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Bolilla 11 Civil Parte General UM

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Bollilla 11

Hechos, su función en el derecho: Los hechos jurídicos se


encuentran dentro de la causa de la relación jurídica, estos son
acontecimientos o sucesos que han de provenir de la misma naturaleza
o del hombre.

Algunos son irrelevantes para el mundo jurídico, sin embargo, otros son
tomados en cuenta por este ya que el ordenamiento prevé la
producción de ciertos efectos jurídicos cuando ellos acontecen.

Hechos jurídicos, concepto art 257: El código se toma el trabajo


de definir al hecho jurídico como un acontecimiento, el cual, conforme
al ordenamiento jurídico ha de producir el nacimiento, la modificación
o la extinción de relaciones o situaciones jurídicas.

Análisis de la definición: La definición señala dos aspectos muy


importantes para analizar, el primero es la utilización del término
“acontecimiento”, ¿qué quiere decir esto? Bien, gran parte de la
doctrina ha considerado acertadamente que la palabra
acontecimiento proviene de los verbos acontecer y suceder. Esto
comprende a toda circunstancia a la cual la norma liga una
consecuencia jurídica sin detenerse en el hecho material solamente. Por
eso mismo ciertos estados espirituales (temor, error, toma de
conocimiento, móviles morales e inmorales) pueden formar parte de un
acontecimiento del que derivan ciertos efectos jurídicos. Ejemplo:
comprar una obra de arte creyendo por error que es auténtica da lugar
a la anulación del acto.

El segundo aspecto es la mención que hace a relaciones o situaciones


jurídicas, es hecho jurídico el que incide de alguna manera en las
RELACIONES Y SITUACIONES JURÍDICAS SUBJETIVAS (Situación Jurídica es
la situación o estado de una persona frente al derecho, en virtud del
conjunto de facultades y deberes que tenga en un momento dado. Ej.:
la situación jurídica de padre, hijo, esposo, etc. Es el vínculo que une a
dos o más personas respecto de determinados bienes o intereses,
estable y orgánicamente regulada por el Derecho, como cauce para la
realización de una función social merecedora de tutela jurídica.) Dando
lugar al nacimiento, modificación o extinción de derechos subjetivos o
deberes jurídicos.

Antecedentes y legislación comparada: La definición actual no


es muy diferente a la del antiguo artículo 896 del código de Vélez, el
mismo seguí al artículo 431 del Esboco de Freitas mejorándolo ya que
elimina la palabra “susceptible” que aparecía en el texto derogado,
además sustituye las palabras derechos y obligaciones por relaciones o
situaciones jurídicas.

Efectos de los hechos jurídicos: Los efectos de los hechos jurídicos


tienen autonomía respecto de la voluntad de las personas, que quiere
decir esto, los efectos jurídicos que hacen que un hecho voluntario
(elemento que explicaremos después) pueda ser calificado como
hecho jurídico en los términos del artículo 257 los determina la ley y no
la voluntad de las partes.

Esta es la característica particular del hecho jurídico, por eso mismo los
hechos involuntarios TAMBIÉN son hechos jurídicos: los efectos que ellos
producen (los hechos involuntarios) son atribuidos directamente por la
ley, a pesar de la falta de voluntad de quien los ha obrado. Ejemplo
hecho involuntario como hecho jurídico, el nacimiento.

Clasificación de los hechos jurídicos: La clasificación tradicional


de los hechos jurídicos será la siguiente.

Según el agente: según quién sea el autor del hecho se distingue entre
naturales y humanos. Naturales, son actos naturales los actuados sin
intervención o participación del hombre. Humanos, los obrados por el
hombre, fueren ellos voluntarios o involuntarios.

*Hechos naturales de los que “participa” el hombre: existen hechos en


los que el hombre participa, sin embargo existen otros que son
“actuados” por el hombre, pero aparecen como resultado de
mecanismos biológicos o fisiológicos de los cual él no tiene control. Ej.:
Vómito, actos reflejos, actos realizados bajo efectos narcóticos, etc.

La cuestión es más que importante debido a que si se entendiese que


son hechos naturales, no se podría atribuir responsabilidad al ser
humano que haya actuado como “mero” animal.

Criterio doctrinario: Existen dos posturas al respecto, la primera que


sostiene Brebbia, afirma que deben ser calificados como hechos
naturales aquellos en los que el humano aparece sometido a leyes
físicas o biológicas, por ende el nacimiento, la muerte son hechos
jurídicos naturales, aunque el hombre haya participado del acaecer.

Por otra parte Bueres sostiene que existe conducta humana,


VOLUNTARIA O INVOLUNTARIA, cuando ella posee ATRIBUIBILIDAD, es
decir, que la acción se trasunta como una emanación de la persona.
Por lo tanto quedan excluidos de la calificación de acto humano, al no
tener atribuibilidad al ser humano, los actos reflejos, los producidos en
estado de inconsciencia TOTAL y los que resultan consecuencia de una
fuerza irresistible.

Volvemos a la clasificación iniciada a continuación.

Actos voluntarios e involuntarios: La distinción la encontramos en los


artículos 260 y 261. Serán voluntarios los actuados con discernimiento,
intención y libertad, manifestados por un hecho exterior art. 260, e
involuntarios por falta de discernimiento los actos de quien que al
momento de realizarlos estaba privado de la razón. También los ilícitos
del menor de 10 y los lícitos del menor de 13.

Actos lícitos e ilícitos: El código no realiza una clasificación entre acto


lícito e ilícito a diferencia de su predecesor. Solo se habla de acto ilícito
en el art 261 al referirse a la INVOLUNTARIEDAD del acto ilícito realizado
por un menor de 10 años. Por eso mismo es necesario recurrir a la
noción de ANTIJURIDICIDAD que nos proporciona el código en su
artículo 1717 que definirá como antijurídica a cualquier acción u omisión
que cause un daño injustificado.

A su vez, aún cuando el acto dañoso y antijurídico de un menor de diez


años sea involuntario el código permite atribuirle responsabilidad
fundada en la equidad, artículo 1750.

Por otra parte no causa responsabilidad el acto causado en una fuerza


irresistible, 1750, y tampoco el hecho que carece de atribuibilidad
humana, como los vistos anteriormente.

Simples actos lícitos: Su definición se encuentra en el art 258 que los


define como la acción VOLUNTARIA, no prohibida por la ley de la que
resulta alguna adquisición, modificación o extinción de relaciones o
situaciones jurídicas. Básicamente son actos en los que la parte que los
ejecuta NO PERSIGUE UNA FINALIDAD JURÍDICA, aunque la ley puede
asignársela y por ello constituyen hechos jurídicos.

Frente a estos actos simples también tenemos a los actos jurídicos que SI
TIENEN POR FINALIDAD INMEDIATA establecer entre las personas
relaciones jurídicas.

Otras clasificaciones en doctrina

Hechos simples y complejos: Los simples están constituidos por un solo


acontecimiento singular (la muerte de una persona), los complejos
requieren más de un acontecimiento para constituirse.
Hechos simultáneos y sucesivos: Los simultáneos reúnen todos sus
elementos en un solo instante, los efectos jurídicos previstos se producen
inmediatamente, los sucesivos reúnen o completan sus elementos en el
transcurso del tiempo, los efectos jurídicos previstos se producen recién
cuando están reunidos todos sus elementos.

Hechos Constitutivos, extintivos e impeditivos: La clasificación siguiente


corresponde a las consecuencias jurídicas previstas para el hecho de
que se trate.

Será constitutivo el hecho que produzca la creación o el nacimiento o


adquisición de una relación jurídica (el contrato.)

Será extintivo el hecho que ocasiona la conclusión o el fin de una


relación jurídica y de los derechos subjetivos que constituyen su
contenido (el pago.)

Serán impeditivos aquellos que obstan a la eficacia de los hechos


constitutivos (haber hipotecado una cosa ajena.)

Teoría General de los actos voluntarios (artículo 260): La teoría


general de los actos voluntarios nos dice que el acto voluntario es el
ejecutado con discernimiento, intención y libertad que se manifiesta por
un hecho exterior. De acuerdo a esto el acto voluntario se compone de
tres elementos internos, discernimiento, intención y libertad y uno
externo, la declaración de voluntad.

Condiciones internas
Discernimiento: El código no define al discernimiento, solo el artículo 261
se limita a establecer cuáles son las causas que privan de él. Para la
doctrina el discernimiento es la cualidad o facultad del sujeto por la
cual conoce y distingue lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, lo
conveniente de lo inconveniente. Es la madurez intelectual para
razonar, comprender y valorar el acto y sus consecuencias.

Intención: Como elemento interno del acto voluntario es pertinente


decir que la intención se trata del discernimiento aplicado al acto en
concreto. Habrá intención cuando exista correspondencia entre lo
entendido y lo actuado, es decir, cuando se ha realizado el acto tal y
como se pensó llevarlo a cabo.

Libertad: Varios autores coinciden en que la libertad es la posibilidad de


elegir entre varias opciones con ausencia de coacción externa.
Aplicado esto al acto voluntario, podríamos decir que la libertad es la
posibilidad de elegir entre ejecutar el acto o no, sin coacción exterior.

Causas obstativas de cada uno: “Obstar” significa ser (una cosa)


impedimento o dificultad para otra, por ende las causas obstativas
serán hechos que de alguna manera impiden que el acto se celebre
voluntariamente.

Causas que obstan al discernimiento: Están enumeradas en el artículo


261, estas son LA PRIVACIÓN DE LA RAZÓN Y LA MINORIDAD

PRIVACIÓN DE LA RAZÓN: Están privadas de discernimiento todas las


personas que al momento de celebrar el acto no tienen uso de la razón.

La limitación a la capacidad o la incapacidad no necesariamente son


un requisito para esto, es que la privación de la razón también
comprende otros estados en los que la persona se encuentra sin
consciencia como la embriaguez, la utilización de drogas, narcóticos u
otras enfermedades.

*Actos lícitos: Cualquier acto lícito obrado en estas circunstancias debe


ser considerado como involuntario, una compraventa en estado de
embriaguez o afectación no será válida supiera o no el efecto que el
licor o la droga habría de producirle.

*Actos ilícitos: respecto a los actos ilícitos la cuestión es diferente debido


a que será considerado involuntario si la privación de la razón también
fue involuntaria, a que vamos con esto, la involuntariedad de la
privación de la razón debe provenir de una cualidad desconocida del
licor por ejemplo o la introducción de otra sustancia por un tercero, etc.

Caso contrario, si la involuntariedad proviene de la negligencia del


sujeto al beber en exceso o consumir estupefacientes que conociendo
o debiendo conocer sus efectos si realiza un ilícito este debería ser
considerado voluntario.

MINORIDAD: Serán involuntarios los actos ilícitos obrados por quien


todavía no cumple los 10 años y los actos lícitos por quien todavía no
cumple los 13 años (estándar adolescente.)

*El sistema de ley es rígido respecto a esto, se tiene o no edad para


ciertos actos a partir de determinada edad, aquí no juega el “grado de
madurez suficiente”.

Causas que obstan a la intención: Las causas que obstan a la intención


son el ERROR Y EL DOLO
*ERROR: Facultad de entender ha sido incorrecta por falta de
conocimiento o conocimiento insuficiente.

*DOLO: Facultad de entender ha sido incorrecta por causa ajena. Ha


sido debido a la otra parte que ha incurrido en dolo.

Causas que obstan a la libertad: La libertad se ve obstada por la


VIOLENCIA, tanto en forma de fuerza como intimidación.

La libertad, Concepto: Varios autores coinciden en que la libertad es


la posibilidad de elegir entre varias opciones con ausencia de coacción
externa. Aplicado esto al acto voluntario, podríamos decir que la
libertad es la posibilidad de elegir entre ejecutar el acto o no, sin
coacción exterior.

Restricción legítima de la libertad: En primer lugar, una restricción


es algo que limita a una cosa, por lo tanto nos estamos refiriendo a una
limitación a la libertad y no a que se encuentre viciada. La idea
primordial es que las restricciones a la libertad fundadas en derecho, se
denominan restricciones jurídicas, no afectan a la libertad como
elemento del acto voluntario. Esto quiere decir que se obra sin libertad
cuando la coacción externa no es legítima, de manera que no está
fundada en la ley o en el contrato.

Condiciones externas: Recordando el artículo 260, la teoría general


de los actos voluntarios, observamos que este señalaba dos clases de
elementos, habiendo cuenta de cuatro en total, tres elementos internos
ya analizados y sus vicios respectivos y un elemento externo el cual es la
manifestación de la voluntad. Un acto NO será voluntario si justamente
esa voluntad no es manifestada de alguna manera.

Manifestación de la voluntad, concepto: La manifestación de la


voluntad es UNA CONDUCTA, mediante esta se exterioriza la voluntad
del agente. La misma PUEDE consistir en dichos o en hechos.

*DICHOS: pueden ser hablados (estaríamos ante una exteriorización por


medio de la palabra oral) o escritos (estaríamos ante una exteriorización
por medio de la palabra escrita o documentada).

*HECHOS: Estos son acciones del sujeto NORMALMENTE se traducen en


gestos (levantar la mano en una votación).

*EXCEPCIÓN: A su vez existe la declaración por vía omisiva, es decir, el


silencio. Para que esta manifestación de la voluntad acontezca de esa
manera es necesario que la ley, la convención de las partes, los usos o
prácticas hayan PREVISTO asignarle ese valor declarativo al silencio.

*RECAUDOS: Antes de analizar en detalle la manifestación de la


voluntad es necesario establecer ciertos recaudos para que la voluntad
sea declarada y por ende, produzca efectos jurídicos.

-Ha de haber sido emitid; no es válida una carta no enviada o arrojada


al cesto.

-Debe estar dirigida a comunicar o publicar la voluntad del sujeto; quien


hace un gesto en un remate con el fin de saludar a una persona no está
haciendo una oferta.

-Ha de haber sido percibida o resultar al menos perceptible; el murmullo


inteligible no es válido como declaración de la voluntad.

Importancia: La importancia de la manifestación de la voluntad está


EXPRESAMENTE señalada en el artículo 260, otra vez, el acto voluntario
es el que es ejecutado con discernimiento, intención y libertad
(elementos internos), que se manifiesta por un hecho exterior (elemento
externo). El precepto pone de manifiesto la existencia del elemento
externo, la manifestación de la voluntad, sin el cual no hay acto
voluntario.

La importancia de la manifestación radica en que sin la presencia de


ella el acto se vuelve involuntario.

Diversas formas de manifestación de la voluntad, Expresa: El


artículo 262 indica que los actos pueden exteriorizarse ORALMENTE, POR
ESCRITO, POR SIGNOS INEQUÍVOCOS, O POR LA EJECUCIÓN DE UN
HECHO MATERIAL.

*EXPRESIÓN ORAL.

*EXPRESIÓN ESCRITA.

*SIGNOS INEQUÍVOCOS: Hay ciertos casos en los que la actitud del


sujeto no deja lugar a duda sobre su voluntad interna (levantar la mano
en la votación, hacer una postura en un remate con un gesto).

*EJECUCIÓN DE HECHOS MATERIALES: Comprende hechos materiales


como subir a un micro y pagar el boleto sin palabra, accionar máquina
expendedora. Expresan la voluntad sin lugar a equívocos.

Declaración tácita: El artículo 264 señala a la manifestación tácita e


indica que resulta de los actos por los cuales se la puede conocer con
certidumbre, sin embargo carece de eficacia cuando la ley o la
convención exigen una manifestación expresa.

A estas se le llaman “actuaciones de voluntad”, son aquellos casos en


los que la exteriorización de la voluntad se hace a través de actos
realizados con otra finalidad pero de los cuales ella se puede inferir
(quien ocupa un predio abandonado no hace ninguna declaración
pero su voluntad se puede inferí, el heredero que vende una cosa de la
herencia exterioriza la voluntad de aceptarla).

*DIFERENCIA: Es necesario aclarar que entre las declaraciones expresas


y las actuaciones de voluntad existe una diferencia considerable que es
necesaria aclarar.

-Expresas: Son eficaces mientras el autor no las impugne (interposición


de una acción de nulidad por Dolo).

-Tácitas: No necesitan ser impugnadas, el autor podrá en cualquier


momento, probar la inexistencia de tal voluntad frente a quien
pretenda afirmarla (el heredero podrá probar que vendió la cosa por
ser perecedera o que no lo hizo para sí).

*EFICACIA: La declaración tácita está sujeta a que la ley no exija una


declaración expresa.

Valor del silencio como manifestación de la voluntad: Es


importante definir al silencio en primer lugar, este mismo no es solo no
hablar o callar, sino también no actuar ante una interrogación o acto. El
silencio es abstención de expresión de voluntad y de allí el principio
negativo que sienta la ley.

El artículo 263 dispone que respecto a actos o una interrogación el


silencio no es considerado una manifestación de la voluntad, salvo
cuando haya un DEBER DE EXPEDIRSE resultante de la ley, la voluntad de
las partes, de los usos y prácticas o de una relación entre el silencio
actual y las declaraciones precedentes. El silencio solo va a adquirir
valor declarativo si se lo conecta con otros hechos o actos, formando
parte de una conducta expresiva compleja. Ej.: página 600 Rivera.

Breve examen de las teorías que hacen prevalecer las


condiciones internas o externas: Antes de analizar las teorías
debemos analizar la problemática, visto desde la exposición tradicional
los autores han planteado el problema entre la voluntad interna y la
declaración preguntando, si la voluntad interna no coincide con la
declarada qué debe prevalecer. La exposición actual ha señalado que
el problema no se circunscribe al agente de quien emana la
declaración sino que debe tenerse en cuenta que esas declaraciones
pueden afectar los derechos o intereses de terceros.

*IMPORTANCIA DEL TEMA: La problemática resulta importante ya que se


revela en dos ámbitos.

-El de la validez y eficacia de la declaración de voluntad.

-En la problemática de la interpretación de los actos jurídicos.

La tesis en la que prevalece la voluntad interna debería reconocer la


ineficacia de las declaraciones por error, admitiría la ineficacia en caso
de simulación y en la interpretación perseguiría el conocimiento de lo
efectivamente querido por el declarante.

La tesis contraria limitaría el margen de anulabilidad de las


declaraciones erradas, protegería al tercero de buena fe en un acto
simulado y en la interpretación buscará saber qué es lo que pudo
entenderse de la declaración, conforme a la buena fe y los usos del
tráfico.

De esta problemática los autores respondieron con la exposición de las


doctrinas de la voluntad (francesa) y de la declaración (alemana).

Teoría de la Voluntad: Hace PREVALECER la declaración de voluntad


por encima de lo querido efectivamente por el autor de ella.

La teoría considera que el efecto jurídico se produce por consecuencia


de la voluntad interna, y no por la declaración que de ella se hace.
Dice que la voluntad interna es la única que tiene valor de obligación,
pero el público solo conoce esta voluntad por su declaración. Una
persona no está obligada por su declaración de voluntad, sino porque
adquirió un compromiso que creó para ella una obligación moral y
jurídica; la declaración revela simplemente la existencia del
compromiso

*CONSECUENCIAS Y CRÍTICA: rendirle tributo a la voluntad interna,


admitiendo que los efectos se producen a tenor de ella, aunque de la
declaración surgiese un efecto distinto. A la hora de interpretar los actos
jurídicos habrá de atenerse a lo que la parte quiso decir y serán
anulables las declaraciones en que ha mediado el error.

La teoría prescinde del elemento comunicacional de la declaración y


las expectativas que puede generar en el destinatario. Nada hay más
mutable que la voluntad, pero al decir me comprometo esto tiene
carácter definitivo ya que genera expectativas en el destinatario.

Teoría de la declaración: Prevalece la declaración de voluntad


sobre la voluntad interna. En primer lugar porque la declaración cumple
una doble función comunicación y autodeterminación.

Al ser determinante la declaración tiene por finalidad inmediata un


cierto efecto jurídico. Y al ser manifestación de comunicación social se
debe tener en cuenta como el tercero pudo haber entendido la
declaración.

La respuesta queda un poco vacía, por eso mismo la teoría aporta dos
respuestas más: la primera es que la relación jurídica no nace de la
voluntad interna sino de la declaración de voluntad. La segunda tiene
como fuente la responsabilidad del declarante por lo declarado.

*CONSECUENCIAS Y CRÍTICA: Una aplicación estricta llevaría a prescindir


absolutamente de lo querido, y por ende, borrar los vicios de la
voluntad, particularmente el error y a la hora de interpretar se
descartaría inmediatamente lo querido por el declarante.

La teoría incurriría en el mismo error que la teoría anterior, invirtiendo los


roles, dejaría totalmente desamparado al declarante cuando su
declaración no coincide con su voluntad interna.

Régimen de nuestro código: Nuestro código asume una posición


equilibrada, por un lado requiere la presencia de los elementos internos,
especialmente el error, pero no cualquier error anula el acto sino que
debe ser de hecho esencial y reconocible, no acepta la reserva mental
y protege al tercero de buena fe frente al acto simulado. Respecto a la
interpretación de los actos jurídicos, debe respetar la confianza y la
lealtad que las partes se deben recíprocamente.

Actos involuntarios: Al requerir nuestro código la presencia de los


elementos califica de involuntarios los que fueren ejecutados sin ellos. El
artículo 261 enuncia los actos involuntarios por falta de discernimiento, -
privación de la razón, ilícito menor de 10, lícito menor de 13.

Daños causados por actos involuntarios: 1742 y 1750.

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