Acv Isquemico Y Hemorragico
Acv Isquemico Y Hemorragico
Acv Isquemico Y Hemorragico
Síntomas
Si tú o alguien con quien estás puede estar sufriendo un accidente cerebrovascular, presta
especial atención al momento en que comenzaron los síntomas. Algunas opciones de
tratamiento son más eficaces cuando se administran poco después de que comienza el
accidente cerebrovascular.
Causa
Accidente cerebrovascular isquémico
Accidente cerebrovascular isquémico
Este es el tipo más común de accidente cerebrovascular. Ocurre cuando los vasos
sanguíneos del cerebro se estrechan o se bloquean, lo que causa una importante reducción
del flujo sanguíneo (isquemia). Los vasos sanguíneos se bloquean o se estrechan debido a la
acumulación de depósitos de grasa o de coágulos sanguíneos u otros desechos que se
desplazan por la sangre (con más frecuencia desde el corazón) y se alojan en los vasos
sanguíneos del cerebro.
Algunas investigaciones iniciales muestran que la infección por COVID-19 puede aumentar
el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico, pero se requieren más estudios.
Factores de riesgo
Hipertensión arterial
Fumar cigarrillos o la exposición al humo de segunda mano
Colesterol alto
Diabetes
Apnea obstructiva del sueño
Enfermedad cardiovascular, que incluye insuficiencia cardíaca, defectos
cardíacos, infección cardíaca o ritmo cardíaco irregular, como fibrilación
auricular
Antecedentes personales o familiares de accidente cerebrovascular, ataque
cardíaco o accidente isquémico transitorio
Infección por COVID-19
Entre otros factores asociados con un riesgo más alto de accidente cerebrovascular, se
incluyen los siguientes:
Edad: las personas de 55 años o mayores corren un riesgo más alto de sufrir un
accidente cerebrovascular que las personas más jóvenes.
Raza o etnia: las personas afroamericanas e hispanas corren un riesgo más alto
de sufrir un accidente cerebrovascular que las personas de otras razas o etnias.
Sexo: los hombres corren un mayor riesgo de sufrir un accidente
cerebrovascular que las mujeres. Por lo general, las mujeres son mayores
cuando tienen accidentes cerebrovasculares, y tienen más probabilidades de
morir a causa de ellos que los hombres.
Hormonas: el uso de píldoras anticonceptivas o terapias hormonales que
incluyen estrógeno aumenta el riesgo.
Complicaciones
Muchas estrategias de prevención de accidentes cerebrovasculares son las mismas que las
estrategias de prevención de enfermedades cardíacas. En general, las recomendaciones
para un estilo de vida saludable incluyen:
Controlar la presión arterial alta (hipertensión). Esta es una de las cosas más
importantes que puedes hacer para reducir el riesgo de accidente
cerebrovascular. Si has tenido un accidente cerebrovascular, bajar la presión
arterial puede ayudar a prevenir un accidente isquémico transitorio o un
accidente cerebrovascular posteriores. Con frecuencia, para tratar la presión
arterial alta, se utilizan cambios saludables en el estilo de vida y medicamentos.
Reducir la cantidad de colesterol y grasas saturadas en tu alimentación. Comer
menos colesterol y grasas, especialmente grasas saturadas y grasas trans, puede
reducir la acumulación en las arterias. Si no puedes controlar tu colesterol solo a
través de cambios en la alimentación, el médico te puede recetar un
medicamento para bajar el colesterol.
Dejar de fumar. Fumar aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular para
fumadores y no fumadores expuestos al humo de segunda mano. Dejar de
fumar reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Controlar la diabetes. La dieta, el ejercicio y la pérdida de peso pueden ayudarte
a mantener el nivel de glucosa en la sangre dentro de un rango saludable. Si los
factores del estilo de vida no parecen ser suficientes para controlar la diabetes,
es posible que el médico te recete medicamentos para la diabetes.
Mantener un peso saludable. El sobrepeso contribuye a otros factores de riesgo
de accidente cerebrovascular, como la presión arterial alta, las enfermedades
cardiovasculares y la diabetes.
Seguir una alimentación rica en frutas y verduras. Una alimentación que
contenga cinco o más porciones diarias de frutas o verduras puede reducir el
riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. La dieta mediterránea, que hace
hincapié en el aceite de oliva, las frutas, los frutos secos, las verduras y los
cereales integrales, puede ser útil.
Hacer ejercicio de forma regular. El ejercicio aeróbico reduce el riesgo de sufrir
un accidente cerebrovascular de muchas maneras. El ejercicio puede reducir la
presión arterial, aumentar los niveles de colesterol bueno y mejorar la salud
general de los vasos sanguíneos y el corazón. Además, te ayuda a perder peso,
controlar la diabetes y reducir el estrés. Progresivamente, haz hasta por lo
menos 30 minutos de actividad física moderada, como caminar, trotar, nadar o
andar en bicicleta la mayoría de los días de la semana, si no todos.
Beber alcohol con moderación, si es que lo haces. El consumo excesivo de
alcohol aumenta el riesgo de presión arterial alta y accidentes cerebrovasculares
isquémicos y hemorrágicos. El alcohol también puede interactuar con otros
medicamentos que estés tomando. Sin embargo, beber cantidades pequeñas a
moderadas de alcohol, como una bebida al día, puede ayudar a prevenir
accidentes cerebrovasculares isquémicos y disminuir la tendencia a la
coagulación de la sangre. Habla con el médico acerca de lo que es adecuado
para ti.
Tratar la apnea obstructiva del sueño. El médico puede recomendarte un
estudio del sueño si tienes síntomas de apnea obstructiva del sueño, un
trastorno del sueño que hace que dejes de respirar repetidamente durante
períodos breves mientras duermes. El tratamiento para la apnea obstructiva del
sueño incluye un dispositivo que administra presión positiva en las vías
respiratorias a través de una mascarilla para mantenerlas abiertas mientras
duermes.
Evitar las drogas ilícitas. Ciertas drogas ilícitas, como la cocaína y la
metanfetamina, son factores de riesgo establecidos para un accidente isquémico
transitorio o un accidente cerebrovascular.
Medicamentos preventivos
Corazón y Circulación
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Hemorragia intracerebral. Quiere decir que el ACV hemorrágico fue provocado por
una hemorragia en el cerebro
Hemorragia subaracnoidea. Quiere decir que el accidente cerebro vascular
hemorrágico fue provocado por una hemorragia en la superficie del cerebro en el
espacio subaracnoideo (formado por dos membranas que cubren el cerebro)
Aproximadamente una de cada seis personas que tiene un accidente cerebrovascular tiene
un ACV hemorrágico.
El cerebro controla todo lo que hace el cuerpo, incluyendo el movimiento, habla, visión y
emociones. Presentar síntomas de EVC significa que puede haber un daño en el cerebro
que afecta a cualquiera de estas funciones.
Aproximadamente, una de cada seis personas que tiene un accidente cerebrovascular tiene
un ACV hemorrágico. Por lo general, el evento vascular cerebral hemorrágico afecta a más
las personas mayores, pero puede ocurrir a cualquier edad.
Cuando ocurre un ACV se interrumpe el suministro de sangre al cerebro y los síntomas del
accidente cerebrovascular por lo general se presentan repentinamente, en segundos o
minutos.
Una buena forma de reconocer qué pasa si te da un derrame cerebral o si alguien ha tenido
un accidente cerebrovascular es utilizar la prueba cara-brazos-habla-tiempo para llamar al
teléfono de emergencias (se abrevia FAST, del inglés). Esto requiere verificar si hay alguno
de los tres síntomas principales de un ACV: debilidad facial, debilidad en el brazo o
problemas en el habla.
Si tienes entumecido un lado del cuerpo o de la cara, dificultad para hablar o mantener las
piernas derechas o imposibilidad de mover un brazo o pierna llama inmediatamente a
emergencias ya que puede tratarse de un EVC hemorrágico.
Si notas que alguien tiene alguno de estos síntomas, debes llamar a emergencias de
inmediato ya que puede tratarse de un EVC hemorrágico.
Las secuelas que deja el ACV o accidente cerebrovascular hemorrágico pueden ser bastante
leves y los efectos sólo temporales, mientras que otros ACV hemorrágicos pueden ser más
graves y provocar daños duraderos. Las consecuencias del ACV o complicaciones del
accidente cerebrovascular incluyen:
Alrededor de dos de cada tres ACV hemorrágicos son provocados por este factor. Otros
factores que pueden aumentar el riesgo de un ACV hemorrágico incluyen los siguientes:
También te harán una tomografía cerebral (por ej., CT o MRI) lo antes posible. La diferencia
entre un ACV isquémico y hemorrágico es cómo se ha producido la interrupción del flujo de
sangre y esto ayudará a descubrir si tu ACV se produjo por sangrado (ACV hemorrágico) o
por obstrucción (isquémico). Los ACV hemorrágicos, aunque menos comunes, tienden a ser
más graves que los accidentes cerebrovasculares isquémicos y es importante identificar la
causa, así como el grado del daño que se ha producido.
Si tu médico cree que tuviste una hemorragia subaracnoidea, te harán una punción lumbar
(una prueba donde se toma una muestra de líquido cefalorraquídeo de la parte baja de la
espalda). Luego, una vez confirmada la enfermedad, te harán un angiograma (un examen
donde se inyecta un tinte especial en los vasos sanguíneos para verlos claramente a través
de imágenes de rayos X o CT). Esto ayudará a tu médico a encontrar la hemorragia en el
cerebro.
Cuando vayas a un hospital, estudiarán cómo tratar el ACV hemorrágico en tu caso. Puedes
recibir tratamiento en una sala general o en una unidad especializada en accidentes
cerebrovasculares.
Los medicamentos que tomes dependerán del tipo de ACV hemorrágico y de los
medicamentos que ya estés tomando. Por ejemplo, si tienes una hemorragia intracerebral y
estás tomando anticoagulantes (como warfarina), puedes necesitar medicamentos para
contrarrestar los efectos. Esto permitirá que la sangre coagule y ayudará a detener la
hemorragia en tu cerebro.
Los ACV hemorrágicos tienden a ser más graves que los accidentes cerebrovasculares
isquémicos. Sin embargo, los efectos de cualquier tipo de accidente cerebrovascular, y la
recuperación, varían según la persona.
Explicación
Los ACV hemorrágicos tienden a ser más graves que los accidentes cerebrovasculares
isquémicos y además es más probable que sean mortales. Sin embargo, el daño causado
por cualquier tipo de accidente cerebrovascular, y la recuperación, varían según la persona.
Por ejemplo, el accidente cerebrovascular hemorrágico y el isquémico pueden ser mortales
para algunas personas, mientras que otras se pueden recuperar y aprender a vivir con los
daños provocados.