Ihau TP4 2023
Ihau TP4 2023
Ihau TP4 2023
Ejes históricos:
Objetivos:
A partir de reconocer la crisis ambiental, y el cuestionamiento a los modos de habitar y transformar el hábitat
en el mundo contemporáneo,
Te proponemos:
- reconocer los desafíos que plantea los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones
Unidad para 2030 (ODS) a las actuales transformaciones del hábitat, y
- revisar la propia práctica proyectual que desarrollan en Arquitectura I, a la luz de alguno de estos
objetivos vinculados a la Arquitectura, para valorar que tan cerca o lejos de ellos estamos diseñando.
Modalidad operativa:
El desarrollo del trabajo es individual.
A partir de teóricos, esta guía de Actividad y materiales de lectura, se propone analizar y valorar el desarrollo
de sus proyectos de Arquitectura I a la luz de 4 (cuatro) objetivos de desarrollo sostenible.
A continuación, cuentan con una breve descripción de cada uno de ellos y una pregunta guía, así como
preguntas complementarias para orientarlos en el análisis.
De esta forma utilizando piezas gráficas que vienen construyendo en Arquitectura I, podrán describir y
explicar estas preguntas guías y finalmente valorar su proyecto en referencia a estos ODS.
Les proponemos además material complementario para explorar opciones que se vienen experimentando
para alcanzar estos objetivos.
Cronograma
Azul 8:00 a 9:30 Rojo 12:00 a 13:30 Azul 9:30 a 11:00 Rojo 13:30 a 15:00
06/09 Teórico S.XX 2da parte. Local Global Apertura de TP4
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de SOLÁ-MORALES, Ignasi 2000 Territorios G.Gili. Barcelona
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2023 INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LA ARQUITECTURA Y EL URBANISMO A
Resultados esperados:
A4 A3 Rótulo A4
Las memorias tangibles, intangibles y perceptuales son un elemento clave en la identidad de cada barrio y cada ciudad. Son
referencias que dan continuidad al pasado en el presente, y su protección nos permite construir un futuro “común” donde diferentes
generaciones (niñas y niños, jóvenes, adultos y adultos mayores) nos sentimos parte.
Recordemos que las memorias tangibles las encontramos en el territorio natural (cursos, de agua barrancas, flora y fauna
autóctona), en el territorio cultural (canales, caminos, divisiones rurales), y en los componentes del hábitat (límites, trazado, espacios
públicos, etc.) así como en la arquitectura repetitiva y singular (los monumentos).
Las memorias intangibles están presentes en los nombres de calles y lugares, historias del barrio, canciones y otras expresiones
artísticas, así como en prácticas sociales que desarrollamos cotidianamente (desde jugar en la calle a la pelota o charlar entre
vecinos en la vereda) o para eventos (disfrazarse para el carnaval u organizar un chocolate y juegos para el día de las infancias).
Las memorias perceptúales se asocian a las vivencias que se construyen a través de recorridos por los espacios barriales, desde
las calles en subida con pasillos que se abren a través de puertas angostas sobre la calle, el olor a una salsa o guiso que sale de las
ventanas de las cocinas y nos seduce al mediodía, las arboledas de las calles que nos hacen fresco el recorrido una tarde de verano
o las hojas caídas sobre las veredas que nos permiten ir jugando con ellas mientras caminamos. También las tapias ciegas que
delimitan una vereda como en el Observatorio son parte de esa memoria perceptual, que talvez consideremos inseguras y en
nuestras propuestas de diseño decidamos modificarlas.
Te proponemos reconocerlas y describirlas brevemente a través de las piezas gráficas que hayas o estés
elaborando en Arquitectura I (plantas, cortes, axonométricas, croquis). Es importante que argumentes por
qué las integrás a tu propuesta de diseño y cómo aportarán a la calidad del mismo.
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2023 INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LA ARQUITECTURA Y EL URBANISMO A
El espacio público ha sido el elemento clave en la historia del hábitat para reconocer la complejización de la ciudad.
Hemos reconocido como el espacio público organiza el trazado de la ciudad, pero sobre todo como se transforman el
corazón espacial de la ciudad para el desarrollo de la vida social. Desde el ágora en las ciudades de la Grecia
Clásica como espacio público para el encuentro social rodeado de mixtura de usos a los que se sumaba el Pnix y el
Areópago para el desarrollo especifico de la actividad política, pasando por el foro romano y las plazas de mercado
de las ciudades medievales que se transformaran en las plazas cívicas, lugar de encuentro social de los burgueses,
hasta las plazas reales donde los monarcas absolutos mostraban su poder al pueblo. En la América precolombina
nos encontramos con espacios como el Huacaypata en Cuzco o los recintos sagrados de Tenochtitlán o Tikal para el
desarrollo de ceremonias religiosas y festividades populares bajo el control estatal.
Por lo tanto, si pensamos en una ciudad para la buena vida debemos pensar en calles seguras (sin accidentes y sin
delitos), accesibles para permitir la movilidad de diferentes grupos sociales e inclusivas donde todos tengan un lugar
para interactuar, y así poder generar la diversidad de encuentros, planificados o fortuitos, que hace a la calidad de
una ciudad.
La construcción de un edificio tiene múltiples impactos. Los más evidentes se producen en el entorno (calle, manzana,
barrio) pero en otros casos alcanza a la ciudad y al planeta.
Los edificios son grandes consumidores de energía para poder desarrollar las actividades en su interior (energía
eléctrica para iluminar y mover artefactos, gas o energía eléctrica para acondicionar). El origen de esa energía en la
Argentina y en gran parte del mundo es no renovable. Paneles fotovoltaicos, generadores eólicos o biogás son fuentes
alternativas para proveer energía, pero son tecnologías complejas, costosas y todavía en búsqueda de ser sostenibles
en el tiempo (los paneles fotovoltaicos tienen una vida útil de 20 años y son difíciles de reciclar).
Estamos acostumbrados desde el siglo XIX a que las infraestructuras urbanas nos provean recursos desde fuera de la
ciudad y que eliminemos lo residual también fuera. Pero debemos revisar esa estrategia ya que afecta los ecosistemas
de los que la ciudad es parte y necesita de los recursos. Por ello es necesario pensar desde adentro de la ciudad, tanto
para generar recursos (por ejemplo energía) como hacernos cargos de lo que no usamos: los deshechos deben dejar
de serlo para ser integrados al metabolismo de la propia ciudad y de cada edificio.
Por ello es importante por ejemplo reconocer las estrategias pasivas de acondicionamiento y utilizarlas en nuestros
proyectos para reducir el consumo de energía. Entre las estrategias de acondicionamiento pasivo reconocemos la
iluminación natural, la ganancia o pérdida de calor a través de aventamientos correctamente orientados y
dimensionados, elementos de protección y filtros, aislamiento e inercia térmica en las envolventes (recuerden que los
edificios tienen 5 fachadas y la quinta fachada, el techo, es el que mayor exposición tiene a los agentes climáticos),
ventilación cruzada entre otras estrategias.
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2023 INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LA ARQUITECTURA Y EL URBANISMO A
Otra cuestión importante tiene que ver con los recursos que un edificio utiliza y al final del proceso descarta. El agua
es uno de ellos: en Córdoba consumimos más de 300 litros de agua x día x persona, cuando lo recomendado es 150
litros. Las propuestas desde la sostenibilidad buscan bajarlo a menos de 100. Desde la arquitectura son numerosas las
estrategias para colaborar en reducir el consumo de agua (desde griferías hasta depósitos con doble tecla), reutilizar
las aguas grises (aguas jabonosas) para inodoros, limpieza o riego de jardines) o reciclar aguas negras in situ.
Es importante pensar en las aguas de lluvia, ya que en nuestro clima semiárido escasean las precipitaciones en
invierno, pero en verano suelen ser torrenciales e inundar desde patios de viviendas hasta calles y partes bajas de la
ciudad. Por ello hoy se considera importante desde la sustentabilidad cosechar agua y reservarla para usos internos de
los edificios (riego, limpieza), así como generar superficies absorbentes para infiltrar agua al subsuelo y evitar
impermeabilizar grandes superficies exteriores en ingreso, patio y jardines. Para ello existen pavimentos absorbentes,
o cribados que permiten el crecimiento del césped entre elementos de hormigón, o pisos asentados sobre arena con
juntas de arena fina que permiten la absorción. Y para las épocas de lluvias torrenciales es importante diseñar para
retener el agua en la parcela por un tiempo hasta que pase la lluvia y recién evacuar hacia la calzada y de esa forma
evitar los excesos hídricos que inundan calles y partes bajas.
A partir de piezas graficas como cortes, plantas y axonométricas de tu proyecto, te proponemos que
reconozcas:
- El uso de estrategias de acondicionamiento pasivo.
- El uso de estrategias para reducir, reutilizar y reciclar agua.
- El manejo de las aguas pluviales en el edifico (considerar desde el manejo de la
impermeabilización-absorción de superficies exteriores, cosecha de agua, retención para lluvias
torrenciales.)
Un buen primer paso hacia una arquitectura sustentable consiste en preguntarse sobre los materiales que usaremos
para construirlo. Para ello podemos comenzar reconociendo los materiales locales, ya que su uso reducirá traslados
y como sabemos el transporte es uno de los responsables más importantes de la emisión de C02 (dióxido de
carbono) responsable del incremento del efecto invernadero y del calentamiento global. Por otra parte los materiales
locales generan trabajo local, lo que aporta al desarrollo económico así como al desarrollo social (fuentes de ingreso
para los habitantes de nuestro contexto así como revalorizar las formas de trabajar locales).
Como segundo paso, debemos estudiar el ciclo de vida de los materiales que vamos a usar: ¿de dónde provienen
las materias primas?, ¿cómo se las procesa?, ¿cuánta energía se necesita para producirlos?, ¿qué impactos genera
la producción?, ¿cómo usamos los materiales? y ¿qué haremos con ellos cuando terminen su vida útil? Recordemos
aquí el concepto de las tres “R”: reducir, reutilizar y reciclar. Se deben considerar en ese orden: primero debemos
tratar de reducir la cantidad de recursos que usamos. Luego debemos tratar de reutilizar lo que ya no usamos y
finalmente reciclar, ya que en el reciclar necesitaremos seguramente energía y trabajo y el material perderá calidad.
Los puedes reconocer en una fachada, croquis, axonométrica y/o corte constructivo.
A partir de a allí sería importante investigar para describir de dónde provienen, qué mano de obra utilizan
y reconstruir su ciclo de vida. Seguramente son varios materiales, por lo tanto, te sugerimos seleccionar dos
representativos por la cantidad o por su presencia en los espacios habitables del edificio.
Finalmente te proponemos valorarlos: ¿Consideras que son sustentables?