabe- de su naturaleza, causa y cronicidad.
cera del paciente. Más precisa (sensibilidad 100 %, especificidad Se clasifica en: simple (totalmente anecoico), complejo no
>99 %) que la radiografía de tórax, es capaz de detectar líquido tabicado (sin septos), complejo tabicado (septado, material eco-
a partir de 5ml, mientras que en la radiografía posteroanterior se génico con forma de filamentos o tabiques), ecogénico difuso
necesitan 150 ml y hasta 500 ml en la anteroposterior. (presencia de tejido desvitalizado, proteínas, fibrina y sangre).
La exploración ecocardiográfica deber ser sistemática y bila- La presencia de ecos, septos o nódulos permite catalogarlo
teral con al menos estudio de dos puntos por hemitórax. El DP de exudado.

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Figura 9. Cuantificación del DP. Ecografía pleuropulmonar del pa- de manos mientras aplican la solución antiséptica en la zona
ciente renal. Nefrología al día 2021 de colocación del drenaje. Se infiltra anestésico local (mepiva-
caína 1-2 %). Es importante infiltrar correctamente y por orden:
piel, tejido celular subcutáneo, periostio costal y pleura siempre
avanzando por el borde superior de la costilla inferior y aspi-
rando con la jeringa hasta detectar aire, líquido pleural o sangre
(entrada en cavidad pleural), por lo que se retiraría lentamente.
Nos permite hacernos la idea de la localización anatómica y de
las características del contenido a drenar. Esperamos al efecto
del anestésico local para continuar, posteriormente, con la inci-
sión en piel y tejido subcutáneo. Es importante que dicha inci-
sión sea de un tamaño suficiente (aprox. 2 cm) para introducir
el drenaje torácico. La técnica convencional implica la disección
músculo-aponeurótica deslizando el mosquito o pinza (a veces
introducir el dedo índice ayuda a liberar adherencias e inspec-
cionar la cavidad) siempre por el borde superior de la costilla
inferior evitando así la disección del paquete vasculo-nervioso
intercostal hasta notar la apertura de la pleura. Una vez creado
Existen diferentes lugares para la punción e inserción del el acceso a pleura se retira el mosquito y se introduce el tubo de
drenaje. La vía anterior resulta de elección en el neumotórax, tórax por el trayecto creado, deslizándolo hacia el interior de la
espontáneo o iatrogénico, por su rápido y fácil acceso desde cavidad a la vez que retiramos el trócar (figura 11).
el borde superior de la tercera costilla (2.º espacio intercostal,
línea clavicular media). En caso de neumotórax traumático, Figura 11. Resumen de colocación de un drenaje torácico convencio-
hemotórax, derrame pleural y empiema, que precisarán tubo de nal. Fuente: Martinón-Torres. Toracocentesis y drenaje pleura
drenaje durante varios días, se recomienda la vía lateral y el cali-
bre grueso del tubo, colocando al paciente en decúbito lateral o
supino semiincorporado con la extremidad superior ipsilateral
detrás de la cabeza para favorecer la inserción (5.º espacio inter-
costal, línea media axilar) (figura 10).
Figura 10. Colocación del paciente por drenaje pleural por vía lateral
y anterior espectivamente. Fuente: Colocación de un tubo de tórax.
www.oc.lm.ehu.es

Una técnica menos invasiva es la denominada Seldinger:


colocación del tubo torácico a través de un orificio creado
mediante punción con aguja y dilatación posterior por la que
una guía metálica dirige el tubo hacia la cavidad pleural. Suele
usarse en pacientes concretos con coagulopatía y derrame no
complicado (figura 12).
La toracocentesis consiste en la punción puntual de la La punción con aguja introductora, también llamada
pared torácica para retirar líquido y/o aire del espacio pleural, Pleurocath®, permite la punción directa y rápida de la cavidad
bien con fin diagnóstico (toracocentesis diagnóstica, volumen pleural con una aguja gruesa. Es necesario entrar aspirando con
de 10-60ml) y/o terapéutico o evacuador. Si el paciente está la jeringa hasta observar la salida de aire, momento en el que se
consciente y colaborador, se recomienda el abordaje posterior extrae el fiador de la aguja y la jeringa y se introduce el catéter
en posición sentado al borde de la cama o silla, ligeramente por la luz de la aguja conectando el extremo a una llave de tres
inclinado hacia delante con los brazos apoyados. La punción vías. Esta técnica debe realizarse con mucha precaución por-
se localizará aproximadamente a nivel 5.º espacio intercostal, que es fácil introducir o mover demasiado la aguja lesionando
en línea escapular, axilar posterior o axilar media, evitando la estructuras subyacentes (figura 12).
punción intraabdominal de hígado o bazo. Si está inconsciente Independientemente del acceso utilizado, el catéter o tubo
o la situación clínica no permite esta posición se realizará en introducido en cavidad pleural debe conectarse al sistema de dre-
supino semiincorporado por vía lateral y si es posible guíado naje con aspiración comprobando el correcto funcionamiento.
por ecografía. Asegurar siempre el tubo a piel con seda y dejar un punto libre
Una vez que el paciente está correctamente colocado y el que ayude al cierre de la incisión con la retirada del tubo; por
campo de trabajo preparado, realizamos el lavado quirúrgico último, se recomienda colocar compresas estériles entre piel-tubo

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Actualización en el abordaje del drenaje torácico

Figura 12. Posición de colocación para toracentesis. Fuente: des- Algoritmo 1. Valoración de la permeabilidad del drenaje. Fuente: C.
conocida López García et al. Drenaje pleural. Cuidados generales

y tubo-apósito para evitar acodamientos y lesiones por decúbito


y realizar una radiografía de tórax para asegurar la correcta
colocación y evacuación o reexpansión del parénquima. En caso
de derrame pleural, suele ponerse un máximo de evacuación ini-
cial de 1-1,5 litros para evitar el edema exvacuo, tras lo cual se
pinza y al cabo de 30-60’ puede continuar la evacuación.

FUNCIONAMIENTO

La valoración del funcionamiento del drenaje exige una sis-


temática, en este orden: permeabilidad del drenaje -> valoración Algoritmo 1. Valoración de la permeabilidad del drenaje. Fuente: C.
del débito -> presencia de fuga aérea. (Algoritmo 1 y 2). Se reco- López García et al. Drenaje pleural. Cuidados generales
mienda no pinzar los drenajes de rutina, ni siquiera para el trans-
porte, ya que favorece la obstrucción. Únicamente si se valora su
retirada, la administración de fibrinolíticos o los recambios de
sistema. Recordar que el sistema debe estar siempre en posición
declive con respecto al paciente y que hay que vigilar y reponer,
si es necesario, el sello de agua (50ml).

RETIRADA

Existen cuatro criterios clásicos de retirada:


- Ausencia de oscilación de la columna de agua.
- Débito < 50 – 100 ml / 24 h.
- No fuga aérea.
- Reexpansión pulmonar completa clínica y radiológica.
Habitualmente se pinza el drenaje durante 24 horas y tras
comprobar en la radiografía de tórax ausencia de derrame o neu- aumentando la presión intrapleural por encima de la atmos-
motórax, se retira. férica, con lo que disminuye la posibilidad de entrada de aire
La maniobra más comúnmente aceptada para la retirada a pleura. Antes de la retirada asegurarse que el tubo no se
es inspiración forzada seguida de maniobra de Valsalva; de halla anclado.
esta forma, el volumen pulmonar es máximo y al contraer la El gesto debe ser cuidadoso pero decidido. Inmediatamente
musculatura abdominal con la glotis cerrada sube diafragma, después de la retirada, nos ayudamos del punto de seda que

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dejamos en su colocación (preferible a tapón de vaselina esté- administración de fibrinolíticos y valoración de la retirada del
ril) colocando una gasa con apósito. Se recomienda descartar tubo.
complicaciones tras la retirada con una radiografía de tórax o Mantener la verticalidad con el pié basculante o colgado en
ecografía pulmonar. el lateral de la cama para evitar la mezcla de líquidos, siempre
por debajo del nivel del tórax del paciente.
En los sistemas de agua, mantener el nivel de líquido indicado.
PRINCIPALES COMPLICACIONES Marcar en el Pleur-evac el nivel de cantidad drenada por
turno, registrándola en la gráfica.
Hemorragia por lesión de gran vaso o laceración pulmo-
nar. Control horario del débito, si la hemorragia es brusca,
pinzar el tubo inmediatamente; si durante 3 horas conse- AGRADECIMIENTO
cutivas el débito >200ml y se acompaña de inestabilidad
hemodinámica y/o respiratoria considerar la toracotomía A todo el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital
exploratoria y hemostasia. General de la Defensa de Zaragoza.
Localización incorrecta: intraabdominal (perforación dia-
fragmática, lesión de bazo, hígado) o en pared torácica/subcu-
tánea (hemorragia intercostal, enfisema subcutáneo, celulitis o BIBLIOGRAFÍA
malfuncionamiento).
Infección, poco frecuente. En ocasiones, celulitis de la herida 1. Protocolo de drenaje torácico. Hospital de Donostia. Coordinador Carlos
Hernández.
pero en general el uso de antibióticos es excepcional.
2. López García C, García Díaz F.J, de la Cruz Lozano F.J, Blanco Orozco
Edema de pulmón ex-vacuo: expansión brusca de un pulmón A.I, Rodríguez Panadero F, Ginel Cañamaque A. Drenaje pleural. Cuidados
colapsado. Se manifiesta por tos, dolor pleurítico, hipoxemia, generales. Servicio de Cirugía Torácica. HH.UU. Virgen del Rocío. Sevilla.
hipotensión y angustia. Se previene drenando de forma gradual Neumosur 2004; 16, 2: 155-60.
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Enfisema subcutáneo: generalmente producido por obstruc- 2012 Dec; 29(4): 247–55.
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ción del tubo o fuga aérea de gran magnitud. Revisar permeabi- Transl Med. 2015; 3(3):43.
lidad y valorar el reemplazo del tubo. 5. Villena Garrido V, Ferrer Sancho J, Hernández Blasco L, de Pablo Gafas
Obstrucción del drenaje por coágulos o fibrina. El ordeñe pre- A, Pérez Rodríguez E, Rodríguez Panadero F. Diagnóstico y tratamiento del
senta dudosos resultados y el lavado con suero aumenta el riesgo derrame pleural. Arch Bronconeumol. 2006; 42: 349-72.
de infección pleural, avisar al médico. 6. Villena Garrido V, Cases Viedma E, Fernández Villar A, de Pablo Gafas A,
Pérez Rodríguez E, Porcel Pérez J.M, Rodríguez Panadero F, Ruiz Martínez
Salida accidental del tubo. Ocluir, inmediatamente, el orificio
C, Salvatierra Velázquez A, Valdés Cuadrado L. Normativa sobre el diagnós-
de entrada del tubo. tico y tratamiento del derrame pleural. Actualización. 2014;50:209-62.
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naje torácico. Servicio de Cirugía Torácica Hospital Universitario Miguel
Servet. 2012.
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CUIDADOS DE ENFERMERÍA
de la ecografía pulmonar en la unidad de medicina intensiva. Med Intensiva.
2010;34(9):620–628.
Recomendar al paciente que las movilizaciones sean cuida- 9. Balik M, Plasil P, Waldauf P, Pazout J, Fric M, Otahal M, et al. Ultrasound
dosas para evitar tirones y/o desconexiones. - Curas diarias de la estimation of volume of pleural fluid in mechanical ventilated patients. Inten-
zona de inserción del drenaje con cambio de apósitos. Si existen sive Care Med. 2006;32:318-21.
10. Brogi E, Gargani L, Bignami E, Barbariol F, Marra A, Forfori F, Vetrugno L.
hilos de sutura no cortarlos, ayudarán al cierre del orificio una
Thoracic ultrasound for pleural effusion in the intensive care unit: a narrative
vez retirado el drenaje. review from diagnosis to treatment. Crit Care. 2017 Dec 28;21(1):325.
Revisar las conexiones y evitar desconexiones innecesarias. 11. Vollmer I, Gayete A. Ecografıa torácica. Arch Bronconeumol. 2010; 46(1):27–34.
Revisar la cámara de sello de agua (oscilación y/o burbujeo). 12. Ferreiro L, San José M.E, Valdés L. Manejo del derrame pleural paraneumó-
Vigilar permeabilidad del tubo (evitar obstrucción y nico en adultos. Arch Bronconeumol. 2015;51(12):637–646.
acodaduras). 13. Martinón-Torres F, Martinón-Sánchez. Toracocentesis y drenaje pleural.
Puesta al día en las técnicas.
El tubo de drenaje nunca se pinza excepto: necesidad de cam-
14. Cuidados de enfermería del paciente portador de drenaje torácico. Cirugía
bio de la unidad de drenaje, intentar localizar una fuga aérea, torácica. Junta de Andalucía 2021.

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