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1er semestre
Clave:
LIC. 01141106 / TSU 02141106
Unidad 2
Aplicación del marco normativo en seguridad pública
Introducción a la seguridad pública
Unidad 2. Aplicación del marco normativo en seguridad pública
Índice
Presentación.................................................................................................................................................................................................... 2
Propósitos........................................................................................................................................................................................................ 2
Competencia a desarrollar ............................................................................................................................................................................... 3
Competencia de las instituciones de seguridad pública ................................................................................................................................... 3
Normatividad aplicable a los agentes encargados de hacer cumplir la ley en términos del artículo 123, apartado B, fracción XIII .................. 9
Garantías de seguridad jurídica y de legalidad en el ejercicio de la función de seguridad pública ................................................................. 12
Facultades y atribuciones genéricas de las autoridades de seguridad pública según su ámbito de actuación ............................................... 17
Cierre............................................................................................................................................................................................................. 26
Fuentes de consulta ...................................................................................................................................................................................... 27
Presentación
Has visto que la seguridad pública es una función estatal en la que se involucran la federación, la
Ciudad de México, los estados y municipios conforme a los términos que la ley establece y en las
respectivas competencias que señala la propia Constitución.
Dicha definición requiere de un análisis minucioso de los aspectos que la integran, empezando con
los conceptos de marco normativo y de competencia, así como de los principios de actuación
reconocidos en la Constitución.
De igual manera, es importante mencionar que el texto constitucional establece el qué de la seguridad pública, pero hace falta desentrañar
el cómo, para lo cual analizarás su ley reglamentaria, denominada Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, así como
aquellas garantías individuales que de manera permanente se encuentran vinculadas con el ejercicio de la función de seguridad pública.
Propósitos
Al final de la unidad, el (la) estudiante será capaz de:
• Reconocer el marco normativo que regula la coordinación, operación y desarrollo de las instituciones de seguridad
pública, establecido en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
• Identificar las garantías de seguridad jurídica y de legalidad en el ejercicio de la función de seguridad pública.
Competencia a desarrollar
• Diferencia el marco normativo que regula la función de seguridad pública para comprender su contenido y alcance,
mediante el análisis de la legislación aplicable y la operación de las instituciones que la conforman.
En cuanto a la jurisdicción, tradicionalmente se han distinguido tres clases: legislativa, judicial y ejecutiva; sin embargo, para los efectos de
esta materia nos centraremos en la judicial, entendida como aquella potestad o función que el Estado, cuando administra justicia, ejerce en
el proceso por medio de sus órganos judiciales.
En tanto la competencia es la facultad que tienen un juez determinado o un funcionario público para ejercer sus facultades y atribuciones en
un caso determinado, ya sea por la naturaleza de las cosas o por razón de la persona.
Como hemos visto, la función de seguridad pública es de carácter estatal; esto es, una corresponsabilidad entre gobierno y sociedad,
donde participan las autoridades de los órdenes federal, estatal y municipal, en el ámbito de sus respectivas competencias. En ese sentido,
esquematizaremos el contenido del artículo 21 constitucional en lo relativo a la materia de estudio para su análisis.
Párrafo octavo: El Ejecutivo Federal podrá, La Corte nace a partir de un tratado internacional y tiene como
con la aprobación del Senado, en cada caso, finalidad castigar el delito y buscar su no reincidencia; trasciende
reconocer la jurisdicción de la Corte Penal ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA aún más allá de la legislación penal federal (Guevara, s. f.).
Internacional.
Párrafo décimo: Las instituciones de Este párrafo hace una distinción en la naturaleza de las autoridades
seguridad pública, incluyendo la Guardia de seguridad pública, diferenciándolas de aquéllas de corte militar o
Nacional, serán de carácter civil, naval, previstas por el artículo 123, apartado B, fracción XIII.
disciplinado y profesional. El Ministerio PREVENCIÓN DEL DELITO Y
Público y las instituciones policiales de los PROCURACIÓN DE JUSTICIA Asimismo, es el marco de referencia que establece la coordinación
tres órdenes de gobierno deberán que deberá existir entre autoridades de los tres órdenes de
coordinarse entre sí para cumplir los fines gobierno y es la fuente que da origen a la Ley General del Sistema
de la seguridad pública y conformarán el Nacional de Seguridad Pública, la cual analizaremos más adelante.
Sistema Nacional de Seguridad Pública,
que estará sujeto a las bases mínimas.
Recapitulando, existen conductas que alteran el orden y la paz públicos. Dichas conductas se conocen como delitos y faltas
administrativas, para lo cual el Estado, mediante el proceso legislativo, ha creado instituciones y autoridades encargadas de prevenir su
comisión, perseguir al responsable cuando éstas ya se han cometido y sancionar al responsable de su comisión, lo cual queda expresado
en la siguiente representación gráfica.
Ministerio Público:
Conduce la
investigación de los
delitos y determina
el ejercicio o no
ejercicio de la
acción.
Policía:
Juez (federal o
Captura al probable estatal):
responsable de
delitos o faltas Determina la
administrativas y responsabilidad del
colabora en la imputado y
investigación de los establece la pena
delitos. aplicable por el
delito en particular
Autoridad
administrativa
(juez calificador o
cívico):
Establece las
sanciones por
faltas
administrativas.
Si bien es cierto, la seguridad pública es una función que realiza el gobierno de manera corresponsable con la sociedad, en estricto sentido
es el gobierno, con base en el ejercicio del poder público, quien tiene la obligación de llevar a cabo las acciones pertinentes para garantizar
el orden y la paz públicos, aun mediante el uso de la fuerza por medio de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
Existen diversos sistemas que contemplan a las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley; en la mayoría de los países son
organismos de índole y origen civil; sin embargo, también existen aquéllos que delegan la responsabilidad en organismos militares o
paramilitares (De Rover, 1998); en ambos casos, usualmente mantenían una organización con estructuras rígidas, estrictamente
jerarquizadas y de sistema cerrado encaminadas a la reacción ante conductas que ponían en riesgo el orden y la paz públicos.
No obstante, con la evolución de la sociedad y ante la premisa de buscar en la prevención del delito un mecanismo para disminuir los
índices de criminalidad, se han ido transformando las estructuras hacia un nuevo modelo pro-activo, cuya eficacia radica en la proximidad
con la sociedad y la generación de información para generar inteligencia operativa para la prevención y combate a la delincuencia (García,
2006).
En ese sentido, generalmente las responsabilidades de los servidores encargados de hacer cumplir la ley, independientemente de su
origen, estructura o adscripción, se relacionan en general con:
En el desempeño de sus responsabilidades, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley deben contar con un marco legal de
actuación que establezca, por un lado, sus obligaciones y facultades, pero, por otro, sus derechos. En ese sentido y ante la necesidad de
mantener un Estado de Derecho, en México se contempla un apartado especial para regular la actuación de dichos funcionarios en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, particularmente en el artículo 123, apartado B, fracción XIII que establece:
XIII. Los militares, marinos, personal del servicio exterior, agentes del Ministerio Público, peritos y los miembros de las instituciones policiales, se
regirán por sus propias leyes.
Los agentes del Ministerio Público, los peritos y los miembros de las instituciones policiales de la Federación, las entidades federativas y los
Municipios, podrán ser separados de sus cargos si no cumplen con los requisitos que las leyes vigentes en el momento del acto señalen para
permanecer en dichas instituciones, o removidos por incurrir en responsabilidad en el desempeño de sus funciones. Si la autoridad jurisdiccional
resolviere que la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio fue injustificada, el Estado sólo estará obligado
a pagar la indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho, sin que en ningún caso proceda su reincorporación al servicio, cualquiera que
sea el resultado del juicio o medio de defensa que se hubiere promovido.
Las autoridades federales, de las entidades federativas y municipales, a fin de propiciar el fortalecimiento del sistema de seguridad social del
personal del Ministerio Público, de las corporaciones policiales y de los servicios periciales, de sus familias y dependientes, instrumentarán
sistemas complementarios de seguridad social.
El Estado proporcionará a los miembros en el activo del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, las prestaciones a que se refiere el inciso f) de la fracción
XI de este apartado, en términos similares y a través del organismo encargado de la seguridad social de los componentes de dichas instituciones.
El Estado debe garantizar el sustento para que los encargados de hacer cumplir la ley realicen sus funciones de manera legal, para lo cual
se establecen diversas facultades y atribuciones que emanan del texto constitucional y que se reflejan en leyes y reglamentos que señalan
el qué, cómo y para qué, pero dentro del marco de la coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los ámbitos federal y
estatal, en este último caso, marco también de actuación de las policías municipales.
Entre las más conocidas y utilizadas, se encuentran las facultades de arresto por faltas administrativas, detención por delitos y la posibilidad
de recurrir al uso de la fuerza cuando sea necesario para lograr los objetivos legítimos de aplicación de la ley, incluida la obligación de
emplearla cuando sea inevitable.
Asimismo, de manera adicional, se contemplan facultades de prevención del delito, incluyendo la obtención de información para generar
inteligencia, pero con respeto de las garantías de los gobernados.
Es importante destacar que en el ejercicio de las facultades y atribuciones policiales, las cuestiones de legalidad, legitimidad y
proporcionalidad son esenciales, por lo que su actuación debe dar respuesta invariablemente a las siguientes preguntas (De Rover, 1998);
para justificarse:
¿Están basados en el derecho nacional, el poder o la autoridad ejercidos en una situación específica?
¿Es estrictamente necesario ejercer ese poder y/o facultad particular, dadas las circunstancias de la situación específica?
¿Se emplea tal poder o facultad proporcionalmente a la gravedad del delito y al objetivo perseguido de aplicación legítima de la ley?
En el ámbito internacional, existe una escala del uso de la fuerza adoptada por las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley, que es
aplicada de manera homologada.
La palabra seguridad deriva del latín securitas –atis, que significa “cualidad de seguro o certeza”, así como cualidad del ordenamiento
jurídico, que implica la certeza de sus normas y, consiguientemente, la previsibilidad de su aplicación” (RAE, 2014).
La seguridad jurídica parte de un principio consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 16,
donde se establece una condicionante fundamental para dar certeza a las personas de que la autoridad no podrá realizar acción alguna
que implique molestia a ella, a su familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento, esto es, con apego a lo establecido por la propia Constitución y las leyes
secundarias.
La fundamentación y la motivación del acto de autoridad son consideradas como la garantía de legalidad y cumplen los siguientes
requisitos:
2. La motivación, al señalar con precisión las circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que se hayan tenido
en consideración para la ejecución del acto.
3. La relación entre la fundamentación y la motivación, con la consonancia entre los motivos aducidos y las normas aplicables.
Esta certeza conlleva una relación directa de cumplimiento, ya que si bien es cierto, implica un deber para las autoridades de abstenerse de
realizar cualquier acto que transgreda los derechos de los gobernados, también limita de alguna manera las libertades de estos últimos, ya
que éstas pueden restringirse en beneficio del orden social, pues el gobernado está sujeto al cumplimiento de las leyes (Burgoa, 2004).
Para un entendimiento más práctico, conceptualizaremos las garantías de seguridad jurídica y analizaremos sus elementos.
Garantías de seguridad jurídica (Burgoa, 2004): Son derechos públicos subjetivos a favor de los gobernados, que pueden oponerse
a los órganos estatales para exigirles que se sujeten a un conjunto de requisitos previos a la emisión de actos que pudieran afectar la
esfera jurídica de los individuos, para que éstos no caigan en la indefensión o la incertidumbre jurídica, lo que hace posible la existencia de
condiciones de igualdad y libertad para todos los sujetos de derechos y obligaciones.
Derechos públicos Son derechos públicos porque pueden “La libertad de dedicarse a una actividad que sea lícita” El gobernado a quien
subjetivos a favor de hacer valerse ante sujetos pasivos se le clausure un local comercial por parte de la autoridad administrativa, aun
los gobernados. públicos, es decir, el Estado y sus cuando ha cumplido con todos los ordenamientos aplicables, puede mediante
autoridades, y subjetivos, porque un juicio de garantías (AMPARO), combatir el acto de autoridad para que se le
entrañan una facultad derivada de una permita la apertura de su local. La palabra pueda, es el ejercicio de la facultad,
Norma. ya que si el gobernado no actúa por vía judicial ante el acto de autoridad,
simplemente queda en un derecho no ejercido.
Oponibles a los Significa que el respeto a este conjunto “El derecho a la administración de justicia pronta y expedita”. Cuando una
órganos estatales. de garantías puede reclamarse al Estado. persona es víctima de un delito recurre a la autoridad en materia penal, para
que determine la responsabilidad del probable responsable, quien cuenta con
un determinado tiempo de acuerdo con la Ley secundaria para emitir la
sentencia y cuyo incumplimiento, faculta al gobernado para hacerlo exigible.
Requisitos previos a la Bajo el principio de autoridad, la “La detención de una persona con base en un mandamiento judicial”. Cuando
comisión de actos que Constitución y Leyes Secundarias, una persona deba ser detenida por el policía, derivado de una orden judicial,
pudieran afectar la establecen los requisitos que las ésta deberá contener la motivación y justificación de dicha detención, el
esfera jurídica de los autoridades deben cubrir para ejecutar nombre de la persona a detener, la autoridad que emite la orden y su vigencia.
gobernados. aquellos actos que puedan afectar la
seguridad jurídica de los gobernados.
No caer en estado de La garantía de una persona del acceso “El derecho de una persona a saber los hechos que se le imputan”. Cuando
indefensión o efectivo a la justicia, de que no se efectúe una persona es detenida, tiene el derecho a saber quién lo acusa y por qué
incertidumbre jurídica. acción alguna en su contra fuera del motivo, con el fin de que en su momento oportuno tenga la posibilidad de
marco de la legalidad. defenderse.
Existencia de En términos de la Constitución, ante la “El derecho de acudir ante un tribunal a demandar el cumplimiento de una
condiciones de ley todos somos iguales, por lo cual el deuda de carácter mercantil”. Cualquier persona que ostente la calidad de
igualdad para todos Estado deberá garantizar su existencia acreedor, puede acudir ante el tribunal competente, para que por su conducto,
los sujetos de derecho para mantener la vigencia del Estado de se haga cumplir al deudor la obligación contraída.
y obligaciones. Derecho.
Las garantías de seguridad jurídica son otorgadas por los artículos 8, 14, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y 23 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; sin embargo, para los efectos de nuestro estudio, enunciaremos aquellas relacionadas con la seguridad
pública.
Art. 16
Art. 17
Art. 14 1. Autoridad competente.
Art. 8 1. Nadie puede hacerse justicia
1. Irretroactividad de la ley. 2. Mandamiento escrito por por propia mano.
Derecho de petición. autoridad competente fundada y
2. Exacta aplicación de la ley. motivada. 2. Administración de justicia
pronta y expedita.
3. Detención por orden judicial.
Art. 21
Art. 18 Art. 20 La imposición de penas es
Art. 19 propia de la autoridad judicial.
Prisión preventiva sólo por Garantía de los inculpados, las
Requisitos del auto de La investigación de los
delitos que merezcan pena víctimas del delito y los
vinculación a proceso. delitos corresponde al
corporal. ofendidos.
Ministerio Público y a los
policías.
Art. 23
Ningún juicio criminal deberá
Art. 22 tener más de tres instancias.
Está prohibida la aplicación de Nadie puede ser juzgado dos
penas inusitadas y la de muerte. veces por mismo delito.
Prohibida la práctica de absolver
de la instancia.
Ahora que conoces en qué consisten las garantías de seguridad jurídica, y que la garantía de legalidad forma parte de ellas, es importante
destacar las siguientes conclusiones respecto de esta última:
La garantía de legalidad se otorga en el artículo 16 constitucional y consiste en la obligación de la autoridad de fundar y motivar sus actos
de molestia, especificando el precepto jurídico aplicable y relacionarlo con los hechos específicos concretos.
EJEMPLO
Una persona circula a exceso de velocidad en el municipio de Monterrey, Nuevo León. El policía de tránsito, al detener la marcha
del conductor, deberá identificarse como agente de vialidad, mencionando nombre, grado jerárquico y corporación a la que pertenece; acto
seguido indicará al conductor el motivo de la detención y conforme a lo establecido en el Reglamento de Tránsito del Municipio, elaborará la
infracción correspondiente, especificando que el conductor se encontraba circulando a “N” velocidad en “X” lugar, que tiene como límite la
circulación a una velocidad no mayor de “N”, por lo que se contraviene lo establecido por el artículo “N” que dice “XXXX”.
Al final de la infracción, el policía deberá anotar su nombre, número de Cédula Única de Identidad Policial y estampar su firma para validar
el acto de autoridad.
Es aquí donde cobra vida con mayor fuerza el principio de autoridad, ya que su actuación no puede excederse de lo que la ley
expresamente señala, pues de lo contrario incurriría en la ilegalidad, trayendo como consecuencia la violación de garantías individuales e
inclusive responsabilidades administrativas y penales.
Conforme al sistema legal mexicano, adoptado bajo una estructura jerárquica de cuerpos normativos de orden constitucional, legal y
reglamentario, se puede hablar de normas generales, federales, estatales y municipales.
Bajo este contexto, la seguridad pública se encuentra conformada en esencia por los ámbitos de prevención del delito, procuración de
justicia y administración de justicia, y fortalecida de manera complementaria por la reinserción social del delincuente, instancia donde se
extinguen las penas.
La prevención del delito encuentra su base jurídica en el artículo 21 constitucional y es parte sustancial del combate contra el crimen; dada
su naturaleza, cuenta con unidades administrativas denominadas policías, que tienen como finalidad preservar el orden y la paz públicos,
realizando acciones encaminadas a anticiparse a la comisión de delitos y faltas administrativas y, por otro lado, a la detención de los
probables responsables de dichas conductas.
Considerando que dicha función está delegada en las instituciones policiales básicamente, la prevención del delito es una de las acciones
básicas en el Nuevo Modelo Policial previsto en la Estrategia Nacional de Prevención del Delito y Combate a la Delincuencia.
Entre sus acciones fundamentales se encuentra la identificación, registro y análisis de los hechos delictivos ocurridos y de situaciones
favorables a la comisión de los mismos, para desarrollar un conjunto de acciones tendientes a disminuir las condiciones que genera la
delincuencia, lo que permitirá obtener información de calidad a través del análisis de datos relevantes, que dan como resultado productos
de inteligencia operativa.
En este rubro cobra singular relevancia la profesionalización policial, ya que se le da un tratamiento especial elevado a nivel de ley general
y obligatoria para todas las corporaciones policiales del país.
Sabías que…
Las primeras policías de que se tiene noticia en México existieron entre los aztecas. La función preventiva estaba
a cargo de los contec pam pixquec, quienes cuidaban el orden y vigilaban a todo sujeto de mala conducta o con
antecedentes criminales.
La función persecutoria la ejercían los topílli o topiles, el equivalente a lo que hoy conocemos como policía
ministerial o judicial (García, 2006).
Por otra parte, en lo que se refiere a la operación de las acciones de prevención del delito, las obligaciones específicas para las policías de
los tres órdenes de gobierno se encuentran previstas en los artículos 40 y 41 de la citada Ley General del Sistema Nacional de Seguridad
Pública, las cuales se deberán ajustar a los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los
derechos humanos.
Art. 40
III. Prestar auxilio a las personas amenazadas por algún peligro o que hayan sido víctimas u ofendidos de algún delito, así como brindar protección
a sus bienes y derechos. Su actuación será congruente, oportuna y proporcional al hecho.
VIII. Abstenerse de ordenar o realizar la detención de persona alguna sin cumplir con los requisitos previstos en los ordenamientos constitucionales
y legales aplicables.
XII. Participar en operativos y mecanismos de coordinación con otras Instituciones de Seguridad Pública, así como brindarles, en su caso, el apoyo
que conforme a derecho proceda.
XXII. Atender con diligencia la solicitud de informe, queja o auxilio de la ciudadanía, o de sus propios subordinados, excepto cuando la petición rebase
su competencia, en cuyo caso deberá turnarlo al área que corresponda.
Art. 41
II. Remitir a la instancia que corresponda la información recopilada, en el cumplimiento de sus misiones o en el desempeño de sus actividades, para
su análisis y registro. Asimismo, entregar la información que le sea solicitada por otras instituciones de seguridad pública, en los términos de las
leyes correspondientes.
De manera complementaria, no por ello menos importante, la participación ciudadana es un elemento fundamental en la consecución de los
fines de la prevención del delito, la cual se logra en la vinculación directa de la autoridad con los ciudadanos, con el fin de conocer de cerca
la problemática y estar atento a los factores que generan la delincuencia.
La función de la prevención social a través de la participación ciudadana consiste en eliminar los problemas que puedan llevar a un joven a
delinquir. En la medida en que se vayan abriendo mejores y más eficaces oportunidades para la educación, la capacitación y el empleo, y
se extiendan entre la población los valores de respeto a la legalidad y el derecho, habrá de ser menos frecuente la tentación de buscar
beneficios económicos fuera de la ley, o de procurar la justicia por propia mano.
Cabe señalar que en la actualidad diversas corporaciones policiales en los tres órdenes de gobierno han instrumentado diversos programas
de prevención del delito y participación ciudadana, que consisten en un acercamiento del policía con la comunidad, ya sea a través de
pláticas vecinales y escolares o de consejos de participación ciudadana, entre otros. Así también, destaca la labor que se hace con los
menores de edad, partiendo de la premisa de educar con valores para formar con conciencia cívica a los adultos del mañana.
Procuración de justicia
La procuración de justicia es el segundo eslabón de la seguridad pública. A través de ella se busca investigar el delito y acreditar la
probable responsabilidad del imputado.
Su actuación es llevada a cabo por la institución del Ministerio Público, que es una de las figuras más tradicionales dentro del derecho
mexicano (Carbonell, 2004). Su regulación fundamental se encuentra en los artículos 21 y 102 apartado A de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y se caracteriza por dos aspectos básicos: 1) Tiene el monopolio de la acción penal, y 2) el Procurador General
de la República preside el Ministerio Público Federal que se encuentra adscrito al Poder Ejecutivo Federal. En el ámbito estatal, por una
figura similar denominada Procurador General de Justicia.
La actuación del Ministerio Público incide directamente mediante las garantías de seguridad jurídica previstas en la Constitución, donde se
establecen de manera general las facultades y atribuciones que posee, particularmente en el artículo 21 constitucional; sin embargo, de
manera específica, sus facultades y atribuciones se establecen en la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República.
Adicionalmente, los pasos que debe realizar en la investigación del delito se encuentran previstos en el Código Federal de Procedimientos
Penales.
Administración de justicia
El tercer elemento de la seguridad pública, y quizá el de mayor trascendencia, es la administración de justicia, ya que es aquí donde se
materializa la fuerza del Estado para sancionar a una persona por haber cometido una conducta tipificada como delito.
Su regulación se encuentra establecida en el artículo 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y se refiere a dos
aspectos: 1) la actividad jurisdiccional del Estado y el gobierno y 2) administración de los tribunales (Fix-Zamudio,1992).
Para efectos del tema de estudio, nos centraremos en la jurisdicción en materia penal, que es la que tiene relación directa con el ámbito de
la seguridad pública.
Bajo las reformas al Sistema de Justicia Penal, existen tres tipos de jueces que participan durante su desarrollo: el juez de garantía, quien
supervisa la actuación del Ministerio Público en la etapa preliminar, el juez de control constitucional, quien se encarga de dirigir el desahogo
de la etapa intermedia, autorizando en su caso la petición del Ministerio Público para imponer una sanción derivado de la aceptación del
imputado de los hechos que se le atribuyen o, en su caso, turnando el expediente para el juicio oral, y por último, el juez de la instancia,
quien dirige el desahogo del juicio oral, determina la validez de las pruebas y determina la responsabilidad del imputado, imponiendo en su
caso la pena aplicable.
Dependiendo del tipo de delito que se trate y el lugar de comisión de los hechos, se determina el juez competente; así, por hechos
constitutivos de un delito del fuero común, será competente el juez de primera instancia del fuero local (estatal) y por delitos del fuero
federal, será competente un juez federal.
En relación con los tres ámbitos podemos resumir la seguridad pública en el siguiente esquema:
Reinserción social
Por último, como parte del Sistema de Justicia Penal, y ámbito complementario de la seguridad pública, encontramos el esquema de la
reinserción social.
En primera instancia, para contextualizar un poco la función de la reinserción social (antes readaptación social), debemos mencionar que su
origen fue la sustitución de la pena de muerte en México, por la privación de la libertad.
En ese sentido, por readaptación social se podía considerar la acción y el efecto tendientes a lograr que un individuo vuelva a ser una
persona adecuada al grupo social al cual habrá de ser reintegrada (Tornero, s. f.).
Se pensaba que si se daba la posibilidad al delincuente de permanecer durante un tiempo recluido en un centro penitenciario o cárcel, y se
le daba trabajo, se le capacitaba para el mismo y se le educaba, reflexionaría acerca de su conducta y se readaptaría para convivir
nuevamente en sociedad.
Sin embargo, mucho fue cuestionada su eficacia y en 2008 se dio la reforma al Sistema de Justicia Penal, donde se transformó el concepto
de readaptación social por reinserción social, agregando dos elementos que le dieron matiz a la nueva conceptualización: la salud y el
deporte.
La reinserción social, como función del Estado, recae en órganos de gobierno que en su conjunto conforman el Sistema Penitenciario, el
cual tiene a su cargo la administración de los centros penitenciarios, lugares que nacen como el espacio físico para la extinción de las
penas; es decir, quienes han sido sentenciados por la comisión de un delito que amerite pena privativa de libertad son enviados a estos
sitios para cumplir su condena.
De igual forma, cumplen una función adicional, de prisión preventiva, que es una medida cautelar que se dicta a una persona para evitar
que se sustraiga de la actuación de la justicia; sin embargo, su característica es que deberá ser recluida en áreas especiales y separadas
de donde se encuentran las personas que han sido sentenciadas.
Existen centros federales, estatales y municipales a los cuales son enviados aquellos delincuentes de acuerdo con el fuero al que
pertenezca el delito cometido, con excepción de los relacionados con delincuencia organizada, quienes invariablemente seránenviados a
centros especiales del fuero federal, para la ejecución de la sentencia o aun en los casos de prisión preventiva.
La función de reinserción social juega un papel muy importante en la seguridad pública, ya que aquellas personas que son detenidas por la
probable comisión de un hecho delictivo, una vez que se investiga y se les sanciona conforme a la ley penal, cumplen su condena en los
centros penitenciarios, en los cuales –como parte de las funciones del sistema penitenciario– deberá proporcionárseles trabajo, serán
capacitados para ello y se les dará educación, además de promover el deporte y la salud.
En ese sentido, el dar cumplimiento eficaz a esa función permite reinsertar adecuadamente al delincuente en la sociedad; de lo contrario,
nos exponemos a tener nuevamente un foco rojo susceptible de reincidir, ya que para la sociedad en general, las penitenciarías son
consideradas como universidades del crimen donde los delincuentes perfeccionan sus habilidades.
De manera relevante, en el nuevo esquema de seguridad pública existe una base de datos nacional llamada Plataforma México, donde la
autoridad penitenciaria, en el momento que un delincuente ha purgado su sentencia –y por ende alcanzado su libertad– o en el caso de que
obtenga la libertad anticipada, tiene la obligación de registrar su salida y características personales, lo que permite un seguimiento a su
conducta para corroborar que efectivamente se ha reinsertado a la sociedad, o en su caso, darle seguimiento ante cualquier intento de
reincidencia de conductas.
Cierre
¡Has concluido la segunda unidad! Si das vuelta atrás, te sorprenderás de todo lo que ahora sabes de este tema tan sensible y de gran
trascendencia para el país. Ahora, haz lo contrario, voltea hacia el frente y verás que falta mucho por aprender, pero sobre todo mucho por
hacer.
Fuentes de consulta
• Acosta, M. (1997). Teoría general del Derecho Administrativo. Primer curso (13 ed.). México: Porrúa.
• Carbonell, M. (2004). Retos y perspectivas de la procuración de justicia en México. México: UNAM. Recuperado de
https://goo.gl/ZaEHCS
• Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; última reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 28-05-2021.
Disponible en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/cpeum.htm
• De Rover, C. (1998). Derecho de los Derechos Humanos y Derecho Humanitario para las fuerzas de Policía y de Seguridad. Ginebra:
Comité Internacional de la Cruz Roja.
• Fernández, J. (s. f.). Seguridad pública municipal. México: FUNDAP / Colegio de Secretarios de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación / UNAM.
• Fix-Zamudio, H. (1992). Administración de justicia. Diccionario Jurídico Mexicano. México: Porrúa /UNAM-Instituto de
Investigaciones Jurídicas. Recuperado de https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/47/2.pdf