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Republica Bolivariana de Venezuela

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION

U. E. P. “LICEO AVILA”

CATEDRA: CIENCIAS NATURALES

8vo AÑO

GLÁND
ULAS
ENDOCR
INAS PROF: (Esp.) LUIS C PADILLA
Realizado por:

Velásquez P., Valeria A.

N° de Lista: 49

8vo “A”
Introducción

El sistema endocrino está formado por todos aquellos órganos que se encargan de producir
y secretar sustancias, denominadas hormonas, hacia al torrente sanguíneo; con la finalidad
de actuar como mensajeros, de forma que se regulen las actividades de diferentes partes
del organismo.

Los órganos principales del sistema endocrino son: el hipotálamo, la hipófisis, la glándula
tiroides, las paratiroides, los islotes del páncreas, las glándulas suprarrenales, las gónadas
(testículos y ovarios) y la placenta que actúa durante el embarazo como una glándula de
este grupo además de cumplir con sus funciones específicas.

El hipotálamo es la glándula que, a través de hormonas, estimula a la hipófisis para que


secrete hormonas y pueda estimular otras glándulas o inhibirlas. Esta glándula es conocida
como "glándula principal" ya que como se explica anteriormente, regula el funcionamiento
de varias glándulas endocrinas.

La hipófisis controla su secreción a través de un mecanismo llamado "retroalimentación" en


donde los valores en la sangre de otras hormonas indican a esta glándula si debe aumentar
o disminuir su producción.

Hay otras glándulas que su producción de hormonas no dependen de la hipófisis sino que
responden de forma directa o indirecta a las concentraciones de sustancias en la sangre,
como son: los islotes del páncreas, las glándulas paratiroides y la secreción de la médula
suprarrenal que responde a la estimulación del sistema nervioso parasimpático.

A continuación se especificará cada una de las funciones de las glándulas que componen
este sistema y la acción de cada hormona segregadas al flujo sanguíneo.
El sistema endocrino

El Sistema Endocrino se refiere al conjunto de órganos que tienen como función producir y
secretar hormonas al torrente sanguíneo. Las hormonas, en su defecto, son sustancias
liberadas por una glándula u órgano que tienen como finalidad regular las actividades de la
célula en otras zonas del organismo. Luego de ser liberadas en el medio interno, actúan en
él provocado una respuesta fisiológica a cierta distancia de donde fueron segregadas.

Para que las hormonas provoquen una respuesta fisiológica, se unen a unos receptores que
se encuentran en la superficie o dentro de las células, a las cuales se les denominan células
blanco o dianas.

Las hormonas, según su composición bioquímica y mecanismo de acción, se clasifican en:

 Proteicas: las cuales están compuestas por cadenas de aminoácidos y derivan de la


hipófisis, paratiroides y páncreas. Por su composición bioquímica, sus receptores se
encuentran en la membrana donde comienza a producirse una serie de reacciones que
dan lugar a unos productos bioquímicos que actúan como segundo mensajeros.

 Esteroideas: son derivadas del colesterol y por ende, pueden atravesar la célula y unirse
con su receptor que se encuentra en el citoplasma de la célula blanco o diana. Este tipo
de hormona es secretado por la corteza suprarrenal y las gónadas.

 Aminas: las cuales son secretadas por la glándula tiroides y de la médula suprarrenal, y
su receptor se encuentra en el núcleo de la célula.
Sistema Endocrino

Glándulas endocrinas importantes. (Masculino a la izquierda, femenino a la derecha).

1. Glándula pineal

2. Glándula pituitaria
3. Glándula tiroides

4. Timo

5. Glándula adrenal

6. Páncreas

7. Ovario

8. Testículo

Las Glándulas son órganos cuya función es la de fabricar productos especiales expensas de
los materiales de la sangre. Según su función se dividen en:

Glándulas endocrinas: son aquellas que producen mensajeros químicos llamados hormonas
que ayudan a controlar como a regular partes, sistemas, aparatos y hasta órganos
individuales del cuerpo. Los órganos endocrinos también se denominan glándulas sin
conducto o glándulas endocrinas, debido a que sus secreciones se liberan directamente en
el torrente sanguíneo.

Estas glándulas forman el sistema endocrino que no tiene una localización anatómica única,
sino que está disperso en todo el organismo en glándulas endocrinas y en células asociadas
al tubo digestivo.

Glándulas exocrinas: Se refiere a las que no poseen mensajeros químicos sino que estos
envían sus secreciones por conductos o tubos -que son receptores específicos- como por
ejemplo los lagrimales, axilas o tejidos cutáneos.

Glándulas Holocrinas: son aquellas donde los productos de secreción se acumulan en los
cuerpos de las células, luego las células mueren y son excretadas como la secreción de la
glándula. Constantemente se forman nuevas células para reponer alas perdidas. Las
glándulas sebáceas pertenecen a este grupo.

Glándulas Apocrinas: Sus secreciones se reúnen en los extremos de las células


glandulares. Luego estos extremos de las células se desprenden para formar la secreción.
El núcleo y el citoplasma restante se regeneran luego en un corto período de recuperación.
Las glándulas mamarias pertenecen a este grupo.

Funciones del Sistema Endocrino

 Controlar la intensidad de funciones químicas en las células.


 Regir el transporte de sustancias a través de las membranas de las células.
 Regular el equilibrio (homeostasis) del organismo.
 Hacer aparecer las características sexuales secundarias.
 Otros aspectos del metabolismo de las células, como crecimiento y secreción

Glándulas endocrinas

1. HIPOTALAMO

Está situado en torno al tercer ventrículo y en su base, por debajo del tálamo y por encima
de la hipófisis, a la cual está unido por el tallo hipofisario.

El hipotálamo tiene conexiones vasculares con el lóbulo anterior de la hipófisis. Estos


capilares sanguíneos se conocen como sistema portal hipotálamo-hipofisario, y conectan los
lechos capilares del hipotálamo con los lechos del lóbulo anterior de la hipófisis. Así,
permiten que las hormonas y los factores liberadores que segrega el hipotálamo se
desplacen hacia la hipófisis, donde actúan sobre las células hipofisarias.

Las hormonas que segrega el hipotálamo descienden por estas neuronas (células de los
nervios) hasta el lóbulo posterior de la hipófisis, antes de ser liberadas al torrente sanguíneo.

El hipotálamo es responsable del control de las hormonas liberadas por los lóbulos anterior y
posterior de la hipófisis. Las hormonas segregadas por el hipotálamo que afectan al lóbulo
anterior de la hipófisis son: 1) hormona liberadora de corticotropina, que estimula la
liberación de hormona adrenocorticotropina; 2) hormona liberadora de tirotropina, que
estimula la liberación de hormona estimulante del tiroides; 3) hormona liberadora de la
hormona del crecimiento y somatostatina, que estimula e inhibe la liberación de hormona del
crecimiento, respectivamente; 4) hormona liberadora de gonadotropina, que controla la
liberación de hormona estimulante del folículo y de hormona luteinizante; 5) factor inhibidor
de la liberación de prolactina y factor liberador de prolactina, que controlan la liberación de
esta hormona.
Los núcleos supraóptico y paraventricular del hipotálamo sintetizan oxitocina y vasopresina
(también llamada hormona antidiurética o ADH). Estas dos hormonas descienden por los
axones (extensiones largas del cuerpo de las neuronas) hasta el lóbulo posterior de la
hipófisis, dentro de gránulos secretores. Cuando se recibe un estímulo nervioso, estos
gránulos descargan su contenido en la hipófisis posterior y las hormonas alcanzan el
torrente sanguíneo.

El papel principal de la oxitocina es la secreción de leche. También actúa en la iniciación y


el mantenimiento de los procesos del parto. La succión pone en marcha la secreción de
oxitocina a través de una ruta nerviosa que conecta el pezón con el hipotálamo; la señal
nerviosa da lugar a la liberación de oxitocina, responsable de la producción de la leche. El
oír a un niño llorar puede producir el mismo efecto; éste es un ejemplo de las conexiones
que existen entre el hipotálamo y las otras regiones del cerebro.

El oír a un niño llorar puede producir el mismo efecto; éste es un ejemplo de las conexiones
que existen entre el hipotálamo y las otras regiones del cerebro. La vasopresina está
implicada en el control de la cantidad de agua que el cuerpo contiene. Actúa sobre la región
distal de la nefrona y sobre los túbulos colectores del riñón, en donde produce el aumento
de la reabsorción de agua procedente de la orina y, por consiguiente, mantiene el nivel de
agua en el cuerpo.

2. GLANDULA PINEAL

Glándula pineal, pequeña proyección cónica de la parte superior del cerebro medio. En los
seres humanos, esta estructura se desarrolla hasta el séptimo año de vida.

La glándula sintetiza y segrega melatonina casi sólo por la noche, e interrumpe


esta función durante el día. A su vez, la melatonina puede influir en las funciones de otros
órganos endocrinos, tales como el tiroides, las glándulas adrenales, y las gónadas.
Otros experimentos demuestran que los cambios producidos en el nivel de melatonina de
los animales que se reproducen estacionalmente, pueden afectar a su ciclo reproductor, y
que la disminución de la melatonina provocada por la iluminación artificial puede prolongar la
actividad procreadora.

3. HIPOFISIS

La hipófisis o glándula pituitaria,(Aristóteles le atribuyó la función de secretar flema, en


latín pituita, de allí el nombre pituitaria), es una glándula compleja que se aloja en un
espacio óseo llamado silla turca del hueso esfenoides, situada en la base del cráneo, en la
fosa cerebral media, que conecta con el hipotálamo a través del tallo pituitario o tallo
hipofisario. Tiene un peso aproximado de 0,5 g. La hipófisis es la glándula que controla el
resto, entre ellas el tiroides.

Hipófisis o Glándula pituitaria, glándula endrocrina principal. Las hormonas que segrega
controlan el funcionamiento de casi todas las demás glándulas endocrinas del organismo.
Las hormonas hipofisarias también estimulan el crecimiento y controlan el equilibrio del agua
del organismo.

La hipófisis, llamada la glándula endocrina maestra, secreta hormonas que controlan la


actividad de otras glándulas endocrinas y regulan varios procesos biológicos. Sus
secreciones incluyen hormona del crecimiento (que estimula la actividad celular en
los huesos, el cartílago y otros tejidos estructurales); la hormona estimulante tiroides (que
provoca que el tiroides libere hormonas reguladoras del metabolismo); hormona antidiurética
(que induce al riñón a excretar menos agua en la orina); hormonas estimulantes de las
gónadas, y prolactina (que estimula la producción de leche y el desarrollo de las mamas en
las hembras). La hipófisis está regulada de forma tanto neuronal como hormonal por el
hipotálamo situado en el cerebro.

Ocho hormonas han sido aisladas, purificadas e identificadas. Todas ellas son péptidos
compuestos por aminoácidos. La hormona del crecimiento (GH) o somatotropina es esencial
para el desarrollo del esqueleto durante el crecimiento y se neutraliza por las hormonas
gonadales durante la adolescencia. La hormona estimulante del tiroides (TSH) controla la
función normal de la glándula tiroides, y la hormona adrenocorticotrófica o
adrenocorticotropina (ACTH) controla la actividad de la corteza suprarrenal y participa en las
reacciones de estrés (véase Cortisol). La prolactina (LTH), también llamada hormona
lactopénica o luteotropina, inicia la secreción mamaria durante la lactancia después de que
la mama haya sido preparada durante el embarazo por la secreción de otra hormona
hipofisaria y de hormonas sexuales. Las dos hormonas gonadotrópicas son la
foliculoestimulante (FSH) y la luteinizante (LH). La foliculoestimulante induce la etapa de la
formación del folículo de De Graaf en el ovario en la mujer y el desarrollo de los
espermatozoides en el varón. La hormona luteinizante estimula la formación de hormonas
ováricas tras la ovulación e induce la etapa de lactancia en las mujeres; en el
hombre estimula los tejidos del testículo para producir testosterona.

la hipófisis segrega la hormona estimulante de los melanocitos, que ocasiona cambios en


el color de la piel. En los seres humanos, esto ocurre sólo durante cortos periodos iniciales
de la vida y durante el embarazo, pero no está demostrado que tenga que ver con ninguna
función.

En el lóbulo posterior se segregan dos hormonas. Una de ellas es la hormona antidiurética


(ADH) o vasopresina. La vasopresina estimula los túbulos renales para absorber agua del
plasma filtrado en los riñones y esto controla la cantidad de orina excretada. La otra
hormona secretada por el lóbulo posterior es la oxitocina, que provoca la contracción de las
fibras del músculo liso del útero, intestinos y arteriolas. La oxitocina estimula la contracción
de los músculos del útero en la etapa final del embarazo para permitir la expulsión del feto y
estimula la eyección o subida de la leche de la glándula mamaria.

4. GLÁNDULA TIROIDES

La tiroides es una glándula endocrina, situada justo debajo de la manzana de Adán junto al
cartílago tiroides y sobre la tráquea. Pesa entre 15 y 30 gramos en el adulto, y está formada
por dos lóbulos en forma de mariposa a ambos lados de la tráquea, ambos lóbulos unidos
por el istmo. La glándula tiroides regula el metabolismo del cuerpo, es productora
de proteínas y regula la sensibilidad del cuerpo a otras hormonas. Segrega una hormona
que controla el metabolismo y el crecimiento.

ESTRUCTURA Y SECRECIÓN

La glándula tiroides humana es un órgano de color entre castaño y rojizo con dos lóbulos
conectados por un istmo, rodeada por una cápsula de tejido conjuntivo; pesa unos 28 g y
está formada por células epiteliales cúbicas, dispuestas en forma de pequeñas bolsas que
se conocen como vesículas o folículos. Las vesículas tienen un tejido de soporte que forma
un esqueleto en toda la glándula. En situaciones normales las vesículas están llenas de una
sustancia coloidal constituida por la proteína llamada tiroglobulina junto con las dos
hormonas tiroideas, tiroxina, también llamada tetrayodotironina (T4) y triyodotironina (T3).
Estas hormonas están compuestas por múltiples copias del aminoácido tirosina,
conteniendo tres o cuatro átomos de yodo.

La cantidad de tiroglobulina segregada por el tiroides es controlada por la hormona


estimulante del tiroides (TSH) de la hipófisis. La hormona hipofisaria TSH es regulada a su
vez por una sustancia llamada factor regulador de la TSH (TRH), segregada por el
hipotálamo.
La tiroides participa en la producción de hormonas, especialmente tiroxina (T4) y
triyodotironina (T3). Estas hormonas regulan el metabolismo basal y afectan el crecimiento y
grado de funcionalidad de otros sistemas del organismo. El yodo es un componente esencial
tanto para T3 como para T4. La tiroides también sintetiza la hormona calcitonina que juega
un papel importante en la homeostasis del calcio. La tiroides es controlada por el hipotálamo
y la pituitaria.

La unidad básica del tiroides es el folículo, que esta constituido por células cuboidales que
producen y rodean el coloide, cuyo componente fundamental es la tiroglobulina, la molécula
precursora de las hormonas.

Tiroxina

La hormona más importante que produce la tiroides contiene yodo y se llama tiroxina. Ésta
tiene dos efectos en el cuerpo:

Control de la producción de energía en el cuerpo: la tiroxina es necesaria para mantener la


tasa metabólica basal a un nivel normal.

Durante los años de crecimiento: mientras la hormona del crecimiento estimula el aumento
de tamaño, la tiroxina hace que los tejidos vayan tomando la forma apropiada a medida que
van creciendo. Es decir, la tiroxina hace que los tejidos se desarrollen en las formas y
proporciones adecuadas.

5. TIMO

El timo es una glándula, y es uno de los controles centrales del sistema inmunitario del
organismo. Generalmente consta de dos lóbulos y se localiza en el mediastino, detrás del
esternón.

El timo ejerce una clara influencia sobre el desarrollo y maduración del sistema linfático y en
la respuesta defenso-inmunitaria de nuestro organismo. También puede influir en el
desarrollo de las glándulas sexuales y en el crecimiento del individuo.

un órgano endocrino (glándula), ya que secreta hormonas y otros factores solubles, que
además de controlar la producción y maduración de los linfocitos T en el timo, regulan la
actividad y las interacciones de las células T en los tejidos periféricos. Se conocen 3
polipéptidos, con características hormonales, secretados de este órgano, que son la
Timolina, la Timopoyetina y el Timosín.

6. GLÁNDULA SUPARRENAL

Las glándulas suprarrenales o glándulas adrenales son, en mamíferos, unas glándulas


endocrinas, con forma de triángulo que están situadas encima de los riñones, cuya función
es la de regular las respuestas al estrés, a través de la síntesis de corticosteroides
(principalmente cortisol) y catecolaminas (adrenalina sobre todo.) En respuesta a una
situación estresante como es el ejercicio físico o un peligro inminente, las células de la
médula suprarrenal producen catecolaminas a la sangre en una relación 70:30
epinefrina:norepinefrina. La epinefrina produce efectos importantes como el aumento de la
frecuencia cardiaca, vasoconstricción, broncodilatación y aumento del metabolismo que son
respuestas muy fugaces.

Cada glándula suprarrenal está formada por una zona interna denominada médula y una
zona externa que recibe el nombre de corteza. Las dos glándulas se localizan sobre los
riñones. La médula suprarrenal produce adrenalina, llamada también epinefrina, y
noradrenalina, que afecta a un gran número de funciones del organismo. Estas sustancias
estimulan la actividad del corazón, aumentan la tensión arterial, y actúan sobre la
contracción y dilatación de los vasos sanguíneos y la musculatura. La adrenalina eleva los
niveles de glucosa en sangre (glucemia). Todas estas acciones ayudan al organismo a
enfrentarse a situaciones de urgencia de forma más eficaz. La corteza suprarrenal elabora
un grupo de hormonas denominadas glucocorticoides, que incluyen la corticosterona y el
cortisol, y los mineralocorticoides, que incluyen la aldosterona y otras sustancias hormonales
esenciales para el mantenimiento de la vida y la adaptación al estrés. Las secreciones
suprarrenales regulan el equilibrio de agua y sal del organismo, influyen sobre la tensión
arterial, actúan sobre el tejido linfático, influyen sobre los mecanismos del sistema
inmunológico y regulan el metabolismo de los glúcidos y de las proteínas. Además, las
glándulas suprarrenales también producen pequeñas cantidades de hormonas masculinas y
femeninas.

7. PANCREAS

El páncreas es un órgano glandular (produce hormonas), de tanto exocrina (glándula de


secreción externa) como endocrina (glándula de secreción interna), situado El páncreas es
un órgano impar que ocupa una posición profunda en el abdomen, adosado a su pared
posterior a nivel de las primera y segunda vértebras lumbares junto a las suprarrenales, por
detrás del estómago

El páncreas al ser una glándula mixta, tiene dos funciones, una función endocrina y otra
exocrina. La función endocrina es la encargada de producir y segregar dos hormonas
importantes, entre otras, la insulina, y el glucagón a partir de unas estructuras llamadas
islotes de Langerhans: las células alfa producen glucagón, que eleva el nivel de glucosa en
la sangre; las células beta producen insulina, que disminuye los niveles de glucosa
sanguínea; las células delta producen somatostatina.

8. OVARIOS

El ovario (lat. ovum, huevo; gr. ooforon) es la gónada femenina productora y secretora de
hormonas sexuales y óvocito IIs. Son estructuras pares con forma de almendra.

El ovario, además de producir óvulos, segrega un grupo de hormonas, estrógeno y


progesterona. Estas hormonas inducen y mantienen los cambios físicos de la pubertad y las
características sexuales secundarias, apoyan la maduración del endometrio uterino a la
espera de una posible implantación de un óvulo fecundado. Así mismo, suministran
las señales adecuadas al hipotálamo y la pituitaria para mantener el ciclo menstrual. Los
estrógenos tienen un papel preponderante en el mantenimiento de la grasa subcutánea, la
fortaleza de los huesos y algunos aspectos de las funciones cerebrales.

Los ovarios son los órganos femeninos de la reproducción, o gónadas femeninas. Son
estructuras pares con forma de almendra situadas a ambos lados del útero. Los folículos
ováricos producen óvulos, o huevos, y también segregan un grupo de hormonas
denominadas estrógenos, necesarias para el desarrollo de los órganos reproductores y de
las características sexuales secundarias, como distribución de la grasa, amplitud de la
pelvis, crecimiento de las mamas y vello púbico y axilar.

Los ovarios son los órganos de la reproducción femenina Son estructuras pares con forma
de almendra situadas a ambos lados del útero. Los folículos ováricos producen óvulos, o
huevos, y también segregan un grupo de hormonas denominadas estrógenos, necesarias
para el desarrollo de los órganos reproductores y de las características sexuales
secundarias, como distribución de la grasa, amplitud de la pelvis, crecimiento de las mamas
y vello púbico y axilar. Otra hormona segregada por los ovarios es la progesterona que
ejerce su acción principal sobre la mucosa uterina en el mantenimiento del embarazo.
También actúa junto a los estrógenos favoreciendo el crecimiento y la elasticidad de la
vagina. Los ovarios también elaboran una hormona llamada relaxina, que actúa sobre los
ligamentos de la pelvis y el cuello del útero y provoca su relajación durante el parto,
facilitando de esta forma el alumbramiento.

Ovario, en anatomía, órgano propio de las hembras de los animales, incluidos los seres
humanos, encargado de producir las células reproductivas llamadas huevos u óvulos.
La mujer tiene dos, situados uno a cada lado del útero, al que se unen por las trompas de
Falopio; desempeñan además una función endocrina. Tienen forma ovalada y aplanada,
como una almendra, y miden unos 3,8 cm de largo. Cada ovario consta de dos partes: una
externa o corteza y otra interna o médula. En la mujer adulta, la corteza alberga un enorme
número de folículos de distintos tamaños que contienen los óvulos o células reproductivas
femeninas. En cada ciclo menstrual se desarrolla un folículo y empieza a secretar una gran
cantidad de estrógenos. En este momento recibe el nombre de folículo De Graaf, en el seno
del cual el óvulo será liberado durante la ovulación, hacia la mitad del ciclo. Los ovarios
segregan hormonas que, junto con las secreciones de la hipófisis, contribuyen al desarrollo
de los caracteres secundarios del sexo femenino y también a regular la menstruación.
La fecundación se produce por la unión del espermatozoide con el óvulo, generalmente en
la trompa de Falopio.

8. TESTICULO

Los testículos son cada una de las dos gónadas masculinas, productoras de los
espermatozoides, y de las hormonas sexuales (testosterona).

Los testículos están situados debajo del pene, entre los dos muslos, por delante del periné.
Están envueltos por un conjunto de cubiertas con forma de bolsa, llamada escroto

Las gónadas masculinas o testículos son cuerpos ovoideos pares que se encuentran
suspendidos en el escroto. Las células de Leydig de los testículos producen una o más
hormonas masculinas, denominadas andrógenos. La más importante es la testosterona, que
estimula el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, influye sobre el crecimiento
de la próstata y vesículas seminales, y estimula la actividad secretora de estas estructuras.
Los testículos también contienen células que producen el esperma.

9. LA PLACENTA

La placenta, un órgano formado durante el embarazo a partir de la membrana que rodea al


feto, asume diversas funciones endocrinas de la hipófisis y de los ovarios que son
importantes en el mantenimiento del embarazo. Secreta la hormona denominada
gonadotropina coriónica, sustancia presente en la orina durante la gestación y que
constituye la base de las pruebas de embarazo. La placenta produce progesterona y
estrógenos, somatotropina coriónica (una hormona con algunas de las características de la
hormona del crecimiento), lactógeno placentario y hormonas lactogénicas.

METABOLISMO HORMONAL

Las hormonas conocidas pertenecen a tres grupos químicos: proteínas, esteroides y


aminas. Aquellas que pertenecen al grupo de las proteínas o polipéptidos incluyen las
hormonas producidas por la hipófisis anterior, paratiroides, placenta y páncreas. En el grupo
de esteroides se encuentran las hormonas de la corteza suprarrenal y las gónadas. Las
aminas son producidas por la médula suprarrenal y el tiroides. La síntesis de hormonas tiene
lugar en el interior de las células y, en la mayoría de los casos, el producto se almacena en
su interior hasta que es liberado en la sangre. Sin embargo, el tiroides y los ovarios
contienen zonas especiales para el almacenamiento de hormonas.

La liberación de las hormonas depende de los niveles en sangre de otras hormonas y de


ciertos productos metabólicos bajo influencia hormonal, así como de la estimulación
nerviosa. La producción de las hormonas de la hipófisis anterior se inhibe cuando las
producidas por la glándula diana particular, la corteza suprarrenal, el tiroides o las gónadas
circulan en la sangre. Por ejemplo, cuando hay una cierta cantidad de hormona tiroidea en el
torrente sanguíneo la hipófisis interrumpe la producción de hormona estimulante del tiroides
hasta que el nivel de hormona tiroidea descienda. Por lo tanto, los niveles de hormonas
circulantes se mantienen en un equilibrio constante. Este mecanismo, que se conoce como
homeostasis o realimentación negativa , es similar al sistema de activación de un termostato
por la temperatura de una habitación para encender o apagar una caldera.

La administración prolongada procedente del exterior de hormonas adrenocorticales,


tiroideas o sexuales interrumpe casi por completo la producción de las correspondientes
hormonas estimulantes de la hipófisis, y provoca la atrofia temporal de las glándulas diana.
Por el contrario, si la producción de las glándulas diana es muy inferior al nivel normal, la
producción continua de hormona estimulante por la hipófisis produce una hipertrofia de la
glándula, como en el bocio por déficit de yodo.

La liberación de hormonas está regulada también por la cantidad de sustancias circulantes


en sangre, cuya presencia o utilización queda bajo control hormonal. Los altos niveles de
glucosa en la sangre estimulan la producción y liberación de insulina, mientras que los
niveles reducidos estimulan a las glándulas suprarrenales para producir adrenalina y
glucagón; así se mantiene el equilibrio en el metabolismo de los hidratos de carbono. De
igual manera, un déficit de calcio en la sangre estimula la secreción de hormona
paratiroidea, mientras que los niveles elevados estimulan la liberación de calcitonina por el
tiroides.

La función endocrina está regulada también por el sistema nervioso, como demuestra la
respuesta suprarrenal al estrés. Los distintos órganos endocrinos están sometidos a
diversas formas de control nervioso. La médula suprarrenal y la hipófisis posterior son
glándulas con rica inervación y controladas de modo directo por el sistema nervioso. Sin
embargo, la corteza suprarrenal, el tiroides y las gónadas, aunque responden a varios
estímulos nerviosos, carecen de inervación específica y mantienen su función cuando se
trasplantan a otras partes del organismo. La hipófisis anterior tiene inervación escasa, pero
no puede funcionar si se trasplanta.

El sistema endocrino ejerce un efecto regulador sobre los ciclos de la reproducción,


incluyendo el desarrollo de las gónadas, el periodo de madurez funcional y su posterior
envejecimiento, así como el ciclo menstrual y el periodo de gestación. El patrón cíclico del
estro, que es el periodo durante el cual es posible el apareamiento fértil en los animales,
está regulado también por hormonas.

La pubertad, la época de maduración sexual, está determinada por un aumento de la


secreción de hormonas hipofisarias estimuladoras de las gónadas o gonadotropinas, que
producen la maduración de los testículos u ovarios y aumentan la secreción de hormonas
sexuales. A su vez, las hormonas sexuales actúan sobre los órganos sexuales auxiliares y el
desarrollo sexual general.

En la mujer, la pubertad está asociada con el inicio de la menstruación y de la ovulación. La


ovulación, que es la liberación de un óvulo de un folículo ovárico, se produce
aproximadamente cada 28 días, entre el día 10 y el 14 del ciclo menstrual en la mujer. La
primera parte del ciclo está marcada por el periodo menstrual, que abarca un promedio de
tres a cinco días, y por la maduración del folículo ovárico bajo la influencia de la hormona
foliculoestimulante procedente de la hipófisis. Después de la ovulación y bajo la influencia de
otra hormona, la llamada luteinizante, el folículo vacío forma un cuerpo endocrino
denominado cuerpo lúteo, que secreta progesterona, estrógenos, y es probable que durante
el embarazo, relaxina. La progesterona y los estrógenos preparan la mucosa uterina para el
embarazo. Si éste no se produce, el cuerpo lúteo involuciona, y la mucosa uterina, privada
del estímulo hormonal, se desintegra y descama produciendo la hemorragia menstrual. El
patrón rítmico de la menstruación está explicado por la relación recíproca inhibición-
estimulación entre los estrógenos y las hormonas hipofisarias estimulantes de las gónadas.
Si se produce el embarazo, la secreción placentaria de gonadotropinas, progesterona y
estrógenos mantiene el cuerpo lúteo y la mucosa uterina, y prepara las mamas para la
producción de leche o lactancia. La secreción de estrógenos y progesterona es elevada
durante el embarazo y alcanza su nivel máximo justo antes del nacimiento. La lactancia se
produce poco después del parto, presumiblemente como resultado de los cambios en el
equilibrio hormonal tras la separación de la placenta.

Con el envejecimiento progresivo de los ovarios, y el descenso de su producción de


estrógenos, tiene lugar la menopausia. En este periodo la secreción de gonadotropinas
aumenta como resultado de la ausencia de inhibición estrogénica. En el hombre el periodo
correspondiente está marcado por una reducción gradual de la secreción de andrógenos.

HORMONAS

Las hormonas tiroideas tienen efectos sobre casi todos los tejidos del organismo. Aumentan
la termogénesis y el consumo de oxígeno, y son necesarias para la síntesis de muchas
proteínas; de ahí que sean esenciales en los periodos de crecimiento y para la
organogénesis del sistema nervioso central. También influyen sobre el metabolismo de los
hidratos de carbono y de los lípidos.

Las hormonas son segregadas por glándulas endocrinas, carentes de conductos,


directamente al torrente sanguíneo (véase Sistema endocrino). Se mantiene un estado de
equilibrio dinámico entre las diferentes hormonas que producen sus efectos encontrándose
a concentraciones muy pequeñas. Su distribución por el torrente sanguíneo da lugar a una
respuesta que, aunque es más lenta que la de una reacción nerviosa, suele mantenerse
durante un periodo más prolongado.
Conclusión

El sistema endocrino u hormonal es un conjunto de órganos y tejidos del organismo que


liberan un tipo de sustancias llamadas hormonas y está constituido además de estas, por
células especializadas y glándulas endocrinas. Actúa como una red de comunicación celular
que responde a los estímulos liberando hormonas y es el encargado de diversas funciones
metabólicas del organismo.

Las funciones de crecimiento, regulación de excreción de agua, regulación de la


temperatura corporal, de control de la acción y respuesta inmediata tanto física y mental de
una persona, las funciones sexuales y de reproducción de los seres humanos y muchas
otras están regidas por las glándulas endocrinas que a su vez están bajo la acción de la
hipófisis y previamente, del hipotálamo. Pero todas estas funciones pueden verse afectadas
por algún desequilibrio tanto hormonal como glandular, originando serias patologías que
pueden ser hasta irreversibles.

Algunas de estas patologías son: enanismo, gigantismo, Síndrome de Cushing, enfermedad


de Addison, virilismo, diabetes, hipertiroidismo, hipotiroidismo y muchas otras que alteran
nuestro funcionamiento general como gran sistema.
Bibliografía

Manual Merck de Información Médica para el Hogar. Editorial Océano.


1997. Madrid, España. Pág. 741.

Enciclopedia Multimedia de la Anatomía Humana. 2003

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